Fue en el pasado siglo cuando con certeza se pudo decir que en el Universo la vida, o mejor dicho los componentes de la vida, eran unitarios. Es decir, todos los planetas tienen los mismos elementos aun cuando pueda variar la proporción de los elementos que caracterizan a cada planeta. Se dice lo importante que es para la vida el que haya oxígeno. Quienes así lo afirman, ignoran que los biólogos han logrado determinar que en un 90% la actividad biológica terrestre no necesita del oxígeno para vivir.

En la era cristiana fue dogma de fe sostener que la Tierra era el centro del Universo y su único planeta habitado. Los que afirmaron lo contrario, como el genial Giordano Bruno, terminaron en la Santa Hoguera. Hace más de 100 años Camile Flammarion afirmó que los planetas fueron creados para generar vida. Al igual que Flammarion, teólogos actuales concuerdan con Giordano Bruno sin temor de ir a la hoguera, como Guy Consulmagno quien manifestó:
    "El descubrimiento de formas de vida en otros planetas demuestra que Dios no está limitado por nuestra imaginación".
Un astrónomo evangélico, Owen Gingerich escribió:
    "Sería extremadamente arrogante limitar la creatividad de Dios a los seres humanos, como las únicas criaturas en el universo que contemplen su grandeza".
El astrónomo judío David Slavsky planteó:
    "¿Puede la revelación de Dios en el Monte Sinaí ampliarse a seres de otros planetas?".

Cómo nos cambia la vida. Era dogma de fe hasta antes que la ciencia demostrara lo contrario, limitar con nuestra imaginación a Dios y darle una forma física o antropomórfica. Era dogma de fe ser extremadamente arrogantes limitando la creatividad de Dios sólo a nosotros, el centro único de vida del Cosmos; Cosmos que tiene miles de miles de millones de soles en la galaxia; miles de miles de millones de galaxias en la hipergalaxia; miles de millones de hipergalaxias en la macrogalaxia; miles de millones de macrogalaxias en... Ahora los dogmáticos y fundamentalistas están obligados a mirar más allá de los límites terrestres, y muchos cambian y aceptan una nueva realidad. Algunos con pánico ven que toda su estructura religiosa tambalea y aceptan el fenómeno OVNI ante tanta señal en los cielos, advirtiendo eso sí que es obra de Satán. Otros, tienen el valor de dejar el dogmatismo en favor de la verdad, ellos nos señalan que no todo aquello que los hombres han creído que la Biblia señala, eso es realmente lo que el sagrado libro quiere decir, y que a medida que el hombre expande su mente y aumenta su conocimiento, interpreta mejor ciertos aspectos bíblicos, que antes no era capaz de comprender. Estos son sabios, los otros son limitados dogmáticos fundamentalistas.

Surgen algunos visionarios que en trance se encuentran ante "Maestros" que les señalan los peligros de los próximos años, hasta el 2002. Esas visiones premonitorias son concordantes entre sí, y con muchas profecías. Aumenta a diario el número de muertos clínicos retornados del más allá que recuerdan haber estado ante un Ser de Luz. Ellos tienen un sorprendente cambio positivo en su forma de enfrentar la vida actual. A muchos se les activan cualidades paranormales. Otros hablan del cercano futuro. Todos: videntes, contactados, muertos clínicos, hablan de guerra nuclear; calentamiento de la tierra; grandes lluvias con inundaciones cada vez mayores, las cuales terminarán por dejar bajo el agua extensas áreas de actual tierra firme; grandes sequías que harán desaparecer tierras fértiles y aumentar el hambre; el inminente derrumbe económico mundial; la crisis social que está a punto de estallar. Además está la llegada del planeta de órbita excéntrica, que luego de 3.666 años pasará, una vez más cerca del Sol, y le corresponde, después de la tercera pasada, es decir, 10.998 años, hacerlo cerca de la Tierra, generando, no el diluvio como la vez anterior, sino la destrucción por el fuego. Son los sumerios quienes hace 10.000 años nos advirtieron, lo hicieron en base a la Enseñanza recibida por los Nefilim, quienes estarían ya entre nosotros con sus naves u OVNIS, pues Marduk se acerca a la Tierra, no para chocar con ella, sino que por su fuerza desplazar a nuestro planeta y hacerle recuperar violentamente la verticalidad perdida hace 10.998 años atrás, junto con el diluvio. El Observatorio chileno La Silla, vio un nuevo planeta, cuyo tamaño es seis veces el de Júpiter, y no saben si es del Sistema Solar. La NASA ocultó la información... Si no se está preparado, el futuro podría ser aterrador para la gran masa. Recordad un sano consejo:

Sólo la fe en nuestro linaje divino, realidad existencial con el poder mental y el futuro cósmico que por delante tenemos, nos puede mantener fuera del caos reinante ya iniciado, activando la zona sutil mental. Y esta fe nos ayuda a utilizar de manera positiva la mente. Siendo la mente EL ARMA PARA HACER FRENTE al peligro que nos acecha. Esa es la razón de mostrar en Internet estas páginas, reiterativas quizás, pero orientadas a impregnar vuestro subconsciente y permitiros usar la FUERZA, activando pensamientos positivos. Los pensamientos positivos son los mejores misiles que la humanidad posee para eliminar todo el peligro reinante. Os recomiendo leer mi escrito titulado ANTIAPOCALIPSIS, que figura en esta página WEB, ya que la profecía tiene una interpretación literal apocalíptica, que lleva a la mente a generar pensamientos de caos, y otra interpretación más velada, que señala que con la fuerza mental positiva orientada hacia un mundo mejor: ¡TENDREMOS UN MUNDO MEJOR!

En ti, y sólo en ti está decidir cuál opción tomarás:
La apocalíptica o la antiapocalíptica.