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PREGUNTAS SOBRE EL MÁS ALLÁ


Bruce Greyson: "La mente tiene acceso total a otro tipo de realidad"

El que es uno de los mayores expertos ECMs a nivel mundial publica 'Después de la muerte' en el que documenta los casos e investigaciones que ha tratado en sus más de cuatro décadas de trayectoria

 

Actualizado: 06/07/2021

Una mañana, hace cincuenta años, un joven médico apura un plato de espaguetis en el comedor de un hospital. Sin querer y por descuido, se le cae el tenedor al plato, provocando que un salpicón de tomate salte hasta su corbata recién estrenada. Inmediatamente después, coge una servilleta húmeda y la frota contra la prenda, haciendo que la mancha se extienda aún más por la tela. Mal jugado. De forma paralela, le informan que ha llegado una nueva paciente a la Sala de Examen del centro. Se trata de una adolescente llamada Holly que se ha intentado suicidar y está completamente inconsciente. Una línea muy delgada la separa de la vida y la muerte, pero afortunadamente su corazón todavía late. Todo gracias a Susan, su compañera de piso, quien por suerte había avisado a las autoridades sanitarias a tiempo. El joven médico visita a Holly antes de irse a casa y habla con Susan en el pasillo, a unos cuantos metros de distancia de la habitación donde descansa inconsciente su compañera.

A la mañana siguiente, le comunican que Holly ha pasado la noche en la UCI. Pero por fortuna, su corazón vuelve a latir de forma regular. Cuando el joven médico acude a su habitación aliviado al saber su mejoría, se la encuentra despierta y algo somnolienta. Se presenta ante Holly, pero no necesita decir nada más. Ella sabe quién es. Le informa de que el día anterior le había visto hablando con Susan en el pasillo y que tenía una mancha de espaguetis en su corbata. De pronto, el joven médico llamado Bruce Greyson se encuentra con lo inexplicable. La paciente no solo sabía quién era y cómo se había manchado la corbata, también repitió la conversación que había tenido con su amiga, todas sus preguntas y respuestas y hasta que había cambiado de sitio el ventilador que había en la sala.

"He dedicado el último medio siglo a intentar comprender cómo es posible que Holly supiera lo de aquella mancha de espaguetis"

"Se me erizó el vello de la nuca y se me puso la piel de gallina", cuenta el propio Greyson del episodio. "Era imposible que Holly supiera todo aquello. Era imposible que supiera que yo había hablado con Susan, y mucho menos que conociera el contenido de nuestra conversación o supiera lo de la mancha de mi corbata. Pero lo sabía. Creí que tenía que haber alguna causa física razonable que explicase por qué Holly sabía aquellas cosas y que tendría que encontrarla yo mismo. Y en caso de que no la hubiera..., bueno, pues solo había una alternativa: que la parte de Holly que pensaba, veía, oía y recordaba había salido de su cuerpo de algún modo y me había seguido por el pasillo hasta la sala de espera y, sin tener ojos ni oídos, había percibido mi conversación con Susan".

 

Radiografiar el umbral

En aquel momento, nadie sabía que significaban las siglas 'ECM'. Ahora, décadas después, las Experiencias Cercanas a la Muerte son toda una realidad reconocida tanto por médicos como por cualquier persona que haya vivido un caso de cerca. Uno de los mayores responsables de que estas vivencias tan misteriosas y extremas hayan adquirido un gran interés científico, filosófico médico, mediático y humanístico es Bruce Greyson, aquel joven médico que atendió a Holly en aquellos días de los años 70, y que 40 años después no ha dejado de perseguir la sombra que la muerte deja en los vivos cuando se acercan a ella, como una impronta que a pesar de parecer oscura, siniestra o triste a ojos de los mortales, en realidad carga de luz, esperanza y amor verdadero a todo el que toca.

"El testimonio que más predomina en los que han tenido una ECM es que no hay que tener miedo, lo que nos espera es amor auténtico"

 

"He dedicado el último medio siglo a intentar comprender cómo es posible que Holly supiera lo de aquella mancha de espaguetis", introduce Greyson en el comienzo de 'Después de la muerte' (Vergara), publicado en España, en el que desglosa uno a uno los casos más interesantes con los que se ha cruzado en sus cuatro décadas de investigación intensiva, alternando rigurosos datos científicos con descripciones personales de ese umbral por parte de personas que han estado al borde del abismo y vivieron para contarlo. Muchas preguntas se vienen a la mente antes y después de leer el libro, pues como el propio autor asegura a El Confidencial en la siguiente entrevista, el ser humano nunca estará preparado para conocer esa verdad última que cae sobre nosotros al final de nuestra vida. Cuestiones que bien podrían resumirse en una sola: ¿Qué hay después de la muerte?

 

PREGUNTA: Usted lleva investigando las ECMs durante cuatro décadas. Por ello, es una de las personas que más ha estudiado sobre la muerte, desde un punto de vista psiquiátrico, médico y humano. De algún modo, podemos pensar en la muerte como lo opuesto a la vida. ¿Qué es lo más importante que ha aprendido sobre la vida estudiando a fondo estas experiencias? 

RESPUESTA: La gente que regresa de una experiencia cercana a la muerte confirma haber aprendido que todo en la vida tiene una dirección, y que todos nosotros estamos interconectados. Esto les lleva a aceptar una 'regla de oro': tratar a los demás como nos gustaría que nos trataran a nosotros. Cuando herimos los sentimientos de alguien nos herimos a nosotros mismos, y cuando ayudamos a otra persona también nos estamos ayudando a nosotros. También pierden su miedo a morir, que paradójicamente les quita el miedo a vivir. Ello les permite vivir la vida al máximo y en el presente, disfrutar del día a día. 

P: ¿Se considera una persona religiosa? 

R: No. He acabado creyendo que nuestra consciencia, nuestra mente, pervive después de la muerte. Casi todas las personas que han pasado una ECM se esfuerzan en que el mundo sepa que esto es un hecho. Entiendo que la gente puede asociar una vida después de la muerte con Dios, pero esto no es necesario, sino que hay una dimensión espiritual, no física, en la que viviremos y que está organizada por una fuerza que no tiene por qué ser un dios.

Los que han pasado por una ECM recurren a menudo a un tipo de deidad para explicarlo, pero sus descripciones no son del todo consistentes y están muy influencias por su trasfondo cultural y religioso. Y muchos de los que las han experimentado aseguran que podrían llamarlo 'Dios', pero de hecho lo que sienten es que es un dios mucho más grande de lo que esperaban. Por ello sí que puede haber una especie de deidad detrás, pero sospecho que es muy diferente respecto al tipo de dioses que la mayoría de las religiones adoran. 

P: La muerte es uno de los grandes tabús en Occidente. La crisis del coronavirus parece que nos ha hecho a todos vivirla más de cerca (si puede “vivirse” la muerte), algunos lamentablemente más directamente, mientras que otros más de pasada. ¿Cree que la percepción general alrededor de la muerte ha cambiado con la pandemia o todavía es una realidad que se esconde y asusta? 

R: Creo que la pandemia de coronavirus ha hecho que la muerte sea mucho más próxima y familiar para muchas personas desde que empezamos a enfrentarnos a ella a diario, tanto si conocíamos a alguien que murió por el virus como si veíamos los muertos solo por la televisión. Así que sí, está menos escondida, pero no por ello asusta menos. Sin embargo, el testimonio que más predomina en los que han tenido una experiencia cercana a la muerte saben que no es algo a lo que haya que tener miedo, y que lo que nos espera es amor auténtico y aceptación. 

P: ¿Cree que existe silencio respecto a estas experiencias dentro del personal médico o se sigue considerando como algo dentro del estudio de la ciencia más heterodoxa, de lo paranormal? 

R: Las actitudes del personal sanitario a la hora de hablar sobre las ECMs han cambiado muchísimo a lo largo del último medio siglo. La mayoría de los doctores y enfermeros o enfermeras están entendiendo cada vez más que algunos de sus pacientes las han padecido, y que incluso han experimentado efectos secundarios profundos y duraderos que han afectado a sus cuidados sanitarios. Por esta razón, algunos médicos quieren conocer más acerca de las ECMs con el objetivo de ayudar a sus pacientes. Hay todavía un montón de controversia en el campo médico sobre las causas o el significado definitivo sobre estas experiencias, pero ya no dudan de que de verdad existan. 

P: Si mencionas una ECM, el interlocutor probablemente se imagine un túnel con una luz al fondo. Sin embargo, también se dan experiencias extracorporales, como la que describe al inicio del libro, que por cierto es la que le llevó a pasar tantos años investigando. ¿Cómo puede una conciencia ver, oír y sentir sin un cuerpo, es decir, sin ojos, orejas o piel? ¿Una percepción sinestésica?

R: Esta es una gran pregunta para la que no tengo respuesta. No sabemos cómo la gente puede ver y oír cuando está fuera de sus cuerpos, y de hecho lo hacen. Un estudio de cientos de experiencias extracorpóreas que tomó de muestra percepciones que podían ser corroboradas por terceras personas descubrió que el 92% de las mismas fueron percepciones completamete precisas.

 

"Cuando el filtro cerebral que limita la conciencia se detiene, la mente tiene acceso total a otro tipo de realidad y a otra dimensión de la experiencia"

 

He investigado varios ejemplos de personas que aun estando profundamente anestesiadas eran capaces de ver y oír y después documentar de manera muy precisa y sorprendente los detalles de hechos que no estaban presenciando.

 

P: Aquellos que han tenido ECMs también pueden ver pasar su vida en un solo instante, algunos incluso pueden llegar a juzgarla después. Esto me recuerda a la creencia del Juicio Final del cristianismo, cuando Dios decide si el alma va al cielo o al infierno. ¿Cómo puede una experiencia como esta cambiar la vida posterior de quien la padece?

 

R: Algunas ECMs sí que provocan que el individuo tenga estas visiones fugaces de su propia vida, sí, pero muy raramente las personas que las padecen se sienten juzgadas por algún ente exterior como Dios. Normalmente juzgan sus propias acciones y deciden cuáles estuvieron mal o bien. Algo muy sorprendente es que a veces pueden llegar a sentir el dolor que causaron a otras peronas y como resultado de su propio juicio regresan con la convicción de mejorar su vida de antes. Pero no, por lo general no sienten que su comportamiento vaya a ser juzgado y por ende vayan al cielo o al infierno.

 

P: Usted ha descubierto una relación directa entre sufrir algún tipo de trastorno mental y tener ECMs. Sin embargo, sí que ha encontrado personas aquejadas de depresión o ansiedad que han mejorado después de haber tenido una experiencia de esta clase. Por tanto, ¿por qué las ECMs pueden llegar a tener algún efecto terapeútico o de curación?

 

R: No hay asociación entre trastornos mentales y ECMs, no, pero las personas que las han padecido sí que se han sentido mejor después al haber sentido amor incondicional propio de esta experiencia. Esta sensación a menudo les alivia de los sentimientos culpables sobre sus acciones pasadas y de la ansiedad que les provoca su futuro, la muerte.

 

P: Usted hace una distinción entre ‘mente’ y ‘cerebro’, asegurando que el cerebro ejerce una función de filtro, como también sucede en los viajes lisérgicos por drogas, el ayuno o la respiración contenida, en los que decrece esta función cerebral. Las ECMs también ocurren cuando la actividad cerebral es muy baja. ¿Puede la mente, asociada más a la conciencia, sobrevivir fuera del cerebro y puede ser este cese de la actividad cerebral la puerta de entrada al mundo de las alucinaciones, que por cierto se llegan a sentir más reales que el mundo físico?

 

R: La mente también parece funcionar correctamente cuando la actividad cerebral es muy baja. Cuando el filtro cerebral que limita la conciencia se detiene, la mente tiene acceso total a otro tipo de realidad y a otra dimensión de la experiencia. No lo llamaría ‘el mundo de las alucinaciones’, sino el mundo de los ‘hechos reales que se experimentan como más auténticos que el mundo físico’.

 

P: La vida de alguien que ha vivido una ECM cambia mucho. Según su libro, la persona crece espiritualmente y afirma que tiende a tener menos apego a lo material. Reconoce que esto es un poco cliché y es cuando ofrece la otra cara, la de las personas que después de tener una ECM tuvieron una vida más negativa. ¿Cuáles han sido las peores consecuencias que se ha encontrado?

 

R: La gente cambia sus actitudes, valores y creencias después de una ECM. Esto puede hacer que les sea más difícil proseguir con las mismas carreras y relaciones que tenían antes de una ECM, si estas no son compatibles con esas nuevas actitudes y valores.

Las consecuencias son matrimonios rotos o cambios de profesión para intentar dar cabida a estos nuevos valores, lo que les supone un proceso duro. Por ejemplo, hay policías o militares que después de una ECM se sienten incapaces de ejercer la fuerza, algo que se suele requerir en sus profesiones. Por ello, cambian su carrera a algo que pueda ayudar a los demás, como la educación, la sanidad o el trabajo social.

 

P: Usted señala que no puede haber ciencia sin espiritualidad y tampoco espiritualidad sin ciencia, como si fueran las dos caras de la misma moneda. ¿Cree que el enfoque científico que se usa para entender el mundo y sus fenómenos debe cambiar para intentar acercarnos a realidades tan ocultas y misteriosas como las ECMs?

 

R: Creo que ni la ciencia ni la espiritualidad por sí mismas nos ofrecen un completo entendimiento de nosotros o el mundo. La ciencia y la espiritualidad atienden a diferentes aspectos del mundo, y si van separadas esta comprensión está incompleta. Las dos son maneras complementarias de observar y estudiar los fenómenos que ocurren, y ambas son necesarias para intentar llegar a una grande y buena interpretación de las cosas.

 

P: ¿Tiene menos miedo a la muerte ahora que antes de investigar las ECMs o, al menos, ha aprendido nuevas formas de descubrir, entender y disfrutar la vida?

 

R: Creo que investigar las ECMs me ha hecho sentir más cómodo con la idea de enfrentarme a mi propia muerte. Además, me ha hecho sentirme mejor con todo lo desconocido, en general, con el hecho de no tener todas las respuestas. Ahora acepto que hay algunas cuestiones que están más allá de nuestro entendimiento y que nunca tendremos suficientes respuestas a lo largo de nuestra vida. Pero eso está bien, porque creo, basado en mi estudio cercano a la muerte, que en definitiva el universo es un lugar amable en el que vivir y que después de la muerte no hay nada a lo que temer.

https://www.elconfidencial.com/alma-corazon-vida/2021-05-30/bryan-greyson-entrevista-muerte-vida_3098363/

 

 



Una joven en plena experiencia cercana a la muerte.

Una joven en plena experiencia cercana a la muerte.

CIENCIA ESTUDIOS

Las experiencias cercanas a la muerte no son alucinaciones: esto es lo que ocurre en tu cuerpo

A pesar de que el corazón haya dejado de funcionar, el cerebro podría estar todavía en un estado consciente y generar estas vivencias.

13 abril, 2022 

Circulan por Internet y por el boca a boca cientos de relatos sobre experiencias cercanas a la muerte. Escuchar y leer una y otra vez estas historias ha terminado conformando en el imaginario común una narración que suele tener los siguientes elementos: aparición de una luz destellante, tener la sensación de estar saliendo del propio cuerpo o un estado de relajación máxima. Pues bien, parece ser que un estudio ha logrado concluir que esta retahíla de sucesos no son alucinaciones que surgen cuando la persona regresa a la vida, sino que podrían estar orquestados por el propio cerebro.

La investigación, publicada en la revista Annals of the New York Academy of Sciences bajo el nombre 'Pautas y estándares para el estudio de la muerte y experiencias recordadas sobre la muerte', consiste en una revisión de toda la literatura científica publicada hasta la fecha sobre el tema.

En base a ello, los investigadores han llegado al razonamiento de que, cuando el corazón se detiene, las células cerebrales no se dañan de manera irreversible a los pocos minutos de no recibir oxígeno, sino que pueden estar funcionando durante un tiempo extra, por lo que los recuerdos que trae la gente sobre estas experiencias serían fruto de un cerebro todavía en rendimiento, aunque la persona esté en "el punto de la muerte". 

Además, el ensayo ha logrado llegar a un esquema común sobre todas estas experiencias: sentir una separación del cuerpo y tener conciencia de que se ha muerto, percibir que se está viajando hacia algún lugar, ver la vida pasar 'a modo de película', tener una impresión de calidez, como la que surge cuando se está en un lugar familiar y, por último, regresar a la vida.

Piqué podría querellarse contra Shakira por una frase de su canción: el motivo, explicado por un experto

Raúl Rodríguez

La cantante publicó este jueves, día 12 de enero, la canción 'SHAKIRA || BZRP Music Sessions #53' junto al influyente productor Bizarrap.

Al parecer, según apunta esta revisión, los estudios que existen sobre la muerte han demostrado que, cuando llega el momento, se produce una aparición de actividad gamma, las ondas cerebrales asociadas a actividades cognitivas y también a estados de felicidad, lo que explicaría el hecho de tener percepción sobre la muerte y la citada sensación de calidez.

"Pocos estudios han explorado lo que sucede cuando morimos de una manera objetiva y científica, pero nuestros hallazgos ofrecen una línea interesante que puede explicar que existe conciencia del suceso en los humanos y allanar el camino para futuras investigaciones", explica Sam Parnia, autor principal del estudio y director de Investigación de Cuidados Críticos y Reanimación en la Escuela de Medicina de Nueva York.

Ver la vida pasar

La revisión de Parnia y su equipo ha llegado a una deducción similar a la publicada este 2022 por la revista Frontiers in Aging Neuroscience, que recogía los resultados de un ensayo que había logrado captar por primera vez el registro de actividad cerebral de los momentos previos al fallecimiento y justo los que venían después. Concretamente, contaron con 900 segundos de datos de una persona que falleció durante un ataque de epilepsia.

Lo que encontró el equipo liderado por Ajmal Zemmar, neurocirujano de la Universidad de Louisville (Estados Unidos) es que, cuando el corazón del paciente dejó de funcionar, se observaron cambios en la misma banda específica de oscilación neuronal que apuntaba la revisión de Nueva York, la de las oscilaciones gamma. 

"A través de la generación de oscilaciones implicadas en la recuperación de la memoria, el cerebro podría estar reproduciendo un último recuerdo de acontecimientos importantes de la vida, al igual que ocurre en los casos que informan sobre experiencias cercanas a la muerte", dilucidaba el autor de la investigación. De ahí, que pueda concordar la hipótesis de que el cerebro reproduzca una sucesión de recuerdos felices antes de apagarse para siempre.

Otro estudio, en este caso publicado en el Official Journal of the European Resuscitation Council, también logró concluir que la consciencia de las personas seguía funcionando una vez que su cuerpo había dejado de hacerlo.

Recogiendo testimonios de un grupo de pacientes que habían sufrido un paro cardíaco, pero luego habían sido reanimados, comprobaron que las personas tenían recuerdos de conversaciones que se habían mantenido en la sala mientras su corazón estaba parado. Incluso los había que afirmaban haber visto todo lo que sucedía a su alrededor. Como decía Sam Parnia, habrá que seguir investigando.

https://www.elespanol.com/ciencia/20220413/experiencias-cercanas-muerte-no-alucinaciones-ocurre-cuerpo/664433853_0.html

 

 

La gente describe las experiencias cercanas a la muerte de una manera inquietantemente similar: han convencido a algunos investigadores de que existe una vida después de la muerte

22 mar. 2022 

 

Jim Tucker y Jennifer Kim Penberthy pasan mucho tiempo pensando en el más allá.

Son profesores de Psiquiatría en la Universidad de Virginia, en EEUU. Tucker estudia las experiencias cercanas a la muerte y a niños pequeños que informan de recuerdos de una vida pasada

Penberthy, por su parte, estudia tanto las experiencias cercanas a la muerte como las comunicaciones después de la muerte. También indaga sobre personas que dicen haber recibido la visita de un ser querido fallecido.

Sus investigaciones les han convencido de que existe una conciencia más allá de nuestra realidad física, según han contado esta semana en un panel del festival South by Southwest en Austin (Texas).

"Hay algo más que la idea de que solo vivimos en este cuerpo y morimos y ya está", dice Penberthy.

Los investigadores no hacen afirmaciones generales sobre el cielo o la reencarnación. Su trabajo consiste principalmente en escuchar las historias de la gente, determinar si esas experiencias son creíbles y buscar patrones científicos.

En su libro de 2013, Return to Life, Tucker describió a un joven llamado Ryan Hammons. Este informó de que había sido un agente de Hollywood en una vida anterior. 

Tucker determinó que 55 de las afirmaciones de Hammons coincidían con las experiencias de la vida real de Marty Martyn, un agente de Hollywood que murió en 1964.

"Historias como ésta merecen una explicación", dijo Tucker en SXSW.

Penberthy, por su parte, afirmó que espera que su campo de investigación se convierta en una corriente generalmente aceptada de la misma manera que la meditación, que en su día fue tachada de pseudociencia, ha ido ganando credibilidad con el paso del tiempo.

"La ciencia es evolución y cambio", dice, antes de añadir: "En mi ámbito, las cosas están cambiando para incluir enfoques más expansivos".

Las personas con experiencias cercanas a la muerte describen que flotan por encima de sus cuerpos y se topan con una luz

Tanto Tucker como Penberthy han identificado distintos patrones en la forma en que los pacientes se encuentran con la muerte.

La gente suele decir que tiene visiones de seres queridos fallecidos cuando se está quedando dormida o empieza a despertarse, comenta Penberthy.

Tucker detalla que alrededor del 70% de los niños pequeños que ha estudiado que dicen tener recuerdos de una vida pasada son capaces de describir cómo murieron.

A menudo, esas muertes parecen haber ocurrido de forma traumática. Muchos de estos niños también sufren por el hecho de estar alejados de sus familias anteriores, dice Tucker, y alrededor del 20% de ellos dicen tener recuerdos de un tiempo intermedio entre la muerte y su siguiente vida.

Muchas personas con experiencias cercanas a la muerte también dicen compartir imágenes similares.

"A menudo, cuando alguien tiene un ataque al corazón o algo que hace que su cerebro se apague brevemente, muchos de ellos describen que flotan por encima de sus cuerpos", explica Tucker.

A partir de ahí, las personas con experiencias cercanas a la muerte describen haber viajado a través de un pasaje oscuro. Algunos dicen haber visto a sus seres queridos fallecidos y haberse topado con un rayo de luz. Muchos dicen que se les dio la opción de volver a su cuerpo físico o se les indicó que lo hicieran, añadió.

Otros estudios han demostrado que las personas tienden a hacer un balance de toda su vida antes de morir. Un estudio reciente de la Universidad de Louisville que analizó escáneres cerebrales sugiere que toda la vida le pasó frente a una persona que se encontraba a punto de morir.

Aunque es difícil verificar estos relatos, también es difícil explicarlos, aclara Tucker.

Los críticos suelen argumentar que el cerebro de las personas moribundas juega malas pasadas creando fantasías o alucinaciones. 

Pero un suceso cercano a la muerte compromete la función cerebral de una persona, mientras que las alucinaciones suelen ser el resultado de una corteza sensorial hiperactiva (la parte del cerebro que recibe e interpreta la información sensorial). 

Esto dificultaría que una persona moribunda tuviera alucinaciones, afirma Tucker. 

Los encuentros con la muerte suelen hacer que la gente tenga menos miedo a morir

Las personas que han tenido roces con la muerte generalmente ven estos eventos como algo positivo, afirman tanto Tucker como Penberthy. 

Una experiencia cercana a la muerte puede hacer que una persona sea menos materialista, más solidaria o menos ambiciosa. 

"Esta experiencia es completamente transformadora", comenta Tucker, y añade: "Dicen que han perdido el miedo a la muerte porque saben que la vida continúa".

Los niños que dicen haber tenido una vida pasada suelen crecer y convertirse en adultos bien adaptados, y sus recuerdos tienden a desvanecerse con el tiempo, añade. 

Penberthy explica que el encuentro con un ser querido fallecido puede ser "restaurador" y "tranquilizador" para las personas. Una mujer que estudió tuvo la clara sensación de que su madre fallecida le acariciaba la mejilla. La experiencia, cuenta, facilitó que la mujer se desprendiera de su dolor.

La gente que vive experiencias así suele volverse más espiritual, pero no necesariamente más religiosa, dicen estos expertos. 

"Ciertamente, aumentan sus creencias relacionadas con que seguimos viviendo después de la muerte del cuerpo."

https://www.businessinsider.es/investigadores-estudian-experiencias-cercanas-muerte-creen-vida-despues-muerte-1030987

 

Muerte lúcida: experiencias cercanas a la muerte provocan raro fenómeno extracorporal, según estudio

Un nuevo estudio dirigido por la Facultad de Medicina Grossman de la Universidad de Nueva York (NYU) ha descubierto que el 20 por ciento de personas que sobreviven a la reanimación cardiopulmonar, o reanimación cardiorrespiratoria (RCP), tras un paro cardíaco describió experiencias lúcidas de muerte que se produjeron mientras estaban aparentemente inconscientes y al borde de la muerte.

El estudio incluyó a 567 participantes cuyos corazones dejaron de latir mientras estaban hospitalizados y recibieron RCP entre mayo de 2017 y marzo de 2020 en Estados Unidos y el Reino Unido.

En concreto, según el comunicado de prensa de la NYU, los supervivientes informaron de que habían tenido experiencias lúcidas únicas, incluyendo una percepción de separación del cuerpo, observando eventos sin dolor o angustia, y una evaluación significativa de la vida, incluyendo sus acciones, intenciones y pensamientos hacia los demás. 

Experiencias lúcidas son diferentes de las alucinaciones

En el pasado, mucha gente ya ha informado de esta clase de experiencias mientras estaba cerca de la muerte, pero no se habían descubierto pruebas que conectaran la conciencia con la muerte. Ahora, el estudio cambia esta situación y demuestra que las experiencias son diferentes de las alucinaciones, los delirios, las ilusiones, los sueños o la conciencia inducida por la RCP.

"Ha habido muchos informes interesantes sobre personas que tienen una conciencia lúcida aumentada a medida que se acercan a la muerte, pero no hay suficiente comprensión de la investigación de la muerte desde la perspectiva médica", dijo el médico e investigador principal del estudio Sam Parnia a Newsweek. "La pregunta era: ¿Podemos encontrar pruebas de esta conciencia lúcida elevada con la muerte y cómo son las experiencias humanas?", agregó.

 

Picos de actividad cerebral

En la investigación, los escáneres cerebrales revelaron picos de actividad cerebral, incluida la activación de las llamadas ondas gamma, delta, theta, alfa y beta hasta una hora después de la RCP. Estas ondas cerebrales suelen producirse cuando las personas están conscientes y realizan funciones mentales superiores como el pensamiento, la recuperación de la memoria o la percepción consciente.

"Estas experiencias recordadas y los cambios en las ondas cerebrales pueden ser los primeros signos de la llamada experiencia cercana a la muerte, y los hemos captado por primera vez en un estudio a gran escala", afirmó Parnia. "Nuestros resultados ofrecen pruebas de que, mientras se está al borde de la muerte y en coma, las personas experimentan una experiencia interior consciente única, que incluye la toma de conciencia sin angustia", añadió.

Viajar a un destino que se sentía como un hogar

En cuanto a lo que los pacientes experimentaron, de acuerdo con Parnia, muchos de ellos recordaron que, mientras se realizaba la reanimación, había una "percepción de separación", en la que el paciente tenía una conciencia visual del equipo médico que administraba la RCP. 

Parnia agregó, según recoge Newsweek, que estas personas también reconocieron que habían muerto durante esta experiencia. Las personas también experimentaron una percepción de viajar a un destino que se sentía como un hogar, o un lugar al que pertenecían y que les atraía, según Parnia.

Funciones biológicas pueden no detenerse en torno a la muerte

Estos resultados sugieren que el sentido del yo y la conciencia, al igual que otras funciones biológicas del cuerpo, pueden no detenerse por completo en torno al momento de la muerte, según los investigadores. "Estas experiencias lúcidas no pueden considerarse un truco de un cerebro desordenado o moribundo, sino una experiencia humana única que surge al borde de la muerte", explicó Parnia.

A medida que el cerebro se apaga, se liberan varios de sus sistemas naturales de frenado, en un fenómeno conocido como "desinhibición", que da acceso a las profundidades de la conciencia de una persona, proporcionando acceso a los recuerdos y pensamientos almacenados de la primera infancia y otros períodos de la vida. Aunque la función evolutiva de estos fenómenos aún no está clara, abren cuestiones intrigantes sobre la naturaleza de la conciencia humana y el sentido de la vida.

https://www.dw.com/es/muerte-l%C3%BAcida-experiencias-cercanas-a-la-muerte-provocan-raro-fen%C3%B3meno-extracorporal-seg%C3%BAn-estudio/a-63703071

 

 

5 consejos para superar el miedo a la muerte, según un psicólogo experto

13 feb. 2022

 

Seguro que alguna vez has sentido miedo a la muerte. La certeza de que algún día la vida terminará causa rechazo y frustración a muchas personas, y no es del todo fácil gestionarla. 

Pero que se trate de algo habitual no lo hace menos preocupante. Este miedo puede llegar a generar ansiedad y transformarse en una fobia, algo más problemático.

Este fenómeno se conoce como tanatofobia y en casos extremos puede provocar síntomas como ataques de pánico, mareos, sofocos o tener sentimientos de depresión y ansiedad cuando se piensa en la muerte, según recopila la revista Muy Interesante. 

Estos síntomas pueden aparecer y desaparecer a lo largo de la vida de una persona, y cuando se vuelven cotidianos precisan de tratamiento y ayuda profesional.

A continuación, se muestran 5 consejos para superar el miedo a la muerte que ha ofrecido a Business Insider España el psicólogo Vicente Prieto Cabras, colaborador de la empresa de servicios funerarios Funespaña. 

No vivas de espaldas a la muerte

Querer evitar aquello que te provoca el miedo es una respuesta natural, pero puede llegar a perjudicarte.

"La muerte es una de las pocas certezas que tiene el ser humano y es paradójico que vivamos de espaldas a ella", lamenta Prieto Cabras.

Este experto hace hincapié en que parte de la fobia a la muerte proviene del miedo a morir con sufrimiento y dolor, y que esto causa más estrés que pensar en la propia muerte.

"Todas las personas vamos a morir en el último segundo, pero seguramente mientras leen estas reflexiones no será su último segundo, por lo que tendrá que disfrutarlo", matiza.

Intenta comprender este fenómeno y expresa tus emociones

Para este psicólogo de Funespaña, la muerte se ha convertido en un tabú y hay que tratar de hacer que sea lo más natural posible.

"Es adecuado hablar sobre la muerte, hablar en familia, con las amistades, en las aulas, para que aprendamos a expresar y ventilar emociones", propone.

Según Prieto Cabras, este paso es esencial para asumir con entereza que algún día llegará la muerte, tanto de personas cercanas como de uno mismo

"Pensamos que se mueren los demás, los que no tienen nada que ver con nosotros, pero la realidad se impone y en algún momento vamos a enfrentarnos a la muerte de un ser querido e incluso a la nuestra", argumenta.

Deja de anticipar escenarios futuros

Es muy común pensar en el futuro y anticiparse a situaciones negativas que todavía no han sucedido. Esto puede ser verdaderamente crítico para tu estado de ánimo.

"Es importante no anticipar escenarios futuros negativos que no podemos controlar, aprendamos a convivir con la incertidumbre", detalla el experto.

Además, Vicente Prieto Cabras apuesta por centrar la atención en "los objetivos interesantes que facilitan tener calidad de vida y estabilidad emocional".

Sólo importa el presente

Este experto cree que una de las mejores vías para minimizar el miedo a la muerte es la de pasar más tiempo con las personas a las que quieres, sacando así todo el jugo al momento presente.

"No siempre van a estar ahí o seremos nosotros los que no estaremos. Pero ahora sí y tenemos que vivirlo de la mejor manera posible", aconseja.

¿No lo consigues? Busca ayuda 

En el caso de que estos pensamientos te asalten a cada rato y acaben bloqueándote es necesario que busques ayuda de un profesional de la psicología. 

Según Prieto, debes dar este paso cuando padezcas "pensamientos repetitivos sobre la muerte", y sobre todo si te afecta en el día a día "con momentos de angustia, tristeza y ansiedad".

https://www.businessinsider.es/superar-miedo-muerte-posible-sigues-algunos-consejos-955677

 

 

Tuvo una experiencia cercana a la muerte a causa del Covid 19. Pero no fue una visión del más allá la que la CAMBIÓ.

 

11 DE MARZO 2022

 

El médico le suplicó a Paige Deiner que cerrara los ojos y durmiera. Pero ella se negó a escuchar. Estaba aterrorizada.
"Si me duermo, no voy a despertar", le dijo.
Era una noche de octubre de 2021 y Deiner luchaba por su vida y la de su bebé de 24 semanas. Estaba en la unidad de cuidados intensivos de un hospital de Delaware tras ser diagnosticada con covid-19. Había perdido casi 14 kilos en 12 días tras ser conectada a un respirador. Un médico le dijo más tarde que en un momento dado calculaba que tenía un 5% de posibilidades de sobrevivir.

Deiner intentaba calmar sus nervios cuando el médico entró en su habitación. Ella escuchaba música celta en su iPhone y veía "Peppa Pig", un programa de televisión infantil animado, en el televisor. Pero cada respiración se convertía en un doloroso estertor, y no podía dejar de oír los pitidos de los monitores mientras el médico le pedía que hiciera caso.

"Tienes que dormir", le dijo el médico. "Si no te duermes, vas a morir. No puedes curarte si tu cerebro no puede dormir".

Deiner luchó contra el pánico y cerró los ojos. Pensó que era el fin. Su mundo se volvió oscuro.

Pero su historia no había hecho más que empezar.

Un nuevo tipo de experiencia cercana a la muerte

Cualquiera que haya leído sobre experiencias cercanas a la muerte (ECM) puede imaginar lo que cree que le ocurrió a Deiner.

Flotar a través de un túnel hacia una luz en la distancia. Oír música celestial. Saludar a los seres queridos que murieron muchos años antes. Este es el tipo de historias que la gente cuenta en libros como "90 Minutes in Heaven" y "Proof of Heaven".

Cada uno de los supervivientes de una experiencia cercana a la muerte comparte historias de haber sido transformados espiritualmente por lo que vislumbraron en el más allá.

Pero en los dos años transcurridos desde su inicio, la pandemia de covid ha generado una nueva categoría de experiencias cercanas a la muerte, relatadas por personas que, como Deiner, volvieron a percibir lo milagroso en lo ordinario de la vida cotidiana: poder saborear y oler el café, volver a abrazar a un niño y ver salir el sol después de temer no volver a oír el canto de los pájaros por la mañana.

Se transformaron espiritualmente no por una visión del más allá, sino por lo que vieron en esta vida, mientras luchaban por mantenerse con vida después de ser golpeados por el covid.

Este tipo de historias no suelen recibir ofertas de libros o películas. Sin embargo, personas como Deiner, de 41 años, tienen estas increíbles historias de supervivencia que pueden ayudarnos a todos.

Todo comienza con el poder de la gratitud. Es un cliché para algunos, pero no para muchos supervivientes de covid.

"Pienso con frecuencia en lo mucho que damos por hecho", escribió Deiner en una publicación de Facebook poco después de recibir el alta hospitalaria en diciembre, "desde la capacidad de caminar o tragar hasta la de respirar".

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Ángeles a nuestro alrededor

Antes de enfermar, Deiner era una bola de energía. Estaba trabajando en su doctorado en Medicina Oriental después de obtener una licenciatura en Relaciones Internacionales. Era madre, experiodista, masajista que vivía en Lincoln, Delaware, y maestra de Reiki. Una vez recorrió Centroamérica con nada más que una mochila.

"Estaba en la cima de mi juego", dice.

El covid cambió todo eso. Tuvo que aprender lo que dicen muchas de las mejores tradiciones espirituales: venimos al mundo indefensos y lo dejamos igual. Nos necesitamos unos a otros.

"Cuando estás realmente enfermo, te encuentras en una situación de impotencia", dice. "Dependes de personas y extraños para mantenerte con vida".

Al igual que muchos supervivientes con experiencias cercanas a la muerte, Deiner conoció a los ángeles. Pero no eran las criaturas aladas y resplandecientes que aparecen en los libros y las películas.

Estaba la enfermera que la limpió pacientemente después de estar cubierta de vómito y sangre.

El pastor que se acercó a la Unidad de Cuidados Intensivos, rezó el Padre Nuestro con ella y lloró con ella a pesar de que no lo conocía.

El médico que la instó a dormirse. Cuando abrió los ojos ocho horas después, "él seguía allí", dice.

Una oración por los vivos

Deiner no pensaba que terminaría en el hospital. Ya se había vacunado por primera vez y estaba a punto de vacunarse por segunda vez el año pasado cuando enfermó. Mientras oscilaba entre la vida y la muerte en la UCI, dice que empezó a experimentar “delirio en los cuidados intensivos”, un trastorno en el que los pacientes alucinan, se vuelven paranoicos y pierden la noción del tiempo y el espacio.

Cuando le quitaron el respirador, perdió toda la sensibilidad de su cuerpo y se encontró flotando por encima de sí misma, mirando hacia abajo a los médicos que la atendían. Podía ver su cuerpo cubierto de moretones y los tubos colgando de sus brazos.

"Ya no podía sentir el movimiento del bebé porque no sentía nada", dice. "Pensé que había muerto".

Así que Deiner hizo lo que cualquiera de la era de Internet haría mientras está atrapado en el limbo, sin saber si está vivo o muerto. Envió un mensaje de texto a un amigo.

No sabe cómo lo hizo, pero de alguna manera envió un mensaje a una amiga después de que le retiraran el respirador. Estaba tan desorientada en ese momento que creyó que había mensajeado a su amigo a través de una forma de telepatía.

El amigo era Craig Maull, un colega masajista interesado en formas alternativas de espiritualidad que también repara carreteras para el Departamento de Transporte de Delaware. Recibió un mensaje de ella después de no haber tenido noticias de Deiner durante 12 días ("Revisaba los obituarios tres o cuatro veces al día", dijo).

Su mensaje era sencillo: "Creo que estoy muerta. No siento mi cuerpo. Debo ser un fantasma".

"Estás viva. Confía en mí", le respondió. "Estuviste en coma durante unos 12 días".

Maull le dio un mantra, una meditación tradicional hawaiana para cantar y tranquilizar su mente:

"Te quiero. Lo siento. Por favor, perdóname. Gracias".

La meditación ayudó a salvar su vida, dice Deiner. Su poder radica en su simplicidad. Dice que ayudó a "unir mi mente, mi cuerpo y mi espíritu".

Una pregunta que no puede responder

Deiner se recuperó y dio a luz en diciembre a un hijo sano de dos kilos y medio. Lo llamó Soren y dice que "está creciendo como la hierba". Dice que solo se dio cuenta de lo cerca que estuvo de la muerte cuando un médico le dijo después que inicialmente calculaban que tenía un 5% de posibilidades de sobrevivir.

Escuchar ese pronóstico la aterrorizó. "Lo sentí como un balde de agua fría, horror y pánico a la vez", dice.

Pero Deiner sigue enfrentándose a grandes retos: no puede cortar su propia comida, atarse los zapatos o cambiar la ropa de Soren debido al dolor constante en sus manos. Tiene problemas para caminar y ha necesitado terapia para aprender a tragar de nuevo. Perdió el sentido del gusto y el olfato.

Los daños nerviosos causados por la enfermedad aún persisten, y está en constante terapia física. Depende de su hija Isabella, de 15 años, para que la ayude.

"Es difícil. No voy a mentir", dice Isabella. "Es duro ver a alguien luchar. Es difícil dejar de lado las cosas y ayudarla. Pero estoy muy agradecida de que esté viva para pedir ayuda".

Puede que el cuerpo de Deiner esté más débil, pero sus sueños son más grandes. Tiene un centro de masajes, bienestar y yoga, pero quiere hacer más. Dice que quiere obtener un título en medicina oriental para ayudar a los demás. Piensa en trasladarse a una pequeña ciudad de un país subdesarrollado para prestar atención médica. No se imagina volver a su vida tal y como era antes.

Casi un millón de estadounidenses han muerto a causa del covid. Muchos de nosotros hemos perdido a padres, hermanos, amigos, compañeros de trabajo... la ausencia repentina de personas que, en palabras del poeta Billy Collins, "han dejado una forma de aire caminando en su lugar".

Para Deiner, todavía hay un misterio sobre su enfermedad que no puede responder: ¿Por qué sobrevivió ella cuando tantos otros murieron?

"¿Qué puedo decir? No era mi momento. Había más gente rezando por mí. Tengo mucha suerte de tener una buena atención médica", dice Deiner. "No tengo ni idea".

Pero Deiner dice que puede responder a esa pregunta en parte por la forma en que ahora elige vivir.

"Tengo un profundo sentido de la responsabilidad", dice. "Me dieron una segunda oportunidad de vivir. Tengo que vivir una vida de forma honorable para la gente que no tuvo una oportunidad, y para la gente que nunca caminará, hablará o respirará por sí misma".

https://cnnespanol.cnn.com/2022/03/11/experiencia-muerte-covid-dainer-cambio-trax/