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Efecto Placebo y Nocebo


Efecto Placebo
Le dan a tomar agua endulzada, cree que es jarabe para la tos y deja de toser



Paciente bajo el efecto nocebo

Según esta óptica, la más predominante, el efecto placebo y el efecto nocebo serían solo sugestión, pero...



Proemio


En mi escrito 380 "Cuántica Autosanación" de abril 2012 al referirme al Efecto Placebo señalaba:


Desde hace años he postulado que la Sanación de una enfermedad la desencadena todo aquello que le hace creer al subconsciente que se podrá ese mal sanar. Si se tiene una Actitud Mental favorable u optimista frente a un mal y se refuerza la acción del Pensamiento Positivo, que es un acto consciente, el subconsciente acepta como válido, en la medida de la fe y reiteración, canalizar desde el plano Astral superior la natural fuerza de armonía y sanación hacia el cerebro y por su intermedio al órgano afectado. Si tu sientes que no eres capaz, eso lo acepta tu subconsciente para que así sea. Si con convicción piensas que eres capaz y lo haces de manera reiterada así el subconsciente verá cómo materializarlo movilizándose más allá del tiempo y el espacio para que logres ese justo anhelo. La realidad es que al tener una media diaria del 70% con pensamientos basura estamos mal programados y bloqueamos lo sutil en nosotros. Sin embargo nadie nos puede impedir que podamos revertir esa negativa polaridad realizando lo que llamo la personal REPROGRAMACIÓN mental que es el núcleo fundamental de la Ciencia de la Mente y esto hacerlo, por ejemplo, para el logro de un mejor estado de salud, gracias al Mejor Pensar.

El efecto placebo es mucho más que sugestión de sanación científicamente demostrada. Siento que toda terapia seria tiene en la sanación el componente de la terapia misma, la sapiencia del médico tratante, el aporte placebo de la sugestión mental del paciente y el de la sugestión visualizada consciente o subconsciente del médico que, cuánticamente salta al subconsciente del paciente, quien cree en esa terapia que su médico le indica, lo acepta su subconsciente el cual da lugar a los mecanismos de cuántica sanación desde el cerebro. El efecto placebo permite probar la eficacia de un nuevo medicamento. Se presenta a un grupo de médicos la nueva terapia para determinada enfermedad, sin saberlo la mitad de ellos recibe el remedio real y la otra mitad cápsulas sin contenido medicinal. El médico ignora que es un estudio “doble a ciegas” (médico y paciente), el médico sabe que se trata de un nuevo fármaco eficaz, y así se lo señala a los pacientes que lo consultan y necesitan. Evaluado los resultados según sea la enfermedad un variable porcentaje de pacientes SANA con el placebo, es decir, por creer que tomaban un remedio y su médico que lo estaba recetando. Se acepta el nuevo fármaco si supera de manera significativa los resultados de sanación del placebo. La Ciencia médica con el efecto placebo demuestra el efecto de la sugestión en la sanación. Se sugestiona el médico que cree en ese remedio y con convicción así lo receta. Se sugestiona el enfermo al creer en el médico y en el nuevo remedio y esa creencia con convicción estimula al subconsciente mental que activa los mecanismos naturales de la sanación.

El Dr. Robert T. Carroll, señala sobre el placebo:

Por qué una sustancia falsa, artificial quirúrgica o terapia hace efecto todavía no ha sido completamente explicado.

Si se toma un medicamento nuevo ilusionado por la palabra del médico que afirma es una terapia casi milagrosa el efecto placebo actuará y en significativo porcentaje el paciente podrá sanar.

Para considerarte real sanador debes superar, de manera significativa, al efecto placebo y no basarte en el o los pocos casos por sugestión-placebo sanados y no por ser un real sanador.



En 1922 cuando el Dr. Emile Coué llegó a los EE.UU. y basado en el efecto placebo que a algunas personas las sana, por creer ellas que están tomando un remedio que no es tal, intentó sin éxito convencer, sobre la realidad de la autosanación al imitar lo que sucede con el efecto placebo. Tal parece no actuó en la época adecuada.

Dijo el Dr. Emile Coué:

- Usted toma confianza, en usted y, entonces, la confianza le da la certeza de que usted es capaz de hacer, no sólo bien, síno, muy bien, todas las cosas que desee hacer, con la condición de que sean razonables, todas esas cosas, tanto como es razonable, su deber de hacerlas. Entonces, cuando usted decida hacer algo, razonable, cuando tenga que hacer una cosa que es su deber hacerla, piense siempre que esa cosa es fácil. Que las palabras: “difícil”, “imposible”, “yo no puedo”, “es más fuerte que yo”, “no puedo impedirme tal o cual cosas...”; desaparezcan de su vocabulario. 
- Siempre piense que lo que tiene que hacer es fácil y lo será. Todo lo que preocupa la imaginación tiene su consiguiente expresión en las actitudes corporales y lleva a la enfermedad.
- La inmensa mayoría de las personas necesitan ayuda para que su imaginación se active hasta los límites de sanar las enfermedades.
- La autosugestión no actúa sobre la voluntad. Más bien podría decirse que la traspasa en el camino desde la mente consciente hacia la mente subconsciente. Una vez allí, su contenido se hace dinámico y desvinculándose de la voluntad y del razonamiento lógico, procura materializarse en una realidad psíquica o fisiológica, sin que la conciencia lo advierta ni se oponga.
- La Cura por el método del optimismo consiste en repetir durante el día en forma pausada por 10 veces: Todos los días, en todo sentido me sentiré Mejor, Mejor y Mejor.
- Poseemos en nosotros una potente e incalculable fuerza que, cuando la manejamos mal, nos puede ser en ocasiones perjudicial. Por el contrario, si la dirigimos de forma sabia y consciente, nos dará el dominio sobre nosotros mismos y nos permitirá no solamente ayudarnos a salir por nosotros mismos de ciertas dificultades, si no además, ayudar a otros enfermos físicos o morales, pero mejor aún vivir relativamente felices, sean cual sean las condiciones en las cuales podamos encontrarnos. En fin y sobretodo, esa fuerza, de ser bien aplicada, puede ayudar a la regeneración moral de aquellos que se han alejado del camino recto.
- Piense siempre, “YO PUEDO”, y jamás piense yo no puedo.
- La práctica de la autosugestión no remplaza el tratamiento médico, pero es una preciosa ayuda tanto para el enfermo como para el médico.
- Lo Subconsciente es muy inteligente, esta dotado de una maravillosa memoria que almacena todo lo que vemos, todo lo que entendemos, todo lo que nos liga, todas las sensaciones que experimentamos, todas las cosas que determinan en nosotros autosugestiones que ignoramos.
- ¿Cómo darle a nuestro Subconsciente, la orden general de ocuparse de todo nuestro organismo?. Simplemente, por repetición de la fórmula “TODOS LOS DÍAS, en todo sentido, me Sentiré MEJOR, MEJOR y MEJOR".
- En la práctica de la autosugestión consciente, la voluntad debe intervenir, no como un amo que ordena imperativamente, si no como un guía que conduce a lo Subconsciente, y le ruega amistosamente hacer tal o cual cosa. De su lado, lo Subconsciente, acepta este ruego, esta orden mitigada y encuentra por sí mismo los medios para cumplirla, en el dominio de las posibilidades, ciertamente. Si por el contrario, uno hace actuar a voluntad como un amo despótico, lo
Subconsciente se reprime. No sólo, no ejecuta la orden dada, si no incluso y precisamente hace lo contrario.
- Lo Subconsciente dirige todo en nosotros, lo físico y lo moral. Es él quien preside el funcionamiento de todos nuestros órganos e incluso hasta a más pequeña célula del individuo por intermedio de los nervios. Temer las enfermedades es determinarlas.
- Cuando usted se hace conscientemente la autosugestión, hágala natural y simplemente, con convicción y sobretodo sin esfuerzo alguno. Tenga la certeza de obtener lo que usted busca y usted lo obtendrá, siempre cuando esta cosa sea razonable.
- “El hombre es lo que él piensa" El temor al fracaso hace casi seguramente fracasar, así como un pensamiento de un suceso, conduce al suceso: los obstáculos que se encuentran pueden sobrepasarse siempre

Desarrollo

Pasado algún tiempo de mi enfoque sobre el efecto placebo recibí un Nuevo Conocimiento al enterarme del Efecto Nocebo, el cual desconocía, por un artículo de BBC Mundo que es el siguiente:

El efecto nocebo de las noticias de salud
7 mayo 2013
Durante la última década, el psicólogo alemán Michael Witthöft viene tratando a un nuevo tipo de pacientes. Personas con una hipersensibilidad electromagnética que los hace temer de las ondas que emanan los aparatos tecnológicos que prácticamente están en todas partes.
Ellos experimentan dolor de cabeza, fatiga, estrés o falta de sueño, entre otras dolencias.
Los síntomas son reales, pero ¿qué tan cierto es su efecto? Witthöft advierte que en la mayoría de los casos se trata de un efecto nocebo, alimentado de las noticias que aparecen sobre los peligros de los dispositivos de última generación.
El efecto nocebo vendría a ser el lado oscuro del placebo. Provoca el empeoramiento de los síntomas de una enfermedad por la expectativa de posibles consecuencias negativas.
Las noticias en los medios sobre sustancias supuestamente dañinas a la salud pueden sugestionar a las personas a desarrollar los síntomas de una enfermedad cuando no hay razón para ello. Esta es la conclusión del estudio de Witthöft publicado en la revista Psychosomatic Research.
"Descubrimos que un efecto placebo revertido, conocido como nocebo, puede estar involucrado en esta hipersensibilidad a campos electromagnéticos del día a día", le explica a BBC Mundo el especialista de la Universidad Johanes Gutenberg, en Alemania.
"Si esperas consecuencias negativas o dañinas de radiaciones -como las de dispositivos Wi-Fi o teléfonos celulares- eres más propenso a prestar más atención a tu cuerpo y a percibir sensaciones y reacciones que puedes atribuir a la exposición", agregó.
Los efectos de una noticia
Para su investigación, Witthöft reclutó a 150 voluntarios y los dividió en dos grupos. A uno le mostró un documental de la BBC donde advertía sobre los daños potenciales asociados a los teléfonos celulares y señales de Wi-Fi, mientras que el otro miró un informe sobre seguridad en internet y datos celulares.
Después, cada participante fue llevado a una pequeña habitación con "Wi-Fi amplificado" y se les pidió que presionaran un botón con el símbolo que caracteriza la conexión inalámbrica y que esperaran 15 minutos.
En realidad no estaban expuestos a ninguna radiación, pero las reacciones sorprendieron al investigador. Para la mayoría de los individuos que vieron el documental, estar en una habitación con esas características les provocó un hormigueo en los dedos, manos y pies, presión en la cabeza, dolor de estómago y problemas para concentrarse.
Los dos grupos, el 54% de todos los voluntarios, dijeron haber sentido síntomas por exposición a las supuestas ondas. "Lo crucial es que las personas con altos niveles de ansiedad, que miraron el documental sobre los peligros del WiFi mostraron síntomas más fuertes que el resto de los participantes", señaló el especialista.
"Se observó un 'efecto de interacción' entre un rasgo de la personalidad, en este caso la ansiedad, y una información sobre peligros".
De hecho, dos de los voluntarios se salieron del cuarto antes de que terminaran los 15 minutos.
Ciclos negativos
Witthöft atribuye esta reacción a que alguna gente tiende a quedar atrapada en ciclos de reforzamiento negativo. Desarrollan una hipervigilancia que los lleva a notar más síntomas.
Algunas personas particularmente sensibles llegan a faltar al trabajo o tienden a retirarse de su círculo social y, en algunos casos extremos, se mudan a zonas remotas para escapar de todo equipo electrónico.
"Sin embargo, las pruebas demuestran que las personas afectadas son incapaces de detectar si realmente han estado expuestas a campos electromagnéticos. De hecho sus reacciones son iguales independientemente a si estuvieron expuestos a campos reales o falsos", agregó el especialista.
Para Witthöft, el estudio demuestra que las noticias sobre peligros potenciales a la salud, que en algunos casos pueden tener poca evidencia científica, tienen un efecto significativo en la salud de buena parte de la población. "Actualmente no podemos determinar cuan sensacionalista tiene que ser una noticia para activar este efecto nocebo".
El psicólogo aclara que los comentarios de personas con relativa credibilidad también pueden influir en la reacción de la gente hipersensible. "Si un médico que crea en los peligros de la exposición a ondas de celulares te habla al respecto, puedes somatizarlo".
La ansiedad también es un factor importante a la hora de sufrir el efecto nocebo. Mientras más ansiosa es las personas, más acentuados serán los síntomas.
"Los resultados del estudio implican que las noticias no son 'perjudiciales' para todos. Lo son especialmente en personas con niveles altos de ansiedad", aclaró Witthöft.
http://www.bbc.co.uk/mundo/noticias/2013/05/130507_salud_efecto_nocebo_ondas_gtg


El tema, efecto nocebo, BBC Mundo lo actualiza hace pocos días señalando:

El efecto "nocebo": cómo creer que estás enfermo puede llegar a matarte
19 febrero 2015
Hay que cuidarse de las personas alarmistas. Como el hechizo de un brujo, sus palabras podrían estar propagando plagas modernas.
Desde hace tiempo sabemos que las expectativas sobre la posibilidad de contraer una enfermedad pueden resultar tan peligrosas como un virus. Pueden diseminarse por vía del rumor, creando un efecto potente.
Esa podría ser la razón por la cual hay casas que parecen cargar con una maldición de enfermedades y el motivo de los misteriosos brotes de mareos, insomnio y vómitos de personas que viven cerca de turbinas eólicas.
Si te has sentido "griposo" después de recibir una vacuna o has sufrido de una inexplicable alergia a comidas, también puedes haber sido víctima de lo que se conoce como el "efecto nocebo".
Dimos Mitsikostas, del Hospital Naval de Atenas, Grecia, dice que "el efecto nocebo muestra el poder del cerebro".
Y agrega que "no lo podemos explicar completamente".
Broma mortal
Desde hace tiempo, los médicos saben que las creencias generalizadas pueden ser letales.
El médico vienés del siglo XVIII Erich Menninger von Lerchenthal describe una broma pesada que los estudiantes en su facultad de medicina le hicieron a un asistente que no les agradaba.
Tras saltarle encima le dijeron que sería decapitado. Lo vendaron, le bajaron la cabeza y se la pusieron en el patíbulo. Luego, le dejaron caer un trapo mojado en su cuello. Convencido de que era el roce de una cuchilla de acero, el pobre hombre "murió en el acto".
Anécdotas como esa abundan, pero los investigadores modernos se habían concentrado en la habilidad de la mente para curar, no para hacer daño. Es decir el llamado "efecto placebo", derivado del latín "complaceré".
En los ensayos clínicos ahora se asigna por azar a los pacientes un fármaco real o un placebo en la forma de una píldora inefectiva.
El paciente no sabe lo que está tomando, e incluso los que toman los placebos tienden a mostrar mejorías, gracias a su fe en el tratamiento. Sin embargo, también reportan náuseas, dolores de cabeza o malestares.
"Es un fenómeno consistente, pero la medicina nunca ha podido realmente abordarlo", dice Ted Kaptchuck, de la Facultad de Medicina de Harvard.
En los últimos diez años los médicos han mostrado que este efecto nocebo (del latín "dañaré") es muy común.
Aunque muchos de los efectos secundarios son algo subjetivos, las respuestas de nocebo ocasionalmente aparecen como erupciones en la piel o se detectan en exámenes fisiológicos.
"Es increíble, toman pastillas con azúcar y cuando mides las enzimas del hígado están elevadas", dice Mitsikostas.
Incluso al medirse la actividad de los nervios en casos de nocebo se ha mostrado que la médula espinal del individuo comienza a responder a un aumento del dolor antes de que pueda sentirlo.
Tómese un caso casi fatal reportado por el doctor Roy Reeves en 2007.
El "Señor A" sufría de depresión cuando ingirió un frasco completo de pastillas.
Arrepintiéndose de su decisión, ingresó de emergencia al hospital. Lucía grave, pero los exámenes de sangre no le encontraron restos de la droga.
Cuatro horas más tarde otro doctor llegó para informarle a Reeves que el paciente participaba en el ensayo de un medicamento, tomando un placebo. Tuvo una "sobredosis" de tabletas de azúcar. Al enterarse, el aliviado Señor A se recuperó.
Nunca sabremos si el efecto nocebo de verdad lo habría matado, aunque Fabrizio Benedetti, de la Facultad de Medicina de la Universidad de Turín, Italia, piensa que es ciertamente posible.
Benedetti ha escaneado cerebros de individuos sometidos a las sugestiones nocebo que parecen desencadenar activaciones en el hipotálamo, y en la glándulas pituitaria y suprarrenal, áreas que se ocupan de amenazas extremas a nuestro cuerpo.
Y dice que si tu miedo y creencias son lo suficientemente fuertes, el resultante cóctel de hormonas podría ser letal.
Rumores malintencionados
El simple hecho de que tu doctor pueda, involuntariamente, ponerte enfermo, ya es preocupante, pero cada vez es más evidente lo fácil que resulta propagar el efecto nocebo.
El año pasado Benedetti ofreció llevar a más de 100 estudiantes a los Alpes italianos, a una altura de más de 3.000 metros.
Previo le dijo a uno del grupo que la falta de aire podría ocasionar migrañas. El rumor llegó a una cuarta parte de los estudiantes y quienes lo escucharon comenzaron a sufrir los peores dolores de cabeza.
Incluso un estudio de la saliva de esos estudiantes mostró una exagerada respuesta a las condiciones de poco oxígeno, incluyendo una proliferación de enzimas asociadas con dolores de cabeza por la altura.
"La bioquímica del cerebro cambió en los individuos 'infectados socialmente'", dice Benedetti.
E incluso más preocupante es que, aparentemente, el nocebo puede ser activado por claves subliminales.
La historia está llena de misteriosas epidemias que pueden haber surgido de esa forma. En tiempos recientes la más escalofriante fue lo ocurrido entre miembros de la etnia Hmong que llegaron a EE.UU. procedentes del sudeste asiático en la década de los 80.
Jóvenes sin enfermedades previas comenzaron a morir mientras dormían, luego de períodos de pesadillas y parálisis del sueño.
Según las especulaciones de los expertos, lo sucedido tuvo su origen en una fuerte creencia cultural en demonios nocturnos.
Papel de la tecnología
Otras veces el temor a la nueva tecnología parece ser responsable. A finales del siglo XIX los usuarios de los recién inventados teléfonos reportaron mareos y dolores tras usar los aparatos.
Y trabajadores escandinavos en la década de los 80 desarrollaron sorpresivas erupciones, aparentemente producidas por los monitores de las computadoras.
Hoy en día el nocebo es quizás más visible en trastornos controversiales como el llamado "síndrome de la turbina eólica" o la "electrosensibilidad", una reacción alérgica a señales de teléfonos móviles y conexiones inalámbricas de internet.
Pero si algo nos dice el efecto es que no deberíamos subestimar la angustia que causa su condición.
"No tengo ninguna duda de que la gente realmente experimenta síntomas físicos", dice James Rubin del King’s College de Londres.
Medios y rumores
¿Y qué se puede hacer al respecto? Se sabe que es difícil neutralizar creencias arraigadas, pero la cobertura responsable de los medios por lo menos frenaría la propagación de los rumores.
Rubin descubrió en 2013 que mostrar un simple video sobre la electrosensibilidad era suficiente para activar síntomas y la evidencia muestra que las epidemias del "síndrome de la turbina eólica" se producen luego de reportajes de los medios sobre el tema.
En otras palabras, las alertas sanitarias están en sí mismas enfermando a la gente.
El tema representa un dilema moderno para la medicina, señala Rebecca Wells del Centro Médico Bautista Wake Forest (EE.UU.)
"No hay verdades indiscutibles y rápidas sobre lo que la medicina hace", dice.
Wells piensa que en el futuro los doctores necesitarán desarrollar nuevos procedimientos para decidir qué hechos divulgar al paciente y cómo enmarcar la información.
Mientras tanto, la educación en sí misma puede restarle poder al efecto nocebo. Mitsikostas, por ejemplo, le explica a sus pacientes que deben cuidarse de sus propias expectativas negativas.
La conexión entre la mente y el cuerpo, sostiene, es algo que no nos podemos dar el lujo de ignorar, a pesar de nuestros increíbles instrumentos médicos nuevos.
"Durante milenios, la medicina fue esencialmente placebo; al utilizar las expectativas, los magos hicieron uso de la voluntad para curar", destaca.
"No es suficiente para superar las enfermedades, pero sí es indispensable".

http://www.bbc.co.uk/mundo/noticias/2015/02/150213_vert_fut_efecto_nocebo_yv



Collage de Placebo Nocebo: Mente, simplemente Mente



** En el año 1890, un editorial de una revista médica describió el caso de un médico que había inyectado a su paciente con agua en lugar de con morfina: el paciente se recobró perfectamente, pero luego descubrió el engaño, llevó el caso a juicio y lo ganó. De alguna manera (aunque fuera en su propio beneficio) se había burlado su buena fe. El editorial se lamentó del caso, porque los médicos han sabido, desde los inicios de la medicina, que la confianza y el buen trato con los pacientes pueden ser muy efectivos.

** PLACEBO se refiere a aquella sustancia farmacológica que es inocua, inerte y que es capaz de provocar efectos positivos en aquellas personas que tienen la certeza o suponen que sí es efectiva. Y el EFECTO PLACEBO se entendería como aquel fenómeno de mejoría en el individuo al que se administra un inocuo placebo, gracias al cual los síntomas que padece el sujeto pueden mejorar con este falso tratamiento. Para que esto suceda es necesario que el paciente tenga una base que le confirme o le compruebe genuinamente que esto realmente ocurre, que no es solo por simple sugestión. Dentro de esto último se puede decir que existen muchos aspectos que influyen en esta confirmación, los cuales se abarcan más adelante.

** Al ejercer su profesión durante la Primera Guerra Mundial, frente a la falta de medicamentos, Coué aplicaba su método y notaba que muchos de sus pacientes se recuperaban como si hubieran sido medicados tradicionalmente. Así descubrió el efecto placebo antes que así se le diera el nombre actual. "Verá cómo este remedio lo hará sentir mejor", sugestionaba Coué a sus pacientes, y mejoraban, aunque sus remedios no tuvieran ninguna eficacia. Frente a un dolor físico, les sugería repetir insistentemente: "Está pasando, ahora va pasar", y así se mejoraban, incluso se curaban. "No soy un sanador, sólo enseño a la gente a curarse sola; las curaciones milagrosas que me atribuyen son obra de los enfermos", decía.

** El efecto nocebo es el opuesto del efecto placebo, es menos universalmente conocido, pero se observa también. Ha ocurrido por ejemplo que una persona supersticiosa muera porque un vidente o brujo había predicho su muerte.
Algunas personas deciden el momento de su muerte, casi sin cometer suicidio.
Hay ejemplos de personas sufriendo de enfermedades graves que sobreviven hasta la llegada de su hijo.
La mente es capaz de atraer o curar la enfermedad, es de hecho capaz de atraer a muchas otras cosas: el éxito o el fracaso y eso, en todas las áreas. Esto se llama la ley de atracción. Y es posible utilizar la ley de atracción, hay maneras de utilizar esta ley en nuestro favor.


** En un estudio clínico doble ciego, Allington demostró que el tratamiento con sulfarsfenamina de las verrugas cutáneas de origen viral, logró un 53% de curación en 105 pacientes. Pero en otros 120, que recibieron sólo agua destilada coloreada como placebo, el porcentaje de curación fue de 48%, casi tan efectivo como la droga ensayada. El poder de la mente para eliminar una verruga de etiología viral tiene una gran significación por la posibilidad de tratar un gran número de enfermedades de la misma etiología mediante el uso del poder mental.

** En una famosa investigación realizada en la Universidad de Harvard en 1955, se analizaron 15 experimentos doble ciego en una población de 1082 sujetos. Se encontró que el simple efecto placebo produjo una tasa de curación del 35% en una amplia variedad de problemas médicos, incluyendo entre otros el dolor postoperatorio, cefaleas, resfriado común, dolores anginosos, mareos y náuseas.

** Un joven estudiante a punto de terminar su carrera llevaba varios días con un fuerte dolor de estómago, que fue empeorando hasta el punto de que tenía dificultades hasta para caminar. Fue a la enfermería de la universidad, donde un médico ya mayor le escuchó atentamente durante largo rato y después le miró sonriente mientras le decía:  “Ten la seguridad de que lo que te estoy recetando te ayudará y aliviará por completo”. Un par de horas después, convencido de que el medicamento que le había recetado ese amable y atento doctor le aliviaría, tomó su primera tableta y se tendió a descansar. Al despertar se sintió ya algo mejor, pero antes de acostarse tomó la segunda tableta confiando en que había encontrado el remedio a sus males.
Escucharte con amabilidad durante un largo rato y afirmarte con contundencia que el medicamento que te recetaba te curaría, activó tu mente, la reprogramó de forma positiva y el dolor desapareció.
Cuando el joven universitario descubrió que había sido engañado y todo era producto de la sugestión, de la fe en aquel amable y viejo doctor, se sintió mal de nuevo y el dolor de estómago se activó de nuevo, con otros síntomas como enrojecimiento de las mejillas, palpitaciones, etc.

** El Sr. Wright era un sujeto que sufría de un mal generalizado y avanzado que afectaba sus nódulos linfáticos, un linfosarcoma. Él desarrolló resistencia a todos los tratamientos paliativos y anemia lo cual le impedía usar la quimioterapia. Para este momento el sujeto ya presentaba tumores del porte de una naranja en axilas, cuello, ingle, pecho, abdomen. Estaba en estado terminal, no tratable, sólo se le administraban sedantes para aliviar la etapa final. A pesar de esto él se sentía muy esperanzado y le pidió a su doctor que lo incluyera en un grupo de investigación en el cual se pretendía poner a prueba cierta droga, argumentando que no tenía nada que perder. La droga se llamaba Kreboizen, y al Sr. Wright sólo le habían pronosticado dos semanas más de vida. Entonces el médico lo incluyó en la investigación. La primera dosis de la droga fue un día viernes, y el médico llegó el lunes al hospital pensando que Sr. Wright ya había dejado de existir, pero no fue así. Milagrosamente el sujeto se encontraba mejor que nunca, no presentaba fiebre y no se le observaba para nada abatido, como era su estado normal. Los tumores habían desaparecido, mostrando una regresión tan rápida que ni el mismo médico podría explicar. El paciente fue dado de alta, y durante su estadía en el hogar se enteró por medio del diario que el Krebiozen era una sustancia inocua. Esto le provocó una recaída y volvió al hospital. Esta vez, fue su propio médico quien le propuso volver a retomar las inyecciones de Krebiozen, argumentando que la droga sí surtía efecto y que el artículo del diario era falso por que hacían referencia a otras drogas. El doctor hizo esto porque sabía que daría resultado, ya que su paciente había demostrado tener gran esperanza con respecto al efecto de la droga y sus efectos positivos ya se habían confirmado y, además, no había otra opción. Así, otra vez la enfermedad presentó una regresión al administrarle las droga, el sujeto se recuperó y volvió a su casa, los tumores esta vez se disolvieron, y el paciente volvió a caminar. Pero el final de este caso no fue positivo, por que Sr. Wright falleció semanas después cuando nuevamente se volvió a publicar un artículo que enfatizaba que el Krebiozen no tenía ninguna función.

** El doctor Pesach Lichtenberg, psiquiatra del Herzog Hospital y de la Hadaza Medical School de Jerusalén afirma creer real el efecto placebo y que su ayuda es, a veces, más segura que muchas drogas. Asegura que “el efecto placebo tiene un lugar legítimo en el tratamiento médico”, sin embargo, agrega que está mal mentir a los pacientes, por razones éticas: existe controversia con respecto a decirle al paciente que está recibiendo un analgésico o antibiótico y que no sea así, o decirle que se le está administrando un agente que ha demostrado ser específico a pesar de no saber ciertamente la manera en que actúa.

** Los expertos de la Escuela de Medicina de Harvard defienden que el efecto placebo se puede recibir con más positividad, en lugar de verse como una medida engañosa o inexacta diseñada solamente para probar la salud. Llegan a la conclusión de que el poder del pensamiento puede ser mas eficaz en ayudar a la gente a curarse, centrándose en los cambios fisiológicos que se han relacionado con el efecto placebo. Explican que las mejoras pueden tener lugar debido a la respuesta anticipada de la que una persona espera cuando se administra la medicación. La literatura de la universidad dice que hay “evidencia de que algunos de los efectos placebo son una reacción favorable al cuidado y atención de las personas, que los pacientes creen que puede ayudar a aliviar su sufrimiento y angustia” también dice que el efecto placebo “puede ser una parte integral de una buena atención médica y un aliado que debe ser aceptado por los médicos como para los pacientes.”

** Clifton Meador, que llevaba reflexionando sobre el poder potencial del efecto nocebo durante treinta años. En 1974, Meador tuvo un paciente, Sam Londe, un vendedor de zapatos jubilado que padecía cáncer de esófago, enfermedad que por aquel entonces se consideraba letal. A Londe le trataron ese cáncer, pero todo el mundo de la comunidad médica «sabía» que el cáncer de esófago recidivaría. Así pues, no les sorprendió que Londe muriera unas semanas después del diagnóstico.
La sorpresa llegó tras la muerte de Londe, cuando la autopsia encontró
escasos signos de cáncer, desde luego no los suficientes como para matarlo. Tenía un par de manchas en el hígado y otra en el pulmón, pero no había rastro del cáncer esofágico que todos creían que lo había matado. Meador dijo en el Discovery Health Channel: «Murió con cáncer, pero no de cáncer».
¿De qué murió Londe si no fue del cáncer esofágico? ¿Murió acaso por que creía que iba a morir? El caso todavía obsesiona a Meador tres décadas después de la muerte de Londe: «Creí que tenía cáncer. Él creyó que tenía cáncer. Todos los que lo rodeaban creían que tenía cáncer … ¿Le robé la esperanza de alguna forma?. Los problemáticos casos de efecto nocebo sugieren que los terapeutas, los padres y los profesores pueden robarte la esperanza haciéndote creer que no puedes hacer nada.

** Benson y McCallie revisaron la historia de más de una docena de tratamientos médicos utilizados para la angina pectoris, los cuales incluían extractos de músculo cardíaco, extractos pancreáticos, varias hormonas, irradiaciones con rayos X, anticoagulantes, inhibidores de la monoaminooxidasa (MAO), tiroidectomías, yodo radioactivo, simpatectomías, vitaminas, colina, meprobamato, ligadura de la arteria mamaria interna y veneno de cobra. Los autores notaron que varias de esas terapias comenzaron siendo muy efectivas, pero luego fueron abandonadas porque no tenían ningún efecto sobre la angina. Según ellos el efecto placebo fue lo que inicialmente hizo a estas terapias efectivas. Por esta razón, recomendaron que no se ridiculizara el efecto placebo porque es muy barato, seguro y ha perdurado a lo largo de la historia de la humanidad. Se ha dicho que la historia de la Medicina es básicamente la historia del efecto placebo.

** Un estudio muy impactante se publicó en 1960. Desde los años 30’s, se realizaba una cirugía para pacientes con angina inestable en la cual se ligaban las arterias mamarias internas. En aquel entonces, se pensaba que esto provocaría una redistribución del flujo sanguíneo y desviaría la sangre hacia el corazón. Durante años se practicó, con “buenos resultados”. Aproximadamente el 70% de los pacientes mejoraban después de la cirugía. Se cansaban menos y necesitaban menos medicamentos. Esto significa que la cirugía era un éxito, ¿cierto? El estudio de Grey Dimond de 1960 consistió en dividir de manera aleatoria a pacientes con angina inestable (con electrocardiogramas y pruebas de esfuerzo anormales) en 2 grupos: a unos se les ligaron las arterias mamarias internas, y a los otros se les hicieron las incisiones en el tórax pero no se les ligaron las arterias. La mayoría pacientes que se sometieron a la cirugía real mejoraron. ¡Pero también mejoraron los pacientes de la cirugía falsa!
Ahora se sabe que la teoría detrás de ese procedimiento es errónea. Entonces, por decirlo de alguna manera, ambas cirugías tuvieron un efecto placebo. Y ambos grupos mejoraron. Tal vez realmente cambió la percepción del dolor en estos pacientes. Tal vez el haberse sometido a un procedimiento (aunque falso) los hacía tener más ánimo. El caso es que ambos mejoraron.

** Un hombre que acudió a un cementerio para encontrarse con un doctor y recibir de este el diagnóstico (o la sentencia) de que moriría pronto; el sujeto, de nombre Vance, enfermó súbitamente, y aunque acudió a varios hospitales y clínicas, nadie pudo curarlo ni siquiera identificar su mal. Curiosamente uno de los médicos que lo trató, al conocer la historia del cementerio, convención al hombre de que aquel con el que se había entrevistado introdujo una lagartija en su cuerpo que lo estaba consumiendo desde dentro; el médico incluso realizó un montaje inyéctandole una sustancia y fingiendo que extraía un reptil del cuerpo de Vance. Al ser partícipe de esta falsificación, el hombre despertó al día siguiente hambriento y prácticamente sano.

** Leo Heart destaca que:
Nos han vendido... Y reitero “vendido” que es normal estar enfermos, por ejemplo si comenzamos a sentir dolor de cabeza, nos lagrimean los ojos y tenemos flujo nasal, es porque ya tenemos gripe y tenemos que asistir al medico o peor aún comprar el Antigripal de moda que anuncian tan vistosamente en la televisión... Cuando el cuerpo puede estar reaccionando a nuestro favor para expulsar algún agente físico que esta irritando la mucosa nasal... Más aún quien de ustedes no ha experimentado lo siguiente: “en la oficina estornuda un compañero de trabajo y en seguida comienzan todos también a estornudar y peor aún hay quien dice “YA ME PEGO LA GRIPE”, cuando el Periodo de Incubación de la gripe es de 2 a 4 días… ¿TE DAS CUENTA DE QUE MENSAJES LE ESTAS MANDANDO A LAS CELULAS DE TU CUERPO?... y recuerda que ellas están en constante atención de las imágenes, pensamientos, palabras y sentimientos… Les estas diciendo “YA ESTOY ENFERMO”... y de manera increíble, automáticamente cada célula de tu cuerpo vibra ante tal afirmación y comienza a correr un torrente de sustancias toxicas por todo el organismo… ¿Cuál crees que sea la consecuencia de tal afirmación? Así es, llegas a tu casa del trabajo y en verdad ya la gripe comenzó a desarrollarse en tu organismo. Cuando tu cuerpo de forma automatizada pudo combatir esa infección sin ningún problema, ya que tiene las células y sustancias especializadas para ello.
Hemos visto ya que las células cancerosas, en su inútil y torpe multiplicación, han perdido contacto con su inteligencia básica, con la habilidad, a nivel genético, que debe regular una división celular adecuada. De algún modo, estas técnicas mentales restauran la inteligencia al operar desde la conciencia de la mente. Es una inteligencia dentro de nuestro cuerpo que se comunica con otra y la normaliza. Lo que parece muy prometedor es que la curación surge dentro del paciente, aprovechando la conexión mente cuerpo.
 
** En una misión en el Pacífico Occidental, un médico de la Fundación Rockefeller tuvo que convivir con nativos. El hecho involucraba al sacerdote de la misión, a su asistente, a un nativo llamado Rob y un hechicero llamado Nebo. Lo que ocurrió es que el sacerdote pidió al doctor que examinara a Rob, ya que él mismo había constatado que éste se encontraba enfermo, pero el médico no encontró ningún índice de esto ni tampoco alguna referencia de que el sujeto experimentara algún tipo de dolor, pero sí quedó impresionado al constatar que el nativo estaba enfermo y muy débil. Luego, el médico se enteró de que el hechicero había apuntado a Rob con un hueso, y esto había convencido al nativo de que moriría muy pronto. Así, el médico y sacerdote buscaron a Nebo para que se presentara ante el nativo para explicarle que nada malo podía ocurrirle. Si no lo hacía su provisión de alimentos que era dada por la Fundación, se terminaría. El hechicero fue hasta donde Rob acompañado por el sacerdote y el medico, Nebo se acercó a Rob y le dijo que todo había sido un engaño, una broma. El médico quedó impresionado ante el cambio del nativo, quien pasó de un estado casi comatoso o moribundo a una fase saludable, con tal fuerza física irreconocible.

** El neurólogo alemán Magnus Heier, estudioso de la influencia que tiene el subconsciente en el ser humano y autor de un libro sobre el ‘efecto nocebo’, explica que el miedo a una enfermedad o a los tratamientos que debemos seguir para curarnos, pueden agravar tanto los síntomas de la patología, como los efectos secundarios de las terapias. Y es que el miedo es una fuente de estrés y el estrés, a su vez, puede llegar a debilitar el sistema inmunitario, volviéndonos más vulnerables a los virus y bacterias y más sensibles al dolor.

** Un equipo de investigadores en la Universidad McGill ha comprobado por primera vez que las personas a las que les gusta experimentar sensaciones nuevas disfrutan de una "respuesta al placebo" más fuerte, o sea un mayor alivio del dolor conseguido por la administración de un tratamiento falso, que los sujetos sin esos rasgos de personalidad y que son de carácter reservado.
 
** Para que se dé la analgesia frente al dolor, es necesario antes que nada suponer que el paciente tiene una completa y compleja subjetividad con respecto al Placebo, es decir, la sustancia. Esto generará secreción de varias sustancias, como los polipéptidos del grupo mórfico, que son elementos de proteínas que tienen efecto analgésico, ejemplo de éstas son la leuencefalina y metencefalina, y otros opiáceos endógenos como las endorfinas, sustancia que se origina en el precursor hipotalámico. Éstos liberan anestésicos naturales cuando comienzan a funcionar las albúminas heterólogas (proteínas de la sangre) en la hipófisis anterior. Así mismo la hormona serotonina cumple o desempeña su función analgésica, la cual contiene como molécula precursora el amino I-tripofano, que también es liberada por la hipófisis anterior, y ésta última estimula la glándula suprarrenal y a sus hormonas inhibidoras-estimuladoras, como la adrenalina, el cortisol, la epinefrina y la aldosterona.
A nivel cerebral: “La corteza prefrontal -área activada por el placebo- se relaciona con la motivación, aspectos abstractos del pensamiento y con algunas depresiones en las que se ha descrito una disminución de la perfusión -flujo sanguíneo- de esta misma zona” explica el Doctor Heerlein.

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Un estudio de la Facultad Médica de Baylor publicado el 2002 en la prestigiosa revista New England Journal of Medicine, evaluó la eficacia de la cirugía en pacientes con dolores graves y debilitantes de rodilla. El autor principal del estudio, el doctor Bruce Moseley, quería saber que parte de la cirugía provocaba la mejora en los pacientes. Los pacientes del estudio estaban divididos en tres grupos. En un grupo Moseley rebajó el cartílago dañado. En otro, limpió la articulación de la rodilla para eliminar cualquier material que pudiera estar causando la respuesta inflamatoria. Ambos tratamientos constituyen el tratamiento estándar de la artritis de rodilla. El tercer grupo recibió una “falsa” cirugía. Una vez que el paciente estaba sedado, Moseley hacía las tres incisiones de rigor y después hablaba y actuaba como solía hacerlo durante las intervenciones quirúrgicas reales. Incluso metía las manos en suero salino para imitar el ruido producido al limpiar la articulación. Tras cuarenta minutos, Moseley cosía las incisiones. En los tres grupos se administraron los mismos cuidados postoperatorios, que incluían un programa de ejercicios. Los resultados fueron sorprendentes!!. Sí, los grupos que se sometieron a una cirugía real, mejoraron tal y como era de esperar. Pero ¡ el grupo placebo mejoró tanto como los otros dos ! La opinión del Dr Moseley sobre el resultado obtenido fue bastante clara: “Mi habilidad como cirujano no supuso beneficio alguno en esos pacientes. Cualquier posible beneficio de la cirugía para la osteoartritis de rodilla se debió al efecto placebo”.

** La Física Cuántica ayuda a entender fenómenos observados en la práctica médica tales como la curación espontánea (creatividad cuántica), la curación mediante la oración a distancia (no-localidad cuántica), autocuración y curación espiritual (causación descendente con intención pura).
 
** Expertos de la Universidad de Los Ángeles, California, para comprobar que sí existen cambios cerebrales producidos por el placebo. La investigación se trataba de medir con electroencefalografía el flujo sanguíneo cerebral de 51 pacientes que fueron elegidos en forma aleatoria, ellos debían ingerir placebo y otros antidepresivos. Los que ingirieron antidepresivos mostraron una mejoría superior frente a aquellos que ingirieron placebo. Lo interesante de esta investigación es que en ambos grupos se observó cambio en los exámenes del flujo sanguíneo, aunque en distintas zonas del cerebro. A partir de esto se puede comprender con mayor claridad que “como los detalles de los mecanismos neurofisiológicos del placebo no son bien conocidos, este estudio es pionero, porque demuestra empíricamente que el efecto placebo no sólo existe, sino que tiene un correlato cerebral”.

** En los estudios de Petrovic (2005) con imágenes de resonancia magnética funcional (IRMf) se evidenció una reducción de la actividad cerebral en las áreas relacionadas con la ansiedad durante una respuesta a un placebo cuando los sujetos pensaban haber sido tratados con un fármaco ansiolítico. Las pruebas IRMf mostraron que el flujo sanguíneo cerebral regional cambió tanto en la corteza cingulada anterior como en la orbitofrontal lateral, siendo las mismas áreas que intervienen en la analgesia placebo (Petrovic, 2002). Este hecho sugiere que la reducción de la ansiedad, inducida por estímulos emocionales placebo, y la analgesia placebo poseen mecanismos de acción muy similares en el cerebro.

** En general, las expectativas negativas previas a un tratamiento o intervención pueden aumentar la intensidad y amplificación topográfica del dolor por la activación de varias regiones en el cerebro como son la corteza cingulada anterior, la corteza prefrontal, la ínsula o el hipocampo (Koyama, 2005) (Chua, 1999) (Lorenz, 2005) (Keltner, 2006). Por tanto, se puede explicar gracias a la evidencia disponible que toda esta neuromatriz cerebral tiene un papel clave en la modulación cognitiva del componente emocional del dolor. Del mismo modo, el hipocampo también ha estado directamente relacionado con la ansiedad, ya que su actividad aumenta cuando se provoca ansiedad por diferentes estímulos sensoriales (Ploghaus, 2001).

** Hay evidencia convincente de que el sistema dopaminérgico mesolímbico puede ser activado en algunas circunstancias cuando un sujeto espera mejoría clínica después de la administración de placebo. De la Fuente-Fernández et al (2001) evaluó la liberación de dopamina endógena mediante tomografía por emisión de positrones (PET) con racloprida, un radiotrazador que se une a los receptores de la dopamina D2 y D3, que compite con la dopamina endógena. En este estudio, pacientes con Parkinson eran conscientes de que iban a recibir una inyección de cualquiera de los fármacos activos (apomorfina, un agonista del receptor de dopamina) o placebo, de acuerdo a la metodología del ensayo clínico clásico. Después de la administración de placebo, se encontró que la dopamina se libera en el cuerpo estriado, que corresponde a un cambio del 200% en la concentración de dopamina extracelular y comparable a la respuesta a la anfetamina en sujetos con un sistema de la dopamina intacta. La liberación de dopamina en el cuerpo estriado (putamen y núcleo caudado dorsal) fue mayor en aquellos pacientes que informaron de mejoría clínica, es decir, con expectativas positivas al tratamiento.

** Milton Erikson, conocido como el padre de la Hipnoterapia Moderna. Él reconoce una estrecha conexión entre la mente, el cerebro y el cuerpo. Y su teoría postula que existen redes de información que pasan desde el ambiente externo del sujeto al cerebro y, a continuación, a todo el cuerpo, a través de lo que ellos llaman “moléculas mensajeras”. Uno de los discípulos de su teoría, el Dr. Ernesto Rossi, plantea que las curaciones milagrosas o espontáneas no son valoradas o reconocidas en forma positiva por la ciencia debido a nuestra mente racional, y que como estas curaciones no son válidas ni confiables debido a su irregularidad, éstas no existen para la ciencia. Además dice que para una parte de la ciencia tradicional, el efecto placebo es un “factor fastidioso”.

** Neurólogos de la Universidad de Michigan han estudiado y desarrollado los mecanismos cerebrales que intervienen en el efecto placebo cuando algunas personas tienen la capacidad de curarse o aliviar un dolor sin saber que se les ha administrado una sustancia inocua o falsa medicina.
Cuando una persona va a tomar una medicina que le ha prescrito un médico, en su cerebro ya se activa la región vinculada con la posibilidad de experimentar un beneficio/recompensa. Esta zona es el Núlceo Accumbens que segregará dopamina, sustancia que colabora a la disminución del dolor.
El núcleo accumbens está ubicado en la parte interna del cerebro y forma parte del sistema líbico: son un conjunto de estructuras que se ubican alrededor del tálamo, debajo de la corteza cerebral aunque también conectada a ésta. El sistema límbico comprende algunos núcleos más internos, relacionados con los impulsos básicos de supervivencia animal: la alimentación, el miedo (ataque, huída o defensa), la sexualidad y las emociones.

** Mayberg y col. determinaron el consumo de glucosa cerebral de pacientes con depresión mediante la tomografía por emisión de positrones. Los resultados indicaron la existencia de diferencias en el metabolismo de distintas regiones cerebrales entre los pacientes que responden favorablemente a la fluoxetina y los que responden con efecto placebo a una sustancia inactiva. Mediante tomografía por emisión de positrones, se ha observado un aumento de las concentraciones de dopamina en los núcleos caudado y putamen en respuesta a una inyección subcutánea de solución salina en pacientes con enfermedad de Parkinson tras la activación del efecto placebo. Además, se observó que la magnitud de la respuesta a la sustancia control era similar a la respuesta de dosis terapéuticas de levodopa. Los autores de este artículo refieren que existen probadas interacciones entre la dopamina y los opioides endógenos en el cerebro humano, lo que indica una relación entre ambos sistemas en el efecto placebo

** En 1993, Rosenzweig et al publicaron un artículo en el que analizaron los acontecimientos adversos producidos en individuos sanos tras la administración de una sustancia
inerte como objeto placebo. En concreto, estudiaron a 1.228 voluntarios asignados a los grupos control de 109 ensayos clínicos. Encontraron que la incidencia de acontecimientos adversos durante la administración del objeto placebo fue del 19%, con el siguiente orden de frecuencia: cefalea (7%), somnolencia (5%), astenia (4%), mareos
(1,1%) y náuseas y vómitos (0,7%), entre otros. Además, comprobaron que eran más frecuentes en individuos de entre 65 y 80 años (26,3%) que en los de 18 a 40 años (17,8%), y también en todos los voluntarios que recibieron una segunda dosis de la sustancia de comparación. Observaron igualmente que la frecuencia varió según el fármaco en estudio (recordemos que nos referimos a personas en buen estado de salud como componentes de un grupo de comparación). Así, se observó una mayor frecuencia de
acontecimientos adversos en los individuos control de ensayos con fármacos para el tratamiento de enfermedades del sistema nervioso central y del sistema cardiovascular en
comparación con el resto de enfermedades asociadas a otros aparatos y sistemas. No investigaron, sin embargo, qué proporción del total de acontecimientos adversos se correspondía con cada una de las diferentes clases de efectos inespecíficos; dicho de otra forma, no informaron de qué proporción del efecto pertenecía al efecto nocebo.

** La fibromialgia ha aumentado de manera significativa en las consultas médicas. Se caracteriza por un dolor crónico y generalizado, que también suele ir acompañado por una intensa fatiga, trastornos del sueño, dolores de cabeza, náuseas o depresión, entre otros síntomas, es una de las patologías en las que se ha podido constatar el ‘efecto nocebo’. Según los especialistas, los pacientes de fibromialgia sufren muchos más efectos adversos a diversos fármacos que otros enfermos y, lo que resulta más significativo, cuando son tratados con placebo -una sustancia inefectiva e inocua- el número de abandonos debido a reacciones adversas también es el doble en su caso. Es decir en la fibromialgia habría un patrón nocebo mental predominante.

** Tras múltiples estudios y pruebas, los investigadores han podido determinar que el efecto nocebo viene provocado por las propias expectativas pesimistas del paciente, que acude ya predispuesto al fracaso en el diagnóstico y evolución de la enfermedad, incluso antes de entrar en la consulta.

** Kirsch y Sapirstein realizaron un metaanálisis de 19 estudios sobre tratamiento antidepresivo y demostraron que un 51% de la respuesta favorable al tratamiento corresponde a efecto placebo, un 25% al efecto específico farmacodinámico y un 24% a la historia natural de la enfermedad; es decir, la respuesta a la sustancia de comparación suma un 75% (un 51% de efecto placebo más el 24% de historia natural). Sería interesante realizar un metaanálisis semejante que analizara los diferentes tipos de efectos adversos con el objetivo de cuantificar la importancia del efecto nocebo.

** La resonancia magnética funcional, que nos permite evaluar la actividad del cerebro in vivo , ha demostrado que, frente a la administración de un tratamiento placebo, se activan áreas de la analgesia, es decir, aquella ligada a disminuir el dolor. Áreas como el cingulado anterior, las cortezas prefrontal e insulares, el núcleo accumbens y la amígdala son todos componentes de una gran matriz neural que procesa el dolor. Pareciera ser que este tipo de intervenciones reclutan complejos sistemas cerebrales que usan sustancias químicas cruciales en el placer y la recompensa y en la modulación del dolor.

** Nuevos estudios en el campo de las neurociencias del placebo, incluso, han demostrado que disminuye la actividad de neuronas involucradas en el dolor de la médula espinal, lo cual sugeriría que el efecto placebo se extiende más allá del cerebro.

** El término nocebo fue elegido por Walter Kennedy, en 1961, para destacar el efecto contrario de un placebo.

** En l968 Luparelo et al. provocaron broncoconstricción en asmáticos a los que sugirieron que un aerosol (de suero salino) les provocaría broncoespasmo. El fenómeno fue reproducido por Neil y Cameron
con aerosol de suero salino calentado a 30º C (lo que descartaba al frío como estímulo de broncoconstricción) y la sugestión mediante la exhibición a los pacientes de plaquetas con frases que sugerían que el
aerosol respirado podía “producir ahogo, tirantez torácica o sibilantes”.

** El Dr. Joaquín Sanchis Aldás de Barcelona concluye: “Si las creencias pueden producir cambios clínicos notables, ¿no deberíamos los médicos precisar sus efectos y aprender a usarlas mejor, éticamente, y en favor del paciente?

** Para el neurólogo Magnus Heier: La expectativa determina el desarrollo de una enfermedad. Si detecto en un paciente una leve constricción de la arteria carótida –nada relevante, solo un pequeño estrechamiento- y se lo diagnostico, entonces, cuando se sienta mareado, siempre lo atribuirá a ese problema. Todos podemos sentirnos mareados de vez en cuando, pero el paciente ya no podrá sacarse el diagnóstico de la cabeza porque está anclado en su subconsciente.

** El profesor Jon Stoessl, Universidad de British Columbia ha realizado numerosos experimentos con decenas de pacientes, y no hay duda de que el placebo algunas veces puede aliviar los síntomas de Parkinson: "Lo que descubrimos es que en alguien con Parkinson, el placebo puede liberar tanta dopamina como anfetamina a la  velocidad que puede hacerlo alguien con un sistema sano de dopamina. Así que se trata de una respuesta importante. En el Parkinson, como en muchos otros trastornos, existe una respuesta al placebo importante que se puede medir con resultados clínicos. No sólo se trata de que esté llevando mejor los síntomas, o que de alguna forma esté luchando con ellos. Más bien se trata del placebo, que actúa como disparador para la liberación de dopamina en su cerebro. Y no se trata de una pequeña cantidad de dopamina. Lo que descubrimos es que en alguien con Parkinson, el placebo puede liberar tanta dopamina como anfetamina o velocidad puede hacerlo alguien con un sistema sano de dopamina. Así que se trata de una respuesta importante.


**
Dada la eficacia del placebo, no es de extrañar que la industria de los antidepresivos, que gana alrededor de ocho mil doscientos millones de dólares al año, sufra el ataque de los críticos que afirman que las compañías farmacéuticas exageran la eficacia de sus comprimidos. En 2002, en un artículo de la revista Prevention and Treatment de la Asociación Psicológica Norteamericana titulado Las nuevas drogas del emperador, el profesor de Psicología de la Universidad de Connecticut, Irving Kirsch, reveló que el 80% de los efectos de los antidepresivos descubiertos en los ensayos clínicos podían atribuirse al efecto placebo.

** Rebecca Wells del Centro Médico Bautista Wake Forest señala: "No hay verdades indiscutibles y rápidas sobre lo que la medicina hace. En el futuro los doctores necesitarán desarrollar nuevos procedimientos para decidir qué hechos divulgar al paciente y cómo enmarcar la información" .

** McGlashan, Evans y Orne no encontraron evidencia de lo que llamaron una "personalidad placebo." Además, en un estudio cuidadosamente diseñado, Lasagna, Mosteller, von Felsinger y Beecher, encontró que no había manera de que cualquier observador puede determinar, por medio de pruebas o mediante entrevista, que sujeta manifestaría una reacción placebo y que no lo haría.

** El efecto placebo funciona en un 35 por ciento de los pacientes y puede incrementarse dependiendo del placebo que es administrado, por ejemplo se ha demostrado que para las personas es mucho mas significativa la administración de píldoras sobre pastillas, de inyecciones sobre píldoras y nada le gana a una máquina o a una cirugía (aún cuando estas sean falsas).

** Para el Dr. Ted J. Kaptchuk,  profesor de Medicina en la Facultad de Medicina de Harvard: “Darnos cuenta de que sólo nosotros tenemos el control de nuestros pensamientos y emociones es todo un descubrimiento. El reto es averiguar el proceso por el que actúa el efecto placebo y aprender a usarlo en nuestro propio beneficio”.

** Dan Moerman, profesor de antropología en la Universidad de Míchigan recomienda: Háblale a tus remedios y prográmalos, otórgales propiedades extraordinarias de sanación al momento de tomarlos.



Síntesis complementaria del Collage Placebo Nocebo


A continuación de lo que destaco al inicio de este 434 sobre mi escrito 380 "Cuántica Autosanación" de abril 2012 donde me refiero al Efecto Placebo ignorando la existencia del efecto nocebo, concluyo señalando:
Tengo una personal percepción de lo que sucede en la Sanación que está siempre apoyada de una u otra forma por placebo. La sanación en general aprovecha los beneficios de la autosugestión del médico y del paciente sin que ambos tengan idea de ello, es decir de ambos subconscientes. Como médico se requiere del saber científico con su experiencia, la certeza con convicción del diagnóstico y de la correcta terapia a indicar, para así lograr a su vez, en forma convincente, convencer al paciente. Además se convence el propio subconsciente del profesional, que es el encargado de trabajar más allá del tiempo y del espacio, para que ayude a que la Sanación se haga realidad contactando con el subconsciente del paciente en el plano Astral. El subconsciente actúa creando circunstancia propicias para la curación del paciente y facilita los efectos de la terapia y la natural acción del organismo de sanarse a sí mismo. El médico activa -sin querer queriendo- su visualización de "evaluar y ver mejor a su paciente". Su subconsciente acepta la idea y, de manera cuántica salta al subconsciente mental del paciente reforzando en él, por Visualización la idea de sanación, dado que en el reino de la mente no existen barreras físicas ni del espacio-tiempo. A su vez, la propia creencia del paciente en que su médico lo sanará, y más aún por el buen remedio que le indica, activa su subconsciente que acepta la idea y moviliza la Fuerza Interior llevando de manera cuántica hacia su cerebro la Potencia de Armonía y Sanación que, desde el cerebro moviliza los mecanismos de la Farmacia Interior que todos tenemos. Esta dupla mental paciente-médico si hay empatía refuerza la terapia permitiendo los mejores resultados de la misma. Por lo tanto, cada médico puede potenciar su terapia si la indica con fe y creencia en que el paciente sanará, usando además la potencia de la buena palabra. A su vez, cada paciente puede reforzar la terapia que se le indica si la recibe con fe y con la creencia que sanará. Es la mente la que estimula al cerebro para que actúe y es la mente subconsciente la que le hace llegar la Fuerza para que el cerebro la canalice al órgano afectado, ayudando a la mejor acción de los remedios que le fueron indicados y facilitar su acción en las células enfermas para que logren recuperar su armonía celular propia del estado de buena salud y todo ello en variable medida potenciando por los beneficios del Efecto Placebo. Refuerza esta idea el hecho que si el médico duda los resultados son menores que si actúa con confianza. Si el paciente no desea sanar, su subconsciente queda bloqueado y harto difícil le será el médico lograr la sanación al faltar la cuántica unión entre ambos subconscientes...

A modo recordatorio y de síntesis de refuerzo sobre lo expuesto tenemos:

** Recibe el nombre de placebo, término que viene del latín  piacere  y significa “complaceré” un producto que no es medicamento y simula serlo. Para la medicina el placebo es una sustancia que no tiene carácter de medicamento pero que actuaría por sugestión. Efecto placebo es cuando el placebo resulta favorable al paciente.

** El médico anestesiólogo Henry K. Beecher acuñó el término en 1955. En sus estudios Beecher notó que un tercio de los pacientes mejoraban significativamente cuando se les suministraba un placebo. Éstos son medicamentos con apariencia y sabor similar a un fármaco normal pero sin componente químicos activos, están hechos con una sustancia inofensiva que no producirá ningún cambio en el organismo, son como unos caramelos con forma y sabor a medicina.

** A partir de las observaciones de Beecher se comenzaron a realizar evaluaciones para determinar cuales sustancias son útiles para este tipo de tratamiento. Asimismo, se constató que más allá de la aplicación de un medicamento es el proceso en sí lo que produce la mejoría. Si un paciente se siente a gusto y en confianza con su equipo médico o un tratamiento específico es eso lo que lo llevará a una posible cura.

** Se habla en medicina de la sugestión del placebo, ahora ya se sabe que tiene una específica manifestación cerebral, a lo que yo agrego que esa manifestación cerebral está dada porque la mente creyó que el placebo era una medicina real y por medio del subconsciente desencadena en el cerebro el inicio de la respuesta de sanación.

** La mente humana sigue siendo un misterio en muchos aspectos y no deberíamos subestimarla a la hora de diagnosticar una enfermedad o prescribir una medicina.
 
** La palabra nocebo viene del latín y significa ‘te haré daño’; el nocebo implica una respuesta de características adversas o perjudiciales: actúa en contra del paciente. ¿Cómo se explica? No está muy claro. La medicina clínica sólo ha empezado a estudiar a fondo este fenómeno en tiempos recientes. A lo que yo agrego que su manifestación cerebral contraria al efecto placebo está dada porque la mente creyó que esa terapia le haría mal o, por la razón que sea no desea sanar y por medio del subconsciente desencadena en el cerebro el inicio de la respuesta de enfermedad.

** Efecto nocebo se hace extensivo a cualquier tipo de terapia médica, más aún si el paciente sugestionable o hipocondríaco lee todas las presuntas contraindicaciones que el medicamento pudiera llegar a tener...

** Simplificando el efecto placebo es: “beneficio que resulta de un tratamiento simulado o de una experiencia médica”. Una sugestión positiva favorece el efecto placebo, una sugestión negativa favorece el efecto nocebo.

** Más de ochocientas mujeres que sufrían migrañas (jaquecas) fueron divididas en cuatro grupos al azar sin que los investigadores conocieran el tipo de tratamiento que se les había administrado. El primer grupo había recibido un comprimido de azúcar (placebo) etiquetado como “analgésico”. El segundo había recibido el mismo comprimido al que se le había dado el nombre de una aspirina de marca muy conocida (placebo de marca). El tercero, un comprimido de aspirina etiquetado como “analgésico”. Y por último, el cuarto grupo había recibido un comprimido de aspirina de marca muy conocida. Los resultados fueron elocuentes: la aspirina de la marca conocida resultó más eficaz que la aspirina etiquetada como “analgésico”, y el placebo de marca resultó más eficaz que el simple placebo.
 
** Dos cápsulas de placebo produjeron más efecto que una sola.

** Aun el placebo puede producir efectos secundarios (nocebo), generalmente cefalea, mareo, nausea, insomnio, nerviosismo, estreñimiento hasta agravamiento de la sintomatología que lo llevó a consultar...

** No hay efecto placebo sin engaño, es decir sin que el paciente esté convencido que está tomando un buen medicamento para su mal.

** Un fisioterapeuta relata esta experiencia: Un día viví en persona el caso de una paciente que se quejaba de muchos dolores, imposibilidad para dormir y otros síntomas. Se notaba muy agitada, muy nerviosa. A pesar de que llevaba tiempo recibiendo medicación para aliviar estos síntomas, ese día se encontraba muy mal, angustiada, intranquila. Se le intentó calmar, se le dio la medicación prescrita para aliviar al dolor y, como medida para tratar de que mejorara, se le dio una pastilla “más fuerte, para que se calmara el dolor y pudiera descansar“. Al día siguiente, comentaba que había dormido estupendamente, que se sentía mucho mejor. Estaba mucho más relajada y animada. Seguramente, esa pastilla “más fuerte” fue la que la calmó, aunque luego me contaron que realmente había tomado su medicación habitual, igual que todos los días: la pastilla nueva que le habían dado no era más que una cápsula vacía.

** Parece ser que la expectativa del paciente es fundamental en la aparición de la respuestas placebo y nocebo. Un trabajo mostró en los años 80 que el informar sobre los efectos secundarios de ciertos tratamientos podía dar lugar a un incremento en la aparición de enfermos de corazón.

** Johanes Gutenberg revela: Descubrimos que un efecto placebo revertido, conocido como nocebo, puede estar involucrado en esta hipersensibilidad a campos electromagnéticos del día a día. Si esperas consecuencias negativas o dañinas de radiaciones -como las de dispositivos Wi-Fi o teléfonos celulares- eres más propenso a prestar más atención a tu cuerpo y a percibir sensaciones y reacciones que puedes atribuir a la exposición.

** Un estudio de Richard J. Davidson, fundador del Centro para la Investigación de las Mentes Saludables y William James y Vilas profesor de Psicología y Psiquiatría de la Universidad de Wisconsin-Madison, demostraron los efectos de un día de práctica intensiva de la atención en un grupo de meditadores experimentados, en comparación con un grupo de sujetos no entrenados. Después de ocho horas de práctica de la atención, los meditadores mostraron una gama de diferencias genéticas y moleculares, incluyendo los niveles alterados de la maquinaria de regulación génica y los niveles reducidos de genes pro-inflamatorias, que a su vez se correlacionaban con una recuperación física más rápida de una situación estresante. "Hasta donde llega nuestro conocimiento, este es el primer documento que muestra alteraciones rápidas en la expresión génica en temas relacionados con la práctica de la meditación consciente", dicen los autores. "Lo más interesante, es que se observaron los cambios en los genes que son los objetivos actuales de los fármacos analgésicos anti-inflamatorios", dice Perla Kaliman. 

** A diferencia de algunos fármacos, el efecto placebo comienza casi de inmediato, a su vez el placebo activa menos áreas del cerebro y sus beneficios desaparecen antes.

** Un estudio realizado por el profesor Ted Kaptchuk de la Universidad de Harvard, tomó a 270 participantes, los cuales dividió en grupo control (al que no se le daría absolutamente ningún tratamiento) y un grupo experimental (personas a las que se les aplicaba un tratamiento que consistía en placebos).
Como único requerimiento para acceder a la prueba se solicitó a ambos grupos que, además de presentar alguna enfermedad no severa que desearan tratar, como migrañas ligeras, gastritis o dolor en articulaciones, por ejemplo, tomaran una clase informativa sobre los efectos secundarios y las ventajas de cierto tipo de medicamento.
Posteriormente se les explicó a los participantes que tomarían pastillas placebo, las cuales no eran más que compuestos de azúcar y por lo tanto no tenían la capacidad de causar ningún efecto. Para sorpresa de los investigadores, el grupo experimental argumento haber sentido cambios significativos en la forma en que sus enfermedades se presentaban, indicando que existía menos dolor, aún cuando durante las semanas que duró el tratamiento no se les dejo de recordar que sus píldoras solo eran placebos. Después de un tiempo, estos participantes indicaron manifestar algunos de ‘los efectos secundarios’ que podían llegar a traer los verdaderos medicamentos (no estos de azúcar) pero de los cuales se les habló al inicio del tratamiento. Esto demostró que las personas están sujetas a sus creencias y comportamientos, mucho mas que al efecto directo de la química asociada a un medicamento.


** InterNet favorece el efecto nocebo en pacientes obsesivos que buscan y buscan sobre su enfermedad dejando en su subconsciente mucho de lo negativo que la misma podría llegar a tener, olvidando lo positivo de la terapia que se le ha indicado. Son parte de los pacientes nocebo.

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Para un congreso médico, Häusler recopiló algunos ejemplos sobre el tema “Lo que los médicos no deberían decir nunca”:

** Según el Doctor Ernesto Vega: Si abordamos al ser humano sólo como si fuera una máquina que a veces deja de funcionar porque algún engranaje o pieza falla, entonces no estamos considerando a la persona como un todo. Eso es lo que hace, en general, la medicina convencional occidental: actuar de acuerdo a un paradigma físico que, lamentablemente, se aleja de la visión holística de la vida que incorpora a la ciencia, hombre y espiritualidad. Los médicos y profesionales de la salud que buscan estar a la vanguardia en salud no deben desenvolverse únicamente en los campos “clásicos” de la medicina, sino que deben permitirse abrir su mente para comprender que la salud y bienestar humano dependen de factores que van más allá de lo concreto y evidente, los cuales están influenciados en forma continua por condiciones energéticas y vibratorias.


Reflexión

En el efecto placebo y el efecto nocebo todo es mente simplemente mente y reprogramando la propia mente con FE y real deseo de estar mejor para ser más útil en la vida, podemos favorecer en nosotros el efecto placebo y debilitar el efecto nocebo que en todos en uno u otro porcentaje se manifiesta y no tan solo en problemas de salud...
En su libro “La curación espontánea”, el Dr. Andrew Weil narra decenas de casos en los que, contra todo pronóstico, fuerzas curativas internas extraordinarias sanaron a personas que se encontraban en situaciones muy críticas. Un buen médico o terapeuta es aquel que no solo conoce su técnica, sino que además tiene ese “plus” catalizador: el arte de despertar en el enfermo su capacidad y voluntad para sanar. Muchos oncólogos con una visión “holística” saben que enfermedad tiene una variable psicosomática, y que el pronóstico está en parte vinculado con el deseo de vivir. Cuando la vida se ha hecho insoportable y no se produce ningún cambio, la perspectiva de volver a ella puede ser suficiente para que el enfermo de alguna forma “renuncie” a la curación. Un fuerte deseo de vivir, en cambio, es un poderoso motor para la autocuración.
El efecto placebo ha sido muy investigado. En la biblioteca online del ministerio de Salud de EE. UU., PubMed, se registran casi 160.000 entradas de esa palabra. En cambio, la palabra “nocebo” cuenta allí con apenas 180 entradas.

El primer ensayo controlado con placebo se realizó en el año 1931, cuando se estudiaba una droga para el tratamiento de la Tuberculosis, conocida como Sanocrysin y se usó como placebo agua destilada. Fue tradicional que Laboratorios serios al probar los efectos de un nuevo remedio lo compararan en estudio doble a ciegas con un placebo. Supongamos que un remedio nuevo para la cefalea se repartía a 100 médicos especialistas mostrándoles los beneficios del mismo según la experimentación y a cada colega le dejaba tratamientos para 10 pacientes por tres meses. Cada caja, para cada paciente tenía un número específico y el colega debía llenar en el formulario la evolución del problema de salud. Lo que ignoraban los colegas y los pacientes era que la mitad recibía el tratamiento nuevo real y la otra mitad un placebo, es decir cápsulas sin contenido terapeútico. Si el remedio superaba de manera significativa en la sanación a los casos que sanaban con el placebo, la droga era comercializada. Ignoro si siguen actuando así, más aún que en países tercer mundistas los controles de calidad y eficiencia dejan mucho que desear...

Como personas siento que es útil tener uno conocimiento de los efectos placebo y nocebo ya científicamente demostrados y que su razón de ser está en la propia mente la cual rige al cerebro y por su intermedio al organismo. El único que puede mejorar su actitud mental y calidad de pensamiento es uno mismo. No considero adecuado si uno por la razón que sea indica un placebo a un paciente y el mismo lo alivia, decirle después que era placebo o no real ya que el mal recrudece peor que antes y dificulta su terapia adecuada. En Salud Pública un maestro nos recordaba que el menos común de los sentido es el sentido común...

¿Lee usted los prospectos de los medicamento que toma, viendo sus contraindicaciones? Un estudio asegura que las informaciones actúan a nivel subconsciente y pueden empeorar la enfermedad por la expectativa de efectos negativos, es decir da lugar al efecto nocebo. Algunas personas de manera negativas dudan de los efectos de una terapia o un medicamento y eso puede llegar a empeorar la enfermedad y dificultar su curación: es el efecto nocebo. Esto me recuerda a un grupo de investigadores que estudiaban a personas de éxito en diferentes actividades. Uno de ellos era un sanador de prestigio. Lo visitan y él les dice que lo que sanaba eran las hojas de un exótico árbol que tenía en su patio. Lo ven actuar y a cada paciente al finalizar le entregaba una dosis de las hojas y les señalaba la forma de usarlas. Les destaca a los investigadores que al hacerlo cerraba los ojos. Por lo demás no era posible que esas hojas si tenían algún efecto terapéutico actuara sobre enfermedades tan variadas. Analizan las hojas y carecían de todo principio farmacológico. Llegan a la conclusión que él sanaba mediante visualización al cerrar los ojos y ver al paciente tomando el tecito de hoja y sanando. Regresan y le dicen lo que descubrieron: ¡El Sanador es usted con su poder mental! Frente a la evidencia el sanador se convence y desde ese día no logró sanar a nadie más. Lo placebo se transformó en nocebo.

En el proceso de Imaginar hay que tener presente a la Visualización o ver con los ojos cerrados algo del futuro como siendo realizado, por ejemplo sanación.

Valido a un sanador o alguna disciplina alternativa de salud sin son estudiados sus resultados de manera seria y superan en forma significativa al efecto placebo. Si no es así pasan a ser charlatanismo que algún positivo efecto placebo lograrán tener y, por desgracia al ser interrumpida una terapia médica por ellos dar lugar al efecto nocebo.

La función médica es aliviar al paciente sin importar si para su bienestar se usó placebo y considero un error médico el que por cargo de conciencia paradigmático se le diga después la verdad sobre ese remedio placebo que, en general, va a desencadenar el nocebo de volver a enfermar peor que antes...

* * *



Desde una perspectiva radicalmente empírica, todo lo que conocemos por medio de la experiencia directa consiste en apariencias en nuestra propia mente…
La mera existencia de un universo absolutamente real, objetivo, y físico, es algo que sólo sabemos por medio de la inferencia racional.
Alan Wallace

El poder curativo de la mente: el efecto placebo
El pasado mes de Mayo 2005,
JAMA, la revista de la Asociación Médica Americana, publicó los resultados de un ensayo clínico realizado en Alemania en el que se estudiaba el efecto de la acupuntura en pacientes con migrañas comparado con un procedimiento control de “falsa” acupuntura (grupo placebo) y con un grupo de pacientes en lista de espera. Al parecer el estudio fue solicitado por las autoridades de salud alemanas ya que desde 2001 las compañías de seguro de ese país cubren los gastos del tratamiento de acupuntura para el dolor crónico. Según el estudio, el tratamiento con “verdadera” acupuntura no mejoró el estado clínico de los pacientes comparado con el tratamiento con “falsa” acupuntura, aunque ambos tratamientos redujeron la frecuencia de episodios de dolor de cabeza moderados y severos al compararlos con los pacientes que se mantuvieron en lista de espera (Linde K. y cols., JAMA 293: 2118-2125, 2005).
En realidad lo verdaderamente sorprendente del estudio, también para los autores, es la enorme mejoría que se observó en el grupo placebo, es decir, el de pacientes tratados con el procedimiento de “falsa” acupuntura (en algunos individuos la mejoría fue de una reducción de más del 50% en la frecuencia de ataques de migrañas). Este tratamiento de “falsa” acupuntura consistió en que los pacientes se sometieran a sesiones en las que se les pinchaba con agujas de acupuntura, pero más superficialmente, en menor número y en localizaciones diferentes a las postuladas por las teorías de acupuntura. Aunque se trata de un tratamiento que implica una manipulación física y que puede, por tanto, tener efectos fisiológicos, la explicación postulada en el artículo es que tanto la “falsa” acupuntura como la “real” conllevan un potente efecto placebo. Algunos aspectos de la acupuntura explicarían este efecto como es por ejemplo el ser un tratamiento relativamente complejo (las intervenciones médicas complejas o que usan aparatos complejos parecen tener un gran efecto placebo), que está basado en teorías exóticas, que exige un contacto frecuente con el especialista y que conlleva la repetición de un ritual (la colocación de las agujas).
Son numerosos los estudios que han mostrado la importancia del efecto placebo en el tratamiento de diferentes enfermedades y cualquier ensayo clínico que pretenda demostrar las bondades de un nuevo tratamiento o fármaco debe demostrar una eficacia superior a la del placebo. Este efecto placebo se basa en la expectativa que el paciente tiene de curarse cuando recibe tratamiento, y depende, como demuestra el estudio sobre la acupuntura, de muchos aspectos psicológicos relacionados con el contexto del tratamiento. Se trata por tanto de un efecto “curativo” de la actividad de nuestro cerebro y no debe desdeñarse (sobre todo porque en general tiene menos efectos secundarios que el tratamiento con fármacos): lo interesante es poder descifrar los mecanismos neurobiológicos que subyacen a dicho efecto. Pero en cualquier caso no puede sustituir (a lo sumo complementar) los diferentes procedimientos terapéuticos aplicados a patologías como el cáncer. Lo contrario sería un suicidio.

http://piramidescerebro.blogspot.com/2005/07/el-poder-curativo-de-la-mente-el.html


Pues sí, hay doctores que hacen sentir peor a los pacientes
20 de enero 2015
Un estudio reveló que existe un efecto “nocebo” que se activa cuando el paciente siente que su médico no lo comprende.
Cuando un paciente siente que su médico no lo entiende o no le da credibilidad a sus palabras, la condición por la que visitó la oficina puede empeorar por la ira y la angustia que le causa sentirse desatendido.
Un estudio de la Universidad de Exeter, en Reino Unido, reveló que existe lo que llamaron un efecto “nocebo” que se activa cuando el paciente siente que su médico no lo comprende.
La autora principal de la investigación, Maddy Greville, dijo que el trabajo demostró que los pacientes se pueden afectar emocionalmente y físicamente cuando los médicos no llenan las expectativas que se tienen de un profesional de la salud.
“Las expectativas, sin duda, afectarán el resultado, pero mejorar la comunicación en las consultas médicas puede hacer una gran diferencia en la atención al paciente”, señaló la autora, quien aclaró que al ser un estudio pequeño, se necesitaría una investigación de mayor escala.
El estudio se basó en el análisis de las consultas grabadas de cinco pacientes de una clínica de manejo del dolor. En entrevistas posteriores las pacientes dijeron que se sentían rechazadas e incomprendidas por su proveedor de cuidado. Los médicos, por su parte, dijeron que las pacientes no creían en sus diagnósticos y tenían ideas preconcebidas.
Al sentirse invalidadas las pacienten salían de la consulta sintiéndose peor porque, además del dolor, estaban molestas y desesperadas. 
El profesor Paul Dieppe, investigador ‘senior’ de la Escuela de Medicina de Exeter, dijo que el estudio realmente es acerca del trato humanitario en el cuidado médico. “Hemos encontrado que los pacientes perciben una falta de empatía y comprensión, incluso cuando el médico está tratando de ser reconfortante”, señaló al poner como ejemplo comentarios como “no hay ninguna razón fisiológica para que tenga ese dolor”.

http://www.primerahora.com/estilos-de-vida/salud/nota/puessihaydoctoresquehacensentirpeoralospacientes-1062030/


Reflexión
Cuántica, medicina y placebo
El efecto placebo es uno de los fenómenos más incómodos de la ciencia actual. Hace evidente el problema duro de la consciencia y reta la visión de que la materia precede en todos los sentidos a la mente.
En mecánica clásica el estado de cualquier sistema a un tiempo t determinado, está dado por la ubicación y velocidad de cada partícula en el sistema y por la información de los campos electromagnéticos y gravitacionales correspondientes. Todos los observadores, su experiencia consciente  y sus actos de observación son concebidos como  elementos causalmente irrelevantes en el flujo mecánico y determinista al interior de su cerebro.
Sin embargo, la física cuántica propone una visión radicalmente opuesta, donde el acto de observación y procesamiento de la información son causas sustanciales de la definición de la realidad. Las propiedades medibles, físicas, observables, surgen como consecuencias secundarias.
Los físicos Anton Zeilinger y Časlav Brunker explican:
“En física cuántica la noción de la información total del sistema emerge como un concepto primario, independiente del conjunto completo particular de procedimientos experimentales complementarios que el observador pueda escoger, y una propiedad se convierte en un concepto secundario, una representación específica de la información del sistema que es creada espontáneamente de la medición en sí misma”.
http://desarrollohumano.co/2012/una-vision-psicofisica-de-la-realidad/

En escritos y charlas destaqué el mal uso del concepto medicinas alternativas, señalando que si son serias debieran llamarse complementarias pero no alternativas de nuestra medicina. Destacando además que para cada una o cada sanador serio debe hacerse su estudio comparativo con el del efecto placebo y solo validarlas si superaban de manera significativa a los resultados del efecto placebo. Este estudio realizado en Alemania con la acupuntura corrobora lo que desde antes ya suponía y expresaba...

Además científicos se plantean:
¿Qué es lo que relaciona lo inmaterial de nuestros pensamientos e incluso nuestros sentimientos con el cuerpo humano y sus capacidades? La forma como actúa el efecto placebo sigue siendo un misterio.

Ellos ignoran la relación cerebro-mente; mente-alma; alma-espíritu; espíritu y la Inteligencia Pura que permite a cada espíritu ser por emanación desde el ÉL mismo, ser a los universos, dimensiones... Somos chispas divinas de ÉL, en evolución ahora por varios ciclos en el plano material. Siendo cada vida superior a la precedente, más allá del Karma a ajustar. Cada uno con una importante misión de vida en la que la MENTE con los pensamientos y la poderosa acción del subconsciente mental, según demuestra la física cuántica, permite al cerebro y el organismo actuar como lo hace tanto lo sea para el efecto placebo como el nocebo. Se es lo que se ha pensado, se será lo que desde este instante se piense. La moderna neurociencia demostró la reacción cerebral compleja para el efecto placebo, reacción que a su vez está relacionada con la Inmunidad activando nuestro poderoso sistema defensivo frente a antígenos externos como virus o gérmenes patógenos, antígenos internos como células atípicas cancerosas y frente a los alergenos: Todos ellos de moda ante el Cambio Climático, planetario, solar y cósmico que se vive. A su vez considero fundamental en la sanación la natural empatía del médico con el paciente y lo que yo llamo el entrelazamiento cuántico entre el subconsciente del médico y del paciente que activa la confianza del profesional en su saber y la FE del paciente en su Doctor, lo cual potencia, por la mente los efectos terapéuticos de la Sanación. No podemos ignorar además el entorno del paciente en cuanto a cuan estresante es y evitar, en lo posible, lo negativo.

Tenemos la Luz del centro de nuestra mente que nos rodea cual radiante escudo o armadura protectora para estos tiempos y, transformar un efecto nocebo en placebo en nosotros. Esa sería mi respuesta muy en síntesis frente a la pregunta de científicos:
¿Qué es lo que relaciona lo inmaterial de nuestros pensamientos e incluso nuestros sentimientos con el cuerpo humano y sus capacidades?

Conviene recordar lo que el sabio Sir John Eccles, premio Nobel de Medicina 1963 manifestó sobre la relación mente-cerebro:

Si quieren ver un verdadero acto de psicoquinesis contemplen las proezas de la mente sobre la materia que se realizan en el cerebro. Es asombroso que con cada pensamiento, la mente sea capaz de mover los átomos de hidrógeno, carbono, oxígeno y otras partículas de las células del cerebro. Pareciera que nada está más alejado de un pensamiento, carente de sustancia, que la sólida materia gris cerebral. Todo el truco se consigue sin ninguna vinculación aparente.



* * *
Visualización, cáncer y efecto placebo

La imaginación es el principio de la creación.
Tú imaginas lo que deseas, pones voluntad en lo que imaginas y por último creas lo que quieres.
George Bernard Show

“Todo lo que somos es el resultado de lo que hemos pensado.” ~ Buddha

A un hombre de 61 que llamaremos Frank le diagnosticaron un tipo de cáncer de garganta casi mortal y le dijeron que tenía menos del 5 por ciento de probabilidades de supervivencia.

Su peso había bajado de 59 a 45 kilos. Estaba extremadamente débil, apenas podía tragar su propia saliva y tenía problemas para respirar. De hecho, hasta los médicos habían discutido si darle o no radioterapia siquiera, porque existía la clara posibilidad de que el tratamiento sólo le ocasionara más molestias sin incrementar significativamente sus opciones de sobrevivir. Decidieron seguir adelante de todos modos.

Entonces, Frank tuvo la gran suerte de que pidieran al doctor Carl O. Simonton, oncólogo radioterapeuta y director médico del Centro de Investigación y Asesoramiento sobre el Cáncer de Dallas (Texas) que participara en el tratamiento. Simonton sugirió que el propio Frank podía influir en el curso de su enfermedad. Entonces, le enseñó unas cuantas técnicas de relajación y visualización de imágenes mentales que había ideado junto con unos colegas.

A partir de ese momento, tres veces al día, Frank se imaginaba el tratamiento de radio que recibía como si fueran millones de minúsculos proyectiles de energía que bombardeaban sus células. También visualizaba sus células cancerígenas y las veía debilitarse y volverse más confusas que las células normales y, por tanto, incapaces de reparar el daño que sufrían.

Luego visualizaba los leucocitos – los soldados del sistema inmunológico – irrumpiendo en tropel en las células cancerígenas muertas y moribundas y llevándoselas después hasta el hígado y los riñones para expulsarlas del cuerpo.

El resultado fue espectacular y excedía con mucho lo que ocurría normalmente en los casos en que se trataba a los pacientes sólo con radioterapia. El tratamiento funcionó como si fuera magia. Frank no experimentó prácticamente ninguno de los efectos secundarios negativos – daño en la piel y en las membranas mucosas – que acompañan habitualmente a esa terapia.

Recuperó el peso que había perdido y la fuerza y, al cabo de un par de meses nada más, desaparecieron todas las señales del cáncer. Simonton cree que la extraordinaria recuperación de Frank se debió en gran parte al régimen diario de ejercicios de visualización.

En un estudio complementario, Simonton y sus colegas enseñaron sus técnicas de visualización de imágenes mentales a 159 pacientes que tenían un cáncer incurable desde el punto de vista médico. El tiempo de supervivencia estimado para un paciente semejante es de doce meses. Cuatro años después, 63 pacientes seguían vivos.

De ellos, 14 no mostraban señal alguna de la enfermedad, en 12 pacientes el cáncer estaba remitiendo y en 17 la enfermedad se hallaba estabilizada. El tiempo medio de supervivencia del grupo en conjunto fue de 24,4 meses, casi el doble del tiempo de la media nacional.

Desde entonces, Simonton ha dirigido varios estudios similares, todos ellos con resultados positivos. A pesar de esos descubrimientos prometedores, su trabajo se sigue considerando controvertido. Por ejemplo, los críticos argumentan que los individuos que participan en sus estudios no son pacientes «media».

Muchos buscaron expresamente a Simonton con el propósito de aprender sus técnicas, lo que demuestra que tienen un espíritu extraordinariamente luchador. Sin embargo, numerosos investigadores creen que los resultados de Simonton son lo bastante convincentes como para apoyar su trabajo, y el propio Simonton ha fundado el Simonton Cancer Center, en Pacific Palisades, California, unas exitosas instalaciones para investigación y tratamiento, dedicadas a enseñar su técnica de visualización de imágenes a pacientes que combaten contra diversas enfermedades.

El uso terapéutico de imágenes también ha cautivado la imaginación del público; un sondeo reciente ha revelado que es el cuarto tratamiento contra el cáncer más utilizado.

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“Todo lo que somos es el resultado de lo que hemos pensado.” ~ Buddha

A un hombre de 61 que llamaremos Frank le diagnosticaron un tipo de cáncer de garganta casi mortal y le dijeron que tenía menos del 5 por ciento de probabilidades de supervivencia.

Su peso había bajado de 59 a 45 kilos. Estaba extremadamente débil, apenas podía tragar su propia saliva y tenía problemas para respirar. De hecho, hasta los médicos habían discutido si darle o no radioterapia siquiera, porque existía la clara posibilidad de que el tratamiento sólo le ocasionara más molestias sin incrementar significativamente sus opciones de sobrevivir. Decidieron seguir adelante de todos modos.

Entonces, Frank tuvo la gran suerte de que pidieran al doctor Carl O. Simonton, oncólogo radioterapeuta y director médico del Centro de Investigación y Asesoramiento sobre el Cáncer de Dallas (Texas) que participara en el tratamiento. Simonton sugirió que el propio Frank podía influir en el curso de su enfermedad. Entonces, le enseñó unas cuantas técnicas de relajación y visualización de imágenes mentales que había ideado junto con unos colegas.

A partir de ese momento, tres veces al día, Frank se imaginaba el tratamiento de radio que recibía como si fueran millones de minúsculos proyectiles de energía que bombardeaban sus células. También visualizaba sus células cancerígenas y las veía debilitarse y volverse más confusas que las células normales y, por tanto, incapaces de reparar el daño que sufrían.

Luego visualizaba los leucocitos – los soldados del sistema inmunológico – irrumpiendo en tropel en las células cancerígenas muertas y moribundas y llevándoselas después hasta el hígado y los riñones para expulsarlas del cuerpo.

El resultado fue espectacular y excedía con mucho lo que ocurría normalmente en los casos en que se trataba a los pacientes sólo con radioterapia. El tratamiento funcionó como si fuera magia. Frank no experimentó prácticamente ninguno de los efectos secundarios negativos – daño en la piel y en las membranas mucosas – que acompañan habitualmente a esa terapia.

Recuperó el peso que había perdido y la fuerza y, al cabo de un par de meses nada más, desaparecieron todas las señales del cáncer. Simonton cree que la extraordinaria recuperación de Frank se debió en gran parte al régimen diario de ejercicios de visualización.

En un estudio complementario, Simonton y sus colegas enseñaron sus técnicas de visualización de imágenes mentales a 159 pacientes que tenían un cáncer incurable desde el punto de vista médico. El tiempo de supervivencia estimado para un paciente semejante es de doce meses. Cuatro años después, 63 pacientes seguían vivos.

De ellos, 14 no mostraban señal alguna de la enfermedad, en 12 pacientes el cáncer estaba remitiendo y en 17 la enfermedad se hallaba estabilizada. El tiempo medio de supervivencia del grupo en conjunto fue de 24,4 meses, casi el doble del tiempo de la media nacional.

Desde entonces, Simonton ha dirigido varios estudios similares, todos ellos con resultados positivos. A pesar de esos descubrimientos prometedores, su trabajo se sigue considerando controvertido. Por ejemplo, los críticos argumentan que los individuos que participan en sus estudios no son pacientes «media».

Muchos buscaron expresamente a Simonton con el propósito de aprender sus técnicas, lo que demuestra que tienen un espíritu extraordinariamente luchador. Sin embargo, numerosos investigadores creen que los resultados de Simonton son lo bastante convincentes como para apoyar su trabajo, y el propio Simonton ha fundado el Simonton Cancer Center, en Pacific Palisades, California, unas exitosas instalaciones para investigación y tratamiento, dedicadas a enseñar su técnica de visualización de imágenes a pacientes que combaten contra diversas enfermedades.

El uso terapéutico de imágenes también ha cautivado la imaginación del público; un sondeo reciente ha revelado que es el cuarto tratamiento contra el cáncer más utilizado.

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A un hombre de 61 años le diagnosticaron un tipo de cáncer de garganta casi mortal y le dijeron que tenía menos del 5 por ciento de probabilidades de supervivencia.

Su peso había bajado de 59 a 45 kilos. Estaba extremadamente débil, apenas podía tragar su propia saliva y tenía problemas para respirar. De hecho, hasta los médicos habían discutido si darle o no radioterapia siquiera, porque existía la clara posibilidad de que el tratamiento sólo le ocasionara más molestias sin incrementar significativamente sus opciones de sobrevivir. Decidieron seguir adelante de todos modos.
Entonces, tuvo la gran suerte de que pidieran al doctor Carl O. Simonton, oncólogo radioterapeuta y director médico del Centro de Investigación y Asesoramiento sobre el Cáncer de Dallas (Texas) que participara en el tratamiento. Simonton sugirió que el propio Frank podía influir en el curso de su enfermedad. Entonces, le enseñó unas cuantas técnicas de relajación y visualización de imágenes mentales que había ideado junto con unos colegas.
A partir de ese momento, tres veces al día se imaginaba el tratamiento de radio que recibía como si fueran millones de minúsculos proyectiles de energía que bombardeaban sus células. También visualizaba sus células cancerígenas y las veía debilitarse y volverse más confusas que las células normales y, por tanto, incapaces de reparar el daño que sufrían.
Luego visualizaba los leucocitos – los soldados del sistema inmunológico – irrumpiendo en tropel en las células cancerígenas muertas y moribundas y llevándoselas después hasta el hígado y los riñones para expulsarlas del cuerpo.

El resultado fue espectacular y excedía con mucho lo que ocurría normalmente en los casos en que se trataba a los pacientes sólo con radioterapia. El tratamiento funcionó como si fuera magia. No experimentó prácticamente ninguno de los efectos secundarios negativos – daño en la piel y en las membranas mucosas – que acompañan habitualmente a esa terapia.
Recuperó el peso que había perdido y la fuerza y, al cabo de un par de meses nada más, desaparecieron todas las señales del cáncer. Simonton cree que la extraordinaria recuperación se debió en gran parte al régimen diario de ejercicios de visualización.
En un estudio complementario, Simonton y sus colegas enseñaron sus técnicas de visualización de imágenes mentales a 159 pacientes que tenían un cáncer incurable desde el punto de vista médico. El tiempo de supervivencia estimado para un paciente semejante es de doce meses. Cuatro años después, 63 pacientes seguían vivos.
De ellos, 14 no mostraban señal alguna de la enfermedad, en 12 pacientes el cáncer estaba remitiendo y en 17 la enfermedad se hallaba estabilizada. El tiempo medio de supervivencia del grupo en conjunto fue de 24,4 meses, casi el doble del tiempo de la media nacional.
Desde entonces, Simonton ha dirigido varios estudios similares, todos ellos con resultados positivos. A pesar de esos descubrimientos prometedores, su trabajo se sigue considerando controvertido. Por ejemplo, los críticos argumentan que los individuos que participan en sus estudios no son pacientes «media».
Muchos buscaron expresamente a Simonton con el propósito de aprender sus técnicas, lo que demuestra que tienen un espíritu extraordinariamente luchador. Sin embargo, numerosos investigadores creen que los resultados de Simonton son lo bastante convincentes como para apoyar su trabajo, y el propio Simonton ha fundado el Simonton Cancer Center, en Pacific Palisades, California, unas exitosas instalaciones para investigación y tratamiento, dedicadas a enseñar su técnica de visualización de imágenes a pacientes que combaten contra diversas enfermedades.
El uso terapéutico de imágenes también ha cautivado la imaginación del público; un sondeo reciente ha revelado que es el cuarto tratamiento contra el cáncer más utilizado.

http://www.yocreomifuturo.com/?p=14091


Los criterios de los doctores Carl y Stephanie Simonton para las imágenes de la Visualización Creativa son:
  1. Las células cancerosas son débiles y confusas, y debe ser concebido como algo que puede derrumbarse como hamburguesas al suelo.
  2. El tratamiento es fuerte y poderoso.
  3. Las células sanas no tienen ninguna dificultad en la reparación de los daños leves causados por el tratamiento.
  4. Hay un ejército de diferentes tipos de glóbulos blancos que pueden abrumar a las células cancerosas.
  5. Los glóbulos blancos son agresivos y quieren buscar y atacar las células cancerosas.
  6. Las células cancerosas muertas son expulsadas del cuerpo.
  7. La sesión de imágenes es una historia que termina con el paciente sano y libre de cáncer.
  8. Usted se visualiza alcanzar sus metas y cumplir con el propósito de su vida.

Para su metodología los pasos son:


1. Relájese en un cómo sillón con los pies en el suelo y las extremidades apoyadas de manera que no queden tensas. Asegúrese de que está tranquilo, de que la temperatura ambiental es agradable y la iluminación suave.
2. Use los ejercicios de relajación.
3. Relájese en su lugar preferido unos pocos minutos.
4. Cree una imagen mental de su enfermedad o daño. Imagínela de manera que tenga sentido para usted.
5. Dibuje mentalmente un tratamiento (mágico o científico) que eliminará el daño o enfermedad, o refuerce la capacidad que su cuerpo tiene para curarse.
6. Dibuje mentalmente las defensas y procesos físicos naturales que eliminan la enfermedad o daño: células defensivas que se reproducen y vencen el tumor, etc.
7. Imagínese a sí mismo sano y libre de la enfermedad, el daño y el dolor.
8. Imagínese a sí mismo avanzando con éxito hacia la consecución de los objetivos propuestos en su vida y llevando una vida sana y feliz.
9. Felicítese a sí mismo por participar en su recuperación. Imagínese haciendo ejercicio, estando alerta y relajado.

El Dr. Carl Simonton menciona que las imágenes mentales potencialmente efectivas suelen contener ciertos rasgos en común:
• Las células del cáncer son débiles y están confusas.
• El tratamiento es fuerte y poderoso.
• Las células sanas no tienen dificultad para reparar los pequeños deterioros que pudiera causar el tratamiento.
• El ejército de leucocitos es enorme y supera a las células del cáncer.
• Los leucocitos son agresivos, guerreros, rápidos en la búsqueda y destrucción de las células del cáncer.
• Las células cancerosas muertas son eliminadas del cuerpo y de forma natural.
• Al final del proceso, hay que representarse en perfecto estado de salud.
• Visualizar la consecución de las metas en la vida.


En síntesis el método Simonton orientado al alivio del cáncer consiste en decirle al paciente la verdad de su mal, en mostrarle las imágenes de su órgano afectado, y luego compararlas con radiografías de un órgano sano, apreciar las diferencias. Entonces el paciente debe cerrar los ojos y "ver" que el médico le toma una nueva radiografía y se la trae diciéndole: "Mira lo bien que estás". A continuación tiene que "ver" o visualizar esa imagen normal. En otra sesión se le muestran sectores del organismo con réplicas y fotos del órgano dañado. Tiene que cerrar los ojos y "ver" cómo la terapia que está recibiendo llega al órgano canceroso y lo limpia y deja sano. En una nueva sesión se le explica la acción de la inmunidad, ojalá con películas a color del torrente sanguíneo. Con los ojos cerrados "ve" a los linfocitos de la sangre llegar al órgano dañado como un poderoso ejército que va a dar batalla al invasor. Él es el general en jefe y da la orden de atacar. Visualiza a los linfocitos y los contempla destruyendo a cada célula cancerosa y permitiendo que nuevas células sanas tomen en el órgano su lugar. Puede además hacer dibujos de la batalla, dibujos de la acción de la terapia, dibujos en los que cada célula del órgano dañado da lugar a una sana. Cada paciente es libre de usar, en la visualización, su personal imaginación, sobre la base de una metodología que es estándar para todos.

Algunos lo resumen señalando:

El método consiste en relajarse e imaginarse como una especie de video juego de Pacman, en el cual las células del sistema inmunológico se comen a las células cancerosas.

Esta terapia de los Simonton usa de complemento al tratamiento clásico del cáncer la Visualización Creativa, la cual potencia la terapia médica mediante efecto placebo, no en todos, pero sí aumentando los beneficios y resultados.


* * *

Hacia una cuántica nueva Medicina mental

En estos especiales tiempos muchos dogmas, credos, sectarismos, fanatismos, paradigmas están cayendo o se debilitan. Nuestra sólida medicina occidental no es ajena a lo que sucede, como muestra dejo esta entrevista que sé causará molestias entre colegas y sin embargo conviene tener presente la opinión de un sabio médico investigador de avanzada que desestabiliza el paradigma materialista con un nuevo enfoque más bien mental y cuántico de la Medicina que, entre otras cosas lo lleva a decir que una persona pueden cambiar su ADN y la expresión de sus genes.

Se trata del Dr. Bruce Lipton un biólogo celular y doctor en Medicina nacido en 1944 que ha sido profesor de la Escuela de Medicina de la Universidad de Wisconsin. Después de varios años de enseñar, se convirtió en un pionero del estudio científico de la biología celular en la Escuela de Medicina de la Universidad de Stanford. Sus experimentos, junto a los de otros líderes en el campo de la biología, han examinado minuciosamente los mecanismos con los cuales las células reciben y procesan información. Los resultados de estos estudios han cambiado radicalmente el entendimiento del funcionamiento de la vida por medio de dos nuevas corrientes científicas, la transducción y la epigenética.  Su trabajo nos muestra que los genes y el ADN, no controlan nuestra biología, como lo enuncia la escuela de Darwin de determinismo genético o herencia, sino que los genes y el ADN están controlados por señales externas, incluyendo los mensajes energéticos emanados por nuestros pensamientos positivos y negativos.  Este nuevo concepto unifica la biología celular con la física cuántica, al mostrarnos que nuestro cuerpo puede cambiar si cambiamos nuestra forma de pensar. Aplicó un concepto básico de la física cuántica al campo de la biología celular, “…el universo cuántico es un conjunto de probabilidades susceptible a los pensamientos del observador”. Mientras que la biología celular tradicional se ocupaba de las moléculas físicas que controlan la biología, Lipton se centró en los patrones químicos y electromagnéticos a través de los cuales la energía en la forma de nuestros pensamientos y creencias puede afectar nuestra biología, incluyendo el genoma humano. Sus descubrimientos indican que la mente controla las funciones del cuerpo y eso implica que nuestros cuerpos pueden ser modificados a medida que cambiamos nuestra manera de pensar. Nuestras creencias interactúan con la infinitud de probabilidades del universo cuántico, y éstas afectan a las células de nuestros cuerpos, contribuyendo a la expresión de diferentes potenciales genéticos. La idea de que los genes controlan la biología humana es una suposición que nunca ha sido probada, por el contrario, ha sido rebatida por las últimas investigaciones epigenéticas. NO SOMOS VÍCTIMAS DE NUESTRA GENÉTICA. “Lo que pensamos varía nuestra biología”. La ciencia de nuevo paradigma, física cuántica, biología celular o biología de vanguardia y la moderna psico-neuro-endocrino-inmunología, nos está liberando y devolviendo el poder perdido. La gran revolución pendiente es entender e integrar en nuestra vida cómo nuestras emociones y pensamientos afectan a nuestra genética y nuestra salud mediante la respuesta bioquímica que desencadenan en las células.


Para el Dr. Bruce Lipton:
Transducción, significa transformación de un tipo de señal en otro tipo de señal, es cuando un organismo lee la señal del medio ambiente y la traduce en comportamiento y genética. O sea que la transducción controla comportamiento y también genética. La transducción de la señal está por encima de la epigenética porque es necesaria para entender la epigenética.
La Transducción se basa en leer el medio ambiente, interpretarlo y luego generar una respuesta, que es la respuesta a un estimulo. La repuesta puede reflejarse en la conducta o en la genética.”
La epigenética puede modificar el gen y crear 30.000 variaciones diferentes del mismo gen. Lo que significa que uno puede venir con un buen gen y crear una variación que es mutante o puedes venir con una variación mutante de un gen y crear una expresión que es saludable. O sea que habría que modificar la vieja versión nosotros somos los genes, para llegar a una nueva “nosotros somos el resultado de lo que escribamos en nuestros genes. Con esto quiero decir que la mayoría de los diferentes tipos de cáncer, por ejemplo, son epigenéticos, las personas no traían genes malos, fue su estilo de vida y su conducta lo que causó que los genes se leyeran en forma deficiente porque modificaron su lectura influenciados por la epigenética, pero en forma negativa. O sea que podemos causar un cáncer con nuestra forma de vida, como también podemos curar un cáncer con nuestra forma de vida cambiando nuestro programa.

"Los pensamientos curan más que los medicamentos"
Entrevista
Bruce Lipton reclama una nueva medicina, la que tenga en cuenta la energía por su capacidad para curar.
Reclama una nueva medicina, la que tenga en cuenta la capacidad de curar de la energía, mucho más eficaz que los medicamentos. Bruce Lipton (Estados Unidos, 1944) ha conseguido aunar ciencia y espíritu. No es poco mérito el suyo si tenemos en cuenta lo "alérgicos" que son los científicos a los temas trascendentales. Es doctor en Biología Celular y fue pionero en la investigación con células madre. Sus estudios sobre la membrana celular y las modificaciones de las células según el entorno sentaron las bases de la nueva epigenética. Sus descubrimientos (que iban en contra de la opinión científica establecida de que la vida es controlada por los genes) y el estudio de la física cuántica le han llevado a criticar duramente la medicina convencional. Es autor de libros como La biología de la creencia y La biología de la transformación.
Usted asegura que la medicina convencional va por muy mal camino. ¿Tan peligrosos son los medicamentos que nos recetan?
Nos dan medicamentos para la enfermedad, pero esto causa muchos problemas en el cuerpo. Porque esta medicina basada en la farmacología no entiende cómo está interrelacionada toda la bioquímica del organismo. Cuando tomo una pastilla química y la introduzco en mi cuerpo, no solo afecta a aquel lugar donde tengo el problema, sino que afecta a muchas otras cosas a la vez. Son los llamados “efectos secundarios”. Pero, en realidad, no son secundarios sino directos. No entienden que el efecto de las drogas no solo crea un efecto sino múltiples. Según las estadísticas en EEUU, ¡los fármacos matan allí a más de 300.000 personas cada año! Y esas personas son muchas más que las que mueren por tomar drogas ilegales. Hay algo que no funciona en la ciencia médica. Hace algunas cosas bien, como la traumatología, pero está matando a mucha más gente de la que ayuda. Tiene que aprender cómo funcionan las células.
¿Y qué ha descubierto sobre las células pero que no tiene en cuenta la medicina? 
Yo ya trabajaba con ellas en los años 60. Fui un pionero porque en esa época había muy poca gente trabajando en ello. Y un experimento que hice en esa época cambió la idea que tenía del mundo. Puse una célula madre en un plato petri y, como cada diez horas se divide en dos, al cabo de dos semanas, tenía miles de células, todas idénticas. Luego cogí algunas de ellas, las coloqué en otro plato y cambié el entorno celular (son más como peces porque viven en un entorno fluido). Cambié la química en ese plato y ahí formaron músculo. Después, cogí otras del primer plato y las puse en un entorno diferente, y se formó hueso, y otras se convirtieron en grasa al volver a cambiar el entorno. Entonces, la pregunta es muy sencilla, ¿qué controla el destino de las células? Todas eran idénticas, lo único que era diferente era el entorno. Cuando cojo células sanas y las coloco en un entorno nocivo, las células enferman y mueren. Si un médico las mirara, diría: “¿Qué medicina hay que darles?” ¡Pero no hace falta ninguna medicina! Les cambias el entorno nocivo, las colocas en uno sano y saludable y las células sanan. Los humanos somos una comunidad de 50 trillones de células, por tanto, la célula es el ser viviente y la persona es una comunidad. ¡El humano es un plato petri cubierto de piel!
¿Cuál es el entorno de la célula que hay que cuidar?
Dentro de mí hay 50 trillones de células y el entorno celular para nosotros es la sangre, por ello la composición de la sangre cambia el destino de la célula. ¿Y qué controla la sangre? Pues el sistema nervioso, que crea una química diferente según el sistema exterior. La célula y el ser humano son la misma cosa. Por ello, si pongo al ser humano en un entorno nocivo, igual que la célula, también enferma. Si lo trasladas a un entorno sano, entonces sana. Por tanto, la medicina culpa a las células por la enfermedad y trata de cambiar la química de las células, pero ese no es el problema, el problema es el entorno. Y si cambias a la persona de entorno, sin medicamentos, el cerebro cambia la química. El cerebro de la célula y el de la persona leen y entienden el entorno.
En un entorno sano, ¿nos curamos automáticamente? ¿Así de fácil?
No es tan fácil, porque la mente interpreta. Puede suceder que estemos en un entorno muy sano y que la mente lo lea como un entorno negativo o perjudicial. Entonces crea una química que hará a mi cuerpo enfermar. La diferencia entre la célula y el ser humano es que este tiene una mente que hace una interpretación y la célula lee el entorno directamente. Si metes un programa con errores en la mente, entonces la química que genera no está en armonía con la vida. Y esto nos sirve para entender cómo funciona un placebo. Cambio mi creencia y pienso que esto me va a sanar, tomo una píldora porque creo que esto me va a traer salud, y me mejora y me sana, pero la píldora podría ser de azúcar, en realidad no ha hecho nada, han sido mis creencias. Y a eso lo llamamos pensamientos positivos y efecto placebo.
¿Está diciendo que el efecto placebo –creer que algo nos sanará– es más curativo que un medicamento? Pero no hay casi investigaciones sobre eso.
Sí, tienes razón. ¿Eres consciente de que hay más de una manera de hacer energía sin tener que depender del petróleo? Pero seguimos dependiendo del petróleo porque no interesa el cambio a los que controlan la energía. Lo mismo pasa con las empresas farmacéuticas. Venden fármacos y ¿poder sanar sin fármacos es bueno o malo para la industria farmacéutica? No quieren que sanes sin comprar sus fármacos. ¿Se puede poner energía en una cápsula? Si fuera así, las farmacéuticas intentarían vendértela. Si puedo sanar sin usar medicamentos, la industria que los produce no gana dinero. Deberíamos poder decir que la ciencia está separada de la industria farmacéutica, pero no es así, porque con el dinero de esta se paga el desarrollo de la ciencia, y ese dinero solo va esos estudios que dicen que las drogas funcionan. El dinero controla la ciencia.
Explíquenos cómo funciona ese poder que dice que tiene la mente para la autocuración.
He hablado de que la mente controla: si piensa de una manera, se va en una dirección y, si piensa de otra, se va en otra. Por ejemplo, cierro los ojos, los abro y veo a alguien a quien amo. Entonces mi cerebro segrega dopamina, oxitocina, etc. Lo puedo sentir en mi cuerpo, puedo sentir el amor, y esa química trae salud a las células. Por eso, quien se enamora se siente tan bien. Pero si abro los ojos y veo algo que me asusta, segrego hormonas del estrés. Y estas hacen dos cosas. La primera es que frenan el crecimiento del cuerpo. Porque si me está persiguiendo un león, necesito toda la energía para poder escaparme, y mi organismo apaga todo lo que no sea imprescindible para correr más rápido, así que se paraliza todo lo que tiene que ver con el crecimiento. La gente no lo sabe, pero tienes que crecer todos los días, porque, si no, te mueres. Cada día cientos de billones de células mueren y tienes que ir produciendo nuevas. Cada tres días, el sistema digestivo renueva sus células, pero si se interfiere con ese crecimiento, entonces no puedo estar sano porque estoy perdiendo demasiadas células al día, por eso la quimioterapia hace que se caiga el pelo y crea problemas de digestión, porque mata todas las células, no solo las del cáncer. La segunda consecuencia de las hormonas del estrés es que se cierra todo aquello que usa energía, y el sistema inmunitario usa muchísima energía: cuando estás enfermo, te sientes muy cansado porque tu energía la está usando el sistema inmunitario.
Eso significa que el estrés nos hace enfermar, ¿no?
Las hormonas del estrés apagan el sistema inmunitario, incluso la medicina usa este efecto en algunas ocasiones. Por ejemplo, si me trasplantaran un corazón, mi sistema inmunitario lo rechazaría. En esos casos, los médicos dan hormonas del estrés y eso impide que funcione el sistema inmunitario. Es tan claro que suprime el sistema inmunitario que lo usamos como un medicamento. Cuando la persona está bajo estrés, afecta de dos maneras: la primera es que deja de haber crecimiento y la segunda es que se apaga el sistema inmunitario. De esta forma, virus nocivos pueden atacarme fácilmente. Cuando estás bajo mucho estrés, te enfermas. Y debo decir que, si tomamos una muestra de sangre de cada persona, descubrimos que todos tenemos células cancerígenas. Las tenemos siempre, pero si está funcionando el sistema inmunitario, no pueden crecer. Una vez que se apaga el sistema  inmunitario, proliferan. Es como el catarro: no tienes que coger el virus, ya lo tienes dentro. Son organismos oportunistas. El 90 por ciento de la gente que va al médico es debido al estrés, y también el cáncer funciona igual.
Explíquenos qué es la medicina cuántica o medicina de la energía.
Como decía, la primera razón por la que la medicina de hoy es cuestionable es porque los médicos no saben cómo funcionan las células. La segunda es que la medicina está basada en la física de Newton. No reconoce la energía, esa parte invisible, las señales electromagnéticas. Pero, a principios del siglo XX, apareció la física cuántica, que dice que todo es energía, lo que podemos ver y también lo invisible. Si miras dentro del átomo, hay electrones, protones, neutrones. ¿Y qué hay dentro? Energía. La ciencia más reciente indica que el cuerpo responde a la física cuántica, no a la newtoniania. La medicina dice que quiere cambiar la química del organismo con drogas y la nueva medicina dice que hay que cambiar la energía. Y esta nueva medicina, la cuántica, es mucho más poderosa, porque responde primero el campo energético que el físico.
Si todo es energía, ¿los pensamientos también? ¿Cómo influyen en nuestra salud?
La mente es energía. Cuando piensas, transmites energía, y los pensamientos son más poderosos que la química. Así que esto es peor para las empresas farmacéuticas porque no lo pueden vender. Por tanto, no les interesa una conexión entre la mente y el cuerpo. Pero es cierto que las propias creencias se convierten en un campo energético, una transmisión, y esta se transforma en una señal que es capaz de cambiar el organismo. Y así es como funcionaba la sanación antes del desarrollo de la medicina. La gente sanaba con los chamanes, con las manos... pero eso no puede vender y por eso la medicina no quiere ir por ese camino. Y es la razón por la que yo cambié mi carrera. Estaba enseñando en la universidad que hay que seguir con drogas y sabía que eso no era verdad. La medicina lo conoce, pero no habla de ello. Sabe que el pensamiento positivo, el placebo, puede sanar, y también que el pensamiento negativo puede matar. Uno se llama placebo y el otro nocebo. En realidad, no es que sea positivo o negativo, es la manera de pensar. Si el médico te dice que tienes cáncer, aunque no tengas cáncer, si lo crees, crearás la química que generará cáncer. Por tanto, el problema no es tanto el entorno real sino el que tú interpretas.
Y eso enlaza con la física cuántica.
Totalmente. Por eso no funciona la medicina, porque no reconoce la ciencia cuántica. No mira hacia ahí porque el dinero está en otro lado.
Usted ha explicado que, en la mente, quien realmente tiene el poder es el subconsciente, ¿por eso es tan difícil cambiar hábitos de pensamiento?
Es millones de veces más poderoso y más importante que la mente consciente. Utilizamos el subconsciente el 95 por ciento del tiempo.
Pero no lo podemos controlar.
Lo puedes reprogramar. La información del subconsciente se recibe en los primeros seis años de vida. Eso que aprendiste en esos años se convierte en el conocimiento fundamental de tu vida. Por tanto, hay muchos estudios que demuestran que las enfermedades que tenemos de adultos, como el cáncer, tienen que ver con la programación y el entorno que vivimos en los primeros seis años de vida.
Es decir, los niños absorben también sus enfermedades o sus actitudes negativas, y así se 'programa' su subconsciente. ¡Qué gran responsabilidad para los padres!
La gente, cuando oye esto, se preocupa, se culpa. Pero no eres culpable si tú no sabes que el subconsciente funciona así. No lo sabían nuestros padres, ni nuestros abuelos ni bisabuelos. Ahora bien, cuando lo entiendes, tienes que cambiar tu manera de vivir, porque entonces sí eres responsable. Está demostrado que si un niño adoptado vive en su familia casos de cáncer, en su madurez puede padecer cáncer aunque su genética sea diferente. Sería algo así como conducir un coche: si te enseñaron a conducir mal y has automatizado esa forma de conducir, pues lo más probable es que tengas accidentes. Si te enseñaron a maltratar tu cuerpo con mala información, destruirás el vehículo de tu cuerpo, cuyo conductor es la mente. El futuro es una mejor educación para los niños, incluso en la etapa prenatal.
¿Podemos reprogramar el subconsciente para estar más sanos o ser más felices con nuestra vida?
Los comportamientos que vienen del subconsciente no los percibes y pueden estar haciéndote daño. Quizás te sientes enfermo y echas la culpa a otra cosa. Al cambiar estos programas erróneos en el subconsciente, puedes recrear toda tu vida. Hay varias maneras de hacerlo. Se piensa que, cuando la mente consciente registra algo, la subconsciente también filtra esa información, pero no es así. La mente consciente es creativa y la subconsciente trata de todos los hábitos. Si le enseñas al subconsciente algo diferente, se lo enseñas también a la consciente, pero no al revés. Por ello, la manera de reprogramar es repetir y repetir hasta que se crea un hábito. Si leo un libro de autoayuda, mi mente consciente dice: “Sé todo lo que hay en el libro y lo aplico”, pero la subconsciente no se entera de nada. Entonces, piensas: “¿Por que sé tanto y todavía mi cuerpo no funciona?”. Los pensamientos positivos, el conocimiento... solo funcionan el 5% del tiempo, pero el 95% son los hábitos que tengo desde mi niñez. Y esa es la razón por la que los pensamientos positivos no son suficientes. Ayudan, pero no ves muchos resultados. Todo sigue igual hasta que no cambias el subconsciente. Técnicas de psicología basadas en la energía como la hipnosis o el Psych-K son una manera de cambiar el subconsciente, es como un aprendizaje rápido.
Con su investigación, ha aunado ciencia y creencia, un binomio que evita la mayoría de los científicos. ¿Usted cree en la eternidad?
Absolutamente, sí. No hay dos personas iguales, y lo digo desde el punto de vista biológico. Si cojo mis células y las traslado a tu cuerpo, no soy yo, el sistema inmunitario las rechaza. En las células hay como una especie de antenas en miniatura. Son receptores y algunos son autorreceptores. Tú tienes diferentes autorreceptores a los míos. Pero los receptores reciben las señales del entorno. Si corto esos receptores, la célula no tiene ninguna identidad, porque no le viene de dentro sino de fuera. Para explicarlo de forma gráfica, diría que el cuerpo es como un televisor: mis antenas captan y reproducen el programa televisivo de Bruce. Esos receptores recogen esa transmisión. Si estoy viendo la tele y se estropea el tubo de la imagen, ha muerto el televisor, pero sigue la transmisión. Así que cojo otra, la enciendo, conecto el canal y vuelvo a ver el programa de Bruce, pero en otra tele, o lo que es lo mismo, en otro ser. Si ese ser tiene los mismos receptores que tienes tú, volverás a estar trasmitiendo lo mismo, pero en otro cuerpo. Esto explica la reencarnación y quiere decir que el cuerpo puede ir y venir, pero la transmisión siempre está ahí.
¿Eso le hizo creer que tenemos espíritu?
Nunca había creído en el espíritu, pero cuando comprobé esto en la célula, me cambió la vida entera. La pregunta que me planteé es: ¿por qué esa duplicidad?, ¿por qué tener un espíritu y un cuerpo? Y la respuesta vino de mis células: si solo existiera el espíritu, ¿a qué sabe el chocolate?  Solo con la parte espiritual, ¿cómo vivir una puesta de sol? ¿Qué se siente cuando se está enamorado? Todas esas sensaciones vienen de las células del cuerpo, que puede oler, sentir, tener experiencias. Recoge todo eso, lo transmite al cerebro. Se convierte en vibraciones y lo transmite a la fuente del ser. Si se muere mi cuerpo, mi fuente de ser y mi espíritu tienen la memoria hasta que tenga otro cuerpo. La lección más importante es que estar vivo es un regalo, una alegría por todo lo que podemos sentir. Cuando hagamos eso, todo el mundo estará sano.

http://www.elcorreodelsol.com/articulo/los-pensamientos-curan-mas-que-los-medicamentos


Esta posición espiritual y no materialista del Dr Lipton tan condicionado en su innovador pensar por la Física Cuántica y a su vez radicalizado en su intuitivo enfoque del control del ADN con rechazo casi total a nuestra Medicina sin él ofrecer una "real terapia" que sea más que simple placebo, no la comparto pero sí entreveo que apunta a un futuro, siendo en este presente aun muy necesarios nuestros medicamentos. Habiendo sido él ateo y por sus descubrimientos de Laboratorio en el ADN transformado en un ser espiritualidad, una vez más me hace pensar en el Padre de la Física cuántica cuando, en un medio absolutamente materialista Max Planck al recibir el Premio Nobel de Física con nobleza, humildad y valor señaló al mundo en 1919:

“En mi carácter de Físico y como hombre que ha dedicado su vida a la ciencia auténtica, a la investigación de la Materia, me creo a salvo de la sospecha de un fantasioso irresponsable. Por ello, y a raíz de mis exploraciones en el campo atómico, declaro lo siguiente:

No existe la materia en sí.
Toda materia nace y permanece únicamente en virtud de una Fuerza que pone en vibración las partículas intraatómicas y las mantiene vinculadas semejando al más pequeño sistema solar del mundo. Siendo que en el Universo no existe fuerza inteligente ni fuerza eterna (abstracta) alguna (la humanidad nunca pudo inventar un “perpetum mobile”), debemos admitir detrás de la Fuerza mencionada la presencia de un Espíritu consciente inteligente, o sea que EL FUNDAMENTO ESENCIAL DE LA MATERIA ES DICHO ESPIRITU.
Ya que según vimos la Materia no existe sin este Espíritu, lo real, cierto y efectivo no es la Materia visible y transitoria, sino el Espíritu invisible e inmortal. Pero siendo que no puede haber espíritu en sí por pertenecer cada espíritu a un ser, debemos forzosamente admitir seres espirituales.
Ahora bien: como a su vez los seres espirituales no pueden ser por sí mismos, sino que deben ser creados, no vacilo en denominar a ese misterioso Creador como lo han nombrado todos los pueblos cultos de la Tierra en los pasados milenios: Dios”.

El Dr. Alexis Carrel (1873 - 1944) Premio Nobel de Medicina 1912 en su obra "la Incógnita del Hombre" dice:
El espíritu está oculto en el seno de la materia viviente, completamente descuidado por los fisiólogos y los economistas, casi ignorado por los médicos. Y, sin embargo, es el más formidable poder de este mundo. ¿O debiera ser considerado como un ser inmaterial, situado fuera del espacio y del tiempo, fuera de las dimensiones del Universo cósmico, insertado por un procedimiento desconocido en nuestro cerebro, y que sería la condición indispensable de sus manifestaciones y el agente determinante de sus características?
Debo destacar que en esa época el gran sabio Dr. Carrel ignoraba la física cuántica, la cual aún ahora es poco conocida, por ejemplo entre los profesionales de la Salud y otras disciplinas del saber humano...

Somos seres pensantes dotados de mente,
mente sustentada en un alma individual, alma sustentada en un espíritu creado o más bien "emanado" desde Dios. Y ahora estamos dotados para usar la mente en forma positiva controlando de manera cuántica nuestro organismo que es la aspiración y certeza de la Nueva Medicina del Dr. Lipton.

Reflexión

Recuerdo a la Enseñanza de Buda en cuanto a la importancia de adquirir un
Nuevo Conocimiento que no esté ligado con anteriores encarnaciones. El efecto Nocebo y la revolución médica del Dr. Lipton cumplen con esas premisas, al igual que el efecto placebo, la física cuántica, las potencialidades de la mente, transducción, epigenética...

Desde que escribo, es decir desde hace años, descubrí que:
Como médicos si aceptamos que somos mucho más que un maravilloso cerebro pensante que en realidad es el computador biológico de la mente cuya parte consciente es la fuente de los pensamientos y su parte subconsciente es la receptora y distribuidora de la fuerza de vida que llega desde nuestra alma y además favorece la concreción de nuestros justos anhelos mentales conscientes. Entendí que si hay empatía nuestro subconsciente, como médico, se conecta con el subconsciente del paciente favoreciendo la sanación del mismo, es decir eso es placebo de mente a mente lo que refuerza la terapia médica tradicional. Evidentemente no fui comprendido y, por otras razones que no viene al caso recordar, me aislé... y preferí ejercer como estepario ahora tan solo en Quilpué, escribir sobre la mente, sus potencialidades, lo que está sucediendo, por qué así debe ser, sobre quien uno es, de dónde se viene, hacia dónde se va, la razón de ser nuestra en la vida con tantas injusticias y diferencias sociales... y dejar en el Portal de Internet mis atípicas inquietudes en especial para mis colegas, aunque no todos.

Sin embargo muchos colegas sin proponérselo ni darse cuenta así lo hacen de manera natural y agregan la empatía, intuición y confianza en su saber científico durante su actuación médica activando el poder de su subconsciente mental.

A su vez acuñé el concepto de Reprogramación mental que da lugar gracias al Mejor Pensar a la propia sutilización de la mente subconsciente y consciente, la sutilización del cerebro, la sutilización celular en donde el ADN del genoma primitivo en nosotros es transmutado a genoma superior o sutil…


Uno se encuentra con pacientes que tienen una barrera infranqueable para la sanación, lo que se haga será nocebo para ellos que "no desean" sanar o presienten que su misión de vida ya terminó y tan solo desean partir en paz.

Lo encuentro interesante y por eso lo destaqué, pero soy un observador crítico de los postulados del Dr. Bruce Lipton, si yo fuera más joven viajaría donde él y ser parte de esa metodología de vanguardia médica que propone, insisto que solo la aceptaría si realmente me convenciera de ella, pero no soy más joven y me queda la Esperanza cuántica que habrá un cambio desde lo material-cerebral-lineal, racional paradigmático imperante, cambio hacia un nuevo modelo de pensamiento médico centrado en la realidad existencial cuántica, en la Fuerza y potencialidades de la mente que rige a la materia y que ya está siendo demostrado que con la mente creamos nuestra realidad... Cambio que lo es ya en todo orden de cosas en cuanto credos, dogmas, filosofías, paradigmas... en el que todos los cimientos considerados sólidos, tal parece eran de arena.

El efecto placebo llama cada vez más la atención
En noviembre pasado (2014), un nuevo tipo de terapia génica para la enfermedad de Parkinson, que defiende la Fundación Michael J. Fox, se retiró abruptamente de los ensayos de fase II,  de forma inesperada ante el masivo positivo efecto placebo.
Un estudio de células madre llamado "Osiris Therapeutics" sufría una severa derrota en Wall Street, en marzo, al suspender los ensayos de esta píldora para la enfermedad de Crohn, una dolencia intestinal, citando una "inusualmente alta" respuesta al placebo. Dos días después, se interrumpió el ensayo de una  publicitada nueva droga para la esquizofrenia cuando los voluntarios mostraron el doble del nivel previsto de respuesta al placebo.
No es solamente los ensayos de nuevos medicamentos los que están cruzando la frontera de su utilidad ante el efecto placebo.
Algunos productos que han estado en el mercado durante décadas, como el Prozac también tendrían problemas  a un ritmo normal en más recientes pruebas de seguimiento. En muchos casos, estos son los compuestos que, a finales de los 90, hicieron a las grandes farmacéuticas más rentables que incluso las grandes petroleras.
Pero si estos mismos fármacos fueran sometidos ahora, la FDA podría no aprobar algunos de ellos.
Dos análisis completos de los ensayos con antidepresivos han descubierto un aumento dramático en respuesta al placebo desde la década de 1980. Se estima que el tamaño del efecto llamada (una medida de la significación estadística) en los grupos placebo casi se ha duplicado durante este tiempo.
No es que los medicamentos de edad sean cada vez más débiles, dicen las Farmaceúticas.
Es como si el efecto placebo es de alguna manera cada vez más fuerte.
http://www.cuanticamania.com/2011/01/efecto-placebo.html



Amigas, Amigos:

No es principalmente nuestro yo físico quien nos coarta, sino nuestra actitud con respecto a nuestras limitaciones corporales. Si abrimos nuestras mentes, se presenta un mundo de posibilidades.
Ellen J. Langer

¿Nuestras creencias influyen en el envejecimiento?
17 de febrero de 2015
En el experimento titulado “Un giro contrario a las agujas del reloj”, Ellen J. Langer aisló un grupo de ancianos en una casa durante una semana. Allí vivieron como si estuvieran en 1959: no podían hablar de ningún evento sucedido después de esa fecha, ni tener fotos posteriores a finales de los cincuenta.
Al llegar al lugar las pesadas maletas las tuvieron que acarrear ellos hasta las habitaciones de aquella apartada casa en medio del campo. Cuando entraron, en la televisión y en la radio daban noticias de 1959.
Todos los libros habían sido editados antes de ese año. Y la decoración también remitía a esa época. Esos hombres, de entre setenta y muchos y ochenta y pocos, empezaron a hablar como si realmente estuvieran en esos días. Esto ocurrió en 1979, así que habían viajado 20 años atrás en el tiempo.
A esos hombres se les evaluaron diferentes parámetros de salud antes y después de su “estancia” en 1959. Los resultados fueron espectaculares. Experimentaron mejoras en la audición, la memoria, la agilidad, el apetito y en su bienestar general.
Este experimento confirmó la hipótesis que la investigadora tenía: las ideas que tenemos sobre el paso del tiempo afectan nuestra forma de envejecer.
Más en QuePasaNoticias.com: http://charlotte.quepasanoticias.com/noticias/salud-y-belleza/a-corazon-abierto-dra-amparo/315185-nuestras-creencias-influyen-en-el-envejecimiento
La psicóloga Becca Levy y sus colegas estudiaron a un grupo de más de 650 personas de Oxford. Se les pidió que opinaran ante afirmaciones positivas y negativas sobre el envejecimiento. Podían estar de acuerdo o no con ideas como: “Las cosas van a peor a medida que me hago mayor”, “A medida que envejece, uno se siente más inútil”. Más de dos décadas después observaron que aquellos que percibían el envejecimiento de forma más positiva vivieron siete años y medio más de media.
El paso de los años tiene sus consecuencias. Eso es indudable. Pero nuestras creencias también. Es difícil saber en qué porcentaje contribuye cada uno de estos dos factores en nuestro envejecimiento. Nuestras creencias son importantes y hacen que nuestro cuerpo se comporte de una u otra manera.
No podemos evitar el paso del tiempo, pero si podemos manejar nuestras creencias sobre el mismo. Si mis pensamientos y afirmaciones son: “estoy perdiendo memoria por la edad”, “mi cuerpo ya no aguanta, es la edad”, “estoy viejo, ya no sirvo para nada”, estamos con ellos contribuyendo a nuestro envejecimiento.
Nuestro cuerpo reaccionará respondiendo a esas creencias.
Nuestras creencias tienen igual o más peso que el paso del tiempo. Mantener una mente activa y una actitud positiva con creencias saludables previene el deterioro cognitivo y el envejecimiento.
El científico Georg Christoph Lichtenberg lo expresó de esta manera:
“Nada nos hace envejecer con más rapidez que el pensar incesantemente en que nos hacemos viejos.”

http://charlotte.quepasanoticias.com/noticias/salud-y-belleza/a-corazon-abierto-dra-amparo/315185-nuestras-creencias-influyen-en-el-envejecimiento


La clave es la actitud
Si partimos de la científicamente probada existencia del efecto placebo y nocebo, esto es, de la influencia de las creencias en nuestro cuerpo, podemos empezar a pensar que nuestras certezas sobre el envejecimiento –ya sea la pérdida de memoria, flexibilidad, audición, padecimiento del insomnio, y otros achaques que relacionamos con la edad-, pueden provocarlo o acelerarlo.
Damos por descontado que los mayores tienen más problemas físicos y mentales. Compartimos una misma creencia consolidada por los datos. Si bien a veces nos encontramos con alguien de noventa años con una memoria impresionante, y, sin embargo, estos casos no hacen tambalear nuestra solidificada certeza porque para nosotros son meramente “excepciones”.
Otro estudio llevado a cabo por la psicóloga Becca Levy y sus colegas, llegaron a la conclusión de que dependiendo de cómo cada persona interpreta la vejez, ya sea positiva o negativamente, la vida se ve acortada o alargada en el individuo. Pues dos décadas después del experimento, observaron que las personas que veían la senectud de una manera más positiva podían llegar a vivir más de siete años y medio de media en comparación con los que tenían una visión negativa sobre el asunto.
En definitiva, si logramos cambiar nuestros pensamientos, ideas y nociones sobre la edad de nuestra mente, cuerpo y espíritu, conseguiremos vivir más y mejor. No es ciencia ficción, es una realidad que tenemos al alcance de nuestra mano si decidimos mejorar nuestra calidad de vida. Porque estar y sentirse bien es un acto de responsabilidad. ¡Mucha salud!

http://suite101.net/article/la-edad-segun-nuestras-ideas-a87251#.VPM_PKMUXUc


Sin importar la edad que se tenga ¡TU MENTE ES JOVEN! En un cuerpo con varios lustros de vida igual puedes ser útil y creativo. Eso se llama Actitud Mental Positiva y abundan los ejemplos y los estudios que así lo demuestran y así deberás tú aceptarlo si ya eres adulto mayor... y con mayor razón este escrito 434 va hacia ti dedicado.


El Dr. Lewis Thomas, presidente emérito del Memorial Sloan-Kettering Cáncer Center de Nueva York dice:

Si mi subconsciente es capaz de descubrir cómo manipular los mecanismos necesarios para esquivar ese virus de la verruga y para desplegar todas las diversas células en el orden correcto para rechazar el tejido, entonces lo único que tengo que decir es que mi subconsciente está mucho más adelantado que yo.

Disfrutemos y asimilemos el nuevo conocimiento que cada uno acá encuentre pues será de utilidad. No existen terapias mágicas ni milagrosas, pero sí es real el poder latente de nuestra mente, en algunos más desarrollado que en otros, en especial en nuestro subconsciente mental.

Una de las primeras verdades que desde el nacimiento se tiene es que se va a morir. NO es bueno el temor a la muerte, por el contrario: TODO ES VIDA con nuestra mente individual manifestándose en diferentes planos cada vez más sutiles y evolutivos. Morir es cambiar a un estado superior de Conciencia y nada más. ¿Al morir por qué hacerlo mal y no hacerlo bien? Se dice que el último pensamiento que en esta vida se tenga influirá bastante en la futura. Aceptemos la vida como un tránsito más del alma por el ilusorio plano material, tránsito necesario para evolucionar, siendo cada nueva encarnación superior a la anterior.

Nos encontramos en pleno período de Cambio, cambio en todo sentido y Cambio de nuestra Conciencia a un nivel superior de vibración.

El efecto placebo y nocebo nos ayuda a Reprogramar mejor nuestra mente y con ello permitir una Reingeniería cerebral cuántica más adecuada para la manifestación del Mejor Pensar. Nuestros males seguirán y otras se manifestarán, pero podremos ayudar a su mejor tolerancia y control; esto quizá sea la Enseñanza del tema tratado.

Imaginemos; Visualicemos que hemos logrado llegar a la cima de una montaña y desde ella contemplamos los nuevos conocimientos acá recibidos, en mi caso el fenómeno nocebo y las bases de la Nueva Medicina que vendrá. Es Conocimiento Trascendente que está en cada uno el asimilar o no y hacerlo realidad reprogramando la propia mente, sabiendo el potencial que con cada pensamiento tenemos ya lo sea para bien o para mal, para lo placebo o lo nocebo.

Acepta que en ti, tan solo en ti está según tu reacción de pensar la respuesta al tratamiento de alguna enfermedad y que puedes dar potencia placebo adicional a cualquier remedio que debas tomar. Tu mente así orientada produce cambios en los microtúbulos con electrones astrales de tus neuronas cerebrales destinadas al salto cuántico con la mente. Lo Positivo por ti pensado fluirá mejor
llegando desde los centros cerebrales a las células afectadas, actuando en su ADN y armonización celular con las de su entorno. Hay excepciones, como lo son las enfermedades kármicas, es decir que por ajuste de errores en la anterior vida, voluntariamente el alma decidió ajustar ahora, por ejemplo con esas enfermedades. Sin embargo una actitud mental positiva pro-placebo las hará más soportables y se convivirá mejor con ellas.

El PLACEBO con su efecto placebo es una espina irritativa triple que se intenta desacreditar por ser, según ellos dicen, "poco ético engañar al paciente". Lo afirman para que no se le siga utilizando, estudiando y demostrando con sorpresa los fundamentos de su realidad. ¿Por qué digo espina irritativa? Me explico:

1. El efecto placebo que es real y demostrable, hiere al dogma médico porque no se lo puede científicamente explicar. Entonces te dicen que es sugestión, lo hacen sin tener idea de cómo actúa esa sugestión para aliviar o sanar. Respetuosamente les pregunto: ¿Dónde puedo aprender a sugestionar científicamente para complementar mejor mis terapias médicas? Señores debemos aprender a usar mejor la MENTE ; el placebo es respuesta mental que recibe el cerebro
2. Hiere al capital detrás de Laboratorios Farmacéuticos que han visto entre otros efectos negativos para ellos, como nuevos remedios que les hubiera dado muchas utilidades económicas se fueron al tacho al ser comparados con el placebo en el estudio doble a ciegas que demostró no eran tan espectaculares como se suponía. Este tipo previo de estudio: ¿Lo siguen usando realmente? ¿En todos los países?

3. Hiere a los mal llamado alternativos de la salud: ¿Alternativos de qué? A lo más si son serios los considero complementarios. El efecto placebo los hiere porque no pueden demostrar que superan los resultados placebo y carecen de serios argumentos estadísticos, comprobables y replicables para sus sanaciones, que los haga señalar que sus resultados no son tan solo por simple efecto placebo, sino por real don de sanación que sí los hay y algunos son notables y nunca cobran. Pero de mil que se dicen sanadores ¿cuántos realmente lo son? No creo que más de 10, o sea el 1%...
Al esto escribir no tan solo aprendí sobre la realidad del efecto nocebo y su poco conocido mecanismo de acción, a su vez reforcé mi conocimiento del efecto placebo teniendo ahora más fundamentos para decir,  sin importar la opinión de mis colegas: Todo es mental; simplemente mente en acción sobre lo material.

Somos seres humanos actuando en la forma física durante un Cambio de Era que está caracterizado por el Cambio de Nuestra Conciencia a un plano superior de evolución. Aún no somos dioses, pero como humanos nuestras potencialidades mentales se han incrementado a niveles insospechados si no bloqueamos nuestra mente.

Debemos saber el rechazar un mal consejo o mala opinión y los ambientes que favorecen lo nocebo y nosotros actuar irradiando lo positivo Con Actitud Mental Positiva que favorece el efecto placebo. Ahora aún más todavía refuerzo el entendimiento de lo cuántico que rige todo lo manifestado y el cómo la mente subconsciente actúa sobre el cerebro y este entonces da lugar a los complejos mecanismos que favorecen la sanación o dan lugar al efecto nocebo de la enfermedad.

Tener una edad física de 80 años no significa tener una edad mental o espiritual de 80 años; y viceversa. Ser físicamente joven, no te hace tener una edad mental o espiritual joven. Si eres mayor siente que eres mentalmente joven, actúa como tal y lo verás: Tu mente y cerebro se rejuvenecerán.

Podemos seguir enfermos y si así lo es hacerlo repitiendo a diario 10 veces varias veces de manera visualizada:

 

Todos los días, en todo sentido me sentiré Mejor, Mejor y Mejor.

Hablando con nuestros remedios antes de ingerirlos, visualizando cómo nos alivian y mejoran y, con convicción repitiendo:

 

Este remedio me hará sentir mejor. Me estoy aliviando. Esto me va a sanar.

 

Quiero, puedo, debo sentirme mejor para ser útil a otros y así será.


Si hemos llegado hasta acá por algo será e intentemos entonces Pensar Mejor y plasmar la Nueva Realidad... Y así será.





Dr. Iván Seperiza Pasquali
Quilpué, Chile
Marzo de 2015
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