Cerebro 4
CiberEscrito
Nº
124 de MUNDO MEJOR
Dr.
Iván Seperiza Pasquali
1
de julio de
2004
Presentación
electrónica
Desde
La Habana,
Cuba
Iván:
Te
lanzas como
siempre, sin "paracaídas". Como iniciado, sabes que para
volar
no hacen falta pretextos. El eterno espacio-tiempo no
requiere de
apoyos, salvo el de la savia invisible del amor y éste lo das
con la misma
sencillez inconsciente con la que respiras. Tu aproximación al
cerebro es
un instante sinapsado para adelantar un circuito, cuya trama esencial
no está
expuesta ante las manos de los disecadores. Quienes ahí
pretendan encontrar
la enjundia, hallarán la misma frustración de
aquellos que someten al
lienzo a estudios ultramoleculares para descubrir los sentimientos
del
pintor. Por eso, con tu acostumbrada maestría, expones la
no similitud
entre mente y cerebro: una cosa es el instrumento musical y
otra,
la armonía barroca que hace soñar. Los
"cosificadores" de
la realidad, solamente buscan en el primero; los constructores de Mundo
Mejor,
tejen en la totalidad kósmica.
Un
fuerte abrazo,
Guillermo
Introducción
A veces las
preguntas son
más importantes que las respuestas.
Sócrates
El inusual frío de junio me lleva esta noche más temprano
a dormir.
Para llamar al sueño me coloco los audífonos y conecto la
radio, pulso el botón de preselección para la emisora de
la
Universidad Santa María
(USM), justo en ese instante se inicia el cuarto movimiento coral de la
Sinfonía Nº 9 de Beethoven. La voz del
tenor literalmente me remece al permitir que
variados recuerdos del pasado salgan al plano consciente presente, son
recuerdos de mi
época como estudiante de Medicina en Córdoba, Argentina,
época en la que esta Sinfonía Coral me apoyó
más una vez dando seguridad al temor de la inseguridad y
compañía al de la soledad.
A medio dormir ya, vi o imaginé ver mi cerebro y... sentí
que
pude haberlo desarrollado mucho mejor si
de niño, joven y adulto hubiera logrado reprogramar
mi mente pensando mejor. Soy el resultado de lo que he pensado y
seré el fruto de lo que piense. ¿Cuánto de bien
lograremos pensar ahora que pareciera se hubiera quedado la
civilización en manos de la
sombra? Me sentí con ese cerebro desarrollado
en un futuro que no lo es en el
presente y, ese desarrollo cerebral inducido por reingeniería
cerebral propia de la acción de un mejor pensar, había
dado natural paso a un ser plenamente mental viviendo en sutiles
dimensiones. Esto me hizo reflexionar que, en aquel onírico
instante, el hombre que soy
contemplaba tristemente
al hombre que pude haber sido si hubiera logrado pensar mejor.
Lo que
vi
es lo que todos seremos aquel día que, usando la ley de
polaridad podamos revertir la actual media de un 70% de pensamientos
basura, hacia una
media de 90% con pensamientos positivos o de valórico
contenido. Siento como
en el
sueño mi cerebro se expande... y al despertar pienso que el
título
Cerebro 4
deberá ser.
Hoy, despierto ya, pensé, y al hacerlo rememoré aquel
especial primer
año de mis estudios de Medicina en Mendoza, Argentina, paso
previo para mi estadía en Córdoba y posterior
graduación en Montevideo, Uruguay, única forma de lograr
regresar a la Patria y el hogar con mi diploma bajo el brazo. Me vi tan
nítido en la Sala de prácticas de
Anatomía humana contemplando extasiado un frasco con formol y un
cerebro humano dentro de él. Después me vi con mis manos
enguantadas con guantes quirúrgicos disecando un cerebro, para
llevar a la
práctica lo que había estudiado sobre el tema. Al hacerlo
jamás sentí que ese cerebro "muerto" había sido el
creador del alma y la mente de quien, en vida, lo llevó en su
cuerpo. Es más, me preguntaba: cuán
bien estará
más allá esa persona liberada de la cárcel
corporal y ahora libre como alma con su mente expandida. Tantas
preguntas que,
como estudiante hice... cuántas respuestas busqué desde
niño...
Titulé el presente escrito Cerebro
4 sin los lectores saber
qué pasó con Cerebro 1,
que no figura en la lista de
escritos de Mundo Mejor. A contar del año 1994, de ello hace ya
10 años,
reinicié la senda de escribir, sucedió en una constante
sin parar, constante reflejada en InterNet a partir del año
1998. Varios de los escritos por mí realizados entre los
años
1994 y 1998 no logré traspasarlos a mi recién creado
sitio WEB al no conseguir
encontrar sus respaldos o una copia de los mismos. Entre esos escritos
perdidos estaba Cerebro, al
volver a
escribir sobre el tema quedó como Cerebro
2, luego vino Cerebro
3, y ahora se inicia Cerebro 4,
que en la serie de títulos de
InterNet le corresponde el N° 124.
Saber, aceptar e intentar convencer que el cerebro no es el creador de
la mente, sino que el cerebro
es gracias a la mente que le hace llegar la Fuerza de vida desde el
alma, como tanto lo enfatizo, no significa mirar en menos este
maravilloso órgano sin el
cual la mente no podría expresarse. El Cerebro humano es la
más preciada e importante joya biológica sobre la Tierra.
Este escrito representar
una síntesis que, más
allá de la anatomía y fisiología, expuesta en los
anteriores títulos, intentaré
hilvanar a pesar de la dificultad del tema, y hacerlo de manera
coloquial y no doctoral. ¿Por
qué? Por ser
el conocimiento de la realidad cerebral importante para la realidad
mental del subconsciente que es sensibilizado por la creencia
consciente, y por aceptar que como uno piense así se será
y, este se será tiene que ver con el cerebro por ser el mismo
una proyección holográfica de la mente en el mundo
físico, y aceptar además que, mediante la
reprogramación mental positiva se logra una sorprendente
reingeniería cerebral que desarrolla el cerebro y, un cerebro
más desarrollado permite una mayor expresión mental,
cerrando un círculo virtuoso de insospechadas potencialidades
para nosotros en esta época de cambio de fin de era.
El avance de la racional neurociencia en el magistral conocimiento
cerebral ha
sido
notable, junto con el aporte de la tecnología orientada hacia el
estudio y mejor comprensión de la estructura y función
cerebral. El problema del científico es cómo manejar el
concepto de la mente y, la solución más elegante y simple
es la de incorporar la mente a una función cerebral, dejando el
alma en otra área del cerebro y es
acá donde, en lo personal, me alejo en 180° de ellos dado
que,
si me radicalizo como antimaterialista, pienso y digo, en ese extremo,
que el
cerebro es una función mental y la mente una función del
alma.
Pienso en lo afirmado por un Emperador romano: "La vida es un sueño, un
sueño espantoso..." Sin embargo ese sueño es
espantoso si la manera de pensar previa así lo señala,
pues cada uno puede hacer un cielo de un infierno o un infierno de un
cielo según sea la manera de pensar que se tenga y, esta manera
de pensar no es fruto directo del cerebro, sino de la mente y la mente
se expresa según sea el desarrollo logrado por la
evolución. Lo que interesa saber es que nadie puede pensar por
uno, somos los únicos responsables de lo que pensemos y nada nos
puede impedir el acto consciente de Pensar Mejor... como lo es aspirar
a tener para TODOS un Mundo Mejor.
Desarrollo
-I-
El
paso de los pensamientos al
cerebro
De
todas las cosas que el hombre conocerá,
la última probablemente
será él mismo.
Alexis Carrel
La moderna
física nos permite hoy entender el paso de los
pensamientos al cerebro y la elaborada respuesta cerebral con la
percepción de los sentidos, que el cerebro hace llegar a la
mente. La ciencia informática nos permite entender a la mente
como el programador cerebral, es decir al cerebro cual un computador al
servicio de la mente, mente que sin el cerebro no se puede manifestar
acá en la Tierra. Todo ello sucede por saltos cuánticos
en un constante
diálogo mente-cerebro y cerebro-mente. Siendo el cerebro el
órgano dotado para el salto cuántico al tener las
neuronas y sus especiales
microtúbulos, los que
se extienden a lo largo de los axones y dendritas de cada neurona.
Gracias a los microtúbulos el cerebro es cual un computador
cuántico que trabaja con qbits
y puede estar en actividad on
y
en off de manera
simultánea, es decir en 1, 0 del lenguaje
binario que permite a los cumputadores trabajar al funcionar con dos
códigos: 1 y 0, que en términos electrónicos es
de: línea abierta y
línea cerrada. El
conjunto de
microtúbulos
sería, para lograr de alguna manera entender algo abstracto que
escapa al racional entendimiento humano, un sistema computacional
cuántico dentro del
cerebro. A los microtúbulos tan sólo se los puede
apreciar
con la microscopía
electrónica, están formados por dos proteínas: la
a-tubulina y la b-tubulina,
teniendo cada molécula de tubulina
forma de maní con un hueco central ocupado por un especial
electrón que es el que participa en los saltos
cuánticos
entre la dimensión mental y la dimensión física
cerebral. Esos electrones, uno dentro del espacio de cada
microtúbulo neuronal, son electrones que pueden estar en dos
lugares a la vez, en
lenguaje electrónico equivale a un qbits
que puede estar en el estado de
encendido o apagado de manera simultánea.
En los
microtúbulos de las neuronas
sucede la maravilla del salto cuanto-interdimensional, salto de fuerza,
energía e información entre la tercera
dimensión del plano de la materia y la cuarta dimensión
del
plano de la mente. Allí, en esa estructura cerebral, hay un
punto en el que ambas dimensiones
se conectan cuánticamente de manera continua. El subconsciente
mental
no
descansa y a cada instante hace llegar la fuerza, energía e
información
que recibe desde el alma, conjunto energético que le permite a
cada célula
funcionar, manifestar la armonía y actuar según su
código
genético, en un constante fluo de salto de los
pensamientos hacia el cerebro y las impresiones
cerebrales hacia la mente, flujo regido desde la mente por el
subconsciente mental,
flujo que sin la especial
estructura y complejidad cerebral no podría ser. El cerebro
humano es
la única estructura biológica apta para ser
puente de unión con la dimensión mental, siendo los
microtúbulos esos portales dimensionales y que a algunos les
permite opinar así:
Las
percepciones que referimos a
cosas que están fuera de
nosotros,
son producidas por esos objetos que al provocar algunos
movimientos
en los órganos de los sentidos externos, los provocan
también
en el cerebro
por medio de los nervios los cuales hacen que el alma los
sienta.
René Descartes (1596-1650)
La mente es la fuerza maestra que
moldea y construye. Y el hombre es su
mente, y cada vez que utiliza la herramienta del pensamiento y da con
ella forma a lo que desea crea mil alegrías o mil males. El
piensa en secreto y su mente lo es todo, el entrono es sólo el
espejo en que se refleja.
James Allen
Nadie
ha demostrado todavía la analogía eléctrica o
química de un pensamiento, y
justamente es el pensamiento lo que ocupa totalmente al
psicoanálisis.
Dr. Charles Brenner
Resulta
que las mentes, que son cerebros, son artefactos de la selección
natural extremadamente complicados, y como tales muestran muchas
propiedades emergentes que pueden entenderse de la mejor manera desde
el punto de vista de la ingeniería.
John
Brockman
La
física, el brillante ejemplo de la ciencia pura y dura, que
siempre se ha
tenido como un modelo para las demás, está ahora
trascendiendo la visión del
mundo mecanicista y reduccionista. Nos está conduciendo a una
visión orgánica,
holística y ecológica similar a la de los
místicos, las personas psíquicas y
las que tienen experiencias transpersonales espontáneas.
Fritjof
Capra
El
cuerpo es un río de
átomos, la mente es un río
de pensamientos, y lo que los une es un río de inteligencia. En
el preciso instante que pensamos "estoy feliz" un mensajero
químico
traduce nuestras emociones. Todas las células del cuerpo
entienden
nuestro deseo de felicidad y se suman a él. El hecho de que
podamos
hablar instantáneamente con 50 mil millones de células en
su propio lenguaje, resulta tan inexplicable como el momento en que la
naturaleza creó al primer fotón a partir del espacio
vacío.
Los neurotransmisores son la expresión material más fina
de la inteligencia que puede producir el cerebro.
Deepak Chopra
La
plasticidad cerebral es la capacidad
del sistema nervioso central
para adaptarse; sea para recuperar funciones perdidas -después
de
un accidente cerebrovascular o de una lesión de médula
espinal-
o para adaptarse a nuevos requerimientos ambientales; o sea, aprender.
Esto quiere decir en alguna medida que nuestro cerebro está
permanentemente
cambiando, y si se pudieran entender mejor estos mecanismos se
podrían
instrumentar estrategias para modificarlo con un fin determinado. Una
posibilidad
de los cambios en las neuronas es que establezcan nuevas redes
neuronales
reemplazando las redes neuronales que había antes. Otra
posibilidad
es que nazcan nuevas neuronas. Y también, que ciertas conexiones
neuronales que antes de la lesión no tenían una
significación
funcional pasan a interactuar y a conectarse. También es cierto
que el cerebro adulto tiene la posibilidad de experimentar cambios
plásticos
de enorme importancia y magnitud. Y aunque antes se creía que
era
imposible cambiar algo en la estructura o función de las
áreas
del cerebro afectadas por una lesión después de una
cierta
edad, hoy sabemos que no es así.
Dr. Leonardo
Cohen
Gracias a nuestro conocimiento del
efecto tan potente que una idea
provoca podremos llegar a comprobar la importancia de ejercer una
censura más estricta y cuidadosa sobre los pensamientos que
entran en
nuestra mente.
Dr. Emile Coué
Los
cerebros pueden ser
considerados, según sus funciones, análogos a las
computadoras. Son análogos en el sentido de que ambos tipos de
máquinas generan complejos patrones de información de
salida de acuerdo a análisis de complejos patrones de entrada de
información, y luego de remitirse a la información
almacenada. "La unidad
básica de
los computadores biológicos, la célula nerviosa o
neurona, no se parece en nada a un transistor en su mecanismo interno.
Richard Dawkins
La
idea de que nuestra
conciencia es una
máquina virtual, es una atractiva bomba de intuición. Las
mentes humanas conscientes son máquinas virtuales más o
menos seriales implementadas sobre el hardware paralelo que la
evolución nos ha legado.
Daniel C. Dennett
El futuro del mundo
saldrá del cerebro del hombre, y
estará
conformado, controlado y dirigido por los deseos y pasiones que mueven
a los hombres.
Carlos
Fourier
Para mí
el autoconocimiento -la
conciencia- es una propiedad
como la inteligencia, que puede acabar evolucionando en los sistemas
complejos adaptativos cuando alcanzan ciertos niveles de complejidad.
Murray Gell-Mann
Lo más
trascendente fue saber que en la
profundidad del cerebro
adulto existen células progenitoras. Se ha derribado el dogma
que
indicaba que una vez que el cerebro se desarrollaba, sus células
ya habían tomado sus características definitivas.
Oscar Gershanik
La
expansión de la consciencia implica un desarrollo gradual, una
evolución histórica
que va de lo inconsciente a lo consciente, de lo inferior a lo
superior, de lo
individual a lo social, de lo personal a lo transpersonal y de lo
transpersonal
a lo universal.
Ana
Mª González
Garza
Todos los cerebros
humanos están interconectados, actuando
cada cerebro como una célula de un gigantesco cerebro de una
mente
colectiva, interactuando con la gran estructura cósmica.
Grinber
La conciencia es el producto
de un fenómeno de coherencia
cuántica en el cerebro.
Stepfen
Hawking
Otro
de los interrogantes sobre la mente es que, en un corte del cerebro,
casi todo lo que se ve son cables. Es por esto que mi computador se
llamó Máquina
Conectiva.
W. Danieel
Hillis
Todo
pensamiento, aun el más leve, influye
beneficiosa o perjudicialmente,
según su buena o mala índole, en la estructura del
cerebro.
La repetición de un mismo pensamiento acaba por establecer un
hábito
que, luego de contraído, resulta muy difícil de extirpar.
Parece como si la repetición del pensamiento abriera en el
tejido
nervioso un surco. Los seres humanos pueden modificar
sus vidas modificando sus actitudes
mentales.
William James
Después
de la mecánica ondulatoria, el mundo se parece más a un
pensamiento que a una máquina. El Universo es como un
pensamiento en la mente de un matemático. Los físicos se
apartan del punto de vista materialista porque
el universo comienza a tener más aspecto de un gran pensamiento
que el de una gran máquina.
Sir
James Jeans
Si
queremos que dentro de unas décadas
siga habiendo civilización
y ciencia, confío en que físicos, psicólogos y
biólogos
estén dispuestos a dedicar buena parte de sus esfuerzos a la
comprensión
de la energía mental y de su papel en el cerebro y en el mundo
en
general.
R.
McConnell
Debemos nuestras mentes
a las
muertes y a las vidas de todas las criaturas que han participado en la
lucha que llamamos evolución. Nuestra tarea consiste en velar
para que todo este trabajo no acabe en puro desperdicio sin sentido.
Marvin
Minsky
La mente
es independiente del cerebro. El
cerebro es un computador,
pero está programado por algo que es externo a él, la
mente.
William
Penfield
No es
realmente legítimo considerar al cerebro simplemente como una
colección fija de cables neuronales. Las interconexiones entre
neuronas no son fijas, como lo serían en el modelo de computador
anterior, sino que están cambiando continuamente. Si
queremos llegar a explicar los efectos de la
conciencia tendremos que encontrar algún proceso físico
no computable.
¡Quizá
estemos condenados a ser
computadores después de todo! Yo, personalmente, no lo
creo.
Roger
Penrose
En
el fondo,
todo este
inquietante mundo de la comunicación telepática,
de la percepción extrasensorial y de las premoniciones
constituye una
advertencia, una invitación a la humildad para los
psicólogos demasiado
orgullosos de su ciencia, y representa también un reto al
ingenio humano”.
José
Luis Pinillos
La
anatomía y la
fisiología del cerebro son aspectos muy
importantes para conocer su estática y su dinámica, pero
estos datos no nos
revelan el misterio de las señales que circulan por las
neuronas, ni su sistema
de codificación, y mucho menos su significado.
¿Cuál
es el límite? El
límite del cerebro
está en el infinito.
José
M. Rodríguez Delgado
Mis
más recientes trabajos y los de otros
científicos de prestigio intachable, destacando especialmente a
Brian
Josephson, sugieren seriamente que la materia viva se enmarca
más
allá de la mecánica cuántica en una teoría
general
que permite la precognición. Existen ya dos versiones de esta
teoría. Una es la de Stuart Hameroff y Roger Penrose basada en
la última
versión de la teoría cuántica de Niels Bohr. La
otra,
llamada de 'back-action' o 'acción posterior' que yo propongo se
apoya
en las ideas últimas de Bohr de que algo así como un
'quantum' u
'onda piloto' de grandes dimensiones, más allá de espacio
y
tiempo, guía el comportamiento del cerebro.
Jack
Sarfatti
Estoy
convencido de que la mente es una
mezcolanza de cosas estrafalarias cuyo resultado es la inteligencia.
Roger Schank
Según
esta teoría, los
recuerdos no deben estar necesariamente almacenados en el interior del
cerebro
puesto que los hábitos y los recuerdos de acontecimientos
pasados concretos
pueden ocurrir por resonancia mórfica con estados anteriores del
mismo
organismo.
Rupert
Sheldrake
El
cerebro puede compararse a un telar
mágico en el que millones de centelleantes lanzaderas entretejen
una evanescente estructura, siempre significativa aunque nunca
duradera; una cambiante armonía de subestructuras. Es como si la
Vía Láctea emprendiera alguna danza cósmica.
Sir
Charles
Sherrington
Es la
mente la que crea el bien o el mal.
Herbert Spencer
No
cabe la menor duda de que ciertos aspectos de la mente y de la
consciencia
dependen, parcial o totalmente, del funcionamiento del cerebro y del
sistema
nervioso. No obstante, existen ciertos fenómenos que parecen un
tanto
independientes de las limitaciones físicas impuestas por el
cerebro y nos
obligan a afrontar el problema desde otra perspectiva.
Charles
T. Tart
Veo la mente como una
propiedad emergente. El
cerebro no puede entenderse como un computador en ningún sentido
interesante, y comparto la opinión de la gente que piensa que el
cerebro se apoya en la representación simbólica.
Francisco
Varela
En
posteriores cuartillas se consolidará esta visión
cuántica entre la relación de la mente y el cerebro, es
decir de la relación de la emisión de los pensamientos
por parte de la mente con el cerebro u órgano receptor de los
mismos y se abundará en conceptos sobre un saber que ya es hora
lo incorporemos a nuestro bagaje de información con el fin de
poder elaborar, de manera consciente, pensamientos que sensibilicen al
subconsciente con la idea fuerza que podemos ampliar la capacidad
mental y acelerar el desarrollo cerebral.
-II-
La tesis
materialista
¿En retirada?
Sebastien
Faure (1858-1942), un
anarquista
francés, publicó un opúsculo titulado:
Trece pruebas que
demuestran la no
existencia de Dios
1. La
acción de crear es
inadmisible.
Esta
idea fue mantenida por los jainistas hace muchos siglos. Decían
que,
“la creación no podría darse sin un deseo de crear”.
Pero, ¿cómo puede
ser que un Dios no creador, de repente, se torne creativo? Sólo
se
puede explicar por el deseo. Pero el deseo de crear implica una
voluntad, una actividad egoico-emotiva, es una imperfección. La
concepción de un Dios creador del universo, perfecto omnisciente
y
omnipotente, es contradictoria, porque es contradictorio el ser
perfecto y el crear. El creador necesita crear, luego no es perfecto si
tiene necesidades. Perfecto sólo puede serlo lo cumplido, lo
completo,
lo que no necesita, ni anhela, ni desea, ni echa en falta.
2. El
espíritu puro no puede determinar el universo.
Materia y espíritu son, por
definición, irreconciliables.
3. Lo
perfecto no puede producir lo imperfecto.
Sería una imperfección por su
parte.
4. El ser
eterno, activo y necesario, no pudo estar inactivo o ser
innecesario.
Un Dios dormitando en el vacío, como
lo presentan las
cosmologías, tiene poca prestancia.
¿Qué
acontecimiento habría podido inducir a Dios en su soledad para
comenzar
a crear, después de no haberlo hecho durante eternidades?
5. El Ser
inmutable no puede haber creado. Crear es un cambio.
Ahí
es nada, pasar de ser todopoderoso a tener frente a él al ser
humano,
libre y, por lo tanto, limitador de la omnipotencia divina. Si Dios
creó al hombre libre, estableció un dominio donde no
podía intervenir.
Dejó, pues, de ser todopoderoso. Se anonadó, como dice
san Pablo.
6. Dios no
pudo haber creado sin motivo: pero es imposible encontrar
alguno.
Es
difícil armonizar el deseo con la dignidad. El que lo tiene
todo, el
perfecto, no tiene motivos para crear. La pereza es un deber de dios,
no es un vicio. La pereza sería la manifestación de su
absoluta
plenitud, de la ausencia de toda carencia, de todo deseo, de un
autocontrol perfecto, de toda necesidad. Dios, para ser Dios
todopoderoso, omnisciente y omnipotente, no puede ser creador, debe ser
perezoso, si crea es porque tiene la necesidad de crear, y ya no es
perfecto.
7. Un Dios
que gobierna niega la perfección de un Dios creador.
Es como un relojero que hiciera un reloj tan
chapucero que necesita
estar vigilándolo continuamente para que funcione bien.
8. La
multiplicidad de los dioses atestigua que no existe ninguno.
Dios no sería justo si se presentara a
unos hombres sí y
a otros no, a unos de una manera y a otros de otra.
9. Dios no
es infinitamente bueno.
La existencia del infierno lo atestigua.
10. O Dios
quiere suprimir el mal y no puede, o puede suprimirlo y no
quiere.
En ambos casos su bondad queda en entredicho.
11.
Dios es un juez indigno, si es verdad que castiga al hombre, porque el
hombre no es responsable de su situación, no puede elegir entre
ser o
no ser.
Cuando quiere darse cuenta se encuentra ya
viviendo. La
responsabilidad del mal moral es imputable a Dios, lo mismo que la del
mal físico.
12. Dios
viola las reglas fundamentales de la equidad.
Hace a los seres humanos demasiado diferentes
de los otros. Permite el
nacimiento de niños deformes o enfermos.
13. Dios no
puede ser amor. Un ser perfecto no puede amar.
Todo
lo que conocemos de amor y odio lo hemos aprendido de nuestra
naturaleza, donde son afectos de la limitación. Por debajo de
cada amor
hay una carencia, una necesidad física y espiritual, y un
movimiento
hacia aquello que puede saciarlo. Nada de esto puede aplicarse a un Ser
Perfecto, Inmutable, Autosuficiente.
El científico
británico Dr.
Francis Crick recibió el Premio Nobel 1962 junto con el
norteamericano James
Watson por su trabajo sobre la acción del
ADN en el
genoma. Hoy, a los 86 años de edad hace noticia y recibe
mediatizada
tribuna al
decir en una hipótesis autocalificada de revolucionaria que:
La
consciencia y todas nuestras emociones y sentimientos son el resultado
de la actividad neuronal. Sin
embargo, el cerebro es tan complicado y cada cerebro es tan
individual, que puede que nunca lleguemos a obtener un conocimiento al
segundo de
cómo funciona, pero sí podemos esperar por lo menos
comprender los
principios generales de cómo las sensaciones y los
comportamientos
complejos surgen en el cerebro como consecuencia de la
interacción de sus
partes.
Lo que quiero
saber es qué ocurre exactamente en mi cerebro cuando veo algo.
Perfecto. Ese estudio es interesantísimo. No somos
espíritus puros.
Cuando pensamos, queremos, deseamos, imaginamos, algo sucede en nuestro
cerebro, y probablemente en otros lugares de nuestro organismo. Cuando
más avanza la ciencia, mejor conocemos la correlación
entre lo físico y
lo mental.
La hipótesis
revolucionaria es que
«Usted», sus alegrías y
sus penas, sus recuerdos y sus ambiciones, su propio sentido de la
identidad personal y su libre voluntad, no son más que el
comportamiento de un vasto conjunto de células nerviosas y de
moléculas
asociadas. Tal como lo habría dicho la Alicia de Lewis Carroll:
«No
eres más que un montón de neuronas». Esta
hipótesis resulta tan ajena a
las ideas de la mayoría de la gente actual que bien puede
calificarse
de revolucionaria.
Existe en
el cerebro humano un grupo de neuronas que son el origen del alma y la
conciencia, y de ese modo la mente y aun sus productos más
sublimes pueden ser
explicados por reacciones bioquímicas del cerebro. La conciencia
es una banal fusión de neuronas. La
conciencia es el
efecto de las células cerebrales oscilando globalmente en el
neocortex a
40 hertz, o sea a cuarenta ciclos por segundo.
La convicción científica es que nuestras mentes; el
comportamiento de
nuestros cerebros, pueden ser íntegramente explicados por la
interacción de las células cerebrales. Tú, tus
alegrías y tus penas, tus recuerdos y tus ambiciones, tu sentido
de identidad personal y libre albedrío no son de hecho
más que el comportamiento de un vasto ensamblaje de neuronas y
sus moléculas asociadas.
Los filósofos
han obtenido unos resultados tan pobres durante los últimos dos
mil
años que más les valdría mostrar algo de modestia
en lugar de esa
arrogante superioridad que normalmente exhiben... tienen que aprender a
prescindir de sus teorías favoritas cuando la evidencia
científica las
contradice, so pena de ponerse en ridículo ellos mismos.
Hasta ahora, los
resultados obtenidos por las creencias religiosas para explicar los
fenómenos científicos han sido tan pobres que no hay
mucho motivo para
creer que las religiones convencionales lo consigan en un futuro... No
sólo las creencias de las religiones más populares se
contradicen unas
a otras sino que, según los planteamientos científicos,
se basan en
pruebas tan endebles que sólo pueden aceptarse mediante un acto
de fe
ciega... La historia nos demuestra que los misterios que las religiones
pensaban que sólo ellas podían explicar (por ejemplo, la
edad de la
Tierra) han caído ante un asalto científico coherente. Lo
que es más:
las respuestas verdaderas suelen encontrarse bastante alejadas de las
de las religiones convencionales. Si las religiones reveladas han
revelado algo es, precisamente, que suelen estar equivocadas.
El libre albedrío se
encuentra en, o
cerca
de, el surco del cíngulo anterior. En la práctica, lo
más probable es
que el asunto sea más complicado. Puede que intervengan otras
áreas
frontales del cerebro.
Para nada comparto esta
hipotética tesis que, entre tantas extrañas afirmaciones,
tiene un punto que hace pensar en la fuente de estos planteamientos: La
conciencia es el
efecto de las células cerebrales oscilando globalmente en el
neocortex a
40 hertz, o sea a cuarenta ciclos por segundo. Resulta que
el ritmo cerebral de 40 hertz o ciclos por segundo representa el del
caos cerebral inducido por los potentes bloqueantes mentales como lo
son entre otros la drogadicción y la estridente música
densa moderna... Sin mayores personales comentarios.
El
reverendo Michael Reiss,
religioso y científico a la vez, profesor de la Universidad de
Londres destacó:
Lo
que Crick ha "descubierto" son los componentes neurológicos de
la
conciencia. Es como decir que una Catedral es un conjunto de piedras y
vidrios. Cierto, pero se trata de una constatación simplista.
Un
crítico a su vez señala:
Junto
con James Watson, Francis Crick recibió el premio Nobel por su
descubrimiento, en 1953, de la estructura en doble hélice del
ADN. A
sus 77 años, publicó un libro sobre el cerebro y la
consciencia,
en el que mezcla interesantes perspectivas científicas con un
materialismo barato y anti-religioso, impropio de un premio Nobel.
Casi
todo el libro de Crick es una divulgación de los conocimientos
actuales
sobre el cerebro y, sobre todo, de la visión. La carga
ideológica se
concentra en el Prefacio y la Introducción, al principio del
libro, y
en el último capítulo y un breve epílogo final: 33
páginas en total.
Poca cosa. Pero son esas 33 páginas las que dan al libro un tono
provocativo y polémico.
-III-
Dr.
Jordi Cervós-Navarro
Sobre el Cerebro
Entrevista realizada por
Antonio Orozco y Lluís Pifarré lo
entrevistaron:
Antonio Orozco (A.O.).-
Dr. Cervós, usted ha estudiado
durante muchos
años el
funcionamiento de ese órgano maravilloso que es el cerebro
humano. Nos
gustaría saber cómo ven los científicos las
hipótesis difundidas sobre
la posibilidad de que nuestro cerebro –base fisiológica del
pensamiento- proceda por evolución del de otros seres de
especies
inferiores.
Jordi
CervósNavarro (J.C.).-
Como usted sabe, en las
teorías evolucionistas se suele
decir que
"la función crea el órgano". (Lo que es lo mismo: la
necesidad o
conveniencia de realizar unas determinadas operaciones, unida al
intento de realizarlas, sería el origen de determinados
movimientos o
cambios que concluyen en la formación progresiva de
órganos nuevos y
adecuados. Lamark pensaba por ejemplo, que a base del esfuerzo de las
jirafas por alcanzar los frutos de los árboles altos, el cuello
les ha
resultado tan largo. Las alas de los pájaros serían el
resultado de
constantes esfuerzos por volar durante largísimo tiempo). Esto
implica
que antes del ojo existiría la luz, antes del oído el
sonido, etcétera.
Según el esquema "la función crea el órgano" no
tendría sentido pensar
que el ojo existiera antes de la luz. Pues bien, si esto fuera
así,
¿cómo explicar que exista un órgano cuya
función es precisamente
pensar, antes de la existencia del pensamiento? ¿Cómo
concebir que
exista un órgano para la inteligencia antes que la inteligencia?
No
parece lógico pensar que la naturaleza derrochara tanta potencia
en un
órgano como el cerebro humano sin existir todavía una
función apropiada.
A.O.-
O sea, que el cerebro humano presupone el pensamiento,
pero no un pensamiento latente, escondido en la materia, sino un
Pensamiento trascendente, creador de lo específicamente humano
que
tiene el cerebro del hombre.
J.C.-
En general, los conflictos que ha habido y los que
continúan
existiendo, no son debidos ni a la fe ni a la ciencia, sino a diversas
interpretaciones de las verdades de fe o de los datos que proporciona
la ciencia.
A.O.-
¿Podría explicar con algún ejemplo la
diferencia entre la realidad y lo que llama "interpretación"?
J.C.-
En un folleto informativo que
me encontré al llegar un
día, hace
ya bastantes años, en el aeropuerto de Moscú, en la
época de la Unión
Soviética, se decía que "la libertad de conciencia
está garantizada en
la Unión Soviética por la ley, según la cual la
Iglesia está separada
del Estado y la escuela de la Iglesia. La Iglesia -continuaba el
impreso- no se inmiscuye en los asuntos del Estado y el Estado no se
inmiscuye en los asuntos internos de las Iglesias y de las comunidades
religiosas. Los sacerdotes gozan de los mismos derechos
políticos y
civiles que todo ciudadano soviético". Ahora viene la
interpretación:
"Gracias a la profunda transformación social y económica
en la vida de
la sociedad soviética y al rápido desarrollo de nuestra
ciencia, con el
correspondiente aumento del nivel cultural del pueblo, la
mayoría de
los habitantes de la Unión Soviética son ateos". Lo peor
es que esa
interpretación absolutamente falsa de los hechos no es exclusiva
del
marxismo. Ya hace algún tiempo me ocupé del problema de
las ideologías
modernas que, sin ninguna excepción tienen en su común
denominador la
aversión al Cristianismo y en general a cualquier tipo de
religión. Que
la ciencia no está en contradicción con la fe es
evidente, precisamente
por el hecho de que, a pesar de 300 años de ideologías
anticristianas,
gran número de científicos han sido y son creyentes.
Recuerde ejemplos
como Leibniz, Newton, Pascal, Ampere, Schwann, Carrel, etcétera,
que
fueron no sólo cristianos en teoría, sino convencidos y
practicantes.
En cambio, las masas proletarias del siglo pasado, y las subculturas de
los suburbios de nuestras grandes ciudades presentan un alto porcentaje
de no creyentes. La misma facilidad y la misma dificultad con la fe
tuvieron hombres sencillos como Natanael y Tomás como el letrado
fariseo Nicodemo.... Y el fundamento de la fe de unos y otros fueron
hechos, no ideas. Hechos -realidades salvíficas- cuya
importancia sólo
puede ver el ojo del creyente, pero no dejan por ello de ser hechos,
como la resurrección histórica de Jesucristo, y los
demás milagros que
narran los Evangelios. En la base del mensaje cristiano está la
certeza
de que Dios ha actuado a través de Cristo en favor de la
felicidad
eterna de los hombres. Y ahí - en esa referencia a la
acción de Dios en
la Historia - radica una diferencia esencial entre la religión
cristiana y cualquier filosofía o interpretación del
mundo y de los
acontecimientos.
Lluis.Pifarré (LL.P.).-
Algunas hipótesis
evolucionistas consideran que los
primeros grupos humanos, al tener el cerebro más pequeño,
eran menos
inteligentes y que en el futuro, al desarrollarse todavía
más el
cerebro, serán más inteligentes que nosotros.
J.C.-
Las hipótesis tienen más ventajas si se quedan en
hipótesis
porque no necesitan ser comprobadas. En este caso que plantea,
sería
difícil de comprobar, ya que desde que podemos juzgar más
fácilmente a
por lo que hemos descubierto que consiguieron nuestros antepasados, no
se puede demostrar que fueran menos inteligentes que nosotros. Por
ejemplo hace unos 12.000 años ya se habían domesticado
todos los
animales domésticos con los que contamos actualmente (con
excepción de
la llama), hecho que constata una inteligencia bien desarrollada.
Más
atrás en el tiempo, las pinturas rupestres de hace más de
30.000 años
muestran que sus autores tenían una habilidad y sentido
artístico
excelentes. Sobre todo los primeros escritos de los filósofos
griegos
como Sócrates, de poetas como Homero, etc., han quedado como
obras
maestras e incluso algunas de ellas varios miles de años
después no han
sido superadas por la literatura moderna.
LL.P.-
Desde instancias pedagógicas se afirma que cuanto
más
se ejerce el cerebro, más crecen sus capacidades operativas, y
al
revés, si se ejerce poco se empobrecen sus potencialidades
operativas.
J.C.-
Esto es evidente. Por lo
menos, se puede demostrar que cuantos
más
conocimientos se tienen es más fácil adquirir nuevos
conocimientos. Por
ejemplo, si se han aprendido varios idiomas resulta más
fácil aprender
otro nuevo.
LL.P.-
¿Continuarán vigentes las clásicas
áreas del cerebro,
en el sentido de que cada área realiza sus propias funciones,
teniendo
en cuenta que a medida que se incrementa el conocimiento del cerebro,
más se comprueba la compleja interrelación de estas
funciones?
J.C.-
Evidentemente en la misma
pregunta, en la segunda parte se tiene la
respuesta. Las clásicas áreas del cerebro
continúan teniendo una cierta
vigencia pero las teorías localizatorias estrictas han dejado
paso a
otras más acordes con las observaciones que hemos realizado en
los
últimos decenios. Sobre todo es importante la capacidad de
plasticidad
del cerebro, donde las funciones de un área que ha resultado
dañada e
incluso extirpada pueden ser compensadas por otras áreas. Esto
llega al
extremo de que si a un recién nacido antes de la tercera semana
se le
extirpa la tercera parte del cerebro (esto ocurre cuando hay tumores
congénitos que se deben operar), la otra parte del cerebro puede
prácticamente ejercer todas las funciones como un cerebro
completo.
LL.P.-
Hablar de eternidad vuelve a estar de moda en algunos
ambientes periodísticos, puesto que de vez en cuando aparecen
llamativas noticias diciendo que en un futuro próximo se
podrán
traspasar neuronas de un cerebro a otro cerebro, y esto
permitirá una
longevidad casi inacabable. ¿Hay algo de cierto en ello?
J.
C.-
Esto es verdaderamente falso,
ya que la longevidad está
programada y, aunque nosotros podemos conseguir superar situaciones que
antes llevaban a la muerte, lo que no podemos hacer ahora es cambiar
esta programación de la vida máxima de las
células. Y sobre todo es
seguro que no lo conseguiremos a base de traspasar neuronas de un
cerebro a otro.
Ll.P.-
Bastante gente considera que hay una equivalencia entre
el cerebro y los computadores, y que posiblemente llegará un
momento en
que estos computadores serán superiores al cerebro humano.
¿Qué puede
decir al respecto?
J.C.-
Por lo que se refiere a la
rapidez, la capacidad de los computadores
puede ser y es ya superior a la del cerebro humano. Pero siempre
será
el cerebro humano el que programe estos computadores o utilice o
descubre las técnicas que permiten mejorarlos. Desgraciadamente,
una
cantidad de producciones cinematográficas e incluso a veces en
publicaciones pseudocientíficas se dan como seguras las
fantasías del
que ha escrito el guión. Así se comprende que los
niños lleguen a
pensar que los mutantes que aparecen en la ciencia ficción son
una
realidad.
-IV-
Dr.
Enrique Cases
alma y cerebro
El
cerebro es el órgano
más complejo del ser humano.
La
neuroplasticidad es la
propiedad que tienen las neuronas de reorganizar sus conexiones
sinápticas y de modificar los mecanismos bioquímicos y
fisiológicos en respuesta a un estímulo externo (una
conducta determinada o lesiones cerebrales como un
traumatismo craneoencefálico o un infarto cerebral) o a un
estímulo interno (neurotransmisores o medicamentos como la
anfetamina y la comunicación química intercelular).
Desde la perspectiva
neurofuncional
esta característica
hace que
la neurona sea una célula versátil, concebida para una
relación dinámica con otras neuronas, por tanto la
corteza cerebral tiene un carácter flexible, en cuyo desarrollo
no solo intervienen los fenómenos genéticos sino
también las vivencias del propio individuo con la posibilidad de
cambios en la estructura psíquica e incluso de la función
nerviosa. Así las relaciones interpersonales y la vida afectiva
determinan la construcción y maduración del cerebro del
sujeto. Esta plasticidad neural en que las neuronas como células
vivas tienen capacidad de adaptación y de cambio formando
distinto número y tipo de sinapsis, en una relación
estímulo-respuesta, permitirá educar la forma de ser,
modular la personalidad y aprender. En consecuencia el cerebro es un
órgano activo con capacidad de cambio interno y dúctil a
la voluntad de la persona que puede reforzar la transmisión en
las conexiones sinápticas así como establecer y
consolidar redes neuronales. Como ejemplo cabe citar que se han
realizado estudios que demuestran como el área motora cortical
del cerebro que controla el movimiento de la mano está mucho
más desarrollada en los violinistas.
¿Cómo es posible
que los cambios iónicos que se
producen en las membranas de las células nerviosas y los
fenómenos bioquímicos de los impulsos nerviosos originen
la consciencia con todo lo que representa? No existe una
explicación neurocientífica objetiva de cómo se
produce la conciencia a pesar de que existen partes anatómicas
en el encéfalo que intervienen en la elaboración de la
misma. Francis Crick y Christof Koch han
propuesto que la
conciencia dependería de descargas electroquímicas
sincronizadas de las neuronas corticales a una frecuencia de 40 Hz.
Daniel D. Dennet habla de una teoría en que se combinan
numerosos procesos independientes y producen una respuesta coherente a
un suceso percibido. Stuart R. Hameroff de la Universidad de Arizona y
Roger Penrose de la Universidad de Oxford mantienen que la consciencia
surge de procesos físico-cuánticos en los
microtúbulos que son estructuras proteicas del interior de las
neuronas. Las neurociencias quizás puedan descubrir la
naturaleza del correlato neuronal de la consciencia, sin embargo, como
dice el filósofo Joseph Levine existe una laguna en la
explicación que relaciona los procesos físicos neuronales
y la consciencia. Además el físico Steven Weinberg dice
que pese a la potencia de la teoría física, la existencia
de la consciencia no parece derivarse de sus leyes.
En el sistema nervioso central
existen neuronas implicadas y mecanismos
neurobiológicos que se relacionan con la consciencia. Es
conocido el llamado sistema activador reticular que controla la
actividad del sistema nervioso central en el que está incluido
la vigilia y el sueño. En este sistema se incluyen estructuras
como el tronco cerebral, en donde se localiza la formación
reticular que es un conjunto de núcleos nerviosos formados por
neuronas que tienen formas y dimensiones diversas, el tálamo y
la corteza cerebral. El tálamo es una estructura cerebral que
recibe e integra la información que posteriormente llega a la
corteza cerebral mediante los circuitos tálamocorticales. La
consciencia representa la actividad de toda la corteza cerebral. Hay
que tener en cuenta que la consciencia, así como cualquier
función cognitiva, no debe comprenderse centrándose en
una región cerebral sin considerar la relación de esta
región con las demás, por tanto la consciencia se
relaciona neurofisiológicamente con los trabajos de
computación de las áreas cerebrales corticales de
asociación. Cuando un animal está dormido la
estimulación eléctrica difusa de la formación
reticular produce una activación inmediata de la corteza
cerebral despertando instantáneamente. La activación del
sistema reticular genera impulsos nerviosos que se transmiten a la
corteza cerebral a través del tálamo y nos
permitirá la experiencia consciente. Esta activación
puede estar motivada por estímulos sensitivos y sensoriales que
originan impulsos en la propia corteza cerebral así como
estímulos que pueden originarse en el cíngulo, el
hipocampo, el hipotálamo y ganglios basales. Sin embargo
¿Cómo es posible que los cambios iónicos que se
producen en las membranas de las células nerviosas y los
fenómenos bioquímicos de los impulsos nerviosos originen
la consciencia con todo lo que representa? No existe una
explicación neurocientífica objetiva de cómo se
produce la conciencia a pesar de que existen partes anatómicas
en el encéfalo que intervienen en la elaboración de la
misma. Francis Crick y Christof Koch han
propuesto que la
conciencia dependería de descargas electroquímicas
sincronizadas de las neuronas corticales a una frecuencia de 40 Hz.
Daniel D. Dennet habla de una teoría en que se combinan
numerosos procesos independientes y producen una respuesta coherente a
un suceso percibido. Stuart R. Hameroff de la Universidad de Arizona y
Roger Penrose de la Universidad de Oxford mantienen que la consciencia
surge de procesos físico-cuánticos en los
microtúbulos que son estructuras proteicas del interior de las
neuronas. Las neurociencias quizás puedan descubrir la
naturaleza del correlato neuronal de la consciencia, sin embargo, como
dice el filósofo Joseph Levine existe una laguna en la
explicación que relaciona los procesos físicos neuronales
y la consciencia. Además el físico Steven Weinberg dice
que pese a la potencia de la teoría física, la existencia
de la consciencia no parece derivarse de sus leyes.
Considerando la UFBEN se puede
sostener que el alma humana tiene la
capacidad de influir de manera precisa en la neuroquímica de la
formación reticular para su activación y originar los
impulsos nerviosos adecuados que terminarán en toda la corteza
del cerebro. En las neuronas corticales existe también un campo
espíritu-neural de características totalmente
desconocidas que dará lugar al estado consciente. No es mi
propósito citar aquí procesos neurobiológicos
implicados en la consciencia, quizás con el avance
científico se podrán llegar a identificar los
fenómenos neurofisiológícos que intervienen, sin
embargo pienso que la interacción con el espíritu
será un aspecto que escapará a la investigación
neurocientífica.
El alma humana interviene en
la formación de la
consciencia porque es en este estado cuando se manifiesta el
“yo” pensante y cognoscente así como las facultades del alma
como el entendimiento y la voluntad, la cual debe tener una
acción concreta en la activación de los centros nerviosos
correspondientes. Sabemos que en el sueño se produce una
pérdida de la consciencia que el sujeto puede recuperar por si
solo, mediante la voluntad, o con estímulos externos o internos,
por ejemplo cuando una persona siente un dolor importante puede
despertar y lo mismo puede ocurrir en un ruido considerable. Pero en
cualquier caso, y siempre hablando en condiciones normales, el que se
despierta es la propia persona el “yo”, por lo tanto no es
inverosímil pensar que el alma tiene un papel imprescindible en
la formación de la consciencia, es una capacidad más del
espíritu humano. Cabe decir que básicamente el mecanismo
de producción del sueño resulta de una disminución
en la excitabilidad del sistema reticular por centros hipnógenos
que se localizan en el hipotálamo, tronco del encéfalo y
cerebelo así como a cambios en el estado bioquímico de
las neuronas de este sistema, ya que existen moléculas que
tienen relación con el sueño como la serotonina y la
noradrenalina. En esta situación la influencia del
espíritu disminuiría la capacidad de activar la
formación reticular adecuadamente, por los cambios
bioquímicos, no generándose los impulsos nerviosos
óptimos que llegarían a la corteza cerebral para que se
produjera la consciencia. Evidentemente después del sueño
existen modificaciones en este sustrato neural de manera que el sujeto
vuelve al estado de vigilia. Este ciclo sueño-vigilia es un
fenómeno que ocurre fisiológicamente y es necesario para
el funcionamiento normal del sistema nervioso. Si alguien se propone no
dormir, evidentemente su voluntad actuará en mayor o menor grado
sobre la sustancia reticular activándola y generando los
impulsos nerviosos que llegarán a la corteza cerebral, sin
embargo cuando los cambios neuronales sean lo suficientes para impedir
la activación vencerá el sueño. Se han estudiado
las consecuencias que conllevan el no dormir durante un tiempo
largo y realmente la persona puede llegar a un estado de
alteración psíquica importante por afectación
neural. Los fármacos que inducen el sueño actúan
químicamente en el sistema nervioso y por lo tanto cambian la
situación biológica neuronal que impedirá su
activación para que se produzca la consciencia.
Si existen lesiones
encefálicas que alteren el campo
espíritu-neural darán lugar a pérdida de la
consciencia por afectación del sustrato anatómico
nervioso. Estas patologías pueden ser los traumatismos
craneoencefálicos, hemorragias en el tronco cerebral, infartos
encefálicos que afecten las neuronas de la formación
reticular, tóxicos como el monóxido de carbono, etc.
Estas situaciones pueden dar lugar a diferentes grados de
pérdida de consciencia e incluso el coma. En condiciones
normales el estar despierto equivale a estar consciente de manera que
la persona puede pensar con claridad y rapidez. No obstante existen
cuadros clínicos en que los pacientes están despiertos
pero no significa que estén totalmente conscientes. Ocurre por
ejemplo en algunos enfermos que después de haber pasado un coma
profundo inician una apertura de los ojos espontánea con
respuesta a estímulos dolorosos y movimientos oculares dando la
sensación de que existe una situación de consciencia. Sin
embargo el paciente permanece inatento, no habla y no muestra signos de
reconocimiento de lo que ocurre a su alrededor o de sus necesidades
internas. Lógicamente el estado perfectamente consciente del
enfermo dependerá de la recuperación de las funciones
neuronales que hayan podido lesionarse.
Concluyendo creo que la
consciencia en la persona humana está
relacionada con una función
espíritu-neurobiológica a nivel de estructuras nerviosas
como el tronco encefálico, el tálamo y la corteza
cerebral que es el sustrato neuronal necesario.
-V-
El portal
dimensional del Salto
Cuántico
La mente es la
más
fina y pura de todas las cosas.
Anaxágoras. 500 A.C.
Si analizamos un cerebro para
poder entender los pensamientos y encontrar su fuente, nada allí encontraremos... La fuente de
los
pensamientos está en el nivel consciente de la
mente y carecemos de elementos para usar algún método
científico de investigación en ese nivel. Debemos hacer
abstracción de lo que vemos y mirar
más allá del plano físico. La lógica nos
señala entonces que debe haber alguna estructura que representa
la puerta dimensional entre la mente y el cerebro.
La idea de Citoesqueleto surge sólo a comienzos de la
década
de los ochenta, cuando Keith Porter aprecia en el microscopio de alto
voltaje
una red tridimensional que involucra a microtúbulos y
otros
filamentos del citoplasma celular. El Citoesqueleto es una estructura
tridimensional
dinámica que llena el citoplasma. Esta estructura actúa
como
un músculo y como un esqueleto para el movimiento y la
estabilidad
de la célula. Las fibras que componen el citoesqueleto son
microfilamentos,
microtúbulos
y filamentos intermedios. Los microtúbulos son tubos
cilíndricos
de 20-25 nm en diámetro. Están compuestos de subunidades
de la proteína tubulina, estas subunidades se llaman alfa y
beta.
Los microtúbulos actúan como un andamio para
determinar
la forma celular, y proveen un conjunto de pistas para que se muevan
las
organelas y vesículas. Los microtúbulos
también
forman las fibras del huso para separar los cromosomas durante la
mitosis.
Cuando se disponen en forma geométrica dentro de flagelos y
cilias,
son usados para la locomoción. Son filamentos largos, formados
por
la proteína tubulina. Son los componentes más importantes
del citoesqueleto y pueden formar asociaciones estables, como
centriolos
que son dos pequeños cilindros localizados en el interior del
centrosoma.
Con el microscopio electrónico se observa que la parte externa
de
los centriolos está formada por nueve tripletes de
microtúbulos.
El neurofisiólogo
Karl Pribram afirma que el
cerebro es una entidad holográfica que interpreta un universo
holográfico.
Los conductores de la conciencia para Pribram serían los
microtúbulos, esas estructuras microtubulares de
proteínas unimolecular,
alojados
en el citoplasma celular, en particular en las neuronas del cerebro.
Según
Stuart Hameroff anestesiólogo e investigador en esta
área,
la
red de microtúbulos dentro de la red neuronal,
sería
el escenario donde se desarrolla el drama cuántico de la
conciencia. Gracias al sabio Roger Penrose el microtúbulo
celular cobra aun más notoriedad. El microtúbulo
es
un cilindro de una única molécula de proteína,
hueco
y con un pequeño agujero. Para tener una idea de su
tamaño,
40.000 de ellos puestos uno al lado de otro, miden 1 mm. Penrose cree
que
existe una relación directa entre el nivel cuántico y el
nivel clásico que a su vez se relaciona con el proceso de medida
cuántica. Por lo tanto, habría que buscar un lugar en el
cerebro que pueda aprovechar los efectos de coherencia cuántica
para acoplarlos a la actividad neuronal que se observa a gran escala en
el cerebro. El lugar más prometedor parece ser los
microtúbulos
de Stuart Hameroff y Roger Penrose, los que
forman
parte del citoesqueleto celular.
1.
Sir Roger Penrose
y
la mente
Roger Penrose junto con
Stephen Hawking trabajaron en las leyes
básicas que gobiernan el universo. Señalaron que la
Teoría General de la Relatividad de Einstein implica que el
espacio y el tiempo han de tener un principio en el Big Bang y un final
dentro de
agujeros negros. Ambos definen al
agujero negro como: "Un conjunto de sucesos del
cual nada es posible escapar a gran distancia".
Stuart Hameroff, un anestesista dio la
pista a
Penrose
al descubrir que algunos anestésicos adormecen la conciencia al
inhibir el movimiento de los electrones en los microtúbulos.
Él está convencido que los microtúbulos de
las neuronas deben jugar algún papel importante en la
explicación
final de la conciencia, suponiendo que los pensamientos y las
imágenes
mentales bien podrían surgir cuando la coherencia de los modelos
que recorren en forma de ondas las paredes de una red de
microtúbulos
alcanza cierto nivel crítico. Descubrió que los
microtúbulos
conducen muy bien las vibraciones físicas a lo largo de
sí
mismos y que son capaces de transmitir la misma onda al de su lado y
así
sucesivamente, de modo que toda una red de microtúbulos
puede
vibrar en sintonía y comportarse como una red
informática,
siendo para él la red de microtúbulos de cada
neurona
un diminuto sistema computacional, por lo que el cerebro tendría
tantos millones de computadores como neuronas posee, interconectados
mediante
una red de 100 billones de billones de conexiones.
Hameroff
y Penrose proponen que los microtúbulos son el punto de un
"colapso cuántico"
en el cual la información de múltiples universos se
"colapsa" dentro de una "selección consciente" o
decisión. Las secuencias de estas decisiones
constituirían la conciencia de la célula, siendo las
interacciones entre muchas células las que estarían
formando la conciencia del organismo.
El sabio Penrose miró hacia el
cosmos y "vio" los agujeros negros, miró hacia el hombre y "vio"
su cerebro. Veamos en parte qué vio él en nuestros
cerebros:
Los
microtúbulos son
microscópicas estructuras de largos y finos tubos huecos de
proteína, similares
a ductos o cañerías. Forman paquetes de
microtúbulos que van dispuestos a lo
largo de la neurona en una estructura de redes de mallas. Sirviendo
estas redes
de esqueleto para la célula y actuando a su vez como conductos
para el
transporte de sustancias químicas. La proteína que
constituye un microtúbulo
tiene una cavidad en toda su longitud. La posición
cuántica del electrón
determina la manera en que la proteína se configura a sí
misma y al
microtúbulo, modificando dinámicamente su función.
Los microtúbulos estarían
directamente relacionados con la conciencia, podrían dar lugar a
un estado
cuántico estable que uniría la actividad de las
células de todo el cerebro y,
al hacerlo, originaría la conciencia. Tal estado no puede
reproducirse en un
computador.
Estas
entidades, los microtúbulos, existen en todo tipo de
células con lo que
habría una explicación para los comportamientos complejos
de seres simples sin
sistema nervioso neuronal tal y como el paramecio. Debido a que
cada
neurona contiene una cantidad enorme de microtúbulos, el poder
de computación
del cerebro se incrementa geométricamente. Dentro del
microtúbulo podría
existir un estado especialmente ordenado del agua (agua "vicinal")
que podría ayudar a mantener el estado de coherencia
cuántica buscado. La
acción de los anestésicos generales podría
interferir en la actividad
microtubular, hipótesis apoyada por el hecho de que estos
anestésicos también
actúan sobre seres simples como amebas o paramecios.
Se
podrían adoptar diversos puntos de vista acerca de la
relación entre
pensamiento consciente y computación. He resumido en la
tabla 3.1 cuatro aproximaciones
al conocimiento, que he designado A, B, C
y D:
A.
Todo pensamiento es computación; en particular, las sensaciones
de
conocimiento conciente son producidas por la mera ejecución de
cálculos
apropiados.
B.
La
conciencia es una característica de la acción
física del cerebro; y, mientras
que cualquier acción física puede ser simulada
computacionalmente, la
simulación computacional no puede por sí misma producir
conciencia.
C. La
acción física apropiada del cerebro produce conciencia,
pero esta acción física
no puede siquiera ser propiamente simulada computacionalmente.
D. La
conciencia no puede ser explicada en términos físicos,
computacionales, o cualesquiera
otros términos científicos.
El
punto de vista que llamo A, a veces denominado inteligencia
artificial
fuerte (IA fuerte) o funcionalismo
(computacional),
afirma que todo pensamiento es simplemente la realización de
ciertos cálculos
y, en consecuencia, si uno realiza los cálculos apropiados,
el resultado será
el conocimiento.
He
designado
como b al segundo
punto de vista
y, según este, en principio, sería posible simular la
actividad de un cerebro
cuando su propietario es conocedor de algo. La diferencia entre A y B
es que,
aunque dicha actividad puede ser simulada, esa mera simulación
no podría en sí
misma, según B, tener ningún sentimiento o ningún
conocimiento -hay algo más,
que quizá tiene que ver con la construcción física
del objeto-. Por eso, un
cerebro compuesto de neuronas y similares podría ser conocedor,
mientras que una
simulación de la actividad de dicho cerebro no
sería conocedora. Este es,
hasta donde puedo alcanzar, el punto de vista defendido por John Searle.
A
continuación está mi propia manera de
ver las cosas, que he llamado C. Estoy de acuerdo con B, hay algo en la actividad
física del cerebro que provoca
conocimiento -en otras palabras, hay algo en la física a lo que
tenemos que
dirigirnos-, pero esta actividad física es algo que ni
siquiera puede ser
simulado computacionalmente. No hay ninguna simulación que
pudiera realizarse
de dicha actividad. Esto requiere que exista algún factor en la
actividad
física del cerebro que esté más allá de la
computación.
Finalmente,
siempre existe el punto de vista D, según
el cual es un error considerar estas cuestiones en términos de
ciencia. Quizá
el conocimiento no pueda ser explicado en términos
científicos.
Yo
soy
un defensor del punto de vista C.
Existen,
sin embargo, diversas variedades de C. Está lo que
podría denominarse C débil
y C fuerte. C débil propone que, de algún modo, con
la física conocida,
bastaría solo con mirar con mucho cuidado para encontrar ciertos
tipos de
actividad que están más allá de la
computación. Cuando digo «más allá de la
computación», tengo que ser un poco más
explícito, como lo seré en un instante.
Según C débil, no hay nada que necesitemos
buscar fuera de la física
conocida para encontrar la actividad no computacional apropiada. C
fuerte,
por
el contrario, requiere que exista algo fuera de la física
conocida; nuestra
comprensión física es inadecuada para la
descripción del conocimiento. Es
incompleta, y, como ustedes habrán deducido del capítulo
2, yo sí creo que
nuestra imagen física es incompleta, como indiqué en
la figura 2.17. Desde el
punto de vista de la C
fuerte quizá la ciencia futura explicará la
naturaleza de la conciencia,
pero la ciencia actual no lo hace.
Puesto que
somos capaces de realizar operaciones no computacionales
en
matemáticas, nuestro cerebro tendrá que estar basado en
una física no
computacional. Esto es debido a que no es posible simular algo no
computacional
mediante algo computacional.
La
consciencia me parece un fenómeno de
tal importancia
que no puedo creer que sea algo que sólo es "accidentalmente"
producido por una computación complicada: es el fenómeno
en el que se hace
conocida la misma existencia del universo.
Muchos
filósofos y psicólogos
parecen aceptar la idea de
que la conciencia humana está muy ligada al lenguaje humano. Por
consiguiente
es sólo en virtud de nuestras capacidades
lingüísticas por lo que podemos
alcanzar una sutileza de pensamiento que es la impronta misma de
nuestra
humanidad y la expresión de nuestras propias almas. Es el
lenguaje, según este
punto de vista, el que nos distingue de los otros animales, y nos
proporciona
así una excusa para privarles de su libertad y sacrificarlos
cuando sentimos
que surge dicha necesidad.
No es
realmente legítimo considerar al
cerebro
simplemente como una colección fija de cables neuronales. Las
interconexiones
entre neuronas no son fijas, como lo serían en el modelo de
computador
anterior, sino que están cambiando continuamente.
Si
queremos llegar a explicar los efectos de la
conciencia tendremos que encontrar algún proceso físico
no computable. ¡Quizá estemos condenados a ser
computadores
después de todo! Yo,
personalmente, no lo creo.
La
conciencia parece ser un fenómeno tan
diferente de
otros fenómenos perceptibles en el mundo físico que debe
de ser algo muy
especial. En cuanto a su organización física, puedo
discernir con claridad que
se trata de las ideas tradicionales de la Física
organizadas en sistemas más complejos.
Pero tiene
que haber algo más, algo cuya naturaleza sea
completamente diferente
de las otras cosas que son importantes en la forma en la que funciona
el mundo.
Algo que aunque se use sólo ocasionalmente, tenga una
organización tan refinada
que se aproveche de la reducción de estados y la canalice con el
objetivo de
hacernos funcionar, pero que muy raramente se aproveche en los
fenómenos
físicos de manera útil.
Soy un
poco más receptivo a las
cuestiones religiosas que
la mayoría de las personas que sostienen opiniones
exclusivamente científicas.
No es que crea en el dogma que forma parte de la religión, pero
las religiones
estudian cuestiones que la ciencia no trata. Los asuntos morales
¿son algo
externo a nosotros? Yo llamo a estas cosas "inesencialmente
platónicas". Hay una noción platónica, una
noción absoluta de qué son
estas cosas. Y debo decir que me inclino hacia esa dirección.
Creo que no es
algo hecho por el hombre, sino que existen cosas externas a nosotros
que en
este momento no podemos comprender científicamente, pero que sin
embargo son
parte de un gran marco conceptual que quizás algún
día se entienda globalmente.
Para
comprender la mente es necesaria la nueva
física y,
casi paradójicamente, descubrir esta nueva física puede
depender de nuevas
concepciones de la mente. La conciencia se creó por algún
misterioso fenómeno
de la mecánica cuántica que sucede en las células
cerebrales. El microtúbulo
del cerebro es la raíz de la conciencia. La mayor parte de las
células
cerebrales ocupan su tiempo en procesar, almacenar imágenes y
controlar a los
músculos; sólo porciones relativamente pequeñas
del cerebro se dedican a tareas
relacionadas con el pensamiento consciente. La calidad de la
comprensión y el
sentimiento humano no es algo que pueda simularse mediante un programa
de
cómputo; esto es, no puede descomponerse simplemente en una
serie de pasos,
como si fuera una receta de cocina, que, siguiéndola paso a paso
en un computador
resulte en una imitación razonable de la realidad. Si la
conciencia no es
susceptible de ser reproducida mediante un programa de cómputo,
quizá tampoco
cualquier proceso en el cerebro que de origen a la conciencia pueda ser
comparable con la rutina de un computador. Así pues, el cerebro
puede tener un
proceso físico que quizá no esté contemplado por
las leyes de la física hasta
ahora conocidas.
La
mecánica cuántica propone que un electrón u
otro habitante del mundo
subatómico tiende a existir a la vez en una multitud de estados:
está de manera
simultánea aquí y allá, moviéndose
rápido y lentamente, rotando de una manera y
de la otra. Pero en el momento en que el electrón
interactúa con la materia o
la energía común, o es bombardeado por un rayo de luz, la
perturbación lleva al
electrón a elegir un solo estado.
El cerebro
procesa la información a través de impulsos
eléctricos que las
neuronas canjean unas con otras. Estas señales comienzan en un
desorden o caos
de estados de cuantos mecánicos que permite la existencia
simultánea de
incontables billones de modelos diferentes; fuera de esa mezcla de
cuantos
mecánicos aparece un modelo que viene a ser un pensamiento
consciente.
Ninguna
máquina de computación
podrá ser inteligente como
un ser humano, ya que los sistemas formales algorítmicos, es
decir, los
sistemas de instrucciones secuenciadas sobre los cuales están
construidas las
computadoras nunca les otorgarán la capacidad de comprender" y
"encontrar verdades" que los seres humanos poseen. Nuestros cerebros
y nuestras mentes son algo más que una computadora. Comprender
no es computar.
A causa de la no computabilidad del pensamiento consciente, necesitamos
de una
nueva física para comprender la mente.
La acción física apropiada del cerebro provoca
conocimiento, pero esta
acción física nunca puede ser simulada adecuadamente de
forma computacional la
mente humana realiza determinadas funciones exclusivas, de naturaleza
cuántica,
que nunca podrán ser reproducidas por ningún computador
la
mente humana funciona
como una máquina cuántica, de forma que, frente a una
pluralidad de
posibilidades, nuestro pensamiento desencadena el colapso de la
función de onda
-el paso de probabilidad a certidumbre-. Es así como millones de
posibilidades
convergen en una simple, y única, idea. La inteligencia humana
está más allá de
cualquier esquema computacional, por lo que debe de haber algo dentro
de los
microtúbulos que es diferente de la mera computación,
algún fenómeno de
coherencia cuántica a gran escala, acoplado de manera sutil al
comportamiento
macroscópico del cerebro. Ninguna máquina de
computación podrá ser inteligente
como un ser humano, ya que los sistemas formales algorítmicos,
es decir, los
sistemas de instrucciones secuenciadas sobre los cuales están
construidas las
computadoras, nunca les otorgarán la capacidad de ``comprender''
y ``encontrar
verdades'' que los seres humanos poseen. Podría decirse que la
conciencia es
una entidad indivisible que se mantiene en un estado cuántico
clásico en el
cerebro y se colapsa en forma periódica. Una actividad
particular de las mentes
conscientes, como es la comprensión de las matemáticas,
no puede explicarse
dentro del ámbito de la física clásica, porque
implica la posibilidad real de
entender números no computables. Las mentes pueden comprender
cosas que no
pueden probarse dentro del ámbito matemático. Hay
aspectos en el mundo de la
mente que permiten suponer una comprensión clara de verdades
matemáticas no
computables.
2. Stuart
Hameroff y la conciencia
Stuart Hameroff
es médico anestesiólogo y
profesor de psicología en
la U. de Arizona en Tucson, donde dirige el Centro de Estudios sobre la
Conciencia y edita la serie Towards a Science of Consciousness
para la imprenta universitaria del M.I.T. El Prof.
Hameroff ha colaborado con el famoso físico y matemático
Roger Penrose en
la
búsqueda de una solución cuántica que explique el
surgimiento de la
conciencia. En
una entrevista Stuart Hameroff respondió así:
Pregunta (P):
¿Cómo la física cuántica se
relaciona con la conciencia?
Stuart Hameroff (SH):
Hay dos asuntos
específicos donde
nuestro modelo cuántico puede contribuir a esclarecer el
problema de la
conciencia. El primero se refiere al yo. La identidad personal es una
unidad irreductible, un elemento intrínseco de la realidad. Un
estado
cuántico también es una sola entidad; de hecho, es lo
único indivisible
que conocemos en la naturaleza. La inseparabilidad cuántica, o
no
localización, implica que todos los objetos cuánticos que
alguna vez
han interactuado siguen, de alguna manera, en contacto. Así,
cuando dos
sistemas interactúan, sus funciones de onda conforman una red
neuronal
en paralelo. Si una función de onda se colapsa, la otra, no
importa
cuán lejana se encuentre, también se colapsa. La
conexión no localizada
o "red cuántica" es instantánea, independiente de la
distancia e indica
que las entidades cuánticas, al compartir una función de
onda, son
indivisibles. Podría decirse que la conciencia es una entidad
indivisible que se mantiene en un estado cuántico clásico
en el cerebro
y se colapsa en forma periódica.
El segundo aspecto en el que
nuestro modelo puede arrojar luces
es en lo que llamamos el "problema de fondo de la experiencia",
planteado por varios filósofos. ¿Qué es la
experiencia? ¿Por qué
tenernos experiencias? Podríamos ser simplemente
autómatas. ¿Cuál es la
necesidad de estar conscientes de nuestros actos? Antes de contestar
estas preguntas, Penrose y yo nos propusimos entender la arquitectura
física del cerebro. Concluimos que la experiencia se encuentra
incrustada o codificada en el nivel fundamental de la realidad
física,
es decir, en dimensiones cercanas a la constante de Planck.
La conciencia es un proceso auto-organizado en el nivel fundamental de
la geometría del espaciotiempo einsteiniano, al igual que la
realidad
misma.
P:
Paul Davies acepta que la
mecánica cuántica podría
agregar un punto de vista muy valioso al problema mente-cerebro. No
obstante, cuestiona lo que, según él, son puntos
débiles en su modelo.
Considera como seria objeción el hecho de que la temperatura del
cerebro sea de unos 37° C, lo cual es una temperatura más
allá de lo
razonable para que se dé la coherencia cuántica y no se
convierta en un
ambiente confuso. Según Davies, es necesario un mecanismo
ambiental que
proteja la coherencia cuántica.
SH:
Sabemos que, por lo
común, fenómenos cuánticos
como
los superconductores y los superfluidos necesitan conservarse a
temperaturas bajo cero, a fin de que sus átomos constituyentes
mantengan coherencia cuántica. Esto sucede también cuando
se envía
energía en forma de cuantos, como es el caso de los
láseres. Sin
embargo, varios autores han sugerido que los canales iónicos, el
ADN,
mecanismos pre-sinápticos y microtúbulos en el
citoesqueleto de las
células nerviosas podrían llevarse a cabo efectos
cuánticos "clásicos"
que actuarían corno mediadores, digamos, en la transición
de estados
previos a la conciencia, Beck y Eccles (1992) propusieron la presencia
de un "yo consciente" externo que podría influir en los efectos
cuánticos aparentemente aleatorios, los cuales actúan
dentro de cada
axón durante la liberación de un neurotransmisor en la
vesícula
pre-sináptica. Desde nuestro punto de vista, la zona factible
donde
pueden realizarse sucesos cuánticos sin perder la coherencia
cuántica,
donde se concreta la reducción objetiva orquestada y, por tanto,
donde
se dispara la conciencia la constituyen los microtúbulos del
citoesqueleto.
Dichos microtúbulos son
aislados en forma periódica (unas
40
veces por segundo) mediante un gel activo en el interior de las
neuronas mientras dura la fase de coherencia cuántica. Cuando el
estado
se colapsa, el gel se disuelve y permite la propagación y el
intercambio con el ambiente a lo largo de la red integrada de cadenas
de proteínas que llamamos, precisamente, citoesqueleto. Hemos
encontrado que tales redes de organización autónoma
también desempeñan
funciones en otras células del sistema nervioso y en las del
sistema
circulatorio. Más tarde, el gel se reconstituye y vuelve a
aislar los
microtúbulos, de tal manera que la superposición
cuántica restaura la
coherencia cuántica, se pierde el límite gravitacional
necesario para
la reducción objetiva y así continúa el ciclo, con
periodos
regenerativos del gel y aislamiento, seguidos de apertura, auto-colapso
y conexiones en paralelo.
P:
Piensa que no queda
demostrado de manera suficiente el que estos efectos puedan propagarse
y recorrer distancias tan grandes como un par de centímetros
dentro del
cerebro.
SH:
Nuestro modelo predice la participación de, al menos,
mil millones de microtúbulos, es decir, varios cientos si no es
que
miles de neuronas. ¿Cómo es que esta coherencia en el
interior de una
neurona deviene en un estado macroscópico cuántico en
todas esas
células? Gracias a los canales iónicos (gap junction)
que
permiten una comunicación directa entre las neuronas y
establecen
continuidad entre el citoplasma de las células adyacentes y una
simetría estructural entre las zonas donde se llevan a cabo las
funciones pre y post-sinápticas. Como se sabe, es más
probable que esta
comunicación neuronal tan rápida sea de naturaleza
eléctrica y no
química.
La comunicación cuántica entre dendritas y neuronas,
entre éstas
y las células gliales, o entre axones y dendritas se produce por
dichos
canales. Visto de esa manera, podemos afirmar que hay un mecanismo
mediante el cual es posible conjuntar el mayor número de
células en un
gigantesco complejo neuronal a fin de experimentar un estado más
o
menos consciente. Así, la anestesia inhibe los estados de
superposición
cuántica y el paciente pierde la conciencia. Cuando
soñamos, la
superposición existe pero es insuficiente, de manera que podemos
o no
despertar, o tal vez abramos los ojos unos segundos y regresemos al
sueño.
P:
Según una explicación
muy difundida de la
conciencia, las redes neuronales alcanzan un nivel crítico,
complejo,
según la dinámica no lineal, de manera que en ese momento
surge la
conciencia como un fenómeno nuevo. ¿Qué opina
usted?
SH:
No hay pruebas de ello. En una
suposición elegida por
eliminación. No resuelve el aspecto fundamental de la
geometría
espaciotemporal donde suceden esos fenómenos. En nuestro modelo
describimos, por ejemplo, la existencia de subunidades de
"autómatas
celulares" en los microtúbulos, organizados de acuerdo a una
geometría
precisa. Cada subunidad se comunica sólo con las adyacentes; el
tamaño
y forma de la "colonia neuronal" es igual en todas las células.
Un
reloj universal da la coherencia necesaria, de manera que cada
subunidad puede cambiar a un nuevo estado con el paso del tiempo. Las
reglas de transición para el cambio de estado dependen del
estado
"presente" de cada autómata y el de sus vecinos. Dependiendo de
condiciones iniciales (patrones de origen), los intercambios simples en
las colonias pueden derivar en patrones, en arborescencias
dinámicas,
complejas, capaces de computar información. Von Neumann (1966)
demostró
en términos matemáticos que los autómatas
celulares pueden funcionar
como máquinas de Turing.
P:
¿Cuál es su
opinión acerca de las ideas
"panpsíquicas" de Spinoza y Leibniz, Whitehead, Wheeler, y,
más
recientemente, Thomas Nagel y David Chalmers?
SH:
Me gustan mucho. Ellos
también aceptan que la
experiencia está incrustada en un nivel fundamental. Ni Roger
(Penrose)
ni yo estamos de acuerdo en afirmar que un electrón o que esta
mesa
tengan conciencia. Desde nuestro punto de vista, hay una especie de
experiencia proto-consciente que se produce en esa parte fundamental de
la geometría de Einstein. Hay, ciertamente, una similitud con
las
mónadas de Leibnitz, aunque, en lugar de una estructura,
pensamos más
bien en una forma dinámica, como las "ocasiones de experiencia"
que
caracteriza Alfred N. Whitehead. La idea de un panpsiquismo debe ser
consistente con la mecánica cuántica y la relatividad.
P:
La filósofa de la ciencia
Patricia ChurchIand ha
dicho que el teorema de Gödel no necesariamente implica que el
pensamiento humano sea no algorítmico. Lo considera un argumento
especulativo. Agrega que es muy probable que iones
citoplasmáticos de
calcio y sodio se encuentren presentes en los poros microtubulares, lo
cual cancelaría los efectos cuántícos que usted y
Penrose predicen en
su modelo. ¿Son objeciones serias?
SH:
Esos argumentos han sido
rebatidos por Roger y a ellos remito al
lector.
ChurchIand critica la posición de David Chalmers y John Searle,
así
como el modelo Hameroff-Penrose, Para ella, todo se da en la superficie
neuronal y en la sinapsis, y deja de lado los sucesos del citoesqueleto.
P:
Según Susan Greenfield, la
química es la clave para
entender el problema de la conexión (bindingproblem).
SH:
Muy bien. Yo diría:
"Muéstrenme cómo lo hacen". La
química nos caracteriza lo que sucede en términos
fenomenológicos y nos
indica la presencia de diversos cambios en el cerebro pero no va al
fondo del problema de la experiencia. De hecho, algunos
fármacos
parecen funcionar con un mecanismo cuántico. Por ejemplo,
quiasma
inducida por anestesia, las moléculas ocupan niveles de
energía
mínimos. Se trata de sucesos cuánticos que previenen la
superposición
de estados cuánticos coherentes en el nivel macroscópico.
En el otro
extremo se encuentran las drogas psicodélicas y las experiencias
alucinatorias, que provocan estados cuánticos intensos. Nada de
esto
puede ser explicado en términos químicos.
P:
Antes de terminar,
¿podría apuntamos algunas de las
ventajas evolutivas de la conciencia?
SH:
Es interesante que hayan
aparecido tantos organismos
en el inicio del Cámbrico, cuyo nivel de complejidad neuronal se
acerque a nuestras predicciones, es decir, organismos pluricelulares
que tendrían entre unos cientos y cerca de dos mil neuronas. Hay
quienes piensan que la conciencia es un epifenómeno y que no
tiene
significado real en la evolución de las especies. Sin embargo,
nosotros
creemos que la presencia de una conciencia primitiva aceleró la
explosión cámbrica. Pensamos que la no computabilidad,
esto es, los
procesos no algorítmicos se diferencian de los procesos
bioquímicos
clásicos, de naturaleza algorítmica, durante esa edad
geológica. Las
reacciones impredecibles representan una enorme ventaja evolutiva.
-VI-
Correos
Electrónicos
Las personas
sólo se valen de una porción muy pequeña de
su conciencia potencial.
Es como si un
hombre se habituase a usar y mover solo el dedo meñique del conjunto
total de su organismo
corporal. Todos
tenemos, para recurrir a la
conciencia potencial,
reservas de vida con las que ni
siquiera soñamos.
William James
Uno que es considerado más que guía por sus seguidores
señaló que
él
hacía magia para lograr que la gente creyera y se acercara a su
enseñanza. En los escritos de mi página no hago magia ni
pretendo crean en lo que digo, pues lo que digo se expone para el
personal discernir del lector. Suelo mostrar
correos electrónicos recibidos para demostrar
cómo en la distancia de otros lares estos escritos han llegado y
sus semillas han sido recibidas. Eso me lleva ahora a dar a conocer
nuevos
correos llegados:
-1-
muchas
gracias por saber dar, luz y amor, un abrazo
S...
En una frase dices todo lo
que sientes y eso, de profundo nivel, créelo, no es
fácil de lograr...
-2-
Dr. Iván Seperiza:
Me he tomado la libertad de vaciar sus escritos en un cd. y en la
medida de mis posibilidades voy imprimiéndolos de a poco.
No le diré
que los he leído todos, pero los que sí, me han
parecido
muy
interesantes y algunos los he compartido. Creo que son temas que
nos
deben interesar a todos. Qué hermoso sería si
más personas pudieran
llegar a esos escritos.
Uno de los artículos que más me ha interesado
es
acerca de la
necesidad de que todos pensemos positivamente, hay uno en especial que
es SE TE PIDE yo
deseo ponerlo en práctica con algunas personas
de mi
barrio, durante mis clases de Tai chi, por el momento lo hago a solas.
Le
diré que todos
tienen frases que nos ayudan a canalizar nuestros pensamientos y
porqué
no decirlo también a ver de otra manera los problemas que se nos
presentan en el diario vivir.
Gracias Dr. Iván en nombre propio y que la Paz sea con Usted
y los suyos.
Fraternalmente desde Lima Perú
O...
La Respuesta es:
Distinguida dama del
Perú, qué daría por vaciar mis 124 escritos a un
CD y desde allí llevarlos a la Impresora para después
encuadernarlos en empaste de lujo... Sería una grato auto regalo
que algún
día espero lograr. Has captado de manera brillante la esencia de
Mundo Mejor al realizar el:
Compartir
lo recibido
Gracias por ello y por encontrar esas frases destinadas a canalizar la
fuerza mental hacia el mejor pensar y enfrentar de otra manera los
problemas del diario vivir, es decir con AMP, que es lo que Mundo Mejor
te ha
motivado.
-3-.
Sr. Iván Seperiza Pasquali
Soy Ingeniero en Computación y debo admitir que la pagina
que Ud.
hizo sobre A. Einstein me llamo bastante la atención, debo
decirle que
yo desde niño fui muy curioso por los fenómenos
físicos que nos
rodeaban, una vez que me titulé de Ingeniero, me dediqué
a estudiar
física por mi cuenta, incluyendo relatividad especial y general.
De
las publicaciones de Einstein, también he estudiado algo de
mecánica
cuántica del profesor Richard Feynman (no sé si lo
escribí bien) y
otras
cosas, existen consecuencias increíbles en mecánica
cuántica como "el
teorema de Bell" el cual demuestra que "todo" esta relacionado con
"todo". Bueno Dr. en realidad no le he escrito este email para contarle
cosas que Ud. ya debe saber, en realidad le escribo para preguntarle
sobre una de sus publicaciones que no me ha dejado indiferente, me
refiero a los códigos de la Biblia. ¿Es realmente cierto,
que de
alguna
manera se encuentran "encriptados" en el antiguo
testamento, sucesos
que en un futuro (muy lejano) se cumplirían? Le pido por favor
si de
alguna manera puedo recopilar más información sobre esto.
Personalmente
como persona con tendencia científica, me cuesta creer que eso
fuera realmente cierto (personalmente creo en el Dios de
Spínoza
jejeje).
Dr. estoy totalmente de acuerdo con Ud. en que A. Einstein
fue la
mente mas genial hasta ahora (hasta ahora). Pero se equivoco al decir
"Dios no juega a los dados" (a esas alturas taba muy anciano), porque
como se sabe en la actualidad por el principio de
indeterminación de
Heinsenberg (M. Cuántica) Dios "si podría jugar a
los dados",
pero a
nivel solo a nivel atómico. Me gustaría poder charlas
estos temas, pero
es difícil encontrar personas con quien compartir esas ideas.
ahhh con todo respeto.. ¿En que especialidad es Dr. Ud.?
Bueno Dr. no lo aburro mas, espero alguna respuesta ya que el tema
no deja de ser interesante y personalmente encuentro que soy muy joven
y se muy poco
Muchas gracias por leer este email.
Atte.
F...
La Respuesta es:
Joven amigo
Ingeniero en Computación, mi modesto escrito dedicado a Einstein
agradó, entre otros a muchos físicos y matemáticos
cuyo saber, por ser tan amplio en el tema,
les impide ver el bosque que un neófito como yo logró
apreciar... Soy Doctor en Medicina, Médico Oftalmólogo,
Master en Salud Pública y Planificación de Salud.
Títulos que no me dan superioridad alguna sobre el carente de
cartón... El real título lo muestra el Aura lograda
reflejar en la
vida y no la máscara social impostada que uno logre adquirir. En
cuanto al
Dios panteísta de Spinoza:
Dios
en
todo y
todo en Dios, en lo puntual lo comparto plenamente contigo...
"La sustancia infinita posee infinitos
atributos, de los cuales conocemos el pensamiento y la
extensión. Existe una sustancia infinita, única, que se
identifica con la totalidad de lo real. Cada atributo se realiza en
distintos modos: almas y cuerpos particulares... Dios es la única sustancia que abarca todo cuanto
es. Dios es el sumo ser; es una sustancia absolutamente infinita. La vida
es necesaria y está Causalmente determinada... La no-libertad es
un precio muy bajo, ya que la compensación es el privilegio
ontológico
de ser considerado como una parte de Dios".
Einstein dijo que Dios
no jugaba a los dados con nosotros molesto quizá por el giro
materialista que
el pensamiento cuántico en cuanto azar en los electrones iba
tomando. Deberás algún día entender que aún
ese azar estaba ya predeterminado... y más aún como
informático que eres:
(jejeje).
Grato ver que haya
juventud profesional en tú ámbito que se
interese por temas más allá del PC, del software, de la
mantención de equipos, de la actualización, de los virus
informáticos, de la
programación electrónica... dado que les es más
fácil entender el conceptus de la propia y personal
Reprogramación
mental que acá postulo... Te felicito por tu inquietud que
ojalá puedas compartir con otros...
-4-
Querido amigo:
bendito el desatinado
que te preguntó si conoces un grupo de enseñanzas hindúes o lo que sea pues
eso dio origen al
título 123, como lo expones, CON QUÉ ALEGRÍA
LO RECIBÍ,
supieras el bien que le haces a tanta gente especialmente, hablo por
mí en este momento, (que en lugar de estar haciendo aseo
y almuerzo, para comenzar mañana mi loca semana
acostumbrada, estoy en esto, lo dijo Jesús a Marta y
María te lo conté antes, y me autoriza Jesús, en
eso
me escudo, bendito escudo, BRAVO JESÚS, EL ALIMENTO DEL
ESPÍRITU,) Salté de mi silla cuando vi
tu respuesta, ¿qué significa de la página 10
"ganas no me faltan de bajar ya el telón y..........", TU NO
PUEDES YA DEJARNOS SOLOS A TANTO SER TANNN
SOOOLO, se me erizaron los pelos cuando "ojeando"
(disculpa tal liviandad con tus escritos) leí las "casualidades"
de Fleming y Churchill, . En página 2 dices " en mi
rebeldía miré a lo
alto............,..............,.............., y seguí caminando
intentando a duras penas
Pensar Mejor", lo sabio de ti es precisamente eso, mostrarte
como un hombre común y corriente y no con POSE de relajado
practicante de yoga, pose de sicólogo, o de los vestiditos con
túnica blanca. ( disculpa si esto lo
entendí
mal, pág, 2 te refieres al oro verde y amarillo, oro verde
se refiere a los árboles, "oro negro" se refiere Nostradamus al
petróleo). Con Lorena y Marta nos juntaremos con tus escritos en
manos a saborearlos y mamarlos, ya que no se pueden comentar, son
demasiado profundos, especialmente "La Respuesta es:", para comentar.
¿Y qué te parece eso que dice de...........?, quedamos en
franca
frustración ya que no podemos citar tus justas palabras al tema,
ERES REALMENTE UN HOMBRE GENIO, tienes que admitirlo, las ideas fluyen
y llegan a ti como otro MOZART, simplemente están
ahí y tienes la NECESIDAD de sacarlas y trasmitirlas a tanto
ser confuso, tambaleante y sin rumbo, y TAN SOOOLO y
carente de afecto, anoche en busca de afecto fui a la parcela de
un hermano fuera de Linares, (Chile), NO ENCONTRÉ LO QUE
BUSCABA, en esa
oscuridad tenebrosa (le temo a la oscuridad, tengo una tranca), detengo
el auto en pleno campo ESCARCHADO, miro al cielo,
ESCÁNDALO,
anoche y antenoche el cielo ha sido escandaloso en mostrar
sus estrellas, ES QUE ERA MARAVILLOSO. Y finalmente, le ahorras
años de vida en la búsqueda y crecimiento
personal a cientos de personas inquietas por el saber
que nos entregas, y esa es la "pica" de muchos
tarotistas, gurúes y hombrecitos vestidos de blanco con pose
de relajados y mirada de "meditantes trascendentes" que dejan de
ganar dinero porque............................." LA RESPUESTA
ES:". Me
aportas además en mi
enseñanza musical, reafirmaste que no sólo Mozart provoca
efectos estimulantes neuronales sicomotrices, la gente con la historia
del "efecto Mozart" mal piensan que sólo éste
debe escucharse para provocar distintos estímulos, en tu
página 3 de Variaciones te refieres a distintos compositores, la
cosa está en encontrar el tema adecuado para el momento
adecuado.
Gracias.M.G:
La Respuesta es:
El oro verde al que me refiero es
el papel que se
emite y emite sin real respaldo, papel llamado dólar... Comparto
plenamente tu
apreciación musical como melómana
destacada que eres. En lo personal, dentro de la música
clásica barroca me motiva en la interiorización la
música de J. S. Bach, en especial sus Suites, Conciertos
Brandeburgueses y los Conciertos para violín y otros
instrumentos. Esa música es pareja en
cuanto nivel de estimulación alfa cerebral, a diferencia de
otros compositores que tienen "lapsus" distractivos que J. S. Bach no
tiene.
Escuchando a J. S. Bach con los ojos cerrados me parece sentir trabajar
al
cerebro derecho en un parejo ritmo alfa cerebral de 10 ciclos por
segundo...
Conviene tener presente que cuando el cerebro logra estar en 10 Herzios o ciclos por segundo
abre la puerta mental a la concentración, abstracción,
favorece la interiorización al cerrar los ojos y, hasta puede
llevarnos al estado de Conciencia Cósmica. De 14 a 21 ciclos por
segundo es nuestro estado de la actividad normal en vigilia, superior a
21 a 30 ciclos por segundo abre la puerta al estado de tensión,
desconcentración e intranquilidad, 40 o más ciclos por
segundo representa el caos cerebral como lo es el inducido con la
música moderna idiotizante y la drogadicción.
Pocos lectores han captado como
tú, lo importante de
"La Respuesta es:"
un libro iniciático,
por algo será. Gracias amiga, pero resulta
que es bueno el cilantro pero no para tanto y... 124 escritos es harto culantro...
¿No te parece? 10.000 páginas dejadas ya, para ser
leídas, releídas, subrayadas en lo que motive, meditar lo
destacado por ti... entonces
¿para qué mas? Gracias por tu especial apoyo.
-5-
Dr. Iván. Saludos con admiración y fraterno abrazo para
usted y su
familia.
Estoy leyendo sus escritos aunque no en el orden correspondiente por
fechas sino por sugerencia de títulos; me conmueve el amor y la
sensibilidad con la que se entrega en cada uno de sus títulos
solo
movido por el amor universal que nos hermana, ante el anhelo de vivir
el cielo en la tierra.
Me encanto leer el escrito de su vida. En muchos momentos me ha
causado muchísima gracia la manera jocosa de vivir con
alegría las
situaciones que convierte en el placer de estar vivo y hacer
experiencias nutrientes de todos los instantes de su vida.
También es
una manera de entregarnos a sus lectores a una persona que sin
considerar tener dotes de genialidad; si es un genio alcanzado a
través
del continuo crecimiento. Y al poner todo su esfuerzo en ser
útil
y
servir con amor todo ello se convierte en sabiduría. GRACIAS.
Por ser y
existir.
Le envío fraterno saludo, para usted y su familia.
J...
La Respuesta es:
Gracias a ti
por tus palabras que, al
venir de una sensitiva las valoro aún más...
Es muy difícil para mi conceptuar en los limitados espacios de
una
definición, el agradecimiento que siento hacia Ud. por la
generosidad
que ha tenido al enviarme los maravillosos escritos que he recibido.
Una inopinada circunstancia me puso en contacto con Ud. : yo buscaba
saber quien era Samuel Smiles, ¿sabe por qué? porque mi
abuelo nos dejó
un álbum con algunos de sus escritos publicados entre 1896 y1929
en
periódicos de la época, uno de esos escritos se refiere a
Smiles,
por mucho tiempo busque información sobre este personaje pero lo
que
encontré siempre fue muy vago. Fue en la WEB donde
conseguí lo
que tanto
había buscado, pues fue gracias a ese medio como pude saber mas
sobre
Smiles al relacionarme con Ud. - ¿Casualidad o causalidad? Por
esa
circunstancia he entrado yo mismo en un mundo que siempre me atrajo sin
saberlo. El universo de la mente. de la vida y la muerte. En la
universidad Monteavila de Caracas he estudiado varios cursos de
teología y filosofía, también estuve mucho tiempo
en la escuela de
Gurdjieff, por cierto, otro personaje poco conocido en el mundo de los
mundanos pero si muy conocido en el universo de los que tienen la
inquietud de esos mundos que están aquí, que los
presentimos pero que a
veces, como en el caso mío no sabemos expresar con la
palabra
que denominan la mayoría mundana OBJETIVIDAD. Lo que yo
busco no
es
producto de objetos sino de SUJETOS, quizá por eso se me ha
hecho
dificultoso encontrar el camino. En todo caso, apreciado Iván,
el
objeto de mis escuetas y sencillas lineas es comunicarte mi
agradecimiento a la deferencia al incluirme a mi dentro de
tus importantísimos lectores .
Afectuosamente...
R...
La Respuesta es:
CiberAmigo venezolano, vas bien.
Sigue adelante con esa base filosófica, teológica y
esotérica. Fija tu meta y ante cada caída saber que te
levantarás para dar un nuevo paso hacia esa LUZ, a la que
llegarás...
-7-
Hola
Bueno, antes que nada quiero felicitarte (disculpa que te hable de
tú) por tu esfuerzo en escribir continuamente en tu
página.
Me llamo A..., soy de México y me gustan mucho tus
escritos, aunque te he de decir, son pocos los que he leído
completos, más que nada por falta de tiempo estos días.
Bueno, para no molestarte mucho, te diré rápidamente de
lo que
se trata este mensaje.
Quisiera, si es posible, que respondiendo a este mensaje por mail, me
recomendaras varias canciones (nombre y autor) de esa música
barroca de 60 compases por minuto que mencionas.
Disculpa si te quito un poco de tiempo, felicidades de nuevo y gracias
por publicar tus escritos.
A....
La Respuesta es:
Amigo mexicano, hablo de la
música
barroca. Música que, para sorpresa de la ciencia, está
estructurada, en sus 60 compases por minuto para estimular la emisión
alfa de 10 ciclos por segundo en el cerebro
derecho... La
música barroca surgió en Italia, en el periodo que va
desde 1580 a 1760. Entre los abundantes compositores
de la época, los
más encontrados en la música grabada en CD son:
Tomaso
Albinoni (1671 -
1750)
Johann
Sebastian Bach (1685-1750)
Johann
Christian Bach (1735 - 1782)
Carl
Philip Emanuel Bach (1714 - 1788)
Luigi
Boccherini (1743 - 1805)
Arcangelo Corelli
(1653 - 1713)
François
Couperin (1668 - 1733)
Giovanni Gabrielli
(1557-1612)
Christhoph Gluck (1714 - 1787)
Frederick Häendel (1685 - 1759)
Joseph
Haydn
(1732 - 1809)
Jean-Marie Leclair (1607 - 1764)
Pietro
Antonio Locatelli (1695 - 1764)
Claudio
Monteverdi (1567 - 1643)
Johann Pachelbel
(1553- 1706)
Henry Purcell (1659 - 1695)
Jean-Philippe Rameau (1683 - 1764)
Doménico
Scarlatti (1685 - 1757)
George Philipp
Telemann (1681-1767)
Guiseppe Torelli (1658 - 1709)
Antonio Vivaldi (1678 - 1741)
En una
clasificación atípica que se me ocurrió, y sin
ningún respaldo musical que la avale y tan solo el mérito
de la percepción por sus mundanos efectos, lo que es subjetivo,
además de los
resultados en Laboratorio, lo que es objetivo y por lo encontrado,
evidentemente sin
mediática publicidad, en cuanto a la acción sobre
las plantas, peces y animales que diferentes tipos de música en
ellos produce... Pues bien, sobre esta base te puedo
señalar que hay:
* Música
popular vulgar que paraliza a los electrones de los microtúbulos
bloqueando la conexión mente-cerebro.
* Música popular
estridente densa que daña los microtúbulos y daña
el cerebro llevando su repetición al daño irreversible
con idiotización.
* Música popular
inspirada que activa la zona
de los sentimientos y ayuda en
el despertar mental.
* Música selecta cerebral
que cierra la puerta a la realidad interior, es distractiva y
racional.
* Música selecta con
pausas distractivas que sacan de
la
realidad
interior lograda.
* Música selecta
inspirada que conecta con la realidad interior al
armonizar la acción de los electrones de los microtúbulos
neuronales que se sincronizan con ese vibrato y llevan al cerebro
derecho hacia su nivel de 10 ciclos por segundo, nivel que abre la
puerta a la mente sutil que conecta con la realidad interior y, esa
vibración nos eleva en la escala del Ser.
Conviene además
que aprecies
que es frecuente encontrar genios musicales mayores de 80 años,
quienes como directores de orquesta o solistas son ágiles y
juveniles en su
ejecución de música
selecta, lo que me hace pensar que esa música clásica por
algo los ha
revitalizado...
Puedes darte el trabajo de conseguir todos los CD barrocos que
encuentres. Grabar cada uno de sus segundos movimientos y, con ellos,
llenar un CD. Luego escucharlo... Esto lo hice una sola vez y
sucedió al
nacer el hijo de un colega que llegó al mundo con
síndrome de
Downe y, se lo regalé. Tengo la impresión que
sus resultados fueron realmente sorprendentes...
-8-
Estimado amigo chileno, acabo de leer
ilusión
o realidad?
esta muy lindo, y he
leído cosas que no sabia sobre lo que
escribiste
vivo en Miami, y soy cubana
byeeeeeeeee
La Respuesta es:
Simpática
"gringuita"
cubana, sita allá en la puerta de entrada Sur del mundo material
fascinante para los más, deprimente para los menos. Encuentra,
precisamente allá, la manera de compartir las
perlas del Saber y las Joyas
para el discernir que en la página Mundo Mejor vayas
encontrando... ya lo verás...
-9-
Querido Iván, gracias por tus
ciberescrito, los guardo
como oro en paño y cuando tengo un rato los leo con
atención.
Simplemente te escribo por un
pensamiento, que no sé si lo he leído, escuchado o visto
en televisión; quizá lo he leído en uno de tus
ciberlanzamientos.
Un padre dio una lección a su
hijo; éste había ofendido a alguien y maltratado de
palabra u obra. Su padre le mandó que por cada mal pensamiento u
obra mal hecha, clavara un punzón tras su puerta del
dormitorio... así lo hizo el hijo. Una vez la puerta fue clavada
y agujereada por los clavos... el hijo se dio cuenta de que la puerta
estaba bien cargada de puntas. Entonces su padre le dijo que fuese
retirando, sinceramente, cada clavo de la puerta. Así lo hizo,
fue quitando uno a uno... hasta el último. Finalmente, el hijo
se dio cuenta de que toda punta que fue clavada en la puerta
dejó una huella imborrable en la misma.
Salud amigo.
J...
Fuerteventura, España
La Respuesta es:
Siempre me resulta grato saber que
mis escritos cruzaron el Océano y llegaron a la Madre Patria. Tu
relato amigo español no estaba en mis escritos, pero ahora
sí, pues por tu
correo ya quedó. Las huellas que el hijo encontró al
sacar los
clavos representan
el Karma, o reacción a cada acción nuestra. Debes saber
que ahora, justo ahora, como en este 124 lo reitero, al pensar mejor se
ajusta Karma residual y sus huellas se hacen casi imperceptibles si se
logra revertir el mal pensamiento que cual clavo sobre la puerta
actuó... Tenlo presente.
-10-
He leído su articulo de AMP con
mucho
interés, pues trabajo en un Hospital en donde las tensiones son
muchas y los conflictos se presentan de manera cotidiana.
Por lo que he propuesto abrir un grupo
de sensibilización y cambio de actitudes.
No soy experta y falta mucho por
aprender
Puede darme algunos consejos?
Se lo agradecería infinitamente.
Soy de Morelia Miachoacán. México.
Laboro en el
Hospital... de ésta ciudad,
a tus ordenes.
Mil gracias.
L...
La Respuesta es:
Amiga de México,
¿qué más ya puedo
decirte si en AMP (Actitud Mental Positiva) lo expuse casi todo?
Quizá convenga acá
dejar un recordatorio que está en la segunda página de
inicio de Mundo Mejor. Busca y encontrarás en abundancia. Te
felicito por tu labor e inquietud. Con AMP tendrás
éxito... y así será.
12 títulos para el
A
U T O A P O Y O
-11-
Querido amigo, te cuento que me introduje en la lectura y
análisis del
123, ni bien llegue a casa... absorbente, neto, un producto redondo y
precursor de muchos otros, en uno de los párrafos te preguntas o
nos
preguntas a quienes te leemos si habrá más luego del 123,
por eso te hago ese comentario, me he sentido muy identificada desde
los inicios de la lectura, que generalmente voy leyendo y releyendo,
marcando, separando, subrayando, en la misma pantalla, digiriendo, por
usar un termino que entenderás totalmente en todas sus
acepciones,... cuando enviudé, pronto se cumplirán diez
años, el universo del cual soy parte pareció
desintegrarse y
todos los planteos tanto iniciales como dentro de todo el
desarrollo, del 123 los vivi con tanta intensidad, así como los
iba
comprendiendo, asumiendo o no, en la medida de mis fuerzas, y lo mas
claro es que ese aspecto del espectro solar y universal en el cual
estoy inmersa (como todos) es como el agua del río que pasa una
y mil
veces por las mismas piedras, siendo siempre agua y siempre la misma y
siempre otra... me tocaron todas las preguntas y tu estilo tan
apreciado del Repetita Iuvant, otra vez muchas gracias por molestarte
en enviarme el color.
Sabes, me gusta decirte que el Buen Dios te bendiga siempre aunque se
que esta contigo y dentro de ti también y de todos.
S..., de Argentina
La Respuesta es:
Amiga argentina,
pensé, con tus
palabras, en la profecía de mi madre cuando ella leyó mi
primer libro, profecía cumplida y corroborada con tanto
testimonio de ustedes. Eres sensitiva amiga argentina y esa
sensibilidad me hace vibrar en positivo... ¿Qué puedo
decir de tu "arrobamiento" por la lectura del 123? Gracias y
ojalá este 124 lleve a ti las perlas y joyas que él
conlleva... Dices: voy leyendo y
releyendo,
marcando, separando, subrayando... Es un método que
"descubrí" en mi primer año de estudiante de Medicina
cuando me vi superado por tanto material a digerir. Mis
resúmenes de los resúmenes me permitían siempre,
algo al menos, responder y a su vez recordar su fuente. Mencionas el Repetita Iuvant que tanto
destaco,
como
habrás apreciado
útiles repeticiones son presentadas cual variaciones sobre un
mismo tema, expuestas en párrafos de diferentes estructura. Las
repeticiones son un arte en la Ciencia de la mente que, cual gota que
horada la roca, van dejando su huella en el subconsciente del lector y,
bien ya sabemos su importancia de tanto repetirlo en esta ruta de
ascenso del ciclo de vidas que hace ya tiempo iniciamos, no como monos
sino como humanos... Estas repeticiones grafican su huella que en
vuestros correos, Amigas y Amigos, se van mostrando.
-12-
He leído el su texto hospedado en
http://www.isp2002.co.cl/codigo.htm
y he
de reconocer que es impresionante.
Soy Ingeniero Catedrático de la Universidad Nacional
Autónoma de México
y tanto
me ha impactado su articulo que debo reconocer que me han dado ganas de
participar
de cierto modo.
Y el propósito de este mail es para pedir información de
donde puedo
obtener el
código original sin traducir.
Por cierto otra duda el idioma en el que esta escrito no debería
ser el
Arameo y no
el Hebreo?
Agradezco de antemano la atención prestada y espero su
respuesta.
Saludos bye.
J...
La Respuesta es:
Amigo mexicano, eres otro
destacado CiberLector de mente
matemática que se hace
presente en Mundo Mejor, anclado esta vez por el Código Secreto
de la Biblia... Deseas
obtener el código original sin traducir, para lograrlo debes
tener a la mano el texto hebreo original del Génesis y ponerlo
en una
sola línea con sus 304.805 letras hebreas, letras que deben ser
colocadas sin ningún margen de error para, con esa línea
hacer un especial programa computacional que lo descifre a manera de
crucigrama. Allí, detrás del relato para el ámbito
externo recibido por Moisés
está lo codificado para el círculo interior en un sistema
computacional maravilloso que, para ser interpretado necesita de la
computación y del original hebreo del Génesis, que por
algo fue respetuosamente guardado por sus custodios. Ante cada consulta
el programa del computador deberá genera un criptograma con las
304.805 letras
hebreas puerstas en perfecto orden, y el número de líneas
con la cantidad de letras
para cada línea será dado por la secuencia en que van
apareciendo las letras para formar la palabra o nombre buscado. Cada
respuesta será a su vez cruzada por palabras relacionadas y/o
con fechas que dará el
mensaje característico para lo consultado. Es un criptograma
cósmico con una matriz específica para cada caso, siendo
las matrices posibles más de 20 billones...
El idioma de Jesucristo fue
el Arameo, el de Moisés era el
hebreo antiguo, idioma en el que está escrito el
Génesis original.
Para mi el Código
oculto en la Biblia es un programa
computacional realizada en la quinta dimensión hace más
de 3.000 años nuestros, unos tres años de Ellos,
código que predice miles de
millones
de variables del futuro, es decir, allí está
señalado en síntesis todo lo que
era por venir. Todo lo que allí se sepa consultar
tiene su respuesta. La razón de ser del Código es
demostrarnos
que no estamos solos y los plazos para nuestro Cambio se han
cumplido... lo que no significa un Apocalipsis precisamente, sino que
el paso a un
Mundo Mejor.
Amigo, tienes la noble responsabilidad de enseñar en el
ámbito
universitario, ojalá en los escritos del Portal Mundo Mejor:
encuentres material que te estimule transmitir a tus alumnos para
motivarlos a seguir adelante en un mundo que intenta a toda costa
detenerlos en su avance... Allí encontrarán de manera
lógica una metodología de cómo lograr el
AUTOPOYO, metodología que para un matemático será
lógica...
-13-
Dn. Iván
Ha pasado ya bastante tiempo de este
artículo. De hecho fue escrito antes de publicarse el libro
n°2 de Drosnin. (libro que leí)
Le quiero hacer unas consultas:
1.- ¿usted
mantiene su creencia de que este código existe ?
2.- ¿qué se ha sabido en
los últimos meses de Drosnin y su teoría?
3.- ¿es verdad que Rips
desmintió a Drosnin?
4.- ¿por qué tantos
científicos han refutado la veracidad de este código?
atte,
El lector insistió con su
consulta al responderle que era tema cerrado y, quizá, lo
trataría como respuesta en el título 124:
-13a-
Iván
te debo ser sincero:
no me conforma tu respuesta, ya que tu
artículo del código es impresionante y quiero saber
qué significa tu respuesta "es un tema cerrado que ya no
comento".
¿es que ya no crees en lo que
dijiste?
por favor contesta mis preguntas, sin
entrar en profundidades.
te prometo que igual voy a leer tu
artículo 124, demás está decirte que agregué a favoritos tu portal del mundo
mejor
saludos
La Respuesta es:
1.
Sobre ese tema mantengo y refuerzo mi creencia cada día
más...
2. No es la teoría de Drosnin, es la realidad demostrada por
Rips.
3. Rips es un sabio matemático religioso y místico,
Drosnin es un periodista mediático,
allí está el rechazo del primero hacia lo farandulero del
segundo, lo cual se ha visto disminuido en su nuevo libro...
4. Lo extraño es que hubiera científicos que lo
analizaron y convalidaron en sus inicios:
El experto en estadística de
Harvard, Persin Diaconis,
sugirió el año 1990 a Rips y Witztum, que para dar
validez
al trabajo y publicar los hallazgos, requerían de un nivel de
certeza
de un millar o más. Las pruebas, de acuerdo a las pautas de
Diaconis
demostraron que las probabilidades eran de una en diez millones.
Entonces
Diaconis recomendó la publicación del trabajo.
La revista Statistical Science, previo a publicar
el trabajo de Rips y Witztum, titulado Equidistant Letter Sequences
in the Book of Genesis,
solicitó como es la norma, el análisis
de dos prestigiosos matemáticos, quienes dijeron que era un
trabajo
válido y debía ser editado. No conforme con ello el
editor,
consultó la opinión de un tercer científico de
prestigio,
quien no encontró objeción a la validez del trabajo.
Hasta
el año 1997 nadie intentó rebatirlo.
Rips señala que si uno se
empeña en buscar
ejemplos en otros libros, por azar pueden aparecer palabras
próximas
con cierta relación entre sí, pero solo en la Biblia la
información
es constante, significativa y consistente.
El editor de la
seria y
rigurosa
revista Statistical Science, del Instituto
de Estadísticas Matemáticas de los Estados Unidos,
manifestó
en el vol. 9, núm. 3 de agosto de 1994, a manera de nota
preliminar
del trabajo de Witztum, Rips y Rosenberg, lo siguiente:
Nuestros revisores
estaban desconcertados. La
posibilidad
de que el libro del Génesis contuviera información
significativa
acerca de personajes actuales iba contra todas sus convicciones. No
obstante,
las pruebas adicionales reconfirmaron el fenómeno...
Suelo recibir puntuales
consultas que más una vez quedan sin
respuesta por ser quizá el silencio su mejor respuesta, como lo
era en este caso. Insistes en conocer mi opinión y si
dejé de creer
en esa realidad que en un escrito un día planteé... Como
si
importara mi creencia sobre un testimonio estructurado por seres de la
quinta dimensión que, más allá del tiempo y del
espacio nos demuestran lo que somos y, en un natural ciclo de vidas
ascendentes, llegaremos a ser. Amigo, lo que vale e interesa para ti es
lo que tú pienses y no la ajena opinión como la
mía.
Ajenas opiniones
acá se exponen y en abundancia para pensar previo discernir y,
en lo posible
tener material para pensar mejor. Nada se impone en Mundo Mejor,
sólo se expone para que tú por ti mismo decidas, previo
discernir, lo que encuentras válido o no... Sabiendo que quien
sigue ajenas opiniones, sin discernirlas por
sí mismo, traiciona
la Verdad.
-14-
Código Final
Me gustaría recibir más datos sobre este tema.
Saludos desde Montevideo.
A...
La Respuesta es:
Amigo de Uruguay, en los dos
correos precedentes quedó la respuesta a tu inquietud sobre un
tema que ya consideré cerrado
por quedar cumplida Su Misión... Lo encontrado hasta ahora, una
ínfima parte de todo lo posible por mostrar en dicho
Código, revela, entre otras cosas relevantes, algo para
mí
especial: Revela la real
Misión del que hace 2.000
años vino sin ser reconocido en lo que era por la mayoría
de quienes debieron recibirlo; revela el contenido de Su
Enseñanza que a todos nos hermana por igual sin discriminacion
de tipo alguno; revela Su Retorno cercano y predice que no será
reconocido en lo que ES por los más de los que dicen ser sus
seguidores; revela la razón de ser del
mismo que llegará sin marginar a nadie por raza, credo, dogma
o lo que sea;
revela nuestro radiante futuro en lo que fuimos, somos y llegaremos a
ser y ello... PARA TODOS POR IGUAL.
-15-
Lunes 21 de junio 2004
Estimado Iván:
No
es hazaña alguna superarte en lectura, en comparación a
tu producción. Al contrario estoy contento de haberlo logrado y
sabes ¿por qué? Porque así tengo tiempo para
madurar, analizar y meditar tanto consciente como inconscientemente
sobre el contenido de tus escritos y......¡¡cuán
bien me hace....!!
Mira
cada uno tiene gustos diferentes y reacciona diferente sobre la
música. Hay autores de los cuales algunas composiciones nos
elevan a un nivel muy alto y otras nos producen un efecto ambiguo o nos
agradan tanto. En cuanto a lo personal, concuerdo contigo respecto a la
música barroca, pero hay una obra que, para mi gusto, supera a
las demás: El canon en re mayor de Pachelbel.
En
cuanto a la música de tipo religioso, me quedo con el
réquiem
op.48 de Fauré. De Vivaldi las 4 estaciones y el largo
también me elevan a altas alturas. Por si no lo has escuchado,
te recomiendo la música de Kitaro y una creación que se
llama “Secret Garden”.
Hay
otras creaciones más que no me acuerdo en este momento, pero
llegado el momento me vendrán a la memoria.
Te
envié en forma especial ese artículo sobre el efecto
Mozart, porque para dos de mis nietos ha sido -y es- el mejor
tranquilizador. El más chiquito, que aún no tiene dos
años, apenas llega a casa altiro dice: “Mozart”, “beby Mozart”.
Viajamos
en la misma nave sideral, pero tenemos diferentes tareas en ella.
Tú le has sabido dar excelente expresión y amplia
divulgación. Sigue adelante, que cuentas, y contarás,
siempre con el apoyo de todos aquellos que te seguimos.
Un
gran y cordial saludo
B...
La Respuesta es:
Respetado
y apreciado
amigo de Israel, lo de Mozart no lo expuse antes, ni en las respuestas
precedentes a
la tuya para no herir sensibilidades ligadas al genio, pero tu correo
me hace salir al ruedo y
hablar:
Está claro que al genio de Mozart, en lo puntual del tema, lo
pongo entre los
que en
sus composiciones dejan sin
querer queriendo, secuencias
musicales
distractivas, eso por su natural,
irreverente y rebelde naturaleza de cambio de lo establecido,
cambio que, en lo musical barroco así debía ser... Dices
que para dos nietos el
efecto Mozart:
ha sido -y es- el mejor tranquilizador.
Una droga tranquilizante produce eso, un efecto tranquilizador por
bloqueo mental transitorio en el ámbito de los electrones de los
microtúbulos neuronales. Yo intento estimular la música
que lleva, no a
la tranquilización sino que a la interiorización que, por
otro
mecanismo, el de facilitar el salto cuántico mente-cerebro por
especial estimulación de
los electrones
de los
microtúbulos neuronales, lleva a la
relajación
psicofísica y la
trascendencia mediante la producción de ondas alfa cerebrales en
vigilia y, como lo demostraron los búlgaros tras la cortina de
hierro,
esa música es la barroca en general y sus segundos movimientos
en
particular que tranquiliza como parte de un efecto de
armonización mente-cuerpo, efecto llamado de relajación
psicofísica. Mencionas entre tus motivadores
musicales a cuatro, dos de ellos connotados barrocos: Pachelvel con su
divino canon y al
genial
Vivaldi. En lo personal J. S. Bach me ayuda, sin necesidad de buscar
determinado título, junto además con un montón de
composiciones barrocas de otros autores. Mozart, aunque
sufran, pataleen y
desgarren vestiduras ciertos connotados, en especial europeos, me
distrae a ratos, es decir, entro en abstracción y de repente me
saca de
ella, y ese rato elimina la magia musical,
salvo con su magistral Flauta Mágica y el Réquiem...
Mientras más
escucho a J. S. Bach más siento la perfección de su
mensaje
musical, que es matemáticamente perfecto por donde se le mire,
el que
impresiona el órgano de Corti de mis oídos y activa,
aunque sea en mínima medida, lo
transpersonal en
mi y sin distracciones... En varios escritos además de
música selecta, he
destacado valiosos temas de música popular inspirada que me han
motivado
a dar forma a un capítulo.
Los Niños de Luz,
en sus primeros años de vida,
manifiestan en su mayoría
inquietud en clases y desinterés o distracción motivada
por los temas que se les enseña y son carentes de valor para
ellos, temas sin interés
para su especial sensibilidad, temas que dan por conocidos y eso
es considerado distracción. En cuanto a su inquietud,
cómo no serlo si saben que están
de
pasajeros a bordo en la Nave
Sideral
Tierra que ha perdido el rumbo y viaja sin control... Se les intenta
tranquilizar de alguna manera, digamos mejor: Se los bloquea de alguna
manera... Existe una concertada acción para apagar a
los Niños
de Luz, pues para nada es tolerable al orden establecido que haya
personas
Libres, que además vean el Aura y los rostros detrás de
la máscara social. ¿Qué actual legislador,
qué
magistrado, qué candidato político, qué
líder religioso o lo que sea, lo sería si la gente de
manera natural viera
el aura, captara los pensamientos y apreciara los rostros detrás
de la máscara social? Pienso
que, salvo honrosas excepciones, casi ninguno...
Nuestra amiga musicóloga y dicente del correo -4- al final del
mismo, por algo destaca:
Me
aportas además en mi
enseñanza musical, reafirmaste que no sólo Mozart provoca
efectos estimulantes neuronales sicomotrices, la gente con la historia
del "efecto Mozart" mal piensan que sólo éste
debe escucharse para provocar distintos estímulos, en tu
página 3 de Variaciones te refieres a distintos compositores, la
cosa está en encontrar el tema adecuado para el momento
adecuado.
Quedo pensativo, soy
Guerrero y me has llevado a la lid musical y siento debo decirte que
ojalá estas palabras fruto de la espontánea
intuición del momento, nacidas como respuesta al amigo en la
distancia, puedan ser analizadas de manera imparcial por alguien con
poder, pues presiento en ellas una potencia que yo ignoro y me hacer
señalar que esos Niños de Luz inquietos, lo son porque
están prevenidos y conectados entre SÍ. Tranquilos lo son
al estar desprevenidos y desconectados entre SÍ. Además
¿qué certeza tiene si en algún lugar donde usan el
efecto musical no lo hacen acompañado de mensajes subliminales?
Ilusionado por la GENIAL música vi dos películas
relativamente recientes inspiradas en Mozart. Me desagradó
apreciar que allí su OBRA musical era secundaria, lo que
interesaba era destacar lo negativo de su personalidad, bajo ese prisma
nada de ejemplar para las juventudes. ¿Qué
pretendían...?
Te expongo mi
percepción musical que fundamento en lo que me interesa: Evitar
la idiotización y estimular la emisión de ondas alfa
cerebrales en vigilia. Eso no
significa sea "la percepción" ni mucho menos. Pensando en lo por
ti planteado:
¿Cómo saber si, siendo ellos Niños de Luz como lo
son, ese efecto
Mozart que los tranquiliza, no les signifique a la vez una distractiva
transitoria
desconexión...? Para saberlo habría que conectarlos al
electroencefalógrafo, analizar sus ondas cerebrales
durante las sesiones y comparar los resultados con
los efectos de un CD preparado sólo con segundos movimientos de
música barroca. No digo niños
índigos por no
compartir esa palabra para referirme a seres humanos que son de Luz y
reflejar Aura dorada,
Amigo, leer que tú, un destacado pensador y además de
mentalidad
matemática dice:
Porque así tengo tiempo
para madurar, analizar y meditar tanto consciente como
inconscientemente sobre el contenido de tus escritos
y......¡¡cuán bien me hace....!!
Viajamos en la
misma nave sideral, pero tenemos diferentes tareas en ella. Tú
le has sabido dar excelente expresión y amplia
divulgación. Sigue adelante, que cuentas, y contarás,
siempre con el apoyo de todos aquellos que te seguimos.
Me hace pensar, sin
sentirme halagado sino que realizado en cuanto la Misión.
Misión que al
parecer en vida ya algunos me la están entendiendo. Gracias
Amigo por tu apoyo.
Sólo unas líneas para agradecerle infinitamente por
todos sus
escritos...el bien y la ayuda que le da a todas las personas que lo
leen no tiene precio...GRACIAS...gracias millones...desde el fondo de
mi corazón...
C...
(Lima-Perú)
La Respuesta es:
Hermoso cierre de
sección es dado Amiga peruana por tu correo nacido del
corazón y del alma. Gracias.
-VII-
Se dice en
el ámbito de la Neurociencia cerebral
Hoy sabemos que el
cerebro humano, y por lo tanto las capacidades,
si
bien está
determinado por condicionamientos genéticos
siempre
está
inacabado intelectualmente: es posible generar
neuronas nuevas
toda la vida y por
eso se puede aprender y mejorar.
Dr. Pablo Argibay
* El
cerebro humano. . . procesa en forma simultánea una cantidad
asombrosa
de información. Su cerebro toma todos los colores y objetos que
usted
ve, la temperatura alrededor suyo, la presión de sus pies contra
el
piso, los sonidos a su alrededor, la sequedad de su boca y hasta la
textura de este artículo en su mano. Además de toda la
información
sensorial, su cerebro reconoce respuestas emocionales, ideas y
recuerdos. Su cerebro también hace un seguimiento de las
funciones
corrientes de su cuerpo, como su patrón respiratorio, el
movimiento de
los párpados, el hambre y el movimiento de los músculos
de sus manos.
* El
cerebro humano procesa más de un millón de mensajes por
segundo.
Afortunadamente, su cerebro evalúa la importancia de todos estos
datos,
filtrando los que son relativamente de poca importancia. Esta
función
de filtrado del cerebro es lo que le permite enfocar y operar en forma
selectiva en su mundo. Un cerebro que trata con más de un
millón de
piezas de información cada segundo, mientras que evalúa
su importancia
y le permite actuar sobre la información más pertinente .
. . ¿podemos
decir que el simple azar construyó un órgano tan
fantástico?
* Un
grupo de científicos del Salk Institute, de California, y de la
Universidad de Cambridge, en el Reino Unido, han desarrollado un nuevo
paradigma sobre cómo funciona el cerebro. Sostienen que el
cerebro humano no es una red fija de
conexiones, como
se cree ahora, sino un sistema dinámico y cambiante que se
adapta
continuamente para ajustarse a las demandas de la comunicación y
cálculo que va necesitando. En su evolución, el cerebro
humano
se ha vuelto tremendamente eficaz y poderoso. La naturaleza ha
optimizado la estructura y funcionamiento de las redes corticales con
principios de diseño parecidos a los de los circuitos
electrónicos.
Así, afirman que todas las neuronas de la corteza cerebral
humana
reúnen un potencial de almacenamiento y ordenación de la
información
comparable a toda la capacidad mundial de la red de internet en el
año
2002 (para un solo cerebro humano).
* La
corteza prefrontal se ha hallado como
dominante
en el pensamiento mediante palabras y el control sobre comportamientos,
impulsos, emociones y pensamientos. Los investigadores teorizan que la
corteza prefrontal puede inhibir la corteza cingulada.
* Desde el punto de
vista biológico, en el cerebro humano
existen más de cien mil millones de neuronas (10 a 15 mil
millones en la
corteza cerebral), las cuales a través de las conexiones
existentes entre las
dendritas tienen la capacidad de tocar a 10.000 neuronas y a su vez ser
tocadas por otras
10.000, sin contar los 1.000 billones de conexiones
existentes conocidas como sinapsis.
Katherine Benziger,
Ph.D. y Sue Holmes señalan:
El
lado
izquierdo de la convexidad cortical posterior ve más que nada:
formas o masas delimitadas que: (1) rotula con las palabras que oye y
emplea; y (2) toma o maneja con el fin de elaborar un producto o
realizar un servicio. Es más, esta
área de la corteza se especializa en el secuenciación.
Como resultado, se destaca en las tareas físicas rutinarias que
son la base de la producción del alimento, la vivienda y
la vestimenta, en particular en nuestra sociedad altamente
automatizada. Se trata del área que emplea divisiones y
líneas para procesar la información; divisiones del
trabajo o las clases, rangos de autoridad, relaciones disyuntivas (“o
una cosa o la otra”), razonamiento maniqueísta (donde no se
admiten “zonas grises”). Desglosa las cosas paso a paso y trozo a
trozo. Este modo tiene la apariencia de ser objetivo y no estar sujeto
a las emociones, y puede obtener control a través de su uso de
reglas, órdenes, estructuras y sistemas. Los hombres y la
ciencia lo han explotado al máximo.
El lado
derecho de la convexidad cortical posterior es también muy
inmediato y concreto, pero sin embargo, percibe elementos muy distintos
del entorno. Advierte la presencia o ausencia de relaciones armónicas
– auditivas, visuales y táctiles o kinestésicas- en su
entorno. Es más, el procesamiento especializado inherente a esta
área le permite actuar para lograr la armonía y el
vínculo cuando éstos faltan. Como resultado, esta
área se destaca en la formación de la buena voluntad, la
confianza y la lealtad, todas bases para la solidaridad.
En
comparación con las áreas posteriores o basales, los
lóbulos frontales son abstractos y conceptuales. No obstante,
hay diferencias fundamentales entre lo que percibe cada uno de ellos y
la modalidad de procesamiento que los caracteriza.
Por
ejemplo, el lóbulo frontal derecho percibe patrones y
relaciones abstractos.
Mientras que el primer modo ve formas
delimitadas (por ejemplo, la cabeza de una persona), y el segundo modo
nota las relaciones concretas dentro de los espacios (por ejemplo, el
rostro, los gestos, los ojos y la mirada), este modo, el tercero,
percibe la abstracción o “caricatura” facial. En la
práctica, los patrones abstractos más útiles
percibidos por esta área se denominan “tendencias”, dictadas o
bien por los datos estadísticos o por las actividades
macroeconómicas a largo plazo. Estas tendencias, que nada
significan para el “productor” o el “solidario”, señalan el
cambio y activan los procesos internos de esta región –es decir,
la imaginación- para inventar una respuesta satisfactoria al
cambio observado: un nuevo producto, servicio o estrategia. Por ende
esta área es ideal para ayudarnos a adaptarnos al cambio.
La
cuarta área o lóbulo frontal izquierdo está
diseñada para percibir funciones y relaciones funcionales:
qué apoya qué y con qué grado de tolerancia;
qué contribuye a qué; qué estimula qué;
qué impide qué. Es más, dada su habilidad de
análisis lógico, es muy eficaz cuando se trata de
calcular, evaluar, diagnosticar y prescribir. Por ende, esta
región se destaca en las tareas de dirigir, priorizar y crear
estrategias para lograr sus propias metas o las de un grupo.
Nuevamente, las cuatro
áreas corticales pueden usarse en forma consciente, dado
que son nuestras herramientas primarias para “pensar y decidir”.
Tomadas en conjunto, perciben la visión detallada y
también general de nuestra realidad de una manera
holística, que si se la utiliza adecuadamente, puede
conducir al éxito.
Hoy
en día nos enfrentamos a un desafío emocionante: es el
desafío de cambiar la manera de usar nuestro cerebro, a fin de
reflexionar como estamos diseñados para pensar, y hacer lo que
estamos diseñados para hacer,
utilizando como guía nuestra sensibilidad innata y
nuestros
sentimientos.
Angélica Ivonne
Enríquez P. nos recuerda:
Quiero
ilustrar de manera breve algunas de las capacidades ilimitadas
del cerebro humano ya que los datos sobre la naturaleza del mismo son
sorprendentes
y aparentemente increíbles. Les mostraré algunas de
ellas:
- El cerebro tiene sólo 2% del peso del cuerpo, pero consume
20% de
energía
- Está compuesto por unos 10 a 15 millones de neuronas, cada
una de
las cuales se interconecta con otras por un número de sinapsis
que
va de varios centenares, más de 20,000 formando una red
estructural
que es más compleja que la red telefónica mundial.
- El tiempo de activación entre dos sinapsis es inferior a
un milisegundo
(Eccles, 1973).
- Una estimación modesta de la frecuencia de impulsos entre
los dos
hemisferios supera a los 4000 millones por segundo, 4000 megahertz
(Mhz)
(Eccles, 1980), mientras que las computadoras más sofisticadas
de
circulación comercial se acercan ahora a los 900 Mhz.
- La velocidad del procesamiento de información del sistema
nervioso
no consciente (hemisferio derecho) es de uno a 100 millones de bits por
segundo (Hainer, 1968).
- Toda experiencia sensorial, consciente o inconsciente, queda
registrada
en el aparato neuronal y podrá ser evocada posteriormente si se
dan las condiciones propicias; algo similar sucede con nuestro
conocimiento
hereditario inconsciente que constituye una base de potencialidad mayor
(Popper, 1980).
- Parece que el cerebro, al igual que algunos sentidos utilizan los
principios
holográficos para almacenar información, de modo que,
registrando
únicamente la pauta de difracción de un evento (no la
imagen,
sino el cómputo capaz de reproducirla), conserva la
información
de la totalidad y así el todo está en cada y éstas
en el todo y el aprendizaje se reduce a la organización
jerárquica
de estructuras de estructuras. Esto indicaría que el cerebro
sigue
el sabio consejo de no poner en la cabeza nada que pueda ubicarse en la
estantería.
El día 26/09/03 Se
informó que:
Un
grupo de científicos del Salk Institute, de california, y de la
Universidad de Cambridge, en el Reino Unido, han desarrollado un nuevo
paradigma sobre cómo funciona el cerebro.
Sostienen
que el cerebro humano no es una red fija de conexiones, como se cree
ahora, sino un sistema dinámico y cambiante que se adapta
continuamente
para ajustarse a las demandas de la comunicación y
cálculo que va
necesitando, según publican hoy en la revista Science.
En
su estudio, los investigadores argumentan que el cerebro humano ha
evolucionado hasta operar como un "aparato híbrido" capaz de
crear
programas y cálculos más complejos y sofisticados que los
computadores
más potentes, y los sistemas de comunicación a larga
distancia que
posee el cerebro se han ido optimizando mediante la evolución
para una
mayor eficacia de la energía.
En su
evolución, el cerebro humano
se ha vuelto tremendamente eficaz y poderoso. La naturaleza ha
optimizado la estructura y funcionamiento de las redes corticales con
principios de diseño parecidos a los de los circuitos
electrónicos.
Así, afirman que todas las neuronas de la corteza cerebral
humana
reúnen un potencial de almacenamiento y ordenación de la
información
comparable a toda la capacidad mundial de la red de internet en el
año
2002.
* La neuroplasticidad es la
propiedad que tienen las neuronas de reorganizar sus conexiones
sinápticas y de modificar los mecanismos bioquímicos y
fisiológicos en respuesta a un estímulo externo o a un
estímulo interno. Desde la perspectiva neurofuncional esta
característica hace que la neurona sea una célula
versátil, concebida para una relación dinámica con
otras neuronas, por tanto la corteza cerebral tiene un carácter
flexible, en cuyo desarrollo no solo intervienen los fenómenos
genéticos sino también las vivencias del propio individuo
con la posibilidad de cambios en la estructura psíquica e
incluso de la función nerviosa. Así las relaciones
interpersonales y la vida afectiva determinan la construcción y
maduración del cerebro del sujeto.
* En el cerebro humano hay
200,000 millones de neuronas,
aproximadamente el número de estrellas de la Vía
Láctea.
* Las neuronas humanas se
activan alrededor de 10,000 billones
de veces por segundo y los impulsos nerviosos a 90 metros X segundo, es
decir, 325 kms por hora.
* La
estructura cerebral recibe más de 100 millones de señales
separadas del
cuerpo humano por segundo.
* Las conexiones de las neuronas humanas son complejas y paralelas,
transportan billones de operaciones por segundo de forma
simultánea.
* La capacidad de cálculo del cerebro humano es de 100 billones
de bits
por segundo. Cada neurona está conectada con otras 10,000 de
ellas.
* Además
del pensamiento consciente, la
gente
puede razonar, anticipar consecuencias, planificar alternativas...
¡todo sin saber que lo está haciendo!
* Si aprendiéramos algo nuevo cada
segundo,
nos llevaría tres millones de años para agotar la
capacidad del cerebro
humano.
-VIII-
María Gudin
Cerebro y
Bioética
1. La conciencia desde el punto de
vista neurológico apoya la
base Bioética del término persona.
La postura filosófica más coherente no es la
estrictamente dualista, ni
la plenamente monista. Pienso que lo que está más de
acuerdo con la
realidad es lo que podríamos llamar un dualismo monista. La
función
mental no puede reducirse al cerebro, hay algo más, que es lo
anímico
del hombre, lo espiritual. Sin embargo, nunca encontraremos el
límite
de dónde termina el cerebro y dónde comienza la mente;
mente y cerebro
constituyen una unidad. La mente se distingue claramente de lo que es
el cerebro (postura dualista), pero se halla tan íntimamente
imbricada
con él que ambos constituyen una unidad (postura monista).
Ésta es la
postura del realismo filosófico. El hombre es una unidad entre
cuerpo y
espíritu, entre mente y cerebro: realidades que pueden
distinguirse
entre sí pero no separarse. Cómo se relacionan la
función mental y los
mecanismos de conciencia continúa siendo un misterio.
La cuestión más importante del funcionamiento cerebral, y
quizá la más
insoluble desde el punto de vista científico, es el problema de
la
conciencia. Es decir, la capacidad del individuo humano de mirarse a
sí
mismo y mirar al exterior conociendo y transformándose a
sí mismo y al
entorno que le rodea. ¿Cuándo podemos decir que algo o
alguien es
consciente? ¿Está consciente un computador?
¿Cuál es la base anatómica
de la conciencia? ¿Se localiza en algún punto del sistema
nervioso?
Así, ante el problema de la conciencia, en filosofía se
han producido
dos grandes respuestas. La primera es que la conciencia no existe
más
que en el interior del sujeto, y que no hay separación entre el
mundo
exterior y lo pensado o percibido. La postura más desarrollada
en este
sentido es la que afirma que el mundo exterior no existe como realidad
autónoma, independiente de la conciencia humana. Sólo
existe lo que
conocemos.
Por otro lado, la filosofía clásica realista afirma que
existe un mundo
exterior que es objeto de la conciencia. Un ser está consciente
cuando
se relaciona con ese mundo exterior. A favor de todo ello está
el
funcionamiento cerebral, un sistema que se sostiene bajo la premisa de
unos datos provenientes del mundo exterior y que desarrolla relaciones
interiores para dar respuestas a lo proveniente de fuera de sí
mismo.
En Montreal, a principios de siglo, un grupo de científicos se
preguntan por el misterio de la mente. Piensan que la forma de llegar a
entender el misterio que hay en el hombre es entender los mecanismos de
la conciencia. La experiencia común nos dice que estamos
conscientes.
¿Pero que es la conciencia? Desde un punto de vista meramente
neurológico, la conciencia es el estado de actividad que se
caracteriza
por sensación, emoción, volición o pensamiento: la
mente en el más
amplio sentido; algo que en naturaleza se distingue de lo físico.
La conciencia es un término difícilmente definible. Es un
concepto
particularmente debatido desde el siglo XVI, con Descartes y el
racionalismo. Desde el origen de la filosofía se sostuvo
prácticamente
por unanimidad que conciencia y realidad eran entidades independientes.
A partir de Descartes, la separación entre realidad y
pensamiento ha
sido cuestionada por diversas corrientes de pensamiento. Partiendo del
"pienso, luego existo" de Descartes se deduce que la conciencia se
identifica con la realidad exterior, y se alcanza la conclusión
de que
el mundo exterior llega a ser conocido por nosotros a través de
la
conciencia, de tal manera que existe solamente en virtud de ella. Esto
condujo a algunos filósofos, como los empiristas ingleses, entre
los
cuales destaca Berkeley (1713), a la extrema conclusión
filosófica de
que nada existe fuera de nuestra conciencia, si no es como
función
mental. Para Berkeley, el espíritu humano trata sólo con
"ideas" que
-para este filósofo- están formadas por sensaciones y sus
compuestos.
Suponemos que ese mundo ideal y mental es representación de otro
mundo
que es exterior a nosotros mismos; pero este mundo objetivo no lo ha
visto nadie porque nadie ha salido jamás de su propia mente. La
consecuencia es, para Berkeley, el idealismo absoluto, que consiste en
negar una realidad exterior a mi mente o, como dice él, el ser
de las
cosas consiste en ser percibidas. Posición filosófica
difícilmente
sostenible, ya que, fuera de su contexto y llevada al extremo, implica
que si yo miro a un objeto y me quedo dormido, el objeto dejaría
de
existir. La posición de Berkeley ilumina, sin embargo, un hecho
fundamental de la epistemología, es decir, que el mundo real que
existe
afuera es sólo accesible a través de la conciencia. Esto
ya fue
definido por Aristóteles: "Nada es aprendido o entendido que no
haya
sido antes percibido."
Sin embargo, desde el punto de vista aristotélico se distingue
el
conocimiento de la realidad exterior. Para la postura realista
aristotélica, la percepción de la realidad externa a la
mente es
diferente de la realidad en sí misma; ambos aspectos no
significan lo
mismo. En la postura del empirismo inglés esto no ocurre:
sólo existe
la realidad en cuanto que ésta es percibida por el sujeto;
así, el
objeto de la teoría del conocimiento de los empiristas es lo ya
conocido, que es diverso de lo real, que difícilmente
podrá ser
conocido. Aristóteles ya había captado que el paso previo
al
conocimiento es la percepción sensible, pero desarrolla su
teoría del
conocimiento trascendiendo a la simple percepción. La
función mental es
abstraer desde el mundo de lo percibido el mundo de lo real, que para
el ateniense sí puede ser objeto de conocimiento por parte del
hombre.
Estar consciente es, por tanto, el requisito obligatorio para cualquier
forma de experiencia humana y para el conocimiento, y cualquier objeto
de experiencia y cualquier conocimiento se produce en el contexto de
una experiencia externa consciente. La afectividad, los sentimientos
propios, ocurren en el seno de una experiencia consciente.
La conciencia, entonces, no puede ser externa a sí misma, ni
puede ser
un objeto de la realidad exterior, por eso no puede ser observada.
Podríamos utilizar la siguiente metáfora para explicarlo:
la conciencia
es la ventana por la que nos aproximamos al mundo exterior; pero al
mirar a través de ella, no podemos verla.
De todo lo que se ha expuesto podemos deducir que el cerebro es el
órgano que media entre la función mental y la realidad, y
que hay en él
algo que se nos escapa. Algunos científicos como Mc Kay (1978)
definen
la conciencia como alguna clase de programa neural que controla el
funcionamiento del cerebro; sin embargo, esta explicación
todavía deja
algo sin responder: ¿quién está haciendo la
programación? Una
programación que es variable, libre y cambiable,
¿quién la realiza? La
explicación de Me Kay parte de una visión monista del
cerebro, en la
que todo lo que procede del hombre es cerebral. Es una
explicación
insatisfactoria del cerebro humano.
Por otro lado, toda la estructura cerebral va en contra de que la
realidad externa esté vinculada al mismo funcionamiento del
cerebro. Al
analizar el cerebro comprobamos que es un órgano con circuitos
de
entrada y de salida. Es decir, el cerebro es un órgano que no da
respuesta de sí mismo, sino que alude a una realidad exterior.
Está
estructurado en un sistema de entrada ligado a los sentidos externos y
un sistema de salida relacionado con el sistema motor. El cerebro es,
pues, un órgano que tiene relación con el mundo exterior,
que sirve
para recibir información, procesarla, y convertida en nuevas
ideas,
transformar la realidad exterior.
Las dificultades al establecer un puente entre la realidad externa e
interna han conducido a algunos científicos como Penfield
(1975),
Popper y Eccles (1977) a atribuir a la conciencia una cualidad
inmaterial de tipo espiritual, y a sostener que algunas partes de la
corteza y el tronco cerebrales representan un lugar de
confrontación
entre estos dos mundos. Esta visión retira el problema de la
conciencia
del mundo científico y concluye en que el cerebro no da
explicación de
sí mismo. Parte de los trabajos de investigación de
Penfield y la
escuela de Montreal se dedicaron a la búsqueda de un sustrato
anatómico
cerebral de la conciencia humana. Encontraron que presionando partes
profundas del cerebro, la zona del diencéfalo y el tronco
cerebral, el
sujeto perdía la conciencia, y sostuvieron que ése era el
lugar
anatómico de origen de la conciencia. Es curioso que este grupo
encuentra la localización de la conciencia muy cerca de la
glándula
pineal, el lugar donde Descartes la había situado.
En este momento y desde un punto de vista científico, ya no se
reconoce
que la conciencia esté localizada en un punto del sistema
nervioso.
Estar consciente es mucho más que estar despierto, y, por otro
lado,
alteraciones amplias de toda la corteza cerebral conducen a estados de
inconsciencia. La conciencia procede del funcionamiento adecuado de
todo el sistema nervioso central, y en definitiva, del cuerpo humano.
Al estudiar pacientes epilépticos se ha podido comprobar que
muchos
aspectos de la función mental (memoria, lenguaje, pensamiento
abstracto, cálculo etc.) pueden ir desapareciendo y lo
único que se
produce es un oscurecimiento del nivel de conciencia. Es decir, desde
el punto de vista cerebral, la conciencia está formada por la
unión de
funciones variadas, y al faltar parte o alguna de esas funciones, lo
que se produce es una parcial degradación de la conciencia.
Aquí
podríamos poner el ejemplo de la persona que padece un periodo
de
amnesia: realmente no pierde la conciencia, sino la memoria; la que
pierde la capacidad de hablar, no pierde la conciencia, sino el
lenguaje, y tantas otras funciones que están englobadas dentro
del
término más amplio de conciencia.
Podríamos definir la conciencia en términos
científicos como una
experiencia unificada que es medida de continuidad en el tiempo y que
presenta una referencia constante a lo "propio". Algunos de los
aspectos de la conciencia son objeto de estudio en las neurociencias:
percepción, memoria, afectos, y algunos aspectos de los
movimientos
voluntarios. Otros aspectos, como el pensamiento, imaginar el futuro y
experimentar la unidad del propio pasado, presente y futuro, son
más
difíciles de tratar desde este mismo punto de vista
neurológico.
La única explicación posible del fenómeno de la
conciencia es concluir
que el hombre, además de conexiones cerebrales y de un cuerpo
situado
en el tiempo y en el espacio, posee una realidad demostrable
filosóficamente que denominamos alma, dotada de inteligencia y
un
carácter personal, que no se deriva de las propias conexiones
neurales,
y de la materia que forma el cerebro y el cuerpo humano; por tanto,
inmaterial. El alma humana es inmaterial porque es capaz de realizar
aspectos completamente ajenos a la materia; como son: querer, pensar,
sentir, y realizar la creación artística.
Todo este tema lo desarrolla de manera muy inteligente Antonio Damasio1
en el libro "El error de Descartes". Descartes parte del hecho de que
el pensamiento es previo a la existencia; sin embargo, para Damasio, el
cerebro y el resto del cuerpo constituyen un "organismo indisociable,
integrado mediante circuitos reguladores bioquímicos y neurales,
que se
relacionan con el ambiente como conjunto, y la actividad mental surge
de esta actuación. Reintegrar la mente en el cuerpo no
significa, sin
embargo, negar la actividad espiritual elevada, sino ver alma y
espíritu como estados complementarios y únicos de un
organismo".
Así, la expresión "conciencia" en el hombre alude a un
aspecto
corporal, en cuanto que ahora estamos conscientes en un cuerpo y un
cerebro dados, y a otro aspecto intelectual, en cuanto que las
operaciones que desarrolla no son meramente físicas y corporales.
2. Voluntad y cerebro
La voluntad es una facultad intelectual. Es la tendencia por la cual
nos inclinamos al bien conocido intelectualmente. La voluntad no
actúa
al margen de la inteligencia, sino coordinada con ella. El problema de
qué es antes si la voluntad o la razón ha desencadenado
ríos de tinta
en el mundo de la filosofía. Desde el punto de vista
neurológico parece
que el acto voluntario es previo al intelectual, necesitamos querer
para conocer. Está claro que yo no conozco una realidad si no
quiero,
si "no me da la gana" conocerla.
El inteligente experimento que demuestra este aspecto lo realizan Liber
y cols. en 1983. Los investigadores indican a un conjunto de individuos
sentados delante de un reloj que se muevan cuando lo deseen. Se les
advierte que tengan en cuenta cuando sienten la primera
impresión de
moverse, y en segundo lugar cuando notan el primer movimiento. Al mismo
tiempo se está realizando una técnica
neurofisiológica (por
electroencefalografía) buscando un tipo de potenciales previos
al
movimiento. Pues bien, se comprueba que estos potenciales son
anteriores a incluso el deseo de moverse, por lo tanto son
inconscientes. Estos estudios han sido confirmados más
recientemente
por otros autores2. Los autores concluyen que "la iniciación de
un acto
voluntario puede desencadenarse inconscientemente incluso antes de que
exista ninguna percepción subjetiva de que ese acto se vaya a
realizar
realmente"3. La deducción de estos investigadores es que la
voluntad no
existe porque, según ellos, todos los mecanismos cerebrales son
en
último término reflejos. En realidad, parten de un error
de principio,
consideran que lo único propiamente humano es el pensamiento.
La existencia de un ser estaría ligada con el pensamiento, si la
acción
de pensar se inicia inconscientemente, es que está ligada con
mecanismos de tipo reflejo, y que el hombre no es, en definitiva,
libre. Sin embargo, cabría afirmar lo contrario: querer moverse
es
anterior al acto de percibir que uno quiere moverse, en ese querer
moverse está la libertad.
Las tendencias conductistas niegan la voluntad, todo el mundo volitivo
sería consecuencia de leyes estímulo-respuesta, y en el
mundo de la
neurología actual existen corrientes que niegan la existencia de
una
voluntad libre e independiente de mecanismos neurológicos
predeterminados4. Sin embargo, los que basándose en mecanismos
neurológicos hacen un paso del plano de la ciencia al plano de
la
filosofía corren un alto riesgo de confundirse. La existencia de
la
voluntad no es una experiencia meramente neurológica, sino
filosófica y
real.
La parte inconsciente de la actuación humana es un tema que
despierta
gran interés en neurología, psiquiatría y en
general en todas las
ciencias de la conducta. Por un lado, tal y como se
señaló en el
experimento de Lieber descrito anteriormente, el cerebro inicia el
movimiento antes de percibir que quiere hacerlo. Ese mecanismo apunta
hacia la existencia de la voluntad como realidad independiente del
conocimiento y por tanto inconsciente.
Por otro lado, es verdad que se conoce que el movimiento puede ser
iniciado por estímulos no percibidos. Ésta es la base de
los mensajes
subliminales y la publicidad. Por sí mismo, un estímulo
pequeño puede
ser fácilmente reconocido, pero enmascarado por un
estímulo más grande
no se percibe. Este fenómeno ha sido demostrado con un
estímulo táctil
y visual5. Su fisiología no se entiende por completo. Taylor y
McCloskey comprobaron que estímulos aparentemente no
percibidos
producían una respuesta, pues se comprobó que
imágenes que
aparentemente la mente no captaba, incluidas en una película,
inducían
al público a que comprase determinado producto. Ésta es
la base de los
mensajes subliminales: se capta más de lo que se percibe.
El movimiento voluntario puede ser externamente alterado sin que el
sujeto que se mueve note la influencia externa. En este sentido se
hallan los experimentos con estimulación magnética
transcortical. La
estimulación magnética consiste en un campo
magnético que al ser
aplicado sobre el cráneo lo atraviesa y desencadena una
respuesta
eléctrica en las neuronas e induce indirectamente un movimiento.
Éste
es el experimento realizado por Basil-Neto y cols. en 1992. Los
investigadores indicaron a un grupo de voluntarios sanos que movieran
al azar el dedo índice de una u otra de las manos tras
oír la señal que
activa el campo magnético. Se comprobó que los individuos
movían
habitualmente el dedo relacionado con el lugar en donde se había
descargado el impulso magnético cortical.
Al realizar mi tesis doctoral con estimulación magnética
transcraneal
comprobé lo descrito previamente por otros autores: que si el
individuo
al que se le aplicaba el estímulo pretendía mover el
miembro que se
estimulaba, la cantidad de campo magnético era menor. Es decir
si
voluntariamente se pretende el movimiento, hay algo, que
podríamos
llamar intracerebral, que facilita la respuesta motora. De modo
inverso, si se indica a un individuo que mueva un miembro mientras se
aplica el estímulo magnético a uno de los lados de la
corteza cerebral,
el sujeto tenderá a mover el lado donde se descargó el
estímulo, porque
allí la respuesta es más fácil de ejecutar. Pero
todos estos
experimentos no implican que el movimiento sea una respuesta
condicionada; lo que realmente se deduce es que aunque no conocemos el
fundamento último de la función volicional, sí
sabemos que existen
mecanismos intracorticales que favorecen o disminuyen la posibilidad de
una determinada respuesta. La respuesta voluntaria no es una respuesta
determinada y fija, sino condicionada por una serie de factores.
Afirmar que toda la respuesta voluntaria humana se debe a dinamismos
interiores intracerebrales es una aseveración muy arriesgada y
carece
de fundamentación neurológica. La voluntad existe, y eso
es una
experiencia común -yo sólo conozco si quiero conocer,
posiblemente
conformada por múltiples mecanismos neurales que desconocemos, y
que no
tiene un fundamento totalmente biológico. A1 igual que la
inteligencia,
o los mecanismos de conciencia, es difícil la
localización
intracerebral de la voluntad. Posiblemente, la base neurológica
de la
voluntad se halla en diferentes circuitos neuronales que se activan a
la vez, originando la respuesta voluntaria. Cuanto mayor sea la
dimensión de globalidad de la respuesta, es decir, cuanto menos
automática sea ésta, puede afirmarse que es más
voluntaria y más
propiamente humana.
3. El concepto de plasticidad neural como
base biológica de
libertad en el cerebro humano
El cerebro humano no es un computador, formado por cables
rígidos
preestablecidos para el desarrollo de la especie. El cerebro es una
estructura formada por células vivas, las neuronas, que tienen
capacidad de adaptación y cambio. Las neuronas se "comunican"
entre sí
por medio de conexiones que se denominan sinapsis. Una neurona, con
frecuencia recibe decenas de miles de contactos sinápticos. Las
conexiones entre neuronas dan lugar a circuitos neuronales, y son estos
circuitos los que dan lugar a la actuación del ser humano.
Cambios en
el número, tipo y función de las conexiones entre
neuronas son los que
dan lugar a procesos tan dispares como la memoria, el aprendizaje y la
reparación de funciones tras una lesión. Estos cambios
son lo que se
denomina plasticidad neural.
Pongamos algunos ejemplos de lo que es la plasticidad neural. Todos
conocemos la gran capacidad que tienen los ciegos de desarrollar otros
sentidos con los que valerse para realizar su vida habitual. En ellos
se ha comprobado que las áreas cerebrales correspondientes a la
visión
se hallan disminuidas; mientras que las que corresponden al tacto o al
oído se hallan mucho más desarrolladas. Por diversos
estudios
neurológicos se conoce que en el cerebro humano está
representada el
área que controla el movimiento de la mano. Se ha constatado que
los
violinistas, virtuosos del movimiento manual, han desarrollado el
área
de la mano de cinco a diez veces más que sujetos no entrenados
en la
interpretación musical8."
Mediante técnicas de neuroimagen se ha comprobado en sujetos
obsesivos
una mayor actividad en la región prefrontal. Tras la
realización de
psicoterapia, sin ningún tratamiento farmacológico, y
habiendo mejorado
su situación mental, se pudo comprobar que estas áreas
disminuyen en su
actividad9. Es decir, las neuronas tienen capacidad de cambio, pueden
ser "entrenadas" para que desarrollen conexiones en un sentido u otro.
Si pensamos que una obsesión es una idea relacionada con
circuitos
mentales sostenidos, someter a una persona obsesiva a psicoterapia o a
un tratamiento médico puede hacer que esos circuitos mentales
sostenidos dejen de funcionar de forma reverberante, y que el sujeto
sea capaz de cortar con la obsesión.
Los fenómenos de plasticidad neural permitirán educar
nuestra forma de
ser, de tal manera que mediante una formación adecuada podremos
mejorar
el funcionamiento global del cerebro y nuestra personalidad. Los
cambios necesarios para modular la personalidad, para mejorar el
carácter, para moderar un determinado temperamento, no pueden
realizarse de modo instantáneo, se realizan únicamente a
través de la
educación y tras la repetición de actos en un determinado
sentido que
conllevan la formación de actitudes vitales o virtudes.
Es decir, el cerebro no es una caja oscura en la que entran
determinados datos sensoriales y salen transformados en datos de
conducta, sino que es un órgano activo con capacidad de cambio
interno
y dúctil a la voluntad del sujeto. Por tanto, la plasticidad
neural en
el ser humano es fundamental a la hora de las diferencias que
condicionan y determinan el aprendizaje. Cabría preguntarse si
esta
capacidad es únicamente dependiente de la materialidad
genética de cada
ser humano. Para ello habría que estudiar seres humanos
equivalentes
desde el punto de vista genéticos. Es experiencia común
que las
capacidades que los gemelos desarrollan no son idénticas. La
diferenciación va ligada al desarrollo de diversas funciones en
el
cerebro. Por ejemplo, un gemelo puede dominar un idioma y el otro no, o
desarrollar una fobia y el otro no. Es decir, las redes neuronales
desarrollan conexiones diversas según la decisión
personal de cada
sujeto. De ahí la enorme dignidad que radica en la persona
humana, un
ser que elige su destino, sin que esté determinado por
condicionamientos genéticos o biológicos. Especie capaz
de cambiar el
propio sustrato neural de su pensamiento.
-IX-
Joseph Paturi
El Cuerpo
humano obra maestra de Dios
‘Te alabaré; porque formidables,
maravillosas son tus obras: Estoy maravillado, Y mi alma lo sabe muy
bien.’ (Salmos 139:14).
Vivimos en un mundo con asombroso diseño. La mayor de todas las
creaciones es el mismo hombre, una máquina maravillosa: precisa
y eficiente. El cuerpo humano tiene una estructura dinámica de
huesos y cartílagos llamada esqueleto. El cual es flexible, con
articulaciones y coyunturas que fueron hechas para moverse, por lo cual
para eliminar fricciones dañinas, esas partes movibles
están perfectamente lubricadas.
Las máquinas hechas por hombres están lubricadas
sólo por fuentes externas; pero el cuerpo se lubrica a sí
mismo al fabricar una sustancia parecida a la jalea en la cantidad
apropiada cada vez que se necesita. Sí, el cuerpo es una
máquina maravillosa, a pesar de los defectos por los errores de
copia de genes (mutaciones) que se han acumulado desde la Caída
del hombre traída por la Maldición (Génesis 3).
El cuerpo tiene una planta química mucho más detallada
que cualquier planta que el hombre haya construido. Esta planta
transforma la comida que consumimos en tejido vivo, e induce el
crecimiento de la carne, sangre, huesos y dientes. Incluso repara el
cuerpo cuando las partes son dañadas por accidentes o
enfermedades. De este mismo proceso obtenemos la energía para
trabajar y jugar.
Tan maravilloso que nuestros cuerpos pueden producir calor, o
enfriarse con las gotas de sudor que se derramen desde millones de
pequeñas glándulas en la piel. Su termostato
automático es el que se encarga tanto del sistema de
enfriamiento como del sistema de calentamiento, manteniendo la
temperatura corporal en aproximadamente 37° C (98.6° F).
El cerebro es el centro del sistema computarizado más
complejo e inigualable. Computa y envía a través del
cuerpo miles de millones de bits de información, que controlan
cada acción, en un abrir y cerrar de ojos. En la mayoría
de los sistemas computarizados, la información es transportada
por partes electrónicas y alambres. En el cuerpo, los nervios
son los alambres que transportan la información hacia y desde el
sistema nervioso central. Y sólo en un cerebro humano hay
probablemente más alambres, y más circuitos
eléctricos, que en el sistema electrónico más
complejo existente.1 Sí, este cerebro es algo
maravilloso.
De hecho, mientras miramos en este preciso momento, estamos mirando
gracias al cerebro. Aunque, claro está, el mensaje es enviado
ahí por otra estructura maravillosa: el ojo humano. Las
cámaras modernas operan bajo los mismos principios
básicos que nuestros ojos, pero nunca han podido igualarlo. El
enfoque y la apertura automáticos son exquisitos.
El sonido que oímos se está tocando en un perfecto y
pequeño instrumento musical ubicado en nuestro oído. Las
ondas sonoras bajan por el canal auditivo y son transportadas por los
huesos del oído intermedio hasta el caracol, el cual está
enrollado como un pequeño caracol de mar. La oreja externa opera
en el aire. Pero el caracol esta lleno de líquido, y transferir
ondas de aire a líquido es uno de los problemas más
difíciles para la ciencia. Tres pequeños huesecillos son
adecuados justamente para la labor que nos permite oír. Es
interesante mencionar que el tamaño de estos huesos
pequeños no cambia desde que nacemos.
El corazón es una bomba muscular que manda la sangre a
través de cientos de miles de vasos sanguíneos. La sangre
trasporta alimentos y oxígeno a cada célula diminuta. El
corazón bombea un promedio de seis litros (1.5 galones) de
sangre cada minuto, y en un día bombea suficiente sangre para
llenar más de cuarenta cilindros de 200 litros (50 galones).
Sí, el cuerpo humano es una máquina maravillosa. El
hecho de que cualquiera de estos aparatos exista demuestra que son el
trabajo de un diseñador inteligente y talentoso, el mismo Dios
Creador. ‘Y creó Dios al hombre a su
imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los
creó.' (Génesis 1:27).
La materia prima, los elementos básicos en nuestro cuerpo,
pueden ser hallados en el 'polvo de la tierra'. Sin embargo, estos
químicos no se pueden ordenar a sí mismos en tejidos
celulares, órganos y sistemas. Esto sólo puede ocurrir
dictado por una inteligencia.
El libro de Génesis enseña que Dios tomó 'polvo de la tierra',
moléculas orgánicas, y formó al hombre,
después sopló en sus fosas
nasales aliento de vida. Es cuando el hombre se convirtió en
espíritu
viviente. Los seres humanos somos diferentes a los animales, ya que 'Dios creó al hombre a Su imagen'
(Génesis 1:27). Nuestro cuerpo ha sido diseñado con la
habilidad para transmitir a las próximas generaciones la
información programada requerida para formar otra persona a
partir de elementos simples. Somos más que sustancias que forman
nuestro cuerpo. Somos una creación especial de Dios. El hombre
es la obra maestra de Dios —La obra de sus manos, la corona de la
creación.
Sin duda alguna, el cuerpo humano es el sistema de procesamiento de
información más complejo. Si juntamos todos los procesos
humanos de información, los conscientes (lenguaje,
información controlada, movimientos voluntarios deliberados) y
los inconscientes (funciones controladas por información de los
órganos, sistema hormonal), involucraríamos el
procesamiento de 1024 bits de información diariamente. Esta
figura astronómica es mayor en un factor de 1,000,000 [esto es,
es un millón de veces mayor] que el total de conocimiento humano
que es de 1018 bits almacenados en todas las bibliotecas del mundo.
El
centro de control del cuerpo humano es el cerebro humano. Es el
sistema de manejo de información en el universo más
complejo que existe.
-X-
Sir
John
Eccles
Pese a que el monismo
materialista
es la corriente predominante
entre los científicos que estudian el cerebro humano, hay
también
posturas dualistas como la que mantiene el neurólogo John
Eccles.
Según
Eccles, el cerebro no es una estructura lo
suficientemente compleja para dar cuenta de los fenómenos
relacionados
con la conciencia, por lo que hay que admitir la existencia
autónoma
de una mente autoconsciente distinta del cerebro, como una realidad no
material ni orgánica que ejerce una función superior de
interpretación
y control de los procesos neuronales.
Miguel Angel
de la Cruz Vives
Sir John Eccles, este notable sabio
australiano Premio
Nobel 1963 de Neurofisiología por sus aportes al cerebro con el estudio
de la transmisión de los impulsos nerviosos a lo largo de las
fibras nerviosas, reafirmó el dualismo dando
dos
razones principales:
1° Es imposible hallar los soportes
biológico-neurológicos que servirían de estructura
básica a ciertas
actividades (conciencia, libertad). Tampoco hay mecanismos cerebrales
que expliquen la interacción entre cuerpo y cerebro.
2° Es imposible justificar
neurológicamente la unicidad, identidad y continuidad de la
autoexperiencia del yo personal humano, desde el principio al fin de
sus días, toda vez que el cuerpo cambia continuamente. Hay que
admitir
heterogéneo, la mente autoconciente, creada directamente por
Dios. Esta
es la que integra las señales que emiten los órganos
sensoriales en una
percepción consciente unitaria, en una imagen coherente, y es
también
la única capaz de tomar una decisión. Así se
justifica la dignidad
humana (la libertad y la responsabilidad personal en el
comportamiento), la religiosidad y la creencia en la mortalidad.
Durante el Congreso Mundial de
Filosofía en Dusseldorf en 1978, sostuvo que:
La conciencia es fundamentalmente autónoma y, dado que no puede
ser rastreada en ningún tipo de sustancia o función
orgánica, debe considerarse como algo que existe apartada del
sistema nervioso central. Por otra parte, si bien el espíritu se
entrelaza con los mecanismos neuronales del cerebro, al mismo tiempo
posee completa autonomía de ellos.
Sir John Eccles hablando en un
seminario de parapsicología destacó:
Si quieren ver un verdadero acto
de psicoquinesis contemplen las proezas de la mente sobre la materia
que se realizan en el cerebro. Es asombroso que con cada pensamiento,
la mente sea capaz de mover los átomos de hidrógeno,
carbono, oxígeno y otras partículas de las células
del cerebro. Pareciera que nada está más alejado de un
pensamiento, carente de sustancia, que la sólida materia gris
cerebral. Todo el truco se consigue sin ninguna vinculación
aparente.
Sobre el materialismo el
sabio nos dice, y al señalarlo nos obliga a pensar por nosotros
mismos:
El materialismo carece de base científica, y
los científicos que lo defienden están, en realidad,
creyendo en una superstición. El materialismo lleva a negar la
libertad y los valores morales, pues la conducta sería el
resultado de los estímulos materiales. El materialismo niega el
amor, que acaba siendo reducido a instinto sexual: por eso, Karl
Popper, uno de los pensadores actuales de más prestigio, ha
podido decir que Freud ha sido uno de los personajes que más
daño han hecho a la humanidad en el último siglo. Popper
trabajó hace muchos años en una clínica de Viena
donde se aplicaba el método freudiano y tuvo ocasión de
comprobar que el método de Freud no era científico. El
materialismo, si se lleva a las últimas consecuencias (que es lo
que tiene que hacer cualquiera si científico pretende serlo),
niega las experiencias más relevantes de la vida humana. Si el
materialismo fuera verdad, "nuestro mundo" personal sería
imposible.
Del alma podemos conocer muchas cosas: los
sentimientos, las emociones, su percepción de la belleza, la
creatividad, el amor, la amistad, la libertad, los valores morales, los
pensamientos, las intenciones... Es decir, todo "nuestro mundo"; en
otras palabras: lo más específicamente humano. Porque
todo esto que acabo de mencionar se relaciona con la voluntad. Y es en
la experiencia de la voluntad donde se estrella el materialismo y cae
por su base. El materialismo no puede explicar el hecho de que yo
quiera hacer algo y lo haga.
De una parte, la actividad cerebral nos permite
realizar acciones de modo automático. Hay mucho automatismo en
nuestra conducta. Pero también es claro que existe un nivel de
conciencia en el que la originalidad de la decisión es patente.
Por ejemplo, cuando camino, "quiero" ir más deprisa o más
despacio. Incluso podemos envolver casi todo en la conciencia: "quiero"
andar con aire de Charlot, pensando cada paso y cada movimiento...
Hasta hace poco, nada
sabíamos de ondas electromagnéticas y de áreas
cerebrales, y hay gente que no lo sabe tampoco ahora. Pero todos, y
desde antiguo, sabemos de "nuestra vida". Y nuestra vida la expresamos
en palabras y acciones, para lo cual necesitamos obviamente el cerebro,
pero también necesitamos muchas veces de la laringe o de los
músculos de la mano; y ni la laringe ni la mano son el origen o
la explicación de "nuestra vida". Tampoco lo es el cerebro. El
cerebro no explica qué es y cuál es el origen de "nuestra
vida" humana, personal, inteligente y libre. Desde luego es muy
importante investigar sobre la físico química cerebral,
pero quien sabe de "nuestra vida" es nuestro "yo", no el cerebro. Y
nuestro "yo" no es en modo alguno un producto físico
químico.
En 1985 prologó
el libro de Mariano Artigas «Las fronteras
del evolucionismo» señalando:
Me
preocupa especialmente el penetrante materialismo de nuestra
época, que
se basa en una mala interpretación de la visión del mundo
que nos
proporciona la ciencia. Está ampliamente difundida la creencia
de que
la evolución biológica ha proporcionado una
explicación completa de
nuestro origen y ha refutado para siempre la doctrina de un Creador
divino. Por supuesto, la Historia bíblica no pretende explicar
científicamente la creación. Ahora se explica
científicamente el origen
del cosmos mediante el Big Bang y la subsecuente evolución
cósmica de
galaxias, sistemas solares y planetas. Pero es aún más
asombroso el
origen de la vida en nuestro planeta agraciado de modo único, la
Tierra, donde se ha puesto en escena la creatividad dramática de
la
evolución biológica. ¿Podemos preguntarnos si ha
habido cierto designio
o intención de esa evolución? Recordemos que, de modo un
tanto
misterioso, cada uno de nosotros, como seres con una experiencia
consciente única, hemos llegado a existir mediante una
evolución
biológica que ha causado la aparición de nuestros cuerpos
y cerebros.
Yo creo que hay una Providencia Divina que opera sobre y por encima de
los sucesos materiales de la evolución biológica. No
debemos afirmar
dogmáticamente que la evolución biológica en su
forma actual es la
verdad Última. Deberíamos más bien creer que es la
historia principal y
que, de modo un tanto misterioso, hay una dirección que
guía la cadena
evolucionaria de contingencias.
Podemos conjeturar que los
animales superiores poseen alguna
conciencia, aunque esto no se encuentra todavía explicado por la
evolución biológica. Puede conjeturarse además que
en el proceso
filogenético de la evolución de los homínidos hubo
todas las
transiciones desde los animales conscientes hasta los seres humanos
autoconscientes, como sucede ontogenéticamente desde el
bebé humano
hasta el niño humano y la persona humana adulta; sin embargo,
esto
resulta un milagro que está más allá de la
explicación científica
UN FENÓMENO
EXTRAORDINARIO: LA AUTOCONCIENCIA
La filosofía
contemporánea descuida los problemas referentes al
carácter único que cada «yo» experimenta.
Esto se debe posiblemente al
influjo del materialismo, que es ciego para los problemas fundamentales
que surgen en la experiencia espiritual. El suceso más
extraordinario en el
mundo de nuestra experiencia es que cada uno de nosotros aparece como
un ser único autoconsciente. Es un milagro que está
siempre más allá de
la ciencia.
Una respuesta frecuente y
superficialmente plausible a este enigma es
la aserción de que el factor determinante es la unicidad de las
experiencias acumuladas por un «yo» durante su vida. Se
acepta
fácilmente que nuestro comportamiento y memoria, y de hecho todo
el
contenido de nuestra vida consciente interior, dependen de las
experiencias acumuladas en nuestras vidas; pero por muy extremo que
pueda ser el cambio producido por exigencia de las circunstancias en
algún punto particular de decisión, uno sería
todavía el mismo «yo»,
capaz de rastrear hacia atrás en la propia continuidad de la
memoria
hasta los recuerdos más tempranos, hacia la edad de
aproximadamente un
año, el mismo «yo» con otra apariencia. No puede
haber eliminación de
un «yo» y creación de un nuevo «yo».
CADA ALMA ES UNA
CREACIÓN DIVINA
Puesto que las soluciones
materialistas fallan cuando intentan dar
cuenta de nuestra unicidad experimentada, me veo obligado a atribuir la
unicidad de la psique o alma a una creación espiritual
sobrenatural.
Para dar la explicación en términos teológicos:
cada alma es una nueva
creación divina. Es la certeza del foco interno de
individualidad única
lo que exige la «creación divina». Me permito decir
que ninguna otra
explicación es sostenible; ni la unicidad genética con su
fantásticamente imposible lotería, ni las diferencias
ambientales que
no determinan la unicidad de cada uno sino que meramente la modifican.
Esta conclusión tiene
un significado teológico inestimable. Refuerza
fuertemente nuestra creencia en el alma humana y en su origen
prodigioso por creación divina. Se reconoce no solo el Dios
trascendente, el Creador del Cosmos, el Dios en el que creía
Einstein,
sino también el Dios amoroso al que debemos nuestro ser.
JOHN ECCLES, Premio Nobel de
Medicina.
Alexia Kábana
entrevista
al Premio Nobel Sir John Eccles
La
grandeza de nuestro cerebro
A.K.- ¿Cómo explicar la nota diferencial del
pensamiento en
nuestra especie?
J.E.-
-El
gran problema está en saber cómo se desarrolla el
cerebro, cómo de
la información genética nace este inmenso sistema de
neuronas con su
gran complejidad y funciones. De todo esto sabemos muy poco. Incluso la
creación del movimiento implica problemas prácticamente
irresolubles.
¿Qué ocurre en la mente y en el cerebro cuando quiero
mover mi pulgar?
Éste es el problema: de dónde nace nuestra capacidad de
movimiento.
La evolución del
esqueleto y el perfeccionamiento de la
capacidad
motora permitió la famosa postura erecta tan
característica del caminar
bipedestre. Es una de las maneras más eficaces de moverse sobre
el
suelo, en vez de estar tambaleándose. Y todo ello se debe a
varios
cambios anatómicos: alargamiento de las extremidades inferiores,
acortamiento y ensanchamiento de la pelvis y ajuste de la musculatura
de la cadera. Los nuevos movimientos revelan que la maquinaria neuronal
del cerebro tuvo que sufrir alguna transformación. Sólo
cabe la
admiración ante el progreso o la transformación de la que
es capaz la
naturaleza: es un gran avance evolutivo observar cómo desde la
torpe
marcha cuadrúpeda de un simio, aparece después
«ocasionalmente» la
adopción de la postura erecta parcial y cierto bipedestrismo,
hasta
llegar a nuestro caminar ligero.
A.K.- ¿Nos podría señalar otras
características por las que se descubre la relación del
cerebro con los cambios fisiológicos?
J.E.-
-Apuntando
otros aspectos, se detectan varios avances que afectan a la
agilidad motora y provocaron un aumento de la capacidad creativa e
imaginativa gracias al desarrollo de los hemisferios cerebrales. Por
ejemplo, la estilización de la mano, cuya flexibilidad y
estructura
permiten apresar más delicadamente objetos Esto fue clave para
la
construcción y utilización de herramientas. Incluso se
puede hablar ya
de lo que más adelante sería esta cultura incoada gracias
al
maravilloso despliegue de la imaginación creativa del homo
sapiens, ya
patente en las pinturas rupestres.
Hemos nombrado los hemisferios
cerebrales porque hay que poner mucha
atención en aquellos procesos mentales: no tienen una
explicación
meramente material. De ahí que el darwinismo moderno implique
cierto
reduccionismo: hay que ir más allá de los conceptos
materialistas del
darwinismo a la hora de ver cómo surge la conciencia en los
animales
superiores, y la trascendencia de la autoconciencia de los
homínidos:
no reconocen este carácter no material de ciertos
acontecimientos
naturales. Admito la hipótesis darwinista de la evolución
biológica,
excepto cuando afirma que el gradualismo filo-genético dé
lugar a veces
a modificaciones tales como el equilibrio puntuado.
A.K.- ¿Pero bastaría una explicación
materialista de
esas modificaciones a lo largo de un proceso evolutivo?
J.E.-
-Hay
que advertir que estas modificaciones no se deben a una simple
interacción materia-energía; la inteligencia no es una
secreción de la
masa cerebral. Tampoco hay que caer en el psiquismo de la res
cogitans cartesiana. Sin
duda, plantearse la
conciencia animal
es un reto para los evolucionistas dogmáticos que sólo se
mueven en la
perspectiva de un proceso exclusivamente natural, en un mundo
totalmente material. Diría con Popper que tanto la
aparición de la
conciencia como la del mismo origen de la vida tiene algo de misterio,
de enigma, que incluso se trata de un milagro, como él dice.
No basta sólo con
reconocer una conciencia animal, sino que se
trata de
descubrir lo que cabría llamar la cumbre de la evolución:
la
autoconciencia, por la que una persona sabe que es,
y que además su existencia es finita: conoce la muerte y le
tiene
miedo. No es extraño considerar como indicio de
humanización las
costumbres ceremoniales de los enterramientos.
A.K.- Pero el estudio de las neuronas y de sus modificaciones
ancestrales
se hace bastante arduo cuando se pretende interpretar esos
cambios estructurales.
J.E.-
-Lo
único que puedo hacer es señalar alguno de los
problemas. Me
llevaría semanas explicar todo lo que sé acerca de ellos.
Aún estamos
muy al principio en el proceso de entendimiento de las maravillosas
estructuras del cerebro. Hasta cierto punto, contamos con los medios
necesarios para investigar, tenemos técnicas muy desarrolladas a
nuestro alcance, podemos estudiar las células masculinas
aisladas, así
como los procesos químicos de funcionamiento del cerebro. Esto
está
bien, pero solamente el principio. Lo que me preocupa es que haya gente
estúpida que piense que el cerebro funciona como un computador y
hablan
de inteligencia artificial y de robots. Con su mentalidad capitalista
creen que todo puede ser producido y después vendido. Esto es
falso.
Esta tendencia ha perjudicado la investigación, porque la gente
que
trabaja con inteligencia artificial tiene mucha influencia.
A.K.- Si critica la aproximación al estudio del cerebro por
comparación
con la inteligencia artificial, ¿cuál sería su
método de trabajo?
J.E.-
-Debemos
acercarnos al cerebro de una forma mucho más humilde,
para
progresar estudiando qué es y descubrir su sistema operativo
elemental.
Es preciso descender al nivel de las unidades operativas básicas
y
crear nuevas teorías que nos lleven a resultados experimentales.
Pero
esto no puede ser todo. El cerebro es la estructura más compleja
de
nuestro cuerpo. El problema que más me interesa es el de su
evolución:
cómo ha llegado a ser lo que es.
Nosotros trabajamos
principalmente con células nerviosas, que
son las
unidades primarias del cerebro. Estudiamos la relación entre
ellas, las
sinapsis y sus propiedades. Todo esto son cosas que estamos empezando a
entender. Estudiamos cómo la estructura se combina en toda su
complejidad. Luego se aíslan las células masculinas y
partiendo de
estas unidades se puede ascender hacia grupos de células
nerviosas que
originan nuevos problemas de organización. Sólo puedo
darle unas ideas
generales de hacia dónde vamos, porque el cerebro está
formado por
10.000 millones de neuronas. Luego hay que estudiar la forma en que
funciona la comunicación entre neuronas. Ninguna neurona trabaja
sola.
Trabajan como una unidad formada con otras neuronas de la misma clase.
El cerebro no es simplemente un caos, sino una estructura muy compleja
formada por cientos de miles de elementos, que a su vez están
formados
por miles de neuronas.
A.K.- Ha mencionado varias veces la evolución como
explicación del origen del hombre. ¿Qué piensa
usted de la teoría de la evolución?
J.E.-
-Acabo
de publicar un libro sobre este tema: Evolution of the
brain, creation of the self.
Trato este tema a partir del cerebro primario, o primer estado del
cerebro humano, porque es allí donde suceden las cosas realmente
importantes. Antes del homo
sapiens, fruto de
una larga
evolución, lo que había eran «animales
listos». El homo sapiens sapiens
tenía un cerebro parecido al nuestro. Pero esto sólo fue
el principio,
ya que el homo sapiens más
primitivo no puede
compararse con nosotros. Sin duda, la aparición del Homo
habilis
marcó el principio de una nueva fase en la evolución
humana: es el
desarrollo del homínido con un amplio cerebro, manipulador de
herramientas, culturalmente dependiente.
En el comienzo de la
evolución de los homínidos hay un
misterio, un
«vacío» de fósiles de 5 millones de
años. Pero se puede aceptar que la
evolución humana se formó sobre la ya alcanzada por los
primates
superiores en los que se da un perfeccionamiento de los sistemas
perceptivos y motores. Las características netamente humanas van
surgiendo en un progreso de continuo perfeccionamiento anatómico
y de
ampliación cerebral. Su imaginación creativa se
desplegará también a
través de la función expresiva que cumple el lenguaje: en
un principio
emociones y sensaciones se expresan con voces, gritos, etc.
A.K.- ¿Se podría decir que nos hace hombres no
sólo el mero proceso biológico, sino la capacidad de
aprendizaje del homínido?
J.E.-
-En
esa línea opino que el hombre debe educarse, cultivarse,
aprender a
sacar provecho de su cerebro. Cada uno de nosotros debe darse cuenta de
ese maravilloso regalo que ha recibido: su cerebro. Está
allí para que
lo utilicemos, para sacarle partido. También los hay que abusan
de él,
con drogas o cosas por el estilo, o que no aprecian lo que tienen por
dejadez, de forma que no se desarrollan culturalmente como debieran. El
cerebro es un sistema abierto, que se puede educar y cultivar mediante
el aprendizaje, llegando a ser enormemente creativo.
A pesar de que la
evolución biológica y cultural tienen
en común, por
ejemplo, la respuesta a los retos del entorno, suelo hablar de una
«sabiduría conservadora» por la que lo bueno
adquirido se mantiene. Se
trata de una preeminencia a pesar de una evolución patente. El
perfeccionamiento exige cambio, pero también continuidad de todo
aquello que la naturaleza considera aprovechable. Hay mutaciones
favorables que mediante la selección
natural se
incorporan a una especie. Variando la fórmula de Darwin, se
trataría de la
supervivencia de los mejor adaptados
una vez seleccionadas o descartadas ciertas mutaciones
genéticas. Sin
embargo, esta idea de selección es esencialmente oportunista,
porque se
reduce a la cuestión de la pervivencia y extensión de una
generación
particular. Popper lo califica de darwinismo pasivo, de formas que se
acoplan al medio ambiente.
A.K.- Cuando se habla del origen del hombre, ¿hay una
teoría alternativa al evolucionismo?
J.E.-
-Creo
que el hombre original es el resultado de la evolución
según Darwin, pasando por los estados de homo erectus, homo
sapiens,
etc. Esta es, con seguridad, la historia de nuestro origen, aunque sus
detalles puedan ser discutidos. Existen disputas en algunas
teorías
religiosas que quieren explicar la doctrina del origen del hombre
según
una lectura literal de la Biblia. Sin embargo, estudiando el Génesis,
se puede ver cómo se trata de una especie de alegoría, y
no de una
descripción exacta de cómo ocurrió. Es una bonita
historia, y a mí me
gusta, pero creo que es simbólica, escrita para la gente antes
de que
existiera un conocimiento científico, de manera que ellos
pudieran
comprenderla. Esto no significa que la historia científica sea
materialista. Yo diría que ésta es la manera de actuar de
Dios: la
Creación divina ocurrió como un proceso de
evolución.
A.K.- ¿Quiere usted decir que admite la intervención
de
Dios más allá de la Creación primera?
J.E.-
-La
evolución biológica no se debe simplemente a la
necesidad o a la
probabilidad. Se trata de una especie de instrumento de un
Propósito
cuya trascendencia hace que se engendren criaturas humanas dotadas de
autoconciencia. Sin duda, la evolución cultural se funda en un
progreso
fisiológico: la selección natural permite una riqueza de
innovaciones
tecnológicas que se utilizarán en beneficio de los seres
humanos cuyo
comportamiento está basado en unas valoraciones que inspiran
toda la
cultura. Ésta se reconoce y valora en un principio a
través de las
artes plásticas: la arquitectura, la pintura, la
cerámica..., reflejan
motivos representativos con unos simbolismos que sólo pueden ser
fruto
de la creatividad del homo
sapiens.
A.K.- ¿Afirmar la existencia de la cultura es un indicativo
del
componente espiritual del hombre?
J.E.-
-Empiece
por fijarse en el nacimiento de un bebé, dotado de un
espíritu: vemos que este espíritu no forma parte del
proceso evolutivo.
La existencia espiritual, el «yo», es único, y esta
unicidad implica un
acto creativo por parte de una entidad, cualquiera que sea el nombre
que se le quiera dar. Ese «yo» con unidad mental, esa
psique centraliza
en un comportamiento los diferentes sentidos externos e internos. No
obstante, el sujeto es algo más: es alguien con deseos, planes,
esperanzas, y todo ello con la certeza de ser él mismo quien
elige y
actúa. Ya Kant decía que la persona es responsable de sus
actos.
Se puede decir, pues, que
somos un elemento dentro de un proceso de
evolución y, a la vez, el fruto de un acto creativo. Nuestro
cuerpo,
nuestra existencia material pertenecería al proceso evolutivo,
mientras
que nuestra espiritualidad pertenece al acto de creación. Y se
podría
preguntar: ¿en qué consiste esta espiritualidad? Pues en
todo: nuestros
pensamientos, sensaciones, sentimientos, todo lo que se valora en la
vida constituye el «yo» espiritual.
A.K.- Entonces, ¿no se podría decir, por ejemplo, que
los
pensamientos son producidos por el cerebro...?
J.E.-
-Aunque
reconozca que queda mucho por conocer, o conocido de forma
imperfecta, he sido capaz de revelar la historia fascinante de la
evolución homínida del cerebro humano usando la
imaginación creativa
reprimida por la crítica racionalista.
Habría que describirlo
más bien como un trabajo en
equipo. Utilizamos
nuestro cerebro, y nuestro «yo» espiritual está
firmemente ligado a él.
El «yo» es lo que somos, lo que conocemos. Aunque no
conocemos nuestro
cerebro, nos conocemos a nosotros mismos, conocemos nuestros
pensamientos, nuestro carácter. El «yo» espiritual
es inmensamente rico
y variado. Por tanto, distinguimos dos partes. El lado material incluye
el cerebro, y esto no le resta valor precisamente por su
increíble
capacidad de relacionarse con el espíritu.
A.K.- ¿La materia del cerebro es condición necesaria,
aunque no explique por qué pensamos o qué es el
pensamiento?
J.E.-
-En
efecto, es cierto que el cerebro es necesario, pues la forma en que
los pensamientos se crean, se memorizan y se elaboran implica procesos
mentales. De nuevo hay que hacer hincapié en que estos
rendimientos
diferenciales del ser humano van en paralelo con el desarrollo de las
áreas del lenguaje en el cerebro, de la memoria cognitiva; ya
Popper
propuso la existencia de dos clases de memoria, la explícita y
la
implícita: esta última hace presentes eventos especiales
sin que seamos
verdaderamente conscientes de ello. El rendimiento se recuerda
implícitamente, aunque, por ejemplo, en el caso del lenguaje
pensemos
que se trata de algo innato.
De nuevo hay que recordar que
el hecho de la expresión
está ligado a
una morfología determinada; sin embargo, el tracto vocal no es
suficiente para explicar su capacidad oral. Chomsky afirma que el
lenguaje humano, a pesar de que se desarrolle a niveles inferiores de
inteligencia, está fuera de la capacidad de otras especies. Las
diferencias son cualitativas. Se trata de un tipo diferente de
organización intelectual. Pero nuestro conocimiento de los
mecanismos
cerebrales del lenguaje es todavía muy primitivo.
A.K. -De todos modos, ¿se puede perfilar lo que nos separa de
las
demás criaturas del mundo?
J.E.-
-Todos
los animales conscientes tienen sentimientos y sensaciones de la
vida. Pero carecen de la consciencia del «yo», que
pertenece al nivel
espiritual. En definitiva, es el desarrollo evolutivo de su cerebro el
que asegura la superioridad de la especie humana, ya que así
vemos unos
animales que crean herramientas, las saben utilizar, tienen la
capacidad de abstraer para solucionar problemas; aunque se trata de
razonamientos primitivos, son ya parte de la inteligencia que
más
adelante será capaz de cualquier razonamiento lógico, de
articular unas
palabras, de colaborar de modo altruista con sus semejantes.
El progreso se funda en la
capacidad del cerebro, no sólo en la
medida
en que varía sus formas y sus dimensiones; recuerde que en un
principio
el desarrollo evolutivo del cerebro parece cuantitativo y no
cualitativo, incluso para la corteza cerebral, donde la estructura
histológica ha permanecido esencialmente inalterada.
Hemos de hablar también
por esa especie de bancos de datos que
supone
el almacenamiento de conocimientos, experiencias, etc. Todo ello es
imprescindible para cualquier aprendizaje.
Lo que quiero decir es que no
estamos ante una mera repetición
de
actos, sino que conocemos gracias a la memoria, a la capacidad de
asociar, de razonar gracias a una flexibilidad mental sin
comparación.
No cabe comparación con el aprendizaje de un chimpancé:
es como el de
un niño de tres años.
Además de esta
capacidad se encuentra la capacidad de hablar: la
verdadera comunicación se hace a través de
señales, se dan avisos de un
modo cada vez más sofisticado hasta llegar al grado superior
cuando se
argumenta: la facultad de la discusión exige la capacidad humana
de
pensar. El lenguaje no se realiza por simple imitación. El
niño
construye sus propias expresiones una vez que establece relaciones
entre lo que oye y abstrae.
A.K. -Esto también nos diferencia de los computadores. No se
puede
comparar
al hombre con el animal, pero tampoco con el computador.
¿Cómo se puede
explicar entonces que hoy en día intentemos demostrar que los
computadores son mucho más poderosos que la mente humana?
J.E.-
-No
quiero ni puedo discutir con gente tan estúpida. No se puede
discutir con un robot. Carece de sentido. Espero que desaparezca la
superstición de que se puede construir un computador que
sobrepase
la mente
humana. Los computadores pueden resolver problemas matemáticos,
lo que
equivale a las facultades de un nivel bajo de la actividad humana, pero
son incapaces de desarrollar un pensamiento original. ¡Ni
siquiera
podrían expresar que son más poderosos que nosotros!
A.K. -¿Pero habrá gente que piense que un computador
no
comete errores, y
el hombre sí? ¿Piensa usted que este punto de vista nace
del
cientifismo...?
J.E.-
-¿Quiere
que le explique cómo se puede argumentar en
contra de la inteligencia artificial? Incluso en el libro de Penrose (La
mente del emperador),
aunque no estoy de acuerdo con él, porque su pensamiento es
materialista, se admite que la analogía con los computadores y
con la
inteligencia artificial es falsa. Siempre tiene que haber alguna
persona que controle a los computadores, por tanto está por
encima de
ellos. Verá, yo soy muy impopular entre los científicos:
me consideran
un visionario que habla del bien y del mal.
A.K. -Usted se ha hecho impopular por creer que existe algo
más
allá de
lo meramente material. Quizás se considera que tales creencias y
opiniones no son hechos ni verdades científicas, cuya validez
siempre
depende de experimentos...
J.E.-
-Para
empezar, tengo que decir que nadie puede conocer la verdad. Lo
más
que podemos esperar es estar acercándonos a ella, pero la verdad
no es
algo que se pueda conocer. Newton creyó haber encontrado la
verdad,
pero existen muchos aspectos distintos y por ello Einstein nos dio
explicaciones más convincentes, de forma que la verdad original
quedó
en entredicho.
Nunca debemos decir que
conocemos toda la verdad. Lo más que
podemos
afirmar es que tenemos ideas y pensamientos y que, por el momento, los
experimentos no han demostrado que estuvieran equivocados, o que fueran
incompatibles con algo. Los resultados de los experimentos no contienen
la verdad, pero sí tienen un poder explicativo muy importante.
Por
ejemplo, la teoría de la evolución de Darwin: no se
pueden hacer
experimentos para probar esta teoría, pero su poder explicativo
es
inmenso. Tenemos que pensar en el poder explicativo y no decir que
nuestros resultados sean últimos. Nuestras ideas acerca de todo
tipo de
fenómenos sólo existen gracias a su poder explicativo y
en relación a
él.
A.K. -Pero cuando se le acusa por creer en algo más
allá de
lo material,
no se trata de una hipótesis. Usted piensa que está en lo
cierto...
J.E.-
-Yo
más bien diría que los criterios metafísicos
son distintos de los
que aplica la ciencia natural, que es el campo en el que la
falsificación de hipótesis -sostenida por Popper- y el
poder
explicativo tienen gran importancia. Cuando se trata de
metafísica o
filosofía, la no-contradicción pasa a ser el criterio
importante. Yo
utilizo ambos caminos. Creo que vivimos en una era
increíblemente
supersticiosa y los más supersticiosos son los
científicos, que creen
falsamente en todo tipo de criterios, particularmente los
científicos,
distanciados de la metafísica y de los valores espirituales.
Aunque
quieren huir de la ética, siguen necesitando algo que impulse la
ciencia y la mantenga en movimiento.
Mariano Artigas
conversa con Sir John Eccles
LO QUE EXPLICA EL «EMERGENTISMO»
M.A.—El 11 de abril de 1980, usted dio una conferencia sobre Lenguaje,
pensamiento y cerebro, en el Simposio de la «Académie
Internationale de
Philosophie des Sciences» de Bruselas. En el coloquio, yo le
pregunté
sobre un tema que ya habíamos comentado en privado: el
emergentismo, o
sea, la teoría según la cual, en el curso de la
evolución, los aspectos
propios del hombre tales como los que solemos llamar espirituales,
habrían surgido por emergencia a partir de la
organización de lo
material. A pesar de que esta doctrina ha alcanzado cierta
difusión yo
no la comparto, y me parece que usted tampoco.
J.E.—Efectivamente,
el «emergentismo» no explica nada. No
es más que un
nombre sin contenido real, una etiqueta. Además, si lo que se
pretende
es decir que las características específicamente humanas
surgen de la
materia por «emergencia», se trata de un materialismo
reduccionista
pseudocientifico e inaceptable: la ciencia no proporciona ninguna base
para esa doctrina.
M.A.—El 1 de marzo de 1984, usted estuvo en Barcelona y dio, en el
Paraninfo de la Facultad de Medicina, la primera lección Cajal,
en
memoria de los importantes trabajos que Ramón y Cajal
realizó durante
su estancia en Barcelona. Cajal recibió el Premio Nobel por sus
estudios sobre el sistema nervioso en 1906. Usted lo recibió en
1963
por trabajos en la misma línea, dedicados al cerebro. En este
siglo se
han realizado avances muy importantes en ese campo fundamental para
comprender la estructura de la persona humana. Algunos interpretan esos
progresos en favor de posturas materialistas, y usted ha escrito
bastante sobre este tema. ¿Podría sintetizar cómo
ve la cuestión?
EL MATERIALISMO ES UNA SUPERSTICION
J.E.—El
materialismo carece de base científica, y los
científicos que
lo defienden están, en realidad, creyendo en una
superstición. Lleva a
negar la libertad y los valores morales, pues la conducta sería
el
resultado de los estímulos materiales. Niega el amor, que acaba
siendo
reducido a instinto sexual: por eso, Popper ha dicho que Freud ha sido
uno de los personajes que más daño han hecho a la
humanidad en el
último siglo y tuvo ocasión de comprobar que el
método de Freud no es
científico, pues trabajó hace muchos años en Viena
en una clínica donde
se aplicaba ese método. El materialismo, si se lleva a sus
consecuencias, niega las experiencias más importantes de la vida
humana: «nuestro mundo» personal seria imposible".
M.A.—Siguiendo con esta cuestión, hay quien dice que podemos
estudiar
científicamente el cerebro, pero, en cambio, no tenemos
conocimientos
fiables acerca del alma. ¿Qué podemos conocer del alma?.
J.E.—Los
sentimientos, las emociones, la percepción de la
belleza, la
creatividad, el amor, la amistad, los valores morales, los
pensamientos, las intenciones... Todo «nuestro mundo», en
definitiva. Y
todo ello se relaciona con la voluntad; es aquí donde cae por su
base
el materialismo, pues no explica el hecho de que yo quiera hacer algo y
lo haga.
M.A.—Sin embargo, cabría pensar que, en el fondo, el
funcionamiento de
la persona está determinado por procesos materiales enormemente
complejos que poco a poco vamos conociendo. Si en el cerebro hay unos
cien mil millones de neuronas, y el número de sinapsis que
establecen
contactos podría ser del orden de 100 billones, siempre cabe
remitirse
a complejidades todavía mal conocidas que condicionarían
un
comportamiento determinista. Usted acaba de hablar de la voluntad.
¿Podría poner algún ejemplo sencillo de
comportamiento no determinista?
J.E.—La
actividad cerebral nos permite realizar acciones de modo
automático. Pero podemos añadir un nivel de conciencia.
Por ejemplo,
cuando camino, «quiero» ir más deprisa o más
despacio. Incluso podemos
envolver casi todo en la conciencia: «quiero» andar con
aire de
Charlot, pensando cada paso y cada movimiento...
M.A.—Prosigamos todavía con este tema. El progreso futuro de la
ciencia
es difícil de prever. Algunos se preguntan si nuestras
experiencias
personales no son más que un aspecto subjetivo de los
fenómenos
físicos; ésta es la tesis de la teoría de la
identidad psico-física,
que en nuestra época sigue contando con defensores (por ejemplo,
Herbert Feigl la ha expuesto de manera bastante sofisticada). Usted ha
criticado esta teoría como una de las variantes del
materialismo, la
más extendida, llegando a decir que se trata de «una
creencia religiosa
sostenida por materialistas dogmáticos que a menudo confunden su
religión con su ciencia», y que «tiene todos los
rasgos de una profecía
mesiánica».
J.E.—Hasta
hace poco, nada sabíamos de ondas
electromagnéticas y de
áreas cerebrales, y hay gente que no lo sabe tampoco ahora. Pero
todos,
y desde antiguo, sabemos de «nuestra vida». Para expresarla
en palabras
o acciones necesitamos el cerebro, como también, muchas veces,
necesitamos de la laringe o de los músculos de la mano; pero ni
la
laringe, ni la mano, ni siquiera el cerebro son «nuestra
vida». Desde
luego, es fundamental investigar sobre la físico-química
cerebral, pero
nuestro «yo» sabe de «nuestra vida», no del
cerebro.
M.A.—¿Cómo se explica entonces que no pocas veces el
ambiente científico parezca favorable a diversos tipos de
materialismo?
J.E.—Existe
actualmente un «establishment» materialista que
pretende
apoyarse en la ciencia y parece coparlo todo. Entonces, yo soy un
«hereje». Pero, en realidad, son muchos los
científicos no
materialistas y creyentes, también gente importante en los
países del
este de Europa. Una vez, en un debate televisivo, Monod me llamó
«animista»; yo me limité a llamarle a él
«supersticioso», porque
presentaba su materialismo como si fuera científico, lo cual no
es
cierto: es una creencia, y de tipo supersticioso.
M.A.—Evidentemente, su postura implica que existe en el hombre un alma
espiritual que, siendo irreductible a lo material, debe ser creada para
cada hombre por Dios. Usted lo ha escrito en sus obras. No deja de ser
paradójico que, en una época en que algunos pensadores
espiritualistas
encuentran dificultades para hablar del alma, no las encuentre un
Premio Nobel de neurofisiología que, al ocuparse del cerebro,
estudia
científicamente los aspectos del cuerpo más relacionados
con el
pensamiento y la voluntad.
J.E.—Los
fenómenos del mundo material son causas necesarias
pero no suficientes
para las experiencias conscientes y para mi «yo» en cuanto
sujeto de
experiencias conscientes. Hay argumentos serios que conducen al
concepto religioso del alma y su creación especial por Dios.
Creo que
en mi existencia hay un misterio fundamental que trasciende toda
explicación biológica del desarrollo de mi cuerpo
(incluyendo el
cerebro) con su herencia genética y su origen evolutivo; y que
si es
así, lo mismo he de creer de cada uno de los otros y de todos
los seres
humanos.
PROFUNDOS INTERROGANTES
M.A.—Estoy de acuerdo, desde luego, con sus argumentos. Sin embargo, en
sus obras expone hipótesis sobre la interacción entre
espíritu y
materia que me recuerdan planteamientos cartesiano poco satisfactorios.
Convendrá en que la persona humana es una unidad en la que la
realidad
espiritual y la material no pueden concebirse como agentes separados;
aunque esta tesis tenga su inevitable aire de misterio, pienso que es
la única que hace justicia a los datos completos de nuestra
experiencia.
J.E.—La
ciencia explica muchos fenómenos mediante las
teorías de la
gravedad; sin embargo, no sabemos decir qué es la gravedad en
sí misma.
El evolucionismo explica un cierto nivel de hechos, pero hay profundos
interrogantes difíciles de explicar. No puede sorprender que,
admitiendo con motivos bien fundados que en el hombre hay
espíritu y
materia, sea muy difícil e incluso misterioso comprender su
relación.
Yo he propuesto algunas hipótesis al respecto, pero está
claro que se
trata de un tema muy difícil. Sin embargo, esas dificultades no
debilitan los argumentos que llevan a admitir el alma y su origen
sobrenatural.
M.A.—Me parece obvio que, en contra de lo que algunos siguen
sosteniendo, las relaciones entre ciencia y fe son, bajo distintos
aspectos, de cooperación, y que no hay conflictos reales entre
ellas.
Me gustaría que expresara su punto de vista al respecto, como
científico y como creyente que admite muchas tesis
evolucionistas.
J.E.—He
tenido ocasión de estar varias veces con el Papa Juan
Pablo II,
en una reunión con Premios Nobel y en otro encuentro con
científicos.
Tiene razón cuando dice que la ciencia y la religión no
pueden
contradecirse. Además, ¿no es una labor profundamente
cristiana
investigar la naturaleza creada por Dios? En el caso de Galileo, todos
reconocen que hubo errores por ambas partes, que nadie desea repetir.
Respecto al evolucionismo, ya Pío XII declaró que la
Iglesia no se
opone al estudio del origen del cuerpo humano; lo que sostiene es que
Dios crea individualmente el alma de cada hombre, y a esto la ciencia
no se puede oponer. Y esa es la base de la maravilla de ser hombre.
M.A.—Como sucede con no pocos científicos de primera fila, usted
se
muestra siempre muy interesado por el impacto social de la ciencia. Ha
escrito mucho al respecto, y parece preocupado por el impacto negativo
de algunas interpretaciones que se presentan como científicas,
que
llevan en último término a una crisis de valores.
J.E.—Sí.
Me parece que el hombre ha perdido un poco el sentido
de su
condición humana, como si la ciencia dijera que es sólo
un
insignificante ser material en la inmensidad cósmica. Pero el
hombre es
mucho más de lo que dice el materialismo. Y necesita un nuevo
aliento
para volver a encontrar la esperanza y el sentido de su vida.
DESENMASCARAR LA PSEUDO-CIENCIA
M.A.—Está claro que importa mucho desenmascarar la
pseudo-ciencia en
sus diversas manifestaciones, para evitar que el prestigio de la
ciencia se utilice abusivamente en favor de ideologías que nada
tienen
que ver con ella. Hemos hablado ya de algunas de ellas. Sin embargo
cabe preguntarse si la ciencia puede realizar tareas positivas en el
ámbito de la existencia humana. Es evidente que lo hace en
cuanto sirve
de base a la técnica, pero el uso de la técnica es
ambivalente, se
puede utilizar para bien y para mal. ¿Se puede decir algo
semejante
acerca de la ciencia?
J.E.—He
escrito que, de hecho, la ciencia está impregnada de
valores:
de carácter ético, en nuestro esfuerzo por llegar a la
verdad, y de
carácter estético. Si conseguimos dar a la humanidad un
concepto de la
ciencia como un esfuerzo humano para comprender la naturaleza y ofrecer
con toda humildad nuestros afanes para conseguirlo, la ciencia
merecerá
ser considerada como una obra grande y noble; en otro caso, corre el
peligro de convertirse en un enorme monstruo, temido y venerado por el
hombre y que lleva en sí la amenaza de destruirlo.
M.A.— Vivimos una época de profundas transformaciones
culturales,
condicionadas en buena parte por el influyo de la ciencia. En este
contexto, ¿qué podría decir respecto a los valores
cristianos, tan
relacionados con nuestra cultura?
J.E.—Que
los valores cristianos tienen una importancia grande para
conseguir que la admirable empresa humana que es la ciencia esté
verdaderamente al servicio del hombre. La ciencia moderna nació
en unas
circunstancias favorables debidas, en buena parte, al cristianismo, que
lleva a ver al mundo como obra racional de un Creador infinitamente
sabio, y al hombre como criatura hecha a imagen de Dios, con una
inteligencia capaz de penetrar en el orden impreso por Dios en el
mundo. Esa ciencia se desarrolló gracias al trabajo y a las
convicciones de científicos profundamente cristianos. La ciencia
y la
fe son aliadas, no enemigas. Y la fe cristiana proporciona ayudas muy
valiosas para que se evite un materialismo que nada tiene que ver con
la ciencia, y para que la ciencia pueda contribuir a la solución
de los
graves problemas que tiene planteados hoy día la humanidad.
Sobre el dilema
científico del evolucionismo cerebral sir John Eccles un
día
manifestó:
De
todas formas, uno de los problemas reales en la conexión con el
desarrollo cerebral de los homínidos es la pregunta:
¿Cómo se ha llegado a este
gran cerebro? En la selva animal de Africa, en donde principalmente
acontece
esto, no eran necesarios para la supervivencia cerebros con todas las
capacidades que nosotros tenemos. Pero entonces, ¿cómo se
originan? ¿Por qué
debía allí tener el cerebro todas las aptitudes propias
de un matemático
instruido o de un músico hábil? ¿Por qué se
desarrolló con disposición de
aprendizaje para todas las cosas admirables en las que pensamos: los
grandes
artistas de todos los tiempos, los pintores y escultores, o la
imaginación
creadora que nos encontramos en todos los géneros literarios,
por nombrar esto
solamente?
Esto es precisamente lo que ha
sucedido, y lo que requiere una
explicación. Porque el cerebro allí originado dispone no
sólo de la capacidad
de lenguaje, sino también de todas aquellas otras capacidades.
Parece como si
la formación del cerebro transcendiera la situación
histórica de la
supervivencia en las primitivas circunstancias de la sabana africana.
Sostengo
que la cuestión está abierta a un misterio, y estoy
convencido, por lo que a mi
se refiere, de que la evolución de los homínidos sigue
aquí un plan y un
proyecto divinos. Y hasta aquí no hemos hablado todavía
del yo-consciente, que
aparece en algún punto del tiempo y nos proporciona el
conocimiento de que cada
uno de nosotros es un yo singular.
-XI-
Conciencia
Cósmica
El
cerebro es el secreto mejor guardado de la naturaleza.
Eric Kandel
Arrobado ante su
escultural
creación recién terminada en mármol,
Miguel Ángel exclamó:
Dime, oh Dios, si mis
ojos, realmente, la fiel verdad de la
belleza
miran; o si es que la belleza está en mi mente, y mis ojos la
ven
doquier que giran.
Haendel al salir de su
éxtasis musical dijo:
Al componer el
Mesías, creía que veía todos
los cielos ante mí, y al mismo Dios.
Einstein demostró que,
mientras trabajaba con sus
fórmulas, estaba en estado alfa cerebral, es decir,
trascendía de manera consciente.
El Dr.
Richard Bucke escribió en el año 1872 sobre la
Conciencia Cósmica luego de una experiencia personal que
él relata así:
He pasado la noche con dos amigos,
leyendo y hablando sobre poesía y filosofía. Nos
despedimos a media noche. Para llegar a mi alojamiento tuve que hacer
un largo recorrido en cabriolé. Mi mente, que estaba bajo la
influencia de las ideas, imágenes y emociones suscitadas por la
lectura y la conversación, estaba calma y pacífica. Me
hallaba en un estado de quietud, casi de gozo pasivo, sin llegar a
pensar realmente, dejando que las ideas, imágenes y emociones
fluyeran por sí mismas, por así decirlo, a través
de mi mente. De pronto, sin ninguna advertencia de ningún tipo,
me encontré envuelto en una nube del color de la llama.
Por un instante pensé en el fuego, una gran conflagración
cercana a esta gran ciudad. Después, supe que el fuego estaba en
mi interior. Directamente después me llegó una
sensación de exultación, de alegría inmensa
acompañada o inmediatamente seguida por una iluminación
intelectual imposible de describir.
Entre otras
cosas, simplemente no llegué a cree, pero vi que el universo no
está compuesto de materia muerta, sino que por el contrario es
una presencia viva. Tomé conciencia en mi ser de la vida eterna,
pero una conciencia que poseía la vida eterna. Vi que todos los
hombres son inmortales; que el orden cósmico es tal que todas
las cosas trabajan juntas para el bien, el bien de cada uno y de todos;
que el principio fundamental del mundo, de todos los mundos, es
lo que llamamos amor, y que la felicidad de todos y cada uno es a l
larga absolutamente segura.
La
visión duró unos segundos y desapareció, pero su
recuerdo y la sensación de la realidad de lo que me había
enseñado permaneció durante el cuarto de siglo que ha
transcurrido desde entonces. Supe que lo que la visión mostraba
era cierto. Esa opinión, esa convicción, podría
decir que esa conciencia, nunca la he perdido, ni siquiera en los
períodos de depresión más profunda.
El Dr. Richard Bucke
escribió un libro titulado "Conciencia Cósmica" para
referirse a la "experiencia suprema" en la cual:
Lo primero es una conciencia de luz
intensa que baña al individuo en emociones de alegría,
seguridad, triunfo y "salvación"; Iluminación
intelectual; Una sensación de inmortalidad; Caída del
miedo a la muerte como un viejo manto; Pérdida del sentido
culpable del pecado; Posteriormente se da un cambio de personalidad
carismático.
Abundan los ejemplos de
trascendencia o conciencia cósmica,
siendo la experiencia de millones de personas que
sufrieron muerte clínica y retornaron desde la frontera con al
Más Allá, la que mejor ha permitido el estudio por medio
del método científico de esa realidad que es
Transpersonal. La trascendencia requiere del sustrato cerebral para ser
lograda y ese sustrato se da no por determinación del cerebro
sino que por factores externos o internos que actúan sobre el
cerebro. Como ejemplo sano de factores externos tenemos la
música clásica como la barroca y contactos
telepáticos provenientes de la Esfera Superior. Como factores
internos tenemos la propia mente que en profunda abstracción, éxtasis,
contemplación, arrobamiento, embelesamiento... induce los
cambios físico químicos cerebrales que abren
los canales hacia la trascendencia o realidad superior al permitir, en
ese transitorio sustrato cerebral activado, la manifestación
mental subconsciente ligada a otros planos más allá del
tiempo y del espacio...
En esta línea de
pensamiento cobra especial importancia esa
estructura formada por los microtúbulos de las neuronas. Debe el
cerebro humano tener los componentes que le permitan manifestar la
mente. La conciencia se manifiesta por la fuerza mental que activa el
constante salto cuántico interdimensional y, como ya lo he
destacado en secciones precedentes, sería en los
microtúbulos de las neuronas en donde eso sucede. Debe el
cerebro además
tener los componentes que permitan que la fuerza mental pueda, gracias
al subconsciente, regir la vida y para que así sea, el cerebro
humano es la más maravillosa estructura biológica en la
Tierra manifestada. No es el cerebro con su infraestructura neuronal la
causa de la vida ni la causa de los pensamientos. El cerebro es un
plástico y dinámico computador biológico al
servicio de la mente subconsciente. Ahora sabemos que el subconsciente
responde al pensamiento consciente si este es reiterado y realizado con
convicción. Esta es la base para fundamentar el AUTOAPOYO que
corresponde a una autosugestión que sensibiliza al
subconsciente. Si el subconsciente es sensibilizado por pensamientos
positivos su potencia que antes era de 100um (unidades mentales) ahora
es de 1.000um para cada pensamiento positivo que uno logre emitir.
Esta consciente acción mental desencadena un proceso de cambio
transmutativo que nos tiene a las puertas de una nueva supra realidad.
En esta creación de
cambio el programador del cambio es uno
mismo y, el programa mental ofrecido hasta ahora es mediocre, porque no
puedo calificar de otra forma un programa de pensamientos con un
contenido de 70% de basura, que es y representa nuestra realidad
existencial.
Cobra acá, e ignoro
cuántas veces ya lo he repetido en
mis escritos, plena validez el concepto de Reprogramación
mental. Concepto que se ve potenciado de 100um a 1.000um por una serie
de
energías suprahumanas, cósmicas y planetarias que
están ahora actuando como preanuncio de la llegada del Enviado,
el adalid para nuestro cambio.
Si logramos pensar mejor, y
para nada resulta fácil ahora
lograrlo, esa fuerza potencia mental de 1.000um de cada pensamiento
positivo actúa sobre la mente, sobre el cerebro y sobre cada
célula en su genoma celular... me entra la duda, terrible duda:
¿Seré entendido? ¿O estoy arando
inútilmente en el
mar? Lo volveré a repetir este conceptus que, dudo, lo
encuentren en otro lado, lo hago con la esperanza que, si en anteriores
escritos no lo conceptualizaron, ahora sí y este concepto te
sensibilice y retroalimente tu subconsciente con la idea del cambio:
Cada pensamiento positivo emitido
estimula las partículas sutiles mentales cuya puesta en
actividad inducen un cambio en las partículas mentales densas
que dejan de serlo y por repolarización pasan a ser sutiles;
ello libera una energía mental negativa residual que no ayuda a
pensar mejor.
Cada pensamiento positivo emitido
induce desarrollo cerebral por ser estimulada su plasticidad y crear
nuevos módulos para favorecer la acción del mejor
pensamiento.
Cada pensamiento positivo llega con
su potenciada energía desde el cerebro a cada célula del
organismo en donde estimula su genoma celular e induce una
mutación al ser transformados genes primitivos en genes divinos;
ello libera una energía física residual negativa que no
ayuda en el mejor pensar.
Con mayor intensidad y perseverancia actuemos repitiendo: QUIERO, PUEDO
y DEBO cambiar de manera positiva y lo LOGRARÉ...
En búsqueda de un cambio dinámico inducido por ti mismo
por tu propio mejor
pensar... Me río con ironía en este instante al pensar lo
siguiente: Iván,
¿cómo quieres que la idea llegue
a otros si no ha logrado llegar a ti mismo? Sin comentario.
Conecto el
reproductor musical multimedios y la melodía "Carros de Fuego"
de Vangelis llena con su armonía de triunfo este recinto
computacional y me compenetra con su fuerza... Debo seguir adelante sin
olvidar la
promesa ofrecida voluntariamente de Cumplir con La Misión...
pues Anggeloi ton theon somos,
es decir Hijos de los Dioses somos... y cual dioses correremos
algún día nuestra carrera de la vida, no a la velocidad
de la luz sino que a la velocidad del pensamiento que está
más allá de los límites del espacio y del tiempo.
Finalizó la melodía y recuerdo un reciente correo
electrónico llegado desde Israel. Lo
envía un CiberAmigo al que respeto, aprecio y admiro por su
mística entrega a un ideal. En él me señala:
He terminado de leer
tu sublime escrito CiberEscrito Nº 123
de MUNDO MEJOR titulado: Variaciones
Conscientes del Subconsciente, que, como los otros otros, nos vuelve a
“machacar” y nos obliga -por lo menos a mí-
a repensar y reaplicar la AMP. Gracias amigo.
Amigo, lo más selecto
de los Chalchaleros que acabo de sintonizar previo leer tu correo, me
lleva en este
instante al pasado de estudiante de Medicina en Argentina.
¿Qué hubiera sucedido si este conocimiento, en aquel
pasado lo hubiera conocido? A lo mejor no hubiera regresado a Chile a
ejercer como médico y hubiera esperado la respuesta en
Córdoba a la solicitud para trabajar como médico
misionero en una misión francesa de África. El lugar en
el centro de dicho continente, tenía un especial microclima...
Un día, luego de dos años de recibido, un amigo me dijo
que me habían respondido y estaba
aceptado. Mi vida profesional ya estaba definida acá. Al poco
tiempo me entero que en una revuelta tribal, aquella misión
había sido arrasada y todos los misioneros masacrados... Al
parecer, a partir de 1980
debía un conocimiento recibir y escrito dejar y para eso estoy
acá... El pasado pasó, estamos en el presente y contemplo
este Conocimiento que tú sí has sabido valorar y me das,
por ello, ánimo para seguir tecleando estas cuartillas. Pienso
que si tú, con tu destacada mente matemática lo entiende
y además me lo expresas por algo será... Pero la idea
íntima amigo en la distancia es que este Concepto pueda llegar a
los más y no tan sólo a una elite iniciática de
pensamiento...
Quizá debiera hacer un
autoescrito Repetita Iuvant a la semana
destacando el Concepto de la Reprogramación mental que
volveré a exponer con la esperanza que, en parte al menos, mi
subconsciente lo capte y movilice la Fuerza para hacerme cambiar de
manera positiva... Por lo tanto esta cuartilla que ahora va está
dedicada al porro que la escribe:
Los cambios
cósmico-planetario que preparan el advenimiento del
Cambio de nuestra humanidad al nivel evolutivo de Supra-Humanidad
facultan a la mente a potenciar el pensamiento positivo. Cada
Pensamiento positivo emitido actúa en la "materia" mental
estimulando la acción de sus partículas sutiles
que inducen una resonancia que hace vibrar a las partículas
densas llevándolas, por coherencia mental hacia el polo positivo
sutil. Es un transmutación mental autoinducida. La Fuerza del
pensamiento positivo potenciado desde 100um a 1.000um, salta
cuánticamente al cerebro y actúa en los
microtúbulos receptores sutilizándoles para favorecer la
recepción espontánea del mejor pensar. La recibe la
neurona que la hace llegar a específicas áreas cerebrales
reticulares. Desde allí esa potencia mental actuando en el
cerebro desencadena la más maravillosa alquimia cerebral
imaginada: De la aparente nada surgen nuevos nuerotransmisores al
servicio del mejor pensamiento; surgen nuevos microtúbulos
altamente especializados al servicio del mejor pensamiento; surgen
células neuroglia; surgen miles de nuevas dendritas para las
neuronas que entran en actividad al servicio del mejor pensamiento; el
cerebro responde creando nuevos surcos en su corteza, cual
módulos de archivo al servicio del mejor pensamiento; el cerebro
se desarrolla y sutiliza incrementando su capacidad... La fuerza mental
continúa su misión y por medio del Sistema Nervioso llega
a cada célula del organismo llevándole energía
vital de armonía para su trabajo. A su vez cada célula
recibe una fuerza transmutativa de cambio en la que, el genoma celular
transmuta genes primitivos hacia genes "divinos", dado que nuestro
genoma primario tuvo el aporte del ser homínido primitivo y del
ser estelar llegado a la Tierra para lograr que el Génesis fuera
realidad. La trasnmutación mental desde sus partículas
densas hacia sutiles libera una gran energía mental residual
negativa que nos afecta y dificulta el mejor pensar. La
transformación celular por transmutación en el genoma de
genes primitivos en genes divinos, libera una gran energía
física residual que nos afecta y dificulta el mejor pensar. Esta
es la razón, en parte, de la gran negatividad reinante:
Está en uno mismo.
Ojalá esta vez logre
entenderlo, entender que el Cambio es un proceso
voluntario que nadie puede hacer por uno. Tan sólo de uno
depende qué se piensa y la calidad del pensamiento logrado. E
inicie, como Guerrero que soy, la batalla de pensar mejor en un mundo
atribulado por una prensa
escrita con alto contenido de información que induce bloqueo
mental; con una televisión orientada hacia el bloqueo mental;
con una música moderna que hasta a los templos la han llevado
orientada hacia el bloqueo mental; con un InterNet orientado en alto
grado hacia el bloqueo mental; con... Esto responde a un organizado
poder que quiere entronizarse en la Tierra para ser servido por una
masa humana condicionada a la servidumbre y falta de ideas propias en
lo trascendente. Ignoran ellos que serán emperadores de
vacío, soledad y desolación...
-XII-
Enseñanzas llegadas de
1915
El hombre escribe su
vida en su naturaleza psíquica,
donde
después la leen los ángeles.
Emmanuel Swedenborg
En los inicios del siglo XX
fue notable el testimonio
sobre la mente recibido y dado a conocer en forma magistral por un
prestigioso grupo de
pensadores de Occidente, en especial en los Estados Unidos. Revelaron
en lenguaje comprensible lo abstracto de un milenario Conocimiento
guardado para nuestra época. Hoy dejaré dos
enseñanzas
transmitidas en 1915, una del español Federico Climent Terrer y
la otra
del norteamericano Orison Swett Marden.
Federico
Climent Terrer
En el lenguaje vulgar y en las conversaciones ordinarias suelen
confundirse, o por lo menos se toman como sinónimos, los
conceptos de
mente, inteligencia, pensamiento, intelecto, entendimiento y
conocimiento. Sin embrago, hay entre mente y pensamiento la misma
distinción que entre la flor y el aroma, entre el canario y el
gorjeo, entre el Sol y la luz. Podemos considerar la mente como un
órgano
psíquico que tiene por medio instrumental el cerebro
físico, y el
pensamiento es la mente en acción con sus diversas modalidades o
maneras de actuar que generalmente se llaman facultades intelectuales o
mentales y son, entre otras, la memoria, atención,
observación,
comparación, juicio, raciocinio, discernimiento,
imaginación,
coordinación, análisis, inducción, síntesis
y deducción, que, como
fuerzas concurrentes al punto de aplicación u objeto de estudio,
dan
por resultante el conocimiento. Así tenemos que para conocer las
cosas
tal como son en sí, es preciso que la mente se ponga en
actividad, es
decir, que el hombre piense y enfoque todas las facultades mentales en
el objeto de estudio.
Porque el pensamiento no es ni más ni menos que la actividad de
la
mente aplicada a un objeto material e inmaterial. En el primer caso, el
objeto excita la mente por la percepción de los sentidos; en el
segundo
caso, el objeto excita la mente por obra de la imaginación. La
vista,
gusto, tacto, olfato y oído transmiten al cerebro por
sensación las
cualidades físicas del objeto percibido y el cerebro la
transmite a la
mente, que entonces se pone en actividad, en vibración, respecto
del
objeto percibido, y piensa en él, es decir, atiende, compara,
observa,
reflexiona, medita, juzga, analiza. infiere, sintetiza y efectúa
cuantas operaciones exige el verdadero conocimiento del objeto
percibido. Además, la sensación recibida por el cerebro
hace vibrar el
sistema nervioso en la misma tónica y modalidad de la
sensación
recibida, que puede ser agradable, desagradable, apacible, violenta,
débil o fuerte, según la amplitud e intensidad de las
vibraciones
nerviosas. Es lo que se llama emoción. Y como todos los
órganos,
aparatos y funciones del cuerpo humano están regidos por el
sistema
nervioso, de aquí que toda alteración, toda
vibración, por leve que
sea, de este sistema, influirá necesariamente en bien o en mal,
según
su índole, en la salud del cuerpo.
Un poco de ejercicio psíquico le bastará al lector para
convencerse por
individual experiencia de que el pensamiento es una energía
vibratoria,
tan susceptible de dirección y dominio como la electricidad, la
luz, el
magnetismo, el calor, el sonido y demás modalidades de la
desconocida
energía universal. Los pensamientos pueden ser buenos o malos,
según el
punto a que aplique su fuerza y todo pensamiento va acompañado
de una
emoción de índole idéntica a la del pensamiento
que por vibración del
sistema nervioso la levanta. Es ya verdad establecida indiscutiblemente
en psicología experimental, que las emociones tienen
eficacísima
influencia en la vida orgánica y que, según sean puras o
pasionales,
placenteras o siniestras, determinarán condiciones de salud,
alegría y
dicha, o de enfermedad, tristeza e infortunio.
Orison Swett Marden
El rostro está esculpido de dentro a fuera con el cincel de los
pensamientos y las emociones. No hay hábito tan valioso para la
vida
como el de la optimista disposición mental que espera el
éxito y no el
fracaso, la dicha y no el infortunio. El éxito se engendra en la
mente.
Creed firmemente que haréis cuanto os propongáis hacer; y
si acaso os
asalta la duda, rechazadla al punto de la mente. Repeled todo
pensamiento hostil y toda disposición desalentadora. Si
deseáis
progresar en determinada cualidad, representáosla tan
vívidamente como
podáis y sostenedla firmemente como ideal que habéis de
conseguir... Ya
no hemos de considerar como ocioso y estéril pasatiempo lo que
se llama
hacer castillos en el aire, porque verdaderamente nos es preciso
edificar castillos en nuestra conciencia y planearlos con todos sus
pormenores en nuestro anhelo. antes de echar los cimientos de su
realidad. Cuanto nos sucede en la vida nos lo forjamos de antemano en
la imaginación. La imaginación es un don divino que se
nos otorgó para
vislumbrar las grandezas que nos están reservadas... para
demostrarnos
la posibilidad de realizarlas en vida.
Nuestros pensamientos son como raíces etéreas que se
extienden en todas
direcciones por el océano de energía cósmica, y
levantan vibraciones de
su misma tónica para atraer elementos afines a nuestros
anhelos... Todo
hombre entraña en sí el germen de la perfección; y
si en esta
perfección enfocáramos nuestra mente con sostenida
perseverancia,
cumpliríamos el mandato: sed
perfectos como el Padre que está en los cielos.
Todos somos los arquitectos de nuestro destino. Por lo tanto, forjaos
nuevas imágenes, nuevos ideales de plenitud y abundancia, para
llegar a
la riqueza espiritual... La verdadera riqueza es la íntima y
plena
conciencia de nuestra unión con Dios... Los pensamientos son
imanes que
atraen todo lo de su misma índole y no hay manera de atraer lo
contrario de aquello en que pensamos... Si queréis atraer la
paz,
desechad todo pensamiento de turbación; si queréis atraer
la riqueza,
empezad por repeler todo pensamiento de pobreza. Olvidad cuanto hasta
ahora os infundió temor y expulsadlo de vuestra mente, porque es
el
mayor enemigo de vuestro adelanto. En cambio, acoged y alimentas
pensamientos de índole opuesta a los que entorpecen vuestros
pasos y os
sorprenderéis al ver cuán luego vienen a vosotros las
cosas por las que
durante tanto tiempo suspirasteis... con tal de que vuestras ambiciones
sean legítimas y derecho el camino elegido para alcanzar vuestro
fin.
La mente positiva construye; la negativa destruye. Pero la mente
negativa puede revertirse en positiva con sólo mudar la actitud
de la
voluntad respecto de los objetos a que se convierta... nadie nace
predestinado fatalmente al infortunio... en nuestra mente está
nuestro
destino, cuyos dueños en realidad somos... Suprema habilidad es
limpiar
la mente de los enemigos de nuestra dicha y éxito,
enfocándola en lo
bello, armonioso, vívido y saludable.
¿Cuándo nos convenceremos de que nuestros más
acerbos enemigos son los
malos pensamientos? Renovada la mente queda renovado el hombre... Que
nuestra mente sea manantial de pensamientos de paz, dicha, salud,
verdad, armonía, belleza y justicia... El cuerpo parece joven en
el
viejo, y viejo en el joven, según el hombre se crea joven o
viejo... El
hombre se convierte en lo que piensa.
-XIII-
Existo luego Pienso
No es lo mismo frente a un
ataque estar prevenido que encontrase desprevenido. Estas cuartillas
llevan mensajes de alerta a manera de prevención. Debemos estar
prevenidos contra la acción de uno mismo por la
liberación de residual energía mental negativa densa,
propia de la transmutación en curso que todos, de una u otra
manera estamos desarrollando sin tener idea de ello, como un proceso
propio del personal Despertar en el Cambio que se vive. Debemos
además estar prevenidos contra la negativa acción externa
mediatizada que se opone al Cambio y a como de lugar intenta bloquear
nuestro Despertar. Lo hace en una acción que se da en todo
ámbito, desde el masivo dirigido al hombre vulgus vulgo, hasta
la elitista casta del hombre vulgus religioso; hombre vulgus
filosófico; hombre vulgus intelectual; hombre vulgus
científico; hombre vulgus social...
Vulgus es el ser humano que no logra en lo trascendente pensar por
sí mismo y se deja guiar por ajenas opiniones que confunden su
óptica trascendente e impiden su apertura hacia lo
transpersonal. Al
estar prevenidos es más fácil salir del estado de vulgus
y activar el estatus de LIBRES, palabra que tanto molesta a algunos...
Es importante, de suma
importancia y trascendencia en la época presente, saber que
tenemos cerebro, y estar conscientes que ese cerebro
nuestro es el órgano físico más maravilloso
imaginado; saber que él está dotado de una misteriosa
estructura orgánica que permite el salto cuántico de la
fuerza de vida desde la mente; saber que con una mejor
reprogramación mental, es decir pensando mejor, se logra activar
la natural plasticidad cerebral orientándola hacia un
"crecimiento" y desarrollo del cerebro; saber que esta función
propia del subconsciente la podemos guiar de manera consciente mediante
el mejor pensar; saber que como cuerpo somos tan solo el
vehículo físico visible de una cuadriga con la que
nacimos, siendo los otros tres vehículos del plano invisible: el
doble etéreo, el
cuerpo astral y la mente;
saber que esta
cuadriga desde la edad fetal la rige el alma usando a la mente como
intermediaria entre ella y el mundo físico, y lo logra por
intermedio del
notable cerebro. Saber que saber esto permite su aceptación
por el
subconsciente que entonces trabajará orientado hacia la idea
consciente de un mejor desarrollo cerebral con mayor rendimiento y
funcionalidad mental.
Salgo de mi abstracción y la armónica resonancia de un
conjunto de cuerdas que, en lógica secuencia da paso al
violín con una matemática perfección y
sincronización como la lograda por J. S. Bach al recibirla desde
la
Esfera Superior y estructurada a 60 pulsos por minuto, lo que a su
vez se sincroniza con el cerebro humano estimulando en él la
emisión de ondas Alfa cerebrales de 10 ciclos por segundo...
Induce la apertura mental que me lleva a pensar en
nuestro cerebro, con cifras de potencial rendimiento superior al
humano entendimiento y... Entonces te entiendo cerebro mío en lo
que eres. Eres el más maravilloso computador biológico
que se podía diseñar, dotado de una zona molecular sita
en el límite entre lo material y lo mental, puerta dimensional
para el salto cuántico de la mente, sita más allá
del tiempo y del espacio. Mente que, gracias a ti cerebro mío,
se puede desempeñar en lo espacio temporal.
Los 60 pulsos musicales por minuto tienen la capacidad de activar la
resonancia cerebral de 10 ciclos por segundo en la perfecta
armonía de las ondas alfa cerebrales. Hace 2.500 años
Pitágoras enseñaba que el día que el hombre se
armonizara con la década (10) se elevaría hacia la Esfera
Superior. Ese 10 que Pitágoras destacó, hoy lo defino con
el ritmo alfa cerebral de 10 ciclos por segundo, ciclo que entre otros
factores se ve favorecido por la música barroca. A un cerebro
así sensibilizado le es más fácil iniciar la
resonancia que activa el salto
cuántico de retorno y permite que la mente, actuando más
allá
del tiempo y del espacio, use esta puerta cerebral para conectarnos con
la Realidad Superior, lo que favorece un mejor desarrollo cerebral y
faculta una mayor expresión mental.
En estas abundantes páginas que han dado forma a 124 escritos
dejados a la fecha en Mundo Mejor
he
intentado motivar a los lectores sobre una serie de
puntos-valores, uno de ellos es el de la relación
música-cerebro y mente. Relación manejada
mediáticamente por un poder fáctico mundial orientado a
estimular la música vulgar que cierra el acceso a la realidad
interior, por sobre la
música popular inspirada que no la cierra y, lo que es más grave,
favorecer la música estridente
moderna que además daña la preciosa estructura cerebral
de los jóvenes...
¿Cómo hacer entender a los educadores que la
música vulgar cierra el acceso de los jóvenes hacia su
realidad interior y en nada los beneficia, a diferencia de la
música popular inspirada?
¿Cómo hacerlos entender que la música estridentes
moderna daña sus conexiones cerebrales?
¿Cómo motivarlos a entender que la música selecta
en general y la barroca en especial favorecen al cerebro y ayuda al
joven para conectarse con su mundo interior elevándolos en la
escala del Ser?
Sin embargo, conectarse con la realidad vivencial interior es peligroso
al sistema vigente político, social y religioso. Es peligroso
pues quien accede a lo interno logra pensar por sí mismo,
discernir y valorar el antivalor reinante... Para nada puede agradar
una juventud que pueda ver bajo la máscara social el verdadero
rostro de su líderes religiosos, sociales y políticos...
El transitorio bloqueo mental inducido por la música vulgar es
reversible al
encontrarse la puerta dimensional tan solo cerrada y, cuando se lo
desee, permitirá el paso a lo interno. Para la música
estridente moderna el proceso es irreversible al haber daño
cerebral en un variable grado de idiotización. Por lo general
esta música lleva a la droga y allí la
idiotización es mayor. Basta mirar el rostro y aura de quien
escucha música selecta y el rostro y aura de quien escucha
música estridente moderna... Vedlos y sacad vuestras propias
conclusiones... Como ya lo destaqué no todo lo bueno es
música selecta, hay
música popular no vulgar que es realmente
inspirada y no cierra la puerta dimensional, activa la zona de los
sentimientos y eso ayuda en el humano despertar mental que vivimos.
Al ser nosotros
duales, con dos
realidades, una exterior o "cerebral" y la otra interior o "mental",
debemos vivir en la vigilia un alto porcentaje de tiempo ligados con la
realidad exterior. A ratos en
vigilia, sin notarlo, logramos abrir la puerta y pasar a lo interno y
allí "cargar
baterías" con la fuerza mental adicional que nos llega
transferida al cerebro, efecto que la música selecta inspirada
favorece.
Se sabe que una dosis diaria de vitaminas beneficia, la sobredosis
daña; por lo mismo no debemos descuidar la vida diaria y
pretender estar casi todo el día con los audífonos
conectados a música barroca pensando que estamos en el cielo...
A diferencia del que nace músico selecto, no estamos preparados
para esa
sobredosis musical... Con esto quiero dar a entender que es
útil, a ratos, escuchar esta selecta
música que, por ejemplo, favorece la concentración y
capacidad de aprendizaje de los estudiantes.
Nuestra misión
de vida, en el
curso de las vidas, es la de, gradualmente, ir desarrollando el ser
interior y desligarnos de los firmes lazos de la materia que, por el
ser exterior nos ligan al mundo.
Sin probetas, sin
secretos
manuales del pasado, sin algún texto
extraterrestre... puedo decir que hay microtúbulos de
intercambio cuántico para lo sutil y otros de intercambio
cuántico para lo denso. Predominan en nosotros los densos, digno
soporte
de un promedio diario de 70% de pensamientos basura. Esto a su vez se
refleja en personas muy inteligentes, destacadas, laureadas por su
inteligencia racional enmarcada en el uso de sus microtúbulos de
intercambio denso que los lleva a afirmar, muy convencidos de ello, que
todo es el cerebro y fruto del azar con una especial área
reticular creadora de la mente y otra creadora del alma, dos
subproductos cerebrales que no podrá la ciencia
informática imitar. Sus sesudas investigaciones los entrampan y
surgen entonces algunos de criterio intermedio como Penrose que
comprenden que la mente está más allá del plano
cerebral escrutable a la ciencia. Al respecto de la posición de
los materialistas cerebrales, el famoso astrónomo
Sir Frederick Hoyle les demostró como
el hecho de
los aminoácidos juntándose aleatoriamente en una
célula humana es
matemáticamente absurdo. Con relación a nuestras vidas,
Sir Frederick Hoyle
ilustró la debilidad del "azar" con la siguiente
analogía:
¿Cuáles son
las probabilidades de que un tornado pueda atravesar un depósito
de
chatarra que contenga todas las partes de un 747 y los ensamblara
accidentalmente formando un avión y dejándolo listo para
despegar? Las
posibilidades son tan pequeñas como para ser despreciables
¡aun si el
tornado atravesara una cantidad de depósitos de chatarra
suficiente
como para llenar el universo!
Lo que la materialista
neurociencia cerebral ha encontrado en un
prodigioso avance, nos faculta para entender mejor la acción de
la mente y del alma sitos más allá de la física
dimensión humana, alma que da forma a la mente para utilizar y
expresarse en el sustrato físico llamado cuerpo. Según
sea
el cerebro será la expresión mental y allí reside
uno de los peligros de los bloqueantes mentales que dañan la
función de los microtúbulos, de los neurotransmisores, de
las conexiones entre dendritas, de las neuronas y limitan el
intercambio
mente-cerebro.
La mente está formada
por un grado variable de partículas
densas y otras sutiles, según el grado evolutivo de cada cual.
La evolución ha permitido la disminución de lo denso
mental y el incremento de lo sutil. Lo importante es saber que el
subconsciente mental responde a los pensamientos del consciente mental,
Por
ser el pensar un acto voluntario nada nos puede impedir pensar mejor,
lo que conduce al concepto reprogramación mental que, ahora,
justo ahora, se ve incrementado por las energías del cambio en
el fin de tiempo que nos corresponde vivir. Lo que era, en un buen
pensamiento, una potencia mental de 100um (unidad mental), ahora es de
1.000um y ello se ve
reflejado en los positivos efectos de la personal Reprogramación
mental.
Estamos en depuración
que conlleva a una
gran liberación de energía
residual negativa mental y física que significa se nos haga
difícil, extremadamente difícil mejorar la diaria calidad
de los pensamientos en un proceso que, de entre las cenizas de lo denso
que se consume,
nos hará emerger liberados cual Ave Fénix mental,
desplegando las
alas más allá de la dimensión física
actual. Igual podemos darnos cuenta cuando pensamos mal y, entonces,
anteponer un pensamiento positivo de 1.000um que neutraliza y anula lo
negativo que se mantiene en su primitiva potencia de 100um.
De este proceso liberador participa el cerebro que se
desarrolla y los frutos serán impensados al tener una mayor
capacidad de expresión mental en una mente en renovación
por predominio de sus componentes sutiles que se verán
reflejados por un cerebro desarrollado en un Mundo Mejor.
Complejo tema
ha sido el de
abordar el cerebro y la mente, hablar sobre el cerebro lleva a
referirse a la mente, hablar sobre la mente lleva a referirse sobre el
cerebro. Acá, en el
portal del CiberPuerto Mundo Mejor he logrado dejar 3 títulos
sobre el
cerebro y
uno
sobre la mente. Se trata de una dupla que, desde nuestra
realidad sutil la mente y desde nuestra realidad concreta con el
cerebro, sustentan
la razón de ser de lo que escribo y eso me hace pensar que bien
viene
ya, por hoy, la armonía final sobre este tema.
Anoche estaba este escrito
posicionado en su lugar de destino del Portal Mundo Mejor y
avisé a los Amigos que con sus opiniones e inquietudes
participaron de la sección -VI- "Correos Electrónicos" para
comunicarles el anticipado lanzamiento donde quedaba la respuesta a su
correo. Hoy he puesto el vínculo de este título en la
página donde figuran los escritos del año 2004. Horas
antes, a las 5 AM me desperté con una idea que me hizo escribir
y variar la forma final, cuya sección final que ya era la
pasé a llamar Existo luego
Pienso, para dar así cabida a este nuevo final.
Algo me dice que debo volver a escuchar Carros de Fuego de Vangelis
antes de poner punto final al nuevo título que acabo de
estructurar. Rememoré de manera tan nítida esa playa
inglesa donde un grupo selecto de jóvenes impregnados de los
reales ideales olímpicos, se preparaban en un nublsdo día
corriendo por la arena al lado del mar, para estar en condición
en la magna justa de
París 1924. Esta melodía la hizo Vangelis para la
película en 1981, película que ganó 4 premios
Oscar, uno de ellos por esta melodía central popular inspirada
en
la humana
superación deportiva de jóvenes leales cuya meta era
Competir noblemente por el oro olímpico. Rememoro al joven
escocés volador Eric
Lidell quien partiría de
misionero
evangélico presbiteriano a China una vez terminada su
participación en
la justa olímpica, joven que se negó a correr
los 100 metros el día domingo por convicción religiosa y
pudo participar en los 400 metros gracias a la generosidad de un
noble
inglés que prefería no correr pues ya había ganado
una medalla. Este aristócrata, Douglas Gordon
Arthur Lowe había participado a en los 800 metros a causa
de la lesión de su compañero Henry Stallard, que era el
favorito. Lowe
ganó la final con récord olímpico
imponiéndose al suizo Paul Martin en una dramática
llegada. Entonces Lowe
decidió que su compañero Eric Lidell le sustituyera en la
carrera de 400
metros con tal de verlo correr. Cuatro
años después Lowe reeditó su triunfo en los 800
metros
en los Juegos de Amsterdam.
Gracias al noble gesto de Lowe, Eric Lidell pudo disputar los 400
metros. En las series como en
semifinales los favoritos estadounidenses habían batido el
récord
olímpico. Sin embargo, en la final, Lidell se
llevó el oro consiguiendo un espectacular récord mundial
de 47”6.
Después de ser misionero en China, Lidell murió en 1945,
poco antes del
final de la Segunda Guerra Mundial, ejerciendo su ministerio en un
campo de concentración japonés. Además,
cómo olvidar la escena previa a la largada de los 400 metros que
Lidell no había practicado dado que se había preparado
para los 100 metros en donde sí era el favorito. En esa escena
aparece el
estadounidense Jackson Scholz medalla de plata en los 100 metros y oro
en los 200, se acerca a Lidell, lo saluda y
entrega un trozo de papel escrito que decía:
El que me honrare será
honrado
Y fue honrado Eric
Lidell que con con esfuerzo y
su fe ganó con récord olímpico la justa.
En una
prédica decía Lidell:
Ustedes
han venido a ver un ganador. Sucede que fui yo. Pero les digo que las
fuerzas
que tengo para correr no provienen del exterior, sino del interior. Es
Dios
quien me ha hecho veloz. Y si ustedes ponen su fe en El, sus vidas
marcharán en
la dirección correcta.
Señala
Vangelis con respecto a su melodía popular inspirada:
Cuando hago algo como eso intento
no pensarlo. Viene de forma natural. ¿Y por qué natural?.
Porque lo que veo crea una sensación que aflora inmediatamente.
Esa debe ser la válida; la primera.
La inspirada melodía me traspasa
mágicamente la potencia ganadora y me saca del estado pasivo que
en el capítulo -XI- relaté al escucharla en aquel
instante y en lo poco positivo de ánimo me remeció y
ahora su audio es diferente pues hace surgir esta opitmista
sección final y me recuerda que debo seguir
luchando, para señalarme que el rival a vencer soy yo mismo en
el
estado
negativo, caldo de cultivo para la derrota y no otro rival externo.
Entiendo con su resonancia
que todos tenemos las herramientas para la personal victoria sobre uno
mismo y, por desgracia, nos hemos condicionado a ignorarlo.
Es tal la potencia interior del buen pensar que no puede existir
obstáculo externo e interno que se oponga a la acción,
potencia, fuerza de un mejor pensamiento y, si somos un estado mental
reflejado en el cerebro, mejorando ese estado mental mediante el
consciente acto de Reprogramar la mente pensando positivo, mejoraremos
la calidad cerebral mediante una reingeniería cósmica que
en nosotros está realizar. La clarinada del Cambio ya
sonó, salgamos del estado pasivo de sopor y cumplamos nuestro
deber de, en esta vida, a la meta llegar. Como tan bien dijo el genial
Beethoven que no hay barreras que digan al entendimiento humano de
aquí no pasaréis, todo obstáculo en la vida es
superable.
El rival a superar está fuera y a la vez se encuentra dentro. El
de
dentro se transforma en aliado leal y útil con el buen pensar y
el de fuera se inclinará respetuoso ante el humano que inicia su
despertar y se apresta a la meta llegar iniciando en la recta final con
las zancadas del pensar mejor...
Allá nos veremos amigos todos con el oro Olímpico Cosmico
por
haber tenido el valor de encarnar en un fin de tiempo y por haber
logrado, con
esfuerzo, poco a poco pensar algo mejor.
En las Olimpiadas de la Vida,
en alguna Vida, todos vamos a ganar, no porque tú seas superior
a mí o yo a ti, TODOS vamos a ganar porque cada uno compite en
su propia Olimpiada personal en donde el único rival a vencer es
uno mismo y por SÍ mismo...
Cada ángel antes, en
algún mundo, fue humano. Cada humano, en algún futuro
será ángel. Amigas, Amigos, repitamos en
un Gran Coro Triunfal que llegue hasta donde los ángeles puedan
escucharlo:
Quiero, Puedo, Debo lograrlo
Y así
será
Dr.
Iván
Seperiza Pasquali
Quilpué,
Chile
1 de
julio de 2004
http://www.isp2002.co.cl/
isp2002@vtr.net