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Jacobo Grinberg

Proemio

Conocer la historia de vida del sabio judeo mexicano Jacobo Grinberg Zylberbaum me hizo pensar y mucho y como ciber escritor me lleva a dedicarle el presente escrito 594 del Portal Mundo M;ejor.

Desarrollo

-I-
Jacobo Grinberg: su genial obra y su misteriosa desaparición
08/02/2011

Jacobo Grinberg Zylberbaum, lúcido investigador mexicano, desapareció misteriosamente en 1994; su destacada obra promueve un rediseño de los paradigmas que rigen la relación entre mente y materia, entre ciencia y conciencia.
Jacobo Grinberg, el genial científico
Jacobo Grinberg Zylberbaum, uno de los más lúcidos e intrépidos científicos mexicanos, desapareció misteriosamente en 1994. Como legado dejó, además de su ejemplar actitud ante el estudio científico de la conciencia y múltiples fenómenos “etéreos”, la fundación del Instituto Nacional para el Estudio de la Conciencia y más de cincuenta libros, así como innumerables estudios e investigaciones.
Grinberg egresó de la Facultad de Ciencias de la UNAM, donde cursó Psicología, y obtuvo, entre otros estudios de posgrado, un doctorado en el New York Medical College. Durante este último el cual se dedicó principalmente a llevar un registro electrofisiológico del cerebro humano expuesto a estímulos geométricos. Se dice que a los 12 años Grinberg decidió estudiar la mente humana a raíz de que su madre falleciera de un derrame cerebral. A partir de entonces comenzaría una destacada trayectoria que lo llevaría navegar por las entrañas de la mente y del vehículo que empleamos para construir la realidad: la conciencia.
Una de las etapas más populares de la carrera profesional de Grinberg fue el trabajo realizado junto con la legendaria curandera mexicana Pachita, con quien trabajó, desde una perspectiva científica, en la evaluación metodológica de las manifestaciones de conciencia en el ser humano. A partir de estas experiencias escribió el más popular de sus libros, Pachita, Milagro Mexicano. En la introducción de esta obra, Grinberg justificó así su publicación que para muchos puso en riesgo su prestigio científico: "Hace años tuve la suerte de conocer a Pachita; recibir sus enseñanzas, compartir su trabajo y acompañarla en sus exploraciones. Esa mujer extraordinaria modificó mi percepción de la realidad y me puso en contacto directo con un mundo lleno de magia y poder. Fui testigo de una serie de acontecimientos asombrosos y me obligué a escribir acerca de ellos con la mayor exactitud posible. Este libro es el resultado de ese trabajo. Describo lo que vi tal como sucedió, sin modificaciones y con toda veracidad. Pachita era capaz de realizar verdaderos milagros modificando el espacio-tiempo y la materia, al grado de poder materializar objetos, realizar trasplantes de órganos, diagnosticar enfermedades y curar a los enfermos que por cientos acudían a pedirle ayuda".
A partir de su trabajo con Pachita, que culminó en 1988, Grinberg desdoblaría su experiencia con la curandera mexicana para construir una de sus teorías más representativas, la Teoría Sintérgica. Posteriormente profundizó en el estudio de las frecuencias energéticas que manifiesta el ser humano durante estados meditativos, las cuales son medibles —y por lo tanto comprobables. Su vanguardista manera de abordar científicamente diversos aspectos de los mundos metafísicos a los que está expuesto el ser humano atrajo el interés de agencias militares de Estados Unidos, mismas que en repetidas ocasiones intentaron hacerse de los servicios de Grinberg, recibiendo invariablemente una negativa por parte del investigador.
La Teoría Sintérgica y la Dermoóptica
Entre algunos de los estudios que encabezó Jacobo Grinberg, ya fuese dentro del Instituto Nacional Para el Estudio de la Conciencia, fundado por él mismo al interior de la UNAM, o de manera independiente, se encontraban intrigantes temáticas en torno a la relación de la mente con la materia. Desde ortodoxos análisis y evaluaciones prácticas de las aptitudes paranormales de brujos, yoghis y chamanes, hasta la posibilidad de entrenar a niños propensos al desarrollo de herramientas cognitivas calificadas como "extra-sensoriales". Otro de los temas que más tiempo de trabajo le ocupó a Grinberg fue la telepatía, entendiendo este fenómeno como la transmisión precisa de información entre dos cerebros separados en el tiempo y/o el espacio.
Como resultado de estas investigaciones Grinberg acuñó novedosas teorías. Su Teoría Sintérgica, la cual se refiere a una especie de matriz holográfica, llamada lattice, que todo lo abarca (y la cual recuerda a los campos morfogenéticos propuestos por Sheldrake o al concepto de "orden implicado" acuñado por David Bohm). Al interior de este campo informacional nada está separado, es una especie de éter híperinformativo a partir del cual nuestro cerebro debe decodificar hebras de conocimiento a través de distintas aptitudes cognitivas. Y el resultado de este proceso es lo que cada uno de nosotros concebimos como la “realidad”: «La realidad es percibida como resultado de una decodificación que lleva a cabo nuestro cerebro a partir de una estructura pre-espacial, y como tal involucra la interpretación realizada por el aparato de nuestra mente-cerebro», afirmaba Grinberg. Además, de acuerdo con el científico mexicano, esta matriz representaba algo así como una proyección holográfica del Aleph de Borges, por lo que en todos sus puntos convergía la información completa del Cosmos, y aquel que fuese capaz de entrenarse con las habilidades necesarias para entablar una interacción conciente con esta matriz, podría acceder a un estado permanente de iluminación “informativa”.
"El descubrimiento reciente acerca de la relación entre la actividad cerebral y la fuerza gravitacional... y la demostración experimental de la existencia de una comunicación directa entre seres humanos correlativa con un incremento de la coherencia cerebral forma parte del cuerpo de evidencias experimentales que... apoyan lo que comenzó siendo pura- mente hipotético, esto es, la existencia del campo neuronal y la conceptuación del mismo como campo unificado.... postulo que la experiencia es la interacción del campo neuronal con la estructura energética del espacio. A ésta última la bautizo con el término de sintergia y postulo una similitud entre la organización sintérgica del espacio y la organización cerebral. El campo neuronal afecta y altera la organización sintérgica, y en cierto nivel de funcionamiento es uno con ella, de tal forma que el producto de la actividad cerebral se confunde con el resto de la creación. Quien se siente unido al todo en sus múltiples manifestaciones, sabe que su cuerpo las contiene en tal forma que en su percepción del mundo no existe lo interno y lo externo como dos reinos independientes pero interconectados, ni tampoco el observador u lo observado como dos realidades separadas y dicotomizadas; mas bien, una es la realidad y ésta no admite separaciones." señaló Grinberg en el segundo libro de la serie Psicofisiología de la Conciencia, "El Cerebro Consciente" (1979a - p.5)
Otra teoría especialmente interesante, entre las logradas por Grinberg, es la que se refiere a la visión dermoóptica, una habilidad “extrasensorial” que el científico estuvo trabajando con niños mexicanos (particularmente en la ciudad de Toluca). La dermoóptica "consiste en hacer una lectura sin necesidad de tocar absolutamente nada, solamente con las variaciones dermográficas, con los sensores que tenemos en los pulpejos de los dedos […]. Los niños situaban su mente en el cerebro de otro ser y leían como quien arrastra un disco duro a su ordenador", dice al respecto el doctor español Fernando Rivera, quien presentó una ponencia en tributo a Grinberg. Básicamente se refiere a la aptitud de percibir imágenes o textos a través de la piel. La percepción dermoóptica funciona a través de la captación de los rayos infrarrojos por medio de los receptores cutáneos, los cuales a su vez estimulan los símbolos visuales que están almacenados en los centros nerviosos. El primer sentido que desarrolló el ser humano es precisamente el tacto, y aparentemente en un principio el tacto cumplía algunas de las funciones que actualmente cubren el resto de los sentidos, los cuales eventualmente surgieron respondiendo a necesidades evolutivas. Grinberg tenía pensado extender los estudios que realizaba en torno a la dermoóptica con niños mexicanos al Tíbet, en donde realizaría algunos talleres con niños de esa región.
Jacobo Grinberg, el desaparecido
Fue en diciembre de 1994 cuando Grinberg, misteriosamente, desapareció. Contrario a sus costumbres, el investigador no acudió a citas que tenía con sus alumnos y dos días antes de emprender un esperado viaje a Nepal (programado para el 14 de ese mes), incluso no llegó a su fiesta de cumpleaños. Su esposa Teresa lo excusó informando que había tenido que asistir inesperadamente a una reunión en Campeche, algo que no dejó de extrañar a los invitados pero aun así encajaba más o menos con la enigmática personalidad de Grinberg. Las sospechas comenzaron cuando su mujer llamó a uno de sus alumnos para encargarle el laboratorio, precisamente el tipo de mensajes o tareas que Grinberg jamás delegaría.
Cuando Grinberg no regresó del Tíbet en la fecha planeada, aquellos que lo esperaban asumieron que habría extendido su estancia en los lejanos Himalayas. Sin embargo, cuando el retraso pasó de semanas a meses, personas cercanas al investigador comenzaron a preocuparse. Se hicieron llamadas a Nepal, a la embajada de la India, e incluso a una tía suya que vivía en Israel y a quien posiblemente pasaría a visitar en su camino hacia Nepal. Las pesquisas fueron inútiles, no existía siquiera registro de que Grinberg o su esposa hubiesen dejado México. En Mayo de 1995 la familia y amigos, tras alertar a la policía e incluso contratar a investigadores privados, parecieron confirmar que la misteriosa desaparición de Grinberg era ya un hecho consumado.
El año de 1994 había sido uno especialmente turbulento en México. Comenzó con el levantamiento armado de un grupo de disidentes denominado el Ejército Zapatista de Liberación Nacional y continuó con una aplastante devaluación de la moneda nacional, así como con el asesinato del candidato presidencial Luis Donaldo Colosio y otras figuras importantes del PRI.
Sin embargo, para Grinberg el 94 había sido un buen periodo. Uno de sus estudios más importantes durante esta etapa consistió en registrar las ondas cerebrales de un chamán originario de Veracruz (entidad costera de México) en estado de trance. Sus hallazgos fueron presentados con gran éxito en un congreso internacional de neurociencias celebrado en Alemania. La dedicación y los buenos resultados que habían obtenido sus investigaciones le valieron recursos adicionales para continuar con nuevos estudios y, por si fuera poco, recién le anunciaban que su libro sobre Pachita sería traducido al inglés por una importante editorial.
Sobre la desaparición de Grinberg poco dijeron los medios tradicionales. Al parecer las innumerables variables incluidas en el contexto no fueron suficientes para que le diesen a este suceso la importancia que merecía: un vanguardista científico dedicado a la investigación de asuntos que radicaban en los límites racionales de la ciencia espontáneamente desaparecido, sin más explicación. En cambio, un nutrido grupo de conspiracionistas, algunos evidentemente paranoicos, otros más perspicaces, así como genuinos admiradores de su trabajo que se sintieron profundamente impactados por este hecho, han generado y difundido múltiples teorías que buscan explicarlo.
El peculiar escenario que envolvió a la desaparición de Grinberg, que por lo menos puede considerarse como bastante misteriosa, detonó una gran variedad de especulaciones, algunas radicalmente excéntricas aunque no por ello descartables, otras lúgubres y algunas más orientadas a una causa predominantemente luminosa. Vale la pena destacar la poca y confusa información que existe al respecto, razón por la cual las teorías que se presentan a continuación no son más que una simple recopilación de especulaciones y rumores que se encuentras discretamente esparcidos a lo largo de la red. Y en verdad resulta difícil saber cuáles de ellas contienen algo de verdad (tal vez todas), o cuáles son simplemente destellos de paranoia o de desinformación estratégicamente difundida.
A continuación mencionaremos algunas de estas teorías: Uno de los personajes que más enrareció la desaparición de Grinberg fue su esposa Teresa. No solo debió ser ella la última persona en verlo, sino que se tiene registro de que incurrió en extrañas explicaciones y mentiras para encubrir la ausencia de su marido a lo largo de diciembre, siendo el 8 de ese mes el último día en que él tuvo contacto con alguien. Por un lado justificó la ausencia del científico ante su madrastra diciendo que había ido a Campeche. Días antes, el 9 de diciembre, había canjeado un cheque de $1000 dólares y pidió al cuidador de la casa de campo —situada en el estado de Morelos,  al sur de la capital mexicana— que no se presentara, pues Grinberg había ido a Guadalajara.
El 24 de diciembre Teresa, quien supuestamente habría de acompañar a Grinberg a Nepal, apareció en la casa de Morelos acompañada de otra mujer, y tras recoger utensilios de cocina, ropa y a su perro, se marchó. Cinco días después informó al casero a quien rentaban un departamento en la Ciudad de México que dejaría el inmueble, decisión que sorprendió a su arrendador, pues el contrato vencía hasta marzo. Durante los cinco meses siguientes nadie supo del paradero de Teresa y no fue hasta mayo de 1995 que apareció en casa de una tía que vivía al sur de Tijuana. Ahí pasó dos semanas y luego también desapareció. Pasado un tiempo, su familia se enteró que Teresa estaba casada con Jacobo Grinberg, relación que ella jamás había anunciado en sus parientes más cercanos.
Las múltiples incongruencias y el extraño comportamiento de Teresa han provocado que sea señalada como responsable directa, o al menos como cómplice, de la desaparición del investigador. Pero por otro lado hay rumores señalando que la Policía Judicial del estado de Morelos encontró dos cadáveres que supuestamente correspondían a Teresa y a Jacobo, en estado de descomposición, pero que habían recibido dinero para ocultar el hallazgo.
"[...] no tengo un cuerpo, no tengo sangre, no tengo un rastro. No sé. De ahí realmente es una cuestión de qué quieras creer. La evidencia muestra que la esposa está prófuga... que podría estar en los Estados Unidos. Supongo que hay algo ilícito en todo esto y que ella sabe algo al respecto. Si está muerto, vivo o secuestrado es otra cuestión", afirma el comandante Padilla, quien estuvo a cargo de la investigación sobre la desaparición de Grinberg.
* Declaración incluida en el ampliamente difundido artículo de Sam Quiñones titulado "Buscando al Doctor Grinberg" (New Age Journal, 1997). Esta es sin duda la más trágica y estrafalaria de la vertientes que agrupan teorías en torno a la desaparición de Grinberg. Es aquí donde emerge un inusual desfile de probables responsables sobre el súbito desvanecimiento del investigador mexicano. Una de las líneas de investigación o especulación señala la probable intervención de agencias de inteligencia estadounidenses (CIA-FBI) que, tras la negativa de Grinberg para colaborar voluntariamente con ellas, pudiesen haber optado por el rapto. Esto pudiese haber sucedido con la anuencia del gobierno mexicano. En esta caso la intención habría sido hacerse de la experiencia y la información que el investigador acumuló a lo largo de sus innumerables estudios para aprovecharla en beneficio de las agendas que caracterizan a estos organismos: la manipulación social y las psicotecnologías orientadas a fines bélicos. De hecho hay quien especifica que fue secuestrado para colaborar a la fuerza en un proyecto que involucraba la creación de misiles psíquicamente dirigidos. Existen supuestos testimonios que afirman que el 7 de diciembre de 1994, el último día en que Grinberg fue visto, el investigador mexicano y su esposa fueron interceptados, cuando se dirigían de su casa hacia el laboratorio en la UNAM, por dos vehículos de los cuales bajaron varios hombres de raza caucásica y en pocos instantes sometieron y raptaron a la pareja. Evidentemente esto contradice la información que se tiene sobre el hecho de que Teresa fue vista en más de una ocasión después de 7 de diciembre y que jamás mencionó nada al respecto.
Estos hombres pudieran ser agentes estadounidenses, pero al mismo tiempo dan pauta para la siguiente teoría: la abducción (recordemos que en muchos casos la descripción de un grupo de hombres altos y con facciones radicalmente caucásicas se liga a la presencia de extraterrestres). Sin duda esta versión puede parecer aún más extravagante, pero tampoco puede ser descartada ipso facto.  Es importante considerar que la información teórica y práctica que poseía Grinberg era codiciada por más de un grupo, tal vez incluso, por qué no, por seres de otro planeta. También hay quienes han señalado las supuestas discordias que existían entre Grinberg y el antropólogo/brujo Carlos Castaneda, y su camarilla. De acuerdo con ellos, Castaneda tuvo algo que ver con la desaparición del científico mexicano, al punto que incluso podría haberlo mandado a matar o lo habría mantenido cautivo en una comunidad que Castaneda instaló en Los Ángeles. Evidentemente no hay pruebas de esto, pero es otro de los rumores que circulan.
A este respecto, en el artículo antes mencionado de Sam Quiñones se narra lo siguiente:
«Otra idea que Padilla ha considerado involucra a Carlos Castaneda. La relación entre Grinberg y Castaneda era complicada, una mezcla turbulenta de mentes inquietas y egos poderosos. Una vez Grinberg escribió de su admiración por el autor reclusivo, diciendo que Castaneda había influenciado su manera de pensar acerca del chamanismo. En 1991, Grinberg, su esposa y Tony Karam (polémico fundador del centro budista Casa Tíbet en México), visitaron a Castaneda a invitación del último en Los Angeles. Ahí, dice Karam, Castaneda propuso que Grinberg dejara su laboratorio en la UNAM para irse a vivir a su comunidad. Grinberg declinó. Su relación se desintegró durante un viaje que Castaneda hizo a México dos años después. Los amigos y la familia de Grinberg lo recuerdan llamando frecuentemente a Castaneda ególatra, más interesado en el poder que en la verdad. También recuerdan que Tere (la esposa de Grinberg) se quedó enamorada de Castaneda y su grupo. Los alumnos la recuerdan hablando de su amistad con Florinda Donner, una socia de Castaneda.
"Es una línea de investigación", dice Karam, quien hasta hace poco tenía lazos cercanos con el grupo de Castaneda. "Es un mundo muy extraño. La gente que se mete en ese grupo tiende a cortar lazos con el resto del mundo. Nadie vuelve a saber de ellos nunca más. De todas maneras, he hablado de esto con ellos muchas veces, y me han dicho repetidamente que no saben nada al respecto. También parecen estar muy tristes al respecto. Padilla dice que no tiene evidencia de que Grinberg o su esposa estén con Castaneda: a través de un portavoz en la ciudad de México, Castaneda ha declinado hacer comentarios».
Por cierto, supuestamente Grinberg alguna vez confió a Castaneda que estaba realizando una "recapitulación", es decir, un ejercicio chamánico que consiste en repasar íntegramente todos los momentos de tu vida hasta el presente, para purificar la psique del aquí-ahora, a partir de la cual escribía un libro autobiográfico. Sin embargo, esa obra jamás salió a la luz. La tercera vertiente de “teorías” gira en torno a una probable “iluminación” o a una especie de exilio espiritual voluntario al cual Grinberg decidió replegarse tras alcanzar algunas verdades trascendentales, algo así como un epifánico procesamiento de información cósmica que o bien envió su cuerpo a otra dimensión, o le invitó a cortar tajantemente los lazos que mantenía con esta “realidad” psicosocial.
De hecho Grinberg, en El Prototipo, hace referencia directa a esta transición que parecería algo común entre los hombres que han acuñado un cierto grado de conciencia:
«[...] a partir de su paso al "otro mundo". No moriría como el resto de los hombres sino que atravesaría la frontera entre los mundos consciente y voluntariamente. Su cuerpo desaparecería sin dejar rastro alguno».
También hay quienes sugieren que Grinberg fue requerido como un “hombre de espíritu” por la tradición tolteca, y que ante el inapelable llamado de Cuauthémoc, el antiguo emperador mexicano, el investigador no dudo en desprenderse de todo lo que le ligaba a su identidad para volcarse en cuerpo y alma a fungir como un guardian de recintos energéticos distribuidos acupuntúricamente alrededor de México.
Para concluir este repaso catártico a través de la vida, obra y desaparición de Grinberg, el cual visiblemente siembra mucho más interrogantes de las que responde (recordemos que la evolución humana está mucho más relacionada a preguntas que a respuestas), solo se puede afirmar que el legado informativo de este investigador, tras su paso en este plano, constituye un acervo de invaluable valor. Además, por lo avanzado de las premisas que se aventuró a dilucidar, la información proyectada en su obra irá adquiriendo cada vez mayor vigencia. Y esta dinámica presuntamente no cesará hasta que hayamos logrado, colectivamente, consolidar desarrollo y purificación de la conciencia compartida. Jacobo Grinberg dedicó su vida al estudio científico, y por lo tanto experiencial, de la conciencia. Queda en todos nosotros aprovechar las herramientas que su trabajo nos confía y honrar así los esfuerzos de un hombre que no temió invitarnos a los límites del pensamiento establecido, con el único fin, quiero pensar, de obsequiarnos un preciado regalo: la libertad a través del auto-conocimiento.
https://pijamasurf.com/2011/08/jacobo-grinberg-su-genial-obra-y-su-misteriosa-desaparicion/


-II- 
¿Qué sucedió con Jacobo Grinberg?
El documental El secreto del Doctor Grinberg busca esclarecer la desaparición del famoso neurofisiólogo y psicólogo mexicano en 1994, se presentó por primera vez en nuestro país como parte del GIFF.
septiembre 28, 2020
1994 fue una año convulso para México. Entre el alzamiento zapatista del primero de enero y la toma de posesión de Ernesto Zedillo como presidente el primero de diciembre, el país experimentó la entrada en vigor del Tratado Libre Comercio de América del Norte, el inicio de una profunda crisis económica, el asesinato de un candidato presidencial, elecciones, otro fracaso de la Selección Mexicana y más. No es sorpresa que la desaparición de un científico, el neurofisiólogo Jacobo Grinberg, intrigó al país fugazmente y unos pocos meses quedó en el olvido.
Las teorías alrededor de su desaparición fueron muchas, así como las respuestas fueron pocas. Grinberg era uno de los grandes nombres de la neurología en ese entonces, dictaba conferencias en todo el mundo, se codeaba con la élite política del país y sus investigaciones (sobre el potencial transferido) lo colocaban en el imaginario colectivo junto a otras figuras de aura mística, como el escritor Carlos Castañeda. Y así, a pesar de la fama, un día se esfumó, dejando tras de sí apenas unas migajas.
Dieciséis años después, en 2010, un cineasta catalán viajó a nuestro país y el destino lo unió con la historia de Jacobo Grinberg. Ida Cuéllar pasó otros 10 años investigando las “muchas vidas” del prestigioso doctor, el resultado de sus pesquisas es el documental El secreto del Doctor Grinberg (2020), largometraje incluido en la programación de la vigésima tercera edición del Guanajuato International Film Festival, que se celebró un días atrás en el bajío mexicano.
Fascinado por la figura del doctor y el misterio detrás de su desaparición, entablé contacto con Cuéllar hasta España (donde, de día, el realizador se desempeña como publicista) gracias a la magia del internet. A continuación, comparto la charla con el creador de este thriller documental, lleno de espías y conspiraciones, sobre un ¿hombre? ¿chamán? ¿científico? Tal vez eso y más.

Eres de Barcelona, donde haces cine y publicidad, ¿cómo diste con este tema tan mexicano?
Nunca había ido a México, pero tenía muchas ganas de hacer el viaje. Te estoy hablando de hace 10 años. Hice el viaje con un amigo en el 2010, estábamos en unas montañas en Tepoztlán, cerca de Amatlán. Hablando de chamanes y curanderos con una mujer del monte, ella me dijo “¿no conoces a Jacobo Grinberg?” No tenía idea de quién era, me dijo que era un científico mexicano, que se lo había llevado la NASA y que había descubierto la telepatía. Me contó toda la historia.
Ella me habló de una curandera que conoció al doctor, Panchita, a ella sí la conocía por los libros de Jodorowsky. Es la curandera que operaba con un cuchillo en el monte y te salvaba de enfermedades incurables. En aquel momento, estaba ahí sentado y cogí un librito que había comprado la tarde anterior, era precisamente de Jacobo Grinberg, el tipo del que ella me estaba hablando. Lo compré sin saber nada, me atrajo que era un libro de poemas, Cantos de la ignorancia iluminada, me recordó un poco a los aforismos de Lao Tse. Dije: ¡ostras, qué sincronía!
Entonces empecé a leer los libros de Jacobo Grinberg y me sentí muy conectado con su historia, es increíble, no podía creer que fuera tan desconocida en México. En aquel momento, todavía, lo era más que ahora. Yo más que hacer la película, la historia me eligió para que yo la contara.

¿Por qué este evento desapareció de la conciencia mexicana?
Pensé mucho en eso, ¿por qué un personaje tan importante cayó en el olvido? Grinberg daba conferencias en Alemania, Estados Unidos, etc. Tiene como 46 libros, contaba con el laboratorio de investigación más grande de la UNAM, una de las universidades más grandes de Latinoamérica. Era un personaje importante, pero, aquello que investigaba, no estaba muy bien visto por el lado de la ciencia. Tuvo muchos problemas con colegas e instituciones, aunque tenía apoyo del gobierno de México, incluso de la hermana de un presidente (Margarita López Portillo) y de varias personalidades mexicanas. En la década de los 70 y 80, su investigación estaba muy alejada de la ciencia convencional.
Entonces, cuando él desaparece, hay gente que dice “este tipo no es un científico”, era controversial y se metía en temas que no parecían científicos. Grinberg siempre decía: “la ciencia no se define por su tema, sino por su método”, para él, lo que quisieras investigar se podía hacer con un carácter científico.
Es verdad que a muchos no les gusta investigar ciertos temas porque ponen en duda los sistemas e idiosincrasias de la propia ciencia. Grinberg estaba como entre dos mundos, era un científico eminente y, al mismo tiempo, estaba rompiendo los límites de la ciencia. Mientras estaba aquí, nadie le podía echar, porque era un genio. Cuando desapareció, empezaron a borrar su figura. Se dio por este paradigma, propio de su personalidad y carácter, su legado perdió fuerza por la desaparición. En otros casos, eso lo habría hecho un hombre más conocido, pero terminó por quitarle crédito.

Su principio, de que la ciencia dependía del método con el que se abordaban los temas, parece estar presente en tu documental. Hay rigor en la investigación.
Fue muy difícil encontrar la manera de contar esta historia, porque es muy basta. Tiene mil historias y mil Grinbergs dentro del relato, luego todas las posibilidades de su desaparición. Es como un juego de espejos. Decidí que quería contar una película que no fuera sólo para aquellos interesados en estos temas, sino que te atrapara. Por eso escogí el thriller como base, para que digas ¿un desaparecido? ¿quién es? Quisiera saber más. A partir de eso se despliega todo lo demás, las conspiraciones, lo místico. No quería hacer una película conspirativa, porque no sé qué pasó. Las conspiraciones, en el fondo, son túneles hacia otros mundos.
Una conspiración es un misterio y si intentas entrar, siempre es más complejo. No hay pruebas tangibles de qué pasó con Jacobo, acogiéndome a una frase de Patrick Harpur, un filósofo inglés muy interesante, él decía “los misterios no son como los enigmas, los enigmas son situaciones que se pueden resolver, es un problema que tiene solución. En un misterio, te adentras y al hacerlo profundizas, cambiando tu manera de ver el mundo” aunque no lo resuelvas. Hay cosas que dan otra perspectiva. Eso quise con la película, convertir a cada espectador en un detective. (David) Lynch lo ha dicho muchas veces, ante este misterio que hay, cómo podemos estar viendo futbol. Somos detectives del mundo y queremos saber. Había que despertar al detective en cada uno de nosotros. A mi me lo despertó la historia.
El documental empieza como un thriller, muta a una película de misterios, luego es metafísica y termina como una historia de espías. Es una estructura muy lúdica, captura la atención.
Era lo primordial. Al principio, quería hacer una película de autor. Incluso, como una reflexión, quizá no contando mi historia en Amatlán, pero sí siendo yo un personaje con voz en off. Entonces, me pregunté ¿qué película te gustaría ver a ti? No qué quería hacer. Vi una película de Errol Morris, The Thin Blue Line, sobre este tipo que está en la cárcel por un delito que no cometió. Me sorprendió y dije “si traslado esto a Grinberg y cojo la estructura del thriller con todo lo demás creo que sería muy interesante”.
Yo quería una película inmersiva, que como espectador quería meterte a ella y que no salieras. Te puede o no gustar la película, la puedes criticar, pero no puedes irte a mitad de la película. Te jala la historia, es el trabajo más duro que hicimos de guión y edición. El espectador queda agarrado de una historia que empecé a filmar en el 2010, he estado con ella casi 10 años y, en el fondo, se cuenta con gente hablando a cámara. ¿Cómo hacerla trepidante? Fue el gran reto, creo que se ha conseguido, mucha gente me ha dicho que se enganchó.

El potencial transferido, la investigación de Grinberg, es un tema que aparece cada vez más en la cultura popular desde hace unos 15 años. Tú que has estado tan cerca de sus estudios, ¿qué piensas del tema?
Doy por hecho que sus experimentos fueron exitosos, los han replicado otros investigadores. Pim van Lommel, un cardiólogo holandés, tienen un libro que se llamaba Más allá de la vida y habla precisamente de experiencias donde no estamos ni vivos, ni muertos. Él utiliza las investigaciones de Grinberg para explicar que la conciencia no es producto de la actividad cerebral, la conciencia está, nos rodea y nos empapa; nuestros cerebros son como pequeñas computadoras, tienen acceso a esa conciencia, no son generadoras de conciencia sino receptores. Esto lo demostró Grinberg, lo que pasa es que chocamos otra vez con los parámetros que acoge la ciencia. Hacen muy difícil que investigaciones de este tipo sean vistas como exitosas, porque exigen unos porcentajes de fiabilidad que están por debajo de lo posible de estos experimentos. Yo no tengo telepatía todo el tiempo, no puedo tenerla al momento, son experimentos que no funcionan.
 
Es complicado repetirlos.  
Tal vez se pueden repetir, pero no van a funcionar el 100% de las veces. Imagina que Grinberg decía: “yo encierro a 10 personas en una Cámara de Faraday y una de ellas desaparece, ¿me van a decir que el experimento no sirve?” Si uno desaparece es un hecho científico, aunque no responde a los parámetros científicos de la ciencia actual, que exigen un resultado que se repita de manera regular. Hay cosas que suceden, pasan, se pueden comprobar, pero necesitan de estados, de una atmósfera, que lo permita. Quizá mi cerebro tiene una habilidad especial para comunicarse con el tuyo.
Sin lugar a dudas, los experimentos de Grinberg fueron demostrados cientos de veces en su laboratorio, lo que pasa es que responden a esto. Una vez un científico mexicano me dijo: “piensa que si para demostrar todo fenómeno paranormal con los mismos porcentajes que las farmaceúticas aprueban un medicamento nuevo, ya estaría todo aprobado”. Las farmaceúticas con el 60% de fiabilidad de una medicina salen a la calle. Si tienes un 60% de fiabilidad en astronomía u otra ciencia, te dicen que no, tiene que ser 90%.
Esto impide que este tipo de investigaciones triunfen en la comunidad científica, pero las cosas están cambiando con la física cuántica y todo lo demás. Las cosas están reventando, creo que todo va a cambiar pronto.

Hace poco Elon Musk presentó un experimento de implantes cerebrales, Grinberg parecía estar investigando algo similar pero sin la necesidad de una operación quirúrgica.  
Hay dos caminos. Uno es el cyborg, implantarnos tecnología para lograr cosas que no podemos hacer. El otro, el PSI, el de la percepción sensorial, en el que nosotros desarrollamos capacidad que tenemos y conectarnos con habilidades de la mente sin necesidad de prótesis. Son dos elementos que ahora mismo donde lo tecnológico está ganando, pero es por la sociedad capitalista en que vivimos. Una máquina vale dinero, lo material es real, el alma no existe pero tu chequera sí. El amor es producto de bioquímica, en lugar de ser algo más grande que puramente químico. En lo materialista, triunfa lo económico. En una visión más humanista e integral, triunfaría lo humano.
La otra pregunta es si ambas cosas se pueden fusionar. Creo que estamos en un momento en que ciencia y espiritualidad deben unirse. No como, pienso, una máquina, sino unificando ambas para lograr una evolución real del ser humano. Unir el agua y el aceite.

Después de pasar 10 años con El secreto del Doctor Grinberg, ¿qué piensas qué pasó?  
Cuando llegué a México todo mundo decía que lo había matado su mujer, pensaba que no podía ser. Leí muchos de sus libros y todo era muy raro, no podía ser un crimen pasional. Yo sabía que ella tenía algún tipo de conexión en su desaparición, ya sea ayudándole o auxiliando a otros a desaparecerle, pero nunca que se había enfadado con él y lo había apuñalado, era absurdo porque no había nada, realmente nada, que llevara a eso.
Hay varias teorías que se despliegan, aceptaba una y luego otra, pero, realmente, lo que pienso es que, como dice un texto de Calasso, el héroe de la novela vive una vida y una muerte, responde a un único gesto, pero el personaje mítico tiene muchas vidas y muchas muertes. Calasso dice, por ejemplo, que nadie tiene tantas vidas y muertes como Ariadna, el personaje mítico. Al leer eso, pensé que era la historia de Grinberg, él tuvo muchas vidas, era científico, papá, esposo, chamán, cada una de las posibilidades de la desaparición responden a estos personajes.
No sabemos qué pasó, el misterio es que todas las vidas de Grinberg, junto con sus respectivas desapariciones, son verdad. Son ciertas. Están en el imaginario colectivo, cada uno creerá su propia historia. Para mi, todas son verdad, tocan lo mítico pero no son falsas. Son varios planos de existencia, niveles de realidad diferentes. Aunque digas la CIA se lo llevó, lo tienen en un túnel, da igual. Para entenderlo, debes comprender cada uno de los niveles y ver que cada uno de ellos es, en su esencia, cierto.

Me parece una idea muy bella, como dice la película, que era un personaje tan grande que no podía seguir viviendo en esta realidad.  
Es muy bonita, él la dejó escrita, en algún punto del documental sus textos dicen que tenía que trascender. Por eso el documental, empieza con una cita de La Odisea, en que habla de Ulises y cómo ya tendría que haber regresado con los suyos, los dioses no lo han querido. Pasa con Grinberg. Luego pasamos a un cuento de Andrómeda, sobre una vida pasada, y que conecta con ese Grinberg “intergaláctico”. Creo que en el fondo, hubiera pasado lo que hubiera pasado, que Grinberg ya no era de este mundo. 
https://www.forbes.com.mx/que-sucedio-con-jacobo-grinberg/


-III-
¡Sin dejar rastro! Jacobo Grinberg, el científico mexicano que desapareció en 1994
21.06.2021Víctima de un crimen pasional, desaparecido por el FBI y abducción extraterrestre, son las teorías que se manejan sobre la desaparición de este estudioso de la mente humana.
Uno de los misterios poco recordados en México es el de Jacobo Grinberg, el neurofisiólogo y psicólogo mexicano que centró sus investigaciones en la mente humana y desapareció misteriosamente en 1994, en el punto cumbre de su carrera. Nacido el 12 de diciembre de 1946 en la Ciudad de México, desde joven mostró interés en conocer los fenómenos etéreos, lo que lo llevó a matricularse en la Universidad Nacional Autónoma de México para estudiar psicología. Tras titularse, Grinberg viajó a Estados Unidos para seguirse preparando; obtuvo un doctorado en el New York Medical College, donde se dedicó a llevar un registro electrofisiológico del cerebro humano expuesto a estímulos geométricos.
Regresó a México con ideas que no tardó en llevar a cabo: la creación de un laboratorio de psicofisiología en la Universidad Anáhuac y posteriormente el Instituto Nacional para el Estudio de la Conciencia, que creó en 1987 gracias al apoyo de la UNAM y CONACYT. La legendaria curandera Pachita fue un personaje muy importante en la vida de Grinberg, pues con ella trabajó, desde una perspectiva científica, en la evaluación metodológica de las manifestaciones de conciencia en el ser humano. De esta relación surgió su libro más conocido: Pachita. La experiencia interna (1975), El despertar de la consciencia (1978), La luz angelmática (1983), La expansión del presente (1988), Los chamanes de México V: El cerebro y los chamanes (1989), fueron otros de sus títulos.
Desaparición de Jacobo Grinberg El científico se encuentra desaparecido desde el 8 de diciembre de 1994. La alerta la dio su familia el 12 de diciembre, pues le habían preparado una celebración de cumpleaños a la que nunca se presentó. Las teorías que se manejan sobre este suceso son muy variopintas: hay quienes dicen que fue víctima de un crimen pasional, que sus investigaciones inquietaron al FBI o la CIA (y por ende lo desaparecieron), e incluso que fue abducido por extraterrestres.
 
"Es un tema que no me gusta mucho abordar porque siento que mi papá dejó muchísimo más que todo esto: qué le pasó, dónde se fue, si le hicieron tal... todo eso para mí no es importante. (...) Claro que no he sabido nada de él, pero al mismo tiempo siento que sé de él todo el tiempo; todo el tiempo está conmigo en sus libros, en su conocimiento, en todo lo que a mí me enseñó", señaló en una entrevista Estusha, su hija.
 
Documental El secreto del Doctor Grinberg Este 2020 se estrenó El secreto del Doctor Grinberg, un documental que su director, Ida Cuéllar, realizó luego de que conoció a Jacobo durante un viaje a México en el que, en un pueblo, una mujer le habló "de un científico que había desaparecido hacía entonces quince años y que había sido secuestrado por la NASA". De origen español, Ida viajó a México para rodar durante un mes y medio, pero descubrió "una historia que era demasiado grande, con demasiadas tramas", y le costó "encontrar un tronco que sustentara la película y que enganchara al espectador".
 
"Grinberg fue científico, chamán, místico, poeta y un amante con una relación extraña con las mujeres, y cada una de las posibilidades de su desaparición viene a cerrar uno de estos personajes", aseguró el cineasta en una entrevista.
 
Con su documental, Cuéllar espera que el público "conozca a Grinberg para recuperar su figura y aquello en lo que él creía, la fusión del mundo científico materialista con un mundo más mágico e intangible al que el ser humano debería acercarse ahora".
https://www.milenio.com/virales/jacobo-grinberg-cientifico-mexicano-desaparecio-1994




Amiga, Amigo:

La vida, obra y misteriosa desaparición del Sabio Jacobo Grinberg Zylberbaum son un Enigma. Misterio que da lugar a una serie de teorías en las que los ET no podían estar ausentes. La pregunta es quiénes después de su desaparición se llevaron todo su Laboratorio y escritos y quiénes los estarían experimentando ahora.
Su Teoría Sintérgica, la cual se refiere a una especie de matriz holográfica, llamada lattice, que todo lo abarca en el que: Al interior de este campo informacional nada está separado, es una especie de éter híperinformativo a partir del cual nuestro cerebro debe decodificar hebras de conocimiento a través de distintas aptitudes cognitivas. Y el resultado de este proceso es lo que cada uno de nosotros concebimos como la “realidad”: «La realidad es percibida como resultado de una decodificación que lleva a cabo nuestro cerebro a partir de una estructura pre-espacial, y como tal involucra la interpretación realizada por el aparato de nuestra mente-cerebro». «La realidad es percibida como resultado de una decodificación que lleva a cabo nuestro cerebro a partir de una estructura pre-espacial, y como tal involucra la interpretación realizada por el aparato de nuestra mente-cerebro» por lo que en todos sus puntos converge la información completa del Cosmos, y aquel que fuese capaz de entrenarse con las habilidades necesarias para entablar una interacción conciente con esta matriz, podría acceder a un estado permanente de iluminación “informativa”... ... ... Qué uso estarían ahora haciendo sobre lo que rige la relación entre mente y materia, la telepatía entre ciencia y conciencia y si este mal uso de un saber Sagrado tendrá relación con el caos mundial que vivimos es una interrogante.





Dr. Iván Seperiza Pasquali
Quilpué, Chile
Junio de 2021
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