347 b
TDAH
-II-
Ritalín - Prozac - y TDAH
-II-
Este
título, como capítulo es parte del Intermedio en el
escrito 348; AUTOSANACIÓN. Por su importancia cual complemento
para el título anterior 347, lo enfatizo como unidad aparte
en la sección drogas y drogadicción.
*
Es lo más fácil del mundo
que un hombre se engañe a sí mismo.
Benjamín Franklin
Estamos tan acostumbrados a usar disfraz
delante de los demás que finalmente
no logramos reconocernos.
François de la Rochefoucauld
Miro los
anaqueles de la biblioteca, busco y hay un libro de humilde aspecto que me saluda
o, ¿me está llamando? Me sorprende que no lo tengo subrayado por ser ese mi método
de lectura, quizá porque nada encontré para mi óptica que fuera destacable o
porque, a pesar de los años, no lo he leído. Se trata de "La Nueva
Humanidad de la Intuición" cuyo autor es Jinarajadasa (1877-1953), editado
al finalizar el año 1945, en este libro me siento atraído por un capítulo:
"Agentes de Dios: Los Niños". En él, Jinarajadasa expone una
Enseñanza que me hizo recordar el anterior escrito 347, sobre TDAH y Ritalín.
La Guerra estaba recién terminada, la voz de alerta de
Jinarajadasa
podría ser escuchada por muchos. Hoy:
¿Qué sucedió con esta Enseñanza? ¿Quiénes
lo escucharon? ¿Cuántos
pueden hoy actuar sensibilizando a niños y jóvenes en lo ético-moral bajo la
Luz del Amor? Él
hace 64 años escribió:
Hay
dinero para ejércitos y armadas, pero poco para beneficiar a la
infancia; y, sin embargo. nadie ignora que como sea hoy el niño,
serán mañana el Estado y la Nación. Si los
niños crecen en la ignorancia y el abandono, no cabe duda que la
política del futuro Estado será mezquina,
antipática y grosera, pues los niños ignorantes y
abandonados de hoy serán los estadistas de mañana.
En
esta revolución ya iniciada, y que algún día se
extenderá y dominará el mundo entero, sobresalen los
nombres de tres insistentes precursores cuyo pensamiento dirige la gran
revolución: Pestalozzi,
Frobel y Montessori. Estos pedagogos tratan de la trina naturaleza
física, emocional y mental del niño. Son insignes
revolucionarios porque enfocaron su
atención en el niño como alma, como ser psíquico y
espiritual.
Johann Heinrich Pestalozzi
(1746-1827) amaba al niño, no lo
consideraba como un
problema pedagógico, sino una manifestación de Dios. Decía:
La
enseñanza no es lo primordial en la educación. Lo
primordial es el amor. Porque el amor es la eterna
emanación de
la Divinidad en nosotros. Es el punto céntrico de toda
educación.
Frédéric
Froebel (1782-1852) fue quien
ideó los kindergarten, él postulaba que:
Para la felicidad del hombre y del
ciudadano es necesario empezar por el niño.
La Dra. María Montessori
(1870-1952) su primer axioma es que:
Cada
niño posee ya su carácter y una conciencia dispuesta a
funcionar con tal de que reciba el adecuado estímulo. He
aquí la finalidad de la educación: Primeramente descubrir
al niño y liberarlo. Cuando
los niños hallan lo que les interesa, desaparece la indisciplina
como por encanto, y cesa por completo la falta de atención mental.
Y así os revelo este
grandioso misterio de la vida de hoy día: ¡Los Agentes de
Dios: los Niños!
Al leer una parte de
la Enseñanza de Jinarajadasa con las referencia que él
destaca de Pestalozzi,
Frobel y Montessori: Pienso en la actualidad en los millones de
niños con variables problemas escolares por el desamor, como lo
son falta de atención, rebeldía e inquietud por una enseñanza en la
que se ha olvidado la importancia del niño en general y,
en especial, de niños que son perceptivos y NORMALES quizá algo hiperactivos o faltos de
atención en clase, que,
por "error", son rotulados de TDAH y reciben la droga Ritalín. Además he recibido testimonios sobre ese escrito 347.
Esto me
lleva a complementarlo, en el Intermedio, cual solitaria VOZ DE ALERTA en el aullido del lobo estepario:
Un 1% a lo más de los niños necesita terapia para el TDAH
(Trastorno de Déficit de Atención e
Hiperactividad),
necesario tratamiento por su especial
patología genética con un sustrato cerebral. Un 10% a
más del 20% del total de los niños, según la localidad y el país, por
"inadecuado" diagnóstico
reciben el Ritalín que al niño sano lo apaga y...
¿Hay AMOR docente en quienes tan a la ligera piden esa droga
para sus alumnos? ¿Hay AMOR médico en quienes tan a la
ligera lo prescriben? ¿Hay AMOR de hogar en quienes lo solicitan
para
así poder "soportar" a sus hijos sin preguntarse el por
qué están inquietos? Entiendo que los tiempos que vivimos
la norma es el desamor.
*
El anterior escrito 347 fue motivado por una enfermedad infantil
llamada TDAH o el Trastorno de Déficit de Atención e
Hiperactividad y su terapia estrella el Ritalín. Sobre este mal
hay un amplio abanico de opiniones que van desde el extremo de afirmar
que no existe y solo representa un mega lucro... hasta el otro extremo
que infla las cifras del 1% a más del 10 o 20% de los
niños en, al parecer lo que sería un mega lucro. Luego de estudiar el tema mi
posición se encuentra en el centro del abanico, señalo
que el TDAH es real para un 1% a lo más de los niños y,
en esta posición nace mi personal preocupación del por
qué de 10 niños tratados 9 no son real TDAH ni necesitan
Ritalín.
El Ritalín o metilfenidato actúa como anfetamina con efectos cerebrales
similares y superiores a los de la cocaína. Esta droga, por
ahora es necesaria para estos niños con TDAH. No
olvidemos que por algo al Ritalín lo llaman:
La pastilla de la obediencia
La cocaína
pediátrica
La heroína de los
pobres
Es más, la Agencia Federal norteamericana encargada
del control de las sustancias estupefacientes conocida como DEA (Drug
Enforcement Administration) con agencias en todo el mundo,
señala:
El Ritalin está clasificado como
una droga de Cuadro II, es decir entre las drogas más peligrosas
y adictivas que se pueden
recetar legalmente. La
DEA define así al metilfenidato o Ritalín:
El Metilfenidato es una
sustancia que pertenece a la Lista II de Sustancias Controladas, tiene
un alto
potencial para el abuso y produce muchos de los mismos efectos que la
cocaína o
las anfetaminas. El abuso de esta sustancia ha sido documentado entre
adictos a
los narcóticos que disuelven las tabletas en agua y se inyectan
la
mezcla.
De las muchas sustancias psicoactivas prescritas a los
niños y jóvenes en Estados Unidos sólo dos
sustancias controladas son
utilizadas ampliamente por los médicos americanos para tratar a
los niños: el
methylphenidate (normalmente conocido como Ritalin) y la anfetamina
(principalmente Adderall y Dexedrine). Las dos son aceptadas y usadas
en el
tratamiento de ADHD o ADD (TDAH o TDA). Ambas sustancias son poderosos
estimulantes que han
estado en la Lista II del CSA desde 1971. La Lista II de la CSA
contiene
aquellas sustancias que tienen el riesgo de abuso potencial y perfil de
dependencia más alto de todas las drogas que tienen utilidad
médica.
En términos más simples los datos indican que ni animales
ni humanos
encuentran diferencia entre cocaína, anfetamina o metilfenidato
cuando se
administran de la misma manera a dosis comparables. Para abreviar,
producen
efectos que son prácticamente idénticos.
La FDA
ordenó finalmente cambios en el prospecto de los productos
que contengan Metilfenidato [Ritalin], incluyendo Concerta, para
advertir de
que estas drogas pueden causar 'eventos psiquiátricos'. Estos se
describen como
'alucinaciones visuales, ideas suicidas y conducta psicópata
así como agresión
o conducta violenta. Ritalin y algunos otros medicamentos han sido
asociados con informes de alucinaciones y pensamientos suicidas.
Se dice que los niños con TDAH padecen de una disfunción
neurológica con menor actividad en varias regiones cerebrales,
como el giro cingular anterior,
área
relacionada
con
la
capacidad
de
fijar
la
atención
a
un
estímulo, la corteza
prefrontal que se relaciona con el control de impulsos y la
planificación de actividades, la corteza auditiva superior cuya
disminución de actividad impide al niño entender lo
general por parecerles el mundo como si estuviera fragmentado, en donde
estímulo tras estímulo disputan su atención sin
lograr centrarla, las
drogas psico estimulantes dan a estos una conducta más
controlada y equilibrada. Se sabe que existen alteraciones no
sólo en las áreas cerebrales relacionadas con
la atención y la concentración, sino también en
regiones implicadas en
la motivación, en concreto en el núcleo accumbens
del cerebro medio, podría
tratarse
no
sólo
de
un
problema
de
atención,
sino
también
de
motivación. Se ha corroborado que el
cerebro
de los niños con TDAH es un 5% más pequeño
que el de los niños de su misma
edad.
En el TDAH la dopamina está bloqueada y por ello se les da un
psico estimulante como el Ritalín, única forma de brindarles
una
vida útil. INSISTO y recalco, el problema surge con más del 90% de los
niños en tratamiento y que no padecen de real TDAH.
Ellos reciben una droga similar a la cocaína que a la larga
daña su cerebro bloqueando la mente. El mecanismo de
acción de los
fármacos eficaces para el TDAH actúan
incrementando la disponibilidad de dopamina en el micro
espacio intersináptico.
En resumen, la dopamina en el
cuerpo estriado activa la llamada vía directa estriado-talámica, que facilita la
iniciación del movimiento; en
el núcleo accumbens contribuye a
los
aspectos
motivacionales
de
una
acción
determinada;
y en la corteza prefrontal participa en
la
toma
de
decisiones,
inhibición
de
estímulos,
memoria de trabajo
y planificación de estrategias.
Es del mayor interés entonces observar si los niños con TDAH muestren problemas en aquellas funciones moduladas por dopamina: problemas de atención y organización conductual,
impulsividad, hiperkinesia y, a
veces, problemas de coordinación motora
que
realmente
sean
propios
del
TDAH.
*
Por su
importancia para una mejor comprensión del tema no menor del
TDAH que tiene bajo terapia con Ritalín a millones de
niños que no lo necesitan,
destaco este extenso y actualizado trabajo sobre Neuro
Imaginología Cerebral moderna:
2005
Luis Guillermo Almeida Montes
ALTERACIONES ANATÓMICO-FUNCIONALES EN EL TRANSTORNO POR
DÉFICIT DE LA ATENCIÓN CON HIPERACTIVIDAD
Salud Mental,
junio, año/vol. 28, número 003
Instituto Nacional de Psiquiatría Ramón de la Fuente
Distrito Federal, México
Las nuevas tecnologías de imaginología cerebral han
contribuido con información reciente sobre las anomalías
en pacientes con diversos trastornos psiquiátricos. Ejemplos de
estas tecnologías son la resonancia magnética (RM), la
tomografía por emisión de positrones (PET), la
tomografía por emisión de fotón único
(SPECT) y la resonancia magnética funcional (RMf), entre otras.
Enfermedades tales como trastornos por ansiedad, depresión,
demencias, trastorno obsesivo compulsivo, esquizofrenia, enfermedad
bipolar, trastornos del aprendizaje y trastorno por déficit de
la atención con hiperactividad (TDAH), actualmente se
conceptualizan como enfermedades que implican una interacción
entre las anormalías en el funcionamiento cerebral y/o en la
estructura neuroanatómica y las influencias ambientales.
Los estudios genéticos apoyan la hipótesis de que el TDAH
tiene una base biológica, y la aplicación de las nuevas
técnicas de imagenología cerebral ha permitido la
identificación de los sustratos neuroanatómicos de esta
patología. Inicialmente se propuso que existía una
alteración en el funcionamiento de algunas estructuras entre las
que se cuentan los circuitos frontales y límbicos de los
pacientes con TDAH, la que se denominó “hipótesis
fronto-límbica del TDAH". No obstante, los estudios realizados
desde el punto de vista de diferentes disciplinas, tales como la
neuropsicología, la neuroimagen y los estudios
neuroquímicos, sugieren que aunque la “hipótesis
fronto-límbica del TDAH" sea la correcta, la
neurobiología de este padecimiento es aún más
compleja. Dada la complejidad de los circuitos prefrontales, aún
no ha
quedado claro sí las anomalías prefrontales del
TDAH se deben a “lesiones" en la neocorteza prefrontal y/o en las
estructuras subcorticales (por ejemplo, el cuerpo estriado, el
tálamo, y los núcleos subtalámicos) que
están interconectadas con esta. Por esta razón, es más apropiado
referirnos a la alteración funcional del TDAH como a una
alteración de las estructuras “fronto-subcorticales".
Con el advenimiento de la
RM que permite una evaluación anatómica detallada y
precisa, ésta se convirtió en la técnica de
elección utilizada en poblaciones pediátricas.
La utilización de criterios diagnósticos válidos y
confiables así como la inclusión de grupos controles,
mejoró las deficiencias metodológicas observadas en los
estudios realizados con TAC. Los estudios anatómicos con RM en
poblaciones de sujetos con TDAH, han demostrado disminución del
tamaño del cuerpo calloso, del globo pálido izquierdo, y del cerebelo, así
como de la corteza frontal derecha y del volumen cerebral total,
comparados con los controles sanos.
Las técnicas de
imagenología funcional, que incluyen PET, SPECT y la RM, en
general apoyan la hipótesis del mal funcionamiento de los
circuitos neurales entre los lóbulos frontales, el cuerpo
estriado y el cerebelo, en el mecanismo fisiopatológico del TDAH.
Los estudios con SPECT han
demostrado la presencia de hipoperfusión de la corteza frontal,
del núcleo caudado e hiperperfusión en las cortezas
occipitales, auditivas primarias y sensoriales izquierdas en los
sujetos con TDAH. Con la utilización de PET en adultos con TDAH,
se visualiza una disminución del metabolismo en la corteza
frontal. La RM con pruebas de activación cerebral, indica que
los circuitos frontoestriatales funcionan de manera diferente en los
sujetos con TDAH en comparación con los sujetos normales.
En conclusión: los estudios de imagenología cerebral y
los estudios neuropsicológicos, sugieren el involucramiento del
circuito fronto-estriatal derecho, además de la influencia
moduladora del cerebelo, en la neurobiología patológica
del TDAH.
Los trastornos del aprendizaje y el trastorno por déficit de la
atención con hiperactividad (TDAH) actualmente se conceptualizan
como enfermedades que implican una interacción entre las
anomalías en el funcionamiento cerebral y/o en la estructura
neuroanatómica y las influencias ambientales. En particular, los
estudios familiares, tanto de gemelos como de casos de adopción,
apoyan que el TDAH tiene una
base biológica.
En 1971, Satterfield y Dawson fueron de los primeros
clínicos en proponer que los síntomas del TDAH se
debían a un mal funcionamiento de los circuitos
fronto-límbicos. Propusieron que el control cortical inhibitorio normal que se ejerce sobre el sistema
límbico, es débil en estos pacientes. El éxito de
la terapéutica con medicamentos estimulantes y de los estudios realizados en modelos animales que involucraron a las
vías dopaminérgicas, contribuyeron a reforzar la
“hipótesis fronto-límbica del TDAH". No obstante,
los estudios realizados a partir de diferentes disciplinas, como la
neuropsicología, la neuroimagen y los estudios
neuroquímicos, sugieren que, aunque Satterfield y Dawson estaban
parcialmente en lo correcto, la neurobiología del TDAH es
más compleja de lo que ellos supusieron.
Un primer enfoque para estudiar las alteraciones funcionales en
diversas patologías, en particular el TDAH, ha recurrido al uso
de pruebas neuropsicológicas. Estas miden las
características de las funciones cognoscitivas, la
percepción y la conducta humana, las que han sido clínica
o experimentalmente ligadas a funciones cerebrales específicas.
Estas pruebas son útiles para desarrollar hipótesis
acerca de la relación entre el cerebro y la conducta. De
esta manera, dichas pruebas proponen una hipótesis que puede
someterse a escrutinio mediante estudios que miden de forma más
directa la estructura y la función cerebral.
Los estudios en que se ha utilizado la prueba que mide esta
función, han detectado deterioro en el test de desempeño
continuo (CPT, por sus siglas en inglés: Continous Perform Test) en niños con TDAH (15).
Estos niños también muestran un pobre desempeño en
las pruebas que requieren inhibición de las respuestas motoras,
organización de la información cognoscitiva,
planeación, solución de problemas complejos, aprendizaje
y recuerdo del material verbal. Algunos ejemplos de las pruebas que son
comúnmente utilizadas y citadas en la bibliografía
internacional para medir estas funciones cognoscitivas son las
siguientes: Stroop test y Wisconsin Card Sorting Test, el factor de
distractibilidad obtenido de la prueba de inteligencia de Weschler, la
prueba de la figura de Rey-Osterrieth y la prueba de inteligencia
verbal de California. Algunos estudios sugieren que estas alteraciones
no se deben a la comorbilidad psiquiátrica que comúnmente
acompaña al TDAH y que los problemas neuropsicológicos
continúan, a lo largo de la adolescencia, hasta la edad adulta.
Más aún, tener una historia familiar positiva de TDAH predice que el déficit
neuropsicológico es más severo, lo que sugiere la
existencia de un subtipo de TDAH que se caracteriza por antecedentes
familiares heredados y por la presencia de deterioro
neuropsicológico importante. Probablemente estos pacientes
representan un tipo de TDAH que está más ligado a una
etiología biológica.
A pesar de que no todos los estudios neuropsicológicos
realizados en pacientes con TDAH han arrojado los mismos resultados y
de que existen incongruencias entre ellos, es notable que la tendencia
de las altercaciones encontradas se asemeja mucho al perfil
neuropsicológico de los pacientes que padecen daño en el
lóbulo frontal. De esta manera, los
estudios neuropsicológicos apoyan la hipótesis de que la
neocorteza frontal o sus aferencias, no funcionan de manera normal, por
lo menos en un subgrupo de pacientes con TDAH.
Dada la complejidad de los circuitos prefrontales, unida a las
limitaciones de la inferencia derivada de las pruebas
neuropsicológicas, aún no ha quedado claro si las anormalidades prefrontales del TDAH se deben a lesiones en la
neocorteza prefrontal, y/o en las áreas subcorticales (por
ejemplo, estriado, tálamo y núcleos subtalámicos)
que están interconectadas con ésta. Por tal razón,
es más apropiado referirnos a la alteración funcional del
TDAH como una alteración frontosubcortical.
Es muy probable que diversos circuitos de las áreas cerebrales
interconectadas entre sí estén involucrados en el
deterioro ejecutivo y de la atención en los pacientes con TDAH.
La corteza del cíngulo juega un papel en los aspectos
motivacionales de la atención, así como en la
selección y la inhibición de la respuesta conductual. Un
sistema que involucra a las cortezas prefrontal y parietal se activa
durante la atención sostenida y dirigida a un estímulo
específico. El lóbulo parietal inferior y las
circunvoluciones de la neocorteza temporal son áreas de
convergencia sensorial multimodal, responsables de la
representación del espacio extrapersonal, la cual
desempeña un papel importante en la selección y
focalización de un estímulo específico. El sistema
activador reticular ascendente, localizado en el tallo cerebral, y los
núcleos reticulares talámicos, regulan el tono de la
atención y filtran la interferencia sensorial respectivamente.
Las variaciones en la memoria de trabajo implican una alteración
de circuitos, que incluyen la región hipocámpica
anterior, los núcleos talámicos.
ESTUDIOS EN EL TDAH CON TÉCNICAS DE IMAGEN CEREBRAL QUE
EVALÚAN LA ESTRUCTURA CEREBRAL
Con el advenimiento de la RM, que carece de la emisión de
radiaciones ionizantes, lo que la hace segura y posibilita su
aplicación en ocasiones sucesivas a un mismo sujeto, aunada a su capacidad de permitir una evaluación
anatómica detallada y precisa, fue la técnica de
elección utilizada en poblaciones pediátricas en la
década de los noventa y permitió la exploración de
la maduración cerebral a través del tiempo.
Desafortunadamente, se publicaron pocos estudios en muestras mayores a
veinte sujetos por grupo, lo que resta poder estadístico a la
mayoría de los estudios publicados; sin embargo, la
utilización de criterios diagnósticos válidos y
confiables, así como la inclusión de grupos de control,
enmendó las deficiencias metodológicas observadas en los
estudios realizados con TAC. En resumen, los
estudios anatómicos realizados con RMN, en poblaciones de
sujetos con TDAH, han demostrado disminución del tamaño
del cuerpo calloso, de los núcleos basales, particularmente el
globo pálido izquierdo, y del cerebelo, así como de la
corteza frontal derecha y del volumen cerebral total en
comparación con los controles sanos.
ESTUDIOS ANATÓMICOS REGIONALES DE IMAGEN EN EL TDAH
Volumen cerebral total
Aunque el tamaño total del cerebro humano alcanza a la edad de
seis años de noventa a noventa y cinco por ciento del
tamaño de un cerebro adulto, algunos de sus componentes
continúan presentando cambios dinámicos a lo largo de la
infancia y la adolescencia. El volumen de la substancia blanca se
incrementa linealmente de acuerdo con la edad, lo que refleja el incremento en la
mielinización y el volumen de la materia gris se incrementa
hasta la adolescencia temprana y media, antes de disminuir en la
adolescencia tardía, presumiblemente debido al proceso de poda
sináptica. El tamaño cerebral es muy variable y depende
de la edad, del género, la talla y el peso corporal. El
tamaño total cerebral en los sujetos con TDAH es aproximadamente
cinco por ciento más pequeño que en los controles
comparados con sus pares por edad y género. No obstante,
en el análisis regional de las anomalías cerebrales se
deben controlar estadísticamente diversas variables que influyen
en el volumen cerebral total, por medio del uso del análisis de
covarianza (ANCOVA); desafortunadamente, en la mayoría de los
estudios publicados no se ha realizado el análisis
estadístico adecuado.
Cuerpo calloso
El cuerpo calloso consiste en aproximadamente doscientos millones de
fibras, en su mayoría mielinizadas, que conectan áreas
homólogas de los hemisferios cerebrales. A pesar de que la
mayoría de los estudios han documentado que el área total
del cuerpo calloso no es diferente entre controles y sujetos con TDAH, sí
han demostrado que las regiones anteriores e inferiores de esta
comisura son más pequeñas en los pacientes con TDAH.
Prueba
de
ello
es
el
estudio
realizado
por
Castellanos
y
sus
colaboradores
en 1996, quienes documentaron que el promedio del
área del rostrum, en cincuenta niños con TDAH, era de
25.5 milímetros cuadrados(d.e.± 10.3) versus 30.0 (d.e.
±12.1) de los controles sanos (t = 1.98; gl = 98, p = 0.05).
Area prefrontal
Normalmente, el área frontal derecha es un poco mayor que la
izquierda. Diversos estudios han documentado concordantemente una
disminución de esta asimetría normal en los sujetos con TDAH. En el único
estudio publicado hasta la fecha, en el cual se realizó un
análisis separado de las substancias gris y blanca cerebrales, se encontró que la materia
blanca anterior, al igual que la materia gris, está reducida en
pacientes con TDAH.
Núcleo caudado
El núcleo caudado y
sus circuitos asociados han sido implicados en la fisiopatología
del TDAH. Se han documentado anomalías en el volumen del
núcleo caudado, así como en la asimetría normal de esta
estructura bilateral. Los estudios difieren entre sí en cuanto al
volumen del núcleo caudado y también respecto a
cuál de los dos núcleos caudados es el más grande.
Estas incongruencias pueden ser el resultado de las diferencias
metodológicas utilizadas y de la comorbilidad de las muestras
estudiadas.
Putamen y globo pálido
Pocos estudios han documentado anormalidades en el putamen de pacientes
con TDAH. Sin embargo, los estudios publicados a la fecha han incluido
muestras pequeñas, por lo que es difícil descartar un
error tipo II. Sin embargo, Bradley S. y sus colaboradores, publicaron
en el 2.000 un estudio que relacionó el tamaño del
putamen y el globo pálido con los títulos de anticuerpos
antiestreptocóccicos en pacientes con tics, trastorno obsesivo
compulsivo (TOC) y TDAH. Este estudio demostró que el nivel de
anticuerpos se correlacionó positivamente con el volumen del
putamen izquierdo medido en milímetros cúbicos. Por otro
lado, al menos dos estudios
han encontrado que esta región ha resultado significativamente
reducida de tamaño en pacientes con TDAH.
Cerebelo
Es particularmente interesante observar que el cerebelo recibe
proyecciones dopaminérgicas desde el área tegmental
ventral del mesencéfalo y que los lóbulos posteroinferiores del vermis cerebeloso poseen la más alta
concentración de transportadores de dopamina. Adicionalmente,
existen conexiones entre el cerebelo y diversas áreas
corticales, incluyendo la corteza prefrontal y los núcleos
basales, a través del puente, los núcleos dentados y el
tálamo. El vermis, por conducto de sus proyecciones fastigiales
hacia el área tegmental ventral yellocus coeruleus, ejerce
efectos poderosos sobre el recambio de dopamina y noradrenalina en el
núcleo caudado y el núcleo accumbens. Existe
suficiente evidencia de que el vermis cerebeloso puede estar
involucrado tanto en la fisiopatología como en la respuesta al
tratamiento en sujetos con TDAH. El cerebelo es el responsable
de cierto procesamiento cognoscitivo con independencia de la función motora. El núcleo dentado
recibe información del área 46 de Brodman (corteza
frontal), la cual está implicada en el proceso de la memoria activa; también participa en la evaluación
consciente de la información sensitiva. Por lo tanto, el
núcleo dentado parece ser particularmente importante en la
adquisición y el procesamiento de la información
sensitiva para las tareas que requieren juicios temporales y espaciales
complejos, que son esenciales para la programación de acciones
motoras complejas y de secuencias de movimientos. En pacientes con TDAH podemos
encontrar alteraciones de estas funciones.
Por otro lado, el cerebelo está implicado en el aprendizaje
motor. Las fibras trepadoras debilitan la sinapsis entre la fibra
paralela y la célula de Purkinje, en un proceso denominado
“depresión a largo plazo". La modificación de la
intensidad de ciertas sinapsis entre las fibras paralelas y las
células de Purkinje, da por resultado una adecuada
programación de los movimientos del ojo, o de los miembros.
Durante un movimiento, las fibras trepadoras proporcionan una
señal de error, lo cual deprime a las fibras paralelas que
están activas y permite la formación de movimientos
correctos y sin ningún error. Con movimientos sucesivos, los
efectos de la información de la fibra paralela, asociados a una
orden central defectuosa, se suprimirían progresivamente, y con
el tiempo surgiría un patrón de actividad más
apropiado. De acuerdo con esta idea, las fibras trepadoras detectan
diferencias entre la información sensitiva esperada y la real,
en vez sencillamente de supervisar la información aferente. Esta
es la base del aprendizaje motor. Es
probable que los pacientes con TDAH tengan dificultades en este
tipo de aprendizaje motor, lo que los lleva a tener problemas en el
control y la eficacia de su conducta motora.
Castellanos y sus colaboradores, en 1996, documentaron los resultados
de un estudio cuantitativo en ciento doce sujetos con TDAH, y
encontraron que los volúmenes de los hemisferios cerebelosos fueron
significativamente menores en niños con TDAH. En esta
misma muestra de pacientes, tras su seguimiento, se detectó que el vermis cerebeloso en total, particularmente
los lóbulos postero-inferiores (VIII a X), fue menor en sujetos
con TDAH. Esto apoya la hipótesis de que una
anomalía en el circuito cerebelo-tálamo-prefrontal puede
dar cuenta de las alteraciones en el control motor, en la
inhibición de la conducta, y de las alteraciones en las
funciones ejecutivas comúnmente observadas en el TDAH.
Por otro lado, Anderson y sus colaboradores, en el año 2002, con
la técnica de reflexometría (la cual es un procedimiento
de RMf desarrollado para evaluar los cambios en el estado estable del
flujo sanguíneo en diferentes áreas del encéfalo y
que mide el volumen sanguíneo directamente), probaron los
efectos de tres dosis diferentes de metilfenidato y midieron el volumen
sanguíneo en el vermis de nueve niños con TDAH y de seis
niños sanos. Los autores encontraron que las dosis moderadas y
altas de metilfenidato incrementaron 5.1 por ciento el tiempo de
relajación en el vermis de los niños con TDAH e
hiperactividad, y 3.9 por ciento en los niños con TDA sin
hiperactividad. La magnitud del efecto en los niños con
TDAH hiperactivos fue de 2.13 (IC 95% = 0.82-3.44). Los autores
concluyeron que el vermis
desempeña un papel en la fisiopatología del TDAH.
ESTUDIOS EN EL TDAH CON
TÉCNICAS DE IMAGEN CEREBRAL QUE EVALÚAN LA
PERFUSIÓN SANGUÍNEA Y EL METABOLISMO CEREBRAL
La tomografía por emisión de positrones (PET)
Con la utilización de PET en adultos con TDAH, se ha demostrado
una disminución del metabolismo en la corteza frontal. Sin
embargo, los hallazgos han sido incongruentes entre los diferentes estudios, por lo que estos
informes deben interpretarse con precaución. Las dificultades
éticas para obtener el consentimiento informado en niños
normales (grupo control), la escasez de estudios, la utilización
de muestras pequeñas y la utilización de
metodologías diferentes, dan cuenta de estas incongruencias; por
lo tanto, hacen falta más estudios con metodología
uniforme y adecuada para confirmar o refutar los hallazgos reportados
hasta la fecha.
La resonancia magnética funcional
Al analizar estos estudios, se infiere que los circuitos
frontoestriatales funcionan de manera diferente en los sujetos con TDAH
que en sujetos normales, lo que concuerda con la mayoría de los estudios de imagen estructural y
funcional publicados hasta ahora. Sin embargo, los resultados
deben tomarse con precaución, dadas las diferencias
metodológicas utilizadas en los escasos estudios publicados y el
reducido tamaño de las muestras utilizadas. La principal
limitación de la exploración con RMf en los pacientes con
TDAH es su sensibilidad extrema aun ante los mínimos movimientos
del paciente durante el estudio; por ello se puede explicar en parte la
escasez de estudios con esta técnica. Por ello, Vaidya y sus
colaboradores, en 1998, utilizaron una barra que debían morder
los pacientes para evitar el movimiento, y Rubia, en 1999,
incluyó sólo adolescentes que pudieran mantenerse quietos
durante el estudio. Dignos de comentarse son los resultados obtenidos,
en 1999, en adultos con TDAH, por Bush y sus colaboradores, utilizando
la prueba Counting Stroop: la activación del cíngulo
anterior se observó únicamente en los controles sanos. En
contraste, los sujetos enfermos activaron el giro frontal derecho y el
inferior izquierdo, las ínsulas derecha e izquierda, el putamen,
el tálamo derecho y el pulvinar izquierdo. Sin embargo, la falta
de activación del cíngulo izquierdo no puede atribuirse
exclusivamente a una falla de los sistemas neurales en el TDAH; puede
haber otras variables que pudieron influir en los resultados y que
deben tomarse en cuenta. Por ejemplo, las diferencias en el volumen del
cíngulo que notaron los propios autores. De esta manera, la
ausencia de activación podría reflejar únicamente
variaciones anatómicas normales, más que una
alteración en el TDAH, por lo cual se requieren más
estudios con esta tecnología, muestras más grandes de
pacientes y el control de diversas variables, para evitar
confusión. Sin embargo, en este estudio se encontraron
alteraciones en el pulvinar talámico, y hoy sabemos que esta estructura forma una serie de
conexiones con la corteza parietal inferior, las áreas
sensoriales primarias, la corteza parietal posterior y los
colículos superiores, sentando así las bases de la
atención. Verdaderamente hacen falta más estudios que
analicen los circuitos cerebrales formados por estas estructuras en los
pacientes con TDAH, particularmente en aquellos con predominio
de desatención y sin hiperactividad/impulsividad.
Los estudios funcionales concuerdan con los estudios estructurales,
dado que ambos implican al sistema fronto-subcortical en la
fisiopatología del TDAH.
Notablemente, los circuitos fronto-subcorticales que controlan la
actividad motora y la atención son ricos en catecolaminas, las
cuales han sido implicadas en el TDAH, dado el mecanismo de
acción de los estimulantes. Los estudios preclínicos
muestran que los estimulantes bloquean la recaptura de dopamina y norepinefrina en la neurona
presináptica e incrementan la liberación de estas
monoaminas en el espacio extraneuronal. Estudios realizados en
ratas, en los que se utilizó una sustancia llamada 6-hidroxidopamina que
daña las vías dopaminérgicas, provocaron
hiperactividad en estos animales, lo que constituye un modelo animal de TDAH. Un modelo plausible que explica el efecto
de los estimulantes sobre la sintomatología del TDAH, es que las
vías dopaminérgicas/noradrenérgicas incrementan el
control inhibitorio de la corteza frontal sobre las estructuras
subcorticales. Los estudios hechos en seres humanos sobre la hipótesis de las catecolaminas del TDAH, que se
han centrado en la medición de los metabolitos de las
catecolaminas en el suero y en el líquido cerebroespinal, han arrojado resultados incongruentes. A
pesar de esto, el consenso es que una alteración en el
funcionamiento de las catecolaminas desempeña un papel en la
fisiopatología del TDAH. La PET ofrece la ventaja de evaluar la
neuroquímica del sistema nervioso central in vivo. Por ejemplo,
en 1998 Ernst M. y colaboradores utilizaron la [Fluorine-18] fluordopa
[18F] F-DOPA para marcar las terminales catecolaminérgicas en
diecisiete adultos con TDAH no medicados. Los autores encontraron que la recaptura de
[18F] F-DOPA se hallaba significativamente disminuida en la corteza
prefrontal medial izquierda de los sujetos con TDAH. En contraste, el mismo grupo
de investigadores en 1999, por medio de un estudio realizado en
adolescentes, encontró que la recaptura de [18F] F-DOPA se elevó
significativamente en el mesencéfalo (p=0.04, comparaciones
múltiples no corregidas). Estos hallazgos apoyan la
participación del sistema catecolaminérgico en la
fisiopatología del TDAH.
Dougherty D. y su equipo, en 1999, utilizaron el ligando al
transportador de dopamina que es altamente selectivo y cuyo nombre es
[123]-I-Altropano, en seis adultos con TDAH, comparándolos con treinta sujetos sanos.
El principal hallazgo fue que el potencial de unión del estriado
(BiMax/Kd), comparado con los controles, se elevó en por lo
menos dos desviaciones estándar en los seis sujetos con TDAH.
Esto nos hace preguntarnos: ¿El incremento en el número
de receptores a dopamina en el estriado está relacionado con la
etiología del TDAH, o estos hallazgos reflejan sencilla mente
intentos compensatorios del cerebro para regular el tono
dopaminérgico estriatal; o simplemente representan los efectos
de la exposición previa a los estimulantes. Estas preguntas
esperan hallar respuesta en futuras investigaciones.
CONCLUSIÓN
Tomados en conjunto, los
estudios de imagenología cerebral y los
neuropsicológicos, sugieren la participación del circuito
fronto-estriatal derecho, más la influencia moduladora del
cerebelo, en la neurobiología patológica del TDAH.
El circuito córtico-estriatal-talámico selecciona, inicia
y ejecuta respuestas cognoscitivas y motoras complejas y los circuitos cerebelosos aportan
la guía para estas funciones. Las implicaciones teóricas
de los hallazgos anatómicos actuales en pacientes con TDAH son
sólo tentativas. Se necesita la reproducción de estos
hallazgos por otros grupos independientes de investigadores y la cuantificación de las subdivisiones cerebrales en forma
más fina y detallada. El
escaso
poder
estadístico
encontrado
en
la
mayoría
de
los
estudios
es
un
problema considerable, dada la alta variabilidad de las
medidas cerebrales anatómicas. Por otro lado, en ninguno
de los estudios se ha controlado el efecto de la exposición
previa a medicamentos. Además, no se han estudiado de manera
sistemática otros circuitos cerebrales implicados en la
fisiología normal de la atención, como los formados por
el pulvinar talámico, la corteza parietal inferior, las
áreas sensoriales primarias, la corteza parietal
postero-inferior y los colículos superiores. Sin embargo, los
estudios de imagenología estructural y funcional serán en
el futuro una herramienta clave para el entendimiento de los sustratos
anatómicos del TDAH, parcialmente conocidos en la actualidad.
*
El TDAH es real y tiene una
base anatómica cerebral ya
demostrada, indesmentible y, que con el adelanto de la moderna
tecnología, dará más
luz sobre esta congénita enfermedad ayudando a su vez, así lo espero, a
encontrar
terapias estimulantes menos controversiales, para algunos peligrosas y
cuestionadas.. Para estos casos, no más del 1%, ahora la
terapia
con Ritalín es útil y necesaria al actuar sobre la
dopamina que estos niños tienen bloqueada en el cerebro, el
Ritalín actúa aumentando la disponibilidad de
dopamina...
Lo que
intento destacar es el por qué si el real TDAH no supera al 1%
de
los niños, el 90 o más por ciento de los que están
bajo
tratamiento no lo necesitan...
*
El Rabino Leib Kelemen,
experto en crianza de niños suele señalar que él
no está en completo
desacuerdo con el Ritalin, pero si está en contra de utilizarlo
sin
intentar otras soluciones primero, como la dieta e incrementar las
horas de sueño. Hay argumentos espirituales:
- El Ritalin en verdad funciona
y su hijo probablemente
llegará a la cima de la clase, pero será por siempre
privado de la
lucha por ser exitoso y el crecimiento personal que esta lucha produce.
- Los niños se
sienten como un fracaso únicamente cuando sus
padres los hacen sentir así. Si redefinieran el
éxito de su hijo
en términos de sus maravillosas cualidades en vez de sus
calificaciones
en la escuela, estarían dándole a su hijo una
escalera que el
podría subir exitosamente.
- La grandeza verdadera es estimada por
la lucha y el esfuerzo. Nadie
gana admiración por llegar al Monte Everest en un
helicóptero. ¿Por
qué? Porque el punto no es estar en la cima, sino llegar a la
cima. El
hombre que tiene el record Guinness por ser el más alto del
mundo es
una curiosidad; el hombre que tiene el record mundial de salto con
garrocha es un campeón.
- El reemplazo de la educación a
manos de las drogas es incluso más
peligroso espiritualmente que físicamente. La facultad humana de
ejercitar nuestro libre albedrío se desarrolla cada vez que una
persona
elige entre el bien o el mal. Un niño de seis años
empleando su auto
control al sentarse en clase durante cinco minutos, es mucho más
valioso que todo un día de atención inducida por drogas.
- Es reconocido por todos que para los
niños es difícil estar sentados
y quietos. Nuestros sabios afirman: "La recompensa es de acuerdo al
esfuerzo". Y ¿Cuál es la recompensa por el esfuerzo de
los niños en
controlar su inclinación por andar revoloteando? Ellos
aprenderán que son
capaces de elegir el auto-control, y cuando sean adolescentes
tentados
por las drogas y luego un adultos tentados por robar de la
corporación en
la que trabajan, ellos sabrán que están en control de sus
decisiones. Es
por esto que ellos, como todos nosotros, estamos en este mundo.
*
Recuerdo que más una
vez en mi consulta cuando algún padre se manifiesta
molesto porque su hijo tiene tal patología, le digo:
Es FALLA DE FÁBRICA y
mi dedo lo apunta, agrego: La
fábrica debe hacerse responsable del producto...
Lo enfatizo para que
esos padres sean humanamente más comprensivos con debilidades
genéticas de sus hijos, ya sea por una miopía, dislexia,
déficit de atención, hiperactividad... Y, en especial,
con ello motivar
al niño para que mejore su autoestima y hacerle entender, por
último, que DIOS igual LO
AMA...
*
La dopamina esta fuertemente
asociada con los mecanismos de recompensa en el cerebro. Las drogas
como la cocaína, el opio, la heroína, el alcohol, el
Ritalín... promueven la
liberación de dopamina. En lo que se conoce
como tolerancia: cada vez se
requiere una mayor cantidad de droga para obtener los mismos efectos.
Lo que ocurre es que el cerebro se acostumbra a cantidades de dopamina
anormalmente altas. Entonces, cuando el usuario deja de consumir, la
cantidad de dopamina resulta escasa, por lo que el individuo se ve
obligado a seguir consumiendo: DROGADICCIÓN...
El Ritalín puede causar adicción tipo cocaína al
agotarse las reservas de dopamina, noradrenalina y serotonina y sus
efectos serían similares al de la cocaína para lograr mas
dopamina cerebral. La
cocaína es una droga adictiva por su
cualidad para impedir la reabsorción de la dopamina por
las células
nerviosas. El cerebro emite más dopamina
como parte de su sistema de gratificación, lo que está
directa o
indirectamente involucrada en las propiedades adictivas de las
principales drogas. Otro efecto de la cocaína es el desarrollo
de
tolerancia con el uso habitual: no se obtiene el mismo efecto con la
misma dosis al cabo de un tiempo. Existe una peligrosa
interacción entre la cocaína y el alcohol cuando
se consumen de forma conjunta. El organismo las convierte en etileno de
cocaína, cuyo efecto en el cerebro es más duradero y
más tóxico que si
se usan por separado, provocando una mayor pérdida de funciones
cerebrales. Los trastornos que sobre la actividad cerebral causa la
cocaína se
deben, en su mayor parte, a su acción sobre la dopamina, pero
también,
aunque en menor grado, por su efecto sobre la norepinefrina o la
serotonina. La cocaína a la larga afecta la estructura de la
corteza cerebral. El metilfenidato o Ritalín actúa sobre
los terminales de las neuronas
demorando la absorción de la dopamina mejorando con ello en el
TDAH las fallas en la concentración.
¿Cuál ya será el
variable daño de la unión cerebro-mente en neuronas cuánticas de quienes
ahora son niños, o fueron niños que no debieron ser tratados y hoy van por la
senda de jóvenes y adultos? La mayoría no capta la diferencia de quien,
pudiendo ahora ser LIBRE pasó a ser parte del condicionado gran conjunto
hombre-masa......
ANEXO electrónico
Sobre el 347
Desde México
Hermano Iván:
Me
ha llegado tu escrito exactamente a tiempo para pasárselo a una
amiga, ya que su hijo estaba empezando un tratamiento con uno
de los medicamentos mencionados en tu escrito. Mi amiga ha
leído tu escrito y prácticamente se ha quedado
fría, ya que estás describiendo exactamente el
diagnóstico de su hijo, pero además como siempre en tus
escritos, tus comentarios, siempre fundamentados y siempre actuales.
No cabe duda como me dice otra amiga la Planificación Divina siempre en acción.
Iván,
por favor, no dejes de escribir, que siempre tus escritos nos
enriquecen, y nos ayudan en nuestro diario caminar. Alguna vez te
comenté como llegué por "Casualidad" a tu sitio y a
partir de ahí no dejo de leer y releer tus escritos, y de
recomendar tu sitio, a otras personas, aunque yo quisiera recomendarlo
a todos, que todos leyeran tus escritos, pero tú sabes, la
información no es para todos, la información llega
cuando corresponde en el tiempo y en el momento exactos, no antes, no
después.
Hoy
doy gracias por haberte encontrado en mi camino, me ha servido, me
sigue sirviendo mucho, sigo encontrando respuestas a muchas
de mis interrogantes, y me ha incentivado en mis estudios, en mis
cursos y en el encuentro con mi Ser.
Hermano Iván, la Luz te acompaña siempre, no dejes de escribir.
Un saludo y un abrazo fraternal desde Guadalajara en México.
M. T.
Este
correo, sobre la base del anterior escrito 347, es una muestra del por qué usé
en el presente escrito 348 un INTERMEDIO, lo hice para reforzar el TDAH y su
terapia Ritalín... en lo que son menos de lo que suponen los niños afectados y
muchos más de los que debieran los que reciben por error tratamiento.
08 - 04 - 2013
Comprensión o medicación: ¿cuál es el mejor tratamiento para los preescolares hiperactivos?
NUEVA YORK.-
Los padres de preescolares en riesgo de desarrollar el
trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) deberían
probar primero con el entrenamiento conductual antes de acceder a que
se medique a sus hijos.
Un equipo halló que los fármacos
mejoraban las conductas de los niños pequeños, pero que les elevaban
las posibilidades de padecer trastornos del ánimo y de crecimiento.
En cambio, el entrenamiento de los
padres para comprender las necesidades de sus hijos logró lo
mismo sin efectos secundarios.
"El
entrenamiento también ayuda a los padres a sentirse más confiados",
dijo la doctora Alison Charach, autora principal del estudio del
Hospital para Niños Enfermos de Toronto.
A los niños con TDAH
les cuesta prestar atención, son olvidadizos y se distraen fácilmente
hasta el punto de tener problemas en la escuela, el hogar y con sus
amigos.
Un análisis reciente que realizó el diario "The New
York Times" de las cifras de los Centros para el Control y la
Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC por su sigla en
inglés) mostró que al 11 por ciento de los escolares estadounidenses se
les diagnosticó el TDAH.
Aunque es difícil diagnosticarlo en los
menores de 6 años, Charach consideró importante empezar a orientar a
los niños con conductas disruptivas, incluido el TDAH.
"Intervenir
inmediatamente a esa edad, mejora la perspectiva de los niños en la
niñez y la adolescencia", dijo la especialista. Pero, en la revista
"Pediatrics", el equipo de Charach publica que falta información sobre
la efectividad del entrenamiento conductual versus el fármaco más
usado, el metilfenidato (Ritalina).
Los autores analizaron 55
estudios publicados entre 1980 y 2011 sobre distintos tratamientos en
preescolares con riesgo de padecer TDAH. Identificaron ocho estudios
"buenos" sobre el entrenamiento conductual, que consta de 10-12
sesiones para los padres.
"Lo más importante es ayudarlos a
comprender a sus hijos y leer sus necesidades", dijo la autora. Un solo
estudio había evaluado el uso de Ritalina en preescolares y había
identificado una mejoría conductual similar, pero con riesgo de efectos
adversos, como irritabilidad y retraso del crecimiento.
"Los
niños a esa edad son más sensibles a los efectos secundarios de la
Ritalina", indicó Charach. Aunque fue difícil comparar la efectividad
del entrenamiento conductual y la Ritalina, el equipo llegó a la
conclusión de que existen más pruebas de que el entrenamiento es
efectivo en edad preescolar.
Thomas Power, director del Centro
para el Manejo del TDAH del Hospital de Niños de Filadelfia, dijo que
hay muchos casos en los que las sesiones no dan resultado y hay que
optar por los fármacos.
Pero, en general, Power, que no
participó del estudio, coincidió con los resultados. "Con el TDAH y los
trastornos asociados en edad preescolar y el jardín de infancia,
conviene comenzar con el entrenamiento conductual", indicó. Charach
recordó que estudios previos habían demostrado que los padres deben
completar el entrenamiento.
"Si asisten sólo a la mitad de las sesiones, no obtienen demasiado beneficio", aclaró.
El
doctor William Barbaresi, del Hospital de Niños de Boston, señaló
también la dificultad para encontrar sitios donde ofrezcan esas
sesiones. La Asociación Estadounidense de Pediatría recomienda que los
médicos evalúen a los niños entre los 4 y 18 años si tienen problemas
de rendimiento escolar o trastornos conductuales y aconseja utilizar la
terapia conductual en niños de 4 y 5 años, y los medicamentos con
aprobación de la FDA a partir de los 6.
http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/news/fullstory_135611.html
El fraude de los niños hiperactivos, con
déficit de atención, de su tratamiento con
psicoestimulantes y su alternativa
MARCELA ÇALDUMBIDE
Una enfermedad inventada
Cinco millones de jóvenes norteamericanos son diagnosticados con
el DHDA (desorden de hiperactividad/ Déficit de Atención).
Según Francisco Montañés "Uno de cada 20 niños sufre hiperactividad en España."
El déficit de atención y la hiperactividad son enfermedades inventadas,
como afirma el renombrado neurólogo pediátrico, el Dr. Fred Baughman Jr.
"Son una ilusión, una maquinación y una decepción".
Para entender esto hay que comprender cómo la definición del síndrome ha
cambiado con el tiempo y cuales son los criterios diagnósticos
actuales.
El ADHD (TDAH) fue identificado por primera vez como un desorden específico en
1902. En ese año, George Still describió 43 niños que presentaban
agresividad, rebeldía, desórdenes emocionales, atención continua
limitada y mala conducta respecto a atenerse a normas.
Desde la década de 1930 hasta los años 50, se usaba el término "daño
cerebral mínimo" para describir el síndrome, aun cuando no había
evidencias de daño cerebral en la mayoría de los niños calificados de
esta manera.
A finales de los años 50, la hiperactividad comenzó a dominar la
descripción del síndrome y se cambió el nombre oficial a "reacción
hipercinética de la infancia" o "hipercinesis".
El uso de drogas estimulantes como el Ritalín (en España Rubifen Y
Concerta) y las anfetaminas para tratar el ADHD comenzó en los años 60.
(Algunas drogas que actúan como estimulantes o "aceleradores" en la
mayoría de los adultos pueden tener un efecto calmante en los niños e
incluso en algunos adultos).
En los años 70, los investigadores consideraron la falta de atención
como algo central del síndrome, y se conoció oficialmente como "déficit
de la atención" o ADD (por sus siglas en inglés).
En las décadas de los 80 y 90 se resaltó la combinación del déficit de
la atención y la hiperactividad; de ahí el nombre actual: "síndrome de
inatención e hiperactividad" (ADHD, por sus siglas en inglés).
Separando los palos de la portería en la biblia de los psiquiatras pastilleros
El diagnóstico de ADHD, fue introducido en la segunda edición de la
biblia de los psiquiatras pastilleros (DSM) en 1968 con la etiqueta de
‘reacción hiperquinética de los niños'.
En posteriores ediciones 12 años después los palos de la portería
diagnóstica se separaron añadiendo mas síntomas con el resultado lógico
de que los futuros clientes se ampliaron (DSM-III). El diagnóstico se
denominó ‘attention-deficit disorder' (ADD) con dos subgrupos.
Cuando salió el DSM-IV en 1994, el ADD se convirtió
en ADHD, y se clasificaron tres subtipos con más síntomas.
Luego en el DSM-IV-TR, la lista de síntomas que permitían diagnosticar
el ADHD se volvió a ampliar espectacularmente hasta el punto de que casi
cualquier niño podría ser diagnosticado de enfermo según sus criterios
fraudulentamente presentados como científicos.
¿Cual es el resultado de estos cambios?
Muy sencillo, de medio millón de casos en 1987 ( cuando el DSM-IIIR
salió) se pasó a más de 4 millones de casos 10 años después de que el
DSM-IV fuera publicado y a 6 millones en 2001 un año después de la
publicación de la nueva revisión de la biblia psiquiátrica (DSM-IV-TR).
Esta evolución pseudo científica del diagnóstico no es exclusiva del
ADH, lo mismo ha sucedido en el caso del diagnóstico pediátrico del
trastorno bipolar que prácticamente era inexistente antes de 1999 justo
cuando salió el libro The Bipolar Child, de Demitri Papolos y ahora se
extiende a millones de niños susceptibles de "beneficiarse" de los
tratamientos (3).
Se ha propuesto además un origen genético, lo que puede dar lugar a que
un niño de meses pueda convertirse en un cliente si a su madre se le ha
colocado esa etiqueta (4).
¿Cuáles son los criterios diagnósticos actuales?
El "Manual estadístico y de diagnóstico de desórdenes mentales IV"
(Diagnostic and statistical manual of mental disorders IV), publicado
por la Asociación Estadounidense de Psiquiatría (American Psychiatric
Association), describe 3 patrones de conducta que pueden indicar la
presencia del ADHD: la constante falta de atención, la hiperactividad y
la conducta impulsiva, o combinaciones de estas tres conductas.
Las señales de la falta de atención incluyen:
1- la persona es incapaz de prestar mucha atención a los detalles o
comete errores por descuidos en los trabajos escolares, en el trabajo o
en otras actividades;
2- la persona tiene dificultad en mantener la atención en actividades como tareas o juegos;
3- la persona frecuentemente parece no escuchar cuando se le habla;
4- la persona frecuentemente no sigue instrucciones y es incapaz de
terminar trabajos escolares, tareas o deberes en el lugar de trabajo;
5- la persona frecuentemente tiene problemas organizando tareas y actividades;
6- la persona evita, o no le gusta, o se niega a dedicarse a tareas que requieren un esfuerzo mental continuo;
7- la persona frecuentemente pierde objetos necesarios para realizar
tareas o actividades, tales como lápices o herramientas;
8- la persona se distrae fácilmente con estímulos
externos -la bocina de un automóvil o un pájaro volando.
Una persona que presente 6 o más de estos síntomas de falta de atención
durante más de seis meses pudiera ser candidata a ser diagnosticada con
ADHD.
Las señales de la hiperactividad y la impulsividad incluyen:
1- sentirse impaciente, jugueteando frecuentemente con las manos o los pies, o retorcerse en el asiento;
2- correr o trepar excesivamente en momentos inapropiados;
3- levantarse anticipadamente del asiento en el salón de clases o en otras situaciones;
4- dificultad para dedicarse a actividades recreativas tranquilamente;
5- la persona frecuentemente está acelerada o actúa como si funcionara con un motor;
6- la persona frecuentemente habla en exceso;
7- la persona da respuestas antes de escuchar la pregunta completa;
8- la persona tiene dificultad para esperar en fila o por un turno;
9- la persona frecuentemente interrumpe o importuna a otros.
Una persona que presente 6 o más de estos síntomas de hiperactividad
durante más de seis meses pudiera ser candidata a ser diagnosticada con
ADHD.
Debido a que todos exhibimos algunas de estas conductas de tiempo en
tiempo, el "Manual estadístico y de diagnóstico" especifica directrices
adicionales para determinar cuándo estas conductas indican el ADHD:
1- algunas de las conductas tienen que haber comenzado muy temprano en
la vida de la persona, antes de los 7 años de edad;
2- en los niños las conductas tienen que ser más pronunciadas que en otros niños de la misma edad;
3- Sobre todo, las conductas deben crear un verdadero impedimento en por
lo menos dos áreas de la vida de la persona, tales como la escuela, el
hogar, el trabajo o el ámbito social. Así que, por ejemplo, un niño no
sería diagnosticado con ADHD si parece muy activo en la escuela pero
funciona bien en las demás áreas.
En cada caso, las personas con ADHD frecuentemente tienen bajos
rendimientos escolares (muchos abandonan la escuela temprano), tienen
una baja autoestima y tienen dificultad para relacionarse con otras
personas. Frecuentemente, las personas con ADHD son descritas como
desordenadas, desorganizadas, faltas de atención, irritables y
agresivas.
Debido a que sus vidas pueden ser frustrantes y poco gratificantes,
algunas personas que sufren de ADHD pueden volverse hostiles y hasta
violentas.
Un ejemplo tristemente famoso es el de T.J. Solomon, de 15 años, que le
disparó a seis compañeros de clases de la Escuela Secundaria Heritage en
Conyers, Georgia; un barrio de las afueras de Atlanta (5).
En ese momento, Solomon estaba tomando el fármaco Ritalín
para el ADHD, de venta bajo prescripción médica en USA.
Las instituciones sanitarias locales inevitablemente apoyan este
fraudulento diagnóstico; un ejemplo de ello es el informe del Instituto
nacional de la salud y la investigación médica, Francia (Inserm).
El comité de ética del colectivo "No más cero en conducta", (CCNE) dio
sus conclusiones y sus recomendaciones acerca de la valoración de los
expertos del Inserm sobre los desórdenes de comportamiento entre los
niños que se había realizado supuestamente con objeto de mejorar la
detección, la prevención y asunción de niños con dificultades.
El CCNE califica las conclusiones de este trabajo de "científicamente
ilegítimas" y su enfoque simplista del comportamiento humano. Denuncia
también la medicalización (básicamente prescripción de Ritalín) de
problemas ligados al entorno social, económico y cultural. Recuerda a
los médicos que su papel es mitigar el sufrimiento, en el caso del niño,
y no estigmatizar y enfermar con un diagnóstico que presupone una
especie de "destino". Predecir no es prevenir.(6)
El doctor Stephen Borowitz, profesor de Pediatría de la Universidad de
Virginia, USA, a propósito de esta tendencia declaraba que "la gente
está obsesionada con ponerle etiquetas a sus problemas y encontrar un
tratamiento fácil a lo que tienen"(7).
Una enfermedad inventada para vender un tratamiento
Entre los diferentes medicamentos psicoestimulantes destinados a tratar
la hiperactividad y el déficit de atención en los niños el más
utilizados son el Metilfenidato y el famoso Ritalín (que constituye más
del 90% de las prescripciones en los EE.UU.
Los psicoestimulantes pertenecen a una clase de fármacos que tiene por
objeto intensificar la actividad cerebral, es decir que ocasionan un
aumento de agudeza mental, de atención y energía.
El Ritalín se trata de un derivado de las anfetaminas, el metilfenidato.
Está químicamente emparentado con éstas y funcionalmente con la
cocaína, es decir tiene una estructura molecular afín a la primera, pero
actúa sobre el cerebro, con mecanismos similares a los de la segunda.
El Ritalín se prescribe como medicamento principal o de apoyo en el
tratamiento de la narcolepsia, la depresión en los ancianos, la demencia
senil, la enfermedad de Alzheimer, la fibromialgia, el síndrome de
fatiga crónica, los dolores secundarios en los cánceres, los síncopes,
los traumatismos craneales, los shocks post-anestésicos, o bien después
de un transplante de órgano, además de que su ingesta facilita el
"desenchufe" de los aparatos respiratorios en las Unidades de Vigilancia
Intensiva, y claro está, también en la hiperactividad infantil con o
sin déficit de atención.
Los efectos adversos a largo plazo de este medicamento son sencillamente desconocidos.
Lo que diferencia el Ritalín -siempre y cuando se tome por vía oral- de
la cocaína, inhalada o inyectada, es el tiempo que necesita el organismo
para absorberlo: "Es la velocidad a la cual aumentan los niveles de la
dopamina lo que constituye la llave del proceso adictivo de la
drogodependencia". También tenemos que tener en cuenta otros peligros
como las lesiones cerebrales, los problemas de atención y de memoria,
problemas de corazón, favorecer el cáncer de hígado (8).
El Ritalín, puede tener efectos negativos en el cerebro en desarrollo
según ha demostrado un estudio diseñado para controlar el efecto de la
medicina en el cerebro de las ratas, que descubrió que se alteraban
zonas del cerebro relacionadas con el funcionamiento ejecutivo, con la
adicción y el apetito, las relaciones sociales y el estrés.
Aunque no hay necesariamente una relación directa entre los efectos en
los animales y en los humanos, las ratas respondieron igual que los
humanos cuando se les dio Ritalín por primera vez: pérdida de peso, que
es lo mismo que sucedía cuando a los niños se les administraba el
medicamento por primera vez (9).
Indudablemente la introducción masiva (sobre todo desde 1990) de este
medicamento conlleva aparejados unos enormes beneficios económicos a
favor de Novartis, fabricante del Ritalín. Tanto esta compañía
farmacéutica como otras se proponen introducir nuevos fármacos en las
escuelas como el Prozac o el Luvox, que acaban de ser aprobados por la
FDA para su uso en pediatría.
El Ritalín tiene rigurosas advertencias sobre su uso en infantes: "no
debe usarse en niños menores de 6 años de edad, ya que su seguridad y
eficacia en este grupo no se ha establecido. La experiencia clínica
sugiere que en niños sicópatas, la administración de Ritalín puede
exacerbar síntomas de trastornos de la conducta y desorden de
pensamientos. No se han establecido totalmente aún, los efectos a largo
plazo del uso de Ritalín en niños" (10).
Además en realidad no se entiende el funcionamiento de estas drogas que
se administran a los niños, tal como lo podemos leer desde el informe
científico del Departamento Médico y Químico del Laboratorio Nacional
Brookhaven de Estados Unidos, titulado "Cinética del cerebro de
Metilfedinato (Ritalin).
"Nuestros estudios indican por primera vez, que hay un compuesto que es
absorbido por el tracto gastrointestinal y luego entra al cerebro
después de la administración oral de MP (Methylphenidate, Ritalin). Sin
embargo, aunque nosotros confirmamos que el MP entra en el cerebro
después de la administración oral, la forma química de la actividad en
el cerebro después de la administración de MP, no es la del compuesto
administrado sino la de un metabolito identificado tentativamente como
0-hydroxy-MP. Nuestros resultados sugieren la importancia y la necesidad
urgente de entender bien esta droga" (11).
Más niños drogados. La hora R
La ultra ortodoxa Revista de la Asociación Médica Americana revela que
en Estados Unidos se está dando Ritalín a niños desde los 3 años
(12).
El absurdo de esta situación es tal que muchas escuelas han inventado
"la hora R", para que los niños supuestamente aquejados por la
hiperactividad tomen a diario la píldora que les suministra la
profesora.
Esta tendencia no se da solo en USA. Las recetas de Ritalín para niños
en Inglaterra se han incrementado de 4.000 mensuales en 1994 a 359.000
en 2004 (13).
Además medio millón de menores de ocho años toman antidepresivos como el Prozac, que ahora es legal (14).
Según el artículo del Observer, 24 millones de recetas para Prozac son
prescritas todos los años en Gran Bretaña, un país con una población de
60 millones de habitantes.
Los SSRI [S(elective) S(erotonin) R(euptake) I(nhibitor)] como el Prozac
han sido polémicos en los recientes años. Estas medicaciones se
prescriben cada vez más a niños, sin las pruebas de su efectividad.
Prozac ha sido ya autorizado en Europa para menores de 18 años.
Comercializado desde los años 80, la píldora de la felicidad, como la
llamaba el laboratorio estadounidense Eli Lily, su inventor, hasta hace
poco estaba en principio reservada a los adultos.
En 2003 la Agencia sanitaria británica evaluó el interés de este
tratamiento administrado a los menores de 18 años. Según ellos en el
informe beneficios/riesgos del Prozac aparecía mejor que sus
competidores.
Las autoridades inglesas decidieron entonces presionar al laboratorio
Lily para introducir en la Agencia europea del medicamento (Emea) una
demanda de autorización del Prozac para uso pediátrico.
En junio de 2006, a pesar de las reticencias de la Agencia francesa de
seguridad sanitaria de productos de salud (Afssaps), que preconiza el
tratamiento psicoterapéutico de la depresión en los adolescentes y los
niños, la Emea da luz verde al Prozac versión juvenil (15).
Un nuevo estudio estima que uno de cada 5 niños norteamericanos tienen
enfermedades que limitan sus actividades diarias. Esta cifra es el
triple de la que se estimaba hace 20 años. Los incrementos más
importantes según el estudio se deben al aumento del asma, la obesidad y
a la nueva etiqueta de hiperactividad ADHD (attention deficit
hyperactivity disorder).(16)
Intereses millonarios de los laboratorios
Existen estudios que denuncian los efectos secundarios de las drogas
propuestas para el ADHD como alteraciones del sueño, irritabilidad,
comportamientos repetitivos, alteraciones del apetito, y trastornos del
crecimiento, entre otros (17).
Los médicos están amenazando a los padres con que si sus hijos
diagnosticados de ADH no se tratan pueden ser de mayores criminales para
presionarles a que acepten tratarlos con drogas como el Ritalín (18).
Hace más de 10 años que hay evidencias publicadas en la literatura más
oficial de los problemas que este tipo de drogas causan en los niños
(19).
En febrero de 2007 la Food and Drug Administration (FDA) ha recomendado a
los fabricantes de drogas para el ADHD que incluyan advertencias sobre
el riesgo cardio-vascular y nuevos síntomas psiquiátricos que pueden
producir.
Las recomendaciones se basan en informes de muerte súbita por infarto en
niños menores de 18 años sin riesgo relacionadas con la toma de drogas
anti ADHD según Tom Laughren, director de la División de productos
Psiquiátricos de la FDA.
El 22 de marzo 2006 la FDA reconoció que había recibido cientos de
informes de crisis de psicosis o maníacas, con alucinaciones, asociadas
al uso de medicamentos anti ADHD en niños (20).
De hecho drogar a los niños y adolescentes con drogas "legales"
es preparar el camino a que luego sean drogadictos "ilegales".
Muerte a un artista
Paso a relatar una triste historia dónde la pasión y después la vida de un artista ha sido destruida:
KURT COBAIN (cantante de NIRVANA):
Desde sus años preescolares le habían diagnosticado como "hiperactivo",
lo habían colocado en una camisa de fuerza química. Un niño energético,
talentoso y creativo, uno de los niños, que desde los 1960 y 1970 habían
sido expuestos a drogas psicoactivas que alteran la mente bajo la
excusa de "ayuda educacional". Cobain era un niño del Ritalín.
Recordemos que el Ritalín es una droga similar a la anfetamina que en
los niños actúa como un tranquilizante, altamente adictivo en la misma
categoría que la cocaína y la morfina; el abandono puede causar
suicidio. Puede predisponer más tarde al niño a usar drogas (21,22).
Cobain tras años de tomar drogas adictivas prescritas, comenzó a tomar
drogas ilegales. Su problema con las drogas se tornó crítico. En su
desesperación su esposa y amigos le inscribieron en un centro
psiquiátrico para recuperación de drogas. Treinta y seis horas después
de ser admitido se suicidó. Dejó escrito " no tengo más pasión", esto
significaba una agonía para su música. Anulado químicamente se le privó
de la razón principal de su existencia (23).
Confrontación con los laboratorios
Afortunadamente no todos los especialistas siguen obedientemente las
pautas marcadas por la ortodoxia médica. Pero no es fácil salirse del
rebaño.
La Dra Gretchen LeFever, psicólogo clínico y profesora en el
departamento de pediatría de la Facultad de Medicina de Virginia es un
ejemplo.
Ha sido despedida de su cargo, acusada de "mala conducta científica" y sus computadoras han sido confiscadas.
¿Cuál ha sido su "mala conducta científica"? Denunciar desde 1999 que
más del 10 por ciento de los niños en el sureste de Virginia estaban
siendo drogados con la excusa de que padecían ADHD (3 veces la media
nacional) y que este diagnóstico había aumentado en un 17 % en 2002
(24).
Mejor aún, los familiares de los niños drogados están reaccionado como
lo demuestra por ejemplo el hecho de que Tres demandas judiciales se
hayan planteado en Texas, California y New Jersey contra los fabricantes
del Ritalín y la Asociación Americana de Psiquiatras acusándoles de
haber inventado las enfermedades para las que se prescribe con objeto de
venderlo.
Las enfermedades inventadas son el déficit de atención y la hiperactividad.
La multinacional acusada es Ciba/Novartis y también la American
Psychiatric Association (APA) la que ha recibido donaciones de CIBA y
otras compañías farmacéuticas para inventar la enfermedad.
Los demandantes son las familias de los niños drogados.
Crear la demanda de un producto es una estrategia empresarial clásica de
crear mercado que los industriales conocen bien incluyendo por supuesto
a los de la industria médica (25).
Cada vez más personas entienden que la narcotización de los niños no
tiene nada que ver con su salud, pero es en cambio, solo una parte del
funcionamiento de un inmenso fraude, diseñado para provocar en la
totalidad de la población un fenómeno psicológico conocido como
"Disonancia Cognitiva" (26).
Es decir confusión producida por una amalgama de Organizaciones de
Inteligencia, Autoridades Médicas y Conglomerados de los Medios de
comunicación que actúan sobre la confiada población civil para
narcotizarla.
Quizá debiéramos atender estas inquietudes infantiles como una señal de
alarma de que algo no funciona en los distintos ámbitos de la sociedad,
en lugar de silenciar algo que sólo sirve de alimento a un mundo
material, una vez más, sin sentido.
¿Educar con amor y atención o con psicoestimulantes?
Dejando de lado etiquetas de enfermedades falsas y el uso de
medicamentos asesinos creo que es imprescindible tener en cuenta los
siguientes criterios fundamentales para lograr un desarrollo integral en
el niño:
Debemos concebir al niño desde una perspectiva optimista, es decir,
creer en sus potencialidades y su tendencia innata a la salud y al
crecimiento. Es significativo tener una concepción holística del niño,
tomar en cuenta la parte sensorial, la afectiva, la intelectual, la
social y la espiritual para favorecer su desarrollo integral.
Cuando la tendencia al crecimiento sano esta bloqueada aparece el
síntoma como manifestación de que algo ocurre, entonces no debemos ir
contra el síntoma sino atender al niño como un todo.
El niño es un ser creativo en constante crecimiento, capaz de guiar
conscientemente su comportamiento desarrollando su máximo potencial para
satisfacer sus necesidades como un ser único e irrepetible.
El niño es merecedor de todo nuestro respeto, tratarlo con respeto es
tenerlo en cuenta, no invadir, no agredir, ni ridiculizar, no pasar por
encima de él para hablar con los padres, estar con todos nuestros
sentidos y expresar también nuestros sentimientos.
El niño tiene que ser consciente de la parte de responsabilidad que
tiene en su propia vida, siempre hay una parte que depende de él y esto
significa que él tiene poder para modificar las cosas.
Cuando el niño esta emocionalmente perturbado no puede pensar bien, las
tensiones emocionales prolongadas pueden obstaculizar las facultades
intelectuales del niño y dificultar el aprendizaje.
Considero relevante destacar cuáles son las cualidades emocionales que tienen más importancia:
Empatía,
expresión y comprensión de los sentimientos,
control de nuestro genio,
independencia,
capacidad de adaptación,
simpatía,
capacidad de resolver los problemas en forma interpersonal,
persistencia,
cordialidad,
amabilidad,
y respeto.
La inteligencia emocional se define como un subconjunto de la
inteligencia social que comprende la capacidad de controlar los
sentimientos y emociones propios así como los de los demás, de
discriminar entre ellos y utilizar esta información para guiar nuestro
pensamiento y nuestras acciones.
El objetivo de la psicología y la psiquiatría es ayudarnos a llegar a
nuestro autoconocimiento, a la satisfacción y al autoapoyo. Entendernos a
nosotros mismos incluye más que el intelecto, el sentimiento y la
sensibilidad.
Recordemos que en el cerebro se distinguen dos áreas: la parte pensante
del cerebro, la corteza; y la parte emocional, el sistema límbico.
En realidad lo que define la inteligencia emocional es la relación entre estas dos áreas.
La corteza posee cuatro lóbulos y el daño a un lóbulo específico dará
como resultado un problema específico. Por ej. una lesión sobre el
lóbulo occipital puede destruir parte del campo visual de una persona.
Por otra parte un daño en el lóbulo temporal causará problemas en la
memoria de largo plazo. Aunque se considera que la corteza constituye la
parte pensante del cerebro, también nos permite tener sentimientos
sobre nuestros sentimientos.
Nos permite tener discernimiento, analizar por qué sentimos de determinada manera y luego hacer algo al respecto.
El sistema límbico regula nuestras emociones e impulsos, incluye el
hipocampo, donde se produce el aprendizaje emocional y donde se
almacenan los recuerdos emocionales; la amígdala, considerada el centro
de control emocional del cerebro, y otras estructuras.
Otro componente del sistema neurológico que se relaciona con la
inteligencia emocional es el más interesante dado que comprende la forma
en que las emociones se trasmiten bioquímicamente a las diversas partes
de cuerpo.
Se han identificado una serie de aminoácidos llamados neuropéptidos,
almacenados en el cerebro emocional y son enviados a un complejo sistema
de receptores a través de todo el cuerpo cuando se siente una emoción,
indicándole la manera de reaccionar. Estos elementos químicos también
denominados neurotransmisores son los que hacen que la boca se seque, el
rostro se sonroje y el abdomen se tensione por la excitación y además
de actuar como mensajeros desempeñan un papel significativo en la
protección de enfermedades. Cada neuropéptido es como un ladrillo
utilizado para construir una casa, " puede usarse en el sótano o en el
desván: cumple diferentes funciones en diferentes ubicaciones, pero es
el mismo ladrillo".
El sistema nervioso, endocrino e inmunológico en realidad son uno sólo
formando una red. Los tres sistemas deben verse como una red
psicosomática.
La emoción es la fuerza básica que energetiza nuestra acción. La acción
adecuada es la dirigida a satisfacer la necesidad dominante.
Es imprescindible para un funcionamiento sano vivir el presente, sin las
interferencias de la memoria (el pasado) ni de las proyecciones
inventadas (futuro). Los niños normalmente no tienen problemas en vivir
en este marco de autenticidad.
Es relevante destacar que el humor es un reductor natural del estrés y
produce respuestas claves en el sistema inmunológico. Concretamente
produce aumentos en:
- las células agresivas naturales que atacan los virus y tumores.
- las células T del sistema inmunológico.
- Las inmunoglobinas que combaten por ejemplo una infección respiratoria.
- El interferon gamma que pone en funcionamiento el sistema
inmunológico, combate los virus y regula el crecimiento de las células.
- Las células B, que producen anticuerpos contra microorganismos nocivos.
Podemos concluir afirmando que la capacidad de relajarse, el humor y la alegría son medicinas reales.
Indudablemente para conseguir que los niños construyan su inteligencia emocional, los padres debemos dedicarles TIEMPO y
desarrollar una atención positiva:
- elogiar al niño por las conductas adecuadas siendo preciso, sincero y
sin excesiva adulación, por ej: has construido un castillo muy grande.
- demostrar interés por lo que hace, participando en la actividad,
describiendo lo que vemos y reflejando nuestros sentimientos, por
ejemplo: parece que disfrutas tocando esta canción, supongo que la letra
te hace sentirte bien con los demás.
- lograr equilibrar límites claros con un ambiente estimulante en el
hogar, por ejemplo: puedes jugar en el ordenador una hora al día siempre
y cuando hayas terminado tus deberes.
- cuando se viola una norma aplicar un castigo adecuado, por ejemplo si
juegas al ordenador más del tiempo previsto vas a estar dos días sin
jugar.
- ofrecer orientación pero no ejercer control, podrías
aprender esta canción nueva a la guitarra creo que vas a
disfrutar.
- hablar con los hijos de los valores y las normas, por ejemplo comparte
con tu amigo tus juguetes y déjale que disfrute, luego recogerlos
juntos.
- reforzar la buena conducta con elogios y con afecto, por ejemplo
darle un abrazo cuando te dice que se quedó sin recreo para
acompañar a un compañero que tenía un esguince.
-dar advertencias y señales sobre cuando se esta portando mal para
desarrollar su autocontrol, por ejemplo te he pedido que bajaras la
música para poder trabajar, no puedo concentrarme, atiende lo que te
digo.
- permitir que los niños contribuyan en la toma de decisiones
importantes, por ejemplo preguntarle si le gusta esta nueva casa para ir
a vivir.
-comprometerles con criterios elevados de responsabilidad, por ejemplo: cuida de tu hermano que me voy a la compra.
- no protegerles del dolor y el estrés inevitable,
entrenándoles a soportar el dolor y a relajarse para aguantar el
estrés.
En un desarrollo sano el niño aprende a utilizar sus propios recursos.
Un equilibrio adecuado entre apoyo y frustración lo capacita para llegar
a ser independiente, libre para utilizar su potencial innato.
Debemos desarrollar nuestra capacidad de estar en un continuo "darnos
cuenta", amplificar nuestra conciencia, mirar dentro y fuera como lo
mismo y ponernos contentos al reconocernos autores de gran parte de
nuestra realidad, el observador es quién la fija, sin él, aquella es
sólo un campo de posibilidades.
Estar despiertos a esta magia nos ayuda a no escapar, no evadirnos, no huir y a tener una mirada más amplia.
No olvidemos que todas las perturbaciones neuróticas surgen de la
incapacidad del individuo de encontrar y mantener el equilibrio adecuado
entre el mismo y el resto del mundo.
En definitiva, sólo dedicándoles TIEMPO a los niños podemos conseguir
que adquieran confianza en sí mismo, sean independientes, sinceros,
empáticos, imaginativos, adaptables y simpáticos.
En la sociedad actual nos encontramos con varios problemas:
a) Padres que no tienen tiempo, lo que da lugar a un abandono educativo,
sustituido en gran medida por la televisión, la Play y diversos
videojuegos. Medios que sin duda no son los indicados para fomentar el
crecimiento de este baile emocional que es la vida, alejándonos no sólo
de la intensidad que requiere una buena comunicación, sino de la
espontaneidad y autenticidad de nuestras expresiones, distrayéndonos de
nuestros dolores y emborrachándonos con vulgares hábitos y risas sin
contraste.
b) Un sistema educativo en donde el amor al niño ha desaparecido, el
otro es competencia, donde el saber es memoria, la falta de un acento es
un suspenso, lo espontáneo es incómodo, lo natural es vergüenza, los
instintos heredados anulados, la intuición animal ignorada, moverse es
un castigo, lo importante no se toca, el sentir pasa de largo, dónde en
definitiva se aburren los mejores y triunfan los más limitados.
Otra cuestión no atendida por nuestro sistema educativo de vital
importancia es la de respetar los ritmos biológicos necesarios en los
niños, tener en cuenta su capacidad de trabajo por día, incluyendo el
trabajo hecho en casa, es decir los deberes. Nuestros hijos pasan 8
horas diarias en el colegio y casi todas las tardes emplean una o dos
horas más en la realización de las tares escolares. Es un cruel y
enfermizo disparate. En este sentido paso a señalar un resumen de edades
del niño y el tiempo de trabajo máximo a realizar por éste, según un
estudio del Dr. Guy Vermeil, Jefe del servicio de pediatría del hospital
d´Orsay que ha sintetizado otros trabajos que concluyen lo mismo (27):
HORAS TRABAJO POR DIA
AÑOS
6 2 a 3
7 2 a 3
8 3 a 4
9 3 a 4
10 4 a 5
11 4 a 5
Los niños de seis años de edad pueden mantener la atención de forma
continuada un máximo de 20 minutos; y en la mayoría de los casos ni tan
siquiera esa cantidad sino 15, 10 o 5 minutos.
Se puede conseguir mediante un entrenamiento progresivo un aumento de la
duración de la concentración. Pero en ningún caso manteniéndoles de la
noche a la mañana un montón de horas sentados en silencio pretendiendo
que se concentren con clases de 90 minutos, lo que se convierte en algo
insufrible para ellos (27).
La solución es muy sencilla: estar presente para dar y recibir amor.
Enseñar fundamentalmente que no somos seres aislados del resto y que el
camino sólo lo podemos hacer juntos. En definitiva, la psicología es el
estudio de lo que sucede en la frontera de contacto entre el individuo y
su ambiente, (ambos campos deben integrarse).
Somos responsables los mayores de la hostilidad con la que estamos
cargando el medio ambiente de los menores y consecuentemente de
impedirles que puedan desarrollar una adecuada interactuación con el
mismo.
En lugar de esto nos topamos con la pseudo "ciencia" que está
convirtiéndose en un Dios manipulador de nuestros cerebros,
estableciendo recetas generalizadas, fabricando de forma estándar y
mecanicista conductas iguales, creando hombres "ciegos" a los que se les
estrangula sus reacciones naturales, su capacidad de discernir y de
distinguirse.
http://www.tnrelaciones.com/cm/preguntas_y_respuestas/content/239/2364/es/el-fraude-de-los-ninos-hiperactivos-con-deficit-de-atencion-de-su-tratamiento-con-psicoestimulantes-y-su-alternativa.html
El psiquiatra que "descubrió" el TDAH confesó antes de morir que "es una enfermedad ficticia"
A la psiquiatría hace tiempo que se le ve el plumero. Son tantas las
enfermedades y trastornos que se describen en sus manuales que hoy en
día lo raro es no tener nada. Después de hacer saltar las alarmas al incluir las rabietas en el último Manual de Pediatría DSM (la biblia de los psiquiatras) y después de ver como el gobierno estadounidense declara en un informe que 1 de cada 5 niños tiene un trastorno de la salud mental,
cifras que parecen un insulto al sentido común de la población, porque
es imposible que tantos niños estén mentalmente enfermos, aparecen unas
declaraciones de Leon Eisenberg, el psiquiatra que “descubrió” el TDAH, que no dejan indiferente a nadie que viva o trabaje con niños.
El semanario alemán Der Spiegel, en un artículo
en que ponía en relieve el aumento de enfermedades mentales en
la población alemana, explicó que Eisenberg dijo, siete meses antes de morir, cuando contaba ya con 87 años, que “el TDAH es un ejemplo de enfermedad ficticia”.
Los inicios del TDAH
Los primeros intentos por tratar de explicar que había niños con TDAH
sucedieron en 1935. Por aquellos tiempos, los médicos habían tratado
por primera vez a niños de primaria con un carácter inquieto y con
dificultad para concentrarse en lo que se les pedía, bajo el diagnóstico
de síndrome post-encefálico.
Fue un intento que no cuajó porque claro, la mayoría de
esos niños nunca habían tenido encefalitis.
En los años sesenta apareció el protagonista de nuestra historia,
Leon Eisenberg, quien volvió a hablar de dicha enfermedad, pero esta vez
con otro nombre, “reacción hipercinética de la infancia”.
Bajo dicho diagnóstico pudo tratar a alumnos difíciles, probando
diferentes psicofármacos con ellos. Empezó con dextroanfetamina y luego
utilizó el metilfenidato, droga con la que consiguió su
objetivo y que hoy en día prevalece como tratamiento de elección: los
niños enérgicos se transformaban en niños dóciles.
En el año 1968 se incluyó la “reacción
hipercinética de la infancia” en el Manual
Diagnóstico y Estadístico (DSM) y desde entonces forma parte de dicho manual, sólo que ahora recibe el conocido nombre de Trastorno de Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH).
El logro de Eisenberg y sus colaboradores fue conseguir que la gente creyera que el TDAH
tiene causas genéticas, que es una enfermedad con la que se nace. Él
mismo dijo, junto con las palabras en que decía que era una enfermedad
inventada, que la idea de que un niño tenga TDAH (entendemos que la idea de que un niño sea muy movido y sea un alumno problemático) desde el nacimiento estaba sobrevalorada.
Sin embargo, al conseguir que esto calara en la población y en los
padres, el sentimiento de culpa desaparece, los padres se sienten
aliviados porque el niño ha nacido así y el tratamiento es menos
cuestionable. En 1993 se vendieron en las farmacias alemanas 34 kg de
metilfenidato. En el año 2011 se vendieron 1.760 kg.
El conocido psiquiatra, que llegó a hacerse cargo de la gestión del
servicio de psiquiatría en el prestigioso Hospital General de
Massachusetts en Boston, donde fue reconocido como uno de los más
famosos profesionales de la neurología y de la psiquiatría del mundo,
decidió confesar la verdad meses antes de morir afectado de un cáncer de próstata, añadiendo que lo
que debería hacer un psiquiatra infantil es tratar de determinar las
razones psicosociales que pueden producir problemas de conducta.
Ver si hay problemas con los padres, si hay discusiones en la familia,
si los padres están juntos o separados, si hay problemas con la escuela,
si al niño le cuesta adaptarse, por qué le cuesta, etc. A todo esto
añadió que, lógicamente, esto lleva un tiempo, un trabajo y acompañado
de un suspiro concluyó: “prescribir una pastilla contra el TDAH es mucho más rápido” (a lo que yo añadiría “y mucho más ventajoso para el negocio de la psiquiatría”).
El negocio de la psiquiatría
Como he dicho al principio de la entrada parece que la psiquiatría
es un monstruo capaz de llevarse cualquier cosa por delante, con un
hambre voraz, que no se detiene y que hará todo lo posible por
tratar de conseguir que toda persona sana acabe tomando una u otra
medicación para tratar su (no) enfermedad. Se les ve el
plumero, y una prueba más de ello es que ya existe la próxima enfermedad
que será difundida por toda la infancia: el trastorno bipolar o enfermedad maníaco-depresiva.
Hasta los años noventa era una afección desconocida en los niños.
Ahora ya es uno de los diagnósticos más frecuentes en psiquiatría
infantil, hasta el punto que las visitas por este trastorno se han
multiplicado por 40 en menos de diez años, siendo muchos de los
“enfermos” niños de dos y tres años.
Uno de los responsables de la llegada del trastorno bipolar a EE.UU.
es el psiquiatra Joseph Biederman, que lleva años haciendo estudios y
conferencias sobre el tema y que recibió 1,6 millones de dólares
entre el año 2000 y el 2007, procedentes de las farmacéuticas que
fabricaron los medicamentos para dicho trastorno, al parecer para
dedicarlos a seguir investigando la enfermedad.
Pero esto no es todo. Para conocer el alcance real del negocio de la
psiquiatría, para ver hasta qué punto se inventan las enfermedades para
luego poder dar los fármacos que ya existen, un estudio realizado por la psicóloga estadounidense Lisa Cosgrove reveló que, de los 170 miembros del grupo de trabajo del DSM
(Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales), es
decir, los que hacen el manual de psiquiatría de referencia mundial, 95 (el 56%) tenía una o más relaciones financieras con las empresas de la Industria Farmacéutica.
¿Existe el TDAH?
Yo no sé si existe o no existe (y eso que el que la inventó dice que
no), ni tampoco me toca a mí responder a esta pregunta, sin embargo
estoy seguro de que son muchos los niños diagnosticados cuyo único
pecado ha sido ser demasiado movidos, o ser demasiado insistentes a la
hora de demandar de sus padres un poco más de atención. Ya hace más de
dos años os ofrecí dos entradas en las que explicaba cómo se diagnostica el TDAH, para que vierais que no existe ninguna prueba diagnóstica de ningún tipo que determine que un niño tiene el mencionado trastorno.
Todo se hace en base a la observación y en base al cumplimiento o no de
unos criterios o parámetros que los niños normales deben hacer.
Ahora bien, ¿qué es ser normal? Krishnamurti dijo que “no es signo de buena salud el estar bien adaptado a una sociedad profundamente enferma”,
así que quién sabe, quizás los niños que se rebelan ante el intento de
domesticarles, aquellos que no soportan estar sentados escuchando cosas
que no les interesan, aquellos que preferirían poder decidir qué hacer
en sus vidas en todo momento, aquellos que quieren probarlo todo y no
dejarse nada, quizás sean al fin y al cabo los más cuerdos.
No digo que ninguno de estos niños no tengan nada. No digo que
no necesiten ayuda, porque es muy probable que muchos de ellos tengan
muchos problemas, pero nunca he creído en la existencia de un
trastorno que afecte al 10% de los niños y mucho menos he
creído en la cura milagrosa del metilfenidato, porque si bien
los niños cambian su comportamiento, los problemas que hicieron que el niño funcionara de un modo no aceptado siguen ahí.
http://m.bebesymas.com/salud-infantil/el-psiquiatra-que-descubrio-el-tdah-confeso-antes-de-morir-que-es-una-enfermedad-ficticia
Estudio muestra que Ritalin no mejora el rendimiento académico
Investigación siguió a 15 mil niños con déficit atencional por 14 años.
Niños medicados tenían peores notas y repetían de curso.
por Leyla Ramírez -
19/06/2013
El Ritalin, cuyo factor activo es el compuesto metilfenidato, fue
creado en los años 40. Pero ha sido en los últimos 20 años que se ha
disparado su uso en el mundo. Sólo en EE.UU., un 11% de los niños entre
cuatro y 17 años está diagnosticado con déficit atencional con
hiperactividad (en el mundo es un 5%), y más de la mitad toma Ritalin o
alguno de los más de 30 fármacos que tienen su compuesto activo.
Y aunque diversos estudios han revelado sus múltiples efectos
secundarios, su uso se masifica por los beneficios que podría acarrear
en el ámbito escolar: lograr niños quietos y concentrados, aunque esto
nunca se ha probado en un estudio de largo aliento.
Ahora, una investigación realizada por las universidades de
Princeton, Toronto y Cornell a más de 15 mil niños de Quebec, a los que
siguieron por 14 años, muestra exactamente lo contrario. Los resultados
arrojan que los niños que lo usaban y que exhibían los síntomas más
agudos del síndrome fueron más propensos a quedarse atrás en la escuela,
repetir de curso y tener una puntuación inferior en matemáticas en el
corto plazo. A largo plazo, los niños seguían lidiando con las
matemáticas y eran más propensos a abandonar la escuela, mientras que
las niñas tenían mayor predisposición a ser diagnosticadas con un
trastorno sicológico.
Janet Currie, economista de la U. de Princeton y autora principal del
estudio, dijo a La Tercera que si bien su estudio no prueba que el
Ritalin no pueda ayudar a los niños a mejorar en la escuela, sí revela
que en un gran número de niños que lo usaron en Quebec no tuvo efectos
positivos.
¿Por qué? Una respuesta es que el fármaco pueda no tener los
resultados esperados a largo plazo. Pero los autores creen que también
podría deberse a que el medicamento termina convirtiéndose “en un
sustituto de otro tipo de intervenciones cognitivas y conductuales que
podrían ser necesarias para ayudar al niño a aprender.” Es decir que,
una vez quietos, los padres y profesores le entreguen todo el trabajo al
medicamento y se olviden de darles a los niños la ayuda adicional que
necesitan.
Niñas más infelices
Los estudios han revelado que
los niños con déficit atencional tienen resultados académicos más bajos
que otros (incluyendo a sus propios hermanos), y es más probable que
tengan que ser ubicados en escuelas especiales o repitan de curso.
Pero a la par de esos resultados, otros han mostrado los efectos
secundarios del fármaco, que incluyen riesgo cardiovascular, pérdida de
apetito, insomnio, dolor de cabeza y estómago, y cambios de humor,
incluyendo ansiedad y depresión.
Como se desconocen los efectos a largo plazo del fármaco, existe una
controversia mundial sobre si los beneficios para los niños son más que
sus efectos secundarios.
En el estudio -que analizó el aumento del uso de Ritalin en Quebec
tras una norma que liberó el uso de fármacos en esa ciudad- los expertos
no sólo no encontraron evidencia de que su consumo mejorara el
rendimiento escolar. También se asoció a un aumento de la infelicidad en
24% y el deterioro en las relaciones con los padres, especialmente en
las niñas, quienes también mostraron un incremento en la ansiedad y la
depresión. “Se sabe que la ansiedad y la depresión son posibles efectos
secundarios de los medicamentos estimulantes, por lo que no es tan
sorprendente ver un efecto en este resultado”, dice Currie. Aunque sí
preocupante. Como que cualquier médico pueda recetar este fármaco,
afirman.
http://www.latercera.com/noticia/tendencias/2013/06/659-528966-9-estudio-muestra-que--ritalin-no-mejora-el-rendimiento-academico.shtml
Ritalín: Una sociedad que droga a sus niños
Mauricio Becerra Rebolledo
En sólo un año la cantidad de
niños diagnosticados con déficit atencional pasó de 7.940 a 28.095. Era
que no si rotular niños con TDAH aumenta la subvención escolar de de
$51.138 a $141.746. Nos sumergimos en un extraño trastorno que surge
después de que los laboratorios inventaran su fármaco: el Ritalín (hoy
Metilfenidato), derivado de la anfetamina que se está dando a niños
desde kinder en varios colegios o en dosis que superan las cien
pastillas al mes.
Las pastillas están ahí. En la caja que
la directora guarda en el tercer cajón de su escritorio. Los niños
entran uno por uno y tienen que tomarse el medicamento delante de ella.
Abra la boca – le dice a los más díscolos. Como una comunión cada
mañana. Pero en este ritual no hay rezos, feligreses ni menos algún
espíritu santo. La hostia viene calculada en miligramos. Tras la
comunión cada uno vuelve a su sala a sentarse tranquilo en la silla a
seguir atento las instrucciones dadas por el profesor.
Los niños inquietos de
antaño, de los que se decía que “tenían
pidulle”, ahora serían ‘portadores’ de un
supuesto Trastorno por Déficit Atencional e Hiperactividad
(TDAH). En Chile afectaría al 5% en la población
entre 4 y 18 años de edad, quienes en su mayoría son
tratados con Metilfenidato (MFD), un derivado de la anfetamina. El
profesor diagnostica, los padres (cuando pueden) pagan la consulta, el
neurólogo receta, el psicólogo confirma y los inspectores
dicen “tómese el remedio”. Tal como ayer fueron las
varillas, hoy el MFD es ya una herramienta pedagógica y padres,
agentes educativos y de salud terminan poniendo en la boca de un
niño un fármaco que funciona en el cerebro de manera
similar a la cocaína.
En el Consultorio Karol Wojtyla de Puente Alto
entre enero de 2011 y agosto de 2012 se ha diagnosticado a 455 niños
con TDAH. El promedio de MFD dado a cada niño son entre 30 y 60 dosis al
mes. A un niño de 7 años le hacen tomar 80 dosis (2 pastillas al día) y
otro niño de 10 años 60 dosis divididas en 3 pastillas cada día.
Algunos niños no responden al tratamiento y sin mayor análisis los
neurólogos o psiquiatras aumentan la dosis. Es el caso de una chica de 8
años, quien tiene que tomar 4 pastillas de lunes a viernes, o sea, 120
al mes.
Para el 2013 la Cenabast licitó la compra de 5.647.200 dosis de 10 MG. de MFD.
Si comparamos con la compra de Ibuprofeno (25.652.267 dosis), se estima
que el MFD requerido es un quinto del remedio más usado en consultorios
y postas. Y eso que por Cenabast sólo pasa el 47% de los insumos
hospitalarios.
La Importación de MFD a Chile
pasó de 24,2 kilos en 2000 a 297,4 Kl. en 2011. Durante el 2012 se
diagnosticó a 28.095 estudiantes con TDAH. Si el año 2012 se compraron
133.430 cajas de 30 comprimidos, gastándose $196.142.100; en 2011
fueron 174.536 cajas a un costo de $413.650.320.
El diagnóstico de TDAH es hecho
mayoritariamente por profesores sólo a partir de la observación de la
conducta del niño. El diagnóstico más difundido es el Test de Conner,
que muchos profesores aplican en su versión abreviada de una página con
categorías tan ambiguas como si el niño se distrae en la sala o no
presta atención por periodos prolongados. Con el Decreto 170
el TDAH lo puede diagnosticar un profesor o un médico. Una condición
para el diagnóstico de TDAH es que los síntomas se den tanto en el
colegio como en la casa. Pese a esto, prima la percepción hecha en el
entorno escolar.
¿QUÉ ES PRIMERO: EL REMEDIO O LA ENFERMEDAD?
A diferencia del común de enfermedades o
trastornos, en el caso del TDAH surgió primero el medicamento, MFD, y
después se hizo la nosología de la enfermedad. Inti Vega, médico del Programa de Bioética Médica de la Usach,
comenta que “la aplicación del fármaco produce el criterio diagnóstico,
validándose así la idea de un trastorno a partir del efecto del MFD. El
remedio funciona en sanos y enfermos. Si lo tomo durante un mes voy a
tener una funcionalidad distinta, al igual que los niños diagnosticados
con TDAH”.
La neuróloga Ximena Carrasco
define el TDAH como “un cuadro neuropsiquiátrico complejo, que se
manifiesta en la esfera del comportamiento, de la conducta del sujeto, y
que le genera desventaja o desadaptación en distintos ámbitos
(personal, familiar, escolar, laboral, social). No es un trastorno en el
estado de ánimo; tampoco es un déficit de la inteligencia general ni es
una perturbación en el juicio de realidad. Se afecta la conducta”.
Francisco Aboitiz,
neurobiólogo y director del Centro Interdisciplinario en Neurociencia de
la PUC, sostiene que en dicho trastorno subyace “una alteración en los
mecanismos de control cognitivo y conductual”.
En cambio para Andrés Garrido,
Licenciado en Medicina e Interno Usach, “tomar a niños con problemas de
conducta y transformarlos en objetos para la psiquiatría es producto de
una escalada que pasa por la Disfunción Cerebral Mínima, y cada cambio
mínimo de conducta va escalando hasta el DSM III y sus posteriores. Aún
no hay claridad en su origen orgánico”.
Aboitiz sostiene que el TDAH se origina
en una disfunción del neurotransmisor dopaminérgico, donde operan la
noradrenalina y la dopamina,
las que están asociadas al comportamiento y la cognición, motivación,
atención y aprendizaje, entre varias otras funciones. Para Aboitiz “una
de las funciones primordiales de las catecolaminas tiene que ver con la
regulación de la conducta orientada a metas, que consiste en la
capacidad de responder a estímulos que predicen la aparición de un
evento, y la subsecuente orientación de la conducta en relación a dicho
evento”.
Marcela Henríquez, del
Departamento de Psiquiatría y Centro de Investigaciones Médicas de la
PUC, sostiene que sólo se ha encontrado evidencia en la asociación entre
TDAH y 6 genes relacionados con la transmisión sináptica y el
metabolismo de los neurotransmisores catecolaminos, siendo uno de ellos
el gen codificante para el receptor de dopamina D4 (DRD4).
Carrasco y Aboitiz sostienen que en la
gran mayoría de los casos de TDAH se trata de un trastorno hereditario
(0,76 de heredabilidad, según algunos estudios) y concuerdan en que “el
TDAH nos puede ayudar además a comprender los procesos del control de la
conducta en la población general”.
NO HAY EVIDENCIA ORGÁNICA
Desde hace varias décadas el psiquiatra norteamericano Peter Breggin
sostiene que no se puede relacionar a un niño que tiene un problema
conductual con una alteración en su cerebro que estaría a la base de su
conducta. “No hay evidencia que cualquiera de los trastornos sicológicos
o psiquiátricos tenga un componente genético o biológico. Tampoco hay
evidencia de que enfermedades mentales como el TDAH existan”- sostiene.
Lo apoya el neurólogo Fred Baughman,
para quien los millones de niños que son medicados por hiperactividad
son normales. “El país ha sido llevado a creer que cada emoción molesta
es una enfermedad mental, y quienes dirigen la Asociación Psiquiátrica
Americana saben muy bien que la están promoviendo como enfermedad cuando
no hay información científica que confirme cualquier enfermedad mental”.
Carlos Pérez,
quien acaba de publicar su libro Antipsiquiatría, dice que “el TDAH se
inscribe en la inserción progresiva del modelo médico y la mirada
clínica en las instituciones educativas con el fin de abordar problemas
pedagógicos”. Pérez advierte que “el Ritalin cumple una función en el
escalamiento terapéutico, es precursor de cuadros de comportamientos más
graves y de medicación”.
Garrido, agrega que el uso del fármaco
“deja de lado las particularidades del padecimiento subjetivo: El
proceso de subjetivación de un niño, la entrada al lenguaje, a ser parte
de una familia, de una comunidad. Lo que se espera de un niño y si
responde a las expectativas no pueden catalogarse de que el niño está
enfermo. Cuando las salidas son fármacos, no hay esfuerzos por dilucidar
que hay detrás de ese síntoma”.
Juan Gonzáles, académico de la Universidad de Chile e investigador del Observatorio de Políticas Educativas
(Opech), advierte que diagnosticar TDAH “perjudica las relaciones que
el niño tiene con su entorno y lo hace sentir discapacitado. Eso
afectará su desarrollo, debido a la carga de construir la personalidad
desde una patología”.
Al resolver problemas sociales con
fármacos se acepta que el problema es de los individuos y no de la
sociedad. Carlos Pérez acusa que “se subjetiviza el malestar,
echándosele la culpa a los individuos por problemas que son sociales.
Así, un sistema educativo en crisis no es producto de pocos recursos
educativos y anacronismo de las técnicas pedagógicas, sino que de los
niños. De esta forma ensombrecemos un contexto escolar educativo
precarizado y segregado. Pareciera así que el niño es único actor en el
proceso de aprender”.
Pérez va más allá y sostiene que “los
niños que medican con MFD no quedan más tranquilos ni tienen mejor
rendimiento, sino lo que provoca es un efecto placebo. Los profesores
que pierden la paciencia con un cabro chico, se relajan cuando le dan
medicamentos y abandonan su posición estigmatizadora. Así se alivia el
niño y el profesor. Es un efecto de la relación tras el uso del
medicamento. No es que el Ritalin como pastilla haga algo bueno, sino
que crea un contexto en que los implicados ven el mundo de manera
diferente”.
COMO ACTÚA EL METILFENIDATO
Clasificado en el grupo de los
psicoanalépticos (drogas estimulantes), el MFD tiene una estructura
molecular similar a la anfetamina y actúa en el cerebro de la misma
forma como lo hace la cocaína, según una investigación de Nora Volkow,
directora del National Institute on Drug Abuse (NIDA), de EE.UU.
Garrido explica que “el medicamento
activa los centros inhibitorios de la conducta, por lo que el chico se
queda más tranquilo. Es un estimulante que eleva el nivel de
neurotransmisores, como la dopamina, con un funcionamiento muy similar a
la cocaína. No se tiene claridad ni certeza sobre sus efectos a largo
plazo”.
Aún no se conoce con certeza la forma en
que el MFD interviene en la sinapsis neuronal. Aboitiz cuenta que “no
se sabe el mecanismo de acción exacto del MFD. Se sabe que actúa
bloqueando una molécula que es un transportador de dopamina, un
regulador muy potente de la conducta, y en la recaptura de
noradrenalina. Eso se llama reactividad cruzada. Así se mantienen los
niveles de dopamina y noradrenalina al interior de la célula”. Algunos
estudios indican que una dosis de Ritalin de 0,5 MG./K. es suficiente
para bloquear el 70% de los transportadores de la dopamina.
El MFD actúa sobre el lóbulo frontal
aumentando la carga de dopamina. Según Aboitiz “al activarse el lóbulo
frontal, se facilitan las funciones ejecutivas y el sujeto mejora su
conducta; de allí que mejora su focalización atencional y al mismo
tiempo reduce su impulsividad e hiperactividad, mejora su capacidad de
perseverar y concretar tareas”.
El fármaco no mejora el supuesto
trastorno, provocando su acción farmacológica “una conducta más
autocontrolada por parte del paciente; y al terminar su efecto, el
sujeto vuelve a ser el mismo”.
Matías tomó Ritalin desde Kinder hasta
7º Básico. Desde que un día una profesora le dijo a su mamá que “era un
niño problema”, partió tomando ¼ de la pastilla, luego ½ y luego los 10
MG. De lunes a viernes. “Me sentía mal, me dolía la guata, me sentía
ensimismado, sentía que la gente no me entendía. Pensaba que yo era el
cuático, el extraño. No me gustaba hacer las mismas cosas que el resto
de la gente. Con pastillas te concentras, pero al estar en el recreo,
ante relaciones sociales, me sentaba y miraba lo que hacía el resto, no
me sentía entendido. Era reacio al cariño”.
EL NEGOCIO DE DIAGNOSTICAR TDAH
Cuando Gloria Carrillo dijo que iba a retirar a su hijo, Matías, del Colegio José Joaquín Prieto,
de La Pintana, administrado por la Sociedad de Instrucción Primaria, en
el colegio hicieron lo imposible para que no se llevara al niño. “Yo
era una apoderado problema, distribuía volantes entre los apoderados que
mostraban el sobrediagnóstico y los efectos dañinos del Ritalin,
interrumpía las reuniones de apoderados y decían que mi niño era un
problema, pero no me querían dejar ir”- cuenta Gloria.
Cuando Matías estaba en Kinder, con sólo
6 años, lo empezaron a medicar. “Era inquieto, pero en el jardín nunca
se quejaron”- detalla Gloria. “A los pocos días de entrar a clases me
mandan a ver un neurólogo luego de hacerle el Test de Conner abreviado.
Como era tan pequeño, el profesional pidió el apoyo de un psicólogo,
quien lo mandó de vuelta al neurólogo y le hicieron un encefalograma. Al
2º Semestre ya estaba tomando 10 MG. de Aradix (MFD) al día. En Iº
Básico subió a 1½ pastilla, en el curso siguiente 2 y después 20 MG. al
día.
Un día Gloria quiso probar qué efecto le
hacía la pastilla a su hijo y se la dio un sábado. “Quería saber qué
efecto le hacía y al verlo me morí de pena. Se quedó como en el limbo,
pegado. Siempre lo ví corriendo, saltando y esta vez se puso a ver tele y
se quedó pegado comiéndose las uñas hasta salir sangre. No hablaba y
tampoco comía y eso que se come todo”- cuenta.
Desde que tomaba el fármaco, Matías
llegaba con la colación de vuelta a la casa y no participó en
actividades extraescolares ni bailó en los actos. Su mamá cuenta que en
3º Básico quedaba tan somnoliento que sus compañeros le hacían bullying.
La duda la hizo participar de un taller organizado por el Opech en su
barrio, en el que fue aprendiendo de los efectos del Aradix. “Me costó
más de un año tomar la decisión. Es que la presión de la psicóloga del
colegio era fuerte. Lo interrogaba siempre si se tomó la pastilla.
Sufrimos como familia, la presión es fuerte ¿Como mamá qué haces?”.
“No hablaba el tema sin llorar y el
colegio manipulaba la situación. Yo le llevé información a la
psicopedagoga sobre el medicamento, les decía que el problema tenía que
ver con los métodos educativos que no se adaptan a los tiempos ni al
avance de los niños. La psicopedagoga no tenía idea de los daños que
puede causar el MFD y nunca se cuestionó medicar a niños. Me dijo que a
ella le enseñan a tratar a niños con el medicamento”- cuenta Gloria.
Un día decidió no darle más Aradix y se
la reemplazó por dulces. El chico siguió igual e incluso se volvió más
sociable. Recién a los 10 años participó en alguna actividad
extraprogramática y desde este año va a otro colegio. Aún hoy Gloria se
pregunta por qué tanto interés del colegio para que Matías se quedara.
Desde que en 2010 entrara en vigencia el
DL 170, el TDAH pasó a ser Necesidad Educativa Especial (NEE), lo que
implicó pasar de una subvención de $51.138 dada por un estudiante normal
a una de $141.746. O sea, casi tres veces más dinero para el sostenedor
del colegio. En el curso de Matías, el año 2011 de 43 alumnos, 20
estaban medicados.
Hoy son 2.175 establecimientos que se
acogen al programa PIE (Proyectos de Integración Escolar), que entrega
recursos para contratar profesionales especializados para atender a los
niños diagnosticados con TDAH.
Carolina Correa Braun,
directora del Colegio José Joaquín Prieto de La Pintana, sostiene que
no hay ningún niño de los 1.582 que educa el colegio que perciba
subvención por Necesidad Educativa Especial (NEE) y que resuelven por si
solos los casos de Trastorno por Déficit Atencional e Hiperactividad
(TDAH).
Si el 2011 en la Región
Metropolitana eran 2723 los estudiantes de colegios públicos y
subvencionados diagnosticados con TDAH, en 2012 subieron a 8.339. En la
VIIIª Región pasaron de 1.492 a 6.001. El total nacional pasó de 7.940 a
28.095.
Gonzáles opina que “debido al sistema de
financiamiento por el vouchers y el aumento de las subvención por NEE,
diagnosticar a niños con TDAH se ha transformado en un negocio. Los
colegios con tal de subir la subvención están haciendo el diagnóstico al
tun tun”.
Gloria cuenta que “te convencen de que
tu niño es un niño problema, que es un cacho. Y que te digan eso es
súper fuerte, por ello para muchos papás es un tabú. Los apoderados se
creen el modelo médico. Se creen que su hijo está enfermo y hay que
medicarlo, cuando en ese colegio los profesores aún hacen una clase
entera escribiendo todo en la pizarra y me hacían problemas porque mi
cabro no escribía. Un día les dije a los profesores ‘eres tú la que no
innova en métodos pedagógicos. Usas una pizarra y un cuaderno en la
época del play station’”.
Cuando María Pucheu, psicóloga infanto
juvenil de un Cesfam en Puente Alto, intentó convencer a los profesores
de los riesgos que conlleva la excesiva medicalización, estos le dijeron
que “tienen a 40 más en la clase y lo sienta adelante y le repite la
instrucción, pero no puede dejar que interrumpa a los otros niños. Los
profesores son la piedra de tope de este sistema, se les exige
estadísticas como el Simce o la PSU, que miden muy poco”.
El Opech ha recibido denuncias de que
los apoderados son presionados por las escuelas para medicar a sus
hijos, incluso condicionando su permanencia en los colegios. Gisett,
profesora del Colegio Australia de La Pintana, cuenta que es habitual
que en los colegios se les diga a los padres: “Su hijo no se controla en
la sala, llévelo al médico. En el consultorio le darán las pastillas”.
Pucheu también lo ha constatado: “Se les
dice a los papás que si no medicalizan a sus hijos, estos serán futuros
delincuentes o van a tener trastornos mentales. Un papá que no tiene
formación en salud así acepta la medicalización”.
Para muchos docentes y comunidades
educativas medicalizar a niños con drogas se ha banalizado. Gisett
acostumbra escuchar de sus colegas palabras como “tal chico está
insoportable porque no se tomó las pastillas”; o a estudiantes decirle
“tía: dele la pastilla luego”; o que un niño le dice a otro: “No te has
tomado la pastilla”.
En una ocasión un niño de 2º básico fue a
pedirle pastillas y otro de 11 años toma 3 al día en un colegio donde
hay un promedio de 40 niños por sala y cuentan con 2 data con el cable
malo y 2 notebook sin cargador para hacer clases. “Con menos alumnos y
más recursos pedagógicos puedes manejar la situación. En un curso de 40,
un alumno puede hablar sólo una vez en la clase”- destaca. La normativa
permite tener hasta 45 alumnos por sala de clase, pudiendo caber más si
se pide permiso.
DESMEDICALIZANDO
Matías un día decidió no tomar más
pastillas y se lo comunicó a su mamá. Estaba ya en 7º Básico y llevaba 8
años tomando Ritalin. “Cuando creces empiezas a pensar por ti mismo y
me di cuenta de que no quería tomar pastillas”- cuenta. Su proceso
partió cuando asumió que realmente se sentía mal tomando Ritalin, luego
cuestionándose el ¿por qué tenía que tomarlas?
Matías cuenta que al dejar el fármaco
“me empezó a ir bien. Volví a pintar y dibujar, que es lo que hacía
cuando chico”. Hoy estudia Pedagogía y “no recomendaría dar pastillas a
niños. Una pastilla que afecte el cerebro a nivel cognitivo no va con la
ética pedagógica. Educarse no es sólo concentrarse y sacar buenas
notas”- destaca.
Gonzáles destaca que los problemas del
aprendizaje “son educativos, no psicológicos. Hoy el enfoque es hacia
encontrar cierto daño individual en las personas que no aprenden. La
educación hace más de un siglo está entendida como un proceso colectivo,
las ciencias de la educación son mucho más amplias que las ciencias
psicológicas, del aprendizaje. Es fundamental resignificar el problema
de las NEE, como un problema educativo, social y político y no como un
problema psicológico o neurológico”.
Como todos los fármacos que actúan sobre
el sistema nervioso con el MFD no se puede suspender su uso en forma
abrupta. La interrupción debe ser progresiva y con el acuerdo del médico
tratante. En caso de que un niño efectivamente sea inquieto y no logre
concretar sus tareas, se recomienda escoger una terapia en la que la
medicación sea el recurso último (y no el primero) y en la que
participen diversos agentes de salud y que se tome en cuenta el contexto
afectivo y social del niño.
Francisca Espinoza,
psicóloga de Psicoymed, recomienda un tratamiento psicoterapéutico que
considere las diversas dimensiones de la vida del niño. Los realizados
en Psicoymed duran por lo menos 3 meses y se complementan con talleres
de arte, flores de Bach y Reiki infantil. “La familia se incorpora al
tratamiento para desarrollar competencias parentales, para que ellos
sepan intervenir desde la casa y nosotros entregamos herramientas para
que el niño trabaje su hiperactividad, que el mismo pueda controlar la
impulsividad”- destaca.
Además de los talleres del Opech,
diversos otros colectivos se han enfocado a disputar terreno a la
excesiva medicación de la infancia. El Centro de Estudios de
Contrapsicología ya diseñó un manual de abordaje y otros grupos han
desarrollado trabajos locales. En una de estas experiencias participó
Pablo Soto, estudiante de IVº de Sociología de la UAH en 2011. Se trató
del Taller en la Población Exequiel Gonzáles Cortés, en el que
participaron 15 papás junto a sus hijos, de los cuales 10 estaban
diagnosticados con TDAH. “Luego de informarles de los riesgos del MFD,
buscamos alternativas como flores de Bach, involucrar a los padres en
los estudios de sus hijos, que les pusieron más atención y los
acompañaban”- destaca.
Gonzáles afirma que
“los problemas de aprendizaje en la escuela deben ser abordados primero
del sentido que tienen para estas los niños, de la gestión del tiempo,
la cantidad de alumnos por sala y la didáctica del aprendizaje. Ninguno
de estos ámbitos está siendo abordado hoy y termina sólo viéndose el
problema desde el niño. Hay que involucrar a más actores en los
problemas del aprendizaje, más allá del psicólogo, a los profesores y a
la familia”.
En su propuesta educativa presentada en
diciembre de 2011, la Asamblea Coordinadora de Estudiantes Secundarios
(Aces) se integra la exigencia del fin de la medicación de la infancia.
Gloria Carrillo recomienda a otros
padres que “cuando un profesor o médico te da un diagnóstico, no sólo es
importante contrastar con la opinión de otro profesional, sino que
también debes buscar tu misma la información. Su hijo, Matías, está
ahora en un colegio de La Pintana con 27 compañeros en su curso, va con
ropa de colegio sólo 2 días a la semana y no toma fármacos. “En el
colegio Matte no le gustaba ir a clases, ahora está encantado con ir
cada día. El colegio es el que tiene que adaptarse. Un niño que no está
encantado en la sala no va a aprender nada. Y la tecnología está”-
sostiene.
Tal como se recetan grandes cantidades
de Ansiolíticos a los adultos, en los cajones de los directores de
muchos colegios se guardan cientos de pastillas destinadas a menores de
edad. Al acostumbrar a los niños a tomar fármacos para rendir según
estándares impuestos por una sociedad obsesionada por los mecanismos de
medición, se adiestra a sujetos en el saber adaptarse a regímenes de
competencia. Los fármacos promovidos no fomentan la autonomía y menos la
creatividad, sino que el aceptar la autoridad y saber resolver tareas
encomendadas en una sala de clases cuya estructura no ha variado en
profundidad en los últimos tres siglos.
El objetivo de algunos científicos es
ampliar el diagnóstico de TDAH a los adultos, aplicar el MFD en
infractores de ley y a la inatención infantil, sobre todo de mujeres.
Vega destaca que el MFD se viene ahora como potenciador y los
laboratorios lo promueven para estudiar”.
Hoy la pieza más bizarra del Museo de
Pedagogía es una varilla que nos recuerda el mantra educativo de otras
épocas: La letra con sangre entra. La industria farmacéutica ha hecho
más infinitesimal el control de los vaivenes de la conciencia y la
atención de muchos estudiantes inquietos: ahora ocurre en ese atómico
espacio donde los neurotransmisores actúan reteniendo catecolaminas. Tan
sutil como efectivo, el recuerdo de la pedagogía de nuestra época
exhibirá en el futuro junto a la varilla una inocente y pequeña pastilla
blanca.
http://www.elciudadano.cl/2013/01/03/62341/ritalin-una-sociedad-que-droga-a-sus-ninos/
Dr.
Iván Seperiza Pasquali
Quilpué - Chile
Diciembre de 2009
Con
la absoluta certeza que pasaremos 2013 y conoceremos la Verdad que nos Liberará.
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