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3 de mayo

Día Mundial de la Libertad de Prensa

 

La libertad de prensa es esencial para fortalecer la democracia, promover la pluralidad de voces y los derechos humanos

03 de mayo de 2022

Cada año, el 3 de mayo se conmemora el Día Mundial de la Libertad de Prensa, a fin de promover la reflexión en torno a la situación de la libertad de prensa, defender los medios de comunicación de los ataques sobre su independencia, y rendir homenaje a los periodistas que han perdido sus vidas en el desempeño de su profesión.

La libertad de prensa es clave para fortalecer la democracia, promover la pluralidad de voces y los derechos humanos. Ya la Declaración Universal de Derechos Humanos en su artículo 19 reconoce a la libertad de opinión y de expresión como un derecho humano fundamental.

En ese marco, es necesario contar con medidas eficaces que alienten la libertad de prensa, a través de medios independientes y plurales, y protejan el trabajo periodístico y la integridad de profesionales de la comunicación. 

La pluralidad de voces es un elemento fundamental para promover la diversidad cultural de la región, la representación y el respeto de los distintos sectores y actores sociales, como los pueblos indígenas y otros grupos, para el desarrollo de una sociedad de la información basada en el diálogo y la participación social.

Asimismo, en el contexto actual, es necesario tener en cuenta el impacto de la era digital en la libertad de expresión, la seguridad de los periodistas, el acceso a la información, la pluralidad de voces y la privacidad.

Los medios de comunicación tuvieron –y tienen- un papel fundamental para hacer frente a la pandemia del COVID-19. En ese sentido, en mayo de 2020, la XXXV Reunión de Altas Autoridades sobre Derechos Humanos del MERCOSUR (RAADH) adoptó la Declaración de Asunción sobre la Protección y Promoción de los Derechos Humanos en Situación de Pandemia COVID-19, en la que “se comprometen a impulsar estrategias para incrementar el acceso a medios tecnológicos y a internet, a fin de garantizar la educación, la información y la comunicación, especialmente en el contexto de la pandemia de COVID-19, asegurando la transparencia y el acceso a información pública precisa y veraz respecto a la pandemia, con la debida protección de la privacidad y los datos personales de la población”.

Los marcos normativos que contemplen las nuevas tecnologías de la información y la comunicación, la eliminación de todo tipo de censura directa o indirecta, la promoción del pluralismo y la protección de periodistas frente a la vigilancia digital son necesarios para fomentar la libertad de prensa, pero también el derecho a la información y la libertad de expresión. 

El Día Mundial de la Libertad de Prensa fue proclamado por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1993, en cumplimiento de una recomendación aprobada en la 26ª reunión de la Conferencia General de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO). Esto, a su vez, fue una respuesta a un llamamiento de los periodistas africanos que en 1991 elaboraron la histórica Declaración de Windhoek, Namibia, sobre el pluralismo y la independencia de los medios de comunicación.

A 30 años de la conferencia celebrada en Windhoek en 1991, cabe destacar que la comunidad internacional ha reconocido a la información como un bien común al que toda persona tiene derecho y que, como tal, es tanto un medio como un fin para el cumplimiento de las aspiraciones humanas colectivas, incluidos los Objetivos de   Desarrollo   Sostenible   de   la   Agenda 2030.

En este Día Mundial de la Libertad de Prensa, el Instituto de Políticas Públicas en Derechos Humanos del MERCOSUR (IPPDH) recuerda a todos los periodistas y todas las periodistas que sufrieron la censura, la persecución o la muerte por motivos profesionales, y destaca la importancia de las políticas públicas con enfoque de derechos humanos para promover voces múltiples y el desarrollo de sociedades informadas, participativas, pacíficas, inclusivas, diversas y justas.

https://www.ippdh.mercosur.int/3-de-mayo-dia-mundial-de-la-libertad-de-prensa-la-libertad-de-prensa-es-esencial-para-fortalecer-la-democracia-promover-la-pluralidad-de-voces-y-los-derechos-humanos/

 

 

El periodismo está "bloqueado" en más de 130 países, denuncia RSF

20 abril 2021

(AFP)

El ejercicio del periodismo está al menos parcialmente bloqueado en más de 130 países, ilustró el martes la clasificación mundial sobre libertad de prensa de Reporteros Sin Fronteras (RSF), dando cuenta de una degradación en algunos países, como Brasil.

En total, está profesión sufre "graves impedimentos" u "obstáculos" en el 73% de los 180 Estados analizados, mientras que solo 12 países destacan en la zona "blanca" de la clasificación, gracias a su "buena situación", indicó la ONG con sede en París.

Esa zona blanca, que representa 7% de los países respecto a 8% el año pasado, no había sido tan reducida desde la creación de este índice de referencia en 2013, deplora RSF.

La encabezan Noruega y Finlandia, mientras que Costa Rica escaló del séptimo al quinto puesto.

A la cola del 'ranking' mundial, China (177), que "sigue llevando a niveles sin precedentes la censura, la vigilancia y la propaganda en internet", se mantiene estable delante de "los peores países totalitarios": Turkmenistán (178), Corea del Norte (179) y Eritrea (180), según RSF.

Además, la pandemia de covid-19 representó una "forma de oportunidad para algunos Estados que restringieron la libertad de prensa", indicó a la AFP el secretario general de RSF, Christophe Deloire.

"Por causa o con el pretexto" de la crisis sanitaria, los periodistas se enfrentan a un "cierre de accesos" tanto a las coberturas sobre el terreno como a las fuentes de información, según la ONG. Esta situación exacerbó la represión en países como Irán (174) y Arabia Saudita (170).

América Latina, el mayor desgaste

Por regiones, Europa y América (Norte, Centro y Sur) siguen siendo los continentes más favorables a la libertad de prensa, aunque América Latina registra el "mayor desgaste" este año (+ 2.5%).

Los países latinoamericanos peor clasificados son Cuba (171, sin cambios), Honduras (151, -3) y Venezuela (148, -1).

Salvador sufrió la caída más significativa de la región, (82, -8), puesto que en ese país "los periodistas tienen muchas dificultades para obtener información oficial sobre la gestión de la epidemia".

Por su parte, el continente europeo registra un notable deterioro en el indicador de "Agresiones". Los actos violentos ascienden a más del doble en el área de la Unión Europea y los Balcanes, mientras que en todo el mundo es del 17%. Los "ataques contra los periodistas y las detenciones abusivas" aumentaron sobre todo en Alemania, Francia (34) e Italia (41).

- Brasil entra en la zona roja

Brasil (111), que retrocede cuatro posiciones, entra en la zona roja, calificada como "difícil".

"Los insultos, la estigmatización y las humillaciones públicas orquestadas contra los periodistas se han convertido en la marca de fábrica del presidente (Jair) Bolsonaro, su familia y su círculo cercano", deplora RSF.

La ONG critica además que tanto Bolsonaro como el presidente venezolano, Nicolás Maduro, hayan hecho promoción de medicamentos cuya efectividad nunca ha sido probada por la medicina, como fue el caso de la cloroquina.

"Afortunadamente, investigaciones como las del medio brasileño Agência Pública o los detallados artículos que publican los últimos periódicos independientes venezolanos han establecido la veracidad de los hechos".

En la zona en rojo también se encuentran India (142), México (143) y Rusia (150), que "ha desplegado su aparato represivo para limitar la cobertura mediática de las manifestaciones por el opositor Alexei Navalni".

"El periodismo es la mejor vacuna contra la desinformación”, sostuvo en un comunicado Christophe Deloire.

"Por desgracia, su producción y distribución se ven bloqueadas con demasiada frecuencia por factores políticos, económicos y tecnológicos, y, en ocasiones, incluso culturales", agregó.

Según RSF, la estabilidad del índice de referencia global de la clasificación (-0,3% anual) "no puede ocultar la situación general si se compara a medio plazo", con una caída del 12% respecto a 2013.

https://www.swissinfo.ch/spa/el-periodismo-est%C3%A1--bloqueado--en-m%C3%A1s-de-130-pa%C3%ADses--denuncia-rsf/46548792

 

¿Cómo gobiernos de la región incrementan el "arsenal" para la censura según Reporteros Sin Fronteras?

septiembre 20, 2021

La Voz de América conversó con el director de Reporteros Sin Fronteras para América Latina sobre los desafíos actuales de la prensa en la región. Por quinto año consecutivo, Noruega ocupa el primer lugar en la clasificación mundial sobre libertad de prensa, seguida por Finlandia, Suecia y Dinamarca.

BOGOTÁ — 

El aumento del “arsenal de censura” en uso de parte de las autoridades públicas contra los periodistas, la judicialización, la impunidad, los graves atropellos contra los profesionales y las condiciones tóxicas de trabajo son algunos de los problemas más claros que impactan la libertad de prensa en la región.

Así lo confirmó en entrevista con la Voz de América el director de Reporteros Sin Fronteras (RSF) para América Latina, Emmanuel Colombié, a propósito del informe 'Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa 2021' elaborado por la organización.

El texto advierte que América Latina sufrió el peor retroceso (+2,5%) entre los indicadores regionales, una situación que se vio agravada por la pandemia de COVID-19.

“El coronavirus ha actuado como una especie de acelerador de la censura”, afirmó Colombié aludiendo a que se trata de una situación que ocurre a nivel regional y global.

"En varios lugares del mundo y específicamente en la región, autoridades públicas han utilizado la crisis sanitaria y el caos para aumentar la arsenal de censura, utilizando el argumento de que los periodistas están propagando informaciones que no serían correctas o no podrían, en ese contexto delicado, criticar a la actuación de los gobiernos”, afirma Colombié.

A la vez calificó la situación de “grave y preocupante” y de “tóxicas” las condiciones de trabajo en las que se desempeñan algunos comunicadores.

Crisis en Venezuela y Nicaragua

Por ejemplo, cita Colombié, en Venezuela (ubicada en el puesto 148) o en Nicaragua (en el puesto 121) muchos periodistas han sido detenidos por criticar la actuación del gobierno sobre la crisis sanitaria.

“Unos se fueron a la cárcel, otros fueron acusados de propagar informaciones falsas” y destacada el caso de Brasil donde el presidente Jair Bolsonaro hizo “promoción de remedios que nunca han sido comprobados como eficientes para luchar contra el coronavirus”, explicó.

Sobre Venezuela dijo además el representante de RSF a la VOA: “Infelizmente las cosas no cambian... Hay una censura estatal estructural desde el gobierno del presidente [Nicolás] Maduro, que intenta por todos los medios posibles silenciar a las voces independientes y críticas con esa, justamente, la propagación de esa idea de que los periodistas son los enemigos del pueblo”.

Detenciones arbitrarias de periodistas críticos, confiscación de material de profesionales independientes y el trabajo en un contexto extremadamente complejo son los retos que, según el vocero de la organización, se deben enfrentar en Venezuela. Explicó que la situación es muy similar en Nicaragua.

“La situación de Brasil nos preocupa mucho”

“Lo que está pasando en Brasil es gravísimo”, evalúa RSF. Desde la llegada del presidente Bolsonaro, la situación de libertad de prensa en el país “sigue deteriorándose”.

La pandemia, agrega el director de la región, actuó como un “revelador” de los problemas que ya existían, con un presidente, junto a personas cercanas que -según Colombié- “insultan, difaman y estigmatizan todos los días a los periodistas críticos”.

En Brasil (que ocupa el puesto 111) -añade- cada vez es más difícil acceder a la información pública y es un país que les “preocupa mucho…. Es un país prioritario para Reporteros sin Fronteras”, señala, argumentando males como la impunidad, la concentración de la propiedad de los medios de comunicación, la judicialización de la censura y la multiplicación de ataques contra mujeres periodistas.

Además de Brasil, Venezuela y El Salvador (en el puesto 82 y donde se registra una de las mayores caídas en la clasificación) se catalogan como las naciones donde los periodistas más denuncian bloqueos o dificultades para acceder a la información oficial.

En el caso de El Salvador, “desde la llegada del nuevo presidente [Nayib] Bukele, tenemos una tentativa de control de los medios de comunicación en el país muy preocupante”, la dificultad de acceder a informaciones públicas de manera simple y transparente, y “una falta de pluralismo también que perjudica la libertad de expresión”.

Puntos "dramáticos" en Centroamérica

“Lo de lo que está pasando en Nicaragua es dramático. No habría otra palabra. Tenemos una tentativa de control total del país por el gobierno de Daniel Ortega. Es un sistema parecido efectivamente al sistema venezolano, pero que no tiene el mismo histórico”, sostiene el representante de RSF.

La escasez de papel “es un método de censura simple pero con un efecto dramático”, señala Colombié, además de las “falsas auditorías por parte de autoridades administrativas” en medios locales y “una judicialización de la censura altísima”

Nicaragua pasa por una crisis política, económica y, según el vocero de la organización, “no tiene tanta visibilidad como debería tener en los medios occidentales, a nivel general, pero hay un drama económico social en el país y los medios de comunicación son cada vez más silenciados”.

En el caso de Honduras, el experto dice que existe una violencia estructural histórica que no solo atenta contra los comunicadores, “es un país donde se matan periodistas todos los años, periodistas que cubren e investigan la corrupción, que investigan los grupos delincuentes, que generalmente a nivel local están haciendo un trabajo la información fundamental, que son muy vulnerables porque no tienen el apoyo necesario, no tienen la visibilidad necesaria para ser defendidos”.

Además de ser un país con altos niveles de impunidad, al igual que México, donde existen círculos viciosos “porque la justicia no identifica a los responsables intelectuales de los ataques contra la prensa”, dice el director de RSF para América Latina.

Cuba, la peor posición

En el ranking del informe de RSF, la nación caribeña se ubica en el puesto 171, una posición considerada como ‘muy grave’, debido a que la situación en la isla no cambia, señaló Emmanuel a la VOA, donde las propias normas gubernamentales cercan del todo la libertad de expresión con “un control casi total de la información que circula en la isla”.

Cuba “sigue siendo un país prioritario también para Reporteros sin Fronteras, porque los que consiguen expresarse generalmente son muy rápidamente perseguidos, encarcelados y gran parte de ellos infelizmente tienen que salir del país para seguir trabajando, lo que es un drama para los propios periodistas, pero también para la sociedad cubana, como un todo que merece, frente al acceso a la información plural y diversa, justamente formarse una opinión sobre lo que está pasando normalmente, internacionalmente”, agrega Colombié.

Recordó además que el gobierno desacredita el trabajo de la prensa “diciendo que todo lo que huye de la línea editorial del régimen cubano es mentira o es información falsa”.

Costa Rica y Jamaica: ¿ejemplos para la región?

Costa Rica es una excepción en la región porque según la clasificación, está entre los 10 países mejor clasificados, así como Jamaica.

En la nación centroamericana, dice Emmanuel, “es posible trabajar como periodista normalmente… Primero, hay un discurso público, no sólo de la presidencia sino de las autoridades públicas que valoriza el trabajo de la prensa”, pero además, Costa Rica cuenta con un marco jurídico, un conjunto de leyes que rigen la labor periodística que podría considerarse como “una especie de modelo para la región. O sea, las leyes de Costa Rica permiten a los periodistas trabajar sin sufrir represalias, sobre todo jurídicas”, agrega.

Tampoco, dice, hay una concentración excesiva de los medios de comunicación, no hay monopolios, “así que hay un pluralismo mismo siendo un pequeño país”, añade Colombié, quien enfatiza en que Uruguay también cuenta con leyes interesantes y que pueden funcionar en la región.

Desafíos del periodismo latinoamericano

El periodismo independiente y de calidad “es la mejor vacuna contra el virus de la desinformación, dice Colombié, al tiempo que confiesa que el panorama en la región es “bastante sombrío”.

La solución -dice- debe partir de los propios periodistas que “tienen que responder a esa crisis de confianza con más periodismo, con más periodismo de calidad porque, de nuevo, consideramos que el derecho a la información es tan importante como el derecho a la salud y que los periodistas son los que tienen justamente la solución a investigar los hechos: comprobar, verificar, haciendo un trabajo ético”.

Por otro lado -afirma- es importante que los profesionales denuncien y sensibilicen a la comunidad internacional sobre las dificultades estructurales que enfrentan los periodistas.

“Cuando hay autocensura, está la sociedad también como un todo que sufre, así que si no hay más pluralismo, son las democracias que sufren”.

https://www.vozdeamerica.com/a/panorama-libertad-prensa-america-latina-reporteros-sin-fronteras/6235645.html

 

 

 

Chile baja 28 puestos en ranking mundial de libertad de prensa:

Situación es catalogada de "problemática" El listado elaborado por la ONG Reporteros Sin Fronteras revela que el 73% de los 180 países evaluados se caracterizan por situaciones juzgadas "muy graves", "difíciles" o "problemáticas".
3 de Mayo de 2022

La ONG Reporteros Sin Fronteras (RSF) publicó este martes su ranking anual de la libertad de prensa a nivel planetario, ubicando a Chile en el puesto 82, lo que refleja un descenso de 28 lugares respecto de la medición del año pasado, la cual es liderada nuevamente por Noruega. En su Clasificación Mundial de Libertad de Prensa 2022, la organización, con sede en París, evalúa el ejercicio del periodismo en 180 países. Un examen que ha servido para mostrar los efectos desastrosos del caos informativo, con la multiplicidad de información falsa y propaganda difundida en internet. En el caso de Chile, la agrupación afirma que aunque la libertad de prensa está garantizada en la Constitución y en el ordenamiento jurídico, "no siempre se respeta en la práctica", por lo que destaca que "el periodismo de investigación pierde terreno y las agresiones a periodistas se multiplican". En esa línea, RSF destaca que "el recrudecimiento de las manifestaciones y protestas, y el cuestionamiento del modelo político actual han dejado al descubierto las violencias perpetradas contra los periodistas por la policía y los organismos de inteligencia militar. Las leyes existentes son poco eficaces para proteger a los profesionales de la información y, a pesar de algunos avances, los ataques contra los periodistas y los medios siguen quedando mayoritariamente impunes". La ONG, asimismo, remarca que la población chilena "demanda cada vez más un mayor pluralismo informativo, lo que impulsa el desarrollo de medios alternativos, que aún carecen de profesionalidad y de fuentes de financiación estables". Por estas razones, Chile bajó 28 lugares respecto del ranking de 2021, donde se ubicaba en el puesto 54. Esto lo posiciona también en el grupo de países cuya situación ante la libertad de prensa es considerada "problemática"


"Las leyes existentes son poco eficaces para proteger a los profesionales de la información y, a pesar de algunos avances, los ataques contra los periodistas y los medios siguen quedando mayoritariamente impunes"


Este panorama es sólo una muestra del escenario mundial, donde el 73% de los 180 países que cada año evalúa RSF se caracterizan por situaciones juzgadas "muy graves", "difíciles" o "problemáticas" respecto a la libertad de los periodistas al desempeñar su trabajo. Esta proporción es idéntica a la del año pasado, pero el número de países donde la situación es "muy grave" pasó de 21 a un récord de 28, entre los que están cuatro de América Latina: Cuba (en el lugar 173), Nicaragua (160°), Honduras (165°) y Venezuela (159°), junto a países como Rusia (155°), Siria (171°), Irán (178°) o Corea del Norte, que cierra el listado en el lugar 180. En tanto, son 42 los países que están en una situación "difícil", entre ellos México (127° lugar), Bolivia (126°), Guatemala (124°) El Salvador (112°) Mali (140°) o Emiratos Árabes Unidos (138°). En una situación "problemática" se ubican 62 países, entre ellos Brasil (110°), Grecia (110°), Israel (86°), Chile (82°), Senegal (73°), Panamá (74°) o Ecuador (68°) Alta polarización Por otro lado, son 40 los países que se encuentran una situación "más bien buena", donde destacan Nueva Zelandia (11° a nivel mundial), Jamaica (12°), Alemania (16°), Reino Unido (24°), Francia (26°) o Argentina (29°). Finalmente, solo ocho países presentan una "muy buena situación", frente a los 12 del año pasado: Noruega, Dinamarca, Suecia, Estonia, Finlandia, Portugal y Costa Rica, que asoma como la gran excepción latinoamericana. RSF destaca una "polarización a dos niveles" entre países y dentro de estos, incentivada por "el incremento de la potencia de los circuitos de desinformación" en las sociedades democráticas y por el "control de los medios" en los regímenes autoritarios.

En este sentido destaca que, aunque hay mejoras en Moldavia y Bulgaria, en las potencias democráticas se observa una polarización mediática en Estados Unidos, Francia o Polonia. Destaca el descenso de 22 puestos de Países Bajos, que cae hasta la 28ª posición tras el asesinato en julio de 2021 del investigador de crimen organizado Peter R. de Vries, fusilado en plena calle en Amsterdam, recuerda RSF, cada vez más inquieta porque se vuelven a registrar asesinatos de periodistas en la Unión Europea. En países como Alemania, Francia e Italia se han notificado además numerosos ataques contra periodistas por parte de manifestantes contrarios a las medidas gubernamentales para frenar el coronavirus. RSF utilizó un nuevo método para elaborar su clasificación, basándose en cinco indicadores (contexto político, marco legislativo, contexto económico, contexto sociocultural y seguridad).

https://www.emol.com/noticias/Internacional/2022/05/03/1059780/chile-descenso-ranking-libertad-prensa.html

 

 

 

Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa 2021: Periodismo, una vacuna contra la desinformación vetada en más de 130 países

La edición 2021 de la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa que establece Reporteros sin Fronteras (RSF) muestra que la principal vacuna contra el virus de la desinformación, el periodismo, está total o parcialmente bloqueada en el 73% de los países que analiza la organización.

La Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa, que cada año evalúa la situación de la libertad de prensa en 180 países y territorios, muestra que el ejercicio del periodismo, principal vacuna contra el virus de la desinformación, encuentra graves impedimentos en 73 de los 180 Estados del ranking establecido por RSF, y obstáculos en otros 59, lo que en total  supone el 73% de los países evaluados. Estas cifras corresponden al número de países coloreados en rojo o negro en el mapa mundial de la libertad de prensa, es decir, aquellos en los que el periodismo se encuentra en una “situación difícil” e incluso “muy grave”, y a los clasificados en la zona en color naranja, donde el ejercicio de la profesión se considera “problemático”.

El bloqueo del periodismo lo revelan los datos de la Clasificación, que miden las restricciones de acceso y los impedimentos a la cobertura de la actualidad. RSF registró un palpable deterioro del indicador que mide este factor. Por causa -o con el pretexto- de la crisis sanitaria, los periodistas se enfrentan a un "cierre de accesos" tanto a las coberturas sobre el terreno como a las fuentes de información. ¿Se reabrirán cuando acabe la pandemia? El informe muestra una creciente dificultad para que los periodistas investiguen y divulguen temas delicados, sobre todo en Asia y Oriente Medio, aunque también en Europa.

El barómetro Edelman Trust 2021 revela una preocupante desconfianza de la ciudadanía hacia los periodistas: el 59% de las personas encuestadas en 28 países creen que los periodistas están tratando de engañar deliberadamente al público al difundir información que saben que es falsa. Sin embargo, el rigor y el pluralismo periodístico permiten contrarrestar la desinformación y las "infodemias", o sea, las manipulaciones y los rumores.

El periodismo es la mejor vacuna contra la desinformación”, afirma el secretario general de RSF, Christophe Deloire. “Por desgracia, su producción y distribución se ven bloqueadas con demasiada frecuencia por factores políticos, económicos y tecnológicos, y, en ocasiones, incluso culturales. Ante la viralidad de una desinformación que sobrepasa fronteras, a través de plataformas digitales y redes sociales, el periodismo es el principal garante del debate público basado en una diversidad de hechos establecidos”.

Por ejemplo, frente a la Covid-19, los presidentes Bolsonaro en Brasil (111º, -4) y Maduro en Venezuela (148º, -1) han hecho promoción de medicamentos cuya efectividad nunca ha sido probada por la medicina. Afortunadamente, investigaciones como las del medio brasileño Agência Pública o los detallados artículos que publican los últimos periódicos independientes venezolanos han establecido la veracidad de los hechos. En Irán (174º, -1), las autoridades han reforzado su control sobre la información y han multiplicado las condenas a los periodistas para minimizar mejor la cifra de muertes relacionadas con la Covid-19. En Egipto (166º), el poder del presidente Al Sisi prohíbe sin más la publicación de cifras sobre la pandemia que no sean las del Ministerio de Salud. En Zimbabue (130º, -4) encarcelaron al periodista de investigación Hopewell Chin'ono poco después de que revelara un escándalo de malversación de fondos públicos en la compra de material destinado a luchar contra la epidemia.

Principales movimientos en la Clasificación Mundial

Por quinto año consecutivo, Noruega ocupa el primer lugar de la tabla, aunque los medios han señalado una falta de acceso a la información pública sobre la pandemia. Finlandia conserva la segunda posición, mientras que Suecia (3º, +1) recupera el tercer puesto, perdido el año pasado ante Dinamarca (4º, -1). La edición 2021 de la Clasificación confirma así que existe cierta forma de "hegemonía nórdica" o, dicho de una forma menos arrolladora, de "modelo nórdico".

La zona en blanco del mapa de la libertad de prensa -que indica una situación para el ejercicio del periodismo, si no óptima al menos sí muy satisfactoria-, nunca se había reducido tanto desde 2013 [año en que se instauró la metodología actual. Evaluación de la calificación , N. d. l. R.. Solo 12 países de 180, el 7% (frente al 8% de 2020), pueden aún jactarse de que ofrecen un entorno favorable para la información.

En 2021, Alemania (13, -2) ya no forma parte de ese club privado, como consecuencia de que decenas de periodistas han sido agredidos por manifestantes cercanos a movimientos extremistas y conspirativos durante las manifestaciones contra las restricciones sanitarias.

Sin embargo, la situación de la libertad de prensa en Alemania sigue siendo bastante buena; como la de Estados Unidos (44º, +1), a pesar de que el último año del mandato de Donald Trump se caracterizó por una cifra récord de ataques (casi 400) y detenciones de periodistas (130), según el US Press Freedom Tracker, del que RSF es socio. Brasil, que retrocede cuatro posiciones, entra en la zona roja. El país se incorpora a la parte de la tabla calificada como "difícil": los insultos, la estigmatización y las humillaciones públicas orquestadas contra los periodistas se han convertido en la marca de fábrica del presidente Bolsonaro, su familia y su círculo cercano. En la zona en rojo también se encuentran la India (142º), México (143º) y Rusia (150º, -1), que ha desplegado su aparato represivo para limitar la cobertura mediática de las manifestaciones por el opositor Alexei Navalny.

China (177º), que sigue llevando a niveles sin precedentes la censura, la vigilancia y la propaganda en internet, se mantiene estable en la zona más crítica de la Clasificación: la que aparece coloreada de negro en el mapa mundial de la libertad de prensa. Inmediatamente después se encuentra el trío de siempre, los peores países totalitarios, ocupando los últimos lugares. Tanto Turkmenistán (178º, +1) y Corea del Norte (179º, +1) en el continente asiático, como Eritrea (180º, -2) en África, mantienen un control absoluto sobre la información. A los dos primeros, dicho control les ha permitido no declarar ni un solo caso de Covid-19 en su territorio, por extraño que parezca. Eritrea sigue sin dar la menor información sobre lo que les ha ocurrido a los diez periodistas detenidos hace 20 años, algunos de ellos presos en contenedores en mitad del desierto.

En cuanto a los movimientos más amplios de la Clasificación 2021, cabe destacar que Malasia (119º, -18) registra el mayor descenso. La reciente aprobación de un decreto "anti-fake news" otorga al gobierno, entre otras cosas, el poder de imponer su propia versión de la verdad. Otras caídas significativas son Comoras (84º, -9) y El Salvador (82º, -8), donde los periodistas tienen muchas dificultades para obtener información oficial sobre la gestión de la epidemia. Los mayores progresos del año se encuentran sobre todo en el continente africano. Burundi (147º, +13), Sierra Leona (75º, + 10) y Malí (99º, + 9) registran notables avances, que se deben en particular a la liberación de los cuatro periodistas del medio independiente burundés Iwacu, a la derogación de la ley que criminaliza los delitos de prensa en Sierra Leona y a la disminución del número de agresiones en Malí.

La Clasificación, región a región

Europa y América (Norte, Centro y Sur) siguen siendo los continentes más favorables a la libertad de prensa, incluso teniendo en cuenta que América Latina registra el mayor desgaste en las puntuaciones regionales este año (+ 2.5%).

Por su parte, el continente europeo registra un notable deterioro en su indicador de “Agresiones”. Los actos violentos ascienden a más del doble en el área de la Unión Europea y los Balcanes, mientras que en todo el mundo es del 17%. Los ataques contra los periodistas y las detenciones abusivas han aumentado sobre todo en Alemania, Francia (34º), Italia (41º), Polonia (64º, -2), Grecia (70º, -5), Serbia (93º) y Bulgaria (112º, -1).

Si bien el deterioro en el indicador de “Agresiones” es menor en África, este continente sigue siendo el más violento para los periodistas, en especial porque la pandemia de Covid-19 ha disparado el uso de la fuerza para impedir que los periodistas trabajen. En Tanzania (124º), el presidente John Magufuli llegó a afirmar que el coronavirus era una "conspiración occidental" y que su país lo había erradicado "mediante la oración". Antes de su muerte, que ocurrió en marzo, había instaurado un apagón informativo sobre la pandemia.

En Asia y el Pacífico, el virus de la censura se ha extendido más allá de China, en particular a Hong Kong (puesto 80º), donde la ley de seguridad nacional de Pekín amenaza seriamente al ejercicio del periodismo. Australia (25º, +1) experimentó una variante preocupante: como respuesta al proyecto del gobierno que le exigía  a  las plataformas pagarle  a la prensa por el contenido publicado en las redes sociales, Facebook decidió prohibir a los medios de comunicación australianos publicar o compartir contenidos periodísticos en sus páginas.

La zona de Europa del Este y Asia Central (EEAC) conserva su penúltimo lugar entre las regiones, debido sobre todo a los acontecimientos en Bielorrusia (158º, -5): una represión de fuerza inédita cayó sobre los periodistas para ocultar la realidad de que los resultados de las elecciones presidenciales suscitaron un amplio rechazo. 

No se observaron cambios importantes en la región de Oriente Medio / Norte de África (MENA), que conserva el último lugar en la Clasificación. En Argelia (146º) y Marruecos (136º, -3), una justicia instrumentalizada ayuda a silenciar a los periodistas críticos, mientras que en Oriente Medio, los países más autoritarios -Arabia Saudita (170º), Egipto (166º) y Siria (173º, +1)- han aprovechado la crisis sanitaria para reafirmar su monopolio informativo y para intensificar las prácticas con las que amordazan a la prensa. En esta región del mundo, que sigue siendo la más dura y peligrosa para los periodistas, la pandemia de Covid-19 no ha hecho sino agravar los males de una prensa ya agonizante.

La estabilidad del índice de referencia global de la Clasificación entre 2020 y 2021 (que registra un descenso del 0,3%) no puede ocultar la situación general si se compara a medio plazo: el índice global está un 12% por debajo de su situación cuando se creó, en 2013.

https://rsf.org/es/clasificacion-mundial-de-la-libertad-de-prensa-2021-periodismo-una-vacuna-contra-la-desinformacion

 

Deterioro, asimetrías y polarización: un balance de la libertad de prensa a nivel mundial

03/05/2022

 

La Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa 2022 de Reporteros Sin Fronteras desvela la doble polarización que ha marcado el rumbo de dicho derecho a nivel mundial. Las asimetrías siguen estando presentes en las diferentes regiones a nivel mundial, muchas de las cuales han visto el deterioro del ejercicio periodístico. La guerra en Ucrania, el caso de Julian Assange y los cambios de gobierno en algunos países marcan el balance.

 

Polarización y caos informativo. La Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa de 2022 de Reporteros sin Fronteras (RSF) expone las disparidades existentes en la manera en que se ejerce el periodismo en 180 países y territorios del mundo. 

El reporte de este año da cuenta de las asimetrías que existen entre “sociedades abiertas” y “regímenes despóticos que controlan a sus medios y sus plataformas”. Al mismo tiempo, muestra un creciente “caos informativo” derivado de los espacios digitales exentos de regularización. 

La edición de 2022 viene con un récord de países en situación “muy grave” para la libertad de prensa, con 12 países en total, entre los que se encuentran Belarús (153), Rusia (155), Birmania (176), Corea del Norte (180), Eritrea (179), Irán (178), Turkmenistán (177) y China (175). 

Una situación que contrasta con la de los tres países nórdicos, Noruega, Dinamarca y Suecia, en los que “la libertad de expresión se realiza en todo su esplendor”.

Las disparidades a nivel regional

El complejo panorama de la prensa a nivel mundial puede ser visto más particularmente en las diferentes regiones. 

Según el informe, la situación de Medio Oriente es una de las más preocupantes. Varios periodistas han muerto ejerciendo su profesión en países como Líbano o Yemen, en el puesto 130 y 169 respectivamente. 

Una situación a la que se le suman las amenazas en Internet y los ataques a los que se han tenido que enfrentar los reporteros.

En dicha región, los periodistas palestinos son especialmente vulnerables, dos fueron asesinados en la ofensiva militar por parte de Israel en la franja de Gaza. En Irán también empeoraron las condiciones para la libertad de prensa debido a un aumento en las detenciones, las condenas y los periodistas encarcelados en precarias condiciones. 

La libertad de prensa en la región Asia-Pacífico también se vio debilitada. Reporteros sin Fronteras recalca dos acontecimientos: el golpe de Estado militar en Myanmar y la toma del poder por parte de los talibanes en Afganistán. Dos hitos que derivaron en mayor persecución a los periodistas.

La zona está marcada por la pretensión de ciertos gobiernos de controlar toda la información como el de Corea del Norte, en el último puesto de la calificación, y el de China, en la posición 175. 

Los regímenes considerados como más democráticos tampoco están exentos de la vulneración de dicho derecho. Ese es el caso de India (150), Sri Lanka (146) o Filipinas (147) en donde se expande la presión a los periodistas. 

África, por su parte, está llena de contrastes. En el documento se resaltan el caso de Senegal (73) o Sudáfrica (35) como lugares en los que se ha avanzado en el cuidado de dicho derecho. Pero es un balance muy diferente el que se vive en otros países, especialmente en el Sahel, como Mali (111) y Benín (121), donde se ha deteriorado la seguridad de los periodistas.

El Norte de África ha conocido un importante retroceso. “Nunca ha sido tan preocupante”, asegura RSF. Esto, sobre todo, en países como Argelia (134), Marruecos (151) y Libia(143).

El informe da cuenta de que “el derecho a la información se ha visto aún más perjudicado por la profusión de leyes represivas que penalizan al periodismo en Internet. A su vez, la proliferación de rumores, propaganda y desinformación han debilitado al periodismo y el acceso a una información de calidad”.

Sin embargo, resaltan la aparición de “coaliciones de periodistas de investigación”; un hecho que ha permitido avanzar unos pasos hacia la mejora de la libertad de expresión en la región. 

Censura y persecución: el balance de América Latina

“En casi todo el continente, los periodistas desarrollan su labor informativa en un entorno cada vez más deteriorado y tóxico”, sentencia RSF. 

Un ambiente en el que crecen las dificultades económicas, el acceso a la información, los ataques, las campañas de difamación y la desconfianza frente al periodismo. 

Destacan países como  Brasil (111), Cuba (173), Venezuela (148), Nicaragua (160) y El Salvador (112) en donde los medios han sido cada vez más estigmatizados por la retórica de los gobiernos.

El caso de Nicaragua es uno de los más preocupantes. Tras descender 39 posiciones, el país ocupa el puesto 160. Una caída que se explica por la persecución a los periodistas por parte del Gobierno de Daniel Ortega. 

A su lado está el caso de El Salvador, en la posición 112. Esto debido a las amenazas del presidente Nayib Bukele a los periodistas “críticos con su administración, creando así la imagen de una prensa enemiga del pueblo”.

Finalmente, está México, el país con más muertes reportadas de periodistas. 

La vulneración de la libertad de prensa, otra arista de la guerra en Ucrania

Un hito que se suma al panorama de la libertad de prensa en la actualidad es la guerra en Ucrania. Esta ha derivado en asesinatos de reporteros y en una censura “inédita”, según dice el informe. 

Desde que comenzó la invasión rusa en febrero, al menos cinco periodistas han muerto en el territorio ucraniano. En la propia Rusia los medios y los periodistas también se han visto afectados.

“El poder ha asumido el control total de la información, instaurando una censura de guerra creciente, el bloqueo a los medios y la caza a los periodistas críticos, que los empuja al exilio masivo”, reza el informe. 

Este también da cuenta de que la situación en dicho país ya se venía deteriorando desde 2021 con la Ley de Agentes Extranjeros “y las persecuciones ligadas a la cobertura del opositor Alexéi Navalny, actualmente en prisión”. 

Europa: un panorama marcado por la pandemia y el caso Assange

Europa es un escenario dispar en cuanto a la libertad de prensa. Noruega se lleva el primer puesto, sin embargo, varios son los acontecimientos que han debilitado este derecho en diferentes países del continente. 

Ese es el caso de los asesinatos de dos periodistas en Grecia y en Países Bajos. Al que se le suman otros dos perpetrados en 2020 en Malta y Eslovaquia.

La pandemia, como en otras regiones, ha marcado el balance. Esto, porque en las manifestaciones en contra de las medidas sanitarias se presentaron reportes de agresiones físicas en países que están en los primeros 60 puestos de la calificación como en Francia, Alemania e Italia.

El caso de Julian Assange, se ha constituído como un hito. “RSF ha luchado sin cuartel durante este período para que el caso de Julian Assange no siente un peligroso precedente para todos aquellos que, como él, contribuyen al periodismo”, marca el comunicado. 

Según el informe, la pretensión británica de  extraditar al fundador de Wikileaks a Estados Unidos marcaría el camino de la libertad de expresión en el viejo continente.

https://www.france24.com/es/am%C3%A9rica-latina/20220503-libertad-de-prensa-balance-reporteros-sin-fronteras

 

 

Declaración conjunta sobre la Seguridad de los Periodistas con motivo del Día Mundial de la Libertad de Prensa 2022

03 mayo 2022

Emitida por los Presidentes de la Asamblea General de las Naciones Unidas, de la Conferencia General de la UNESCO y del Consejo de Derechos Humanos

Hoy, con motivo del Día Mundial de la Libertad de Prensa, queremos recordar la importancia primordial de asegurar que los periodistas y los trabajadores de los medios de comunicación puedan trabajar con libertad, independencia y seguridad, sin obstáculos, amenazas o represalias violentas. Cada día se nos recuerda lo vital que es la información que proporcionan para la democracia, la promoción y protección de los derechos humanos, la lucha contra la corrupción, el desarrollo sostenible y la preservación de la paz y la seguridad internacionales.

Nuestros respectivos órganos han adoptado múltiples resoluciones, declaraciones y compromisos sobre la seguridad de los periodistas, incluyendo la resolución de la Asamblea General de la ONU de 2021 sobre la seguridad de los periodistas y la cuestión de la impunidad (A/RES/76/173), la resolución del Consejo de Derechos Humanos de 2020 sobre la seguridad de los periodistas (A/HRC/RES/45/18), y la Declaración de Windhoek+30 de 2021 sobre la información como bien público (Resolución 41C.41 de la Conferencia General de la UNESCO). Además, el sistema de la ONU en su conjunto desarrolló un marco de coordinación de múltiples partes interesadas conocido como el Plan de Acción de la ONU sobre la Seguridad de los Periodistas y la Cuestión de la Impunidad, adoptado por los máximos responsables de la ONU en 2012.

Al conmemorarse este año el 10º aniversario del Plan de Acción de la ONU, acogemos con beneplácito los considerables avances logrados en la última década en la aplicación del Plan. Aplaudimos a los gobiernos que han hecho de la seguridad de los periodistas una prioridad, dentro y fuera de sus fronteras, y destacamos la importante contribución de las organizaciones de la sociedad civil que se han comprometido a promover la libertad y la seguridad de los medios de comunicación. Sin embargo, persisten demasiados retos, como los altos niveles de impunidad de los delitos contra los periodistas, el aumento del número de periodistas detenidos y el incremento del acoso judicial contra ellos, la violencia en línea, el uso de herramientas de vigilancia para obstaculizar el trabajo de los periodistas, el aumento de los ataques contra las mujeres periodistas y el incremento de los asesinatos en entornos no conflictivos.

Mientras nos embarcamos en la última década para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030, es importante recordar la contribución de la libertad de expresión, la libertad de prensa y el acceso a la información a todos los demás derechos, como la educación de calidad, la erradicación de la pobreza y el acceso a la justicia y al cuidado de la salud. 

Por este motivo, con la mirada puesta en otros 10 años de progreso en la defensa de la seguridad de los periodistas, la libertad de expresión y el acceso a la información para todos, hacemos un llamamiento a los Estados Miembros, el sistema de las Naciones Unidas, los organismos regionales, la sociedad civil, el poder judicial y todos los actores implicados para que unan sus fuerzas en la promoción de los objetivos del Plan de Acción de las Naciones Unidas. Trabajando juntos para reforzar su aplicación y para alcanzar la meta 16.10 de los ODS, podemos seguir construyendo un entorno más seguro y propicio para los periodistas y los trabajadores de los medios de comunicación, y proteger el derecho de cada ciudadano a una información fiable y, muchas veces, vital.

https://www.ohchr.org/es/statements/2022/05/joint-statement-safety-journalists-occasion-world-press-freedom-day-2022

 

 

 

Moscú ‘logra recrear una realidad paralela’ con su ‘máquina propagandística’, dice periodista ruso

03/05/2022

 

En su clasificación anual, publicada este martes, la organización Reporteros Sin Fronteras (RSF) sitúa a Rusia en el puesto 155, es decir entre los mayores enemigos de la libertad de informar. RSF señala que la invasión a Ucrania fue preparada por una "guerra de propaganda” que, como explica a RFI un periodista y sindicalista ruso, fabricó una “realidad paralela” para la audiencia.

 

Este Día Mundial de la Libertad de Prensa sabe especialmente amargo en Rusia. La guerra en Ucrania vino a darle el tiro de gracia a los derechos de los periodistas, como explica Pilar Bernal, vicepresidenta de Reporteros sin Fronteras.

“Vladimir Putin llevaba mucho tiempo creando todo un armazón legislativo para coartar la libertad de prensa, y esta guerra ha servido de pretexto para endurecer más la situación de los periodistas críticos con las políticas del Kremlin y, en concreto, contra esta ofensiva bélica”, sostiene.

“Ahora se enfrentan a peores multas y a la amenaza de tener que afrontar 15 años de cárcel si vierten ideas independientes o planteamientos más o menos libres de lo que está haciendo el Kremlin en Ucrania. Ese armazón legislativo enjaula aún más la ya debilitada y frágil libertad de prensa en Rusia”, subraya Bernal.

Incluso para los medios que no han sido suspendidos las condiciones de trabajo se han visto afectadas. Andrei Jvirblis es periodista en una radio privada y es también secretario del sindicato de periodistas y trabajadores de medios en Rusia. Su labor se desarrolla en un clima hostil, asegura.

"Es realmente muy duro trabajar cuando hay temas que no te dejan abordar. El ambiente de trabajo cambió, hay más tensiones entre colegas, y eso no era el caso antes. Es como una guerra civil psicológica. Hay algunos que están a favor de la guerra y eso es muy duro. Y además hay muchos colegas que se fueron. Cientos que se exiliaron en Europa”, dice a RFI.

Jvirblis explica que en la otra esquina está la propaganda de Estado, tan sofisticada que el público no parece tener conciencia de lo que es real y lo que no.

"La gente no quiere hacer esfuerzos para buscar información imparcial y alternativa, porque consideran que es más sencillo prender el televisor y mirar la propaganda. Desde mi punto de vista de profesional, la máquina propagandística es increíble. Logra perfectamente recrear una realidad paralela", deplora.

El 15 de abril pasado, el Kremlin cortó el acceso a nuestra emisora Radio Francia Internacional (RFI).

https://www.rfi.fr/es/europa/20220503-mosc%C3%BA-logra-recrear-una-realidad-paralela-con-su-m%C3%A1quina-propagand%C3%ADstica-dice-periodista-ruso

 

 

 

¿Es seguro ser periodista en 2022?

03/05/2022

 

Caos informativo, desinformación y una doble polarización que incide en la fractura interna de los países. Estas son las principales conclusiones de la última Clasificación Mundial de Libertad de Prensa de Reporteros Sin Fronteras (RSF), que alerta de los riesgos de un espacio digital global y falto de regularización. En su informe, publicado este 3 de mayo con motivo del Día Mundial de la Libertad de Prensa, la organización, con sede en París, evalúa el ejercicio del periodismo en 180 países. 

 

https://www.rfi.fr/es/sociedad/20220503-es-seguro-ser-periodista-en-2022

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Los riesgos mundiales de ejercer el periodismo

La Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa de Reporteros Sin Frontera evalúa desde 2013 la situación en la que se encuentra el periodismo de 180 países.

La edición de 2019 muestra que el número de países donde los periodistas pueden ejercer su labor sin correr peligro se sigue reduciendo.

Particularmente, los países con regímenes autoritarios han perdido lugares en este ranking mundial, por ejemplo, Venezuela perdió cinco lugares, mientras que Rusia y Vietnam perdieron un lugar.

En suma, el 40% de estos 180 países fueron clasificados como países con situaciones difíciles y muy difíciles para ejercer el periodismo.

Los países con la situación más difícil para ejercer el periodismo se localizan al noreste de áfrica, en medio oriente y en oriente, y Cuba, en América Latina.

Saldos de 2019: atentados contra la libertad de prensa

Además de los siete periodistas asesinados en lo que va de 2019, también a un periodista ciudadano y a un colaborador les fue arrebatada la vida por ejercer su profesión.

Hasta la fecha, se tiene registro de que 170 periodistas han sido encarcelados (223 de ellos en Arabia Saudita) así como 150 periodistas ciudadanos (50 de ellos en China) y 16 colaboradores.

Fuente: https://www.mexicosocial.org/ejercer-el-periodismo-rsf-libertad-de-prensa/

 

 

Libertad de expresión, acceso a la información y empoderamiento

Según establece el artículo 19 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, la libertad de expresión es un derecho fundamental:

 

 "Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión". 

La libertad de los medios de comunicación y el acceso a la información fortalecen, a mayores, el objetivo de desarrollo de empoderar a las personas. El empoderamiento es un proceso pluridimensional social y político que ayuda a las personas a tomar el control de sus propias vidas. Esto solo se puede conseguir mediante el acceso a información precisa, justa e imparcial, que represente una pluralidad de opiniones, y a los medios para comunicar activamente de manera vertical y horizontal, participando de este modo en la vida activa de la comunidad.

Sin embargo, para hacer de la libertad de expresión una realidad debe existir un entorno jurídico y normativo que permita el surgimiento de un sector mediático abierto y pluralista. También deben existir voluntad política para apoyar al sector y Estado de derecho para protegerlo; además, el acceso a la información debe estar garantizado por ley, especialmente a la información de dominio público. Por último, los destinatarios de la prensa deben tener un conocimiento necesario de los medios de comunicación para poder sintetizar y analizar la información que reciben de forma crítica y utilizarla en su día a día, y también para responsabilizar a los medios de comunicación de sus acciones.

Estos elementos, junto con los profesionales de los medios de comunicación que deben cumplir los más elevados criterios éticos y profesionales planteados por los expertos, constituyen la infraestructura fundamental en la que la libertad de expresión puede prevalecer. Partiendo de esta base, los medios de comunicación funcionan como un vigilante, la sociedad civil se relaciona con las autoridades y quienes han de tomar las decisiones, y la información fluye entre las diferentes comunidades.

El combustible que pone en marcha ese motor es la información y por lo tanto el acceso a la información es de máxima importancia. Las leyes de libertad de información, que permiten el acceso a la información pública, son esenciales, pero también lo son los medios que ponen esa información a disposición de los ciudadanos, ya sea mediante las TIC o el simple intercambio de documentos.

Los medios de comunicación abiertos y plurales son quizá de mayor valor cuando solo proporcionan un espejo en el que la sociedad pueda verse reflejada. Estos periodos de reflexión son de gran utilidad a la hora de definir los objetivos de la comunidad, y pueden contribuir a corregir momentos en que la sociedad y sus líderes han perdido el contacto o quedan a la deriva. Se aprecia cada vez más cómo este papel ha recaído en el sector mediático de las comunidades más pequeñas, ya que los imperativos financieros alejan a las compañías mediáticas de estos principios fundamentales y las llevan a núcleos de beneficio que no atienden a las poblaciones más pequeñas o excluídas.

A continuación figuran algunos de los mecanismos a través de los cuales se puede alcanzar el empoderamiento de la comunidad:

1. La libertad de prensa contribuye al empoderamiento

Para que los ciudadanos participen en el debate público y puedan pedir cuentas a sus propios gobiernos y a otros (elementos clave de la vida en democracia participativa), los ciudadanos deben tener acceso a medios de comunicación libres, pluralistas, independientes y profesionales. No se puede dar por sentada la idea de que la comunicación y el diálogo entre los diferentes miembros de la sociedad va a ocurrir de manera natural; los medios de comunicación proporcionan una vía para acceder a la información y propiciar el diálogo.

Impulsando el discurso democrático - Los medios de comunicación pueden desempeñar el papel de vigilantes que informan sobre las actividades de los gobiernos, la sociedad civil y el sector privado. La pluralidad de medios de comunicación es la clave para que esto suceda, ya que existe gran cantidad de material sobre el que informar y además permite asegurar que se escuchen distintas opiniones. Los medios de comunicación permiten que los ciudadanos estén informados y participen en la sociedad a la que pertenecen, lo que genera un empoderamiento real. La cobertura informativa precisa, justa e imparcial es la mejor defensa contra la ignorancia y la toma desinformada de decisiones.

Una enorme tarea

En todas las facetas de la vida comunitaria, los medios de comunicación desempeñan un papel fundamental como vasos comunicantes de la información y posibles catalizadores del activismo y el cambio. Por ejemplo, la cuestión del desarrollo pueden tener un efecto polarizador en una comunidad, abarcando un debate que puede ir desde los beneficios económicos a los impactos medioambientales, pasando por las preocupaciones sobre la calidad de vida en general. A través de los medios de comunicación, puede surgir un debate informado y limpio de amenazas, que puede producir resultados positivos para todos los participantes. En estos casos, los medios de comunicación aseguran que las voces de una comunidad cuenten tanto como los intereses financieros de los inversores de cualquier projecto particular.

Es cada vez más evidente que la responsabilidad de una cobertura informativa precisa, justa e imparcial es de vital importancia para la respetabilidad y relevancia de los medios de comunicación en la sociedad, y para que una comunidad pueda cumplir su función en una democracia. Sin la participación informada de su ciudadanía, la caída de una democracia es irremediable. Si los que están en el poder manipulan a los periodistas, los medios de comunicación se convierten en una herramienta de propaganda que hunde a la sociedad en la ignorancia, la indiferencia y la desesperación.

La libertad de prensa hoy en día

La libertad de prensa hoy en día sigue sin estar garantizada en muchas partes del mundo. El asesinato de periodistas es inadmisible, no solo porque viola los derechos humanos de los individuos, sino también porque es perjudicial para la buena gobernanza y la democracia, y principalmente para el flujo de información precisa y fiable. Por otra parte, los avances en las TIC brindan un mayor potencial a los medios de comunicación para llegar a más gente en más lugares y, en la práctica, proporcionan acceso a la información para los ciudadanos y les permiten expresar sus opiniones. Las TIC ofrecen la posibilidad de una distribución amplia y rápida de la información, y de que la transparencia y la buena gobernancia se conviertan en realidades prácticas.

2. El papel de los medios de comunicación comunitarios

Aunque muchos medios de comunicación han dispuesto facilidades para la participación de la audiencia y en ese respecto se han vuelto más accesibles para las personas a las que sirven, la accesibilidad y la especifidad de propósitos están definidos en los medios de comunicación comunitarios mejor que en ninguna otra clase. Actualmente, la radio es el medio de comunicación comunitario más extendido en los países en desarrollo, porque tanto su producción como el acceso a ella son baratos, puede cubrir grandes áreas y no está afectada por el analfabetismo.

Los medios comunitarios, medios con una misión

La radio comunitaria se define más por sus objetivos que por su tamaño o su ubicación. Normalmente evoca la actitud popular y tiende a favorecer el flujo libre de opiniones e ideas. Pretende educar y entretener, informar y divertir, y crear una gran carpa bajo la que sus oyentes puedan relacionarse y desafiarse los unos a los otros, así como a sus líderes políticos. Estas operaciones tienden a ser más pequeñas, basadas en y administradas por la comunidad y dependientes del apoyo local, que puede incluir la publicidad pero que normalmente se refleja en las donaciones y el voluntariado. Los medios de comunicación comunitarios suelen llenar el vacio dejado por las grandes compañías mediáticas, que operan bajo imperativos diferentes que pueden, a menudo, no incluir a las poblaciones infrarrepresentadas o excluídas en una sociedad.

Aunque no siempre es así, las mujeres y los jóvenes suelen encontrar en los medios de comunicación un hogar para exponer sus problemas que fomenta su participación. La inclusión de las mujeres sigue siendo un reto de desarrollo, ya que normalmente se las excluye de los procesos de toma de decisiones en sus propias sociedades, a pesar de ser el primer punto de contacto de muchas cuestiones de salud y educación. Del mismo modo, debe prestarse más atención a la inclusión de los jóvenes en los medios de comunicación y al desarrollo de sus conocimientos mediáticos.

A largo plazo, los medios de comunicación locales pueden crear narrativas coherentes del desarrollo de una región y ayudar a las personas a formular objetivos y planes para mejorar su situación. Los medios de comunicación pueden ayudar a contextualizar los programas nacionales de desarrollo en el marco de una comunidad y acercar esos objetivos a sus beneficiarios previstos. Los medios de comunicación locales más eficaces pueden también ayudar a las personas a entender la historia y evolución de la opresión o la discriminación y darles la perspectiva necesaria para tomar decisiones racionales para salir de ella. Con esta información, las personas tienen los medios para participar en los procesos democráticos y dar forma a su propio futuro a nivel local y nacional.

Convertir en "reporteros" a los ciudadanos

Los periodistas profesionales son el núcleo de un entorno mediático reputado. Sin embargo, no son en absoluto los únicos que informan activamente sobre el mundo que los rodea. Las nuevas tecnologías están proporcionando oportunidades sin precedentes a los ciudadanos para informar a otros. En situaciones de crisis, los ciudadanos que informan como periodistas pueden constituír el único modo de exponer de cara al público las violaciones de los derechos humanos y otros delitos de naturaleza criminal o medioambiental. Los reportajes ciudadanos pueden ser también un modo de luchar contra la censura, a través del seguimiento de protestas o de la inestabilidad política. Si la información se descentralizara, la censura sería menos efectiva porque ya no podría circunscribirse exclusivamente a los medios de comunicación propiamente dichos.

Los aspectos prácticos de la participación

Las nuevas tecnologías no solo están cambiando la dinámica de los medios de comunicación en lo que al contenido se refiere, sino que también son un factor significativo a la hora de crear nuevas formas de interactuar con la audiencia. Los blogs, los teléfonos móviles y otros muchos dispositivos en línea están poniendo a los productores de contenido en contacto más directo con los destinatarios de los mismos. La respuesta puede ser instantánea. Por primera vez en la historia de la industria mediática, especialmente en los mercados más desarrollados, hay tanta cantidad de información procedente de los consumidores como la que les llega a estos a través de los medios de comunicación, tanto tradicionales como nuevos. La gestión de estos flujos bidireccionales de información se está volviendo cada vez más importante para el futuro de la industria mediática, cuyas entidades están reforzando los vínculos entre ellas, creando una conexión más que propiciará mayores expectativas para escuchar a los usuarios. Fomentar la participación es, por tanto, la clave de la supervivencia de los medios de comunicación en un mercado competitivo, y además les proporcionará una oportunidad de relacionarse con la audiencia. Desde el punto de vista de ésta, significa la posibilidad de tener influencia en el contenido de un modo muy activo y permite a los individuos acceder a una plataforma predefinida a través de la cual pueden compartir sus opiniones.

3. Acceso a la información

La información puede cambiar nuestra visión del mundo que nos rodea, nuestro lugar en él, y cómo ajustamos nuestras vidas para maximizar los beneficios disponibles a partir de nuestros recursos locales. La toma de decisiones basada en hechos puede alterar significativamente nuestra perspectica política, social y económica. El derecho al acceso a la información puede ser interpretado en el marco legal que apoya la libertad de información, ya que se aplica a la información en manos de los órganismos públicos o, en un sentido más amplio, abarca tanto el acceso como la circulación de información en manos de otros agentes, en cuyo caso pasa a estar intrínsecamente ligado a la libertad de expresión. La libertad de información y la transparencia que ésta promueve tienen una consecuencia directa en la lucha contra la corrupción, que a su vez produce un impacto tangible en el desarrollo. El antiguo presidente del Banco Mundial, James Wolfensohn, solía considerar la corrupción gubernamental como el obstáculo principal para el desarrollo, y el sector mediático independiente como la herramienta primordial para luchar contra la corrupción pública.

Las base de la toma informada de decisiones informada

La información es poder. La libertad de información y la libertad de expresión luchan contra la concentración de la información en las manos de unos pocos. Por supuesto, toda información está sujeta a diversas interpretaciones, y por este motivo, la función de un sector mediático abierto y pluralista como centro de intercambio de información es fundamental para entender mejor cualquier cuestión. En lo que se refiere a fomentar el empoderamiento de los ciudadanos, la libertad de información es el núcleo de una democracia participativa. Consideremos las consecuencias de que un electorado desinformado acuda a las urnas; consideremos las consecuencias de que se frenen o se manipulen los flujos de información en tiempos de crisis política o conflictos étnicos. La libertad de información promueve un sentido auténtico de pertenencia a una sociedad y, por lo tanto, otorga sentido al concepto de ciudadanía.

Los aspectos prácticos del acceso a la libertad de información no garantizan ese acceso. Aunque los gobiernos se convirtieran en modelos de divulgación a través de la llamada "gobernanza electrónica", poniendo su información en la red, las personas sin medios para acceder a esa información no estarían más empoderadas. La conexión a internet y los recursos informáticos se han vuelto imprescindibles para el acceso ilimitado a la información, así como a las noticias nacionales e internacionales, e incluso simplemente para proporcionar una pluralidad de opciones de medios de comunicación. Si la falta de conexión o equipamiento puede resaltar la división digital y la consiguiente disparidad de conocimientos que separa a los países en desarrollo de los desarrollados, algunos grupos dentro de un país pueden quedar más excluídos por esa imposibilidad de acceder a información a través de internet.

No debemos subestimar la importancia del acceso a las tecnologías y a las infraestructuras, de las que muchas partes del mundo todavía sufren una cruel falta. ¿Qué pueden significar realmente los conceptos de "revolución digital" o "sociedad de la información" para ese 80% de la población mundial que sigue sin tener acceso las instalaciones básicas de telecomunicaciones? ¿O para los aproximadamente 860 millones de individuos analfabetos? ¿O para los dos mil millones de habitantes del planeta que siguen sin tener electricidad? La prioridad de reducir la brecha digital en todos los aspectos está, por tanto, completamente justificada.

Aprender a usar las nuevas tecnologías o, en otras palabras, adquirir nociones básicas en materia de información y medios de comunicación debe ser el objetivo principal, dado que estos avances pertenecen al área del acceso a la información y de su intercambio.

Conclusiones:

Es prioritario asegurar la libertad de los medios de comunicación en todo el mundo. Los medios de comunicación independientes, libres y pluralistas son fundamentales para una buena gobernanza en las democracias, tanto incipientes como antiguas. Los medios de comunicación libres pueden asegurar la transparencia, la responsabilidad de las instituciones y el Estado de derecho, promueven la participación en el discurso público y político y contribuyen a la lucha contra la pobreza. El sector mediático independiente obtiene su poder de la comunidad a la que sirve y a cambio empodera esa comunidad para que sea un miembro a todos los efectos del proceso democrático.

La libertad de información y la libertad de expresión son los principios fundamentales de un debate abierto e informado. Las nuevas tecnologías continuarán evolucionando y permitirán cada vez más a los ciudadanos que continúen formando a su entorno mediático y que accedan a una pluralidad de fuentes. La combinación del acceso a la información y la participación ciudadana en los medios de comunicación solo puede contribuir a incrementar el sentido de pertenencia y empoderamiento.

El 3 de mayo fue proclamado como el Día Mundial de la Libertad de Prensa en 1993, por la Asamblea General de las Naciones Unidas, siguiendo la recomendación de la Conferencia General de la UNESCO. La fecha se eligió para que coincidiera con el aniversario de la Declaración de Windhoek, en la cual los representantes de medios de comunicación africanos que participaban en un seminario organizado por la UNESCO en la capital de Namibia, elaboraron un documento donde se recogían los principios de la libertad de prensa.

La Declaración Universal de Derechos Humanos

Según establece el artículo 19 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, la libertad de expresión es un derecho fundamental.

https://www.un.org/es/observances/press-freedom-day/background