N° 149
Y
cuando el blanco quiera hacer lo mismo y se atreva a utilizar como
vosotros esas hojas, le sucederá todo lo contrario. Su jugo, que
para vosotros
será la fuerza y la vida, para vuestros amos será vicio
repugnante y
degenerador: mientras que para vosotros los indios, será un
alimento casi
espiritual, a ellos les causará la idiotez y la locura.
De: La Leyenda de la Coca
Intento otear hacia el
continuo
pasado-presente-futuro, conecto una melodía en mi computador
antes de dar inicio al desarrollo de la idea central que anoche de
madrugada me
llegó,,, y, la melodía Juan
Salvador Gaviota hace
desplegar las alas de imaginación-realidad y, veamos que escrito
de ello saldrá.
Se nos pide algo muy simple
pero tan difícil de lograr. ¿Qué se nos pide como
raza de los hombres? En este acelerado tiempo de fin de tiempo se nos
pide PENSAR MEJOR, nasa más, tan sólo eso se nos pide
como humana colaboración para lograr una nota de equilibrio que
permita nuestra transformación.
Somos 7.000 millones de
habitantes que realmente somos más allá de las
acomodados censos por factores de macro economía y de
geopolítica. De ese número ya hay, a lo menos, casi 3.500
millones con algún grado de bloqueo cerebral a la
expresión mental, es
decir personas que, si no se salen del factor bloqueante no
podrán cumplir lo que se nos pide.
¿Por qué? Por una serie de factores que van de lo menos
dañino a lo más maligno: La miseria de los más a
costa de los menos con más; la frustración escolar,
académica y laboral; la caída o derrumbe de la
Institución Hogar; la inseguridad y carente esperanza de futuro
que generan una vida con temor; la T.V. embotante; el InterNet
embotante; la música moderna embotante; la prensa y revistas
embotantes; los programas radiales embotantes... cada uno de ellos
limitan la apertura mental hacia un mejor pensar y de alguna manera
debilitan los puntos cerebrales de cuántica unión con la
mente.
Por sobre ello que es un
drama solapado pero no irreversible, viene el Gran Drama humano de
nuestro tiempo como lo es el de unos 2.500 millones bloqueado
irreversibles por:
- La
estridente música moderna idiotizante que altera la
función cerebral al estimular la emisión de ondas
cerebrales beta por sobre 40 ciclos por segundo, ondas del caos
cerebral que, al ser reitaradas llevan al daño, para luego
llevar a la situación de irreversible y, además, hacer
fácil presa de la víctima de los dos siguientes
bloqueantes mentales malignos.
- La
desnutrición crónica, en especial del período de
vida infantil, con daño cerebral irreversible que, de acuerdo al
daño, en la misma proporción limita la expresión
mental del ser humano así dañado.
- El
alcoholismo y la drogadicción que representan la lacra que marca
con signo negativo nuestra era de cambio, por dar lugar a daño
cerebral irreversible en especial en los puntos de unión de
salto cuántico cerebro mental.
Aquellos, unos 1.000 millones
de personas que, todavía escapan a este
daño cerebral tan masivo entre lo reversible y lo irreversible,
tan
oculto e intocable para lo mediático
parafernálico, por ser lo parafernálico mediático
parte y causa del daño, pueden ayudar a los otros que tienen
bloqueados sus puntos de salto cuántico o unión
cerebro-mental, a los que han
quedado
minusválido cerebrales mentales pensando cada día un poco
mejor. La minoritaria cifra de los que aún pueden pensar por
sí mismo y por sí mismo en su libre albedrío
decidir PENSAR MEJOR, es de un número suficiente para generar,
con su mejor pensar, la
nota vibratoria favorable al Cambio...
Deseo hoy mirar, repasar y
recordar qué pasa en el cerebro ante la agresión de las
drogas que dan lugar al proceso de drogadicción,
en especial la cocaína cuyo consumo representa una cifra anual
sideral
en dólares, con millones de personas consumidoras y da lugar al
jugoso negocio
del lavado de dinero
sucio, la mayor y más rentable empresa económica del
Nuevo Orden.
Tengo entre mis manos el libro del
médico boliviano Dr. A. Gastón Ponce Caballero titulado
"Coca, Cocaína, Tráfico" Primera Edición de 1983,
quien
expone un fragmento de "La Leyenda
de la Coca" tomada del libro "Leyendas
de mi Tierra", Página 111. Ed. 3. de Antonio Díaz
Villamil (Librería
Edit. Juventud). Su lectura me impresionó e hizo pensar y mucho.
Queriendo conocer el
relato completo de esta Leyenda, le pedí vía
correo electrónico a una CiberLectora y destacada amiga de La
Paz Bolivia
si podía conseguirme el relato original. Me
señaló que tenía el libro de Antonio Días
Villamil y me hizo llegar vía electrónica la
transcripción
completa de esa Leyenda que, a la letra, señala:
La Leyenda de la Coca
I
Cuando los pobres indios acampan en sus noches
frías de viaje, por el
altiplano o la montaña, allí junto a sus cargas y cerca
de sus asnos, se acurrucan sobre el duro suelo, forman un estrecho
círculo, y el más
anciano o cariñoso saca su chuspa o su tary de coca y
desanudándolo lo deja en
el centro, como la mejor ofrenda a disposición de sus
compañeros. Entonces,
éstos, silenciosamente, toman pequeños puñados de
la verde hoja y comienzan la
concienzuda masticación. Horas y más horas hacen el
aculli, extrayendo con
cierta guía el amargo jugo.
Cuando ya todos han
comenzado la masticación, parece que el espíritu
de esos parias se despertara bajo el silencio de la noche. Surgen las
confidencias sobre las impresiones, esperanzas y amarguras que durante
todo el
día callaron mansamente bajo la hostil mirada de sus amos, los
blancos.
Cierta vez que yo
viajaba por el altiplano, me vi obligado a pasar la
noche a la intemperie, junto a uno de esos grupos de indios viajeros.
Aterido
de frío, el crudo viento que soplaba por la desierta pampa, no
pude conciliar
el sueño. Fue entonces que en medio del insomnio oí
referir esta leyenda.
Escuchad:
Era por el tiempo en
que habían llegado a estas tierras los
conquistadores blancos.
Las jornadas
siguientes a la hecatombe de Cajamarca fueron crueles y
sangrientas. Las ciudades fueron destruidas, los cultivos abandonados,
los
templos profanados e incendiados, los tesoros sagrados y reales arrebatados. Y, por todas partes, en
los llanos y en las montañas, los
desdichados
indios fugitivos,
quedaron sin hogar, llorando la muerte de sus
padres, de sus hijos o de sus hermanos.
La raza, señora
y dueña de tan feraces tierras, yacía en la miseria,
en el dolor. El inhumano conquistador, cubierto de hierro y lanzando
rayos
mortales de sus armas de fuego y cabalgando sobre briosos corceles,
perseguía
por las sendas y las apachetas a sus espantadas víctimas.
Los indios indefensos,
sin amparo alguno, en vano invocaban a sus
dioses,
en vano lamentaban su
desdicha. Nadie, ni en el cielo ni en la tierra,
tenía compasión de ellos.
II
KJANA-CHUYMA, EL YATIRI
Un viejo adivino
llamado Kjana-Chuyma, que estaba, por orden del inca, al servicio del templo de la
isla del Sol, había logrado huir antes de
la llegada de los blancos, a las inmediaciones del lago,
llevándose los tesoros
sagrados del gran templo. Resuelto a impedir a todo trance que tales
riquezas
llegaran al poder de los ambiciosos conquistadores. Había
conseguido, después
de vencer muchas dificultades y peligros, en varios viajes, poner a
salvo, por
lo menos momentáneamente, el tesoro, en un lugar oculto de la
orilla oriental
del lago Titicaca.
Desde aquel sitio no
cesaba de escudriñar diariamente todos los
caminos y la superficie del lago, para ver si se aproximaban las gentes
de
Pizarro.
Un día los vio
llegar. Traían precisamente la dirección hacia donde
él
estaba. Rápidamente resolvió lo que debía hacer.
Sin perder un instante, arrojó
todas las riquezas en el sitio más profundo de las aguas. Pero cuando llegaron
junto a él los españoles, que ya tenían
conocimiento
de que Kjana-Chuyma se
había traído consigo los tesoros del templo de
la isla, con intención de sustraerlo al alcance de ellos, lo
capturaron, para
arrancarle, si fuera preciso por la fuerza, el ansiado secreto.
Kjana-Chuyma se
negó desde el principio a decir una palabra de lo
que los blancos le preguntaban. Sufrió con entereza heroica, los
terribles
tormentos a los que lo sometieron. Azotes, heridas, quemaduras, todo.
Todo
soportó el viejo adivino sin revelar nada de cuanto había
hecho con el tesoro.
Al fin, los verdugos,
cansados de atormentarle inútilmente, lo
abandonaron
en estado agónico, para ir por su cuenta a escudriñar por
todas partes.
Esa noche, el
desdichado Kjana-Chuyma, entre la fiebre de su dolorosa
agonía, soñó que el Sol, dios resplandeciente,
aparecía por detrás de la
montaña próxima, y le decía:
-Hijo mío. Tu
abnegación en el sagrado deber que te has impuesto
voluntariamente, de resguardar mis objetos sagrados, merece una
recompensa.
Pídeme lo que desees, que estoy dispuesto a concedértelo.
-¡Oh!, Dios
amado- respondió el viejo- Qué otra cosa puedo yo pedirte
en esta hora de duelo y de derrota, sinò la redención de
mi raza y el
aniquilamiento de nuestros infames invasores?
-Hijo desdichado- Le
contestó el Sol-, Lo que tu me pides, es ya
imposible.
Mi poder ya nada puede
contra esos intrusos; su dios es más poderoso
que yo. Me ha quitado mi dominio y por eso, también yo como
vosotros, debo huir
a refugiarme en el misterio del templo. Pues bien, antes de irme para
siempre,
quiero concederte algo que esté aún dentro de mis
facultades.
-Dios mío,-
repuso el viejo con pena- si tan poco poder ya tienes,
debo pensar con sumo cuidado en lo que debo pedirte. Concèdeme
la vida hasta
que pueda decidir lo que he de rogarte.
-Te la concedo, pero
no más que el tiempo en que transcurra una Luna.
Dijo el Sol, y desapareció entre las nubes rojas.
III
EL SECRETO CONSUELO DE DIOSES
PARA LA TRISTE RAZA
VENCIDA
La raza estaba
irremediablemente vencida.
Los blancos,
orgullosos y déspotas, no se dignaban considerar a los
indios como a seres humanos. Los habitantes del inmenso imperio del
Sol, sin
rey y sin caudillos, no tuvieron más que soportar calladamente
la esclavitud
para muchos siglos, o huir a regiones donde aún no hubiera
llegado el
poder de los intrusos.
Uno de esos grupos,
embarcándose en pequeñas balsas de totora,
atravesó
el lago y fue a
refugiarse en la orilla oriental, donde
Kjana-Chuyma estaba luchando con la muerte.
Los indios, sabedores
de cuanto le había ocurrido al noble anciano,
acudieron solícitos a prodigarle sus cuidados.
Kjana-Chuyma era uno
de los yatiris más queridos en todo el
imperio, por
eso los indios rodearon su lecho de agonía llenos de
tristeza, lamentando su próxima muerte.
El anciano, al ver en
torno de si ese grupo de compatriotas
desdichados, sentía más honda pesadumbre, e imaginaba los
tiempos de dolor y
amargura que el futuro guardaba a esos desventurados.
Fue entonces que se
acordó de la promesa del gran astro.
Resolvió
pedirle una gracia, un bien durable, para dejarlo de herencia
a los suyos; algo que
no fuera ni oro ni riqueza, para que el blanco
ambicioso
no pudiera arrebatarles; en fin, un consuelo secreto y eficaz
para los incontables días de miseria y padecimientos.
Al llegar la noche,
lleno de ansiedad en medio de la fiebre que le
consumía, imploró al Sol para que acudiera a oír
su última petición.
A los pocos momentos, un
impulso misterioso lo levantó y lo hizo salir
de la choza.
Kjana-Chuyma,
dejándose llevar por la secreta fuerza que lo dirigía,
subió por la pendiente, arriba hasta la cumbre del cerro. En la
cima notó que
le rodeaba una gran claridad que hacía contraste con la noche
fría y silenciosa.
De pronto, una
voz le dijo:
-Hijo mío. He
oído tu plegaria. ¿Quieres dejar a tus tristes hermanos
un lenitivo para sus dolores y un
reconfortante, para las terribles
fatigas
que les guarde en su
desamparo?
-Si, si. Quiero que
tengan algo con qué resistir la esclavitud
angustiosa que les aguarda. ¿Me concederás?
¿Es la única gracia que te pido para
ellos, antes de morir.
-Bien, -
respondió con dulce tristeza la voz-, Mira en torno tuyo.
¿Ves esas
pequeñas
plantitas de hojas verdes y ovaladas? Las he hecho brotar
para ti y para tus hermanos.
Ellas
realizarán el milagro de adormecer penas y sostener fatigas.
Serán el talismán inapreciable para los días
amargos. Di a tus hermanos que,
sin herir los tallos,
arranquen las hojas y, después de secarlas, las
mastiquen. El jugo de esas plantas será el mejor
narcótico para la inmensa pena
de sus almas.
Después de
recibir varias otras instrucciones, el viejo lleno de
consuelo, volvió a su choza cuando la aurora comenzaba a
iluminar la tierra y a
platear las tranquilas aguas del lago.
Kjana-Chuyma,
sintiendo que le quedaban
pocos instantes de vida, reunió a sus compatriotas y les dijo:
-Hijos míos.
Voy a morir, pero antes quiero anunciaros lo que el Sol,
nuestro dios, ha querido en su bondad concederos por intermedio
mío:
Subid al cerro
próximo. Encontrareis unas plantitas de hojas ovaladas. Cuidadlas, cultivadlas
con esmero. Con ellas tendréis alimento y
consuelo.
En las duras fatigas
que os impongan el despotismo de vuestros amos,
mascad esas hojas y tendréis nuevas fuerzas para el trabajo.
En los desamparados e
interminables viajes a que obligue el blanco,
mascad esas hojas y el camino se os hará breve y pasajero.
En el fondo de las
minas donde os entierre la inhumana ambición de los
que vienen a robar el
tesoro de nuestras montañas, cuando os halléis
bajo la amenaza de las rocas, prontas a desplomarse sobre vosotros, el
jugo de esas
hojas os ayudará a soportar esa vida de oscuridad y de terror.
En los momentos en que
vuestro espíritu melancólico quiera fingir un
poco
de alegría,
esas hojas adormecerán vuestra pena y os darán la
ilusión
de creeros felices.
Cuando queráis
escudriñar algo de vuestro destino, un puñado de esas
hojas lanzado al viento os dará el secreto que anheláis
conocer. Y
cuando el blanco quiera hacer lo mismo y se atreva a utilizar como
vosotros esas hojas, le sucederá todo lo contrario. Su jugo, que
para vosotros
será la fuerza y la vida, para vuestros amos será vicio
repugnante y
degenerador: mientras que para vosotros los indios, será un
alimento casi
espiritual, a ellos les causará la idiotez y la locura.
Hijos míos, no
olvidéis cuanto os digo. Cultivad esa planta. Es la
preciosa herencia que os dejo. Cuidad que no se extinga y conservadla y
propagadla entre los vuestros con veneración y amor.
Tales cosas les dijo
el viejo Kjana-Chuyma, dobló su cabeza sobre el
pecho
y quedó sin
vida.
Los desdichados indios
gimieron inconsolables por la muerte de su
venerable yatiri. Durante tres días y sus noches lloraron al
difunto sin separarse
del lecho. Al fin, fue necesario pensar en darle sepultura. Para ello,
eligieron la cima del próximo cerro. En silenciosa comitiva
fueron los indios
hacia la cumbre, conduciendo el cadáver de su yatiri. Fue
enterrado dentro de un cerco de las
plantas verdes y misteriosas. Recién en ese
momento se acordaron de cuanto les había dicho al morir
Kjana-Chuyma y cogiendo cada cual un puñado de las hojitas
ovaladas se pusieron a
masticarlas.
Entonces se
realizó la maravilla. A medida que tragaban el amargo
jugo, notaron que su pena inmensa se adormecía lentamente…
Leyenda enigmática,
misteriosa y profética,
leyenda que muestra una actual realidad dramática y generalizada
en todos los ámbitos con cientos de millones de víctimas
por la coca y la cocaína
y no tan sólo blancos precisamente.... Leyenda que lleva a la
ciencia moderna a encontrar una pavorosa realidad en cuanto a la
relación consumo de coca, cocaína y daño cerebral
irreversible,
relación que mostraré en una serie de artículos
recientes.
:-)1(-:
http://www.saludhoy.com/htm/psico.html
Abuso
de cocaína: Acerca de sus estragos en el cuerpo humano
La
adicción a drogas, en particular, a cocaína, es vista
actualmente como un desorden de larga duración que afecta a las
neuronas, las células del sistema nervioso, encargadas de los
procesos mentales de pensamiento, raciocinio, voluntad y placer. El
adicto no lo es por gusto, más bien es víctima de un
conjunto de circunstancias orgánicas y ambientales que lo
conducen a seguir una línea de comportamiento y un estilo de
vida que, si bien puede abandonar, le resulta muy difícil si no
está bien apoyado y si carece de voluntad.
Por su interés
y claridad en la exposición van a continuación un
conjunto de cuatro artículos del mismo portal relacionados con
el tema:
a:-)
http://www.saludhoy.com/htm/psico/articulo/coca1.html
Abuso
de cocaína:
Acerca de sus estragos en el cuerpo humano
La
adicción a drogas en general, cocaína en particular, es
vista actualmente como un desorden de larga duración que afecta
a las neuronas, las células del sistema nervioso encargadas de
los procesos mentales de pensamiento, raciocinio, voluntad y placer. El
adicto per se no lo es por gusto; más bien es
víctima de un conjunto de circunstancias orgánicas y
ambientales (tabla 1) que lo conducen a seguir una línea
de comportamiento y un estilo de vida que, si bien puede abandonar, le
resulta muy difícil si no está bien apoyado y si carece
de voluntad.
Aunque
existen múltiples sustancias que pueden causar adicción
en las personas (SaludHoy,
Alcoholismo), en los últimos cinco años, el abuso
de cocaína causó 30% de todas las urgencias relacionadas
con dependencia de drogas en países como Estados Unidos.
Durante
el mismo tiempo, se dobló en Norteamérica el
número de casos nuevos de adicción y, en consecuencia, el
número de enfermedades del cerebro y del corazón por
dicha causa. El Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados
Unidos publicó los resultados de una encuesta en la que se
evidenció que sólo la mitad de los entrevistados
sabía de los riesgos derivados de usar cocaína.
Un
estudio reciente realizado en una escuela norteamericana
permitió recopilar datos de estudiantes universitarios por casi
treinta años; los resultados mostraron que, aunque el consumo de
alcohol permaneció estable e incluso descendió,
aumentó el número de muchachos que usaron cocaína
combinada con anfetaminas, específicamente aquella conocida como
"éxtasis"; lo que es más serio, los patrones de conducta
académica, social y sexual cambiaron en forma concomitante con
el aumento del uso de esa sustancia, haciendo de este grupo de
estudiantes una "clase aparte" en todo sentido.
La
cocaína es administrada por vía oral, intravenosa o por
aspiración nasal; llega al sistema nervioso central con relativa
facilidad. Es metabolizada en el hígado y trazas de la misma son
detectables en orina hasta un día o dos después. Su
efecto consiste en el bloqueo de la captación por neuronas de
dos compuestos, norepinefrina y dopamina. Hay recientes reportes que
explican el efecto tóxico de la cocaína a largo plazo
sobre el corazón y el cerebro:
La
cocaína actúa en
diversos sitios del
organismo, destacándose el endotelio, el corazón
y diversos núcleos del cerebro.
¿Por
qué se suicidan los adictos a la
cocaína?
En
general, todas las sustancias psicoactivas o adictivas pueden actuar en
el sistema nervioso central, en virtud de la existencia de ciertos
componentes de la superficie de la célula cerebral, conocidos
como receptores, sobre los cuales se fijan, para luego actuar sobre el
interior de la célula nerviosa, sustancias transmisoras de
impulsos normales o sustancias, como las drogas, que también
afectan la función de la célula.
Un
aspecto poco estudiado, derivado de la adicción a
cocaína, ha sido el comportamiento suicida de los afectados. El
doctor Alec Roy, del Servicio de Psiquiatría del Sistema de
Cuidado en Salud de Nueva Jersey (Estados Unidos), dirigió un
estudio para descubrir qué factores físicos y
psicológicos de un adicto podían inducir al suicidio. Los
pacientes respondieron a entrevistas enfocadas a conocer sus adicciones
pasadas, así como sus antecedentes familiares.
El
resultado fue que tenían mayor peligro las mujeres, los enfermos
con historia familiar de conducta autodestructiva, los adictos que
hubieran sufrido trauma infantil, o aquellos con neurosis o demasiado
ensimismados. Muchos de los entrevistados contaron historias de abuso
de alcohol y de otras drogas; de hecho, tal situación aumenta
casi tres veces la posibilidad de suicidio. Así mismo, fue
evidente que el soporte social y médico es indispensable para
estos pacientes, quienes pueden acabar matándose a causa de
problemas simples.
b:-)
http://www.saludhoy.com/htm/psico/articulo/coca2.html
Cocaína
hace
sufrir el corazón
La
cocaína puede ocasionar también lesiones del
corazón, tales como angina, infarto, miocarditis, endocarditis y
trastornos del ritmo cardíaco. Los doctores Lange y Hillis, del
Centro Médico de la Universidad del Suroeste de Texas (Estados
Unidos) destacaron en un reporte que angina e infarto no se relacionan
con la dosis ni con la frecuencia de uso ni tampoco con la vía
de administración: Una cantidad tan pequeña como 200 mg,
el peso de una pastilla pequeña, pueden ser definitivos. El
aspecto externo del enfermo puede no dar aviso ni a familiares ni a
médicos y tampoco ayudan, en estos casos, los exámenes de
laboratorio y el electrocardiograma para descubrir a tiempo un infarto.
El
corazón de un adicto aumenta de tamaño y de espesor,
especialmente en una de sus cámaras, el ventrículo
izquierdo; a consecuencia de ello, el sistema eléctrico del
corazón (conocido como sistema cardionector) se vuelve menos
eficiente para transmitir impulsos.
El
problema consiste en que la cocaína también puede
afectarlo con sólo una dosis: La diferencia entre ritmo normal y
anormal disminuye peligrosamente debido al desequilibrio de sustancias
corporales que lo regulan; tales cambios sí pueden ser vistos
por el médico mediante un electrocardiograma.
No
se sabe por qué algunos pacientes presentan infección o
inflamación del recubrimiento interno del corazón y los
vasos sanguíneos, conocida como endocarditis; igualmente, la
causa de desgarros internos de la arteria aorta no es clara, aunque ha
sido achacada al aumento de la presión arterial por
acción de la droga.
En
suma, todo paciente joven con angina o infarto del corazón, o
cambios en el ritmo cardíaco puede ser una víctima
potencial de adicción a cocaína.
Cocaína
y cambios del riego sanguíneo
cerebral
Además
de los efectos de la cocaína sobre la psique y el
corazón, las personas que utilizan cocaína tienen una
posibilidad 14 veces mayor de sufrir trastornos del riego
sanguíneo cerebral.
Dichos
trastornos pueden suceder sin previo aviso e incluso persistir hasta
por seis meses luego de la suspensión de la droga, tal y como ha
sido establecido por estudios realizados con exámenes
radiológicos especiales como tomografía de alta
resolución basada en emisión de positrones, luego de la
inyección de una sustancia radiológica marcadora.
En
dichos análisis, los médicos especialistas han encontrado
contracción excesiva de los vasos, signos sugestivos de
inflamación y formación de placas obstructivas interiores.
Los
cambios de irrigación en el cerebro están estrechamente
relacionados con alteraciones del metabolismo del calcio al nivel de
átomos, así como con altas concentraciones de sustancias
como dopamina; tales cambios han sido detectados incluso in
útero
(SaludHoy
Noticias, diciembre 6 de 1999).
Este
desorden produce contracción de pequeñas arterias del
cerebro, que ocasiona bajos niveles de oxígeno afectando
neuronas cerebrales de la sección frontal y de ciertos
núcleos internos. Si el problema dura mucho tiempo, puede
ocasionar la destrucción de esas células. En
consecuencia, un adicto a cocaína puede presentar fallos
repetitivos en tareas psicomotrices de complejidad variable;
curiosamente, la memoria o la atención no parecen verse
afectadas.
Los adictos a
cocaína también están expuestos a sufrir trombosis
e inflamación vascular cerebral: El alcaloide causa
liberación de sustancias por parte de células
endoteliales y plaquetas, lo que ocasiona formación de tapones
(trombos) dentro de los vasos sanguíneos, debido a
fenómenos químicos diversos. Las alteraciones de riego
sanguíneo, tanto por contracción como por
relajación de los vasos, atacan la oxigenación celular y
el endotelio vascular cerebral entra en un círculo vicioso cuya
consecuencia es la destrucción celular temprana:
La
cocaína puede llegar a tener efectos devastadores
sobre
el endotelio y los diversos componentes de la
microcirculación
en
el sistema nervioso central.
Para
contrarrestar esta situación, varios tipos de medicamentos han
sido evaluados, entre ellos aspirina, fenilciclidina, MK-801 e
isradipino. Este último, un medicamento clasificado como
antagonista de canales de calcio, del grupo de las dihidropiridinas, es
el medicamento que mejores resultados ha dado, a través de la
inhibición de liberación del neurotransmisor dopamina.
Estudios
con ratas a las que se ha llevado a hipertensión en forma
artificial han mostrado que isradipino controla parcialmente el
incremento de dopamina; por desgracia, no tiene efecto sobre la
concentración de otras sustancias que precipitan la muerte
celular, tales como glutamato.
Conclusión:
Psique y cuerpo manejados como un todo
Muchos
de los pacientes que utilizan cocaína en forma excesiva
(así como
cualquier otra sustancia), son empujados por diversos motivos hacia el
abuso, dependencia o adicción a una droga;
buscan encontrar en drogas psicoactivas alivio para el hambre, la
apatía o la fatiga, o bien empujados por el deseo de conocer
otras sensaciones y emociones ausentes en el entorno o de mayor
intensidad, o bien como una forma inmadura de proclamar fortaleza o
pertenencia ante un grupo social.
Con
frecuencia, rasgos personales hereditarios o adquiridos pueden
funcionar como factores precipitantes hacia una adicción.
Así
mismo, momentos de crisis de identidad o de valores para una sociedad,
excesiva tolerancia legal, privaciones económicas, imposibilidad
de ascenso social, cambios en la moral o las costumbres, alteraciones
del núcleo familiar – especialmente padres pasivos, incapaces de
imponer autoridad, o bien adictos a alcohol o a otra droga - pueden
llevar a un aumento del consumo de sustancias como la cocaína.
El
alto número de casos de enfermedad mental y abuso de
cocaína puede ser el reflejo de otros factores comunes a la
mayoría de adictos, tales como estrés
post-traumático, y de cambios en la estructura y función
del sistema nervioso central, como alteración del balance del
llamado eje hipotálamo-hipofisiario y lesiones de núcleos
internos cerebrales.
Aunque
es difícil sustentar el rol del estrés, definitivamente
hay fundamentos basados en bioquímica que sugieren su efecto en
la génesis de un comportamiento suicida, relacionado con la
reducción de ciertos receptores moleculares de dopamina en el
encéfalo; tal desequilibrio se manifiesta en el paciente en
forma de alteraciones del afecto y de la actividad física.
Expresado en otros
términos, el control de los efectos de la cocaína dentro
de los vasos sanguíneos a nivel cerebral y cardiovascular es un
novedoso enfoque que combina la ciencia molecular y el arte
clínico, juntos orientados hacia la recuperación del
adicto.
c:-)
http://www.saludhoy.com/htm/noticias/1999/dic06a99.html
Lunes, 6 de diciembre de 1999
Consumo de
cocaína durante la gestación produce daño en vasos
sanguíneos cerebrales del recién nacido
El
consumo de
cocaína, problema con características de epidemia en los
años 80«s, aún afecta cerca de millón y
medio de personas en Estados Unidos. Pese a que en la
última década se ha presentado una disminución en
el número de adictos, diferentes estadísticas
señalan que
cada año ocurren un promedio de 100.000 consultas a los centros
de emergencias médicas, por causas relacionadas con el consumo
de cocaína.
El
abuso de esta sustancia tiene riesgos
claros, siendo la mayoría consecuencia de la activación
que produce sobre el sistema nervioso simpático (el cual prepara
al organismo para reacciones de huida y alerta) (SaludHoy, Drogadicción).
La cocaína produce en forma inmediata aumento en la rapidez de
latido del corazón y en la presión arterial, suprime el
apetito y aumenta la temperatura corporal; el efecto que posee sobre
los vasos sanguíneos cardíacos hacen que la probabilidad
de sufrir infarto sea 24 veces mayor en las 3 horas siguientes del
consumo.
A nivel del cerebro provoca mayor consumo de oxígeno, a la vez
que disminuye el flujo sanguíneo, por lo que puede causar
infartos o hemorragias cerebrales. El consumo de cocaína a
largo plazo está relacionado con convulsiones, problemas de
aprendizaje, memoria y alteración en la capacidad de tomar
decisiones.
Los
efectos sobre recién nacidos hijos de madres adictas a
cocaína no están claros; pese a los resultados de algunos
estudios demostrando que estos niños son distraídos,
tienen dificultad para concentrarse, son letárgicos e
irritables, ninguno había logrado demostrar la presencia de
lesiones cerebrales específicas producto del consumo de
cocaína.
En la última edición de la revista médica
Pediatría (Pediatrics, edición de
noviembre) es publicado el primer estudio que logra
demostrar anormalidades en el cerebro de niños cuyas madres
consumieron cocaína durante el embarazo.
Los investigadores, pertenecientes a la Universidad de Boston en
Estados Unidos, utilizaron métodos ecográficos (estudio
que transforma ondas de sonido en imágenes) para comprobar la
presencia de anormalidades en los vasos sanguíneos cerebrales de
recién nacidos, generados a consecuencia del consumo de
cocaína por sus madres durante el embarazo.
La cocaína puede ser
consumida en cuatro formas; como hojas de coca para ser masticadas,
disuelta siendo inyectada, aspirada en
forma de polvo, o fumada (conocida como crack)
d:-)
Drogadicción
Lo que padres e hijos
necesitan saber
La adicción a las drogas
ilícitas, al alcohol e, incluso, a ciertas drogas empleadas en
medicina como los tranquilizantes o los analgésicos, y que se
conocen como sicoactivas, es uno de los problemas de salud
pública
más importantes en todo el mundo. En
ella pueden caer desde los niños y los
adolescentes hasta los a los adultos, sin distingo de clase social o de
nivel educativo. Es más, la comunidad médica ya considera
la adicción como un desorden crónico que afecta a las
neuronas encargadas de los procesos mentales de
pensamiento, raciocinio, voluntad y placer.
El adicto no es
voluntariamente adicto; más bien es víctima de un
conjunto de circunstancias orgánicas y ambientales que lo
conducen a seguir una línea de comportamiento y un estilo de
vida que, si bien puede abandonar, le resulta muy difícil.
De hecho, actualmente los índices de
adicción a las diferentes sustancias mencionadas son tan
alarmantes, que sus repercusiones, amén de afectar la
tranquilidad y economía familiares, constituyen un rubro muy
alto en el presupuesto, particularmente en lo que se refiere a
investigación médica, prevención y
rehabilitación de los adictos. Tan sólo en Estados
Unidos, por ejemplo, la inversión de los últimos
años ha sido de 80 mil millones de dólares anuales.
Es por ello que trabajar en la prevención
es una de las tareas más urgentes de la sociedad, comenzando por
la familia, que debe estar adecuadamente informada sobre las "opciones"
que se encuentran en las calles, en los círculos de amigos, en
los colegios y universidades.
Buscando
la salida
Siendo una enfermedad y no
simplemente una costumbre o un vicio, la adicción a las
sustancias sicoactivas demanda tratamiento especializado y apoyo
familiar, pero, sobre todo, voluntad y deseo de superarlo de parte de
quien se encuentra enfermo.
El proceso consiste en una
terapia dirigida por un equipo que involucra al médico general,
sicólogos y psiquiatras, quienes, junto con los familiares que
rodean al paciente, le brindan el apoyo que necesita para superar la
dependencia a las drogas.
La estrategia escogida y el
tiempo que demande su aplicación dependerá de la
severidad del problema de cada paciente. Además, aun cuando el
adicto logre salir adelante y abandone el consumo de las sustancias
adictivas, debe ser consciente de que su enfermedad, si bien ha sido
tratada, no podrá ser curada. Haciendo una comparación,
la adicción es como la diabetes o la hipertensión, no se
curan pero se manejan con ayuda de tratamientos médicos y el
autocuidado del paciente.
¿Por qué
son adictos los adictos?
Las sustancias sicoactivas
o adictivas pueden actuar en el sistema nervioso central, en virtud de
la existencia de ciertos componentes de la superficie de la
célula cerebral, conocidos como receptores, sobre los cuales se
fijan, para luego actuar sobre el interior de la célula
nerviosa,
sustancias transmisoras de impulsos normales o sustancias, como las
drogas, que también afectan la función de la
célula.
Así, entonces, la cocaína
incrementa la liberación hacia el torrente sanguíneo de
dopamina, una de las sustancias que transmiten los impulsos nerviosos.
Los opiáceos (derivados del opio) disminuyen la actividad de un
tipo particular de neuronas (noradrenérgicas), con lo que se
produce incremento de la actividad generada por la adrenalina, lo cual
se traduce en excitación general del organismo, y se manifiesta,
por ejemplo, con dilatación de las pupilas e incremento del
ritmo cardíaco.
Los alucinógenos como LSD (ácido
lisérgico) activan las vías que utilizan serotonina como
neurotransmisor y que controla funciones tales como el apetito y el
control de los impulsos. De ahí que los adictos al LSD sean
protagonistas de historias de crímenes violentos.
Las benzodiacepinas y los barbitúricos,
entre
tanto, actúan sobre el ácido
gamaaminobutírico (GABA), una sustancia que tiene
funciones inhibidoras en numerosos circuitos del sistema nervioso
central.
Si usted tiene hijos,
puede hacer mucho por prevenir la adicción:
- Hable con ellos sobre los
temas de interés de los adolescentes, incluyendo las sustancias
adictivas (cigarrillo, alcohol, drogas ilícitas, medicamentos).
- Infórmese bien y
hágales saber a sus hijos que algunos medicamentos
también pueden ser adictivos.
- Muéstreles que
existen muchas formas de manejar sus emociones (deporte, arte,
música)
diferentes al uso de drogas. Discuta con ellos acerca de los riesgos
que implica el consumo de sustancias sicoactivas.
- Refuérceles su
propia autoestima, valorando sus capacidades y corrigiéndolos
cuando sea necesario. Muéstreles afecto sincero.
- Estimúlelos para
participar
en actividades que los alejen de las drogas.
- Si usted, padre o madre, en
alguna ocasión ha consumido drogas, déjeselo saber a sus
hijos, discuta con ellos su experiencia y explíqueles los
perjuicios que el hábito le produjo.
- Además, hable con
los jóvenes acerca de las implicaciones legales de la
posesión de las mismas.
- Para reforzar el
diálogo, los padres deben ser el primer y mejor ejemplo de sus
hijos: no consumir alcohol en exceso y rechazar las drogas.
:-)2(-:
Jueves 15 de agosto de 1996
Todas las sustancias adictivas activan el mismo circuito neuronal
del cerebro
DANIEL GOLEMAN, Nueva York
Tres equipos de neurólogos
estadounidenses han obtenido las
primeras
imágenes del cerebro de adictos en la fase de ansiedad de
búsqueda
de
droga. Los experimentos se han hecho en pacientes en
recuperación
de su
adicción a la cocaína, pero los estudios parecen
indicar
que también las
anfetaminas, la heroína, el alcohol o la nicotina activan el
mismo
circuito neuronal específico relacionado con el placer y
localizado
en
una de las zonas profundas y antiguas del cerebro. El hallazgo
confirma
varios avances de la neurología realizados en este campo en
los
últimos
tiempos.
Los investigadores han utilizado la
técnica de
escáner denominada tomografía por emisión de
positrones (PET) observar el cerebro de pacientes durante tratamientos
contra la adicción a la cocaína. Los PET registran la
actividad metabólica de áreas del cerebro en
funcionamiento
con una técnica inofensiva y gracias a ella se logran
imágenes
de áreas neuronales realizando diferentes funciones y tareas,
como el
aprendizaje o la memoria.
Los informes de los tres grupos de
investigación indican
que
cuando
los adictos sienten la ansiedad de buscar la droga se observa un alto
nivel de actividad en una franja de áreas cerebrales que va
desde
la
amígdala y el cíngulo anterior hasta los lóbulos
temporales.
Este denominado sistema mesolímbico de la dopamina
muestra
una actividad
metabólica en la que; cuando las personas están
en un
profundo estado de
búsqueda de cocaína, sintiendo la urgencia de
encontrarla
y tomarla,
explica Annarose Childress, de la Universidad de Pennsylvania. El
mismo
sistema mesolímbico parece funcionar normalmente para
proporcionar
al
individuo una sensación de placer ante cualquier cosa que
suponga
una
recompensa, como relaciones sexuales, chocolate o el placer
de
un trabajo
bien hecho.
Las áreas cerebrales implicadas han surgido en los
últimos
años como
puntos calientes de la investigación de la adicción.
Los estudios
celulares detallados han mostrado que la dosificación
repetida
de drogas
adictivas provoca alteraciones químicas en la estructura
misma
de las
neuronas del circuito del placer, cambios que hacen sentir a las
células
hambre de dopamina y disparan la búsqueda angustiosa de droga
que
inundará de nuevo el cerebro de dopamina. Estas alteraciones
que
actúan
como motor de la ansiedad son maniobras de adaptación
celular,
como la
reducción del tamaño de las neuronas implicadas y la
disminución
de su
capacidad de recibir dopamina. &laqno; Encuentras los mismos
cambios ante
la
cocaína, la heroína y el alcohol, aunque cada una de
estas
drogas afecte
al sistema de la dopamina por distintas rutas neuronales»,
explica
Nora
Volkow, de la división de medicina nuclear del Laboratorio
Nacional
Brookhaven.
Los patrones de actividad cerebral detectados con PET representan
alteraciones a nivel microscópico tan intensos que se parecen
al tipo de
cambios resultantes de una lesión cerebral, afirma Eric J.
Nestler,
de la
Universidad de Yale. En el estudio de Childress, los pacientes en
tratamiento contra la
adicción fueron observados con PET mientras eran expuestos a
pistas
que
en el pasado les producían deseo de tomar droga, como
vídeos
en que se
ven personas tomando cocaína o con utensilios relacionados
con
el
consumo.
El mayor riesgo de recaída para un
adicto a la
cocaína
es durante la
semana tercera y cuarta después de dejarlo», dice
Joseph C. Wu, de la
Universidad de California en Irving, que también ha obtenido
imágenes
PET
de adictos a esta droga. El cerebro de estas personas vuelve casi a
la
normalidad un año después de dejar la droga, aunque no
completamente. Si
superas un año de abstinencia, has pasado los períodos
de mayor
vulnerabildiad», dice Wu. Los científicos no
están
de acuerdo todavía
acerca de si las células implicadas en este circuito
específico
de la
dopamina vuelven alguna vez a ser plenamente normales.
The New York Times
:-)3(-:
http://mensual.prensa.com/mensual/contenido/2001/06/01/uhora_ciencia.htm
Dosis de
cocaína crea actividad cerebral
durante una semana
(3:30 p.m.) DENVER
(AP) _ Una pequeña dosis de cocaína desata en el cerebro
un proceso molecular que dura una semana y que podría preparar
el organismo para la adicción, dijeron científicos.
Investigadores de la Universidad de California en San Francisco dijeron
que el consumo de la droga acelera un proceso molecular que es
importante para la formación de la memoria y que sirve de base a
la narcomanía. Su estudio aparece en la edición
más reciente de la revista Nature. El equipo investigador
utilizó secciones de tejido cerebral de ratones a los que se
había administrado cocaína. Las secciones fueron tomadas
de una zona rica en dopamina, un neurotransmisor asociado con
sensaciones de placer que normalmente se segrega en pequeñas
dosis. La dopamina está también vinculada con la euforia
que produce la cocaína y con la necesidad de consumir la droga.
El equipo universitario informó que los ejemplos de tejido
cerebral de ratones sometidos a cocaína mostraron una
reacción en cadena de las células cerebrales que
cambiaron las propiedades de un receptor de neuronas durante una
semana, es decir, largo tiempo después de haberse extinguido el
impacto inicial de la droga. La prolongada actividad del receptor
ocasionó la secreción de dopamina y dejó el
cerebro preparado para recibir más dosis de la sustancia,
dijeron los investigadores. Esas neuronas se utilizan
típicamente para funciones relacionadas con la memoria y el
aprendizaje, pero la cocaína las ``secuestra'' y las aplica a la
secreción de dopamina. ``Lo que es tan sorprendente es que todas
las neuronas de la dopamina son afectadas por una exposición
única a la cocaína'', dijo Mark Ungless, principal autor
del estudio. ``Tiene un efecto profundo sobre otras zonas del cerebro,
particularmente las que se involucran en la adicción''. Los
investigadores dieron que esta reacción del cerebro
podría explicar las dificultades que tienen los adictos para
dejar la droga.
:-)4(-:
http://es.geocities.com/futbole203/cordone5.htm
Opinión
Marihuana:
¿droga blanda o puerta de ingreso a la psicosis?
Por Manuel Luis
Martí
Especial para LA
NACION, Viernes 28 de Marzo de 2003
.
En los
últimos años, el uso de la marihuana se ha
incrementado en forma significativa en todo el mundo. Uno de los
motivos de este incremento es la falsa percepción de que se
trata de una droga segura y provoca menos daño que el tabaco o
el alcohol. En suma, que se trata de una "droga blanda".
Pero, en
realidad, no es así.
La marihuana
provoca en primer lugar alteraciones nerviosas que se
manifiestan por cambios en la conciencia y en el comportamiento y,
desde hace años, se ha intentado estudiar la relación
entre el empleo de la droga y la aparición de patología
psiquiátrica grave.
En este sentido,
el estudio realizado en Suecia por Andreason y
colaboradores en 1987 sobre más de 50.000 conscriptos seguidos
durante 15 años, demostró una relación entre el
uso de marihuana en la adolescencia y el riesgo de desarrollar
esquizofrenia, aunque los resultados no fueran validados en forma
absoluta.
Por esta
razón adquiere singular importancia el trabajo
publicado recientemente por los mismos autores con los resultados del
seguimiento de esos mismo conscriptos luego de 30 años.
En la nueva
investigación se demuestra en forma clara que la
marihuana se asocia con un riesgo aumentado de desarrollar
esquizofrenia en relación con la cantidad empleada de la droga.
.
Asimismo, se
pone en evidencia que las alteraciones
psiquiátricas no dependen de la utilización de otras
drogas ni de los rasgos de personalidad anteriores a la enfermedad.
.
En Holanda,
donde el problema de las adicciones se ha incrementado a
partir de la liberalización de su uso, un estudio de 4000
personas seguidas durante 3 años demostró asimismo una
estrecha relación entre marihuana y psicosis, quedando en claro
que la duración de la exposición a la droga
predecía la intensidad de la patología
psiquiátrica y que, en los casos de la patología previa,
los síntomas empeoraban en forma significativa.
El Dunedin
Study, realizado en Nueva Zelanda señala que, fumando
marihuana tres veces o más entre los 15 y los 18 años,
hay mayor incidencia de trastornos esquizofrénicos a los 26
años.
.
El uso de la
marihuana incrementa cuatro veces el riesgo de
depresión mayor, como lo demuestra Bovasso en los Estados Unidos
al estudiar una muestra de 1920 individuos de una comunidad durante 15
años. Este autor subraya el incremento de la ideación
suicida entre los consumidores. Por otra parte, un grupo australiano
que siguió a una cohorte de adolescentes de 14-15 años
durante 7 años, arriba a conclusiones similares.
.
Estos efectos
deletéreos parecen depender de un componente de la
marihuana, el delta-tetrahidrocannabinol , que aumenta la
liberación de dopamina en el tracto mesolímbico cerebral,
con un mecanismo similar al de cuadros psicóticos.
.
Los diferentes
estudios publicados en los últimos dos
años evidencian como factor común para la
aparición de los trastornos psiquiátricos el uso precoz
del tóxico, aún en dosis mínimas como 3
cigarrillos (no por día, sino como dosis total). Estos efectos se
ven tanto en la población vulnerable como en la
no predispuesta a padecer enfermedades mentales. Por otra parte,
el uso de la marihuana puede ser la puerta de entrada
para el empleo de otras drogas adictivas, como está demostrado. Teniendo en
cuenta todos estos hechos negativos es difícil
concebir que alguien pueda aconsejar la liberalización del uso
de este tóxico como si se tratara de una "droga blanda".
En realidad,
ninguna sustancia adictiva puede considerarse blanda en
sus efectos.
Sería de
desear que así sea considerado por
médicos y legisladores.
El autor es
docente de medicina en la UBA y en la UCA
:-)5(-:
http://www.genaltruista.com/notas/00000321.htm
Cerebro
Alterando
al cerebro: La cocaína afecta al gen de la endorfina en el
cerebro
Biopsychiatry
- 24.09.2001 -
“Nuestro estudio es el primero que demuestra que
cualquier droga de abuso, en este caso la cocaína, altera la
expresión
de un gen que codifica para un receptor de opióides en el
cerebro,”dice
uno de los autores Mary Jeanne Kreek, profesora de la Universidad de
Rockefeller. “Esta nueva
información puede
eventualmente ser útil en el desarrollo de un tratamiento para
la
adicción a la cocaína.”
Basado en un estudio sobre ratas, Kreek y sus
colegas encontraron que en el cerebro medio la cocaína disminuye
la
actividad de un gen que contiene información para producir el
receptor
opióide kappa (KOR), una molécula involucrada en el
control del dolor y
la emoción. La resultante
disminución de
los receptores puede interferir con como las células nerviosas
se
comunican en esa región.
“Las investigaciones fundamentales, como la de
Kreek, nos ayudan a saber más acerca de la naturaleza adictiva
de la
cocaína y acerca de los posibles tratamientos para ayudar a las
miles
de personas afectadas por la adicción a la cocaína,”dice
Alan Leshner,
director del Instituto Nacional de Drogas de Abuso.
El estudio consistía en aplicarles a las
ratas
inyecciones de cocaína siguiendo un patrón que sea
similar a la
adicción humana sin producir la sobredosis de los roedores. Para la comparación algunas ratas
recibieron
inyecciones de solución salina.
Cuando las ratas recibieron la droga, la
expresión del gen KOR en las células nerviosas del
cerebro medio, en la
sustancia nigra, disminuyó. Sin
embargo,
la actividad del gen permaneció inalterada en las células
nerviosas de
otra región cerebral vinculada, el caudado-putamen.
Estas dos regiones cerebrales están
vinculadas
por los nervios que se comunican con compuestos químicos,
particularmente la dopamina, que es necesaria para las señales
involucradas en el movimiento, y pequeñas proteínas como
la dinorfina,
que se une a los KOR. La dinorfina
pertenece a la familia de las endorfinas que calman al dolor, crean
sensaciones de euforia o aumentan la energía, algo que la
cocaína
también hace.
Normalmente, las células nerviosas de la
sustancia nigra producen dopamina y la liberan en sus terminaciones en
el caudado-putamen. Como parte del
reciclaje natural, la dopamina es transportada de vuelta en estas
terminaciones nerviosas para su empaquetamiento y reutilización.
La cocaína interfiere con este feedback. Cuando la droga disminuye la expresión
de los
genes de KOR en la sustancia nigra, no hay suficiente KOR para
responder a las señales de feedback. La
producción de dopamina entonces continúa por un corto
tiempo y se
acumula en el caudado-putamen, pero la cantidad de dopamina
eventualmente llega a un plateau. Cuando
el efecto de la cocaína llega a su fin, el adicto puede sentirse
mal
debido a que no hay suficiente dopamina disponible para el
funcionamiento normal celular.
Al mismo tiempo, la cocaína
también aumenta la
expresión del gen que codifica para la dinorfina en el
caudado-putamen. Kreek y sus colaboradores
están estudiando si
este aumento en la actividad del gen de la dinorfina está
relacionado
con la disminución en la expresión de los KOR.
“Conocer como la cocaína afecta la
química
cerebral puede eventualmente ser útil para el desarrollo de
tratamientos para la adicción a la cocaína que pueda
bloquear algunos
de sus efectos de tipo endorfina sin interferir con las endorfinas
naturales del cuerpo, como la dinorfina y sus receptores, el receptor
de opióides kappa. Necesitamos de
esas
endorfinas porque nos ayudan a sentirnos normales, lidiar con el dolor
y el estrés y juegan un rol en el uso de la energía,”dice
Kreek.
:-)6(-:
http://html.rincondelvago.com/cocaina_2.html
¿QUÉ
ES
LA COCAÍNA?
La
cocaína es un estimulante extremadamente adictivo que afecta
directamente al cerebro. La cocaína ha sido llamada la droga de
los
ochenta y noventa por su gran popularidad y uso durante esas
décadas.
Sin embargo, la cocaína no es una droga nueva. En realidad, es
una de
las drogas más antiguas. La sustancia química pura, el
clorhidrato de
cocaína, se ha venido usando por más de 100 años,
mientras que las
hojas de la cocaína se han ingerido por miles de años.
A
mediados del siglo diecinueve, se extrajo por primera vez la
cocaína
pura de la hoja de la planta "Eritroxilon", que crece principalmente en
Perú y Bolivia. A principios del siglo veinte, la cocaína
se convirtió
en el ingrediente principal en la mayoría de los tónicos
y elíxires que
se crearon para tratar numerosas enfermedades. En la actualidad la
cocaína es una droga clasificada bajo la Lista II ("Schedule
II"), lo
que significa que se considera que hay un gran potencial para su abuso,
pero que puede ser administrada por un doctor para usos médicos
legítimos, o sea, como anestesia local para ciertos tipos de
cirugías
de los ojos, oídos y garganta.
Básicamente hay dos formas
químicas de la cocaína: el clorhidrato de sal y las
cristales de
cocaína ("freebase"). El clorhidrato de sal, o la forma en polvo
de la
cocaína, se disuelve en el agua, y cuando se abusa, puede ser
usada en
forma intravenosa (en la vena) o intranasal (por la nariz). El
"freebase" se refiere a un compuesto que no ha sido neutralizado por
ácido para producir clorhidrato de sal. La forma "freebase" de
la
cocaína se puede fumar.
La cocaína usualmente se vende en
la
calle en forma de un polvo blanco, fino y cristalino que se conoce como
"coke" o coca, "C", "snow" (nieve), "flake" (copo) o "blow" (golpe).
Los traficantes generalmente la mezclan con otras sustancias, tales
como maicena, talco y/o azúcar; o con ciertas drogas como la
procaína
(una anestesia local de composición química parecida); o
con otros
estimulantes, como las anfetaminas.
¿QUÉ
ES
EL CRACK?
Crack
es el nombre callejero que se le da a los cristales de cocaína
("freebase"), al procesar la cocaína en polvo para convertirla
en una
sustancia que se pueda fumar. El término "crack" se refiere al
sonido
crujiente que se escucha cuando se fuma esta mezcla. La cocaína
"crack"
se procesa con amonia o bicarbonato de sodio y agua, y se la calienta
para eliminar el clorhidrato.
Dado que el "crack" se fuma, el
usuario siente euforia en menos de diez segundos. Debido al efecto tan
rápido, casi inmediato de euforia que produce esta droga, se
hizo muy
popular en los años ochenta. Otra razón para su
popularidad es que no
cuesta mucho procesarlo ni comprarlo.
LOS PELIGROS
DE LA
COCAÍNA.
La
cocaína es un fuerte estimulante del sistema nervioso central
que
obstaculiza el proceso de reabsorción de dopamina, un mensajero
químico
que está relacionado con el placer y el movimiento. La dopamina
se
libera como parte del sistema de recompensa del cerebro y tiene que ver
con el estímulo que caracteriza el consumo de cocaína.
Los
efectos físicos del uso de cocaína incluyen
constricción de los vasos
sanguíneos periféricos, dilatación de las pupilas
y aumento de la
temperatura, la frecuencia cardíaca y la tensión
arterial. La duración
de los efectos eufóricos inmediatos de la cocaína, que
incluyen
hiperestímulo, reducción de la fatiga y claridad mental,
depende de la
forma de administración. Cuanto más rápida sea la
absorción, más
intenso será el estímulo. Por otra parte, cuanto
más rápida sea la
absorción, más breve será la acción. El
estímulo de la inhalación puede
durar de 15 a 30 minutos y el de fumar, de 5 a 10 minutos. Aumentar
el uso de cocaína puede reducir el período de
estímulo.
Algunos
usuarios de cocaína dicen que sienten desasosiego, irritabilidad
y
ansiedad. Se puede desarrollar una tolerancia notable del
estímulo y
muchos adictos dicen que tratan, en vano, de que la droga les produzca
tanto placer como durante la primera exposición. Las pruebas
científicas indican que la potente propiedad de refuerzo
neurosicológico de la cocaína lleva a la persona al uso
continuo, a
pesar de las consecuencias físicas y sociales nocivas. En casos
raros,
puede ocurrir muerte repentina la primera vez que se usa cocaína
o
inesperada de ahí en adelante. Sin embargo, no hay forma de
determinar
quién tendría predisposición a la muerte repentina.
Las dosis
elevadas o el uso prolongado de cocaína o ambas cosas pueden
desencadenar paranoia. El fumar cocaína crack puede producir una
conducta paranoide particularmente agresiva en los usuarios. Cuando los
adictos dejan de usar cocaína, a menudo se deprimen. Eso
también puede
llevar a un mayor uso de cocaína para aliviar la
depresión. La
inhalación prolongada de cocaína puede resultar en
ulceración de la
membrana mucosa de la nariz y puede lesionar tanto el tabique nasal como
para provocar su colapso. Las muertes relacionadas con el uso de
cocaína se producen a menudo como consecuencia de paro
cardíaco o
ataques, seguidos de paro respiratorio.
Cuando la gente mezcla
el consumo de cocaína con el de alcohol, agrava el peligro que
presenta
cada droga y, sin saberlo, hace un complejo experimento químico
en su
propio cuerpo. Varios investigadores patrocinados por el NIDA han
descubierto que el hígado humano combina la cocaína con
el alcohol y
fabrica una tercera sustancia, el etileno de cocaína, que
intensifica
los efectos eufóricos de la cocaína y, al mismo tiempo,
tal vez aumenta
el riesgo de muerte repentina.
¿CÓMO
LA
COCAÍNA PRODUCE SUS EFECTOS?
Muchos
estudios se han realizado para entender la forma en que la
cocaína
produce los efectos placenteros y la razón por la que crea la
adicción.
Un mecanismo es a través de su efecto sobre las estructuras
profundas
del cerebro. Los científicos han descubierto que cuando se
estimulan
ciertas regiones del cerebro se produce una sensación de placer.
Uno de
los sistemas neurales que parece ser más afectado por la
cocaína se
origina en una región muy profunda del cerebro llamada el
área ventral
del tegmento (AVT). Las células nerviosas que se originan en la
AVT se
extienden a la región del cerebro conocida como "nucleus
accumbens",
una de las áreas claves del cerebro relacionada con el placer.
Por
ejemplo, en estudios con animales, todo lo que produce placer, como el
agua, la comida, el sexo, y muchas drogas adictivas, aumenta la
actividad en el "nucleus accumbens".
Los investigadores han
descubierto que cuando se está realizando un acto de placer, las
neuronas en el AVT aumentan la cantidad de secreción de la
dopamina en
el "nucleus accumbens". En el proceso normal de comunicación,
una
neurona segrega dopamina dentro de la sinapsis (pequeña abertura
entre
dos neuronas), donde se liga con proteínas específicas
(llamadas
receptores de dopamina) en la neurona adyacente y por lo tanto
envía
una señal a esa neurona. Las drogas de abuso pueden interferir
con este
proceso normal de comunicación. Por ejemplo, los
científicos han
descubierto que la cocaína bloquea la eliminación de la
dopamina de la
sinapsis lo que causa una acumulación de la misma. Esta
acumulación de
dopamina causa una estimulación continua de las neuronas
receptoras, lo
que probablemente produce la euforia que reportan los usuarios de la
cocaína.
El abuso continuo de la cocaína a
menudo crea la
tolerancia. Esto significa que el cerebro va a necesitar una dosis cada
vez mayor y más frecuente para obtener el mismo placer que
cuando
comenzó el uso de la droga. De acuerdo con estudios recientes,
durante
períodos de abstinencia del uso de la cocaína, el
recuerdo de la
euforia asociado con su uso o solamente referencias a la droga, puede
causar el deseo incontrolable de usarla y la reincidencia en el uso de
la misma aún después de largos períodos de
abstinencia.
Efectos
a corto plazo de la
cocaína
Aumento de
energía
Disminución de apetito
Agudeza mental
Aumento en las palpitaciones
del corazón y la tensión arterial
Contracción de los
vasos sanguíneos
Aumento de la temperatura
Dilatación de las
pupilas
Efectos de la cocaína
a largo plazo Adicción
Irritabilidad y cambios de temperamento
Intranquilidad
Paranoia
Alucinaciones auditivas
:-)7(-:
http://members.fortunecity.es/robertexto/archivo5/psicopat_adicciones.htm
DEPENDENCIA
Anteriormente se pensaba que la
cocaína solo producía
habituación psicológica y no dependencia física.
Sin embargo, hoy día no es útil la separación
semántica
entre la dependencia psicológica y la dependencia física.
La necesidad
psicológica de continuar el uso es una parte de la
adicción tanto como la necesidad física de evitar el
síndrome de abstinencia.
Con la cocaína, la dependencia psicológica es mucho mayor
que la dependencia física, sin embargo, la evidencia
clínica
sugiere que existe un verdadero síndrome de abstinencia que
sigue al uso prolongado de cocaína: depresión,
aislamiento social,
deseo de usar, tremores, dolores musculares, disturbios en el apetito,
cambios en el electroencefalograma, cambios en los patrones de
sueño son definitivamente muestras de algo más que una
simple dependencia psicológica.
La definición moderna de la
dependencia a la cocaína
utiliza el término dependencia química que incluye el
consumo compulsivo, la pérdida del control sobre el consumo y
uso continuado a pesar de consecuencias negativas. Otro de los
síntomas
característicos de esta dependencia es la negación, que
incluye la
minimización, la racionalización, la
justificación, como parte del
componente psicológico de la dependencia.
La dependencia a la cocaína
es considerada como una enfermedad
primaria, crónica, progresiva y frecuentemente mortal si no se
detiene.
Existe tratamiento disponible actualmente y se basa en la abstinencia
total y terapias de grupo, ya sea de manera intrahospitalaria como
ambulatoria.
Existe también una comunidad
cada vez mas grande de personas que
han superado la adicción activa y que se están
recuperando de esta enfermedad.
PELIGROS PARA LA SALUD
La
cocaína es un fuerte
estimulante del sistema nervioso central que obstaculiza el proceso de
reabsorción de dopamina, un mensajero químico que
está relacionado con
el placer y el movimiento. La dopamina se libera como parte del sistema
de recompensa del cerebro y tiene que ver con el estímulo que
caracteriza el consumo de cocaína.
Los efectos físicos del
uso de cocaína incluyen constricción de los vasos
sanguíneos
periféricos, dilatación de las pupilas y aumento de la
temperatura, la
frecuencia cardiaca y la tensión arterial. La duración de
los efectos
eufóricos inmediatos de la cocaína, que incluyen
hiperestímulo,
reducción de la fatiga y claridad mental, depende de la forma de
administración. Cuanto más rápida sea la
absorción, más intenso será el
estímulo. Por otra parte, cuanto más rápida sea la
absorción, más breve
será la acción. El estímulo de la
inhalación puede durar de 15 a 30
minutos y el de fumar, de 5 a 10 minutos. Aumentar el uso de
cocaína puede reducir el período de estímulo.
Algunos
usuarios de
cocaína dicen que sienten desasosiego, irritabilidad y ansiedad.
Se
puede desarrollar una tolerancia notable del estímulo y muchos
adictos
dicen que tratan, en vano, de que la droga les produzca tanto placer
como durante la primera exposición. Las pruebas
científicas indican que
la potente propiedad de refuerzo neurosicológico de la
cocaína lleva a
la persona al uso continuo, a pesar de las consecuencias físicas
y
sociales nocivas. En casos raros, puede ocurrir muerte repentina la
primera vez que se usa cocaína o inesperada de ahí en
adelante. Sin
embargo, no hay forma de determinar quién tendría
predisposición a la
muerte repentina.
Las dosis elevadas o el
uso prolongado de cocaína o ambas cosas pueden desencadenar
paranoia.
El fumar cocaína 'crack' puede producir una conducta paranoide
particularmente agresiva en los usuarios.
Cuando los adictos dejan
de usar cocaína, a menudo se deprimen. Eso también puede
llevar a un
mayor uso de cocaína para aliviar la depresión. La
inhalación
prolongada de cocaína puede resultar en ulceración de la
membrana
mucosa de la nariz y puede lesionar tanto el tabique nasal como
para provocar su colapso. Las muertes relacionadas con el uso de
cocaína se producen a menudo como consecuencia de paro
cardíaco o
ataques, seguidos de paro respiratorio.
peligro: etileno de
cocaína
Cuando la gente mezcla
el consumo de cocaína con el de alcohol, agrava el peligro que
presenta
cada droga y, sin saberlo, hace un complejo experimento químico
en su
propio cuerpo. Varios investigadores han descubierto que el
hígado
humano combina la cocaína con el alcohol y fabrica una tercera
sustancia, el etileno de cocaína, que intensifica los efectos
eufóricos
de la cocaína y, al mismo tiempo, tal vez aumenta el riesgo de
muerte
repentina.
:-)8(-:
http://www.contusalud.com/website/folder/sepa_noticias_cocaina.htm
Estudio
del efecto de la cocaína en el cerebro
AP, Mayo
30,
2001
Una dosis
única, pequeña de cocaína puede disparar una
oleada de
actividad en el cerebro hasta de una semana que induce a la
adicción, afirman investigadores de la Universidad de California
en San Francisco en un informe
aparecido en el ultima edición del Journal Nature.
"La
exposición a la droga acelera un proceso molecular que es
importante en la formación de la memoria y la subsecuente
adicción".
El
equipo de la
UCSF utilizó tejido cerebral de ratones a quienes se les
había
dado cocaína. Las muestras fueron tomadas de tejido ventral del
cerebro. Este tejido es rico en dopamina, un neurotransmisor asociado
con el placer que normalmente se libera en pequeñas cantidades
como una recompensa bioquímica de las neuronas. Está
también asociado con la excitación que induce la
cocaína
y la consecuente ansia y deseo por la droga que viaja a través
de interconexiones neuronales a lo largo del cerebro.
Los
tejidos
examinados mostraron una reacción en cadena en as células
cerebrales que cambiaron las propiedades de un receptor neuronal
llamado AMPA por un periodo hasta de una semana, mucho después
de haber
pasado el periodo de excitación y efecto de la droga. La
actividad prolongada del AMPA provocó liberación de
dopamina y dejó al cerebro "cebado" por mas de lo mismo, dijeron
los investigadores. Estas interconexiones son usadas
típicamente en la formación de memorias y aprendizaje,
pero la cocaína las "secuestra" o atrapa. "Lo que es mas
sorprendente es que todas las neuronas de dopamina son afectadas por
una única exposición a la cocaína.
Esto
puede tener
un efecto profundo sobre otras áreas del cerebro,
particularmente
aquellas involucradas con la adicción." Los investigadores
dijeron que esa interconexión en el cerebro puede dar una
explicación sobre la bioquímica de como los adictos a
drogas en recuperación recaigan fácilmente. Especularon
que la reacción podría también aplicarse a otras
sustancias adictivas, incluyendo nicotina y alcohol.
Junio 2001 Traducido del
Articulo en Nature Natalia
Jaramillo - Enfermera Licenciada, U.J. Editora Contusalud.com
:-)9(-:
http://news.bbc.co.uk/hi/spanish/science/newsid_1362000/1362852.stm
Jueves, 31 de mayo
de
2001 - 21:36 GMT Adicción en el primer "vuelo"
Una
primera dosis de cocaína duplica la sensibilidad del cerebro a
la dopamina.
Tan
sólo un primer contacto con la
cocaína puede crear adicción, según un estudio de
la Universidad de
California, en San Francisco.
Una sola
dosis de
cocaína duplica la
sensibilidad del cerebro a la dopamina, una sustancia que estimula
aquellas áreas del cerebro donde se generan las sensaciones de
satisfacción y placer.
Además,
causa marcados
cambios en las áreas del cerebro que se encargan del aprendizaje
y la memoria.
Para los
científicos,
ésta podría ser
la razón por la cual los drogadictos recuperados vuelven a caer
después
de aspirarla una sola vez.
:-)10(-:
http://www.el-mundo.es/salud/1997/244/01870.html
DROGADICCIÓN Crear un error en
el
cerebro Se
descubren los mecanismos íntimos de la acción de la
cocaína A partir de ahora habrá nuevos avances en la
terapia médica de las
dependencias. Dos estudios que publica hoy la revista
«Nature» han servido para desvelar por primera vez en seres
humanos que la clave de la
adicción a la cocaína está en la
transmisión anormal de la
dopamina.
PABLO JAUREGUI
¿Qué ocurre en el cerebro cuando una persona esnifa una
rayita de
coca? ¿Qué mecanismos fisiológicos desencadenan la
sensación de
euforia y el mono que experimentan los cocainómanos? Un equipo
de investigadores
estadounidenses acaba de encontrar nuevas respuestas a estas
complicadas preguntas, y
por lo tanto ha conseguido dar un importantísimo paso adelante
en la
lucha científica contra esta drogodependencia. En dos estudios
que publica hoy Nature, la doctora Nora Volkow y sus colegas del
Brookhaven National Laboratory, en Nueva York, han comprobado que
la clave de la adicción a la cocaína está en la
transmisión anormal de dopamina (una sustancia cerebral que
controla estados de ánimo como la
motivación y el placer). Esto es algo que ya se había
demostrado con animales, pero nunca
con pacientes humanos. Por lo tanto, según estos
científicos, quizás esta drogodependencia se
podría combatir con un fármaco que regularizara la
transmisión de dopamina en el cerebro. En el primero de sus dos
estudios, Volkow y sus colegas comprobaron que
la cocaína es capaz de bloquear una enzima denominada DAT cuya
función normal es absorber la dopamina que descargan las
neuronas. Como consecuencia de
este bloqueo, la cocaína provoca un incremento generalizado de
dopamina en el cerebro, y esto es lo que desencadena la
sensación de euforia
que experimentan los consumidores de esta droga. Los científicos
utilizaron la tomografía por
emisión de positrones (PET) para poder visualizar el cerebro de
17 drogadictos, después de que
cada uno de ellos recibiera dosis altas de cocaína por
vía intravenosa. Los
17 drogadictos, que ofrecieron su colaboración a los
científicos
voluntariamente, describieron sus sensaciones (euforia, inquietud,
deseos irreprimibles de recibir
más droga, etcétera), mientras los investigadores
analizaban sus cerebros
con la técnica del PET. De esta manera, el equipo de Volkow
descubrió una
correlación evidente entre la sensación de euforia
experimentada por los drogadictos, y el
incremento de su dopamina cerebral. Según las observaciones de
estos científicos, las dosis de cocaína bloquearon entre
un 60 y un 70% de las enzimas DAT
encargadas de absorber la dopamina. «Los resultados confirman que
el bloqueo de
esta enzima es un mecanismo crucial para comprender las propiedades de
la cocaína en seres humanos», han concluido los
investigadores.
.
Desbloquear a DAT
.
Por lo tanto, parece estar claro que para combatir una adicción
a la cocaína sería necesario desarrollar un
fármaco que fuese capaz de
desbloquear las enzimas DAT y evitar un incremento de dopamina
cerebral. Los
investigadores señalan que este medicamento tendría que
ser capaz de
desbloquear prácticamente todas estas enzimas, ya que una dosis
normal de cocaína puede
afectar a la mayor parte de ellas. En el segundo de los estudios
publicados en Nature, Volkow y sus
colegas compararon los efectos cerebrales de una droga similar a la
cocaína, el metilfenidato, en cocainómanos y
también en un grupo de
control. Una vez más, utilizando la técnica del PET, los
investigadores visualizaron
los cerebros de todos los participantes tras inyectarles esta droga,
que incrementa los
niveles de dopamina de la misma manera que la cocaína. En este
experimento, los adictos sintieron una sensación de
euforia inferior a las personas en el grupo de control, que
jamás habían
tomado cocaína. Sin embargo, en el cerebro de los
cocainómanos, el metilfenidato
provocó una reacción más intensa en la
región del
tálamo, que está relacionada con el mono de esta droga.
Los autores del estudio han concluido que las personas que ya son
adictas a la cocaína sienten menos euforia que las que toman
esta droga por
primera vez. Al mismo tiempo, un incremento de dopamina en el
tálamo parece ser
el factor clave relacionado con las ganas irreprimibles de tomar
más droga que
experimentan los adictos. Por lo tanto, quizás lo ideal para
combatir el mono
sería desarrollar un fármaco que actuara sobre esta
región cerebral. Es evidente que todavía se deberá
investigar mucho
más para comprender todos los mecanismos fisiológicos
relacionados con la adicción
a la cocaína. Sin embargo, no cabe duda de que estos
últimos descubrimientos
constituyen un avance fundamental en la guerra contra esta
drogodependencia. No es la primera vez que se relaciona la dopamina con
la
adicción a sustancias estimulantes. De hecho, cada vez
más estudios están
demostrando que esta sustancia cerebral es un factor clave en la
adicción a otras
drogas como el tabaco o la heroína. Hace ya más de un
año, un equipo de investigadores del
mismo centro en el que trabajan Voklow y sus colegas descubrió
que la reducción
de una enzima que regula la transmisión de dopamina es uno de
los mecanismos
básicos que causa la adicción al tabaco. Tras analizar la
materia gris de ocho fumadores y otros tantos no fumadores, la doctora
Joanna Fowler y sus colaboradores del Brookhaven National
Laboratory demostraron que el cerebro de un adicto al tabaco contiene
un 40% menos
de esta enzima, denominada MAO-B, que el de un persona normal. Esta
reducción provoca un incremento anormal de dopamina
cerebral en el cerebro de un fumador, y por consiguiente su
adicción a los cigarrillos.
Parece estar claro, por lo tanto, que el caso del tabaco es muy
parecido al de la
cocaína. En ambos casos, el factor fundamental es el bloqueo de
la
transmisión de dopamina cerebral.
:-)11(-:
.
TIPOS DE COCAÍNA Y
DEPENDENCIA
Dr. Pedro Naveillan F.
Presidente
Instituto Chileno de Salud Mental
1.- Tipos
de Cocaína:
La cocaína
para el consumo humano tiene
varias formas de
presentación:
a.- Hojas
de coca:
La cocaína
está contenida en las
hojas y se consume
habitualmente en dos formas:
- Hojas picadas para infusiones (ej.:
té de coca).
- Hojas enteras para el “acullicado” (hacer
bolo de hojas de coca, a las que se agrega cenizas, para chuparlas y
que vayan liberando la cocaína)
b.- Pasta
base:
Es la resultante de
la extracción de la
cocaína contenida en las
hojas de coca mediante el empleo ácido sulfúrico e
hidrocarburos. Esta pasta está llena
de impurezas y la cocaína se presenta en forma de sulfato de
cocaína.
Se usa
fumándola en cigarrillos
(“pitos”), mezclada
habitualmente al tabaco.
c.- Clorhidrato
de cocaína:
Es el resultante de una
elaboración química de la
pasta base lo que arroja un polvo
blanco que es el clorhidrato de cocaína.
Es un buen anestésico local
con aplicaciones
médicas en el pasado
Se inhala (“jala”) por la nariz,
absorbiéndola la
mucosa nasal.
También se pueden utilizar otras mucosas.
Se consume también por vía
digestiva: en el siglo
pasado fue famoso el vino Mariani
que era una mezcla de vino y cocaína, también
formó parte de la
formulación inicial de la Coca Cola.
Se suele inyectar,
diluida en agua, en las
venas.
d.- Crack:
Son cristales de
cocaína que se obtienen
calentándola previa
mezcla con bicarbonato.
Al calentarse los cristales en una pipa
para fumarlos,
crepitan (hacen crack).
Se fuma,
especialmente en pipas de cristal.
2.- Dependencia
y tipos de
cocaína:
Es importante saber
que mientras más
rápidamente llega una droga
al sistema nervioso central y más rápidamente desaparece
de él, más adictiva es. Esto
depende directamente de la velocidad de absorción y de la
cantidad consumida.
La absorción
por la piel es casi
insignificante, siendo sus
efectos anestésicos fundamentalmente locales.
Consumida por
vía digestiva es destruida
en gran parte por los
procesos digestivo. Sin embargo, algo logra absorberse por la mucosa
bucal y de las partes
superiores del aparato digestivo.
La inyección
intravenosa hace que
rápidamente esté presente en
el torrente sanguíneo y llegue al cerebro. Grandes riesgos de
infecciones y de trombosis.
Por las mucosas se
absorbe casi con igual
rapidez que por la vía
intravenosa y con menos riesgos que ésta.
La mucosa nasal, que es la que
absorbe la cocaína
“jalada”, tiene una
superficie muy pequeña por lo que no permite la absorción
de grandes cantidades.
La mucosa del aparato pulmonar, que
es la que absorbe la
cocaína fumada (crack y
pasta base), a más de la nasal, tiene una superficie
muchísimas veces mayor. Esto
hace que se puedan absorber grandes cantidades de cocaína en
forma muy rápida.
A lo anteriormente
señalado se debe lo
tremendamente adictivos
que son la pasta base y el crack.
:-)12(-:
.
Una propaganda del té de
coca
señala:
MATE DE HOJAS DE COCA:
BONDADES U USOS DEL TE DE COCA. El mate de coca puede ser ingerido
indistintamente por adolescentes, adultos y ancianos en una cantidad
aproximada de tres bolsitas diarias para recibir sus beneficios. Es
notoria la baja incidencia de las enfermedades cardiovasculares en los
indígenas mascadores de hojas de coca.
El té de coca es muy utilizado por sus bondades digestivas,
circulatorias, antifatigantes y antiestrés, con ligeros pero
significativos efectos estimulantes del estado de ánimo. Puede
tomarse a
cualquier hora del día y preferiblemente después de las
comida como
estomático. Excelente para cólicos, diarrea, dolor de
cabeza, estomago ,
anemia, infaltable en la mesa de la familia boliviana.
Mate de coca es 100% libre de cafeína. 100 bolsitas en cada
caja.
Por regulaciones de exportación solo se puede enviar dos cajas
máximo a
USA. Resto del mundo no hay limite. Gracias por su comprensión.
Otra propaganda se
presenta en esta forma:
Mate de
coca en bolsitas:
El Mate de Coca es muy utilizado por sus bondades digestivas,
circulatorias, antifatigantes y anti-estrés, con ligeros pero
significativos efectos estimulantes del estado de ánimo. Puede
tomarse
a cualquier hora del día y preferentemente después de las
comidas como
estomáquico. También está indicado en caso de
indigestiones, cólicos y
estados diarréicos. Su contenido en vitaminas y determinados
oligoelementos hacen que al mismo tiempo el Té de Coca
constituya un
complemento nutritivo de la dieta diaria. También es notoria la
baja
incidencia de caries dentales.
Envase de 25 bolsitas cada uno.
:-)13(-:
http://www.desafiojovem.org.br/espdrogas_cocaina.htm
Cocaína
Histórico
y formas de la presentación de la Cocaína
La
cocaína es
un alcaloide presente en una planta sul-americana, cuyo nombre
científico es Erythroxylon coca, como es popularmente
conocida; "coca" o "epadu". Siendo una planta típicamente sud
americana, es nativa de los Andes, adonde mascar sus hojas, "coquear",
es un hábito tradicional que remonta varios siglos. Su
principal función es evitar la sed, el hambre y el frío.
El "Vino de la
Coca", preparado á base de la planta, fue considerado en Europa
una bebida muy reconfortante y de gran uso social. El Papa Pio XI
agració el principal fabricante de este vino. Uno de los mas
adictos a la cocaína fue Freud. El propio ingirió la
cocaína para probar la energía y vitalidad producida por
ella.
La cocaína fue usada como medicamento hasta el inicio del siglo.
Existieran brotes del uso de esta droga en el pasado, pero
después que fueran demostrados sus efectos prejudiciales al
organismo, hubo una prohibición de su uso y una caída en
ingestión de la cocaína. Hoy en día, se vive el
auge de
una nueva epidemia.
Existen
varias
formas de usar la cocaína. El "Te de Coca", preparado en base a
las hojas, es muy usado en Perú. En esta forma, poca droga es
absorbida
y por lo tanto muy poco llega al cerebro.
Por medio de
varios procedimientos, usando productos como solvente y
ácido sulfúrico, se logra el sal de cocaína
("Polvo o Nieve").
Como es
soluble,
puede ser aspirado o usado vía endovenosa, disuelto en agua.
Tratando del sal de cocaína con bicarbonato, se logra un bloc
sólido, que es conocido con el nombre de "Crack". Este nombre
"Crack" viene del ruido producido en este proceso de
solidificación y en la rotura de este bloc en pequeños
pedazos. El también puede ser preparado a partir de la pasta de
cocaína. Esta forma es poco soluble en agua, pero
se volatiza cuando aquecida, siendo fumada en pipas.
Lo que hace la
Cocaína en el Organismo
La cocaína
interfiere en la acción de sustancias que están en
nuestro cerebro, los "neurotransmisores", como la dopamina
y la noradrenalina. La cocaína aumenta la cantidad de
esas sustancias, porque ella inhibe la recaptación por el
neuronio, aumentando la concentración de está sustancia
en la ranura sináptica, o sea, en el espacio entre los neuronios
en los cuales se procesa la neurotransmisión. Con eso, todas las
funciones que eses neurotransmisores poseen quedan amplificadas y
pueden también aparecer acciones que no existen en las
concentraciones normales.
Con la
ingestión de la cocaína ocurre una sensación de
euforia y placer. Ella causa el aumento de las actividades motoras y
intelectuales, perdida de la sensación de cansancio, falta de
apetito, insomnio. En una dosis exagerada (superdosis) "overdose"
aparecen síntomas de irritabilidad, agresividad, delirios y
alucinaciones. Puede ocurrir también el aumento de la
temperatura y de la presión arterial, taquicardia y
degeneración de los músculos. Este exceso puede llevar
hasta la muerte, que ocurre por la convulsiones, fallas del
corazón o depresión del centro controlador de la
respiración.
Si la droga fuera usada por
vía endovenosa o respiratoria los efectos son casi inmediatos.
Porque su dirección es directo al cerebro, sin pasar por
el hígado, donde seria descompuesta. Provocando el aumento de la
probabilidad de "Overdose" (Superdose).
En el caso de la
vía
endovenosa, además del riesgo de overdose, hay también el
peligro de infección através del uso de jeringas
contaminadas, principalmente con el virus del SIDA, de la Hepatitis y
de
otras enfermedades transmisibles.
Uso de la Cocaína
Absorción
Tiempo para el efecto
Oliendo
60%
15
minutos
Fumando (crack)
100%
30
a 60 segundos
Inyertando
100%
05
segundos
Como la
cocaína es eliminada del organismo
La cocaína es
rápidamente metabolizada por el hígado y sus
metabólitos
inactivos son detectables en la orina.
Tolerancia y
dependencia a la cocaína
No hay un efecto
comprobado debido al uso crónico y no existe Síndrome de
Abstinencia
característica, cuando se interrumpe el consumo. Sin embargo, el
componente psicológico es muy fuerte y ocurre, en la
mayoría de
las veces, una gana incontrolable de consumir la droga, que es
llamada "fisura".
Etapas de la
dependencia
1ª Etapa = Euforia cocaínica:
- Excitación, hipersexualidad, inapetencia, hipervigilancia,
instabilidad emocional, insomnio
2ª Etapa = Disforia cocaínica:
- Angustia aguda, inapetencia, insomnio, indiferencia sexual,
apatía, tristeza, agresividad.
3ª Etapa = Alucinación cocaínica
- Alucinaciones (visuales, auditivas, tactiles, olfativas),
excitación psicomotora, indiferencia sexual.
4ª Etapa = Piscosis cocaínica:
- Ilusiones paranoides, manía de persecución, insomnio,
tentativas de suicidio y homicidio, alucinaciones
(auditivas y olfativas), hipervigilancia.
:-)14(-:
http://www.laplatavive.com/miweb/mromero/notas_med/coca.htm
Adicciones
LA COCAÍNA
Este
alcaloide fue aislado por el alemán Niemann en 1860. Se
usó ampliamente en el siglo XIX como anestésico local.
Freud, en 1884, se la administró a su amigo Ernest von Fleisch,
un adicto a la heroína, porque pensó que por tener una
acción estimulante, antagonizaría la depresora de la
heroína. Siete años más tarde, y luego de aspirar
hasta 1 gramo diario murió víctima de una sobredosis. No
obstante, continuó Freud usándola en sus pacientes hasta
1895, aunque omitió decirlo en los ensayos presentados para
obtener su cátedra universitaria.
En
Argentina, se comercializó libremente hasta 1905 en su forma de
clorhidrato, donde se la conocía con el nombre de cocó,
o merca. El primero como consecuencia de una deformación
del inglés coke y el segundo, como deformación del nombre
del laboratorio que lo expendía en frascos acaramelados de 1
gramo. Ese laboratorio era Merck y de ahí lo de Mer-ca.
Debido a
su poder extraordinario para causar entumecimiento, así como
para contraer los vasos sanguíneos e inhibir las hemorragias, la
cocaína fue un anestésico muy usado en las operaciones de
nariz y garganta.
El modo
más frecuente de consumo de cocaína es en forma de polvo
inhalado por las fosas nasales, pero también puede ser inyectada
en el torrente sanguíneo, fumada en forma de crack o pasta
base siendo todas éstas modalidades igualmente agresivas y
perjudiciales. En todos los casos, la mezcla con bicarbonato de sodio
(sustancia alcalina), mejora la absorción.
En el
noroeste argentino, se consume la hoja de coca de varias formas (coqueo).
La más sencilla, consiste en alojar en el hueco de la
articulación del maxilar inferior con el superior una hoja
previamente masticada (acuyico). Así se liberan
lentamente los alcaloides constituyentes, entre los que se encuentra la
cocaína. Esto produce anestesia de la mucosa digestiva y por lo
tanto disminución o ausencia de la sensación de hambre.
Produce además una moderada sensación de ausencia de
fatiga muscular, insomnio y psicoestimulación. También se
la consume en infusiones (té de coca). Es una bebida
estimulante y que en el altiplano se utiliza para el apunamiento.
¿Qué efectos
provoca y qué riesgo implica el uso de
cocaína?
Como primeros efectos, la
persona que usa cocaína se siente más animada, despierta,
locuaz y excitada.
Esta droga actúa en forma engañosa como estimulante del
SNC, cuando desaparecen sus efectos, en un breve lapso (unos 30
minutos), surgen diversos síntomas de rigidez muscular,
depresión, ansiedad, agresividad, desconfianza, alucinaciones
persecutorias (especialmente con un hormigueo subcutáneo) y
pérdida del control sobre la cantidad y frecuencia del consumo.
La cocaína ocasiona dependencia y tolerancia rápidamente,
pues cuando sus efectos iniciales desaparecen, se hacen necesarias
dosis cada vez mayores para obtener similares efectos. De esa manera,
esta droga se convierte en una substancia peligrosa.
Las consecuencias del consumo de cocaína comienzan por la
disminución del rendimiento laboral o escolar, la
desintegración de las relaciones personales y sociales, y debido
a su alto costo puede involucrar a la persona adicta en actividades
ilegales (pudiendo cometer delitos como robar o prostituirse). El
adicto llega a tener comportamientos agresivos para sí mismo y
para con su prójimo.
Como destruye la mucosa interna de la nariz -cuando es inhalada-
ocasiona fuertes dolores de cabeza, secreción y hemorragia nasal.
Provoca daño hepático, renal, gástrico e
irreversible a nivel cerebral, así como un importante grado de
desnutrición -ya que altera el apetito- ocasionando una baja
general de las defensas del organismo. Afecta a los pulmones y causa
problemas respiratorios.
También provoca episodios alternados de insomnio o exceso de
sueño, y en muchos casos, convulsiones, psicosis tóxicas,
paranoia (delirios persecutorios) y paros cardio-respiratorios que
pueden causar la muerte del adicto. Se tiene dificultad para enfocar
los ojos, dilatación de las pupilas, aceleración del
ritmo cardíaco y del pulso y aumento de la temperatura corporal.
Cuando se la aspira (sniffing), se absorbe a través de la
mucosa nasal, lo que produce una gran vasoconstricción seguida
de una gran vasodilatación, por lo que los consumidores padecen
de rinitis crónicas similares a las del tipo alérgico. Las sucesivas aspiradas terminan
produciendo la destrucción de los cartílagos nasales,
conociéndose como tabiques de platino.
El uso de cocaína y el SIDA están estrechamente
vinculados.
Las embarazadas
Para la mujer embarazada no debe existir el uso de drogas con fines de
recreación, y menos aún la cocaína.
Muchas personas usan cocaína regularmente, por eso no sorprende
ver niños con diversas anomalías y trastornos. Muchos de
esos niños pasan sus primeros días de vida en un estado
angustioso causado por la abstinencia, que puede durar hasta tres
semanas, o sea, más que el síndrome de abstinencia de la
heroína. Las mujeres embarazadas que usan cocaína
están más expuestas al riesgo de abortos
espontáneos o partos prematuros. Los hijos de usuarios de drogas
sufren defectos físicos o trastornos mentales, tales como
problemas de la vista, impedimentos graves del aprendizaje o retraso
mental, deformidades, problemas motores graves, insuficiencia renal,
parálisis o problemas respiratorios.
Envenenamiento y muerte
El sudor frío, las convulsiones, los desmayos y la
interrupción de la respiración son síntomas del
envenenamiento por cocaína, que lleva a la muerte.
La inyección de cocaína con instrumentos no esterilizados
puede causar hepatitis y, en el caso de intercambio de agujas entre
adictos, el contagio por HIV.
Muy pocas personas se dan cuenta de que la muerte por sobredosis puede
sobrevenir tanto al inyectarse cocaína como al fumarla o al
aspirarla por la nariz. La muerte es causada por convulsiones
múltiples, seguidas de paro respiratorio y cardíaco.
¿Qué hacer?
Con la cocaína -igual que con otras drogas- lo mejor es evitar
su consumo. La dependencia puede ser resultado de múltiples
factores, tales como aspectos de personalidad, del medio y de
relaciones sociales, independientemente de la edad, clase social, raza
o credo. Por eso, como nadie puede predecir si se volverá adicto
o no, lo ideal es evitar consumirla aun por primera vez.
Si una persona usa cocaína
Si usa ésta o cualquier otra droga, seguramente está
necesitando ayuda. Es fundamental brindarle apoyo y orientación,
consultando a un profesional especializado.
Debemos
tener en cuenta que el paciente adicto, es un paciente que posee una
personalidad depresiva de base, la cual ante ciertas situaciones
vitales, el individuo no puede resolverlas y hecha mano en un
bastón patológico como es la droga. Es por eso que el
tratamiento es verdaderamente dificultoso, ya que una vez
desintoxicados y deshabituados, al volver al medio que los
enfermó, reiteran su adicción.-
:-)15(-:
http://www.lacuarta.cl/diario/2003/10/05/05.04.4a.CRO.COCA.html
Afirma
doctor Ramón Florenzano, especialista en el duro tema
Cocaína, la epidemia más seria de estos
días entre los jóvenes
La
cocaína ha sido utilizada desde tiempos ancestrales en los
países
andinos por motivos culturales y sin efectos nocivos apreciables. Pero
en su forma purificada comenzó a jalarse a contar de 1860 en
Occidente.
A fines del siglo XIX y de la década del '80 se produjeron
brotes
epidémicos de abuso de la sustancia.
De
acuerdo
a escritos del doctor Ramón Florenzano, "el consumo de
cocaína es la
epidemia más seria de nuestros días entre la juventud,
por su toxicidad
y consecuencias médicas y sociales".
Yanquis son como tontos
En los
Estados Unidos el consumo por lolos se duplicó desde un 9 por
ciento en
1975 al 17,3% en 1986, mientras que en Chile no existía hace
unos 15
años y ya llega al 11% entre los universitarios, según
los antecedentes
del Conace.
"Esta
creciente popularidad parece deberse a diferentes factores como el uso
de esta sustancia entre adultos (atletas, artistas, ejecutivos y
profesionales que sirven de modelos para los jóvenes; la mayor
disposición de cocaína a precios menores de los
históricos , lo que
hace la sustancia más accesible económicamente y la
oferta de "pasta
básica" o pasta base en el mercado, altamente adictiva a precios
baratos", indica en un análisis reciente sobre el tema.
Para la
Organización Mundial de la Salud (OMS) se entiende por droga
"cualquier
sustancia natural o sintética que al ser introducida al
organismo es
capaz de alterar la actividad psíquica y el funcionamiento del
organismo".
La
llamada
droga de abuso, en tanto, hace referencia al uso de cualquiera de estas
sustancias que se desvíe de los patrones médicos o
sociales aprobados
en el marco de una cultura dada.
El
clorhidrato de cocaína se obtiene mediante la refinación
de las hojas
del arbusto de coca, del cual existen muchas variedades, pero su
producción principal está en Colombia, Perú y
Bolivia.
De
aspecto
blanco cristalino -de ahí su denominación de polvo de
estrellas- se
inhala siendo absorbida a través de las mucosas o se inyecta y
sus
efectos son inmediatos: Ausencia de fatiga, de sueño y hambre,
exaltación del ánimo y mayor seguridad en uno mismo son
algunos de los
"atributos" que la hacen codiciada en el medio artístico, al
permitir
soportar largas jornadas de pega, pararse de lo más prisco
frente a una
cámara, chacotear y disminuir las inhibiciones.
En lo
físico suele acelerar el ritmo cardíaco y aumentar la
presión arterial,
también se incrementa la temperatura del cuerpo y la
sudoración; hay
una reacción general de euforia e intenso bienestar, e incluso
puede
incrementar el deseo sexual y demorar la eyaculación, aunque es
posible
que dificulte la erección. En dosis altas, hay ansiedad intensa
y
agresividad, alucinaciones y temblores y movimientos convulsivos.
La
sensación de bienestar, por otra parte, suele ir seguida por una
bajada
que se caracteriza por cambios conductuales, apatía,
irritabilidad y
conducta impulsiva.
Sicosis y paranoia
A largo
plazo, la diosa blanca apareja complicaciones siquiátricas, como
crisis
de ansiedad, disminución de la memoria, incapacidad de
concentración;
la llamada "sicosis cocaínica", que consiste en el brote de
ideas
paranoides que llevan a la persona a un estado de confusión,
pudiendo
producir alucinaciones, problemas respiratorios y rotura del tabique
nasal.
También
se
dan trastornos nutricionales y alteraciones neurológicas, junto
con
producir dependencia, que es en definitiva la que obliga a los largos
períodos de internación, donde el enfermo pasa etapas
igual que el delírium trémens en un compadre
aficionado al alcohol.
:-)16(-:
http://www.lidersanantonio.cl/site/port/20040601000303/tribuna.html
Año
XVII - Nro. 4576 - Martes 1 de junio de 2004
El señor de los cielos
Por Sergio Velasco de la Cerda
El
best-seller "Ojos Vendados" fue escrito por el destacado periodista,
ganador del Premio Pulitzer, Andrés Oppenheimer, en él
relata los
oscuros manejos de los laberintos que la mafia de los narcotraficantes
teje y posee en América Latina, incidiendo en todas las esferas
de las
economías y las instituciones democráticas de los
países del
continente.
Las cuantiosas
ganancias
obtenidas por el tráfico de cocaína comprometen a los
más grandes
bancos internacionales con casas matrices en New York y en las
principales capitales del mundo, por más investigaciones que se
han
hecho estos recursos gigantescos están a buen resguardo.
"El
cartel de Juárez" era comandado por Pablo Escobar, cuyos
poderosos
tentáculos llegaron al paraíso financiero del libre
mercado chileno,
trasladándose a Santiago para adquirir propiedades rematando
bienes
inmuebles como fundos, casas, hoteles, edificios de departamentos,
construyendo malls y resort, para lavar los dólares de la venta
de
droga en EE.UU. y Europa: sus principales compradores.
Tan
grande era el poder político y económico del capo de la
mafia
colombiana que ofrecía cancelarles la deuda externa a cambio que
lo
dejaran tranquilo comerciar la "diosa blanca" sin que la DEA, la
policía y ejército intervinieran en sus sucios negocios.
Chile
es un corredor permanente de droga producida por los cocaleros
bolivianos, peruanos y colombianos. Toneladas de estos ilegales
productos son transportados al exterior por vía marítima,
terrestre y
aérea hacia los consumidores de las naciones con moneda dura.
Crean una
red mafiosa de respaldo para escapar de la justicia, investigaciones y
policía especializada que se ven sobrepasadas por estas bandas
de
mercenarios.
San Antonio no
escapa de este
flagelo universal. El señor de los cielos criollo tiene su
cartel
propio, o creen ustedes que la droga que se consume y distribuye en la
zona provienen del espacio sideral, no es así, el
microtráfico
poblacional tiene una organización muy bien montada causando
estrago
irreparables en la juventud estudiantil.
Este
libro refleja en sus páginas una verdad oculta, que está
ahí pero que
nadie quiere ver como son estos capos mafiosos que construyen imperios
de poder financieros comprando y financiando partidas de pasta base y
cocaína, para luego transformarse es especuladores prestamistas
al 8 ó
10% del capital requerido por desesperados "clientes".
Ningún
ingenuo solicitante es capaz de cancelar estos onerosos intereses para
salir del apuro. El hoyo se va transformando cada vez más
grande, al
cabo de un corto tiempo se pierden casas, industrias, negocios, incluso
la dignidad familiar, cuando no, la vida queda hipotecada al arbitrio
del prestamista de turno.
"El señor de
los
cielos" colombiano quiso apoderarse de su país corrompiendo a
medio
mundo; incluso autoridades en el ámbito presidencial como el
Presidente
Samper (1994-1998), para lograr sus bajos propósitos.
La
gente decente de San Antonio tiene que asumir su responsabilidad,
impidiendo que se colombianice la política local, para no ser
pasto de
las mafias que quieren hacer y deshacer de una comunidad todavía
sana
que desea vivir, crecer y progresar en paz.
:-)17(-:
http://www.mercuriovalpo.cl/site/edic/20021026185421/pags/20021027002907.html
La cruda experiencia de los que
fueron y regresaron
Viaje testimonial al mundo de la droga
NO QUERÍA MORIR
Bernardino
Bezama lo sabe bien. Su primer contacto con la cocaína fue a los
9
años. Su papá consumía y era alcohólico.
Hoy tiene 33 y sólo lleva un
año rehabilitándose. Pero siente que está "al otro
lado" porque no ha
vuelto a consumir y, sobre todo, tiene un proyecto de vida. "He tenido
cocaína en mis manos pero ya no la necesito. La dejé
porque yo no
quería morir".
No obstante, no fue tan
fácil. Su adicción empezó a los 14 años,
edad en la que se fue de su
casa. Luego viajó por todo el mundo, Milán, Madrid,
Caracas, Buenos
Aires, con identidad y documentos falsos. Volvió a Chile a los
29 y
supo que nadie de su familia se había dado cuenta de su
ausencia.
"Empecé a trabajar en una editorial vendiendo enciclopedias y me
iba
muy bien, gané hasta $250 mil en un día, pero todo me lo
jalaba".
Bernardino
se sometió a varios tratamientos "pero no me ayudaron en nada,
porque
eran con fines de lucro". Hasta que tocó fondo. Estuvo siete
días sin
dejar de consumir, ni siquiera para dormir. Cuando llegó a la
Unidad de
Desintoxicación del Hospital El Salvador (UDD), el 24 de
septiembre del
año pasado, lo recibió Rafael Mena, su terapeuta actual.
"Este caso no
tiene remedio", pensó. Ahí estuvo 41 días, lo
normal es un mes, y
después pasó a la Unidad de Fármaco Dependencia
(UFD) donde estuvo tres
meses.
Quiere estudiar sicología y ser
actor. Está dedicado a las ventas y a apoyar la labor de
"Previene" de
Conace en Limache. El 31 de octubre debutará con una obra
escrita por
él y trabaja un montaje de Jorge Díaz.
Bernardino
advierte que la cocaína es un negocio con el que se manipula a
la
gente, a las mentes y al cuerpo. "Se vende a domicilio, a través
de los
"fono-motes", vendedores a domicilio que llevan la droga a donde uno
pida. La cocaína es la diosa blanca que destruye tu cuerpo y
corroe tu
mente".
SOLO SOLEDAD
La
soledad de Bernardino desde su infancia gatilló su caída
y remecida en
las drogas, de eso no hay duda. Es la misma situación de muchos
adolescentes que actualmente acoge el centro de rehabilitación
de
Limache que administra la Corporación de Educación,
Capacitación y
Atención de Menores y Perfeccionamiento (CERCAP).
Por
estas dependencias han pasado jóvenes como Josué que a
los 14 años
empezó a consumir. Le faltó cariño de palabra y
obra y el apoyo
incondicional de sus papás.
José Luis no
soportó la pérdida de su hermana y empezó a
consumir. Tenía 15 años.
Siempre estaba solo y sus amigos lo invitaron a "probar". No cabe duda
que le gustó al punto que tuvo que buscar ayuda para dejarla.
Para
Alvaro fue caer, literalmente, en un círculo vicioso. Quien
consume
cocaína o pasta base, cae, se recupera, vuelve la lucidez y
luego,
empieza todo de nuevo.
Las mujeres también
son víctimas de la dependencia a estas sustancias. A los 15
años
cayeron Jubitza y Solange. Los problemas familiares las fueron
envolviendo en un ambiente de soledad en el que la mejor
compañía fue
la droga.
Son casos que evidencian la
necesidad de que los padres asuman mayor responsabilidad. Ellos mismos,
los jóvenes, lo piden a gritos. Muchos de ellos caen en estas
redes
adictivas como una manera indirecta de exigir la atención de sus
papás.
Lamentablemente, muchas veces son mensajes que no son recibidos a
tiempo.
:-)18(-:
http://www.rumbosdelperu.com/ed_ant_es/edic31/mist.htm
La coca
florece en los valles subtropicales de los Andes orientales y la Sierra
Nevada de Santa Marta en Colombia, y por miles de años ha sido
un elemento fundamental en la vida cotidiana y los rituales religiosos
de muchas de las culturas indígenas de Sudamérica. La
planta de coca (Erythroxylum coca) es un arbusto de hojas ovaladas
similar al laurel. Masticadas con cal, que sirve como catalizador,
estas hojas liberan una leve dosis de alcaloide de cocaína,
adormeciendo los sentidos, mitigando el hambre y el dolor e incluso
abasteciendo algunas vitaminas de otra manera ausentes en la dieta del
indio de las alturas.
:-)19(-:
http://www.monografias.com/trabajos6/coca/coca.shtml
Se calcula que
los habitantes naturales de las montañas de Bolivia y
Perú y del
noroeste argentino consumen entre 3 y 4 kilos de hoja de coca por
año y
por habitante, realizando el "coqueo" o " acuyicu", como se denomina al
acto de mascar las hojas de coca. Este ritual es considerado como una
dependencia suave, que podría tener una evolución
favorable, si no
fuera por el hecho de que ese hábito durante mucho tiempo
produce un
daño cerebral irreversible.
* * *
El Dr. A. Gastón Ponce
Caballero en su libro "Coca - Cocaína - Tráfico"
señala:
Es la demanda
la que crea la oferta. El momento en el que los países de
consumidores controlen, dentro de sus propias jurisdicciones
nacionales,
el consumo desenfrenado de drogas, la oferta de materias primas para su
fabricación no tendría destino ni incentivo.
Si el
problema de la drogadicción en los países avanzados
económicamente, como los de Europa y los Estados Unidos,
estuviera circunscrito a la cocaína, otros serían los
términos de entendimiento. Pero, como además se trata de
heroína, de morfina, de marihuana, de haschis, de ácido
lisérgico (LSD) y de sus derivados, de mezcalina, de qualudes,
de metaquinonas, de barbitúricos, de anfetaminas, de peyote...
además de una infinidad de otras substancias catalogadas y
clasificadas con meticulosa perseverancia por las oficinas responsables
de los países que cobijan a los culpables las cosas son
diferentes.
Lo que al
mismo tiempo resulta singular y sospechoso es que las autoridades de
esos países hayan individualizado a la cocaína coma la
responsable de todos los males de los cuales adolece su enorme
población de adictos a las drogas en todos los niveles
sociales...
La generalizada
confusión, muchas veces inducida y provocada,
entre la coca y la cocaína, no es ajena a la población de
Bolivia y el Perú, aun entre las clases más ilustradas,
muchos de cuyos representantes se han valido, con finalidades siempre
políticas, de la estigmatización de la coca para hacer lo
propio, por añadidura, con la población indígena a
la cual atribuyen toda clase de taras y limitaciones, derivadas
según ellos de la masticación de coca o "acullico"... La
difamación de la coca es el resultado de una acción
concertada de intereses, entre los cuales juegan un papel de vital
importancia los medios de comunicación.
Transcribiremos
a continuación dos de esos criterios, que son
ilustrativos de la difamación referida y que tienen la validez
de haber sido vertidos públicamente por dos prominentes figuras
de la intelectualidad boliviana:
Decía
Gabriel René Moreno: "El cerebro indígena y
el cerebro mestizo son celularmente incapaces de concebir la libertad
republicana, con su exaltación deliberada y sus atributos de
civismo. Como promedio estos cerebros pesan en cinco y siete onzas
menos que el cerebro de un blanco de raza pura. En la evolución
de la especie humana tal masa corresponde fisiológicamente
a un período psíquico de una especie que hoy ya es
decrépita, a un organismo mental raquítico para resistir
la confrontación y el choque de las fuerzas intelectuales,
económicas y políticas, con las que la
civilización moderna actúa dentro de la democracia...
Esta raza de cobre ya cumplió su cometido secular. Su poder y su
civilización no resistieron, en el imperio peruano, al primer
contacto con el poder y la civilización de un grupo de
aventureros blancos. Hoy, para nosotros, su herencia es nada.
Ningún nuevo factor, ni un solo, ofrece esa raza a la cultura ni
al desarrollo de la actividad moderna. El incásico no sirve para
nada".
El segundo
fue expuesto por Alcides Argüedas, historiador y
novelista boliviano que obtuvo notoriedad internacional a raíz,
precisamente, de uno de sus libros que lleva el sugestivo título
de: "Pueblo Enfermo". Veamos cuál es su opinión: "Un
"pongo" es el ser más parecido al hombre. Es casi una persona
pero muy pocas veces ejerce el oficio de tal. generalmente es una cosa,
algo menos de lo que los romanos llamaban res. El pongo camina sobre
dos pies porque no le han ordenado que lo haga de cuatro: Habla,
ríe, come y sobre todo obedece. No estoy seguro de que piense;
pongo es sinónimo de obediencia; es el más activo, el
más humilde, el más sucio y glotón de todos los
animales de la creación".
Sobre esos criterios que llevaban una pretensión intelectual se
organizó desde tiempos de la Colonia la explotación y el
despojo de los campesinos bolivianos, de lo cual dan cuenta otros dos
fragmentos ilustrativos:
Decía así José Vicente Dorado, mentor intelectual
de Melgarejo: "Arrancar los terrenos comunitarios de las manos del
indígena ignorante y atrasado, sin medios, capacidad ni voluntad
para cultivarlos, y transferirlos a la emprendedora e inteligente raza
blanca, ávida de propiedades y fortuna, llena de ambición
y necesidades, equivale a efectuar la conversión más
saludable en el orden social y económicamente en Bolivia".
Y esta era la opinión de Bautista Saavedra, ex-Presidente de
Bolivia: "las comunidades son reaccionarias porque mantienen en un
"statu quo" ominoso, que impide toda tentativa de reforma y progreso y
mantiene latente el odio secular del indígena contra la raza
blanca, a la cual acusa de usurpación y opresión".
No vaya a pensarse que estas opiniones son resabios de la
típica mentalidad feudal del pasado. Tomando otro ejemplo
transcribiremos lo que sobre la materia opina Humberto Fajardo S. en la
página editorial de "El Diario" de La Paz, de fecha 25 de
septiembre de 1981:
"Si se hiciera un estudio experimental de los efectos nocivos
ocasionados por la coca en el organismo psicofísico de nuestra
población nativa, seguramente, se llegaría a conclusiones
ciertamente reveladoras. La substancia extraída de la coca, al
masticarla actúa directamente sobre los centros nervioso del
individuo, adormeciendo sus poderes mentales. Si bien la acción
de los sedantes o tranquilizantes es contraria a la de los
euforizantes,
ambos son alucinógenos que transportan al sujeto a
paraísos artificiales de bienestar y felicidad. En el caso de
nuestro país el uso de la coca ha ocasionado en la
población indígena un subdesarrollo mental cuyas
consecuencias sufre la nación en sus más diversas
manifestaciones; es evidente que perdura en nuestra población
nativa un saldo de droga, lesivo a la actividad mental, que debe ser
eliminado...".
Huelgan comentarios. Todo lo expuesto en páginas anteriores de
este capítulo destruye por su base estas pretensiones
intelectualoides sobre las que hoy mismo se asienta una
sistemática campaña de mentiras y medias verdades,
alentada sobre todo desde el extranjero y particularmente desde los
Estados Unidos, para "erradicar" el cultivo de las hojas de coca en
Bolivia, privando a la población indígena no solo de sus
medios de subsistencia sino de un complemento nutritivo, vigorizante y
analgésico a cuyo uso está acostumbrado desde hace miles
de años.
En lo referente a la
masticación de hoja de coca y su té, me quedo con la sana
advertencia dejada por el periodista Humberto Fajardo S. en 1981, que
el
Dr. Ponce
Caballero nos muestra en su libro y luego lo señala poco menos
como un coludido con el
ataque
imperialista por afirmar lo que editorialmente escribió. Discrepo
en ese punto con el colega boliviano en su enfoque de hace 20
años atrás, puede haya renovado su percepción ante
la científica actual realdad y valoro a Humberto Fajardo quien
fue premonitorio en su valiente planteamiento: "Si se
hiciera un estudio experimental de los efectos nocivos ocasionados por
la coca en el organismo psicofísico de nuestra población
nativa,
seguramente, se llegaría a conclusiones ciertamente reveladoras,
se
llegaría a conclusiones ciertamente reveladoras. La substancia
extraída
de la coca, al masticarla actúa directamente sobre los centros
nervioso
del individuo, adormeciendo sus poderes mentales... En el caso de
nuestro país el uso de la coca ha ocasionado en la
población indígena un subdesarrollo mental cuyas
consecuencias sufre la nación en sus más diversas
manifestaciones; es evidente que perdura en nuestra población
nativa un saldo de droga, lesivo a la actividad mental, que debe ser
eliminado...". A su vez a quienes con el don
literario y el gen de nacimiento de los no nativos, corresponde desde
acá decirles que ellos no son superiores a nadie ni a quienes,
como compatriotas, miran tan en menos. Y, si ese pueblo nativo
está así es porque los conquistadores los explotaron
induciéndoles a masticar más y más de la ovalada
hoja de coca y así, sin oposición, hacerse de sus
ancestrales tierras y tener hoy mano de obra barata y fáciles
votos para sus políticos de turno que los mantiene viviendo en
condiciones de indigencia y extrema pobreza... Se han hecho ya esos
estudios
sobre los efectos de la hoja de coca y
sobre esa base, más la realidad visible de esa dócil
población nativa altiplánica sometida, humillada y
explotada, junto a mi intuición fundamento lo que a
continuación, brevemente, expondré.
Los testimonios
mundiales de
víctimas y familiares son de cientos de millones de personas, ya
hay casi dos mil quinientos millones de humanos que en este instante
están
irreversiblemente dañados cerebralmente por la droga, no tan
solo la cocaína y, da que pensar cuando legisladores y
religiosos apoyan que se legisle en favor del consumo, es decir a favor
de la drogadicción, a favor del daño cerebral aun
más fácil para sus hermanos y, desde temprana
edad...
Conocí dos versiones
de "La Leyenda de la Coca", ambas fragmento de la dejada en su libro "Leyendas
de mi Tierra" escrito por Antonio Díaz
Villamil. Gracias a la
amabilidad de una sensitiva CiberLectora de La Paz, Bolivia pude leer
el texto completo compuesto de tres partes, texto adjuntado al inicio
de
página, Una de
las versiones es la que figura en el libro del médico boliviano,
"Coca. Cocaína,
Tráfico" escrito por el Dr. A. Gastón Ponce
Caballero, la otra la encontré en InterNet. Ambas versiones
exponen la tercera parte de la Leyenda. Pues bien, en la segunda parte
figura un párrafo que merece nuestra atención, dice:
-Hijo desdichado- Le
contestó el Sol-, Lo que tu me pides, es ya
imposible.
Mi poder ya nada puede
contra esos intrusos; su dios es más poderoso
que yo. Me ha quitado mi dominio y por eso, también yo como
vosotros, debo huir
a refugiarme en el misterio del templo. Pues bien, antes de irme para
siempre,
quiero concederte algo que esté aún dentro de mis
facultades.
No logro admirar o apreciar, aunque sea Leyenda, a un dios debilucho y
derrotado indigno de ser un Guerrero... La ovalada hoja de la planta de
coca que crece y crece
silvestre y también cultivada sobre extensas
zonas del altiplano andino, según
la Leyenda, fue entregada por iniciación al
moribundo yatiri, el adivino encargado del templo de la isla del Sol,
Kjana-Chuyma, quien en su lecho de muerte lo trasmitió como
Enseñanza a quienes lo cuidaban... Lo que el yatiri ignoraba era
que la hoja y su uso no eran una bendición para su pueblo y una
maldición para el blanco invasor; era una maldición para
todos. Me explico: Lo que pasa con la cocaína propiamente tal,
sacada
de la ovalada hoja de coca ya se ha mostrado, lo que sucede con el
pueblo andino masticador de hoja de coca "bendita" lo mostraré.
A los
Quechuas la hoja de coca los idiotiza.
José
Ángel Escalante
http://www.drogasglobal.org.pe/articulos/articulo9.htm
Detección de metabolitos de cocaína en
consumidores en mate de coca
Dr. Alfonso Zavaleta
Dr. Ramiro Castro de la Mata
Area de Investigaciones CEDRO
La ingestión de la
infusión de hoja de
coca que es denominada mate de coca en la región andina peruana
constituye una costumbre tradicional de dicha región andina,
atribuyéndosele usos medicinales o terapéuticos. Desde
hace algunos años, la Empresa Nacional de la Coca (ENACO) ha
venido comercializando la hoja de coca picada en bolsas filtrantes, las
que son de libre comercialización y puede encontrársele
en supermercados y otros sitios de expendio al por menor. La
administración oral de la infusión de la hoja de coca ha
sido preconizada en diferentes medios médicos,
científicos y comerciales. Sin embargo, fuertes controversias se
han desatado en torno a su uso en al ámbito deportivo, donde su
utilización está prohibida por el Comité
Olímpico y la IAAF, así como en los medios militar y
recientemente laboral.
Algunos estudios del National Institute on Drug Abuse (NIDA,USA)
mostraron en los últimos años empleando técnicas
de cromatografía gaseosa y detección de masas,
metodología no disponible actualmente en el país, que los
sujetos humanos que ingieren la infusión de mate de coca
eliminan benzoilecgonina, el principal metabolito de la cocaína
en la orina, durante 2 o 3 días.
CEDRO ha conducido un
estudio piloto en 8 humanos
voluntarios adultos sanos (3 varones y 5 mujeres, 21 a 40 años,
edad promedio 27 años). Para el estudio se prepararon tomas
individuales de infusión de mate de coca (DelisseÒ,
ENACOP, Perú), una bolsa en 150 mL de agua caliente durante 1
minuto. Los voluntarios ingirieron la infusión en una toma
única. La infusión fue ingerida inmediatamente
después de su preparación, y muestras de orina fueron
colectadas a las 3, 6, 12, 24, 48 y 72 horas. Para la detección
de la benzoilecgonina, principal metabolito urinario de la
cocaína, se utilizó un ensayo cualitativo comercial
inmunoquímico de un solo paso (SureStepÒ COC). El ensayo
consiste en la aplicación de orina sobre un papel impregnado de
anticuerpos anti-benzoilecgonina marcados con un colorante especial y
fijados a la superficie del papel. La interacción entre la
benzoilecgonina y el anticuerpo produce un cambio de color en el
anticuerpo marcado, lo que permite su visualización en 3 a 8
minutos. El valor de corte de la prueba es 300 ng/mL.
El análisis de la
infusión de mate de
coca recientemente preparada arrojó resultados positivos en la
prueba con el Kit SureStep COCÒ en la orina de todos los sujetos
voluntarios que ingirieron la infusión del mate de coca. Se
detectó la presencia de benzoilecgonina entre las 3 y las 24
horas y la orina se negativizó a las 48 horas en todos los
sujetos.
La orina de los sujetos control que no ingirieron infusión de
mate de coca tuvieron resultados negativos para benzoilecgonina durante
las 72 horas que duró el ensayo.
Los resultados obtenidos con
el kit de
diagnóstico empleado en este estudio confirman la presencia de
metabolitos urinarios de cocaína en la orina de todos los
sujetos que ingirieron la infusión de una bolsa filtrante de
mate de coca comercial entre a la 3 y 24 horas posteriores a la ingesta
de la infusión, y ratifican los resultados obtenidos por NIDA
previamente, usando método de diagnóstico rápido,
con el que no es posible discriminar entre sujetos que han ingerido la
infusión del mate de coca, de aquellos consumidores de
cocaína en sus formas ilegales (pasta básica ó
clorhidrato de cocaína).
Puesto que se vienen
implementando campañas de
detección de uso de drogas ilegales como la cocaína en el
ámbito laboral y en otros ámbitos, utilizando diferentes
métodos que permiten detectar benzoilecgonina, es necesario
alertar a los consumidores de mate de coca, sobre la posibilidad de la
detección de este metabolito en su orina dentro de las primeras
24 a 48 horas del consumo de una sola dosis, con las eventuales
implicancias de estos hallazgos.
En el área deportiva,
los dirigentes deportivos,
médicos y entrenadores, así como los deportistas conocen
y deben dar a conocer la prohibición vigente de utilizar
cualquier sustancia que contenga cocaína, incluido el mate de
coca, cuya detección resulta fácil en la actualidad en
los laboratorios de control del doping.
Del análisis de lo
expuesto concluyo que la hoja a mascar fue una
trampa destinada a adormecer a un pueblo valioso para quedar sumiso y
adormilado y así evitar que se rebelara en contra del
minoritario
invasor opresor e impidiera que lo señalado sucediera...
¿Señalado por quién? ¿Quiénes son
esos dioses venidos a menos que tal demoníaco legado nos dejaron?
Hoy está de
moda entre
deportistas que dan positivo a la cocaína en el test antidoping
el que
declaren que se debió a que tomaron te de hoja de coca o mate de
ella. Es decir, si eso fuera real, igual para el test y sus sanciones
estarían
dopados por cocaína... Por algo para la medicina del
deporte y los test anti doping la
cocaína es un estimulante y su uso, por cualquier vía de
ingreso al organismo
está prohibido (incluye el te de coca, mascar hojas de coca,
el uso de
clorhidrato de cocaína, etc.).
Mi personal percepción del daño solapado producido contra
un pueblo autóctono es que fue engañado. ¿Por un
venido a menos dios superado por otro más poderoso? ¿O
por un hombre blanco para ser así fácil presa de su grupo
minoritario al pueblo ancestral? Al supuesto dios pueden ponerle el
ropaje que deseen, lo
real es que allí están adormilados, sumisos acatando lo
que otros piensan por ellos... Bien poco divino este punto de la
interesante Leyenda con mucho sabor a humano.
Para qué seguir pues si lo hago sentiré nuevamente que
bien vale la pena apretar el botón rojo planetario... Sí,
ya lo sé, Zoltan con su
divina e infinita compasión y
comprensión al saber que mencioné ahora el uso del
botón rojo planetario, me recordará de madrugada, en un
Repetita Iuvanta, que mi percepción es a humana mirada, pues
bajo la mirada de "Ellos" es
el botón verde el que se
pulsará, y que TODOS NOSOTROS como género humano ya
pasamos la dura prueba de selección, pero no por obra y gracia
de los poderosos sino que por gracia y obra de los más humildes
y explotados que tan dignamente han llevado su pesada cruz porque...
¿Qué decir a quienes justifican y difunden el consumo de la Cocaína?
Decirles la síntesis de lo que La Leyenda de la Coca profetizó:
Será un vicio
repugnante y
degenerador que causará la idiotez y la locura
Igual, a pesar de tanta
advertencia y de tanto daño ya producido en miles de millones de
personas, estas noticias alarmantes son minimizadas o ignoradas, es
más, hay religiosos, políticos, legisladores y otras
yerbas que intentan
oficializar la "yerba" para su consumo... Por decirlo de alguna manera:
Extraña sociedad la nuestra...
Humano:
Si piensas por tí mismo
Eres uno de los escogidos y
Por algo aún puedes
pensar por ti mismo
Piénsalo y ayuda al
género humano
Pensando cada día
un poco mejor
Como respondiendo este breve
Mensaje final me llega, en este instante, correo de La Habana, Cuba. Es
de mi amigo expositor en el IV Congreso Internacional de
Psicología de
la Salud, Palacio de las Convenciones. 15-19 de noviembre, 2004 La
Habana, Cuba, quien, gracias a su Conferencia Transpersonal allí
expuesta con singular maestría me permitió con ella dar
forma y contenido al Soliloquio 23.
Leamos, mentalicemos y usemos el discernimiento para asimilar palabras
de Mejor Pensamiento con cósmico
contenido, cómo decirlo: Supracerebral. Palabras ideas-fuerza
que, por qué no decirlo, "inflan mi ego":
Subject: Re: Soliloquio 23
From: La Habana, Cuba
Date: 21:47
Iván:
Ciertamente me siento muy emocionado y gigantescamente
agradecido por tus palabras. Mis modestos trabajos no son
sino espacios infinitesimales que se engarzan en tu Mundo Mejor y caja
de resonancia a tus profundos Soliloquios. Nada es casual, amigo
y hermano Iván. Nuestra cosmovisión transpersonal
ha permitido que nuestras vibraciones tejan una suerte de
melodía armoniosa, que disipándose en el espacio, se
integren en un misterio de amor y de hermandad, para implosionar en los
corazones de tus lectores. Tal estruendo de hechizos dibujan una
nueva faz en la trama kósmica, para regresar cargada de esa
magia que retomas periódicamente para conformar un nuevo
mensaje de Sol y Logos.
Un abrazo,
Guillermo
Pienso en la palabra
compasión que es uno de los atributos de
"Ellos" y Buda viene en el
recuerdo a mi memoria, así lo siento
que se merece la idea-recuerdo cual materia y título para un
nuevo
Soliloquio en el CiberEspacio quedar.
*
Es tan grande el consumo de
drogas ilegales en general y de cocaína en particular que supera
el entendimiento de quienes aún pueden darse cuenta de la
situación. Se intenta minimizar sus riesgos... Como
médico para enfatizar el peligro va este Anexo:
¿
CiberAnexo informativo
Cocaína y Cerebro
Los trastornos cerebrales de la cocaína van más allá del sistema de la dopamina
(NC&T) Tal como destaca el neurocientífico Panayotis Thanos, quien
encabezó la investigación, esa conclusión es obvia, por el hecho de que
en los experimentos esta droga tuvo efectos significativos sobre el
metabolismo cerebral incluso en ratones que carecen del gen para los
transportadores de dopamina.
El descubrimiento puede allanar el camino para desarrollar nuevos
métodos destinados al tratamiento de la adicción.
Los científicos utilizaron tomografía por emisión de positrones, o PET,
para medir el metabolismo cerebral de ratones deficientes en el
trasportador de dopamina, y en hermanos suyos normales. En esta
técnica, los científicos administraron glucosa (el principal
combustible del cerebro) marcada radiactivamente, y usaron el escáner
PET para rastrear su concentración en diversas regiones del cerebro.
Examinaron a los ratones antes y después de la administración de
cocaína, y compararon los resultados con los obtenidos en ratones
tratados con solución salina en lugar de la droga.
Después de la administración de cocaína, el metabolismo cerebral
experimentó una reducción en ambos grupos de ratones, aunque más
significativamente en los normales.
La reducción se observó
en muchas regiones del cerebro, probablemente porque la cocaína bloqueó
a los transportadores de dopamina. Sin embargo, también se observó una
reducción del metabolismo en la región del tálamo en ratones con
deficiencia del transportador. Este efecto posiblemente se debe al
efecto de la cocaína sobre otros sistemas de neurotransmisores, como el
de la serotonina, o el de la norepinefrina.
En resumen, los trastornos que sobre la actividad cerebral causa la
cocaína se deben, en su mayor parte, a su acción sobre la dopamina,
pero también, aunque en menor grado, por su efecto sobre la
norepinefrina o la serotonina.
Este hallazgo permitirá
profundizar más en el conocimiento del mecanismo de
adicción a la cocaína.
http://www.solociencia.com/medicina/08040302.htm
La cocaína desestructura el cerebro
Por MONTSE ARBOIX
Última actualización: 28 de mayo de 2007
La cocaína
altera la estructura de las neuronas de la corteza cerebral,
según un estudio realizado por investigadores españoles
Hasta ahora era conocido que la cocaína, potente psicoestimulante,
causaba efectos bioquímicos y funcionales en el cerebro. Sin embargo,
un estudio realizado por investigadores del CSIC señala que el uso de
esta droga produce, además, importantes daños estructurales que se
traducen en cambios en la forma de procesar información o ideas, el
lenguaje, la capacidad de abstracción, el pensamiento y en la conducta.
Los efectos de la cocaína en el cerebro humano son más peligrosos de lo
que se venía creyendo. Así concluye un estudio realizado por un equipo
de investigadores de la Unidad de Neurofarmacología de la Universitat
Pompeu Fabra de Barcelona y del Instituto de Neurobiología Ramón y
Cajal del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), en
Madrid, conjuntamente con investigadores de la Universidad Libre de
Bruselas (ULB). Los resultados se han publicado recientemente en la
revista Neurology.
El estudio, realizado en ratones, pone de manifiesto que la cocaína
produce una disminución en las dendritas (prolongaciones que surgen del
cuerpo neuronal) y una menor densidad de espinas (estructuras que
forman las conexiones) de las células piramidales, que se encuentran en
la corteza o córtex cerebral. Estas neuronas son básicas para la
plasticidad del cerebro, o lo que es lo mismo, para mantener la
capacidad de cambio del sistema nervioso central a fin de recuperar
funciones perdidas, como puede suceder tras un accidente
cerebrovascular, o para adaptarse a nuevos requerimientos (aprender),
de forma que el cerebro esté en permanente evolución.
Alteraciones cerebrales
Los autores del estudio inyectaron cocaína a ratones, en dosis que
vendrían a ser similares al consumo de droga inyectada de medio gramo
diario. Según explica Javier de Felipe, del Instituto de Neurobiología
Ramón y Cajal, y mediante un sistema de microinyección, se observaron
los cambios de cada una de las neuronas y la sorprendente rapidez con
la que se provocaban anomalías.
«En humanos, evidentemente, no es lo mismo, pero podría equivaler a
unos meses», afirma el experto. Los autores del estudio señalan que si
la cocaína es capaz de cambiar la estructura de las células nerviosas
también lo es de cambiar la estructura del pensamiento, todos los
productos que la mente puede generar incluyendo las actividades del
intelecto como el raciocinio (comprender, juzgar y razonar objetivos y
hechos), el lenguaje o las abstracciones de la imaginación. En
definitiva, lo que distingue a los seres humanos de otros mamíferos.
«Si la cocaína es capaz de cambiar la estructura de las células
nerviosas también lo es de cambiar la estructura del pensamiento»
Efectos y complicaciones de la cocaína
La cocaína es una droga enormemente adictiva como resultado de su
habilidad para impedir la reabsorción de la dopamina por las células
nerviosas. El cerebro emite una anormal y elevada cantidad de dopamina
como parte de su sistema de gratificación, lo que está directa o
indirectamente involucrada en las propiedades adictivas de las
principales drogas. Otro efecto de la cocaína es el desarrollo de
tolerancia con el uso habitual: no se obtiene el mismo efecto con la
misma dosis al cabo de un tiempo.
Por este motivo, los adictos van aumentando cantidad y frecuencia de
forma progresiva. También se puede desarrollar más sensibilidad a los
efectos anestésicos y convulsivos de la cocaína, sin aumento de dosis.
Este incremento en la sensibilidad puede explicar por qué algunas
muertes ocurren después del consumo de dosis de cocaína aparentemente
pequeñas. Su uso continuado puede provocar estados de irritabilidad,
inquietud y paranoia y llegar, incluso, a un episodio total de psicosis
paranoica en que la persona pierde el sentido de la realidad y sufre
alucinaciones auditivas.
Asimismo, existen las complicaciones físicas derivadas. Efectos
cardiovasculares (aumento súbito de la tensión arterial y de la
temperatura corporal, arritmias, infarto), respiratorios (dolor
torácico, paro respiratorio), neurológicos (apoplejía, convulsiones,
dolores de cabeza, visión nublada) y complicaciones digestivas son
algunas de ellas que, además, pueden desembocar en coma y muerte.
Asimismo, un estudio, publicado recientemente en la revista Neurology,
realizado conjuntamente por investigadores de la Universidad de Johns
Hopkins y del Instituto Nacional de Abuso de Drogas (EEUU), ha revelado
que existe una peligrosa interacción entre la cocaína y el alcohol
cuando se consumen de forma conjunta. El organismo las convierte en
etileno de cocaína, cuyo efecto en el cerebro es más duradero y más
tóxico que si se usan por separado, provocando una mayor pérdida de
funciones cerebrales. Es por ello que, dentro del grupo de
fallecimientos producidos por combinación de dos drogas, las más
habituales son las ocasionadas por cocaína y alcohol.
http://www.consumer.es/web/es/salud/investigacion_medica/2007/05/27/163073.php
En el
abuso de cocaína durante el embarazo las consecuencias
más importantes para la descendencia son: el retardo
de crecimiento intrauterino, bajo peso de nacimiento, alteraciones
neurológicas, aumento de la morbilidad y mortalidad infantil,
especialmente la perinatal. Además, existen complicaciones
obstétricas
en las embarazadas adictas a la cocaína, en especial:
desprendimiento
prematuro de placenta, rotura prematura ovular, partos prematuros y
enfermedades de transmisión sexual. Estos riesgos fetales
aumentan más
aún si se asocia la cocaína a otras drogas como
marihuana, alcohol,
benzodiazepinas, anfetaminas, etc. Entre las drogas legales de uso
más
frecuente está el alcohol, que asociado con cocaí-na
durante la
gestación, origina el síndrome de cocaína y
alcohol fetal en el que se
potencian los rasgos clínicos de ambos síndromes
especialmente los
craneofaciales y también algunas malformaciones mayores:
cardiacas,
renales, cerebrales.
Octubre 2000
http://www.scielo.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0034-98872000001000003&lng=es&nrm=is&tlng=es
Además de los conocidos efectos de la
cocaína sobre el cerebro de quienes la consumen, esta sustancia parece
'morder la mano que la alimenta', es decir, daña los mecanismos
cerebrales responsables de que la droga produzca placer, de acuerdo con
una investigación publicada en el 'American Journal of Psychiatry'.
Es la primera vez que se demuestra que
la 'coca' afecta a las neuronas del centro cerebral responsable del
placer. Hasta ahora, se sabía que la dopamina, el neurotransmisor
asociado a sensaciones placenteras, se veía afectada por la droga.
Ante
cualquier acto que produzca gozo, aumenta la secreción de dopamina.
Pero cuando se consume cocaína, este neurotransmisor se acumula en el
espacio que separa a las neuronas (sinapsis), de modo que se da una
estimulación continua de las células nerviosas. De ahí la euforia que
sufren los adictos a esta sustancia.
2 de enero de 2003
http://www.elmundo.es/elmundosalud/2003/01/02/salud_personal/1041523998.html
Hasta ahora era conocido que la cocaína, potente psicoestimulante,
causaba efectos bioquímicos y funcionales en el cerebro. Sin embargo,
un estudio realizado por investigadores del CSIC señala que el uso de
esta droga produce, además, importantes daños estructurales que se
traducen en cambios en la forma de procesar información o ideas, el
lenguaje, la capacidad de abstracción, el pensamiento y en la conducta.
«Si la cocaína es capaz de cambiar la estructura de las células
nerviosas también lo es de cambiar la estructura del pensamiento»
27 de mayo de 2007
http://www.consumer.es/web/es/salud/investigacion_medica/2007/05/27/163073.php
El último número de la publicación de la Asociación
Médica Norteamericana aportó más datos científicos para temerle a la
cocaína. Después de un estudio con 24 ex adictos realizado por un
hospital y una universidad de Boston se comprobó que la mayoría de los
que recibieron una dosis de la droga -suministrada para la
investigación- sufrieron un estrechamiento de las arterias que irrigan
la sangre al cerebro.El daño cerebral que provoca la reducción en los
vasos sanguíneos se vincula con otro tipo de problemas graves como son
la incapacidad de razonar y la pérdida de la memoria.La investigación
estuvo a cargo de un grupo de científicos del Hospital McLean y de la
Escuela Médica de Harvard, de Boston. Y según sus estudios, el uso
prolongado de la cocaína trae mayores riesgos de parálisis
cerebral.Además, la investigación dirigida por el doctor Marc Kaufman,
del Hospital McLean, señala que cuanto mayor ha sido el uso de la
cocaína en el pasado, son mayores las posibilidades de que la droga
pueda constreñir las arterias cerebrales.Con el trabajo, quedó
demostrado también que a una mayor frecuencia de consumo le corresponde
una mayor constricción arterial.El Instituto Nacional (norteamericano)
para el Abuso de Drogas, financió la investigación científica y destacó
sus efectos más devastadores: Demuestra los cambios que el uso de la
cocaína puede causar en el cerebro humano.La práctica para estudiar lo
que pasa dentro del cerebro cuando se consume cocaína, se practicó con
resonancias magnéticas, que se llaman angiografías y utilizan técnicas
de imagen satelital.Para la investigación, se dividió en dos grupos a
las 24 personas, que tenían entre 24 y 34 años y fueron elegidas entre
los que ya habían consumido esa droga un promedio de ocho veces en su
vida.Mientras un grupo recibió bajas dosis de cocaína, el otro fue
testeado con un placebo (una sustancia inocua).Cinco de las ocho
personas que recibieron la droga fueron víctimas de una reducción de
los vasos sanguíneos. Y esa nueva fotografía del cerebro -que se captó
gracias a la técnica lograda con un escáner- tardó apenas un promedio
de 20 minutos en advertirse.En cambio, solo una de las personas que
recibió placebo presentó anomalías cerebrales. En el resto, la imagen
de las arterias no cambió después del estudio realizado.Según los
autores del trabajo, ese resultado basta para asegurar que la cocaína
provoca un estrechamiento en los vasos sanguíneos.Los trastornos en el
pensamiento y en la memoria son la gran novedad en las publicaciones
médicas de Estados Unidos.
4 de febrero de 1998
http://www.clarin.com/diario/1998/02/04/e-03705d.htm
La «cocaína» en sus diferentes formas de presentación, vale la ironía,
es una de las más peligrosas «sustancias-psico-neuro-bio-toxicas»,
ilegales a la que tienen cada vez más mayor acceso las poblaciones de
una gran parte del mundo, con agravante de que cada vez son más jóvenes
quienes consumen.
La patología del lóbulo frontal del cerebro, es la clave para
comprender la gravedad del consumo de cocaína, este es el que nos
posibilita ser quienes somos, define nuestra personalidad, controla
nuestros impulsos, ambiciones, es la sede de nuestra esencia como
humanos y la más humana del cerebro, y tiene a su cargo «las funciones
ejecutivas de este. Es el órgano de la civilización»
Los daños en el lóbulo frontal producen una lesión en nuestro juicio y
en la moral. El lóbulo frontal es el que nos permite llegar a tener
madurez y responsabilidad social, pero si está dañado, estas funciones
se resienten pudiendo llegar a desarrollar conductas criminales.
Resulta dramáticamente ilustrativo lo que estamos viendo en nuestro
país, una población de usuarios de cocaína joven y un número creciente
de niños a los que nuestra sociedad permite que entren en esta
adicción, convirtiéndose así en una práctica filicida.
Culminando esta socio- tragedia con la epidemia que significa el «paco»
y generalmente es fumado con tabaco o marihuana, por una población
infanto juvenil predominantemente carenciada desde el punto de vista
socio económico.
3 de diciembre de 2007
http://www.bolsonweb.com.ar/diariobolson/detalle.php?id_noticia=10113
La cocaína en el embarazo afecta el cerebro del bebé, la exposición
prenatal a la droga perturba la capacidad de distinguir sonidos.La exposición a la cocaína antes del nacimiento puede afectar los
procesos cerebrales relacionados con los sonidos, de acuerdo a
investigadores canadienses. Sin embargo, los especialistas admitieron
que las implicancias a largo plazo de sus descubrimientos no son
claras, y necesitarán de mayores estudios.
Susan Potter, de la Universidad McGill, y varios colegas en Montreal
compararon 25 bebés cuyas madres usaron cocaína durante el embarazo,
con otros tantos cuyas madres no abusaron de esa droga.
El equipo estudió la habituación en los bebes; por ejemplo, cuando
los bebés escuchan un sonido específico, como una palabra, vuelven sus
cabezas hacia la fuente del estímulo. A medida que se acostumbran a esa
palabra, dejan de girar sus cabezas, y de hecho, tienden a volverse
hacia el lado opuesto. Cuando se introduce una nueva palabra, la
mayoría de los bebes nuevamente volverán sus cabezas, demostrando que
pueden notar la diferencia entre los dos sonidos.
Sin embargo, esto no ocurrió entre los bebés expuestos a la cocaína.
La mayoría jamás “se acostumbró a las nuevas palabras”, e incluso entre
aquellos que sí se habituaron, no respondieron normalmente al nuevo
sonido o al sonido original cuando se volvió a introducir. Al escribir
en la versión on-line de la publicación Pediatrics, los autores
advierten que -de persistir en el tiempo- estos efectos podrían tener
serias implicancias sobre el desarrollo del lenguaje. “La exposición
prenatal a la cocaína puede producir deficiencias sutiles que
repercuten, por ejemplo, sobre el éxito académico”, concluyeron.
10 de octubre de 2008
http://www.braha.org/es/drogas-psicoactivas/244
El consumo de cocaína y heroína es la primera causa de infartos
cerebrales en menores de 25 años, según el director de neurología del
hospital Sant Pau de Barcelona, Rafael Blesa, quien hoy presentó
NEO'07, la Bienal Multidisciplinar de Neurociencia. Un estudio
realizado por la Universidad del Sur de Florida y el Hospital General
Tampa demostró incluso que uno de cada cinco adultos jóvenes que
sufrieron la ruptura de un vaso sanguíneo en su cerebro, abusó de las drogas. En especial de la cocaína.
16 de agosto de 2009
http://www.univision.com/content/content.jhtml?cid=1289198
Muchos estudios se han realizado para entender la forma en que la
cocaína produce los efectos placenteros y la razón por la que crea la
adicción. Un mecanismo es a través de su efecto sobre las estructuras
profundas del cerebro. Los científicos han descubierto que cuando se
estimulan ciertas regiones del cerebro se produce una sensación de
placer. Uno de los sistemas neurales que parece ser más afectado por la
cocaína se origina en una región muy profunda del cerebro llamada el
área ventral del tegmento (AVT). Las células nerviosas que se originan
en la AVT se extienden a la región del cerebro conocida como "nucleus
accumbens", una de las áreas claves del cerebro relacionada con el
placer. Por ejemplo, en estudios con animales, todo lo que produce
placer, como el agua, la comida, el sexo, y muchas drogas adictivas,
aumenta la actividad en el "nucleus accumbens".
Los
investigadores han descubierto que cuando se está realizando un acto de
placer, las neuronas en el AVT aumentan la cantidad de secreción de la
dopamina en el "nucleus accumbens". En el proceso normal de
comunicación, una neurona segrega dopamina dentro de la sinapsis
(pequeña abertura entre dos neuronas), donde se liga con proteínas
específicas (llamadas receptores de dopamina) en la neurona adyacente y
por lo tanto envía una señal a esa neurona. Las drogas de abuso pueden
interferir con este proceso normal de comunicación. Por ejemplo, los
científicos han descubierto que la cocaína bloquea la eliminación de la
dopamina de la sinapsis lo que causa una acumulación de la misma. Esta
acumulación de dopamina causa una estimulación continua de las neuronas
receptoras, lo que probablemente produce la euforia que reportan los
usuarios de la cocaína.
El abuso continuo de la cocaína a menudo
crea la tolerancia. Esto significa que el cerebro va a necesitar una
dosis cada vez mayor y más frecuente para obtener el mismo placer que
cuando comenzó el uso de la droga. De acuerdo con estudios recientes,
durante períodos de abstinencia del uso de la cocaína, el recuerdo de
la euforia asociado con su uso o solamente referencias a la droga,
puede causar el deseo incontrolable de usarla y la reincidencia en el
uso de la misma aún después de largos períodos de abstinencia.
http://html.rincondelvago.com/cocaina_2.html
Otras drogas, como la anfetamina o cocaína, pueden hacer que las
células nerviosas liberen cantidades inusualmente grandes de
neurotransmisores naturales o pueden prevenir el reciclaje normal de
estas sustancias químicas cerebrales, haciendo que la señal se vea
sumamente amplificada, lo que eventualmente trastorna los canales de
comunicación. La diferencia se puede describir como la diferencia entre
alguien que te susurra algo en el oído y alguien que grita en un
micrófono.
19 de febrero de 2009
http://www.nida.nih.gov/scienceofaddictionSP/brain.html
Escáneres cerebrales muestran diferencias entre los adictos a la cocaína. Los usuarios de cocaína parecen tener menos
actividad en las partes del cerebro que controlan las conductas y las
emociones, un hallazgo que según los investigadores los hace más
vulnerables a la adicción a las drogas.
29 de mayo de 2009
http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/news/fullstory_84958.html
En resumen, los trastornos que sobre la actividad cerebral causa la
cocaína se deben, en su mayor parte, a su acción sobre la dopamina,
pero también, aunque en menor grado, por su efecto sobre la
norepinefrina o la serotonina.
8 de agosto de 2009
http://www.laflecha.net/canales/ciencia/los-trastornos-cerebrales-de-la-cocaina-van-mas-alla-del-sistema-de-la-dopamina
Los consumidores de cocaína tienen la corteza cerebral menos gruesa.
Comparando las imágenes tomadas por resonancia magnética de cerebros de
adictos y no adictos, los investigadores han detectado que la
disminución es especialmente pronunciada en las regiones de la corteza
-la parte más externa, también llamada córtex- que participan en los
procesos cognitivos y de motivación.
Los test psicológicos a los que se sometieron adictos y no adictos
mostraron que los primeros tenían una menor capacidad de motivación y
de prestar atención, y que esos cambios en la conducta se
correlacionaban con el grosor de las regiones del córtex importantes
para realizar esas funciones.
Sólo en el caso de una región concreta del córtex que interviene en la
motivación (el córtex cingulado), los investigadores encontraron que la
reducción en el espesor se encontraba asociado a los años de consumo de
cocaína, pero no de alcohol o nicotina.
http://www.salud.com/secciones/salud_general.asp?contenido=293556
?
Reflexión final
En el Portal postulo varias
cosas
atípicas para los doctos, por ejemplo, afirmo que cada uno nace
con el computador biológico cerebral adecuado para la mente que
en esta encarnación se debe manifestar, cada
manifestación mental lo es porque esa área cerebral
está activada... Sin la mente nuestro
especial y sorprendente cerebro no sería, a su vez sin el humano
cerebro la mente no podría expresarse en el plano material. El
cerebro está al servivio de la mente que lo rige y, según
uno piense, así uno lo ayuda a desarroillarse o no.
Cada uno nace con una
personal misión de vida que la propia alma programó,
misión ligada a la precedente encarnación por el Karma a ajustar ahora y
con nuevos atributos a desarrollar en un ascendente ciclo evolutivo de
vidas. Por lo tanto nuestro cerebro viene prediseñado con las
áreas que tendrá desarrolladas para que la mente exponga
lo que le corresponde durante la vida.
En la ciencia
informática un programador crea programas acorde con
computadores y sistemas operativos que los puedan ejecutar, si uno
tiene un computador al que le disminuye la velocidad, capacidad,
memoria... ese programa funcionará mal. Un computador inferior
no rinde con programas superiores, programas superiores no son
adecuados para computadores inferiores. Algo similar sucede con el
cerebro
que es el conveniente para la capacidad mental que uno en vida
tendrá. No se nace por azar, se nace por causalidad regida por
el alma para la adecuada misión de vida que el alma requiere
para manifestar potencialidades en el plano material. Sin importar
quien se sea, si se logra Pensar Mejor, esa positiva energía
mental
aumenta el desarrollo cerebral y, postulo que de las 200.000 millones
de
neuronas el 100% está en actividad, el desarrollo cerebral no
superior en el hombre al 10% y lo da el porcentaje de neuronas que uno
tenga
habilitadas para el salto cuántico cerebro-mente, porcentaje
humano óptimo de un 10%. Quien en su libre albedrío
Piensa Mejor aumenta el número de
neuronas cerebrales de salto cuántico y aumenta su desarrollo
cerebral lo que faculta una mayor expresión mental...
Además de daños
físicos como el infarto cradíaco y el infarto cerebral en
menores de 45 años, el drama de la
drogadicción en general y la cocaína en particular tiene
que ver con el inicial freno a la capacidad de aumentar el desarrollo
cerebral
y luego con el daño a neuronas de salto cuántico, es
decir, con deterioro cerebral y su consiguiente bloqueo mental
manifestado por
pérdida de autocrítica con alteración del sentido
ético y moral que va llevando en grado variable a
idiotización irreversible, cuya cifra de dañados ya
supera los 2.000 millones de personas, minusválidos cerebro
mentales esclavos de la droga y útiles siervos de quienes
están
detrás de su tráfico, sin contar el efecto familiar que
cada drogadicto induce en un mundo que impulsa a que la Sagrada
Institución de la Familia sea cada vez más minimizada...
Iván Seperiza Pasquali
Doctor en Medicina
Licenciado en Salud y Planificación de Salud
Quilpué, Chile
noviembre
2004
http://www.isp2002.co.cl/
isp2002@vtr.net