DEFINICIÓN DE MILAGRO Un milagro es una situación, un fenómeno o
una acción que no puede explicarse a partir de los principios naturales y que,
por lo tanto, es imputado a la participación de una entidad divina. La
definición del término, de todas formas, varía de acuerdo a las creencias
religiosas. Para los cristianos, los milagros son eventos
que exceden lo natural y que suponen una manifestación del amor que siente Dios
por las personas. Pese a que la comprobación racional de un milagro podría
llegar a demostrar la existencia de Dios, los teólogos del cristianismo no
creen que haya que buscar pruebas científicas para certificar la presencia
divina en la Tierra. Un milagro es una situación, un fenómeno o
una acción que no puede explicarse a partir de los principios naturales y que,
por lo tanto, es imputado a la participación de una entidad divina. La
definición del término, de todas formas, varía de acuerdo a las creencias
religiosas. Para los cristianos, los milagros son eventos
que exceden lo natural y que suponen una manifestación del amor que siente Dios
por las personas. Pese a que la comprobación racional de un milagro podría
llegar a demostrar la existencia de Dios, los teólogos del cristianismo no
creen que haya que buscar pruebas científicas para certificar la presencia
divina en la Tierra. Los católicos definen el hecho milagroso como
aquel que, justamente, no tiene explicación científica. Si se asegura que un
milagro ha sido realizado por una persona fallecida, el Vaticano puede proceder
a beatificarla y canonizarla. El ateísmo sostiene que la postulación de
milagros está vinculada a la carencia de sentido común. No se trata, de acuerdo
a esta postura, de una intervención sobrenatural, sino de eventos que escapan a
la comprensión humana por falta de conocimientos e información. La ciencia, por su parte, se limita a afirmar
que la participación de un ente todopoderoso en el mundo físico no puede ser
analizada a partir del método científico ya que no es posible comprobar la
existencia de Dios a través de experimentos o ensayos. Para el lenguaje cotidiano, por último, un
milagro puede ser cualquier tipo de suceso sorprendente, maravilloso o fuera de
lo común. Algunos autores que definieron el término Según el filósofo Karl Popper los milagros
son hechos que no pueden comprenderse a través del método científico porque son
el resultado de un fenómeno sobrenatural. Sin embargo, señala que existen
acontecimientos que no pueden probarse a través de las leyes naturales, pero
que tampoco han sido producidos por un agente sobrenatural. Por su parte, el psiquiatra Sigmud Freud
observa que es necesario criticar toda creencia que intente desterrar la
objetividad de nuestra vida; desde los orígenes del mundo ciertas religiones
han intentado usurpar el terreno de lo objetivo argumentando que aquellos
sucesos que no tienen una explicación ordinaria, son realizados por un ser
superior. Freud asegura que es necesario eliminar de nuestras sociedades el
concepto de milagro y buscar por todos los métodos posibles resultados
imparciales. Otros científicos al decir que los milagros
no existen, se apoyan en uno de los principales requisitos para que algo «sea»
en el campo de la ciencia, y es que pueda ser demostrado a través de la lógica. Un milagro, en definitiva, es un hecho que
para las personas creyentes no puede ser explicado de forma objetiva y por
tanto es necesario continuar investigando hasta hallar dicha explicación, y
para las creyentes es una acción realizada por un dios determinado, con el fin
de demostrar a sus fieles su amor y alimentar su fe. Dicho esto, podemos
concluir que este concepto no refiere a un hecho en sí mismo, sino a la forma
en la que dicho suceso es analizado. Para terminar, podemos agregar como un dato
interesante que, en lo que respecta a la Iglesia Católica,
los milagros son hechos imprescindibles para proclamar santos a algunos de sus
fieles ya fallecidos, y parece ser una forma en la que buscan sumar adeptos a
su ideología. Basta con saber que durante los 25 años que duró el papado de
Juan Pablo II se proclamaron alrededor de 2.000 beatificaciones y
canonizaciones, y que sus predecesores, para declarar tan sólo unos cientos,
necesitaron que transcurrieran varios siglos. Si tenemos en cuenta que en los últimos años
la cantidad de laicos en el clero ha disminuido, podemos decir que este hecho
consiste en una estrategia para reclutar más creyentes. Lo irónico de este
hecho es que esta religión se considera monoteísta y en realidad los santos son
tratados dioses paganos. https://definicion.de/milagro/
Desarrollo
1.
También hay milagros modernos
22 octubre 2018
Leyendo la historia de Manuel, el hombre que presume de
haberse recuperado de un infarto gracias a un milagro atribuido al padre
Arnaiz, los milagros no parecen tan lejanos. De hecho, seguro que gracias a los
profesionales que trabajan en los hospitales de Málaga hay alguno de esos con
cierta frecuencia. La exposición
de fotos de vírgenes en la calle Larios es una de esas cosas que rechina por la
combinación de madres, cáncer y vírgenes, donde estas últimas parecen metidas
con calzador. Conceptos que por separado tienen sentido y juntos provocan
perplejidad, pero te frenas para criticarla porque sabes que hay más torpeza
que otra intención. Si ponemos bajo
la lupa ese potaje de simbología religiosa mezclada con ciencia que nos ha
rodeado este fin de semana parece que hubiéramos retrocedido varias décadas en
el tiempo. Yo tenía un profesor que decía que el motor que mueve el mundo no es
el dinero, ni el poder, ni la guerra, sino la esperanza. A juzgar por la gente
que había en el centro debe seguir siendo así. También los hay que se ríen de
los 'milagros religiosos' y creen a pie juntillas en otros 'milagros laicos',
más modernos', pero con la misma base científica que el del padre Arnaiz. Hay unas
cuantas prácticas de moda a las que nos seguimos encomendando y que son,
básicamente, una cuestión de fe: ahí está la homeopatía, que ha llevado a
cientos de médicos y científicos a pedir a Sanidad que legisle contra las
pseudoterapias porque matan. Sin embargo, sigue habiendo homéopatas (los nuevos
curanderos) y farmacias que venden sus productos junto a medicinas que sí
curan. Leía hace unos
días la historia de una mujer que confesaba con cierta vergüenza cómo en una de
las últimas consultas con su oncóloga que le trataba un cáncer de mama se le
escapó decir: «Pues ahora a tomarme la cúrcuma y el resto de la dieta». Su
médica se llevó las manos a la cabeza al oír aquello y le explicó que el
consumo de determinados productos que le había prescrito un nutricionista
naturista (a 50 euros la visita) interferían en la acción de la quimioterapia. En el mundo
actual cualquier blogger se convierte en prescriptor de alimentación y de
estilo de vida de la noche a la mañana, pone de moda consumir un producto
etiquetado como 'healthy' (saludable) y eso se eleva a la categoría de verdad,
olvidando estúpidamente que en cuestión de salud los únicos consejos que hay
que seguir son los del médico. La farsa de los superalimentos con mútiples
propiedades continúa. Las semillas de chía o las bayas de goji no son malas en
sí mismos, pero ni tienen las miles de propiedades que algunos les atribuyen ni
sirven para compensar malos hábitos o una mala dieta. Cada uno tiene
sus propios milagros y si es una cuestión de fe: cuanta más magia prometen, más
nos gustan. https://www.diariosur.es/opinion/milagros-modernos-20181022000454-ntvo.html
2. Los milagros persisten en el mundo moderno El periodista
Michael Paulson ha analizado recientemente, en la revista The Boston Globe, el
fenómeno de los milagros. Según Paulson, los milagros no han desaparecido en
nuestro tiempo –a pesar de que parezcan contradecir la mentalidad moderna- pero
sí que ha cambiado la forma en que la Iglesia Católica
Romana los tiene en consideración. Ahora, la Iglesia cuenta con todo un elenco de
especialistas en medicina que, desde una perspectiva siempre científica, tratan
de diferenciar las recuperaciones asombrosas, médicamente comprensibles, de las
curaciones milagrosas, sin explicación científica alguna. Por Yaiza Martínez. La revista The Boston Globe
ha publicado recientemente un artículo, firmado por el periodista especializado en
religión Michael Paulson, en el que se analiza el fenómeno de los milagros desde
una curiosa perspectiva. En un sentido general, y según
muchas religiones, un milagro es una intervención divina en el Universo. En un
sentido más concreto, se considera como milagro cualquier hecho de causa
aparentemente inexplicable en el que, por tanto, se supone que han intervenido
fuerzas sobrenaturales. La reflexión de Paulson sobre los
milagros tiene su origen en la reciente aprobación, por parte de la Congregación para la Causa de los Santos del Vaticano, de
la beatificación de John Henry Newman, un cardenal inglés muerto en 1890 y que
se supone intervino en la recuperación del diácono británico Jack Sullivan,
que padecía una grave dolencia en su espina dorsal. La curación de Sullivan, que afirma
haberle rezado a Newman para que lo curase, no se ha podido relacionar con ningún
tratamiento médico, por lo que el Vaticano ha dictaminado que es un milagro. Milagros científicamente
desechados Todo esto sucede hoy a pesar de
que, tal y como señala Paulson, los milagros nos parezcan incompatibles con los
tiempos modernos. De hecho, los fenómenos milagrosos
se mantienen aún como una parte oficial de la burocracia eclesiástica, en gran
medida porque se necesitan dos milagros oficialmente reconocidos para declarar
santo o santa a alguien (un milagro garantiza la beatificación, y el segundo
milagro la canonización). Sin embargo, algo sí que ha
cambiado en nuestra época en lo que respecta a lo que es considerado como
“milagro”: el Vaticano ha desarrollado una gran experticia médica para separar
lo que son las recuperaciones asombrosas, aunque médicamente comprensibles, de
las curaciones milagrosas, sin explicación científica alguna. Es decir, que los milagros ya no
pueden ser “aleatorios”, sino que han de estar científicamente comprobados. Confluencia de fenómenos En las últimas décadas, explica
Paulson, se ha producido la paradójica confluencia de dos fenómenos: al mismo
tiempo que la ciencia médica ha mejorado en las explicaciones sobre las
recuperaciones humanas, la
Iglesia Católica Romana ha tenido que afrontar un número
creciente de curaciones inexplicables. El resultado ha sido un proceso
inusual, que ha consistido en que el Vaticano se haya especializado
–científicamente- en desechar causas “milagrosas” para poder revelar qué hay de
verdad en cada “milagro” que se le presenta para su consideración. Esta situación de investigaciones
paralelas, la médica buscando explicaciones en el mundo natural y la
eclesiástica en lo sobrenatural, supone una nueva vuelta de tuerca para la ya
tradicional tensión entre ciencia y religión, afirma el autor del artículo. El contraste es especialmente
intenso dentro del catolicismo, que desde siempre ha estado más abierto a la
investigación científica que otras religiones, pero que también reconoce creer
en la intervención divina en la vida cotidiana y da una gran importancia a los
santos y al papel de éstos en la devoción de los católicos. Necesidad de verificación En el pasado, los milagros tendían
a ser de índole más fantástica, pero en el mundo moderno, se encuentran de
manera casi exclusiva en el terreno de la curación de enfermedades, explica
Paulson. Esto se debe, según el jesuita
norteamericano James Martin, autor del libro “My Life With the Saints” (Mi vida con los santos),
publicado en 2006, a
que la iglesia necesita que sus milagros sean verificables, y normalmente los
únicos que son más fáciles de verificar (desde un punto de vista científico)
son los relacionados con recuperaciones de cualquier enfermedad. Martin señala que estas curaciones,
para ser contempladas como “milagrosas”, en la actualidad deben ser inmediatas,
permanentes (sin recaídas), no atribuibles a ningún otro tratamiento; han de
estar claramente documentadas por evidencias médicas; y ser el resultado de
plegarias intencionadas pidiendo la intervención de un santo. Análisis desapasionado El proceso actual de canonización
de santos en la
Iglesia Católica, informal durante el primer milenio de la
cristiandad, se ha ido regulando durante los últimos ocho siglos, y ahora mismo
ha de pasar por diversos procesos de revisión, que culminan en los exámenes de
miembros de la Iglesia
expertos en medicina, antes de que el propio Papa tome la última decisión. Para ello, la Congregación para las Causas de los Santos de
Roma cuenta con un equipo de especialistas en medicina que determinan si la
curación carece de explicación científica. La intención de los eclesiásticos
es llevar a cabo un análisis desapasionado de cualquiera de los casos que se
planteen, y esto les lleva incluso a acudir a médicos no católicos que
corroboren esa carencia de explicaciones científicas para ciertos hechos. Con todas estas condiciones y
revisiones, concluye Paulson, no resulta sencillo hoy día llegar a declarar
como milagrosa una curación. El afán por la rigurosidad en el
seno de la Iglesia
Católica ha llevado incluso a instalar en Lourdes, lugar de
peregrinación católica en Francia, un consultorio médico en el que se han
revisado ya miles de supuestas curaciones milagrosas. De todas ellas, menos de
70 han sido reconocidas por la
Iglesia como científicamente inexplicables y, por tanto, de
intervención divina. https://tendencias21.levante-emv.com/los-milagros-persisten-en-el-mundo-moderno_a3486.html
3. Los 9 milagros médicos
más asombrosos ¿Existen los milagros? Los religiosos
seguramente contestarán que existen. Pero para la ciencia, el tema ha sido, es
y será un debate que no tiene fin. Sin embargo, los hechos hablan por sí
mismos: lo que para la mayoría sería una fatalidad, para otros es apenas una
anécdota.
1. Perdió el 70% de su pierna en batalla El
soldado estadounidense Isaías Hernández, de 19 años, estaba junto a su batallón
en Afganistán, cuando explotó un mortero enemigo, a principios de 2010. Sufrió
serias lesiones en sus manos y piernas, en especial en su pierna derecha que
quedó casi completamente destruida. La única opción parecía amputación total. Hormona de cerdo le hizo crecer la pierna Un
grupo de médicos del Instituto McGowan de Medicina Regenerativa de la Universidad de
Pittsburgh le propusieron a Hernández realizarse un tratamiento experimental:
una inyección de proteínas y hormonas de crecimiento de vesícula biliar de un
cerdo en lo que quedaba de su pierna. Recobró el músculo y volvió a caminar La inyección de
hormonas, llamada “matriz extracelular proteica”, impulsó la regeneración del
tejido muscular. Es decir, reconstruyó el tejido perdido y logró lo imposible:
reconstruir hasta los tendones de su pierna. Gracias al tratamiento Hernández
ha vuelto a caminar.
2. Estuvo muerta por 25 minutos Amy
Moore, de 38 años, tuvo un paro cardio-respiratorio. Enseguida, la envolvieron
con una manta helada y le inyectaron fluidos congelados para llevar su cuerpo a
93º (lo normal es 98.6º). Cada 4 horas su esposo entraba y tenía que sacudirla
y gritarle, para que no se durmiera. Una semana después, abrió los ojos. El veredicto de la Ciencia “Un científico ya no
puede decir que algo es imposible. Sólo puede decir que es improbable”. Así lo
explicó en 1955 el Dr. John Brobeck, profesor de Fisiología de la Universidad de
Pensilvania. De esta manera, sin hablar de milagros, la Ciencia acepta que hay
hechos que no se pueden explicar. A los 25 años le
detectaron cáncer testicular, con metástasis pulmonares y cerebrales. Le
dijeron que tenía 40% de posibilidades de sobrevida. Pero después de su
quimioterapia, en 1996, el cáncer desapareció. Éste no fue el único milagro, a
pesar del cáncer de testículos y la quimio, ¡Armstrong tuvo cuatro hijos!
Sobre milagros, misterios y curaciones Luego
de analizar las explicaciones del Vaticano sobre 1,400 milagros, la
investigadora Jacalyn Duffin, autora de “Milagros médicos” encontró que la
medicina y los milagros están íntimamente ligados. De hecho, en los milagros
analizados, encontró que se trataba de curaciones, con testimonios de médicos. 4.
Se le incrustó una llave en el cerebroNicholas
Holderman, de 20 meses, iba en el asiento trasero con sus hermanos cuando el
auto chocó. El niño cayó sobre un manojo de llaves. Una de las llaves se
incrustó en su ojo y llegó al cerebro. Enseguida fueron al hospital y lo
operaron. A los tres meses su visión es completamente normal. Más allá de la mente humana Entre
las historias, Jacalyn Duffin encontró el caso de una mujer con un tumor que
desapareció, un hombre que se le “cosieron” solas las heridas, una niña renga
que de repente empezó a caminar, un bebé que había muerto y revivió, entre
otras. Cada médico de cada caso no pudo jamás explicar los hechos… 5.
Un camión le cortó las piernasEl
empresario chino Peng Shuilín, de 37, fue aplastado por un camión y aunque pudo
sobrevivir, quedó con 78 cm
de altura, sin piernas, sin órganos genitales y sin parte de su cadera. Con una
personalidad admirablemente positiva, el hombre salió adelante e hizo una
campaña para su negocio “Tienda mitad hombre, mitad precio”. Más allá de las cuestiones
espirituales Hay una verdad que es
científica: en caso de accidente, cuanto antes sea atendido el paciente, más
serán las posibilidades de que sobreviva. Si hay huesos rotos, la Clínica Mayo aconseja
no mover a la persona y llamar al 911. Mientras tanto: detener el sangrado,
inmovilizar el área y aplicar hielo. 6.
Estuvo dos décadas en coma El
polaco Jan Grzebski se despertó después de 19 años de estar en coma. Trabajaba
en los ferrocarriles y fue embestido en 1988 por un tren. Según la BBC, el hombre, que siempre
estuvo acompañado por su esposa, se sorprendió al ver que se había terminado el
comunismo, que la comida ya no se racionalizaba y que existían los celulares! Aumentan
los accidentes ferroviariosSegún
la
Administración Federal de Ferrocarriles, en los Estados
Unidos hay un accidente cada dos horas, debido a un peatón o un vehículo que es
embestido por un tren. Entre las principales causas describe: factores humanos,
defectos de las vías o los equipos, y problemas con las señales. Los
principales damnificados son los empleados ferroviarios. 7.
La beba que nació dos vecesCuando
Macie “Hope” Mc Cartney estaba en la panza de su madre, le detectaron un tumor
no canceroso, pero que crecía “robándole” sangre al cuerpo del bebé. Llevaba 6
meses de gestación cuando la operaron sacándola casi por completo del útero en
el Texas Children´s Hospital. Diez semanas más tarde, nació por cesárea. Cada vez más interés de los
médicos Así lo demuestra en
su libro el Dr. Larry Dosses, autor de “Medicina y Milagros”: mientras en 1983
sólo 3 institutos se dedicaron a investigar la conexión entre espiritualidad y
las curaciones, en la actualidad hay más de 60 escuelas que han desarrollado
cursos sobre este tema. Mientras su madre no
lo miraba, el pequeño Curtis Francis tomó la tijera y se la tragó. A los pocos
minutos, el niño, oriundo de Caracas, Venezuela, empezó a toser sangre. En la
sala de urgencias el hospital, le tuvieron que poner anestesia y le sacaron la
tijera, que sorprendentemente no le había lastimado ni obstruido ningún órgano. Evitar lo inevitable Según la Universidad de
Maryland, las heridas accidentales constituyen la quinta causa de muerte en los
Estados Unidos. Los más comunes son los accidentes de auto, las caídas, los
envenenamientos, ahogamiento, fuego e incendios. En el caso de los accidentes
de auto, se estima que ocurre uno cada 14 segundos. 9. ¡Mami, no me duele nunca nada! Esto es lo que le
pasaba a Gabby Gingras, de 8, según publica Health.com. Permanentemente sufría
serias lesiones, como consecuencia de su “ausencia de dolor”. Fue así que en
una de sus tantos golpes, perdió un ojo y algunos dientes. Le diagnosticaron
“neuropatía sensorial anatómica hereditaria”. https://holadoctor.com/es/%C3%A1lbum-de-fotos/los-9-milagros-m%C3%A9dicos-m%C3%A1s-asombrosos
4. Hombre fue curado de ceguera, sordera y
calvicie luego de que un rayo lo golpeara Un hombre que no podía ver ni oír fue curado
luego de que un rayo lo golpeara; incluso le causó que el cabello le volviera a
crecer. En 1980, un hombre de 62 años llamado Edwin
Robinson de Falmouth, Main, había sido ciego y sordo por unos nueve años como
resultado de un golpe en la cabeza con un tractor. Un día él andaba caminando
fuera de su casa buscando a su gallo «Took Took» cuando de
pronto comenzó a caer una tormenta eléctrica, posiblemente sea
porque Dios sentía que no lo había castigado lo suficiente. En
lugar de volver a su casa, el comenzó a balancear su bastón de aluminio de lado
a lado intentando conseguir el camino para llegar al árbol más grande de su
patio y así usarlo como refugio, que es la decisión con más sentido que una
persona con un golpe en la cabeza pudiera hacer. Mientras tanto, aquí en Es Asombrosonos
preguntamos, cómo es que un hombre ciego esperaba encontrar un rayo afuera de su casa, o cómo rayos se dio cuenta que se había perdido. De todos modos, el bastón
de metal de Edwin y el árbol gigante como refugio era demasiado tentador para
la tormenta y así fue inevitable que el rayo no lo golpease, milagrosamente
curando su habilidad para escuchar, volviendo negro el césped de su alrededor y
noqueándolo por unos buenos 20 minutos. Cuando recuperó la conciencia, de
alguna manera logró llegar a su casa y se fue a dormir, ya que ser golpeado por
la furia de Zeus tiende a dejarte muy cansado. Cuando
finalmente Edwin logra levantarse, descubrió que podía ver hacia al frente (no
con la visión periférica) y que además podía escuchar perfectamente. Pero no
solo eso, con el tiempo descubrió también que su cabellera comenzó a
crecer luego de 35 años de calvicie. Como si de un milagro se
tratase, Edwin ha inspirado a toda una generación de calvos, sordos y ciegos
a intentar ser golpeados por un rayo. https://esasombroso.com/curado-al-ser-golpeado-por-un-rayo/
4a. Rayo, que ha devuelto la vista a los ciegos (1980) El conductor del camión Edwin Robinson cegado en un accidente
automovilístico en 1971. Pero nueve años más tarde visión volvió a él
milagrosamente. Era una fuerte tormenta eléctrica, Edwin se escondió debajo de
un gran árbol cerca de su casa, y luego un rayo lo inmovilizó en el suelo. 20 minutos más tarde volvió en sí, y de alguna manera
llegó a la casa, donde su esposa estaba esperando. Edwin era muy débil y
temblorosa. En la misma visión velada empieza poco a poco a recuperar y después
de un tiempo que fue capaz de leer. Fuente:https://bashny.net/t/es/109794
Amiga Amigo:
Más allá o por
sobre el acelerado y notable avance de la Ciencia persisten hechos
inexplicables que se presentan como Milagros de allí el título en interrogante: ¿Milagros?
Para vuestro deleite e investigación quedan acá 5 modernos
artículos de un amplio abanico de respuestas del organismo
humano que superan nuestra capacidad de entendimiento. Si es la Fe esa
Fe está en cada uno y de uno dependería si ayuda o no a
la milagrosa sanación. El concepto es bíblico:
La
frase popular es una síntesis de una enseñanza de
Jesús relatada en el evangelio según San Mateo. En este
capítulo, los apóstoles, decepcionados porque no lograron
curar a un joven, le preguntan a Jesús por qué no han
podido hacerlo. Este les responde: «Porque ustedes tienen
poca fe, les dijo. Les aseguro que si tuvieran fe del tamaño de
un grano de mostaza, dirían a esta montaña:
“Trasládate de aquí a allá”, y la
montaña se trasladaría; y nada sería imposible
para ustedes» (Mt 17, 20).
El problema es que aun somos
seres humanos y no divinos y en especiales momentos esta FE se
activaría y actuaría de manera sorprendente e
inexplicable, al evolucionar cada vez serán menos los hechos
considerados milagros por ser mayor la potencia mental de nuestra Fe...