Cerebro 4
CiberEscrito Nº 124 de MUNDO MEJOR
Dr. Iván Seperiza Pasquali
1 de julio de 2004

Presentación electrónica

Desde La Habana, Cuba

Iván: 

Te lanzas como siempre, sin "paracaídas". Como iniciado, sabes que para volar no hacen falta pretextos. El eterno espacio-tiempo no requiere de apoyos, salvo el de la savia invisible del amor y éste lo das con la misma sencillez inconsciente con la que respiras. Tu aproximación al cerebro es un instante sinapsado para adelantar un circuito, cuya trama esencial no está expuesta ante las manos de los disecadores. Quienes ahí pretendan encontrar la enjundia, hallarán la misma frustración de aquellos que someten al lienzo a estudios ultramoleculares para descubrir los sentimientos del pintor. Por eso, con tu acostumbrada maestría, expones la no similitud entre mente y cerebro: una cosa es el instrumento musical y otra, la armonía barroca que hace soñar. Los "cosificadores" de la realidad, solamente buscan en el primero; los constructores de Mundo Mejor, tejen en la totalidad kósmica.

Un fuerte abrazo,

Guillermo

Introducción

A veces las preguntas son
más importantes que las respuestas.
Sócrates

El inusual frío de junio me lleva esta noche más temprano a dormir. Para llamar al sueño me coloco los audífonos y conecto la radio, pulso el botón de preselección para la emisora de la Universidad Santa María (USM), justo en ese instante se inicia el cuarto movimiento coral de la Sinfonía
9 de Beethoven. La voz del tenor literalmente me remece al permitir que variados recuerdos del pasado salgan al plano consciente presente, son recuerdos de mi época como estudiante de Medicina en Córdoba, Argentina, época en la que esta Sinfonía Coral me apoyó más una vez dando seguridad al temor de la inseguridad y compañía al de la soledad. A medio dormir ya, vi o imaginé ver mi cerebro y... sentí que pude haberlo desarrollado mucho mejor si de niño, joven y adulto hubiera logrado reprogramar mi mente pensando mejor. Soy el resultado de lo que he pensado y seré el fruto de lo que piense. ¿Cuánto de bien lograremos pensar ahora que pareciera se hubiera quedado la civilización en manos de la sombra? Me sentí con ese cerebro desarrollado en un futuro que no lo es en el presente y, ese desarrollo cerebral inducido por reingeniería cerebral propia de la acción de un mejor pensar, había dado natural paso a un ser plenamente mental viviendo en sutiles dimensiones. Esto me hizo reflexionar que, en aquel onírico instante, el hombre que soy contemplaba tristemente al hombre que pude haber sido si hubiera logrado pensar mejor. Lo que vi es lo que todos seremos aquel día que, usando la ley de polaridad podamos revertir la actual media de un 70% de pensamientos basura, hacia una media de 90% con pensamientos positivos o de valórico contenido. Siento como en el sueño mi cerebro se expande... y al despertar pienso que el título Cerebro 4 deberá ser.

Hoy, despierto ya, pensé, y al hacerlo rememoré aquel especial primer año de mis estudios de Medicina en Mendoza, Argentina, paso previo para mi estadía en Córdoba y posterior graduación en Montevideo, Uruguay, única forma de lograr regresar a la Patria y el hogar con mi diploma bajo el brazo. Me vi tan nítido en la Sala de prácticas de Anatomía humana contemplando extasiado un frasco con formol y un cerebro humano dentro de él. Después me vi con mis manos enguantadas con guantes quirúrgicos disecando un cerebro, para llevar a la práctica lo que había estudiado sobre el tema. Al hacerlo jamás sentí que ese cerebro "muerto" había sido el creador del alma y la mente de quien, en vida, lo llevó en su cuerpo. Es más, me preguntaba: cuán bien estará más allá esa persona liberada de la cárcel corporal y ahora libre como alma con su mente expandida. Tantas preguntas que, como estudiante hice... cuántas respuestas busqué desde niño...

Titulé el presente escrito Cerebro 4 sin los lectores saber qué pasó con Cerebro 1, que no figura en la lista de escritos de Mundo Mejor. A contar del año 1994, de ello hace ya 10 años, reinicié la senda de escribir, sucedió en una constante sin parar, constante reflejada en InterNet a partir del año 1998. Varios de los escritos por mí realizados entre los años 1994 y 1998 no logré traspasarlos a mi recién creado sitio WEB al no conseguir encontrar sus respaldos o una copia de los mismos. Entre esos escritos perdidos estaba Cerebro, al volver a escribir sobre el tema quedó como Cerebro 2, luego vino Cerebro 3, y ahora se inicia Cerebro 4, que en la serie de títulos de InterNet le corresponde el N° 124.

Saber, aceptar e intentar convencer que el cerebro no es el creador de la mente, sino que el cerebro es gracias a la mente que le hace llegar la Fuerza de vida desde el alma, como tanto lo enfatizo, no significa mirar en menos este maravilloso órgano sin el cual la mente no podría expresarse. El Cerebro humano es la más preciada e importante joya biológica sobre la Tierra.

Este escrito representar una síntesis que, más allá de la anatomía y fisiología, expuesta en los anteriores títulos, intentaré hilvanar a pesar de la dificultad del tema, y hacerlo de manera coloquial y no doctoral. ¿Por qué? Por ser el conocimiento de la realidad cerebral importante para la realidad mental del subconsciente que es sensibilizado por la creencia consciente, y por aceptar que como uno piense así se será y, este se será tiene que ver con el cerebro por ser el mismo una proyección holográfica de la mente en el mundo físico, y aceptar además que, mediante la reprogramación mental positiva se logra una sorprendente reingeniería cerebral que desarrolla el cerebro y, un cerebro más desarrollado permite una mayor expresión mental, cerrando un círculo virtuoso de insospechadas potencialidades para nosotros en esta época de cambio de fin de era.

El avance de la racional neurociencia en el magistral conocimiento cerebral ha sido notable, junto con el aporte de la tecnología orientada hacia el estudio y mejor comprensión de la estructura y función cerebral. El problema del científico es cómo manejar el concepto de la mente y, la solución más elegante y simple es la de incorporar la mente a una función cerebral, dejando el alma en otra área del cerebro y es acá donde, en lo personal, me alejo en 180° de ellos dado que, si me radicalizo como antimaterialista, pienso y digo, en ese extremo, que el cerebro es una función mental y la mente una función del alma.

Pienso en lo afirmado por un Emperador romano: "La vida es un sueño, un sueño espantoso..." Sin embargo ese sueño es espantoso si la manera de pensar previa así lo señala, pues cada uno puede hacer un cielo de un infierno o un infierno de un cielo según sea la manera de pensar que se tenga y, esta manera de pensar no es fruto directo del cerebro, sino de la mente y la mente se expresa según sea el desarrollo logrado por la evolución. Lo que interesa saber es que nadie puede pensar por uno, somos los únicos responsables de lo que pensemos y nada nos puede impedir el acto consciente de Pensar Mejor... como lo es aspirar a tener para TODOS un Mundo Mejor.

Desarrollo

-I-
El paso de los pensamientos al cerebro

De todas las cosas que el hombre conocerá,
la última probablemente será él mismo.
Alexis Carrel

La moderna física nos permite hoy entender el paso de los pensamientos al cerebro y la elaborada respuesta cerebral con la percepción de los sentidos, que el cerebro hace llegar a la mente. La ciencia informática nos permite entender a la mente como el programador cerebral, es decir al cerebro cual un computador al servicio de la mente, mente que sin el cerebro no se puede manifestar acá en la Tierra. Todo ello sucede por saltos cuánticos en un constante diálogo mente-cerebro y cerebro-mente. Siendo el cerebro el órgano dotado para el salto cuántico al tener las neuronas y sus especiales microtúbulos, los que se extienden a lo largo de los axones y dendritas de cada neurona.

Gracias a los microtúbulos el cerebro es cual un computador cuántico que trabaja con qbits y puede estar en actividad on y en off de manera simultánea, es decir en 1, 0 del lenguaje binario que permite a los cumputadores trabajar al funcionar
con dos códigos: 1 y 0, que en términos electrónicos es de: línea abierta y línea cerrada. El conjunto de microtúbulos sería, para lograr de alguna manera entender algo abstracto que escapa al racional entendimiento humano, un sistema computacional cuántico dentro del cerebro. A los microtúbulos tan sólo se los puede apreciar con la microscopía electrónica, están formados por dos proteínas: la a-tubulina y la b-tubulina, teniendo cada molécula de tubulina forma de maní con un hueco central ocupado por un especial electrón que es el que participa en los saltos cuánticos entre la dimensión mental y la dimensión física cerebral. Esos electrones, uno dentro del espacio de cada microtúbulo neuronal, son electrones que pueden estar en dos lugares a la vez, en lenguaje electrónico equivale a un qbits que puede estar en el estado de encendido o apagado de manera simultánea.

En los microtúbulos de las neuronas sucede la maravilla del salto cuanto-interdimensional, salto de fuerza, energía e información entre la tercera dimensión del plano de la materia y la cuarta dimensión del plano de la mente. Allí, en esa estructura cerebral, hay un punto en el que ambas dimensiones se conectan cuánticamente de manera continua. El subconsciente mental no descansa y a cada instante hace llegar la fuerza, energía e información que recibe desde el alma, conjunto energético que le permite a cada célula funcionar, manifestar la armonía y actuar según su código genético, en un constante fluo de salto de los pensamientos hacia el cerebro y las impresiones cerebrales hacia la mente, flujo regido desde la mente por el subconsciente mental, flujo que sin la especial estructura y complejidad cerebral no podría ser. El cerebro humano es la única estructura biológica apta para ser puente de unión con la dimensión mental, siendo los microtúbulos esos portales dimensionales y que a algunos les permite opinar así:

Las percepciones que referimos a cosas que están fuera de nosotros,
son producidas por esos objetos que al provocar algunos movimientos
en los órganos de los sentidos externos, los provocan también en el cerebro
por medio de los nervios los cuales hacen que el alma los sienta.

René Descartes (1596-1650)

La mente es la fuerza maestra que moldea y construye. Y el hombre es su mente, y cada vez que utiliza la herramienta del pensamiento y da con ella forma a lo que desea crea mil alegrías o mil males. El piensa en secreto y su mente lo es todo, el entrono es sólo el espejo en que se refleja.
James Allen


Nadie ha demostrado todavía la analogía eléctrica o química de un pensamiento, y justamente es el pensamiento lo que ocupa totalmente al psicoanálisis.
Dr. Charles Brenner

Resulta que las mentes, que son cerebros, son artefactos de la selección natural extremadamente complicados, y como tales muestran muchas propiedades emergentes que pueden entenderse de la mejor manera desde el punto de vista de la ingeniería.

John Brockman

La física, el brillante ejemplo de la ciencia pura y dura, que siempre se ha tenido como un modelo para las demás, está ahora trascendiendo la visión del mundo mecanicista y reduccionista. Nos está conduciendo a una visión orgánica, holística y ecológica similar a la de los místicos, las personas psíquicas y las que tienen experiencias transpersonales espontáneas.
Fritjof Capra

El cuerpo es un río de átomos, la mente es un río de pensamientos, y lo que los une es un río de inteligencia. En el preciso instante que pensamos "estoy feliz" un mensajero químico traduce nuestras emociones. Todas las células del cuerpo entienden nuestro deseo de felicidad y se suman a él. El hecho de que podamos hablar instantáneamente con 50 mil millones de células en su propio lenguaje, resulta tan inexplicable como el momento en que la naturaleza creó al primer fotón a partir del espacio vacío. Los neurotransmisores son la expresión material más fina de la inteligencia que puede producir el cerebro.
Deepak Chopra

La plasticidad cerebral es la capacidad del sistema nervioso central para adaptarse; sea para recuperar funciones perdidas -después de un accidente cerebrovascular o de una lesión de médula espinal- o para adaptarse a nuevos requerimientos ambientales; o sea, aprender. Esto quiere decir en alguna medida que nuestro cerebro está permanentemente cambiando, y si se pudieran entender mejor estos mecanismos se podrían instrumentar estrategias para modificarlo con un fin determinado. Una posibilidad de los cambios en las neuronas es que establezcan nuevas redes neuronales reemplazando las redes neuronales que había antes. Otra posibilidad es que nazcan nuevas neuronas. Y también, que ciertas conexiones neuronales que antes de la lesión no tenían una significación funcional pasan a interactuar y a conectarse. También es cierto que el cerebro adulto tiene la posibilidad de experimentar cambios plásticos de enorme importancia y magnitud. Y aunque antes se creía que era imposible cambiar algo en la estructura o función de las áreas del cerebro afectadas por una lesión después de una cierta edad, hoy sabemos que no es así.
Dr. Leonardo Cohen

Gracias a nuestro conocimiento del efecto tan potente que una idea provoca podremos llegar a comprobar la importancia de ejercer una censura más estricta y cuidadosa sobre los pensamientos que entran en nuestra mente.
Dr. Emile Coué


Los cerebros pueden ser considerados, según sus funciones, análogos a las computadoras. Son análogos en el sentido de que ambos tipos de máquinas generan complejos patrones de información de salida de acuerdo a análisis de complejos patrones de entrada de información, y luego de remitirse a la información almacenada. "La unidad básica de los computadores biológicos, la célula nerviosa o neurona, no se parece en nada a un transistor en su mecanismo interno.
Richard Dawkins

La idea de que nuestra conciencia es una máquina virtual, es una atractiva bomba de intuición. Las mentes humanas conscientes son máquinas virtuales más o menos seriales implementadas sobre el hardware paralelo que la evolución nos ha legado.
Daniel C. Dennett

El futuro del mundo saldrá del cerebro del hombre, y estará conformado, controlado y dirigido por los deseos y pasiones que mueven a los hombres.
Carlos Fourier

Para mí el autoconocimiento -la conciencia- es una propiedad como la inteligencia, que puede acabar evolucionando en los sistemas complejos adaptativos cuando alcanzan ciertos niveles de complejidad.
Murray Gell-Mann

Lo más trascendente fue saber que en la profundidad del cerebro adulto existen células progenitoras. Se ha derribado el dogma que indicaba que una vez que el cerebro se desarrollaba, sus células ya habían tomado sus características definitivas.
Oscar Gershanik

La expansión de la consciencia implica un desarrollo gradual, una evolución histórica que va de lo inconsciente a lo consciente, de lo inferior a lo superior, de lo individual a lo social, de lo personal a lo transpersonal y de lo transpersonal a lo universal.
Ana Mª González Garza

Todos los cerebros humanos están interconectados, actuando cada cerebro como una célula de un gigantesco cerebro de una mente colectiva, interactuando con la gran estructura cósmica.
Grinber

La conciencia es el producto de un fenómeno de coherencia cuántica en el cerebro.
Stepfen Hawking

Otro de los interrogantes sobre la mente es que, en un corte del cerebro, casi todo lo que se ve son cables. Es por esto que mi computador se llamó Máquina Conectiva.
W. Danieel Hillis

Todo pensamiento, aun el más leve, influye beneficiosa o perjudicialmente, según su buena o mala índole, en la estructura del cerebro. La repetición de un mismo pensamiento acaba por establecer un hábito que, luego de contraído, resulta muy difícil de extirpar. Parece como si la repetición del pensamiento abriera en el tejido nervioso un surco. Los seres humanos pueden modificar sus vidas modificando sus actitudes mentales.
William James

Después de la mecánica ondulatoria, el mundo se parece más a un pensamiento que a una máquina. El Universo es como un pensamiento en la mente de un matemático. Los físicos se apartan del punto de vista materialista porque el universo comienza a tener más aspecto de un gran pensamiento que el de una gran máquina.
Sir James Jeans

Si queremos que dentro de unas décadas siga habiendo civilización y ciencia, confío en que físicos, psicólogos y biólogos estén dispuestos a dedicar buena parte de sus esfuerzos a la comprensión de la energía mental y de su papel en el cerebro y en el mundo en general.
R. McConnell

Debemos nuestras mentes a las muertes y a las vidas de todas las criaturas que han participado en la lucha que llamamos evolución. Nuestra tarea consiste en velar para que todo este trabajo no acabe en puro desperdicio sin sentido.
Marvin Minsky

La mente es independiente del cerebro. El cerebro es un computador, pero está programado por algo que es externo a él, la mente.
William Penfield

No es realmente legítimo considerar al cerebro simplemente como una colección fija de cables neuronales. Las interconexiones entre neuronas no son fijas, como lo serían en el modelo de computador anterior, sino que están cambiando continuamente. Si queremos llegar a explicar los efectos de la conciencia tendremos que encontrar algún proceso físico no computable. ¡Quizá estemos condenados a ser computadores después de todo! Yo, personalmente, no lo creo.
Roger Penrose

En el fondo, todo este inquietante mundo de la comunicación telepática, de la percepción extrasensorial y de las premoniciones constituye una advertencia, una invitación a la humildad para los psicólogos demasiado orgullosos de su ciencia, y representa también un reto al ingenio humano”.
José Luis Pinillos

La anatomía y la fisiología del cerebro son aspectos muy importantes para conocer su estática y su dinámica, pero estos datos no nos revelan el misterio de las señales que circulan por las neuronas, ni su sistema de codificación, y mucho menos su significado.
¿Cuál es el límite? El límite del cerebro está en el infinito.
José M. Rodríguez Delgado

Mis más recientes trabajos y los de otros científicos de prestigio intachable, destacando especialmente a Brian Josephson, sugieren seriamente que la materia viva se enmarca más allá de la mecánica cuántica en una teoría general que permite la precognición. Existen ya dos versiones de esta teoría. Una es la de Stuart Hameroff y Roger Penrose basada en la última versión de la teoría cuántica de Niels Bohr. La otra, llamada de 'back-action' o 'acción posterior' que yo propongo se apoya en las ideas últimas de Bohr de que algo así como un 'quantum' u 'onda piloto' de grandes dimensiones, más allá de espacio y tiempo, guía el comportamiento del cerebro.
Jack Sarfatti


Estoy convencido de que la mente es una mezcolanza de cosas estrafalarias cuyo resultado es la inteligencia.
Roger Schank

Según esta teoría, los recuerdos no deben estar necesariamente almacenados en el interior del cerebro puesto que los hábitos y los recuerdos de acontecimientos pasados concretos pueden ocurrir por resonancia mórfica con estados anteriores del mismo organismo.
Rupert Sheldrake

El cerebro puede compararse a un telar mágico en el que millones de centelleantes lanzaderas entretejen una evanescente estructura, siempre significativa aunque nunca duradera; una cambiante armonía de subestructuras. Es como si la Vía Láctea emprendiera alguna danza cósmica.
Sir Charles Sherrington

Es la mente la que crea el bien o el mal.
Herbert Spencer

No cabe la menor duda de que ciertos aspectos de la mente y de la consciencia dependen, parcial o totalmente, del funcionamiento del cerebro y del sistema nervioso. No obstante, existen ciertos fenómenos que parecen un tanto independientes de las limitaciones físicas impuestas por el cerebro y nos obligan a afrontar el problema desde otra perspectiva.
Charles T. Tart


Veo la mente como una propiedad emergente. El cerebro no puede entenderse como un computador en ningún sentido interesante, y comparto la opinión de la gente que piensa que el cerebro se apoya en la representación simbólica.
Francisco Varela

En posteriores cuartillas se consolidará esta visión cuántica entre la relación de la mente y el cerebro, es decir de la relación de la emisión de los pensamientos por parte de la mente con el cerebro u órgano receptor de los mismos y se abundará en conceptos sobre un saber que ya es hora lo incorporemos a nuestro bagaje de información con el fin de poder elaborar, de manera consciente, pensamientos que sensibilicen al subconsciente con la idea fuerza que podemos ampliar la capacidad mental y acelerar el desarrollo cerebral.

-II-
La tesis materialista
¿En retirada?


Sebastien Faure (1858-1942), un anarquista francés, publicó un opúsculo titulado:

Trece pruebas que demuestran la no existencia de Dios


1. La acción de crear es inadmisible.
Esta idea fue mantenida por los jainistas hace muchos siglos. Decían que, “la creación no podría darse sin un deseo de crear”. Pero, ¿cómo puede ser que un Dios no creador, de repente, se torne creativo? Sólo se puede explicar por el deseo. Pero el deseo de crear implica una voluntad, una actividad egoico-emotiva, es una imperfección. La concepción de un Dios creador del universo, perfecto omnisciente y omnipotente, es contradictoria, porque es contradictorio el ser perfecto y el crear. El creador necesita crear, luego no es perfecto si tiene necesidades. Perfecto sólo puede serlo lo cumplido, lo completo, lo que no necesita, ni anhela, ni desea, ni echa en falta.

2. El espíritu puro no puede determinar el universo.
Materia y espíritu son, por definición, irreconciliables.

3. Lo perfecto no puede producir lo imperfecto.
Sería una imperfección por su parte.

4. El ser eterno, activo y necesario, no pudo estar inactivo o ser innecesario.
Un Dios dormitando en el vacío, como lo presentan las cosmologías, tiene poca prestancia.
¿Qué acontecimiento habría podido inducir a Dios en su soledad para comenzar a crear, después de no haberlo hecho durante eternidades?

5. El Ser inmutable no puede haber creado. Crear es un cambio.
Ahí es nada, pasar de ser todopoderoso a tener frente a él al ser humano, libre y, por lo tanto, limitador de la omnipotencia divina. Si Dios creó al hombre libre, estableció un dominio donde no podía intervenir. Dejó, pues, de ser todopoderoso. Se anonadó, como dice san Pablo.

6. Dios no pudo haber creado sin motivo: pero es imposible encontrar alguno.
Es difícil armonizar el deseo con la dignidad. El que lo tiene todo, el perfecto, no tiene motivos para crear. La pereza es un deber de dios, no es un vicio. La pereza sería la manifestación de su absoluta plenitud, de la ausencia de toda carencia, de todo deseo, de un autocontrol perfecto, de toda necesidad. Dios, para ser Dios todopoderoso, omnisciente y omnipotente, no puede ser creador, debe ser perezoso, si crea es porque tiene la necesidad de crear, y ya no es perfecto.

7. Un Dios que gobierna niega la perfección de un Dios creador.
Es como un relojero que hiciera un reloj tan chapucero que necesita estar vigilándolo continuamente para que funcione bien.

8. La multiplicidad de los dioses atestigua que no existe ninguno.
Dios no sería justo si se presentara a unos hombres sí y a otros no, a unos de una manera y a otros de otra.

9. Dios no es infinitamente bueno.
La existencia del infierno lo atestigua.

10. O Dios quiere suprimir el mal y no puede, o puede suprimirlo y no quiere.
En ambos casos su bondad queda en entredicho.

11. Dios es un juez indigno, si es verdad que castiga al hombre, porque el hombre no es responsable de su situación, no puede elegir entre ser o no ser.
Cuando quiere darse cuenta se encuentra ya viviendo. La responsabilidad del mal moral es imputable a Dios, lo mismo que la del mal físico.

12. Dios viola las reglas fundamentales de la equidad.
Hace a los seres humanos demasiado diferentes de los otros. Permite el nacimiento de niños deformes o enfermos.

13. Dios no puede ser amor. Un ser perfecto no puede amar.
Todo lo que conocemos de amor y odio lo hemos aprendido de nuestra naturaleza, donde son afectos de la limitación. Por debajo de cada amor hay una carencia, una necesidad física y espiritual, y un movimiento hacia aquello que puede saciarlo. Nada de esto puede aplicarse a un Ser Perfecto, Inmutable, Autosuficiente.


El científico británico Dr. Francis Crick recibió el Premio Nobel 1962 junto con el norteamericano James Watson por su trabajo sobre la acción del ADN en el genoma. Hoy, a los 86 años de edad hace noticia y recibe mediatizada tribuna al decir en una hipótesis autocalificada de revolucionaria que:

La consciencia y todas nuestras emociones y sentimientos son el resultado de la actividad neuronal. Sin embargo, el cerebro es tan complicado y cada cerebro es tan individual, que puede que nunca lleguemos a obtener un conocimiento al segundo de  cómo funciona, pero sí podemos esperar por lo menos comprender los principios generales de cómo las sensaciones y los comportamientos complejos surgen en el cerebro como consecuencia de la interacción de sus partes.

Lo que quiero saber es qué ocurre exactamente en mi cerebro cuando veo algo. Perfecto. Ese estudio es interesantísimo. No somos espíritus puros. Cuando pensamos, queremos, deseamos, imaginamos, algo sucede en nuestro cerebro, y probablemente en otros lugares de nuestro organismo. Cuando más avanza la ciencia, mejor conocemos la correlación entre lo físico y lo mental.

La hipótesis revolucionaria es que «Usted», sus alegrías y sus penas, sus recuerdos y sus ambiciones, su propio sentido de la identidad personal y su libre voluntad, no son más que el comportamiento de un vasto conjunto de células nerviosas y de moléculas asociadas. Tal como lo habría dicho la Alicia de Lewis Carroll: «No eres más que un montón de neuronas». Esta hipótesis resulta tan ajena a las ideas de la mayoría de la gente actual que bien puede calificarse de revolucionaria.

Existe en el cerebro humano un grupo de neuronas que son el origen del alma y la conciencia, y de ese modo la mente y aun sus productos más sublimes pueden ser explicados por reacciones bioquímicas del cerebro. La conciencia es una banal fusión de neuronas. La conciencia es el efecto de las células cerebrales oscilando globalmente en el neocortex a 40 hertz, o sea a cuarenta ciclos por segundo.

La convicción científica es que nuestras mentes; el comportamiento de nuestros cerebros, pueden ser íntegramente explicados por la interacción de las células cerebrales. Tú, tus alegrías y tus penas, tus recuerdos y tus ambiciones, tu sentido de identidad personal y libre albedrío no son de hecho más que el comportamiento de un vasto ensamblaje de neuronas y sus moléculas asociadas.


Los filósofos han obtenido unos resultados tan pobres durante los últimos dos mil años que más les valdría mostrar algo de modestia en lugar de esa arrogante superioridad que normalmente exhiben... tienen que aprender a prescindir de sus teorías favoritas cuando la evidencia científica las contradice, so pena de ponerse en ridículo ellos mismos.

Hasta ahora, los resultados obtenidos por las creencias religiosas para explicar los fenómenos científicos han sido tan pobres que no hay mucho motivo para creer que las religiones convencionales lo consigan en un futuro... No sólo las creencias de las religiones más populares se contradicen unas a otras sino que, según los planteamientos científicos, se basan en pruebas tan endebles que sólo pueden aceptarse mediante un acto de fe ciega... La historia nos demuestra que los misterios que las religiones pensaban que sólo ellas podían explicar (por ejemplo, la edad de la Tierra) han caído ante un asalto científico coherente. Lo que es más: las respuestas verdaderas suelen encontrarse bastante alejadas de las de las religiones convencionales. Si las religiones reveladas han revelado algo es, precisamente, que suelen estar equivocadas.

El libre albedrío se encuentra en, o cerca de, el surco del cíngulo anterior. En la práctica, lo más probable es que el asunto sea más complicado. Puede que intervengan otras áreas frontales del cerebro.

Para nada comparto esta hipotética tesis que, entre tantas extrañas afirmaciones, tiene un punto que hace pensar en la fuente de estos planteamientos:
La conciencia es el efecto de las células cerebrales oscilando globalmente en el neocortex a 40 hertz, o sea a cuarenta ciclos por segundo. Resulta que el ritmo cerebral de 40 hertz o ciclos por segundo representa el del caos cerebral inducido por los potentes bloqueantes mentales como lo son entre otros la drogadicción y la estridente música densa moderna... Sin mayores personales comentarios.

El reverendo Michael Reiss, religioso y científico a la vez, profesor de la Universidad de Londres destacó:

Lo que Crick ha "descubierto" son los componentes neurológicos de la conciencia. Es como decir que una Catedral es un conjunto de piedras y vidrios. Cierto, pero se trata de una constatación simplista.

Un crítico a su vez señala:

Junto con James Watson, Francis Crick recibió el premio Nobel por su descubrimiento, en 1953, de la estructura en doble hélice del ADN. A sus 77 años, publicó un libro sobre el cerebro y la consciencia, en el que mezcla interesantes perspectivas científicas con un materialismo barato y anti-religioso, impropio de un premio Nobel.

Casi todo el libro de Crick es una divulgación de los conocimientos actuales sobre el cerebro y, sobre todo, de la visión. La carga ideológica se concentra en el Prefacio y la Introducción, al principio del libro, y en el último capítulo y un breve epílogo final: 33 páginas en total. Poca cosa. Pero son esas 33 páginas las que dan al libro un tono provocativo y polémico.

-III-
Dr. Jordi Cervós-Navarro
Sobre el Cerebro


Entrevista realizada por Antonio Orozco y Lluís Pifarré lo entrevistaron:

Antonio Orozco (A.O.).- Dr. Cervós, usted ha estudiado durante muchos años el funcionamiento de ese órgano maravilloso que es el cerebro humano. Nos gustaría saber cómo ven los científicos las hipótesis difundidas sobre la posibilidad de que nuestro cerebro –base fisiológica del pensamiento- proceda por evolución del de otros seres de especies inferiores.

Jordi CervósNavarro (J.C.).-
Como usted sabe, en las teorías evolucionistas se suele decir que "la función crea el órgano". (Lo que es lo mismo: la necesidad o conveniencia de realizar unas determinadas operaciones, unida al intento de realizarlas, sería el origen de determinados movimientos o cambios que concluyen en la formación progresiva de órganos nuevos y adecuados. Lamark pensaba por ejemplo, que a base del esfuerzo de las jirafas por alcanzar los frutos de los árboles altos, el cuello les ha resultado tan largo. Las alas de los pájaros serían el resultado de constantes esfuerzos por volar durante largísimo tiempo). Esto implica que antes del ojo existiría la luz, antes del oído el sonido, etcétera. Según el esquema "la función crea el órgano" no tendría sentido pensar que el ojo existiera antes de la luz. Pues bien, si esto fuera así, ¿cómo explicar que exista un órgano cuya función es precisamente pensar, antes de la existencia del pensamiento? ¿Cómo concebir que exista un órgano para la inteligencia antes que la inteligencia? No parece lógico pensar que la naturaleza derrochara tanta potencia en un órgano como el cerebro humano sin existir todavía una función apropiada.


A.O.- O sea, que el cerebro humano presupone el pensamiento, pero no un pensamiento latente, escondido en la materia, sino un Pensamiento trascendente, creador de lo específicamente humano que tiene el cerebro del hombre.

J.C.-
En general, los conflictos que ha habido y los que continúan existiendo, no son debidos ni a la fe ni a la ciencia, sino a diversas interpretaciones de las verdades de fe o de los datos que proporciona la ciencia.


A.O.- ¿Podría explicar con algún ejemplo la diferencia entre la realidad y lo que llama "interpretación"?

J.C.-
En un folleto informativo que me encontré al llegar un día, hace ya bastantes años, en el aeropuerto de Moscú, en la época de la Unión Soviética, se decía que "la libertad de conciencia está garantizada en la Unión Soviética por la ley, según la cual la Iglesia está separada del Estado y la escuela de la Iglesia. La Iglesia -continuaba el impreso- no se inmiscuye en los asuntos del Estado y el Estado no se inmiscuye en los asuntos internos de las Iglesias y de las comunidades religiosas. Los sacerdotes gozan de los mismos derechos políticos y civiles que todo ciudadano soviético". Ahora viene la interpretación: "Gracias a la profunda transformación social y económica en la vida de la sociedad soviética y al rápido desarrollo de nuestra ciencia, con el correspondiente aumento del nivel cultural del pueblo, la mayoría de los habitantes de la Unión Soviética son ateos". Lo peor es que esa interpretación absolutamente falsa de los hechos no es exclusiva del marxismo. Ya hace algún tiempo me ocupé del problema de las ideologías modernas que, sin ninguna excepción tienen en su común denominador la aversión al Cristianismo y en general a cualquier tipo de religión. Que la ciencia no está en contradicción con la fe es evidente, precisamente por el hecho de que, a pesar de 300 años de ideologías anticristianas, gran número de científicos han sido y son creyentes. Recuerde ejemplos como Leibniz, Newton, Pascal, Ampere, Schwann, Carrel, etcétera, que fueron no sólo cristianos en teoría, sino convencidos y practicantes. En cambio, las masas proletarias del siglo pasado, y las subculturas de los suburbios de nuestras grandes ciudades presentan un alto porcentaje de no creyentes. La misma facilidad y la misma dificultad con la fe tuvieron hombres sencillos como Natanael y Tomás como el letrado fariseo Nicodemo.... Y el fundamento de la fe de unos y otros fueron hechos, no ideas. Hechos -realidades salvíficas- cuya importancia sólo puede ver el ojo del creyente, pero no dejan por ello de ser hechos, como la resurrección histórica de Jesucristo, y los demás milagros que narran los Evangelios. En la base del mensaje cristiano está la certeza de que Dios ha actuado a través de Cristo en favor de la felicidad eterna de los hombres. Y ahí - en esa referencia a la acción de Dios en la Historia - radica una diferencia esencial entre la religión cristiana y cualquier filosofía o interpretación del mundo y de los acontecimientos.


Lluis.Pifarré (LL.P.).-Algunas hipótesis evolucionistas consideran que los primeros grupos humanos, al tener el cerebro más pequeño, eran menos inteligentes y que en el futuro, al desarrollarse todavía más el cerebro, serán más inteligentes que nosotros.

J.C.-
Las hipótesis tienen más ventajas si se quedan en hipótesis porque no necesitan ser comprobadas. En este caso que plantea, sería difícil de comprobar, ya que desde que podemos juzgar más fácilmente a por lo que hemos descubierto que consiguieron nuestros antepasados, no se puede demostrar que fueran menos inteligentes que nosotros. Por ejemplo hace unos 12.000 años ya se habían domesticado todos los animales domésticos con los que contamos actualmente (con excepción de la llama), hecho que constata una inteligencia bien desarrollada. Más atrás en el tiempo, las pinturas rupestres de hace más de 30.000 años muestran que sus autores tenían una habilidad y sentido artístico excelentes. Sobre todo los primeros escritos de los filósofos griegos como Sócrates, de poetas como Homero, etc., han quedado como obras maestras e incluso algunas de ellas varios miles de años después no han sido superadas por la literatura moderna.


LL.P.- Desde instancias pedagógicas se afirma que cuanto más se ejerce el cerebro, más crecen sus capacidades operativas, y al revés, si se ejerce poco se empobrecen sus potencialidades operativas.

J.C.-
Esto es evidente. Por lo menos, se puede demostrar que cuantos más conocimientos se tienen es más fácil adquirir nuevos conocimientos. Por ejemplo, si se han aprendido varios idiomas resulta más fácil aprender otro nuevo.

LL.P.- ¿Continuarán vigentes las clásicas áreas del cerebro, en el sentido de que cada área realiza sus propias funciones, teniendo en cuenta que a medida que se incrementa el conocimiento del cerebro, más se comprueba la compleja interrelación de estas funciones?

J.C.-
Evidentemente en la misma pregunta, en la segunda parte se tiene la respuesta. Las clásicas áreas del cerebro continúan teniendo una cierta vigencia pero las teorías localizatorias estrictas han dejado paso a otras más acordes con las observaciones que hemos realizado en los últimos decenios. Sobre todo es importante la capacidad de plasticidad del cerebro, donde las funciones de un área que ha resultado dañada e incluso extirpada pueden ser compensadas por otras áreas. Esto llega al extremo de que si a un recién nacido antes de la tercera semana se le extirpa la tercera parte del cerebro (esto ocurre cuando hay tumores congénitos que se deben operar), la otra parte del cerebro puede prácticamente ejercer todas las funciones como un cerebro completo.

LL.P.-Hablar de eternidad vuelve a estar de moda en algunos ambientes periodísticos, puesto que de vez en cuando aparecen llamativas noticias diciendo que en un futuro próximo se podrán traspasar neuronas de un cerebro a otro cerebro, y esto permitirá una longevidad casi inacabable. ¿Hay algo de cierto en ello?

J. C.-
Esto es verdaderamente falso, ya que la longevidad está programada y, aunque nosotros podemos conseguir superar situaciones que antes llevaban a la muerte, lo que no podemos hacer ahora es cambiar esta programación de la vida máxima de las células. Y sobre todo es seguro que no lo conseguiremos a base de traspasar neuronas de un cerebro a otro.

Ll.P.- Bastante gente considera que hay una equivalencia entre el cerebro y los computadores, y que posiblemente llegará un momento en que estos computadores serán superiores al cerebro humano. ¿Qué puede decir al respecto?

J.C.-
Por lo que se refiere a la rapidez, la capacidad de los computadores puede ser y es ya superior a la del cerebro humano. Pero siempre será el cerebro humano el que programe estos computadores o utilice o descubre las técnicas que permiten mejorarlos. Desgraciadamente, una cantidad de producciones cinematográficas e incluso a veces en publicaciones pseudocientíficas se dan como seguras las fantasías del que ha escrito el guión. Así se comprende que los niños lleguen a pensar que los mutantes que aparecen en la ciencia ficción son una realidad.

-IV-
Dr. Enrique Cases
alma y cerebro

http://perso.wanadoo.es/enriquecases/antropologia_3/30_Anexo1.htm

El cerebro es el órgano más complejo del ser humano. La neuroplasticidad es la propiedad que tienen las neuronas de reorganizar sus conexiones sinápticas y de modificar los mecanismos bioquímicos y fisiológicos en respuesta a un estímulo externo (una conducta determinada o lesiones cerebrales como  un traumatismo  craneoencefálico o un infarto cerebral) o a un estímulo interno  (neurotransmisores o medicamentos como la anfetamina y la comunicación química intercelular).

Desde la perspectiva neurofuncional esta característica hace que la neurona sea una célula versátil, concebida para una relación dinámica con otras neuronas, por tanto la corteza cerebral tiene un carácter flexible, en cuyo desarrollo no solo intervienen los fenómenos genéticos sino también las vivencias del propio individuo con la posibilidad de cambios en la estructura psíquica e incluso de la función nerviosa. Así las relaciones interpersonales y la vida afectiva determinan la construcción y maduración del cerebro del sujeto. Esta plasticidad neural en que las neuronas como células vivas tienen capacidad de adaptación y de cambio formando distinto número y tipo de sinapsis, en una relación estímulo-respuesta, permitirá educar la forma de ser, modular la personalidad y aprender. En consecuencia el cerebro es un órgano activo con capacidad de cambio interno y dúctil a la voluntad de la persona que puede reforzar la transmisión en las conexiones sinápticas así como establecer y consolidar redes neuronales. Como ejemplo cabe citar que se han realizado estudios que demuestran como el área motora cortical del cerebro que controla el movimiento de la mano está mucho más desarrollada en los violinistas.

¿Cómo es posible que los cambios iónicos que se producen en las membranas de las células nerviosas y los fenómenos bioquímicos de los impulsos nerviosos originen la consciencia con todo lo que representa? No existe una explicación neurocientífica objetiva de cómo se produce la conciencia a pesar de que existen partes anatómicas en el encéfalo que intervienen en la elaboración de la misma. Francis Crick y Christof Koch han propuesto que la conciencia dependería de descargas electroquímicas sincronizadas de las neuronas corticales a una frecuencia de 40 Hz. Daniel D. Dennet  habla de una teoría en que se combinan numerosos procesos independientes y producen una respuesta coherente a un suceso percibido. Stuart R. Hameroff de la Universidad de Arizona y Roger Penrose de la Universidad de Oxford mantienen que la consciencia surge de procesos físico-cuánticos en los microtúbulos que son estructuras proteicas del interior de las neuronas. Las neurociencias quizás puedan descubrir la naturaleza del correlato neuronal de la consciencia, sin embargo, como dice el filósofo Joseph Levine existe una laguna en la explicación que relaciona los procesos físicos neuronales y la consciencia. Además el físico Steven Weinberg dice que pese a la potencia de la teoría física, la existencia de la consciencia no parece derivarse de sus leyes.

En el sistema nervioso central existen neuronas implicadas y mecanismos neurobiológicos que se relacionan con la consciencia. Es conocido el llamado sistema activador reticular que controla la actividad del sistema nervioso central en el que está incluido la vigilia y el sueño. En este sistema se incluyen estructuras como el tronco cerebral, en donde se localiza la formación reticular que es un conjunto de núcleos nerviosos formados por neuronas que tienen formas y dimensiones diversas, el tálamo y la corteza cerebral. El tálamo es una estructura cerebral que recibe e integra la información que posteriormente llega a la corteza cerebral mediante los circuitos tálamocorticales. La consciencia representa la actividad de toda la corteza cerebral. Hay que tener en cuenta que la consciencia, así como cualquier función cognitiva, no debe comprenderse centrándose en una región cerebral sin considerar la relación de esta región con las demás, por tanto la consciencia se relaciona neurofisiológicamente con los trabajos de computación de las áreas cerebrales corticales de asociación. Cuando un animal está dormido la estimulación eléctrica difusa de la formación reticular produce una activación inmediata de la corteza cerebral despertando instantáneamente. La activación del sistema reticular genera impulsos nerviosos que se transmiten a la corteza cerebral  a través del tálamo y nos permitirá la experiencia consciente. Esta activación puede estar motivada por estímulos sensitivos y sensoriales que originan impulsos en la propia corteza cerebral así como estímulos que pueden originarse en el cíngulo, el hipocampo, el hipotálamo y ganglios basales. Sin embargo ¿Cómo es posible que los cambios iónicos que se producen en las membranas de las células nerviosas y los fenómenos bioquímicos de los impulsos nerviosos originen la consciencia con todo lo que representa? No existe una explicación neurocientífica objetiva de cómo se produce la conciencia a pesar de que existen partes anatómicas en el encéfalo que intervienen en la elaboración de la misma. Francis Crick y Christof Koch han propuesto que la conciencia dependería de descargas electroquímicas sincronizadas de las neuronas corticales a una frecuencia de 40 Hz. Daniel D. Dennet  habla de una teoría en que se combinan numerosos procesos independientes y producen una respuesta coherente a un suceso percibido. Stuart R. Hameroff de la Universidad de Arizona y Roger Penrose de la Universidad de Oxford mantienen que la consciencia surge de procesos físico-cuánticos en los microtúbulos que son estructuras proteicas del interior de las neuronas. Las neurociencias quizás puedan descubrir la naturaleza del correlato neuronal de la consciencia, sin embargo, como dice el filósofo Joseph Levine existe una laguna en la explicación que relaciona los procesos físicos neuronales y la consciencia. Además el físico Steven Weinberg dice que pese a la potencia de la teoría física, la existencia de la consciencia no parece derivarse de sus leyes.

Considerando la UFBEN se puede sostener que el alma humana tiene la capacidad de influir de manera precisa en la neuroquímica de la formación reticular para su activación y originar los impulsos nerviosos adecuados que terminarán en toda la corteza del cerebro. En las neuronas corticales existe también un campo espíritu-neural de características totalmente desconocidas que dará lugar al estado consciente. No es mi propósito citar aquí procesos neurobiológicos implicados en la consciencia,  quizás con el avance científico se podrán llegar a identificar los fenómenos neurofisiológícos que intervienen, sin embargo pienso que la interacción con el espíritu será un aspecto que escapará a la investigación neurocientífica.

El alma humana interviene en la formación de la consciencia  porque es en este estado cuando se manifiesta el “yo” pensante y cognoscente así como las facultades del alma como el entendimiento y la voluntad, la cual debe tener una acción concreta en la activación de los centros nerviosos correspondientes. Sabemos que en el sueño se produce una pérdida de la consciencia que el sujeto puede recuperar por si solo, mediante la voluntad, o con estímulos externos o internos, por ejemplo cuando una persona siente un dolor importante puede despertar y lo mismo puede ocurrir en un ruido considerable. Pero en cualquier caso, y siempre hablando en condiciones normales, el que se despierta es la propia persona el “yo”, por lo tanto no es inverosímil pensar que el alma tiene un papel imprescindible en la formación de la consciencia, es una capacidad más del espíritu humano. Cabe decir que básicamente el mecanismo de producción del sueño resulta de una disminución en la excitabilidad del sistema reticular por centros hipnógenos que se localizan en el hipotálamo, tronco del encéfalo y cerebelo así como a cambios en el estado bioquímico de las neuronas de este sistema, ya que existen moléculas que tienen relación con el sueño como la serotonina y la noradrenalina. En esta situación la  influencia del espíritu disminuiría la capacidad de activar la formación reticular adecuadamente, por los cambios bioquímicos, no generándose los impulsos nerviosos óptimos que llegarían a la corteza cerebral para que se produjera la consciencia. Evidentemente después del sueño existen modificaciones en este sustrato neural de manera que el sujeto vuelve al estado de vigilia. Este ciclo sueño-vigilia es un fenómeno que ocurre fisiológicamente y es necesario para el funcionamiento normal del sistema nervioso. Si alguien se propone no dormir, evidentemente su voluntad actuará en mayor o menor grado sobre la sustancia reticular activándola y generando los impulsos nerviosos que llegarán a la corteza cerebral, sin embargo cuando los cambios neuronales sean lo suficientes para impedir la activación vencerá el sueño. Se han estudiado las consecuencias que conllevan  el no dormir durante un tiempo largo y realmente la persona puede llegar a un estado de alteración psíquica importante por afectación neural. Los fármacos que inducen el sueño actúan químicamente en el sistema nervioso y por lo tanto cambian la situación biológica neuronal que impedirá su activación para que se produzca la consciencia.

Si existen lesiones encefálicas que alteren el campo espíritu-neural darán lugar a pérdida de la consciencia por afectación del sustrato anatómico nervioso. Estas patologías pueden ser los traumatismos craneoencefálicos, hemorragias en el tronco cerebral, infartos encefálicos que afecten las neuronas de la formación reticular, tóxicos como el monóxido de carbono, etc. Estas situaciones pueden dar lugar a diferentes grados de pérdida de consciencia e incluso el coma. En condiciones normales el estar despierto equivale a estar consciente de manera que la persona puede pensar con claridad y rapidez. No obstante existen cuadros clínicos en que los pacientes están despiertos pero no significa que estén totalmente conscientes. Ocurre por ejemplo en algunos enfermos que después de haber pasado un coma profundo inician una apertura de los ojos espontánea con respuesta a estímulos dolorosos y movimientos oculares dando la sensación de que existe una situación de consciencia. Sin embargo el paciente permanece inatento, no habla y no muestra signos de reconocimiento de lo que ocurre a su alrededor o de sus necesidades internas. Lógicamente el estado perfectamente consciente del enfermo dependerá de la recuperación de las funciones neuronales que hayan podido lesionarse.

Concluyendo creo que la consciencia en la persona humana está relacionada con una función espíritu-neurobiológica a nivel de estructuras nerviosas como el tronco encefálico, el tálamo y la corteza cerebral que es el sustrato neuronal necesario.

-V-
El portal dimensional del Salto Cuántico

La mente es la más fina y pura de todas las cosas.

Anaxágoras. 500 A.C.

Si analizamos un cerebro para poder entender los pensamientos y encontrar su fuente, nada allí encontraremos... La fuente de los pensamientos está en el nivel consciente de la mente y carecemos de elementos para usar algún método científico de investigación en ese nivel. Debemos hacer abstracción de lo que vemos y mirar más allá del plano físico. La lógica nos señala entonces que debe haber alguna estructura que representa la puerta dimensional entre la mente y el cerebro.

La idea de Citoesqueleto surge sólo a comienzos de la década de los ochenta, cuando Keith Porter aprecia en el microscopio de alto voltaje una red tridimensional que involucra a microtúbulos y otros filamentos del citoplasma celular. El Citoesqueleto es una estructura tridimensional dinámica que llena el citoplasma. Esta estructura actúa como un músculo y como un esqueleto para el movimiento y la estabilidad de la célula. Las fibras que componen el citoesqueleto son microfilamentos, microtúbulos y filamentos intermedios. Los microtúbulos son tubos cilíndricos de 20-25 nm en diámetro. Están compuestos de subunidades de la proteína tubulina, estas subunidades se llaman alfa y beta. Los microtúbulos actúan como un andamio para determinar la forma celular, y proveen un conjunto de pistas para que se muevan las organelas y vesículas. Los microtúbulos también forman las fibras del huso para separar los cromosomas durante la mitosis. Cuando se disponen en forma geométrica dentro de flagelos y cilias, son usados para la locomoción. Son filamentos largos, formados por la proteína tubulina. Son los componentes más importantes del citoesqueleto y pueden formar asociaciones estables, como centriolos que son dos pequeños cilindros localizados en el interior del centrosoma. Con el microscopio electrónico se observa que la parte externa de los centriolos está formada por nueve tripletes de microtúbulos.

El neurofisiólogo Karl Pribram afirma que el cerebro es una entidad holográfica que interpreta un universo holográfico. Los conductores de la conciencia para Pribram serían los microtúbulos, esas estructuras microtubulares de proteínas unimolecular, alojados en el citoplasma celular, en particular en las neuronas del cerebro. Según Stuart Hameroff anestesiólogo e investigador en esta área, la red de microtúbulos dentro de la red neuronal, sería el escenario donde se desarrolla el drama cuántico de la conciencia. Gracias al sabio Roger Penrose el microtúbulo celular cobra aun más notoriedad. El microtúbulo es un cilindro de una única molécula de proteína, hueco y con un pequeño agujero. Para tener una idea de su tamaño, 40.000 de ellos puestos uno al lado de otro, miden 1 mm. Penrose cree que existe una relación directa entre el nivel cuántico y el nivel clásico que a su vez se relaciona con el proceso de medida cuántica. Por lo tanto, habría que buscar un lugar en el cerebro que pueda aprovechar los efectos de coherencia cuántica para acoplarlos a la actividad neuronal que se observa a gran escala en el cerebro. El lugar más prometedor parece ser los microtúbulos de Stuart Hameroff y Roger Penrose, los que forman parte del citoesqueleto celular.

1. Sir Roger Penrose y la mente

Roger Penrose junto con Stephen Hawking trabajaron en las leyes básicas que gobiernan el universo. Señalaron que la Teoría General de la Relatividad de Einstein implica que el espacio y el tiempo han de tener un principio en el Big Bang y un final dentro de agujeros negros. Ambos definen  al agujero negro como: "Un conjunto de sucesos del cual nada es posible escapar a gran distancia".

Stuart Hameroff, un anestesista dio la pista a Penrose al descubrir que algunos anestésicos adormecen la conciencia al inhibir el movimiento de los electrones en los microtúbulos. Él está convencido que los microtúbulos de las neuronas deben jugar algún papel importante en la explicación final de la conciencia, suponiendo que los pensamientos y las imágenes mentales bien podrían surgir cuando la coherencia de los modelos que recorren en forma de ondas las paredes de una red de microtúbulos alcanza cierto nivel crítico. Descubrió que los microtúbulos conducen muy bien las vibraciones físicas a lo largo de sí mismos y que son capaces de transmitir la misma onda al de su lado y así sucesivamente, de modo que toda una red de microtúbulos puede vibrar en sintonía y comportarse como una red informática, siendo para él la red de microtúbulos de cada neurona un diminuto sistema computacional, por lo que el cerebro tendría tantos millones de computadores como neuronas posee, interconectados mediante una red de 100 billones de billones de conexiones.

Hameroff y Penrose proponen que los microtúbulos son el punto de un "colapso cuántico" en el cual la información de múltiples universos se "colapsa" dentro de una "selección consciente" o decisión. Las secuencias de estas decisiones constituirían la conciencia de la célula, siendo las interacciones entre muchas células las que estarían formando la conciencia del organismo.

El sabio Penrose miró hacia el cosmos y "vio" los agujeros negros, miró hacia el hombre y "vio" su cerebro. Veamos en parte qué vio él en nuestros cerebros:

Los microtúbulos son microscópicas estructuras de largos y finos tubos huecos de proteína, similares a ductos o cañerías. Forman paquetes de microtúbulos que van dispuestos a lo largo de la neurona en una estructura de redes de mallas. Sirviendo estas redes de esqueleto para la célula y actuando a su vez como conductos para el transporte de sustancias químicas. La proteína que constituye un microtúbulo tiene una cavidad en toda su longitud. La posición cuántica del electrón determina la manera en que la proteína se configura a sí misma y al microtúbulo, modificando dinámicamente su función. Los microtúbulos estarían directamente relacionados con la conciencia, podrían dar lugar a un estado cuántico estable que uniría la actividad de las células de todo el cerebro y, al hacerlo, originaría la conciencia. Tal estado no puede reproducirse en un computador.

Estas entidades, los microtúbulos, existen en todo tipo de células con lo que habría una explicación para los comportamientos complejos de seres simples sin sistema nervioso neuronal tal y como el paramecio. Debido a que cada neurona contiene una cantidad enorme de microtúbulos, el poder de computación del cerebro se incrementa geométricamente. Dentro del microtúbulo podría existir un estado especialmente ordenado del agua (agua "vicinal") que podría ayudar a mantener el estado de coherencia cuántica buscado. La acción de los anestésicos generales podría interferir en la actividad microtubular, hipótesis apoyada por el hecho de que estos anestésicos también actúan sobre seres simples como amebas o paramecios.

Se podrían adoptar diversos puntos de vista acerca de la relación entre pensamien­to consciente y computación. He resumido en la tabla 3.1 cuatro aproximaciones al conocimiento, que he designado A, B, C y D:

A. Todo pensamiento es computación; en particular, las sensaciones de conocimiento conciente son producidas por la mera ejecución de cálculos apropiados.

B. La conciencia es una característica de la acción física del cerebro; y, mientras que cualquier acción física puede ser simulada computacionalmente, la simulación computacional no puede por sí misma producir conciencia.

C. La acción física apropiada del cerebro produce conciencia, pero esta acción física no puede siquiera ser propiamente simulada computacionalmente.

D. La conciencia no puede ser explicada en términos físicos, computacionales, o cua­lesquiera otros términos científicos.

El punto de vista que llamo A, a veces denominado inteligencia artificial fuerte (IA fuerte) o funcionalismo (computacional), afirma que todo pensamiento es simplemente la realización de ciertos cálculos y, en consecuencia, si uno realiza los cálculos apropiados, el resultado será el conocimiento.

He designado como b al segundo punto de vista y, según este, en principio, sería posible simular la actividad de un cerebro cuando su propietario es conocedor de algo. La diferencia entre A y B es que, aunque dicha actividad puede ser simulada, esa mera simulación no podría en sí misma, según B, tener ningún sentimiento o ningún conoci­miento -hay algo más, que quizá tiene que ver con la construcción física del objeto-. Por eso, un cerebro compuesto de neuronas y similares podría ser conocedor, mientras que una simulación de la actividad de dicho cerebro no sería  conocedora. Este es, hasta donde puedo alcanzar, el punto de vista defendido por John Searle.

A continuación está mi propia manera de ver las cosas, que he llamado C. Estoy de acuerdo con B, hay algo en la actividad física del cerebro que provoca conocimiento -en otras palabras, hay algo en la física a lo que tenemos que dirigirnos-, pero esta activi­dad física es algo que ni siquiera puede ser simulado computacionalmente. No hay nin­guna simulación que pudiera realizarse de dicha actividad. Esto requiere que exista algún factor en la actividad física del cerebro que esté más allá de la computación.

Finalmente, siempre existe el punto de vista D, según el cual es un error considerar estas cuestiones en términos de ciencia. Quizá el conocimiento no pueda ser explicado en términos científicos.
Yo soy un defensor del punto de vista C.

Existen, sin embargo, diversas varieda­des de C. Está lo que podría denominarse C débil y C fuerte. C débil propone que, de algún modo, con la física conocida, bastaría solo con mirar con mucho cuidado para encontrar ciertos tipos de actividad que están más allá de la computación. Cuando digo «más allá de la computación», tengo que ser un poco más explícito, como lo seré en un instante. Según C débil, no hay nada que necesitemos buscar fuera de la física conocida para encontrar la actividad no computacional apropiada. C fuerte, por el contrario, requiere que exista algo fuera de la física conocida; nuestra comprensión física es inadecuada para la descripción del conocimiento. Es incompleta, y, como ustedes habrán deducido del capítulo 2, yo sí creo que nuestra imagen física es incom­pleta, como indiqué en la figura 2.17. Desde el punto de vista de la C fuerte quizá la ciencia futura explicará la naturaleza de la conciencia, pero la ciencia actual no lo hace.

Puesto que somos capaces de realizar operaciones no computacionales en matemáticas, nuestro cerebro tendrá que estar basado en una física no computacional. Esto es debido a que no es posible simular algo no computacional mediante algo computacional.

La consciencia me parece un fenómeno de tal importancia que no puedo creer que sea algo que sólo es "accidentalmente" producido por una computación complicada: es el fenómeno en el que se hace conocida la misma existencia del universo.

Muchos filósofos y psicólogos parecen aceptar la idea de que la conciencia humana está muy ligada al lenguaje humano. Por consiguiente es sólo en virtud de nuestras capacidades lingüísticas por lo que podemos alcanzar una sutileza de pensamiento que es la impronta misma de nuestra humanidad y la expresión de nuestras propias almas. Es el lenguaje, según este punto de vista, el que nos distingue de los otros animales, y nos proporciona así una excusa para privarles de su libertad y sacrificarlos cuando sentimos que surge dicha necesidad.

No es realmente legítimo considerar al cerebro simplemente como una colección fija de cables neuronales. Las interconexiones entre neuronas no son fijas, como lo serían en el modelo de computador anterior, sino que están cambiando continuamente.

Si queremos llegar a explicar los efectos de la conciencia tendremos que encontrar algún proceso físico no computable. ¡Quizá estemos condenados a ser computadores después de todo! Yo, personalmente, no lo creo.

La conciencia parece ser un fenómeno tan diferente de otros fenómenos perceptibles en el mundo físico que debe de ser algo muy especial. En cuanto a su organización física, puedo discernir con claridad que se trata de las ideas tradicionales de la Física organizadas en sistemas más complejos. Pero tiene que haber algo más, algo cuya naturaleza sea completamente diferente de las otras cosas que son importantes en la forma en la que funciona el mundo. Algo que aunque se use sólo ocasionalmente, tenga una organización tan refinada que se aproveche de la reducción de estados y la canalice con el objetivo de hacernos funcionar, pero que muy raramente se aproveche en los fenómenos físicos de manera útil.

Soy un poco más receptivo a las cuestiones religiosas que la mayoría de las personas que sostienen opiniones exclusivamente científicas. No es que crea en el dogma que forma parte de la religión, pero las religiones estudian cuestiones que la ciencia no trata. Los asuntos morales ¿son algo externo a nosotros? Yo llamo a estas cosas "inesencialmente platónicas". Hay una noción platónica, una noción absoluta de qué son estas cosas. Y debo decir que me inclino hacia esa dirección. Creo que no es algo hecho por el hombre, sino que existen cosas externas a nosotros que en este momento no podemos comprender científicamente, pero que sin embargo son parte de un gran marco conceptual que quizás algún día se entienda globalmente.

Para comprender la mente es necesaria la nueva física y, casi paradójicamente, descubrir esta nueva física puede depender de nuevas concepciones de la mente. La conciencia se creó por algún misterioso fenómeno de la mecánica cuántica que sucede en las células cerebrales. El microtúbulo del cerebro es la raíz de la conciencia. La mayor parte de las células cerebrales ocupan su tiempo en procesar, almacenar imágenes y controlar a los músculos; sólo porciones relativamente pequeñas del cerebro se dedican a tareas relacionadas con el pensamiento consciente. La calidad de la comprensión y el sentimiento humano no es algo que pueda simularse mediante un programa de cómputo; esto es, no puede descomponerse simplemente en una serie de pasos, como si fuera una receta de cocina, que, siguiéndola paso a paso en un computador resulte en una imitación razonable de la realidad. Si la conciencia no es susceptible de ser reproducida mediante un programa de cómputo, quizá tampoco cualquier proceso en el cerebro que de origen a la conciencia pueda ser comparable con la rutina de un computador. Así pues, el cerebro puede tener un proceso físico que quizá no esté contemplado por las leyes de la física hasta ahora conocidas.

La mecánica cuántica propone que un electrón u otro habitante del mundo subatómico tiende a existir a la vez en una multitud de estados: está de manera simultánea aquí y allá, moviéndose rápido y lentamente, rotando de una manera y de la otra. Pero en el momento en que el electrón interactúa con la materia o la energía común, o es bombardeado por un rayo de luz, la perturbación lleva al electrón a elegir un solo estado.

El cerebro procesa la información a través de impulsos eléctricos que las neuronas canjean unas con otras. Estas señales comienzan en un desorden o caos de estados de cuantos mecánicos que permite la existencia simultánea de incontables billones de modelos diferentes; fuera de esa mezcla de cuantos mecánicos aparece un modelo que viene a ser un pensamiento consciente.

Ninguna máquina de computación podrá ser inteligente como un ser humano, ya que los sistemas formales algorítmicos, es decir, los sistemas de instrucciones secuenciadas sobre los cuales están construidas las computadoras nunca les otorgarán la capacidad de comprender" y "encontrar verdades" que los seres humanos poseen. Nuestros cerebros y nuestras mentes son algo más que una computadora. Comprender no es computar. A causa de la no computabilidad del pensamiento consciente, necesitamos de una nueva física para comprender la mente. La acción física apropiada del cerebro provoca conocimiento, pero esta acción física nunca puede ser simulada adecuadamente de forma computacional la mente humana realiza determinadas funciones exclusivas, de naturaleza cuántica, que nunca podrán ser reproducidas por ningún computador la mente humana funciona como una máquina cuántica, de forma que, frente a una pluralidad de posibilidades, nuestro pensamiento desencadena el colapso de la función de onda -el paso de probabilidad a certidumbre-. Es así como millones de posibilidades convergen en una simple, y única, idea. La inteligencia humana está más allá de cualquier esquema computacional, por lo que debe de haber algo dentro de los microtúbulos que es diferente de la mera computación, algún fenómeno de coherencia cuántica a gran escala, acoplado de manera sutil al comportamiento macroscópico del cerebro. Ninguna máquina de computación podrá ser inteligente como un ser humano, ya que los sistemas formales algorítmicos, es decir, los sistemas de instrucciones secuenciadas sobre los cuales están construidas las computadoras, nunca les otorgarán la capacidad de ``comprender'' y ``encontrar verdades'' que los seres humanos poseen. Podría decirse que la conciencia es una entidad indivisible que se mantiene en un estado cuántico clásico en el cerebro y se colapsa en forma periódica. Una actividad particular de las mentes conscientes, como es la comprensión de las matemáticas, no puede explicarse dentro del ámbito de la física clásica, porque implica la posibilidad real de entender números no computables. Las mentes pueden comprender cosas que no pueden probarse dentro del ámbito matemático. Hay aspectos en el mundo de la mente que permiten suponer una comprensión clara de verdades matemáticas no computables.

2. Stuart Hameroff y la conciencia

Stuart Hameroff es médico anestesiólogo y profesor de psicología en la U. de Arizona en Tucson, donde dirige el Centro de Estudios sobre la Conciencia y edita la serie Towards a Science of Consciousness para la imprenta universitaria del M.I.T. El Prof. Hameroff ha colaborado con el famoso físico y matemático Roger Penrose en la búsqueda de una solución cuántica que explique el surgimiento de la conciencia. En una entrevista Stuart Hameroff respondió así:

Pregunta (P):
¿Cómo la física cuántica se relaciona con la conciencia?


Stuart Hameroff (SH):
Hay dos asuntos específicos donde nuestro modelo cuántico puede contribuir a esclarecer el problema de la conciencia. El primero se refiere al yo. La identidad personal es una unidad irreductible, un elemento intrínseco de la realidad. Un estado cuántico también es una sola entidad; de hecho, es lo único indivisible que conocemos en la naturaleza. La inseparabilidad cuántica, o no localización, implica que todos los objetos cuánticos que alguna vez han interactuado siguen, de alguna manera, en contacto. Así, cuando dos sistemas interactúan, sus funciones de onda conforman una red neuronal en paralelo. Si una función de onda se colapsa, la otra, no importa cuán lejana se encuentre, también se colapsa. La conexión no localizada o "red cuántica" es instantánea, independiente de la distancia e indica que las entidades cuánticas, al compartir una función de onda, son indivisibles. Podría decirse que la conciencia es una entidad indivisible que se mantiene en un estado cuántico clásico en el cerebro y se colapsa en forma periódica.

El segundo aspecto en el que nuestro modelo puede arrojar luces es en lo que llamamos el "problema de fondo de la experiencia", planteado por varios filósofos. ¿Qué es la experiencia? ¿Por qué tenernos experiencias? Podríamos ser simplemente autómatas. ¿Cuál es la necesidad de estar conscientes de nuestros actos? Antes de contestar estas preguntas, Penrose y yo nos propusimos entender la arquitectura física del cerebro. Concluimos que la experiencia se encuentra incrustada o codificada en el nivel fundamental de la realidad física, es decir, en dimensiones cercanas a la constante de Planck. La conciencia es un proceso auto-organizado en el nivel fundamental de la geometría del espaciotiempo einsteiniano, al igual que la realidad misma.

P:

Paul Davies acepta que la mecánica cuántica podría agregar un punto de vista muy valioso al problema mente-cerebro. No obstante, cuestiona lo que, según él, son puntos débiles en su modelo. Considera como seria objeción el hecho de que la temperatura del cerebro sea de unos 37° C, lo cual es una temperatura más allá de lo razonable para que se dé la coherencia cuántica y no se convierta en un ambiente confuso. Según Davies, es necesario un mecanismo ambiental que proteja la coherencia cuántica.

SH:
Sabemos que, por lo común, fenómenos cuánticos como los superconductores y los superfluidos necesitan conservarse a temperaturas bajo cero, a fin de que sus átomos constituyentes mantengan coherencia cuántica. Esto sucede también cuando se envía energía en forma de cuantos, como es el caso de los láseres. Sin embargo, varios autores han sugerido que los canales iónicos, el ADN, mecanismos pre-sinápticos y microtúbulos en el citoesqueleto de las células nerviosas podrían llevarse a cabo efectos cuánticos "clásicos" que actuarían corno mediadores, digamos, en la transición de estados previos a la conciencia, Beck y Eccles (1992) propusieron la presencia de un "yo consciente" externo que podría influir en los efectos cuánticos aparentemente aleatorios, los cuales actúan dentro de cada axón durante la liberación de un neurotransmisor en la vesícula pre-sináptica. Desde nuestro punto de vista, la zona factible donde pueden realizarse sucesos cuánticos sin perder la coherencia cuántica, donde se concreta la reducción objetiva orquestada y, por tanto, donde se dispara la conciencia la constituyen los microtúbulos del citoesqueleto.

Dichos microtúbulos son aislados en forma periódica (unas 40 veces por segundo) mediante un gel activo en el interior de las neuronas mientras dura la fase de coherencia cuántica. Cuando el estado se colapsa, el gel se disuelve y permite la propagación y el intercambio con el ambiente a lo largo de la red integrada de cadenas de proteínas que llamamos, precisamente, citoesqueleto. Hemos encontrado que tales redes de organización autónoma también desempeñan funciones en otras células del sistema nervioso y en las del sistema circulatorio. Más tarde, el gel se reconstituye y vuelve a aislar los microtúbulos, de tal manera que la superposición cuántica restaura la coherencia cuántica, se pierde el límite gravitacional necesario para la reducción objetiva y así continúa el ciclo, con periodos regenerativos del gel y aislamiento, seguidos de apertura, auto-colapso y conexiones en paralelo.

P:
Piensa que no queda demostrado de manera suficiente el que estos efectos puedan propagarse y recorrer distancias tan grandes como un par de centímetros dentro del cerebro.

SH:
Nuestro modelo predice la participación de, al menos, mil millones de microtúbulos, es decir, varios cientos si no es que miles de neuronas. ¿Cómo es que esta coherencia en el interior de una neurona deviene en un estado macroscópico cuántico en todas esas células? Gracias a los canales iónicos (gap junction) que permiten una comunicación directa entre las neuronas y establecen continuidad entre el citoplasma de las células adyacentes y una simetría estructural entre las zonas donde se llevan a cabo las funciones pre y post-sinápticas. Como se sabe, es más probable que esta comunicación neuronal tan rápida sea de naturaleza eléctrica y no química.

La comunicación cuántica entre dendritas y neuronas, entre éstas y las células gliales, o entre axones y dendritas se produce por dichos canales. Visto de esa manera, podemos afirmar que hay un mecanismo mediante el cual es posible conjuntar el mayor número de células en un gigantesco complejo neuronal a fin de experimentar un estado más o menos consciente. Así, la anestesia inhibe los estados de superposición cuántica y el paciente pierde la conciencia. Cuando soñamos, la superposición existe pero es insuficiente, de manera que podemos o no despertar, o tal vez abramos los ojos unos segundos y regresemos al sueño.

P:
Según una explicación muy difundida de la conciencia, las redes neuronales alcanzan un nivel crítico, complejo, según la dinámica no lineal, de manera que en ese momento surge la conciencia como un fenómeno nuevo. ¿Qué opina usted?

SH:
No hay pruebas de ello. En una suposición elegida por eliminación. No resuelve el aspecto fundamental de la geometría espaciotemporal donde suceden esos fenómenos. En nuestro modelo describimos, por ejemplo, la existencia de subunidades de "autómatas celulares" en los microtúbulos, organizados de acuerdo a una geometría precisa. Cada subunidad se comunica sólo con las adyacentes; el tamaño y forma de la "colonia neuronal" es igual en todas las células. Un reloj universal da la coherencia necesaria, de manera que cada subunidad puede cambiar a un nuevo estado con el paso del tiempo. Las reglas de transición para el cambio de estado dependen del estado "presente" de cada autómata y el de sus vecinos. Dependiendo de condiciones iniciales (patrones de origen), los intercambios simples en las colonias pueden derivar en patrones, en arborescencias dinámicas, complejas, capaces de computar información. Von Neumann (1966) demostró en términos matemáticos que los autómatas celulares pueden funcionar como máquinas de Turing.

P:
¿Cuál es su opinión acerca de las ideas "panpsíquicas" de Spinoza y Leibniz, Whitehead, Wheeler, y, más recientemente, Thomas Nagel y David Chalmers?

SH:
Me gustan mucho. Ellos también aceptan que la experiencia está incrustada en un nivel fundamental. Ni Roger (Penrose) ni yo estamos de acuerdo en afirmar que un electrón o que esta mesa tengan conciencia. Desde nuestro punto de vista, hay una especie de experiencia proto-consciente que se produce en esa parte fundamental de la geometría de Einstein. Hay, ciertamente, una similitud con las mónadas de Leibnitz, aunque, en lugar de una estructura, pensamos más bien en una forma dinámica, como las "ocasiones de experiencia" que caracteriza Alfred N. Whitehead. La idea de un panpsiquismo debe ser consistente con la mecánica cuántica y la relatividad.

P:
La filósofa de la ciencia Patricia ChurchIand ha dicho que el teorema de Gödel no necesariamente implica que el pensamiento humano sea no algorítmico. Lo considera un argumento especulativo. Agrega que es muy probable que iones citoplasmáticos de calcio y sodio se encuentren presentes en los poros microtubulares, lo cual cancelaría los efectos cuántícos que usted y Penrose predicen en su modelo. ¿Son objeciones serias?

SH:
Esos argumentos han sido rebatidos por Roger y a ellos remito al lector. ChurchIand critica la posición de David Chalmers y John Searle, así como el modelo Hameroff-Penrose, Para ella, todo se da en la superficie neuronal y en la sinapsis, y deja de lado los sucesos del citoesqueleto.

P:
Según Susan Greenfield, la química es la clave para entender el problema de la conexión (bindingproblem).

SH:
Muy bien. Yo diría: "Muéstrenme cómo lo hacen". La química nos caracteriza lo que sucede en términos fenomenológicos y nos indica la presencia de diversos cambios en el cerebro pero no va al fondo del problema de la experiencia. De hecho, algunos fármacos parecen funcionar con un mecanismo cuántico. Por ejemplo, quiasma inducida por anestesia, las moléculas ocupan niveles de energía mínimos. Se trata de sucesos cuánticos que previenen la superposición de estados cuánticos coherentes en el nivel macroscópico. En el otro extremo se encuentran las drogas psicodélicas y las experiencias alucinatorias, que provocan estados cuánticos intensos. Nada de esto puede ser explicado en términos químicos.

P:
Antes de terminar, ¿podría apuntamos algunas de las ventajas evolutivas de la conciencia?

SH:
Es interesante que hayan aparecido tantos organismos en el inicio del Cámbrico, cuyo nivel de complejidad neuronal se acerque a nuestras predicciones, es decir, organismos pluricelulares que tendrían entre unos cientos y cerca de dos mil neuronas. Hay quienes piensan que la conciencia es un epifenómeno y que no tiene significado real en la evolución de las especies. Sin embargo, nosotros creemos que la presencia de una conciencia primitiva aceleró la explosión cámbrica. Pensamos que la no computabilidad, esto es, los procesos no algorítmicos se diferencian de los procesos bioquímicos clásicos, de naturaleza algorítmica, durante esa edad geológica. Las reacciones impredecibles representan una enorme ventaja evolutiva.

-VI-
Correos Electrónicos

Las personas sólo se valen de una porción muy pequeña de su conciencia potencial.
Es como si un hombre se habituase a usar y mover solo el dedo meñique del conjunto
total de su organismo corporal
. Todos tenemos, para recurrir a la conciencia potencial,
reservas de vida con las que ni siquiera soñamos.

William James

Uno que es considerado más que guía por sus seguidores señaló que él hacía magia para lograr que la gente creyera y se acercara a su enseñanza. En los escritos de mi página no hago magia ni pretendo crean en lo que digo, pues lo que digo se expone para el personal discernir del lector. Suelo mostrar correos electrónicos recibidos para demostrar cómo en la distancia de otros lares estos escritos han llegado y sus semillas han sido recibidas. Eso me lleva ahora a dar a conocer nuevos correos llegados:

-1-
muchas gracias por saber dar, luz y amor, un abrazo
S...

La Respuesta es:
En una frase dices todo lo que sientes y eso, de profundo nivel, créelo, no es fácil de lograr...

-2-
Dr. Iván  Seperiza:

Me he tomado la libertad de vaciar sus escritos en un cd. y en la medida de mis posibilidades voy imprimiéndolos de a poco.  No le diré que los he leído todos, pero los que sí,  me han parecido muy interesantes y algunos los he compartido.  Creo que son temas que nos deben interesar a todos. Qué hermoso sería si más personas pudieran llegar a esos escritos. 

Uno de los artículos que más me  ha interesado  es acerca de la necesidad de que todos pensemos positivamente, hay uno en especial que es SE TE PIDE yo deseo ponerlo en práctica con algunas personas de mi barrio, durante mis clases de Tai chi, por el momento lo hago a solas.

Le diré que todos tienen frases que nos ayudan a canalizar nuestros pensamientos y porqué no decirlo también a ver de otra manera los problemas que se nos presentan en el diario vivir.

Gracias Dr. Iván en nombre propio y que la Paz sea con Usted y los suyos.

Fraternalmente desde Lima Perú

O...

La Respuesta es:
Distinguida dama del Perú, qué daría por vaciar mis 124 escritos a un CD y desde allí llevarlos a la Impresora para después encuadernarlos en empaste de lujo... Sería una grato auto regalo que algún día espero lograr. Has captado de manera brillante la esencia de Mundo Mejor al realizar el:

Compartir lo recibido

Gracias por ello y por encontrar esas frases destinadas a canalizar la fuerza mental hacia el mejor pensar y enfrentar de otra manera los problemas del diario vivir, es decir con AMP, que es lo que Mundo Mejor te ha motivado.


-3-.
Sr. Iván Seperiza Pasquali
 
Soy Ingeniero en Computación y debo admitir que la pagina que Ud. hizo sobre A. Einstein me llamo bastante la atención, debo decirle que yo desde niño fui muy curioso por los fenómenos físicos que nos rodeaban, una vez que me titulé de Ingeniero, me dediqué a estudiar física por mi cuenta, incluyendo relatividad especial y general. De las publicaciones de Einstein, también he estudiado algo de mecánica cuántica del profesor Richard Feynman (no sé si lo escribí bien) y otras cosas, existen consecuencias increíbles en mecánica cuántica como "el teorema de Bell" el cual demuestra que "todo" esta relacionado con "todo". Bueno Dr. en realidad no le he escrito este email para contarle cosas que Ud. ya debe saber, en realidad le escribo para preguntarle sobre una de sus publicaciones que no me ha dejado indiferente, me refiero a los códigos de la Biblia. ¿Es realmente cierto, que de alguna manera se encuentran "encriptados" en el antiguo testamento, sucesos que en un futuro (muy lejano) se cumplirían? Le pido por favor si de alguna manera puedo recopilar más información sobre esto. Personalmente como persona con tendencia científica, me cuesta creer que eso fuera realmente cierto (personalmente creo en el Dios de Spínoza  jejeje).
 
Dr. estoy totalmente de acuerdo con Ud. en que A. Einstein fue la mente mas genial hasta ahora (hasta ahora). Pero se equivoco al decir "Dios no juega a los dados" (a esas alturas taba muy anciano), porque como se sabe en la actualidad por el principio de indeterminación de Heinsenberg (M. Cuántica)  Dios "si podría jugar a los dados", pero a nivel solo a nivel atómico. Me gustaría poder charlas estos temas, pero es difícil encontrar personas con quien compartir esas ideas.
 
ahhh con todo respeto.. ¿En que especialidad es Dr. Ud.?

Bueno Dr. no lo aburro mas, espero alguna respuesta ya que el tema no deja de ser interesante y personalmente encuentro que soy muy joven y se muy poco
 
Muchas gracias por leer este email.
 
Atte.
F...

La Respuesta es:
Joven amigo Ingeniero en Computación, mi modesto escrito dedicado a Einstein agradó, entre otros a muchos físicos y matemáticos cuyo saber, por ser tan amplio en el tema, les impide ver el bosque que un neófito como yo logró apreciar... Soy Doctor en Medicina, Médico Oftalmólogo, Master en Salud Pública y Planificación de Salud. Títulos que no me dan superioridad alguna sobre el carente de cartón... El real título lo muestra el Aura lograda reflejar en la vida y no la máscara social impostada que uno logre adquirir. En cuanto al Dios panteísta de Spinoza: Dios en todo y todo en Dios, en lo puntual lo comparto plenamente contigo... "La sustancia infinita posee infinitos atributos, de los cuales conocemos el pensamiento y la extensión. Existe una sustancia infinita, única, que se identifica con la totalidad de lo real. Cada atributo se realiza en distintos modos: almas y cuerpos particulares... Dios es la única sustancia que abarca todo cuanto es. Dios es el sumo ser; es una sustancia absolutamente infinita. La vida es necesaria y está Causalmente determinada... La no-libertad es un precio muy bajo, ya que la compensación es el privilegio ontológico de ser considerado como una parte de Dios".

Einstein dijo que Dios no jugaba a los dados con nosotros molesto quizá por el giro materialista que el pensamiento cuántico en cuanto azar en los electrones iba tomando. Deberás algún día entender que aún ese azar estaba ya predeterminado... y más aún como informático que eres: (jejeje). Grato ver que haya juventud profesional en tú ámbito que se interese por temas más allá del PC, del software, de la mantención de equipos, de la actualización, de los virus informáticos, de la programación electrónica... dado que les es más fácil entender el conceptus de la propia y personal Reprogramación mental que acá postulo... Te felicito por tu inquietud que ojalá puedas compartir con otros...

 


-4-

Querido amigo: bendito el desatinado que te preguntó si conoces un grupo de enseñanzas hindúes o lo que sea pues eso dio origen al título 123, como lo expones,  CON QUÉ ALEGRÍA LO RECIBÍ, supieras el bien que le haces a tanta gente especialmente, hablo por mí en este momento, (que en lugar de estar haciendo aseo y almuerzo, para comenzar mañana mi loca semana acostumbrada, estoy en esto, lo dijo Jesús a Marta y María te lo conté antes, y me autoriza Jesús, en eso me escudo, bendito escudo, BRAVO JESÚS, EL ALIMENTO DEL ESPÍRITU,)  Salté de mi silla cuando vi tu respuesta, ¿qué significa de la página 10 "ganas no me faltan de bajar ya el telón y..........", TU NO PUEDES YA DEJARNOS SOLOS A TANTO SER TANNN SOOOLO, se me erizaron los pelos cuando "ojeando" (disculpa tal liviandad con tus escritos) leí las "casualidades" de Fleming y Churchill, . En página 2 dices " en mi rebeldía miré a lo alto............,..............,.............., y seguí caminando intentando a duras penas Pensar Mejor", lo sabio de ti es precisamente eso, mostrarte como un hombre común y corriente y no con POSE de relajado practicante de yoga, pose de sicólogo, o de los vestiditos con túnica blanca. ( disculpa si esto lo entendí mal, pág, 2 te refieres al oro verde y amarillo, oro verde se refiere a los árboles, "oro negro" se refiere Nostradamus al petróleo). Con Lorena y Marta nos juntaremos con tus escritos en manos a saborearlos y mamarlos, ya que no se pueden comentar, son demasiado profundos, especialmente "La Respuesta es:", para comentar. ¿Y qué te parece eso que dice de...........?, quedamos en franca frustración ya que no podemos citar tus justas palabras al tema, ERES REALMENTE UN HOMBRE GENIO, tienes que admitirlo, las ideas fluyen y llegan a ti como otro MOZART, simplemente están ahí y tienes la NECESIDAD de sacarlas y trasmitirlas a tanto ser confuso, tambaleante y sin rumbo, y TAN SOOOLO y carente de afecto, anoche en busca de afecto fui a la parcela de un hermano fuera de Linares, (Chile), NO ENCONTRÉ LO QUE BUSCABA, en esa oscuridad tenebrosa (le temo a la oscuridad, tengo una tranca), detengo el auto en pleno campo ESCARCHADO, miro al cielo, ESCÁNDALO, anoche y antenoche el cielo ha sido escandaloso en mostrar sus estrellas, ES QUE ERA MARAVILLOSO. Y finalmente, le ahorras años de vida en la búsqueda y crecimiento personal a cientos de personas inquietas por el saber que nos entregas, y esa es la "pica" de muchos tarotistas, gurúes y hombrecitos vestidos de blanco con pose de relajados y mirada de "meditantes trascendentes" que dejan de ganar dinero porque............................." LA RESPUESTA ES:". Me aportas además en mi enseñanza musical, reafirmaste que no sólo Mozart provoca efectos estimulantes neuronales sicomotrices, la gente con la historia del "efecto Mozart" mal piensan que sólo éste debe escucharse para provocar distintos estímulos, en tu página 3 de Variaciones te refieres a distintos compositores, la cosa está en encontrar el tema adecuado para el momento adecuado.
Gracias.M.G: 

La Respuesta es:
El oro verde al que me refiero es el papel que se emite y emite sin real respaldo, papel llamado dólar... Comparto plenamente tu apreciación musical como melómana destacada que eres. En lo personal, dentro de la música clásica barroca me motiva en la interiorización la música de J. S. Bach, en especial sus Suites, Conciertos Brandeburgueses y los Conciertos para violín y otros instrumentos. Esa música es pareja en cuanto nivel de estimulación alfa cerebral, a diferencia de otros compositores que tienen "lapsus" distractivos que J. S. Bach no tiene. Escuchando a J. S. Bach con los ojos cerrados me parece sentir trabajar al cerebro derecho en un parejo ritmo alfa cerebral de 10 ciclos por segundo...

Conviene tener presente que cuando el cerebro logra estar en 
10 Herzios o ciclos por segundo abre la puerta mental a la concentración, abstracción, favorece la interiorización al cerrar los ojos y, hasta puede llevarnos al estado de Conciencia Cósmica. De 14 a 21 ciclos por segundo es nuestro estado de la actividad normal en vigilia, superior a 21 a 30 ciclos por segundo abre la puerta al estado de tensión, desconcentración e intranquilidad, 40 o más ciclos por segundo representa el caos cerebral como lo es el inducido con la música moderna idiotizante y la drogadicción.

Pocos lectores han captado como tú, lo importante de "La Respuesta es:" un libro iniciático, por algo será. Gracias amiga, pero resulta que es bueno el cilantro pero no para tanto y... 124 escritos es harto culantro... ¿No te parece? 10.000 páginas dejadas ya, para ser leídas, releídas, subrayadas en lo que motive, meditar lo destacado por ti... entonces ¿para qué mas? Gracias por tu especial apoyo.

-5-
Dr. Iván. Saludos con admiración y fraterno abrazo para usted y su familia.

Estoy leyendo sus escritos aunque no en el orden correspondiente por fechas sino por sugerencia de títulos; me conmueve el amor y la sensibilidad con la que se entrega en cada uno de sus títulos solo movido por el amor universal que nos hermana, ante el anhelo de vivir el cielo en la tierra.

Me encanto leer el escrito de su vida. En muchos momentos me ha causado muchísima gracia la manera jocosa de vivir con alegría las situaciones que convierte en el placer de estar vivo y  hacer experiencias nutrientes de todos los instantes de su vida. También es una manera de entregarnos a sus lectores a una persona que sin considerar tener dotes de genialidad; si es un genio alcanzado a través del continuo crecimiento. Y al poner todo su esfuerzo en ser útil y servir con amor todo ello se convierte en sabiduría. GRACIAS. Por ser y existir.

Le envío fraterno saludo, para usted y su familia.
J...

La Respuesta es:
Gracias a ti por tus palabras que, al venir de una sensitiva las valoro aún más...

-6-
Estimado Iván:
                     Es muy difícil para mi conceptuar en los limitados espacios de una definición, el agradecimiento que siento hacia Ud. por la generosidad que ha tenido al enviarme los maravillosos escritos que he recibido. Una inopinada circunstancia me puso en contacto con Ud. : yo buscaba saber quien era Samuel Smiles, ¿sabe por qué? porque mi abuelo nos dejó un álbum con algunos de sus escritos publicados entre 1896 y1929 en periódicos de la época, uno de esos escritos se refiere a Smiles, por mucho tiempo busque información sobre este personaje pero lo que encontré siempre fue muy vago. Fue en la WEB donde conseguí lo que tanto había buscado, pues fue gracias a ese medio como pude saber mas sobre Smiles al relacionarme con Ud. - ¿Casualidad o causalidad? Por esa circunstancia he entrado yo mismo en un mundo que siempre me atrajo sin saberlo. El universo de la mente. de la vida y la muerte. En la universidad Monteavila de Caracas he estudiado varios cursos de teología y filosofía, también estuve mucho tiempo en la escuela de Gurdjieff, por cierto, otro personaje poco conocido en el mundo de los mundanos pero si muy conocido en el universo de los que tienen la inquietud de esos mundos que están aquí, que los presentimos pero que a veces, como en el caso mío no sabemos expresar con la palabra que denominan la mayoría mundana OBJETIVIDAD. Lo que yo busco no es producto de objetos sino de SUJETOS, quizá por eso se me ha hecho dificultoso encontrar el camino. En todo caso, apreciado Iván, el objeto de mis escuetas y sencillas lineas es comunicarte mi agradecimiento a la deferencia al incluirme a mi dentro de tus importantísimos lectores .
Afectuosamente...
R...

La Respuesta es:
CiberAmigo venezolano, vas bien. Sigue adelante con esa base filosófica, teológica y esotérica. Fija tu meta y ante cada caída saber que te levantarás para dar un nuevo paso hacia esa LUZ, a la que llegarás...

-7-
Hola

Bueno, antes que nada quiero felicitarte (disculpa que te hable de tú) por tu esfuerzo en escribir continuamente en tu página.
Me llamo A..., soy de México y me gustan mucho tus escritos, aunque te he de decir, son pocos los que he leído completos, más que nada por falta de tiempo estos días.
Bueno, para no molestarte mucho, te diré rápidamente de lo que se trata este mensaje.
Quisiera, si es posible, que respondiendo a este mensaje por mail, me recomendaras varias canciones (nombre y autor) de esa música barroca de 60 compases por minuto que mencionas.
Disculpa si te quito un poco de tiempo, felicidades de nuevo y gracias por publicar tus escritos.
A....

La Respuesta es: 
Amigo mexicano, hablo de la música barroca. Música que, para sorpresa de la ciencia, está estructurada, en sus 60 compases por minuto para estimular la emisión alfa de 10 ciclos por segundo en el cerebro derecho... La música barroca surgió en Italia, en el periodo que va desde 1580 a 1760. Entre los abundantes compositores de la época, los más encontrados en la música grabada en CD son:

Tomaso Albinoni  (1671 - 1750)
Johann Sebastian Bach (1685-1750)
Johann Christian Bach (1735 - 1782)
Carl Philip Emanuel Bach (1714 - 1788)
Luigi Boccherini (1743 - 1805)
Arcangelo Corelli (1653 - 1713)
François Couperin (1668 - 1733)
Giovanni Gabrielli (1557-1612)
Christhoph Gluck (1714 - 1787)
Frederick Häendel (1685 - 1759)
Joseph Haydn (1732 - 1809)
Jean-Marie Leclair (1607 - 1764)
Pietro Antonio Locatelli (1695 - 1764)

Claudio Monteverdi (1567 - 1643)
Johann Pachelbel (1553- 1706)
Henry Purcell (1659 - 1695)
Jean-Philippe Rameau (1683 - 1764)
Doménico Scarlatti (1685 - 1757)
George Philipp Telemann (1681-1767)
Guiseppe Torelli (1658 - 1709)
Antonio Vivaldi (1678 - 1741)

En una clasificación atípica que se me ocurrió, y sin ningún respaldo musical que la avale y tan solo el mérito de la percepción por sus mundanos efectos, lo que es subjetivo, además de los resultados en Laboratorio, lo que es objetivo y por lo encontrado, evidentemente sin mediática publicidad, en cuanto a la acción sobre las plantas, peces y animales que diferentes tipos de música en ellos produce... Pues bien, sobre esta base te puedo señalar que hay:
 
* Música popular vulgar que paraliza a los electrones de los microtúbulos bloqueando la conexión mente-cerebro.
* Música popular estridente densa que daña los microtúbulos y daña el cerebro llevando su repetición al daño irreversible con idiotización.
* Música popular inspirada que activa la zona de los sentimientos y ayuda en el despertar mental.
* Música selecta cerebral que cierra la puerta a la realidad interior, es distractiva y racional.
* Música selecta con pausas distractivas que sacan de la realidad interior lograda.
* Música selecta inspirada que conecta con la realidad interior al armonizar la acción de los electrones de los microtúbulos neuronales que se sincronizan con ese vibrato y llevan al cerebro derecho hacia su nivel de 10 ciclos por segundo, nivel que abre la puerta a la mente sutil que conecta con la realidad interior y, esa vibración nos eleva en la escala del Ser.

Conviene además que aprecies que es frecuente encontrar genios musicales mayores de 80 años, quienes como directores de orquesta o solistas son ágiles y juveniles en su ejecución de música selecta, lo que me hace pensar que esa música clásica por algo los ha revitalizado...

Puedes darte el trabajo de conseguir todos los CD barrocos que encuentres. Grabar cada uno de sus segundos movimientos y, con ellos, llenar un CD. Luego escucharlo... Esto lo hice una sola vez y sucedió al nacer el hijo de un colega que llegó al mundo con síndrome de Downe y, se lo regalé. Tengo la impresión que sus resultados fueron realmente sorprendentes...

-8-
Estimado amigo chileno, acabo de leer
ilusión o realidad?
esta muy  lindo,  y he leído  cosas  que  no sabia sobre lo que escribiste
vivo en Miami,  y soy cubana
byeeeeeeeee

La Respuesta es:
Simpática "gringuita" cubana, sita allá en la puerta de entrada Sur del mundo material fascinante para los más, deprimente para los menos. Encuentra, precisamente allá, la manera de compartir las perlas del Saber y las Joyas para el discernir que en la página Mundo Mejor vayas encontrando... ya lo verás...

-9-
Querido Iván, gracias por tus ciberescrito, los guardo como oro en paño y cuando tengo un rato los leo con atención.
Simplemente te escribo por un pensamiento, que no sé si lo he leído, escuchado o visto en televisión; quizá lo he leído en uno de tus ciberlanzamientos.
Un padre dio una lección a su hijo; éste había ofendido a alguien y maltratado de palabra u obra. Su padre le mandó que por cada mal pensamiento u obra mal hecha, clavara un punzón tras su puerta del dormitorio... así lo hizo el hijo. Una vez la puerta fue clavada y agujereada por los clavos... el hijo se dio cuenta de que la puerta estaba bien cargada de puntas. Entonces su padre le dijo que fuese retirando, sinceramente, cada clavo de la puerta. Así lo hizo, fue quitando uno a uno... hasta el último. Finalmente, el hijo se dio cuenta de que toda punta que fue clavada en la puerta dejó una huella imborrable en la misma.
Salud amigo.
J...
Fuerteventura, España

La Respuesta es:
Siempre me resulta grato saber que mis escritos cruzaron el Océano y llegaron a la Madre Patria. Tu relato amigo español no estaba en mis escritos, pero ahora sí, pues por tu correo ya quedó. Las huellas que el hijo encontró al sacar los clavos representan el Karma, o reacción a cada acción nuestra. Debes saber que ahora, justo ahora, como en este 124 lo reitero, al pensar mejor se ajusta Karma residual y sus huellas se hacen casi imperceptibles si se logra revertir el mal pensamiento que cual clavo sobre la puerta actuó... Tenlo presente.

-10-
He leído su articulo de AMP con mucho interés, pues trabajo en un Hospital en donde las tensiones son muchas y los conflictos se presentan de manera cotidiana.
Por lo que he propuesto abrir un grupo de sensibilización y cambio de actitudes.
No soy experta y falta mucho por aprender
Puede darme algunos consejos?
Se lo agradecería infinitamente.
Soy de Morelia Miachoacán. México. Laboro en el Hospital... de ésta ciudad,
a tus ordenes.
Mil gracias.
L...
La Respuesta es:

Amiga de México, ¿qué más ya puedo decirte si en AMP (Actitud Mental Positiva) lo expuse casi todo? Quizá convenga acá dejar un recordatorio que está en la segunda página de inicio de Mundo Mejor. Busca y encontrarás en abundancia. Te felicito por tu labor e inquietud. Con AMP tendrás éxito... y así será.


12 títulos para el
A  U  T  O  A  P  O  Y  O


-11-
Querido amigo, te cuento que me introduje en la lectura y análisis del 123, ni bien llegue a casa... absorbente, neto, un producto redondo y precursor de muchos otros, en uno de los párrafos te preguntas o nos preguntas a quienes te leemos si habrá más luego del 123, por eso te hago ese comentario, me he sentido muy identificada desde los inicios de la lectura, que generalmente voy leyendo y releyendo, marcando, separando, subrayando, en la misma pantalla, digiriendo, por usar un termino que entenderás totalmente en todas sus acepciones,... cuando enviudé, pronto se cumplirán diez años, el universo del cual soy parte pareció desintegrarse y todos los planteos tanto iniciales como dentro de todo el desarrollo, del 123 los vivi con tanta intensidad, así como los iba comprendiendo, asumiendo o no, en la medida de mis fuerzas, y lo mas claro es que ese aspecto del espectro solar y universal en el cual estoy inmersa (como todos) es como el agua del río que pasa una y mil veces por las mismas piedras, siendo siempre agua y siempre la misma y siempre otra... me tocaron todas las preguntas y tu estilo tan apreciado del Repetita Iuvant, otra vez muchas gracias por molestarte en enviarme el color.
Sabes, me gusta decirte que el Buen Dios te bendiga siempre aunque se que esta contigo y dentro de ti también y de todos.
S..., de Argentina

La Respuesta es:
Amiga argentina, pensé, con tus palabras, en la profecía de mi madre cuando ella leyó mi primer libro, profecía cumplida y corroborada con tanto testimonio de ustedes. Eres sensitiva amiga argentina y esa sensibilidad me hace vibrar en positivo... ¿Qué puedo decir de tu "arrobamiento" por la lectura del 123? Gracias y ojalá este 124 lleve a ti las perlas y joyas que él conlleva... Dices: voy leyendo y releyendo, marcando, separando, subrayando... Es un método que "descubrí" en mi primer año de estudiante de Medicina cuando me vi superado por tanto material a digerir. Mis resúmenes de los resúmenes me permitían siempre, algo al menos, responder y a su vez recordar su fuente. Mencionas el Repetita Iuvant que tanto destaco, como habrás apreciado útiles repeticiones son presentadas cual variaciones sobre un mismo tema, expuestas en párrafos de diferentes estructura. Las repeticiones son un arte en la Ciencia de la mente que, cual gota que horada la roca, van dejando su huella en el subconsciente del lector y, bien ya sabemos su importancia de tanto repetirlo en esta ruta de ascenso del ciclo de vidas que hace ya tiempo iniciamos, no como monos sino como humanos... Estas repeticiones grafican su huella que en vuestros correos, Amigas y Amigos, se van mostrando.

-12-
He leído el su texto hospedado en http://www.isp2002.co.cl/codigo.htm y he de reconocer que es impresionante.

Soy Ingeniero Catedrático de la Universidad Nacional Autónoma de México y tanto me ha impactado su articulo que debo reconocer que me han dado ganas de participar de cierto modo.
Y el propósito de este mail es para pedir información de donde puedo obtener el código original sin traducir.
Por cierto otra duda el idioma en el que esta escrito no debería ser el Arameo y no el Hebreo?
Agradezco de antemano la atención prestada y espero su respuesta.
Saludos bye. 
 J...

La Respuesta es:

Amigo mexicano, eres otro destacado CiberLector de mente matemática que se hace presente en Mundo Mejor, anclado esta vez por el Código Secreto de la Biblia... Deseas obtener el código original sin traducir, para lograrlo debes tener a la mano el texto hebreo original del Génesis y ponerlo en una sola línea con sus 304.805 letras hebreas, letras que deben ser colocadas sin ningún margen de error para, con esa línea hacer un especial programa computacional que lo descifre a manera de crucigrama. Allí, detrás del relato para el ámbito externo recibido por Moisés está lo codificado para el círculo interior en un sistema computacional maravilloso que, para ser interpretado necesita de la computación y del original hebreo del Génesis, que por algo fue respetuosamente guardado por sus custodios. Ante cada consulta el programa del computador deberá genera un criptograma con las 304.805 letras hebreas puerstas en perfecto orden, y el número de líneas con la cantidad de letras para cada línea será dado por la secuencia en que van apareciendo las letras para formar la palabra o nombre buscado. Cada respuesta será a su vez cruzada por palabras relacionadas y/o con fechas que dará el mensaje característico para lo consultado. Es un criptograma cósmico con una matriz específica para cada caso, siendo las matrices posibles más de 20 billones...

El idioma de Jesucristo fue el Arameo, el de Moisés era el hebreo antiguo, idioma en el que está escrito el Génesis original.

Para mi el Código oculto en la Biblia es un programa computacional realizada en la quinta dimensión hace más de 3.000 años nuestros, unos tres años de Ellos, código que predice miles de millones de variables del futuro, es decir, allí está señalado en síntesis todo lo que era por venir. Todo lo que allí se sepa consultar tiene su respuesta. La razón de ser del Código es demostrarnos que no estamos solos y los plazos para nuestro Cambio se han cumplido... lo que no significa un Apocalipsis precisamente, sino que el paso a un Mundo Mejor.

Amigo, tienes la noble responsabilidad de enseñar en el ámbito universitario, ojalá en los escritos del Portal Mundo Mejor:


encuentres material que te estimule transmitir a tus alumnos para motivarlos a seguir adelante en un mundo que intenta a toda costa detenerlos en su avance... Allí encontrarán de manera lógica una metodología de cómo lograr el AUTOPOYO, metodología que para un matemático será lógica...

-13-
Dn. Iván
 
Ha pasado ya bastante tiempo de este artículo. De hecho fue escrito antes de publicarse el libro n°2 de Drosnin. (libro que leí)
Le quiero hacer unas consultas:
1.- ¿usted mantiene su creencia de que este código existe ?
2.- ¿qué se ha sabido en los últimos meses de Drosnin y su teoría?
3.- ¿es verdad que Rips desmintió a Drosnin?
4.- ¿por qué tantos científicos han refutado la veracidad de este código?
atte,
 
El lector insistió con su consulta al responderle que era tema cerrado y, quizá, lo trataría como respuesta en el título 124:

-13a-
Iván
te debo ser sincero:
no me conforma tu respuesta, ya que tu artículo del código es impresionante y quiero saber qué significa tu respuesta "es un tema cerrado que ya no comento".
¿es que ya no crees en lo que dijiste?
por favor contesta mis preguntas, sin entrar en profundidades.
te prometo que igual voy a leer tu artículo 124, demás está decirte que agregué a favoritos tu portal del mundo mejor
saludos

La Respuesta es:

1. Sobre ese tema mantengo y refuerzo mi creencia cada día más...
2. No es la teoría de Drosnin, es la realidad demostrada por Rips.
3. Rips es un sabio matemático religioso y místico, Drosnin es un periodista mediático, allí está el rechazo del primero hacia lo farandulero del segundo, lo cual se ha visto disminuido en su nuevo libro...
4. Lo extraño es que hubiera científicos que lo analizaron y convalidaron en sus inicios:

El experto en estadística de Harvard, Persin Diaconis, sugirió el año 1990 a Rips y Witztum, que para dar validez al trabajo y publicar los hallazgos, requerían de un nivel de certeza de un millar o más. Las pruebas, de acuerdo a las pautas de Diaconis demostraron que las probabilidades eran de una en diez millones. Entonces Diaconis recomendó la publicación del trabajo.

La revista Statistical Science, previo a publicar el trabajo de Rips y Witztum, titulado Equidistant Letter Sequences in the Book of Genesis, solicitó como es la norma, el análisis de dos prestigiosos matemáticos, quienes dijeron que era un trabajo válido y debía ser editado. No conforme con ello el editor, consultó la opinión de un tercer científico de prestigio, quien no encontró objeción a la validez del trabajo. Hasta el año 1997 nadie intentó rebatirlo.

Rips señala que si uno se empeña en buscar ejemplos en otros libros, por azar pueden aparecer palabras próximas con cierta relación entre sí, pero solo en la Biblia la información es constante, significativa y consistente.

El editor de la seria y rigurosa revista Statistical Science, del Instituto de Estadísticas Matemáticas de los Estados Unidos, manifestó en el vol. 9, núm. 3 de agosto de 1994, a manera de nota preliminar del trabajo de Witztum, Rips y Rosenberg, lo siguiente:

Nuestros revisores estaban desconcertados. La posibilidad de que el libro del Génesis contuviera información significativa acerca de personajes actuales iba contra todas sus convicciones. No obstante, las pruebas adicionales reconfirmaron el fenómeno...

Suelo recibir puntuales consultas que más una vez quedan sin respuesta por ser quizá el silencio su mejor respuesta, como lo era en este caso. Insistes en conocer mi opinión y si dejé de creer en esa realidad que en un escrito un día planteé... Como si importara mi creencia sobre un testimonio estructurado por seres de la quinta dimensión que, más allá del tiempo y del espacio nos demuestran lo que somos y, en un natural ciclo de vidas ascendentes, llegaremos a ser. Amigo, lo que vale e interesa para ti es lo que tú pienses y no la ajena opinión como la mía. Ajenas opiniones acá se exponen y en abundancia para pensar previo discernir y, en lo posible tener material para pensar mejor. Nada se impone en Mundo Mejor, sólo se expone para que tú por ti mismo decidas, previo discernir, lo que encuentras válido o no... Sabiendo que quien sigue ajenas opiniones, sin discernirlas por sí mismo, traiciona la Verdad.

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Código Final
Me gustaría recibir más datos sobre este tema.
Saludos desde Montevideo.
A...
                                        
La Respuesta es:
Amigo de Uruguay, en los dos correos precedentes quedó la respuesta a tu inquietud sobre un tema que ya consideré cerrado por quedar cumplida Su Misión... Lo encontrado hasta ahora, una ínfima parte de todo lo posible por mostrar en dicho Código, revela, entre otras cosas relevantes, algo para mí especial: Revela la real Misión del que hace 2.000 años vino sin ser reconocido en lo que era por la mayoría de quienes debieron recibirlo; revela el contenido de Su Enseñanza que a todos nos hermana por igual sin discriminacion de tipo alguno; revela Su Retorno cercano y predice que no será reconocido en lo que ES por los más de los que dicen ser sus seguidores; revela la razón de ser del mismo que llegará sin marginar a nadie por raza, credo, dogma o lo que sea; revela nuestro radiante futuro en lo que fuimos, somos y llegaremos a ser y ello... PARA TODOS POR IGUAL.

-15-

Lunes 21 de junio 2004

Estimado Iván:

No es hazaña alguna superarte en lectura, en comparación a tu producción. Al contrario estoy contento de haberlo logrado y sabes ¿por qué? Porque así tengo tiempo para madurar, analizar y meditar tanto consciente como inconscientemente sobre el contenido de tus escritos y......¡¡cuán bien me hace....!!

Mira cada uno tiene gustos diferentes y reacciona diferente sobre la música. Hay autores de los cuales algunas composiciones nos elevan a un nivel muy alto y otras nos producen un efecto ambiguo o nos agradan tanto. En cuanto a lo personal, concuerdo contigo respecto a la música barroca, pero hay una obra que, para mi gusto, supera a las demás: El canon en re mayor de Pachelbel.

En cuanto a la música de tipo religioso, me quedo con el réquiem op.48 de Fauré. De Vivaldi las 4 estaciones y el largo también me elevan a altas alturas. Por si no lo has escuchado, te recomiendo la música de Kitaro y una creación que se llama “Secret Garden”.

Hay otras creaciones más que no me acuerdo en este momento, pero llegado el momento me vendrán a la memoria.

Te envié en forma especial ese artículo sobre el efecto Mozart, porque para dos de mis nietos ha sido -y es- el mejor tranquilizador. El más chiquito, que aún no tiene dos años, apenas llega a casa altiro dice: “Mozart”, “beby Mozart”.

Viajamos en la misma nave sideral, pero tenemos diferentes tareas en ella. Tú le has sabido dar excelente expresión y amplia divulgación. Sigue adelante, que cuentas, y contarás, siempre con el apoyo de todos aquellos que te seguimos.

Un gran y cordial saludo

B...

La Respuesta es:
Respetado y apreciado amigo de Israel, lo de Mozart no lo expuse antes, ni en las respuestas precedentes a la tuya para no herir sensibilidades ligadas al genio, pero tu correo me hace salir al ruedo y hablar: Está claro que al genio de Mozart, en lo puntual del tema, lo pongo entre los que en sus composiciones dejan sin querer queriendo, secuencias musicales distractivas, eso por su natural, irreverente y rebelde naturaleza de cambio de lo establecido, cambio que, en lo musical barroco así debía ser... Dices que para dos nietos el efecto Mozart: ha sido -y es- el mejor tranquilizador. Una droga tranquilizante produce eso, un efecto tranquilizador por bloqueo mental transitorio en el ámbito de los electrones de los microtúbulos neuronales. Yo intento estimular la música que lleva, no a la tranquilización sino que a la interiorización que, por otro mecanismo, el de facilitar el salto cuántico mente-cerebro por especial estimulación de los electrones de los microtúbulos neuronales, lleva a la relajación psicofísica y la trascendencia mediante la producción de ondas alfa cerebrales en vigilia y, como lo demostraron los búlgaros tras la cortina de hierro, esa música es la barroca en general y sus segundos movimientos en particular que tranquiliza como parte de un efecto de armonización mente-cuerpo, efecto llamado de relajación psicofísica. Mencionas entre tus motivadores musicales a cuatro, dos de ellos connotados barrocos: Pachelvel con su divino canon y al genial Vivaldi. En lo personal J. S. Bach me ayuda, sin necesidad de buscar determinado título, junto además con un montón de composiciones barrocas de otros autores. Mozart, aunque sufran, pataleen y desgarren vestiduras ciertos connotados, en especial europeos, me distrae a ratos, es decir, entro en abstracción y de repente me saca de ella, y ese rato elimina la magia musical, salvo con su magistral Flauta Mágica y el Réquiem... Mientras más escucho a J. S. Bach más siento la perfección de su mensaje musical, que es matemáticamente perfecto por donde se le mire, el que impresiona el órgano de Corti de mis oídos y activa, aunque sea en mínima medida, lo transpersonal en mi y sin distracciones... En varios escritos además de música selecta, he destacado valiosos temas de música popular inspirada que me han motivado a dar forma a un capítulo.

Los Niños de Luz, en sus primeros años de vida, manifiestan en su mayoría inquietud en clases y desinterés o distracción motivada por los temas que se les enseña y son carentes de valor para ellos, temas sin interés para su especial sensibilidad, temas que dan por conocidos y eso es considerado distracción. En cuanto a su inquietud, cómo no serlo si saben que están de pasajeros a bordo en la Nave Sideral Tierra que ha perdido el rumbo y viaja sin control... Se les intenta tranquilizar de alguna manera, digamos mejor: Se los bloquea de alguna manera... Existe una concertada acción para apagar a los Niños de Luz, pues para nada es tolerable al orden establecido que haya personas Libres, que además vean el Aura y los rostros detrás de la máscara social. ¿Qué actual legislador, qué magistrado, qué candidato político, qué líder religioso o lo que sea, lo sería si la gente de manera natural viera el aura, captara los pensamientos y apreciara los rostros detrás de la máscara social? Pienso que, salvo honrosas excepciones, casi ninguno...

Nuestra amiga musicóloga y dicente del correo -4- al final del mismo, por algo destaca:

Me aportas además en mi enseñanza musical, reafirmaste que no sólo Mozart provoca efectos estimulantes neuronales sicomotrices, la gente con la historia del "efecto Mozart" mal piensan que sólo éste debe escucharse para provocar distintos estímulos, en tu página 3 de Variaciones te refieres a distintos compositores, la cosa está en encontrar el tema adecuado para el momento adecuado.

Quedo pensativo, soy Guerrero y me has llevado a la lid musical y siento debo decirte que ojalá estas palabras fruto de la espontánea intuición del momento, nacidas como respuesta al amigo en la distancia, puedan ser analizadas de manera imparcial por alguien con poder, pues presiento en ellas una potencia que yo ignoro y me hacer señalar que esos Niños de Luz inquietos, lo son porque están prevenidos y conectados entre SÍ. Tranquilos lo son al estar desprevenidos y desconectados entre SÍ. Además ¿qué certeza tiene si en algún lugar donde usan el efecto musical no lo hacen acompañado de mensajes subliminales?

Ilusionado por la GENIAL música vi dos películas relativamente recientes inspiradas en Mozart. Me desagradó apreciar que allí su OBRA musical era secundaria, lo que interesaba era destacar lo negativo de su personalidad, bajo ese prisma nada de ejemplar para las juventudes. ¿Qué pretendían...?

Te expongo mi percepción musical que fundamento en lo que me interesa: Evitar la idiotización y estimular la emisión de ondas alfa cerebrales en vigilia. Eso no significa sea "la percepción" ni mucho menos. Pensando en lo por ti planteado: ¿Cómo saber si, siendo ellos Niños de Luz como lo son, ese efecto Mozart que los tranquiliza, no les signifique a la vez una distractiva transitoria desconexión...? Para saberlo habría que conectarlos al electroencefalógrafo, analizar sus ondas cerebrales durante las sesiones y comparar los resultados con los efectos de un CD preparado sólo con segundos movimientos de música barroca. No digo niños índigos por no compartir esa palabra para referirme a seres humanos que son de Luz y reflejar Aura dorada,

Amigo, leer que tú, un destacado pensador y además de mentalidad matemática dice:

Porque así tengo tiempo para madurar, analizar y meditar tanto consciente como inconscientemente sobre el contenido de tus escritos y......¡¡cuán bien me hace....!!
Viajamos en la misma nave sideral, pero tenemos diferentes tareas en ella. Tú le has sabido dar excelente expresión y amplia divulgación. Sigue adelante, que cuentas, y contarás, siempre con el apoyo de todos aquellos que te seguimos.

Me hace pensar, sin sentirme halagado sino que realizado en cuanto la Misión. Misión que al parecer en vida ya algunos me la están entendiendo. Gracias Amigo por tu apoyo.

-16-
Querido Dr. Iván:

Sólo unas líneas para agradecerle infinitamente por todos sus escritos...el bien y la ayuda que le da a todas las personas que lo leen no tiene precio...GRACIAS...gracias millones...desde el fondo de mi corazón...

C...

(Lima-Perú)

La Respuesta es:
Hermoso cierre de sección es dado Amiga peruana por tu correo nacido del corazón y del alma. Gracias.



-VII-
Se dice en el ámbito de la Neurociencia cerebral

Hoy sabemos que el cerebro humano, y por lo tanto las capacidades,
si bien está determinado por condicionamientos genéticos
siempre está inacabado intelectualmente: es posible generar neuronas nuevas
toda la vida y por eso se puede aprender y mejorar.
Dr. Pablo Argibay

* El cerebro humano. . . procesa en forma simultánea una cantidad asombrosa de información. Su cerebro toma todos los colores y objetos que usted ve, la temperatura alrededor suyo, la presión de sus pies contra el piso, los sonidos a su alrededor, la sequedad de su boca y hasta la textura de este artículo en su mano. Además de toda la información sensorial, su cerebro reconoce respuestas emocionales, ideas y recuerdos. Su cerebro también hace un seguimiento de las funciones corrientes de su cuerpo, como su patrón respiratorio, el movimiento de los párpados, el hambre y el movimiento de los músculos de sus manos.

* El cerebro humano procesa más de un millón de mensajes por segundo. Afortunadamente, su cerebro evalúa la importancia de todos estos datos, filtrando los que son relativamente de poca importancia. Esta función de filtrado del cerebro es lo que le permite enfocar y operar en forma selectiva en su mundo. Un cerebro que trata con más de un millón de piezas de información cada segundo, mientras que evalúa su importancia y le permite actuar sobre la información más pertinente . . . ¿podemos decir que el simple azar construyó un órgano tan fantástico?

* Un grupo de científicos del Salk Institute, de California, y de la Universidad de Cambridge, en el Reino Unido, han desarrollado un nuevo paradigma sobre cómo funciona el cerebro. Sostienen que el cerebro humano no es una red fija de conexiones, como se cree ahora, sino un sistema dinámico y cambiante que se adapta continuamente para ajustarse a las demandas de la comunicación y cálculo que va necesitando. En su evolución, el cerebro humano se ha vuelto tremendamente eficaz y poderoso. La naturaleza ha optimizado la estructura y funcionamiento de las redes corticales con principios de diseño parecidos a los de los circuitos electrónicos. Así, afirman que todas las neuronas de la corteza cerebral humana reúnen un potencial de almacenamiento y ordenación de la información comparable a toda la capacidad mundial de la red de internet en el año 2002 (para un solo cerebro humano).

* La corteza prefrontal se ha hallado como dominante en el pensamiento mediante palabras y el control sobre comportamientos, impulsos, emociones y pensamientos. Los investigadores teorizan que la corteza prefrontal puede inhibir la corteza cingulada.

* Desde el punto de vista biológico, en el cerebro humano existen más de cien mil millones de neuronas (10 a 15 mil millones en la corteza cerebral), las cuales a través de las conexiones existentes entre las dendritas tienen la capacidad de tocar a 10.000 neuronas y a su vez ser tocadas  por  otras 10.000, sin contar los 1.000 billones de conexiones existentes conocidas como sinapsis.

Katherine Benziger, Ph.D. y Sue Holmes señalan:

El lado izquierdo de la convexidad cortical posterior ve más que nada: formas o masas delimitadas que: (1) rotula con las palabras que oye y emplea; y (2) toma o maneja con el fin de elaborar un producto o realizar un  servicio. Es más, esta área de la corteza se especializa en el secuenciación. Como resultado, se destaca en las tareas físicas rutinarias que son la base de la producción del alimento, la vivienda y la vestimenta, en particular en nuestra sociedad altamente automatizada. Se trata del área que emplea divisiones y líneas para procesar la información; divisiones del trabajo o las clases, rangos de autoridad, relaciones disyuntivas (“o una cosa o la otra”), razonamiento maniqueísta (donde no se admiten “zonas grises”). Desglosa las cosas paso a paso y trozo a trozo. Este modo tiene la apariencia de ser objetivo y no estar sujeto a las emociones, y puede obtener control a través de su uso de reglas, órdenes, estructuras y sistemas. Los hombres y la ciencia lo han explotado al máximo.

El lado derecho de la convexidad cortical posterior es también muy inmediato y concreto, pero sin embargo, percibe elementos muy distintos del entorno. Advierte la presencia o ausencia de relaciones armónicas – auditivas, visuales y táctiles o kinestésicas- en su entorno. Es más, el procesamiento especializado inherente a esta área le permite actuar para lograr la armonía y el vínculo cuando éstos faltan. Como resultado, esta área se destaca en la formación de la buena voluntad, la confianza y la lealtad, todas bases para la solidaridad.

En comparación con las áreas posteriores o basales, los lóbulos frontales son abstractos y conceptuales. No obstante, hay diferencias fundamentales entre lo que percibe cada uno de ellos y la modalidad de procesamiento que los caracteriza.

Por ejemplo, el lóbulo frontal derecho percibe patrones y relaciones abstractos. Mientras que el primer modo ve formas delimitadas (por ejemplo, la cabeza de una persona), y el segundo modo nota las relaciones concretas dentro de los espacios (por ejemplo, el rostro, los gestos, los ojos y la mirada), este modo, el tercero, percibe la abstracción o “caricatura” facial. En la práctica, los patrones abstractos más útiles percibidos por esta área se denominan “tendencias”, dictadas o bien por los datos estadísticos o por las actividades macroeconómicas a largo plazo. Estas tendencias, que nada significan para el “productor” o el “solidario”, señalan el cambio y activan los procesos internos de esta región –es decir, la imaginación- para inventar una respuesta satisfactoria al cambio observado: un nuevo producto, servicio o estrategia. Por ende esta área es ideal para ayudarnos a adaptarnos al cambio.

La cuarta área o lóbulo frontal izquierdo está diseñada para percibir funciones y relaciones funcionales: qué apoya qué y con qué grado de tolerancia; qué contribuye a qué; qué estimula qué; qué impide qué. Es más, dada su habilidad de análisis lógico, es muy eficaz cuando se trata de calcular, evaluar, diagnosticar y prescribir. Por ende, esta región se destaca en las tareas de dirigir, priorizar y crear estrategias para lograr sus propias metas o las de un grupo.

Nuevamente, las cuatro áreas corticales pueden usarse en forma consciente, dado que son nuestras herramientas primarias para “pensar y decidir”. Tomadas en conjunto, perciben la visión detallada y también general de nuestra realidad de una manera holística, que si se la utiliza adecuadamente, puede conducir al éxito.

Hoy en día nos enfrentamos a un desafío emocionante: es el desafío de cambiar la manera de usar nuestro cerebro, a fin de reflexionar como estamos diseñados para pensar, y hacer lo que estamos diseñados  para hacer, utilizando como guía nuestra sensibilidad innata y nuestros sentimientos.

Angélica Ivonne Enríquez P. nos recuerda:

Quiero ilustrar de manera breve algunas de las capacidades ilimitadas del cerebro humano ya que los datos sobre la naturaleza del mismo son sorprendentes y aparentemente increíbles.  Les mostraré algunas de ellas:
El día 26/09/03 Se informó que:

Un grupo de científicos del Salk Institute, de california, y de la Universidad de Cambridge, en el Reino Unido, han desarrollado un nuevo paradigma sobre cómo funciona el cerebro.
Sostienen que el cerebro humano no es una red fija de conexiones, como se cree ahora, sino un sistema dinámico y cambiante que se adapta continuamente para ajustarse a las demandas de la comunicación y cálculo que va necesitando, según publican hoy en la revista Science.
En su estudio, los investigadores argumentan que el cerebro humano ha evolucionado hasta operar como un "aparato híbrido" capaz de crear programas y cálculos más complejos y sofisticados que los computadores más potentes, y los sistemas de comunicación a larga distancia que posee el cerebro se han ido optimizando mediante la evolución para una mayor eficacia de la energía.
En su evolución, el cerebro humano se ha vuelto tremendamente eficaz y poderoso. La naturaleza ha optimizado la estructura y funcionamiento de las redes corticales con principios de diseño parecidos a los de los circuitos electrónicos. Así, afirman que todas las neuronas de la corteza cerebral humana reúnen un potencial de almacenamiento y ordenación de la información comparable a toda la capacidad mundial de la red de internet en el año 2002.

* La neuroplasticidad es la propiedad que tienen las neuronas de reorganizar sus conexiones sinápticas y de modificar los mecanismos bioquímicos y fisiológicos en respuesta a un estímulo externo o a un estímulo interno. Desde la perspectiva neurofuncional esta característica hace que la neurona sea una célula versátil, concebida para una relación dinámica con otras neuronas, por tanto la corteza cerebral tiene un carácter flexible, en cuyo desarrollo no solo intervienen los fenómenos genéticos sino también las vivencias del propio individuo con la posibilidad de cambios en la estructura psíquica e incluso de la función nerviosa. Así las relaciones interpersonales y la vida afectiva determinan la construcción y maduración del cerebro del sujeto.

* En el cerebro humano hay 200,000 millones de neuronas, aproximadamente el número de estrellas de la Vía Láctea.

* Las neuronas humanas se activan alrededor de 10,000 billones de veces por segundo y los impulsos nerviosos a 90 metros X segundo, es decir, 325 kms por hora.

* La estructura cerebral recibe más de 100 millones de señales separadas del cuerpo humano por segundo.

* Las conexiones de las neuronas humanas son complejas y paralelas, transportan billones de operaciones por segundo de forma simultánea.

* La capacidad de cálculo del cerebro humano es de 100 billones de bits por segundo. Cada neurona está conectada con otras 10,000 de ellas.

* Además del pensamiento consciente, la gente puede razonar, anticipar consecuencias, planificar alternativas... ¡todo sin saber que lo está haciendo!

* Si aprendiéramos algo nuevo cada segundo, nos llevaría tres millones de años para agotar la capacidad del cerebro humano.


-VIII-
María Gudin
Cerebro y Bioética


1. La conciencia desde el punto de vista neurológico apoya la base Bioética del término persona.

La postura filosófica más coherente no es la estrictamente dualista, ni la plenamente monista. Pienso que lo que está más de acuerdo con la realidad es lo que podríamos llamar un dualismo monista. La función mental no puede reducirse al cerebro, hay algo más, que es lo anímico del hombre, lo espiritual. Sin embargo, nunca encontraremos el límite de dónde termina el cerebro y dónde comienza la mente; mente y cerebro constituyen una unidad. La mente se distingue claramente de lo que es el cerebro (postura dualista), pero se halla tan íntimamente imbricada con él que ambos constituyen una unidad (postura monista). Ésta es la postura del realismo filosófico. El hombre es una unidad entre cuerpo y espíritu, entre mente y cerebro: realidades que pueden distinguirse entre sí pero no separarse. Cómo se relacionan la función mental y los mecanismos de conciencia continúa siendo un misterio.

La cuestión más importante del funcionamiento cerebral, y quizá la más insoluble desde el punto de vista científico, es el problema de la conciencia. Es decir, la capacidad del individuo humano de mirarse a sí mismo y mirar al exterior conociendo y transformándose a sí mismo y al entorno que le rodea. ¿Cuándo podemos decir que algo o alguien es consciente? ¿Está consciente un computador? ¿Cuál es la base anatómica de la conciencia? ¿Se localiza en algún punto del sistema nervioso?

Así, ante el problema de la conciencia, en filosofía se han producido dos grandes respuestas. La primera es que la conciencia no existe más que en el interior del sujeto, y que no hay separación entre el mundo exterior y lo pensado o percibido. La postura más desarrollada en este sentido es la que afirma que el mundo exterior no existe como realidad autónoma, independiente de la conciencia humana. Sólo existe lo que conocemos.

Por otro lado, la filosofía clásica realista afirma que existe un mundo exterior que es objeto de la conciencia. Un ser está consciente cuando se relaciona con ese mundo exterior. A favor de todo ello está el funcionamiento cerebral, un sistema que se sostiene bajo la premisa de unos datos provenientes del mundo exterior y que desarrolla relaciones interiores para dar respuestas a lo proveniente de fuera de sí mismo.

En Montreal, a principios de siglo, un grupo de científicos se preguntan por el misterio de la mente. Piensan que la forma de llegar a entender el misterio que hay en el hombre es entender los mecanismos de la conciencia. La experiencia común nos dice que estamos conscientes. ¿Pero que es la conciencia? Desde un punto de vista meramente neurológico, la conciencia es el estado de actividad que se caracteriza por sensación, emoción, volición o pensamiento: la mente en el más amplio sentido; algo que en naturaleza se distingue de lo físico.

La conciencia es un término difícilmente definible. Es un concepto particularmente debatido desde el siglo XVI, con Descartes y el racionalismo. Desde el origen de la filosofía se sostuvo prácticamente por unanimidad que conciencia y realidad eran entidades independientes. A partir de Descartes, la separación entre realidad y pensamiento ha sido cuestionada por diversas corrientes de pensamiento. Partiendo del "pienso, luego existo" de Descartes se deduce que la conciencia se identifica con la realidad exterior, y se alcanza la conclusión de que el mundo exterior llega a ser conocido por nosotros a través de la conciencia, de tal manera que existe solamente en virtud de ella. Esto condujo a algunos filósofos, como los empiristas ingleses, entre los cuales destaca Berkeley (1713), a la extrema conclusión filosófica de que nada existe fuera de nuestra conciencia, si no es como función mental. Para Berkeley, el espíritu humano trata sólo con "ideas" que -para este filósofo- están formadas por sensaciones y sus compuestos. Suponemos que ese mundo ideal y mental es representación de otro mundo que es exterior a nosotros mismos; pero este mundo objetivo no lo ha visto nadie porque nadie ha salido jamás de su propia mente. La consecuencia es, para Berkeley, el idealismo absoluto, que consiste en negar una realidad exterior a mi mente o, como dice él, el ser de las cosas consiste en ser percibidas. Posición filosófica difícilmente sostenible, ya que, fuera de su contexto y llevada al extremo, implica que si yo miro a un objeto y me quedo dormido, el objeto dejaría de existir. La posición de Berkeley ilumina, sin embargo, un hecho fundamental de la epistemología, es decir, que el mundo real que existe afuera es sólo accesible a través de la conciencia. Esto ya fue definido por Aristóteles: "Nada es aprendido o entendido que no haya sido antes percibido."

Sin embargo, desde el punto de vista aristotélico se distingue el conocimiento de la realidad exterior. Para la postura realista aristotélica, la percepción de la realidad externa a la mente es diferente de la realidad en sí misma; ambos aspectos no significan lo mismo. En la postura del empirismo inglés esto no ocurre: sólo existe la realidad en cuanto que ésta es percibida por el sujeto; así, el objeto de la teoría del conocimiento de los empiristas es lo ya conocido, que es diverso de lo real, que difícilmente podrá ser conocido. Aristóteles ya había captado que el paso previo al conocimiento es la percepción sensible, pero desarrolla su teoría del conocimiento trascendiendo a la simple percepción. La función mental es abstraer desde el mundo de lo percibido el mundo de lo real, que para el ateniense sí puede ser objeto de conocimiento por parte del hombre.

Estar consciente es, por tanto, el requisito obligatorio para cualquier forma de experiencia humana y para el conocimiento, y cualquier objeto de experiencia y cualquier conocimiento se produce en el contexto de una experiencia externa consciente. La afectividad, los sentimientos propios, ocurren en el seno de una experiencia consciente.

La conciencia, entonces, no puede ser externa a sí misma, ni puede ser un objeto de la realidad exterior, por eso no puede ser observada. Podríamos utilizar la siguiente metáfora para explicarlo: la conciencia es la ventana por la que nos aproximamos al mundo exterior; pero al mirar a través de ella, no podemos verla.

De todo lo que se ha expuesto podemos deducir que el cerebro es el órgano que media entre la función mental y la realidad, y que hay en él algo que se nos escapa. Algunos científicos como Mc Kay (1978) definen la conciencia como alguna clase de programa neural que controla el funcionamiento del cerebro; sin embargo, esta explicación todavía deja algo sin responder: ¿quién está haciendo la programación? Una programación que es variable, libre y cambiable, ¿quién la realiza? La explicación de Me Kay parte de una visión monista del cerebro, en la que todo lo que procede del hombre es cerebral. Es una explicación insatisfactoria del cerebro humano.

Por otro lado, toda la estructura cerebral va en contra de que la realidad externa esté vinculada al mismo funcionamiento del cerebro. Al analizar el cerebro comprobamos que es un órgano con circuitos de entrada y de salida. Es decir, el cerebro es un órgano que no da respuesta de sí mismo, sino que alude a una realidad exterior. Está estructurado en un sistema de entrada ligado a los sentidos externos y un sistema de salida relacionado con el sistema motor. El cerebro es, pues, un órgano que tiene relación con el mundo exterior, que sirve para recibir información, procesarla, y convertida en nuevas ideas, transformar la realidad exterior.

Las dificultades al establecer un puente entre la realidad externa e interna han conducido a algunos científicos como Penfield (1975), Popper y Eccles (1977) a atribuir a la conciencia una cualidad inmaterial de tipo espiritual, y a sostener que algunas partes de la corteza y el tronco cerebrales representan un lugar de confrontación entre estos dos mundos. Esta visión retira el problema de la conciencia del mundo científico y concluye en que el cerebro no da explicación de sí mismo. Parte de los trabajos de investigación de Penfield y la escuela de Montreal se dedicaron a la búsqueda de un sustrato anatómico cerebral de la conciencia humana. Encontraron que presionando partes profundas del cerebro, la zona del diencéfalo y el tronco cerebral, el sujeto perdía la conciencia, y sostuvieron que ése era el lugar anatómico de origen de la conciencia. Es curioso que este grupo encuentra la localización de la conciencia muy cerca de la glándula pineal, el lugar donde Descartes la había situado.

En este momento y desde un punto de vista científico, ya no se reconoce que la conciencia esté localizada en un punto del sistema nervioso. Estar consciente es mucho más que estar despierto, y, por otro lado, alteraciones amplias de toda la corteza cerebral conducen a estados de inconsciencia. La conciencia procede del funcionamiento adecuado de todo el sistema nervioso central, y en definitiva, del cuerpo humano.

Al estudiar pacientes epilépticos se ha podido comprobar que muchos aspectos de la función mental (memoria, lenguaje, pensamiento abstracto, cálculo etc.) pueden ir desapareciendo y lo único que se produce es un oscurecimiento del nivel de conciencia. Es decir, desde el punto de vista cerebral, la conciencia está formada por la unión de funciones variadas, y al faltar parte o alguna de esas funciones, lo que se produce es una parcial degradación de la conciencia. Aquí podríamos poner el ejemplo de la persona que padece un periodo de amnesia: realmente no pierde la conciencia, sino la memoria; la que pierde la capacidad de hablar, no pierde la conciencia, sino el lenguaje, y tantas otras funciones que están englobadas dentro del término más amplio de conciencia.

Podríamos definir la conciencia en términos científicos como una experiencia unificada que es medida de continuidad en el tiempo y que presenta una referencia constante a lo "propio". Algunos de los aspectos de la conciencia son objeto de estudio en las neurociencias: percepción, memoria, afectos, y algunos aspectos de los movimientos voluntarios. Otros aspectos, como el pensamiento, imaginar el futuro y experimentar la unidad del propio pasado, presente y futuro, son más difíciles de tratar desde este mismo punto de vista neurológico.

La única explicación posible del fenómeno de la conciencia es concluir que el hombre, además de conexiones cerebrales y de un cuerpo situado en el tiempo y en el espacio, posee una realidad demostrable filosóficamente que denominamos alma, dotada de inteligencia y un carácter personal, que no se deriva de las propias conexiones neurales, y de la materia que forma el cerebro y el cuerpo humano; por tanto, inmaterial. El alma humana es inmaterial porque es capaz de realizar aspectos completamente ajenos a la materia; como son: querer, pensar, sentir, y realizar la creación artística.

Todo este tema lo desarrolla de manera muy inteligente Antonio Damasio1 en el libro "El error de Descartes". Descartes parte del hecho de que el pensamiento es previo a la existencia; sin embargo, para Damasio, el cerebro y el resto del cuerpo constituyen un "organismo indisociable, integrado mediante circuitos reguladores bioquímicos y neurales, que se relacionan con el ambiente como conjunto, y la actividad mental surge de esta actuación. Reintegrar la mente en el cuerpo no significa, sin embargo, negar la actividad espiritual elevada, sino ver alma y espíritu como estados complementarios y únicos de un organismo".

Así, la expresión "conciencia" en el hombre alude a un aspecto corporal, en cuanto que ahora estamos conscientes en un cuerpo y un cerebro dados, y a otro aspecto intelectual, en cuanto que las operaciones que desarrolla no son meramente físicas y corporales.

2. Voluntad y cerebro

La voluntad es una facultad intelectual. Es la tendencia por la cual nos inclinamos al bien conocido intelectualmente. La voluntad no actúa al margen de la inteligencia, sino coordinada con ella. El problema de qué es antes si la voluntad o la razón ha desencadenado ríos de tinta en el mundo de la filosofía. Desde el punto de vista neurológico parece que el acto voluntario es previo al intelectual, necesitamos querer para conocer. Está claro que yo no conozco una realidad si no quiero, si "no me da la gana" conocerla.

El inteligente experimento que demuestra este aspecto lo realizan Liber y cols. en 1983. Los investigadores indican a un conjunto de individuos sentados delante de un reloj que se muevan cuando lo deseen. Se les advierte que tengan en cuenta cuando sienten la primera impresión de moverse, y en segundo lugar cuando notan el primer movimiento. Al mismo tiempo se está realizando una técnica neurofisiológica (por electroencefalografía) buscando un tipo de potenciales previos al movimiento. Pues bien, se comprueba que estos potenciales son anteriores a incluso el deseo de moverse, por lo tanto son inconscientes. Estos estudios han sido confirmados más recientemente por otros autores2. Los autores concluyen que "la iniciación de un acto voluntario puede desencadenarse inconscientemente incluso antes de que exista ninguna percepción subjetiva de que ese acto se vaya a realizar realmente"3. La deducción de estos investigadores es que la voluntad no existe porque, según ellos, todos los mecanismos cerebrales son en último término reflejos. En realidad, parten de un error de principio, consideran que lo único propiamente humano es el pensamiento.

La existencia de un ser estaría ligada con el pensamiento, si la acción de pensar se inicia inconscientemente, es que está ligada con mecanismos de tipo reflejo, y que el hombre no es, en definitiva, libre. Sin embargo, cabría afirmar lo contrario: querer moverse es anterior al acto de percibir que uno quiere moverse, en ese querer moverse está la libertad.

Las tendencias conductistas niegan la voluntad, todo el mundo volitivo sería consecuencia de leyes estímulo-respuesta, y en el mundo de la neurología actual existen corrientes que niegan la existencia de una voluntad libre e independiente de mecanismos neurológicos predeterminados4. Sin embargo, los que basándose en mecanismos neurológicos hacen un paso del plano de la ciencia al plano de la filosofía corren un alto riesgo de confundirse. La existencia de la voluntad no es una experiencia meramente neurológica, sino filosófica y real.

La parte inconsciente de la actuación humana es un tema que despierta gran interés en neurología, psiquiatría y en general en todas las ciencias de la conducta. Por un lado, tal y como se señaló en el experimento de Lieber descrito anteriormente, el cerebro inicia el movimiento antes de percibir que quiere hacerlo. Ese mecanismo apunta hacia la existencia de la voluntad como realidad independiente del conocimiento y por tanto inconsciente.

Por otro lado, es verdad que se conoce que el movimiento puede ser iniciado por estímulos no percibidos. Ésta es la base de los mensajes subliminales y la publicidad. Por sí mismo, un estímulo pequeño puede ser fácilmente reconocido, pero enmascarado por un estímulo más grande no se percibe. Este fenómeno ha sido demostrado con un estímulo táctil y visual5. Su fisiología no se entiende por completo. Taylor y McCloskey comprobaron que estímulos aparentemente no percibidos producían una respuesta, pues se comprobó que imágenes que aparentemente la mente no captaba, incluidas en una película, inducían al público a que comprase determinado producto. Ésta es la base de los mensajes subliminales: se capta más de lo que se percibe.

El movimiento voluntario puede ser externamente alterado sin que el sujeto que se mueve note la influencia externa. En este sentido se hallan los experimentos con estimulación magnética transcortical. La estimulación magnética consiste en un campo magnético que al ser aplicado sobre el cráneo lo atraviesa y desencadena una respuesta eléctrica en las neuronas e induce indirectamente un movimiento. Éste es el experimento realizado por Basil-Neto y cols. en 1992. Los investigadores indicaron a un grupo de voluntarios sanos que movieran al azar el dedo índice de una u otra de las manos tras oír la señal que activa el campo magnético. Se comprobó que los individuos movían habitualmente el dedo relacionado con el lugar en donde se había descargado el impulso magnético cortical.

Al realizar mi tesis doctoral con estimulación magnética transcraneal comprobé lo descrito previamente por otros autores: que si el individuo al que se le aplicaba el estímulo pretendía mover el miembro que se estimulaba, la cantidad de campo magnético era menor. Es decir si voluntariamente se pretende el movimiento, hay algo, que podríamos llamar intracerebral, que facilita la respuesta motora. De modo inverso, si se indica a un individuo que mueva un miembro mientras se aplica el estímulo magnético a uno de los lados de la corteza cerebral, el sujeto tenderá a mover el lado donde se descargó el estímulo, porque allí la respuesta es más fácil de ejecutar. Pero todos estos experimentos no implican que el movimiento sea una respuesta condicionada; lo que realmente se deduce es que aunque no conocemos el fundamento último de la función volicional, sí sabemos que existen mecanismos intracorticales que favorecen o disminuyen la posibilidad de una determinada respuesta. La respuesta voluntaria no es una respuesta determinada y fija, sino condicionada por una serie de factores.

Afirmar que toda la respuesta voluntaria humana se debe a dinamismos interiores intracerebrales es una aseveración muy arriesgada y carece de fundamentación neurológica. La voluntad existe, y eso es una experiencia común -yo sólo conozco si quiero conocer, posiblemente conformada por múltiples mecanismos neurales que desconocemos, y que no tiene un fundamento totalmente biológico. A1 igual que la inteligencia, o los mecanismos de conciencia, es difícil la localización intracerebral de la voluntad. Posiblemente, la base neurológica de la voluntad se halla en diferentes circuitos neuronales que se activan a la vez, originando la respuesta voluntaria. Cuanto mayor sea la dimensión de globalidad de la respuesta, es decir, cuanto menos automática sea ésta, puede afirmarse que es más voluntaria y más propiamente humana.

3. El concepto de plasticidad neural como base biológica de libertad en el cerebro humano

El cerebro humano no es un computador, formado por cables rígidos preestablecidos para el desarrollo de la especie. El cerebro es una estructura formada por células vivas, las neuronas, que tienen capacidad de adaptación y cambio. Las neuronas se "comunican" entre sí por medio de conexiones que se denominan sinapsis. Una neurona, con frecuencia recibe decenas de miles de contactos sinápticos. Las conexiones entre neuronas dan lugar a circuitos neuronales, y son estos circuitos los que dan lugar a la actuación del ser humano. Cambios en el número, tipo y función de las conexiones entre neuronas son los que dan lugar a procesos tan dispares como la memoria, el aprendizaje y la reparación de funciones tras una lesión. Estos cambios son lo que se denomina plasticidad neural.

Pongamos algunos ejemplos de lo que es la plasticidad neural. Todos conocemos la gran capacidad que tienen los ciegos de desarrollar otros sentidos con los que valerse para realizar su vida habitual. En ellos se ha comprobado que las áreas cerebrales correspondientes a la visión se hallan disminuidas; mientras que las que corresponden al tacto o al oído se hallan mucho más desarrolladas. Por diversos estudios neurológicos se conoce que en el cerebro humano está representada el área que controla el movimiento de la mano. Se ha constatado que los violinistas, virtuosos del movimiento manual, han desarrollado el área de la mano de cinco a diez veces más que sujetos no entrenados en la interpretación musical8."

Mediante técnicas de neuroimagen se ha comprobado en sujetos obsesivos una mayor actividad en la región prefrontal. Tras la realización de psicoterapia, sin ningún tratamiento farmacológico, y habiendo mejorado su situación mental, se pudo comprobar que estas áreas disminuyen en su actividad9. Es decir, las neuronas tienen capacidad de cambio, pueden ser "entrenadas" para que desarrollen conexiones en un sentido u otro. Si pensamos que una obsesión es una idea relacionada con circuitos mentales sostenidos, someter a una persona obsesiva a psicoterapia o a un tratamiento médico puede hacer que esos circuitos mentales sostenidos dejen de funcionar de forma reverberante, y que el sujeto sea capaz de cortar con la obsesión.

Los fenómenos de plasticidad neural permitirán educar nuestra forma de ser, de tal manera que mediante una formación adecuada podremos mejorar el funcionamiento global del cerebro y nuestra personalidad. Los cambios necesarios para modular la personalidad, para mejorar el carácter, para moderar un determinado temperamento, no pueden realizarse de modo instantáneo, se realizan únicamente a través de la educación y tras la repetición de actos en un determinado sentido que conllevan la formación de actitudes vitales o virtudes.

Es decir, el cerebro no es una caja oscura en la que entran determinados datos sensoriales y salen transformados en datos de conducta, sino que es un órgano activo con capacidad de cambio interno y dúctil a la voluntad del sujeto. Por tanto, la plasticidad neural en el ser humano es fundamental a la hora de las diferencias que condicionan y determinan el aprendizaje. Cabría preguntarse si esta capacidad es únicamente dependiente de la materialidad genética de cada ser humano. Para ello habría que estudiar seres humanos equivalentes desde el punto de vista genéticos. Es experiencia común que las capacidades que los gemelos desarrollan no son idénticas. La diferenciación va ligada al desarrollo de diversas funciones en el cerebro. Por ejemplo, un gemelo puede dominar un idioma y el otro no, o desarrollar una fobia y el otro no. Es decir, las redes neuronales desarrollan conexiones diversas según la decisión personal de cada sujeto. De ahí la enorme dignidad que radica en la persona humana, un ser que elige su destino, sin que esté determinado por condicionamientos genéticos o biológicos. Especie capaz de cambiar el propio sustrato neural de su pensamiento.

-IX-
Joseph Paturi
El Cuerpo humano obra maestra de Dios

Te alabaré; porque formidables, maravillosas son tus obras: Estoy maravillado, Y mi alma lo sabe muy bien.’ (Salmos 139:14).

Vivimos en un mundo con asombroso diseño. La mayor de todas las creaciones es el mismo hombre, una máquina maravillosa: precisa y eficiente. El cuerpo humano tiene una estructura dinámica de huesos y cartílagos llamada esqueleto. El cual es flexible, con articulaciones y coyunturas que fueron hechas para moverse, por lo cual para eliminar fricciones dañinas, esas partes movibles están perfectamente lubricadas.

Las máquinas hechas por hombres están lubricadas sólo por fuentes externas; pero el cuerpo se lubrica a sí mismo al fabricar una sustancia parecida a la jalea en la cantidad apropiada cada vez que se necesita. Sí, el cuerpo es una máquina maravillosa, a pesar de los defectos por los errores de copia de genes (mutaciones) que se han acumulado desde la Caída del hombre traída por la Maldición (Génesis 3).

El cuerpo tiene una planta química mucho más detallada que cualquier planta que el hombre haya construido. Esta planta transforma la comida que consumimos en tejido vivo, e induce el crecimiento de la carne, sangre, huesos y dientes. Incluso repara el cuerpo cuando las partes son dañadas por accidentes o enfermedades. De este mismo proceso obtenemos la energía para trabajar y jugar.

Tan maravilloso que nuestros cuerpos pueden producir calor, o enfriarse con las gotas de sudor que se derramen desde millones de pequeñas glándulas en la piel. Su termostato automático es el que se encarga tanto del sistema de enfriamiento como del sistema de calentamiento, manteniendo la temperatura corporal en aproximadamente 37° C (98.6° F).

El cerebro es el centro del sistema computarizado más complejo e inigualable. Computa y envía a través del cuerpo miles de millones de bits de información, que controlan cada acción, en un abrir y cerrar de ojos. En la mayoría de los sistemas computarizados, la información es transportada por partes electrónicas y alambres. En el cuerpo, los nervios son los alambres que transportan la información hacia y desde el sistema nervioso central. Y sólo en un cerebro humano hay probablemente más alambres, y más circuitos eléctricos, que en el sistema electrónico más complejo existente.1 Sí, este cerebro es algo maravilloso.

De hecho, mientras miramos en este preciso momento, estamos mirando gracias al cerebro. Aunque, claro está, el mensaje es enviado ahí por otra estructura maravillosa: el ojo humano. Las cámaras modernas operan bajo los mismos principios básicos que nuestros ojos, pero nunca han podido igualarlo. El enfoque y la apertura automáticos son exquisitos.

El sonido que oímos se está tocando en un perfecto y pequeño instrumento musical ubicado en nuestro oído. Las ondas sonoras bajan por el canal auditivo y son transportadas por los huesos del oído intermedio hasta el caracol, el cual está enrollado como un pequeño caracol de mar. La oreja externa opera en el aire. Pero el caracol esta lleno de líquido, y transferir ondas de aire a líquido es uno de los problemas más difíciles para la ciencia. Tres pequeños huesecillos son adecuados justamente para la labor que nos permite oír. Es interesante mencionar que el tamaño de estos huesos pequeños no cambia desde que nacemos.

El corazón es una bomba muscular que manda la sangre a través de cientos de miles de vasos sanguíneos. La sangre trasporta alimentos y oxígeno a cada célula diminuta. El corazón bombea un promedio de seis litros (1.5 galones) de sangre cada minuto, y en un día bombea suficiente sangre para llenar más de cuarenta cilindros de 200 litros (50 galones).

Sí, el cuerpo humano es una máquina maravillosa. El hecho de que cualquiera de estos aparatos exista demuestra que son el trabajo de un diseñador inteligente y talentoso, el mismo Dios Creador. ‘Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó.' (Génesis 1:27).
La materia prima, los elementos básicos en nuestro cuerpo, pueden ser hallados en el 'polvo de la tierra'. Sin embargo, estos químicos no se pueden ordenar a sí mismos en tejidos celulares, órganos y sistemas. Esto sólo puede ocurrir dictado por una inteligencia.

El libro de Génesis enseña que Dios tomó 'polvo de la tierra', moléculas orgánicas, y formó al hombre, después sopló en sus fosas nasales aliento de vida. Es cuando el hombre se convirtió en espíritu viviente. Los seres humanos somos diferentes a los animales, ya que 'Dios creó al hombre a Su imagen' (Génesis 1:27). Nuestro cuerpo ha sido diseñado con la habilidad para transmitir a las próximas generaciones la información programada requerida para formar otra persona a partir de elementos simples. Somos más que sustancias que forman nuestro cuerpo. Somos una creación especial de Dios. El hombre es la obra maestra de Dios —La obra de sus manos, la corona de la creación.

Sin duda alguna, el cuerpo humano es el sistema de procesamiento de información más complejo. Si juntamos todos los procesos humanos de información, los conscientes (lenguaje, información controlada, movimientos voluntarios deliberados) y los inconscientes (funciones controladas por información de los órganos, sistema hormonal), involucraríamos el procesamiento de 1024 bits de información diariamente. Esta figura astronómica es mayor en un factor de 1,000,000 [esto es, es un millón de veces mayor] que el total de conocimiento humano que es de 1018 bits almacenados en todas las bibliotecas del mundo.

El centro de control del cuerpo humano es el cerebro humano. Es el sistema de manejo de información en el universo más complejo que existe.

-X-
Sir John Eccles

Pese a que el monismo materialista es la corriente predominante entre los científicos que estudian el cerebro humano, hay también posturas dualistas como la que mantiene el neurólogo John Eccles.
Según Eccles, el cerebro no es una estructura lo suficientemente compleja para dar cuenta de los fenómenos relacionados con la conciencia, por lo que hay que admitir la existencia autónoma de una mente autoconsciente distinta del cerebro, como una realidad no material ni orgánica que ejerce una función superior de interpretación y control de los procesos neuronales.
Miguel Angel de la Cruz Vives

Sir John Eccles, este notable sabio australiano Premio Nobel 1963 de Neurofisiología por sus aportes al cerebro con el
estudio de la transmisión de los impulsos nerviosos a lo largo de las fibras nerviosas, reafirmó el dualismo dando dos razones principales:

1° Es imposible hallar los soportes biológico-neurológicos que servirían de estructura básica a ciertas actividades (conciencia, libertad). Tampoco hay mecanismos cerebrales que expliquen la interacción entre cuerpo y cerebro.

2° Es imposible justificar neurológicamente la unicidad, identidad y continuidad de la autoexperiencia del yo personal humano, desde el principio al fin de sus días, toda vez que el cuerpo cambia continuamente. Hay que admitir heterogéneo, la mente autoconciente, creada directamente por Dios. Esta es la que integra las señales que emiten los órganos sensoriales en una percepción consciente unitaria, en una imagen coherente, y es también la única capaz de tomar una decisión. Así se justifica la dignidad humana (la libertad y la responsabilidad personal en el comportamiento), la religiosidad y la creencia en la mortalidad.

Durante el Congreso Mundial de Filosofía en Dusseldorf en 1978, sostuvo que:

La conciencia es fundamentalmente autónoma y, dado que no puede ser rastreada en ningún tipo de sustancia o función orgánica, debe considerarse como algo que existe apartada del sistema nervioso central. Por otra parte, si bien el espíritu se entrelaza con los mecanismos neuronales del cerebro, al mismo tiempo posee completa autonomía de ellos.


Sir John Eccles hablando en un seminario de parapsicología destacó:

Si quieren ver un verdadero acto de psicoquinesis contemplen las proezas de la mente sobre la materia que se realizan en el cerebro. Es asombroso que con cada pensamiento, la mente sea capaz de mover los átomos de hidrógeno, carbono, oxígeno y otras partículas de las células del cerebro. Pareciera que nada está más alejado de un pensamiento, carente de sustancia, que la sólida materia gris cerebral. Todo el truco se consigue sin ninguna vinculación aparente.

Sobre el materialismo el sabio nos dice, y al señalarlo nos obliga a pensar por nosotros mismos:

El materialismo carece de base científica, y los científicos que lo defienden están, en realidad, creyendo en una superstición. El materialismo lleva a negar la libertad y los valores morales, pues la conducta sería el resultado de los estímulos materiales. El materialismo niega el amor, que acaba siendo reducido a instinto sexual: por eso, Karl Popper, uno de los pensadores actuales de más prestigio, ha podido decir que Freud ha sido uno de los personajes que más daño han hecho a la humanidad en el último siglo. Popper trabajó hace muchos años en una clínica de Viena donde se aplicaba el método freudiano y tuvo ocasión de comprobar que el método de Freud no era científico. El materialismo, si se lleva a las últimas consecuencias (que es lo que tiene que hacer cualquiera si científico pretende serlo), niega las experiencias más relevantes de la vida humana. Si el materialismo fuera verdad, "nuestro mundo" personal sería imposible.

Del alma podemos conocer muchas cosas: los sentimientos, las emociones, su percepción de la belleza, la creatividad, el amor, la amistad, la libertad, los valores morales, los pensamientos, las intenciones... Es decir, todo "nuestro mundo"; en otras palabras: lo más específicamente humano. Porque todo esto que acabo de mencionar se relaciona con la voluntad. Y es en la experiencia de la voluntad donde se estrella el materialismo y cae por su base. El materialismo no puede explicar el hecho de que yo quiera hacer algo y lo haga.

De una parte, la actividad cerebral nos permite realizar acciones de modo automático. Hay mucho automatismo en nuestra conducta. Pero también es claro que existe un nivel de conciencia en el que la originalidad de la decisión es patente. Por ejemplo, cuando camino, "quiero" ir más deprisa o más despacio. Incluso podemos envolver casi todo en la conciencia: "quiero" andar con aire de Charlot, pensando cada paso y cada movimiento...

Hasta hace poco, nada sabíamos de ondas electromagnéticas y de áreas cerebrales, y hay gente que no lo sabe tampoco ahora. Pero todos, y desde antiguo, sabemos de "nuestra vida". Y nuestra vida la expresamos en palabras y acciones, para lo cual necesitamos obviamente el cerebro, pero también necesitamos muchas veces de la laringe o de los músculos de la mano; y ni la laringe ni la mano son el origen o la explicación de "nuestra vida". Tampoco lo es el cerebro. El cerebro no explica qué es y cuál es el origen de "nuestra vida" humana, personal, inteligente y libre. Desde luego es muy importante investigar sobre la físico química cerebral, pero quien sabe de "nuestra vida" es nuestro "yo", no el cerebro. Y nuestro "yo" no es en modo alguno un producto físico químico.

En 1985 prologó el libro de Mariano Artigas «Las fronteras del evolucionismo» señalando:

Me preocupa especialmente el penetrante materialismo de nuestra época, que se basa en una mala interpretación de la visión del mundo que nos proporciona la ciencia. Está ampliamente difundida la creencia de que la evolución biológica ha proporcionado una explicación completa de nuestro origen y ha refutado para siempre la doctrina de un Creador divino. Por supuesto, la Historia bíblica no pretende explicar científicamente la creación. Ahora se explica científicamente el origen del cosmos mediante el Big Bang y la subsecuente evolución cósmica de galaxias, sistemas solares y planetas. Pero es aún más asombroso el origen de la vida en nuestro planeta agraciado de modo único, la Tierra, donde se ha puesto en escena la creatividad dramática de la evolución biológica. ¿Podemos preguntarnos si ha habido cierto designio o intención de esa evolución? Recordemos que, de modo un tanto misterioso, cada uno de nosotros, como seres con una experiencia consciente única, hemos llegado a existir mediante una evolución biológica que ha causado la aparición de nuestros cuerpos y cerebros. Yo creo que hay una Providencia Divina que opera sobre y por encima de los sucesos materiales de la evolución biológica. No debemos afirmar dogmáticamente que la evolución biológica en su forma actual es la verdad Última. Deberíamos más bien creer que es la historia principal y que, de modo un tanto misterioso, hay una dirección que guía la cadena evolucionaria de contingencias.

Podemos conjeturar que los animales superiores poseen alguna conciencia, aunque esto no se encuentra todavía explicado por la evolución biológica. Puede conjeturarse además que en el proceso filogenético de la evolución de los homínidos hubo todas las transiciones desde los animales conscientes hasta los seres humanos autoconscientes, como sucede ontogenéticamente desde el bebé humano hasta el niño humano y la persona humana adulta; sin embargo, esto resulta un milagro que está más allá de la explicación científica

UN FENÓMENO EXTRAORDINARIO: LA AUTOCONCIENCIA

La filosofía contemporánea descuida los problemas referentes al carácter único que cada «yo» experimenta. Esto se debe posiblemente al influjo del materialismo, que es ciego para los problemas fundamentales que surgen en la experiencia espiritual. El suceso más extraordinario en el mundo de nuestra experiencia es que cada uno de nosotros aparece como un ser único autoconsciente. Es un milagro que está siempre más allá de la ciencia.

Una respuesta frecuente y superficialmente plausible a este enigma es la aserción de que el factor determinante es la unicidad de las experiencias acumuladas por un «yo» durante su vida. Se acepta fácilmente que nuestro comportamiento y memoria, y de hecho todo el contenido de nuestra vida consciente interior, dependen de las experiencias acumuladas en nuestras vidas; pero por muy extremo que pueda ser el cambio producido por exigencia de las circunstancias en algún punto particular de decisión, uno sería todavía el mismo «yo», capaz de rastrear hacia atrás en la propia continuidad de la memoria hasta los recuerdos más tempranos, hacia la edad de aproximadamente un año, el mismo «yo» con otra apariencia. No puede haber eliminación de un «yo» y creación de un nuevo «yo».

CADA ALMA ES UNA CREACIÓN DIVINA

Puesto que las soluciones materialistas fallan cuando intentan dar cuenta de nuestra unicidad experimentada, me veo obligado a atribuir la unicidad de la psique o alma a una creación espiritual sobrenatural. Para dar la explicación en términos teológicos: cada alma es una nueva creación divina. Es la certeza del foco interno de individualidad única lo que exige la «creación divina». Me permito decir que ninguna otra explicación es sostenible; ni la unicidad genética con su fantásticamente imposible lotería, ni las diferencias ambientales que no determinan la unicidad de cada uno sino que meramente la modifican.

Esta conclusión tiene un significado teológico inestimable. Refuerza fuertemente nuestra creencia en el alma humana y en su origen prodigioso por creación divina. Se reconoce no solo el Dios trascendente, el Creador del Cosmos, el Dios en el que creía Einstein, sino también el Dios amoroso al que debemos nuestro ser.

JOHN ECCLES, Premio Nobel de Medicina.

Alexia Kábana
entrevista al Premio Nobel Sir John Eccles

La grandeza de nuestro cerebro

A.K.- ¿Cómo explicar la nota diferencial del pensamiento en nuestra especie?


J.E.-
-El gran problema está en saber cómo se desarrolla el cerebro, cómo de la información genética nace este inmenso sistema de neuronas con su gran complejidad y funciones. De todo esto sabemos muy poco. Incluso la creación del movimiento implica problemas prácticamente irresolubles. ¿Qué ocurre en la mente y en el cerebro cuando quiero mover mi pulgar? Éste es el problema: de dónde nace nuestra capacidad de movimiento.


La evolución del esqueleto y el perfeccionamiento de la capacidad motora permitió la famosa postura erecta tan característica del caminar bipedestre. Es una de las maneras más eficaces de moverse sobre el suelo, en vez de estar tambaleándose. Y todo ello se debe a varios cambios anatómicos: alargamiento de las extremidades inferiores, acortamiento y ensanchamiento de la pelvis y ajuste de la musculatura de la cadera. Los nuevos movimientos revelan que la maquinaria neuronal del cerebro tuvo que sufrir alguna transformación. Sólo cabe la admiración ante el progreso o la transformación de la que es capaz la naturaleza: es un gran avance evolutivo observar cómo desde la torpe marcha cuadrúpeda de un simio, aparece después «ocasionalmente» la adopción de la postura erecta parcial y cierto bipedestrismo, hasta llegar a nuestro caminar ligero.

A.K.- ¿Nos podría señalar otras características por las que se descubre la relación del cerebro con los cambios fisiológicos?

J.E.-
-Apuntando otros aspectos, se detectan varios avances que afectan a la agilidad motora y provocaron un aumento de la capacidad creativa e imaginativa gracias al desarrollo de los hemisferios cerebrales. Por ejemplo, la estilización de la mano, cuya flexibilidad y estructura permiten apresar más delicadamente objetos Esto fue clave para la construcción y utilización de herramientas. Incluso se puede hablar ya de lo que más adelante sería esta cultura incoada gracias al maravilloso despliegue de la imaginación creativa del
homo sapiens, ya patente en las pinturas rupestres.

Hemos nombrado los hemisferios cerebrales porque hay que poner mucha atención en aquellos procesos mentales: no tienen una explicación meramente material. De ahí que el darwinismo moderno implique cierto reduccionismo: hay que ir más allá de los conceptos materialistas del darwinismo a la hora de ver cómo surge la conciencia en los animales superiores, y la trascendencia de la autoconciencia de los homínidos: no reconocen este carácter no material de ciertos acontecimientos naturales. Admito la hipótesis darwinista de la evolución biológica, excepto cuando afirma que el gradualismo filo-genético dé lugar a veces a modificaciones tales como el equilibrio puntuado.

A.K.- ¿Pero bastaría una explicación materialista de esas modificaciones a lo largo de un proceso evolutivo?

J.E.-
-Hay que advertir que estas modificaciones no se deben a una simple interacción materia-energía; la inteligencia no es una secreción de la masa cerebral. Tampoco hay que caer en el psiquismo de la
res cogitans cartesiana. Sin duda, plantearse la conciencia animal es un reto para los evolucionistas dogmáticos que sólo se mueven en la perspectiva de un proceso exclusivamente natural, en un mundo totalmente material. Diría con Popper que tanto la aparición de la conciencia como la del mismo origen de la vida tiene algo de misterio, de enigma, que incluso se trata de un milagro, como él dice.

No basta sólo con reconocer una conciencia animal, sino que se trata de descubrir lo que cabría llamar la cumbre de la evolución: la autoconciencia, por la que una persona sabe que es, y que además su existencia es finita: conoce la muerte y le tiene miedo. No es extraño considerar como indicio de humanización las costumbres ceremoniales de los enterramientos.

A.K.- Pero el estudio de las neuronas y de sus modificaciones ancestrales se hace bastante arduo cuando se pretende interpretar esos cambios estructurales.

J.E.-
-Lo único que puedo hacer es señalar alguno de los problemas. Me llevaría semanas explicar todo lo que sé acerca de ellos. Aún estamos muy al principio en el proceso de entendimiento de las maravillosas estructuras del cerebro. Hasta cierto punto, contamos con los medios necesarios para investigar, tenemos técnicas muy desarrolladas a nuestro alcance, podemos estudiar las células masculinas aisladas, así como los procesos químicos de funcionamiento del cerebro. Esto está bien, pero solamente el principio. Lo que me preocupa es que haya gente estúpida que piense que el cerebro funciona como un computador y hablan de inteligencia artificial y de robots. Con su mentalidad capitalista creen que todo puede ser producido y después vendido. Esto es falso. Esta tendencia ha perjudicado la investigación, porque la gente que trabaja con inteligencia artificial tiene mucha influencia.


A.K.- Si critica la aproximación al estudio del cerebro por comparación con la inteligencia artificial, ¿cuál sería su método de trabajo?

J.E.-
-Debemos acercarnos al cerebro de una forma mucho más humilde, para progresar estudiando qué es y descubrir su sistema operativo elemental. Es preciso descender al nivel de las unidades operativas básicas y crear nuevas teorías que nos lleven a resultados experimentales. Pero esto no puede ser todo. El cerebro es la estructura más compleja de nuestro cuerpo. El problema que más me interesa es el de su evolución: cómo ha llegado a ser lo que es.


Nosotros trabajamos principalmente con células nerviosas, que son las unidades primarias del cerebro. Estudiamos la relación entre ellas, las sinapsis y sus propiedades. Todo esto son cosas que estamos empezando a entender. Estudiamos cómo la estructura se combina en toda su complejidad. Luego se aíslan las células masculinas y partiendo de estas unidades se puede ascender hacia grupos de células nerviosas que originan nuevos problemas de organización. Sólo puedo darle unas ideas generales de hacia dónde vamos, porque el cerebro está formado por 10.000 millones de neuronas. Luego hay que estudiar la forma en que funciona la comunicación entre neuronas. Ninguna neurona trabaja sola. Trabajan como una unidad formada con otras neuronas de la misma clase. El cerebro no es simplemente un caos, sino una estructura muy compleja formada por cientos de miles de elementos, que a su vez están formados por miles de neuronas.

A.K.- Ha mencionado varias veces la evolución como explicación del origen del hombre. ¿Qué piensa usted de la teoría de la evolución?

J.E.-
-Acabo de publicar un libro sobre este tema:
Evolution of the brain, creation of the self. Trato este tema a partir del cerebro primario, o primer estado del cerebro humano, porque es allí donde suceden las cosas realmente importantes. Antes del homo sapiens, fruto de una larga evolución, lo que había eran «animales listos». El homo sapiens sapiens tenía un cerebro parecido al nuestro. Pero esto sólo fue el principio, ya que el homo sapiens más primitivo no puede compararse con nosotros. Sin duda, la aparición del Homo habilis marcó el principio de una nueva fase en la evolución humana: es el desarrollo del homínido con un amplio cerebro, manipulador de herramientas, culturalmente dependiente.

En el comienzo de la evolución de los homínidos hay un misterio, un «vacío» de fósiles de 5 millones de años. Pero se puede aceptar que la evolución humana se formó sobre la ya alcanzada por los primates superiores en los que se da un perfeccionamiento de los sistemas perceptivos y motores. Las características netamente humanas van surgiendo en un progreso de continuo perfeccionamiento anatómico y de ampliación cerebral. Su imaginación creativa se desplegará también a través de la función expresiva que cumple el lenguaje: en un principio emociones y sensaciones se expresan con voces, gritos, etc.

A.K.- ¿Se podría decir que nos hace hombres no sólo el mero proceso biológico, sino la capacidad de aprendizaje del homínido?

J.E.-
-En esa línea opino que el hombre debe educarse, cultivarse, aprender a sacar provecho de su cerebro. Cada uno de nosotros debe darse cuenta de ese maravilloso regalo que ha recibido: su cerebro. Está allí para que lo utilicemos, para sacarle partido. También los hay que abusan de él, con drogas o cosas por el estilo, o que no aprecian lo que tienen por dejadez, de forma que no se desarrollan culturalmente como debieran. El cerebro es un sistema abierto, que se puede educar y cultivar mediante el aprendizaje, llegando a ser enormemente creativo.


A pesar de que la evolución biológica y cultural tienen en común, por ejemplo, la respuesta a los retos del entorno, suelo hablar de una «sabiduría conservadora» por la que lo bueno adquirido se mantiene. Se trata de una preeminencia a pesar de una evolución patente. El perfeccionamiento exige cambio, pero también continuidad de todo aquello que la naturaleza considera aprovechable. Hay mutaciones favorables que mediante la selección natural se incorporan a una especie. Variando la fórmula de Darwin, se trataría de la supervivencia de los mejor adaptados una vez seleccionadas o descartadas ciertas mutaciones genéticas. Sin embargo, esta idea de selección es esencialmente oportunista, porque se reduce a la cuestión de la pervivencia y extensión de una generación particular. Popper lo califica de darwinismo pasivo, de formas que se acoplan al medio ambiente.

A.K.- Cuando se habla del origen del hombre, ¿hay una teoría alternativa al evolucionismo?

J.E.-
-Creo que el hombre original es el resultado de la evolución según Darwin, pasando por los estados de
homo erectus, homo sapiens, etc. Esta es, con seguridad, la historia de nuestro origen, aunque sus detalles puedan ser discutidos. Existen disputas en algunas teorías religiosas que quieren explicar la doctrina del origen del hombre según una lectura literal de la Biblia. Sin embargo, estudiando el Génesis, se puede ver cómo se trata de una especie de alegoría, y no de una descripción exacta de cómo ocurrió. Es una bonita historia, y a mí me gusta, pero creo que es simbólica, escrita para la gente antes de que existiera un conocimiento científico, de manera que ellos pudieran comprenderla. Esto no significa que la historia científica sea materialista. Yo diría que ésta es la manera de actuar de Dios: la Creación divina ocurrió como un proceso de evolución.

A.K.- ¿Quiere usted decir que admite la intervención de Dios más allá de la Creación primera?

J.E.-
-La evolución biológica no se debe simplemente a la necesidad o a la probabilidad. Se trata de una especie de instrumento de un Propósito cuya trascendencia hace que se engendren criaturas humanas dotadas de autoconciencia. Sin duda, la evolución cultural se funda en un progreso fisiológico: la selección natural permite una riqueza de innovaciones tecnológicas que se utilizarán en beneficio de los seres humanos cuyo comportamiento está basado en unas valoraciones que inspiran toda la cultura. Ésta se reconoce y valora en un principio a través de las artes plásticas: la arquitectura, la pintura, la cerámica..., reflejan motivos representativos con unos simbolismos que sólo pueden ser fruto de la creatividad del
homo sapiens.

A.K.- ¿Afirmar la existencia de la cultura es un indicativo del componente espiritual del hombre?

J.E.-
-Empiece por fijarse en el nacimiento de un bebé, dotado de un espíritu: vemos que este espíritu no forma parte del proceso evolutivo. La existencia espiritual, el «yo», es único, y esta unicidad implica un acto creativo por parte de una entidad, cualquiera que sea el nombre que se le quiera dar. Ese «yo» con unidad mental, esa psique centraliza en un comportamiento los diferentes sentidos externos e internos. No obstante, el sujeto es algo más: es alguien con deseos, planes, esperanzas, y todo ello con la certeza de ser él mismo quien elige y actúa. Ya Kant decía que la persona es responsable de sus actos.


Se puede decir, pues, que somos un elemento dentro de un proceso de evolución y, a la vez, el fruto de un acto creativo. Nuestro cuerpo, nuestra existencia material pertenecería al proceso evolutivo, mientras que nuestra espiritualidad pertenece al acto de creación. Y se podría preguntar: ¿en qué consiste esta espiritualidad? Pues en todo: nuestros pensamientos, sensaciones, sentimientos, todo lo que se valora en la vida constituye el «yo» espiritual.

A.K.- Entonces, ¿no se podría decir, por ejemplo, que los pensamientos son producidos por el cerebro...?

J.E.-
-Aunque reconozca que queda mucho por conocer, o conocido de forma imperfecta, he sido capaz de revelar la historia fascinante de la evolución homínida del cerebro humano usando la imaginación creativa reprimida por la crítica racionalista.


Habría que describirlo más bien como un trabajo en equipo. Utilizamos nuestro cerebro, y nuestro «yo» espiritual está firmemente ligado a él. El «yo» es lo que somos, lo que conocemos. Aunque no conocemos nuestro cerebro, nos conocemos a nosotros mismos, conocemos nuestros pensamientos, nuestro carácter. El «yo» espiritual es inmensamente rico y variado. Por tanto, distinguimos dos partes. El lado material incluye el cerebro, y esto no le resta valor precisamente por su increíble capacidad de relacionarse con el espíritu.

A.K.- ¿La materia del cerebro es condición necesaria, aunque no explique por qué pensamos o qué es el pensamiento?

J.E.-
-En efecto, es cierto que el cerebro es necesario, pues la forma en que los pensamientos se crean, se memorizan y se elaboran implica procesos mentales. De nuevo hay que hacer hincapié en que estos rendimientos diferenciales del ser humano van en paralelo con el desarrollo de las áreas del lenguaje en el cerebro, de la memoria cognitiva; ya Popper propuso la existencia de dos clases de memoria, la explícita y la implícita: esta última hace presentes eventos especiales sin que seamos verdaderamente conscientes de ello. El rendimiento se recuerda implícitamente, aunque, por ejemplo, en el caso del lenguaje pensemos que se trata de algo innato.


De nuevo hay que recordar que el hecho de la expresión está ligado a una morfología determinada; sin embargo, el tracto vocal no es suficiente para explicar su capacidad oral. Chomsky afirma que el lenguaje humano, a pesar de que se desarrolle a niveles inferiores de inteligencia, está fuera de la capacidad de otras especies. Las diferencias son cualitativas. Se trata de un tipo diferente de organización intelectual. Pero nuestro conocimiento de los mecanismos cerebrales del lenguaje es todavía muy primitivo.

A.K. -De todos modos, ¿se puede perfilar lo que nos separa de las demás criaturas del mundo?

J.E.-
-Todos los animales conscientes tienen sentimientos y sensaciones de la vida. Pero carecen de la consciencia del «yo», que pertenece al nivel espiritual. En definitiva, es el desarrollo evolutivo de su cerebro el que asegura la superioridad de la especie humana, ya que así vemos unos animales que crean herramientas, las saben utilizar, tienen la capacidad de abstraer para solucionar problemas; aunque se trata de razonamientos primitivos, son ya parte de la inteligencia que más adelante será capaz de cualquier razonamiento lógico, de articular unas palabras, de colaborar de modo altruista con sus semejantes.


El progreso se funda en la capacidad del cerebro, no sólo en la medida en que varía sus formas y sus dimensiones; recuerde que en un principio el desarrollo evolutivo del cerebro parece cuantitativo y no cualitativo, incluso para la corteza cerebral, donde la estructura histológica ha permanecido esencialmente inalterada.

Hemos de hablar también por esa especie de bancos de datos que supone el almacenamiento de conocimientos, experiencias, etc. Todo ello es imprescindible para cualquier aprendizaje.

Lo que quiero decir es que no estamos ante una mera repetición de actos, sino que conocemos gracias a la memoria, a la capacidad de asociar, de razonar gracias a una flexibilidad mental sin comparación. No cabe comparación con el aprendizaje de un chimpancé: es como el de un niño de tres años.

Además de esta capacidad se encuentra la capacidad de hablar: la verdadera comunicación se hace a través de señales, se dan avisos de un modo cada vez más sofisticado hasta llegar al grado superior cuando se argumenta: la facultad de la discusión exige la capacidad humana de pensar. El lenguaje no se realiza por simple imitación. El niño construye sus propias expresiones una vez que establece relaciones entre lo que oye y abstrae.

A.K. -Esto también nos diferencia de los computadores. No se puede comparar al hombre con el animal, pero tampoco con el computador. ¿Cómo se puede explicar entonces que hoy en día intentemos demostrar que los computadores son mucho más poderosos que la mente humana?

J.E.-
-No quiero ni puedo discutir con gente tan estúpida. No se puede discutir con un robot. Carece de sentido. Espero que desaparezca la superstición de que se puede construir un computador que sobrepase la mente humana. Los computadores pueden resolver problemas matemáticos, lo que equivale a las facultades de un nivel bajo de la actividad humana, pero son incapaces de desarrollar un pensamiento original. ¡Ni siquiera podrían expresar que son más poderosos que nosotros!


A.K. -¿Pero habrá gente que piense que un computador no comete errores, y el hombre sí? ¿Piensa usted que este punto de vista nace del cientifismo...?

J.E.-
-¿Quiere que le explique cómo se puede argumentar en contra de la inteligencia artificial? Incluso en el libro de Penrose (
La mente del emperador), aunque no estoy de acuerdo con él, porque su pensamiento es materialista, se admite que la analogía con los computadores y con la inteligencia artificial es falsa. Siempre tiene que haber alguna persona que controle a los computadores, por tanto está por encima de ellos. Verá, yo soy muy impopular entre los científicos: me consideran un visionario que habla del bien y del mal.

A.K. -Usted se ha hecho impopular por creer que existe algo más allá de lo meramente material. Quizás se considera que tales creencias y opiniones no son hechos ni verdades científicas, cuya validez siempre depende de experimentos...

J.E.-
-Para empezar, tengo que decir que nadie puede conocer la verdad. Lo más que podemos esperar es estar acercándonos a ella, pero la verdad no es algo que se pueda conocer. Newton creyó haber encontrado la verdad, pero existen muchos aspectos distintos y por ello Einstein nos dio explicaciones más convincentes, de forma que la verdad original quedó en entredicho.


Nunca debemos decir que conocemos toda la verdad. Lo más que podemos afirmar es que tenemos ideas y pensamientos y que, por el momento, los experimentos no han demostrado que estuvieran equivocados, o que fueran incompatibles con algo. Los resultados de los experimentos no contienen la verdad, pero sí tienen un poder explicativo muy importante. Por ejemplo, la teoría de la evolución de Darwin: no se pueden hacer experimentos para probar esta teoría, pero su poder explicativo es inmenso. Tenemos que pensar en el poder explicativo y no decir que nuestros resultados sean últimos. Nuestras ideas acerca de todo tipo de fenómenos sólo existen gracias a su poder explicativo y en relación a él.

A.K. -Pero cuando se le acusa por creer en algo más allá de lo material, no se trata de una hipótesis. Usted piensa que está en lo cierto...

J.E.-
-Yo más bien diría que los criterios metafísicos son distintos de los que aplica la ciencia natural, que es el campo en el que la falsificación de hipótesis -sostenida por Popper- y el poder explicativo tienen gran importancia. Cuando se trata de metafísica o filosofía, la no-contradicción pasa a ser el criterio importante. Yo utilizo ambos caminos. Creo que vivimos en una era increíblemente supersticiosa y los más supersticiosos son los científicos, que creen falsamente en todo tipo de criterios, particularmente los científicos, distanciados de la metafísica y de los valores espirituales. Aunque quieren huir de la ética, siguen necesitando algo que impulse la ciencia y la mantenga en movimiento.


Mariano Artigas
conversa con Sir John Eccles


LO QUE EXPLICA EL «EMERGENTISMO»
M.A.—El 11 de abril de 1980, usted dio una conferencia sobre Lenguaje, pensamiento y cerebro, en el Simposio de la «Académie Internationale de Philosophie des Sciences» de Bruselas. En el coloquio, yo le pregunté sobre un tema que ya habíamos comentado en privado: el emergentismo, o sea, la teoría según la cual, en el curso de la evolución, los aspectos propios del hombre tales como los que solemos llamar espirituales, habrían surgido por emergencia a partir de la organización de lo material. A pesar de que esta doctrina ha alcanzado cierta difusión yo no la comparto, y me parece que usted tampoco.

J.E.—Efectivamente, el «emergentismo» no explica nada. No es más que un nombre sin contenido real, una etiqueta. Además, si lo que se pretende es decir que las características específicamente humanas surgen de la materia por «emergencia», se trata de un materialismo reduccionista pseudocientifico e inaceptable: la ciencia no proporciona ninguna base para esa doctrina.

M.A.—El 1 de marzo de 1984, usted estuvo en Barcelona y dio, en el Paraninfo de la Facultad de Medicina, la primera lección Cajal, en memoria de los importantes trabajos que Ramón y Cajal realizó durante su estancia en Barcelona. Cajal recibió el Premio Nobel por sus estudios sobre el sistema nervioso en 1906. Usted lo recibió en 1963 por trabajos en la misma línea, dedicados al cerebro. En este siglo se han realizado avances muy importantes en ese campo fundamental para comprender la estructura de la persona humana. Algunos interpretan esos progresos en favor de posturas materialistas, y usted ha escrito bastante sobre este tema. ¿Podría sintetizar cómo ve la cuestión?

EL MATERIALISMO ES UNA SUPERSTICION
J.E.—El materialismo carece de base científica, y los científicos que lo defienden están, en realidad, creyendo en una superstición. Lleva a negar la libertad y los valores morales, pues la conducta sería el resultado de los estímulos materiales. Niega el amor, que acaba siendo reducido a instinto sexual: por eso, Popper ha dicho que Freud ha sido uno de los personajes que más daño han hecho a la humanidad en el último siglo y tuvo ocasión de comprobar que el método de Freud no es científico, pues trabajó hace muchos años en Viena en una clínica donde se aplicaba ese método. El materialismo, si se lleva a sus consecuencias, niega las experiencias más importantes de la vida humana: «nuestro mundo» personal seria imposible".

M.A.—Siguiendo con esta cuestión, hay quien dice que podemos estudiar científicamente el cerebro, pero, en cambio, no tenemos conocimientos fiables acerca del alma. ¿Qué podemos conocer del alma?.

J.E.—Los sentimientos, las emociones, la percepción de la belleza, la creatividad, el amor, la amistad, los valores morales, los pensamientos, las intenciones... Todo «nuestro mundo», en definitiva. Y todo ello se relaciona con la voluntad; es aquí donde cae por su base el materialismo, pues no explica el hecho de que yo quiera hacer algo y lo haga.

M.A.—Sin embargo, cabría pensar que, en el fondo, el funcionamiento de la persona está determinado por procesos materiales enormemente complejos que poco a poco vamos conociendo. Si en el cerebro hay unos cien mil millones de neuronas, y el número de sinapsis que establecen contactos podría ser del orden de 100 billones, siempre cabe remitirse a complejidades todavía mal conocidas que condicionarían un comportamiento determinista. Usted acaba de hablar de la voluntad. ¿Podría poner algún ejemplo sencillo de comportamiento no determinista?

J.E.—La actividad cerebral nos permite realizar acciones de modo automático. Pero podemos añadir un nivel de conciencia. Por ejemplo, cuando camino, «quiero» ir más deprisa o más despacio. Incluso podemos envolver casi todo en la conciencia: «quiero» andar con aire de Charlot, pensando cada paso y cada movimiento...

M.A.—Prosigamos todavía con este tema. El progreso futuro de la ciencia es difícil de prever. Algunos se preguntan si nuestras experiencias personales no son más que un aspecto subjetivo de los fenómenos físicos; ésta es la tesis de la teoría de la identidad psico-física, que en nuestra época sigue contando con defensores (por ejemplo, Herbert Feigl la ha expuesto de manera bastante sofisticada). Usted ha criticado esta teoría como una de las variantes del materialismo, la más extendida, llegando a decir que se trata de «una creencia religiosa sostenida por materialistas dogmáticos que a menudo confunden su religión con su ciencia», y que «tiene todos los rasgos de una profecía mesiánica».

J.E.—Hasta hace poco, nada sabíamos de ondas electromagnéticas y de áreas cerebrales, y hay gente que no lo sabe tampoco ahora. Pero todos, y desde antiguo, sabemos de «nuestra vida». Para expresarla en palabras o acciones necesitamos el cerebro, como también, muchas veces, necesitamos de la laringe o de los músculos de la mano; pero ni la laringe, ni la mano, ni siquiera el cerebro son «nuestra vida». Desde luego, es fundamental investigar sobre la físico-química cerebral, pero nuestro «yo» sabe de «nuestra vida», no del cerebro.

M.A.—¿Cómo se explica entonces que no pocas veces el ambiente científico parezca favorable a diversos tipos de materialismo?

J.E.—Existe actualmente un «establishment» materialista que pretende apoyarse en la ciencia y parece coparlo todo. Entonces, yo soy un «hereje». Pero, en realidad, son muchos los científicos no materialistas y creyentes, también gente importante en los países del este de Europa. Una vez, en un debate televisivo, Monod me llamó «animista»; yo me limité a llamarle a él «supersticioso», porque presentaba su materialismo como si fuera científico, lo cual no es cierto: es una creencia, y de tipo supersticioso.

M.A.—Evidentemente, su postura implica que existe en el hombre un alma espiritual que, siendo irreductible a lo material, debe ser creada para cada hombre por Dios. Usted lo ha escrito en sus obras. No deja de ser paradójico que, en una época en que algunos pensadores espiritualistas encuentran dificultades para hablar del alma, no las encuentre un Premio Nobel de neurofisiología que, al ocuparse del cerebro, estudia científicamente los aspectos del cuerpo más relacionados con el pensamiento y la voluntad.

J.E.—Los fenómenos del mundo material son causas necesarias pero no suficientes para las experiencias conscientes y para mi «yo» en cuanto sujeto de experiencias conscientes. Hay argumentos serios que conducen al concepto religioso del alma y su creación especial por Dios. Creo que en mi existencia hay un misterio fundamental que trasciende toda explicación biológica del desarrollo de mi cuerpo (incluyendo el cerebro) con su herencia genética y su origen evolutivo; y que si es así, lo mismo he de creer de cada uno de los otros y de todos los seres humanos.

PROFUNDOS INTERROGANTES
M.A.—Estoy de acuerdo, desde luego, con sus argumentos. Sin embargo, en sus obras expone hipótesis sobre la interacción entre espíritu y materia que me recuerdan planteamientos cartesiano poco satisfactorios. Convendrá en que la persona humana es una unidad en la que la realidad espiritual y la material no pueden concebirse como agentes separados; aunque esta tesis tenga su inevitable aire de misterio, pienso que es la única que hace justicia a los datos completos de nuestra experiencia.

J.E.—La ciencia explica muchos fenómenos mediante las teorías de la gravedad; sin embargo, no sabemos decir qué es la gravedad en sí misma. El evolucionismo explica un cierto nivel de hechos, pero hay profundos interrogantes difíciles de explicar. No puede sorprender que, admitiendo con motivos bien fundados que en el hombre hay espíritu y materia, sea muy difícil e incluso misterioso comprender su relación. Yo he propuesto algunas hipótesis al respecto, pero está claro que se trata de un tema muy difícil. Sin embargo, esas dificultades no debilitan los argumentos que llevan a admitir el alma y su origen sobrenatural.

M.A.—Me parece obvio que, en contra de lo que algunos siguen sosteniendo, las relaciones entre ciencia y fe son, bajo distintos aspectos, de cooperación, y que no hay conflictos reales entre ellas. Me gustaría que expresara su punto de vista al respecto, como científico y como creyente que admite muchas tesis evolucionistas.

J.E.—He tenido ocasión de estar varias veces con el Papa Juan Pablo II, en una reunión con Premios Nobel y en otro encuentro con científicos. Tiene razón cuando dice que la ciencia y la religión no pueden contradecirse. Además, ¿no es una labor profundamente cristiana investigar la naturaleza creada por Dios? En el caso de Galileo, todos reconocen que hubo errores por ambas partes, que nadie desea repetir. Respecto al evolucionismo, ya Pío XII declaró que la Iglesia no se opone al estudio del origen del cuerpo humano; lo que sostiene es que Dios crea individualmente el alma de cada hombre, y a esto la ciencia no se puede oponer. Y esa es la base de la maravilla de ser hombre.

M.A.—Como sucede con no pocos científicos de primera fila, usted se muestra siempre muy interesado por el impacto social de la ciencia. Ha escrito mucho al respecto, y parece preocupado por el impacto negativo de algunas interpretaciones que se presentan como científicas, que llevan en último término a una crisis de valores.

J.E.—Sí. Me parece que el hombre ha perdido un poco el sentido de su condición humana, como si la ciencia dijera que es sólo un insignificante ser material en la inmensidad cósmica. Pero el hombre es mucho más de lo que dice el materialismo. Y necesita un nuevo aliento para volver a encontrar la esperanza y el sentido de su vida.

DESENMASCARAR LA PSEUDO-CIENCIA
M.A.—Está claro que importa mucho desenmascarar la pseudo-ciencia en sus diversas manifestaciones, para evitar que el prestigio de la ciencia se utilice abusivamente en favor de ideologías que nada tienen que ver con ella. Hemos hablado ya de algunas de ellas. Sin embargo cabe preguntarse si la ciencia puede realizar tareas positivas en el ámbito de la existencia humana. Es evidente que lo hace en cuanto sirve de base a la técnica, pero el uso de la técnica es ambivalente, se puede utilizar para bien y para mal. ¿Se puede decir algo semejante acerca de la ciencia?

J.E.—He escrito que, de hecho, la ciencia está impregnada de valores: de carácter ético, en nuestro esfuerzo por llegar a la verdad, y de carácter estético. Si conseguimos dar a la humanidad un concepto de la ciencia como un esfuerzo humano para comprender la naturaleza y ofrecer con toda humildad nuestros afanes para conseguirlo, la ciencia merecerá ser considerada como una obra grande y noble; en otro caso, corre el peligro de convertirse en un enorme monstruo, temido y venerado por el hombre y que lleva en sí la amenaza de destruirlo.

M.A.— Vivimos una época de profundas transformaciones culturales, condicionadas en buena parte por el influyo de la ciencia. En este contexto, ¿qué podría decir respecto a los valores cristianos, tan relacionados con nuestra cultura?

J.E.—Que los valores cristianos tienen una importancia grande para conseguir que la admirable empresa humana que es la ciencia esté verdaderamente al servicio del hombre. La ciencia moderna nació en unas circunstancias favorables debidas, en buena parte, al cristianismo, que lleva a ver al mundo como obra racional de un Creador infinitamente sabio, y al hombre como criatura hecha a imagen de Dios, con una inteligencia capaz de penetrar en el orden impreso por Dios en el mundo. Esa ciencia se desarrolló gracias al trabajo y a las convicciones de científicos profundamente cristianos. La ciencia y la fe son aliadas, no enemigas. Y la fe cristiana proporciona ayudas muy valiosas para que se evite un materialismo que nada tiene que ver con la ciencia, y para que la ciencia pueda contribuir a la solución de los graves problemas que tiene planteados hoy día la humanidad.

Sobre el dilema científico del evolucionismo cerebral sir John Eccles un día manifestó:

De todas formas, uno de los problemas reales en la conexión con el desarrollo cerebral de los homínidos es la pregunta: ¿Cómo se ha llegado a este gran cerebro? En la selva animal de Africa, en donde principalmente acontece esto, no eran necesarios para la supervivencia cerebros con todas las capacidades que nosotros tenemos. Pero entonces, ¿cómo se originan? ¿Por qué debía allí tener el cerebro todas las aptitudes propias de un matemático instruido o de un músico hábil? ¿Por qué se desarrolló con disposición de aprendizaje para todas las cosas admirables en las que pensamos: los grandes artistas de todos los tiempos, los pintores y escultores, o la imaginación creadora que nos encontramos en todos los géneros literarios, por nombrar esto solamente?

Esto es precisamente lo que ha sucedido, y lo que requiere una explicación. Porque el cerebro allí originado dispone no sólo de la capacidad de lenguaje, sino también de todas aquellas otras capacidades. Parece como si la formación del cerebro transcendiera la situación histórica de la supervivencia en las primitivas circunstancias de la sabana africana. Sostengo que la cuestión está abierta a un misterio, y estoy convencido, por lo que a mi se refiere, de que la evolución de los homínidos sigue aquí un plan y un proyecto divinos. Y hasta aquí no hemos hablado todavía del yo-consciente, que aparece en algún punto del tiempo y nos proporciona el conocimiento de que cada uno de nosotros es un yo singular.

-XI-
Conciencia Cósmica

El cerebro es el secreto mejor guardado de la naturaleza.
Eric Kandel

Arrobado ante su escultural creación recién terminada en mármol, Miguel Ángel exclamó:

Dime, oh Dios, si mis ojos, realmente, la fiel verdad de la belleza miran; o si es que la belleza está en mi mente, y mis ojos la ven doquier que giran.

Haendel al salir de su éxtasis musical dijo:


Al componer el Mesías, creía que veía todos los cielos ante mí, y al mismo Dios.

Einstein demostró que, mientras trabajaba con sus fórmulas, estaba en estado alfa cerebral, es decir, trascendía de manera consciente.

El Dr. Richard Bucke escribió en el año 1872 sobre la Conciencia Cósmica luego de una experiencia personal que él relata así:

He pasado la noche con dos amigos, leyendo y hablando sobre poesía y filosofía. Nos despedimos a media noche. Para llegar a mi alojamiento tuve que hacer un largo recorrido en cabriolé. Mi mente, que estaba bajo la influencia de las ideas, imágenes y emociones suscitadas por la lectura y la conversación, estaba calma y pacífica. Me hallaba en un estado de quietud, casi de gozo pasivo, sin llegar a pensar realmente, dejando que las ideas, imágenes y emociones fluyeran por sí mismas, por así decirlo, a través de mi mente. De pronto, sin ninguna advertencia de ningún tipo, me encontré envuelto  en una nube del color de la llama. Por un instante pensé en el fuego, una gran conflagración cercana a esta gran ciudad. Después, supe que el fuego estaba en mi interior. Directamente después me llegó una sensación de exultación, de alegría inmensa acompañada o inmediatamente seguida por una iluminación intelectual imposible de describir.

Entre otras cosas, simplemente no llegué a cree, pero vi que el universo no está compuesto de materia muerta, sino que por el contrario es una presencia viva. Tomé conciencia en mi ser de la vida eterna, pero una conciencia que poseía la vida eterna. Vi que todos los hombres son inmortales; que el orden cósmico es tal que todas las cosas trabajan juntas para el bien, el bien de cada uno y de todos; que el principio fundamental del mundo, de todos los mundos, es lo que llamamos amor, y que la felicidad de todos y cada uno es a l larga absolutamente segura.

La visión duró unos segundos y desapareció, pero su recuerdo y la sensación de la realidad de lo que me había enseñado permaneció durante el cuarto de siglo que ha transcurrido desde entonces. Supe que lo que la visión mostraba era cierto. Esa opinión, esa convicción, podría decir que esa conciencia, nunca la he perdido, ni siquiera en los períodos de depresión más profunda.

El Dr.
Richard Bucke escribió un libro titulado "Conciencia Cósmica" para referirse a la "experiencia suprema" en la cual:

Lo primero es una conciencia de luz intensa que baña al individuo en emociones de alegría, seguridad, triunfo y "salvación"; Iluminación intelectual; Una sensación de inmortalidad; Caída del miedo a la muerte como un viejo manto; Pérdida del sentido culpable del pecado; Posteriormente se da un cambio de personalidad carismático.

Abundan los ejemplos de trascendencia o conciencia cósmica, siendo la experiencia de millones de personas que sufrieron muerte clínica y retornaron desde la frontera con al Más Allá, la que mejor ha permitido el estudio por medio del método científico de esa realidad que es Transpersonal. La trascendencia requiere del sustrato cerebral para ser lograda y ese sustrato se da no por determinación del cerebro sino que por factores externos o internos que actúan sobre el cerebro. Como ejemplo sano de factores externos tenemos la música clásica como la barroca y contactos telepáticos provenientes de la Esfera Superior. Como factores internos tenemos la propia mente que en profunda abstracción,
éxtasis, contemplación, arrobamiento, embelesamiento...  induce los cambios físico químicos cerebrales que abren los canales hacia la trascendencia o realidad superior al permitir, en ese transitorio sustrato cerebral activado, la manifestación mental subconsciente ligada a otros planos más allá del tiempo y del espacio...

En esta línea de pensamiento cobra especial importancia esa estructura formada por los microtúbulos de las neuronas. Debe el cerebro humano tener los componentes que le permitan manifestar la mente. La conciencia se manifiesta por la fuerza mental que activa el constante salto cuántico interdimensional y, como ya lo he destacado en secciones precedentes, sería en los microtúbulos de las neuronas en donde eso sucede. Debe el cerebro además tener los componentes que permitan que la fuerza mental pueda, gracias al subconsciente, regir la vida y para que así sea, el cerebro humano es la más maravillosa estructura biológica en la Tierra manifestada. No es el cerebro con su infraestructura neuronal la causa de la vida ni la causa de los pensamientos. El cerebro es un plástico y dinámico computador biológico al servicio de la mente subconsciente. Ahora sabemos que el subconsciente responde al pensamiento consciente si este es reiterado y realizado con convicción. Esta es la base para fundamentar el AUTOAPOYO que corresponde a una autosugestión que sensibiliza al subconsciente. Si el subconsciente es sensibilizado por pensamientos positivos su potencia que antes era de 100um (unidades mentales) ahora es de 1.000um para cada pensamiento positivo que uno logre emitir. Esta consciente acción mental desencadena un proceso de cambio transmutativo que nos tiene a las puertas de una nueva supra realidad.

En esta creación de cambio el programador del cambio es uno mismo y, el programa mental ofrecido hasta ahora es mediocre, porque no puedo calificar de otra forma un programa de pensamientos con un contenido de 70% de basura, que es y representa nuestra realidad existencial.

Cobra acá, e ignoro cuántas veces ya lo he repetido en mis escritos, plena validez el concepto de Reprogramación mental. Concepto que se ve potenciado de 100um a 1.000um por una serie de energías suprahumanas, cósmicas y planetarias que están ahora actuando como preanuncio de la llegada del Enviado, el adalid para nuestro cambio.

Si logramos pensar mejor, y para nada resulta fácil ahora lograrlo, esa fuerza potencia mental de 1.000um de cada pensamiento positivo actúa sobre la mente, sobre el cerebro y sobre cada célula en su genoma celular... me entra la duda, terrible duda: ¿Seré entendido? ¿O estoy arando inútilmente en el mar? Lo volveré a repetir este conceptus que, dudo, lo encuentren en otro lado, lo hago con la esperanza que, si en anteriores escritos no lo conceptualizaron, ahora sí y este concepto te sensibilice y retroalimente tu subconsciente con la idea del cambio:

Cada pensamiento positivo emitido estimula las partículas sutiles mentales cuya puesta en actividad inducen un cambio en las partículas mentales densas que dejan de serlo y por repolarización pasan a ser sutiles; ello libera una energía mental negativa residual que no ayuda a pensar mejor.

Cada pensamiento positivo emitido induce desarrollo cerebral por ser estimulada su plasticidad y crear nuevos módulos para favorecer la acción del mejor pensamiento.

Cada pensamiento positivo llega con su potenciada energía desde el cerebro a cada célula del organismo en donde estimula su genoma celular e induce una mutación al ser transformados genes primitivos en genes divinos; ello libera una energía física residual negativa que no ayuda en el mejor pensar.

Con mayor intensidad y perseverancia actuemos repitiendo: QUIERO, PUEDO y DEBO cambiar de manera positiva y lo LOGRARÉ... En búsqueda de un cambio dinámico inducido por ti mismo por tu propio mejor pensar... Me río con ironía en este instante al pensar lo siguiente: Iván, ¿cómo quieres que la idea llegue a otros si no ha logrado llegar a ti mismo? Sin comentario. Conecto el reproductor musical multimedios y la melodía "Carros de Fuego" de Vangelis llena con su armonía de triunfo este recinto computacional y me compenetra con su fuerza... Debo seguir adelante sin olvidar la promesa ofrecida voluntariamente de Cumplir con La Misión... pues Anggeloi ton theon somos, es decir Hijos de los Dioses somos...
y cual dioses correremos algún día nuestra carrera de la vida, no a la velocidad de la luz sino que a la velocidad del pensamiento que está más allá de los límites del espacio y del tiempo. Finalizó la melodía y recuerdo un reciente correo electrónico llegado desde Israel. Lo envía un CiberAmigo al que respeto, aprecio y admiro por su mística entrega a un ideal. En él me señala:

He terminado de leer tu sublime escrito CiberEscrito Nº 123 de MUNDO MEJOR titulado: Variaciones Conscientes del Subconsciente, que, como los otros otros, nos vuelve a “machacar” y nos obliga -por lo menos a mí-  a repensar y reaplicar la AMP. Gracias amigo.


Amigo, lo más selecto de los Chalchaleros que acabo de sintonizar previo leer tu correo, me lleva en este instante al pasado de estudiante de Medicina en Argentina. ¿Qué hubiera sucedido si este conocimiento, en aquel pasado lo hubiera conocido? A lo mejor no hubiera regresado a Chile a ejercer como médico y hubiera esperado la respuesta en Córdoba a la solicitud para trabajar como médico misionero en una misión francesa de África. El lugar en el centro de dicho continente, tenía un especial microclima... Un día, luego de dos años de recibido, un amigo me dijo que me habían respondido y estaba aceptado. Mi vida profesional ya estaba definida acá. Al poco tiempo me entero que en una revuelta tribal, aquella misión había sido arrasada y todos los misioneros masacrados... Al parecer, a partir de 1980 debía un conocimiento recibir y escrito dejar y para eso estoy acá... El pasado pasó, estamos en el presente y contemplo este Conocimiento que tú sí has sabido valorar y me das, por ello, ánimo para seguir tecleando estas cuartillas. Pienso que si tú, con tu destacada mente matemática lo entiende y además me lo expresas por algo será... Pero la idea íntima amigo en la distancia es que este Concepto pueda llegar a los más y no tan sólo a una elite iniciática de pensamiento...

Quizá debiera hacer un autoescrito Repetita Iuvant a la semana destacando el Concepto de la Reprogramación mental que volveré a exponer con la esperanza que, en parte al menos, mi subconsciente lo capte y movilice la Fuerza para hacerme cambiar de manera positiva... Por lo tanto esta cuartilla que ahora va está dedicada al porro que la escribe:

Los cambios cósmico-planetario que preparan el advenimiento del Cambio de nuestra humanidad al nivel evolutivo de Supra-Humanidad facultan a la mente a potenciar el pensamiento positivo. Cada Pensamiento positivo emitido actúa en la "materia" mental estimulando la acción de sus partículas sutiles que inducen una resonancia que hace vibrar a las partículas densas llevándolas, por coherencia mental hacia el polo positivo sutil. Es un transmutación mental autoinducida. La Fuerza del pensamiento positivo potenciado desde 100um a 1.000um, salta cuánticamente al cerebro y actúa en los microtúbulos receptores sutilizándoles para favorecer la recepción espontánea del mejor pensar. La recibe la neurona que la hace llegar a específicas áreas cerebrales reticulares. Desde allí esa potencia mental actuando en el cerebro desencadena la más maravillosa alquimia cerebral imaginada: De la aparente nada surgen nuevos nuerotransmisores al servicio del mejor pensamiento; surgen nuevos microtúbulos altamente especializados al servicio del mejor pensamiento; surgen células neuroglia; surgen miles de nuevas dendritas para las neuronas que entran en actividad al servicio del mejor pensamiento; el cerebro responde creando nuevos surcos en su corteza, cual módulos de archivo al servicio del mejor pensamiento; el cerebro se desarrolla y sutiliza incrementando su capacidad... La fuerza mental continúa su misión y por medio del Sistema Nervioso llega a cada célula del organismo llevándole energía vital de armonía para su trabajo. A su vez cada célula recibe una fuerza transmutativa de cambio en la que, el genoma celular transmuta genes primitivos hacia genes "divinos", dado que nuestro genoma primario tuvo el aporte del ser homínido primitivo y del ser estelar llegado a la Tierra para lograr que el Génesis fuera realidad. La trasnmutación mental desde sus partículas densas hacia sutiles libera una gran energía mental residual negativa que nos afecta y dificulta el mejor pensar. La transformación celular por transmutación en el genoma de genes primitivos en genes divinos, libera una gran energía física residual que nos afecta y dificulta el mejor pensar. Esta es la razón, en parte, de la gran negatividad reinante: Está en uno mismo.

Ojalá esta vez logre entenderlo, entender que el Cambio es un proceso voluntario que nadie puede hacer por uno. Tan sólo de uno depende qué se piensa y la calidad del pensamiento logrado. E inicie, como Guerrero que soy, la batalla de pensar mejor en un mundo atribulado por una prensa escrita con alto contenido de información que induce bloqueo mental; con una televisión orientada hacia el bloqueo mental; con una música moderna que hasta a los templos la han llevado orientada hacia el bloqueo mental; con un InterNet orientado en alto grado hacia el bloqueo mental; con... Esto responde a un organizado poder que quiere entronizarse en la Tierra para ser servido por una masa humana condicionada a la servidumbre y falta de ideas propias en lo trascendente. Ignoran ellos que serán emperadores de vacío, soledad y desolación...

-XII-
Enseñanzas llegadas de 1915

El hombre escribe su vida en su naturaleza psíquica,
donde después la leen los ángeles.
Emmanuel Swedenborg

En los inicios del siglo XX fue notable el testimonio sobre la mente recibido y dado a conocer en forma magistral por un prestigioso grupo de pensadores de Occidente, en especial en los Estados Unidos. Revelaron en lenguaje comprensible lo abstracto de un milenario Conocimiento guardado para nuestra época. Hoy dejaré dos enseñanzas transmitidas en 1915, una del español Federico Climent Terrer y la otra del norteamericano Orison Swett Marden.

Federico Climent Terrer

En el lenguaje vulgar y en las conversaciones ordinarias suelen confundirse, o por lo menos se toman como sinónimos, los conceptos de mente, inteligencia, pensamiento, intelecto, entendimiento y conocimiento. Sin embrago, hay entre mente y pensamiento la misma distinción que entre la flor y el aroma, entre el canario y el gorjeo, entre el Sol y la luz. Podemos considerar la mente como un órgano psíquico que tiene por medio instrumental el cerebro físico, y el pensamiento es la mente en acción con sus diversas modalidades o maneras de actuar que generalmente se llaman facultades intelectuales o mentales y son, entre otras, la memoria, atención, observación, comparación, juicio, raciocinio, discernimiento, imaginación, coordinación, análisis, inducción, síntesis y deducción, que, como fuerzas concurrentes al punto de aplicación u objeto de estudio, dan por resultante el conocimiento. Así tenemos que para conocer las cosas tal como son en sí, es preciso que la mente se ponga en actividad, es decir, que el hombre piense y enfoque todas las facultades mentales en el objeto de estudio.

Porque el pensamiento no es ni más ni menos que la actividad de la mente aplicada a un objeto material e inmaterial. En el primer caso, el objeto excita la mente por la percepción de los sentidos; en el segundo caso, el objeto excita la mente por obra de la imaginación. La vista, gusto, tacto, olfato y oído transmiten al cerebro por sensación las cualidades físicas del objeto percibido y el cerebro la transmite a la mente, que entonces se pone en actividad, en vibración, respecto del objeto percibido, y piensa en él, es decir, atiende, compara, observa, reflexiona, medita, juzga, analiza. infiere, sintetiza y efectúa cuantas operaciones exige el verdadero conocimiento del objeto percibido. Además, la sensación recibida por el cerebro hace vibrar el sistema nervioso en la misma tónica y modalidad de la sensación recibida, que puede ser agradable, desagradable, apacible, violenta, débil o fuerte, según la amplitud e intensidad de las vibraciones nerviosas. Es lo que se llama emoción. Y como todos los órganos, aparatos y funciones del cuerpo humano están regidos por el sistema nervioso, de aquí que toda alteración, toda vibración, por leve que sea, de este sistema, influirá necesariamente en bien o en mal, según su índole, en la salud del cuerpo.

Un poco de ejercicio psíquico le bastará al lector para convencerse por individual experiencia de que el pensamiento es una energía vibratoria, tan susceptible de dirección y dominio como la electricidad, la luz, el magnetismo, el calor, el sonido y demás modalidades de la desconocida energía universal. Los pensamientos pueden ser buenos o malos, según el punto a que aplique su fuerza y todo pensamiento va acompañado de una emoción de índole idéntica a la del pensamiento que por vibración del sistema nervioso la levanta. Es ya verdad establecida indiscutiblemente en psicología experimental, que las emociones tienen eficacísima influencia en la vida orgánica y que, según sean puras o pasionales, placenteras o siniestras, determinarán condiciones de salud, alegría y dicha, o de enfermedad, tristeza e infortunio.

Orison Swett Marden

El rostro está esculpido de dentro a fuera con el cincel de los pensamientos y las emociones. No hay hábito tan valioso para la vida como el de la optimista disposición mental que espera el éxito y no el fracaso, la dicha y no el infortunio. El éxito se engendra en la mente.

Creed firmemente que haréis cuanto os propongáis hacer; y si acaso os asalta la duda, rechazadla al punto de la mente. Repeled todo pensamiento hostil y toda disposición desalentadora. Si deseáis progresar en determinada cualidad, representáosla tan vívidamente como podáis y sostenedla firmemente como ideal que habéis de conseguir... Ya no hemos de considerar como ocioso y estéril pasatiempo lo que se llama hacer castillos en el aire, porque verdaderamente nos es preciso edificar castillos en nuestra conciencia y planearlos con todos sus pormenores en nuestro anhelo. antes de echar los cimientos de su realidad. Cuanto nos sucede en la vida nos lo forjamos de antemano en la imaginación. La imaginación es un don divino que se nos otorgó para vislumbrar las grandezas que nos están reservadas... para demostrarnos la posibilidad de realizarlas en vida.

Nuestros pensamientos son como raíces etéreas que se extienden en todas direcciones por el océano de energía cósmica, y levantan vibraciones de su misma tónica para atraer elementos afines a nuestros anhelos... Todo hombre entraña en sí el germen de la perfección; y si en esta perfección enfocáramos nuestra mente con sostenida perseverancia, cumpliríamos el mandato: sed perfectos como el Padre que está en los cielos.

Todos somos los arquitectos de nuestro destino. Por lo tanto, forjaos nuevas imágenes, nuevos ideales de plenitud y abundancia, para llegar a la riqueza espiritual... La verdadera riqueza es la íntima y plena conciencia de nuestra unión con Dios... Los pensamientos son imanes que atraen todo lo de su misma índole y no hay manera de atraer lo contrario de aquello en que pensamos... Si queréis atraer la paz, desechad todo pensamiento de turbación; si queréis atraer la riqueza, empezad por repeler todo pensamiento de pobreza. Olvidad cuanto hasta ahora os infundió temor y expulsadlo de vuestra mente, porque es el mayor enemigo de vuestro adelanto. En cambio, acoged y alimentas pensamientos de índole opuesta a los que entorpecen vuestros pasos y os sorprenderéis al ver cuán luego vienen a vosotros las cosas por las que durante tanto tiempo suspirasteis... con tal de que vuestras ambiciones sean legítimas y derecho el camino elegido para alcanzar vuestro fin.

La mente positiva construye; la negativa destruye. Pero la mente negativa puede revertirse en positiva con sólo mudar la actitud de la voluntad respecto de los objetos a que se convierta... nadie nace predestinado fatalmente al infortunio... en nuestra mente está nuestro destino, cuyos dueños en realidad somos... Suprema habilidad es limpiar la mente de los enemigos de nuestra dicha y éxito, enfocándola en lo bello, armonioso, vívido y saludable.

¿Cuándo nos convenceremos de que nuestros más acerbos enemigos son los malos pensamientos? Renovada la mente queda renovado el hombre... Que nuestra mente sea manantial de pensamientos de paz, dicha, salud, verdad, armonía, belleza y justicia... El cuerpo parece joven en el viejo, y viejo en el joven, según el hombre se crea joven o viejo... El hombre se convierte en lo que piensa.

-XIII-
Existo luego Pienso

No es lo mismo frente a un ataque estar prevenido que encontrase desprevenido. Estas cuartillas llevan mensajes de alerta a manera de prevención. Debemos estar prevenidos contra la acción de uno mismo por la liberación de residual energía mental negativa densa, propia de la transmutación en curso que todos, de una u otra manera estamos desarrollando sin tener idea de ello, como un proceso propio del personal Despertar en el Cambio que se vive. Debemos además estar prevenidos contra la negativa acción externa mediatizada que se opone al Cambio y a como de lugar intenta bloquear nuestro Despertar. Lo hace en una acción que se da en todo ámbito, desde el masivo dirigido al hombre vulgus vulgo, hasta la elitista casta del hombre vulgus religioso; hombre vulgus filosófico; hombre vulgus intelectual; hombre vulgus científico; hombre vulgus social... Vulgus es el ser humano que no logra en lo trascendente pensar por sí mismo y se deja guiar por ajenas opiniones que confunden su óptica trascendente e impiden su apertura hacia lo transpersonal. Al estar prevenidos es más fácil salir del estado de vulgus y activar el estatus de LIBRES, palabra que tanto molesta a algunos...

Es importante, de suma importancia y trascendencia en la época presente, saber que tenemos cerebro, y estar conscientes que ese cerebro nuestro es el órgano físico más maravilloso imaginado; saber que él está dotado de una misteriosa estructura orgánica que permite el salto cuántico de la fuerza de vida desde la mente; saber que con una mejor reprogramación mental, es decir pensando mejor, se logra activar la natural plasticidad cerebral orientándola hacia un "crecimiento" y desarrollo del cerebro; saber que esta función propia del subconsciente la podemos guiar de manera consciente mediante el mejor pensar; saber que como cuerpo somos tan solo el vehículo físico visible de una cuadriga con la que nacimos, siendo los otros tres vehículos del plano invisible: el doble etéreo, el cuerpo astral y la mente; saber que esta cuadriga desde la edad fetal la rige el alma usando a la mente como intermediaria entre ella y el mundo físico, y lo logra por intermedio del notable cerebro. Saber que saber esto permite su aceptación por el subconsciente que entonces trabajará orientado hacia la idea consciente de un mejor desarrollo cerebral con mayor rendimiento y funcionalidad mental.

Salgo de mi abstracción y la armónica resonancia de un conjunto de cuerdas que, en lógica secuencia da paso al violín con una matemática perfección y sincronización como la lograda por J. S. Bach al recibirla desde la Esfera Superior y estructurada a
60 pulsos por minuto, lo que a su vez se sincroniza con el cerebro humano estimulando en él la emisión de ondas Alfa cerebrales de 10 ciclos por segundo... Induce la apertura mental que me lleva a pensar en nuestro cerebro, con cifras de potencial rendimiento superior al humano entendimiento y... Entonces te entiendo cerebro mío en lo que eres. Eres el más maravilloso computador biológico que se podía diseñar, dotado de una zona molecular sita en el límite entre lo material y lo mental, puerta dimensional para el salto cuántico de la mente, sita más allá del tiempo y del espacio. Mente que, gracias a ti cerebro mío, se puede desempeñar en lo espacio temporal.

Los 60 pulsos musicales por minuto tienen la capacidad de activar la resonancia cerebral de 10 ciclos por segundo en la perfecta armonía de las ondas alfa cerebrales. Hace 2.500 años Pitágoras enseñaba que el día que el hombre se armonizara con la década (10) se elevaría hacia la Esfera Superior. Ese 10 que Pitágoras destacó, hoy lo defino con el ritmo alfa cerebral de 10 ciclos por segundo, ciclo que entre otros factores se ve favorecido por la música barroca. A un cerebro así sensibilizado le es más fácil iniciar la resonancia que activa el salto cuántico de retorno y permite que la mente, actuando más allá del tiempo y del espacio, use esta puerta cerebral para conectarnos con la Realidad Superior, lo que favorece un mejor desarrollo cerebral y faculta una mayor expresión mental.  

En estas abundantes páginas que han dado forma a 124 escritos dejados a la fecha en Mundo Mejor he intentado motivar a los lectores sobre una serie de puntos-valores, uno de ellos es el de la relación música-cerebro y mente. Relación manejada mediáticamente por un poder fáctico mundial orientado a estimular la música vulgar que cierra el acceso a la realidad interior
, por sobre la música popular inspirada que no la cierra y, lo que es más grave, favorecer la música estridente moderna que además daña la preciosa estructura cerebral de los jóvenes...

¿Cómo hacer entender a los educadores que la música vulgar cierra el acceso de los jóvenes hacia su realidad interior y en nada los beneficia, a diferencia de la música popular inspirada?

¿Cómo hacerlos entender que la música estridentes moderna daña sus conexiones cerebrales?

¿Cómo motivarlos a entender que la música selecta en general y la barroca en especial favorecen al cerebro y ayuda al joven para conectarse con su mundo interior elevándolos en la escala del Ser?

Sin embargo, conectarse con la realidad vivencial interior es peligroso al sistema vigente político, social y religioso. Es peligroso pues quien accede a lo interno logra pensar por sí mismo, discernir y valorar el antivalor reinante... Para nada puede agradar una juventud que pueda ver bajo la máscara social el verdadero rostro de su líderes religiosos, sociales y políticos...

El transitorio bloqueo mental inducido por la música vulgar es reversible al encontrarse la puerta dimensional tan solo cerrada y, cuando se lo desee, permitirá el paso a lo interno. Para la música estridente moderna el proceso es irreversible al haber daño cerebral en un variable grado de idiotización. Por lo general esta música lleva a la droga y allí la idiotización es mayor. Basta mirar el rostro y aura de quien escucha música selecta y el rostro y aura de quien escucha música estridente moderna... Vedlos y sacad vuestras propias conclusiones... Como ya lo destaqué no todo lo bueno es música selecta, hay música popular no vulgar que es realmente inspirada y no cierra la puerta dimensional, activa la zona de los sentimientos y eso ayuda en el humano despertar mental que vivimos.

Al ser nosotros duales, con dos realidades, una exterior o "cerebral" y la otra interior o "mental", debemos vivir en la vigilia un alto porcentaje de tiempo ligados con la realidad exterior. A ratos en vigilia, sin notarlo, logramos abrir la puerta y pasar a lo interno y allí "cargar baterías" con la fuerza mental adicional que nos llega transferida al cerebro, efecto que la música selecta inspirada favorece.

Se sabe que una dosis diaria de vitaminas beneficia, la sobredosis daña; por lo mismo no debemos descuidar la vida diaria y pretender estar casi todo el día con los audífonos conectados a música barroca pensando que estamos en el cielo... A diferencia del que nace músico selecto, no estamos preparados para esa sobredosis musical... Con esto quiero dar a entender que es útil, a ratos, escuchar esta selecta música que, por ejemplo, favorece la concentración y capacidad de aprendizaje de los estudiantes.

Nuestra misión de vida, en el curso de las vidas, es la de, gradualmente, ir desarrollando el ser interior y desligarnos de los firmes lazos de la materia que, por el ser exterior nos ligan al mundo.

Sin probetas, sin secretos manuales del pasado, sin algún texto extraterrestre... puedo decir que hay microtúbulos de intercambio cuántico para lo sutil y otros de intercambio cuántico para lo denso. Predominan en nosotros los densos, digno soporte de un promedio diario de 70% de pensamientos basura. Esto a su vez se refleja en personas muy inteligentes, destacadas, laureadas por su inteligencia racional enmarcada en el uso de sus microtúbulos de intercambio denso que los lleva a afirmar, muy convencidos de ello, que todo es el cerebro y fruto del azar con una especial área reticular creadora de la mente y otra creadora del alma, dos subproductos cerebrales que no podrá la ciencia informática imitar. Sus sesudas investigaciones los entrampan y surgen entonces algunos de criterio intermedio como Penrose que comprenden que la mente está más allá del plano cerebral escrutable a la ciencia. Al respecto de la posición de los materialistas cerebrales, el famoso
astrónomo Sir Frederick Hoyle les demostró como el hecho de los aminoácidos juntándose aleatoriamente en una célula humana es matemáticamente absurdo. Con relación a nuestras vidas, Sir Frederick Hoyle ilustró la debilidad del "azar" con la siguiente analogía:

¿Cuáles son las probabilidades de que un tornado pueda atravesar un depósito de chatarra que contenga todas las partes de un 747 y los ensamblara accidentalmente formando un avión y dejándolo listo para despegar? Las posibilidades son tan pequeñas como para ser despreciables ¡aun si el tornado atravesara una cantidad de depósitos de chatarra suficiente como para llenar el universo!

Lo que la materialista neurociencia cerebral ha encontrado en un prodigioso avance, nos faculta para entender mejor la acción de la mente y del alma sitos más allá de la física dimensión humana, alma que da forma a la mente para utilizar y expresarse en el sustrato físico llamado cuerpo. Según sea el cerebro será la expresión mental y allí reside uno de los peligros de los bloqueantes mentales que dañan la función de los microtúbulos, de los neurotransmisores, de las conexiones entre dendritas, de las neuronas y limitan el intercambio mente-cerebro.

La mente está formada por un grado variable de partículas densas y otras sutiles, según el grado evolutivo de cada cual. La evolución ha permitido la disminución de lo denso mental y el incremento de lo sutil. Lo importante es saber que el subconsciente mental responde a los pensamientos del consciente mental, Por ser el pensar un acto voluntario nada nos puede impedir pensar mejor, lo que conduce al concepto reprogramación mental que, ahora, justo ahora, se ve incrementado por las energías del cambio en el fin de tiempo que nos corresponde vivir. Lo que era, en un buen pensamiento, una potencia mental de 100um (unidad mental), ahora es de 1.000um y ello se ve reflejado en los positivos efectos de la personal Reprogramación mental.

Estamos en depuración que conlleva a una gran liberación de energía residual negativa mental y física que significa se nos haga difícil, extremadamente difícil mejorar la diaria calidad de los pensamientos en un proceso que, de entre las cenizas de lo denso que se consume, nos hará emerger liberados cual Ave Fénix mental, desplegando las alas más allá de la dimensión física actual. Igual podemos darnos cuenta cuando pensamos mal y, entonces, anteponer un pensamiento positivo de 1.000um que neutraliza y anula lo negativo que se mantiene en su primitiva potencia de 100um. De este proceso liberador participa el cerebro que se desarrolla y los frutos serán impensados al tener una mayor capacidad de expresión mental en una mente en renovación por predominio de sus componentes sutiles que se verán reflejados por un cerebro desarrollado en un Mundo Mejor.

Complejo tema ha sido el de abordar el cerebro y la mente, hablar sobre el cerebro lleva a referirse a la mente, hablar sobre la mente lleva a referirse sobre el cerebro. Acá, en el portal del CiberPuerto Mundo Mejor he logrado dejar 3 títulos sobre el cerebro y uno sobre la mente. Se trata de una dupla que, desde nuestra realidad sutil la mente y desde nuestra realidad concreta con el cerebro, sustentan la razón de ser de lo que escribo y eso me hace pensar que bien viene ya, por hoy, la armonía final sobre este tema.

-XIV-
Cuartilla final

Anoche estaba este escrito posicionado en su lugar de destino del Portal Mundo Mejor y avisé a los Amigos que con sus opiniones e inquietudes participaron de la sección -VI- "Correos Electrónicos" para comunicarles el anticipado lanzamiento donde quedaba la respuesta a su correo. Hoy he puesto el vínculo de este título en la página donde figuran los escritos del año 2004. Horas antes, a las 5 AM me desperté con una idea que me hizo escribir y variar la forma final, cuya sección final que ya era la pasé a llamar Existo luego Pienso, para dar así cabida a este nuevo final.

Algo me dice que debo volver a escuchar Carros de Fuego de Vangelis antes de poner punto final al nuevo título que acabo de estructurar. Rememoré de manera tan nítida esa playa inglesa donde un grupo selecto de jóvenes impregnados de los reales ideales olímpicos, se preparaban en un nublsdo día corriendo por la arena al lado del mar, para estar en condición en la magna justa de París 1924. Esta melodía la hizo Vangelis para la película en 1981, película que ganó 4 premios Oscar, uno de ellos por esta melodía central popular inspirada en la humana superación deportiva de jóvenes leales cuya meta era Competir noblemente por el oro olímpico. Rememoro al joven escocés volador
Eric Lidell quien partiría de misionero evangélico presbiteriano a China una vez terminada su participación en la justa olímpica, joven que se negó a correr los 100 metros el día domingo por convicción religiosa y pudo participar en los 400 metros gracias a la generosidad de un noble inglés que prefería no correr pues ya había ganado una medalla. Este aristócrata, Douglas Gordon Arthur Lowe había participado a en los 800 metros a causa de la lesión de su compañero Henry Stallard, que era el favorito. Lowe ganó la final con récord olímpico imponiéndose al suizo Paul Martin en una dramática llegada. Entonces Lowe decidió que su compañero Eric Lidell le sustituyera en la carrera de 400 metros con tal de verlo correr. Cuatro años después Lowe reeditó su triunfo en los 800 metros en los Juegos de Amsterdam. Gracias al noble gesto de Lowe, Eric Lidell pudo disputar los 400 metros. En las series como en semifinales los favoritos estadounidenses habían batido el récord olímpico. Sin embargo, en la final, Lidell se llevó el oro consiguiendo un espectacular récord mundial de 47”6. Después de ser misionero en China, Lidell murió en 1945, poco antes del final de la Segunda Guerra Mundial, ejerciendo su ministerio en un campo de concentración japonés. Además, cómo olvidar la escena previa a la largada de los 400 metros que Lidell no había practicado dado que se había preparado para los 100 metros en donde sí era el favorito. En esa escena aparece el estadounidense Jackson Scholz medalla de plata en los 100 metros y oro en los 200, se acerca a Lidell, lo saluda y entrega un trozo de papel escrito que decía:

El que me honrare será honrado

Y fue honrado Eric Lidell que con con esfuerzo y su fe ganó con récord olímpico la justa.

En una prédica decía Lidell:

Ustedes han venido a ver un ganador. Sucede que fui yo. Pero les digo que las fuerzas que tengo para correr no provienen del exterior, sino del interior. Es Dios quien me ha hecho veloz. Y si ustedes ponen su fe en El, sus vidas marcharán en la dirección correcta.

Señala Vangelis con respecto a su melodía popular inspirada:

Cuando hago algo como eso intento no pensarlo. Viene de forma natural. ¿Y por qué natural?. Porque lo que veo crea una sensación que aflora inmediatamente. Esa debe ser la válida; la primera.

La inspirada melodía me traspasa mágicamente la potencia ganadora y me saca del estado pasivo que en el capítulo -XI- relaté al escucharla en aquel instante y en lo poco positivo de ánimo me remeció y ahora su audio es diferente pues hace surgir esta opitmista sección final y me recuerda que debo seguir luchando, para señalarme que el rival a vencer soy yo mismo en el estado negativo, caldo de cultivo para la derrota y no otro rival externo. Entiendo con su resonancia que todos tenemos las herramientas para la personal victoria sobre uno mismo y, por desgracia, nos hemos condicionado a ignorarlo.

Es tal la potencia interior del buen pensar que no puede existir obstáculo externo e interno que se oponga a la acción, potencia, fuerza de un mejor pensamiento y, si somos un estado mental reflejado en el cerebro, mejorando ese estado mental mediante el consciente acto de Reprogramar la mente pensando positivo, mejoraremos la calidad cerebral mediante una reingeniería cósmica que en nosotros está realizar. La clarinada del Cambio ya sonó, salgamos del estado pasivo de sopor y cumplamos nuestro deber de, en esta vida, a la meta llegar. Como tan bien dijo el genial Beethoven que no hay barreras que digan al entendimiento humano de aquí no pasaréis, todo obstáculo en la vida es superable.

El rival a superar está fuera y a la vez se encuentra dentro. El de dentro se transforma en aliado leal y útil con el buen pensar y el de fuera se inclinará respetuoso ante el humano que inicia su despertar y se apresta a la meta llegar iniciando en la recta final con las zancadas del pensar mejor... Allá nos veremos amigos todos con el oro Olímpico Cosmico por haber tenido el valor de encarnar en un fin de tiempo y por haber logrado, con esfuerzo, poco a poco pensar algo mejor.


En las Olimpiadas de la Vida, en alguna Vida, todos vamos a ganar, no porque tú seas superior a mí o yo a ti, TODOS vamos a ganar porque cada uno compite en su propia Olimpiada personal en donde el único rival a vencer es uno mismo y por SÍ mismo...

Cada ángel antes, en algún mundo, fue humano. Cada humano, en algún futuro será ángel. Amigas, Amigos, repitamos en un Gran Coro Triunfal que llegue hasta donde los ángeles puedan escucharlo:

Quiero, Puedo, Debo lograrlo
Y así será


Dr. Iván Seperiza Pasquali
Quilpué, Chile
1 de julio de 2004
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