Proemio
Conocer la historia de vida del sabio judeo mexicano Jacobo
Grinberg Zylberbaum me hizo pensar y mucho y como ciber escritor me
lleva a dedicarle el presente escrito 594 del Portal Mundo M;ejor.
Desarrollo
-I-
Jacobo Grinberg: su genial obra y
su misteriosa desaparición
08/02/2011
Jacobo Grinberg
Zylberbaum, lúcido investigador mexicano, desapareció misteriosamente en 1994;
su destacada obra promueve un rediseño de los paradigmas que rigen la relación
entre mente y materia, entre ciencia y conciencia.
Jacobo
Grinberg, el genial científico
Jacobo
Grinberg Zylberbaum, uno de los más lúcidos e intrépidos científicos mexicanos,
desapareció misteriosamente en 1994. Como legado dejó, además de su ejemplar
actitud ante el estudio científico de la conciencia y múltiples fenómenos
“etéreos”, la fundación del Instituto Nacional para el Estudio de la Conciencia y más de
cincuenta libros, así como innumerables estudios e investigaciones.
Grinberg
egresó de la Facultad
de Ciencias de la UNAM,
donde cursó Psicología, y obtuvo, entre otros estudios de posgrado, un
doctorado en el New York Medical
College. Durante este último el cual se dedicó principalmente
a llevar un registro electrofisiológico del cerebro humano expuesto a estímulos
geométricos. Se dice que a los 12 años Grinberg decidió estudiar la mente
humana a raíz de que su madre falleciera de un derrame cerebral. A partir de
entonces comenzaría una destacada trayectoria que lo llevaría navegar por las
entrañas de la mente y del vehículo que empleamos para construir la realidad:
la conciencia.
Una de las etapas más populares de la carrera
profesional de Grinberg fue el trabajo realizado junto con la legendaria
curandera mexicana Pachita, con quien trabajó, desde una perspectiva
científica, en la evaluación metodológica de las manifestaciones de conciencia
en el ser humano. A partir de estas experiencias escribió el más popular de sus
libros, Pachita, Milagro Mexicano.
En la introducción de esta obra, Grinberg justificó así su publicación que para
muchos puso en riesgo su prestigio científico: "Hace años tuve
la suerte de conocer a Pachita; recibir sus enseñanzas, compartir su trabajo y
acompañarla en sus exploraciones. Esa mujer extraordinaria modificó mi
percepción de la realidad y me puso en contacto directo con un mundo lleno de
magia y poder. Fui testigo de una serie de acontecimientos asombrosos y me
obligué a escribir acerca de ellos con la mayor exactitud posible. Este libro
es el resultado de ese trabajo. Describo lo que vi tal como sucedió, sin
modificaciones y con toda veracidad. Pachita era capaz de realizar verdaderos
milagros modificando el espacio-tiempo y la materia, al grado de poder
materializar objetos, realizar trasplantes de órganos, diagnosticar
enfermedades y curar a los enfermos que por cientos acudían a pedirle
ayuda".
A partir
de su trabajo con Pachita, que culminó en 1988, Grinberg desdoblaría su
experiencia con la curandera mexicana para construir una de sus teorías más
representativas, la
Teoría Sintérgica. Posteriormente profundizó en el estudio de
las frecuencias energéticas que manifiesta el ser humano durante estados
meditativos, las cuales son medibles —y por lo tanto comprobables. Su
vanguardista manera de abordar científicamente diversos aspectos de los mundos
metafísicos a los que está expuesto el ser humano atrajo el interés de agencias
militares de Estados Unidos, mismas que en repetidas ocasiones intentaron
hacerse de los servicios de Grinberg, recibiendo invariablemente una negativa
por parte del investigador.
La Teoría Sintérgica y la Dermoóptica
Entre algunos
de los estudios que encabezó Jacobo Grinberg, ya fuese dentro del Instituto
Nacional Para el Estudio de la
Conciencia, fundado por él mismo al interior de la UNAM, o de manera
independiente, se encontraban intrigantes temáticas en torno a la relación de
la mente con la materia. Desde ortodoxos análisis y evaluaciones prácticas de
las aptitudes paranormales de brujos, yoghis y chamanes, hasta la posibilidad
de entrenar a niños propensos al desarrollo de herramientas cognitivas
calificadas como "extra-sensoriales". Otro de los temas que más
tiempo de trabajo le ocupó a Grinberg fue la telepatía, entendiendo este
fenómeno como la transmisión precisa de información entre dos cerebros
separados en el tiempo y/o el espacio.
Como
resultado de estas investigaciones Grinberg acuñó novedosas teorías. Su Teoría
Sintérgica, la cual se refiere a una especie de matriz holográfica, llamada lattice, que todo lo abarca (y
la cual recuerda a los campos morfogenéticos propuestos por Sheldrake o al
concepto de "orden implicado" acuñado por David Bohm). Al interior de
este campo informacional nada está separado, es una especie de éter
híperinformativo a partir del cual nuestro cerebro debe decodificar hebras de
conocimiento a través de distintas aptitudes cognitivas. Y el resultado de este
proceso es lo que cada uno de nosotros concebimos como la “realidad”: «La
realidad es percibida como resultado de una decodificación que lleva a cabo
nuestro cerebro a partir de una estructura pre-espacial, y como tal involucra
la interpretación realizada por el aparato de nuestra mente-cerebro», afirmaba
Grinberg. Además, de acuerdo con el científico mexicano, esta matriz
representaba algo así como una proyección holográfica del Aleph de Borges, por
lo que en todos sus puntos convergía la información completa del Cosmos, y
aquel que fuese capaz de entrenarse con las habilidades necesarias para
entablar una interacción conciente con esta matriz, podría acceder a un estado
permanente de iluminación “informativa”.
"El
descubrimiento reciente acerca de la relación entre la actividad cerebral y la
fuerza gravitacional... y la demostración experimental de la existencia de una
comunicación directa entre seres humanos correlativa con un incremento de la
coherencia cerebral forma parte del cuerpo de evidencias experimentales que...
apoyan lo que comenzó siendo pura- mente hipotético, esto es, la existencia del
campo neuronal y la conceptuación del mismo como campo unificado.... postulo
que la experiencia es la interacción del campo neuronal con la estructura
energética del espacio. A ésta última la bautizo con el término de sintergia y
postulo una similitud entre la organización sintérgica del espacio y la
organización cerebral. El campo neuronal afecta y altera la organización
sintérgica, y en cierto nivel de funcionamiento es uno con ella, de tal forma
que el producto de la actividad cerebral se confunde con el resto de la
creación. Quien se siente unido al todo en sus múltiples manifestaciones,
sabe que su cuerpo las contiene en tal forma que en su percepción del mundo
no existe lo interno y lo externo como dos reinos independientes pero
interconectados, ni tampoco el observador u lo observado como dos realidades
separadas y dicotomizadas; mas bien, una es la realidad y ésta no admite
separaciones." señaló Grinberg en el segundo libro de la serie
Psicofisiología de la
Conciencia, "El Cerebro Consciente" (1979a - p.5)
Otra
teoría especialmente interesante, entre las logradas por Grinberg, es la que se
refiere a la visión dermoóptica, una habilidad “extrasensorial” que el
científico estuvo trabajando con niños mexicanos (particularmente en la ciudad
de Toluca). La dermoóptica "consiste en hacer una lectura sin necesidad de
tocar absolutamente nada, solamente con las variaciones dermográficas, con los
sensores que tenemos en los pulpejos de los dedos […]. Los niños situaban su
mente en el cerebro de otro ser y leían como quien arrastra un disco duro a su
ordenador", dice al respecto el doctor español Fernando Rivera, quien
presentó una ponencia en tributo a Grinberg. Básicamente se refiere a la
aptitud de percibir imágenes o textos a través de la piel. La percepción
dermoóptica funciona a través de la captación de los rayos infrarrojos por
medio de los receptores cutáneos, los cuales a su vez estimulan los símbolos
visuales que están almacenados en los centros nerviosos. El primer sentido que
desarrolló el ser humano es precisamente el tacto, y aparentemente en un
principio el tacto cumplía algunas de las funciones que actualmente cubren el
resto de los sentidos, los cuales eventualmente surgieron respondiendo a
necesidades evolutivas. Grinberg tenía pensado extender los estudios que
realizaba en torno a la dermoóptica con niños mexicanos al Tíbet, en donde
realizaría algunos talleres con niños de esa región.
Jacobo Grinberg, el
desaparecido
Fue en
diciembre de 1994 cuando Grinberg, misteriosamente, desapareció. Contrario a
sus costumbres, el investigador no acudió a citas que tenía con sus alumnos y
dos días antes de emprender un esperado viaje a Nepal (programado para el 14 de
ese mes), incluso no llegó a su fiesta de cumpleaños. Su esposa Teresa lo
excusó informando que había tenido que asistir inesperadamente a una reunión en
Campeche, algo que no dejó de extrañar a los invitados pero aun así encajaba
más o menos con la enigmática personalidad de Grinberg. Las sospechas
comenzaron cuando su mujer llamó a uno de sus alumnos para encargarle el
laboratorio, precisamente el tipo de mensajes o tareas que Grinberg jamás
delegaría.
Cuando
Grinberg no regresó del Tíbet en la fecha planeada, aquellos que lo esperaban
asumieron que habría extendido su estancia en los lejanos Himalayas. Sin
embargo, cuando el retraso pasó de semanas a meses, personas cercanas al
investigador comenzaron a preocuparse. Se hicieron llamadas a Nepal, a la
embajada de la India,
e incluso a una tía suya que vivía en Israel y a quien posiblemente pasaría a
visitar en su camino hacia Nepal. Las pesquisas fueron inútiles, no existía
siquiera registro de que Grinberg o su esposa hubiesen dejado México. En Mayo
de 1995 la familia y amigos, tras alertar a la policía e incluso contratar a
investigadores privados, parecieron confirmar que la misteriosa desaparición de
Grinberg era ya un hecho consumado.
El año
de 1994 había sido uno especialmente turbulento en México. Comenzó con el
levantamiento armado de un grupo de disidentes denominado el Ejército Zapatista
de Liberación Nacional y continuó con una aplastante devaluación de la moneda
nacional, así como con el asesinato del candidato presidencial Luis Donaldo
Colosio y otras figuras importantes del PRI.
Sin
embargo, para Grinberg el 94 había sido un buen periodo. Uno de sus estudios
más importantes durante esta etapa consistió en registrar las ondas cerebrales
de un chamán originario de Veracruz (entidad costera de México) en estado de
trance. Sus hallazgos fueron presentados con gran éxito en un congreso
internacional de neurociencias celebrado en Alemania. La dedicación y los
buenos resultados que habían obtenido sus investigaciones le valieron recursos
adicionales para continuar con nuevos estudios y, por si fuera poco, recién le
anunciaban que su libro sobre Pachita sería traducido al inglés por una
importante editorial.
Sobre la
desaparición de Grinberg poco dijeron los medios tradicionales. Al parecer las
innumerables variables incluidas en el contexto no fueron suficientes para que
le diesen a este suceso la importancia que merecía: un vanguardista científico
dedicado a la investigación de asuntos que radicaban en los límites racionales
de la ciencia espontáneamente desaparecido, sin más explicación. En cambio, un
nutrido grupo de conspiracionistas, algunos evidentemente paranoicos, otros más
perspicaces, así como genuinos admiradores de su trabajo que se sintieron
profundamente impactados por este hecho, han generado y difundido múltiples
teorías que buscan explicarlo.
El
peculiar escenario que envolvió a la desaparición de Grinberg, que por lo menos
puede considerarse como bastante misteriosa, detonó una gran variedad de
especulaciones, algunas radicalmente excéntricas aunque no por ello
descartables, otras lúgubres y algunas más orientadas a una causa
predominantemente luminosa. Vale la pena destacar la poca y confusa información
que existe al respecto, razón por la cual las teorías que se presentan a
continuación no son más que una simple recopilación de especulaciones y rumores
que se encuentras discretamente esparcidos a lo largo de la red. Y en verdad
resulta difícil saber cuáles de ellas contienen algo de verdad (tal vez todas),
o cuáles son simplemente destellos de paranoia o de desinformación
estratégicamente difundida.
A continuación mencionaremos
algunas de estas teorías:
Uno de
los personajes que más enrareció la desaparición de Grinberg fue su esposa
Teresa. No solo debió ser ella la última persona en verlo, sino que se tiene
registro de que incurrió en extrañas explicaciones y mentiras para encubrir la
ausencia de su marido a lo largo de diciembre, siendo el 8 de ese mes el último
día en que él tuvo contacto con alguien. Por un lado justificó la ausencia del
científico ante su madrastra diciendo que había ido a Campeche. Días antes, el
9 de diciembre, había canjeado un cheque de $1000 dólares y pidió al cuidador
de la casa de campo —situada en el estado de Morelos, al sur de la
capital mexicana— que no se presentara, pues Grinberg había ido a Guadalajara.
El 24 de
diciembre Teresa, quien supuestamente habría de acompañar a Grinberg a Nepal,
apareció en la casa de Morelos acompañada de otra mujer, y tras recoger
utensilios de cocina, ropa y a su perro, se marchó. Cinco días después informó
al casero a quien rentaban un departamento en la Ciudad de México que
dejaría el inmueble, decisión que sorprendió a su arrendador, pues el contrato
vencía hasta marzo. Durante los cinco meses siguientes nadie supo del paradero
de Teresa y no fue hasta mayo de 1995 que apareció en casa de una tía que vivía
al sur de Tijuana. Ahí pasó dos semanas y luego también desapareció. Pasado un
tiempo, su familia se enteró que Teresa estaba casada con Jacobo Grinberg,
relación que ella jamás había anunciado en sus parientes más cercanos.
Las
múltiples incongruencias y el extraño comportamiento de Teresa han provocado
que sea señalada como responsable directa, o al menos como cómplice, de la
desaparición del investigador. Pero por otro lado hay rumores señalando que la Policía Judicial
del estado de Morelos encontró dos cadáveres que supuestamente correspondían a
Teresa y a Jacobo, en estado de descomposición, pero que habían recibido dinero
para ocultar el hallazgo.
"[...]
no tengo un cuerpo, no tengo sangre, no tengo un rastro. No sé. De ahí
realmente es una cuestión de qué quieras creer. La evidencia muestra que la
esposa está prófuga... que podría estar en los Estados Unidos. Supongo que hay
algo ilícito en todo esto y que ella sabe algo al respecto. Si está muerto,
vivo o secuestrado es otra cuestión", afirma el comandante Padilla, quien
estuvo a cargo de la investigación sobre la desaparición de Grinberg.
*
Declaración incluida en el ampliamente difundido artículo de Sam Quiñones
titulado "Buscando al Doctor Grinberg" (New Age Journal, 1997).
Esta es
sin duda la más trágica y estrafalaria de la vertientes que agrupan teorías en
torno a la desaparición de Grinberg. Es aquí donde emerge un inusual desfile de
probables responsables sobre el súbito desvanecimiento del investigador
mexicano.
- Agencias de Inteligencia / Gobierno
Una de
las líneas de investigación o especulación señala la probable intervención de
agencias de inteligencia estadounidenses (CIA-FBI) que, tras la negativa de
Grinberg para colaborar voluntariamente con ellas, pudiesen haber optado por el
rapto. Esto pudiese haber sucedido con la anuencia del gobierno mexicano. En
esta caso la intención habría sido hacerse de la experiencia y la información
que el investigador acumuló a lo largo de sus innumerables estudios para
aprovecharla en beneficio de las agendas que caracterizan a estos organismos:
la manipulación social y las psicotecnologías orientadas a fines bélicos. De
hecho hay quien especifica que fue secuestrado para colaborar a la fuerza en un
proyecto que involucraba la creación de misiles psíquicamente dirigidos.
Existen
supuestos testimonios que afirman que el 7 de diciembre de 1994, el último día
en que Grinberg fue visto, el investigador mexicano y su esposa fueron
interceptados, cuando se dirigían de su casa hacia el laboratorio en la UNAM, por dos vehículos de
los cuales bajaron varios hombres de raza caucásica y en pocos instantes
sometieron y raptaron a la pareja. Evidentemente esto contradice la información
que se tiene sobre el hecho de que Teresa fue vista en más de una ocasión
después de 7 de diciembre y que jamás mencionó nada al respecto.
Estos
hombres pudieran ser agentes estadounidenses, pero al mismo tiempo dan pauta
para la siguiente teoría: la abducción (recordemos que en muchos casos la
descripción de un grupo de hombres altos y con facciones radicalmente
caucásicas se liga a la presencia de extraterrestres). Sin duda esta versión
puede parecer aún más extravagante, pero tampoco puede ser descartada ipso facto. Es importante
considerar que la información teórica y práctica que poseía Grinberg era
codiciada por más de un grupo, tal vez incluso, por qué no, por seres de otro
planeta.
También
hay quienes han señalado las supuestas discordias que existían entre Grinberg y
el antropólogo/brujo Carlos Castaneda, y su camarilla. De acuerdo con ellos,
Castaneda tuvo algo que ver con la desaparición del científico mexicano, al
punto que incluso podría haberlo mandado a matar o lo habría mantenido cautivo
en una comunidad que Castaneda instaló en Los Ángeles. Evidentemente no hay pruebas
de esto, pero es otro de los rumores que circulan.
A este respecto, en el artículo
antes mencionado de Sam Quiñones se narra lo siguiente:
«Otra
idea que Padilla ha considerado involucra a Carlos Castaneda. La relación entre
Grinberg y Castaneda era complicada, una mezcla turbulenta de mentes inquietas
y egos poderosos. Una vez Grinberg escribió de su admiración por el autor
reclusivo, diciendo que Castaneda había influenciado su manera de pensar acerca
del chamanismo. En 1991, Grinberg, su esposa y Tony Karam (polémico fundador
del centro budista Casa Tíbet en México), visitaron a Castaneda a invitación
del último en Los Angeles. Ahí, dice Karam, Castaneda propuso que Grinberg
dejara su laboratorio en la UNAM
para irse a vivir a su comunidad. Grinberg declinó. Su relación se desintegró
durante un viaje que Castaneda hizo a México dos años después. Los amigos y la
familia de Grinberg lo recuerdan llamando frecuentemente a Castaneda ególatra,
más interesado en el poder que en la verdad. También recuerdan que Tere (la
esposa de Grinberg) se quedó enamorada de Castaneda y su grupo. Los alumnos la
recuerdan hablando de su amistad con Florinda Donner, una socia de Castaneda.
"Es
una línea de investigación", dice Karam, quien hasta hace poco tenía lazos
cercanos con el grupo de Castaneda. "Es un mundo muy extraño. La gente que
se mete en ese grupo tiende a cortar lazos con el resto del mundo. Nadie
vuelve a saber de ellos nunca más. De todas maneras, he hablado de esto con
ellos muchas veces, y me han dicho repetidamente que no saben nada al respecto.
También parecen estar muy tristes al respecto. Padilla dice que no tiene
evidencia de que Grinberg o su esposa estén con Castaneda: a través de un
portavoz en la ciudad de México, Castaneda ha declinado hacer comentarios».
Por
cierto, supuestamente Grinberg alguna vez confió a Castaneda que estaba
realizando una "recapitulación", es decir, un ejercicio chamánico que
consiste en repasar íntegramente todos los momentos de tu vida hasta el
presente, para purificar la psique del aquí-ahora, a partir de la cual escribía
un libro autobiográfico. Sin embargo, esa obra jamás salió a la luz.
- Iluminación / Auto exilio espiritual
La
tercera vertiente de “teorías” gira en torno a una probable “iluminación” o a
una especie de exilio espiritual voluntario al cual Grinberg decidió replegarse
tras alcanzar algunas verdades trascendentales, algo así como un epifánico
procesamiento de información cósmica que o bien envió su cuerpo a otra
dimensión, o le invitó a cortar tajantemente los lazos que mantenía con esta
“realidad” psicosocial.
De hecho
Grinberg, en El Prototipo,
hace referencia directa a esta transición que parecería algo común entre los
hombres que han acuñado un cierto grado de conciencia:
«[...] a partir de su paso al
"otro mundo". No moriría como el resto de los hombres sino que
atravesaría la frontera entre los mundos consciente y voluntariamente. Su
cuerpo desaparecería sin dejar rastro alguno».
También
hay quienes sugieren que Grinberg fue requerido como un “hombre de espíritu”
por la tradición tolteca, y que ante el inapelable llamado de Cuauthémoc, el
antiguo emperador mexicano, el investigador no dudo en desprenderse de todo lo
que le ligaba a su identidad para volcarse en cuerpo y alma a fungir como un
guardian de recintos energéticos distribuidos acupuntúricamente alrededor de
México.
Para
concluir este repaso catártico a través de la vida, obra y desaparición de
Grinberg, el cual visiblemente siembra mucho más interrogantes de las que
responde (recordemos que la evolución humana está mucho más relacionada a
preguntas que a respuestas), solo se puede afirmar que el legado informativo de
este investigador, tras su paso en este plano, constituye un acervo de
invaluable valor. Además, por lo avanzado de las premisas que se aventuró a
dilucidar, la información proyectada en su obra irá adquiriendo cada vez mayor
vigencia. Y esta dinámica presuntamente no cesará hasta que hayamos logrado,
colectivamente, consolidar desarrollo y purificación de la conciencia
compartida. Jacobo Grinberg dedicó su vida al estudio científico, y por lo
tanto experiencial, de la conciencia. Queda en todos nosotros aprovechar las
herramientas que su trabajo nos confía y honrar así los esfuerzos de un hombre
que no temió invitarnos a los límites del pensamiento establecido, con el único
fin, quiero pensar, de obsequiarnos un preciado regalo: la libertad a través
del auto-conocimiento.
https://pijamasurf.com/2011/08/jacobo-grinberg-su-genial-obra-y-su-misteriosa-desaparicion/
-II-
¿Qué sucedió con Jacobo Grinberg?
El documental El secreto del Doctor Grinberg
busca esclarecer la desaparición del famoso neurofisiólogo y psicólogo mexicano
en 1994, se presentó por primera vez en nuestro país como parte del GIFF.
septiembre 28, 2020
1994 fue una año convulso para
México. Entre el alzamiento zapatista del primero de enero y la toma de
posesión de Ernesto Zedillo como presidente el primero de diciembre, el país
experimentó la entrada en vigor del Tratado Libre Comercio de América del
Norte, el inicio de una profunda crisis económica, el asesinato de un candidato
presidencial, elecciones, otro fracaso de la Selección Mexicana
y más. No es sorpresa que la desaparición de un científico, el neurofisiólogo
Jacobo Grinberg, intrigó al país fugazmente y unos pocos meses quedó en el
olvido.
Las teorías alrededor de su
desaparición fueron muchas, así como las respuestas fueron pocas. Grinberg era
uno de los grandes nombres de la neurología en ese entonces, dictaba
conferencias en todo el mundo, se codeaba con la élite política del país y sus
investigaciones (sobre el potencial
transferido) lo colocaban en el imaginario colectivo junto a otras
figuras de aura mística, como el escritor Carlos Castañeda. Y así, a pesar de
la fama, un día se esfumó, dejando tras de sí apenas unas migajas.
Dieciséis años
después, en 2010, un cineasta catalán viajó a nuestro país y el destino lo unió
con la historia de Jacobo Grinberg. Ida Cuéllar pasó otros 10 años investigando
las “muchas vidas” del prestigioso doctor, el resultado de sus pesquisas es el documental
El secreto del Doctor Grinberg
(2020), largometraje incluido en la programación de la vigésima tercera edición
del Guanajuato International Film Festival, que se celebró un días atrás en el
bajío mexicano.
Fascinado por la figura del doctor
y el misterio detrás de su desaparición, entablé contacto con Cuéllar hasta
España (donde, de día, el realizador se desempeña como publicista) gracias a la
magia del internet. A continuación, comparto la charla con el creador de este
thriller documental, lleno de espías y conspiraciones, sobre un ¿hombre?
¿chamán? ¿científico? Tal vez eso y más.
Eres
de Barcelona, donde haces cine y publicidad, ¿cómo diste con este tema tan
mexicano?
Nunca había ido a México, pero
tenía muchas ganas de hacer el viaje. Te estoy hablando de hace 10 años. Hice
el viaje con un amigo en el 2010, estábamos en unas montañas en Tepoztlán,
cerca de Amatlán. Hablando de chamanes y curanderos con una mujer del monte,
ella me dijo “¿no conoces a Jacobo Grinberg?” No tenía idea de quién era, me
dijo que era un científico mexicano, que se lo había llevado la NASA y que había descubierto
la telepatía. Me contó toda la historia.
Ella me habló de una
curandera que conoció al doctor, Panchita, a ella sí la conocía por los libros
de Jodorowsky. Es la curandera que operaba con un cuchillo en el monte y te
salvaba de enfermedades incurables. En aquel momento, estaba ahí sentado y cogí
un librito que había comprado la tarde anterior, era precisamente de Jacobo
Grinberg, el tipo del que ella me estaba hablando. Lo compré sin saber nada, me
atrajo que era un libro de poemas, Cantos de la ignorancia iluminada, me
recordó un poco a los aforismos de Lao Tse. Dije: ¡ostras, qué sincronía!
Entonces empecé a leer los libros
de Jacobo Grinberg y me sentí muy conectado con su historia, es increíble, no
podía creer que fuera tan desconocida en México. En aquel momento, todavía, lo
era más que ahora. Yo más que hacer la película, la historia me eligió para que
yo la contara.
¿Por
qué este evento desapareció de la conciencia mexicana?
Pensé mucho en eso, ¿por qué un
personaje tan importante cayó en el olvido? Grinberg daba conferencias en
Alemania, Estados Unidos, etc. Tiene como 46 libros, contaba con el laboratorio
de investigación más grande de la
UNAM, una de las universidades más grandes de Latinoamérica.
Era un personaje importante, pero, aquello que investigaba, no estaba muy bien
visto por el lado de la ciencia. Tuvo muchos problemas con colegas e instituciones,
aunque tenía apoyo del gobierno de México, incluso de la hermana de un
presidente (Margarita López Portillo) y de varias personalidades mexicanas. En
la década de los 70 y 80, su investigación estaba muy alejada de la ciencia
convencional.
Entonces, cuando él
desaparece, hay gente que dice “este tipo no es un científico”, era
controversial y se metía en temas que no parecían científicos. Grinberg siempre
decía: “la ciencia no se define por su tema, sino por su método”, para él, lo
que quisieras investigar se podía hacer con un carácter científico.
Es verdad que a muchos no les gusta
investigar ciertos temas porque ponen en duda los sistemas e idiosincrasias de
la propia ciencia. Grinberg estaba como entre dos mundos, era un científico
eminente y, al mismo tiempo, estaba rompiendo los límites de la ciencia.
Mientras estaba aquí, nadie le podía echar, porque era un genio. Cuando
desapareció, empezaron a borrar su figura. Se dio por este paradigma, propio de
su personalidad y carácter, su legado perdió fuerza por la desaparición. En
otros casos, eso lo habría hecho un hombre más conocido, pero terminó por
quitarle crédito.
Su
principio, de que la ciencia dependía del método con el que se abordaban los
temas, parece estar presente en tu documental. Hay rigor en la investigación.
Fue muy difícil encontrar la manera
de contar esta historia, porque es muy basta. Tiene mil historias y mil
Grinbergs dentro del relato, luego todas las posibilidades de su desaparición.
Es como un juego de espejos. Decidí que quería contar una película que no fuera
sólo para aquellos interesados en estos temas, sino que te atrapara. Por eso
escogí el thriller como base, para que digas ¿un
desaparecido? ¿quién es? Quisiera saber más. A partir de eso se
despliega todo lo demás, las conspiraciones, lo místico. No quería hacer una
película conspirativa, porque no sé qué pasó. Las conspiraciones, en el fondo,
son túneles hacia otros mundos.
Una conspiración es un
misterio y si intentas entrar, siempre es más complejo. No hay pruebas
tangibles de qué pasó con Jacobo, acogiéndome a una frase de Patrick Harpur, un
filósofo inglés muy interesante, él decía “los misterios no son como los
enigmas, los enigmas son situaciones que se pueden resolver, es un problema que
tiene solución. En un misterio, te adentras y al hacerlo profundizas, cambiando
tu manera de ver el mundo” aunque no lo resuelvas. Hay cosas que dan otra
perspectiva. Eso quise con la película, convertir a cada espectador en un
detective. (David) Lynch lo ha dicho muchas veces, ante este misterio que hay,
cómo podemos estar viendo futbol. Somos detectives del mundo y queremos saber.
Había que despertar al detective en cada uno de nosotros. A mi me lo despertó
la historia.
El documental empieza como un thriller, muta
a una película de misterios, luego es metafísica y termina como una historia de
espías. Es una estructura muy lúdica, captura la atención.
Era lo primordial. Al principio,
quería hacer una película de autor. Incluso, como una reflexión, quizá no
contando mi historia en Amatlán, pero sí siendo yo un personaje con voz en off.
Entonces, me pregunté ¿qué película te gustaría ver a ti? No qué quería hacer.
Vi una película de Errol Morris, The Thin Blue Line, sobre este tipo que está
en la cárcel por un delito que no cometió. Me sorprendió y dije “si traslado
esto a Grinberg y cojo la estructura del thriller con todo lo demás creo que
sería muy interesante”.
Yo quería una película
inmersiva, que como espectador quería meterte a ella y que no salieras. Te
puede o no gustar la película, la puedes criticar, pero no puedes irte a mitad
de la película. Te jala la historia, es el trabajo más duro que hicimos de
guión y edición. El espectador queda agarrado de una historia que empecé a
filmar en el 2010, he estado con ella casi 10 años y, en el fondo, se cuenta
con gente hablando a cámara. ¿Cómo hacerla trepidante? Fue el gran reto, creo
que se ha conseguido, mucha gente me ha dicho que se enganchó.
El potencial transferido, la investigación
de Grinberg, es un tema que aparece cada vez más en la cultura popular desde
hace unos 15 años. Tú que has estado tan cerca de sus estudios, ¿qué piensas
del tema?
Doy por hecho que
sus experimentos fueron exitosos, los han replicado otros investigadores. Pim
van Lommel, un cardiólogo holandés, tienen un libro que se llamaba Más allá de
la vida y habla precisamente de experiencias donde no estamos ni vivos, ni muertos.
Él utiliza las investigaciones de Grinberg para explicar que la conciencia no
es producto de la actividad cerebral, la conciencia está, nos rodea y nos
empapa; nuestros cerebros son como pequeñas computadoras, tienen acceso a esa
conciencia, no son generadoras de conciencia sino receptores. Esto lo demostró
Grinberg, lo que pasa es que chocamos otra vez con los parámetros que acoge la
ciencia. Hacen muy difícil que investigaciones de este tipo sean vistas como
exitosas, porque exigen unos porcentajes de fiabilidad que están por debajo de
lo posible de estos experimentos. Yo no tengo telepatía todo el tiempo, no
puedo tenerla al momento, son experimentos que no funcionan.
Es complicado repetirlos.
Tal vez se pueden
repetir, pero no van a funcionar el 100% de las veces. Imagina que Grinberg
decía: “yo encierro a 10 personas en una Cámara de Faraday y una de ellas
desaparece, ¿me van a decir que el experimento no sirve?” Si uno desaparece es
un hecho científico, aunque no responde a los parámetros científicos de la
ciencia actual, que exigen un resultado que se repita de manera regular. Hay
cosas que suceden, pasan, se pueden comprobar, pero necesitan de estados, de
una atmósfera, que lo permita. Quizá mi cerebro tiene una habilidad especial
para comunicarse con el tuyo.
Sin lugar a dudas, los experimentos
de Grinberg fueron demostrados cientos de veces en su laboratorio, lo que pasa
es que responden a esto. Una vez un científico mexicano me dijo: “piensa que si
para demostrar todo fenómeno paranormal con los mismos porcentajes que las
farmaceúticas aprueban un medicamento nuevo, ya estaría todo aprobado”. Las
farmaceúticas con el 60% de fiabilidad de una medicina salen a la calle. Si
tienes un 60% de fiabilidad en astronomía u otra ciencia, te dicen que no,
tiene que ser 90%.
Esto impide que este tipo de
investigaciones triunfen en la comunidad científica, pero las cosas están
cambiando con la física cuántica y todo lo demás. Las cosas están reventando,
creo que todo va a cambiar pronto.
Hace poco Elon Musk presentó un experimento
de implantes cerebrales, Grinberg parecía estar investigando algo similar pero
sin la necesidad de una operación quirúrgica.
Hay dos caminos. Uno es el cyborg,
implantarnos tecnología para lograr cosas que no podemos hacer. El otro, el
PSI, el de la percepción sensorial, en el que nosotros desarrollamos capacidad
que tenemos y conectarnos con habilidades de la mente sin necesidad de
prótesis. Son dos elementos que ahora mismo donde lo tecnológico está ganando,
pero es por la sociedad capitalista en que vivimos. Una máquina vale dinero, lo
material es real, el alma no existe pero tu chequera sí. El amor es producto de
bioquímica, en lugar de ser algo más grande que puramente químico. En lo
materialista, triunfa lo económico. En una visión más humanista e integral,
triunfaría lo humano.
La otra pregunta es si ambas cosas
se pueden fusionar. Creo que estamos en un momento en que ciencia y
espiritualidad deben unirse. No como, pienso, una máquina, sino unificando
ambas para lograr una evolución real del ser humano. Unir el agua y el aceite.
Después de pasar 10 años con El secreto del
Doctor Grinberg, ¿qué piensas qué pasó?
Cuando llegué a México
todo mundo decía que lo había matado su mujer, pensaba que no podía ser. Leí
muchos de sus libros y todo era muy raro, no podía ser un crimen pasional. Yo
sabía que ella tenía algún tipo de conexión en su desaparición, ya sea
ayudándole o auxiliando a otros a desaparecerle, pero nunca que se había
enfadado con él y lo había apuñalado, era absurdo porque no había nada,
realmente nada, que llevara a eso.
Hay varias teorías que se
despliegan, aceptaba una y luego otra, pero, realmente, lo que pienso es que,
como dice un texto de Calasso, el héroe de la novela vive una vida y una
muerte, responde a un único gesto, pero el personaje mítico tiene muchas vidas
y muchas muertes. Calasso dice, por ejemplo, que nadie tiene tantas vidas y
muertes como Ariadna, el personaje mítico. Al leer eso, pensé que era la
historia de Grinberg, él tuvo muchas vidas, era científico, papá, esposo,
chamán, cada una de las posibilidades de la desaparición responden a estos
personajes.
No sabemos qué pasó, el misterio es
que todas las vidas de Grinberg, junto con sus respectivas desapariciones, son
verdad. Son ciertas. Están en el imaginario colectivo, cada uno creerá su
propia historia. Para mi, todas son verdad, tocan lo mítico pero no son falsas.
Son varios planos de existencia, niveles de realidad diferentes. Aunque digas la CIA se lo llevó, lo tienen en
un túnel, da igual. Para entenderlo, debes comprender cada uno de los niveles y
ver que cada uno de ellos es, en su esencia, cierto.
Me parece una idea muy bella, como dice la
película, que era un personaje tan grande que no podía seguir viviendo en esta
realidad.
Es muy bonita, él
la dejó escrita, en algún punto del documental sus textos dicen que tenía que
trascender. Por eso el documental, empieza con una cita de La Odisea, en que habla de
Ulises y cómo ya tendría que haber regresado con los suyos, los dioses no lo
han querido. Pasa con Grinberg. Luego pasamos a un cuento de Andrómeda, sobre
una vida pasada, y que conecta con ese Grinberg “intergaláctico”. Creo que en
el fondo, hubiera pasado lo que hubiera pasado, que Grinberg ya no era de este
mundo.
https://www.forbes.com.mx/que-sucedio-con-jacobo-grinberg/
-III-
¡Sin dejar rastro! Jacobo
Grinberg, el científico mexicano que desapareció en 1994
21.06.2021Víctima de un crimen pasional,
desaparecido por el FBI y abducción extraterrestre, son las teorías que se
manejan sobre la desaparición de este estudioso de la mente humana.
Uno de los
misterios poco recordados en México es el de Jacobo Grinberg, el neurofisiólogo
y psicólogo mexicano que centró sus investigaciones en la mente humana y
desapareció misteriosamente en 1994, en el punto cumbre de su carrera. Nacido
el 12 de diciembre de 1946 en la
Ciudad de México, desde joven mostró interés en conocer los
fenómenos etéreos, lo que lo llevó a matricularse en la Universidad Nacional
Autónoma de México para estudiar psicología. Tras titularse, Grinberg viajó a
Estados Unidos para seguirse preparando; obtuvo un doctorado en el New York
Medical College, donde se dedicó a llevar un registro electrofisiológico del
cerebro humano expuesto a estímulos geométricos.
Regresó a México
con ideas que no tardó en llevar a cabo: la creación de un laboratorio de
psicofisiología en la
Universidad Anáhuac y posteriormente el Instituto Nacional
para el Estudio de la
Conciencia, que creó en 1987 gracias al apoyo de la UNAM y CONACYT. La legendaria
curandera Pachita fue un personaje muy importante en la vida de Grinberg, pues
con ella trabajó, desde una perspectiva científica, en la evaluación
metodológica de las manifestaciones de conciencia en el ser humano. De esta
relación surgió su libro más conocido: Pachita. La experiencia interna (1975),
El despertar de la consciencia (1978), La luz angelmática (1983), La expansión
del presente (1988), Los chamanes de México V: El cerebro y los chamanes
(1989), fueron otros de sus títulos.
Desaparición de
Jacobo Grinberg El científico se encuentra desaparecido desde el 8 de diciembre
de 1994. La alerta la dio su familia el 12 de diciembre, pues le habían
preparado una celebración de cumpleaños a la que nunca se presentó. Las teorías
que se manejan sobre este suceso son muy variopintas: hay quienes dicen que fue
víctima de un crimen pasional, que sus investigaciones inquietaron al FBI o la CIA (y por ende lo
desaparecieron), e incluso que fue abducido por extraterrestres.
"Es un tema que no me gusta mucho
abordar porque siento que mi papá dejó muchísimo más que todo esto: qué le
pasó, dónde se fue, si le hicieron tal... todo eso para mí no es importante.
(...) Claro que no he sabido nada de él, pero al mismo tiempo siento que sé de
él todo el tiempo; todo el tiempo está conmigo en sus libros, en su
conocimiento, en todo lo que a mí me enseñó", señaló en una entrevista
Estusha, su hija.
Documental El
secreto del Doctor Grinberg Este 2020 se estrenó El secreto del Doctor
Grinberg, un documental que su director, Ida Cuéllar, realizó luego de que
conoció a Jacobo durante un viaje a México en el que, en un pueblo, una mujer
le habló "de un científico que había desaparecido hacía entonces quince
años y que había sido secuestrado por la NASA". De origen español, Ida viajó a México
para rodar durante un mes y medio, pero descubrió "una historia que era
demasiado grande, con demasiadas tramas", y le costó "encontrar un
tronco que sustentara la película y que enganchara al espectador".
"Grinberg fue científico, chamán,
místico, poeta y un amante con una relación extraña con las mujeres, y cada una
de las posibilidades de su desaparición viene a cerrar uno de estos
personajes", aseguró el cineasta en una entrevista.
Con su documental,
Cuéllar espera que el público "conozca a Grinberg para recuperar su figura
y aquello en lo que él creía, la fusión del mundo científico materialista con
un mundo más mágico e intangible al que el ser humano debería acercarse ahora".
https://www.milenio.com/virales/jacobo-grinberg-cientifico-mexicano-desaparecio-1994