ENSOÑACIONES
CiberEscrito N° 12 de MUNDO MEJOR

Dr. Iván Seperiza Pasquali
Quilpué, Chile
1996

Tuve un sueño muy especial y, dado que lo he recordado de manera tan nítida, he querido guardarlo en éstas páginas, sabiendo que los sueños tan sólo sueños son, pero que hay sueños y sueños y por algo son algunos recordados. En él me veía cerca de la meta en el sendero terrenal. Agotado tras tanto bregar en el fragor de la vida mundana, y sin ganas ya de seguir adelante, me encontré bruscamente en una hermosa gran plaza cuadrada cuyo diámetro era el mismo de la gran pirámide. Cuatro amplias avenidas convergían a esa plaza, ellas estaban orientadas hacia los puntos cardinales. Me senté bajo la sombra de un gran árbol ubicado justo en el punto central de la plaza y pude allí ver algo de lo que había yo planificado antes de nacer y comprendí que para cumplir ésa misión que en el sueño conocí y que acepté voluntariamente llevar a cabo antes de nacer, iba a recibir alguna protección. Supe entonces que muchos ataques recibiría y que algunos me tocarían, pero todos rebotarían volviendo cual bumerang con la misma intensidad hacia el consciente agresor. Me llamó la atención que sentí pena por esos agresores, dado que no sabían que su ataque a ellos mismos los iba a tocar, al rebotar la negativa energía en mi como en un espejo rebota la luz. No tuve rencor, es más, en el sueño los perdoné.

Presentí que debía tomar una dirección y, a pesar del agotamiento que notaba, escogí la de la avenida orientada hacia el Sur. En ella encontré un sencillo templo de tipo oriental, e ingresé a él. Todo era tranquilo, respetuosamente silencioso. Me senté en la posición del loto y una energía me compenetró. Entonces me fueron ofrecidos los poderes. Vi que mi mente se activaría de tal manera que si me lo proponía podría ser como el amo del mundo. Jamás imaginé cuán poderosos algún día podríamos llegar a ser. Con potente voz, casi en un grito, exclamé: "¡No acepto los poderes! No estoy capacitado para recibirlos". Regresé a la plaza, dado que algo me decía que no debía por esa senda continuar.

Tomé la avenida orientada hacia el Oeste. Una antigua mansión llamó mi atención, ingresé a ella y fui recibido por un hombre de gran personalidad, cultura y magnetismo, un gran señor diría yo. Me hizo tomar asiento y con pausada voz me señaló que era yo esperado y muy bien recibido, dado que la "jerarquía" le había encomendado la misión de ofrecerme un alto puesto en el nivel mundial, a cargo de una de las cuatro divisiones planetarias. Me habló mucho sobre las vidas pasadas y lo importante que para "ellos" era su estudio. Respetuosamente le señalé que en la presente encarnación mi misión era la de estar sólo y así encontrar una verdad y a otros ella mostrar. Por lo tanto ese alto honor debía yo respetuosamente rechazar. Antes de despedirme me nació decirle a él un mensaje que en ese instante yo recibí: "Quien vive ligado al pasado carece de futuro. Debemos aceptar nuestra realidad presente e intentar mejorarla mirando siempre hacia el futuro y no hacia el pasado". Al dejar la mansión retorné a la plaza dado que mi instinto me señaló que no era ese mi camino.

Orienté mis pasos hacia la avenida que daba el Este. Había allí una gran agencia de turismo, ingresé a ella y en la conversación con los encargados de la agencia, el jefe o dueño de la misma me dijo que si yo me iba a Miami y allí creaba una religión me haría multimillonario, y que ellos me darían todas las facilidades para lograrlo. Salí de dicha agencia de turismo ignorando la tentadora oferta de ese viaje "religioso" hacia Miami, y volví a la plaza con la esperanza que al tomar la avenida que iba hacia el Norte me iría mejor y podría encontrar el correcto camino.

Me senté una vez más bajo la gratificante sombra del frondoso árbol situado en el centro de la gran plaza, y allí me quedé. Sentí que todo lo andado carecía ya de un fin y por ello me dejé estar; olvidando la meta a la que debía llegar; olvidando tanta alegría y pesar; olvidando lo que antes del sendero iniciar yo prometí. Esa indiferencia que me compenetró, allí, bajo la sombra del árbol me dejó, sin pasado, sin presente y sin futuro. Pensé en lo grato que sería mis ojos cerrar y no volverlos a abrir. Pensé en el dulce sueño de la ansiada liberación.

Una Voz entonces me habló y me remeció: "¿Es justo acaso que estando tú tan cercano a la meta, ahora te dejes estar y abandones tu caminar? ¿Es justo acaso que luego de todo el sendero recorrido con tanto valor, ahora surja en ti la debilidad? ¿Es justo que ahora olvides aquello que te hizo un día el sendero iniciar?"

Abrí los ojos, me sentí satisfecho al no haber aceptado los poderes. Satisfecho me encontré al no haber aceptado un alto rango espiritual mundial. Satisfecho me encontré al no haber sido el fundador de una nueva religión. Pensé que para mi, por algo que ignoro, era más valioso vivir humildemente como un anónimo más del sendero y no lleno de honores y mundana gloria. Me levanté, al hacerlo renovadas energías encontré, miré hacia delante y con fe, más valor y nueva fuerza la marcha reinicié, tomando esta vez la avenida que conducía hacia el Norte, era la más modesta de las cuatro. Una casa antigua y sobria me atrae, ingreso a ella y veo que se trataba de un lugar de meditación. Allí, solo en una pieza con un denso piso de espuma cubierta por una alfombra oriental, inicio una meditación "siddi". Bruscamente me siento desconectado de mi cuerpo y absorbido por una espiral de energía que me conduce a un espacio de intensa y cálida luz, en donde un Ser Radiante me recibe. Es de gran tamaño y crística apariencia. Irradia una suprahumana bondad y mientras embelesado lo contemplo digo: ¿Tú? Una voz mental me responde: "Si, yo" Le pregunto: ¿Cuándo retornas? "Pronto" es su respuesta. La emoción que siento es indescriptible, es como si fuera uno con el radiante Ser de Luz, me siento al fin liberado. Exclamo: ¡Perdóname! Y su voz me señala: "No te preocupes, todos ustedes están perdonados. Jamás olvides que el Padre es tan sólo Amor, Comprensión y Perdón para con sus hijos. No olvides que éste es tu hogar y que ahora te encuentras en dura misión en el mundo del olvido, buscando allí tu verdad...".

Salí a la calle y miré hacia el Norte, lo hice feliz de comprender que además a otros podría en su sendero, modestamente en alguna medida orientar. Inicié la marcha sin llegar a saber qué había en el sendero, dado que de mi sueño desperté. Desperté con la duda que todo sueño ha de dejar, sin uno saber cuánto hubo de ficción y cuánto de realidad, sin saber dónde finaliza lo conocido y comienza lo desconocido.

Una vez despierto pensé que era útil preguntarse en la vida, en ciertas ocasiones: ¿Por qué sigue uno viviendo? Hecha esta pregunta inicial surgen otras interrogantes: ¿Cómo debe ser mi vida en lo que de ella queda? ¿Qué sentido tiene seguir viviendo? Si tiene sentido hacerlo ¿podré caminar lo que resta de la mejor forma posible? Si adelante está para todos la meta, lo correcto es hacia ella intentar llegar y no claudicar antes de alcanzarla. Hacerlo a pesar de lo duro que en estos tiempos se hace vivir. Hacerlo a pesar de tanta energía que intenta frenar nuestro avance y hacia la meta poder mirar. Hacerlo a pesar de tanta angustia, dolor y sufrimiento que cada día a más humanos hace flaquear. Pido por lo tanto para mí y recomiendo a otros así hacerlo, la fuerza para seguir adelante y el objetivo de la vida cumplir, y lograrlo superando las barreras que en el sendero puedan surgir por muy difíciles que ellas sean, como para todos lo serán en este fin de tiempo que voluntariamente escogimos para encarnar.

En otro sueño pude ver al planeta Tierra sutilizándose. No es fácil comprender y en parte lograr explicar este abstracto concepto. En lo manifestado que es la creación, existen siete niveles de vibración, teniendo cada uno subniveles, los que dan lugar a un Universo Escalar en el que cada partícula de Tercera Dimensión como la nuestra, en determinado momento pasa, mediante una transmutación a vibrar más sutilmente en la Cuarta Dimensión, sin dejar de ser la misma partícula, pero más sutil. Vi la pronta sutlización del planeta. Es más pude apreciar que ya estamos en plena etapa de transformación, la cual aparentemente se consolidaría hacia el año 2002. Este cambio transdimensional da ya lugar en el planeta a una serie de trastornos que cada día son más intensos en frecuencia y magnitud, y lo harán hasta alcanzar el nivel crítico, en el que bruscamente los que estén se encontrarán en un mundo de Cuarta Dimensión.

Estos cambios ya desencadenados e indesmentibles, afectan a las personas de manera cada vez más manifiesta, induciendo a muchos al bloqueo mental mediante la droga para poder seguir tolerando su vida. La mayoría ignora los ignora, otros prefieren ignorarlos. Todos ellos se introducen, sin saberlo, cada vez más en lo denso, en lo material. Es como un ansia de vivir todo lo más rápido posible, como si lo material fuera lo único válido. Olvidando ellos que eso material es solo transitorio, perecible y limitado. Algunos intentan despertar y ver la realidad, elevándose por sobre la media mundana y por diversos caminos van de manera gradual sintonizándose con los "Mayores". Se les activan una serie de inquietudes latentes las cuales sirven de apertura a nuevos niveles de conciencia con manifestaciones paranormales. Intuyen que algo grande está pasando y que hay una luz de esperanza en el futuro.

No es fácil aceptar la realidad cuando ella es dura y difícil de comprender. No es fácil intentar elevarse hacia lo sutil en un mundo ligado a lo denso, a lo fundamentalista, a lo dogmático, a lo sectario, a lo fanático. Pese a ello muchos irán despertando del letargo. Ese despertar les permitirá estar en mejores condiciones para sobrevivir hasta la transfiguración. Quienes se ligan a lo denso desaparecerán con lo denso que el planeta en su proceso de sutilización va eliminando. Quienes con duro sacrificio se esfuerzan por abrir la mente hacia lo sutil, irán por la senda que ahora lleva a la transformación y ascenso consciente de la Humanidad.

Recuerdo un sueño en el que conversaba con mi espíritu. Le decía:

"Si yo soy tú y tú eres eterno y libre ¿por qué entonces estoy aquí limitado en la sufriente forma física y esclavo de la materia que es temporal? ¿Por qué no puedo sentir lo ilimitado y la plena libertad de la que como tu, fui dotado?

La respuesta me llegó en una sutil expansión de conciencia por medio de la cual me elevé por sobre lo denso y miré hacia lo eterno. Allí entonces comprendí una gran verdad que dice:

"Todos los humanos son potencialmente ilimitados e infinitos. ¡Libres son! En esa potencialidad sois eternos. De lo inmanifestado en DIOS habéis emergido como espíritus eternos infinitamente pequeños, dotados cada uno de la individualidad y de infinitos atributos potenciales a desarrollar hasta alcanzar el grado de infinitamente grandes. Gradualmente esos atributos, vida tras vida, se irán exteriorizándose mediante el dominio de los diferentes niveles de lo manifestado en la forma física y suprafísica".

Fue tan claro ese atisbo de la propia realidad eterna, que allí entendí el Amor Divino que todo lo rige mediante un orden perfecto, aun cuando en nuestra limitada manifestación mental, por ahora, no lo logremos comprender, sin embargo supe que todos, a su debido tiempo lo comprenderemos con discernimiento, dado que la verdad nos será dada y esa verdad nos liberará. Verdad que en el sueño señalaba:

Sois del divino linaje de los inmortales hijos de Dios. Vuestro paso por la forma física es necesario para evolucionar e ir manifestando los positivos atributos que el alma, vida tras vida debe desarrollar. DIOS es tan sólo AMOR, COMPRENSIÓN y PERDÓN para con vosotros. Llegó la hora en la que TÚ debes perdonarte, darte amor y comprensión, y luego esos atributos traspasarlos a los demás. Lo que sucede en el planeta es necesario para el DESPERTAR DE LA MENTE. Por el sólo hecho de encarnar en un FIN DE TIEMPO habéis dado un gran salto evolutivo que os acerca a la evolución en algún mundo de la cuarta dimensión. Usad la mente activando con los buenos pensamientos el desarrollo cerebral y estimulando al subconsciente de manera positiva para que lo positivo os rodee. Con el mejor uso de la mente vuestro planeta será salvo y tendréis un mundo mejor.

Dr. Iván Seperiza Pasquali
isp2002@vtr.net
Quilpué, Chile,1996.
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