Dr. Iván Seperiza Pasquali
Quilpué, Chile
1995

FUTUROLOGÍA
CiberEscrito N° 10 de MUNDO MEJOR

INTRODUCCIÓN

Presento en este, mi escrito Nº14, un abanico integrado por un breve análisis de la ECOLOGÍA; por LA PLAGA FINAL; por algunas ADVERTENCIAS que desde el pasado hemos recibido sobre el extraño Siglo XX y el enigmático año 2.000 y por la FUTUROLOGÍA una nueva ciencia que también nos advierte sobre el año 2.000.

Con este conjunto, intento, una vez más, mostrar una verdad dramática:

"La civilización está enferma, afectada por un cáncer terminal incurable. La civilización está a punto de desaparecer."

J. H. Fabre declaró: "El hombre sucumbirá al fin asesinado por el exceso de lo que él llama civilización".

No se puede ni se debe continuar ignorando la realidad que vivimos. Es necesaria una urgente toma de conciencia del cambio de era ya iniciado. Piscis quedó atrás y emerge Acuario. La realidad de este cambio de era tenemos que aceptarla y enfrentarla dignamente, utilizando para ello la mente, que requiere una adecuada programación, o mejor dicho reprogramación positiva. Esa programación mental sólo puede hacerla cada uno en sí mismo.

Pese al desolador panorama que la ciencia y los profetas nos señalan, y que la realidad planetaria no puede seguir ocultando, hay una LUZ DE ESPERANZA, y esa luz nos fue señalada hace 2.000 años por el ENVIADO.

La gran mayoría dice: "Yo no creo esas cosas. Yo soy optimista y no catastrofista, no va a pasar nada". La gente no quiere escuchar la sana verdad o la sana advertencia. La gente prefiere buscar "maestros y guías" que les digan lo que ellos desean escuchar. Esto es un error. Los hechos harán reaccionar gradualmente a las personas. El problema es que cuando reaccionen será probablemente tarde.



El destino de toda verdad es ser ridiculizada antes de ser reconocida.
Dr. Albert Schweitzer.

Cuando me inicié como médico, era un joven lleno de ideales que pensaba en ayudar a los demás, en especial a los menos dotados socialmente. Siendo a su vez, por naturaleza, muy realista y pragmático. Por tres años, imbuido con mis ideales fui pediatra general, después me doctoré como "master" en Salud Pública y Planificación de Salud, quizás intentando seguir los pasos de mi padre.

En mi consulta privada de pediatra me realizaba con los controles de los niños que recibía como recién nacidos, apreciando mes a mes su crecimiento y desarrollo de acuerdo con las pautas correspondientes al niño sano.

Sin embargo, en el policlínico estatal del S.N.S. me deprimía, contemplando impotente a niños que naciendo sanos y llenos de posibilidades; diarrea tras diarrea, mal cuidados y mal alimentados, caían mes a mes en diferentes grados de desnutrición crónica infantil, creciendo por debajo de los porcentajes del niño normal, y deteriorando en forma irreversible su potencial intelectual llegando en muchos casos al nivel científico de idiotas. Allí, con mi delantal blanco, ante ese niño desnutrido moribundo al que con mis conocimientos médicos le salvaba la vida, me preguntaba: ¿Es justo esto Dios mío? Sabía que la selección natural lo hubiera hecho morir; nuestra ciencia médica lo hacía vivir para devolverlo a un hogar que no podía mantenerlo y que lo llevaría en el futuro al nivel de idiota, a pesar de haber nacido sano, y sucedería por culpa de una sociedad miope que no era capaz de ayudarlo.

Recuerdo que en dos ocasiones fui consultado para dar el pase médico a un niño recién nacido que sería adoptado. Se me explicó que de mi decisión profesional dependía si ese niño era o no entregado a quienes serían sus padres adoptivos. Uno lo recibió el hogar de un médico de Tacna , el otro lo recibió el hogar de un obispo mormón que retornaba a los EE.UU. Mientras examinaba a esos dos niños que afortunadamente eran sanos, pensaba que en mis manos estaba su futuro, tenían dos caminos: Un camino los conduciría a vivir dignamente, crecer sanos, estudiar en buenos colegios, relacionarse bien, ingresar a la universidad y llegar a ser útiles profesionales, formando un buen hogar de acuerdo al nivel social que ellos tendrían. El otro camino era el de la desnutrición crónica infantil que los idiotizaría haciéndolos vivir indignamente, estudiar mal en escuelas públicas, relacionarse peor, ser obreros explotados, resentidos sociales por la miseria y el hambre, viviendo con familias marginales a las que la sociedad discriminaría.

Al año vino el médico peruano desde Tacna para agradecerme mi participación profesional en la adopción. Estaban felices, y el niño se encontraba muy bien. A los dos años vi al niño mormón, sano y bien desarrollado, y lo que más me impactó fue escucharlo hablar en inglés y con una mirada que irradiaba inteligencia. Ese día sentí que sí había sido útil para algo en la vida.

La superpoblación es el peor drama que vive la humanidad como lo veremos a continuación. La ineficacia de los gobiernos y los políticos ayudan al drama. La hipocresía política, social y religiosa cooperan con el drama. La corrupción administrativa favorece el drama. La injusticia social colabora con el drama. El capital estimula el drama. La drogadicción es parte del drama. La ignorancia coopera con el desarrollo del drama humano.

Junto con estos factores humanos hay una serie de sorprendentes hechos extrahumanos, que al intensificarse hacen que el drama haya llegado a su fin, con un final que no es feliz y que el hombre no puede controlar.

La moderna tecnología computarizada que llevó al hombre a la Luna y, mediante satélites, que inundan nuestro espacio exterior, permite entre otras cosas fotografiar la Tierra, muestra en las fotos satelitales el aumento en la destrucción de la capa de ozono que protectoramente rodea el planeta. Las fotos satelitales además permiten apreciar como los mares se asfixian, y disminuyen los niveles del fitoplancton, pequeños organismos que son la base de la cadena alimenticia marina y en un 70% los fabricantes del oxígeno mundial que se agota. Proliferan por el desequilibrio ecológico marino, las algas que desplazan al fitoplancton y consumen el oxígeno que este requiere y elabora, transformando los mares en verdaderos desiertos carentes de vida, como sucede en el Mar Negro, cuyas aguas presentan un 90% de asfixia y su población de peces se extingue rápidamente. Algo similar ocurre con otros mares, y de ellos depende en gran medida el alimento para la supervivencia de la humanidad. Tantas cosas están sucediendo, y a pesar que oportunamente fuimos advertidos, no quisimos escuchar.

En este relato se presenta una advertencia más. Se ofrecen variadas opiniones, muchas de ellas expresadas en nuestro Siglo XX, en especial hace unos 20 a 30 años. Esas advertencias nos permiten comprender que quienes fueron ridiculizados en su época como ilusos, desubicados o alocados, tenían razón. ¡Cuánta razón tenían! y qué equivocados estuvieron quienes los criticaron, los ridiculizaron e influyeron negativamente para que no fueran escuchados por quienes han dirigido los gobiernos mundiales.

La contaminación atmosférica, de las aguas terrestres y los océanos, por las enormes cantidades de residuos químicos y nucleares que se incorporan a diario a la atmósfera, van al suelo, a las aguas y al mar. Son parte de la permanente agresión al medio ambiente que se va degradando. La erosión es uno de los factores determinantes en el deterioro, pérdida de fertilidad y degradación de gran parte de los suelos agrícolas del planeta y una de las principales causas de la alarmante desertificación. Se calcula que la erosión por la lluvia, los vientos y la deforestación afectan en muchas áreas al 75% de las tierras arables. En la India, de una superficie total de 3.3 millones de kilómetros cuadrados, los suelos se han perdido en más de 1.5 millones de kilómetros cuadrados, mientras la población aumenta más y más.

La brecha económica entre un 75% de mundo pobre con un 25% de mundo rico es cada vez mayor. No se sabe hasta cuando podrá estirarse el elástico de la miseria humana. Se sabe que las cifras de desnutrición y hambre en el mundo son indignas del género humano.

Recuerdo (una vez más), al rabino hasidim Zans quien solía contar a sus discípulos:

"En mi juventud, como estaba inflamado por el amor de Dios, yo creía que podía convertir a Él al mundo entero. Pero pronto comprendí que tendría bastante si llegaba a convertir a la población de mi ciudad, y lo intenté durante largo tiempo; pero sin éxito. Entonces me di cuenta de que había exagerado también, y concentré mi atención en las personas que vivían en mi casa. Tampoco logré convertirlas. Finalmente, me vino la revelación: debo ponerme yo mismo en orden y servir a Dios en verdad. Pero ni siquiera he logrado aún esa conversión."

Estoy plenamente consciente que el tema que planteo es muy duro y desagradable, y a más de uno puede quitarle el sueño tomar conciencia de la cruda realidad que vivimos.

Estoy plenamente consciente que no es fácil querer ver la realidad de nuestro tiempo. Más difícil es aun aceptarla, y mucho más difícil todavía es llegar a comprenderla e intentar enfrentarla.

Mal podemos ahora cambiar los acontecimientos desencadenados como dolores de parto planetario. Intentemos ponernos en orden nosotros mismos y no hacer cambiar a los demás. Busquemos en lo interno las respuestas y veremos que todavía existe tiempo para la salvación individual...

Los temas que veremos, la gente en general prefiere ignorarlos, ¿Para qué hablar de cosas desagradables y catastrofísticas? se dicen. Sin embargo es necesario tenerlos presente para así poder enfrentarlos, y como nos advirtió Jung en 1946 y en 1954:

"Me inquieta la suerte de aquellos que, sin estar preparados, hayan de ser sorprendidos por los acontecimientos y se extravíen ante su carácter incomprensible."

La gente ya comenta los sorprendentes cambios climáticos. La gente, y aun personas jóvenes, ya comentan lo rápido que pasan los días. La gente se ve desorientada.

Espero con este escrito lograr ayudar a la orientación de más de uno. Esa fue la sana intención con la que ha sido escrito, y os lo presento, no para imponer nada, sino tan solo para exponer hechos y permitir que cada uno, por sí mismo, pueda decidir su validez o no.



ECOLOGÍA

La palabra ECOLOGÍA fue introducida por el naturista y filósofo alemán Ernst Haeckel (1834-1919), quien la definió como la relación de los organismos con el mundo exterior; la ciencia del comportamiento de la vida, ciencia que estudia los seres vivos y su entorno. La palabra ecología está formada por dos voces griegas:

OIKOS=casa, hábitat, ambiente, y LOGOS=estudio. Es la disciplina que estudia la reacción de los organismos vivos frente al ambiente que los rodea y frente a los otros organismos vivos.

El Dr. Juan Grau es un destacado ecólogo, en 1984 hizo una advertencia:

"La humanidad sufre de grandes dificultades a las que no se vislumbran solución, a menos que nos unamos y abandonemos nuestras indiferencias, así como los hábitos de proclamar decisiones nacionales por separado sin tener en cuenta que hay un tejido internacional común, que es la biosfera, que une a todos los países del planeta que ya suman más de 130. La responsabilidad para resolver problemas del medio ambiente debe ser colectiva, con intercambio permanente de conocimientos que nos lleven a soluciones de alcance mundial. Hay muchos que saben que vamos hacia un precipicio sin fondo y se quedan tranquilos... Es una gran verdad que el hombre ha destrozado su planeta y lo ha hecho en poquísimo tiempo".

En la reunión de Estocolmo de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente, realizada en 1972, se escuchó la participación de unos mil delegados de 112 países quienes destacaron la importancia de la Ecología. Allí se mostró la realidad sobre la mala utilización de los recursos hídricos que reducen el potencial agrícola en Asia; la erosión de los suelos que disminuye la producción de alimentos en África. Se dijo que cada año aumenta en la atmósfera el índice de gases. Tantas cosas que se señalaron sobre el peligro planetario y a pesar de todos los antecedentes, muchos líderes del tercer mundo consideraron estos asuntos medioambientales como problemas para las naciones ricas. Estos problemas dieron nacimiento a la Ecología como ciencia respetada e independiente de la Economía.

Luis Oyarzún declaró:

"Esta piel del planeta que nos fue dada para administrarla con amor está esterilizándose. La avidez, la incuria, todos los males del alma, empobrecen la Tierra y la destruyen. La Tierra está enferma por nuestra culpa. La preservación del suelo es un deber sagrado".

Para la ecología, la preservación de la naturaleza es uno de sus aspectos fundamentales. Se estudia la protección de todas las especies animales y vegetales, al igual que los recursos como el agua, el aire y el suelo.

En la cumbre de Estocolmo se declaró: "La protección y el mejoramiento del medio ambiente es una cuestión importante que afecta al bienestar de los pueblos y al desarrollo económico en todo el mundo. Ello representa el urgente deseo de los pueblos del planeta y el deber de todos los gobiernos".

Todas las cumbres internacionales se llenan de hermosas y floridas declaraciones con buenas intenciones y escasas medidas concretas y útiles. Desde 1972 se han perdido más de doscientos millones de hectáreas de árboles. Los desiertos han aumentado en ciento veinte millones de hectáreas. Se han perdido más de cuatrocientos millones de toneladas de mantillo o capa superior del suelo formada por materias orgánicas descompuestas que permiten hacer a la tierra cultivable y fértil. Al aumentar el pastoreo a su vez aumentó la degradación de las tierras. Han desaparecido miles de especies animales y vegetales. La población humana ha aumentado en casi dos mil millones de personas, cifra superior a todos los habitantes del planeta en el año 1900. Este acelerado aumento poblacional más la incapacidad de los gobiernos para enfrentarlo han hecho que aumentara el hambre y la miseria en el mundo. A pesar del hambre y la miseria, para fines bélicos se destinaron miles de millones de dólares. En la drogadicción se gastaron otros miles de millones de dólares. La contaminación atmosférica aumentó y las lluvias ácidas dañaron bosques y cosechas. Las aguas subterráneas de 39 estados de los EE.UU. contenían pesticidas el año 1988. En Rusia la acumulación de pesticidas agrícolas dañó a la población provocando malformaciones congénitas, abortos, lesiones renales y cáncer. En muchos países la pesca de agua dulce está amenazada por el aumento en la captura de los peces, por las lluvias ácidas y por la contaminación industrial de las aguas. La caza de la ballena tiene a punto de hacer desaparecer a ese gran mamífero marino.

El economista Herman Daly indica:

"Hay algo fundamentalmente erróneo en el hecho de tratar a la Tierra como si fuera un negocio en fase de liquidación".

Aumenta la cantidad de carbono producido por el combustible fósil enviado a la atmósfera, alcanzando en 1990 a una cifra de seis mil millones de toneladas, cifra que contribuye a aumentar con otros gases el efecto invernadero que rodea al planeta y que hace que el clima haya cambiado tanto en tanto poco tiempo y con tan nefastas consecuencias. El calentamiento de la Tierra se produce cuando ciertos gases llegan a al atmósfera e impiden que la luz solar sea reflejada desde la superficie de la Tierra. Parte de la luz solar que llega a la superficie terrestre es absorbida y otra parte es reflejada. La luz que se absorbe calienta la superficie y posteriormente se emite desde la superficie en forma de radiación infrarroja. Los gases como el dióxido de carbono, el metano, el óxido de nitrógeno y los clorofluorocarbonos, que no son transparentes a la radiación infrarroja recogen ese calor y lo guardan en la atmósfera, se les llama por ello gases de invernadero. Desde la Revolución Industrial estos gases pasan en grandes cantidades a la atmósfera dando lugar al efecto invernadero que afecta tan seriamente al planeta.

La capa de ozono que protege la Tierra está reduciendo su espesor a un ritmo dos veces superior al que tenían previsto los científicos. El ozono estratosférico absorbe la mayor parte de la radiación ultravioleta del Sol. En 1974 los científicos descubrieron que un grupo de compuestos químicos llamados clorofluorocarbonados (CFC) podían ser los responsables de agregar cloro a la atmósfera y trastornar el equilibrio de la capa de ozono que rodea el planeta. Desde 1930 los CFC se emplean en los sistemas de refrigeración, en el aire acondicionado, como solventes y como propulsores de los aerosoles. Han sido producidos en gran cantidad y en gran cantidad han pasado a la atmósfera. Los CFC no se eliminan ni se destruyen en la atmósfera a diferencia de otros compuestos químicos, por la acción de la lluvia, la oxidación o la luz solar. Suben a la atmósfera superior donde sus componentes de cloro son liberados por efecto de la radiación ultravioleta. Los átomos de cloro libre reaccionan con el ozono de la capa protectora de ozono, formando monóxido de cloro, el que luego libera su átomo de oxígeno para formar oxígeno molecular, quedando libre el átomo de cloro para repetir una y otra vez el proceso que está afectando seriamente a la capa de ozono o natural filtro protector de la radiación ultravioleta. Se calcula que cada átomo de cloro destruirá 100.000 moléculas de ozono antes de que la reacción en cadena finalice luego de un plazo que durará entre 75 a 110 años. Ya se aprecian los efectos de este daño ecológico en el aumento de cáncer de la piel y catarata ocular.

La deforestación de los bosques de zonas lluviosas avanza a pasos agigantados. Se talan los árboles para obtener la celulosa para el papel, maderas y leña. Se talan los bosques para despejar tierras para ser dedicadas al cultivo y criar ganado. Pero la erosión y la baja fertilidad de esas tierras las hace inútiles en poco tiempo. Estos bosques influyen en el clima aumentando la humedad y las lluvias que alimentan los ríos. Los árboles de los bosques consumen gran cantidad de dióxido de carbono de la atmósfera haciendo que el calentamiento de la Tierra sea más lento. Se calcula que al año se están perdiendo más de 20 millones de hectáreas de bosques tropicales.

Todos estos cambios en la condición física de la Tierra, junto a la contaminación de los mares y el agua dulce, que son a escala local, regional y global, tienen un efecto desbastador sobre la diversidad biológica del planeta. Efectos que ninguna advertencia ni ninguna cumbre internacional lograron aminorar.

En 1972 Michel Bosquet advertía:

"Vamos al grano: lo que llamamos "la civilización industrial" no verá el fin de este siglo. Durante dos decenios más dará aún placeres dudosos y privilegios que habrá que pagar cada vez más caro. Después tendrá que acabarse; terminarán los automóviles que se cambian cada dos a cinco años (como también los automóviles individuales); terminarán las vestimenta que no duran más que una temporada, los envoltorios plásticos o metálicos que se botan, el consumo cotidiano de carne, la libertad de engendrar y concebir. Mientras más rápido todo esto llegue a su fin, mejor será. Mientras más dure, más brutal será el derrumbe de esta civilización y más irreparable la catástrofe planetaria que ella prepara."

Sicco Mansholt agregó:

"Mi experiencia en cuestiones de alimentos me intranquiliza. En Estocolmo, El Director General de la FAO ha declarado que el hombre no puede prescindir del uso de pesticidas e insecticidas. Pero yo me pregunto adónde iremos a parar, si seguimos vaciando en los ríos y los mares cantidades cada vez mayor de esos productos. Nos dicen que sería posible incorporar a la producción 1.300 millones de hectáreas de suelos estériles. Para esto se necesita agua. ¿De dónde sacarla? ¿Desalinizar el agua de mar? Hacerlo requeriría una cantidad de energía extraordinaria. ¿Talar bosques, para dedicar esos terrenos a cultivos específicos? ¿Y a qué nos conduciría esto, desde el punto de vista ecológico? Cualquiera sea la solución que uno eche mano, en todos lados encuentra límites al desarrollo posible.

Por otra parte, existe el problema de los países pobres y los países ricos. Comparten el mundo actual, en 1972, un 25% de ricos y un 75% de pobres. Esta cuestión ocupó, por supuesto, el centro de los debates de la UNCTAD en Santiago de Chile. Yo estuve en esa Conferencia, y puedo decir que no se le halló a este problema ninguna solución. Los representantes de los países pobres nos dicen que ellos necesitan el desarrollo económico. Una elevación del nivel de vida material, ¿mejoraría la calidad de la vida? Para los más pobres, indudablemente. Pero ¿qué decir de las masas incontables que se hacinan cada vez más en las poblaciones "callampas" de las zonas tropicales, para subsistir ahí en condiciones espantosas? Entonces, ante esta situación, todos hablamos de reducir la inmensa brecha entre el nivel de vida del 25% de favorecidos y del 75% restante. Pero ¿qué estamos haciendo? Y por lo demás, ¿qué podemos hacer, dado que por nuestra parte no estamos dispuestos a renunciar a nuestro deseo de desarrollo? La renta anual promedio por habitante es actualmente 2.400 dólares en los países ricos, y 180 dólares en los países pobres. Si proseguimos nuestra política de desarrollo y ayuda al desarrollo, dicha renta pasará a ser de 3.600 dólares en los países ricos, mientras en los países pobres llegará a 280 dólares: así habremos logrado sólo agrandar la brecha en 1.000 dólares más. Es un problema que hay que encarar, si no se quiere mentir a los pueblos cuyo desarrollo se aparenta promover."

Una tabla hecha por la FAO en 1982 muestra:

EN EL MUNDO SUBDESARROLLADO

Hambrientos................................................................. + 500 millones

Con esperanza de vida inferior a los 60 años............... 1.700 millones

Carentes de lograr atención médica............................. 1.500 millones

Que viven en condiciones de extrema pobreza............ + 1.000 millones

Desempleados y subempleados.................................... + 500 millones

Con ingreso per cápita anual inferior a 150 dólares.... 800 millones

Adultos analfabetos...................................................... 814 millones

Niños sin posibilidad de educación............................. + 200 millones

Carentes de fuentes estables y seguras de agua........... 2.000 millones

Dependientes de la leña para sus necesidades vitales. + 1.500 millones

La FAO estimó que más de 1.000 millones de personas vivían en zonas donde hay grave escasez de leña. El consumo de leña en los países subdesarrollados originó la desaparición de 15 millones de hectáreas de bosques por año. Esa destrucción originó que la leña constituya un problema crítico en muchas regiones del mundo. Las tendencias permiten suponer que en el año 2.000 la escasez de leña afectará a más de 2.000 millones de personas que dependen de la leña para sus necesidades vitales.

Se calculó que las necesidades de agua dulce para el consumo humano, la agricultura y la industria, en el año 2.000 serán tres veces superior, y el suministro de agua per cápita disminuirá en un 35% tan sólo por el crecimiento demográfico. La cifra aumentará por la contaminación y destrucción de las fuentes de agua y de los ecosistemas costeros, a causa de la urbanización acelerada, la industrialización descontrolada y el empleo de pesticidas y otros productos químicos contaminantes en la agricultura. Causa importante de la morbilidad y mortalidad en los países subdesarrollados son las enfermedades transmitidas por el agua: las fiebres entéricas, la disentería, la tifoidea, el cólera, la amebiasis, la esquistosomiasis y muchas otras, a las que viven expuestas más de 2.000 millones de personas.

Todas las cifras que la FAO mostró hace 13 años se han incrementado en forma significativa, llevando el drama humano de la miseria a más de la mitad de la población planetaria, drama que se incrementa a un ritmo acelerado. Drama cuya loca carrera no hay poder humano que sea capaz de detener.



FUIMOS ADVERTIDOS
 

Terminado el diluvio, hace unos 9.000 años, apareció en Mesopotamia, no sabemos como, el pueblo sumerio. Lo hizo dotado de una cultura y adelantos sorprendentes que se han ido conociendo gracias a tablillas de greda precocida que relatan su historia. Ese pueblo guiado por los nefilim o dioses, nos advierte que poco antes del año 2.000 el planeta de órbita excéntrica pasará esta vez entre la Tierra y el Sol, luego de su ciclo orbital de 3.600 años. Por tratarse de un planeta de densa masa y mayor que la Tierra, puede que produzca bruscamente un desplazamiento de nuestro planeta. Se supone que desde el año 1949 el vibrato negativo del planeta que se acerca, está influyendo en la Tierra.

El sacerdote jesuita chileno, padre Manuel Lacunza nacido el año 1731 señaló que la Tierra recuperará su verticalidad moviéndose bruscamente 23,5º, lo que dará la ilusión de ver caer al sol, la luna, los planetas y las estrellas. La atmósfera se oscurecerá y la mezcla de tantas partículas heterogéneas impedirá el paso de la luz, quedando todo en tinieblas. Todo perderá el equilibrio en la superficie terrestre y las aguas del mar se derramarán sobre muchos lugares. Las partículas en la atmósfera, los vapores y exhalaciones de toda especie, que mezclándose entre sí y chocando violentamente las unas con las otras, excitarán con este frotamiento fuego eléctrico (ojo, fue escrito hace algo más de 200 años atrás) y produzcan por consiguiente una prodigiosa multitud de rayos, los cuales consuman y convertirán en ceniza la mayor y máxima parte de los hombres, y de las obras de sus manos, pues esto es lo que se anuncia frecuentemente en las escrituras.

En el año 1790, un anónimo monje polaco, durante su prédica vio el futuro y a sus feligreses les profetizó: "Notable ha sido cada Siglo de la historia del mundo y lo será en especial el Siglo XX. Yo he visto el destino que aguarda a los habitantes del mundo que vivirán en ésa época. A partir de 1900 y durante las décadas siguientes, en muchas naciones los príncipes del poder se volverán contra sus padres. Los ciudadanos se alzarán contra sus reyes. Los hijos contra sus padres y la raza humana se enfrentará entre sí. En 1938 será en el mundo entero. Muchas de las ciudades más grandes y la mayor parte del mundo se trastornarán. Los hombres no mostrarán asomo de racionalidad. Surgirán nubes venenosas y rayos que causarán quemaduras más profundas que las del Sol ecuatorial. Habrá ejércitos en marcha, todos revestidos de acero y naves voladoras dotadas de bombas y como de azufre que destruirán ciudades enteras en apenas un instante. Una vez más se logrará la paz, aunque sólo durará algunos años. Llegará el año 2.000 y con él el día del Señor. Las estrellas y cometas caerán de los cielos, toda la tierra arderá a causa de los rayos que se abatirán sobre ella y la vieja tierra desaparecerá y la nueva tierra que surja de estos acontecimientos será un lugar maravilloso ".

San Malaquías profetizó en el año 1150 en base a una lista de los Papas que habría hasta el Fin de los Tiempos. De acuerdo con esa lista tan sólo restan dos Papas más. Del último, "Pedro el Romano" dice: "Dará pasto a sus ovejas padeciendo muchas tribulaciones, pasadas las cuales Roma será destruida y el JUEZ tremendo vendrá a juzgar a su pueblo".

San Vicente Farrear en un sermón el día 13 de Septiembre de 1401 expuso esta visión: "Vendrá un tiempo que ninguno lo habrá visto semejante hasta entonces. Veréis una señal y no la conoceréis. Advertir que en aquel tiempo las mujeres vestirán como los hombres y se portarán según sus gustos y licenciosamente, y los hombres vestirán vilmente como las mujeres. Está cerca el fin. Cuando las mujeres no se distingan de los hombres por su manera de vestir, pensad que tenéis encima el fin de los tiempos".

En 1759 Sor Natividad de Fougeres visionó: "El año 2.000 no pasará sin que llegue el juicio como lo he visto yo en la luz divina".

El GRAN REMEZÓN planetario, que lo hará recuperar bruscamente la verticalidad, y seguramente salir de la actual órbita en torno al Sol, de acuerdo a una serie de videntes como Marie Jahenny en 1819, Ana María Taigi en 1837, la hermana María de Jesús en 1878, Adán Aschaffenburg en 1950, José Irmaier en 1960 y Criswell en 1972, señalan que habrá tres días de oscuridad a continuación de una señal en el cielo; las nubes se harán espesas, el aire irrespirable y las descargas eléctricas en forma de rayos asolarán la Tierra. Recomiendan no salir de las casas ni abrir las ventanas durante esos tres días con sus tres noches. No habrá energía eléctrica, los rayos y el polvo matarán a la gente que se encuentre en las calles. El mundo saldrá de ruta y el remezón será terrible. Se hundirá un continente y surgirá otro.

En nuestro Siglo XX el embajador de Israel ante la ONU, Mayor General Chaim Herzog dijo: "La Biblia nos presenta para los últimos tiempos de la historia una proporción de fuerzas dentro de una situación política dada que, si la leemos en el contexto de la situación actual, comienza a parecernos familiar".

El premio Nobel de Medicina Dr. George Wald destacó: "Creo que la vida humana está amenazada como nunca antes en la historia de este planeta. No es un solo peligro; son muchos peligros que obran en conjunto y que están llegando a un punto decisivo aproximadamente al mismo tiempo. Y ese momento se halla muy próximo al año 2.000. Soy uno de esos científicos a quienes les resulta difícil imaginar que la raza humana haya de perdurar mucho más allá del año 2.000".

Para Hal Lindsey "cuando el sentido llano de las escrituras tiene sentido común, no hay que buscarles otro sentido".

Jesucristo hace 2.000 años nos dejó claras señales que se manifestarían antes del fin, señaló que al ver todas estas cosas el fin estaría cerca, a las puertas. ¿Qué cosas?

Siete señales destacó Jesucristo para anunciar su retorno:

1. Engaño religioso.

2. Guerras, rumores de guerra y revoluciones.

3. Hambre en el mundo.

4. Terremotos.

5. El Evangelio se predicará en todo el mundo.

6. Pestes y plagas.

7. Se verán xxtraños fenómenos en los cielos.

Para que pudiéramos comprender mejor las siete señales, manifestó que todas estas cosas serían el comienzo de los dolores de parto. Ello quiere decir que las siete señales, cual dolores de parto, se intensificarán en frecuencia y magnitud en el período previo a su Regreso.

1º Vivimos los tiempos de la proliferación de sectas y enseñanzas seudo cristianas como jamás antes la hubo, en el mundo proliferan los falsos guías y maestros que dicen a la gente lo que ésta quiere escuchar y no la sana enseñanza.

2º En este Siglo han ocurrido las únicas dos grandes guerras mundiales y como nunca antes hemos tenido tantas guerras y revoluciones regionales.

3º Nunca antes hubo el hambre que ahora asola al planeta con más de 1.200.000.000 de seres hambrientos y millones muriendo de hambre.

4º Los terremotos se han intensificado de manera alarmante en frecuencia y magnitud como nunca antes sucedió.

5º Gracias a los medios de comunicación y a los satélites, el Evangelio llega por primera vez a todas las naciones, como nunca antes sucedió "y entonces vendrá el fin" nos agrega la Crística profecía.

6º En el Siglo XX las pestes y plagas se han intensificado como nunca antes las hubo; aparece el SIDA, reaparece el cólera, surgen nuevas pestes y nuevas plagas.

7º A partir del año 1947, como nunca antes se intensificaron los extraños fenómenos en los cielos, llamados fenómeno OVNI.

Las siete señales se han cumplido como parte de los dolores del parto planetario que actualmente vivimos. Agregó Jesucristo a la lista que en esos tiempos habrá un estado de depravación similar al que imperaba en Sodoma y Gomorra. Dijo que además la maldad de los hombres en muchos lugares será semejante a la que existía en los días de Noé; basta ver las noticias para darse cuenta que así esta sucediendo. Basta mirar la prensa y las revistas para darse cuenta que así sucede. La corrupción y la drogadicción consumen al género humano a nivel mundial, el colapso moral de la sociedad es inminente.

La profecía bíblica destaca que previo al FIN es necesario el retorno del pueblo judío a la "Tierra Prometida" y la restauración del Estado de Israel en "Tierra Santa", y así sucedió en 1948.

No era fácil el cumplimiento de esta profecía, veamos la opinión de John Cunnig en 1864:

"Han sido cortados y dispersos como nación, y como nación serán reunidos y restaurados. Pero ¿quien extenderá la mano para poner en movimiento la escena y llamar a los actores? "

El erudito bíblico inglés James en 1866 opinó:

"La venida de Cristo a establecer su Reino Milenario en la Tierra, no sucederá hasta que los judíos hayan sido restaurados en su propia tierra, y que los enemigos de Cristo y de los judíos hayan reunido sus ejércitos de todas las partes del mundo y haya comenzado la siega de Jerusalén. Sin embargo el regreso de los judíos a la Tierra Santa y el agrupamiento y adiestramiento de esos poderosos ejércitos, con el propósito de tomar a Jerusalén, todavía requiere un tiempo considerable."

El Mayor General Chaim Hersog en 1977 destacó: "Dondequiera que se mire en el Israel actual, la Biblia cobra vida. No hablo sólo de los descubrimientos arqueológicos, sino también de la escena política internacional, tal como nos afecta en el presente. Basta con leer las profecías relacionadas con el Armagedón y los últimos días que se hallan escritas en la Biblia, y observar los acontecimientos mundiales de la actualidad, especialmente en el cercano Oriente, para que todas las cosas comiencen a parecer familiares. Si se ha probado la veracidad de la Biblia en lo que respecta al pasado, no podemos mirar a la ligera los pronósticos que hace respecto del futuro".




PALABRAS FINALES

Brasil, enorme país con un gran potencial económico por sus abundantes riquezas naturales, debió iniciar, a pesar de la protesta internacional, la destrucción masiva de los bosques de la selva Amazónica; pulmón del mundo. Lo hicieron por razones económicas. Si los políticos no hubieran permitido la corrupción, el desorden económico y la enorme injusticia social, no hubiera sido necesario herir al pulmón planetario, para así poder continuar el enriquecimiento acelerado de unos pocos, a costa de los muchos. Además Canadá y otros países no lo han hecho nada de mal en la destrucción de sus extensos bosques.

El capital es despiadado; por un lado estimula el masivo consumismo y llena a la gente de tarjetas de crédito y préstamos tentadores, y por el otro asfixia a ese consumidor endeudado con intereses que le impiden pagar sus deudas y quedar libre de las garras del capital. Capital que sin habérselo propuesto es uno de los principales responsables del caos terminal que vivimos.

Mucho se preocupan algunos ecologistas por las áreas verdes y los animales en peligro de extinción. No veo similar preocupación de ellos por las áreas geográficas donde a diario mueren miles de seres humanos desesperados por el hambre; o por las zonas donde guerras étnicas y religiosas matan a miles de personas inocentes; o donde la injusticia social es cada vez mayor.

Conviene recordar que esos miles de millones de hermanos sufrientes, nacieron con los mismos derechos que los demás. No digo que la preocupación ecológica sea mala, sin embargo existen prioridades, y la prioridad uno debió ser para ayudar a quienes padecían de hambre en el mundo y evitar la terrible muerte de millones de hermanos nuestros.

No se molesten por lo que señalo, es una verdad dolorosa y dura, verdad que la gran mayoría prefiere ignorar. Tampoco se molesten cuando afirmo que ya es tarde. Es otra verdad que casi nadie desea escuchar.

En 1972 hubo una pomposa reunión en Estocolmo, llamada Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente Humano. En Junio de 1992 la reunión se realizó en Brasil y conmemoró los 20 años de la cumbre de Estocolmo, bajo el título "Cumbre de la Tierra", patrocinada por la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y Desarrollo. Se supuso que si no se lograba de inmediato modificar la conducta planetaria, la degradación del entorno conduciría a la debacle económica (lo que está sucediendo). Se pensó que era necesario poner fin a las espantosas condiciones de miseria humana y desnutrición en la que viven una quinta parte de la población mundial (1.200.000.000 de personas). Se creyó que la conferencia de Brasil permitiría convertir las ideas en acción.

Pasaron 20 años entre una y otra conferencia mundial y nada de real valor se hizo. Han transcurrido 3 años desde la conferencia de Brasil y el acelerado aumento de la población continúa; la indiscriminada industrialización continúa; el aumento de vehículos motorizados a bencina contaminantes del medio ambiente continúa; el hambre, la miseria y la desnutrición son cada vez mayores; la disminución de la capa de ozono aumenta; el efecto invernadero es mayor; la contaminación de las aguas, de la tierra y el aire aumentan; el desequilibrio iónico es mayor; la disminución del oxígeno aumenta; la erosión, deforestación, desertificación y disminución de tierras aptas para el cultivo son mayores; la disminución del agua dulce aumenta; el desequilibrio ecológico es mayor; la marcada diferencia entre unos pocos ricos y una mayoría pobre es mayor. En fin, podrán realizarse todos los meses ostentosas y costosas cumbres mundiales sobre el medio ambiente, y nada realmente positivo ocurrirá para el planeta y el género humano.

La mezcla de desechos o partículas sólidas en suspensión, que son enviadas a la atmósfera, contaminando nuestro medio ambiente y produciendo el nefasto efecto invernadero que calienta el planeta y altera el clima, está formada principalmente por: monóxido de carbono producido por los vehículos motorizados, las industrias y las refinerías de petróleo; el ácido sulfúrico; gases de plomo; y óxido de nitrógeno que es uno de los más virulentos componentes del "smog" de las grandes ciudades.

En promedio, los principales responsables de la dramática contaminación son:

Vehículos motorizados....................... 60%
Industrias........................................... 16%
Centrales eléctricas............................ 14%
Instalaciones de calefacción................ 6%
Incineraciones urbanas........................ 4%

Más de mil doscientos millones de seres humanos (1.200.000.000) son los que viven bajo la condición de absoluta pobreza que Robert McNamara describió en 1978 al decir:

"La condición de absoluta pobreza se manifiesta en condiciones de vida tan limitadas por la desnutrición, el analfabetismo, la enfermedad, la miseria ambiental, el alto índice de mortalidad infantil, y la reducida esperanza de vida, que están muy por debajo de cualquier definición razonable de decencia humana".

La cifra equivale a 100 veces el número de habitantes de Chile, viviendo en esas subhumanas condiciones.

Julián Huxley visionariamente manifestó:

"A mi juicio la sobrepoblación es el más grave peligro para el futuro de nuestra especie; si no logramos detener la explosión demográfica, destruiremos nuestro medio y nuestra cultura".

La sobrepoblación ha sido el principal factor que nos ha conducido a la situación planetaria en la que nos encontramos. ¿Se pudo haber evitado esto? El incontrolado aumento poblacional no era posible controlarlo a pesar de políticas de planificación familiar estériles. A mayor población mayor industrialización; mayor cantidad de vehículos motorizados; mayor contaminación; más miseria; más hambre; más injusticia social; y en general un aumento de todos los índices que nos tienen al borde del abismo.

Para los naturalistas: Todas las especies animales cuyo número de individuos aumenta con excesiva rapidez, como ha sucedido con el ser humano, tienen trágico fin o son diezmadas por causas externas.

Como afirmó Charles Berry:

"Uno no puede quedarse al margen y esperar que algo no suceda".

Lo temido por los futurólogos ha sucedido, lo advertido por los profetas ha sucedido, la señalado por la Sagrada Biblia ha sucedido.

Impotentes contemplamos el explosivo desequilibrio por al aumento poblacional a nivel mundial con la disminución de los recursos básicos e indispensables para dar a todos una vida biológicamente aceptable y digna. Contemplamos la paulatina destrucción de la tierra fértil con el incremento de la desertificación y la disminución de los bosques. Contemplamos la acelerada contaminación atmosférica, de las aguas y de la tierra. Contemplamos los cambios producidos por el efecto invernadero con el cambio de clima sorprendente. Contemplamos la disminución del agua dulce. Contemplamos como millones de seres humanos mueren de hambre, como millones de niños viven en la desnutrición crónica infantil idiotizándose sin poder manifestar el potencial mental que al nacer como niños sanos traían al mundo. Contemplamos los efectos de la drogadicción cuya realidad supera la imaginación y escapa a nuestro entendimiento. A pesar del fin de la guerra fría, contemplamos una tras otra guerras étnicas y religiosas. Contemplamos sin darnos cuenta como disminuye el oxígeno, como aumenta el desequilibrio iónico y como se deteriora la capa de ozono aumentando los negativos efectos de la radiación ultravioleta. Contemplamos pasivamente como más de mil doscientos millones de personas viven en forma subhumana bajo las condiciones de extrema pobreza. Contemplamos costosas cumbres para solucionar estos problemas, sin poder ellos con sus buenas intenciones y floridas palabras hacer nada. En resumen, nos corresponde contemplar el último acto del drama del género humano.

Aunque, al ser remecido bruscamente el planeta, cuando él recobre violentamente su eje al verticalizarse en 23.5 grados, y contemple como se abre la tierra bajo mis pies y la gran ola me cubre, igual moriré agradecido, al estar convencido del NUEVO RENACER DE LA HUMANIDAD, pues lo que tuve en suerte de atisbar en el futuro, para mi fue real y nada ni nadie podrá convencerme de lo contrario.

Todos mis escritos hasta la fecha:

LA RESPUESTA ES. 1982
ESCRITOS A LA LUZ DE LA VERDAD. 1983
LA GRAN VERDAD. 1983
MI PRIMER COMPUTADOR. 1992
EL DESPERTAR DE LA MENTE. 1994
AL BORDE DEL ABISMO. 1994
¿OVNI? 1994
LA CONSPIRACIÓN DEL SILENCIO. 1994
UNA MIRADA HACIA EL MÁS ALLÁ. 1994
LA PROGRAMACIÓN MENTAL POSITIVA. 1994
2002 ¿QUÉ PASARÁ? 1994
¿VER PARA CREER? 1994
SOS PC. 1995
FUTUROLOGÍA. 1995

Intentan advertir sobre la terrible y dramática realidad que vivimos, previo al cambio de era iniciado, cambio para el cual la gente no se ha preparado. En una u otra forma he querido prevenir sobre nuestros tiempos y la manera de enfrentarlos activando la mente mediante la programación mental positiva. Lo hago aceptando en forma realista, que lo profetizado en diferentes épocas, y lo pronosticado recientemente por los futurólogos, se ha cumplido, y ya no hay solución humana posible para detener lo desencadenado.

Al aparecer en 1968 el libro "The Silent Spring" de Rachel Carson, fue el primer serio llamado de alerta frente al peligro del uso de los insecticidas. La UNESCO reaccionó organizando una "Conferencia entre gobiernos" en Septiembre de 1968, de la que surgió un "Programa de Acción Interdisciplinaria e Internacional" a largo plazo.

El Club de Roma, creado en 1968, en Agosto de ese mismo año encargó al profesor Meadows, especialista en dinámica de sistemas, un estudio para determinar la factibilidad de subsistencia de un sistema de crecimiento industrial como el que prevalecía en esos días en el mundo, sin que conduzca a una catástrofe. Tras arduo estudio con computadores la respuesta dijo: "El crecimiento con la tasa actual es imposible, sin riesgo de llegar a un callejón sin salida en que la naturaleza se vengue de las agresiones humanas."

En Mayo de 1971, 2.200 científicos del "Movimiento Internacional por la Paz" firmaron el MENSAJE DE MENTON, un documento en el que se afirma que la catástrofe sólo podría impedirse con una disminución del nivel de consumo por parte de las clases privilegiadas, y una distribución más equitativa de los recursos alimentarios y de otros tipos, por parte de todos los seres humanos.

El 13 de Junio de 1972 se realizó el tercer gran debate del club del "Nouvel Observateur" en Francia. Algunos de los destacados panelistas afirmaron:

"El gran problema es saber si pueden vivir en nuestro planeta siete mil millones de seres humanos... En el año 2.000 habrá en la Tierra no 3.500, sino 7.000 millones de personas. En los treinta años venideros, nacerán más individuos que en toda la historia de la humanidad. Nuestra sociedad está empeñada por elevar el nivel de vida material. Con este "progreso", ella se ha procurado todas las posibilidades de destruir el mundo. Desde hace un tiempo los espíritus inquietos han empezado a preocuparse de estos problemas, los vemos en el Club de Roma. En el Instituto de Tecnología de Massachusetts -a petición del Club de Roma- se usó el computador para tratar de resolver los problemas. Entonces se advirtió que cuando se quería reducir determinadas dificultades en ciertos dominios ecológicos, se tropezaba con otras dificultades en otros dominios. Ese estudio no resolvió nada... El esfuerzo que yo preconizo no es posible en el marco de la sociedad actual, basada en el capitalismo y la búsqueda de ganancias. Por eso, toda investigación ecológica supone una reflexión previa sobre la sociedad que nos permitiría alcanzar nuestro objetivo... una sociedad en la cual estuviéramos felices de vivir."
Sicco Mansholt.

"La conciencia ecológica no debe estar sojuzgada ni por la tecnología ni por el marxismo exorcizante."
Edgar Morin.

"Si a los grandes monopolios se les permite que la aprovechen, la lucha contra la contaminación puede conducir al despotismo."
Michel Bosquet.

"Lo más urgente no es determinar los umbrales de contaminación, sino movilizar a los ciudadanos."
Edmond Maire.

"Cada vez más televisores, automóviles, artefactos... Pero, como corolario, ¡Cuánto empobrecimiento!"
Philippe Saint Marc.

"Todas las armas que el hombre ha inventado para dominar el planeta, se están volviendo contra él."
Théodore Monod.

"La humanidad necesitó treinta siglos para tomar impulso; le quedan treinta años para frenar antes del abismo."
Michel Bosquet.

En 1990 en la reunión sobre "El Día de la Tierra", su presidente, Denis Hayes manifestó:

"¿Cómo es posible que hayamos luchado con tanto ímpetu y ganado tantas batallas, para encontrarnos ahora con que estamos a punto de perder la guerra?"

Perdimos esta guerra, de acuerdo con muchos científicos que piensan y se preocupan por el futuro del género humano. Sin embargo, todo esto estaba previsto y desde hace muchos años fuimos advertidos.

Lo que no se sabe es cómo sucederá la brusca verticalización en el eje de la Tierra, la cual tan magistralmente fue descrita hace unos 200 años atrás, por el jesuita chileno padre Manuel Lacunza, de acuerdo con su análisis de las escrituras, y hace 205 años, en sus efectos, durante el sermón de un anónimo monje polaco, quien en trance visionó el extraño Siglo XX, dio la fecha del inicio de la Segunda Guerra Mundial, describió la bomba atómica y advirtió que llegará el año 2.000 desapareciendo la vieja tierra y surgiendo la nueva que será maravillosa.

Supongo que el gran remezón planetario que cambiaría bruscamente el eje de la Tierra, al recuperar su verticalización perdida durante el diluvio, sucederá por la llegada, a fines de Siglo, del planeta de órbita excéntrica, que retorna luego de 3.600 años para pasar esta vez entre el Sol y la Tierra, y con su masa y energía desplazar bruscamente nuestro planeta.

Nada podemos hacer ya ante lo desencadenado, y si nada sucediera, la crisis mundial económica igual es irreversible y artificialmente sostenida por los poderosos gobiernos del mundo.

En esas circunstancias y pensando que se detendrían por arte de magia una serie de factores negativos, y:

1º La industrialización masiva e indiscriminada se frenaría.
2º Que se moderaría el deterioro en la capa de ozono.
3º Que al no haber más contaminantes de la atmósfera el efecto invernadero se atenuaría.
4º Que no escasearía el agua dulce, los alimentos, el combustible ni la leña por disminución de sus fuentes naturales.
5º Que el desequilibrio iónico cesaría.
6º Que la disminución del oxígeno se suspendería.
7º Que los mares no seguirían contaminándose y asfixiándose.
8º Que la deforestación de los bosques y la desertificación de las tierras fértiles no aumentarían.
9º Que la drogadicción se contendría.
10º Que el uso de los fertilizantes y pesticidas disminuiría.
11º Que... Que... Que...

En fin, si pensamos que todos los factores que han preocupado a los futurólogos se hicieran controlables, lo cual es tan solo una utopía, PERSISTIRÍA LA SOBREPOBLACIÓN MUNDIAL, AUMENTANDO DÍA A DÍA , Y ESE SÓLO HECHO, LLEVARÍA EN POCOS AÑOS MÁS AL CAOS TOTAL. Una población cuyo ritmo acelerado de crecimiento es a escala mundial, y en especial a nivel de los países pobres, no podemos controlarla, y haría, que por ley natural sea controlada, y una de las soluciones tuviera que manifestarse en la gran guerra nuclear, y estoy consciente que hay mentes que así lo desean. La otra solución, con o sin guerra nuclear, ante el estrepitoso fracaso de las llamadas democracias, sería el natural surgimiento de gobiernos autoritarios y dictatoriales regionales; única forma de controlar, en parte al menos, el desorden y el caos que la hiperpoblación con la miseria, el hambre y la injusticia social, desencadenaría. Dichos gobiernos serían muy duros, y el hombre para poder subsistir y sobrevivir, lo haría como siervo del nuevo orden, orden que lo privaría de la libertad y regularía drásticamente entre otras cosas, la planificación familiar y la distribución de agua dulce, alimentos y básicos bienes de consumo mínimos. A su vez, cada dictador regional, endiosado por los aduladores, olvidaría sus buenas intenciones iniciales, querría más poder, y para extender su falsa mesiánica labor, cundirían las guerras; una forma elegante de solucionar la sobrepoblación, forma que sería considerada justa por muchos de los que ahora rasgan vestiduras en favor de los llamados derechos humanos.

Sinceramente, no deseo para mis hijos ni para mis futuros nietos ese destino, que sería tan obscuro y tenebroso. Prefiero quedarme con el gran remezón y que algún día podamos contemplar el nuevo cielo y la nueva tierra que será maravillosa, y, aunque muchos no lo crean, todos contemplaremos.

A la luz de tanta advertencia que se ha cumplido, y después del GRAN REMEZÓN planetario, pienso que debería llegar el ENVIADO, y su energía activaría la epífisis desencadenando bruscamente una transmutación de cada partícula de nuestro organismo, el que sería transformado en un cuerpo de luz. Iniciándose la NUEVA ERA para TODA la humanidad, que ahora evolucionaría como SUPER HUMANIDAD.

No busquemos inútilmente afuera, en los rincones del mundo exterior, lo que tenemos a la mano en nuestra realidad interior. Al hacerlo, quizás no tendremos que contemplar tristemente al hombre ascendido, que pudimos ser, y que a lo mejor pronto, llegaremos a ser.

Son cada día más las personas que presienten que algo importante está sucediendo, y tienen temor a lo desconocido. Es como si sintieran en la atmósfera que un suceso grande viene, se atemorizan y buscan protección en lo humano y en lo divino. Algunos acuden a lugares que estiman serán seguros. Otros esperan el inminente rescate que su grupo dice tendrán. Lo único seguro, no es dónde uno esté, ni el grupo al que se pertenezca, sino cómo uno esté.

Hay científicos que piensan en este tema, lo hacen alarmados ante las cifras que les muestran una realidad indesmentible, ellos calculan que para el año 2.020 los recursos de agua serán dramáticamente insuficientes; que la deforestación, erosión y desertificación habrán llegado a un límite imposible para mantener la vida humana; que la contaminación atmosférica por la masiva industrialización de los países ricos llevarán el efecto invernadero a límites insoportables; que la constante disminución de la capa de ozono hará que el cáncer de la piel y las cataratas oculares alcancen cifras insospechadas; que el calentamiento de la Tierra derretirá grandes masas de hielos y subirá el nivel de los mares; que los combustibles de todo tipo -leña, carbón y petróleo- se habrán agotado; que los cambios de clima serán tan intensos que la gente no podrá salir de sus casas sin estar protegidos por trajes de tipo espacial.

Estos científicos y pensadores no son futurólogos, son mentes racionales, pragmáticas y críticas que, a diferencia de otros, han superado el dogmatismo y el fundamentalismo, y sienten el llamado de un instinto que está por sobre el instinto de conservación individual, como lo es el del instinto de conservación de la especie que, aunque tarde, ya se comienza en muchos a activar.

Algunos manifiestan que los países pobres, con más del 75% de la población mundial, además de vivir en la miseria y con hambre, son los que más adeudan y viven desesperados intentando pagar, no la deuda, sino los intereses de la deuda, y paradojalmente son los que menos contaminan y menos contribuyen al caos mundial. A su vez los países ricos con un cifra de habitantes inferior al 25% de la población mundial, en justicia, debieran indemnizar a los países pobres, anulando sus deudas, con cuyos intereses los mantienen asfixiados, pues ellos, ante la masiva contaminación y destrucción planetaria que han desencadenado, son los principales responsables del drama humano.

El derrumbe psicológico es real y puede llegar a ser catastrófico al acelerarse los cambios cósmicos, planetarios y humanos. Basta comprobar la cifra de drogas legales tranquilizantes, sedantes e inductoras del sueño que se venden en los países ricos, que destinan miles de millones de dólares a su consumo legal, y los miles de millones de dólares destinados a la drogadicción ilegal, para darse cuenta que el derrumbe psicológico comenzó y es terrible.

La toma de conciencia de la realidad y su aceptación para enfrentarla, permite usar una herramienta que en estos tiempos nos ayudará, es la autoprogramación mental. El diario condicionamiento con frases positivas de autoapoyo, es una excelente medida de protección que todos podemos utilizar.

Los niños nacen cada día más inteligentes, más despiertos y mejor dotados para enfrentar el gran cambio. Nosotros, los adultos, tenemos la mente para enfrentar el cambio, y una forma de activarla y despertarla es con la diaria programación positiva. Basta decir por ejemplo cada mañana:

"Hoy me sentiré mejor y más tranquilo"

Y cada noche:

"Mañana estaré mejor y más tranquilo."

Y durante el día repetir:

"Estoy mejor, mucho mejor y más tranquilo."

Otro método simple, práctico y muy eficiente es el de:

"LA TÉCNICA DEL ESPEJO":

Al despertarnos en las mañanas, o durante el día, nos ponemos enfrente de un espejo, y mirándonos fijamente a los ojos, nos repetimos frases de autoapoyo, nos damos ánimo, buenos consejos y nos deseamos lo mejor para el día que iniciamos. Ver nuestro rostro con una optimista sonrisa, vernos con fe, con fuerza, con valor, y darnos la certeza que nos irá bien y tendremos tranquilidad.

Las frase de autoapoyo usarlas en series repetidas mentalmente unas 10 veces. Hacerlo todos los días, y con fe en lo humano y en lo divino, estar dispuestos a aceptar la realidad existencial, sabiendo que los dolores intensos del parto planetario son necesarios para que nazca la nueva humanidad de la que TODOS seremos parte.



Dr. Iván Seperiza Pasquali
Quilpué, Chile
1995
http://www.isp2002.co.cl/
isp2002@vtr.net