578
Los misterios de La Gran Pirámide


Explicación:
La pirámide se construyó bajo la supervisión de Himinu, el arquitecto del rey. Heródoto, en sus escritos, estimó que 100,000 hombres habían sido requeridos para la construcción de la pirámide, y que esta habría durado 27 años en completarse. Estimando que se terminó de construir entre el año 2550-2570 AC.   Su altura original fue de 146 metros, pero ahora es de solo 137 metros debido al deterioro de la parte superior. Cada uno de sus lados, orientados a los cuatro puntos cardinales, media originalmente 230 metros, pero debido a la pérdida de algunas piedras, ahora es de solo 227 metros. El ángulo de inclinación de cada lado es de 51°.  Se sabe ahora que se usaron más de 2.300.000 (piedras) "grandes bloques" para construir la pirámide, cuyo peso medio es de dos toneladas y media por bloque, aunque algunos de ellos llegan a pesar hasta sesenta toneladas. Originalmente estaba recubierta por unos 27.000 bloques de piedra caliza blanca, pulidos, y de varias toneladas cada uno. Mantuvo este aspecto hasta principios del siglo XIV, cuando un terremoto desprendió parte del revestimiento calizo. Los fragmentos desprendidos fueron utilizados por culturas posteriores para la construcción de sus propios edificios en El Cairo. La entrada de esta pirámide se sitúa en la parte septentrional, a una altura de 16.5 metros, y es producto de una excavación ordenada por el sultán Al-Mamun.
Fuente: https://spain.memphistours.com/egipto/sobre-egipto/atracciones-en-el-cairo/wiki/la-piramide-de-keops


Las 5 teorías más extrañas sobre las pirámides de Giza
La civilización egipcia está entre las más antiguas e interesantes de la historia y no solo por sus grandes aportes a la humanidad, sino que también por los misterios que esconden los rastros que dejaron siendo las pirámides los más importantes.
Las pirámides de Giza, la única de las siete maravillas del mundo que sigue existiendo, están compuesta por tres pirámides de diferente tamaño ubicadas muy cerca de El Cairo en Egipto. Gracias al trabajo de arqueólogos hemos aprendido mucho sobre ellas, pero hay quienes sostienen todo tipo de teorías extrañas y te contamos sobre 5 de las más disparatadas.
5. Fueron construidas por los habitantes de la Atlántida
Los egiptólogos indican que las pirámides de Giza fueron construidas por orden del Faraón Jufu quedando terminadas alrededor del año 2750 antes de la era común, pero existe una teoría loca que dice que quienes las construyeron fueron en realidad los habitantes de la Atlántida, el supuesto continente perdido.
Esta teoría formulada por pseudocientíficos alemanes cree que estas pirámides son mucho más antiguas de lo que se cree y que el Faraón Jufu solamente cambió su propósito además de atribuirse su construcción cuando el mérito les corresponde a quienes vivieron en la Atlántida.
4. Bajo las pirámides de Giza se esconde una ciudad
Las pirámides de Giza han sido exploradas por arqueólogos durante siglos pero existe una teoría que indica que estas pirámides en realidad no eran tumbas de faraones sino que la entrada a ciudades subterráneas creadas para la vida después de la muerte.
Los antiguos egipcios que creían en el renacer después de la muerte y que este se daba en lugares oscuros, lo que lleva al mito de las supuestas ciudades subterráneas a las que supuestamente se entraba desde las pirámides estando llenas de artefactos maravillosos aún no encontrados.
No existen pruebas que sustenten esta teoría más allá de la mitología egipcia y la imaginación de personas del mundo moderno que creen hallar en ese mito el verdadero propósito de las pirámides de Giza.
3. Las pirámides de Giza servían como guía para los alienígenas
Quienes creen en los alienígenas tienen diferentes teorías acerca de su relación con las civilizaciones antiguas y una de ellas es que las pirámides de Giza junto a otras construcciones de su tipo, fueron creadas para servir de guía a naves alienígenas que aterrizaban en nuestro planeta.
La teoría se alimenta diciendo que las pirámides de Giza se alinean perfectamente con las constelaciones de Orión e incluso indican que poseen cristales especiales capaces de crear un efecto eléctrico-luminoso para ser vistas a distancia por los aliens.
2. Las Pirámides de Giza eran bodegas
Las pirámides de Giza fueron construidas para servir como tumba de faraones y su familia, pero Ben Carson ex pre-candidato a la Presidencia de Estados Unidos y actual Secretario de Vivienda y Desarrollo Urbano de dicho país cree que en realidad eran bodegas.
Carson, que dice basarse en la Biblia, indica que este conjunto de pirámides se construyeron para almacenar granos de forma preventiva antes de que ocurriese una gran hambruna. Los expertos refutan dicha versión y además en el Antiguo Testamento jamás se mencionan y tampoco coincidirían las líneas temporales.
1. Las pirámides de Giza fueron construidas por gigantes bíblicos
En el Génesis y Libro de los Números del Antiguo Testamento se menciona a los Nefilim, una especie de gigantes que vivieron en la Tierra antes del Diluvio Universal y, hay teorías que toman esta historia bíblica y le atribuyen a estos gigantes la construcción de las pirámides de Giza.
Quienes sostienen esta teoría indican que los Nefilim eran altos como una jirafa y extremadamente fuertes lo que les permitió construir las pirámides sin mayor dificultad y que las pruebas estarían en huellas de pies encontradas entre las piedras de las pirámides de Giza.
Gracias a su espectacularidad y a los nuevos hallazgos que los egiptólogos van encontrando en las pirámides de Giza, los mitos sobre estas maravillosas construcciones egipcias siguen apareciendo y evolucionando, ello por más que la ciencia pruebe lo contrario.
https://www.vix.com/es/mundo/181125/las-5-teorias-mas-extranas-sobre-las-piramides-de-giza


La física desvela los misterios de las pirámides de Egipto
29 enero 2018
Le debemos sobre todo a Hollywood —y quizá en parte a Astérix— la imagen clásica de la construcción de las pirámides egipcias: una legión de esclavos deslomándose para arrastrar imposibles bloques de roca a golpe de látigo. La investigación arqueológica ha desmontado algunos mitos sobre la construcción de la Gran Pirámide de Keops y a estos estudios han venido a sumarse las ciencias empíricas, con varios experimentos que ponen a prueba los posibles métodos empleados por los constructores de las pirámides.
No se conoce mucho del reinado del faraón Keops o Khufu, que reinó en el Imperio Antiguo de Egipto en el siglo XXVI a.C., pero es universalmente conocido por legar al mundo la única de las Siete Maravillas del mundo antiguo que ha perdurado, la más alta y masiva de las pirámides egipcias, que se eleva a 138 metros.
La Gran Pirámide de Guiza —conocida como Pirámide de Keops— ha sido objeto de estudio durante siglos. La colosal escala del monumento ha suscitado innumerables teorías sobre los métodos empleados en el tallado de los bloques, su traslado y su construcción. Hoy se sabe que el granito empleado en partes del interior procedía de una cantera de Asuán, a más de 800 kilómetros de distancia, y que fue transportado en barcos por el Nilo, mientras que los bloques de caliza que componen la mayor parte de la estructura y el antiguo recubrimiento se extraían de canteras cercanas a la obra.
Cronología interactiva: El estudio científico de las pirámides de Egipto
En los últimos años, varios descubrimientos han venido a esclarecer algunos detalles sobre el making of de la Gran Pirámide. Durante las excavaciones de un antiguo puerto del mar Rojo, en 2013, el egiptólogo francés Pierre Tallet encontró unos papiros que incluían el diario de Merer, uno de los supervisores de la construcción de la pirámide. En 2014 el estadounidense Mark Lehner, al frente de la Ancient Egypt Research Association (AERA), halló junto a las pirámides las ruinas de un puerto que servía para transportar los materiales a través de canales en el Nilo. Los hallazgos en la ciudad asociada confirmaron que los obreros no eran esclavos, sino trabajadores cualificados y bien alimentados.
Una vez que los bloques de piedra llegaban al puerto de Guiza, había que acarrearlos hasta la obra y colocarlos. Todo ello sin ruedas ni poleas, que aún no se empleaban. Es aquí donde la ciencia experimental ha aportado pistas útiles. Al transportar un trineo con una pesada carga, basta humedecer la arena en el grado justo para reducir la fricción y por tanto el esfuerzo, tal como demostró en 2014 un equipo de físicos dirigido por Daniel Bonn, de la Universidad de Ámsterdam.
Fueron los propios antiguos egipcios quienes le proporcionaron a Bonn la pista clave: una pintura en la tumba de Djehutihotep, del 1900 a.C., muestra a un grupo de hombres arrastrando una estatua sobre un trineo, mientras delante otra persona vierte agua sobre la arena. Donde los egiptólogos veían un gesto ceremonial, Bonn vio una solución práctica. Sus experimentos muestran que el grado justo de agua, entre un 2 y un 5% del volumen de la arena, forma puentes capilares entre los granos que reducen el coeficiente de fricción.
“La mayoría de los egiptólogos con los que he hablado están de acuerdo con nuestra interpretación”, apunta Bonn a OpenMind. “Parece que es una explicación muy plausible de lo representado en la pintura de la tumba, y hasta ahora todo el mundo coincide”. El físico y sus colaboradores han replicado su estudio inicial con arena de composición similar a la del Nilo, que contiene arcilla y limo, confirmando sus observaciones.
Pero el traslado no era el único gran obstáculo al que debían enfrentarse los constructores de la Gran Pirámide, había que elevar los bloques de piedra a su lugar. Según cuenta a OpenMind el egiptólogo Peter Der Manuelian, director del Museo Semítico de Harvard, “los académicos mayoritariamente coinciden en que había un sistema de rampas para subir los bloques. Sus direcciones, ángulos y materiales todavía son problemáticos y siempre hay nuevas (y a menudo locas) teorías”. Lehner ha propuesto una rampa en espiral apoyada en la pirámide, como una carretera que asciende una montaña, mientras que el arquitecto francés Jean-Pierre Houdin ha desarrollado un modelo también de rampa en espiral, pero por el interior de la estructura.
Tal vez los nuevos estudios físicos de la estructura de la Gran Pirámide puedan revelar más indicios sobre esta cuestión. En 2017 el uso de la muografía, técnica similar a la radiografía, permitió al proyecto internacional ScanPyramids detectar una posible cavidad desconocida. Según la egiptóloga Kate Spence, de la Universidad de Cambridge, la posición y la inclinación del hueco sugieren que podría ser una rampa utilizada durante la construcción.
Estructuras cilíndricas para mover los bloques
Sea cual fuere el diseño de las rampas, vencer las pendientes con tan pesadas cargas debía de ser una tarea ardua, aunque tal vez lo fuera algo menos si los egipcios empleaban el sistema descrito en 2014 por el físico de la Universidad Estatal de Indiana (EEUU) Joseph West. Otros expertos habían propuesto el posible uso de estructuras cilíndricas de madera que permitían hacer rodar los bloques, pero la propuesta de West, nacida de un proyecto para sus estudiantes, es notablemente más sencilla. Consiste en atar tres postes de madera a cada cara del bloque, convirtiendo su sección cuadrada en un polígono de 12 lados. De este modo, incluso una sola persona puede hacer rodar un pesado bloque.
Le debemos sobre todo a Hollywood —y quizá en parte a Astérix— la imagen clásica de la construcción de las pirámides egipcias: una legión de esclavos deslomándose para arrastrar imposibles bloques de roca a golpe de látigo. La investigación arqueológica ha desmontado algunos mitos sobre la construcción de la Gran Pirámide de Keops y a estos estudios han venido a sumarse las ciencias empíricas, con varios experimentos que ponen a prueba los posibles métodos empleados por los constructores de las pirámides.
No se conoce mucho del reinado del faraón Keops o Khufu, que reinó en el Imperio Antiguo de Egipto en el siglo XXVI a.C., pero es universalmente conocido por legar al mundo la única de las Siete Maravillas del mundo antiguo que ha perdurado, la más alta y masiva de las pirámides egipcias, que se eleva a 138 metros.
La Gran Pirámide de Giza ha inspirado innumerables teorías sobre su construcción. 

La Gran Pirámide de Guiza —conocida como Pirámide de Keops— ha sido objeto de estudio durante siglos. La colosal escala del monumento ha suscitado innumerables teorías sobre los métodos empleados en el tallado de los bloques, su traslado y su construcción. Hoy se sabe que el granito empleado en partes del interior procedía de una cantera de Asuán, a más de 800 kilómetros de distancia, y que fue transportado en barcos por el Nilo, mientras que los bloques de caliza que componen la mayor parte de la estructura y el antiguo recubrimiento se extraían de canteras cercanas a la obra.
Cronología interactiva: El estudio científico de las pirámides de Egipto
En los últimos años, varios descubrimientos han venido a esclarecer algunos detalles sobre el making of de la Gran Pirámide. Durante las excavaciones de un antiguo puerto del mar Rojo, en 2013, el egiptólogo francés Pierre Tallet encontró unos papiros que incluían el diario de Merer, uno de los supervisores de la construcción de la pirámide. En 2014 el estadounidense Mark Lehner, al frente de la Ancient Egypt Research Association (AERA), halló junto a las pirámides las ruinas de un puerto que servía para transportar los materiales a través de canales en el Nilo. Los hallazgos en la ciudad asociada confirmaron que los obreros no eran esclavos, sino trabajadores cualificados y bien alimentados.
Arena húmeda para reducir la fricción
Una vez que los bloques de piedra llegaban al puerto de Guiza, había que acarrearlos hasta la obra y colocarlos. Todo ello sin ruedas ni poleas, que aún no se empleaban. Es aquí donde la ciencia experimental ha aportado pistas útiles. Al transportar un trineo con una pesada carga, basta humedecer la arena en el grado justo para reducir la fricción y por tanto el esfuerzo, tal como demostró en 2014 un equipo de físicos dirigido por Daniel Bonn, de la Universidad de Ámsterdam.
Fueron los propios antiguos egipcios quienes le proporcionaron a Bonn la pista clave: una pintura en la tumba de Djehutihotep, del 1900 a.C., muestra a un grupo de hombres arrastrando una estatua sobre un trineo, mientras delante otra persona vierte agua sobre la arena. Donde los egiptólogos veían un gesto ceremonial, Bonn vio una solución práctica. Sus experimentos muestran que el grado justo de agua, entre un 2 y un 5% del volumen de la arena, forma puentes capilares entre los granos que reducen el coeficiente de fricción.
“La mayoría de los egiptólogos con los que he hablado están de acuerdo con nuestra interpretación”, apunta Bonn a OpenMind. “Parece que es una explicación muy plausible de lo representado en la pintura de la tumba, y hasta ahora todo el mundo coincide”. El físico y sus colaboradores han replicado su estudio inicial con arena de composición similar a la del Nilo, que contiene arcilla y limo, confirmando sus observaciones.
Pero el traslado no era el único gran obstáculo al que debían enfrentarse los constructores de la Gran Pirámide, había que elevar los bloques de piedra a su lugar. Según cuenta a OpenMind el egiptólogo Peter Der Manuelian, director del Museo Semítico de Harvard, “los académicos mayoritariamente coinciden en que había un sistema de rampas para subir los bloques. Sus direcciones, ángulos y materiales todavía son problemáticos y siempre hay nuevas (y a menudo locas) teorías”. Lehner ha propuesto una rampa en espiral apoyada en la pirámide, como una carretera que asciende una montaña, mientras que el arquitecto francés Jean-Pierre Houdin ha desarrollado un modelo también de rampa en espiral, pero por el interior de la estructura.
Tal vez los nuevos estudios físicos de la estructura de la Gran Pirámide puedan revelar más indicios sobre esta cuestión. En 2017 el uso de la muografía, técnica similar a la radiografía, permitió al proyecto internacional ScanPyramids detectar una posible cavidad desconocida. Según la egiptóloga Kate Spence, de la Universidad de Cambridge, la posición y la inclinación del hueco sugieren que podría ser una rampa utilizada durante la construcción.
Estructuras cilíndricas para mover los bloques
Sea cual fuere el diseño de las rampas, vencer las pendientes con tan pesadas cargas debía de ser una tarea ardua, aunque tal vez lo fuera algo menos si los egipcios empleaban el sistema descrito en 2014 por el físico de la Universidad Estatal de Indiana (EEUU) Joseph West. Otros expertos habían propuesto el posible uso de estructuras cilíndricas de madera que permitían hacer rodar los bloques, pero la propuesta de West, nacida de un proyecto para sus estudiantes, es notablemente más sencilla. Consiste en atar tres postes de madera a cada cara del bloque, convirtiendo su sección cuadrada en un polígono de 12 lados. De este modo, incluso una sola persona puede hacer rodar un pesado bloque.
La propuesta de Joseph West consiste en atar tres postes de madera a cada cara del bloque.

“Pienso que los resultados fueron muy interesantes y prometedores”, señala West a OpenMind. “Creo que la experimentación, y a una gran escala, es importante en este campo”. Sin embargo, el físico lamenta que no siempre es fácil encontrar financiación para proyectos experimentales de gran envergadura que puedan dilucidar cómo se las ingeniaban los antiguos constructores con las limitaciones de su rudimentaria tecnología.
Un proyecto de gran envergadura es precisamente el promovido por la familia Ward de Leeds (Reino Unido). Fundado en 2008, EarthPyramid pretende construir antes de 2025, en un lugar aún por determinar, una pirámide de 50 metros de altura que servirá como cápsula del tiempo durante 1.000 años y cuya construcción permitirá probar sistemas experimentales como la rampa de Houdin y el dodecágono de West. Tal vez la respuesta a los misterios del pasado esté en la ciencia actual.
https://www.bbvaopenmind.com/ciencia/fisica/la-fisica-desvela-los-misterios-de-las-piramides-de-egipto/

 
Por fin sabemos cómo se construyó la Gran Pirámide: un descubrimiento
El hallazgo de canteras hace suponer a los arqueólogos que usaron rampas para transportar las grandes piedras que la constituyen
03/11/2018
Uno de los grandes misterios, no solo de la arqueología, sino de la humanidad, ha sido desde siempre la construcción de las pirámides de Egipto. No es para menos: en la gran meseta de Giza se encuentra la Gran Pirámide, la única de las siete maravillas del mundo que todavía sobreviven. Su monumental tamaño sigue sorprendiendo a los expertos y habitantes de todo el mundo en pleno siglo XXI. Hoy en día sabemos que tenía una función funeraria, y que en su interior se albergaron los cuerpos de los faraones Keops, Kefrén y Micerino, pertenecientes a la cuarta dinastía que se desarrolló entre el siglo XXVII y el XXVI antes de Cristo.
Ahora, un nuevo descubrimiento realizado por el instituto Francés de Arqueología Oriental y la Universidad de Liverpool prueba que el sistema utilizado para transportar los grandes bloques de piedra que la constituyen se trata de una rampa de hace unos 4.500 años. En la localidad de Hatnub se han localizado los restos de una antigua cantera ubicada en el desierto oriental egipcio, según informa 'Live Science'.
"Este sistema está compuesto por una rampa central flanqueada por dos escaleras con numerosos orificios para postes", asegura Yannis Gourdon, codirectora de la misión en Hatnub. "Usando un trineo atado a unas vigas de madera, los antiguos egipcios podían transportar los bloques de alabastro de la cantera en pendientes muy pronunciadas con una inclinación del 20% o más".
Las cuerdas atadas al trineo actúan como "un multiplicador de fuerzas", lo que facilitó el desplazamiento del trineo por la rampa, asegura Roland Enmarch, otro de los directores de la expedición, a 'Live Science'. "Este tipo de sistema nunca se ha descubierto en ningún otro lugar del mundo", reconoce por su parte Gourdon. "El estudio de las marcas de las herramientas y la presencia de dos inscripciones de Khufu nos llevaron a la conclusión de que este sistema procede del reinado de Khufu, constructor de la Gran Pirámide de Giza", agregó.
"Esta técnica se remonta al reinado de Khufu, cuando los egipcios comenzaron a mover grandes bloques de piedras a partir de pendientes muy empinadas", asevera Gourdon. "Por lo tanto, podrían haberlo utilizado para la construcción de su pirámide". La Gran Pirámide es la más grande de las tres que coronan Giza: 146 metros de altura en su época de edificación. Si bien los arqueólogos generalmente están de acuerdo en que los trabajadores utilizaron un sistema de rampa para mover bloques de piedra hacia la pirámide, cómo funcionó real y exactamente este sistema sigue siendo un absoluto misterio al que este hallazgo reciente puede arrojar un poco más de luz.
Especulaciones y teorías
Durante todo este tiempo, sin embargo, las pirámides han sido objeto de una gran especulación, en muchos casos disparatada. Evidentemente, la más común es que es obra de algún tipo de fuerza extraterrestre. Una de las más bonitas es la teoría de la correlación de Orión, formulada por primera vez por Robert Bauval y Adrian Gilbert a principios de los años 90. Esta teoría señala que existe una correlación entre el emplazamiento de las tres pirámides de Giza y las estrellas de la constelación de Orión, lo que les llevaba a argumentar que su construcción tenía la función simbólica de conducir a los faraones a la vida en el firmamento, después de su muerte. 
https://www.elconfidencial.com/alma-corazon-vida/2018-11-03/piramide-gran-keops-egipcio-construccion_1639618/


El misterio de las pirámides de Egipto y las teorías que lo explican
Recientemente se hallaron anomalías térmicas en las pirámides de Egipto, algo que ha vuelto a reabrir un enigma del que, aunque sabemos muchas cosas, aún quedan algunas preguntas por responder
En mitad de la gran meseta de Guiza se encuentra su Gran Pirámide, la única de las siete maravillas del mundo que aún sobreviven. Su geométrica forma y majestuoso tamaño siguen sorprendido a todos los habitantes de este planeta, a pesar de que, poco a poco, se han ido respondiendo gran parte de las preguntas que la rodeaban. Hoy en día sabemos que su función era funeraria, y que en su interior se albergaron los cuerpos de los faraones Keops, Kefrén y Micerino, pertenecientes a la cuarta dinastía que se desarrolló entre el siglo XXVII y el XXVI antes de Cristo. También, que probablemente fue construida gracias a un ingenioso truco que consistía en mojar el suelo para que los bloques de piedra pudiesen resbalar más fácilmente.
Durante milenios, no obstante, han sido el objeto de una gran especulación, en muchos casos disparatada. Su grandiosidad es terreno abonado para las explicaciones a ratos ingenuas, a rato interesadas. Recientemente ha circulado en Estados Unidos un vídeo de 1998 en el que el candidato a la presidencia Ben Carson afirmaba que, a pesar de lo que ha dicho la ciencia, las pirámides son el granero de José”, el hijo del patriarca Jacob que constituyó una de las 12 Tribus de Israel y que erigió las pirámides para guardar el grano durante los años de hambruna que asolaron Egipto.
La batalla interpretativa
Aunque la reacción más habitual haya sido la burla, la aseveración de Carson nos dice mucho acerca de las visiones que por lo general han proliferado sobre el enigma de las pirámides. Por una parte, señala el profesor de antropología de la Universidad de Michigan Ethan Watrall en un artículo publicado en 'Atlas Obscura', el hecho de que Egipto sea uno de los escenarios más recurrente en la Biblia ha llevado a que muchos de los hermeneutas hayan buscado explicaciones vinculadas con los textos sagrados, como ocurre con el político conservador.
Por ello, es fácil caer en la tentación de pensar que esos grandes edificios debían ser a la fuerza el granero de José. Esta teoría se remonta al siglo VI, cuando Gregorio de Tour escribió la 'Historia de los francos' (“eran amplios en su base y estrechos en la parte de arriba para que el trigo pudiese ser arrojado dentro a través de una pequeña abertura”, escribía). A lo largo de la Edad Media, las visitas a Egipto fueron frecuentes por parte de los cruzados, y aunque la guía de viajes de Juan de Mandeville ya reconocía que “hay quien dice que eran tumbas para los grandes señores de la antigüedad”, este argumentaba que, de ser eso cierto, “no estarían vacías ni tendrían entradas ni serían tan grandes y altas”. Efectivamente, la monumentalidad de la construcción no cuadraba con los enterramientos cristianos.
La otra versión religiosa tiene como protagonista a Noé que, no satisfecho con haber construido un arca para salvar a todas las especies animales, se remangó para construir las pirámides una vez tocó tierra. La lógica es aplastante: “el que construyó el arca fue, entre todos los hombres, el único competente para dirigir la construcción de la Gran Pirámide”, escribió John Taylor en 'The Great Pyramid: Why It Was Built and Who Built It”, publicado en la Inglaterra de mediados del siglo XIX, y en el que afirmaba que las pirámides eran un repositorio del conocimiento matemático divino.
El autor recibió una impagable respuesta por parte de la American Metrological Society: “Parece que hay algo que bordea lo ridículo en atribuir a un hombre tan situado como Noé, que acababa de escapar de una catástrofe como la destrucción de la raza humana, un proyecto tan salvaje, tan casi estúpidamente idiota como es acumular una pila de rocas de millón y medio de yardas cúbicas”. Un simpático seguidor de Taylor fue el astrónomo escocés Charles Piazzi Smyth, que en 'Our Inheritance in the Great Pyramid' (1864) desvelaba que la pirámide ocultaba un gran número de profecías bíblicas, entre ellas, la fecha del fin del mundo que, como suele ocurrir, se encontraba a un tiro de piedra: 1881.
La visión racista del enigma egipcio
Ya Heródoto, el gran historiador griego, había escrito su propio retrato de las pirámides, que hasta el siglo XX fue considerado como uno de los más fiables hasta que los historiadores se dieron cuenta de que había ciertas cosas, como su descripción del proceso de momificación, de dudoso rigor científico. Durante siglos, y hasta nuestros días, las explicaciones religiosas han convivido con otras más seculares pero con implicaciones más peliagudas. Como recuerda Watrall, nos cuesta mucho pensar que civilizaciones antiguas radicadas en Egipto pudiesen llevar a cabo una obra de ingeniería tan grande, por lo que tendemos a buscar explicaciones sobrenaturales. “El problema es que eso es increíblemente etnocéntrico y, en el peor caso, puro racismo”.
Entre las teorías de la conspiración más descacharrantes destaca la de Ignatius Loyola Donnelly, un congresista de Minnesota que, en un alarde de diletantismo, defendió en 'Atlantis: the Antediluvian World' (1882) que en realidad, Egipto no era más que la primera colonia de los atlantes. Según su teoría, estos habrían establecido réplicas de sus grandes ciudades por todo el mundo antes de que su civilización fuese tragada por las aguas. Otro ejemplo serían las pirámides de Mesoamérica aunque, como explica un artículo publicado en 'io9', hay muchas razones para dejar de comparar unas y otras. No sólo la ausencia de escaleras y templos en las cúspides de las pirámides egipcias, sus métodos de construcción o su función sino especialmente que la mayor parte de los edificios mesoamericanos fueron construidos al menos un milenio más tarde que aquellos.
A medida que pasan los años y llegamos al siglo XX, las explicaciones sobre la pirámide empiezan a virar hacia la ciencia ficción. Es el caso, por ejemplo, de la teoría de Edgar Cayce, un célebre vidente estadounidense que en su libro 'Gods of Eden: Egypt's Lost Legacy and the Genesis of Civilization' sugería la posibilidad de que los constructores hubiesen sido capaces de diseñar un sistema para hacer levitar los bloques de piedra, quizá a través de vibraciones sónicas que habrían permitido levantar las rocas hasta la altura de 146 metros que tiene la mayor pirámide.
Más razonable, aunque también haya sido descartada, es la teoría de la correlación de Orión (OCT) formulada por primera vez por Robert Bauval y Adrian Gilbert en 'The Orion Mystery' a principios de los 90. Esta señala que existe una correlación entre el emplazamiento de las tres pirámides de Guiza y las tres estrellas de la constelación de Orión, lo que les llevaba a argumentar que su construcción tenía la función simbólica de conducir a los faraones a la vida en las estrellas después de la muerte. Como recoge el artículo de 'io9', ni el plano de las pirámides cuadra con las estrellas del cielo, salvo que le demos la vuelta, ni ambas formas se encuentran alineadas, con una diferencia angular de hasta 50º.
Al contrario de lo que sugiere Carson, ningún científico ha defendido la extendida teoría del origen extraterrestre de las pirámides que, como hemos visto, dice mucho acerca de lo que pensamos de otras civilizaciones. La reinvención de las pirámides a principios del pasado siglo es el mejor signo de cuáles son las creencias de nuestra época de consumo sin fin, cuando el hábil vendedor Antoine Bovis aseguró que la forma de la pirámide, reproducida a escala, permitía conservar la carne por sus poderes especiales. Pronto, a esa utilidad se añadieron otras como afilar navajas, envejecer el vino o purificar agua. Algo que (como si hiciese alguna falta) ha sido repetidamente desmentido, pero que muestra bien la fascinación que aún produce hoy en día estas construcciones.
https://www.elconfidencial.com/alma-corazon-vida/2015-11-13/misterio-piramides-egipto-teorias-explicar_1094262/


¿Quiénes y cómo construyeron las pirámides de Guiza?

La fascinación que despierta un monumento tan antiguo y singular como la Gran Pirámide de Keops ha dado lugar a las más diversas interpretaciones fuera del estricto ámbito de la arqueología. Unos piensan que se trata de una gigantesca Biblia de piedra, cuyos elementos arquitectónicos esconderían, codificados, arcanas revelaciones de carácter iniciático. Otros creen que fue construida con ayuda de tecnología extraterrestre y que estaba destinada a servir, en esos tiempos remotos, de punto de referencia para el aterrizaje de potentes naves interestelares.

Muchos son los cálculos y cifras barajados por los especialistas acerca de las pirámides de la IV dinastía. Durante los cien años de historia egipcia que corresponden al periodo de su construcción, se tuvo que colocar un bloque de piedra cada cuatro minutos y medio, con un promedio de 2500 kilos por bloque. En total, 8.972.500 metros cúbicos y 12.000.000 de bloques manipulados entre 25.000 personas trabajando una jornada de 10 horas diarias. Lo que era imposible con la tecnología de la Edad de Piedra. La más convincente de las teorías es una rampa que giraba en espiral alrededor de la pirámide. Los bloques se remolcaban sobre los trineos hasta el punto más alto, pero construir esta rampa sería más difícil que construir la pirámide.

Todavía sigue siendo un misterio como lograron determinar la planta de la Gran Pirámide de Keops con tanta exactitud. Según los cálculos modernos, los ángulos entre cada dos lados de la base miden 89 grados, 59 minutos, 5 segundos; y 90 grados, 0 minutos y 58 segundos respectivamente. Tamaña precisión en la búsqueda del ángulo recto permitió que los cuatro lados fueran absolutamente iguales, o casi. En realidad tienen una desviación máxima de 5 centímetros, sobre una longitud total de 230 metros por lado. Nadie sabe cómo fueron extraídas las piedras de las canteras para la construcción de estas pirámides. Dice una extraña leyenda árabe que, para construir la Gran Pirámide, se colocaban bajo las piedras unas hojas de papiro en las que había escritos mensajes secretos. Tras ser golpeadas por una varita, las piedras iban ascendiendo por el aire hasta situarse cada una en su lugar. Hay un informe, cuya autenticidad no se podría asegurar, según el cual en 1978 Israel lanzó un ataque de comandos en gran escala para capturar un OVNI que se encontró enterrado bajo una de las grandes pirámides de Egipto. Si es cierto, sería una prueba contundente de una civilización avanzadísima y de la conexión entre los constructores de las pirámides y los platillos volantes. La Gran Pirámide, ¿es la tumba de Keops?

Queremos, pues, construir una pirámide que cumpla dos condiciones. La primera es que esté situada en el meridiano terrestre donde interseccionen el elipsoide y el geoide antes mencionados. Para ello, nos basaremos en un mapa que representa estas dos superficies y sus discrepancias, publicado en el libro Geodesia Física de Weikko A. Heiskanen, donde figuran los antes mencionados puntos de intersección o líneas de cota cero. En él podemos ver que los únicos lugares del planeta donde se cumple esta primera condición son una franja de terreno que recorre el Nilo y otra que, subiendo por la cuenca del Amazonas, llega a la península del Yucatán y a México, siendo exclusivamente la zona de Egipto donde la línea que tiene cota cero en todos sus puntos coincide con el meridiano del lugar. La segunda condición es que el lugar preciso del emplazamiento de dicha pirámide esté ubicado en aquel paralelo cuyos puntos estén situados en su totalidad a la misma distancia del Polo Norte y del centro de la Tierra. Con ello, obtenemos un solo punto en el planeta que cumpla estas dos premisas: la meseta de Guiza, situada en el paralelo 29° 58′ 51″ norte y longitud 31 ° 9′ este de Greenwich. Asombrosamente, cada punto de la Tierra tiene un radio diferente, debido al achatamiento de los polos. El radio polar –según el anuario del Observatorio Astronómico, que publica las medidas dadas por el Servicio Internacional de la Rotación Terrestre (IERS)– es de 6.356,751 km, siendo el radio ecuatorial de 6.378,136 km. El radio terrestre en la meseta de Guiza es de 6.372,829 km. Hasta hoy se ha especulado mucho en relación con la unidad de medida empleada en la Gran Pirámide. El problema principal reside en la diferencia entre nuestro metro actual, la diezmillonésima parte del cuadrante del meridiano que pasa por Dunkerke y Barcelona, y el metro real egipcio, estimado por el notable egiptólogo Petrie en 1,0479 y por Newton en 1,0478. Por ello han surgido algunas teorías extravagantes que han tratado de hacer coincidir nuestro metro actual con el utilizado en el antiguo Egipto como, por ejemplo, prolongar el radio polar “convenientemente” 300 kilómetros, para elevar nuestro vulgar 1,00 a la categoría de 1,048, definiendo la atmósfera con ese exacto espesor, como si ésta fuese uniforme. Por tanto, los estudiosos más oficialistas han tomado a broma siempre tales consideraciones, afirmando que el metro egipcio no podría corresponderse con dato geodésico o astronómico alguno. EL METRO SAGRADO EGIPCIO Y todo lo contrario. Como primicia mundial vamos a demostrar que el metro real egipcio se corresponde con medidas geodésicas de nuestro planeta, de una forma absolutamente constatable. Partimos de la esfera ideal cuyo radio es el radio de la Tierra medido en Guiza. Pues bien, la longitud de arco comprendida entre la Gran Pirámide y el polo norte de dicha esfera corresponde a la cifra de 6.673,611 km. Todo este planteamiento nos lleva a dar una simple fórmula que dictamina milimétricamente y con datos geodésicos absolutamente fiables el metro utilizado en la Gran Pirámide: 1 metro egipcio = Radio en Guiza x W/60.QOO Es decir: 6.372,829 x 3,14162/60.000 = 1,048. Para los amantes de la geometría, se cumple también que la diezmillonésima parte del cuadrante del meridiano de una esfera con radio de 6.673,611 km., sería, precisamente, 1,048 metros, el patrón de medida utilizado en la Gran Pirámide. Estamos seguros de que estos datos, que publicamos por primera vez, aunque difícilmente comprensibles para los neófitos en geometría y en astronomía, revolucionarán la historia de la piramidología, al relacionar el metro sagrado egipcio, empleado en todas las medidas interiores y exteriores del monumento, con datos geodésicos intrínsecos a la ubicación de la Gran Pirámide en nuestro planeta. Este monumento señala un punto exacto de la superficie terrestre, el mismo punto desde donde se sospecha que alguien situado a unos 10.000 metros de altura pudo tomar una imagen, por métodos desconocidos, del globo terrestre. Aquellas remotas observaciones se plasmaron en antiguos mapas como el de Piri Reis, distorsionado con asombrosa exactitud debido a la falta de concavidad de la fotografía original. Un punto geodésico que señala que los constructores del monumento y, posiblemente, los instructores de los pueblos de la antigüedad, conocían las medidas de nuestro planeta, porque eran poseedores de una tecnología ajena y avanzadísima, sin la cual no podrían haber llegado de ninguna forma a conseguir estos datos.

Fuente: https://mysteryplanet.com.ar/site/%C2%BFquienes-y-como-construyeron-las-piramides-de-giza/

 
La misteriosa cavidad recién descubierta en la Gran Pirámide de Guiza en Egipto que dejó perplejos a los investigadores
2 noviembre 2017 
El descubrimiento de lo que parece ser una cavidad gigante dentro de la pirámide de Keops profundiza aún más el misterio que rodea a la Gran Pirámide de Guiza en Egipto.
No se sabe por qué la cavidad está allí o si contiene algo de valor ya que no es fácil acceder a ella.
Científicos japoneses y franceses hicieron el anuncio este jueves después de estudiar el famoso complejo arquitectónico durante dos años.
Para estudiar las pirámides utilizaron una técnica de imágenes basadas en rayos cósmicos que puede percibir los cambios de densidad dentro de las estructuras de piedra.
La Gran Pirámide (o Pirámide de Keops) fue construida durante el reinado del faraón Keops, entre 2509 a.C y 2483 a.C
Con una altura de 140 metros, es la más grande de las pirámides de Guiza, en las afueras de El Cairo.
Cavidad inesperada
La Pirámide de Keops contiene tres cámaras interiores grandes y una serie de pasajes. La más impresionante es la Gran Galería que tiene 47 metros de largo por 8 metros de ancho.
La cavidad recién identificada está directamente por encima de la galería y tiene dimensiones similares.

 "No sabemos si se trata de un espacio horizontal o inclinado; no sabemos si está conformado por una o varias estructuras sucesivas", explicó Mehdi Tayoubi, del Instituto HIP de París.

"De lo que estamos seguros es de que este gran vacío está allí, que es impresionantes y que, por lo que sabemos, no había sido anticipado por ninguna teoría".
Importancia dudosa
El equipo ScanPyramids deliberadamente no utiliza la palabra cámara para describir este espacio.
Keops contiene compartimientos que los expertos creen que pudieron haber sido incorporados por los constructores para evitar que la estructura colapse, al aliviar la tensión provocada por el peso de las capas de roca superpuestas.
La cámara del rey (la más alta), por ejemplo, tiene por encima cinco espacios como estos.
El renombrado arqueólogo estadounidense Mark Lehner es parte del panel que revisa el trabajo de ScanPyramid.
En su opinión, la técnica de muones utilizada (unas partículas similares a los electrones) es sólida. Pero, aún así, no está convencido de la importancia del hallazgo.
"Podría ser un espacio que los constructores dejaron para proteger el techo muy angosto de la Gran Galería del peso de la pirámide", le dijo el experto a la BBC.
"Ahora mismo (...) es una anomalía. Pero necesitamos enfocarnos más en ello, especialmente en una época en que ya no podemos perforar la pirámide con dinamita como lo hizo el egiptólogo británico Howard Vyse a comienzos de la década de 1800".
Técnica bajo la lupa
Uno de los líderes del equipo, Hany Helal de la Universidad de El Cairo, cree que el hueco es demasiado grande para cumplir la función de aliviar la presión, pero entiende que esto sea un tema de debate entre los expertos. 
"Estamos tratando de entender la estructura interna de la pirámide y de cómo fue construida", dijo Helal.
"Egiptólogos famosos, arqueólogos y arquitectos tiene algunas hipótesis. Lo que estamos haciendo nosotros es darles información. Son ellos los que tienen que decir si era algo que esperaban o no".
Gran parte de la incertidumbre proviene de la información imprecisa que obtuvieron con la técnica de rayos que en inglés se conoce como muography.
Este sistema no invasivo fue desarrollado en los últimos 50 años para estudiar el interior de estructuras tan disímiles como glaciares y volcanes. También se utilizó para investigar los reactores nucleares de Fukushima.
Esta tecnología utiliza una lluvia de partículas de alta energía que llegan a la superficie de la Tierra desde el espacio.
Cuando estos rayos cósmicos superrápidos chocan con las moléculas de aire, producen una serie de partículas incluyendo los muones.
Estos se mueven a una velocidad cercana a la velocidad de la luz y solo interactúan de forma débil con la materia. Por esta razón, cuando alcanzan la superficie, penetran profundamente en la roca.
Pero algunas de estas partículas son absorbidas y desviadas por los átomos en los minerales de las rocas, y si los detectores de muones se colocan en una región específica, pueden obtener una imagen clara de las anomalías en la densidad de esa región.
Robot volador
El equipo de ScanPyramids usó tres tipos de tecnología y todos coinciden en la posición y la escala del hueco.
Lo que resta es investigar en profundidad esta nueva estructura.
Una posibilidad es hacerlo perforando un agujero de unos tres centímetros por el que se pueda introducir un robot volador.
Pero este método deberá primero ser aprobado por las autoridades egipcias.
https://www.bbc.com/mundo/noticias-41845945
 
 
¡La Gran Pirámide no era una tumba!
¿Con qué objeto se construyó? Misterio- ¿Los sacerdotes egipcios, esos maravillosos sabios de la antigüedad, querían perpetuar en un monumento inconmovible los tesoros que habían acumulado? ¿Sobre las ciencias de los astros y las nociones científicas de su época? Es posible. ¿Cómo llegaron á conocer la forma de la tierra y á escrutar los misterios de los cielos? El procedimiento importa poco, pero ahí están los hechos innegables, las revelaciones numéricas exactas, indicaciones y enseñan­zas que nos explican la exactitud majestuosa de la Esfinge que lanza su mirada escrutadora hacia el lejano horizonte, como un guardián de los secretos de los sacerdotes antiguos.
REVELACIONES GEOGRÁFICAS DE LA PIRÁMIDE MAYOR
Las primeras revelaciones sobre la naturaleza de este gigantesco edificio se remontan á fines del siglo XVIII. Cuando los sabios de la expedición de Bonaparte resolvie­ron efectuar la triangulación del Egipto, la Pirámide Ma­yor les sirvió de punto de partida para un meridiano cen­tral que tomaron por origen de las longitudes de esa región. Y cuál no sería su admiración cuando reconocieron que las diagonales prolongadas de la pirámide encerraban exactamente el delta del Nilo; que el meridiano, es decir, la línea que va de norte á sur, al pasar por la cima, divide el delta en dos sectores rigurosamente iguales, que los constructores de este inmenso monumento eran matemáticos de primera fuerza y geógrafos consumados, pues de todos los meridianos de la tierra el de la Pirámide es el meridia­no ideal, una vez que es el que atraviesa más continentes y menos mares. Por lo demás, es exclusivamente oceánico a partir del estrecho de Behering y, cosa más extraordinaria aún: la extensión de la tierra habitable por el hombre se encuentra dividida por él en dos partes rigurosamente igua­les. Este meridiano se funda en la naturaleza de las cosas y es el único, por consiguiente, que tiene razón de ser. Si ahora trazamos un círculo paralelo al ecuador, que pase  por el 30° de latitud, podemos ver que este círculo es el que encierra más extensión continental. Y la latitud de la cima de la Pirámide se aproxi­ma magistralmente á él, puesto que tiene como valor 290 8' 11 s. 5.51 . Y se ha creído en un ligero error de determinación pero yo no lo creo, y he aquí por qué : Si el arquitecto calculó el lugar del monumento de ma­nera que un observador, colocado, al pie del edificio, viera el polo del cielo á una altura de 30° exactamente, debió tener en cuenta el fenómeno conocido con el nombre de refracción atmosférica.
En razón de la densidad de las ca­pas de aire, cuando un rayo luminoso entra á nuestra at­mósfera, sufre una desviación y por consiguiente no pode­mos verlo en su lugar natural, y en el caso que nos ocupa, la mitad de la Pirámide debe estar teóricamente á 29° 58' 51" 22 centésimos. Las dos cifras se diferencian únicamente en 22 centé­simos de segundo, lo cual es insignificante. La concordancia no puede ser más perfecta. La orientación de las Pirámides es siempre aproxima­tiva, según lo hicimos notar, pero con la de Kheops no sucede lo mismo: Los cuatro lados que le sirven de base miran á los cuatro puntos cardinales; la diferencia no es sino de cuatro minutos y medio, y esta exactitud es verdadera­mente prodigiosa cuando pensamos en lo difícil que es la orientación de uno de nuestros monumentos, aun con ayu­da de la brújula.
LA GEOMETRÍA Y LA FÍSICA DE LOS SACERDOTES EGIPCIOS
Relata Heródoto que los sacerdotes egipcios le habían enseñado que las proporciones establecidas por la Gran Pirámide entre el lado de la base y la altura eran tales, que el cuadrado construido sobre la altura vertical igualaba exac­tamente la superficie de cada una de las caras triangulares, lo cual ha sido probado por medio de medidas modernas. Esta indicación nos muestra, además, que en todo tiempo la Pirámide de Kheops se ha considerado como un monumento construido desde el principio, en vista de relacio­nes rigurosamente matemáticas. i.e. aquí una nueva prue­ba: Se sabe que entre una circunferencia y su diámetro hay una relación constante, conocida actualmente por los niños de nuestras escuelas. Para calcular una circunferencia basta multiplicar el diámetro por 3,1416. Los geóme­tras antiguos conocían esta relación, aunque sólo de una manera aproximada. Sumando los cuatro lados de la base de la Pirámide, cuyo valor primitivo era de 232m805 por un lado, se encuentra que el perímetro ó contorno tiene 931m 22. Dividamos ahora este número por dos veces la altura de la pirámide, que es de 148 metros, encontramos exactamente 3,1416, ó sea la relación de la circunferencia con su diámetro. Este monumento, único en el mundo, es la representación material del número 7r (pi), que ha des­empeñado un papel tan importante en la historia de las matemáticas.
Los sabios egipcios tenían nociones extremadamente precisas sobre una multitud de cuestiones que los sabios de siglos posteriores han creído descubrir. ¿Conocían nues­tros instrumentos de óptica? Es permitido creerlo después de leer los descubrimientos hechos en los últimos años.
REVELACIONES ASTRONÓMICAS DE LA GRAN PIRÁMIDE
Basta una ojeada á la historia de la astronomía para darse cuenta de los esfuerzos cumplidos por largos siglos para llegar á conocer la distancia de la tierra al sol. Al principio de sus investigaciones, los griegos imaginaban al sol del tamaño del Peloponeso, y fijaban su distancia en 15 kilómetros poco más ó menos. Aristarco de Samos lo creía más alejado; el número que admitía, 8.000,000 de kilómetros, fue juzgado exacto por Ptolomeo, Copérnico y Tycho-Brahé. Képler aumentó esa distancia á 58,000,000 kilómetros. En tiempo de Luis XIV subió á 125.000,000. Estaban muy lejos de la verdad. Fue necesario llegar á 1864 para encontrar una cifra más aproximada. En estos últimos años, gracias á los progresos de la fotografía celeste, los astrónomos han podido determinar la distanci4 que NOS separa del astro central, y según las medidas recientes es necesario adoptar la cifra de 149.400,000 kilómetros en números redondos.
Y bien; multiplicando la altura de la Gran Pirámide por un millón se encuentra esa distancia, ó sea 148,208,000 kilómetros. No es más que aproximada, pero la cifra obte­nida constituye un progreso considerable comparada á la que había obtenido la ciencia antes de 1860, y que era un poco más de 1 54.000,000 de kilómetros.
Así pues, los egipcios que midieron, con aproximación pasmosa, diferentes grados del meridiano, coinciden con nosotros hasta en las decimales últimas, y tenían adoptado como medida lineal la diezmillonésima parte del radio polar terrestre. Si pasamos ahora á los datos relativos al calendario obtendremos resultados de una precisión desconcertante: Dividiendo el lado de La Gran Pirámide por el codo em­pleado en su construcción, se encuentra la duración de) año sideral, ó sea el tiempo que el sol gasta en volver al mismo punto del cielo, 365 días. En cuanto á la dura­ción del año civil de nuestro calendario, que los griegos y los romanos no pudieron determinar- exactamente la en­contramos multiplicando por 3.1416 la longitud de la ante­sala que precede á la cámara del rey, valuada en pulgadas piramidales y que nos da 365 días. Ahora, si multiplicamos la pulgada piramidal por 100 millares obtendremos la longitud recorrida por la tierra SOBRE su órbita en un día de 24 horas, y esto con una aproxi­mación superior á la que dan la yarda inglesa ó el metro francés. ¿Qué decir ahora de las medidas del interior del cofre, ya·mencionado, que se relacionan exactamente con la densidad del globo terrestre? Este cofre, colocado en la cámara del rey, y que no fue destinado jamás á servir de sepultura, ofrece la misma capacidad que el Arca de la Alianza construida por los hebreos; allí no puede haber una coincidencia fortuita: los unos copiaron de los otros. El corredor de entrada á la Gran Pirámide miraba á la estrella polar de esa época, y está orientado teniendo en cuenta la precisión de los equinoccios, fenómeno por el cual vuelve á coincidir el polo celeste con las mismas es­trellas al cabo de 5.705 años. Este descubrimiento hecho en época remota, y confir­mado en los tiempos modernos por astrónomos de primera talla, tales como John Herschell y Piazzi-Smith; nos brin­dó una indicación preciosa para fijar la fecha de la construcción del gigantesco edificio. Este procedimiento, que ha dado un resultado exacto y acorde con las inscripciones para el Zodiaco de Denderah, da, cuando se le aplica á la Gran Pirámide, una fecha mucho más reciente que la su­puesta por los egiptólogos. En lugar de los 4-000 años antes de la Era Cristiana, el procedimiento en cuestión indica la fecha de 2170 años antes de J. C. Como la Pirámide no tiene inscripción alguna que indique la fecha en que fue construida, no es fácil decidirse por una de estas dos épocas.
Sea lo que fuere, las revelaciones que hemos expuesto, son tanto más notables cuanto los historiadores están unánimemente de acuerdo hasta aquí en la afirmación de los hechos siguientes: Los antiguos egipcios no hicieron nin­guna alusión á la relación de la circunferencia con el diámetro; no se ve en ninguna parle que hubieran tenido idea de la distancia del sol á la tierra, de la medida del globo terrestre, ni de su peso y su temperatura media, dato que también se halla en la Pirámide. La medida piramidal tam­poco se empleaba vulgarmente y nadie sabía entonces que era la diezmillonésima parte de radio polar terrestre. Que todas las conquistas de la ciencia moderna estuvieran en la Gran Pirámide en estado de grandezas naturales, medi­das Y siempre medibles, que necesitaron para mostrarse de la significación numérica que llevan consigo, nos parece meramente inexplicable, de acuerdo con nuestros conoci­mientos sobre la civilización antigua, pero es un hecho que en vano se tratará de llegar y que llena á nuestros más grandes sabios de sorpresa y admiración.
ABATE TH. MOREUX Director del Observatorio de Bourges
https://es.scribd.com/document/187606038/La-Ciencia-Misteriosa-de-Los-Faraones-del-abate-T-Moreux   

¿Esconde la pirámide de Keops un trono de hierro extraterrestre?
La existencia de un trono de hierro hecho con mineral meteorítico de origen extraterrestre en la Gran Pirámide de Keops ha sido planteada para explicar el enorme vacío detectado con tecnología punta en su interior, de al menos 30 metros de largo. Giulio Magli director del Departamento de Matemáticas y Profesor de Arqueoastronomía del Politécnico de Milán explica que "hay una posible interpretación [de este vacío], que está en buen acuerdo con lo que sabemos sobre la religión funeraria egipcia, como se ve en los Textos de las Pirámides. En estos textos se dice que el faraón, antes de llegar a las estrellas del norte, tendrá que pasar las puertas del cielo y sentarse en su trono de hierro. Pero ese hierro no es hierro derretido, sino hierro meteorítico, es decir, caído del cielo en forma de meteoritos de hierro (distinguible debido al alto porcentaje de níquel) y nuevamente citado en los Textos de las Pirámides. Es cierto que los egipcios conocían este material desde muchos siglos antes de Keops, y continuaron usándolo para objetos especiales diseñados para los faraones durante milenios, como la famosa daga extraterrestre de Tutankamon.
El investigador ha reconocido que es imposible saber si los egipcios llegaron a usar este método o no, porque sus diseños y planos no han llegado hasta nuestros días. "Los egipcios, por desgracia, nos dejaron pocas pistas. No se han encontrado ni documentos ni planos sobre cómo alinearon los templos o las pirámides", escribió Dash en el artículo.
Fuente: https://www.elperiodico.com/es/extra/20180226/misterio-piramides-guiza-6650546

El secreto de la pirámide de Giza
Esta estructura puede concentrar energía electromagnética en sus cámaras internas, así como también debajo de su base, donde está la tercera e inacabada
31/07/2018
Durante más de 4.500 años, las pirámides de Egipto han ocultado sus secretos en la profundidad de su multitud de laberintos y cámaras que se encuentran dentro de sus imponentes estructuras de piedra. Pero la larga disputa sobre si la Gran Pirámide de Giza, una de las siete maravillas del mundo antiguo, está ocultando una red de túneles no descubiertos detrás de sus muros de piedra ahora ha sido respondida. Los investigadores han confirmado el hallazgo utilizando partículas cósmicas conocidas como muones para escanearla. Usaron escáneres para crear mapas y revelar su estructura interna. El año pasado, el escaneo térmico descubrió una gran anomalía ya que se identificaron tres piedras adyacentes en su base que registraron temperaturas más altas que otras revelando la teoría de que puede estar ocultando una cámara secreta que aún no se ha descubierto.
Energía electromagnética
Un grupo de investigación internacional, liderado por la Universidad ITMO de San Petersburgo, ha aplicado métodos de física teórica para investigar la respuesta electromagnética de la Gran Pirámide a las ondas de radio. Los científicos predijeron que, bajo condiciones de resonancia, la pirámide puede concentrar energía electromagnética en sus cámaras internas y debajo de la base.
El grupo de investigación planea usar estos resultados teóricos para diseñar nanopartículas capaces de reproducir efectos similares en el rango óptico. Tales nanopartículas pueden usarse, por ejemplo, para desarrollar sensores y células solares altamente eficientes. Mientras que esta construcción de hace miles de años para el faraón Khufu ha atraído la curiosidad de muchos por sus supuestas cualidades míticas, el estudio se encuentra entre un creciente cuerpo de investigación que intenta finalmente llegar al fondo de sus propiedades físicas.

El desarrollo de futuras técnicas dependerá de si pueden recrear el efecto de concentración observado en la pirámide a escala nanométrica

"Las pirámides egipcias siempre han atraído una gran atención", asegura Andrey Evlyukhin, supervisor científico y coordinador de la investigación. "Nosotros, como científicos, también estábamos interesados en ellas, así que decidimos mirar a la Gran Pirámide como una partícula que disipaba las ondas de radio resonantemente. Debido a la falta de información sobre las propiedades físicas de la pirámide, tuvimos que usar algunas suposiciones. Por ejemplo, asumimos que no hay cavidades desconocidas en el interior, y el material de construcción con las propiedades de una piedra caliza común se distribuye uniformemente dentro y fuera de la pirámide. Con estas suposiciones realizadas, obtuvimos resultados interesantes que pueden encontrar aplicaciones prácticas importantes ", añade a 'The Daily Mail'.
El equipo de investigación internacional estudió la relación entre la forma de la Gran Pirámide de Giza y su capacidad para enfocar la energía electromagnética creando un modelo exacto para medir con precisión su respuesta.
¿Cómo lo hicieron?
Los investigadores usaron la réplica para ver cómo la energía de las ondas es dispersada o absorbida por la pirámide. Probaron las interacciones con ondas de longitud resonante, que van de 200 a 600 metros. Sin embargo, debido a la falta de información fiable sobre las propiedades de la estructura, el equipo se vio obligado a completar los espacios en blanco para entender algunos factores.
"Tuvimos que usar algunas suposiciones", admitió Evlyukhin. "Por ejemplo, asumimos que no hay cavidades desconocidas en el interior y el material de construcción con las propiedades de una piedra caliza común se distribuye uniformemente dentro y fuera. Con estos datos, obtuvimos resultados interesantes que pueden conducir a importantes aplicaciones prácticas", explica.
Los científicos utilizaron el análisis multipolar, un método ampliamente utilizado en la física en el que se estudia la interacción entre un objeto complejo y un campo electromagnético para revelar cómo esta maravilla del mundo concentra la energía electromagnética en sus cámaras subterráneas.
Diseño peculiar
Esto incluye las dos cámaras que se cree que contenían los restos del faraón Khufu y su esposa, así como una tercera sin terminar enterrada debajo de la base. Los antiguos egipcios no eran conscientes de esta peculiaridad del diseño. Sin embargo, los investigadores ahora creen que la relación entre este y su capacidad para enfocar la energía de las ondas hasta su núcleo podría desempeñar un papel muy importante para la investigación de nanopartículas en el futuro.
Al considerar la pirámide sobre un sustrato, como la meseta de piedra caliza, los científicos afirman que enfoca la energía a través de los espacios vacíos. "Se muestra que básicamente dispersa dichas ondas electromagnéticas y las enfoca hacia donde está el sustrato".
"Aunque esta investigación parece poco convencional, los enfoques físicos modernos que se han utilizado previamente para estudiarla han conducido al descubrimiento de una estructura completamente nueva", comenta Antonija Grubisic-Cabo, física de la Universidad de Monash. "Como esta investigación es completamente teórica, es difícil saber si la forma en que la energía electromagnética se distribuye en la pirámide puede ayudar a los científicos a crear diseños eficientes de nanopartículas en el futuro.
El desarrollo de futuras técnicas dependerá de si los investigadores pueden recrear el efecto de concentración observado en la Gran Pirámide de Giza a escala nanométrica. La Dra. Polina Kapitainova, de la Facultad de Física y Tecnología de la Universidad ITMO, concluyó que "al elegir un material con las propiedades adecuadas, se podrían obtener nanopartículas piramidales con la promesa de su aplicación práctica en nanosensores y células solares efectivas".

https://www.elconfidencial.com/alma-corazon-vida/2018-07-31/gran-secreto-piramides-giza-electromagnetismo_1599698/

Comentario: ¿Y esto tan avanzado en cuanto nanopartículas que serían muy importantes parta nuestro futuro ya lo habían logrado en un remoto pasado los primitivos constructores egipcios???


Amiga, Amigo:

Sin rubor se nos dice y así se acepta sin discusión, que la Gran Pirámide de Egipto fue construida hace algo más de cinco mil años atrás y demoró veinticinco años en ser terminada con sus 2.300.000 bloques de piedra entre dos mil y sesenta mil toneladas para cada uno y estaba recubierta además por unos 27.000 bloques de piedra caliza blanca, pulidos, de varias toneladas cada uno provenientes de una lejana cantera. Eso se acata como lo más natural y el hombre masa-acatador así lo acepta como algo natural. Pero qué pasa si uno PIENSA en esos dos 2.300.000 grandes bloques de piedra entre dos y setenta toneladas de peso cada una, piedras traídas desde algunas lejanas canteras a varios cientos de kilómetros situadas al otro lado del río Nilo. Siendo cada bloque tallado de manera perfecta para su calce... Cuánto se demoraría hoy con la moderna tecnología en tallar uno de esos grandes bloques de piedra y lograrlo en forma matemática para que calce milimétricamente con el de los lados, los de arriba, abajo y para que su pared externa mantenga en forma exacta la cara inclinada de la pirámide más las cámaras y túneles internos que la Pirámide tiene, luego transportar el bloque, hablamos de un bloque de sesenta toneladas que se incrustaría en la arena, hasta el lugar de la construcción cruzando el río Nilo, algo imposible de lograr sobre nave fluvial alguna de la época, para luego instalarlo en forma exacta y cada corrida a mayor altura dando la perfecta inclinación lineal de la pirámide, logrando la medida de Altura original = 146,50 m. Altura actual = 136,86 m. Pendiente: 51º 50' 39", con 230 m de base cuadrada. Siendo muy optimistas digamos que, en esa época todo el proceso demoró para cada bloque un día. Entonces la pirámide sería terminada en 6.849 años, trabajando todos los días, las 24 horas y con miles de esclavos a cargo de una multidisciplinaria labor. Para poder hacerlo en 25 años como se acepta y se enseña, hubiera sido necesario tallar, transportar e instalar 274 de esos enormes bloques de piedra por día. Eso es imposible bajo la humana perspectiva, pues cada bloque tallado como lo fue hace miles de años y transportado hasta su lugar y puesto donde debía quedar, requiere mucho tiempo para ser logrado, lo que hace actualmente "impracticable" de construir una pirámide así. Entonces ¿quienes y cómo la construyeron?

Fue obra de alienígenas de avanzada evolución que desde siempre nos dejan señales de su realidad, señales que a como de lugar se intenta desconocer...

Ellos tripulan los OVNIs desde donde se controlan con tecnología impensada para nosotros los foo fighters que irradian una controlada energía que además de las pirámides dio lugar a las Líneas de Nazca y a los círculos en las cosechas de manera perfecta y rápida según el diseño de Ellos. Pues bien hace unos miles de años Ellos controlando esos foo fighters cual, como decirlo para en parte entenderlo: Cual drones humanos actuales, pero de una tecnología infinitamente superior, con ellos tallaron varios cientos para no decir miles de bloques al día, comenzando desde la parte superior de la cantera y cada uno de manera perfecta para su justo calce e inclinación con los vecinos, transportados mediante levitación y logrando dar forma a la perfecta Mega Pirámide que tanto hoy se admira y a la vez confunde si se “Piensa” en el cómo fue realizada. Debo recordar que en Inglaterra fueron filmados sobre un cultivo los foo fighters que de manera rasante y rápida dieron forma a un círculo mayor de 100 metros con un Mensaje que, seguramente algunos han ya interpretado en Su Mensaje.

Es tal la soberbia de la Conspiración del Silencia de los rectores del mundo, en general, que todo lo relacionado con participación no terrestre lo ocultan, minimizan y hacen objeto a lo menos de burla, de tal manera que ningún científico pueda opinar sobre las interpretaciones infantiles que se aceptan y buen financiamiento y reconocimiento para quien las formula…

Es una real conspiración del silencio, silencio que se debilita cada vez más. En este escrito intento destacar lo anterior y reforzar que se usó milimétrica tecnología extraterrestres en su tallado, levitación para su transporte y milimétrica tecnología para su perfecto ajuste y calce de cada bloque y después complejo de su recubrimiento que hacía brillar a la pirámide...

Para llegar a conocer la precisión del tallado al día de hoy solamente se puede recurrir al Máser, aparato de última generación inventado durante esta década (Microwave Amplification by Stimulated Emission of Radiation), amplificador de microondas por la emisión estimulada de radiación. Es un amplificador similar al láser, pero que opera en la región de microondas del espectro electromagnético y sirve para recibir señales muy débiles) Los árabes llamaban a las pirámides "Las Luces" debido a que este revestimiento que tenía actuaba como un espejo que deslumbraba al mirarlo a muchos kilómetros de distancia. No olvidar que el perfecto ensamblaje de los millones de grandes bloques de piedra y los de las losas del recubrimiento son de tal precisión que entre cada uno de ellos no puede introducirse una cuchilla de afeitar.

Hablando de la real fecha de construcción de la Pirámide en 1994 el investigador Robert Bauval y más tarde Grahan Hancock divulgaron la teoría sobre la constelación de Orión, descubriendo que las pirámides de Gizeh fueron dispuestas como un reflejo en la Tierra de esta constelación. Pero lo verdaderamente intrigante de este hecho es que la fecha en que la disposición de las pirámides y Orión fue exactamente la misma nos lleva al año 10.500 a. J.C. Una fecha en la que supuestamente aún ni siquiera existía la civilización.

Los piramidólogos opinan que quienes hicieron la Gran Pirámide dejaron encriptados en ella abundantes mensajes en clave como el año solar, siendo un gran almanaque perfecto que registra las estaciones del año y funciona como un reloj solar cuya sombra indica los solsticios y la duración del año y teniendo además muchos precisos datos sobre medidas del planeta y sistema solar... ... ...

Dr. Iván Seperiza Pasquali
Quilpué, Chile
Marzo de 2021
Portal MUNDO MEJOR: http://www.mundomejorchile.com/
Correo electrónico: isp2002@vtr.net