Fue En el año 530 a. C. cuando el Gran Iniciado
Pitágoras, filósofo griego, desarrolló en forma
metódica una relación entre los planetas y su
«vibración numérica». La denominó
«música de las esferas». Mediante su método
de numerología afirmó que las palabras tienen un sonido
que vibra en consonancia con la frecuencia de los números como
una faceta más de la armonía del universo y las leyes de
la naturaleza.
Sabios de todos los tiempos observaron la influencia de los
números en la vida de las personas con la relación
causa-efecto, de los números para con el mundo. De acuerdo a esa
creencia los especiales títulos 500 y 555 del Portal Mundo Mejor
tienen una Causalidad.
Cuan impensado me era suponer dar
forma algún día al escrito N° 500 cuya numerología señala:El número 500 es una
mezcla de atributos de los números 5 y 0. ... Este número también es una
señal de un viaje espiritual en el que te embarcas con el objetivo de
alcanzar la iluminación espiritual.Ese día de
noviembre de 2018 finalizado el N° 500, pensar si el título 555 llegaría a ser lo
sería muy lejano. Por tanto, después de dos años verlo hoy realizado me deja
pensativo y gratificado que ese 555 esté dedicado al joven
influencer Carlo Acutis recientemente Beatificado...
Numerología del 555: Los números triples son conocidos dentro del mundo de
la Numerología como números portadores de mensajes elevados de los
ángeles. Mensajes cargados de simbolismo, de ayuda al desarrollo de
nuestra consciencia. Mensajes de los ángeles en apoyo a nuestra evolución, en nuestras experiencias de vida. Mensajes de los ángeles
que nos dan aliento, que nos nutren de fuerza para crecer, para superar
retos que se nos ponen en nuestro camino de vida. En
relación al número 555
deberás tener en consideración que la vida te pide ritmo
así que no te detengas en aquello que estás pensando. La Numerología 555
es la señal definitiva que aquello que te ronda la cabeza
inminentemente se tiene que manifestar y que para que eso sucede vas a
tener que invertir tu energía en apostar con todas las consecuencias por
eso que te está pensando. El número 555 te habla de manifestar lo más grande, lo más importante,
lo que tiene más poder en tu vida y lo que más la puede revolucionar.
Fuente: https://www.cursosdenumerologia.es/significado-del-numero-555/
Por
lo tanto este 555 lleva un Mensaje positivo y lleno de Luz para
estos negativos y oscuros tiempos. Mensaje de un joven experto en
informática cuya misión de Influencer estuvo
dedicada a la Evangelización de sus pares, joven que
señala a su madre a sus 15 años de edad
que debería partir y así sucedió por una leucemia
fulminante, pero antes de partir él le destacó que
siempre estaría Presente y; ¡Así ha
sucedido!
El Primer Influencer Beatificado La beatificación (del latín: beatus —bendito— y facere
—hacer—) es un reconocimiento otorgado por la Iglesia
católica de la entrada de una persona muerta en el cielo y la
capacidad de interceder en favor de personas que rezan en su nombre. Beati es la forma plural, que se refiere a aquellos que han sufrido el proceso de beatificación.
Por definición moderna Influencer es una persona que destaca en una red social u otro canal
de comunicación y expresa opiniones sobre un tema concreto que ejercen
una gran influencia sobre muchas personas que la conocen. En
una ceremonia solemne en Asís, centro de Italia, la Iglesia
Católica beatificó este sábado (10.10.2020) al joven italiano
Carlo Acutis de 15 años de edad, un genio de la
informática, quien se
convirtió en el primer “influencer” en temas
religiosos que llegó a los altares. Se realiza esta
beatificación en una época de falta de confianza en la
Iglesia por tantos hechos... por acción, omisión o
encubrimiento que los obliga a ser muy cautos, rigurosos y con
muchos positivos argumentos para llegar a beatificar a alguien
realmente SANTO como lo fue en su corta vida Carlo Acutis.
El Papa Francisco escribe de él:
“Él sabía muy bien que esos mecanismos de la
comunicación, de la publicidad y de las redes sociales pueden ser
utilizados para volvernos seres adormecidos, dependientes del consumo y
de las novedades que podemos comprar, obsesionados por el tiempo libre,
encerrados en la negatividad. Pero él fue
capaz de usar las nuevas técnicas de comunicación para
transmitir el Evangelio, para comunicar valores y belleza”
Él amaba decir y animar a sus amigos y familiares: “Nuestra meta debe
ser el infinito, no lo finito. El Infinito es nuestra Patria. Desde siempre el Cielo nos espera”.
La historia de Carlo Acutis,
el joven influencer italiano que fue beatificado en el Vaticano
Falleció a los 15 años en 2006 y su cuerpo se conserva aún "íntegro"
con sus jeans y zapatillas características. El joven era considerado un
"influencer de la
Eucaristía". Carlo Acutis, el joven influencer de temas
religiosos fallecido a los 15 años y destacado por el Papa como un ejemplo de
evangelización en el mundo digital, fue beatificado frente a más de 3.000 fieles
que colmaron la pequeña ciudad italiana de Asís, pese al alza de casos
de coronavirus y con miles de personas que siguieron la ceremonia por streaming
desde todo el mundo. "Su vida es un modelo particularmente para los
jóvenes", destacó el cardenal Agostino Vallini, durante la misa
de beatificación con la que el Vaticano ya considera a Acutis oficialmente como
"beato", paso previo a la Santidad. Acutis, un joven influencer italiano
de temas de religión considerado "creativo y genial" por el papa Francisco,
falleció a los 15 años en 2006 y su cuerpo se conserva aún "íntegro"
con sus jeans y zapatillas características.
"Carlo era un joven muy simple desde que era bien chico y me impresionó
siempre cómo atraía a la gente como si sintieran un gran deseo de hablarle.
Buscaba crear una comunión, crear un contacto con todo el mundo en el centro de
Milán, donde creció y se nutrió del diálogo con las personas de otros
continentes que están en la ciudad, con las que hablaba y de las que se hacía
amigo", contó su madre, Antonia Salzano, en diálogo con Télam desde Asís. Acutis nació en Londres el 3 de mayo de 1991 y falleció el 12 de
octubre de 2006 días después de saber que tenía leucemia, cuando había llegado
a convertirse en un "influencer de la Eucaristía"
a través del catecismo virtual y un proyecto que había desarrollado para poner
online todo tipo de contenidos religiosos.
Para llegar a su beatificación el Vaticano, a través de la Congregación para las
Causas de los Santos y de un decreto del papa Francisco, consideró que ocurrió un milagro
con un niño brasileño que padecía una afección mortal al páncreas y sanó tras
tocar una reliquia de Carlo en 2013.
"El niño tenía el páncreas casi partido a la mitad, no podía comer sólido
y tenía muchos dolores. La única solución era operarlo pero la operación es muy
riesgosa, hasta que tuvo contacto con una de las reliquias de Carlo y al tercer
día tuvo una transformación instantánea, como la llamaron los médicos, y sanó
de inmediato", recordó la madre del futuro beato. "Es un milagro de segundo grado, siendo los de primer grado los
que hizo Jesús, de los más importantes", agregó Salzano con
orgullo.
De todos modos, la madre del futuro beato sostuvo que no le extrañaría que su
hijo se convierta en Santo, para lo que el Vaticano exige la comprobación de un
milagro más. "Carlo será beatificado el sábado por un milagro, pero ha
hecho varios. Para empezar el proceso, la Congregación de los
Santos eligió uno. Pero hay muchos más", detalló a Télam.
Salzano recordó los primeros años de Carlo, entre Milán y Asís. "Siempre
nos dimos cuenta de que era especial por su generosidad y el hecho de que en
lugar de ir a divertirse siempre estaba ayudando a los pobres o muy concentrado
con las adoraciones eucarísticas", dijo la mujer.
El obispo de Asís, Domenico Sorrentino, analizó en diálogo con Télam que
"la atención que Carlo Acutis está ejerciendo en todo el mundo es
impresionante".
"Aquí en Asís estamos acostumbrados al encanto de San Francesco, que atrae
a millones de visitantes y muchos devotos. Pero que un chico que murió a los
quince años en 2006 ya sea tan influyente es algo que solo se puede explicar
por razones sobrenaturales. La atracción que ejerce Carlo se parece, en cierto
modo, a la que ejercía Francisco de Asís en su tiempo", sostuvo
Sorrentino.
Y es justamente en la ciudad del santo del que Jorge Bergoglio tomó el nombre
como Papa, que el cuerpo de Carlo se expone hasta el 17 de octubre para que
pueda ser contemplado por los fieles. Un cuerpo que está expuesto con campera,
jean y zapatillas, su ropa característica durante la juventud, y en excelentes
condiciones. "El cuerpo fue tratado con técnicas de conservación y de
integración que habitualmente se practican para exponer con dignidad a los
fieles los cuerpos de santos y beatos", explicó Sorrentino, quien
consideró que se mantiene "íntegro".
El rostro del joven fue reconstruido con una máscara de silicona para su
exposición a los fieles, mientras que el corazón se extrajo del cuerpo para que
quede como reliquia venerable en el convento de la ciudad del centro de Italia.
Además de su preocupación concreta por los pobres y necesitados, Carlo había
dedicado su vida religiosa a la creación de redes cibernéticas para poner en
contacto a más de 10.000 parroquias de todo el mundo, al punto que su madre aún
considera "increíble cómo se difundió lo que empezó él".
"Fue la continuación en la adolescencia de lo que vimos desde bien chico,
que él se organizaba para llevar parte de su cena a los pobres y a las personas
que veíamos durmiendo en cartones en la calle, a cada uno le daba su propio
recipiente, les daba compañía. Tuvo una sensibilidad hacia los pobres toda su
vida, compraba las cosas puramente esenciales para poder hacer más obras de
bien", destacó Salzano.
En ese marco, fue el propio papa Francisco quien en la exhortación apostólica
Christus Vivit, de 2018, se refirió a la misión del futuro beato en la red: "Es
verdad que el mundo digital puede ponerte ante el riesgo del ensimismamiento,
del aislamiento o del placer vacío. Pero no olvides que hay jóvenes que también
en estos ámbitos son creativos y a veces geniales. Es lo que hacía el joven
venerable Carlo Acutis", planteó entonces el pontífice.
La ceremonia de beatificación de Acutis, cómo no podía ser de otra forma luego
de su evangelización en el mundo digital, fue transmitida por streaming a todo
el mundo.
"Él me preguntó si debía hacerse sacerdote y estaba contemplando esta idea
cuando murió. Estoy convencida de que tenía una misión para la Iglesia en la Tierra y en el cielo",
aseguró su madre, convencida de que la beatificación de su hijo puede ser
"un ejemplo" para que jóvenes de todo el mundo "elijan un cambio
de vida" o, como era el lema de Carlo: "Ser originales y no fotocopias". https://www.ambito.com/mundo/santos/la-historia-carlo-acutis-el-joven-influencer-italiano-que-fue-beatificado-el-vaticano-n5139348
Carlo Acutis: Este es el milagro que lo hará beato
Matheus, el niño sanado milagrosamente por intercesión de Carlo Acutis
Carlo Acutis, el ciberapóstol de la Eucaristía, será beatificado este 10
de octubre en Asís (Italia), gracias a un milagro obrado por su
intercesión en Brasil, donde un niño resultó curado de una grave
enfermedad.
El niño del milagro se llama Matheus. Él padecía una malformación
congénita conocida como páncreas anular. Su madre, Luciana Vianna, rezó
durante cuatro años por su sanación.
Según la prensa brasileña,
la madre se preguntaba durante las Misas por qué se mencionaban a
santos con milagros realizados hace más de cien años. “La Iglesia
necesita santos actuales”, le decía a un amigo sacerdote, el P. Marcelo
Tenorio.
“¿Dónde están los inmensos milagros que impresionaron a la gente?”, fue
una de las preguntas que Luciana le hizo al P. Tenorio. Cuando Matheus,
su hijo menor, estaba a punto de cumplir cuatro años y su vida corría
peligro, los médicos le dijeron que debía recurrir a toda su fe.
Luciana rezó varias novenas para pedir la sanación de su hijo, pero “no
era suficiente, me di cuenta de que necesitaba rezar todos los días". La
madre siguió rezando en la pequeña capilla levantada en la parte
trasera de la casa y en el altar que hizo en su habitación, pidiendo que
algún día Matheus se pudiera alimentar solo.
A los tres años y medio de edad, el niño pesaba solo nueve kilos y “se
alimentaba de una sustancia que llamábamos leche”, pero que era un
batido con proteína y vitaminas, pues su “cuerpo no tenía tiempo
suficiente para absorberlo, (ya que el batido) solo estaba unos minutos
en el estómago”.
El milagro
Mientras Luciana seguía rezando por su hijo, el P. Tenorio se enteró por Internet de la vida de Carlo Acutis.
En declaraciones a Famiglia Cristiana,
el postulador de la causa de beatificación, Nicola Gori, dijo que el
sacerdote brasileño contactó con Antonia Salzano, la madre del futuro
beato y con ocasión de un nuevo aniversario de la muerte de Carlo, el P.
Tenorio “propuso a la comunidad algunas jornadas de oración”, relató el
postulador.
“El 12 de octubre de 2013, a siete años de la muerte de Carlo, un niño,
afectado por una malformación congénita (páncreas anular), llegado su
turno de tocar la estampita del futuro beato, expresó un singular deseo,
como una oración: ‘Quisiera poder no vomitar más’. Inmediatamente
comenzó la curación, al punto que la morfología del órgano en cuestión
cambió”, afirmó el postulador.
Luciana dijo que cuando se enteró de que la reliquia estaría en la
parroquia, vio la oportunidad para pedirle al “nuevo santo” el milagro
con el que tanto soñó. “El cura dijo que quien necesitaba un milagro
debía pedírselo a Carlo, porque para convertirse en santo necesitaba un
encargo. Era lo que faltaba”, recordó.
Entonces la madre comenzó a dedicar novenas al adolescente italiano
hasta el día de la Misa en la que estaría la reliquia. “Siempre tuve la
costumbre de besar las reliquias de los santos, pero para explicarle a
Matheus lo que significaba, le conté una historia. Él solo dijo ‘lo
entendí’ y yo no dije nada más”.
Así, en la Misa, cuando le llegó el turno a Luciana, ella se encontraba
en el pasillo de la iglesia acompañada de su padre, quien pidió llevar a
Matheus en sus brazos. Mientras se acercaba a la reliquia, el abuelo
del niño se inclinó para besar la reliquia, pero Matheus puso su brazo
para detenerlo.
Al niño le habían explicado que la petición se hacía en el corazón, pero
él pidió en voz alta dejar de vomitar. El sacerdote me preguntó qué era
eso y me quedé sin respuesta, dijo la madre.
Cuando Luciana preguntó a su hijo qué había pedido, Matheus la
sorprendió respondiendo que ya estaba curado gracias a Carlo Acutis. Ya
en casa, el niño pidió comer y le preguntó a su hermano cuál era la
mejor comida que había probado. Los dos eligieron arroz, frijoles,
bistec y papas fritas.
La mamá le sirvió la cantidad que come un adulto, creyendo que no lo
terminaría, pero Matheus acabó su ración y pidió más. Luciana esperó a
que el niño vomitara la comida, pero eso no sucedió.
La madre esperó un mes hasta estar segura de que su hijo podría comer
normalmente. Luego volvió donde los médicos y estos le dijeron que su
crecimiento no sería “de la noche a la mañana”, ya que el organismo no
había crecido en el momento adecuado como otros niños. "Los médicos me
explicaron que permanecería delgado por un tiempo, pero ya estaba
ganando altura" y peso.
Luciana ve en el milagro una oportunidad para evangelizar. “Antes, ni
siquiera usaba mi teléfono celular, era reacia a la tecnología. Carlo
cambió mi forma de pensar, era conocido por hablar de Jesús en Internet,
y me di cuenta que mi testimonio sería una forma de evangelizar y dar
esperanza a otras familias. Hoy entiendo que todo lo nuevo puede ser
bueno, si lo usamos para bien”, afirmó.
Debido a la pandemia del coronavirus y el cierre de fronteras, Matheus y
su familia no han podido viajar a Italia para asistir a la ceremonia de
beatificación. https://www.aciprensa.com/noticias/carlo-acutis-este-es-el-milagro-que-lo-hara-beato-21587
Mamá de Carlo Acutis: “Mi hijo me acercó a la Eucaristía” El testimonio de vida de Carlo Acutis, adolescente que muere a los 15
años a causa de una Leucemia fulminante en 2006 y que el Papa Francisco
ha declarado ‘venerable’ este año, está acercando a muchas personas a
la fe. Inició con su propia madre, Antonia Salzano, que lo considera hoy
un “pequeño salvador” que le enseñó el amor hacia la Eucaristía. Ella está viajando por varios lugares para hablar de la historia de
este pequeño genio de la informática que iba todos los días a misa y
tuvo una vida plena, normal, pero extraordinaria en la manera como
ocupaba su tiempo: estudio, familia, voluntariado en beneficio de otros
niños y ancianos, testimoniaba una fe pura y concreta.
“Carlo desde pequeño era un alma muy devota. Él amaba ir a la
iglesia, rezar, profundizar en la fe. Yo estaba alejada, crecí en una
familia laica, pienso como millones de personas. Por lo tanto, tener
este hijo que me hacía insistentes preguntas sobre la fe, que me
obligaba a reflexionar.Esto ha sido un motivo para acercarme a la Iglesia”y a los “sacramentos”. Una vida excepcional hasta el final cuando dijo que su dolor físico
se lo ofrecía a Dios por el Papa y por la Iglesia. Mamá Salzano
sostiene: “Para mí Carlo ha sido un pequeño salvador que me ha llevado a
tomar un camino especial.
Un camino que prosigo, trato
de difundir su herencia, especialmente esta exposición sobre los
milagros eucarísticos que ha viajado por los cinco continentes y
ha ayudado a tantas personas”. En efecto, la página
www.miracolieucristici.org nace de la inspiración y el genio del
joven adolescente. “Hay testimonios de personas que se acercaron a Dios y han comenzado
una vida de fe. Para mí este es el signo más grande. Porque a Carlo le
importaba mucho la Eucaristía y decía: “muchos nacemos como originales,
pero muchos viven como fotocopias”.
Carlo tenía una familia normal. La enfermedad y el valor infundido a
su mamá ante su muerte prematura. “Mamá no temas porque con la
encarnación de Jesús la muerte devino viva y no hay necesidad de
escapar: con la vida eterna nos espera algo extraordinario”.
Mamá Salzano está de acuerdo con su hijo que también decía: “Todos
nacen como originales pero muchos mueren como fotocopias”. Y ella
asegura que “Jesús nos da los sacramentos para no morir como fotocopias y
dona sí mismo a través de la Eucaristía”, pues ahí está “Dios en
persona; su cuerpo, sangre, alma y divinidad”.
Citando las palabras de Carlo: “Nuestra meta debe ser el infinito, no
el finito. El Infinito es nuestra Patria. Desde siempre el Cielo nos
espera”. La mamá de Carlo está convencida de que “Jesús es amor, Dios es
amor”. Por ende, cuando “recibimos la Eucaristía recibimos el amor”.
“Puesto que el fin de cada cristiano es ser santos; recibiendo a
Dios, amando a Dios sobre todas las cosas, amar al prójimo como a ti
mismo, recibiendo el amor a través de la Eucaristía, Jesús nos enseña
también a donarnos a los demás y crecer por este amor por Dios”, añadió. Carlo lo testimonió hasta el final: Desde que recibió la Primera
Comunión a los 7 años de edad nunca ha faltado a la cita cotidiana con
la Santa Misa. “Él decía: ‘la Eucaristía es mi autopista para el cielo’.
Por ende, deseaba que todos entendieran el don inmenso que Jesús nos
hace a través de los sacramentos”. La mamá de Carlo es la mejor embajadora de su exposición dedicada a
los milagros eucarísticos. “Jesús ha prometido: ‘Yo estaré con ustedes
hasta el final de los tiempos’. Lo ha prometido y lo ha cumplido. Y
todavía hoy nos manifiesta estos signos extraordinarios que son los
milagros eucarísticos ocurridos en 2006, 2008, 2013″.
«Milagros – agrega- como el sucedido en Lanciano (Italia) donde la
hostia se convierte en carne y se descubre ser tejido miocárdico. ¡Esto
es algo extraordinario! Es un gran signo que seguramente ayudará a
tantas personas que sinceramente quieran acercarse al Señor, que viendo
estos signos, yo creo pueden encontrar el sentido de su fe”. Mamá Salzano no tiene duda: “Carlo ha sido una semilla, o mejor ha
botado una semilla con esta exposición sobre los milagros eucarísticos”
para que el mundo crea. https://es.aleteia.org/2018/11/10/mama-de-carlo-acutis-mi-hijo-me-acerco-a-la-eucaristia/
Carlo Acutis, beato: 15 frases que dejó en vida y que nos ayudarán a crecer espiritualmente Estas son algunas de las palabras que nos ha dejado Carlo Acutis en vida:
- “Todos nacen como originales, pero muchos mueren como fotocopias”.
- “La Eucaristía es mi autopista para el cielo”.
- “Si Dios posee nuestro corazón, poseeremos el infinito”.
- “Encuentra a Dios y encontrarás el sentido de tu vida”.
- “Estar siempre unidos a Jesús, este es mi proyecto de vida”.
- "El Rosario es la escalera más corta para subir al Cielo".
- “La tristeza es dirigir la mirada hacia uno mismo, la felicidad es dirigir la mirada hacia Dios. La conversión no es otra cosa que desviar la mirada desde abajo hacia lo alto”.
- “¿De qué le sirve al hombre ganar una batalla, si no es capaz de vencer sus pasiones?”.
- “La santificación no es un proceso de suma, sino de resta. Menos yo para dejar espacio a Dios”.
- “La vida es un regalo porque mientras estemos en este planeta,
podemos incrementar nuestro nivel de caridad. Cuanto más alto sea, más
disfrutaremos de la Eterna Bienaventuranza de Dios”.
- "Lo que verdaderamente nos hará hermosos a los ojos de Dios será
sólo la forma en que lo hemos amado y cómo hemos amado a nuestros
hermanos".
- "Sólo los que hagan la voluntad de Dios serán verdaderamente libres".
- "¡Criticar a la
Iglesia significa criticarnos a nosotros mismos! La Iglesia es
dispensadora de tesoros para nuestra salvación".
- "Nuestro Objetivo debe ser el Infinito, no el finito”.
Carlo Acutis. «Basta con levantar la mirada» El 12 de octubre de 2006 moría a los 15 años de edad, por una
leucemia fulminante, Carlo Maria Acutis. Apasionado por el deporte y la
informática... y luego, cada día, la misa y el Rosario. Un chaval igual
que los demás, pero con un acento distinto que hacía sentir amigos a
todos. El padre Roberto Gazzaniga, que le tuvo como alumno en el
Instituto León XIII de Milán, le recuerda así: «Era muy bueno, su
talento era evidente para todo el mundo, pero sin dar pie a envidias o
celos. Carlo nunca ocultó su fe e incluso en el diálogo-confrontación
con sus compañeros de clase siempre mostraba respeto hacia las ideas de
los demás, pero sin renunciar a la transparencia ni a decir y
testimoniar los principios inspiradores de su vida cristiana». Monseñor
Ennio Apeciti, responsable de la Oficina para las Causas de los Santos
de la Archidiócesis de Milán, ha dicho: «su fama de santidad se ha
difundido por todo el mundo, de forma misteriosa, como si Alguien
quisiera darlo a conocer. En torno a su vida ha sucedido algo grande,
frente a lo cual me arrodillo». En febrero de 2014, Huellas contó su
historia. «Señora, su hijo es especial». Antonia Acutis
escuchó esta frase muchas veces: al sacerdote de su parroquia, a los
profesores, a los compañeros de clase, al portero de su casa en via
Ariosto, en Milán, adonde se mudaron en 1991, pocos meses después del
nacimiento de Carlo, un joven que murió a los 15 años. Ya se ha abierto la fase diocesana para su causa de beatificación. Carlo era un chico normal, vivaz, con muchos amigos y apasionado por la informática
y los animales. Pero aquel ser especial tenía un nombre: Jesús, su
Amigo. Se dio cuenta cuando Carlo, aún muy pequeño, al pasar por delante
de las iglesias le decía: «Mamá, vamos a entrar a saludar a Jesús y le
rezamos una oración». Luego descubrió que leía la vida de los santos y
la Biblia. La suya era una familia corriente, que no frecuentaba a
menudo la iglesia. «Pero ese “trasto” me hacía muchas preguntas profundas a las que yo no sabía responder.
Me quedaba perpleja ante su devoción. Era tan pequeño como seguro.
Entendía que era algo suyo, pero que también me implicaba a mí. Fue así
como empecé mi camino de re-acercamiento a la fe. Le seguí». El padre Aldo Locatelli,
que acompañó a su hijo, y también a ella, le dijo:
«Hay niños a los que el Señor llama desde
pequeños». A los siete años, Carlo pidió poder recibir la Primera Comunión. Aquel Amigo se hizo entonces más cercano. A petición del padre Locatelli, monseñor Pasquale Macchi
(que fue secretario de Pablo VI), después de interrogarle, garantizó la
madurez y la formación cristiana del niño para recibir el sacramento.
Sólo les hizo una recomendación: que la celebración se desarrollara en
un lugar idóneo para el recogimiento interior, sin distracciones. El 16
de junio de 1998 recibió la Eucaristía en el silencio del monasterio de
Bernaga en Perego, cerca de Lecco. La de Carlo era una vida sencilla.
Con un punto firme, especial: la misa diaria porque, decía, «la
Eucaristía es mi autopista hacia el Cielo. Somos más afortunados que los
Apóstoles que vivieron con Jesús hace 2000 años: para encontrarnos con
Él basta con que entremos en la iglesia. Jerusalén está al lado de
nuestras casas». Al terminar la celebración, se quedaba para la
adoración. Se confesaba con frecuencia porque «igual que para viajar en
globo hay que descargar peso, también
el alma para elevarse al Cielo necesita quitarse de encima esos
pequeños pesos que son los pecados veniales».
Son palabras sencillas, de niño. Pero cargadas de deseo de estar con
ese Amigo que le estaba pidiendo que diera testimonio de Él con su vida. Carlo tenía un carácter fuerte, decidido. Su pasión por la informática
le lleva a estudiar nuevos programas. También le encantaba jugar a la play station con sus amigos. En clase – primero en el instituto de la plaza Tommaseo de las Hermanas Marcelinas y luego con los jesuitas en el Liceo León XIII
– era amigo de todos, pero sobre todo de los más necesitados. Sus
compañeros, incluso los no creyentes, querían estar con él. Le pedían
consejo y ayuda. Le buscaban. Porque con Carlo se estaba a gusto, había
algo atractivo en él. A pesar de que no le gustaban las modas. Se enfadaba cuando su madre quería comprarle un segundo par de botas.
No le interesaba. Nunca escondió cuál era la fuente de su felicidad. En
su habitación, tenía un gran cuadro de Jesús que estaba a la vista de
todos. Invitaba a sus compañeros a ir juntos a misa, a reconciliarse con
Dios. En un cuaderno escribió: «La tristeza es dirigir la mirada hacia
uno mismo, la felicidad es dirigir la mirada hacia Dios. La conversión
no es otra cosa que desviar la mirada desde abajo hacia lo alto. Basta
un simple movimiento de ojos». En el barrio, todos le conocían. Cuando pasaba en bicicleta se paraba a saludar a los porteros,
muchos de ellos extracomunitarios de religión musulmana e hindú. Les
hablaba de sí mismo, de su fe. Y ellos escuchaban a aquel chaval tan
simpático y afable. A la hora de comer, guardaba la comida que sobraba
en recipientes que les llevaba a las personas sin hogar que vivían en la
zona. En su casa trabajaba como asistente doméstico Rajesh, un brahmán hindú. Entre él y Carlo nace una profunda amistad,
hasta el punto de que Rajesh se convirtió y pidió recibir los
sacramentos. Cuenta Rajesh: «Me decía que sería más feliz si me acercaba
a Jesús. Pedí el Bautismo cristiano porque él me contagió y cautivó con
su profunda fe, su caridad y su pureza. Siempre le consideré como
alguien fuera de lo normal, porque un chico tan joven, tan guapo y tan
rico normalmente prefiere llevar una vida distinta». Pero Carlo no sabía
qué significa una “vida distinta”. El dinero, está convencido, no se
puede malgastar. Con sus primeros ahorros compró un saco de dormir para el mendigo
que veía camino de la misa en Santa Maria Segreta. También hacía
donativos a los capuchinos de viale Piave, que dan de comer a los sin
techo. En 2002 acompañó a sus padres al Meeting de Rímini.
Su madre iba a participar en un encuentro para presentar el Piccolo
catechismo eucaristico (Pequeño catecismo eucarístico). Quedó fascinado
por la gente y las exposiciones que vio. Y entonces se le ocurrió una
idea: una exposición sobre los milagros eucarísticos.
Cuenta Antonia Acutis: «Estaba convencido de que la gente así podría
darse cuenta de que verdaderamente en la ostia y en el vino consagrado
están el cuerpo y la sangre de Cristo. Que no hay nada simbólico, sino
que es la posibilidad real de encontrarse con Él. En ese momento
colaboraba en la catequesis y creía que este sería un modo nuevo de
acercar al Misterio eucarístico». De vuelta a Milán, se puso
manos a la obra. Sus conocimientos de informática fueron de gran ayuda.
Se dedicó a ello en cuerpo y alma. Se documentó, pidió a sus padres que
le acompañaran en un viaje por Italia y Europa para recabar material
fotográfico. Implicó
a todo el mundo y “agotó” a tres ordenadores. Tres
años después, la exposición estaba lista.
Por un boca a boca inesperado, empezó a recibir solicitudes no
sólo desde las diócesis italianas sino del mundo entero. En
el verano de 2006, durante unas vacaciones, Carlo le preguntó una noche
a su madre: «¿Tú crees que debo ser sacerdote?». Ella respondió con
sencillez: «Lo irás viendo tú solo. Dios mismo te lo irá desvelando». A principios de octubre, Carlo cae enfermo. Parecía una gripe normal y corriente.
Acababa de ultimar la presentación de un video con propuestas de
voluntariado para los alumnos del León XIII. Un trabajo que le había
llevado mucho tiempo y que le apremiaba de manera especial. La fecha de
la proyección era el 4 de octubre. Pero él no pudo ir. Estaba ingresado
en el Hospital San Gerardo de Monza. No era una gripe, sino una leucemia fulminante, del tipo M3, la peor.
No había ninguna posibilidad. Nada más cruzar la puerta del hospital,
le dijo a su madre: «De aquí ya no salgo». Más tarde le dijo a sus
padres: «Ofrezco al Señor los sufrimientos que tendré que padecer por el
Papa y por la Iglesia, para no tener que estar en el Purgatorio y poder
ir directo al cielo». Los sufrimientos llegaron. Pero cuando la
enfermera le preguntaba cómo se sentía, él respondía: «Bien. Hay gente
que está peor. No despierte a mi madre, que está cansada y se
preocuparía más». Pidió la unción de los enfermos y murió el 12 de octubre. El día de su funeral, la iglesia y el cementerio estaban a rebosar de gente.
Recuerda su madre: «Había gente que no conocía de nada. Personas sin
hogar, inmigrantes extracomunitarios, mendigos, niños... Un montón de
gente que me hablaba de Carlo. De lo que él había hecho por ellos, y yo
no sabía nada. Me daban testimonio de la vida de mi hijo, y yo me sentía
huérfana». Un testimonio que ha ido más allá de la muerte. Que ha
transformado la vida de muchos. Espontáneamente, a través de aquellos
que le conocieron y por internet se dieron a conocer su historia y sus
pensamientos. La familia ha recibido miles de cartas y correos electrónicos que piden saber más de aquel chico tan especial.
En una de ellas, se lee: «He visitado la iglesia de San Frediano al
Cestello en Florencia y me ha impactado la imagen de Carlo, que era casi
como si me estuviera esperando. No pude evitar acercarme para leer la
historia de un chico al que le bastaron 15 años de vida para dejar una
huella imborrable en esta tierra». O un chico que nunca llegó a
conocerle y que escribió en Facebook: «Carlo vivió en una
familia muy rica, por lo que nada le habría impedido vivir de una forma
acomodada de la que podría haberse sentido orgulloso. Sin embargo,
siempre mantuvo un tono de vida y pensamiento “pobre”, abierto siempre a
los últimos, altruista con todos. No es poco en este “planeta”
nuestro». Para muchos jóvenes se ha convertido en un ejemplo de cómo es
posible vivir la fe. Algunos hablan de su propia conversión. Y
luego está la exposición, que ha llegado hasta los confines de la
tierra: China, Rusia, América Latina. En EEUU, gracias a la ayuda de los
Caballeros de Colón, ha visitado diez mil parroquias y más de cien
universidades. Don Giussani escribió: «La libertad de
Dios se mueve en la vida que ha creado, se implica a partir de personas y
lugares escogidos, preferidos diríamos nosotros, pero es siempre una
preferencia que está en función del todo». La especialidad de Carlo fue esta preferencia, que él amó y acogió. «Está siendo sacerdote desde el cielo»,
dice su madre. «Él, que no conseguía entender por qué los estadios
estaban llenos de gente y las iglesias, en cambio, vacías. Siempre
repetía: “Tienen que ver. Tienen que entender”». https://espanol.clonline.org/noticias/iglesia/2018/07/06/carlo-acutis-basta-con-levantar-la-mirada
"La muerte es el comienzo de una nueva vida" Recuerda su madre quien señala: “Estamos muy contentos con la noticia de la beatificación, pero para ser
sinceros, esperábamos esto. Hace algunos años, tuve un sueño con Carlo,
quien me dijo: ‘Seré beatificado pronto y poco después canonizado’. Cuando
se estaba muriendo, en su última semana de su vida soñé con San
Francisco de Asís, que es el santo patrón de nuestra familia, y me dijo:
‘Tu hijo Carlo morirá muy pronto, pero será considerado en un
lugar muy alto de la Iglesia’. Entonces vi a Carlo en una iglesia
muy grande, en lo alto, cerca del techo, y no lo entendí entonces. Por
supuesto que ahora sí. Su muerte, su enfermedad, su corta vida, todo fue
diseñado por Dios. Él había elegido a Carlo como un ejemplo para los
jóvenes de este período en la historia”, relata la madre de este joven. Era consciente de sus imperfecciones. Sabía que era muy
hablador, sobre todo en clase, motivo por el cual le corregían a menudo
sus profesores. También era una persona muy divertida, hacía
caricaturas, pero “también supo que tenía que moderar esto para hacerlo
en el momento adecuado”. Igualmente, le encantaba comer, a veces
demasiado, y quiso imponerse a sí mismo más templanza para comer y
disfrutar de la comida. Estos son sólo algunos ejemplos que muestran que
Carlo Acutis era un adolescente con muchas preocupaciones y problemas
parecidos a las demás personas de su generación.
“Carlo era consciente, muy consciente, de las luchas de los demás. Era
como si pudiera ver qué pecados llevaban las personas con ellas, y
siempre trataba de ayudarlos, a sus amigos, con sus luchas con la pureza
y experimentando con las drogas. Siempre trató de ayudarlos. Había
muchos de sus amigos, personas que lo conocían, que presenciaron esto.
Era un líder cuando hablaba, porque cuando hablaba, estaba lleno de Dios.
Él siempre decía que trataba de vivir en la presencia de Dios. Tenía
una forma especial de acercarse a las personas, creo, debido a esto”.
Fuente: https://www.religionenlibertad.com/personajes/964585964/Como-vive-una-madre-el-tener-un-hijo-beato-Un-sueno-y-la-confesion-de-Carlo-Acutis-antes-de-morir.html
Beatifican en Asís al primer "influencer" de la Iglesia católica
Carlo Acutis, el primer beato "millennial", falleció
por leucemia a los 15 años. El papa Francisco lo declaró venerable en
2018, señalándolo como un ejemplo para los jóvenes.
11 de octubre de 2020
En una ceremonia solemne en Asís, centro de Italia, la Iglesia
católica beatificó este sábado (10.10.2020) al niño italiano Carlo
Acutis, un genio de la informática convertido en el primer "influencer"
en temas religiosos que llega a los altares.
Acutis nació en
Londres en 1991 y falleció en Italia 15 años después, por una leucemia
fulminante. Su cuerpo se conserva aún "íntegro" con sus jeans y zapatos
deportivos. El papa Francisco lo considera un joven "brillante" y
"creativo", un ejemplo para las nuevas generaciones.
"Es cierto que el mundo digital puede exponerte al riesgo de
retraimiento, aislamiento o placer vacío. Pero no olviden que hay
jóvenes que también son creativos, y a veces brillantes, en este
ambiente", escribió el papa argentino, dando como ejemplo a Acutis.
El portal oficial de la Santa Sede, Vatican News, describe al joven
como "un chico normal, guapo y popular", una suerte de "payaso natural"
que hacía reír a sus compañeros de clase y a los profesores. La
ceremonia de beatificación, que tuvo que posponerse debido a la pandemia
del coronavirus, fue celebrada en Asís, la ciudad de San Francisco, y
transmitida por streaming a todo el mundo. La
Congregación para las Causas de los Santos reconoció como milagro
necesario para su beatificación la curación, considerada inexplicable
por algunos expertos, ocurrida el 12 de octubre de 2013 en Campo
Grande, Brasil, donde vivía un niño sudamericano nacido en 2010 con una
malformación congénita del páncreas, órgano que en el niño estaba
prácticamente dividido en dos. Solo una cirugía compleja y
peligrosa podría haber eliminado el problema, pero nunca se realizó
porque el niño se recuperó después de una oración especial celebrada por
un sacerdote en presencia de una reliquia de Carlo, un trozo de pijama. https://www.dw.com/es/beatifican-en-as%C3%ADs-al-primer-influencer-de-la-iglesia-cat%C3%B3lica/a-55232759
"Hola a todos! Quiero contarles una vivencia familiar con Carlo! En el 2018 yo había
leído algo sobre Carlo, me había llamado mucho la
atención su vida y sobre todo su amor por la informática.
Somos una familia compuesta
por 4 miembros, papá Diego y mamá Naty, hija Candelaria e
hijo Jonás, ellos ya van al secundario; a finales del 2018 mi
hijo comenzó a hacer cosas extrañas y a actuar de manera
extraña y huraña. Me enteré por otras mamás
que no estaba yendo al colegio, yo lo dejaba al frente del mismo y
él no ingresaba; esa situación me preocupó
muchísimo, me movilice, pregunte en la escuela, donde me
confirmaron las faltas; él hacía tiempo me decía
que un par de compañeros lo molestaban, hasta donde yo
sabía de manera verbal, yo siempre le recomendaba no hacerles
caso, pero es que es tanto el hostigamiento hacia los niños que
llega un momento en que no aguantan más! Y así fue, mi hijo me
confesó que ya no quería ir al colegio por el bulling que
sufría. Yo me acordé de Carlo en ese momento y
busqué en internet una novena para hacer por mi hijo y por sus
compañeros que también necesitan de Dios. Encontré
la página asociación de amigos de Carlo Acutis y
escribí pidiendo oración por mi hijo; comenzamos la
novena y el Señor comenzó su obra a través de la
intercesión de Carlo. Hicimos la novena en familia,
la primera noche nadie durmió, no se que pasó pero todos
tuvimos insomnio. Bueno, terminamos los 9 días y todo fue
mejorando paulatinamente. Al comienzo de este año, mi hijo tiene
la posibilidad de separarse de ese grupo molesto e ingresa a otra
especialidad en la misma escuela pero otro curso, el está muy
contento. Más o menos en el mes de febrero me llega un sobre de
Italia; lo abrimos y oh sorpresa era folleteria de Carlo, una
reseña de su vida, estampitas, una medalla de la Virgen de la
Medalla Milagrosa y una reliquia de Carlo, la cual averiguando un
poco calculamos que es de segundo grado. También le pedí
a Carlo me ayudara como mamá a poder controlar en casa a la
tecnología, internet, celulares, etc. y me esta ayudando por
gracia de Dios. Bueno quería
compartirles mi experiencia. Les comparto fotos de la reliquia. Ahora
le estoy pidiendo por mi tiroides que me esta trayendo algunos
problemas, pero que se cumpla la voluntad del Padre!!! Bendiciones para
todos!" http://tecnoevangelizacion.blogspot.com/2019/06/venerable-carlo-acutis-devocion-en.html
Quién es Carlo Acutis, el "milagroso" joven influencer beatificado por el Papa
La Iglesia
católica celebra este 10 de octubre una nueva
beatificación, pero esta vez se trata de una totalmente inusual. La Iglesia católica cuenta con un nuevo beato desde este 10 de
octubre, pero esta vez será uno especialmente inusual: un influencer
cuyo cuerpo se muestra en zapatillas, jeans y suéter. La beatificación de Carlo Acutis, quien murió a los 15 años de leucemia el 12 de octubre de 2006, se producirá en la ciudad italiana de Asís, en la provincia de Perugia. El joven era conocido dentro de su comunidad religiosa por su labor de
divulgación de la tradición católica utilizando las nuevas tecnologías,
según explica Vatican News, el portal de información de la Santa Sede. Acutis nació en Londres
en 1991, a donde sus padres se habían trasladado por motivos
laborales, pero creció en Milán. Se trata de una de las beatificaciones más rápidas que se han aprobado, ya que sólo han pasado 14 años de la muerte del chico.
El "patrón de la web" Acutis es el primer beato "millenial", nativo digital, y para la Iglesia, un ejemplo de que la tecnología puede ser muy positiva. Así lo explicó el propio papa Francisco, al afirmar que el joven
"supo utilizar las nuevas técnicas de comunicación para transmitir el
Evangelio, comunicar valores y belleza". Muchos católicos
consideran que será "el patrón de la web" por haberse dedicado a hablar
de su fe y ayudar a los demás a través de la tecnología. Para el
cardenal Angelo Becciu, prefecto de la Congregación para las Causas de
los Santos, Acutis era "un ejemplo de fe para los jóvenes". "Era catequista, logró transmitir la fe a los niños, no sólo en la
forma clásica de las reuniones, sino que también explotó los medios
telemáticos", explicó Becciu. "Creó un proyecto informático sobre los temas de la fe,
tenía un sitio sobre los milagros eucarísticos.
Así que este jovencito vivió su fe al máximo",
agregó el cardenal. El "milagro" de Acutis La Iglesia, que lo declaró "venerable" el 5 de julio de 2018, le atribuye un milagro:
considera que en 2013 salvó a un niño brasileño "con una rara
anormalidad anatómica congénita del páncreas" tras pedir la familia del
menor su "intercesión". El pequeño había nacido en 2010 en Campo Grande, Brasil, con el
páncreas prácticamente dividido en dos, por lo que necesitaba una
compleja cirugía. La cirugía nunca se realizó porque el niño se
recuperó después de una oración especial celebrada por un sacerdote en
presencia de una reliquia de Carlos: un trozo de su pijama. La Congregación para
las Causas de los Santos reconoció esta curación como el
milagro necesario para la beatificación de Acutis. Por otro lado, el extraordinario estado de conservación que muestra
su cuerpo ha llevado a muchos fieles estos días a considerar que es un
nuevo milagro. Sin embargo, la Iglesia ha aclarado que el cuerpo no fue encontrado incorrupto. En el momento de la
exhumación, realizada en 2019 para trasladarle del cementerio al
santuario de Asís, el cadáver se hallaba bien conservado, "íntegro",
pero dentro de los parámetros "de transformación propios de la
condición post mortem", explicó en un comunicado el obispo Domenico
Sorrentino. Por ese motivo, tuvo que ser "tratado con técnicas de
conservación" para "exponerlo con la dignidad que requieren los cuerpos
de beatos y santos", zanjó el prelado. https://www.24horas.cl/noticiasbbc/quien-es-carlo-acutis-el-joven-influencer-beatificado-por-el-papa-4484662
La extraordinaria ordinaria vida de Carlo Acutis
Esta
tarde, Carlo Acutis, el genio de la informática que amaba profundamente
la Eucaristía, será declarado Beato en Asís. Antonia Salzano, madre de
Carlo, abre su corazón sobre aquello que más le impactó de su hijo.
Hay Santos para todos los gustos, patrones para todas las
profesiones, pero faltaba un Santo patrono de Internet. Este sábado,
Carlo Acutis será declarado beato en Asís, su “lugar favorito en el
mundo”. Un chico normal, con sus defectos y virtudes, que luchó por
colocar a Dios en primer lugar y que usó internet para evangelizar.
Antonia Salzano, madre de Carlo, abre su corazón sobre aquello que más
le impactó de su hijo, y su gran amor a la Eucaristía. Amor que le llevó
a pasar horas y horas de trabajo de investigación para crear una página
web y una exposición con los principales milagros eucarísticos que, hoy
todavía sigue siendo visitada por miles de personas de todo el mundo. Y
no es para menos, como él decía, “La Eucaristía es mi autopista hacia
el cielo”.
“Carlo fue mi salvación”, revela su madre. El amor apasionado que su
hijo sentía por Jesús, llevó a que esta mujer, joven, exitosa, de una
familia intelectual y alejada de la fe, se cuestionara su forma de
vivir. Había ido tres veces a Misa en su vida: su Bautismo, su primera
Comunión y la boda. Hasta que el pequeño Carlo, de cuatro años, la llevó
a “entrar en las iglesias para decirle ‘hola’ y mandarle ‘besos’ a
Jesús en la Cruz”. Se apuntó a unas clases de teología para responder a
las miles de preguntas de su inquieto hijo y poco a poco tuvo una
conversión. Habría que matizar aquí que fue su niñera polaca, Beata,
quien le habló primero de Dios. Quizá fue ella la responsable de todo.
La piedad del pequeño no hacía más que crecer y a los 7 años recibió
su primera comunión en el silencio del monasterio de Bernaga en Perego,
para evitar distracciones. Desde entonces, Carlo asistía a Misa diaria,
rezaba el Rosario y dedicaba un rato de adoración antes o después de la
Eucaristía. “No hablo con palabras, solo me recuesto sobre su pecho,
como San Juan en la Cena”, así describía su forma de orar.
Hoy, Carlo sigue evangelizando a la familia. Antonia tuvo mellizos en
2010, Francesca y Michele, cuando ya había cumplido 44 años, cuatro
años después de la muerte de su hijo. Los mellizos siempre han escuchado
hablar de su hermano, así que para ellos es natural tener un Santo en
la familia. “Son niños muy devotos y aunque se pelean por ver quien reza
el rosario, son muy especiales. Estoy segura de que Carlo está
intercediendo por ellos desde el cielo” dice su madre.
Su gran amor por la Eucaristía La Feria de Rimini, el mayor evento cultural católico italiano,
organizado por Comunión y Liberación, con una masiva participación de
jóvenes, fue donde Carlo se inspiró para su gran proyecto. En este
festival de exposiciones y encuentros que profundizan sobre la sociedad,
la cultura y la fe, nace en Carlo el deseo de crear una exposición
sobre los distintos milagros eucarísticos que tuvieron lugar en la
historia. Su trabajo de investigación, que comenzó cuando tan solo tenía
11 años, dio como resultado una obra que explica los hechos milagrosos
en torno a la Eucaristía en 20 países, con 160 paneles que pueden
descargarse de Internet en su web http://www.miracolieucaristici.org
y que han recorrido más de 10.000 parroquias en todo el mundo. Su madre
no oculta su emoción al contar lo impresionante que era “ver a un niño
tan joven pasar horas y horas trabajando con el ordenador en vez de
jugar a los videojuegos o con sus amigos. Quería que todos amasen a Dios
y comprendieran que “la Eucaristía es lo más increíble que hay en el
mundo”. Y más que impresionante, porque para su obra agotó 3 ordenadores
y pidió a sus padres acompañarle por un viaje por toda Italia y parte
de Europa para recabar material fotográfico.
Las luchas de Carlo Carlo era un poco “glotón y goloso, porque le encantaba comer Nutella
y helados” dice su madre entre risas, porque cuando se le pregunta
sobre Carlo, tiene muchísimas anécdotas que contar. Recuerda que hubo un
momento que comer tanto hizo que ganara eso y engordó, lo que le llevó a
adquirir un sentido del equilibrio y luchó por la virtud de la
templanza. Le habían regalado un diario que utilizó para su mejora
personal, colocando notas por su comportamiento, por ejemplo, “cómo me
comporto con mis padres, compañeros y profesores”. Esto demuestra “la
lucha que tuvo consigo mismo, era muy estricto y no dejaba pasar ni una”
dice Antonia, mezclando italiano, español e inglés. Carlo tenía
también detalles con las señoras que venían a limpiar la casa. Algunos
de los cuales están grabados en la memoria de Antonia: “A pesar de que
era su trabajo, a Carlo no le parecía bien que tuvieran que recoger su
desorden. Intentaba despertarse un poco antes para tener la habitación
limpia y hacer la cama”. La revista Huellas recoge el testimonio de uno
de los empleados del hogar: “Rajesh era hindú. Entre él y Carlo nació
una profunda amistad, hasta el punto de que Rajesh se convirtió y pidió
recibir los sacramentos. Cuenta Rajesh que: «Me decía que sería más
feliz si me acercaba a Jesús. Pedí el Bautismo cristiano porque él me
contagió y cautivó con su profunda fe, su caridad y su pureza. Siempre
le consideré como alguien fuera de lo normal, porque un chico tan joven,
tan guapo y tan rico normalmente prefiere llevar una vida distinta».
Cosas sencillas, pequeños detalles que mejoraban la vida de los
demás. En este sentido, su madre cuenta impresionada la “caridad y la
generosidad que Carlo tenía con todos” que es lo que contesta cuando se
le pregunta sobre lo que más le impactaba de su hijo. Con sus primeros
ahorros le compró un saco de dormir a un mendigo que siempre veía camino
de Misa. En su cuaderno de apuntes personales escribió: “La tristeza es
dirigir la mirada hacia uno mismo, la felicidad es dirigir la mirada
hacia Dios. La conversión no es otra cosa que desviar la mirada desde
abajo hacia lo alto. Basta un simple movimiento de ojos”.
Paralela a la gran labor entre sus compañeros, Carlo también tenía
que luchar por una tendencia natural a hacer “el payaso” y hacer reír a
la clase, incluso a sus profesores. Pero se daba cuenta que molestaba,
de modo que se esforzó en mejorar en este aspecto también. Solía decir:
“De qué sirve ganar 1.000 batallas si no puedes vencer tus propias
pasiones. La verdadera batalla tiene lugar dentro de nosotros mismos.”
Sobre el tema de la castidad, la madre cuenta como Carlo “tenía
muchas chicas que estaban enamoradas de él: era un joven guapo, rico y
con éxito. No le hubiese sido difícil tener muchas novias si hubiese
querido”. Pero era consciente de la “gran dignidad de cada ser humano y
de que cada persona refleja la luz de Dios”. Estaba verdaderamente
convencido de que “el cuerpo es templo del Espíritu Santo”. En esa línea
tenía claro, reflexiona Antonia, “que la sexualidad era algo muy
especial y que tenía que ser para el propósito que Dios la había
creado”. Así que solía hablar con sus compañeros de clase y los animaba a
la castidad. Le dolía mucho ver cómo los jóvenes usaban la pornografía
para su propio placer, lo que era una falta de caridad y de alguna
manera, “era traicionar el proyecto que Dios tenía para ellos”. Su madre
explica que Carlo se confesaba con frecuencia, ya que “igual que para
viajar en globo hay que descargar peso, también el alma para elevarse al
Cielo necesita quitarse de encima esos pequeños pesos que son los
pecados veniales”.
Un milenial muy Santo “Hay algo muy oscuro de Internet que puede ser transformado si la
tecnología es usada para un buen propósito” dice Antonia, “Carlo lo hizo
para evangelizar y es un gran signo de esperanza”. No puede más que
enorgullecerse de la gran labor que hizo su hijo con la tecnología y por
ser ejemplo para tantos jóvenes de su generación. Carlo les decía a sus
amigos que para ellos también había “un propósito especial de Dios
desde la Eternidad”. Y que ellos también pueden hacer mucho más de lo
que él hizo, “pueden ser Santos, lo importante es quererlo”, les decía.
El Papa Francisco habla del futuro beato en su exhortación apostólica
“Christus Vivit”. En este documento, publicado tras el sínodo de los
Obispos que tuvo como eje central a los jóvenes, su Santidad menciona el
riesgo del mundo digital que puede colocar a los jóvenes “en el riesgo
del ensimismamiento, aislamiento o del placer vacío”. En ese sentido,
cita a un joven “creativo y genial”, el venerable Carlos Acutis, quien
“sabía muy bien que esos mecanismos de la comunicación, de la publicidad
y de las redes sociales pueden ser utilizados para volvernos seres
adormecidos, dependientes del consumo u obsesionados con el tiempo
libre”. En cambio, él fue capaz de usar las “nuevas técnicas de
comunicación para transmitir el Evangelio y para comunicar valores y
belleza”.
El Papa Francisco alaba en ese sentido al nuevo beato que “no cayó en
la trampa. Veía a muchos jóvenes que terminan siendo más de lo mismo,
corriendo detrás de lo que les imponen los poderosos a través de
mecanismos de consumo y atontamiento. De ese modo, no dejan brotar los
dones que el Señor les ha dado”. Y efectivamente, Carlo decía
refiriéndose a esto que “todos nacen como originales, pero muchos mueren
como fotocopias”.
Inesperadamente… Verano de 2006 y Carlo le pregunta a su madre: “¿Crees que debo ser
sacerdote?” Ella le responde: “Lo irás viendo tú solo, Dios te lo irá
revelando”. Ese comienzo de curso no se encontraba bien… parecía una
gripe normal. Nadie se lo esperaba. Al entrar en el hospital, confió a
su madre: “De aquí ya no salgo”. Efectivamente, se le diagnosticó una de
las peores leucemias, de tipo M3. Diría a sus padres: “Ofrezco al Señor
los sufrimientos que tendré que padecer por el Papa y por la Iglesia,
para no tener que estar en el Purgatorio y poder ir directo al cielo”.
Pidió la Unción de Enfermos y murió el 12 de octubre. En el funeral no
cabía nadie más: muchas personas que la familia no había visto en la
vida. Y es que Carlo, a escondidas, había ayudado a un innumerable
número de almas, como inmigrantes y personas sin techo en la calle, con
quienes compartía su comida. ¡En el funeral había muchísimas personas
sin recursos! “Un montón de gente me hablaba de Carlo, y yo no sabía
nada. Me daban testimonio de la vida de mi hijo, y yo me sentía
huérfana”, confiesa Antonia.
El milagro “¡Quiero parar de vomitar!”. La petición de un niño brasileño de seis
años que debido a una malformación no podía dejar de vomitar y su total
e inexplicable curación, en el momento de hacer la oración al venerable
Carlos Acutis es considerado milagro suficiente para que el venerable
pase a la fase II, la beatificación. El 18 de octubre de 2019, el equipo
técnico de médicos de la Congregación para la Causa de los Santos
recibió el dossier del presunto milagro acaecido en Brasil. El 14 de
noviembre de 2019, dio un dictamen positivo.
Los hechos tuvieron lugar el 12 de octubre de 2010 en la capilla de
Nuestra Señora Aparecida de Campo Grande, Brasil. Exactamente cuatro
años después de la muerte de Carlo. Un niño que sufría un páncreas
anular se acercó a besar una reliquia del futuro beato. El Padre
Tenorio, vice postulador de la Causa de Carlos Acutis señaló que “la
enfermedad causaba que el niño vomitara todo el tiempo, lo que le
debilitaba mucho puesto que todo lo que comía lo devolvía”. En la fila
para la bendición de la reliquia, el niño le preguntó al abuelo lo que
debía pedir a lo que éste contestó: “dejar de vomitar”. Desde ese
momento ya no vomitó más y las pruebas médicas demostraron que estaba
completamente curado.
Monseñor Ennio Apeciti, responsable de la Oficina para las Causas de
los Santos de la Archidiócesis de Milán, dijo: “su fama de Santidad se
ha difundido por todo el mundo, de forma misteriosa, como si Alguien
quisiera darlo a conocer. En torno a su vida ha sucedido algo grande,
frente a lo cual me arrodillo”. “Está siendo sacerdote desde el cielo”,
dice su madre, “él, que no conseguía entender por qué los estadios
estaban llenos de gente y las iglesias vacías, repetía: ‘tienen que ver,
tienen que entender’”. https://www.vaticannews.va/es/iglesia/news/2020-10/la-extraordinaria-ordinaria-vida-de-carlos-acutis.html
Amiga Amigo:
Si tienes Fe y crees en el poder de la Oración mira este rostro del Beato Carlo Acutis que está en lo Alto.