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Intentas despertar del largo sueño de vidas.

Eres un peregrino de tu personal sendero.
Hay una Voz que te habla,
pero tal es el barullo externo que no la logras escuchar.
Esa Voz te dice:

No camines delante mío
que puedo no seguirte.
No camines detrás mío
que puedo no guiarte.
No camine solo
que puedes extraviarte.
Camina junto a mi
y se mi Amigo

Ignoras que tienes una realidad interior
y que allí, en lo interno de ti mismo
está el Maestro que tanto has buscado.
La Voz desea que sepas
que el Maestro eres tú en ti mismo
La Voz es tu voz interior
eso eres tú Hombre Divino
en transitorio cuerpo humano.
Personal adaptación de una Enseñanza.

Sobre la Enseñanza del Buda

Es útil y necesario mirar de cuando en vez a pasadas Enseñanzas dejadas en especial para este tiempo presente por Iluminados Guías que fueron Grandes Iniciados, tiempo en el que gracias al desarrollo de la Ciencia de la Mente iniciada en la última época del siglo XIX e inicios del siglo XX, gracias a la moderna física con sus conceptos cuánticos y de relatividad, gracias al conocimiento del genoma y el desarrollo de la Ingeniería Genérica, gracias al desarrollo de la Ciencia Espacial, gracias a la Ciencia Informática con su desarrollo computacional... nos facultan para entender conceptos que no fueron entendidos por los pretéritos.

Una de estas pretéritas notables Enseñanzas fue la que entregó Buda. En InterNet se presenta esta útil síntesis sobre el budismo que, a manera de Introducción adjunto:

http://www.vanheesstoneworks.com/portalespiritual/budismo/fundamentos.htm
Principios básicos del Budismo 

1.- Las cuatro nobles verdades

1. El sufrimiento existe

2. El sufrimiento surge del apego al deseo

3. El sufrimiento cesa cuando el apego al deseo cesa

4. La liberación del sufrimiento es posible mediante la práctica del noble camino óctuple

2.- El noble camino óctuple

Las tres Cualidades El camino óctuple
Sabiduría Visión correcta.
Moralidad Pensamiento correcto
Meditación Habla correcta
  Acción correcta
  Existencia correcta
  Esfuerzo correcto
  Atención correcta
  Contemplación correcta

3.- Las tres características de la existencia

1. Impermanencia

2. Pesar

3. Abnegación

4.- Los cinco agregados

1. Forma (rupa) compuesta de tierra

agua

fuego

viento
2. Los Sentimiento (vedana) compuestos de lo agradable

desagradable

neutro

y que surgen del contacto entre los

Seis Órganos internos

Seis Objetos externos:

Ojo

Vista

Oído

Sonido

Nariz

Olor

Lengua

Gusto

Cuerpo

Tacto

Mente

Objeto mental

3. Percepción (samjna) está relacionada con los seis objetos externos
4. Volición (samskara) es la respuesta de la voluntad a los seis objetos externos
5. Conciencia (vijnana) aprehende las características de los seis objetos externos:
Conciencia visual
Conciencia auditiva
Conciencia olfativa
Conciencia gustativa
Conciencia táctil
Conciencia mental

5.- Los cinco obstáculos

1. Apetito sensual

2. Mala voluntad

3. Apatía y pereza

4. Inquietud y preocupación

5. Duda escéptica

6.- Los siete factores de iluminación

1. Atención

2. Estudio del Dharma

3. Energía

4. Elevación

5. Tranquilidad

6. Concentración

7. Ecuanimidad

7.- Las diez perfecciones

1. Generosidad

2. Moralidad

3. Renunciación

4. Sabiduría

5. Energía

6. Paciencia

7. Verdad

8. Decisión

9. Bondad hacia todos los seres

10. Ecuanimidad

8.- Los cuatro estados ilimitados.- Los estados ilimitados o brahmaviharas se consideran amigos en el camino hacia el Nirvana. Ayudan a disolver la idea de un yo independiente. Son:

1. Bondad afectuosa

2. Compasión

3. Alegría benévola

4. Ecuanimidad

Un enemigo cercano es una cualidad que puede aparecer como la verdadera, pero que no es la verdadera. Un enemigo lejano es la cualidad claramente contraria.

Pali Español Descripción Enemigo cercano Enemigo lejano
MettaBondad afectuosa Buena voluntad, amistad, amor incondicional
 por todos los seres
   
Karuna Compasión Empatía, sentir con alguien en vez de por alguien Piedad Crueldad
Mudita Gozo benévolo Alegría espontánea como respuesta a los logros
 de los demás
Hipocresía Envidia
Upekkha Ecuanimidad Juicio equilibrado fundado en la comprensión de
 la verdadera naturaleza de las cosas
Indiferencia Ansiedad

9.- Las diez cadenas de la existencia

1. Autoengaño

2. Duda

3. Aferrarse al simple ritual

4. Apetito sensual

5. Mala voluntad

6. Deseo de una buena vida material

7. Deseo de existencia inmaterial

8. Orgullo

9. Inquietud

10. Ignorancia


Para dar forma a la precedente síntesis transcribiré de mi primer libro, escrito hace veintidos años, el capítulo que en él a Buda dediqué:


SEGUNDA PARTE
EL SEGUNDO ASPECTO
DEL SENTIMIENTO

CAPÍTULO V

DE LA SAGRADA ENSEÑANZA DE BUDA
EL BUDISMO

DIOS está en todos los hombres,
pero no todos los hombres están en DIOS;

por eso sufren.
Ramakrishna.

Hace unos 2.600 años nació un príncipe que llamó la atención de los videntes de la India. Llegó al mundo en un período de esplendor con efervescencia religiosa e intelectual, caracterizada por el estudio y análisis de los Vedas y Upanishads que entregan conocimiento sobre la creación del universo, el hombre, su evolución junto a una enseñanza filosófica, religiosa y moral, todo ello enmarcado en un único Señor del Universo. Este niño nace en una India regida por una odiosa y discriminatoria jerarquía de castas implantadas por los sacerdotes, autoproclamados como la casta superior que enseñaba la vida ascética para la liberación. Ese niño por cuna llegado para la regalada vida de príncipe, es profetizado a cumplir una difícil y sagrada misión. Para evitarlo su padre lo aísla del mundo exterior en su gran palacio lleno de lujo y confort, rodeados de amplios prados y bosques. Ese niño príncipe, ahora aislado y feliz en su palacio, era el Bodisatva que en esta su última encarnación se convertiría en Buda. Tuvo el Bodisatva la primera revelación siendo joven al salir en un elefante desde palacio y ver cuatro diferentes aspectos de la vida que ignoraba: Un anciano; un enfermo; un cadáver y un asceta. Del impacto inicial le sigue la activación interior que da paso a la reflexión. Comprende lo ilusorio de la vida y lo inútil de los mundanos placeres. Cumple lo que resta de su misión de hombre, se casa, tiene un hijo y guiado por la voz interior renuncia a lo mundano. De manera secreta abandona el palacio dejando atrás su pasado de hombre. Renuncia a su principado terrenal, busca el reino espiritual. Sufre en la ascética soledad de ayunante. Medita sin desmayar. Un día, contemplando el río y viendo pasar una barca desde donde una mujer le ofrece arroz que él acepta, entiende lo inútil de la vida ascética de ayunante. Recibe después en estado de meditación la Gran Revelación mediante la Iluminación Interior, por la que conoce su real dimensión que lo transformado en Buda. Se le revela al Buda la Sagrada Misión que lo trajo al mundo. Recibe el sentido y misterio de la vida humana conociendo la causa del sufrimiento y las ligaduras que mantienen ligado al hombre a la materia vida tras vida. Comprende que la muerte no es un sufrimiento ni el ascetismo el camino de la liberación. Visualiza a todos los hombres iguales, sin castas discriminatorias. Se le revela el camino que conduce al Nirvana y comprende lo que está más allá del Nirvana.

Se queda en Nirvana en su estado de Buda. Piensa que no será comprendido por sus hermanos que viven en el fango de las pasiones, lujurias, quienes rodeados por las tinieblas no verán lo sutil que él recibió. Ellos no captarán las Sagradas Leyes con su cadena natural de Karma, Reencarnación y Evolución. Permanece en su pasivo estado hasta recibir esta Revelación: "Puede que algunos no te comprendan. Míralos, ve cómo en su ignorancia sufren limitados entre el nacimiento y la muerte. ¡Marcha por el mundo. Predica la Verdad. Habrá quien te comprenda!".

A Buda le correspondió consolidar las bases de la Enseñanza del Segundo Aspecto, el del Sentimiento y mostrar el camino que conduce a la liberación en el Nirvana. Preparó el terreno a la Gran Jerarquía Espiritual que vendría a entregar la Energía del tercer Aspecto a la humanidad. Inicia su misión en Kashi, su enseñanza cunde por Oriente al predicar que por propia vivencia interior se descubre la felicidad que se alcanza con el dominio de la pasión, deseo y egoísmo, que son causa del sufrimiento. Destacó los beneficios de la meditación.

A sus discípulos les señalaba que sólo de uno mismo se debe depender para lograr la liberación en un mundo donde todos somos iguales y podemos aspirar a la misma meta de la vida, la de la Suprema Perfección sin importar para lograrlo el cómo y dónde se haya nacido. Lo que realmente interesa es que todos los deseos sean gradualmente reprimidos en forma natural, no forzada. Todo cuanto comienza tiene un fin y sus discípulos desechan lo mundano. Buda era por cuna hinduista y jamás rechazó la enseñanza sobre el alma, la inmortalidad del hombre, el concepto de DIOS, la mente y el YO. Decía que todos somos el resultado de lo que hemos pensado y que la mente es difícil de controlar y bueno el lograr dominarla. El YO es el señor del yo; el YO es el refugio del yo. Su enseñanza la basó en estos conceptos y la reafirmó en el Ego que persiste reencarnado y se identifica con el YO en la Liberación. Fueron algunos de sus sucesores quienes mal interpretaron su enseñanza creando una serie de ramas del budismo, negando preceptos del saber porque Buda no los enseñó.

Buda predicó sobre la Vía Media, un nuevo conocimiento que marca una senda que conduce a la perfección, sendero sin ascetismo por un lado ni refrenamiento forzado de las pasiones por el otro. Recalcó: "Es la simple ignorancia de estas elementales verdades, lo que hace llevar al hombre una equivocada vida de sufrimiento. Nada se debe aceptar antes de saber por uno mismo, si lo que se está escuchando y aprendiendo es correcto o incorrecto, ya que es uno quien debe decidir lo que es moral y conduce a lo espiritual, rechazando lo que no es moral". Esto enfatizado por Buda es fundamental para la época presente, la flojera mental rechaza la posibilidad de ser uno el que decida. Se busca el paternalismo de "guías" que piensen y decidan por uno. Olvidándose que el verdadero Guía está dentro de uno mismo, es el YO.

La Moralidad fue la base de la enseñanza de Buda, la Sabiduría su vértice. Dhammapada llamaron los discípulos al camino de la perfección que el Buda les mostró, camino enmarcado entre la moralidad y la sabiduría. Buda se basó en el Hinduismo y la Tradición Sagrada para dejar el mensaje que le fue revelado. Recalcó que el sufrimiento o la felicidad eran el resultado de las propias acciones realizadas. Reforzó la Ley del Karma diciendo que: "Cosechamos lo que sembramos, somos el resultado de lo que fuimos, seremos el fruto de lo que somos. Mientras haya Karma habrá renacimientos, la causa del Karma es la ignorancia y el deseo. El mal demora el avance de la Evolución humana. El bien ayuda a la liberación de los males en lo que se llama la Rueda de la Vida, por cuyo intermedio el primer escalón a escalar es el de la ignorancia. El dolor, la vejez y el sufrimiento sólo ocurren en el cuerpo físico, este cuerpo debe nacer, el nacimiento es el resultado de la Ley de Karma condicionada por el deseo que surge donde hay sentimientos, los que son el resultado del contacto entre los sentidos y los objetos. Los sentidos no pueden existir sin el cuerpo, el cuerpo sin la mente. Donde hay mente hay Conciencia que es el reflejo del bien y el mal, los que son producto de la ignorancia. Por tanto la ignorancia es la base del sufrimiento y la NO liberación".

Buda destacaba que: La espada más aguda era la palabra, el peor fuego la lujuria, la miel más dulce la sabiduría y la mayor oscuridad la ignorancia. Cuatro virtudes reforzó: La amistad, la compasión, la alegría por la felicidad ajena y saber perdonar.

El Buda fue la poderosa Energía Espiritual que legó a la humanidad el poder de la piedad, la amistad, la bondad, el perdón, la generosidad y la compasión, sólidas bases del Sentimiento. Explicaba así la causa del dolor y el sufrimiento: "El hombre al ignorar su origen divino viene al mundo con el deseo de experimentar en la vida. Nace con una sed de existencia en el plano de la materia, lugar del dolor y sufrimiento. Es la sed de existencias y el deseo de vivir en la materia que se trae al nacer lo que induce a la pasión y goce mundano, de ellos surge el dolor, la pena, la preocupación, la frustración y el sufrimiento. La ignorancia de las cuatro nobles verdades hacen vivir al hombre en el dolor. Su conocimiento y comprensión lo liberan".

Cuando sus discípulos lo interrogaban, era frecuente que Buda permaneciera en silencio, muchas veces el silencio es la mejor respuesta. En ocasiones les decía:

Rehuso explicaos las preguntas que me planteáis, corresponden a problemas que no os serán útiles para alcanzar la liberación y no las podrán profundizar sin caer en graves errores, por ello sólo os explico lo que deben saber para la liberación. Os explico que la existencia es dolorosa, que es producida y renovada de una encarnación a la otra por los deseos; os explico además que hay una liberación para la existencia dolorosa, se la logra eliminando naturalmente los deseos, esto es lo que os explico: Las cuatro Nobles Verdades que debéis conocer...
Dicen  las Cuatro Nobles Verdades:
La Primera Verdad es que existe el dolor y el sufrimiento, son reales. La existencia humana es de dolor y sufrimiento transitorio. Quien conoce las causas de la existencia sabe que la vida tal cual es, debe contener dolor y sufrimiento. El hecho de nacer, enfermarse, envejecer, morir, estar separado de lo agradable y lo que se desea; todo eso es sufrimiento.
La Segunda Verdad es que la causa del sufrimiento es el deseo. Deseos de las cosas temporales y perecibles. Deseos que pasan de encarnación en encarnación, junto con el ansia de vivir en el mundo de la materia. Estos deseos y ansia de vivir con los que se nace, causan el sufrimiento.
La Tercera Verdad es que la natural extinción del deseo acaba con el sufrimiento, al no haber sed de existencia ni deseo provocado por la ignorancia.
La Cuarta Verdad es que el sendero que lleva a la extinción natural del deseo es el del Óctuple Sendero, el de la recta acción, recto esfuerzo, recto pensar, recta fe, recto juicio, recta palabra, recto propósito y recta meditación.
Estas cuatro simples nobles verdades son un Nuevo Conocimiento no influenciado por anteriores encarnaciones.
Os dice la Enseñanza sobre el Óctuple Sendero:
Lo primero a lograr es tener el Concepto Correcto de todas las cosas pues logra el hombre un nuevo conocimiento, suyo propio, si en relación a cada cosa se forma su concepto correcto no influenciado por las vivencias de anteriores encarnaciones. Ello permite Juzgar Correctamente lo conocido, con lo que surgen las Palabras Correctas para expresar lo correctamente conocido y juzgado. Esto lleva a la Acción Correcta que da lugar a la Correcta Situación en el mundo que se vive. Se adquieren entonces los Correctos Hábitos con una Correcta Memoria. Todo el proceso culmina con la Contemplación Correcta que permite mirar el mundo exterior puramente en su esencia.

El Nirvana fue la meta ofrecida por Buda para el que lograba la liberación. Nirvana es el estado de Conciencia inmediato superior al que uno tiene, o cuarto estado con influencias del quinto estado. En él se comprende la realidad última de las cosas materiales y de la existencia humana, al situarse el hombre dentro del orden cósmico por estar la mente subconsciente actuando en un nivel donde se vivencia la totalidad en la unidad. La vida se transforma al tener un correcto sentido junto con una nueva fuerza para actuar. No se pierde en este estado de conciencia la conciencia del Yo, por el contrario, el Yo es el centro de la experiencia realizada. Se alcanza el conocimiento más perfecto de la evolución humana, conocimiento imposible de describir para la mente consciente. En palabras se puede decir que es el Conocimiento en plena conciencia de la propia realidad ante la Realidad Universal.

El Dhammapada es una recopilación de los discípulos sobre Enseñanzas y recomendaciones de Buda. Algunos pasajes son:

* Reflexiona cuidadosamente antes de actuar.
* Difícil es lograr el control de la mente, fuente de dicha.
* No penséis en las ajenas imperfecciones, o en lo que los demás hacen o dejan de hacer. Sólo pensad en vuestros propios errores y en aquello que hayáis hecho o dejado de hacer.
* El odio no se apacigua con el odio, sino con el amor.
* El hombre virtuoso no recibe perjuicio. La desgracia que otro quisiera producirle se vuelve en contra del agresor.
* Si un hombre habla u obra con pensamientos puros, la dicha le sigue como sombra que nunca abandona.
* Lo fácil es hacer lo incorrecto. Lo difícil es lograr el autodominio. Lo muy difícil es saber hacer lo correcto.
* Lo puro y lo impuro proceden de uno mismo. Ningún hombre purifica a otro.
* No se debe herir ni con palabras ni con hechos.
* La victoria genera el rencor que da paso al odio al no ser feliz el vencido.
* Se vence al rencor con la paz, al mal con el bien, al avaro con la generosidad y al mentiroso con la verdad. Al actuar correctamente se vence además a la envidia, la codicia, el engaño y la avaricia.
* Si no piensas en el placer, no pensarás en el dolor.
* La ignorancia es el mayor de los pecados.
* La máxima victoria es la que se obtiene sobre uno mismo.

Muy amplio fue el código de moralidad de Buda, entre otros conceptos abarcó a la honradez, castidad, benevolencia, veracidad y altruismo. Cuando se pidió a Buda que resumiera en un sólo versículo toda su Enseñanza, respondió: Cesa de hacer el mal. Aprende a realizar el bien. Purifica tu propio corazón: ¡He aquí la Enseñanza de Buda! En este versículo entrega la síntesis esotérica de los tres grados de la Enseñanza: La purificación corresponde al primer grado. El conocimiento al segundo grado y trascender al nivel superior de Conciencia al tercer grado.

Nos encontramos en un claro de un amplio bosque de la India. Se ve a Buda rodeado por sus discípulos. Se agacha y recoge del suelo algunas hojas del suelo. Levanta la mano mostrándolas y dice: Lo que os enseñé es comparable a estas hojas que tengo en mi mano. Lo que no os enseñé es comparable a todas las hojas del bosque. Mal pueden entonces algunas escuelas budistas negar algo porque Buda no lo dijo. Él solo mostró una mínima parte de su saber, mostró lo que en esa época era necesario destacar. La finalidad de Buda no fue la de crear una religión, su misión lograda fue la de entregar la Energía del Sentimiento, el Segundo Aspecto de la Enseñanza y reformar al Hinduismo. Brota hoy la semilla dejada. Surge el fruto de la Amistad, la Piedad, la Compasión y el Perdón, todos ellos alimentados por la fuerza del Sentimiento. Las últimas palabras de Buda fueron:

Sed diligentes en vuestra salvación

Prevalece en el Tíbet un budismo tibetano conservado en lamasterios de esas imponentes alturas, estando uno de ellos a más de 4.300 metros. Consideran al misticismo como la búsqueda de la verdad dentro de uno mismo. Utilizan ejercicios para el control de la mente y la consecución de la sabiduría intuitiva. Para ellos la verdad excelsa es preciso descubrirla en el interior de cada uno. Esa verdad da un sentido a la vida. La sabia manipulación de las fuerzas del bien y del mal proporcionan la energía impulsora, mientras que la compasión y la sabiduría constituyen los medios. Siendo la liberación el objetivo último de uno mismo y de todos los demás, y el resultado de la perfecta unidad con la Mente pura e indiferenciada. Logran la progresiva disminución del ego al que tan apegados estamos y trabajan con fe en la realidad de la meta propuesta. Aprenden  lo que Buda enseñó: Cualesquiera enseñanzas de las que se pueda afirmar con seguridad que no conducen a las pasiones, sino a las ausencias de ellas; que no llevan a la sujeción, sino al desapego; no a la acumulación de bienes terrenales, sino a su disminución; no a la avidez, sino a la frugalidad; no al infortunio, sino a la dicha; no a la compañía, sino a la soledad; no a la molicie, sino a la vitalidad; no a la complacencia en el mal; sino en el goce del bien. De todas esas enseñanzas, digo, podéis afirmar convencidos: "He aquí la Norma, he aquí la Disciplina".

Sostienen que la sed espiritual del hombre nace de dos causas: La Intuición y vislumbre de un estado de serena y deslumbrante luminosidad que surge más allá de la densa niebla y de los sombríos nubarrones del flujo cósmico, y el anhelo de escapar de una vida hecha de efímeros goces y de un hastío y sufrimiento ineluctables. En el Tíbet prevalece el Vajrayana  que es la escuela del budismo Mahayana, una de las dos grandes ramas del budismo. En esas alturas y en contacto con la naturaleza aprenden a adoptar una especial actitud ante la vida, cambiando la fealdad en belleza, dominando la energía de las pasiones hasta descubrir que su propia naturaleza trasciende. Descubren que el mundo que nos rodea es producto de nuestras propias creaciones o distorsiones mentales de la realidad. Reconocen que no es posible alcanzar la Liberación a través de la intervención divina, sino que debe mediar un gran esfuerzo mental que normalmente va a requerir de muchas vidas. Los lamas o sacerdotes, a los aspirantes les ponen de manifiesto que no deberán contentarse con practicar la virtud y rehuir el mal, sino que habrán de cultivar una nueva actitud frente a la vida, en la que los deseos que no pueden desecharse con facilidad han de ser utilizados con habilidad. Todo lo que no sea posible someter se le ha de ennoblecer, pero no cuando produce confusión mental y una peligrosa frustración. Con adecuada orientación se convierten todas las virtudes y vicios en peldaños conducentes al logro de la realización espiritual. Deben tratar a los demás con el respeto y consideración debida a un Buda potencial. Es un objetivo el tener en la mente todo el tiempo la sublime meta que el adepto se ha propuesto alcanzar.

Además en mi escrito 78, "Pienso luego existo", de enero de 2002, esto dejé sobre la Enseñanza de Buda:

Nada se debe aceptar antes de saber por uno mismo, si lo que se está escuchando y aprendiendo es correcto o incorrecto, ya que es uno quien debe decidir lo que es moral y conduce a lo espiritual, rechazando lo que no es moral.

Así como el carpintero usa una espiga pequeña para quitar una más grande, puede usarse un pensamiento correcto para quitar uno equivocado. Somos el resultado de lo que hemos pensado. Sólo seremos el fruto de lo que desde ahora pensemos. Lo que seamos mañana depende de lo que pensemos hoy. No trates de controlar el futuro, trabaja en lo que puedes aprender a controlar; ¡Tu forma de pensar!

Cada individuo es exactamente lo que él se ha ganado el derecho de ser, lo rodea aquella felicidad cuyos derechos ha adquirido en el pasado. Se enfrenta en la actualidad con las deudas contraídas en la anterior vida y que hoy le salen al encuentro. La infelicidad es el resultado del sufrimiento infligido a otros en la vida anterior y que antes de nacer aceptó reparar. El hombre es el resultado de su pasado y será el fruto de su presente.

Si su cuerpo hoy es débil, es porque antes lo descuidó, si carece de amigos es porque en la anterior vida no los hizo. Los dones y facultades actuales son el resultado de su sincero trabajo de ayer. Quien trabaja de esclavo puede volver hecho un príncipe, por amable respetabilidad y méritos ganados. Quien gobernó de rey puede volver vagando por el mundo, vestido de harapos, por cosas que hizo o dejó de hacer. Si quieres conocer el pasado, mira tu vida presente. Si quieres conocer el futuro, mira tu vida presente.

Sed lámparas para vosotros mismos. Sean refugio de sí mismos.

Reflexiona cuidadosamente antes de actuar. Difícil es lograr el control de la Mente, fuente de dicha. El odio no se apacigua con el odio, sino con el amor. La máxima victoria es la que se obtiene sobre uno mismo. Lo fácil es hacer lo incorrecto, lo difícil es lograr el autodominio, lo muy difícil es saber hacer lo correcto. Lo puro y lo impuro proceden de uno mismo, ningún hombre purifica a otro. No se debe herir ni con palabras ni con hechos. La victoria genera el rencor que da paso al odio, al no ser feliz el vencido. Se vence al rencor con la paz, al mal con el bien, al avaro con la generosidad y al mentiroso con la verdad. Al actuar correctamente se vence además a la envidia, a la codicia, al engaño y la avaricia. La ignorancia es el mayor de los pecados.

Lo que hoy somos descansa en lo que ayer pensamos, y nuestros actuales pensamientos forjan nuestra vida futura.

El odio se conquista con el amor.

Estamos en este mundo para convivir en armonía. Quienes lo saben no luchan entre sí.

Así como las gotas de la lluvia no se introducen en la casa bien techada, tampoco penetran las pasiones en la mente que se controla.

Sufre en este mundo y en el otro quien obra mal.

Dichoso es en este mundo y en el otro quien obra el bien.

Reflexiona cuidadosamente antes de actuar.

Los necios e insensatos se entregan a la indolencia y nunca están atentos; pero el sabio, siempre en vigilia, la considera como su mayor tesoro.

Inconstante y voluble es la mente; vuela por donde le agrada, en pos de sus fantasías. ¡Cuán difícil es su control, pero cuán bueno es lograrlo!

La mente dominada es fuente de inmensa dicha.

Puede un enemigo dañar a su rival; pero mucho mayor es el daño que puede causarle su propia mente si se halla mal dirigida.

Como aspira la abeja la esencia de la flor y de ella se aleja dejando intactas su belleza y fragancia, así deambula el sabio por esta vida.

No penséis en las imperfecciones ajenas, en lo que los demás hayan hecho o dejado de hacer. Mejor pensad en vuestros propios errores y en aquello que hayáis hecho o dejado de hacer.

Puede un mortal hacer mucho bien en esta vida.

Si puede el necio darse cuenta de su insensatez, es, en esto, al menos sabio; pero si se cree sabio, necio es en verdad.

El necio que se cree sabio pasa por la vida siendo su peor enemigo.

Escucha al hombre que te habla de tus faltas como si te descubriera un tesoro oculto.

No busques la amistad de quienes tienen el alma impura; no busques la compañía de hombres de alma perversa. Asóciate con quienes tienen el alma hermosa y buena.

Quien bebe el néctar de la Verdad, descansa jubilosamente con la mente serena.

El hombre que sabiamente controla sus sentidos y que se ha liberado de las bajas pasiones y del orgullo, recibe, incluso, la admiración de los dioses.

Más que mil palabras inútiles vale una sola que otorgue la paz.

La máxima victoria es la que se gana sobre uno mismo.

Cuando se es lento en el bien obrar la mente se deleita en el mal.

Como un pastor conduce el rebaño hacia los campos, así la vejez conduce a las criaturas hacia los campos de la muerte.

La virtud del hombre bueno nunca envejece.

Verdaderamente difícil es el autodominio.

Solamente uno puede ser el señor de sí mismo ¿Qué otra persona de afuera podría ser su maestro?

Fácil es cometer lo incorrecto. Muy difícil es hacer lo que es correcto.

No te hundas en el mundo. Camina por el recto camino.

Cuando el deseo cesa, nace el júbilo.

La victoria trae consigo el rencor porque el vencido no es feliz.

No hay cadenas para quien ha trascendido el placer y la aflicción.

Culpan al hombre callado. Culpan a quien habla mucho. Culpan también a quien habla poco. Nadie es libre de culpa en este mundo.

El mayor de los pecados es, sin lugar a dudas, el pecado de la ignorancia. Libérate de él.

Vigila que la codicia y el vicio no te encadenen a un largo sufrimiento.

¡Qué fácil es ver las faltas ajenas, pero cuán difícil es percibir las propias!

Quienes piensan que lo incorrecto es incorrecto y lo justo es justo, son hombres de acertado criterio y se encaminan hacia el triunfo.

A todos supera quien se autodisciplina.

Mejor es recorrer en soledad el camino de la vida que tener a un necio por compañero.

Nuestras buenas y nuestras malas acciones nos siguen como una sombra.

Todo lo que somos es resultado de nuestros pensamientos.

Lo que ha sido bueno pasa a ser mejor, y sigue hasta el bien; lo máximo.

Cesa de hacer el mal. Aprende a realizar el bien. Purifica tú corazón. ¡He aquí la enseñanza de Buda!

Hay intentaré ampliar lo expuesto en esos precedentes escritos de los años 1982 y 2002. En una ocasión le preguntan a Buda si era un dios o un hombre. La respuesta de Buda fue: "Estoy despierto". Veamos algo más de lo Enseñado hace 2.500 años por ese iluminado ser despierto:

No es limitéis a creer cualquier cosa que se os diga, o cualquier cosa que haya sido mantenida desde generaciones atrás, o cualquier cosa que sea de opinión general, o cualquier cosa que digan las escrituras. No aceptéis algo como verdadero por simple deducción o inferencia, o por considerar que tiene apariencia de serlo, o llevados por una determinada opinión subjetiva, o por su verosimilitud, o porque vuestro maestro os diga que lo es. Pero cuando sepáis por vuestros propios medios que: Estos principios son perjudiciales, censurables, reprobados por los sabios. Cuando son adoptados y seguidos, conducen al mal y al sufrimiento., entonces debéis dejarles de lado. Y cuando por vuestros propios medios sepáis que: Estos principios son provechosos, intachables, alabados por los sabios. Cuando son adoptados y seguidos, conducen al bienestar y a la felicidad, entonces debéis aceptarlos y practicarlos.

Lo que hoy somos descansa en lo que ayer pensamos, y nuestros actuales pensamientos forjan nuestra vida futura, esta vida que es creación de nuestra mente.

Si quieres conocer el pasado, mira el presente que es su resultado. Si quieres conocer el futuro, mira el presente que es su causa.

No busquen dioses, solo persigan la sabiduría.

Dentro de este mismo cuerpo que contiene la mente y sus percepciones, doy a conocer el universo, su origen, su cesación y el camino que conduce a la cesación.

Quienes piensan que lo ilusorio es real, y que lo real no existe, nunca encontrarán la Verdad, perdidos en el camino del falso conocimiento.

Ni tus peores enemigos te pueden hacer tanto daño como tus propios pensamientos.

Uno puede recitar la mayoría de los textos, pero, si nos practica, una persona así de necia es como el vaquero que sólo cuenta las reses ajenas; no disfruta las recompensas de la vida de un buscador auténtico. Otro puede ser capaz de recitar tan sólo unas cuantas palabras de los textos, pero si vive la vida del Dhamma, avanzando paso a paso por el sendero desde su comienzo hasta la meta, ése sí disfruta las recompensas de un buscador auténtico.

Nuestro sufrimiento no es un mero producto de la casualidad, sino que tiene una causa, como la tienen todos los fenómenos. La ley de causa y efecto -karma- es universal y fundamental a la existencia. No hay causas que caigan fuera de nuestro control.

Inconstante y voluble es la mente; vuela por donde le agrada en pos de sus fantasías. ¡Cuán difícil es su control, pero cuán bueno es lograrlo! La mente dominada es fuente de inmensa dicha. Quienes mantienen su mente en armonía, se liberan de las ataduras de la muerte.

En tiempo de dificultades toma refugio en la compasión y en la verdad.

Muévete, y el camino se abrirá.

Como la abeja, - sin causar daño a la flor, a su color, a su perfume - se aleja llevando el néctar; así viva el sabio en la tierra.

Puede un enemigo dañar a su rival, y un hombre cegado por el odio a otro; pero mucho mayor es el daño que puede causarle su propia mente, si se halla erróneamente dirigida.

Sois vuestro propio maestro, labráis vuestro propio futuro.

El loco que reconoce su locura posee algo de prudente, pero el loco que se presume sabio, ese está realmente loco.

¡Larga es la noche para el que vela; largo es el camino para el cansado; largo es el cagar a través de vidas que terminan en la muerte para el insensato que no puede encontrar el camino!

La mente precede a todos los fenómenos, la mente es la que más importa. La mente lo produce todo. Si con una mente impura hablas o actúas, entonces el sufrimiento te sigue, como la rueda del carro sigue la huella del animal uncido. Si con una mente pura hablas o actúas, entonces la felicidad te sigue como una sombra que nunca se separa.

Solo enseño el sufrimiento y cómo transformarlo.


Todo existe" es uno de los extremos. "Nada existe" es el otro extremo. Debemos siempre mantenernos alejados de estos dos extremos, y seguir el Camino del Medio.

Escucha al hombre que te habla de tus faltas como si te descubriera un tesoro oculto.

Quien bebe del néctar de la Verdad, descansa jubilosamente con la mente serena.

La verdad del sufrimiento tiene que ser explorada hasta su final. Cualquier sufrimiento que surja tiene una reacción por causa. Si todas las reacciones cesan, entonces no hay más sufrimiento.

Quienes construyen canales encauzan las aguas; los hacedores de flechas enderezan sus dardos; los carpinteros domeñan la madera; los sabios controlan su mente.

Absteneos de todos los actos perjudiciales, realizad los provechosos, purificad vuestra mente: Esta es la Enseñanza de los Iluminados.

Así como no sacude el viento a la enorme roca, así tampoco sacuden al sabio, el halago o el reproche.

Incesantemente se esfuerzan los de elevado pensamiento; no se contentan con permanecer en el mismo lugar. Como los cisnes que dejan su lago para gozar de las alturas del cielo, así abandonan su hogar por otro superior.

Quien practica la Recta Palabra dice la verdad y es resuelto en la veracidad, fidedigno, formal, franco con los demás... Sus palabras son dignas de ser recordadas, oportunas, bien razonadas, bien elegidas y constructivas.

La falsa imaginación te enseña que cosas tales como La luz y la sombra, el largo y el alto, lo blanco y lo negro son diferentes y tienen que ser discriminadas; pero ellas no son independientes una de la otra; ellas son aspectos diferentes de la misma cosa, ellos son conceptos de relación no la realidad.

Quien practica la conducta correcta, prescindiendo del palo y de la espada, tiene cuidado de no dañar a nadie, está lleno de gentileza, busca el bien de todas las criaturas vivas. Libre de cautela, el mismo vive como un ser puro.

El hombre que sabiamente controla sus sentidos y que se ha liberado de las bajas pasiones y del orgullo, recibe, incluso, la admiración de los dioses. Ha hallado la libertad en su vivencia de la luz, sus pensamientos, palabras y acción son paz.

Si las raíces permanecen intactas y firmes en la tierra, un árbol talado todavía puede echar brotes nuevos. Si el hábito subyacente de deseo y aversión no es erradicado, el sufrimiento surge de nuevo, una y otra vez.

Más que mil palabras inútiles vale una sola que otorgue la paz.

Cuanto más damos nuestra energía, más vuelve a nosotros.


El hombre se descubre a sí mismo cuando se enfrenta a los obstáculos.

Si un hombre venciera en batalla a mil enemigos y a más todavía, y otro se venciera a sí mismo, esta victoria significaría mayor triunfo, ya que la máxima victoria es la que se gana sobre uno mismo.

Si está sustentada por la moralidad, la concentración es muy fructífera, muy beneficiosa. Si está sustentada por la concentración, la sabiduría es muy fructífera, muy beneficiosa. Si está sustentada por la sabiduría, la mente se libera de toda corrupción.

Cuando se experimenta el surgir y el desaparecer de los procesos físico y mentales, se disfruta de ventura y gozo. Se logra la inmortalidad, como lo realiza el sabio.

Apresuraos y obrad bien, apartad vuestra mente de lo perverso. Cuando el hombre es lento en el bien obrar, su mente se deleita en el mal.

Hay una esfera de experiencia que está más allá de todo el campo de la materia, de todo el campo de la mente, que ni es mundo, ni el otro mundo, ni ambos, ni el sol ni la luna. Esto os digo que no es surgir, ni desaparecer, ni permanecer, ni morir ni renacer. No tiene soporte, ni desarrollo, ni fundamento. Esto es el fin del sufrimiento.

Hay algo no nacido, no devenido, no creado, no condicionado. Si no hubiera un no nacido, no devenido, no creado, no condicionado, no se conocería una liberación, de lo nacido, lo devenido, lo creado, lo condicionado. Pero puesto que hay un no nacido, no devenido, no creado, no condicionado, por tal razón se conoce una liberación de lo nacido, lo devenido, lo creado, lo condicionado.

No justifiquéis el pecadillo pensando: "Poco es esto par mí": gota a gota con el tiempo se llena la jarra. Así el necio se torna malvado, aunque haya sido poco a poco.

No justifiquéis un acto de poca importancia pensando: "Poco es esto par mí": gota a gota con el tiempo se llena la jarra. Así el hombre virtuoso acumula virtud, aunque haya sido poco a poco.

Cuando al afrontar los altibajos de la vida, la mente aún sigue imperturbable, sin lamentarse, sin generar contaminaciones, sintiéndose siempre segura; eso es la mayor felicidad.

Como el pastor conduce su ganado hacia los campos, así la vejez conduce a las criaturas hacia los campos de la muerte.

Una vez hemos pronunciado las palabras, nos hacemos presos de las mismas. Vigila tus palabras.

Se gastan los gloriosos carruajes de los reyes; se gasta y envejece el cuerpo, pero la virtud del hombre bueno nunca envejece.

Verdaderamente difícil es el autodominio.. Solamente el mismo hombre puede ser señor de sí mismo; ¿qué otra persona de afuera podría ser su maestro? Cuando maestro y discípulo son uno, existe entonces la verdadera ayuda y autodominio.

Mejor es un día de vida viviendo la realidad del surgir y el desaparecer, que cien años de existencia permaneciendo ciego a ello.

Cuando no tengas nada importante que decir, guarda el noble silencio. Si no puedes mejorar lo dicho, por otros, guarda el noble silencio.

Fácil es cometer lo incorrecto, lo que es malo para uno mismo; pero más difícil es hacer lo correcto, lo que es bueno para uno mismo. La reflexión es el camino hacia la inmortalidad (nirvana); la falta de reflexión, el camino hacia la muerte.

Estamos formados y moldeados por nuestros pensamientos. Aquellos cuyas mentes estén formadas por pensamientos altruistas reparten alegría cuando hablan o actúan. El regocijo sigue tras de ellos como una sombra que nunca los abandona.


Avanzando estos tres pasos, llegarás más cerca de los dioses: Primero: Habla con verdad. Segundo: No te dejes dominar por la cólera. Tercero: Da, aunque no tengas más que muy poco que dar.


La reflexión es el camino hacia la inmortalidad; la falta de reflexión, el camino hacia la muerte.

El mayor de los pecados es, sin lugar a dudas, el pecado de la ignorancia. Arrójalo lejos de ti, ¡oh hombre!; libérate de ese pecado.

¡Qué fácil es ver las faltas ajenas, pero cuán difícil percibir las propias!

Todo es transitorio. Todo es sufrimiento. Todo es ilusorio; quien lo ve, trasciende todo dolor: Ha ahí la claridad del sendero.

Lo que más me sorprende de la humanidad son los hombres, que pierden la salud para juntar dinero, y luego pierden el dinero para recuperar la salud y por pensar ansiosamente en el futuro, olvidan el presente de tal forma, que acaban por no vivir ni el presente ni el futuro, viven como si nunca fuesen a morir, y mueren como si nunca hubiesen vivido.


El dolor es inevitable pero el sufrimiento es opcional.


Buenas son las mulas adiestradas, así como los nobles corceles y los fornidos elefantes amaestrados, pero a todos supera el hombre que se autodisciplina.

Mejor es recorrer en soledad el camino de la vida, que tener a un necio por compañero.

Todo lo que somos es el resultado de lo que hemos pensado; está fundado en nuestros pensamientos y está hecho de nuestros pensamientos.


Para enseñar a los demás, primero has de hacer tú algo muy duro: has de enderezarte a ti mismo.

Los ritos de las religiones impiden la meditación.

Más vale usar pantuflas que alfombrar al mundo.

La vida de pureza no se practica para conseguir fama, honores ni provecho, ni para lograr una moralidad, conocimiento y visión perfectos. La definitiva liberación de la mente, esta y solo esta es la finalidad de la vida de pureza, esta es su esencia, esta es su consumación.


Como flores hermosas, con color, pero sin aroma, son las dulces palabras para el que no obra de acuerdo con ellas.


Así medita observando el cuerpo en el cuerpo interna o externamente, o tanto interna como externamente. Medita observando el fenómeno del surgimiento en el cuerpo. Medita observando el fenómeno de la cesación en el cuerpo. Medita observando el fenómeno del surgimiento y la cesación en el cuerpo. Ahora está presente en él la consciencia de que "Hay un cuerpo". esta consciencia se desarrolla hasta un grado en el que sólo permanecen la comprensión y la observación, y medita desapegado sin aferrarse a nada en el mundo.

Mira todas las cosas como si fuera la primera vez; mira todas las cosas como si fuera la última vez.


Despréndete de estas cinco ataduras: del egoísmo, de la duda, de las falsas austeridades y ritos, de la lujuria y del odio; despójate de estos otros cinco: del deseo de nacer en un cuerpo, o nacer sin él, de la terquedad, del desasosiego y de la ignorancia. Pero valora estos cinco: fe, vigilia, energía, contemplación y visión para pasar a la otra orilla.

Deja atrás el pasado; deja atrás el presente; deja atrás el futuro. Estarás entonces listo para irte a la otra orilla y nunca retornarás a una vida que termina en la muerte.

Ni siquiera un dios puede cambiar en derrota la victoria de quien se ha vencido a si mismo.

La verdad en si misma solo puede ser alcanzada dentro de uno mediante la más profunda meditación y conciencia.

Toda enseñanza es como una balsa: Hecha para hacer una travesía, pero a la que no hay que atarse.

Intento dejar escrita alguna conclusión y me encuentro vacío de lo externo o, quizá lleno de lo interno. Me siento libre en pleno vuelo mental por sobre mis problemas con la certeza que estas Enseñanzas de Buda estaban destinadas para nosotros aquí y ahora y no requieren análisis racional... Ese puñado de hojas del Saber del bosque del Conocimiento que Buda entregó, es una amplia Enseñanza iniciática que tenía como meta la era del Despertar de la mente, nuestra realidad actual.

Quise poner la palabra título final Comentario y me frené. Me siento tan pleno de algo íntimo que estoy vacío de racionalidad en este instante y no debo a un saber interno rebajarlo al nivel de comentario externo. La Enseñanza nos dice que al darle nombre a una flor ya la rebajamos al nivel humano pues ella está allí radiante en el jardín para recordarnos que es hija del Divino Pensamiento Creador que nos la muestra para que logremos apreciar la magnificencia que nos aguarda.

Lo dejado por Buda, un puñado de hojas del bosque del Saber Trascendental, fue además un gran conjunto de flores del Jardín del Conocimiento en la que cada pétalo representa una Enseñanza para nuestro Despertar...

¿Cómo puedo reforzar la internalización de esta lectura no externa? Con la auditiva perfección de Juan Sebastián Bach y, en este instante me acompaña uno de sus Conciertos Brandeburgueses...
Cierro los ojos y me quedo en la armonía de ese Concierto. Lo hago sabiendo que al dormir de esas semillas del abundante ramo de flores, al menos una de ellas en mí germinará y... con esa esperanza las dejo acá para que ojalá otro las pueda recibir e internalizar.

Para el próximo Soliloquio ignoro si habrá título con contenido y cuándo lo habrá, por ahora siento que:

Mejor me voy al bosque para ver cuántas hojas puedo en él reconcer.
Mejor miro al jardín pare ver a cuántas flores puedo comprender.


*   *   *
Que el hombre malo se vuelva bueno.
Que el hombre bueno encuentre la paz.
Que el hombre que tiene paz sea libre.
Que el hombre libre, libere a otros.
Una milenaria plegaria hindú


Dr. Iván Seperiza Pasquali
Quilpué, Chile
noviembre 2004

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