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Humberto
Maturana Romecín
In memoriam
(1928- 2021)
Proemio
Nacimiento: 14 de septiembre de 1928, Santiago de Chile
Fallecimiento: 6 de mayo de 2021, Santiago de Chile
Humberto
Maturana no buscaba la fama, la Fama iba con él, dimanaba de
él con su genial palabra, con su sorprendente pensamiento...
Biografía
Humberto Maturana fue criado por su
madre, Olga Romecín, asistente social de un policlínico
de Santiago de Chile que se separó de su marido
cuando Humberto tenía uno o dos años de edad. Su madre le enseñó desde muy
pequeño a lavar, cocinar y tejer, tareas por aquellos años consideradas para
mujeres. El interés de Maturana por la biología y el origen de los seres vivos
se manifestó desde muy pequeño. A sus 11 años de edad, luego de fallecer su
abuela, su madre dejó de llevarlos a él y a su hermano a misa, y les enseñó
sobre los matices entre el bien y el mal, así como de la inexistencia del pecado
original. Por aquella misma época, acompañó a su madre a una visita
domiciliaria al barrio Punta de Rieles, en Macúl, donde vio la
pobreza extrema padecida por una mujer y un niño menor que él. Desde entonces
dejó de creer en Dios.
El futuro científico estudió su
educación secundaria en el Liceo Manuel de Salas.4 Su infancia fue solitaria. Su madre
trabajaba y su padre era una figura ausente. A los 12 años de edad enfermó de tuberculosis
pulmonar, razón por la cual estuvo tres años en reposo y otros dos años
hospitalizado. Maturana aprovechó su tiempo disponible para leer libros tales
como Así habló Zaratustra de Friedrich Nietzsche, pese a que debía mantener
reposo y por ello le estaba prohibido leer. El joven Maturana, como juego y
como forma de enfrentar esta grave enfermedad, mientras estuvo alrededor de un
año hospitalizado en el Hospital Salvador, le
pidió a los médicos del recinto que ya no le llamaran Humberto, sino «señor Irigoitía».
De forma análoga, más tarde estuvo hospitalizado en el Sanatorio de
Putaendo,
donde inspirado en el Génesis, pidió que lo llamaran Tubalcaín,
como el personaje bíblico
descendiente de Caín.
De esta forma, pensaba, el enfermo no era él, sino los personajes que iba
creando.1
Finalmente, consiguió salvarse de
la tuberculosis justo al comenzar sus estudios de Medicina, gracias a la estreptomicina,
primer antibiótico recientemente creado para combatir dicha enfermedad.
Juventud y estudios superiores
En 1950 ingresó a la Facultad de Medicina
de la Universidad de Chile. Si bien no llegó a titularse,1 allí fue ayudante del curso de
Biología dictado por el profesor Gabriel
Gasic. En 1954 se trasladó al University College de Londres
para estudiar anatomía y neurofisiología, gracias a una beca de la Fundación Rockefeller. Al año siguiente, en Londres y con
27 años de edad, tuvo con su primera esposa, Maruja, al primero de sus dos
hijos. Con Maruja, por entonces estudiante de Medicina, estuvo casado durante
20 años. La ausencia de un padre para Humberto le significó a éste improvisar
en su propio rol de padre, el cual tuvo que mediar con su exigente demanda
académica. Como resultado, diría más tarde, el científico no pudo estar tan
presente en la infancia de sus hijos como hubiese querido.
En 1958 obtuvo el Doctorado en
Biología en la Universidad de Harvard, en Estados Unidos.
Ese mismo año ingresó a trabajar como investigador asociado en el Departamento
de Ingeniería Eléctrica del Instituto Tecnológico de
Massachusetts, donde estuvo hasta 1960, año en que regresó a Chile como
ayudante segundo en el curso de Biología de la Escuela de Medicina de la Universidad de Chile.4 Alrededor de esta época nació
su segundo hijo.
Vida profesional
Desde 1965 fue profesor
titular del Departamento de Biología de la Facultad de Ciencias
de la Universidad de Chile. Desde esta titularidad, durante los años 1970,
fue que creó y desarrolló junto a quien fuera su ayudante, Francisco
Varela, el concepto de autopoiesis. Alrededor de 1978 se volvió a casar, esta
vez con Beatriz Genzsch, lectora del I Ching y
el tarot con quien iniciaría una larga relación
de 35 años.
Posteriormente, registró por
primera vez la actividad de una célula direccional de un órgano sensorial,
junto al científico Jerome Lettvin del Instituto Tecnológico de Massachusetts.
Ambos fueron postulados para el Premio Nobel de Medicina y
Fisiología, aunque no obtuvieron finalmente el galardón.
En 1988, fue uno de los fundadores
del movimiento político Independientes por el
Consenso Democrático.
En 1990 fue designado Hijo Ilustre
de la comuna de Ñuñoa (Santiago de Chile). En 1992, fue declarado doctor honoris
causa de la Universidad Libre de Bruselas. Ese mismo año, junto al
biólogo Jorge Mpodozis, planteó la idea de la evolución
de las especies por medio de la deriva natural, basada en la
concepción neutralista de que la manera en que los miembros de un linaje realizan
su autopoiesis
se conserva transgeneracionalmente, en un modo de vida o fenotipo ontogénico particular, que depende de
su historia de interacciones, y cuya innovación conduciría a la
diversificación de linajes.
En 1994 recibió el Premio Nacional de Ciencias de
Chile por sus investigaciones en las ciencias biológicas, específicamente
en la percepción visual de vertebrados y por sus aportes en la teoría
del conocimiento orientados a la educación, la comunicación y la ecología.
En 1997 conoció a la orientadora
familiar Ximena Dávila, mientras Maturana todavía impartía docencia en la Universidad de Chile. La idea de Ximena de que el
dolor posee un origen cultural llamó la atención del biólogo. Así, el año 2000 ambos fundaron el
Instituto de Formación Matríztica, dedicado, según sus propias palabras, a
«acompañar a las personas en las comunidades humanas y las organizaciones en
sus procesos de transformación e integración cultural».10
En 2013 falleció Beatriz Genzsch,
quien fuera su compañera durante 35 años. Esta pérdida le resultó difícil
aceptar. El largo duelo lo pasó en su parcela de Lo Cañas,
acompañado de su amiga y colaboradora Ximena Dávila. En la actualidad se
desarrolla un proyecto para filmar un documental sobre su vida y obra.
Falleció el 6 de mayo de 2021 a los 92 años de edad, debido a complicaciones respiratorias de
una neumonía.
Obras
Maturana ha publicado varias
decenas de artículos científicos tanto en solitario como
con otros científicos. A
continuación se listan sus libros y la obra dedicada al autor.
Libros
- 1966: La objetividad: un argumento para obligar
- 1972: De máquinas y seres vivos: una teoría sobre la
organización biológica (con Francisco Varela)
- 1980: Autopoiesis
and cognition: the realization of the living (con Francisco Varela)
- 1984: El árbol del conocimiento: Las bases biológicas
del entendimiento humano (con Francisco Varela)
- 1990: Emociones y lenguaje en educación y política
- 1991: El sentido de lo humano (con Sima Nisis de
Rezepka)
- 1993: Amor y juego: fundamentos olvidados de lo humano
desde el patriarcado a la democracia (con Gerda Verden-Zöller)
- 1994: La democracia es una obra de arte
- 1995: Desde la biología a la psicología (con Jorge
Luzoro García)
- 1995: La realidad, ¿objetiva o construida? Vol. 1,
Fundamentos biológicos de la realidad
- 1996: La realidad, ¿objetiva o construida? Vol. 2,
Fundamentos biológicos del conocimiento
- 1997: A ontologia da realidade (con Cristina Magro,
Miriam Graciano y Nelson Vaz)
- 1999: De l'origine des espèces par voie de la dérive
naturelle
- 2000: Formação humana e capacitação (con Sima Nisis
de Rezepka y Jaime Clasen)
- 2004: From
being to doing: the origins of the biology of cognition (con Bernhard
Pörksen)
- 2004: Amar é brincar : fundamentos esquecidos do
humano do patriarcado à democracia (con Gerda Verden-Zöller, Humberto
Mariotti y Lia Diskin)
- 2007: The
origin of humanness in the biology of love (con Gerda Verden-Zöller y
Pille Bunnell)
- 2008: Habitar humano en seis ensayos de
biología-cultural (con Ximena Dávila)
- 2015: El árbol del vivir (con Ximena Dávila)
- 2019: Historia de nuestro vivir cotidiano (con
Ximena Dávila)
Libros sobre Humberto Maturana
- 1980: Conversando con Maturana de educación (Miguel
López Melero; reeditado en 2003)
- 1992: Conversaciones con Humberto Maturana: preguntas
del psicoterapeuta al biólogo (Kurt Ludewig Cornejo y Humberto
Maturana)
Premios y
reconocimientos
https://es.wikipedia.org/wiki/Humberto_Maturana
Desarrollo
-I-
Autopoiesis, el concepto de Humberto Maturana que cambió la forma de entender a los seres vivos
06.05.2021
El Premio Nacional de Ciencias murió este jueves a los 92
años, dejando un legado que se extiende en diversos campos, partiendo en
la biología, pero que también reconfiguraron la forma de entender las
dinámicas de la sociedad. Acá, uno de sus conceptos claves.
La autopoiesis es un concepto que desarrolló Humberto Maturana junto a Francisco Varela en 1972, y que apareció por primera vez en su libro De Máquinas y Seres Vivos, pero en el que trabajó por años antes de su publicación.
Esta idea se enmarca en uno de sus grandes aportes al pensamiento en distintos campos del conocimiento, la “biología del conocer”,
disciplina que entrega una aproximación sobre cómo operan de los seres
vivos entendiéndolos como sistemas cerrados y determinados en su
estructura.
De hecho, a modo de definición, la autopoiesis da cuenta de la organización de los sistemas vivos como redes cerradas de autoproducción de los componentes que las constituyen Este concepto se ha extendido en varias disciplinas, como la teoría de los sistemas y la sociología.
Pero el alcance de la autopoiesis tiene muchos más alcances y
dimensiones. En 1995, el propio Maturana se refirió a esto en La belleza del pensar, y comentó que el concepto surge al intentar responder a la pregunta “qué comenzó cuando comenzaron los seres vivos”.
“Me di cuenta que lo central de los seres vivos es su
autonomía. De ser sistemas tales que, todo lo que pasa con
ellos, tiene que ver con ellos.
Que lo externo no especifica lo que les pasa, sino que gatilla procesos
que tienen que ver con ellos. Entonces me dedique a pensar ¿qué tiene
que pasar en las dinámicas fisiológicas, en las dinámicas moleculares,
para que surja un sistema, un ente que tiene esas características?”,
apuntó.
Y resumió que “lo que pasa con los seres vivos refiere a que
todas las moléculas que los componen se producen allí. Entran y salen
moléculas, formando un remolino de producciones moleculares. De
esta manera, las moléculas que se van produciendo anticipan la
producción de las mismas clases de moléculas, constituyendo una unidad
discreta. Y es a eso a lo que he llamado autopoiesis”.
“Lo que ocurre en esa dinámica como proceso de producciones
moleculares da por resultado el sistema en el cual esos procesos
moleculares se producen.
Es decir, se producen a sí mismos. Auto-poiesis,
producción de sí mismos”, añadió.
Al respecto, el decano de la Facultad de Ciencias de la U. de Chile, Raúl Morales, destacó en entrevista con CNN Chile que los pensamientos de Maturana tiene un impacto en la forma de estructurar y entender las sociedades, ya que “trae conceptos paradigmáticos al cambiar el rumbo del pensamiento mundial sobre la organización social,
dada en términos de la competencia, para un modelo que él
desarrolla en términos de la colaboración”.
“Hace que las sociedades se piensen como entidades colaborativas y no como entidades competitivas“,
expresó el académico, quien también concluyó que una forma de entender
la autopoiesis es “cómo los seres vivos se organizan para identificarse
como entidades vivas”.
https://www.cnnchile.com/pais/autopoiesis-humberto-maturana-seres-vivos_20210506/
-II-
Estallido social y democracia: 5 reflexiones de Humberto Maturana
En mayo del 2020, en medio de la crisis sanitaria, el Premio
Nacional de Ciencias, quien falleció este jueves a los 92 años, conversó
con CNN Chile y entregó algunas reflexiones sobre el estallido social y
los efectos en la sociedad.
06.05.2021
Hace casi exactamente un
año, en mayo del 2020, Humberto Maturana concedió
una entrevista telemática a CNN Chile, donde conversó sobre los efectos de la pandemia de COVID-19 sobre el ser humano, pero también del escenario en que se encontraba el país tras el estallido social.
El Premio Nacional de
Ciencias, quien murió este jueves a los 92 años,
habló en la conversación sobre cómo recuperar la confianza en el otro, luego de una ruptura entre la sociedad y sus autoridades.
Acá cinco reflexiones del destacado biólogo, filósofo y profesor emérito de la Universidad de Chile:
1. “Queja por no ser visto”
“El llamado estallido social fue una queja por no ser visto.
Porque el Estado no estaba cumpliendo con el compromiso fundamental de
ocuparse por el bienestar de toda la comunidad. Y esto tiene que ver con el trasfondo de esta cultura centrada en la competencia”.
2. La esencia de la democracia
Junto a lo anterior, destacó que “lograr que se agote esta epidemia
exige que recuperemos la honestidad, tenemos que respetarnos para poder
confiar que no estamos compitiendo. Cuando decimos que queremos ser
democráticos, esa es la esencia de la democracia: el
deseo de convivir en la honestidad, en el mutuo respeto, en un proyecto
de convivencia en el cual se conserva el bien común“.
3. Ideologías y la reflexión
También cuestionó el rol de las ideologías, entendiendo su dimensión
de sistema de creencias que no entrega espacio a reflexionar sobre ellas
mismas: “Las ideologías no te permiten reflexionar. El problema con las
ideologías es que son sistemas de creencias fundamentalistas. Tienes
ciertas premisas y no estás dispuesto a reflexionar sobre ellas. Pero
si queremos convivir en la honestidad tenemos que ser capaces de
reflexionar sobre cualquier cosa, para encontrar qué es lo oportuno para lo que estamos viviendo, por ejemplo, en este caso”.
4. Un proyecto común
“Hay que agregar que esta pandemia es una oportunidad reflexiva.
Aparece la oportunidad de hacer esta reflexión que estamos haciendo
ahora, es una oportunidad para encontrarnos en un proyecto común.
Porque acordar mantener ciertas distancias y ciertas precauciones para
evitar contagios, es un proyecto común”, expresó el autor de Autopoiesis y cognición: La realización de lo vivo (1980).
5. La competencia
Finalmente, advirtió que “cuando se acaba la dictadura
o el gobierno militar, y decimos que entramos a la democracia, entramos
al deseo de la democracia a través de las elecciones, pero no a través
del entendimiento de la naturaleza psíquica y sicológica de la
democracia.
Porque seguimos compitiendo, seguimos buscando modos de apropiarnos de
algo para ser mejor que los otros o enriquecernos”.
https://www.chvnoticias.cl/nacional/5-reflexiones-humberto-maturana-estallido-social-democracia_20210506/?_ga=2.105130947.1347143318.1620318696-420062980.1550330067
-III-
Humberto Maturana Romecín
Premio Nacional de Ciencias Naturales 1994
Nació el 14 de septiembre de 1928 y murió el 6 de mayo de 2021.
Estudió en el Liceo Manuel de Salas y en 1950 ingresó a la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile. En 1954 se trasladó al University College London para estudiar anatomía y neurofisiología, gracias a una beca de la Fundación Rockefeller. En 1958 obtuvo el Doctorado en Biología de la Universidad Harvard, en Estados Unidos.
Fue ayudante de la cátedra de Biología del Profesor Gabriel Gasic en la Facultad de Medicina.
Entre 1958 y 1960 se desempeñó como investigador asociado en el Departamento de Ingeniería Eléctrica del Massachussets Institute of Technology.
En 1960 volvió a Chile para desempeñarse
como ayudante segundo en la cátedra de Biología de la Escuela de
Medicina de la Universidad de Chile. Entre 1965 y 2000 fue Profesor Titular del Departamento de Biología de la Facultad de Ciencias.
En la década de 1970 creó y desarrolló junto a Francisco Varela el concepto de autopoiesis.
En el año 2000 fundó junto a Ximena Dávila el Instituto de Formación Matríztica.
Sobre el Premio Nacional
El jurado le otorgó esta distinción por su trabajo de investigación en el área de las Ciencias Biológicas, específicamente en el campo de la percepción visual en vertebrados y por sus planteamientos acerca de la teoría del conocimiento, con la cual estudia los temas de educación, comunicación y ecología.
https://www.uchile.cl/portal/presentacion/historia/grandes-figuras/premios-nacionales/ciencias-/6574/humberto-maturana-romecin
-IV-
Humberto
Maturana Romecín (1928- 2021)
PERFIL
BIOGRÁFICO Y ACADÉMICO
Nacido en Santiago, Chile, estudió
medicina y biología en la Universidad de Chile,
que amplió en el campo de la anatomía
y neurofisiología en el University College de
Londres con una beca de la Fundación Rockefeller.
Se doctoró en biología por la Universidad
de Harvard (1958), con una tesis sobre la estructura
del nervio óptico en la rana -The fine structure of the optic nerve and tectum of Anurans. An electron microscope study-,
y prolongó
sus trabajos sobre anatomía y neurofisiología
de la visión animal en el Instituto
Tecnológico
de Massachusetts, junto a Jerome Lettvin. A
raíz de dicha investigación, ambos fueron postulados como candidatos al
Premio Nobel de Medicina y Fisiología. En 1960 regresa
a su país como docente de biología en
la Universidad de Chile, al tiempo que
investiga en
los sistemas biológico perceptivos de
distintos
animales y el procesamiento de la información
en el cerebro. La biología y la
neurofisiología
de los procesos cognitivos. En 1965, crea el
Instituto
de Ciencias y la Facultad de Ciencias de la
Universidad
de Chile. Junto con un antiguo alumno y
discípulo,
el también chileno Francisco
Varela, publica De máquinas y seres vivos
(1972) y El árbol del conocimiento
(1984),
en los que dan a conocer el concepto de
'autopoiesis'
aplicado a los seres vivos. En Santiago crea
el Laboratorio
de Epistemología Experimental, destruido en
2006 por un incendio. En 2000, funda, junto a Ximena Dávila Yáñez el Instituto
de Formación Matríztica, dedicado al
análisis de la dinámica de la Matriz
Biológica de la Existencia Humana. Es doctor
'honoris causa' por la universidades Libre de Bruselas (Bélgica),
Santiago (Chile) y Málaga (España).
Autor, entre otros, de los libros De máquinas
y seres vivos, con Francisco Varela (1972), Autopoiesis and cognition (1980), El
árbol del conocimiento, con Francisco Varela
(1984), Emociones y lenguaje en educación
y política (1990), El sentido de lo
humano (1991), Desde la biología a la
psicología (1993), La realidad, ¿objetiva
o construida?, 2 vols. (1996), La objetividad, un argumento para obligar (1997), Transformación
en la convivencia (1999), From Being to Doing. The Origins of the Biology of Cognition, con Bernhard Poerksen (2004),
The Origins of Humanness in the Biology of Love, con Gerda Verden-Zoller (2009).
PENSAMIENTO Y EXPRESIÓN CIENTÍFICA
Desarrolla en el campo de la biología
el concepto de la 'autopoiesis', siguiendo los trazos
de Bateson y Wittgenstein,
entre otros. La realidad es una construcción
consensuada por una comunidad, donde se produce una
apariencia de objetividad. Reemplaza el concepto filosófico
de objetividad por la idea de construcción social.
Su 'biología del conocimiento' se sitúa
en la corriente del relativismo epistemológico y del constructivismo radical, emparentado
por ello con los planteamientos de Heinz
von Foerster, de los que se distancia a comienzos ya del siglo XXI.
No es menos importante su relación con Gotthard
Günther.
La realidad de los seres vivos está en la biología,
como la percepción y la construcción de
la realidad. Maturana describe una biofilosofía
determinista que, a partir del concepto de 'autopoiesis',
descubre sistemas de vida autorreferentes, dotados de
autonomía para la supervivencia y la reproducción
que actúa de forma distinta según las
circunstancias ambientales, lo que le permite inferencias
en el campo de los sistemas sociales, la educación,
la comunicación (véase Niklas
Luhmann, p. ej.), etcétera.
A partir de sus numerosos trabajos en la anatomía
y fisiología de la visión animal, advierte
el relativismo de la recepción al constatar “que
es el vivir del animal lo que determina cómo
y qué ve éste” y que, consiguientemente,
existe una “congruencia operacional de un organismo
con su circunstancia”, resultado de los “cambios
estructurales coherentes entre organismo y medio que
han surgido de la historia evolutiva a que éste
pertenece”.
Para Maturana y su trazado sistémico, los seres
vivos están sujetos a una dinámica estructural
interna, que distingue a las especies y a los individuos,
descrita por su autonomía o 'autopoiesis', pero
también por la dinámica comunicativa o
relacional que permite el consenso vital de las diferentes
formas de vida.
Maturana se acerca a los conceptos de lo que comúnmente
se entiende por realidad virtual, construcciones que
dejan de serlo en la medida que la dinámica del
sistema nervioso las integra como nuevos elementos ambientales
y relacionales.
https://www.infoamerica.org/teoria/maturana1.htm
-V-
Maturana para principiantes: La biología del amar y del conocer
¿Existe una realidad objetiva? ¿Somos seres totalmente racionales? ¿Cómo
afecta eso nuestra vida? Revisemos qué tiene que decir el biólogo Humberto Maturana
al respecto y, de pasada, sabremos por qué es tan famoso.
El gran legado del Dr. Maturana: La biología del amar y del conocer.
Algunos antecedentes: autopoiesis, realidad y lenguaje.
Humberto Maturana, como biólogo, es reconocido a nivel mundial por establecer una
definición del fenómeno de la vida, inexistente anteriormente. Con la ayuda de su estudiante, el recordado Dr. Francisco Varela, definió el concepto de autopoiesis, a
comienzos de la década de 1970. Para entender este concepto, debemos
considerar a todo organismo vivo, como un sistema dinámico, o sea, una
colección de elementos relacionados entre sí, y que pueden variar sus
relaciones con el tiempo.
Entonces, un sistema
autopoiético es aquél que se reproduce, crea y
repara sus propios elementos, y para Maturana y Varela, se trata de la propiedad básica y distintiva de los seres vivos,
pues al no existir autopoiesis, o sea, al no poder renovar sus
células, limpiar las toxinas, etc., el ser vivo muere. Este
concepto ha tenido un profundo impacto en la cibernética,
la sociología, la psicología y
múltiples otros campos.
Respecto a la naturaleza de la realidad, Maturana nos indica que
para uno, como organismo, la realidad existe únicamente si la percibimos. Y
que además, nuestros cerebros no pueden distinguir en primera instancia
la ilusión de la realidad, necesitamos un contexto para darnos cuenta
de cuál es cual. Esto tiene interesantes consecuencias para el concepto de “objetividad”, que abarcaremos más adelante.
Sobre el
lenguaje, Maturana estima que es básicamente una coordinación de coordinaciones y es lo que, además, nos hace humanos. Al relacionarme con otros a través del lenguaje, voy cambiando mi propia forma de entender
las cosas y produciendo cambios palpables a nivel físico, al
interactuar desde el lenguaje, pues se establecen nuevas conexiones
neuronales. En otras palabras, nuestros cuerpos se van transformando
según lo que hacemos desde el lenguaje y, naturalmente, también hacemos
en nuestro lenguaje según lo que se transforme en nuestros cuerpos.
Sobre estas bases, Maturana ha ido construyendo un aporte esencial al
entendimiento de nuestra experiencia como seres humanos, y que se
manifiesta en sus propuestas sobre la biología del amar y del conocer.
Las bases biológicas del conocimiento
Humberto Maturana, partiendo desde la biología, vincula el lenguaje con
las emociones, la cultura y el amor. Nos dice que todo el quehacer
humano se da dentro del lenguaje, por lo que si no hay lenguaje, no hay
quehacer humano. Y simultáneamente, como todo lo que hacemos se hace
desde la emoción, entonces
todo nuestro quehacer, como seres humanos, ocurre dentro del cruce entre el lenguaje con la emoción. Plantea además que el lenguaje surge desde la aceptación del otro, o sea, desde el amor.
Pero vamos por partes.
El planteamiento
básico de Maturana, es que el hecho de conocer, debe tener bases
biológicas… porque es claro, sin un sustento biológico, es imposible que podamos tener experiencia humana alguna.
Por lo tanto, pensó él, debe haber bases biológicas que determinen la
manera en que conocemos las cosas. Algo esencial en esto, es la emoción,
que es una respuesta biológica a nuestras necesidades como organismos.
En general, tratamos lo racional como si fuera un fundamento
universalmente válido para todo lo que hacemos. Y no es así. Porque
todo sistema racional está basado en premisas aceptadas a priori, de forma arbitraria, desde las preferencias personales. En el fondo, somos seres emocionales, que buscamos validar racionalmente esas emociones.
Esto es efectivo incluso en ámbitos tan “fríos” o “abstractos” como la
matemática y las ciencias exactas, pues las premisas fundamentales, los
puntos de partida, uno los acepta porque quiere hacerlo, lo hace por
motivos emocionales, no racionales. (No hace mucho escribí un artículo
sobre las premisas de la ciencia que, irónicamente, no pueden ser
probadas y que, de demostrarse equivocadas, podrían echar por tierra
todo lo que conocemos. Los invito a leerla).
A partir de esta conciencia de nuestra propia emocionalidad, nos podemos dar cuenta que
hay dos tipos de desacuerdos. El primero, se centra en cómo entendemos los procedimientos lógicos:
si uno dice, por ejemplo, que 1 mas 1 suma tres, o bien explico qué
quiero decir con eso o debemos ponernos de acuerdo sobre las reglas. O
sea, si yo pienso que 1+1=3, y todo el resto del mundo piensa que es 2,
es un tema de cómo se entienden los procedimientos lógicos, y nadie se
siente realmente agredido o amenazado por ello.
En cambio,
en el segundo tipo de desacuerdos, sí nos sentimos atacados. Cuando estamos en desacuerdo en las premisas fundamentales,
esas premisas emocionales que validamos racionalmente, entonces uno
siente que el otro es una amenaza para nuestra existencia, pues niega los fundamentos de nuestro pensamiento y nuestra coherencia interior. Muy mal. Entonces, ahí sí que tenemos reacciones explosivas.
Por ejemplo, en el tema del fútbol: si yo soy del equipo A y mi
archienemigo del equipo B, dice que el equipo A es de lo peorcillo y que
son feítos, si mi identificación con el equipo es muy grande,
reaccionaré de forma violenta, pues en el fondo lo que percibo no es que
se hable de fútbol… sino que se habla de mí mismo. Y ante esa negación
de mi propia existencia, reacciono con muchísimo vigor, con
consecuencias que tristemente están a la vista de todos. Situaciones
similares ocurren cuando hablamos de nuestra visión política o religiosa, donde es casi imposible mantenerse impasible. Ambas cosas definen, en buena medida, nuestra construcción del mundo.
Sobre la objetividad
Viendo así las cosas, habría dos formas de entender la realidad. En una
de ellas, podemos intentar convencer a alguien de la verdad de nuestras
ideas, a través de
“argumentos objetivos”. Usando estos argumentos, pretendemos que la realidad es universal y
que precisamente esa realidad, la hemos aprehendido de forma racional.
Por lo tanto, si la otra persona persiste en sus propios argumentos, la
tacharemos de ilógica o de absurda, porque nuestra verdad, sería la
verdad absoluta.
Aquí lo que debemos
pensar, es cómo accedemos a la realidad. Y es donde aparece esta
segunda mirada sobre las cosas.
Para Maturana,
no podemos tener acceso a una realidad objetiva independiente, sino que existe un “Multiverso”, donde hay tantas realidades como experiencias.
Por lo tanto, lo que existe son dominios, campos, sistemas de
explicaciones para nuestras distintas experiencias, los que pueden o no
coincidir con los de otras personas.
Uno podrá decir: “pero entonces, ¿cómo es posible el progreso
científico, si no hay una sola realidad?”. Y bien, es posible porque
existe coincidencia sobre las premisas básicas a utilizar y la lógica
que se aplica a ellas. Y dentro de ese campo, que es uno de los tantos
posibles, se puede avanzar. De la misma forma que se puede progresar en
otros campos que no sean los científicos, en tanto exista coherencia
entre las descripciones de la realidad aceptadas por las personas
participantes, o sea, que estén de acuerdo en cómo entienden el mundo.
Las bases emocionales de nuestras relaciones
Para Maturana, a medida que crecemos, vamos uniendo las emociones al lenguaje.
Al entrelazamiento de emociones y lenguaje, Maturana le llama conversaciones. Y plantea que todo lo que hacemos como seres humanos, lo hacemos en conversaciones.
Y en dichas conversaciones, entonces, se expresan las emociones subyacentes. Por ejemplo, a través de la
agresión, el otro es negado en forma directa o
indirecta como un otro que puede coexistir legítimamente con uno. En
cambio, a través de la indiferencia, sencillamente no vemos al otro como un otro. No tiene presencia y queda fuera de nuestro ámbito de preocupaciones.
En cambio,
el amor, es la emoción donde el otro tienen una existencia legítima,
donde no se le niega, sino que se le acepta como un otro válido. Y es
desde ahí que se puede construir una vida en sociedad, nos dice
Maturana.
La biología del amar
La definición que Maturana da del amor, es desde su perspectiva como
biólogo, y considera que es la emoción fundamental que hace posible
nuestra evolución como seres humanos. La define de la siguiente forma:
"...
cuando hablo de amor no hablo de un sentimiento ni hablo de bondad o sugiriendo generosidad. Cuando hablo de amor hablo de un fenómeno biológico,
hablo de la emoción que especifica el dominio de acciones en las cuales
los sistemas vivientes coordinan sus acciones de un modo que trae como
consecuencia la aceptación mutua, y yo sostengo que tal operación
constituye los fenómenos sociales".
En ese sentido,
los seres humanos somos intrínsecamente amorosos,
y podemos comprobarlo fácilmente, observando lo que ocurre cuando a una
persona se le priva del amor, o sea, se les niega el derecho a existir o
se les quita validez a sus propios fundamentos básicos, emocionales,
para la existencia. Esta carencia afectiva produce trastornos, como la
ansiedad, la agresividad, desmotivación, inseguridad, tristeza y estrés
crónico, etc.
Entonces,
el amor es una manera de vivir en sociedad. Surge
cuando al interactuar con otras personas, no importa quienes sean o su
lugar en la comunidad, las consideramos como un legítimo otro, que puede
coexistir con nosotros. Esta emoción, entonces, amar, es el fundamento
de la vida social, al aceptar la existencia de los demás, sin querer
anularlos o negar su propia visión del mundo.
Entonces, ¿qué recomienda Maturana?
Maturana nos indica que lo mejor es aceptar nuestra naturaleza, nuestra
propia forma de sentir y experimentar la realidad, no negarla, pues eso
genera un estrés innecesario y nos hace la vida más difícil e incluso
miserable. En otras palabras, nos recomienda
aceptar que no existe una realidad objetiva donde se imponga una sola forma de entender las cosas, pues cada ser humano posee su propia realidad, y de esta forma, no excluimos al resto.
Asimismo, esto obedece al hecho que nuestra naturaleza biológica está
fundada en el amor, por lo que la no exclusión de distintas miradas,
responde a ello mismo. Así, nuestros pensamientos o creencias no
excluyen o niegan las de los demás y viceversa.
Para ello, además, debemos
abrirnos al espectro emocional de nuestra existencia y recordar que no constituye una interferencia con el campo intelectual, sino que a la inversa, las emociones entregan sentido y profundidad a nuestro razonamiento.
Además, al relacionarnos desde la aceptación del otro y no desde el
conflicto, se producen numerosas reacciones en cadena, que efectivamente
nos hacen la vida más llevadera con los demás. Resulta sumamente
interesante, que una teoría científica tenga una aplicación tan directa
en nuestra vida diaria.
Ustedes dirán que todo esto es un poco “soñador”, pero como dijo un
gran sabio, el mundo ideal está a sólo un día de distancia... si todos
nos pusiéramos de acuerdo en respetar la existencia del otro.
Opiniones de lectores del artículo:
Jorge Alvarado | 2016-02-11:
Nunca había pensado
el aporte de don Humberto desde la perspectiva de la época y lugar en
que se ha desarrollado, cosa inevitable de hacer al leer este artículo.
Es muy clarificador entender que si la sociedad se debe construir desde
el entendimiento y aceptación del otro como interlocutor legítimo,
nuestra sociedad chilena efectivamente está cerca del colapso. Aquí no
estamos dispuestos a aceptar la experiencia ajena como una realidad
válida, y nos esmeramos en diferenciarnos y agruparnos, atribuyendo a
las clases a las que decimos pertenecer características especiales, pues
por lógica, si el conjunto al que pertenecemos tienes estas propiedades
nosotros también las tendremos, negando de paso que otros grupos o
clases compartan estas mismas cualidades.
Alvaro Lopez B. | 2016-02-12
Estoy muy de acuerdo contigo, y el mismo Maturana lo dice, que vivimos
en continua negación de nuestra propia naturaleza y la de los demás, lo
que es nefasto para construir una vida en sociedad. En particular en
Chile, el énfasis en la competición y el logro por el logro, sin
considerar otros tipos de realizaciones, sin validar al otro como
interlocutor válido, sin duda que tiene nefastos efectos... por algo
tenemos esos índices tan enormes de depresión en la capital de Chile,
pienso yo. Y se me ocurre que indagando un poco más, se pueden encontrar
más consecuencias de esta forma bastante errónea, hasta desde el punto
de vista económico, de plantear nuestra vida en sociedad.
Paulo Espinoza | 2016-02-12
Es un gran aporte lo que hace Maturana, no sólo en su campo sino
fundamentando empíricamente conceptos tan abstractos para la ciencia
como el amor. Además la definición que da de este, es interesantisima;
considerarlo como un motor de acción, el leit motiv del ser humano es un
punto de vista frente a otras corrientes, como las maquiavélicas
(refiriéndome al autor) con su antropologismo negativo que considera al
hombre malo por naturaleza.
Quizás si sacáramos conclusiones en base a nuestro actuar en la historia
de la humanidad, podríamos concluir que el hombre es precisamente mas
malo que bueno; busca la satisfacción de sus propias necesidades sin
preocuparse de esa "conexión" con el resto, sin embargo no deja de ser
interesante considerar la bondad como aquello que le da motivo a nuestra
existencia.
Alvaro Lopez B | 2016-02-12
Pienso que el ser humano es como dijo Parra, un "embutido de ángel y
bestia", o sea, que tenemos ambas potencialidades en nuestro interior...
es cierto que inicialmente somos egoístas, más aún cuando somos
niños... pero luego dejamos de ser niños, y considero que
espiritualmente, eso también se logra, superar el egoísmo que nos aísla,
y llegar a un mayor desinterés que beneficie a todos, y no sólo a uno
nada más. Por otra parte, si consideramos que el ser humano es nada más
que un animal egoísta... que bajo es el horizonte que nos planteamos, y
cómo vemos a nuestros semejantes...!
Prefiero pensar que siempre está la potencialidad hacia el desinterés,
que quedarme con el aspecto más egoísta y oscuro de lo humano. Sin duda,
se han cometido y se siguen cometiendo crueldades e injusticias, pero
también hay un aspecto luminoso... y me parece que en el fondo, es cosa
de optar.
En ese sentido, pienso que Maturana tiene razón, y que argumentamos más
que nada para defender ciertas elecciones arbitrarias, que hacemos a un
nivel emocional. Y naturalmente es más beneficioso optar por nuestro
lado positivo, que por nuestro lado oscuro.
O sea, por supuesto que prefiero quedarme con lo bueno y no con lo malo...
Issa Gongora | 2016-02-19
Lo que me fascina de Maturana, es su explicación biológica a procesos
tan cotidianos como el acto del habla. Somos seres sociales, aprendemos y
crecemos con el entorno y cada reacción de este mundo social nos
concede un aprendizaje... y claramente si somos capaces de aceptar al
otro como un ser distinto y válido, con ideas propias y diversas podemos
crecer aun mas. Desde mi punto de vista, esta definición del amor es
mas grande y potente que las demás, considero que es real 100% o sea, te
acepto y te reconozco aun con tus ideas, si, aunque sean distintas a las
mías. Lo hermoso de amar en plena conciencia.
https://eldefinido.cl/actualidad/plazapublica/6480/Maturana-y-la-Biologia-del-Amar-y-del-Conocer/
-VI-
La última
entrevista de Humberto Maturana: "Las doctrinas son enemigas de la
reflexión"
Jueves 06 mayo de 2021
En Pandemia
En el marco de la promoción de “La revolución reflexiva”
(Paidós, 2021), su más reciente libro en alianza con Ximena Dávila,
cofundadora del centro de estudios Matríztica, el biólogo e intelectual chileno
Humberto Maturana habló hace unos días con BioBioChile
en su última entrevista, sin que sospecháramos que su vida llegaría a su fin
este jueves.
Allí, abordó la coyuntura sanitaria de la pandemia y los complejos problemas
que esta develó: las duras desigualdades sociales; las deficiencias de nuestros
sistemas políticos; el violento desbalance de la humanidad con su entorno
natural; y la necesidad urgente de iniciar un cambio, primero personal y luego
colectivo, que Maturana y Dávila ven viable sólo mediante tres conceptos:
diálogo, reflexión y entendimiento.
“Yo no tengo problema con la cuarentena, porque si hay que hacerlo, lo
hacemos. No estoy en conflicto por eso, pero estoy preocupado por la pandemia,
ciertamente. Porque mientras no tengamos un tratamiento adecuado, vamos
a tener que cuidar los contagios, y eso es difícil. Porque la gente no está
completamente convencida que eso es lo importante en estos momentos”,
comentó.
Desde su año en confinamiento, Maturana dio forma al que sería su último
ensayo y su más reciente propuesta biocultural: iniciar una transformación que permita
a la raza humana, en sus palabras, “no convertirse en una plaga”, y así
convivir en equilibro con su hábitat tal como alguna vez lo hicieron, en los
inicios de la civilización, las culturas matrísticas.
“Una de las cosas interesantes, que estaban ahí al principio y que surgen
con Ximena, es que ella un día me dice ‘doctor, he hecho un descubrimiento: el
dolor por el cual se pide ayuda (el dolor relacional) es siempre de origen
cultural’. Y con eso, me muestra que lo biológico con lo cultural están entrelazados,
no son separables, y de ahí viene todo el desarrollo que hacemos después
hablando de biología cultural”, contó el Premio Nacional de Ciencias 1994.
"Y también me he dado cuenta que la salida del dolor está en la
recuperación del respeto por sí mismo. O sea, el dolor proviene de alguna
circunstancia que la persona ha vivido: que ha sigo negada, agredida, y ha
conservado ese dolor, pero que sale de él cuando ha recuperado el respeto por
sí mismo’. De esa conversación surgen los fundamentos de todo lo que hacemos
después en Matríztica”, agregó.
Uno de los principios de “La revolución reflexiva”, es plantear cómo las
ideologías y doctrinas políticas están en contra, casi por antonomasia, del
pensamiento crítico e individual.
“La reflexión siempre está a la mano si uno quiere, pero el tema es
darse cuenta qué uno quiere (hacer): qué me interesa, si hacerme rico
con la madera o conservar el bosque que está ahí porque genera tales
condiciones ecológicas adecuadas para la comunidad y para los otros habitantes
del bosque; ese es el tema. Si reflexiono o no reflexiono”, Resumió.
“Cualquier teoría a la que uno se apegue impide la reflexión sobre su
fundamento, y se transforma en una doctrina. Las doctrinas son enemigas
de la reflexión, no te permiten reflexionar. Puede ser una teoría
matemática, física, filosófica o de cualquier naturaleza, pero ahí está la
respuesta, no tengo nada más que pensar. Y eso por supuesto que es enemigo de
la reflexión y de una conversación que nos permitiría ampliar nuestra mirada de
lo que está pasando”, añadió.
Pregunta: ¿Cómo ve posible este cambio individual?
Respuesta: “Reflexionando,
conversando, mirando lo que estamos viviendo. No apegándonos a ninguna teoría
que nos ciega y no nos deja mirar; dejando aparecer el presente que vivimos,
para hacer cosas que no lo validen, porque queremos una convivencia en la
colaboración, en el mutuo respeto”.
P: ¿Son entonces incompatibles la teorías de nuestro sistema
político imperante?
R: “Lo que hace esa
incompatibilidad es el apego no reflexivo a la teoría de donde se fundamenta el
pensar”.
P: En este aspecto, ¿está optimista frente al proceso
constituyente?
R: “Si los participantes son
honestos, si no están cada uno apegados a una teoría, si están conscientes de
que su tarea para postular, y hacer lo que quiera que fuese, es ocuparse del
bienestar de la comunidad y su entorno, entonces no tengo ningún problema.
Porque elijamos lo que elijamos, tendremos en el fondo un proyecto común, el
bienestar de la comunidad, la resolución de sus problemas viendo cuáles son
estos y actuando de una manera adecuada según el momento presente.
P: Usted habla de un “reseteo psíquico”. ¿Hay que cambiar el modo
de pensar?
R: “Para cambiar hay que ver el
presente, y para verlo hay que dejarlo aparecer. Y las teorías no te permiten
dejar aparecer el presente porque definen de antemano las características de lo
que deberías de encontrar, pero que no necesariamente vas a encontrar…
Cambiar el modo de pensar requiere
seriedad y una postura abierta a ‘dejar aparecer’ para ver lo que hay. Y si veo
A, no verlo en función que es distinto a lo que yo pienso, sino que ver si ese
A que veo puede moldearse de una manera adecuada. Tenemos que dejarlo aparecer;
ese es el acto fundamental para la ciencia, para cualquier cosa: ‘dejar
aparecer’ de modo que tú puedas escoger el camino que sea más adecuado para lo
que quieres realizar, pero lo que quieres realizar no puede ser una teoría
política o filosófica, tiene que ser ver la naturaleza de los problemas que
estamos viendo ahora. Verlos, para poder actuar de manera adecuada para que
aparezcan las situaciones en las que podemos conversar y colaborar. Generar un
ámbito de convivencia ético, adecuado, en la solución de los problemas de la
comunidad, que son nuestros problemas también, si somos parte de la comunidad”.
P: Plantea que sin honestidad, no hay democracia. ¿Cree que Chile
vive hoy en democracia?
R: “La democracia es un modo de
convivir, en el deseo de convivir, en el mutuo respeto, en el escucharnos, en
preservar los problemas de acuerdo a su naturaleza para lo cual tenemos que
dejarlos aparecer; no es una teoría. Es un modo de convivir, en la honestidad,
en el mutuo respeto, en la disposición de reflexionar y conversar para resolver
los problemas de la comunidad de acuerdo a su naturaleza… (La honestidad) es
fundamental”.
P: ¿Ve en el control de la natalidad el principal problema que
atraviesa hoy la humanidad?
R: “Sí, el problema fundamental de
la humanidad es el crecimiento de la población. Estamos, demasiados, creciendo
y buscando modos de acelerar, de facilitar el embarazo… Eso es un error. El
crecimiento exponencial de la población siempre es desastroso. Porque genera
daño ecológico, situaciones relacionales en las cuales no se puede convivir
porque no hay alimento. Y el problema es que hay una teoría, una doctrina, de
una clase u otra, que favorece el nacimiento y no se da cuenta… Somos nosotros las personas,
escogiendo no tener todos los hijos posibles, la primera cosa. Escogiendo no
tener más de un cierto número de hijos e hijas que nos lleve a la
estabilización de la población. No más de dos, ojalá uno. Y cuando ya la
población se haya estabilizado, podemos tener dos, pero para eso tenemos que
aceptar que hay prácticas que van a permitir eso. Prácticas que impiden el
embarazo, que facilitan el término del embarazo, de distinta clase.
P: ¿Está a favor de la eutanasia?
R: “Yo estoy absolutamente de
acuerdo con la muerte digna, uno debe ser capaz de tener autonomía para escoger
el momento en el que uno quiere terminar con su vida…. Los derechos tienen que
ir acompañados con acciones, con propósitos de acción: cómo participo yo en la
organización de mi derecho. Un derecho fundamental es escoger el momento en que
uno pueda terminar con su vida, y una obligación fundamental que el gobierno
satisfaga ese derecho generando las condiciones, cuando sea necesario, para
poder terminar con mi vida.
https://www.biobiochile.cl/noticias/artes-y-cultura/actualidad-cultural/2021/05/06/la-ultima-entrevista-de-humberto-maturana-las-doctrinas-son-enemigas-de-la-reflexion.shtml
-VII-
Algunas
Frases célebres de Héctor Maturana:
1. Amar educa.
2. Deberían generar proyectos nacionales comunes, que
no tengan que ver con qué partido político gobierne, porque el país es tema de
todos, no sólo de los gobernantes, sino también de los grupos de oposición. Si
la política del país no genera eso, está mal. Y creo que es difícil que eso
cambie, lamentablemente.
3. Educad a los niños y no
será necesario castigar a los hombres.
4. El derecho a equivocarse, el derecho a
cambiar de opinión y el derecho a irse de donde uno está, ya que la coherencia
del vivir depende de las experiencias que vayamos teniendo y eso provoca que
podamos ir cambiando nuestro modo de pensar.
5. El mundo que va a surgir
depende de nosotros, de lo que hagamos, de lo que conservemos. El futuro no lo
podemos predecir, pero sabemos que irá en una dirección u otra según vivamos
nuestro presente. Creo que podemos ser optimistas si nos ocupamos y logramos
que las personas entiendan que depende de ellos y ellas el cómo seguirá la
historia de la humanidad.
6. El sufrimiento del hombre
no se debe a la falta de certidumbres, sino a la de confianza. Hemos perdido la
confianza en el mundo, y como perdimos la confianza queremos control, y como
queremos control queremos certidumbres, y como queremos certidumbres no
reflexionamos.
7. En Chile (2009) estamos
viviendo un momento histórico de mucha agresividad. Estamos muy centrados en la
crítica, en la descalificación, en oponernos los unos a los otros. Estamos muy
limitados en nuestra disposición a colaborar. Y el colaborar no se hace entre
especialistas, entre los dueños de la verdad, entre relaciones de autoridad,
sino en el mutuo respeto.
8. En Chile no hay libertad de
educar o de elegir si estoy en condiciones diferentes. Para que yo tenga
libertad de escoger y otra persona a mi lado también la tenga, tenemos que
estar en la misma posición inicial. Si quiero evitar esas discriminaciones,
esas brechas, tengo que generar las condiciones para que este niño pueda tener
las mismas posibilidades para el desarrollo de sus preferencias que este otro.
9. En el convivir es
fundamental el mutuo respeto y la honestidad.
10. En un sentido estricto, los
seres humanos nos originamos en el amor y somos dependientes de él. En la vida
humana, la mayor parte del sufrimiento viene de la negación del amor: los seres
humanos somos hijos del amor.
11. Es
absolutamente legítimo decir hasta aquí vivo.
12. Es más fácil construir un
hijo fuerte que reparar un hombre roto.
13. La educación es la vacuna
contra la violencia.
14. La competencia
efectivamente implica
la negación de lo que uno hace, porque uno hace las
cosas en función de lo que hace otro. Lo que guía mi hacer no es lo que yo
quiero, sino lo que el otro hace.
15. La
historia de la humanidad es una historia de conservar un modo de vivir guiado
por las emociones en una continua ampliación del razonar para justificar o
negar las emociones.
16. La mayor parte de la gente
confunde la educación con instrucción
17. La pandemia nos da una
oportunidad de ser efectivamente seres “humanos”, en el mutuo respeto. Pero
hemos vivido en una cultura en la cual se enfatiza en la competencia, la lucha,
el ser mejor que el otro, en ganarle al otro, etc. Entonces con ese trasfondo
cultural resulta difícil no estar en la lucha, dejar que aparezca la
colaboración. Y para que aparezca la colaboración tengo que confiar, tiene que
haber honestidad
18. La posibilidad de innovar
siempre esta ahí si uno está dispuesto a reflexionar, a soltar la certidumbre
de donde está parado y a preguntarse si quiere estar donde está.
19. La
posibilidad de innovar siempre esta ahí si uno está dispuesto a reflexionar, a
soltar la certidumbre de donde está parado y a preguntarse si quiere estar
donde está.
20. La pregunta básica que me hice fue qué es lo vivo y
qué muere, o qué tiene que estar pasando en su interioridad en un ente para que
yo, mirándolo desde afuera, pueda decir que es un ser vivo.
21. La
verdadera droga dura es la pobreza.
22. La
violencia no revela el alma humana, sino una historia cultural.
23. Las
enfermedades son diagnósticos que especifican una mirada. Cuando uno trata algo
como una enfermedad, ciega, sesga la mirada, entonces no ve algo. Y en este
caso lo que uno no ve es que la persona que está con una adicción está atrapada
en un modo de vivir del cual tiene salida, encontrando algo que necesita
profundamente, que es el servir, tener presencia y respeto por sí mismo.
24. Las ideologías no te permiten reflexionar. El
problema con las ideologías es que son sistemas de creencias fundamentalistas.
Tienes ciertas premisas y no estás dispuesto a reflexionar sobre ellas. Pero si
queremos convivir en la honestidad tenemos que ser capaces de reflexionar sobre
cualquier cosa, para encontrar qué es lo oportuno para lo que estamos viviendo.
25. Las personas deben
poder escoger el momento en que mueren, el momento en que procrean y la pareja
que quieren para convivir. Pero el crecimiento de la población es un tema
universal. La población crecerá exponencialmente a menos que disminuyamos los
embarazos, no premiar al que viene en camino porque sí, respetar las prácticas
que impiden la fecundación, respetar la sexualidad, la ternura y la caricia que
implica la sexualidad, pero con conciencia de que podemos evitar un embarazo.
Que el embarazo no llegue por negligencia. La educación es fundamental en el
conocimiento, en el entendimiento.
26. Las
preguntas, si se les escucha bien, traen el espacio donde pueden ser
contestadas.
27. Lo peculiar en nosotros es
que vivimos en el lenguaje, podemos reflexionar y elegir. Por eso, en el
preciso momento en que el otro pasa a ser referente de lo que hago, me
desvalorizo a mí mismo.
28. Lo que ha pasado con estos
gestos -y que lo expresamos en el discurso-, es una operación mínima en el
lenguaje. El lenguaje consiste en un fluir en el convivir en coordinaciones de
coordinaciones de haceres. Lo coordinamos de tal manera que surge en la
convivencia, en una manera consensual.
29. Los
seres humanos hacemos lo que ninguna tecnología puede realizar y es reflexionar.
30. No es
cierto que los seres humanos somos seres racionales por excelencia. Somos, como
mamíferos, seres emocionales que usamos la razón para justificar u ocultar las
emociones en las cuales se dan nuestras acciones.
31. Nosotros sabemos que ahora
tenemos que suprimir los contagios de coronavirus,
y cuando ocurra, se nos va a abrir el mundo y será maravillosa la oportunidad
de encontrarnos. Pero para eso debemos tener la audacia de ser juntos. Según
cómo llevemos el presente, irá apareciendo el futuro.
32. Nunca
las guerras resuelven los conflictos humanos, porque no son de la razón sino de
la emoción y se resuelven solamente en las mesas cuando hay conversación y
respeto.
33. ¿Qué
quiere decir que uno entiende al otro? Que coordina las coordinaciones de haceres.
Conversar es un fluir en coordinaciones de haceres y emociones.
34. Se dice
que el progreso tiene que ver con la competencia. No quiero desvalorizar a
Darwin, pero es un hecho que cuando competimos, el autoengaño es pensar que mi
bienestar radica en negar al otro.
35. Si miramos dentro de
nosotros mismos, nos percataremos de que las faltas que nunca fueron castigadas
son las que más nos dañan.
36. Sin aceptación y respeto
por sí mismo uno no puede aceptar y respetar al otro, y sin aceptar al otro
como un legítimo otro en la convivencia, no hay fenómeno social.
37. Somos los únicos seres que
vivimos en el lenguaje y esa no es para nada una actividad trivial.
38. Todo
hacer es conocer y todo conocer es hacer.
39. Todo lo
dicho siempre es dicho por alguien.
40. Todos ven verde, pero no
todos ven el mismo verde. No sabemos lo que ven, eso es lo que no sabemos, pero
todos le ponen el mismo nombre y, si le ponen el mismo nombre, quiere decir que
ven lo mismo, porque resulta que el nombre no es lo que está allá, sino lo que
le pasa a uno. Entonces, yo pude demostrar que la actividad en la retina se
correlaciona con el nombre del color, no con la composición espectral del color.
41. Tu conocimiento nos muestra el mundo o lo niega, porque
es la historia de tus actos, o lo negará porque despertando tu imaginación te
llevará a cambiarlo. Deja que lo nuevo sea lo nuevo y que el tránsito
sea la negación del presente; deja que lo conocido sea mi liberación, no mi
esclavitud.
No es poco lo que te pido. Tú has creído que todo
ser humano puede pensar, que todo ser humano puede sentir (…) Espero, tal vez
atrapado y engañado en el fulgor de mi esperanza, al hacer mi historia, hacer
un mundo donde el otro tenga presencia, donde su voz no sea ni eco ni antieco
de la mía, y sólo la fraternidad legitime la felicidad o el sufrimiento.
42. Uno de
los motivos del resentimiento es el de no ser escuchados.
43. Yo podría decir que el
aborto es un don divino, total si es posible hacerlo, y todo fue creado por
Dios, entonces es un don divino, si con estas cosas no es tema de la
prohibición, sino de entender de qué se trata y hacer un uso responsable de
cualquier cosa que uno tenga a mano.
Amiga, Amigo:
Honra al Portal Mundo Mejor
dedicar En Memoria por su reciente fallecimiento este escrito 587 a Don
Humberto Maturana un genio formador de pensadores. Su Pensamiento es
tan amplio, abstracto, profundo que carezco de palabras para englobarlo.
Os sugiero en Internet ingresar a YOUTUBE https://www.youtube.com/ poner en BUSCAR Humberto Maturana y, por ejemplo escoger: https://www.youtube.com/watch?v=wDmxwPCOPUI y ver y escuchar la entrevista titulada: "Humberto Maturana: En el convivir es fundamental el
mutuo respeto y la honestidad” y aprender de sus respuestas teniendo él 91 años. O La última entrevista de Humberto Maturana: "Las
doctrinas son enemigas de la reflexión" cuyo vínculo es: https://www.youtube.com/watch?v=WJoZOfGUdMQ. O de hace tres años: Humberto Maturana | Origen de la vida en La Tierra | Charlas del Futuro cuyo vínculo es: https://www.youtube.com/watch?v=P29_moC9nqw... ... ... Y
así ver y escuchar en tantas charlas y entrevistas de diferentes
años lo que el MAESTRO enseña. O "Humberto Maturana un Gurú según Dalai Lama". https://www.youtube.com/watch?v=6qw35cUCqaw... ... ...
Además escuchar a uno de sus discípulos decir que:
Quién es Humberto Maturana?, ¿Porque sus ideas han sido tan importantes
para la ciencia y otras disciplinas del conocimiento? El Maestro
Maturana es un documental que explora la vida, las ideas y el impacto de
las innovadoras ideas que desarrolló el Dr. Maturana junto a sus
discípulos y colaboradores, tales como, la autopoiesis y la deriva
natural, teorías que han cruzado nuestras fronteras y se han diseminado
por el mundo. Maturana biólogo y filósofo es sin duda el científico
chileno más conocido y reconocido en Chile e internacionalmente, un ser
humano inspirador que hoy a sus 92 años nos ha dejado, un ser humano
excepcional que hoy está más vigente que nunca . Este documental es un
homenaje a él y sus revolucionarias ideas. https://www.youtube.com/watch?v=U2VNiGaNPfk
La ENSEÑANZA de Humberto Maturana está. Buscad e intentad cual discípulos aprender del MAESTRO... ... ...