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¿A quiénes se refirió?

Parte -II-



La primera parte fue escrita el 20 de noviembre de 2016 bajo el Número 470 siendo su título: “Wernher von Braun un enigma del Destino” y fue motivado esta -II- parte al recordar en mi actual y prolongada obligatoria cuarentena por el coronavirus - cobid 19, el siguiente pensamiento de ese genio contactado:

Nos creemos genios porque hemos construido cohetes gigantescos y porque enviaremos muy pronto un hombre a la luna, pero lo cierto es que NADA MÁS SOMOS DISCÍPULOS DE SERES MUCHO MÁS INTELIGENTES QUE NOSOTROS.
Wernher von Braun

Oriana Fallaci (1929-2006) fue
una gran escritora italiana, una extraordinaria periodista, excepcionalmente valiente. Fue la primera mujer italiana corresponsal de guerra. Como escritora de doce libros, vendió veinte millones de ejemplares en todo el mundo. Ganó un gran prestigio internacional como periodista, especialmente por sus entrevistas a personajes famosos. Durante la ocupación de Florencia por los alemanes, su padre Edoardo Fallaci fue hecho prisionero y torturado. Ella se incorporó, en su ciudad natal, al movimiento clandestino de la Resistencia: «Justicia y Libertad«. Fue despedida del periódico porque se negó a escribir un artículo a favor de Palmiro Togliatti (Secretario General del Partido Comunista Italiano), como le había ordenado el Director. En 1951, a sus 22 años, empezó a escribir artículos para «L’Europeo». En 1956, viajó por primera vez a Nueva York para escribir sobre famosos, temas de sociedad y del corazón. La carrera espacial era el gran tema en Estados Unidos y en el mundo. Oriana consiguió entrevistar a quien estaba al frente de la carrera espacial y :Si uno al día de hoy en Google pone: "Oriana Fallaci entrevista a Wernher von Braun" una de las direcciones es mi Portal MUNDO MEJOR:
                                                                                                                          
Wernher von Braun - mundo mejor
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Oriana Fallaci entrevista a Wernher von Braun De "L'Europeo" 2 de enero de 1969. Oriana Fallaci. ¿Qué espera encontrar en la Luna, el Dr.von Braun? Lo que ...
 
Es decir direcciona a mi escrito #470 de noviembre de 2016. Donde pongo esa entrevista que estaba en italiano. Entrevista que por su contenido repetiré como inicio de esta -II- parte sobre la vida de un alemán controversial que en la Segunda Guerra, sirviendo a su nación para trabajar en su anhelo de salir hacia el espacio tuvo, como todos si querían sobrevivir, ser parte de las siniestras SS. Los trabajos que se expondrán sobre Wernher von Braun son de años posteriores al 2016, es decir representan una actualización de la Parte -I- relacionada con un enigmático científico tal parece "contactado" para lograr en vida que el hombre llegara a la Luna y ahora se proyecte hacia Marte cuando tenemos al Mundo en una terrible Pandemia que nos asola con un coronavirus que, todas las noticias a diario hacen referencia a la enfermedad humana Covid19. Un planeta extrañamente asolado por esa partícula que alguien o algo tuvo que diseñar para mostrarnos lo débiles que somos y lo mal que lo hemos hecho... Mundo a su vez asolado por los efectos del Cambio Climático con un incierto futuro para la humanidad y en gran medida responsabilidad humana...

Oriana Fallaci entrevista a Wernher von Braun
De "L'Europeo" 2 de enero de 1969
Oriana Fallaci. ¿Qué espera encontrar en la Luna, el Dr. von Braun? Lo que sabemos es hipótesis o teoría, y cuando la nave aterrizará en ... en ... ¿En qué, Dr. von Braun? ¿Sobre la arena? ¿En la roca? ¿Sobre la lava? ¿Será capaz de aterrizar?
Wernher von Braun. La Luna es un lugar bastante grande y la superficie lunar no es uniforme. Hay montañas en la Luna, y las llanuras: sin duda, también de su estructura de superficie puede variar de un lugar a otro. Algunos afirman que es negro y resbaladizo como la nieve congelada, pero después de lo que hemos visto en las fotografías, estoy convencido de que en parte se puede aterrizar casi en cualquier lugar. Por supuesto, habrá zonas inaccesibles para nuestros vehículos, pero también hay zonas en las que, probablemente, serán capaces de moverse con relativa facilidad. No se. No sabemos. Esta es la razón por la que vamos.

P- Ello excluye, por supuesto, de que existe cualquier forma de vida.
R- Sí, por supuesto, yo lo descarto. Es muy, muy, muy poco probable que exista vida en la luna. Tal vez esporas. Ninguna otra cosa. No hay ambiente, ya sabe. La fuerza de gravedad se reduce a una sexta parte.

P- ¿Y qué porcentaje del peligro enfrentarán los tres astronautas a ir a la luna? ¿Sólo un pequeño agujero en el traje espacial, no? ¿A morir?
R- El cincuenta por ciento del peligro es que antes de ir allí mueren en un accidente de automóvil aquí en la Tierra. Conducen como locos. Hmm? El otro cincuenta por ciento es morir para ir a la luna. Hmm? Un agujero en el traje, dice ella. A pesar de que hay un agujero en el barco flotando en el mar, el barco va al fondo y mueren. A pesar de que hay un agujero en el avión, el avión se estrella y se mueren. Teóricamente puede precipitar un avión siempre que viaja allí. Pero hay que viajar por lo mismo. Realmente no veo ninguna diferencia entre los barcos fenicios antiguos y naves espaciales o los trajes en la actualidad. Navegar por el Mediterráneo en esos barcos frágiles era mucho más arriesgado que navegar hacia el vacío con la cápsula Apolo. Si los marineros de esos barcos naufragaron en una tormenta o por chocar con una roca, sería como si los astronautas murieron con su capitán en una tormenta o al chocar contra una roca.

P- Pero ¿usted iría a la luna, Dr. von Braun? Se podía utilizar, por otra parte, se dice, un científico.
R- Yo iría inmediatamente. E incluir o no un científico es una cuestión candente que ha durado años. Por ejemplo, yo estoy dispuesta a dar razones para decir que un buen geólogo puede observar aspectos que ningún astronauta vería. La formación particular de una roca, por ejemplo. Los científicos no deben ser excluidos. Y repito que cada uno de ellos se aloje en la zona del Antártico, por ejemplo, aprender cosas que en la escuela no habían aprendido. Por otro lado, el propósito del primer viaje es sólo eso: ser capaz de enviar tres hombres muy jóvenes y frescos para hacer frente a un caso de emergencia, sólo los pilotos de prueba de aviones e ingenieros pueden decir que había algo mal con el diseño de la nave. Esto es esencial y los astronautas son exactamente lo que necesitamos hoy en día: los pilotos que no tienen miedo de saltar de un avión. En el futuro, cuando la ruta-moon Held se convierta en algo normal, habrá cabida para los científicos. Pero no hoy, y me temo que yo no tengo los requisitos correspondientes.

P- Tal vez no tendrá tiempo para ir a Marte.
R- Marte es otra historia. La principal diferencia entre un viaje a la Luna y viajar a Marte es enormemente mayor: como consecuencia, la ausencia de la Tierra es muy larga. Ir a Marte no será un día de campo de ocho días como ir a la Luna. Se exigirá un equipo extraordinario, un gran conocimiento del espacio: sabemos tan poco, por ejemplo, de la radiación cósmica. Y luego hay que mandar a muchas personas, una expedición real: por un lado, no se puede comenzar con quince hombres o más sin un médico capaz y un dentista. ¿Qué hace un astronauta si le duele un diente? ¿Abandona los controles? En resumen, tendremos que llegar a un nivel mucho más alto de la tecnología para tal viaje, y tengo miedo de que su vuelo a Marte será posible sólo diez o quince años después del primer vuelo directo a la Luna.

P-
Esto significa que ya podemos ir a 1990?
R- Alrededor de 1985 más o menos. Parece demasiado, ¿eh?

P- Parece terriblemente cerca. También ¿qué se espera de la búsqueda de vida en Marte Dr. von Braun?
R- Astrónomos muy responsables tienen en cuenta el cambio de estaciones y las floraciones de vegetación marchita. Y hay duda de que en Marte hay por lo menos las formas de vida inferiores. Los experimentos en la Tierra demuestran sin lugar a dudas de que ciertas bacterias también pueden vivir y propagarse en un ambiente hostil como el de Marte donde no hay atmósfera, la gravedad se reduce a la mitad, y la temperatura es muy baja: se piensa en ir al Polo Norte, vaya a diez millas, y ese es el clima de Marte. Por supuesto, cuando hablo de la vida diferente de la nuestra, una vida que ha tenido doscientos millones de años para desarrollarse: mientras que sólo tenemos 500.000. Entre doscientos millones de años de vida de la Tierra sería capaz de adaptarse a la de Marte o, si lo prefiere, que será como la de Marte.

P-
Nada, pues, que mira hacia el ser humano. No necesariamente me refiero a algo que sea como el cuerpo humano: un saco acuosa y provisto de tentáculos que llamamos los brazos y las piernas, llenas de agujeros que llamamos oídos y los ojos y la boca. Me refiero a algo que se mueve y posee la inteligencia...
R- Uhm! Que las criaturas inteligentes en Marte es una vieja disputa. Es muy posible que Marte tuvo alguna vez, en un pasado muy remoto para nosotros, las formas superiores de la civilización. Pero hoy creo que podemos encontrar solamente la vegetación baja, en la mayoría de las formas inferiores de vida animal. No se espera encontrar pequeños hombres verdes, no. Y sin embargo ... sin embargo ... no quiero ser definitivo sobre tales cosas. Todo puede ser, cualquier cosa puede suceder. En la Luna, he estado muchas veces con mi imaginación. En Marte, no.

P- Volvamos a la Luna, Dr. van Braun. Dígame, ¿cuáles son las posibilidades de llegar los estadounidenses a la Luna antes que los rusos? Me refiero a una frase que le dijo a un reportero que le preguntó lo que encontraríamos en la luna. "Los rusos", dijo.
R- No sé en qué medida es el apoyo al programa lunar ruso: ellos también tienen sus problemas financieros. Estoy convencido de que su programa espacial es muy agresivo: Pero no sé si se los presiona, como nosotros, a aterrizar pronto en la luna. Después de todo lo que se nos presiona es posible de ser desembarcados: no llegar a toda costa en primer lugar. La luna en sí no es el único propósito de nuestro trabajo, la única meta hacia la cual nos orientamos nuestro programa. La Luna es un momento de nuestro programa, un ejercicio de entrenamiento.

P- Se alude al hecho de que los rusos ¿creen que saltarse la Luna y bajar aún más?
R- Me refiero a que puede elegir otras paradas. No más o menos importante. Por ejemplo, si los rusos estaban diciendo "queremos construir una estación espacial habitada "y decir" este es el punto focal de nuestro programa, nos interesa más que aterrizar en la Luna", esto no sería menos importante que aterrizar en la Luna. En resumen, arribar a la primera o segunda Luna no es muy importante, que es la única manera de juzgar la capacidad de uno u otro para desarrollar los vuelos espaciales. Si dos hombres construyen dos barcos para navegar un océano, y uno decide ir por un lado, el otro decide ir por el otro. Importa que lleguemos. Espero haber sido claro.

P- Claro. Pero el hecho es que esto es una carrera para ver quién llega primero, y los ojos del mundo están puestos en eso. Primero en llegar, primero se gana el aplauso y estima. Esto desde un punto de vista científico puede ser tonto, pero desde un punto de vista humano, es de absoluta política.
R- Sin embargo, y es por eso que hemos elegido la Luna: pensando en que nos está viendo. Todo el mundo sabe lo que es la Luna y donde está y todo el mundo entiende lo que decimos cuando hablamos de ir allí.

P- Dígame Dr. von Braun: ¿Piensa que las conquistas espaciales hacen más fácil el peligro de una guerra o disminuyen?
R- Esta es una tremenda pregunta que nunca se encontrarán ningún ingeniero o un filósofo o un científico. Mi esperanza y mi creencia es que el espacio de navegar disminuye las posibilidades de una guerra, ya que hace la guerra totalmente absurda, un suicidio colectivo, una ruina completa, incluso para aquel que la desencadenó. Creo que estos cohetes pueden ser terribles armas de destrucción, pero en realidad son los guardianes más poderosos de la paz. Es cierto que los grandes descubrimientos tecnológicos han sido causados ​​por las guerras, pensar en la física nuclear y de la aviación, la navegación y la medicina, de hecho, en tiempos de guerra que exige lo imposible para los científicos y la industria, pero también es cierto el vuelo espacial que sustituyen perfectamente el estímulo que normalmente proviene de las guerras.

P- Por eso le pido una cosa más: si la Luna se puede utilizar para fines militares. Y si es posible o no el conocido proyecto de cooperación con los rusos.
R- No estoy en condiciones de hacer comentarios sobre el uso militar de la Luna: y este no es el propósito de nuestro programa. Sólo el espacio en la proximidad inmediata de la Tierra se puede utilizar para fines militares. Colaborar con los rusos, eso es posible. En el campo de los satélites meteorológicos y de comunicaciones entre satélites, la cooperación ya existe. Y entonces, yo siempre digo, podríamos llegar a un acuerdo sobre el desarrollo de una base lunar. Que vuele con su cohete y vuela con el mío propia: cuando estamos allí construimos la base juntos. Absolutamente posible.


El hombre está hecho para ir a donde quiere ir.


P- ¿También vivir en la Luna donde no hay ni aire ni agua ni nada de lo que necesitamos para vivir?
R- Por supuesto: de la misma manera en la que usted vive en un plano donde comemos nuestra carne, bebemos nuestra champaña, y que son asistidos por una anfitriona. Cuando está equipado con un sobre terrestre, el hombre puede vivir en cualquier lugar. Y lo hará. Hace sólo treinta años nadie creía que podía volar de continente a continente y ahora es difícil de encontrar lugar en el aéreo intercontinental, ya que siempre están llenos de mujeres y niños. Nos acostumbramos a la Luna ya que estamos acostumbrados a los planos y el viejo discurso que el hombre está hecho para la estrella y la Tierra ya no existe. El hombre está hecho para permanecer en cualquier lugar quiere ser y de ir a donde quiere ir.

P- Y luego viene lícito preguntarse dónde llegará esto Dr. von Braun. Como una curiosidad científica un niño avanza, descubre cosas que no sabíamos, hace que las cosas que no nos imaginamos, sino como un niño inconsciente nunca se pregunta si lo que hace es correcto o incorrecto. ¿Dónde va a dar esto?
R- Muy lejos. A medida que se han llevado a los descubrimientos de nuevos mares, nuevos continentes, la colonización de nuevos países. Y si esto dará lugar a bueno o malo nadie puede predecirlo: hasta ahora, el hombre ha hecho más que causar una gran cantidad de infelicidad. Pero a través de lo que el hombre es infeliz es que ha avanzado y en lugar de las civilizaciones que destruyeron siempre ahí se fundaron otras nuevas. Así que no creo que lo que hacemos está mal. Los hombres tienen que ir más lejos, debe ampliar sus espacios y sus intereses: esta es la voluntad de Dios. Si Dios no quería que nosotros avanzáramos no le daría el talento y la oportunidad de avanzar, cambiar. Si no lo haría, pararíamos. ¿La sorprende? Cuidado: me encontré con muchos científicos en esta tierra y nunca he conocido a un científico digno de llevar el nombre que podría explicar la naturaleza sin la noción de Dios. La ciencia trata de comprender la creación, la religión busca entender el Creador y nadie, ni usted puede dejar de intentar comprender el Creador. Es un científico pobre quien cree que prescindir de Él: un científico que roza la superficie y no se ve en la parte inferior. Trato de mirar en las profundidades y vernos bien.

Dios no lo quiera, el Dr. von Braun, que esta vez tiene razón.
https://translate.google.cl/translate?hl=es&sl=it&u=http://www.oriana-fallaci.com/von-braun/intervista.html&prev=search
Traducción GOOGLE del italiano al español con personal revisión de noviembre de 2016.

Siendo Oriana Fallaci tan famosa era muy frontal en sus entrevistas y en ocasiones violenta con algún entrevistado
como aquella en la que dejó tan mal parado al campeón mundial de boxeo Muhammed Ali cuyo real nombre fue el de Cassius Clay, mostrando el lado oscuro del mismo y lo que representaba... En esta ocasión llamó la atención el respeto que tuvo frente a von Braun quien, en la Segunda Guerra Mundial había sido condecorado por las S.S, que torturaron a su padre, ella con esa sensibilidad y sapiencia captó al CONTACTADO que tenía una trascendental Misión que cumplir y por eso lo respetó y a su manera lo protegió…

Los primeros años de Wernher von Braun
Su padre fue el barón Magnus Maximilian von Braun, un noble alemán, y su madre la baronesa Emmy von Quirstorp. Desde pequeño, Von Braun se enamoró de las posibilidades de la exploración espacial a través de las novelas de Julio Verne y H. G. Wells, y también a través de trabajos científicos de Hermann Oberth, cuyo estudio clásico Die Rakete zu den Planetenräumen (Al espacio en cohete) alentó a Von Braun a estudiar cálculo y trigonometría para comprender la física de la cohetería.​
El día de su confirmación en la iglesia luterana, su madre, aficionada a la astronomía, le regaló un telescopio. Rápidamente, agotó la capacidad del telescopio y convenció a algunos compañeros del colegio para que le ayudaran a construir un observatorio astronómico con piezas de un coche viejo.
En sus años de adolescente, Von Braun, interesado en los vuelos espaciales, se unió a la sociedad de cohetes alemana Verein für Raumschiffahrt (VfR) en 1929. En 1932 se graduó en ingeniería mecánica en el Instituto Politécnico de Berlín, y dos años más tarde obtuvo su doctorado en Física por la Universidad de Berlín.
En su búsqueda por desarrollar grandes cohetes, se enroló en el ejército alemán para desarrollar misiles balísticos antes de la llegada de Adolf Hitler al poder en 1933, y fue posteriormente adscrito a las SS en 1940. Como ya dijo su mano derecha (Ernst Stuhlinger) en una entrevista, a Von Braun le costó aceptar la oferta de enrolarse en las SS. Mientras realizaba su trabajo para el ejército, Von Braun obtuvo un doctorado en ingeniería aeroespacial el 27 de julio de 1934.​
El 3 de octubre de 1942 se lanzaba el A2, el primer cohete moderno, dotado de un mecanismo de guía automática. En unos minutos se alejó a una distancia de 190 km del punto de lanzamiento, hasta que se le acabó el combustible, alcanzando una altura máxima de 3,5 km... .. ...
Fuente: https://es.wikipedia.org/wiki/Wernher_von_Braun

Es decir Wernher von Braun como noble alemán nació y vivió su infancia como el futuro Barón Wernher von Braun. El destino lo tenía señalado, a los 10 años ya incomodaba a sus profesores al preguntar cómo se podía llegar a la Luna y no ser comprendido por su inquietud, inquietud que lo llevó al sitial que para la historia ocupó..


1.-
Von Braun y Kaaden, vidas divergentes para un pasado común
Con un origen absolutamente diferente, coincidieron en su trabajo para el gobierno alemán durante la II Guerra Mundial, y terminaron tomando caminos divergentes.
28/03/2020
En diferentes áreas del conocimiento humano, Wernher von Braun y Walter Kaaden, son considerados por todos como los padres de sus respectivas competencias tecnológicas. A Von Braun se debe el éxito de Estados Unidos en la carrera espacial; Kaaden es, a decir de todos, el padre del motor de dos tiempos moderno, sobre el que se cimentó la tecnología clave del motociclismo durante casi cinco décadas.
Los dos compartieron sus vidas durante los terribles años de la Alemania nazi, convertidos en dos jóvenes y talentosos ingenieros cuyo conocimiento fue aprovechado por el régimen de Adolf Hitler. Concluida la guerra, salvaron el pellejo haciéndose dueños de su propio destino. Von Braun puso rumbo a Estados Unidos, en busca de una nueva vida. Kaaden quiso regresar a su hogar, en Zschopau, donde había vivido siempre. La decisión personal que cada uno tomó en mayo de 1945 marcaría su destino.
Vidas paralelas
Von Braun nació en 1912 en el seno de una aristocrática familia prusiana. Su padre llegó a ser ministro durante la República de Weimar. Siempre fue un apasionado de la ciencia, devoraba las novelas de Julio Verne, y cuando su madre le regaló un pequeño telescopio su afición por la astronomía y el espacio se desbordó. No dudó en orientar su formación hacia los estudios científicos. Se graduó en ingeniería mecánica por el Instituto Politécnico de Berlín, obteniendo el doctorado en física en 1934. Para entonces llevaba ya unos años formando parte de la Verein für Raumschiffahrt, algo así como la Sociedad para el Desarrollo de Cohetes de Alemania.
Su tesis doctoral captó la atención del gobierno nazi llegado al poder en 1933, que mantuvo parte de la misma como materia clasificada para que no fuera de dominio público. El gobierno integró a Von Braun en sus programas militares, iniciando una confusa relación. No llegó a formar parte del partido nazi hasta 1937, y evidentemente era consciente de lo que suponían sus conocimientos y los avances armamentísticos que el ejército alemán iba a conseguir, pero al mismo tiempo estuvo siempre bajo sospecha por su escasa significación política en determinados momentos.
Kaaden nació en Sajonia, en 1919. Era hijo del chófer privado de Carl Hahn, jefe de ventas de DKW, que en aquellos años era una de las principales marcas de automoción de Alemania. Esta circunstancia le permitió acompañar a su padre a la inauguración del circuito de Nürburgring en 1927, la instalación más moderna y completa del mundo del motor en ese momento. Quizás ese día algo despertó en el pequeño Walter. Su inquietud por la tecnología le llevó a ingresar en la Academia Técnica de Chemnitz, no lejos de donde se encuentra el actual circuito de Sachsenring. Chemnitz era el corazón de la industria de automoción alemana, y en ese área se concentraban al menos 16 fabricantes, con el grupo Auto Union a la cabeza.
Lógicamente, Kaaden vivió el auge del partido nazi con la misma naturalidad con la que el resto del país asumió la situación. Como cualquier otro muchacho, se incorporó a las Hitlerjugend (juventudes hitlerianas) como parte obligada de su formación, y prosiguió sus estudios hasta su graduación como ingeniero técnico. En 1940, Kaaden empezó a trabajar en la aeronáutica Henschel en Berlín. Su talento permitió que enseguida fuera promovido a un puesto de ingeniero en Peenemünde, donde coincidiría con Von Braun.
Peenemünde
En el complejo de Peenemünde, situado en la pequeña isla de Usedom, en el Báltico, estaba el centro de producción de las terribles bombas volantes V-1 y V-2, que durante la II Guerra Mundial fueron lanzadas sobre Londres y Amberes, principalmente. No hay evidencia de que Von Braun y Kaaden trabajaran en proyectos comunes. Kaaden formó parte del equipo de desarrollo del primer misil balístico de la historia, el Hs-293, y posteriormente trabajó en el Messerchmitt Me 262, el primer reactor de combate, mientras que Von Braun se encontraba ya centrado en el desarrollo de la V-2, con el objetivo de aumentar su rango de vuelo y permitir su uso como misil intercontinental.
Informes de espías estadounidenses en Suiza señalaban la existencia de frecuentes transportes de agua pesada, componente esencial para la fabricación de la bomba atómica, con destino a Peenemünde, con lo que los Aliados ordenaron un ataque masivo sobre la zona. El 18 de julio de 1943, 600 bombarderos de la RAF lanzaron 2.000 toneladas de bombas sobre el complejo, buscando no solo arrasar las instalaciones, sino aniquilar a los ingenieros alemanes, el cuerpo de élite de la industria armamentística nazi. Murieron cientos de alemanes y casi un millar de prisioneros polacos empleados como mano de obra, pero Kaaden y Von Braun sobrevivieron, y junto al resto de los supervivientes prosiguieron sus trabajos en Mittelwerk, en un túnel horadado en las montañas.
Para entonces, el curso de la guerra seguía y los ingenieros eran conscientes del destino que les esperaba. Von Braun, que ya había protagonizado algún episodio de rebeldía frente a sus mandos nazis, estaba decidido a rendirse a las tropas norteamericanas. No fue casual. Desde la Oficina de Servicios Secretos de Estados Unidos, precursora de la CIA, dirigida por Allen Dulles, ya se había iniciado un proceso de selección de talentos para enviarlos a Estados Unidos. Dulles era abogado de Prescott Bush -padre de George Bush y abuelo de George W. Bush, expresidentes republicanos de Estados Unidos-, un multimillonario empresario cuya corporación mantuvo negocios con el régimen nazi durante la II Guerra Mundial, y estaba al tanto de los amplios conocimientos de Von Braun. Se dio comienzo así a la Operación Paperclip, que logró el traslado de más de 700 científicos alemanes a Estados Unidos sin visado y sin conocimiento del Departamento de Estado.
Al mismo tiempo, desde la Unión Soviética se desarrollaba la Operación Osoaviakhim, con similares propósitos, aunque en este caso orientada hacia la investigación nuclear, para contrarrestar el proyecto Manhattan, que daría lugar a la primera bomba atómica norteamericana .El grupo de Von Braun llegó a ofrecer a Kaaden la posibilidad de unirse a ellos y viajar a Estados Unidos, pero él no tenía intención de irse. Tenía esposa y dos hijos esperándole en Zschopau, pero la ciudad había caído ya bajo dominio soviético.
Después de la guerra
Mientras Von Braun huía con los suyos a través de los Alpes austriacos para rendirse a las tropas norteamericanas, Kaaden intentó llegar a casa, permaneciendo escondido en una granja durante algún tiempo. Tuvo la fortuna de ser capturado por los Aliados, que lo confinaron en el Campo 90, en Bad Kreuznach. Consiguió evitar que descubrieran su elevada cualificación, y cuando fue liberado logró llegar a su casa en Zschopau, donde estuvo semanas sin salir por temor a que los soviéticos lo descubrieran.
Kaaden y su familia pasaron penurias. Sobrevivían a base de patatas y robando comida, una vida de miseria que contrastaba con el plácido emplazamiento de Von Braun en Estados Unidos, agasajado y con todas las facilidades a su alcance para proseguir con sus investigaciones.
Cuando la presión del ejército soviético sobre la población alemana se relajó, Kaaden comenzó a pensar en su futuro. Se le ocurrió poner en marcha una empresa de reparación de tejados con un amigo, una idea acertada dado el precario estado en que habían quedado la mayoría de las casas por culpa de los bombardeos. Sus sueños de ingeniero quedaban aparcados. La fábrica DKW seguía en pie. Sus tejados verdes, semiocultos entre los árboles, la protegieron de las bombas de la RAF, pero su contenido había sido saqueado como botín de guerra por los soviéticos, que desensamblaron la planta de producción y la enviaron a una factoría en Ishewesk, mil kilómetros al este de Moscú.
Los Aliados no fueron más clementes, se repartieron lo mejor de la industria alemana de la época: las NSU sobrealimentadas fueron enviadas a la fábrica Indian de Massachussets; BSA y Harley-Davidson se apropiaron del diseño de la DKW RT 125 para crear sus modelos Bantam y Hummer, respectivamente. Y Norton intentó hacerse con las BMW Kompressor, pero gracias al empeño de Georg Meier, el gran campeón de los años treinta, no lo logró.
En 1949 se creó la República Democrática Alemana, un estado satélite soviético. En menos de un lustro los alemanes del este pasaban de vivir en la paranoia hitleriana a verse atrapados bajo la dictadura del régimen soviético, que en la RDA alcanzó niveles de demencia colosales.
Kaaden tuvo que dejar su negocio de reparación de tejados y se refugió en la mecánica, abriendo un pequeño taller en Walkirchen y recuperando las viejas y desvencijadas motos que aún quedaban por las calles. Abundaban las DKW RT 125, una moto diseñada por Hermann Weber a finales de la década de los veinte, con un ligero y pequeño motor de dos tiempos. Aplicando sus conocimientos, Kaaden supo mejorar el rendimiento del motor. Su efectividad no tardó en llegar a oídos de las autoridades, que en 1953 lo pusieron al frente del departamento técnico de IFA, la nueva marca estatal, que se levantó sobre las cenizas de la antigua DKW.
Desde ese momento, Kaaden consagró su vida a la marca, que pasó a denominarse MZ (Motorradwerk Zschopau) en 1956, trabajando en el desarrollo y el perfeccionamiento del motor de dos tiempos de válvula rotativa, aplicando los conocimientos sobre resonancia adquiridos de las bombas V-1 para el desarrollo de la mecánica, estableciendo las bases de moderno motor de dos tiempos. Von Braun acabó siendo una de las piezas claves en la NASA, y terminaría convertido en el padre de la carrera espacial de Estados Unidos, siendo responsable de la fabricación de los cohetes Saturno que llevarían al hombre hasta la Luna en 1969, haciendo de Von Braun uno de los hombres más famosos de la historia.
Es curioso el destino. Dos hombres con orígenes tan diferentes como Von Braun y Kaaden compartieron objetivos en un momento concreto de la vida, pero el destino les devolvió a su propia condición. La regalada vida de Von Braun en el paraíso capitalista de Estados Unidos, y la sufrida y trabajosa existencia de un trabajador como Kaaden en la RDA, paraíso –para su pesar- del socialismo. Von Braun lograría fama y éxito; a Kaaden le arrebatarían la gloria cuando la acariciaba con la punta de los dedos.
https://www.motociclismo.es/historias/articulo/von-braun-kaaden-vidas-divergentes-para-pasado-comun


2.-
Wernher Von Braun, el artífice de la conquista de la Luna
A pesar de su pasado nazi, el científico alemán fue esencial para que los Estados Unidos fueran líderes en la carrera espacial que mantenían con la Unión Soviética y en lograr que su país de acogida fuera el primero en enviar una misión tripulada a la Luna.
22 de marzo de 2020
Wernher Von Braun, nacido el 23 de marzo de1912 en Wirsitz, entonces Alemania y hoy Polonia, fue un enamorado de los viajes espaciales gracias a los relatos de Julio Verne y de H. G. Wells, pero sobre todo a los trabajos científicos expuestos en el libro Die Rakete zu den Planetenräumen (Al Espacio en Cohete) de Hermann Julius Oberth, uno de los padres de la astronáutica, que influyó poderosamente en ayudarle a desarrollar los cálculos necesarios para hacer volar un cohete.
Del idealismo al asesinato en masa
Europa estaba inmersa en la Segunda Guerra Mundial, y en ese momento nadie sospechaba que los alemanes habían creado una nueva y devastadora arma que, sin proponérselo, daría inicio a la carrera espacial. El 20 de junio de 1944, uno de estos cohetes, al que llamaron A-4, atravesó por primera vez la línea de Karmán, un límite situado a cien kilómetros de altura, alcanzando el espacio exterior. Pero la intención de los nazis con este experimento no era llegar a las estrellas, sino provocar la mayor cantidad de muertes en el bando enemigo.
En septiembre de ese mismo año, los nazis comenzaron a lanzar cohetes A-4 cargados con explosivos sobre las ciudades de Lieja, Amberes y Londres en respuesta a los bombardeos aliados sobre las ciudades alemanas. En aquel momento, el misil balístico A-4 se había convertido en el V-2 o Vergeltungswaffe 2, (Arma de la venganza 2). Fue realizado con mano de obra esclava procedente de los campos de concentración y se calcula que durante su construcción murieron entre 12.000 y 20.000 personas. Y el científico que desarrolló aquel cohete que los alemanes usarían para bombardear era el mismo hombre que, años más tarde, ayudaría a los Estados Unidos a llevar a un hombre a la Luna: Wernher Von Braun. Aunque, al parecer, el científico no compartía la utilidad que los nazis pretendían dar a su invento: "Es lamentable que nuestros cohetes, nacidos del idealismo, sean utilizados para matar. Lo que nosotros diseñamos para abrir caminos hacia otros planetas no puede ser utilizado para destruir el nuestro".
"Lo que nosotros diseñamos para abrir caminos hacia otros planetas no puede ser utilizado para destruir el nuestro"
"Armas Maravillosas"
A principios de 1945, cuando la derrota de la Alemania nazi era ya inevitable, Von Braun, con la complicidad de su hermano Magnus, un ingeniero químico que había contactado con los aliados, preparó su rendición ante el ejército norteamericano. En ese momento, los Estados Unidos ya habían desarrollado la llamada Operación Paperclip, que consistía en "captar" a los científicos nazis especializados en las llamadas "Armas Maravillosas del Tercer Reich" (cohetes y armas químicas) con la intención de ponerlos al servicio del bando aliado. Fue así como Von Braun y otros quinientos científicos alemanes fueron reclutados por el ejército estadounidense a cambio de ser exonerados de su pasado nazi. Tras ser reclutado, Von Braun (al que algunos han acusado de oportunista) dijo: "Mi país ha perdido dos guerras mundiales, y esta vez quiero estar del lado de los ganadores".
Von Braun (al que algunos han acusado de oportunista) dijo: "Mi país ha perdido dos guerras mundiales, y esta vez quiero estar del lado de los ganadores".
Mientras para algunos historiadores, Von Braun (que, según su propio testimonio, se afilió al partido nazi para poder seguir con sus investigaciones) se aprovechó de los delirios de grandeza de Hitler, que estaba obsesionado con la construcción de un arma futurista, para poder llevar a cabo sus propias ambiciones en el campo de la exploración espacial, para otros el científico fue un héroe, un visionario que hizo ganar la carrera espacial a los Estados Unidos. Sin prestar atención a su pasado, el gobierno de Washington otorgó la nacionalidad estadounidense a Von Braun en el año 1955.
Primeros ensayos
Destinado en Alabama, Von Braun y sus colaboradores trabajaron en el desarrollo del misil balístico Júpiter y los cohetes Redstone, que la NASA usaría para los primeros ensayos del programa Mercury, el primer programa espacial tripulado de los Estados Unidos. En 1960, y tras transferir el centro de cohetes a la NASA, Von Braun se convirtió en director del Centro Marshall de Vuelo Espacial de la agencia espacial y en el responsable del diseño del cohete Saturno V, que entre los años 1969 y 1972 llevaría a los tripulantes de seis misiones Apolo a la Luna. En esa época, Von Braun, intervino en programas de Disney en los que hablaba del espacio y de la exploración espacial, además de actuar como portavoz de la NASA y publicar una serie de artículos titulada "El hombre conquistará el espacio pronto" en la revista especializada Collier.
En contra de sus críticos, que insistían una y otra vez en recordar el oscuro pasado del científico, hubo otros que argumentaron que en realidad Von Braun no tuvo elección a la hora de decidir trabajar para los nazis: "Esto no era una opción, porque habría llevado a su propia detención. Tanto si Von Braun sintió o no compasión por los abusos sufridos por los trabajadores esclavos, no estaba en posición de negociar los términos de su servicio con las SS o con Hitler", argumentaron.
Von Braun no tuvo elección a la hora de decidir trabajar para los nazis: "Esto no era una opción, porque habría llevado a su propia detención".
Una nueva era: la conquista del espacio
Sea como fuere, el exastronauta y amigo personal de Von Braun, Michael Collins, recordaba: "Con Von Braun la humanidad entró en la era de los cohetes, para bien o para mal". En realidad, la historia de Wernher von Braun es digna de una película de Hollywood. Gracias a sus conocimientos de astronáutica, el hombre alcanzó la Luna, con lo que los Estados Unidos lideró la carrera espacial. Von Braun fue asimismo un gran divulgador. Cambió la mentalidad de la sociedad norteamericana y la hizo más receptiva a la importancia de las actividades espaciales. Además, impartió conferencias para afianzar el programa espacial norteamericano entre la población con un claro enfoque a los más jóvenes.
Michael Collins, exastronauta y amigo personal de Von Braun, recordaba: "Con Von Braun la humanidad entró en la era de los cohetes, para bien o para mal".
Cuando el presidente Kennedy anunció su programa para llevar a un hombre ala Luna, el científico alemán puso manos a la obra trabajando en el Saturno V. Éste era un cohete de gran potencia, compuesto por tres fases: la primera llevaba cinco motores con una duración de encendido de dos minutos y treinta segundos, la segunda fase comprendía cinco motores con una duración de encendido de seis minutos y treinta segundos, y la tercera se componía de un motor y tenía una duración de encendido de dos minutos. Durante los experimentos con Saturno V se consumieron unas 42 toneladas de combustible. Von Braun dijo entonces que el hombre iniciaba una nueva era en la extensión de su dominio y que nadie podía predecir las consecuencias futuras de la exploración espacial para la sociedad. Al final, todos estos esfuerzos dieron su fruto: el hombre llegó a la luna el 20 de julio de 1969.
Un hombre espiritual
A pesar de ser un hombre de ciencia, Von Braun tenía una vena espiritual como recogen estas reflexiones: "Las leyes naturales del universo son tan precisas que no se nos hace difícil construir una nave espacial para volar a la Luna, y podemos medir el tiempo del vuelo con la precisión de una fracción de segundo. Estas leyes tienen que haber sido establecidas por alguien".
Von Braun creía que las leyes naturales eran tan precisas que deberían haber sido establecidas por alguien.
Afectado de un cáncer de colon, Von Braun se retiró a Alexandria, Virginia, donde moriría el 16 de junio de 1977. Alan Lovelace, administrador de la NASA, el organismo encargado de la investigación espacial en el que trabajó durante tantos años el científico alemán, declaró: "Nos embarga un profundo sentimiento de pérdida personal por la desaparición del doctor Von Braun, uno de los más destacados pioneros en el campo de la exploración espacial".
https://historia.nationalgeographic.com.es/a/wernher-von-braun-artifice-conquista-luna_15168


3.-
El viaje más épico de todos los tiempos
Hace justo hoy 50 años el Apollo 11 despegaba desde Cabo Kennedy con destino a la Luna. El cohete que propulsó la nave, creado por un ingeniero nazi, sigue siendo el más potente diseñado por el hombre.
16/07/2019
En septiembre de 1962 John Kennedy anunció que Estados Unidos llevaría un hombre a la Luna antes de finalizar la década. La primera decisión que tuvieron que asumir los responsables de la recién creada NASA fue elegir el cómo. «Hubo varias propuestas y, finalmente, optaron por el acoplamiento en órbita lunar. Básicamente consistía en construir dos naves. Una principal y un módulo que conduciría hasta la superficie lunar a dos astronautas. Esto obligó a la agencia espacial a improvisar el Gemini, un programa intermedio entre el Mercury y el Apollo. Había que enseñar a los astronautas a acoplar», explica el astrofísico Daniel Marín, colaborador de Naukas.
Los científicos se decantaron por enviar dos naves pensando en el cohete, para que pudiese ganar capacidad de carga. Wernher von Braun, un excientifico nazi y amante de la mitología grecorromana, lo diseñó y bautizó como Saturno V. «Había creado el misil V2 para Hitler. Cuando terminó la guerra, él y su equipo llegaron a Estados Unidos a través de la operación Paperclip que evitó que pudiesen ser juzgados. El cohete podía poner en órbita hasta 120 toneladas, una cifra que no se ha podido superar. El más potente hoy es el Falcon Heavy y solo soporta 60 toneladas», comenta Marín.
El objetivo del Apollo era alunizar, pero realmente se desconocía cuántas misiones serían necesarias. Habría que probar tecnología y maniobras hasta estar preparados para cumplir con el objetivo fijado. El programa no pudo arrancar peor. En 1967, el Apollo 1 se incendia y sus tripulantes fallecen. Tras el accidente nadie sabía cuál se posaría sobre el satélite. «El Apolo 8 ya consiguió completar una vuelta alrededor de la Luna. El 9 probó el módulo lunar y el 10 hizo el ensayo general, descendiendo hasta una altura de unos 15 kilómetros pero, sin tocar suelo. Se decidió entonces que el 11 alunizase, aunque no estaba escrito que fuese justo esa misión», asegura.
Los nombres de la tripulación eran Neil Armstrong, Buzz Aldrin y Michael Collins. Ninguno de ellos estaba llamado a ser leyenda pero se encontraban en el lugar y momento adecuados, tras haber descartado a otros por fuerza mayor. «Collins incluso entró a última hora sustituyendo a James Lovell. Eran pilotos muy buenos y los únicos en ese momento que tenían experiencia previa en el espacio», dice el astrofísico. El 16 de julio de 1969 despegaba desde Cabo Kennedy el Saturno V con el módulo lunar Eagle, el módulo de mando Columbia y los hombres que harían historia.
Los astronautas no solo dejaron marcas en la superficie sino también en la temperatura del satélite. En las huellas está la clave
Entre julio de 1969 y diciembre de 1972 seis misiones de la Nasa alunizaron en el satélite natural de la Tierra, haciendo posible el sueño de llegar a la Luna. Las misiones no fueron ideadas para hacer ciencia, sino para contrarrestar el programa espacial soviético. Pero los instrumentos que se dejaron allí han permitido realizar grandes avances. Solo los reflectores ayudaron a calcular la distancia entre la Tierra y la Luna y descubrir que aumenta cada año 3,82 centímetros.
Ahora la tecnología instalada en la Luna ha desvelado que los seres humanos no solo dejaron sus huellas en el suelo, sino también en la temperatura. Entre 1971 y 1972 los astronautas de las misiones Apolo 14, 15, 16 y 17 instalaron una serie de sensores térmicos para estudiar la temperatura. Los datos recogidos habían revelado que en los años setenta, la superficie había experimentando un aumento de dos grados en el área donde se habían instalado. Hasta ahora el origen de ese calentamiento se había mantenido como un misterio. Cuarenta años después, el enigma ha quedado resuelto gracias a la recuperación de centenares de cintas magnéticas que contienen nueva información sobre la temperatura entre 1971 y 1977. Las mediciones muestran que el calor se desplazaba de arriba hacia abajo. Por tanto, la fuente procedía del exterior de la superficie. En las huellas de los astronautas está la clave para entenderlo. «Ese ascenso se produjo al cambiar el albedo en los sitios de las pisadas. Las huellas de los astronautas tienen un color más oscuro que el de los alrededores y por eso absorben más radiación solar. El hallazgo es potente porque de una forma que podría pasar desapercibida revela cómo se pueden modificar ambientes extraterrestres al visitarlos», explica el físico Juan Taboada.
https://www.lavozdegalicia.es/noticia/sociedad/2019/07/15/viaje-epico-tiempos/00031563209937803319163.htm


4.-
La historia del héroe de Apolo 11 que fue condecorado por los nazis
El ingeniero alemán Wernher von Braun fue el primer director del centro espacial Marshall. Sin embargo, durante la Segunda Guerra Mundial trabajó para el régimen nazi.
19 julio, 2019
Margrit von Braun, hija del ingeniero aeroespacial Wernher von Braun, lamenta una cosa de su infancia: no haber hablado más con su padre sobre los proyectos espaciales que dirigía para la NASA desde Alabama. El famoso ingeniero, fue una de las piezas claves para la llegada del hombre a la luna, pero escondía un oscuro pasado dentro del partido nazi alemán. "Era solo mi padre", justificó Margrit von Braun, la segunda hija del ingeniero, quien murió en 1977 en Huntsville, Alabama, después de seis décadas como héroe local. Nacido en Alemania, Wernher von Braun se rindió ante los estadounidenses al final de la Segunda Guerra Mundial, y ofreció al Ejército no solo cohetes V2 sin usar, sino también toneladas de documentos y un centenar de sus mejores ingenieros y científicos.
Von Braun y su equipo fueron enviados a un pueblo rural y agrícola de Texas, Huntsville, en septiembre de 1945. Cinco años después, la base militar del poblado fue transformada por el Ejército en un centro para el desarrollo de misiles.
Los alemanes y sus familiares se integraron perfectamente en Huntsville. Margrit nació en 1952, y ocho años después, en 1960, el centro de cohetes fue transferido a la agencia espacial creada poco antes. Von Braun se convirtió en el primer director del centro Marshall de vuelos espaciales. "Tuve una infancia bastante normal", dijo al periodista Ivan Couronne de la agencia AFP Margrit, que regresó a Huntsville, su pueblo natal, para celebrar el 50 aniversario de la misión Apolo 11.
Los Von Braun vivían en un barrio habitado por otras familias alemanas y, de hecho, en su casa se hablaba alemán e inglés. Margrit está casada con un estadounidense y hace 42 años dejó Huntsville para estudiar y desde ese momento se radicó en Idaho, donde fue profesora de ciencias ambientales en la universidad. También es cofundadora de una ONG que lucha contra la contaminación, la Fundación Internacional Párrafo, que trabaja en países como Nigeria. Del lanzamiento del Apolo 11, recuerda el despegue desde Florida y la reacción de su padre: "Casi al día siguiente ya estaba hablando de ir a Marte. Si todavía estuviera aquí, no solo estaría decepcionado por que no se haya vuelto a la Luna, sino de que no hayamos ido a Marte, porque ese era su objetivo realmente", reveló. 
A pesar de sus logros en la NASA, su padre trabajó para el régimen nazi. Dirigía el centro de desarrollo de cohetes V2 en Peenemünde, en las costas del Báltico, que Hitler ordenó lanzar sobre Londres y Amberes al final del conflicto. De hecho, posteriormente se supo que los prisioneros del campo de concentración de Dora, en el centro del país, construyeron estos cohetes en condiciones inhumanas. 
Von Braun se unió al Partido Nazi en 1937, y recibió reconocimientos especiales de la SS, la unidad paramilitar del Partido Nazi. "Estaba trabajando bajo una dictadura", dice Margrit von Braun. "No pudo decir que no", lo justifica. "La gente no tenía el mismo tipo de elección al que estamos acostumbrados en una democracia como la estadounidense. Creo que es difícil, sobre todo para los estadounidenses, entender que este fue un tipo de régimen muy diferente".
"Los estadounidenses reclutaron expertos en cohetes, que permitieron a Estados Unidos ir a la Luna. Esta descripción es más correcta" que "el Nazi Wernher von Braun", explica.
https://www.perfil.com/noticias/ciencia/historia-wernher-von-braun-heroe-apolo-11-condecorado-nazis.phtml


Muchos personajes figuran con uno o más escritos en el Portal MUNDO MEJOR, para Wernher von Braun hay ahora dos escritos. Suelo señalar: Por sus frases lo conoceréis. Conozcamos entonces a este contactado que si estuviera vivo ya se hubiera llegado a visitar y por qué no, colonizar Marte. Que cada uno valore por sí mismo al personaje al leer algunas de sus frases famosas:

5.-
Frases de Wernher von Braun

Fuente: https://citas.in/autores/wernher-von-braun/
Frases de Wernher von Braun

Con cada nueva respuesta desplegada, la ciencia ha descubierto al menos tres nuevas preguntas.

Cuando lo creas todo perdido, no olvides que aún te queda el futuro, tu cerebro, tu voluntad y dos manos para cambiar tu destino.

El complejo de inteligencia militar, industrial y de laboratorios, usaría la guerra fría, luego las naciones problemáticas, después el terrorismo global, hasta llegar a la última carta del triunfo: Una falsa amenaza extraterrestre.

El hombre es el mejor equipo que podemos poner a bordo de una nave espacial.

El dominio del espacio por el hombre es la mayor aventura y la más inspiradora empresa. 

El universo es hostil sólo cuando usted no conoce sus leyes. Para aquellos que las conocen y obedecen, el universo es amigable.

Es mi trabajo no estar nunca satisfecho.

La ciencia no tiene una dimensión moral. Es como un cuchillo. Si se lo dan a un cirujano o a un asesino, cada uno de ellos lo utilizará de manera diferente.

Los materialistas del siglo diecinueve y sus herederos marxistas del siglo veinte trataron de decirnos que, a medida que la ciencia proveyera más conocimiento acerca de la creación, podríamos vivir sin fe en un Creador. Sin embargo, hasta ahora, con cada nueva respuesta hemos descubierto nuevas preguntas. Cuanto mejor entendemos... el plan maestro para las galaxias, más razón hemos hallado para admirarnos ante la maravilla de lo que Dios ha creado.

Hoy vivimos en un mundo diferente porque en 1958 los estadounidenses aceptaron el desafío del espacio e hicieron la inversión nacional requerida para enfrentarlo.

Las leyes naturales del universo son tan precisas que no se nos hace difícil construir una nave espacial para volar a la Luna, y podemos medir el tiempo del vuelo con la precisión de una fracción de segundo. Estas leyes tienen que haber sido establecidas por alguien.

Los vuelos espaciales tripulados son un logro asombroso. Pero hasta ahora esto nos ha abierto solo una pequeñísima puerta para ver los alcances imponentes del espacio. La vista que obtenemos a través de esta ranura de los vastos misterios del universo solo confirma nuestra creencia en su Creador.

Nuestros dos principales problemas son la gravedad y el papeleo. Podemos derrotar la gravedad, pero a veces el papeleo es abrumador.
Investigación es lo que hago cuando no sé lo que estoy haciendo.

¿Por qué creo en Dios? Declarado sencillamente, la razón principal es ésta: Una cosa tan bien ordenada y perfectamente creada como lo son nuestro planeta Tierra y el Universo tiene que tener un Hacedor, un diseñador magistral. Una cosa tan ordenada, tan perfecta, tan precisamente equilibrada, tan majestuosa como esta creación solo puede ser el producto de una Idea Divina. Tiene que haber un Hacedor; no puede ser de otro modo.

Se me hace tan difícil comprender al científico que no reconoce la presencia de una racionalidad superior detrás de la existencia del universo, como comprender al teólogo que quisiera negar los adelantos de la ciencia.

Si algo te explota en la cara, debes de intentarlo una y otra vez.

Simplemente quisiera señalar que el programa espacial se ha convertido en todos los estándares en el mayor generador de nuevas ideas en ciencia y tecnología de Estados Unidos.

Yo creo en un alma inmortal. La ciencia ha demostrado que nada se desintegra en la nada. La vida y el alma, por lo tanto, no puede desintegrarse en la nada, y por lo tanto son inmortales.


El fenómeno OVNI no podía dejar al margen a von Braun, no olvidar que en 1959 por algo él declaró:

"Estamos confrontados a potencias muy superiores a todo lo que suponíamos hasta ahora, y que no conocemos. No puedo decir más por el momento. Actualmente estamos a punto de entrar en contacto con esas potencias y dentro de 6 o 9 meses debería ser posible hablar más precisamente del tema."

6.-
WERNHER VON BRAUN Y LA ZONA DEL SILENCIO
En 1970, cuando las misiones Apollo aún surcaban el espacio rumbo a la Luna, Wernher von Braun decidió hacer una rápida y furtiva visita a la Zona del Silencio. En este paraje, situado a unos 1.500 kilómetros al norte de México D.F., donde convergen los Estados de Durango, Coahuila y Chihuahua, tienen lugar multitud de fenómenos extraños. En esta misteriosa zona del planeta no funcionan las brújulas, quizá por la cantidad de micrometeoritos que bombardean constantemente el lugar. Sin embargo, uno de esos meteoros se comportó de manera anómala. Tanto es así que recibió el nombre de «meteorito inteligente». Sucedió a comienzos de 1969, cuando la sonda soviética Venera 5, cuyo destino final era la árida superficie del planeta Venus, alertó sobre la proximidad de un objeto de grandes dimensiones que entraba en rumbo de colisión con la nave y amenazaba con destruirla. Los científicos soviéticos decidieron modificar el rumbo de la sonda, pero entonces el meteorito se detuvo y dio marcha atrás, cayendo justamente sobre la Zona del Silencio.
La segunda expedición de Von Braun
El científico Wernher von Braun, principal responsable del proyecto Apollo 11 que llevó al hombre a la Luna, realizó dos expediciones a la Zona del Silencio, desierto mexicano en el que se producen misteriosas anomalías. En la segunda (ver en el artículo detalles de la primera) se desplegó un gran contingente en el lugar. Al parecer, la idea surgió el 11 de julio de 1970, cuando un cohete que probaba la NASA se desvió de la trayectoria prevista y cruzó la frontera mexicana para ir a estrellarse exactamente en el misterioso paraje. Los científicos de la agencia espacial, encabezados por von Braun, recogieron fósiles, muestras de meteoritos e incluso animales. Una vez terminado el trabajo, la expedición se retiró con gran sigilo. Días más tarde, von Braun efectuó unas inquietantes declaraciones a la prensa sobre las anomalías del lugar: «Si yo fuera extraterrestre no lo dudaría, escogería justamente la Zona del Silencio para descender sin que nadie pudiera captarme. En este lugar ni las ondas ni los radares de los aparatos electromagnéticos podrían detectar el descenso de una nave extraterrestre».
Fuente: https://www.espaciomisterio.com/ovnis-y-vida-extraterrestre/astronautas-misterio_32801


7.-
WERNER VON BRAUN ESTUVO EN ROSWELL
Como ustedes recordarán, en 1947 se produjo el acontecimiento tal vez más importante de la historia ovni y, posiblemente, también el más polémico. El escenario fue el estado norteamericano de Nuevo México, concretamente cerca del pueblo de Roswell. En el "Caso Roswell", como se lo conoce desde entonces, lo que quedó de un artefacto extraterrestre fue hallado esparcido en ese lugar luego de estrellarse por circunstancias desconocidas. Además del ovni, varios cuerpos de sus tripulantes pudieron ser recuperados de entre esos restos. La Fuerza Aérea norteamericana y el Gobierno Federal han guardado desde entonces un hermético silencio sobre el caso, y luego de haber reconocido en un primer momento el incidente, cambiaron inmediatamente de criterio y sostuvieron hasta hoy una cerrada opinión afirmando que el objeto en cuestión era un proyecto de globo de altitud cuyo código era Mogul, diseñado para descubrir explosiones nucleares en la entonces Unión Soviética. Los cuerpos que se encontraron, según el USAF, eran maniquíes de prueba de paracaídas que se habían soltado sobre el desierto, y habían flotado para caer en el área de Roswell.
Durante mis largos años de labor en el periodismo, dediqué mucho tiempo a la investigación espacial y tuve la fortuna y el privilegio de haber sido invitado por el Departamento de Estado de los Estados Unidos para visitar todas las bases de la NASA y recibir información muy importante sobre las actividades y proyectos astronáuticos de ese país. Entre esos contactos figuraron los Científicos alemanes que habían sido llevados por el gobierno de Washington luego de la Segunda Guerra. Esos hombres eran los responsables de los programas de cohetes alemanes (V1 y V2) controlados por el Tercer Reich y que hicieron estragos sobre Londres. Eso me dio la oportunidad de hablar largo y tendido con al doctor Werner von Braun, el líder del grupo de elite (con quien aparezco en las fotos, en su despacho) considerado el padre de la astronáutica norteamericana, y varios otros científicos de ese origen, en su bunker de Huntsville, en Alabama, donde daban los primeros pasos para el viaje a la Luna y la construcción de una plataforma especial, incorporados a la Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio. En esa larga conversación intercalé en dos oportunidades preguntas sobre los ovnis. La primera vez, el notable científico germano hizo una larga pausa "mirando como para adentro", para finalmente contestarme: "Todavía no vi ninguno".
Lego de aproximadamente una hora, casi sobre al final de la entrevista, volví a la carga y su respuesta fue otro largo y significativo silencio, acompañado por una mirada como expresando: "Entienda que no puedo hablar de eso". Es que yo era un invitado oficial del gobierno, estaba con un intérprete oficial y no podía arriesgarse a ese tipo de información. Cuando se produjo lo de Roswell, eI y su equipo estaban lejos de allí, luchando -aún frescos los recuerdos de la guerra- con la hostilidad de la mayoría de los estadounidenses. Uno de sus ayudantes, un técnico alemán de baja estatura, increíblemente vivaz y movedizo, que trepaba a las torres preparadas para el enorme cohete Saturno -que estaban desarrollando- con una agilidad asombrosa felizmente era mucho más comunicativo que su jefe y me confesó que habían estado en Roswell días después del accidente, a pedido de la USAF. Pese a que muy probablemente haya fallecido, al igual que su célebre jefe, debo mantener la prometida reserva de su nombre, pero entiendo que no de todo el relato-revelación. Von Braun y ese técnico estuvieron en Roswell inspeccionando el lugar de la caída del ovni y sus restos. Confió en mí al contarme el increíble hecho, porque juré no darlo a conocer en ningún medio de difusión. Cumplí hasta hoy, pese a haber escrito mucho sobre Von Braun y la actividad astronáutica, pero, transcurridos más de treinta años y desaparecidos sus protagonistas, estimo que esto se puede ya dar a conocer, en parte por lo menos, también porque el trascendido de esa importante inspección en Roswell se filtró por otras fuentes, aunque sin demasiados detalles. En definitiva, hablamos con el técnico alemán sobre cosas que oficialmente "no existen". Pero Von Braun y él estuvieron allí, para desesperación de la mayoría de los militares que controlaban el secreto. Hicieron un análisis rápido pero bastante detallado de lo que fue encontrado luego de estrellarse el ovni. Confirmó que los restos que vieron no parecían ser de metal, por lo menos de los metales conocidos en nuestro planeta. En algunos había inscripciones indescifrables. Agregó algo que aún no alcanzo a entender: dijo que esos materiales parecían ser creados por algo biológico, como la piel. Aún estoy desorientado por "eso" que él no vacilaba en asegurar que era una "cosa viva". También vieron los cuerpos recuperados que estaban guardados temporalmente en una tienda médica cercana. Eran pequeños, muy frágiles y tenían cabezas grandes. Sus ojos eran grandes. Su piel grisácea y de textura que podría compararse con la de un reptil. Concretamente expresó que parecía similar a la piel de las serpientes. No dijo cuántos cuerpos vieron. Confesó que la inspección de los restos de la nave los dejó confundidos. Era un material muy delgado, como aluminio, plateado, que reflejaba muy bien la luz. El interior del UFO estaba casi vacío en cuanto a equipos, como si la nave y las criaturas que la tripularon fueran parte de una sola cosa o unidad , inseparables. Ese es otro de los detalles confusos que no puedo aclarar bien o que no entendí, ya que la comunicación no era precisamente fluida entre un alemán cerrado hablando inglés y un argentino con dificultades auditivas en ese idioma, sin contar durante esa recorrida con la ayuda de un intérprete, el señor John Andersson, que si estuvo en la reunión con Von Braun, tal como lo expresé. Pero lo realmente trascendente de esta nueva confirmación, es que lo de RosweIl no fue un "invento" de la prensa y que Von Braun y su equipo fueron llamados a opinar sobre lo que allí aún está celosamente guardado y planteando tantos misterios como el primer día. Los alemanes no fueron informados sobre un ET que habría sobrevivido al accidente y que habría revelado algunos secretos que condujeron, por ejemplo, a la "invención" del transistor, clave para el explosivo desarrollo de las comunicaciones. Coincidentemente, los avances científicos en prácticamente todos los campos, pero sobre todo en el de las comunicaciones y la exploración espacial, registraron una vertiginosa evolución a partir de ese momento.
EL INICIDENTE DE ARKANSAS
El UFO caído en 1947 es considerado legítimamente el caso superior en la historia del enigma de los platos voladores. Pero el técnico alemán recordó, durante la charla mencionada, la recuperación de otro disco ocurrida al parecer en el Estado de Arkansas, alrededor del mes de octubre de 1946 y al que también le asignaban mucha importancia. El disco capturado, no sabemos exactamente en que circunstancias, habría servido, según se decía, para intentar construir un prototipo del que se pensaban hacer varios con fines experimentales. Pero solamente las formas del plato volador se tomaban como base, ya que no se disponía de ningún otro detalle. Evidentemente el proyecto se abandonó, porque no trascendieron más detalles del mismo. Y el secreto se quebró cuando un guardia calificado del edificio donde se guardaba el artefacto, invitó a un íntimo amigo a ver algo extraño y extraordinario. La sorpresa del invitado fue mayúscula: delante de é1 había un disco de algo más de cuatro metros y medio de diámetro y unos dos metros de alto.
En su relato graficó la imagen diciendo que se parecía a dos platos de sopa unidos. Tenía "ventanas" rectangulares rodeando al disco. Hizo un boceto del plato que pudimos recuperar de archivos periodísticos y es el que publicamos en esta nota. Es el ovni típico, observado en distintas partes del mundo. Su amigo, el guardia, le contó que varios científicos estaban intentando descubrir una entrada al plato, sin conseguirlo. Probaron usar un poderoso taladro con mechas de diamante para penetrar el "vidrio", pero todo era inútil. No había ninguna puerta o compuertas, a la vista por lo menos. Ninguna insignia, ninguna escritura, ningún número. Estaba construido, de un material continuo, sin indicios de uniones de ningún tipo. Parecía ser aluminio muy pulido, pero impenetrable. Llamaba la atención que no tenía ninguna soldadura, ningún remache, ninguna unión visible. Se veía el interior, pero no se apreciaba ningún tablero de mandos, ningún asiento, ninguna compuerta, ninguna entidad, nada. Solamente un cilindro estaba en el centro del recinto. Tenía un metro de diámetro y posiblemente alojó la unidad de poder, según se creía. El lugar estaba al mando del coronel Nathan Twining, quien años después ocupó un alto cargo en el Pentágono. Reiteramos que, a nuestro juicio, son dos de los hechos más importantes que guarda la historia del fenómeno ovni y el relato-confirmación del técnico alemán le asigna, principalmente a Roswell, una trascendencia fundamental. Ellos estuvieron allí y lo vieron todo. Seguramente está en esos restos la clave para descifrar el misterio, pero es más que probable que, pese a que poseen en el Pentágono muchos detalles, aún no encontraron la "piedra de Rosetta" que permita interpretarlo en toda su magnitud.
RECORDANDO
El caso Roswell es constantemente recordado y reiterado en la crónica ovni, por su indiscutible importancia. Varias veces nos referimos a distintos aspectos del tema y hoy, ante los nuevos testimonios brindados, vale la pena recordarlo en sus detalles fundamentales. El 2 de julio de 1947 se desat6 sobre Nuevo México una fuerte tormenta eléctrica. Un granjero, William Brazel, escuchó un fuerte impacto cerca de su casa y a la mañana siguiente salió a ver que había pasado. Lo acompañaba un niño de 7 años, Dee Proctor, hijo de uno de sus vecinos. A unos 200 metros divisó algo brillante y cuando se acercó le parecieron restos de un avión, tal vez de la cercana base militar de Roswell, que había caído durante la tormenta. Recogió algunos y los Llevó a la oficina del sheriff, George Wilcox, quien avisó a la base aérea. Rápidamente llegaron dos militares: el mayor Jesse Marcel y el capitán Sheridan Cavitt, de inteligencia militar. Fueron al lugar del accidente y recogieron en un jeep algo de lo que habla quedado. Eran materiales tan extraños que el mayor Marcel quiso mostrárselos a su mujer y a su hijo de once años antes de llevarlos a la base. Un periodista de la radio KGFL de la localidad recibió simultáneamente una llamada denunciando que en un campo cercado a Corona había caído un plato volador. Más tarde se confirmó la noticia. El periodista era Frank Joyce, quien ratificó el hallazgo llamando a la misma base y hablando con un vocero del coronel William Blanchard. Después lo desmintieron, por supuesto. El mismo día en que Marcel y Cavitt recogían esos restos, Gerald Anderson, su hermano Glenn, el padre de ambos, su tío Ted y un primo llamado Víctor vieron unos árboles con su copa tronchada y, detrás, descubrieron un disco de metal muy brillante estrellado cerca de una pared de rocas. Su estructura estaba en bastante buenas condiciones, pero o más extraordinario es que había cuatro seres: uno apoyado en el disco y los otros tirados cerca. Eran de alrededor de un metro y medio, delgados, con grandes cabezas redondas, ojos grandes, y estaban vestidos con trajes de aluminio. Esa imagen es la que se popularizó en todo el mundo y representó al ET típico. Dos parecían gravemente heridos; un tercero respiraba con dificultad y el apoyado en el ovni parecía no haber sufrido mayores heridas, pero se lo notaba aturdido. Ted se le aproximó, le preguntó cómo estaba y quien era, pero no recibió respuesta. Gerald apoyó su mano en el disco y lanzó un grito de dolor: estaba congelado y la mano se le pegó al metal y quedó bastante herida y ampollada al retirarla. En ese momento llegó al lugar -seguían acumulándose testigos- el ingeniero Grady Barnett, que realizaba estudios petroleros en la zona. Tampoco é1 pudo determinar qué era eso y de que material estaba hecho. Como si no fueran suficientes testigos, rato después llegó el doctor Buskirk, profesor de arqueología de la Universidad de Nuevo México, acompañado por cinco alumnos que exploraban el lugar, considerado yacimiento arqueológico. El profesor también trató de comunicarse con el ser, sin éxito. Mientras tanto, Víctor Gerald, su hermano y dos alumnos, trepados a las rocas, trataban de observar al interior de la nave, viendo un tablero de mando muy complicado, luces titilando y todo desordenado, evidentemente por el impacto. Nadie se atrevió a entrar. Recién a las cinco de la tarde llegaron dos camiones militares con soldados al mando de un capitán Armstrong, que ordenó desalojar el lugar y lo acordonó. Otros equipos militares recogían de los alrededores todo lo que encontraban y reclamaron lo que Brazel se habla llevado, haciéndole firmar un documento comprometiéndose a no hablar con nadie al respecto. Pero ya había muchos, demasiados testigos. Se sucedieron después las desmentidas, las versiones contradictorias destinadas a la desinformación, e incluso el mismo Brazel cambió su relato y adoptó el oficial sobre restos de un globo meteorológico. Todas las evidencias desaparecieron rápidamente, cargadas en dos aviones de transporte B-29. La zona siguió siendo zona militar restringida para todo el público. Los testigos fueron muriendo, desapareciendo y silenciándose, pero contaban el hecho a sus íntimos, la noticia no pudo jamás ser "tapada", pero el misterio de dónde fue depositado todo y que pasó con los cuerpos de los ET se mantuvo hasta hoy y es motivo de todo tipo de especulaciones. La película y la historia de la autopsia "revelada" mucho después no fueron creíbles y se demostró que era una farsa, pero muy bien montada, que aún hoy tiene defensores.
http://www.angelfire.com/scifi/etdelsol/corresponsalia-espanol/cronica/VONBRAUN.htm


Con razón en 1969 Wernher von Braun señaló:

"Nos creemos genios porque hemos construido cohetes gigantescos y porque enviaremos muy pronto un hombre a la luna, pero lo cierto es que NADA MÁS SOMOS DISCÍPULOS DE SERES MUCHO MÁS INTELIGENTES QUE NOSOTROS."

Por lógica: No fue desmentido y estas revelaciones se intentaron silenciar pero, tal parece, no del todo y ese "contacto con ELLOS" que él vaticinó pasaría SÍ sucedió... ... ...


Amiga, Amigo:

Sabiendo von Braun que por su cáncer al colon le quedaba poco tiempo de vida, diseñó la lápida para su tumba con el epitafio:



Los cielos declaran la gloria de Dios, y el firmamento muestra la obra de sus manos
Salmo 19:1

Hay contactados mentales que, de manera subconsciente reciben información de "ELLOS". Otros tienen contacto consciente con "ELLOS". Pienso que von Braun desde niño tuvo ambos contactos y, así guiado evitó que con su grupo investigador secreto de los misiles alemanes, por discrepar fueran a dar a un campo de concentración nazi, sabiendo que Alemania sería derrotada, planificó su rendición con todo su equipo a los Estados Unidos, por ningún motivo a la Unión Soviética. Donde alcanzó la imagen de héroe por la llegada del primer hombre a la Luna. Lo que no se dice y von Braun lo sabía, es lo que vieron esos astronautas en varias misiones lunares que, de repente misteriosamente no se pudo volver más a nuestro satélite lunar, sin que la NASA haya dado convincentes razones y se filtraran muchas realidades de otras presencias en la Luna de seres mucho más inteligentes que nosotros...
Se dice que si el gobierno nazi hubiera adelantado en dos años los estudios misileros del grupo de von Braun, Alemania hubiera ganado la Guerra... Cabe preguntar: ¿Cuánto tuvo que ver von Braun en esta sorprendente demora de los nazis? Es solo una pregunta y pienso que mucho tuvo que ver von Braun, como contactado en que así fuera... ... ...

Amiga, Amigo, en resumen respondiendo al título del escrito 529 ¿A quiénes se refirió? Wernher von Braun se refirió a "ELLOS" pues era uno de sus contactados.


Dr. Iván Seperiza Pasquali
Quilpué, Chile
Abril de 2020
Portal MUNDO MEJOR: http://www.mundomejorchile.com/
Correo electrónico: isp2002@vtr.net