Reflexión 110
Del Sin Nombre
Electrónico comentario previo:
Asunto: Gracias 109
De: Concepción Girones Guillem
Desde: Ontinyent - Valencia - España
Fecha: 13-04-2007 23:16
Caray Iván Hermano Amigo:
Me dejas sin respiración,
entre tus cada día más
fantásticos escritos y el arrullo de tu música iniciática, -se refiera
al CD Continuum AIR del Aire para la Cuerda en Sol de J. S. Bach- me
transporto, aunque no se si al espacio entre las estrellas o al
interior de uno de mis billones de átomos navegando entre sus protones
y neutrones.
Tiene que ser fantástico ver la tierra desde el
espacio, ¿sabes?, yo mandaría allí a todos los fundamentalistas y
nacionalistas, para que se convencieran de una vez que todo DIOS es el
mismo y todas las naciones se difuminan en la distancia, se les rece
como se les rece y se enarbole la bandera que se quiera, al fin todos
iguales, al menos si no se puede ir deberían visitar el estupendo Google Earth, que como imagen virtual sirve, yo daría lo que me queda
de vida por verlo en vivo y en directo cualquiera de las dos opciones
la macro y la micro.
Cada día te quiero más, a ti y a todo el mundo, muchas
veces pienso cómo sería mi vida ahora si no hubiese tenido la gran
suerte de TROPEZAR con MUNDO MEJOR, con el cacao mental que yo me tenía.
Eres el mas mejor del mundo mundial.
G R A C I A S
Entiendo el entusiasmo de la
Amiga Concepción y de algunos otros CiberLectores por lo que voy
dejando en el Portal
Mundo Mejor. No debo ser yo el depositario de esa admiración sino quien
me permite recibir ideas, conocimientos... cuya fuente está
dentro, y en el dentro ¿dónde? -¿Será acaso mi
imaginario Amigo cuatridimensional Zoltan?-, digo cuatridimensional por
ser, en este puntual caso, la otra dimensión la de la
imaginación o fantasía, quedando la duda en donde termina
la realidad y en dónde comienza la fantasía, una fuente de
ideas que dan primero
lugar a un título, luego a un conjunto que se presenta en
el papel a manera de esqueleto de una estructura, estructura que ignoro
cuál será su forma y, desde ese instante, el
esqueleto comience a ser llenado con sus partes que dan forma al cuerpo
final sobre la base de propias y ajenas opiniones que encuentro en el momento y lugar preciso y refuerzan la
idea central. Cuerpo Final que, en sus relecturas de corrección
me deja
impresionado por lo que logré escribir... en el caso de nuestra
Amiga española, la precedente Reflexión 109.
Reflexión que finalicé con un Anexo dejado por el
comentario de un Iniciado Amigo del Valle de Quilpué en cuanto
al número de veces que
allí menciono el nombre de Dios. Al releer ese Anexo
recordé
que en mi primer libro, "La Respuesta es:", puse una sección
titulada "Del
Sin Nombre". Busqué y allí está ese título
en el
Capítulo 1, "La Sagrada Tradición", sección 2. El
recuerdo me motivó primero a dar nombre a la presente
Reflexión 110 cuyo
número en una quintidimensional simbología numeral me
lleva a decir que:
110
1 en 10 = Uno en Dios
Para Pitágoras y su
Escuela Iniciática el número 10 era la quintaesencia del
misticismo nacido de la sumatoria del 1+2+3+4. A su vez, en los arcanos
el 10 es el más Sagrado de los números por representar al
universo con la suma de sus dimensiones. Para nuestra
dimensión el 10 se ve
reflejado en el hombre en su ciclo vibratorio cerebral ideal alfa de 10
por segundo. Ciclo cerebral de apertura dimensional para que fluya
mejor el Positivo Pensar y se facilite la llegada al organismo de La
Fuerza, y por medio de la mente La Fuerza pueda reflejar la Luz en el
mundo exterior... Veamos lo que hace 25 años dejé escrito
sobre ÉL, Dios:
Del Sin Nombre
Cuando Tatios pregunta a Hermes sobre DIOS, el Trismegisto le responde:
Hablar de DIOS es imposible hijo, pues lo corpóreo no puede
expresar a lo incorpóreo... Lo que no posee cuerpo ni
apariencia, forma ni materia, no puede ser comprendido por los
sentidos. Yo comprendo Tatios, comprendo, que lo imposible de definir,
eso es DIOS.
Enseña la Teogonia primitiva al SIN NOMBRE como:
Aquel que no es el Ego, que no es el NO YO, que no es la Conciencia,
que no es Atma ni es en sí un objeto de Conocimiento. Es la
Esencia Una un Centro de Energía al que algunos llaman Logos,
pero ÉL es el PADRE de los Logos y ellos son por ÉL.
Nos dicen unos Proverbios Sagrados: Tú, ahora que se han
disipado las nubes de la ignorancia crees que ha aparecido la Luna de
la Sabiduría, pero te equivocas; la Luna brillaba detrás
de las nubes durante eternidades... Cierra los ojos y verás, has
silencio y escucharás... Dijiste al almendro: Hermano
háblame de DIOS, y entonces el almendro floreció...
Aparecen algunos místicos, es San Agustín el que habla:
¿Crees saber lo que es DIOS? DIOS no es nada de lo que te
imaginas o de lo que tú pensamiento pueda abarcar... San Juan de
la Cruz agrega: Lo más alto que se puede llegar a entender de
DIOS, dista en infinita manera de DIOS...
La Sagrada Tradición se refiere al SIN NOMBRE en un arcaico
documento: Los que han tratado de crearle un nombre y estudiar al
Principio Incognoscible de todas las cosas, al intentar hacerlo
sólo han logrado degradarlo hasta su nivel, al no poder
nivelarlo por el humano entendimiento para su comprensión. Todo
lo que es, ha sido y será, está compenetrado por el TODO
que es DIOS; su manifestación abarca desde lo más sutil y
cercano a ÉL, hasta lo más denso o lejano de ÉL,
pero en ÉL nada es cercano o lejano, sólo ES. En la
organización del Universo manifestado corresponde a diferentes
Jerarquías Espirituales actuar como transformadores de la
Energía que desde ÉL dimana, para hacerla llegar graduada
a los planos menos sutiles que no podrían recibir una
vibración tan elevada sin desintegrarse. Esa Energía es
la chispa de vida que mantiene con vida cada partícula,
átomo y molécula. Chispa que en el hombre llega desde el
personal espíritu siendo transformada plano a plano por sus
cuerpos cada vez más densos. Ello nos diferencia del mundo
animal, vegetal y mineral.
El Diccionario Católico manifiesta que DIOS es el Ente Supremo,
infinito, eterno, absoluto, causa inteligente y libre de todo lo
creado. De acuerdo con la Biblia lo personifica con nombres propios
como los de : ÉL, Elohim, Adonai, Schaddai, Elyon, Dadosh,
Yahvé y Padre. Para la Sagrada Enseñanza estas
denominaciones no corresponden a DIOS, sino que son de
Jerarquías Espirituales relacionadas con nosotros. DIOS
está más allá de toda personalización e
infinitamente lejos del entendimiento humano. Se nos señala: Lo
que no puede expresarse en palabras, pero es la causa por las que las
palabras puedan llegar a ser expresadas; aquello que con la mente no
puede pensarse, pero es la causa que la mente piense; eso que no es
espíritu pera es la causa por la que los espíritus son;
lo que no puede verse ni es luz, pero es la causa que se pueda ver y
que la luz exista; lo infinito que no podrá ser expresado por lo
finito... Todo eso y mucho más es EL SIN NOMBRE al que llamamos
DIOS.
La Ciencia, las Religiones las Filosofías y los Grupos
Espirituales son senderos que inician a los hombres en el conocimiento
del Mundo Exterior. Todos por igual acercan a sus adelantados
caminantes al Umbral de la Gran Iniciación que da paso a la
Realidad Interior. El vertiginoso avance de la Ciencia permite el
rápido despertar de los intelectos desarrollando el cerebro
izquierdo y creando la inquietud sobre DIOS en el científico.
Transformando al evolucionado de su sendero en un ser religioso. Dos
genios intuitivos, ambos físico-matemáticos figuran entre
los pilares de la física moderna que revolucionó arcaicos
conceptos. Como científicos notables refuerzan el concepto de
DIOS. Albert Einstein (1879 - 1955), creador de la trascendental
teoría de la Relatividad señaló: La vida de un
hombre sin religión no tiene sentido; y no sólo lo
convierte en un desdichado, sino que en un ser incapaz de vivir. Para
él: La luz es la sombra de DIOS. Max Planck (1858 - 1947),
creador de la notable teoría quántica, afirmó:
Jamás puede haber verdadera oposición entre la
religión y la ciencia, pues una es el complemento de la otra.
Si pretendemos acercarnos a DIOS, lo primero a realizar es el encuentro
con uno mismo, luego viene el encuentro con los demás para
finalizar con el encuentro con DIOS. Se capta la inquietud:
¿Cómo logro acercarme y encontrarme conmigo mismo? La
respuesta es: Para iniciar el autoconocimiento hay que aprender a
interiorizarse, a tener el valor de aceptarse tal cual uno es, mediante
el sincero autoanálisis, proponiéndose nuevas metas
positivas que vayan limpiando lo sucio encontrado. Se debe aceptar el
lugar de nacimiento y la familia que a uno lo recibió; aceptar
el país y la raza a la que se pertenece por cuna; aceptarse
físicamente como se es en la propia personalidad. No rechazar la
verdadera historia de la vida por muy amarga que ella hubiera sido;
saber reconocer los errores cometidos intentando no volver a
cometerlos; aceptar la vejez, el dolor y la muerte. Todo ello permite
comenzar la verdadera interiorización fijando nuevas metas. Si
se ha iniciado el encuentro con uno mismo, lo demás
llegará como algo natural. Se nos recomienda no investigar a
DIOS pero sí alcanzar el autoconocimiento, cuyo primer paso es
el más difícil de lograr.
Somos caminantes donde el vacío absoluto no existe al estar todo
integrado por la Energía del TODO que es Inteligencia Pura. Lo
creado es temporal y perecedero, nuestra realidad, el espíritu
que cada uno es, es eterno y como eterno emanó de DIOS y retorna
a ÉL. El Conocimiento que orienta hacia la Verdad ayuda al
hombre en su avance por el sendero de la vida, sendero cuya meta final
es DIOS. Los Maestros de Sabiduría nos van entregando la
posibilidad de recibir la Enseñanza con el fin de aceptarla a su
debido tiempo y de manera gradual, de acuerdo con el grado evolutivo.
Ellos nada imponen, saben quiénes somos y quiénes
llegaremos a ser.
Reflexión
A manera de resumen
destacaré lo que se ha pensado de Dios en lo que dejé en
esa sección hace 25 años:
Hablar de DIOS es imposible hijo, pues lo corpóreo no puede
expresar a lo incorpóreo... Lo que no posee cuerpo ni
apariencia, forma ni materia, no puede ser comprendido por los
sentidos. Yo comprendo Tatios, comprendo, que lo imposible de definir,
eso es DIOS.
Aquel que no es el Ego, que no es el NO YO, que no es la Conciencia,
que no es Atma ni es en sí un objeto de Conocimiento. Es la
Esencia Una un Centro de Energía al que algunos llaman Logos,
pero ÉL es el PADRE de los Logos y ellos son por ÉL.
¿Crees saber lo que es DIOS? DIOS no es nada de lo que te
imaginas o de lo que tú pensamiento pueda abarcar.
Lo más alto que se puede llegar a entender de
DIOS, dista en infinita manera de DIOS.
Los que han tratado de crearle un nombre y estudiar al
Principio Incognoscible de todas las cosas, al intentar hacerlo
sólo han logrado degradarlo hasta su nivel, al no poder
nivelarlo por el humano entendimiento para su comprensión. Todo
lo que es, ha sido y será, está compenetrado por el TODO
que es DIOS; su manifestación abarca desde lo más sutil y
cercano a ÉL, hasta lo más denso o lejano de ÉL,
pero en ÉL nada es cercano o lejano, sólo ES.
Lo
que no puede expresarse en palabras, pero es la causa por las que las
palabras puedan llegar a ser expresadas; aquello que con la mente no
puede pensarse, pero es la causa que la mente piense; eso que no es
espíritu pera es la causa por la que los espíritus son;
lo que no puede verse ni es luz, pero es la causa que se pueda ver y
que la luz exista; lo infinito que no podrá ser expresado por lo
finito... Todo eso y mucho más es EL SIN NOMBRE al que llamamos
DIOS.
La luz es la sombra de DIOS.
Si, ante los
universos somos menos, mucho menos que una bacteria unicelular del océano, no me siento
autorizado a Reflexionar sobre Dios, pues al hacerlo sería igual que suponer
que la bacteria explique el concepto del océano del que forma parte... Nuestro planeta es parte de un sistema solar marginal de la
Galaxia formada por miles de miles de millones de sistemas solares. La
Galaxia es parte de un conjunto Hipergaláctico formado por miles
de millones de galaxias, conjunto que es parte junto a miles de
millones de hipergalaxias de... Y para que hablar de lo que hay
Más Allá de las estrellas: Los Universos de cuarta,
quinta, sexta y séptima dimensión... ¿Cómo
entonces desde aquí voy a pretender definir o intelectualizar al
que con La Fuerza de SU Pensamiento permite que Todo esto sea? A Dios
hay que sentirlo y no intelectualizarlo. En Dios hay que sentirse y no
racionalizarlo. Cada uno como UNO es en Dios y Dios es en uno...
110
1 en 10 = Uno en Dios
*
En
cada hombre, en cada individuo se contempla un mundo, un universo.
La elección del cuerpo para cada vida se determina por la
justicia
del destino de acuerdo con la conducta tenida en la vida anterior. Los
dioses han otorgado al hombre el intelecto y las manos y lo han hecho
semejante
a ellos. En todo tiempo, en toda edad y en cualquier situación
que
se encuentre, el hombre siempre aspira a la conquista de la Verdad. La
teoría de la infinidad del Universo es un desafío a las
amenazas
que la superstición solía imaginar en el cielo encerrado
por la esfera externa de las estrellas fijas; esta teoría rompe
aquella bóveda celeste como si fuera un escenario pintado,
procediendo
luego al descubrimiento de otros mundos infinitos más
allá
del nuestro.
Giordano Bruno, mártir de la Santa Ignorancia, quemado en la hoguera en el 1600
Del Pensamiento de Giordano Bruno
Además,
en este universo hay una providencia universal por cuya virtud todos
los seres vivos se mueven y perseveran en su perfeccionamiento. Esto lo
entiendo en dos sentidos: primero, a la manera como el alma está
en todo el
cuerpo y en cada una de sus partes, lo que llamo la naturaleza,
sombra o
huella de la Divinidad; y segundo, a la manera como Dios está en
todo y sobre
todo, por esencia, presencia y preferencia, no como parte ni como alma,
sino de
modo inefable.
Además,
creo que todos los atributos de Dios son uno solo y el mismo. De
acuerdo con los más eminentes teólogos y filósofos
concibo tres atributos
principales: poder, sabiduría y bondad, o mejor dicho, voluntad,
conocimiento y
amor. La voluntad engendra todas las cosas; el conocimiento los ordena;
y el
amor las concierta y armoniza. Así comprendo la existencia de
todas las cosas,
pues nada hay que no participe de la existencia ni esta es posible sin
esencia,
de la propia manera que nada es bello sin belleza, y por lo tanto nada
puede
escapar a la divina presencia.
Así es que raciocinio y no por verdad
substancial entiendo distinción en Dios.
Cosas vivas distintas entre
sí representan a diferentes espíritus y
potestades que, además del ser absoluto que poseen por sí
mismos, obtienen el
ser comunicado a todas las cosas según su capacidad y medida. De
ahí que Dios
como totalidad se halle en todas las cosas.
Creo que el universo es infinito como
obra del divino e infinito poder, porque hubiera sido indigno de la
omnipotencia y de la bondad de Dios crear un solo mundo finito, pudiendo crear,
además de este mundo, infinitos otros. Por lo tanto declaro que hay infinitos
mundos parecidos al nuestro, el cual, de acuerdo con el sentir de Pitágoras,
creo que es una estrella de naturaleza análoga a la luna, a los otros planetas
y demás astros, cuyo número es infinito, y que todos estos cuerpos celestes son
mundos innumerables que constituyen el universo infinito en el espacio
infinito, y esto es lo que llamo universo infinito con innumerables mundos, y
así tenemos dos linajes de grandeza infinita en el universo y una multitud de
mundos. Esto parece a primera vista contraria a la verdad, si se compulsa con
la fe ortodoxa.
Dios, como absoluto, no establece
relación con nosotros, pero lo hace al
comunicarse con los efectos de la naturaleza, con los que posee un
vínculo más
estrecho que la propia naturaleza. Así pues, si Él no es
la misma naturaleza,
ciertamente es la naturaleza de la naturaleza, y si no es la propia
alma, es el
alma del alma del mundo.
Dios, su divina belleza y resplandor, relucen y se hallan en todas las cosas, y
por ello no estimo error el admirarlo en todas las cosas, según el modo en que
cada una se comunica.
El ascenso procede en el alma de
la potencia y el vigor que se halla en las
alas que son el intelecto y la intelectiva voluntad, por las cuales
ella tiende
naturalmente hacia Dios y pone en Él su mirada como en el sumo
bien y la verdad
primera, como la absoluta bondad y belleza.
Hállase allí el
objeto final, último y perfectísimo, y no ya en este
estado, en
que no podemos ver a Dios sino como en sombra y espejo: de ahí
que no pueda ser
objeto sino por cierta similitud, no tal como puede ser
abstraída y recogida de
la belleza y excelencia corpóreas por virtud del sentido, sino
tal cual puede
ser formada en la mente por la virtud del intelecto.
Encontrándose en tal
condición viene a perder ésta el amor y el afecto de toda
otra cosa, tanto
sensible como intangible; porque unida a esa luz, se convierte
también ella en
luz y consecuentemente se hace un dios, pues contrae la divinidad en
sí... Así
el intelecto humano en este mundo interior nútrese de estas
especies y
similitudes, hasta tanto no le sea lícito mirar con ojos
más puros la belleza
de la divinidad...
La amplitud del Bien es tan
grande como la realidad de todos los seres, sean
corpóreos o incorpóreos, sensibles o inteligibles.
Ésta se identifica con el
Bien; ésta se identifica con Dios.
La única luz resplandece
en todos, en donde el espíritu se encamina hacia una
profunda unidad con la universalidad divina. La unión espiritual
con DIOS solo
puede realizarse en la contemplación de la verdad, siendo la
"santa
ignorancia" el obstáculo y enemiga declarada de toda
investigación de la
verdad. Existe la encarnación a realizarse en cada uno de los
mundos
innumerables.
La unión
espiritual con DIOS solo puede realizarse en la contemplación de la verdad,
siendo la "santa ignorancia" el obstáculo y enemiga declarada de toda
investigación de la verdad.
No se halla el alma en el cuerpo
locamente, sino como forma intrínseca y
formador extrínseco... El cuerpo está, por lo tanto, en
el alma; el alma en la
mente, la mente, o bien es Dios o está en Dios...
Por encima de los fundadores y
constructores de todas las cosas encontramos la
forma de las formas, la fuente de la luz, la verdad de las verdades, el
dios de
los dioses, para quien todo está lleno de divinidad, verdad,
esencia y bondad.
Si se acepta el punto de vista de
que el universo es infinito, lo que resulta
inevitable, en tal caso suponer que está habitado por una
limitada e imperfecta
población de seres inteligentes, es incompatible con la infinita
bondad y
perfección de Dios y Sus Obras. Debe haber un infinito
número de seres
moralmente imperfectos y otros más perfectos, habitando la
infinitud de mundos.
Yo puedo imaginar un infinito numero de mundos
parecidos a la tierra, con un jardín del edén en cada uno. En todos esos
jardines la mitad de los Adanes y Evas no comerán del fruto del conocimiento y
la otra mitad lo hará, de esta manera un infinito numero de mundos caerá en
desgracia y habrá un infinito numero de crucifixiones. De aquí puede
haber un único Jesús que irá de mundo en mundo o un infinito numero de Jesuses.
Si hay un solo Jesús la visita a un número infinito de mundos tomará una infinita
cantidad de tiempo, de este modo debe haber un infinito numero de Jesuses
creados por Dios.
Antes de morir quemado en la hoguera exclamó: DIOS, acógeme en tu
paz.
*
Nos decían que
Dios bendijo a Jesús. Pero ¿cómo podía ser
esto si Jesús era ya parte de la Divinidad?
¡Y todas esas
novelerías
pazguatas acerca de los santos y de los mártires!
¿Qué
muchacho
normal desearía pasarse una eternidad en tan aburrida
compañía?
Quelle fantaisie!
s. j. Padre Pierre Teilhard de
Chardin
Del Pensamiento de Teilhard de Chardin
Ahora más que nunca creo que la vida es bella, incluso en
las peores circunstancias -cuando se ve a Dios, que siempre está en ellas
presente-.
DIOS que no es producto de la evolución atrae el Amor como un Divino Imán,
consolidando los esfuerzos de la humanidad toda. Cristo es quien en DIOS tomó
carne y se hizo inmanente al mundo. Nuestras almas van a DIOS por Cristo,
alcanzando su plenitud Cristo en cada criatura que recibe. Nuestra evolución
nos lleva a Cristo y por Cristo a Dios.
Dios sabe si yo creo en el éxito final del Mundo y en el progreso, a
pesar de todo, de la Vida, yo tengo fe en la Vida.
Dios se halla en el nacimiento, en el crecimiento, en el final de todas las
cosas. Todo vive y se eleva, en consecuencia todo es uno. ÉL y por ÉL.
El alma se siente realmente cogida entre dos absolutos: el de
experiencia o Universo y el de la Revelación del Dios trascendente.
El Dios esperado por el siglo
veinte tiene que ser una deidad "tan vasta y misteriosa" como el cosmos mismo, tan "inmediata como la vida" y tan
"vinculada con nuestro propio esfuerzo como la humanidad" misma.
El Mundo ha salido de Dios para volver, enriquecido y purificado, a
Dios: tal es el plan del Universo.
El pecado original se opone a cada instante a la expansión de nuestra religión
en el nivel natural... ¡Qué cosa tan absurda es la vida!, si se la mira
superficialmente; tan absurda que se ve uno lanzado a una fe testaruda y
desesperada en la realidad y en la supervivencia del espíritu... Dios nos deja
sufrir, pecar y dudar porque no puede de una sola vez curarnos y mostrársenos a
sí mismo y porque nosotros nos somos capaces todavía de recibirle.
El Universo progresivamente se eleva hacia la Unidad gracias a una Fuerza
Externa y porque lo Trascendente se ha vuelto parcialmente Inmanente. Todo
espíritu va hacia DIOS, nuestro cuerpo es la Universalidad misma de las cosas
centradas en un espíritu animador del que emerge la energía humana por la
evolución, llevando en sí cada hombre el universo. Todos los seres participan
de un mismo Ser, el Ser es Uno Solo, es una Totalidad concreta que todo lo
envuelve e implica. DIOS es Alfa el principio de todas las cosas y Omega la
meta de todas las cosas.
La confianza en Dios no suprime la muerte, sino que la convierte en
un acceso a una vida superior.
La muerte es la encargada de practicar hasta el fondo de nosotros mismos la
abertura requerida. Nos hará experimentar la disociación esperada. Nos pondrá
en el estado orgánico que se requiere para que penetre en nosotros el Fuego
divino. Y así, su poder nefasto de descomponer y de disolver se hallará puesto
al servicio de la más sublime de las operaciones de la Vida. Lo que era por
naturaleza vacío laguna, retorno a la pluralidad, puede convertirse, para cada
existencia humana, en plenitud y en unidad con Dios.
Querría enseñar a ver a Dios por todas partes: verlo en lo más secreto, en lo
más consistente, en lo más definitivo del mundo.
Yo pido a Dios que me permita ser las cenizas de las que brote esta gran
expansión que ha faltado a los hombres de nuestra generación.
*
De los Nombres de Dios
Muchos son los humanos nombres de Dios, el Sin Nombre, según la CiberEnciclopedia de InterNet Wikipedia tenemos:
Nombres de Dios en el Judaísmo
En el Judaísmo, el nombre
de Dios
es más que un título distinguido. Representa la
concepción judía de la naturaleza divina, y de la
relación de Dios con el pueblo judío. Sobrecogidos por lo
sagrado de los nombres de Dios, y como medio de mostrar respeto y
reverencia hacia ellos, los escribas de textos sagrados pausaban antes de copiarlos, y
usaban términos de reverencia para mantener oculto el verdadero nombre de
Dios. Los diferentes nombres de Dios en el Judaísmo representan a Dios tal y
como es conocido, así como los aspectos divinos que se le atribuyen.
Nombres de Dios
En el Judaísmo, el más importante nombre de Dios es el Tetragrammaton, el nombre
de Dios en cuatro letras. La primera mención de este nombre se encuentra en el
libro del Génesis, y se traduce
generalmente como 'el Señor'. Debido a que durante mucho tiempo los judíos
consideraban una blasfemia pronunciarlo, la correcta pronunciación de este
nombre se ha perdido — los textos hebreos sólo incluyen las consonantes. Los
eruditos modernos conjeturan que se pronunciaba "Yahweh". Las letras hebreas se
llaman Yod-Heh-Waw-Heh: יהוה; nótese que el idioma hebreo se escribe de
derecha a izquierda, al contrario del castellano, que se escribe de izquierda a
derecha y en el que se trascribe como YHWH, YHVH o JHVH dependiendo de la
convención de transliteración usada. El Tetragrammaton
fue escrito en caracteres contrastados del Paleo-Hebreo
en algunos de los textos sobrevivientes más antiguos del Hebreo cuadrado Arameo, y se supone que se leía como
Adonai, "Mi Señor", aún en ese período, cuando fueron
encontrados.
Según la tradición judía, aparentemente YHWH es la tercera persona del
imperfecto singular del verbo "ser", significando, por lo tanto, "Dios es",
"Dios será", o quizá "Dios vive". Esta explicación concuerda con el significado
del nombre dado en, donde se representa a Dios hablando, y por eso se usa la
primera persona — "Yo soy". El significado, por lo tanto, podría ser "El que es
autoexistente, autosuficiente", o más concretamente, "El que vive", siendo ajena
al pensamiento hebreo clásico la concepción abstracta de la existencia pura. La
existencia de Dios por sí mismo tiene su origen en la concepción hebrea del monoteísmo, el Creador no
creado que no depende de nada ni de nadie más; por lo tanto Yo soy el que
soy.
Tradicionalmente, la idea de 'vida' se ha relacionado con el nombre YHWH
desde la época medieval. Se representa a Dios como un Dios viviente, en
contraste con los dioses sin vida del pagano: Dios es presentado como la fuente
y el creador de vida.
A menudo, el nombre YHWH se reconstruye en castellano como Yahveh, Yahvé, o también como Jehová.
Según algunos el nombre Yahweh es el origen del Yao del Gnosticismo. Algunos piensan que podría ser cognado
de Yaw de los textos
Ugariticos. Si en el Tetragrammaton las
Hehs se ven como agrandamiento sagrado similar a los usados en
Abraham (de Abram) y Sarah (de Sarai), entonces la
asociación aparece más claramente. Aunque la Heh final en Yahweh no se
pronunciaba en hebreo clásico, seguramente la Heh media podría haber sido
pronunciada.
La prohibición de la blasfemia, para la cual se prescribe la pena capital en
la ley judía, se refiere solamente al Tetragrammaton.
Pronunciando el Tetragrammaton
Todas las denominaciones modernas del judaísmo enseñan que está prohibido
pronunciar las cuatro letras del nombre de Dios, YHWH', excepto por el
Gran Sacerdote en el Templo. Puesto que el Templo de Jerusalén ya no existe,
nunca se pronuncia este nombre en rituales religiosos por judíos. Los judíos
ortodoxos y conservadores no lo pronuncian nunca por ningún motivo. Algunos
judíos no ortodoxos (pero religiosos) están dispuestos a pronunciarlo, pero sólo
para propósitos educativos, y nunca en conversaciones casuales o durante la
plegaria. en vez de pronunciar YHWH durante la plegaria, los judíos dicen Adonai.
Las Leyes judías requieren que
las reglas secundarias estén puestas alrededor de la ley primaria, para reducir
la posibilidad de infringir la ley principal. Como tal, es una práctica judía
extendida restringir el uso de la palabra Adonai sólo durante la plegaria. En la conversación, muchos
judíos llaman a Dios "HaShem", que es la
palabra hebrea para "el Nombre". Muchos judíos amplían esta prohibición a algunos de los
otros nombres listados más abajo, y añaden sonidos adicionales para alterar la
pronunciación de un nombre cuando lo usan fuera de un contexto litúrgico, tal
como kel o elokim. Algunos judíos escriben además "G-d" en Inglés
en vez de "God" (Dios). Aunque esta última sustitución no es requerida en ningún
punto de la ley religiosa (sólo el nombre hebreo, no el inglés, es sagrado), se
hace para recordar al lector la santidad inherente al nombre de Dios. (N.B.:
Algunos rabinos ortodoxos, por ejemplo Shlomo Ganzfried, sostienen que ninguno
de los nombres correctos de Dios deben borrarse, olvidarse, o descartarse, ni
tan siquiera en traducciones).
Otros nombres de Dios
Adonai
אֲדֹנָי Literalmente "Mi Señores" o "mi Señor de señores" o "mi
Señor de todos y de todo".
Ehyeh-Asher-Ehyeh
אהיה אשר אהיה Eyeh es una referencia al poder futuro de
Dios y se puede traducir como "Haré porque haré" o "yo
seré porque seré". Algunos lo considera equivalente a
"soy el que soy".
Él
אל Dios en general, como en idioma acadio ilu. En la literatura
cananea era el Dios superior, en idioma
ugarítico Il, que gobernaba el macrocosmos, en contraposición a
Baal del microcosmos.
El Betel
Dios de Betel, antiguo lugar de culto.
El Olam
Olam, del hebreo 'lm eterno, "Dios Eterno". También puede traducirse
como "Dios Universal".
El Roi
"Dios me ve" o "Dios cuida de mí".
El Shalom
Dios de Paz.
El Shofet Haarets
"Dios que juzga a toda la tierra.
El Shaddai
שַׁדַּי (shadai) es el nombre de Dios en el Libro de Job y según y el que conocían los patriarcas Abraham, Isaac y
Jacob. Para Rashi en su comentario a Shaddai es la unión del pronombre relativo
sha y la palabra dai, "suficiente" y significaría "que lo puede,
por lo cual varios traducen "Todopoderoso". Para otros viene de la antigua
palabra semita shadu que significa montaña, el lugar primitivo del culto,
por la que el apelativo significa "Dios de la montaña". Albright cree que deriva
de shad, shadayim, "pecho" o seno,
una alusión al papel de cuidador y dador de alimento. Una
interpretación midrashica considera que se trata de un
acrónimo que significa "Guardián de las puertas de
Israel".
Eloah
Nombre usado en la poesía, viene del arameo Elah y sería equivalente a la forma árabe
Allah.
Elohim
Plural de Dios que se usa repetidamente con verbos singulares, y con
adjetivos y pronombres en singular, por lo que podría ser un plural abstracto o
general que significa "Dios por sobre todos los dioses" o "Dios de todo" o
podría ser simplemente un plural de majestad para indicar la alta dignidad de la
persona divina. También como ocurre en este tipo de plurales, al hablar
Elohim lo hace como "nosotros", o "nuestro" o conjugando su
acción en plural, lo que algunos cristianos interpretan como
expresión de la pluralidad de personas en el único Dios,
es decir como expresiones de la Trinidad de Dios.
Elyon
עליון "Altísimo".
Hashem/Hadavar
"El Nombre".
Shekhinah
שכינה Es la "presencia de Dios" o su manifestación. Es un substantivo
femenino hebreo y arameo, que procede del verbo "residir", "habitar" o "morar" y
significa que Dios habita entre su pueblo. Por lo tanto es "Dios para nosotros"
o lo que podemos conocer de Dios, lo que Él nos manifiesta. Se usa cuando Dios
se manifiesta físicamente, aunque en el hebreo contemporáneo a partir de la
parte final de, se entiende también como la manifestación del Espíritu Santo.
Yah
YH, apócope de YHWH.
YHWH Tzevaot/Sabaoth
"Dios del Ejército (celestial)" en referencia a los ángeles o "Dios de las tropas" de Israel.
Nombres de Dios usados menos frecuentemente
Abir: el fuerte.
Avinu: Melkeinu: Nuestro Rey
Boreh: Creador
Emeth: Verdad
E'in Sof: Infinito
Ha-Kaddosh, Baruch Hu: El Santo y Bendito
Melech ha-Melachim: Rey de Reyes
Maqom or Hamakom: Omnipresente
YHWH-Niss'i: Dios nuestra bandera
YHWH-Ra-ah: Dios mi pastor
Tzur Israel: Roca de Israel
http://es.wikipedia.org/wiki/Nombres_de_Dios_en_el_Juda%C3%ADsmo
Lista de los 99 nombres de Dios del Islam
1. El Clemente (Ar-Rahmān)
2. El Misericordioso (Ar-Rahīm)
3. El Soberano (Al-Malik)
4. El Inmaculado (Al-Quddūs)
5. El Dador de Paz (As-Salām)
6. El Guardián de la Fe (Al-Mu'min)
7. El Dominador, el Árbitro Supremo (Al-Muhaymin)
8. El Poderoso (Al-‛Azīz)
9. El que obliga (Al-Ŷabbār)
10. El Magnificado (Al-Mutakabbir)
11. El Creador (Al-Jāliq)
12 El Productor (Al-Bāri')
13. El Formador (Al-Muarsar)
14. El que todo lo perdona (Al-Gaffār)
15. El que controla todas las cosas (Al-Qahhār)
16. El dador de todas las cosas (Al-Wahhāb)
17. El Sustentador (Ar-Razzāq)
18. El Conquistador, el que abre (Al-Fattāh)
19. El Omnisciente (Al-‛Alīm)
20. El que constriñe (Al-Qābiz)
21. El que expande (Al-Bāsit)
22. El que rebaja (Al-hāfiz)
23. El que eleva (Al-Rāfi‛)
24. El que honra (Al-Mu‛izz)
25. El que humilla (Al-Muzill)
26. El que todo lo oye (As-Samī‛)
27. El que todo lo ve (Al-Basīr)
28. El Juez (Al-hakim)
29. El Justo, el Equitativo (Al-‛Adl)
30. El Sutil (Al-Latīf)
31. El Bien Informado (Al-Jabīr)
32. El muy clemente (Al-halīm)
33. El Inmenso, El Magnífico (Al-‛Aẓīm)
34. El que todo lo perdona (Al-Gafūr)
35. El que todo lo agradece (Aš-Šakūr)
36. El más alto (Al-‛Alī)
37. El Grande (Al-Kabīr)
38. El Preservador (Al-hafīth)
39. El dador de sustento y fuerza (Al-Muqīt)
40. El suficiente para todo (Al-Ḥasīb)
41. El Majestuoso (Al-Ŷalīl)
42. El Noble Generoso (Al-Karīm)
43. El Guardián (Al-Raqīb)
44. El que responde (Al-Muŷīb)
45. El Vasto, El Amplio (Al-Wāsi‛')
46. El Infinitamente Sabio (Al-hakīm)
47. El Amantísimo (Al-Wadūd)
48. El Muy Glorioso (Al-Maŷīd)
49. El que resucita (Al-Bā‛ith)
50. El Testigo (Al-Šahīd)
51. El Verdadero, La Verdad (Al-haqq)
52. El Cuidador (Al-Wakīl)
53. El Fuerte (Al-Qawī)
54. El Invencible (Al-Matīn)
55. El Amigo Protector (Al-Walī)
56. El Muy Alabado (Al-hamīd)
57. El que lleva las cuentas (Al-Muī)
58. El Constructor (Al-Mubdi')
59. El Regenerador (Al-Mu‛īd)
60. El Vivificador (Al-Muhyī)
61. El Que Da la Muerte (Al-Mumīt)
62. El Vivo (Al-hayy)
63. El Inmutable (Al-Qayyūm)
64. El Absolutamente Perfecto (Al-Wāŷid)
65. El Majestuoso (Al-Māŷid)
66. El Único (Al-Wāhed)
67. El uno sin igual (Al-Ahd)
68. El Sostén Universal (Al-Samad)
69. El Poderoso (Al-Qādir)
70. El que todo lo puede (Al-Muqtadir)
71. El que adelanta (Al-Muqaddim)
72. El que hace retroceder (Al-Mu'ajjir)
73. El Primero (Al-Awwal)
74. El Último (Al-Ājir)
75. El Evidente (Al-bāhir)
76. El Oculto (Al-Bātin)
77. El Que Dirige (Al-Wālī)
78. El Elevado (Al-Muta‛ālī)
79. El Bueno (Al-Barr)
80. El que acepta el arrepentimiento (At-Tawwāb)
81. El Vengador (Al-Muntaqim)
82. El que perdona, El Indulgente (Al-‛Afuww)
83. El Bondadoso (Ar-Ra'ūf)
84. El Poseedor del Reino (Māliku l-Mulk)
85. El que tiene la majestad y la generosidad (Ḏū l-Ŷalāl wa-l-Ikrām)
86. El Equitativo (Al-Muqsiṭ)
87. El que reúne (Al-Ŷāmi‛)
88. El Autosuficiente (Al-Ganiyy)
89. El que otorga la suficiencia (Al-Mugnī)
90. El que prohíbe (Al-Māni‛)
91. El que puede causar pérdida (Aḍ-Ḍārr)
92. El que concede beneficios (An Nāfi‛)
93. La Luz (An-Nūr)
94. El Guía (Al-Hādī)
95. El Originador (Al-Badī‛)
96. El Permanente (Al-Bāqī)
97. El Heredero (Al-Wārith)
98. El que guía (Ar-Rašīd)
99. El Constante, El Paciente (Al-Sabūr)
http://es.wikipedia.org/wiki/99_nombres_de_Dios
Finale
La única posibilidad de descubrir los límites de lo posible
es aventurarse un poco más allá de ellos, hacia lo imposible.
Arthur C. Clarke
He
dejado algo más de 100 nombres de Dios, y recuerdo la época juvenil en la que
era lector de Ciencia Ficción que había un cuento relacionado con los nombres
de Dios. Busco y encuentro: Arthur C. Clarke un notable escritor y científico
físico matemático, más conocido por su libro "2001 Odisea del
espacio" que en 1968, se inmortalizó con la excelente película que su
libro motivó, “estima” que la cifra de los nombres de Dios es muy, pero muy
superior a lo que imaginé y eso a él lo llevó a escribir un hermoso cuento de
fantasía científica que os reproduciré:
Los Nueve Mil Millones deNombres De Dios
-Esta es una petición un tanto desacostumbrada- dijo el doctor
Wagner, con lo que esperaba podría ser un comentario plausible-. Que yo
recuerde, es la primera vez que alguien ha pedido un computador de
secuencia automática para un monasterio tibetano. No me gustaría
mostrarme inquisitivo, pero me cuesta pensar que en su… hum…
establecimiento haya aplicaciones para semejante máquina. ¿Podría
explicarme que intentan hacer con ella?
-Con mucho gusto-
contestó el lama, arreglándose la túnica de seda y dejando
cuidadosamente a un lado la regla de cálculo que había usado para
efectuar la equivalencia entre las monedas-. Su computador Mark V puede
efectuar cualquier operación matemática rutinaria que incluya hasta
diez cifras. Sin embargo, para nuestro trabajo estamos interesados en
letras, no en números. Cuando hayan sido modificados los circuitos de
producción, la maquina imprimirá palabras, no columnas de cifras.
-No acabo de comprender…
-Es
un proyecto en el que hemos estado trabajando durante los últimos tres
siglos; de hecho, desde que se fundó el lamaísmo. Es algo extraño para
su modo de pensar, así que espero que me escuche con mentalidad abierta
mientras se lo explico.
-Naturalmente.
-En realidad, es sencillísimo. Hemos estado recopilando una
lista que contendrá todos los posibles nombres de Dios.
-¿Qué quiere decir?
-Tenemos
motivos para creer- continuó el lama, imperturbable-que todos esos
nombres se pueden escribir con no más de nueve letras en un alfabeto
que hemos ideado.
-¿Y han estado haciendo esto durante tres siglos?
-Sí; suponíamos que nos costaría alrededor de quince mil años completar el trabajo.
-Oh-
exclamó el doctor Wagner, con expresión un tanto aturdida-. Ahora
comprendo por qué han querido alquilar una de nuestras maquinas. ¿Pero
cuál es exactamente la finalidad de este proyecto?
El lama
vaciló durante una fracción de segundo y Wagner se preguntó si lo había
ofendido. En todo caso, no hubo huella alguna de enojo en la respuesta.
-Llámelo ritual, si quiere, pero es una parte fundamental de
nuestras creencias. Los numerosos nombres del Ser Supremo que existen:
Dios, Jehová, Alá, etcétera, sólo son etiquetas hechas por los hombres.
Esto encierra un problema filosófico de cierta dificultad, que no me
propongo discutir, pero en algún lugar entre todas las posibles
combinaciones de letras que se pueden hacer están los que se podrían
llamar verdaderos nombres de Dios. Mediante una permutación sistemática
de las letras, hemos intentado elaborar una lista con todos esos
posibles nombres.
-Comprendo. Han empezado con AAAAAAA… y han continuado hasta ZZZZZZZ…
-Exactamente,
aunque nosotros utilizamos un alfabeto especial propio. Modificando los
tipos electromagnéticos de las letras, se arregla todo, y esto es muy
fácil de hacer. Un problema bastante más interesante es el de diseñar
circuitos para eliminar combinaciones ridículas. Por ejemplo, ninguna
letra debe figurar mas de tres veces consecutivas.
-¿Tres? Seguramente quiere usted decir dos.
-Tres es lo correcto. Temo que me ocuparía demasiado tiempo
explicar por qué, aun cuando usted entendiera nuestro lenguaje.
-Estoy seguro de ello- dijo Wagner, apresuradamente- Siga.
-Por
suerte, será cosa sencilla adaptar su computador de secuencia automática
a ese trabajo, puesto que, una vez ha sido programado adecuadamente,
permutará cada letra por turno e imprimirá el resultado. Lo que nos
hubiera costado quince mil años se podrá hacer en cien días.
El
doctor Wagner apenas oía los débiles ruidos de las calles de Manhattan,
situadas muy por debajo. Estaba en un mundo diferente, un mundo de
montañas naturales, no construidas por el hombre. En las remotas
alturas de su lejano país, aquellos monjes habían trabajado con
paciencia, generación tras generación, llenando sus listas de palabras
sin significado. ¿Había algún limite a las locuras de la humanidad? No
obstante, no debía insinuar siquiera sus pensamientos. El cliente
siempre tenia razón…
-No hay duda- replicó el doctor- de que
podemos modificar el Mark V para que imprima listas de este tipo. Pero
el problema de la instalación y el mantenimiento ya me preocupa más.
Llegar al Tíbet en los tiempos actuales no va a ser fácil.
-Nosotros
nos encargaremos de eso. Los componentes son lo bastante pequeños para
poder transportarse en avión. Este es uno de los motivos de haber
elegido su máquina. Si usted la puede hacer llegar a la India, nosotros
proporcionaremos el transporte desde allí.
-¿Y quieren contratar a dos de nuestros ingenieros?
-Sí, para los tres meses que se supone ha de durar el proyecto.
-No
dudo que nuestra sección de personal les proporcionará las personas
idóneas.- El doctor Wagner hizo una anotación en la libreta que tenía
sobre la mesa-hay otras dos cuestiones…
-Antes de que pudiese terminar la frase, el lama sacó una pequeña hoja de papel.
-Esto es el saldo de mi cuenta del Banco Asiático.
-Gracias.
Parece ser… hum… adecuado. La segunda cuestión es tan trivial que
vacilo en mencionarla… pero es sorprendente la frecuencia con que lo
obvio se pasa por alto. ¿Qué fuente de energía eléctrica tiene ustedes?
-Un generador diesel que proporciona cincuenta kilovatios a
ciento diez voltios. Fue instalado hace unos cinco años y funciona muy
bien. Hace la vida en el monasterio mucho más cómoda, pero, desde
luego, en realidad fue instalado para proporcionar energía a los
altavoces que emiten las plegarias.
Desde luego - admitió el doctor Wagner-. Debía haberlo imaginado.
La
vista desde el parapeto era vertiginosa, pero con el tiempo uno se
acostumbra a todo. Después de tres meses, George Hanley no se
impresionaba por los dos mil pies de profundidad del abismo, ni por la
visión remota de los campos del valle semejantes a cuadros de un
tablero de ajedrez. Estaba apoyado contra las piedras pulidas por el
viento y contemplaba con displicencia las distintas montañas, cuyos
nombres nunca se había preocupado de averiguar.
Aquello,
pensaba George, era la cosa más loca que le había ocurrido jamás. El
“Proyecto Shangri-La”, como alguien lo había bautizado en los lejanos
laboratorios. Desde hacía ya semanas, el Mark V estaba produciendo
acres de hojas de papel cubiertas de galimatías.
Pacientemente, inexorablemente, el computador había ido disponiendo
letras en todas sus posibles combinaciones, agotando cada clase antes
de empezar con la siguiente. Cuando las hojas salían de las maquinas de
escribir electromáticas, los monjes las recortaban cuidadosamente y las
pegaban a unos libros enormes. Una semana más y, con la ayuda del
cielo, habrían terminado. George no sabía qué oscuros cálculos habían
convencido a los monjes de que no necesitaban preocuparse por las
palabras de diez, veinte o cien letras.
Uno
de sus habituales quebraderos de cabeza era que se produjese algún
cambio de plan y que el gran lama (a quien ellos llamaban Sam Jaffe,
aunque no se le parecía en absoluto) anunciase de pronto que el
proyecto se extendería aproximadamente hasta el año 2060 de la Era
Cristiana. Eran capaces de una cosa así.
George oyó que la
pesada puerta de madera se cerraba de golpe con el viento al tiempo que
Chuck entraba en el parapeto y se situaba a su lado. Como de costumbre,
Chuck iba fumando uno de los cigarros puros que le habían hecho tan
popular entre los monjes, que, al parecer, estaban completamente
dispuestos a adoptar todos los menores y gran parte de los mayores
placeres de la vida. Esto era una cosa a su favor: podían estar locos,
pero no eran tontos. Aquellas frecuentes excursiones que realizaban a
la aldea de abajo, por ejemplo…
-Escucha, George -dijo Chuck, con urgencia-. He sabido algo que puede significar un disgusto.
-¿Qué
sucede? ¿No funciona bien la maquina? -ésta era la peor contingencia
que George podía imaginar. Era algo que podría retrasar el regreso, y
no había nada más horrible. Tal como se sentía él ahora, la simple
visión de un anuncio de televisión le parecería maná caído del cielo.
Por lo menos, representaría un vinculo con su tierra.
-No,
no es nada de eso. -Chuck se instaló en el parapeto, lo cual era
inhabitual en él, porque normalmente le daba miedo el abismo-. Acabo de
descubrir cuál es el motivo de todo esto.
-¿Qué quieres decir? Yo pensaba que lo sabíamos.
-Cierto, sabíamos lo que los monjes están intentando
hacer. Pero no sabíamos por qué. Es la cosa más
loca…
-Eso ya lo tengo muy oído -gruñó George.
-…pero
el viejo me acaba de hablar con claridad. Sabes que acude cada tarde
para ver cómo van saliendo las hojas. Pues bien, esta vez parecía
bastante excitado o, por lo menos, más de lo que suele estarlo
normalmente. Cuando le dije que estábamos en el ultimo ciclo me
preguntó, en ese acento inglés tan fino que tiene, si yo había pensado
alguna vez en lo que intentaban hacer. Yo dije que me gustaría saberlo…
y entonces me lo explicó.
-Sigue; voy captando.
-El
caso es que ellos creen que cuando hayan hecho la lista de todos los
nombres, y admiten que hay unos nueve mil millones, Dios habrá
alcanzado su objetivo. La raza humana habrá acabado aquello para lo
cual fue creada y no tendrá sentido alguno continuar. Desde luego, la
idea misma es algo así como una blasfemia.
-¿Entonces que esperan que hagamos? ¿Suicidarnos?
-No hay ninguna necesidad de esto. Cuando la lista esté
completa, Dios se pone en acción, acaba con todas las cosas
y… ¡Listos!
-Oh, ya comprendo. Cuando terminemos nuestro trabajo, tendrá lugar el fin del mundo.
Chuck dejo escapar una risita nerviosa.
-Esto
es exactamente lo que le dije a Sam. ¿Y sabes que ocurrió? Me miró de
un modo muy raro, como si yo hubiese cometido alguna estupidez en la
clase, y dijo: “No se trata de nada tan trivial como eso”.
George estuvo pensando durante unos momentos.
-Esto
es lo que yo llamo una visión amplia del asunto -dijo después-. ¿Pero
qué supones que deberíamos hacer al respecto? No veo que ello
signifique la más mínima diferencia para nosotros. Al fin y al cabo, ya
sabíamos que estaban locos.
-Sí… pero ¿no te das cuenta de
lo que puede pasar? Cuando la lista esté acabada y la traca final no
estalle -o no ocurra lo que ellos esperan, sea lo que sea-, nos pueden
culpar a nosotros del fracaso. Es nuestra máquina la que han estado
usando. Esta situación no me gusta ni pizca.
-Comprendo -
dijo George, lentamente-. Has dicho algo de interés. Pero ese tipo de
cosas han ocurrido otras veces. Cuando yo era un chiquillo, allá en
Louisiana, teníamos un predicador chiflado que una vez dijo que el fin
del mundo llegaría el domingo siguiente. Centenares de personas lo
creyeron y algunas hasta vendieron sus casas. Sin embargo, cuando nada
sucedió, no se pusieron furiosos, como se hubiera podido esperar.
Simplemente, decidieron que el predicador había cometido un error en
sus cálculos y siguieron creyendo. Me parece que algunos de ellos creen
todavía.
-Bueno, pero esto no es Louisiana, por si aún no te
habías dado cuenta. Nosotros no somos más que dos y monjes los hay a
centenares aquí. Yo les tengo aprecio; y sentiré pena por el viejo Sam
cuando vea su gran fracaso. Pero, de todos modos, me gustaría estar en
otro sitio.
-Esto lo he estado deseando yo durante semanas.
Pero no podemos hacer nada hasta que el contrato haya terminado y
lleguen los transportes aéreos para llevarnos lejos. Claro que -dijo
Chuck, pensativamente -siempre podríamos probar con un ligero sabotaje.
-Y un cuerno podríamos. Eso empeoraría las cosas.
Lo
que yo he querido decir, no. Míralo así. Funcionando las veinticuatro
horas del día, tal como lo está haciendo, la máquina terminará su
trabajo dentro de cuatro días a partir de hoy. El transporte llegará
dentro de una semana. Pues bien, todo lo que necesitamos hacer es
encontrar algo que tenga que ser reparado cuando hagamos una revisión;
algo que interrumpa el trabajo durante un par de días. Lo arreglaremos,
desde luego, pero no demasiado aprisa. Si calculamos bien el tiempo,
podremos estar en el aeródromo cuando el último nombre quede impreso en
el registro. Para entonces ya no nos podrán coger.
-No me
gusta la idea -dijo George-. Sería la primera vez que he abandonado un
trabajo. Además, les haría sospechar. No, me quedare y aceptare lo que
venga.
-Sigue sin gustarme -dijo, siete días mas tarde,
mientras los pequeños pero resistentes caballitos de montaña les
llevaban hacia abajo por la serpenteante carretera-. Y no pienses que
huyo porque tengo miedo. Lo que pasa es que siento pena por esos
infelices y no quiero estar junto a ellos cuando se den cuenta de lo
tontos que han sido. Me pregunto como se lo va a tomar Sam.
-Es
curioso -replicó Chuck-, pero cuando le dije adiós tuve la sensación de
que sabía que nos marchábamos de su lado y que no le importaba porque
sabía también que la máquina funcionaba bien y que el trabajo quedaría
muy pronto acabado. Después de eso… claro que, para él, ya no hay
ningún después…
George se volvió en la silla y miró hacia
atrás, sendero arriba. Era el último sitio desde donde se podía
contemplar con claridad el monasterio. La silueta de los achaparrados y
angulares edificios se recortaba contra el cielo crepuscular: aquí y
allá se veían luces que resplandecían como las portillas del costado de
un transatlántico. Luces eléctricas, desde luego, compartiendo el mismo
circuito que el Mark V. ¿Cuánto tiempo lo seguirían compartiendo?, se
preguntó George. ¿Destrozarían los monjes el computador, llevados por el
furor y la desesperación? ¿O se limitarían a quedarse tranquilos y
empezarían de nuevo todos sus cálculos?
Sabía exactamente lo
que estaba pasando en lo alto de la montaña en aquel mismo momento. El
gran lama y sus ayudantes estarían sentados, vestidos con sus túnicas
de seda e inspeccionando las hojas de papel mientras los monjes
principiantes las sacaban de las maquinas de escribir y las pegaban a
los grandes volúmenes. Nadie diría una palabra. El único ruido sería el
incesante golpear de las letras sobre el papel, porque el Mark V era de
por sí completamente silencioso mientras efectuaba sus millares de
cálculos por segundo. Tres meses así, pensó George, eran ya como para
subirse por las paredes.
-¡Allí esta! -gritó Chuck, señalando abajo hacia el valle-. ¿Verdad que es hermoso?
Ciertamente, lo era, pensó George. El viejo y abollado DC3 estaba en el
final de la pista, como una menuda cruz de plata. Dentro de dos horas
los estaría llevando hacia la libertad y la sensatez. Era algo así como
saborear un licor de calidad. George dejó que el pensamiento le llenase
la mente, mientras el caballito avanzaba pacientemente pendiente abajo.
La
rápida noche de las alturas del Himalaya casi se les echaba encima.
Afortunadamente, el camino era muy bueno, como la mayoría de los de la
región, y ellos iban equipados con linternas. No había el más ligero
peligro: sólo cierta incomodidad causada por el intenso frío. El cielo
estaba perfectamente despejado e iluminado por las familiares y
amistosas estrellas. Por lo menos, pensó George, no habría riesgo de
que el piloto no pudiese despegar a causa de las condiciones del
tiempo. Esta había sido su ultima preocupación.
Se puso a
cantar, pero lo dejó al cabo de poco. El vasto escenario de las
montañas, brillando por todas partes como fantasmas blancuzcos
encapuchados, no animaba a esta expansión. De pronto, George consultó
su reloj.
-Estaremos allí dentro de una hora -dijo,
volviéndose hacia Chuck. Después, pensando en otra cosa, añadió-: Me
pregunto si el computador habrá terminado su trabajo. Estaba calculado
para esta hora.
Chuck no contesto, así que George se volvió
completamente hacia él. Pudo ver la cara de Chuck; era un ovalo blanco
vuelto hacia el cielo.
-Mira - susurro Chuck; George alzó la vista hacia el espacio.
Siempre hay una ultima vez para todo. Arriba, sin ninguna conmoción, las estrellas se estaban apagando.
http://www.hijosdeeva.net/?p=199
Amigas,
Amigos, no creo en cuentos sino que en realidades, los cuentos, cuentos son y
nada más que cuentos, pero... en la duda abstente y mejor no contemos
todos los nombres de Dios, por ello sugiero quedarnos con el título de la
presente Reflexión y, a lo mejor, evitar que por ser curiosos, adelantemos la última
vez para el género humano por el informático éxito de nuestro contar y, se
comiencen, una a una, las estrellas a apagar...
Mejor
no investiguemos el número de los Nombres de Dios: ¿O de SU NOMBRE? Pero sí se
nos pide iniciar la senda del propio conocimiento cuyo primer paso es el más difícil de dar. Esto lleva a aceptarse
tal cual se es, perdonarse con el propósito de ser cada día mejor persona
mediante el Buen Pensar. Logrado ello se entenderá a los demás y entonces comprenderemos
a Dios. Siendo el inicial encuentro con uno mismo la senda hacia el Encuentro
con Dios. Del uno con el TODO.
*
Que la Paz, el Amor, la Armonía y la Protección, rodeen
Al Planeta Tierra
Para TODOS POR IGUAL
Dr. Iván Seperiza Pasquali
Médico. Lic. en Salud Pública
Cientista Mental
Quilpué, Chile
15 de abril de 2007
http://www.isp2002.co.cl/
isp2002@vtr.net