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Sobre la glándula pineal
o epífisis
Para conocer algo de esta
espacial angelical glándula cuyo desarrollo
anticipa el humano despertar, veamos algunas opiniones:
-I-
DOCTOR
WALTER PIERPAOLI
Envejecemos porque en la glándula
pineal del cerebro existe un programa que regula todas las funciones
del
organismo, por lo cual cuando la glándula pineal envejece,
nosotros
envejecemos. El envejecimiento, no es un hecho ineludible, es un
programa evolutivo de la especie humana
que se gesta en la evolución de la glándula pineal. En
diez
años podremos reprogramar la pineal. El hombre llegará a
comprender porqué envejece y conseguirá interferir en el
proceso de envejecimiento. Hoy no podemos bloquear el envejecimiento,
sólo
podemos esperar retrasar el proceso. Entonces la muerte
resultará
algo distinto, ya que si no envejecemos, habrá que saber
porqué
morimos. Tendremos la posibilidad de disociar el proceso de
envejecimiento,
del misterio de la muerte.
La melatonina, es una hormona que regula nuestro ritmo
estacionario. Es un elemento de la evolución del hombre. El pico
nocturno de la melatonina está en su máximo punto de
pubertad
y comienza a descender a los cincuenta años, hasta anularse
después
de
los ochenta, edad en la que inicia el
mayor envejecimiento. Reconstruyendo artificialmente el pico nocturno
de
la melatonina, como hemos demostrado en los animales de laboratorio,
reconstruimos
las funciones de juventud del organismo.
La Melatonina es secretada
por la glándula pineal en el cerebro humano. Sin embargo, la
cantidad
secretada disminuye con la edad
por
motivo de calcificación progresiva de la glándula pineal.
Es por eso que los adolescentes disfrutan
de un sueño profundo, mientras que las personas de edad avanzada
son más susceptibles al insomnio -- lo que con frecuencia
causa que se sientan soñolientas durante el día. Es
generalmente
aceptado que la melatonina es nuestro reloj biológico,
manteniéndonos informados minuto a minuto de la hora, el
día,
la temporada del año y el transcurso del tiempo.
-II-
http://www.portaldimensional.com
FUNCIONES DE LA GLÁNDULA PINEAL
(también llamada epífisis)
Considerada por
los filósofos antiguos
como la cede del alma, está frente a la glándula
pituitaria. Mide aproximadamente 1 cm de longitud y 5 mm de anchura.
Sus dimensiones pueden cambiar con la edad, no obstante, a partir del
séptimo año de edad esta glándula sufre una
progresiva involución.
Existen muchos datos que sugieren que la
secreción de la glándula pineal no es constante y que los
estímulo adecuados para que se produzca la secreción son
los estímulos luminosos, proporcionando de esta forma un "reloj
circadiano" al organismo; se especula que por ello puede constituir una
parte importante de los mecanismos que rigen las actividades
cíclicas (sueño-vigilia, etc.)
Hormonas de la glándula pineal:
Melatonina: hormona capaz de aclara la
piel, ejerciendo una acción antagonista respecto a la hormona
menanófora hipofisaria. Otra acción es la inhibidora del
desarrollo de las gónadas.
Adrenoglomerulotropina: hormona que
estimula la secreción de la aldostesona.
INTERRELACIÓN
ENTRE CHAKRAS
Sexto y segundo
"La glándula pineal,
que suele asociarse con el sexto chakra, es rica en un derivado de la
serotonina, llamado melatonina. Este compuesto se metaboliza
fácilmente en una molécula de tres anillos llamada
10-metoxiharmalano, dotada de propiedades alucinógenas, es
decir, que induce visiones interiores. La glándula pineal
contiene foto receptores y... la luz y las experiencias visionarias
desempeñan un papel importante en ese plano de la conciencia.
Los estudios parecen indicar que la melatonina y la glándula
pineal en general presentan efectos de inhibición sobre las
glándulas femeninas y masculinas de los mamíferos. Y
también se cumple la recíproca, es decir que las hormonas
sexuales como la testosterona, los estrógenos y la progesterona,
inhiben a su vez al secreción de melatonina. De ahí cabe
deducir que la actividad sexual, por cuanto estimula dichas hormonas,
podría afectar negativamente a la apertura de ese chakra del
tercer ojo; inversamente, un exceso de actividad de los centros
superiores tal vez perjudique al impulso sexual. Por desgracia las
investigaciones se hallan en sus primeros balbuceos y no se dispone de
pruebas suficientes para aventurar ninguna conclusión
definitiva."
-III-
<>Desde su inicio
en las investigaciones, la
cronobiología, que es el estudio de ritmos biológicos, se
ha establecido como un verdadero campo científico
interdisciplinario dentro de la biología.
<>La mayoría de los cronobiologístas estudian lo
que se
denominan como Ritmos Circadianos, que son ciclos endógenos del
comportamiento o actividad biológica con un período de 24
horas.
<>De esta manera a modo de ejemplo, tenemos, los seres humanos
presentan
un ciclo de sueño/despertar durante el periodo de un día.
<>Los ritmos
circadianos, como
dormir-despertar, son generados por un reloj interno que se sincroniza
a su vez, a los ciclos luz-obscuridad en el ambiente y otras
señales diarias.
<>Los ritmos circadianos se trazan con frecuencia en un
actograma. Una
exposición a la luz brillante, por ejemplo puede causar un
desplazamiento de fase en relación a la coordinación,
entre los elementos luz-obscuridad.Tenemos que
recordar que durante millones
de años, el ser humano ha estado regido por los ciclos de
días o luz, y noches o en este caso la obscuridad, así
también sus hormonas se han adaptado a esta actividad
cíclica. Como un reloj,
el reloj circadiano se debe
sincronizar al tiempo local. Por ejemplo, los animales mantenidos
oscuridad total mostrarán un ritmo corriente libre que sea
independiente del tiempo local. Un reloj circadiano es el más
útil, sin embargo, cuando
se fija al tiempo local; el animal debe estar en sincronización
con su presa y con otros miembros de su grupo social para sobrevivier.
En mamíferos, el ciclo luz-obscuridad es un sincronizador
importante o agente del arrastre para ritmos circadianos. Nos
preguntamos
en seguida, Dónde
está el reloj? El reloj biológico en seres humanos
está situado en el
núcleo supraquiasmático, un grupo distinto de
células encontradas dentro del hipotálamo en el sistema
nervioso central, este sistema es solamente una porción del
mecanismo por el cual el " tiempo " es guardado. Hay los receptores
ligeros encontrados en la retina del ojo, que tienen
un camino, llamada la zona retinohipotalámica, conduciendo al
encéfalo. La glándula pineal es como una habichuela y se
encuentra en el
cerebro, detrás del hipotálamo en los seres humanos.
La glándula pineal recibe la información indirectamente
del cerebro. De esta manera, parece que el encéfalo toma la
información sobre longitud del día de la retina, la
interpreta, y la pasa a la glándula pineal, que secreta la
hormona melatonina en respuesta a este mensaje.
La obscuridad de
la noche hace que la
secreción de melatonina se incremente, mientras que la luz solar
la inhibe.
El papel de la
melatonina en los seres
humanos no se entiende completamente y se está investigando, se
plantea que desempeña un papel en fotoperiodismo estacional, en
la crianza de los mamíferos.
Se conoce ya que el cerebro tiene receptores hormonales para la
melatonina.
En consecuencia,
el Sistema Nervioso
Central también desempeña un papel en el sistema
circadiano accionando una respuesta del aparato neuroendócrino
en el hipotálamo, que entonces actúa en la
glándula pituitaria.
Estas vías influencian a otras áreas del organismo,
incluyendo las áreas endocrinas, inmunológicas,
así como en las cardiovasculares, y urinarias.
Los ritmos en
la mayoría de estos
sistemas tienen una forma de onda simple similar a la de la temperatura
del cuerpo, que es la más alta por la tarde temprana y lo
más bajo posible antes de despertar por la mañana.
La actividad
del sistema
inmunológico, según lo representado por el número
de linfocitos, que son glóbulos blancos de la sangre,
también se parece incrementar por la tarde y es la más
baja algunas horas después del pico de la hormona cortisol en
horas de la mañana.
La
sincronización de las funciones
endocrinas y de los sistemas inmunes es clara. Es conocido que las
hormonas aldosterona y cortisol, suprimen el sistema inmune, mientras
que la melatonina lo incrementa.
En
relación al ciclo de vigilia-
sueño, tenemos que preguntarnos: Qué tienen en campo
común? Todos estos problemas resultan de interrupciones del
reloj biológico: por ejemplo, la abuela se va a dormir a las 7
de la noche y despierta a las 3 de la mañana; el bebé
recién nacido mantiene a sus padres despiertos, nunca duerme en
un horario.
Además podemos citar en relación al tiempo que ciertos
tipos de medicamentos se deben tomar en una hora específica o
pudieran ser mortales; y la sensación de desorientación
de los viajeros en avión, son ejemplos.
Cada uno de
nosotros que somos padres, si
sabemos que raramente están los niños acordes con el
resto de la familia. En los infantes, el ciclo dormir-despertar es casi
al azar, de manera inicial, pero ya cerca de las 6 semanas de edad, en
el niño ya se hacen presente los ritmos circadianos, y a las 16
semanas para tranquilidad de la familia, estos ritmos se inician
formalmente.
Los infantes, en hecho, tienen un ciclo circadiano endógeno
dormir-despiertar, y las señales sociales , como el horario de
sus padres controlan directamente su comportamiento.
Muchos
investigadores han estudiado el
ciclo humano de sueño-vigilia. Uno del más intrigante,
quizás, era el de Michael Siffre que pasó 6 meses solo en
una cueva, si ver la luz del sol.
Una
situación interesante en la
curva del ser humano, en lo referente al dormir-despertar , es un
período del sueño del día llamado una siesta.
Aunque los hábitos napping varían a través de
culturas, la investigación muestra que la siesta o napping es
una característica común del comportamiento circadiano
del adulto sano, incluso aunque no haya ocurrido en una deuda de
sueño el día anterior.
Una pregunta
obligada es, porqué
todos no requerimos siestas. Al parecer, la siesta puede ser suprimida
fácilmente (por ejemplo cuando uno está en el trabajo)
porque las siestas " tienden para ocurrir como acontecimientos
transitorios en una función circadiana.
En 1994, Aschoff descubrió que ni la duración del
sueño principal ni el ciclo circadiano es afectado por la
siesta.
Un aspecto
interesante del reloj
biológico, es el reloj de la tercera edad. Cualquier persona que
ha tenido incluso un combate ocasional con insomnio sabe que puede
afectar el funcionamiento del día próximo. Los
envejecientes mayores de 65 años parecen ser propensos a los
desórdenes del ritmo del sueño.
Actualmente la mitad de las personas mayores en estados Unidos, se
quejan de los problemas para conciliar el sueño. En consecuencia
casi la mitad de las prescripciones médicas contra el insomnio,
son para las personas senectas.
Los problemas incluyen: menos sueño diario del total; se
desvelan más frecuentemente y durante más tiempo, en la
noche; un desplazamiento de las fases que los hace irse a la cama
temprano, levantarse temprano (síndrome avanzado de la fase del
sueño); y más y siestas más largas del día.
El porqué
los ancianos tienen
problemas para dormir, es otro tema de interés. Las razones
pueden incluir medicamentos, problemas físicos, la
configuración social que predomine, y las condiciones
psicológicas.
En estudios de la gente añosa, pero en salud, los
científicos han mostrado que algunos ritmos circadianos parecen
ser interrumpidos por la edad provecta.
Por ejemplo, las amplitudes de
la temperatura del cuerpo y de
los
ritmos de la producción del melatonina disminuyen con edad, y la
producción de la insulina se incrementa.
Por qué los ritmos circadianos se interrumpen en los ancianos?
Una razón posible es que los seres humanos que ya tienen 80
años o más, concluido 80 años o más tienden
para tener pocas neuronas del sistema nervioso central.
Dr. Rafael Bello
Díaz
-IV-
Margarita DÍAZ
Antiguamente
se llamaba «konarium», que significa piñón en
griego, precisamente
porque la glándula pineal, alojada en el centro
geométrico del
encéfalo, tiene el tamaño y la forma de un
piñón. «Durante un tiempo se
pensó que era un órgano vestigial que no servía
para nada, pero ahora
sabemos que desempeña muchas funciones. La principal, ajustar al
entorno que nos rodea nuestra temperatura corporal, la frecuencia
cardiaca, la secreción de hormonas... Entre éstas, la
melatonina, que
es la encargada de informar a todo el organismo de la situación
exterior», explica el profesor Julio Tresguerres,
catedrático de
Fisiología y Endocrinología Experimental de la Facultad
de Medicina de
la Universidad Complutense.
La glándula pineal es el centro del
reloj biológico que pone en hora el ritmo circadiano de
sueño-vigilia,
día-noche. Sólo secreta la melatonina en la oscuridad,
por la noche
(con un “pico’’ hacia las dos de la mañana), y deja de hacerlo
cuando
hay luz; es nuestro sincronizador externo», añade el
profesor José Luis
Bardasano, director del Departamento de Especialidades Médicas
de la
Universidad de Alcalá de Henares. Por eso se produce el
«jet-lag»,
propio de los vuelos transoceánicos: debido al desfase horario,
nos
«saltamos» un periodo de oscuridad, deja de producirse
melatonina y el
cuerpo queda sin regulador, alterándose la fatiga y el
sueño.
Al
ser una señal fisiológica para dormir, resulta un arma
para recobrar
fuerzas y producir otras hormonas, como la del crecimiento, así
como
para sintetizar proteínas, producir menos grasas y estimular el
sistema
inmunitario», explica el profesor Tresguerres.
«Precisamente, a las
personas mayores les cuesta más dormir porque la
producción de
melatonina decae con la edad y llegan menos señales a los
tejidos.
-V-
http://server1.lasredes.net/cepe/FenoPsi.htm
En
qué consiste el tercer ojo
Un manuscrito
sánscrito del siglo XVI a. C.
decía que el tercer ojo otorga al ser humano la sabiduría
divina, brillante como la luz del sol y de todas las estrellas del
firmamento. Herófilo, anatomista griego del siglo IV a. C.,
decía a su vez que el tercer ojo regula el fluido del
pensamiento. Los viejos textos ocultistas mencionaron el tercer ojo, y
lo relacionaron con la sede de la segunda visión y de algunos
poderes psíquicos, como la clarividencia, además del
poder de la meditación.
En un congreso
celebrado en 1978 en Jerusalén se
definió el papel de este tercer ojo, del cual había dicho
Descartes que es la sede del alma, por estar localizada en el cerebro,
y que podía ser controlado por los mensajes recibidos a
través de los ojos. Antes, se había dicho en la India que
los chakras muestran al tercer ojo como puerta por la cual el cuerpo
astral puede abandonar a voluntad el cuerpo físico. En realidad,
se dijo en el congreso de Jerusalén, el tercer ojo debe ser
llamado glándula pineal, aunque su nombre correcto sea
epífisis. Se encuentra detrás de los ojos, a la altura de
las cejas, y recibe este nombre de pineal por su forma de
piñón.
Se creía
antaño que la glándula pineal
–o tercer ojo- era un órgano atrofiado en los mamíferos.
Sin embargo, algunos lagartos poseen ese tercer ojo, cuya
función es sumamente compleja. En las ranas la glándula
pineal es sensible a la luz y actúa como un verdadero tercer
ojo, que convierte en impulsos eléctricos la energía
luminosa, según descubrió el alemán Eberhardt
Dodt. Se ha comprobado asimismo que influye en los cambios de color de
ciertos animales –pulpos y camaleones entre otros-, y también
señala el momento de aparearse: los rayos solares les informan
de ello, de acuerdo con su inclinación y su duración, y
la glándula reacciona secretando hormonas que agilizan la
actividad sexual.
En 1958, el Dr.
Aaron Lerner aísla una hormona
secretada por la glándula pineal: la melatonina, que controla a
su vez la producción de melanina, pigmento que da color a la
piel y el cabello. A su vez, esta melatonina produce una sustancia
química conocida como serotonina, que abunda en algunas frutas
como plátanos ciruelas e higos. Con justa razón, Buda
solía tomara asiento a la sombra del bo, o higuera que crece en
la India, árbol al que los orientes han mirado siempre como el
árbol de la sabiduría.
Cuando la
secreción de serotonina es normal, el
cerebro funciona correctamente. Si falta, se sufren alucinaciones.
Algunas drogas destruyen o reducen la producción de serotonina.
Surgen entonces desequilibrios mentales que conducen a la locura, o
acaso a la aparición de ciertos fenómenos paranormales.
VI-
http://www.amorc.es/glandula.html
Historia
Los monjes tibetanos hablaban, y aún lo
hacen hoy en día, de un tercer ojo, situado aproximadamente en
el centro del cerebro y entre los ojos, que había sido el centro
de la clarividencia y de la intuición, y que en el decurso de
los tiempos se había ido atrofiando, por lo que era necesaria su
recuperación. Posteriormente se asociaría este tercer ojo
con la glándula pineal.
La existencia de la epífisis o pineal se
conoce desde hace más de 2000 años. Galeno en el siglo
II, escribió que a los anatómicos griegos le había
llamado la atención la situación particular de dicha
glándula, concluyendo que servía de válvula para
regular el flujo del pensamiento, que se creía almacenado en los
ventrículos laterales del cerebro.
Descartes, en el siglo XVII, expresó su
creencia que la pineal era la sede del alma racional. Para él,
las sensaciones percibidas por los ojos llegarían a la pineal,
de la que partirían hacia los músculos, los cuales
producirían las respuestas adecuadas. Los estudios modernos
demuestran en éste, como en otros aspectos de su pensamiento, la
gran intuición del filósofo.
Características físicas,
situación y relaciones
El nombre pineal se debe a su forma, semejante
a una piña, siendo su tamaño aproximado el de un
guisante. Pesa una media de 173 miligramos, oscilando según las
personas entre los 41 y 804 miligramos.
Las
pineales recogidas en autopsias, pesan en el hombre un máximo en
el mes de Marzo, y un mínimo si son examinadas en Julio;
mientras que en la mujer, el máximo peso se obtiene de las
recogidas en Enero y el mínimo, de las obtenidas en Mayo.
Está
situada en el techo del mesencéfalo, entre los tubérculos
bigéminos craneales, en la denominada fosa de la pineal. Su cara
craneal está por debajo del cuerpo calloso, y su base limita con
el tercer ventrículo. Su célula funcional es el
pinealocito, que está capacitado para producir las encimas
necesarias para la síntesis de la melatonina (su principal
hormona) y la seratonina, a partir del triptófano.
Pinealocito y síntesis de
melatonina
La
melatonina fue descubierta en 1958 por el
dermatólogo y bioquímico A.B. Lerner, quien se
basó en las observaciones hechas por MC. Cord y Allen en 1917.
Estas observaciones deducían que, al arrojar extractos de pineal
de vaca en el agua en que nadaban unos renacuajos, se producía
un blanqueamiento de su piel.
Lerner
y Cols purificaron extractos de más de 200.000 pineales vacunas,
aislando una sustancia que agregaba intracelulares de la melanina. La
hormona melanocito-estimulante, por lo contrario, disgregaba dichos
gránulos oscureciendo la piel. Se la denominó melatonina
en contraposición a la melanocito-estimulante.
En
ausencia de luz, el pinealocito recibe estimulación
periódica en forma de nor-epinefrina (NE), seratonina o
descargas eléctricas de fibras nerviosas, provenientes del
núcleo supraquiasmático superior. Este, a su vez, recibe
información que proviene del sistema vegetativo, a través
de neuronas emergentes del ganglio cervical superior, el cual conecta
con otros ganglios de la médula espinal.
En
presencia de luz, natural o artificial, los fotoreceptores de la retina
convierten la señal luminosa, especialmente en la banda
amarillo-verde, en señal eléctrica, que es transmitida
por el tracto retino-hipotalámico hasta el ganglio cervical
superior, por donde abandona el S.N.C., conectando con los ganglios de
la médula y aboliendo la señal circadiana enviada por
dicho ganglio al núcleo supraquiasmático. Como
consecuencia, dicho núcleo queda liberado de la influencia de la
médula espinal y enlentece el ritmo de liberación de NE
sobre la pineal, lo que se traduce por una menor captación de
aminoácidos, especialmente triptófano, por parte del
pinealocito; menor producción de adenil ciclasa y cAMP y, por
consiguiente, menor producción y liberación de
melatonina.
Cualquier activación del sistema
simpático abole el efecto represor de la luz.
Glándula
pineal y pubertad
La
glándula pineal es de mayor tamaño en la infancia que en
la madurez, comenzando a disminuir de tamaño a partir de los 7
años. Esta recesión en el tamaño era considerada
como una involución o atrofia de una glándula que
carecía de utilidad, pero en la actualidad se piensa que es un
proceso madurativo.
Desde
el nacimiento, testículos y ovarios poseen una estructura lo
suficientemente preparada como que para que en presencia del adecuado
estímulo de gonadotropinas se produzca su maduración en
poco tiempo. Sin embargo, este estímulo no se produce. La
hipófisis, capacitada para producir dichas gonadotropinas, en
presencia del adecuado estímulo hipotalámico de
gonadotropin-relaxin-hormona GnRH, no las produce por carencia de
éste.
En el
adulto, los esteroides sexuales se autoregulan, al unirse a receptores
hipotalámicos específicos, que a partir de cierta
concentración sanguínea, disparan la vía
opatérgica productora de endorfinas (opiáceos
fisiológicos). Esta, a su vez, distorsiona la pulsatilidad de la
GnRH, que frena la producción y liberación de
gonadotropinas, por lo que los ovarios o testículos
(gónadas) en ausencia de dicho estímulo, dejan de
producir esteroides sexuales, disminuyendo su concentración en
la sangre. Con ello, los esteroides unidos a los receptores, se sueltan
y se vuelve a activar la liberación de GnRH. En el niño
debiera pasar lo mismo, y sin embargo, no sucede.
La
melatonina tiene la misma afinidad, por los receptores
hipotalámicos de esteroides sexuales, que éstos. En la
infancia, se produce mayor cantidad de melatonina que en la madurez, de
forma que constantemente se halla unida a dichos receptores, disparando
la vía opiatérgica, impidiendo así la
liberación de GnRH y, en consecuencia, la maduración
gonadal.
A
partir de los 7 años, la pineal disminuye progresivamente de
tamaño, y en consecuencia disminuye la concentración
sanguínea de melatonina hasta que llega un momento en que ya no
se une a suficiente número de receptores hipotalámicos,
se bloquea la vía opiatérgica y se produce por primera
vez la liberación y síntesis de GnRH. Esto sucede a
partir de los 11 años en la mujer, y de los 12 en el hombre. En
los pueblos, la pubertad sucede más tardía que en las
ciudades, lo que se debe al menos consumo de luz en éstos que en
aquéllas.
Otras
funciones de la pineal
Controla simultáneamente todos centros
neuroendocrinos hipotalámicos, y en consecuencia todos los
factores liberadores e inhibidores. Aunque se desconoce su mecanismo y
acción, se conocen algunos de sus efectos indirectos sobre la
hipófisis. Disminuye las concentraciones de GnRH y, en
consecuencia, disminuye las de la hormona folículo-estimulante
(FSH) y luteotropa (LH); disminuye la función tiroidea (TSH y
T4), la insulina y también aumentan las concentraciones de
glucosa sanguínea, disminuye el ATCH y la corticosterona.
Aumenta la síntesis proteica cerebral, como también
aumenta la producción y liberación de dopamina (DA). Como
consecuencia, se puede esperar un aumento de hormona de crecimiento
(GH) y disminución de TSH y prolactina (PRL).
Resumen:
Funciones de la Pineal
1. Controla el inicio de la pubertad.
2. Armoniza el sistema vegetativo con el
medio ambiente, a
través de la vista, y probablemente también del resto de
los sentidos.
3. Induce al sueño.
4. Probablemente regula los ritmos
circadianos.
5. Es un interruptor que modula la
intensidad de funcionamiento de
todos los centros neuroendocrinos hipotalámicos.
6. Previene una calificación
prematura en la infancia, al evitar
las síntesis esteroideas, favoreciendo el crecimiento
óseo por este mecanismo, indirecta y directamente a
través de la DA y GH.
-VII-
Glándula pineal
Por el Dr. Enzo
Inzhagi Soto
Es un
órgano en forma de cono, cuyo
peso suele oscilar entre los 100 y los 180 gramos y que está
asentado en el surco formado por los dos tubérculos
cuadrigéminos superiores. Procede en su inicio embrionario del
epéndimo del techo del tercer ventrículo y está
compuesto por células parenquimatosas.
A pesar de estar unida al epitálamo
por un pedúnculo, no participa de la inervación directa
de él, sino que la obtiene de los ganglios simpáticos
cervicales; asimismo, la corriente simpática que recibe es
regulada por impulsos que nacen en los números
supraquiasmáticos, estructuras que están arriba del
quiasma óptico.
Esto determina que los cambios de luz
exterior ejerzan influencia en la glándula a través del
quiasma citado, ya que éste está inervado por una
vía nerviosa directa, que va desde la retina hasta el sitio y
que se llama fascículo retinohipotalámico.
Por lo tanto, las modificaciones
lumínicas influyen en la actividad de la glándula pineal
—sobre todo en su producción endógena—, lo cual pone de
relieve que hay un oscilador interior que determina los ritmos
intrínsecos.
La glándula contiene una extensa
variedad de sustancias neurotransmisoras como adrenalina, serotonina,
hista-mina, melatonina, dopamina, octopamina y somatostatina (el factor
liberador de la tirotropina), las cuales son péptidos
hipotalámicos, y un péptido único que es la
vasotocina, análoga a la vasopresina y a la oxitocina.
Casi la totalidad de estos compuestos
permanecen en el cuerpo glandular, a excepción de la melatonina,
que es enviada directamente al torrente sanguíneo y que es
considerada como una verdadera secreción interna de la pineal.
A excepción de esta propiedad y la
de ser reservorio de las demás, no se le conoce función
específica alguna a la glándula, aunque su estudio
resulta de gran importancia por la aparición frecuente en ella
de calcificaciones y tumores; como los nódulos calcificados que
se forman en una base de sustancia básica secretada por los
pinealocitos; este proceso se inicia en la segunda infancia y va
aumentando cada vez más a partir del segundo decenio de la vida,
como se ha podido comprobar radiológicamente.
La calcificación no tiene efecto
conocido sobre la función pineal, como se deduce de que las
enzimas características de la glándula (monoaminooxidasa
y transferasa) conservan concentraciones normales toda la vida.
Fuera de las calcificaciones, son raras las
enfermedades del órgano. Sin embargo, se han señalado
algunos casos de hipoplasia y aplasia, además de que se ha
advertido cierto aumento en la incidencia de precocidad sexual
relacionado a la actividad de la glándula.
Menos del uno por ciento de las neoplasias
intracranea-les lo constituyen los tumores de la pineal que, como
característica, se observan casi siempre en personas
jóvenes.
El término pinealoma manifiesta un
tumor de células parenquimatosas de la glándula pineal,
que se identifica como pineoblastoma o pineocitoma según su
grado de diferenciación. En tanto, al tumor más
común sería mejor calificarlo como germinoma, porque al
parecer nace de células germinativas; de éstos los que
proceden de la glándula pineal suelen infiltrar el tercer
ventrículo y el suelo del hipotálamo, y producir una
triada característica: diabetes insípida, hipogonadismo y
atrofia del nervio óptico.
Los tumores de la pineal rara vez son
extirpables en el lapso en que surgen los signos clínicos; no
obstante, el germinoma es radiosensible y se ha observado supervivencia
duradera en el paciente.
Por lo regular los investigadores
recomiendan el trépano con fines diagnósticos, pero puede
intentarse la eliminación de la neoplasia si ésta tiene
una localización adecuada o si es radiorresistente.
-VIII-
Melatonina: Una hormona para la vejez?
La melatonina es uno de esos claros
ejemplos de sustancias que han
pasado
del anonimato más absoluto hasta convertirse en una gran
"estrella"
en la investigación farmacológica. La razón es
obvia;
esta sustancia había sido identificada hacía muchos
años
en la sangre de diversos vertebrados poiquilotermos, especialmente en
peces
y anfibios, y su acción más contrastada era producir un
aclaramiento
de la piel (una acción opuesta a la de la hormona estimulante de
los melanocitos, MSH), aunque también estaba relacionada con
determinados
procesos estacionales, como la reproducción. El estudio de la
melatonina
quedaba, por tanto, restringido a unos cuantos grupos de investigadores
dedicados a resolver afanosamente el papel de esta sustancia en la
fisiología
de los denominados "vertebrados inferiores". Nada importante. El
panorama
cambió, sin embargo, cuando se descubrió que la
melatonina
no sólo se encontraba en estos vertebrados, sino en todos
(incluido
el hombre) y sus acciones se extendían mucho más
allá
del aclaramiento de la piel de anfibios o el control de los ciclos
reproductores.
Lo que lanzó al estrellato a esta sustancia fue, sin lugar a
dudas,
su acción natural citoprotectora, previniendo en muchos casos
los
fenómenos de daño celular o muerte celular y, como
consecuencia,
actuando como una sustancia "antienvejecimiento" celular y
orgánico.
No se trataba, pues, de un fármaco creado por el hombre, sino
de una sustancia endógena, una hormona, producida por una
glándula
endocrina, la denominada glándula pineal o epífisis. Esta
glándula, que se desarrolla embrionariamente a partir del techo
del diencéfalo (una parte del cerebro anterior de los
vertebrados),
siempre ha tenido un papel relevante relacionado con la visión
en
la historia evolutiva de los vertebrados. De hecho, se cree que en los
ancestros de los vertebrados actuales la epífisis formaba un ojo
medial, el tercer ojo, que complementaba a los ojos bilaterales
Œconvencionales?.
Entre los vertebrados vivientes sólo algunos casos excepcionales
como las lampreas y algunos reptiles presentan un ojo dorsal medial,
que
normalmente es muy pequeño. En estos animales este órgano
funciona fundamentalmente para detectar cambios en los niveles de
iluminación.
En aves y, sobre todo, en mamíferos, la epífisis
constituye
un órgano enteramente glandular. Sin embargo, aunque la
glándula
pineal no constituya un ojo en la mayoría de los vertebrados, lo
que sí es cierto es que recibe una información visual
indirectamente
a través de otra región diencefálica, los
denominados
núcleos supraquiasmáticos.
La hormona melatonina es sintetizada en los pinealocitos
(células
de la glándula pineal) a partir de la serotonina (5-HT), a
través
de dos pasos controlados por otras tantas enzimas (Fig. 1). La
síntesis,
y liberación, de la melatonina muestra un marcado ritmo
circadiano,
produciéndose el pico máximo de secreción durante
la noche (aunque hay algunos pocos ejemplos de un incremento en la
secreción
durante el día). Este ritmo circadiano en la producción
de
melatonina proporciona al organismo una valiosa información
sobre
el momento del día y la época del año y, como
resultado,
este ciclo hormonal Œdirige? a otros ritmos circadianos así como
a otros ciclos estacionales de reproducción.
Esta ritmicidad en la secreción de melatonina puede ser
explicada
por su relación con las neuronas del núcleo
supraquiasmático.
En los mamíferos, la enzima limitante de la síntesis de
la
melatonina (N-acetiltransferasa) está bajo el control de la
noradrenalina
liberada por los axones procedentes de las neuronas del ganglio
cervical
superior (un ganglio del sistema nervioso simpático). La
acción
de la noradrenalina sobre los pinealocitos de la epífisis
resulta
en un incremento en el AMPc que conduce a la inducción de la
N-acetiltransferasa
y síntesis de melatonina. Se cree que las neuronas de este
ganglio
están influenciadas, en última instancia, por las
neuronas
del núcleo supraquiasmático (NSQ en la figura 2).
(Recordemos
que el núcleo supraquiasmático recibía
información
directa de la retina, registrando así los cambios en los niveles
de iluminación que le sirven para ajustar el reloj interno con
el
ciclo real de luz/oscuridad o día/noche. La mayoría de
las
fibras procedentes de la retina terminan, sin embargo, en otros grupos
neuronales del encéfalo, como el tálamo dorsal y techo
óptico,
a partir de los cuales emergerá un conjunto complejo de
conexiones
hacia otras regiones encefálicas que serán responsables
de
la percepción visual y reflejos asociados a la vía
óptica).
La melatonina es una hormona que tiene numerosas acciones.
Además
de las funciones relacionadas con la regulación de las
variaciones
estacionales y circadianas de otras hormonas y con la
sincronización
de muchos aspectos diferentes de la ritmicidad asociados al ciclo
luz/oscuridad,
la melatonina es, ante todo, un poderoso antioxidante, y actúa,
por tanto, protegiendo a las células y los tejidos frente al
daño
causado por radicales reactivos. Además, comparado con otros
antioxidantes
como la vitamina E, el ácido ascórbico o el
glutatión,
la melatonina parece tener mayor eficacia protegiendo a las
células
frente al estrés oxidativo. La melatonina preserva
macromoléculas
como el DNA, proteínas o lípidos del daño
oxidativo
en numerosas condiciones experimentales dañinas para la
célula.
También tiene un efecto inhibiendo la síntesis de DNA
(efecto
antiproliferativo) en determinadas células tumorales Œin vitro?,
y se ha demostrado que inhibe la muerte celular (apoptosis) en el timo.
¿Cuál es la relación entre la melatonina y el
envejecimiento?. En la especie humana existen grandes variaciones en la
producción de melatonina a lo largo de la vida (además de
las variaciones diarias ya señaladas), siendo los niveles
más
altos en la infancia, declinando luego en la pubertad y, finalmente,
disminuyendo
considerablemente en la vida adulta.
Los experimentos con animales y con cultivos celulares sugieren que
la melatonina puede tener efectos beneficiosos sobre ciertos aspectos
del
envejecimiento y enfermedades asociadas al mismo. De especial
interés
son los posibles efectos de la melatonina sobre el sistema nervioso
central.
Dada su alta lipofilidad (atraviesa fácilmente la barrera
hematoencefálica)
y su naturaleza no tóxica, la melatonina puede ser una
molécula
efectiva e importante en el sistema de defensa antioxidante en el
cerebro.
Actualmente se dedican numerosos esfuerzos para tratar de averiguar si,
como ocurre en el timo, la melatonina podría inhibir la muerte
celular
que ocurre en enfermedades neurodegenerativas asociadas al
envejecimiento
tales como Alzheimer o Parkinson.
Si la disminución natural en la producción de melatonina
asociada con la edad es o no responsable de algunos de los
síntomas
del envejecimiento está aún por demostrar, aunque se han
notificado mejorías importantes en la calidad de vida de
personas
de edad avanzada, tras la administración exógena de esta
hormona. En cualquier caso, se necesitan más datos
experimentales
para poder clarificar los posibles lugares y mecanismos de
acción,
así como estudios clínicos para identificar los posibles
efectos secundarios que podría acarrear un tratamiento
prolongado
con melatonina, especialmente en ancianos y personas enfermas.
José Carlos Dávila es Profesor Titular de
Biología
Celular.
-IX-
RAQUEL
BUZNEGO CUETO
MELATONINA ¿PANACEA DE NUESTRO
SIGLO?
La
melatonina en cápsulas hace
furor en EE.UU y lo hizo aquí mientras se vendió; no
salía de mi sorpresa cuando en un diario local venía la
noticia: la melatonina se estaba
vendiendo masivamente, para todo. De la noche a la mañana se
retiró del mercado y las
personas que con tanta ilusión la compraron en la tesitura de
que era el final de todos
sus males y, especialmente, del envejecimiento se quedaron a dos velas
y estupefactos.
Comencé a interesarme en la
cuestión y a leer todo lo que encontré sobre el tema.
¿Qué hay de cierto en sus poderes? Pues no lo sé,
pero de todos es sabido que los
laboratorios farmaceúticos iban a perder mucho dinero en
ansiolíticos, antidepresivos,
somníferos y otros productos.
Hace algo más de tres
décadas los científicos descubrieron que la melatonina,
liberada por la glándula pineal, era una hormona capaz de ayudar
al organismo a regular
sus funciones.
En el año 1991 el investigador
de la glándula pineal, Pierpaoli, y un científico
ruso, Vladimir Lesnikov, presentaron un experimento que ratificaba la
idea de la
influencia de la melatonina en el proceso de envejecimiento.
Alimentaron a dos grupos de
ratones y los criaron en idénticas condiciones, la diferencia
estaba en que un grupo eran
ratones viejos y el otro grupo ratones jóvenes. Anestesiaron a
los ratones e
intercambiaron la glándula pineal. Al cabo de unas semanas
comenzaron a notarse los
cambios, los ratones jóvenes mostraron síntomas que
evidenciaron un envejecimiento
acelerado y los ratones viejos, con glándula pineal joven,
vivieron aproximadamente la
mitad más que la duración normal de vida.
La glándula pineal es un
órgano endocrino de origen neural que desempeña un papel
esencial en el control y regulación de ritmos biológicos.
Produce además de la
melatonina otras sustancias, neurotransmisores cerebrales: serotonina,
noradrenalina e
histamina.
Por la noche la glándula
pineal libera melatonina que produce relajación y dispone al
organismo para un buen sueño; por el día la luz hace que
cese la producción de
melatonina. Este ciclo se ve alterado profundamente en las personas que
se desplazan en
avión a grandes distancias o que trabajan a turnos.
Según los investigadores de la
melatonina, unas cápsulas de la misma servirán para
regular los ciclos sueño-vigilia. No está aceptado por
todos los estudiosos que esto sea
así. Hay voces a favor y voces en contra.
En nuestro mercado no hay
cápsulas de melatonina, el tiempo dará la última
respuesta
y sabremos quiénes tienen razón. Entretanto hay pautas de
conducta propicias que
influyen en la regulación de la liberación de melatonina.
Son pautas saludables que a
todos convienen. Examina algunas de ellas:
¿Sigue tu vida un programa
ordenado y previsible? La luz y la oscuridad marcan la
pauta general; el hombre, a fin de cuentas, durante la mayor parte de
la historia se
dedicó a trabajar por el día y a descansar por la noche.
Es un ciclo natural, no lo
alteres si no es absolutamente necesario.
¿Qué tiempo pasas al
aire libre y al sol? Hay personas que pasan gran parte de su
tiempo en espacios cerrados, de trabajo a un lugar cerrado y de
ahí a casa. Nada tan poco
saludable; hay que pasear, moverse y exponerse a la luz ambiental haya
sol o esté
nublado. La falta de exposición al sol puede producir
depresión, insomnio, estrés, etc.
¿Cuántos medicamentos
tomas? Cuantos menos mejor, algunos interfieren en la capacidad
del organismo para producir melatonina.
¿Se hace notar tu organismo?
¿Crees que no acaba de adaptarse a tu estilo de vida?
Cuando el organismo se manifiesta, escúchalo; algo no va bien,
procede a algún cambio
saludable, sin prisa pero sin pausa.
¿Sufres estrés? Sus
efectos son devastadores, pero nadie quiere darle la importancia
que tiene, al menos en las primeras manifestaciones. También el
estrés incide en la tasa
de producción de melatonina. Conviene detectarlo y atajarlo de
lo contrario sus síntomas
van cronificándose y minando el organismo. No lo desoigas.
La depresión. Hay numerosos
tipos de depresión, algunas de las cuales tienen que ver
con las horas de exposición a la luz solar: se trata de las
depresiones estacionales. Se
pueden tratar con fototerapia y con programas conductuales adecuados.
Todas estas pautas convienen a todos,
se trata de un estilo de vida saludable que de
forma natural contribuye a la regulación de la melatonina, todo
lo que se pueda hacer
para que nuestra calidad de vida sea mejor y para que nuestro organismo
responda tal como
se le demanda es una inversión.
La inversión más
rentable que podemos y debemos hacer.
Para nada es una panacea la
melatonina como algunos opinólogos intentan hacer creer, ni su
merma en el parafernálico consumo es obra de
alguna oscura maquinación de quienes en sus laboratorios
producen antidepresivos,
ansiolíticos, somníferos... La merma en su uso es por
algo más simple: FALTA DE
REALES y convincentes resultados con la sospecha de algún efecto
negativo a corto plazo y por sobre todo a largo plazo. El organismo
posee un mecanismo de regulación
más allá de la imaginación, en el que las hormonas
tienen un preciso balance de regulación con microdosis de
autorregulación perfecta en el estado de salud. No es asunto de
llegar y tomar una hormona, al hacerlo se rompe el equilibrio y se
estimula el mecanismo de
supresión de la misma si la microdosis precisa a ese organismo
ha sido superada y ello daña en vez de favorecer. La
Endocrinología es un arte médico que requiere de una alta
especialización profesional más allá de comprar
melatonina en un supermercado y tomarla como se hizo en EE.UU. sin
los
resultados favorables que la propaganda naturópata
entisiasmada tanto pregonó. La mejor propaganda es la de boca a
boca en la que un
paciente realmente beneficiado lo comenta a otros, acá a lo
más, muchos por efecto placebo por un
tiempo se sintieron mejor, pero no por real acción de la
melatonina ingerida...
En algunos de los escritos
dejados en Mundo Mejor me correspondió señalar que la
energía crística que entra al planeta iniciará una
transmutación humana, la cual comenzará en la
epífisis o glándula pineal y desde allí todo el
organismo en un abrir y cerrar de ojos estará vibrando en un
plano más sutil, el plano de la cuarta dimensión. El arte
del buen pensar conlleva una activación de la glándula
pineal y prepara el terreno para el cambio que habrá de suceder,
pensar mejor es la mejor melatonina para el diario consumo y, para
pensar mejor mejor recordaré un cuento de fantasía
científica o ciencia ficción.
Dr. Iván Seperiza Pasquali
Quilpué, Chile
septiembre 2004
http://www.isp2002.co.cl/
isp2002@vtr.net