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Sobre una Voz del Alma activada
por el Soliloquio 24
En muchos de los 125 escritos
dejados en Mundo Mejor quedaron correos electrónicos de
CiberLectores de variados lugares de la aldea global Tierra, con
opiniones que enriquecieron la página. Soliloquios representa el
sitio del reposo del Guerrero que sigue en alerta en descanso y, ya son
muy escasos los correos a los que les doy cabida. Por años
escribí para los demás llevando la secuencia de un
Mensaje. Soliloquios representa un refugio en el que escribo para mi
mismo con la esperanza de asimilar ese Mensaje. El Soliloquio 24
fue una Voz de Alarma no tan solo por la cocaína sino que por su
hoja fuente la coca, considerada por muchos alimento y fuente de vida
necesaria para los
pueblos del altiplano y por mi un "Caballo de Troya" para mantener a
ese noble pueblo dormido, sumiso, explotado y sin energías de
justa rebeldía. No podía dejar pasar un correo recibido
que, por razones obvias presentaré sin remitente ni lugar de
origen. Quien lo lea entenderá la especial sensibilidad de quien
lo escribió y me refuerza en la idea que estos "privados"
Soliloquios de algo sirven más allá del consumo para su
autor...
Iván... Es fuerte el
tema....sobre todo por que aborda un tema
tan controvercial en mi País...."la coca" y con ella,cultura y
creencias ancestrales de una raza antaño guerrera....ahora
dormida, sometida y
pisoteada, primero por conquistadores españoles... luego por los
supuestos
dueños de sus tierras, creencias
y religión...Señores
"Católicos"...Señores "política"...Señores
"poder" ........ El
Soliloquio- 24, me ha impactado….Estoy realmente impresionada con
la espeluznante
realidad que se desvela a través del tema que expones. El
mismo es por
cierto, duro…crudo….doloroso… polémico…alarmante….
Un
trago amargo como bien dices, por lo real….
Solapado,
por
lo que por debajo o por detrás, como quieras decirlo, se tejen
oscuros
propósitos e intereses, dejando a miles atrapados en
sutil y mortal
trampa. A pesar de toda, de tanta información que hoy en
día y gracias a
los avances tecnológicos y en la ciencia, en lo que a
investigación,
información y propagación de la misma se refiere, se
expande en el planeta.
“Diosa blanca” la llamas…. “La Bestia”,
la siento.
La
bestia que
disfrazada, esta vez en diosa blanca, se va infiltrando por las venas
del poder
y la ambición…el desasosiego y la ignorancia… Invadiendo cuerpo
y mente…
Adormeciéndonos por dentro. Escabulléndose astuta a
través de la ausencia de
valores, búsqueda de efímeros placeres, ilusorias alas de
éxtasis y olvido,
conexión con lo divino, soledad, aceptación, recompensa o
simplemente moda.
Inyectada,
fumada o
aspirada, en su vehículo camuflado, va royendo entrañas,
células y
neuronas….Matando salud, hombres, razas, culturas, raíces,
recuerdos,
propósitos, consciencia, fe y toda esperanza. Encadenando
libertad….Obstruyendo
buen pensar…
Carcomiendo
voluntad,
aguijoneando la bestia, oscuro su poder, lanza al abismo,
discernimiento,
elección y libertad. Deteniendo nuestro humano despertar.
Este tema me ha movido y mucho removido.
Frente al espejo de
un inesperado
remolino de sentimientos, me he encontrado de pronto ante una gran
prueba….
“NO JUZGAR”…. “TRASCENDER”
Pero
te juro que por
más que lo intento no lo consigo.
Se me revuelven las tripas.
Siento enojo, rabia e impotencia…. ¿Donde estamos?... Me
pregunto.
¿Hacia donde vamos?... Siento miedo y me hundo.
¿Qué
estamos
haciendo?... Me aterro, y en mi desamparo, me aferro al
movimiento sabio
y perfecto del Universo en el que resplandece nuestro humano universo.
Con su
propósito de recuerdo, lección y aprendizaje, a
través de la propia
experiencia, en esta su física plataforma de Libre
albedrío.
Regalo
de Amor del
todo que Es…
Y
entonces me calmo…
Pongo distancia a la emoción -revuelta ante tanta injusticia,
ceguera y
mentira- e intento centrarme en la Luz
del Amor
y del buen pensar….
Estamos todos inmersos en este
sueño-ilusión.
Estamos todos jugando un
juego
Un juego escogido
previamente elegido
Somos dueños de
nuestro albedrío.
Hermanos y unidos
Transitamos dormidos
el individual sendero
de nuestro ancestral
celeste
destino.