El
título del presente escrito engloba tres conceptos, al referirme
al 1% estoy pensando en el efecto imán y su relación con
un especial grupo de anónimas personas en Misión. Al hablar sobre el campo
mórfico recuerdo la Enseñanza del sabio Rupert Sheldrake
y si además escribo "para lograrlo" quiere decir que el conjunto
va dirigido para el mejor entendimiento, Información y Resonancia de esa especial
Misión...
* * *
El
capicúa escrito 343 lo dediqué al científico inglés Rupert Sheldrake y
su revolucionaria e intuitiva tesis de la Resonancia Mórfica.En
el portal de InterNet quedaron dos títulos a
continuación, el 344
motivado por el 343 y el 345
un rescate desde disquete de mi primer libro
computacional del año 1992. Suponía
que con esto se cerraba la página
en cuanto a agregar al Portal un nuevo escrito, sin embargo, estando en
kinesioterapia, el amigo kinesiólogo me comenta sobre unos
trabajos
realizados con ratas a las que se les enseñaba y luego limitaban
específicas áreas cerebrales para
comprobar después que las ratas mantenían su memoria
adquirida en el laboratorio. A pesar de estar sin esas áreas
corticales,
seguían funcionando como si las tuvieran, es
decir, la capacidad plástica neuronal cerebral no era como el
paradigma lo señala, está más allá.
¿Dónde? Respondí: La memoria se
encuentra en la
Información por sobre el cerebro
y mucho más allá de
lo que el método científico pueda encontrar, no está en el cerebro está en la mente y hay una
Información más allá del tiempo y del espacio que
explica la acción y función de los campos y la resonancia mórfica...
Mi mente se
conectó, recordé los campos
mórficos, pedí papel y lápiz para
no perder las
ideas que ampliaban la respuesta... y llegaron para motivar este
nuevo
escrito de noviembre del año 2009, escrito que según
lo programado ya no debería ser por estar el CiberEdificio
completado. Pero eso es material y este edificio del Portal Mundo Mejor
situado en la nueva envoltura planetaria como lo es la de InterNet,
carece de los límites de la materia arquitectónica y
puede crecer, variar o demoler
según sea la voluntad de su autor... Es más fácil
destruir que construir, este CiberPortal tomó 10 años en
llegar a su nivel 346 y, en un minuto, lo puedo hacer desaparecer...
Miré el Portal y a vuelo de pájaro lo que allí
postulo, entonces pensé que es diferente intuir algo futuro a
vivir en ese algo intuido. A la luz del mundo
actual me sentí cual
"pollo en corral ajeno", es decir, un lobo estepario aislado del mundo
que se pregunta: ¿Por qué los más ignoran la
realidad planetaria que los lleva a ser parte del gran islote de
hombres masa siervos de ajenas opiniones que conducen al abismo?
¿Por qué el desmedido servilismo de los más al
ídolo becerro de oro? ¿Por qué tantos recurren al
bloqueo mental para ignorar lo que sucede, algunos con daño
cerebral irreversible como sucede en la drogadicción?
¿Por qué debo
volver a escribir? La respuesta fue que no pierda energía
en esa mayoría y la concentre en la razón de ser del
islote
minoría del 1% Pensando Mejor. Este nuevo escrito no interesa
quién o cuántos lo lean, solo interesa que LIBREMENTE
circule por el CiberEspacio cumpliendo su Misión... y, de alguna
manera pueda en algo ser aporte a los Amigos del 1%...
* * *
A manera de entendimiento de
algo complejo-abstracto y novedoso, con la esperanza de dimensionar
esta realidad, veamos un artículo formato Conferencia de quien
ha remecido al materialismo mecanicista y brindado nuevo lenguaje a
quienes nos consideramos más, mucho más que un cuerpo con
un cerebro pensante:
Mente, memoria y arquetipo
Rupert Sheldrake Fecha publicación:14.11.2007
Traducción: Vanessa M. Servant
Resonancia Mórfica e Inconsciente Colectivo
En
este artículo discutiré el concepto de memoria colectiva como base para
comprender el concepto junguiano de inconsciente colectivo. El
inconsciente colectivo sólo cobra sentido en el contexto de alguna
noción de memoria colectiva. Esto nos lleva a un examen de largo
alcance sobre la naturaleza y el principio de la memoria, no sólo en
los seres humanos, o en el reino animal, ni siquiera sólo en el ámbito
de la vida, sino en el universo como un todo. Una perspectiva tan
abarcadora es parte de un cambio de paradigma muy profundo que está
aconteciendo en la ciencia: el cambio de una visión mecanicista del
mundo a una evolucionista y holística.
Esta visión cartesiana y mecanicista es, en muchos sentidos, el
paradigma predominante todavía hoy en día, especialmente en biología y
medicina. El noventa por ciento de los biólogos estaría orgulloso de
declararse biólogos mecanicistas. Aunque la física ha ido más allá de
la visión mecanicista, gran parte de nuestro pensamiento sobre la
realidad física está todavía moldeada por ella, incluso en aquellos de
nosotros a los que nos gustaría creer que hemos ido más allá de este
marco de pensamiento. Por consiguiente examinaré brevemente algunos de
los supuestos fundamentales de la visión mecanicista del mundo a fin de
mostrar cómo sigue profundamente arraigada en la forma de pensar de la
mayoría de nosotros.
LAS RAÍCES MECANICISTAS EN EL MISTICISMO NEOPLATÓNICO
Es
interesante observar que las raíces de la visión mecanicista del mundo
del siglo XVII pueden remontarse a la religión mística de la
antigüedad. La visión mecanicista fue de hecho una síntesis de dos
tradiciones de pensamiento, ambas basadas en la intuición mística de
que la realidad es atemporal e inmutable. Una de estas tradiciones
proviene de Pitágoras y Platón, quienes estaban fascinados por las
verdades eternas de las matemáticas. En el siglo XVII, esto evolucionó
a una visión de la naturaleza como estando gobernada por ideas eternas,
proporciones, principios o leyes que existían dentro de la mente de
Dios. Dicha visión del mundo acabó por hacerse dominante y, gracias a
filósofos y científicos tales como Copérnico, Kepler, Descartes,
Galileo y Newton, fue incorporada a las bases de la física moderna.
Básicamente,
expresaban la idea de que los números, las proporciones, las ecuaciones
y los principios matemáticos son más reales que el mundo físico que
experimentamos. Incluso hoy, muchos matemáticos se inclinan hacia este
tipo de misticismo pitagórico o platónico. Piensan en el mundo físico
como una cosificación de los principios matemáticos, como un reflejo de
las leyes eternas numéricas y matemáticas. Esta visión es extraña al
pensamiento de la mayoría de nosotros, quienes tomamos al mundo físico
como el mundo “real” y a las ecuaciones matemáticas como una
descripción artificial, y posiblemente inexacta, de ese mundo “real”.
No obstante, esta visión mística ha evolucionado hasta el actual y
predominante punto de vista científico de que la naturaleza está
gobernada por leyes eternas, inalterables, inmutables y omnipresentes.
Las leyes de la naturaleza son siempre y en todo lugar.
RAÍCES MATERIALISTAS EN EL ATOMISMO
La
segunda de las visiones de inmutabilidad que emergió en el siglo XVII
proviene de la tradición atomista del materialismo, la cual trató una
cuestión que estaba ya profundamente arraigada en el pensamiento
griego, a saber, el concepto de realidad inmutable. Parménides, un
filósofo presocrático, tuvo la idea de que sólo el ser es; el no-ser no
es. Si algo es, no puede cambiar porque, a fin de cambiar, debería
combinar ser y no-ser, lo cual era imposible. Por lo tanto, concluyó
que la realidad era una esfera homogénea e inmutable. Por desgracia
para Parménides, el mundo que experimentamos no es homogéneo, inmutable
o esférico. A fin de hacer prevalecer su teoría, Parménides sostuvo que
el mundo que experimentamos es una ilusión. Esta no era una solución
muy satisfactoria, y los pensadores de la época intentaron hallar un
modo de resolver este dilema.
La solución de los atomistas
fue afirmar que la realidad consiste en un gran número de esferas (o
partículas) homogéneas e inmutables: los átomos. En lugar de una gran
esfera inmutable, hay muchas esferas pequeñas e inmutables moviéndose
en el vacío. Las apariencias cambiantes del mundo pudieron entonces ser
explicadas en términos de los movimientos, permutaciones y
combinaciones de los átomos. Esta es la intuición original del
materialismo: que la realidad consistía en materia atómica eterna y en
el movimiento de esta materia.
Finalmente, la combinación de
esta tradición materialista con la tradición platónica dio origen a la
filosofía mecánica que emergió en el siglo XVII, y produjo un dualismo
cósmico que ha estado entre nosotros desde entonces. Por una parte
tenemos átomos eternos de materia inerte; por otra, leyes no-materiales
e inmutables que son antes bien ideas que cosas físicas y materiales.
En este tipo de dualismo, ambas partes son inmutables; una creencia que
no sugiere inmediatamente la idea de un universo en evolución. De
hecho, los físicos han sido muy reacios a aceptar la idea de evolución
precisamente porque encaja muy pobremente con la noción de materia
eterna y leyes inmutables. En la física moderna, la materia es vista
ahora como una forma de energía; la energía eterna ha remplazado a la
materia eterna, pero poco más ha cambiado.
LA EMERGENCIA DEL PARADIGMA EVOLUCIONISTA
No
obstante, el paradigma evolucionista ha ido ganando terreno
continuamente durante los últimos dos siglos. En el siglo XVIII, los
desarrollos social, artístico y científico se veían generalmente como
un proceso progresivo y evolutivo. La revolución industrial hizo de
este punto de vista una realidad económica en parte de Europa y
América. A principios del siglo XIX había varias filosofías
evolucionistas y, para la década de 1840, la teoría evolucionista del
marxismo había sido publicada. En este contexto teórico de
evolucionismo social y cultural, Darwin propuso su teoría biológica de
la evolución, la cual amplió la visión evolucionista a toda la vida.
Sin embargo esta visión no se extendía al universo entero.
Irónicamente, Darwin y los neodarwinistas intentaron encajar la
evolución de la vida sobre la tierra dentro de un universo estático, o
lo que era peor, un universo que en realidad se pensaba que estaba
decayendo termodinámicamente y dirigiéndose hacia una “muerte térmica”.
Todo
cambió en 1966 cuando los físicos aceptaron finalmente una cosmología
evolucionista en la que el universo ya no era eterno. En lugar de eso,
el universo se originó en un Big Bang [Gran Explosión] alrededor de 15
billones de años atrás y ha estado evolucionando desde entonces. Así
que ahora tenemos una física evolucionista. Pero tenemos que recordar
que esta física tiene sólo alrededor de 20 años de antigüedad, y que
las implicaciones y consecuencias del descubrimiento del Big Bang no se
conocen completamente todavía.
La propia física está apenas
empezando a adaptarse a esta nueva visión, la cual, como hemos visto,
desafía el supuesto más fundamental de la física desde los tiempos de
Pitágoras: la idea de leyes eternas. Tan pronto como tenemos un
universo en evolución nos enfrentamos con la cuestión de: ¿qué pasa con
las leyes eternas de la naturaleza? ¿Dónde estaban dichas leyes antes
del Big Bang? Si las leyes de la naturaleza existían antes del Big
Bang, entonces está claro que no son físicas; de hecho, son
metafísicas. Esto pone al descubierto la suposición metafísica que
subyace a la idea de leyes eternas a lo largo del tiempo.
¿LEYES DE LA NATURALEZA, O SIMPLEMENTE HÁBITOS?
Existe
sin embargo una alternativa: la de que el universo es más como un
organismo que como una máquina. El Big Bang recuerda las historias
míticas de la incubación del huevo cósmico: crece y, según crece, sufre
una diferenciación interna que es más parecida a la de un gigantesco
embrión cósmico que a una enorme máquina de una teoría mecanicista. A
partir de esta alternativa orgánica, podría tener sentido pensar en las
leyes de la naturaleza como si fueran más bien hábitos. Quizás las
leyes de la naturaleza son hábitos del universo, y quizás el universo
posee una memoria incorporada.
Hace unos 100 años, el
filósofo americano C.S. Pierce dijo que si nos tomáramos la evolución
seriamente, si pensáramos que el universo entero evoluciona, entonces
deberíamos pensar en las leyes de la naturaleza como de algún modo
asemejables a hábitos. Esta idea era en realidad bastante corriente,
especialmente en América. Fue expuesta por William James y otros
filósofos americanos, y debatida bastante profusamente a finales de
este último siglo. En Alemania, Nietzsche fue lo suficientemente lejos
como para sugerir que las leyes de la naturaleza sufrían la selección
natural: Quizás había muchas leyes naturales al principio, pero sólo
sobrevivieron las que se revelaron exitosas. Por tanto, el universo que
vemos posee leyes que han evolucionado mediante selección natural.
Los
biólogos también pasaron a interpretar los fenómenos en términos de
hábito. El más interesante de tales teóricos fue el escritor inglés
Samuel Butler, cuyos libros más importantes sobre este tema fueron Life
and Habit [Vida y Hábito] (1878) y Unconscious Memory [Memoria
Inconsciente] (1881). Butler sostuvo que la totalidad de la vida
implicaba una memoria inconsciente inherente a la misma. Los hábitos,
los instintos de los animales, la forma en que se desarrollan los
embriones, todo reflejaba un principio básico de memoria inherente a la
vida. Incluso propuso que debe haber una memoria inherente a átomos,
moléculas, y cristales. Hubo, pues, un período al final del último
siglo en el que la biología fue vista en términos evolutivos. Es sólo
desde 1920 que el pensamiento mecanicista ha llegado a predominar sobre
el pensamiento biológico.
¿CÓMO SURGE LA FORMA?
La
hipótesis de causación formativa, que es la base de mi trabajo, parte
del problema de la forma biológica. Dentro de la biología ha existido
un prolongado debate sobre la forma en la que los embriones y
organismos se desarrollan. ¿Cómo crecen las plantas a partir de las
semillas? ¿Cómo se desarrollan embriones a partir de huevos
fertilizados? Por supuesto esto es un problema sólo para los biólogos,
no para los embriones y los árboles, los cuales ¡simplemente lo hacen!
Sin embargo, los biólogos encuentran difícil hallar una explicación
causal para la forma. En física, en cierto sentido, la causa es igual
al efecto. La cantidad de energía, de materia y de momentum [impulso]
antes de un cambio dado es igual a la cantidad posterior. La causa está
contenida en el efecto y el efecto en la causa. Sin embargo, cuando
consideramos el crecimiento de un roble a partir de una bellota, no
parece haber de ninguna manera obvia una equivalencia de causa y
efecto.
En el siglo XVII, la teoría mecanicista principal
de la embriología era simplemente que el roble estaba contenido en la
bellota. Dentro de cada bellota había un roble en miniatura que se
inflaba según el roble crecía. Esta teoría era aceptaba de manera
bastante amplia, y era la más consistente con el enfoque mecanicista,
tal y como entonces se comprendía. Sin embargo, como los críticos
señalaron rápidamente, si el roble se infla y él mismo produce
bellotas, entonces el roble inflable debe contener bellotas inflables
que contienen robles inflables, y así ad infinitum.
Si, por
otra parte, más forma provenía de menos forma (cuyo nombre técnico es
“epigénesis”), entonces ¿de dónde proviene la menos forma? ¿Cómo
aparecían las estructuras que no estaban ahí anteriormente? Ni
platónicos ni aristotélicos tenían ningún problema con esta cuestión.
Los platónicos decían que la forma proviene del arquetipo platónico: si
hay un roble, entonces hay una forma arquetípica de un roble, y todos
los robles reales son simplemente reflejos de este arquetipo. Como este
arquetipo está más allá del espacio y el tiempo, no hay necesidad de
incorporarlo a la forma física de la bellota. Los aristotélicos, por su
parte, sostenían que todas las especies tienen su propio tipo de alma,
y el alma es la forma del cuerpo. El cuerpo está en el alma, no el alma
en el cuerpo. El alma es la forma del cuerpo, está alrededor del cuerpo
y contiene el objetivo de desarrollarse (lo cual formalmente se
denomina “entelequia”). Un alma de roble contiene al eventual roble.
¿ES EL ADN UN PROGRAMA GENÉTICO?
No
obstante, una visión mecanicista del mundo niega el animismo en todas
sus formas. Niega la existencia del alma y la de cualesquiera
principios organizativos no-materiales. Por consiguiente, los
mecanicistas deben poseer algún tipo de preformacionismo. A finales del
siglo XIX, la teoría del biólogo alemán August Weissman sobre el plasma
germinal reavivó la idea del preformacionismo; La teoría de Weissman
establecía “determinantes”, que supuestamente hacían crecer al
organismo dentro del embrión. Este es el antecesor de la actual idea de
programación genética, la cual constituye otro resurgimiento del
preformacionismo bajo un disfraz moderno.
Como veremos,
este modelo no funciona demasiado bien. Se supone que el programa
genético es idéntico al ADN, el compuesto químico genético. La
información genética está codificada en el ADN y este código forma el
programa genético. Pero un salto tal requiere proyectar sobre el ADN
propiedades que realmente no posee. Sabemos lo que hace el ADN:
codifica las proteínas; codifica la secuencia de aminoácidos que forman
las proteínas. No obstante, existe una gran diferencia entre codificar
la estructura de una proteína –un constituyente químico del organismo–
y programar el desarrollo de un organismo entero. Es la diferencia
entre fabricar ladrillos y construir una casa con esos ladrillos.
Necesitas los ladrillos para construir la casa. Si tienes ladrillos
defectuosos, la casa será defectuosa. Pero el plano de la casa no está
contenido en los ladrillos, o en el mallado de alambre, o en las vigas,
o el cemento.
Análogamente, el ADN sólo codifica los
materiales a partir de los cuales el cuerpo es construido: las enzimas,
las proteínas estructurales, etcétera. No hay evidencia de que también
codifique el plano, la forma, la morfología del cuerpo. Para ver esto
más claramente, piense en sus brazos y piernas. La forma de los brazos
y las piernas es diferente; es obvio que tienen una forma diferente
entre sí. Sin embargo, los compuestos químicos de los brazos y las
piernas son idénticos. Los músculos son los mismos, las células
nerviosas son las mismas, las células de la piel son las mismas, y el
ADN es el mismo en todas las células de los brazos y de las piernas. De
hecho, el ADN es el mismo en todas las células del cuerpo. Sólo el ADN
no puede explicar la diferencia de forma; se necesita algo más para
explicar la forma.
En la biología mecanicista actual, se
suele asumir que esto depende de lo que se llama “patrones complejos de
interacción físico-química no comprendidos plenamente todavía.” Así, la
teoría mecanicista actual no constituye una explicación sino meramente
la promesa de una explicación. Es lo que Sir Karl Popper ha llamado un
“mecanismo promisorio”; implica emitir pagares para futuras
explicaciones que todavía no existen. Como tal, no es realmente un
argumento objetivo; es meramente una declaración de fe.
¿QUÉ SON LOS CAMPOS MÓRFICOS?
La
cuestión del desarrollo biológico, de la morfogénesis, está actualmente
bastante abierta y es tema de mucho debate dentro de la propia
biología. Una alternativa al enfoque mecanicista/reduccionista, que ha
estado dando vueltas desde el 1920 es la idea de campos morfogenéticos
(moduladores de forma). En este modelo, los organismos que crecen están
modulados por campos que están tanto dentro como alrededor de ellos,
campos que contienen, como si se dijera, la forma del organismo. Esto
se encuentra más próximo a la tradición aristotélica que a cualquiera
de los otros enfoques tradicionales. Según va desarrollándose un roble,
la bellota está asociada con un campo de roble, una estructura
organizadora invisible que organiza el desarrollo del roble; es como un
molde del roble, dentro del cual crece el organismo que se desarrolla.
Un
hecho que conduce al desarrollo de esta teoría es la notable habilidad
que poseen los organismos para reparar los daños. Si cortas un árbol en
pequeños pedazos, cada pedacito, tratado convenientemente, puede crecer
como un nuevo árbol. De modo que a partir de un diminuto fragmento,
puedes obtener una totalidad. Las máquinas no hacen eso; no tienen este
poder de permanecer íntegras si retiras partes de ellas. Pica un
ordenador en pedacitos y todo lo que obtienes es un ordenador roto. No
se regenera en la forma de montones de pequeños ordenadores. Pero si
cortas un gusano platelminto en pedacitos, cada pedazo puede crecer
como un nuevo platelminto.
Otra analogía es la del imán. Si
partes un imán en pedacitos, obtienes montones de pequeños imanes, cada
uno con su campo magnético completo. Esta es una propiedad holística
que poseen los campos y que no tienen los sistemas mecánicos, a no ser
que estén asociados a campos. Otro ejemplo más todavía es el holograma,
cualquier parte del cual contiene la totalidad. Un holograma está
basado en patrones de interferencia en el interior de campos
electromagnéticos. Los campos tienen así una propiedad holística que
resultaba muy atractiva para los biólogos que desarrollaron este
concepto de campos morfogenéticos.
Cada especie tiene sus
propios campos, y en el interior de cada organismo existen campos
dentro de campos. Dentro de cada uno de nosotros está el campo de todo
el cuerpo; campos para los brazos y piernas y campos para los riñones e
hígados; en el interior hay campos para los diferentes tejidos dentro
de estos órganos, y después campos para las células, y campos para las
estructuras subcelulares, y campos para las moléculas, etcétera. Existe
una serie entera de campos dentro de campos. La esencia de esta
hipótesis que estoy proponiendo es que estos campos, que están ya
aceptados bastante ampliamente dentro de la biología, poseen una
especie de memoria inherente que se deriva de formas previas de un tipo
similar. El campo del hígado está modulado por las formas de hígados
anteriores y el campo del roble por las formas y organización de robles
anteriores. A través de estos robles, mediante un proceso llamado
“resonancia mórfica”, la influencia de lo similar sobre lo similar,
existe una conexión entre campos similares. Esto significa que la
estructura de campos tiene una memoria acumulativa, basada en lo que le
ha ocurrido a la especie en el pasado. Esta idea se aplica no solo a
los organismos vivos sino también a moléculas proteicas, cristales e
incluso a átomos. En el reino de los cristales, por ejemplo, la teoría
diría que la forma que adopta un cristal depende de su campo mórfico
característico.
“Campo mórfico” es un término más amplio
que incluye los campos tanto de forma como de comportamiento. De aquí
en adelante, usaré la palabra “campo mórfico” en lugar de
“morfogenético”.
QUÍMICOS BARBUDOS e ITINERANTES
Si
sintetizas un nuevo compuesto y lo cristalizas, la primera vez no
existirá un campo mórfico para él. Por lo tanto, puede ser muy difícil
que cristalice; tendrás que esperar a que emerja un campo mórfico. Sin
embargo, la segunda vez, incluso si lo sintetizas en alguna otra parte
del mundo, habrá una influencia por parte de la primera cristalización,
de modo que debería cristalizar un poco más fácilmente. La tercera vez
habrá una influencia de las primera y segunda, y así sucesivamente.
Debido a la influencia acumulativa de los cristales previos, cuanto más
frecuentemente sea cristalizado dicho compuesto, debería resultar cada
vez más fácil cristalizarlo. Y, de hecho, esto es exactamente lo que
ocurre. Los químicos de síntesis observan que los nuevos compuestos son
generalmente muy difíciles de cristalizar. Pero según avanza el tiempo,
generalmente se consiguen cristalizar con mayor facilidad en todo el
mundo. La explicación convencional es que esto ocurre porque fragmentos
de cristales previos [que actuarían como nuevos núcleos de
cristalización] son trasportados de laboratorio en laboratorio en las
barbas de químicos itinerantes. Y cuando no ha habido ningún químico
itinerante, se asume entonces que los fragmentos flotan en la atmósfera
como microscópicas partículas de polvo.
Quizá los químicos
itinerantes transportan efectivamente fragmentos sobre sus barbas y
quizá partículas de polvo pululan de hecho por la atmósfera. Sin
embargo, si uno mide en diferentes partes del mundo el ritmo de
cristalización bajo rigurosas condiciones de control y en recipientes
sellados, todavía debería observar un ritmo acelerado de
cristalización. Este experimento aún no ha sido realizado. Pero un
experimento relacionado con los ritmos de las reacciones químicas de
nuevos procesos de síntesis está siendo considerado en el presente por
una gran compañía química en Gran Bretaña. Y es que, si estas cosas
ocurren, sus consecuencias para la industria química son harto
importantes.
UNA NUEVA CIENCIA DE LA VIDA
Existe
un gran número de experimentos que pueden realizarse en el campo de la
forma biológica y el desarrollo de la forma. En consecuencia, se
aplican los mismos principios al comportamiento, las formas de
comportamiento y los patrones de comportamiento. Considérese la
hipótesis de que si se entrenan ratas para que aprendan un nuevo truco
en Santa Bárbara, entonces ratas a todo lo largo y ancho y del mundo
deberían ser capaces de aprender a hacer el mismo truco más
rápidamente, simplemente porque las ratas de Santa Bárbara lo han
aprendido. Este nuevo patrón de aprendizaje estará, como si dijéramos,
en la memoria colectiva de las ratas, en el campo mórfico de las ratas,
con el que otras ratas pueden sintonizar por resonancia mórfica,
simplemente porque son ratas y porque están en circunstancias
similares. Puede parecer poco probable, pero este tipo de cosas ocurre
o no ocurre.
Entre el vasto número de artículos sobre la
psicología de las ratas que hayamos en los archivos de experimentos,
hay cierto número de ejemplos experimentales en los cuales los
investigadores han monitorizado de hecho ritmos de aprendizaje a lo
largo del tiempo y han descubierto misteriosos incrementos. En mi libro
Una Nueva Ciencia de la Vida [A New Science of Life], describo una
serie tal de experimentos, que se extendió por un período de 50 años.
Un experimento empezado en Harvard y luego continuado en Escocia y
Australia, demostró que las ratas incrementaron su ritmo de aprendizaje
más de diez veces. Se trata de un fenómeno enorme, no de algún
resultado marginal estadísticamente significativo. Este ritmo mejorado
de aprendizaje ocurrió en situaciones de aprendizaje idénticas, en
estas tres localizaciones separadas y en todas las ratas de la misma
raza, no sólo en ratas descendientes de padres entrenados.
Existen
otros ejemplos de difusión espontánea de nuevos hábitos en animales y
aves, que proporcionan al menos evidencia circunstancial de la teoría
de resonancia mórfica. El mejor documentado de éstos lo constituye el
comportamiento de los herrerillos azules, un pequeño pájaro de cabeza
azulada común en toda Gran Bretaña. Todavía hoy se reparte leche fresca
de puerta en puerta cada mañana en Gran Bretaña. Hasta alrededor del
año 1950, los tapones de las botellas de leche se hacían de cartón. En
1921, en Southampton, se observó un extraño fenómeno. Cuando la gente
salía por la mañana a recoger sus botellas de leche, encontraba
pequeños trozos de cartulina todo en rededor de la base de la botella,
y que la crema de la parte superior de la botella había desaparecido.
Una observación más estrecha reveló que esto era causado por los
herrerillos azules, los cuales se sentaban sobre la boca de la botella,
extraían la cartulina con sus picos, y después bebían la crema.
¡Incluso se dieron varios casos trágicos en los que herrerillos azules
fueron descubiertos ahogados con la cabeza en la leche!
Este
incidente produjo un considerable interés. El hecho apareció entonces
en otro lugar de Gran Bretaña, a cerca de 50 millas de distancia; y
después en algún otro lugar a 100 millas de distancia. Fuere cuando
fuere que comenzara el fenómeno de los herrerillos azules, empezó a
extenderse localmente, presumiblemente por imitación. Sin embargo, los
herrerillos azules son criaturas muy hogareñas, y normalmente no viajan
más de cuatro o cinco millas. Por lo tanto, la diseminación del
comportamiento a lo largo de grandes distancias sólo podía explicarse
en términos de un descubrimiento independiente del hábito.
El
hábito del herrerillo azul fue cartografiado a lo largo y ancho de Gran
Bretaña hasta 1947. Para entonces se había vuelto más o menos
universal. Las personas que realizaron el estudio llegaron a la
conclusión de que debió ser “inventado” de manera independiente por lo
menos 50 veces. Aún más, el ritmo de extensión del hábito se aceleró
con el paso del tiempo. En otros lugares de Europa donde las botellas
de leche son repartidas al pie de las escaleras de las casas, tales
como Escandinavia y Holanda, el hábito también afloró durante los años
1930, extendiéndose de una manera similar. He aquí un modelo de
comportamiento que se extendió de un modo tal que parecía acelerarse
con el tiempo, y que podría proporcionar un ejemplo de resonancia
mórfica.
Pero existe una evidencia aún más fuerte de la
resonancia mórfica. Debido a la ocupación alemana de Holanda, el
reparto de leche cesó durante 1939-40. Los repartos no se reanudaron
hasta 1948. Como los herrerillos azules suelen vivir sólo dos o tres
años, probablemente no quedaban herrerillos azules vivos en 1948 que
habían vivido en la época en que la leche fue repartida por última vez.
Sin embargo, en cuanto se retomó el reparto de leche en 1948, la
apertura de botellas de leche por los herrerillos azules surgió
rápidamente en lugares bastante separados de Holanda, extendiéndose de
manera extremadamente rápida hasta que, en uno o dos años, era una vez
más universal. Tal comportamiento se difundió con mucha más rapidez, y
surgió independientemente con una frecuencia mucho mayor, la segunda
vez que la primera. Este ejemplo prueba la propagación evolutiva de un
nuevo hábito que probablemente no es genética sino que depende más bien
de una especie de memoria colectiva debida a la resonancia mórfica.
Lo
que estoy sugiriendo es que la herencia no depende sólo del ADN, el
cual permite a los organismos construir los bloques constructivos
químicos –las proteínas–, sino también de la resonancia mórfica. La
herencia tiene así dos aspectos: uno, una herencia genética que da
cuenta de la herencia de las proteínas mediante el control de la
síntesis proteica por parte del ADN; el segundo, una forma de herencia
basada en los campos mórficos y la resonancia mórfica, que es
no-genética y que se hereda directamente de los miembros pasados de la
especie. Este último mecanismo de herencia está relacionado con la
organización de forma y comportamiento.
LA ALEGORÍA DEL APARATO DE TELEVISIÓN
Las
diferencias y conexiones entre estas dos formas de herencia se vuelven
más fáciles de comprender si consideramos la analogía de la televisión.
Piensa en las imágenes de la pantalla como la forma, objeto de nuestro
interés. Si no supieras cómo surgió la forma [las imágenes], la
explicación más obvia sería que dentro del aparato había personitas
cuyas sombras estabas viendo proyectadas en la pantalla. Los niños
piensan a menudo de esta manera. Si apartas la tapa del aparato, y
miras dentro, encuentras que allí no hay personitas. Después podrías
ser más sutil y especular con que las personitas son microscópicas y
están de hecho dentro de los cables del aparato de TV. Pero si miras
los cables a través de un microscopio, tampoco allí puedes encontrar
ninguna personita.
Podrías volverte todavía más sutil y
proponer que las personas diminutas de la pantalla surgen de hecho a
través de una “compleja interacción entre partes del aparato que no se
comprenden completamente todavía”. Podrías pensar que esta teoría sería
probada si cortaras unos pocos transistores del aparato. La gente
desaparecería. Si repusieras los transistores, volverían a aparecer.
Esto podría proporcionar evidencia convincente de que las imágenes
surgen de dentro del aparato, y enteramente sobre la base de una
interacción interna.
Supón que alguien sugiriera que las
imágenes de las personitas vienen del exterior del aparato, y que el
aparato toma las imágenes como resultado de vibraciones invisibles a
las que el aparato está sintonizado. Esto sonaría probablemente como
una explicación muy oculta y mística. Podrías negar que nada llega al
interior del aparato. Podrías incluso “probarlo”•pesando el aparato
apagado y encendido; pesaría lo mismo. Por lo tanto, podrías concluir
que nada está entrando al aparato.
Creo que ésta es la
posición de la biología moderna, que intenta explicar todo en términos
de lo que ocurre en el interior. Cuanto más explicaciones para la forma
se buscan en el interior, tanto más elusivas prueban ser dichas
explicaciones, y tanto más se adscriben a interacciones incluso más
sutiles y complejas, lo cual siempre elude toda investigación. Tal y
como estoy sugiriendo, las formas y patrones de comportamiento son de
hecho sintonizadas dentro por conexiones invisibles que surgen fuera
del organismo. El desarrollo de la forma es un resultado de tanto la
organización interna del organismo y la interacción de los campos
mórficos a los que está sintonizado.
Las mutaciones
genéticas pueden afectar a este desarrollo. Piénsese de nuevo en el
aparato de TV. Si mutamos un transistor o un condensador dentro del
aparato, puedes obtener imágenes o sonidos distorsionados. Pero esto no
prueba que las imágenes y el sonido estén programados por estos
componentes. Ni tampoco prueba que estén programadas por los genes, si
encontramos que hay alteraciones de forma y comportamiento como
resultado de una mutación genética la forma y el comportamiento.
Existe
otro tipo de mutación que es particularmente interesante. Imagina una
mutación en el circuito de sintonización de tu aparato, tal que altera
la frecuencia de resonancia del circuito de sintonización. El
sintonizar tu TV depende de un fenómeno de resonancia: el sintonizador
resuena a la misma frecuencia que la de la señal transmitida por las
diferentes estaciones. Así los diales de sintonización se miden en
hertzios, que es una medida de frecuencia. Imagina una mutación en el
sistema de sintonización de manera tal que sintonizas un canal y en
realidad aparece otro. Podrías rastrear la causa hasta llegar a un solo
condensador o una sola resistencia que habría sufrido una mutación.
Pero no sería válido concluir de ahí que los nuevos programas que estás
viendo, las diferentes personas, las diferentes películas y anuncios,
están programados dentro del componente que ha cambiado. Ni prueba
tampoco que la forma y el comportamiento estén programados en el ADN
cuando las mutaciones genéticas conducen a cambios en la forma y el
comportamiento. El supuesto habitual es que si puedes ver que algo se
altera como resultado de una mutación, entonces eso debe estar
programado por, o controlado por, o determinado por, un gene. Espero
que esta analogía de la TV deje claro que ésta no es la única
conclusión. Podría ocurrir que estuviera afectando al sistema de
sintonización.
UNA NUEVA TEORÍA DE LA EVOLUCIÓN
Se
está realizando un trabajo ingente en la investigación biológica
contemporánea sobre dichas mutaciones “de sintonización” (formalmente
llamadas “mutaciones homeóticas”). El animal más usado en tales
investigaciones es la Drosophila, la mosca de la fruta. Se ha
encontrado que todo un rango de mutaciones produce varias
monstruosidades. Un tipo de éstas, llamado “antennapedia”, lleva a que
las antenas se transformen en patas. Las desafortunadas moscas, que
contienen sólo un gen alterado, producen patas que crecen hacia fuera
de sus cabezas en lugar de antenas. Existe otra mutación que lleva al
segundo o tercer par de patas de la Drosophila a transformarse en
antenas. Normalmente las moscas tienen un par de alas y, en el segmento
posterior a éstas hay unos pequeños órganos equilibradores llamados
“cabestros”. Otra mutación conduce a que el segmento que normalmente
porta los cabestros se transforme en un duplicado del primer segmento,
de manera que estas moscas tienen cuatro alas en lugar de dos. Se les
llama “mutantes bitorácicas”.
Todas estas mutaciones
dependen de genes individuales. Propongo que estas mutaciones de los
genes individuales alteran de algún modo la sintonización de una parte
del tejido embrionario, de tal forma que sintonizan con un campo
mórfico diferente del que normalmente sintonizarían, surgiendo así un
conjunto diferente de estructuras; justo como sintonizar un canal
diferente de TV.
A partir de estas analogías, uno puede ver
cómo tanto la genética como la resonancia mórfica están involucrados en
la herencia. Por supuesto, una nueva teoría de la herencia conduce a
una nueva teoría de la evolución. Al día presente, la teoría
evolucionista está basada en el supuesto de que virtualmente toda
herencia es genética. La sociobiología y el neodarwinismo en todas sus
variantes se basan en la selección genética, la frecuencia genética,
etcétera. La teoría de la resonancia mórfica conduce a una visión mucho
más amplia que permite una vez más tomar seriamente una de las grandes
herejías de la biología, a saber, la idea de la herencia de
características adquiridas. Los comportamientos que aprenden los
organismos, o las formas que desarrollan, pueden ser heredados por
otros, incluso si no descienden de los organismos originales, por
resonancia mórfica.
UN NUEVO CONCEPTO DE MEMORIA
Cuando
consideramos la memoria, esta hipótesis conduce a una aproximación muy
diferente de la tradicional. El concepto clave de resonancia mórfica es
que cosas similares influyen sobre cosas similares a través del espacio
y el tiempo. El grado de influencia depende del grado de similitud. La
mayoría de los organismos son más similares a ellos mismos en el pasado
de lo que lo son a cualquier otro organismo. Yo soy más similar a mí
mismo hace cinco minutos que lo que lo soy a ti; todos nosotros somos
más como nosotros en el pasado que cualquier otro. Lo mismo es cierto
para cualquier otro organismo. Esta auto-resonancia con los estados
pasados de un mismo organismo en el ámbito de la forma ayuda a
estabilizar los campos morfogenéticos, a estabilizar la forma del
organismo, incluso aunque los constituyentes químicos de las células
estén funcionando y cambiando. Los patrones habituales de
comportamiento también son sintonizados por el proceso de
auto-resonancia. Si comienzo montando en bicicleta, por ejemplo, el
patrón de actividad de mi sistema nervioso y mis músculos, en respuesta
a mantener el equilibrio sobre la bicicleta, me sintoniza
inmediatamente por similitud a todas las ocasiones previas en las que
he montado en bicicleta. Esta experiencia de montar en bicicleta se da
por resonancia mórfica acumulativa con todas esas ocasiones pasadas. No
es una memoria verbal o intelectual; es una memoria corporal de montar
en bicicleta.
Esto también se aplicaría a mi memoria de
hechos reales: lo que hice ayer en Los Ángeles o el año pasado en
Inglaterra. Cuando pienso en estos sucesos particulares, estoy
sintonizando con las ocasiones en las que estos sucesos ocurrieron.
Existe una conexión causal directa a través del proceso de
sintonización. Si esta hipótesis es correcta, no es necesario asumir
que los recuerdos están almacenados en el cerebro.
EL MISTERIO DE LA MENTE
Todos
nosotros hemos crecido con la idea de que los recuerdos están
almacenados en el cerebro. Usamos la palabra “cerebro” de manera
intercambiable con “mente” o “memoria”. Estoy sugiriendo que el cerebro
es más como un sistema de sintonización que un dispositivo de
almacenamiento de memoria. Uno de los argumentos principales para la
localización de la memoria en el cerebro es el hecho de que ciertos
tipos de daño cerebral pueden conducir a una pérdida de memoria. Si el
cerebro es dañado en un accidente de coche y alguien pierde la memoria,
entonces la suposición obvia es que el tejido de la memoria ha debido
ser destruido. Pero esto no es necesariamente así.
Considérese
de nuevo la analogía de la TV. Si dañara tu aparato de TV para que
fueras incapaz de recibir ciertos canales, o si hiciera enmudecer al
aparato de TV mediante la destrucción de la parte relacionada con la
producción de sonido a fin de que todavía pudieras recibir imágenes
pero no sonido, esto no probaría que el sonido o las imágenes estaban
almacenadas dentro del aparato de TV. Meramente demostraría que yo
había afectado el sistema de sintonización para que tú no pudieras ya
recibir la señal correcta. La pérdida de memoria por daño cerebral no
prueba ya que la memoria esté almacenada dentro del cerebro. De hecho,
la mayor parte de la memoria perdida es temporal: la amnesia que sigue
a una conmoción, por ejemplo, es a menudo temporal. Esta recuperación
de memoria es muy difícil de explicar en términos de teorías
convencionales: si los recuerdos han sido destruidos porque el tejido
de memoria ha sido destruido, no deberían regresar de nuevo; y sin
embargo a menudo lo hacen.
Los experimentos sobre
estimulación eléctrica del cerebro por Wilder Penfield y otros sugieren
otro argumento a favor de la localización de la memoria en el interior
del cerebro. Penfield estimuló los lóbulos temporales de los cerebros
de pacientes epilépticos y encontró que algunos de estos estímulos
podían provocar respuestas vívidas que los pacientes interpretaban como
recuerdos de cosas que habían hecho en el pasado. Penfield supuso que,
de hecho, estaba estimulando recuerdos que estaban almacenados en el
córtex. Volviendo de nuevo a la analogía de la TV, si estimulara el
circuito de sintonización de tu aparato de TV y saltara a otro canal,
esto no probaría que la información estaba almacenada dentro del
circuito de sintonización. Es interesante que, en su último libro, The
Mistery of the Mind [El Misterio de la Mente], el propio Penfield
abandonaba la idea de que los experimentos probaban que la memoria
estaba dentro del cerebro. Y llegaba a la conclusión de que la memoria
no estaba almacenada en absoluto en el córtex.
Ha habido
muchos intentos de localizar trazas de memoria en el interior del
cerebro, el más conocido de los cuales fue realizado por Kart Lashley,
el gran neurofisiólogo americano. Entrenó ratas para que aprendieran
trucos, después cortó pedazos de sus cerebros para determinar si las
ratas todavía podían hacer trucos. Para su asombro, encontró que podía
retirar más del cincuenta por ciento del cerebro –cualquier 50%– y no
había virtualmente ningún efecto en la retención de este aprendizaje.
Cuando retiró todo el cerebro, las ratas no podían realizar ya los
trucos, así que concluyó que el cerebro era necesario de algún modo a
la ejecución de la tarea, lo cual no es precisamente una conclusión muy
sorprendente. Lo que fue sorprendente fue cuánto del cerebro podía
suprimir sin afectar a la memoria.
Otros investigadores han
encontrado resultados similares incluso con invertebrados como el
pulpo. Esto condujo a un experimentador a especular con que la memoria
estaba tanto en cualquier sitio como en ninguno en particular. El mismo
Lashley concluyó que los recuerdos están almacenados de una manera
distribuida por todo el cerebro, ya que no pudo encontrar las trazas de
memoria que requería la teoría clásica. Su estudiante, Karl Pribram,
extendió esta idea con la teoría holográfica del almacenamiento de
memoria: la memoria es como una imagen holográfica, almacenada como un
patrón de interferencia por todo el cerebro.
Lo que Lashley
y Pribram (al menos en alguno de sus escritos) no parecen haber
considerado es la posibilidad de que los recuerdos pueden no estar
almacenados en el cerebro en absoluto. La idea de que no están
almacenados en el interior del cerebro es más consistente con los datos
disponibles que con las teorías convencionales o la teoría holográfica.
Han surgido muchas dificultades al tratar de localizar el
almacenamiento de memoria en el cerebro; en parte porque el cerebro es
mucho más dinámico de lo que previamente se pensaba. Si el cerebro está
para servir como almacén de memoria, entonces el sistema de
almacenamiento tendría que permanecer estable; sin embargo ahora se
sabe que las células nerviosas funcionan mucho más rápidamente de lo
que se pensaba previamente. Todas las sustancias químicas en las
sinápsis y las estructuras nerviosas y moleculares están funcionando y
cambiando todo el tiempo. Con un cerebro muy dinámico, es difícil ver
como se almacenan los recuerdos.
Hay también un problema
lógico, que varios filósofos han señalado, con las teorías
convencionales de almacenamiento de memoria. Todas las teorías
convencionales asumen que los recuerdos están de alguna forma
codificados y localizados en una memoria almacenada en el cerebro.
Cuando son necesarias son recuperadas por un sistema de recuperación. A
esto se le llama modelo de codificación, almacenaje y recuperación. No
obstante, para que un sistema de recuperación recupere algo, debe saber
lo que quiere recuperar; un sistema de recuperación de memoria debe
saber lo que la memoria está buscando. Así debe ser posible reconocer
el recuerdo que está intentando recuperar. A fin de reconocerlo, el
propio sistema de recuperación debe tener algún tipo de memoria. Por lo
tanto, el sistema de recuperación debe tener un sistema de
sub-recuperación para recuperar sus recuerdos de su almacén. Esto
conduce a una regresión infinita. Varios filósofos argumentan que éste
es un fallo lógico fatal en cualquier teoría convencional sobre el
almacenamiento de memoria. Sin embargo, en general, los teóricos de la
memoria no están demasiado interesados en lo que dicen los filósofos,
así que no se molestan en replicar a este argumento. Sin embargo, a mí
me parece en verdad bastante poderoso.
Al considerar la
teoría de la resonancia mórfica de la memoria, podríamos preguntar: si
sintonizamos con nuestras propios recuerdos, entonces ¿por qué no
sintonizamos también con los de otras personas? Creo que lo hacemos, y
toda la base del enfoque que estoy sugiriendo es que hay una memoria
colectiva con la que todos nosotros estamos sintonizados, la cual
conforma un trasfondo contra el cual se desarrolla nuestra experiencia
y contra el cual se desarrollan nuestros recuerdos individuales. Este
concepto es muy similar a la noción de memoria colectiva.
Jung
pensaba en la memoria inconsciente como una memoria colectiva: la
memoria colectiva de la humanidad. Pensaba que la gente estaría más
sintonizada con miembros de su propia familia y raza y grupo social y
cultural, pero que no obstante habría una resonancia de fondo de toda
la humanidad: una experiencia común o promediada de cosas básicas que
toda la gente experimenta (e.g. la conducta materna y varios patrones
sociales y estructuras de experiencia y pensamiento). No sería tanto
una memoria de personas particulares del pasado como un promedio de las
formas básicas de las estructuras de memoria; estos son los arquetipos.
La noción de Jung de inconsciente colectivo tiene extremadamente buen
sentido en el contexto del enfoque general que estoy avanzando. La
teoría de la resonancia mórfica conduce a una reafirmación radical del
concepto junguiano de inconsciente colectivo.
Esto necesita
ser reafirmado porque el contexto mecanicista corriente de la biología,
la medicina y la psicología convencional niega que pueda haber una cosa
tal como el inconsciente colectivo El concepto de una memoria colectiva
de una raza o una especie ha sido excluido incluso como posibilidad
teórica. De acuerdo a la teoría convencional, no puedes tener ninguna
herencia de características adquiridas; sólo puedes tener una herencia
de mutaciones genéticas. Según las premisas de la biología
convencional, no habría modo de que las experiencias y mitos de, por
ejemplo, las tribus africanas, tuvieran alguna influencia en los sueños
de alguien de descendencia no africana en Suiza; lo cual era el tipo de
cosa que Jung pensaba que de hecho ocurría. Desde el punto de vista
convencional, esto es bastante imposible, y es la razón por la que la
mayoría de biólogos y otros expertos dentro de la corriente dominante
de la ciencia no toman en serio la idea de inconsciente colectivo. Se
la considera una idea rara y alternativa que puede tener algún valor
poético como una especie de metáfora, pero que no tiene ninguna
relevancia para la ciencia propiamente dicha, ya que es un concepto
completamente insostenible desde el punto de vista de la biología
normal.
La aproximación que estoy proponiendo es muy similar
a la idea junguiana de inconsciente colectivo. La diferencia principal
es que la idea de Jung se aplicaba principalmente a la experiencia
humana y a la memoria colectiva humana. Lo que estoy sugiriendo es que
un principio muy similar opera en todo el universo, no sólo en los
seres humanos. Si el tipo de cambio radical de paradigma del que estoy
hablando sigue adelante dentro de la biología –si la hipótesis de
resonancia mórfica es siquiera aproximadamente correcta– entonces la
idea de Jung de inconsciente colectivo se convertiría en una idea
dominante: los campos morfogenéticos y el concepto de inconsciente
colectivo cambiarían completamente el contexto de la moderna psicología.
El doctor Rupert Sheldrake nació en 1942, estudió
Ciencias Naturales en Cambridge y
Filosofía en Harvard. Se doctoró en bioquímica en
Cambridge y
fue miembro investigador de la Royal Society y del Clare College de
Cambridge. Es
biólogo, filósofo y creador de la hipótesis de los campos y resonancia
mórfica. Su estadía en la India marcó el rumbo de su vida, en especial con el
padre Bede Griffiths. Él lo explica así:
Fueron siete años que realmente marcaron un cambio de rumbo.
Pude conocer y compartir una cultura y una forma de vivir completamente
diferente a la nuestra, basada en conceptos más
holísticos y espirituales. Llegué siendo un
científico ateo, pero allí comencé a interesarme
por la meditación y las prácticas espirituales.
También reconocí que pese a todo mi interés,
jamás me convertiría en un hindú. De modo que ese
tiempo me sirvió para volver a mirar hacia mis propias
raíces y volver a ser cristiano. Encontré un maestro que
me ayudó muchísimo, el padre Bede Griffiths, un monje
benedictino que vivió unos treinta años en India,
vestía los hábitos naranja de los santos hindúes,
y en su ashram se practicaban las costumbres hindúes, se
leían los Upanishads, se comía con las manos sentados en
el piso. En realidad allí se trataba de tender un puente entre
la tradición hindú y la occidental cristiana. Esto fue
para mí un gran aprendizaje, porque mi propia intención
era tender puentes entre estas áreas. De modo que podría
decir que me hice cristiano en la India. De hecho allí fui
confirmado por un obispo indio. De modo que ahora sigo un camino
cristiano, aunque no soy miembro de la iglesia católica. En
cambio pertenezco a la Iglesia de Inglaterra.
En la extensa Conferencia de páginas precedentes, dictada hace dos
años, titulada Mente, Memoria y
Arquetipo, Rupert Sheldrake se pasea por el amplio campo de la
neovisión cósmica que él expone. Me interesa
destacar lo del Campo Mórfico, repasemos algunos conceptos sobre
la base de la revolucionaria y futurista Enseñanza de Sheldrake, quien ha dicho:
Los
Campos Mórficos podemos entenderlos como estructuras inmateriales, por lo
tanto no perceptibles empíricamente, que se encuentran en la naturaleza y
representan un soporte para que la información fluya entre y por los
organismos. Pienso que los campos mórficos
funcionan a través de la formación de patrones de eventos
que, de otra forma, serían indeterminados. La Teoría Cuántica
preconiza que los eventos ocurren probabilísticamente y bajo mi
punto de vista los campos mórficos actúan restringiendo
las posibilidades de forma que, de todos los hechos posibles que
podrían sobrevenir, solamente algunos efectivamente suceden. Mi
hipótesis de causalidad formativa a través de los campos
mórficos está estrechamente relacionada con la
teoría cuántica, proveyendo un entendimiento mucho
más plausible y satisfactorio del fenómeno del universo
que aquella de los universos paralelos.
El instinto
de conservación de los animales podrían explicarse por
los campos mórficos. Si muchos animales de la especie X, antes
de morir
sienten el olor de su depredador Y, llegará un momento en que
esa
información sea receptada por toda la especie X, y cuando
cualquiera de
sus integrantes sienta el olor de Y, emprenderá una
rápida huida. La
hipótesis de los campos mórficos contradice las
teorías evolucionistas
de Lamark y Darwin, ello lleva a su rachazo dado que un paradigma no es
fácil de cambiar, los científicos prefieren ignorar algo
si ese algo los hace dudar sobre la validez de su dogma. Igual los
paradigmas van dando lugar a nuevos conjuntos de ideas que cambian la
orientación de la Ciencia en determinadas áreas.
El proceso de “aprendizaje” o propagación de la información, se llama
“resonancia mórfica”. ¿De que depende la manifestación de la resonancia
mórfica en un caso concreto? De:
1) la repetición en la mayor cantidad de individuos de la circunstancia
que generó el aprendizaje (en el caso anterior, la cantidad de animales
que percibieron el olor de su depredador antes de morir, sería
inmensa), y de:
2) la analogía entre el ser que “transmite” y “recibe” la información,
y de sus circunstancias. Sobre este último requisito, cabe aclarar que
no bastaría únicamente con que los sujetos pertenezcan a la misma
especie. Deberían también atravesar circunstancias similares a las que
originaron el primer “aprendizaje”, y que exista cierta “afinidad” o
“identificación”. Más adelante retomaré este punto.
Una vez establecidos estos
campos a través de determinada conducta inicial, ésta es
transmitida a otros individuos por medio de la resonancia mórfica. De modo
similar, cuando en una especie se produce una variante evolutiva,
ésta tiende a extenderse siguiendo el mismo principio.
Por este principio de la “similitud” se explicaría por qué los hermanos
gemelos están tan sincronizados entre ellos. La “empatía” o capacidad
para “situarse en el lugar del otro”, es decir, poder comprender a
nuestros semejantes, puede ser otro factor que haga más probable la
percepción de información generada por los demás. Los lazos afectivos
seguramente son otro facilitador de estos fenómenos.
Las mentes de todos los individuos de una
especie -incluido el hombre- se encuentran unidas y forman parte de un
mismo campo mental planetario. La mente no es tan sólo la actividad del cerebro,
sino que éste es el sustento físico a través del cual esta se manifiesta. La
mente no se encuentra confinada en el cerebro sino que se extiende hacia el
mundo que le rodea. La memoria no se almacena en el cerebro sino que resuena
con la de su organismo. Los intentos de localizar rastros de ella nunca han
tenido éxito. La memoria colectiva es el trasfondo de nuestra mente.
La propia materia se compone de campos y energía. Y,
según la física moderna, en toda la naturaleza
están presentes esos campos invisibles alrededor de los cuales se organizan todas las cosas,
incluida la materia. Todo el universo está lleno del campo
gravitatorio. Cualquier sala en la que nos encontremos está llena de ondas de
radio, televisión y telefonía móvil. El mundo
está lleno de campos e información invisibles. Por tanto, mi idea de que los campos y
la información invisibles intervienen en el mundo no difiere
totalmente de lo que afirma la ciencia moderna. De hecho, es una
continuación de este paso de la materia a los campos en el que
se basa el avance de toda la ciencia de los últimos 150 años.
Una alternativa al enfoque mecanicista/reduccionista, que ha
estado dando vueltas desde el 1920 es la idea de campos morfogenéticos
(moduladores de forma). En este modelo, los organismos que crecen están
modulados por campos que están tanto dentro como alrededor de ellos,
campos que contienen, como si se dijera, la forma del organismo. Esto
se encuentra más próximo a la tradición aristotélica que a cualquiera
de los otros enfoques tradicionales. Según va desarrollándose un roble,
la bellota está asociada con un campo de roble, una estructura
organizadora invisible que organiza el desarrollo del roble; es como un
molde del roble, dentro del cual crece el organismo que se desarrolla. Un
hecho que conduce al desarrollo de esta teoría es la notable
habilidad
que poseen los organismos para reparar los daños. Si cortas un
árbol en
pequeños pedazos, cada pedacito, tratado convenientemente, puede
crecer
como un nuevo árbol. De modo que a partir de un diminuto
fragmento,
puedes obtener una totalidad. Las máquinas no hacen eso; no
tienen este
poder de permanecer íntegras si retiras partes de ellas. Pica un
computador en pedacitos y todo lo que obtienes es un computador roto. No
se regenera en la forma de montones de pequeños computadores. Pero si
cortas un gusano platelminto en pedacitos, cada pedazo puede crecer
como un nuevo platelminto. Otra analogía es la del imán. Si
partes un imán en pedacitos, obtienes montones de pequeños imanes, cada
uno con su campo magnético completo. Esta es una propiedad holística
que poseen los campos y que no tienen los sistemas mecánicos, a no ser
que estén asociados a campos. Otro ejemplo más todavía es el holograma,
cualquier parte del cual contiene la totalidad. Un holograma está
basado en patrones de interferencia en el interior de campos
electromagnéticos. Los campos tienen así una propiedad holística que
resultaba muy atractiva para los biólogos que desarrollaron este
concepto de campos morfogenéticos.
Mi hipótesis actúa no
solamente en organismos vivos, sino también en moléculas
y cristales. Pienso que ambos llevan una especie de memoria. Y esto
genera consecuencias verificables. Por ejemplo, en Química, si
un nuevo tipo de cristal es formado, no existirá un campo mórfico listo para él. Pero cuanto más es
cristalizado, mas fácil se realiza el proceso, se desarrolla, a
través justamente de la resonancia mórfica de sus
precedentes congéneres. La sustancia se cristalizará
más fácilmente en el mundo entero. En verdad este es un
fenómeno bastante conocido, en que pese a que los
químicos usualmente alegan que esto ocurre debido a fragmentos
microscópicos de los cristales que ¡son llevaos de laboratorio en
laboratorio ante las barbas de los científicos migrantes! O que estos mismos fragmentos son
llevados por el aire en forma de partículas invisibles de polvo.
No concuerdo, obviamente.
Cada especie tiene sus
propios campos, y en el interior de cada organismo existen campos
dentro de campos. Dentro de cada uno de nosotros está el campo de todo
el cuerpo; campos para los brazos y piernas y campos para los riñones e
hígados; en el interior hay campos para los diferentes tejidos dentro
de estos órganos, y después campos para las células, y campos para las
estructuras subcelulares, y campos para las moléculas, etcétera. Existe
una serie entera de campos dentro de campos. La esencia de esta
hipótesis que estoy proponiendo es que estos campos, que están ya
aceptados bastante ampliamente dentro de la biología, poseen una
especie de memoria inherente que se deriva de formas previas de un tipo
similar. El campo del hígado está modulado por las formas de hígados
anteriores y el campo del roble por las formas y organización de robles
anteriores. A través de estos robles, mediante un proceso llamado
“resonancia mórfica”, la influencia de lo similar sobre lo similar,
existe una conexión entre campos similares. Esto significa que la
estructura de campos tiene una memoria acumulativa, basada en lo que le
ha ocurrido a la especie en el pasado. Esta idea se aplica no solo a
los organismos vivos sino también a moléculas proteicas, cristales e
incluso a átomos. En el reino de los cristales, por ejemplo, la teoría
diría que la forma que adopta un cristal depende de su campo mórfico
característico.
Mis teorías implican una visión holística de la
realidad en la que la naturaleza no está formada sólo por
pequeñas piezas, como átomos y moléculas, sino que
se compone de muchos niveles de organización. El Todo contiene
unas partes que a su vez son todos. Del mismo modo que el cuerpo
contiene órganos que contienen tejidos que contienen
células, cada sociedad de organismos contiene individuos. En
cada nivel existe una globalidad que es más que la suma de las
partes. Lo que yo propongo es que, en cada uno de estos niveles, la
totalidad se organiza en campos mórficos. Estos campos tienen
una organización propia y son la base de la organización
del Todo. Además, cada uno de estos campos mórficos tiene
una especie de memoria. Por tanto, la nueva visión de la
realidad que propongo implica un universo en evolución, en el
que las denominadas leyes naturales son más bien hábitos
y existe una especie de memoria intrínseca en la naturaleza.
Los organismos vivos no sólo heredan los genes, sino también
los campos mórficos. Los genes se reciben materialmente de los
antepasados, y permiten elaborar ciertos tipos de moléculas
proteínicas; los campos mórficos se heredan de un modo no-material, por
medio
de la resonancia mórfica, no sólo de los antepasados directos, sino
también de los demás miembros de la especie. El organismo en desarrollo
se sincroniza con los campos mórficos de su especie, y de tal modo se
basa en una memoria mancomunada o colectiva.
Esta
idea permite ver el funcionamiento de la memoria individual, la herencia
de los instintos, las capacidades de conducta como aspectos diferentes de
un mismo fenómeno. Todos dependen de resonancia mórfica, pero el
funcionamiento de la memoria individual es más específico que la
herencia de instintos y conductas. La memoria, las capacidades
individuales de aprendizaje operan contra el fondo de una memoria
colectiva heredada por la resonancia mórfica de los miembros anteriores
de la especie. En el reino humano, un concepto de este tipo ya aparece en
la teoría junguiana del inconsciente colectivo como memoria colectiva
heredada. La hipótesis de la resonancia mórfica permite considerar el
inconsciente colectivo no sólo como un fenómeno humano sino como un
aspecto de un proceso más general, en virtud del cual los hábitos se
heredan en todo el mundo natural.
Una manera sencilla de
demostrar la existencia de los campos mórficos es creando un nuevo
campo mórfico para luego observar su desarrollo.
La hipótesis de los campos
mórficos y resonancia mórfica, es que a través de los
cuales, influencias pasadas afectarían acontecimientos
presentes, en la base de similitudes. Esta hipótesis lleva a la
idea de que cada especie posee un tipo de memoria colectiva, alimentada
y compartida por cada uno de sus componentes simultáneamente. Los campos mórficos explican
como los organismos vivos están integrados y como sus diferentes
partes trabajan juntas. Naturalmente ella no niega la influencia de
campos electromagnéticos, y de la química, justamente por
incluirlas y a los aspectos conocidos de la Física en su modo
más abarcativo. Bajo este foco, la herencia no es
exclusivamente genética. Los genes permiten a los organismos
producir determinadas proteínas y algunos están envueltos
en el control de la síntesis proteica, pero generar las proteínas
ciertas no es suficiente para construir una vida, mucho menos dotarlas
de sus formas hereditarias de comportamiento, sus instintos, lo que se
da justamente en virtud de los campos mórficos, que no son
transmitidos genéticamente, pero sí por intermedio de la
resonancia mórfica, una influencia directa del pasado en el
presente, a través del tiempo. Los campos mórficos no solo
ayudan a comprender el desarrollo de la forma y del comportamiento,
también por igual, la organización de los grupos sociales. Una bandada de pájaros o un
cardumen, poseen un campo mórfico que unen sus miembros entre
sí, igual que cuando un miembro abandona el grupo, el campo no
se rompe, al contrario “se estira” atrás del
desertor, manteniendo la conexión original tal como si lo
hiciera a través de un elástico invisible. Pienso hasta
que esa conexión entre miembros de un mismo grupo constituye la
base de la llamada telepatía.
Los campos mórficos llevan información, no
energía, y son utilizables a través del espacio y del tiempo sin
perdida alguna de intensidad después de haber sido creados. Son
campos no físicos que ejercen influencia sobre sistemas que
presentan algún tipo de organización inherente.
Los campos mórficos actúan
sobre la materia imponiendo patrones restrictivos sobre procesos energéticos
cuyos resultados son indeterminados o probabilísticos. Por ejemplo, dentro de
un sistema dado un proceso físico-químico puede seguir diversos caminos
posibles. ¿Qué es lo que hace al sistema optar por uno de ellos? Desde el punto
de vista mecanicista esta elección estaría en función de las diferentes
variables físico-químicas que influyen en el sistema: temperatura, presión,
sustancias presentes, polaridad, etc., cuya combinación decantaría el proceso
por un camino determinado. Si fuese posible controlar todas las variables en
juego se podría predecir el resultado final del proceso. Sin embargo no es así,
sino que el resultado final queda sujeto al azar convirtiéndose en un suceso
probabilístico, algo cuantificable únicamente mediante análisis estadístico.
Pues bien, el campo mórfico relacionado con el sistema reducirá
considerablemente la amplitud probabilística del proceso llevando el resultado
en una dirección determinada. Los campos mórficos funcionan modificando eventos probabilísticos.
Un campo mórfico no es
una estructura inmutable sino que cambia al mismo tiempo que cambia el sistema
con el que esta asociado. El campo mórfico de un helecho tiene la misma
estructura que el campo mórfico de helechos anteriores del mismo tipo. Los
campos mórficos de todos los sistemas pasados se hacen presentes para sistemas similares
subsecuentes e influyen en ellos de forma acumulativa a través del espacio y el
tiempo. La palabra clave aquí es "hábito", siendo el factor que
origina los campos mórficos. A través de los hábitos los campos mórficos
van variando su estructura dando pie así a los cambios estructurales de los
sistemas a los que están asociados. Por ejemplo, en un bosque de coníferas se
genera el habito de extender las raíces a mayor profundidad para absorber mas
nutrientes. El campo mórfico de la conífera asimila y almacena esta
información que es heredada luego no solo por ejemplares en su entorno sino en
bosques de coníferas a lo largo del planeta a través de resonancia
mórfica. Somos más parecidos a cómo éramos nosotros mismos
que a cualquier otro organismo; creo que eso implica que estamos
específicamente sintonizados con nuestro pasado, y explica por
qué nuestro pasado influye sobre nosotros.
En
las herméticas escuelas iniciáticas uno de los
métodos de la Enseñanza era el de la
repetición de ideas alternadas con otras nuevas. En este caso
bien vale un Repetita Iuvant (las repeticiones son
útiles), repeticiones controladas favorecen en uno la aparición de campos
mórficos de memoria que facilitan la comprensión y el
aprendizaje.
Rupert Sheldrake define así los Campos
Mórficos:
Los
campos mórficos son regiones no materiales de
influencia que actúan a través del tiempo y del espacio.
Se localizan tanto en los sistemas que organizan como a su alrededor.
Son patrones organizados de influencia potenciales, y
pueden volver a aparecer físicamente en otro tiempo y lugar, en
el momento y lugar en que las condiciones físicas sean
adecuadas, contienen una especie de memoria acumulativa y tienden a ser
cada vez más habituales. Existe en la naturaleza una
tendencia (inteligente) a archivar la serie de acontecimientos que
suceden y así influir en las sucesiones futuras.
La "Resonancia Mórfica" es la propagación de la
información que se encuentra en los Campos de la naturaleza ya
citados. Así, se conoce que el hábito o repetición
es fundamental para que este proceso ocurra. Al afirmar que los Campos
Mórficos poseen memoria también se hace
énfasis en que esta es acumulativa, entonces, cuando dicha
repetición ha tenido lugar a escala astronómica a
través de miles de millones de años, como en el caso de
muchos átomos, moléculas y cristales, la naturaleza de
tales objetos es tan habitual que resulta inmutable, o aparentemente
eterna. En resumidas cuentas, la repetición de un evento hace
que se forme un Campo Mórfico que es determinante para futuras
apariciones del evento. Esta idea permite ver el funcionamiento de la memoria individual, la
herencia de los instintos, las capacidades de conducta como aspectos
diferentes de un mismo fenómeno. Todos dependen de resonancia
mórfica, pero el funcionamiento de la memoria individual es
más específico que la herencia de instintos y conductas.
La memoria, las capacidades individuales de aprendizaje operan contra
el fondo de una memoria colectiva heredada por la resonancia
mórfica de los miembros anteriores de la especie. En el reino
humano, un concepto de este tipo ya aparece en la teoría
junguiana del inconsciente colectivo como memoria colectiva heredada.
La hipótesis de la resonancia mórfica permite considerar
el inconsciente colectivo no sólo como un fenómeno humano
sino como un aspecto de un proceso más general, en virtud del
cual los hábitos se heredan en todo el mundo natural.
¿Cómo sabe el ADN de la célula de un brazo que está en el
brazo y no en el hígado?, ¿por qué a lo largo de nuestra vida tenemos
el mismo rostro si nuestras células se renuevan sin cesar? Para
explicarlo no sirven los parámetros físicos conocidos, ya que las
formas de vida están determinadas por una extraña fuerza no energética,
que provoca todas las formas pasadas; un campo que actúa más allá del
espacio y el tiempo: el campo mórfico. Estos campos permiten la transmisión de
información entre organismos de la misma especie sin mediar efectos
espaciales. Es como si dentro de cada especie del universo, sea ésta
una partícula o una galaxia, un protozoo o un ser humano, existiese un
vínculo que actuara instantáneamente en un nivel sub-cuántico fuera del
espacio y el tiempo. Este vínculo es el campo
mórfico. Se trata de una transmisión de información
y no de energía.
Las células aciertan con el campo morfogenético correspondiente gracias
a un fenómeno de resonancia mórfica. El ADN sería como una antena que
captaría los mensajes mórficos.
Los campos mórficos son campos de forma; campos, patrones
o estructuras de orden. Estos campos organizan no solo los campos de
organismos vivos sino también de cristales y moléculas. Cada tipo de
molécula, cada proteína por ejemplo, tiene su propio campo mórfico -un
campo de hemoglobina, un campo de insulina, etc. De igual manera cada
tipo de cristal, cada tipo de organismo, cada tipo de instinto o patrón
de comportamiento tiene su campo mórfico. Estos campos son los que
ordenan la naturaleza. Hay muchos tipos de campos porque hay muchos
tipos de cosas y patrones en la naturaleza… Esta hipótesis es inevitablemente polémica, pero puede
someterse a prueba con experimentos, y ya existen considerables
observaciones circunstanciales en su favor. Por ejemplo, cuando se
cristaliza por primera vez una sustancia química orgánica (digamos, una
nueva droga), no habrá ninguna resonancia mórfica de cristales
anteriores de este tipo. Tiene que crearse un nuevo campo mórfico;
entre la variedad de maneras energéticamente posibles en que la
sustancia podría cristalizar, sólo una cobra realidad. La próxima vez
que esta sustancia cristalice en cualquier lugar del mundo, la
resonancia mórfica de los primeros cristales aumentará la posibilidad
de esta misma pauta de cristalización, y así sucesivamente. A medida
que la pauta se convierte en algo cada vez más habitual, aparece una
memoria acumulativa. Como consecuencia, el cristal tenderá a formarse
más fácilmente en todo el mundo.
Esta tendencia es bien conocida; por lo general, resulta difícil que
cristalicen nuevos compuestos; a veces se necesitan semanas, o incluso
meses, para su formación en soluciones sobresaturadas. A medida que
pasa el tiempo, tienden a aparecer con más facilidad en todo el mundo.
Los campos mórficos funcionan modificando eventos probabilísticos. Casi toda
la naturaleza es inherentemente caótica. No es rígidamente
determinada. La dinámica de las olas, los patrones atmosféricos, el
flujo turbulento de los fluidos, el comportamiento de la lluvia,
todas estas cosas son propiamente indeterminadas, como lo son los
eventos cuánticos en la teoría cuántica. Con el decaimiento del
átomo de uranio no puedes predecir si el átomo declinará hoy o en
los próximos 50.000 años. Es meramente estadístico. Los
campos
mórficos funcionan modificando la probabilidad de sucesos puramente
aleatorios. En vez de una gran aleatoriedad, de algún modo la
enfocan, de forma que ciertas cosas ocurren en vez de otras. Así es
como creo que funcionan.
Estos campos tienen características propias, pertenecen a un grupo más grande de campos que
llamo mórficos, tienen la capacidad para evolucionar, y
contienen una memoria intrínseca proporcionada por un proceso de
“resonancia mórfica”. Es
una “causación formativa” que supone
que cada sistema organizado está formado por niveles inferiores
que
reciben sus propiedades características del campo mórfico
y lo
convierte en algo más que la suma de sus partes.
La resonancia mórfica son los modos en que se transfiere la
información de un sistema anterior a uno posterior, o sea la influencia
de modelos sobre otros similares a través del espacio tiempo que
provienen del pasado y no se debilitan ni con la distancia ni con el paso del tiempo.
Desde el comienzo de su existencia, el universo fue
adquiriendo ciertos hábitos particulares y desechando algunos otros.
Con el tiempo, tales hábitos se desarrollaron como una suerte de
memoria incorporada o, desde el punto de vista mayoritario, como “leyes
de la naturaleza”. Cada especie animal,
vegetal o mineral posee una memoria colectiva a la que contribuyen
todos los miembros de la especie y a la cual conforman.
El ADN codifica las proteínas. No obstante,
existe una gran diferencia entre codificar la estructura de una
proteína y programar el desarrollo de un organismo entero. Es la
diferencia entre fabricar ladrillos y construir una casa con esos
ladrillos.
Los científicos genéticos saben desde hace años, que la molécula de
ADN sólo codifica los ladrillos estructurales a partir de los cuales el
cuerpo toma forma, y funciona. Pero de aquí a saber cómo las células
especializadas del ojo, el páncreas o los nervios “saben” dónde
formarse continúa en el más profundo de los misterios. “El ADN solo no
puede explicar la diferencia de forma; se necesita algo más para
explicar la forma”.
En ocasiones, nuestro pensamiento parece estar ligado al del resto
de los seres de la raza humana. Según la ciencia actual, esto se
reduciría a mecanismos psicológicos; todos somos
partes de un gran campo mórfico.
Cuando los científicos en los laboratorios de cualquier parte del
mundo intentan sintetizar un nuevo tipo de cristal, frecuentemente dan
nota de cuán difícil y extenuante puede resultar dicha tarea. Sin
embargo, cada vez que el hecho llega a consumarse, los demás
laboratoristas del mundo, inevitablemente, no tardan mucho más en
alcanzar la síntesis del nuevo compuesto químico. De hecho, cuantas más
veces se produzca la cristalización del compuesto en cuestión, tanto
más fácil logrará hacerse el procedimiento en las veces subsiguientes.
El comportamiento de los monos de Koshima y el
aparentemente inconexo fenómeno de cristalización simultánea en
distintos laboratorios del mundo, responde a un mismo orden de sucesos.
Si cada hecho, acción, o creación formara o reforzara una suerte de
“memoria inherente” en el espacio del universo, esto podría alterar
otro hecho dado en un tiempo futuro sobre elementos similares. Es decir
que, si la acción de lavar batatas de un mono surgiera sin un patrón o
“campo mórfico” preexistente en el universo, cuando el segundo mono lo
hiciera, la acción parecería más “instintiva” a la especie. Si los
siguientes monos decidieran intentarlo, el campo mórfico
correspondiente a “lavar batatas” sería usado y a la vez reforzado por
tales acciones, y así, un mono que no estuvo en contacto físico con
otro de su misma especie, podría conectar aún su comportamiento con el
de sus iguales mediante el campo mórfico universal. Del mismo modo, un
compuesto químico que carece de campo mórfico en el presente será mucho
más difícil de cristalizar que otro cuyo campo haya sido ya formado por
un primer compuesto.
* * *
El
magistral planteamiento de Rupert Sheldrake del concepto de campo mórfico me
permite una personal interpretación orientada a estos tiempos de Fin de
Tiempo que lo resumo así pensando en un especial 1% de la población pensante:
Para
que exista resonancia mórfica primero debe surgir un campo
mórfico formado por la unión de similares experiencias nuevas, el cual ES específica Información que
comparten esos algunos previo dar lugar a la resonancia cuya "transmisión" puede llegar a
toda la especie de esos algunos. O sea, si a un grupo de ratas en determinado tiempo se les
enseña en un
laboratorio de Quilpué a salir de un
laberinto, después otro grupo de ratas de un
laboratorio de Jerusalén, en similar laberinto, lo logrará en menor tiempo
y viceversa. El
aprendizaje manifestado por las ratas en Quilpué de manera
misteriosa
se
“transmite” a
las ratas de Jerusalén y otros lugares. Acá nada que
ver el ADN ni
la herencia física que los mecanicistas postulan, Sheldrake menciona dos herencias, la del ADN
y la de los campos
mórficos, la cual facilita por afinidad la
resonancia si esta llega a suceder, o así, a su debido tiempo
deberá ocurrir. Una es física, la del ADN, la otra es hipotética por ser
Información sin importar tiempo y espacio.
Acá lo
único ponderable es que se trata de la misma
especie animal estimulada por la Información de una resonancia
mórfica propia de la especie. Logrado el campo mórfico o
nivel crítico
mínimo de aprendizaje se genera una resonancia que se irradia a
la especie transmitiendo INFORMACIÓN y lo hace por medio de
"algo" que la física ignora y ese algo está en el 99.99%
de la materia que es VACÍO, me explico: Un sol está a 5
años
luz del sol vecino = separado por VACÍO, en similar
proporción lo está un
átomo de otro = VACÍO, un electrón de otro =
VACÍO... Como
materia somos materiales en apariencia por representar un 99.99%
de vacío no físico
sustentado en un 0.01% de algo que sería una probabilidad
matemática. Y somos reales porque nuestra alma programó a
nuestra mente para que en este vacío viviéramos como en una
sólida realidad: SOMOS UNA REALIDAD MENTAL INMERSOS EN UNA
IRREALIDAD FÍSICA... Pues bien, ese 99.99% de vacío no lo
es tal dado que representa un 100% de Inteligencia Pura y esa
Inteligencia Pura emanada del Pensamiento de Dios permite la
acción de la resonancia de campos mórficos en todo nivel
vivo e inerte de este mundo, sistema solar, galaxias... y los
diferentes
planos dimensionales de la creación desde nuestra tercera a la
séptima dimensión.
Pues bien, en este ahora, en
medio de las manifestaciones del cambio propio de Fin de Tiempo,
intentemos favorecer la causalidad formativa que da estructura al campo
mórfico del 1% de Mejor Pensar humano, campo marcado por la
fuerza inicial del instinto de conservación individual y de la
especie.
Como seres humanos somos individuales partes de un conjunto llamado
Cosmos y nos encontramos en tránsito por lo ilusorio de la
materia que, por la mente, nos parece real. Para el materialista
mecanicista somos un aleatorio cerebro pensante, desde lo que me
corresponde postular digo que nuestro cerebro es el computador
periférico de la mente que rige al cerebro siendo la intermediaria para el alma,
el alma es la intermediaria del espíritu que es lo que en esencia
cada uno es como un ente emanado desde DIOS con una individual y
específica misión en un ciclo de vidas en espiral
ascendente por los diferentes planos dimensionales en nuestro retorno a
DIOS. Lo importante es saber que, ahora, en este hoy y acá,
somos pensantes y cada uno con su modo de pensar puede hacer de un
infierno un Cielo: Y hacia allá vamos en un peregrinar de ciclos
ascendentes de vida.
* * *
Carl Gustav Jung en 1961 poco antes de
morir, de manera visionario-profética dijo:
Mi conciencia de Médico me aconseja cumplir con el deber de
advertir, que a la
Humanidad le esperan hechos tales, que
corresponden al Fin de una Era y me inquieta la suerte de aquellos que sin
estar preparados hayan de ser sorprendidos por los acontecimientos... advertir a los menos de quienes puedo hacerme oír y se extravíen ante el
carácter
incomprensible de los acontecimientos. Hasta ahora, que yo sepa, nadie se ha sentido movido a
considerar los posibles efectos psíquicos del cambio que es de
prever.
Se habla de los efectos
físicos del Cambio Climático pero no se hace referencia a
lo que Jung visionó y es realidad: Lo negativos efectos psíquicos del cambio, Cambio que no es solo climático...
Os invito a mirar InterNet, la televisión, los
periódicos, revistas... y, de manera objetiva evaluar:
¿Qué predomina?
Lo prioritario que a diario
vemos sin ver o sin querer mirar ni ver, son los negativos efectos psíquicos del cambio del
que somos parte. Somos un manicomio planetario con un 1% de sanadores
que intentará ayudar a los más posible antes de entrar a
la etapa de locura irreversible.
* * *
De joven me llamó la
atención del por qué las moscas, zancudos... mutaban
genéticamente para lograr ser resistentes al DDT y bacterias
mutaban sus genes para ser resistentes a la Penicilina. La Ciencia no
me ofreció una respuesta convincente sobre este fenómeno
que en vida hace mutar de manera positiva para sobrevivir, algo que
para los más, sin analizarlo, es algo natural... Ahora el campo mórfico en
parte me ayuda a entenderlo.
Si los insectos y bacterias mutaron para salvar su especia, es
válida la pregunta: ¿Qué sucede con el hombre?
Desde los años 30 se han manifestado en el plano oculto favorables mutaciones embrionarias que
han permitido nacer a lo que llamo Niños de Luz. Pienso que
ahora similar mutación, al menos en un 1% está sucediendo
en vida...
Me inclino a pensar que para que estas causalidades ocurran ha sido
necesario la aparición de aislados casos inexplicables que, en
el tiempo al suceder otros, dan lugar a un campo mórfico cuya
Información lleva a resonancia de variada magnitud que favorece
a su réplica en otros miembros de la especie gracias a esa
Información que está más allá del tiempo y
del espacio y se desplazaría por el plano astral terrestre. En
nuestro caso ayudando a que un 1% logre Pensar Mejor...
Por nuestro predominante pensar basura con
más de un 70% diario de negativa emisión mental, somos los responsables del calentamiento global con su cambio
climático, de tener a la humanidad convertida en una Sodoma y
Gomorra mundial con todos los valores ético-morales considerados
como obsoletos del pasado... Algo pasa para que esto así suceda
y permita a la Profecía de Fin de Tiempo cumplirse. No olvidemos
que la profecía tiene una cara visible externa y otra interna
secreta. Esa cara interna centra la solución para evitar el caos
final en un 1% de los humanos. Cambios cósmicos favorecen ahora
que cada Buen Pensar anule lo negativo de 100 pensamientos basura.
Ellos serán los imanes humanos que anularán la negativa
imantación del resto: Uno pensando bien en su cuántica radiancia superará mentalmente a 100 pensando mal...
* * *
Para el diluvio las historias de las
tribus Teutónicas de Escandinavia hablan del cataclismo. Uno de
estos relatos, refleja el caos del
mundo cuando el poderoso lobo Fenrir se sacudió, haciendo
temblar al
mundo. El árbol antiguo de fresno Yggdrasil (considerado como el
eje de
la Tierra) fue sacudido desde sus raíces, hasta sus ramas
más altas.
Las montañas se derrumbaron o se partieron desde abajo hasta
arriba. Los hombres fueron forzados a apartarse de sus hogares y la
raza humana
fue erradicada de la superficie de la Tierra. El mismo mundo estaba
empezando a perder su forma. Ya las estrellas estaban a la deriva y
caían al vacío. Las flamas salían de las fisuras
de las rocas; por
todos lados se oía el silbido del vapor. Todos los seres
vivientes,
toda vida vegetal fue exterminada. Y todos los ríos, todos los
mares
crecieron y se desbordaron. Por todos lados, las olas chocaban entre
ellas. Ellas crecían y hervían cubriendo lentamente todas
las cosas. La
tierra se hundió en el mar. Después, la tierra lentamente
empezó a
salir de las olas. Las montañas se levantaron, el hombre
también
reapareció y escondidos en el tronco del fresno Yggdrasil los
ancestros de una raza humana futura habían escapado de la muerte.
En el ámbito de la
Ciencia se enseña que el eje de la Tierra tiene una
inclinación de
23,5°, eso sería lo natural para el establecido orden que
rige el humano pensar y permite de por siempre, según dicen,
disfrutar de las
cuatro estaciones... A su vez se nos señala que la Tierra
en miles de
años, 80.000 y 120.000, se mueve entre el eje inclinado de
24.5° y 21.5°. Sin embargo hacia el año 1760 el sabio
jesuita
chileno en el exilio en Roma escribió algo diferente al
paradigma del orden establecido, algo que mi intuición me dice
fue y será real:
* Hasta el diluvio universal parece más que
verosímil,
que nuestro globo, con toda su atmósfera y todo lo que llamamos
naturaleza, había perseverado en el mismo estado físico
en
que había salido de las manos del Criador. Mas, habiendo llegado
esta época terrible, parece igualmente cierto que todo se
alteró,
tierra, mar y atmósfera, y todo quedó en esta
alteración
y desconcierto hasta el día de hoy. Se alteró la
superficie
de la tierra, ocupando las aguas desde entonces hasta la presente una
gran
parte de lo que antes era un continente unido. Se alteró
también,
y por la misma causa general toda la atmósfera de la tierra,
pasando
generalmente todos los climas o cielos diferentes, de la benignidad al
rigor; de la templanza a la intemperie; de la uniformidad quieta y
pacífica,
a la inquietud y mudanza casi continua. * El aspecto actual de esta superficie, y todos los
descubrimientos
de sus curiosos observadores, nos obligan a creer, sin poder
racionalmente
dudarlo, que las aguas del mar ocuparon esta que ahora es árida,
o a lo menos una gran parte de ella, en otros tiempos muy anteriores; y
éste no de paso sino establemente por muchos siglos. ¿Por
qué? Porque en todo, o casi todo lo que ahora se llama
árida
o tierra habitable se hallan a cada paso despojos claros y palpables de
los vivientes del mar, no solamente en la superficie de la tierra, o a
poca distancia, sino hasta 60 y 80 pies, y tal vez más de
profundidad;
y esto no solamente en valles o tierras llanas, sino también en
las colinas y montes secundarios, a los cuales se les da este nombre,
porque
parecen hechos después accidentalmente, por el movimiento y
concurso
violento y confuso de diversas materias. * De este principio cierto e innegable, combinado con la historia
sagrada, se sigue legítimamente, y se concluye evidentemente,
que
nuestro globo terráqueo no está ahora como estuvo en los
primeros tiempos de su juventud. Por consiguiente, que ha sucedido en
él
en tiempos remotísimos, respecto de nosotros, algún
accidente grande y extraordinario, o algún transtorno universal
de todas sus cosas, que lo hizo mudar enteramente de semblante: que
obligó
a las aguas inferiores a mudar de sitio; que convirtió el mar
en seca, y también la seca en mar: que hizo formarse
nuevos mares, nuevos ríos, nuevos valles, nuevas colinas, nuevos
montes: en suma, una nueva tierra. Este accidente no puede ser otro,
por
más que se fatiguen los filósofos, que el diluvio
universal
de Noé. * La misma causa general que produjo en todo nuestro globo un
nuevo
mar y una nueva árida, mudó también necesariamente
todo el aspecto del cielo: quiero decir, no solamente el antiguo orden
y temperamento de nuestra atmósfera, sino el antiguo orden y
disposición
del sol, de la luna, y de todos los cuerpos celestes, respecto del
globo
terráqueo. ¿Qué causa fue ésta? A mí
me parece que no fue algún encuentro casual de nuestro globo con
algún cometa... la hizo mover repentinamente de un polo a otro:
quiero decir, inclinó el eje de la tierra 23 grados y medio,
haciéndolo
mirar por una de sus extremidades hacia la estrella que ahora llamamos
Polar, o hacia la extremidad de la cola de la "Ursa" (osa) menor. * Con esta repentina inclinación del eje de la tierra se
debieron seguir al punto dos consecuencias necesarias. Primera: que
todo
cuanto había en la superficie del globo, así
líquido
como sólido, perdiese su equilibrio: el cual perdido, todo
quedase
en sumo desorden y confusión, no menos horrible que universal:
que
todo se desordenase, todo se trastornase, todo se confundiese, cayendo
todas las cosas unas sobre otras, y mezclándose todas entre
sí. * La segunda consecuencia que debió seguirse necesariamente
de la inclinación del eje de la tierra fue, que el
círculo
o línea equinoccial, que hasta entonces había sido una
misma
con la elíptica, se dividiese en dos, y que esta última
cortase
a la primera en dos puntos diametralmente opuestos, que llamamos nodos:
esto es, en el primer grado de Aries, y en el primero de Libra. De lo
cual
resultó que nuestro globo no mirase ya directamente al sol por
su
Ecuador, sino solamente dos días cada año, el 21 de marzo
y el 22 de septiembre; presentando siempre en todos los demás
días
del año, nuevos puntos de su superficie al rayo directo del sol.
¿Y de aquí qué resultó? Resultaron
necesariamente
las cuatro estaciones, que llamamos primavera, verano, otoño, e
invierno: las cuales, desde los días de Noé, hasta
los
del Señor, han sido, son y serán la ruina de la salud
del hombre, y como un castigo, o pestilencia universal, que ha acortado
nuestros días, y los han hecho penosísimos, y aun casi
insufribles. * ¿Pues no había antes del diluvio estas cuatro
estaciones?
No, amigo, no las había, según yo pienso y según
han
pensado antes de mi algunos otros autores graves, religiosos y
píos.
Yo soy de parecer que antes del diluvio universal de Noé, no
había
estas cuatro estaciones del año, que en el presente son nuestra
turbación y nuestra ruina; sino que nuestro globo gozaba siempre
de un perpetuo equinoccio. En esta hipótesis, digo, todo me es
fácil,
y me parece que lo entiendo todo; así las observaciones de los
naturalistas,
como todo lo que leo en las Santas Escrituras. * En esta hipótesis, lo primero: todos los climas, y aun
todos los círculos paralelos al Ecuador, aunque diversos entre
sí,
debía cada uno ser siempre uniforme consigo mismos: lo mismo el
mes de marzo, que en el de junio; y lo mismo en éste, que en
septiembre
y diciembre. Lo segundo: la atmósfera de la tierra, siendo en
todas
partes uniforme, debía en todas partes estar quieta, no cierto
con
aquella quietud que tiene el nombre inercia, o de inmovilidad, como
está
quieto un peñasco o un monte, sino con aquella especie de
quietud
natural y respectiva, que compete a un fluido cuando no es agitado
violentamente
por alguna causa externa que le obligue a perder su paz, su quietud, o
lo que es lo mismo, su equilibrio; el cual equilibrio no impide, antes
fomenta en todos los fluidos un movimiento interno, suave,
pacífico
y benéfico de todas sus partes. Lo tercero: en aquellos tiempos
no había, ni podía haber huracanes o vientos
violentísimos,
no había ni podía haber naturalmente nubes horribles,
densas,
oscuras por el concurso y mezcla de diversos vapores y exhalaciones de
toda especie: no había frotamiento violento de unas con otras
por
la contrariedad de los vientos: no se encendía con este
frotamiento
el fuego eléctrico: por consiguiente, no había aquellas
lluvias
gruesas y violentas, ni aquellas tempestades, ni aquellos truenos, ni
aquellos
rayos que ahora nos causan tanto pavor, y no solo pavor, sino
daños
y ruinas reales y verdaderas: así en los habitadores de la
tierra,
como en todas las obras de sus manos. * De aquí resulta, y debía resultar naturalmente,
sin milagro alguno que las constipaciones, las pestilencias, las
enfermedades
de toda especie, que ahora son sin número, eran entonces o pocas
o ningunas: y que los hombres, y aun las bestias, vivían
naturalmente
diez o doce veces más de lo que ahora viven, muriendo de pura
vejez,
después de haber vivido sanos y robustos, unos 700, otros 800, y
algunos más de 900 años, como consta de la historia
sagrada.
* Conque los nuevos cielos y nueva tierra, o del mundo nuevo que
esperamos después del presente, debe ser sin comparación
mejor que el presente, y esto no solamente en lo moral, sino
también
en lo físico y material. En lo moral, porque en él
habitará
la justicia. También en lo físico y material, porque el
mundo
nuevo que esperamos, lo esperamos según las promesas de Dios. * Esta gran mudanza que esperamos de nuestro mundo presente del
mal en bien, me parece a mí, según mi sistema, que debe
comenzar
por donde comenzó en tiempo de Noé, de bien en mal.
Quiero
decir, por la restitución del eje de la tierra a aquel mismo
sitio
donde estaba antes del diluvio, o lo que es lo mismo, por la
unión
de la eclíptica con el Ecuador. * Lo primero que se comprende al punto, en esta hipótesis,
es los anuncios terribles, que para el día grande del
Señor
se hallan a cada paso en los profetas, en los Salmos, en los
Evangelios,
en los escritos de los Apóstoles y en el Apocalipsis. Para ver
con
los ojos esta concordancia, imaginemos por un momento, que ahora en
nuestros
días sucede esta inclinación del eje de la tierra,
necesaria
para que la eclíptica y la equinoccial se unan entre sí y
formen una misma línea individual: imaginemos también,
que
somos dueños de nuestra imaginación, que desde cierta
altura
competente y segura observemos con buenos telescopios todas las cosas
particulares
que suceden aquí abajo, de resulta natural y forzosa de la
unión
de estas dos líneas o círculos máximos, que ahora
se cortan mutuamente, y producen en este corte oblicuo las cuatro
estaciones
enemigas. * En este caso que suponemos repentino y violento, en este caso,
digo, deben seguirse naturalmente todas estas consecuencias anunciadas
en la Escritura de la verdad. Primera: que nuestra tierra o nuestro
globo,
moviéndose de polo a polo, se mueva realmente de su lugar. * Segunda consecuencia: que moviéndose la tierra
violentamente
de un polo a otro, piensen todos sus habitantes, que los cielos o todos
los cuerpos celestes, sol, luna, planetas y estrellas, se muevan con la
misma violencia o ligereza, en sentido contrario. Esta apariencia o
ilusión
es tan frecuente como natural. * Tercera consecuencia: que moviéndose la tierra
violentamente
de un polo a otro, se turbe y oscurezca horriblemente toda nuestra
atmósfera,
y que esta turbación y mezcla de tantas partículas
heterogéneas,
que nadan en ella, nos impida entonces el aspecto libre de los cuerpos
celestes; no como lo hacen ahora las nubes, las cuales aunque sean
densísimas,
siempre dejan pasar muchos rayos de luz, suficientes para distinguir el
día de la noche; sino de otro modo insólito e
infinitamente
más horrible, que sin ocultarnos del todo estos cuerpos
celestes,
no lo hagan aparecer, ya negros, ya pálidos, ya
sanguíneos;
produciendo en nuestra superficie otra especie de oscuridad muy
semejante
a las tinieblas de Egipto: ni las llamas puras de las estrellas
podían
alumbrar aquella noche horrorosa. * Cuarta consecuencia: que moviéndose la tierra
violentamente
de un polo a otro, todas cuantas cosas se hallan en su superficie,
pierdan
su equilibrio; el cual perdido, todas caigan unas sobre otras confusa e
irremediablemente, así como sucedió en los días de
Noé. * Quinta consecuencia: que moviéndose la tierra de un polo
a otro, pierdan también su equilibrio, por la misma causa
general,
las aguas del mar; el cual perdido, se alboroten, se conturben, se
derramen
sobre muchos lugares, de lo que ahora es árida, y espanten con
sus
bramidos horribles aun a los que se hallan distantes de sus playas. No
hay que temer por esto que suceda en nuestra tierra otro diluvio. * Sexta consecuencia: que moviéndose la tierra
violentamente
de un polo a otro, no solamente se conturbe toda la atmósfera,
se
enturbie, se oscurezca por la multitud de vapores y exhalaciones de
toda
especie, como vimos en la tercera consecuencia; sino que
mezclándose
éstas entre sí, y chocando violenta y confusamente las
unas
con las otras, exciten con este frotamiento el fuego eléctrico,
y produzcan por consiguiente una prodigiosa multitud de rayos, los
cuales
consuman y conviertan en ceniza la mayor y máxima parte de los
hombres,
y de las obras de sus manos; pues esto es lo que se anuncia
frecuentísimamente
en las Escrituras. Esto es lo que se lee en el Evangelio, cuando se
dice:
las
estrellas caerán del cielo: las cuales palabras,
según
yo pienso con otros muchísimos, no pueden tener otro verdadero
sentido. * Todas estas cosas son buenas, y pueden ser utilísimas,
si se busca sinceramente la verdad, y si esta verdad sea dulce o
amarga,
se recibe y abraza después de conocida. Dije que es incierto
cuánto
tiempo durará el día grande y horrible de la venida del
Señor.
Ahora me parece cierto que no puede durar menos que el espacio de 45
días
naturales.
Según la Ciencia si el eje de la tierra estuviera
perpendicular al plano de su órbita, la luz del sol se
extendería de polo a polo, y los días y las noches
serían siempre de igual duración, es decir, doce
horas cada uno, y cada porción de la tierra en la misma
latitud recibiría continuamente la misma cantidad de calor
y de luz. Por lo tanto, la posición
inclinada de la tierra es la causa de las regiones árticas
y antárticas de los dos polos y de las estaciones del
año.
Se
sabe que el Polo Norte o Ártico para el año 2020 en
verano será navegable, se demuestra que el Polo Sur o
Antártida pierde, más rápido de lo supuesto,
metros de su espesor en hielo. El Ártico es una masa de hielo
sobre el mar, la Antártida tiene mucho mayor espesor en
hielo por estar sobre tierra firme...
El año 2004 el Pentágono consideró un problema de Seguridad Nacional lo siguiente:
* El 2007 violentas tormentas destruirán algunas barreras
costeras.
* Cerca de 2010 EE.UU. y Europa vivirán un tercio más de días con temperaturas
sobre los 40°C. Esto acarreará serios problemas en la producción agrícola.
* Entre 2010 y 2020, Europa registrará una abrupta caída en su temperatura. El
clima de Gran Bretaña se volverá seco y frío asemejándose al de Siberia.
* El cambio climático generará una proliferación de la energía atómica, tanto
como fuente de calor como en la producción de armamentos nucleares. * Zonas ricas como Estados Unidos y Europa se convertirán en "fortalezas
virtuales" para evitar la llegada de millones de inmigrantes. *
Habrá guerras por problemas de supervivencia.
* Las fuentes de agua dulce se convertirán en campos de batalla, siendo las de
mayor riesgo el Nilo, el Danubio y el Amazonas. * La guerra y el hambre reducirán la población de la Tierra, hasta un nivel que
el planeta pueda abastecer y tolerar. Los
cambios en el clima podrían generar megasequías, migraciones masivas y guerras
—algunas nucleares—. La amenaza es mayor
a la del terrorismo.Los cambios climáticos deben
dejar de ser un debate científico para convertirse en un problema de seguridad
nacional estadounidense.
25-02-2004
Han pasado 5 años y surge esta actual información:
Si hacemos caso de prestigiosos científicos expertos en los océanos,
este invierno lo mas probable es que caiga nieve en nuestra tierra en
cantidad nunca vista. Sin embargo, todo el mundo habla del
calentamiento global del planeta. Todos los días escuchamos las
noticias sobre la discusión de la reducción de emisiones de gases con
efecto invernadero (CO2, metano etc.,) y más de uno está instalado en
la creencia de que las cosas no deben ir tan mal cuando las grandes
potencias no quieren reducir las gigatoneladas de CO2 que le pudieran
corresponder, para que en el 2020 podamos pensar que estamos en el buen
camino controlando el calentamiento de la tierra. La cosa no va por
ahí. Quizá convendría hablar de los antecedentes recientes para
comprender qué es lo que está ocurriendo.
Un
informe de 2002 por la Academia Nacional de Ciencias de EE.UU. (NAS),
dijo: «la evidencia disponible sugiere que los cambios abruptos de
clima no sólo son posibles sino probables en el futuro, posiblemente
con grandes impactos en los ecosistemas y las sociedades.»
Tengo
que decir que según la doctrina científica los posibles cambios
abruptos del clima tienen origen en el comportamiento de las corrientes
marinas, en la temperatura de éstas y en la densidad de sus aguas
(Robert Gagosian, Presidente de la Woods Hole Occeanográphic
Institution, entre otros). Así la llamada Corriente Termohalina (THC),
que recorre el Océano Pacífico y sube por el Atlántico, lleva por su
recorrido superficial calor hacia el Atlántico Norte y refresca con las
aguas profundas que emergen en el Pacífico por el hemisferio sur.
Basándose
en al información recogida el Departamento de Estado de los EEUU
advirtió en 2004 del debilitamiento de hasta un 30% de la THC en las
últimas décadas, debido al calentamiento global, con el riesgo probable
de parada en las dos próximas décadas. En el mismo sentido están
trabajando científicos europeos y australianos. Si esto ocurriera así,
Europa y el Norte de EEUU y Canadá sufrirían un enfriamiento muy
acusado, llamada por algunos mini edad de hielo, y el hemisferio sur un
calentamiento con graves problemas meteorológicos en ambos casos. La
clave está en si el deshielo del Ártico es más rápido de lo que se
había estimado o no.
Los últimos datos de este verano avanzan la
posibilidad de que el deshielo sea mayor de lo previsto. ¿Y que
importancia tiene esto para el comportamiento de la cinta
transportadora de calor que supone la THC? La respuesta esta
precisamente en la naturaleza de las corrientes marinas que además de
los vientos en superficie y de los movimientos de las mareas que
produce la Luna, es la mayor o menor densidad y calor que tienen las
aguas las que hacen que se impulsen. Las aguas frías tienen mayor
densidad (y peso consecuentemente) que las calientes y las aguas
saladas mas densidad también que las dulces.
El deshielo del
Ártico y de Groenlandia está vertiendo ingentes cantidades de agua
dulce, menos densa, sobre el Atlántico norte, allá donde habitualmente
se hundían en las profundidades por su mayor densidad las aguas, por
ser mas frías y mas saladas. El deshielo está provocando que la THC se
vaya debilitando y solo cabe preguntarse cuando puede ocurrir su parada.
Los
últimos datos por la doctrina científica avanzan que esta probabilidad
se va convirtiendo en certeza conforme se confirma el deshielo
imprevisto y cuantioso del Ártico. El año entrante, 2010, parece ser el
que puede dar los primeros síntomas de cambio abrupto, que se
confirmaría en el 2012. Si es así, no cabe esperar grandes cosas de las
negociaciones de Copenhague. La suerte está echada. Como suele ocurrir
en estos temas la política irá a remolque de los acontecimientos.
Cuando sintamos el frío, mas de uno soltará aquello que se dice por
esta tierra de los mecagüenes, sintomática real de los que presumen de
vivir en la realidad y desprecian las advertencias más que motivadas,
convirtiendo la predicción científica en utopía.
Es real que los plazos que la
Ciencia fija se acortan sin que los científicos logren entender
el por qué. Hoy, en cuanto clima, ya se habla del próximo
año 2010 con primeros severos síntomas y el 2012 con la
enfermedad climática manifestada. La repentina glaciación
del hemisferio Norte advertida por el Pentágono se
adelantó y a nosotros los del Sur nos llegaría un
calentamiento con graves problemas meteorológicos tanto para los
del Sur como para los del Norte...
Pienso que por ser el planeta una
esfera circulando con un eje inclinado de 23.5° entorno del Sol, al
deshielarse los polos, como ahora sucede, llegará ese deshielo a
un punto crítico en el que bruscamente hará variar el eje
de la Tierra hacia su vertical. ¿Cuántos grados? lo
ignoro, según Lacunza (1731-1801),la
Tierra recuperará su natural
verticalidad de manera brusca y él hace un relato de esos
días, relato digno de tenerse en cuenta... El Paradigma de la
Ciencia supone que
por cientos de miles de años hemos estado inclinados entre
21.5° y 24.5° con una prolongada estabilidad de 23.5°... Otros
hablan de cambios cíclicos fruto de variados cataclismos cada 11.000
años y lo hacen sin referirse a la inclinación en el eje
de la Tierra como el sabio Lacunza hace 250 años advirtió a los actuales...
Esta posible brusca
verticalización fruto del Calentamiento Global con su Cambio
Climático, obra humana, no tiene nada que ver con alguna cercana
pasada de un planeta con órbita de cometa, el cual habría
ya pasado el año 2000 más lejos de lo que se
suponía... ¿Quién lo alejó?
Los científicos alarmados comprueban que todos sus
cálculos de manera rápida se ven superados por el
acortamiento de los plazos como si el tiempo pasara más
veloz de lo que ellos suponen. Predicen el 2000 algo para el
2050 y ese algo ya
sucedió... Somos
los RESPONSABLES del NEGATIVO CAMBIO planetario, a su vez podemos
ser los
gestores de revertir lo negativo hacia un POSITIVO CAMBIO. Con nuestra
mente, por el predominante pensar basura hemos causado el caos actual;
será con nuestra mente que logremos la
solución al Pensar Mejor. Esto va dirigido a los
Señores del 1% del Mejor Pensar.
* * *
El 1%
¿Utopía?
¿Imaginación?
¿Fantasía?
¿Anhelo?
Por el contrario:
UNA REALIDAD
REALIDAD que depende de
nosotros, depende del humano pensar. El humano pensar es un acto
consciente, por desgracia muy limitado para el hombre masa que es
mayoría en todo orden cultural, social, político,
filosófico, religioso, artístico, literario,
científico... del ámbito planetario actual, ámbito
que con argumentos llamo de la Sodoma y Gomorra mundial. Igual, esa
minoría LIBRE del 1% es suficiente para que su campo
mórfico entre en poderosa resonancia creando las condiciones
para salvar al mundo y el género humano... Género
responsable de cómo está el mundo.
Peter
Russell dice algo que me ayuda a hacer entender la alerta del 1%:
Aplicando la teoría de Sheldrake al
desarrollo de unos estados superiores de conciencia, cabe predecir que
cuantos más individuos empiecen a potenciar sus propios niveles
de conciencia, más poderoso se hará el campo
morfogenético y más sencillo resultará entonces el
impulso hacia la iluminación.
Digo alerta porque
pasó ya la hora del idílico caminar y
vivimos los tiempos del "sálvese quien pueda" y debemos
correr... Los nacidos para correr correrán, no son por azar los del
1% de Mejores Pensantes, lo son por evolución del alma,
evolución que no se expresa en una encarnación llena de
honores, títulos, dinero, grados... Es el AURA la que
señala a esos escogidos que actúan y actuarán como
depuradores psíquico-magnéticos mentales, cuya potencia
en su campo mórfico de pensamiento dará lugar a una
Resonancia cuya Energía es 100 veces superior a la del negativo
pensar predominante. Por lo tanto, ese 1% neutralizará los
caóticos efectos de nuestro 70% de diario pensar basura,
anulará los lazos que ligan al hombre masa y estimulará
al conjunto humano a ser LIBRE y, LBREMENTE conocer la Verdad que nos será dada y nos LIBERARÁ...
La mente es un imán y conviene recordar algo de lo aprendido en física:
IMANES
Un imán es toda
sustancia que posee o ha adquirido la propiedad de atraer el hierro.
Normalmente son barras o agujas imantadas de forma geométrica regular y
alargada.Existen tres tipos de imanes: Imanes naturales.-
La magnetita es un potente imán natural, tiene la propiedad de atraer
todas las sustancias magnéticas. Su característica de atraer trozos de
hierro es natural. Esta compuesta por óxido de hierro. Las sustancias
magnéticas son aquellas que son atraídas por la magnetita. Imanes artificiales permanentes.-
Son las sustancias magnéticas que al frotarlas con la magnetita, se
convierten en imanes, y conservan durante mucho tiempo su propiedad de
atracción. Imanes artificiales temporales.- Aquellos que producen un campo
magnético sólo cuando circula por ellos una corriente
eléctrica. Un ejemplo es el electroimán. PARTES DE UN IMÁN
Eje Magnético.- Eje magnético de la barra de la línea que une los dos polos.
Línea neutra.- Línea de la superficie de la barra que separa las zonas polarizadas.
Polos.- Son los dos extremos del imán
donde las fuerzas de atracción son más intensas. Son el
polo norte y el polo sur.
INTERACCIÓN ENTRE IMANES
Los
polos magnéticos del de diferente nombre se atraen; los del mismo
nombre se repelen. Si se rompe un imán, cada uno de los trozos se
comporta como nuevo imán, y presenta sus propios polos norte y sur.
Cuando se aproxima una aguja imantada o brújula a un imán, el polo sur
de la aguja se orienta hacia el polo norte debido a la atracción entre
ambos. Es imposible separar los polos de un imán. CAMPO MAGNÉTICO
Es
la región del espacio en la que actúa una fuerza sobre una aguja
imantada o sobre un imán. Un imán altera el espacio a su alrededor:
pequeñas agujas imantadas o trozos de hierro, son atraídos por el imán,
pero no experimenten ningún efecto en ausencia del mismo. Los campos
magnéticos se representan mediante líneas de fuerza. El campo es más intenso en las regiones próximas a las líneas de fuerza (los polos). http://html.rincondelvago.com/imanes_1.html
El nombre de magnetismo, proviene de Magnesia, una ciudad de la antigua
Grecia en la que abundaba un mineral con propiedades magnéticas (es
decir, capaz de atraer al hierro y a otros metales). Este mineral se
conoce ahora con el nombre de magnetita.
El magnetismo es la propiedad que presentan algunas sustancias de
atraer objetos elaborados con ciertos materiales metálicos; y a los
cuerpos que presentan dicha propiedad se les denomina imanes.
Por su naturaleza existen dos tipos de imanes:
Imán natural: aquel que atrae el hierro por su propia composición.
Imán artificial: aquel que ha sido magnetizado por medio de una imantación.
La imantación de dichos imanes
puede realizarse por frotamiento, por contacto o por medio de una
corriente eléctrica.
No toda sustancia puede ser imantada; depende de la naturaleza de los átomos que la forman.
La
duración de la imantación no es igual en todos los cuerpos. Según la
sustancia, este efecto puede durar más o menos tiempo. Así pues,
podemos obtener dos clases de imanes artificiales.
Temporal: aquel que presenta la imantación bajo determinadas condiciones.
Permanente: aquel que conserva la propiedad de magnetismo durante mucho tiempo.
La
imantación es el proceso mediante el cual los momentos dipolares
magnéticos de un material se alinean, o tienden a alinearse; en
términos sencillos es el procedimiento para darle propiedades
magnéticas a una barra de hierro o acero. Un imán puede
comunicar su imantación a otro cuerpo no imantado, y esta imantación, que recibe el nombre de
inducida, puede ser remanente (si cesa cuando lo hace el efecto inductor) o permanente (si persiste
cuando cesa el efecto inductor). Cuando se acerca un imán potente a la brújula podemos observar que el
polo norte de la aguja de la brújula es atraído por el polo sur del
imán . Si se cambia la orientación del imán respecto a la brújula se
puede observar que ahora el polo norte del imán repele al polo norte de
la aguja y atrae a su polo sur. Esto se debe a que la atracción del
imán es más fuerte que la que ejerce la Tierra sobre la brújula.
La mente es cual sutil imán que podemos alinear hacia una polaridad negativa o hacia su
polaridad positiva. Eso se logra mediante el consciente acto de pensar,
acto voluntario que muchos han olvidado al seguir ajenas ideas y no discernir.
La
cuántica relación mente-cerebro es posible gracias a un
10% de las neuronas que ha activado su potencial latente para la
función de salto cuántico con la mente. Cual efecto imán se
requiere del 1% de personas, por resonancia mórfica
agrupados en un islote mental
subconsciente
planetario Pensando Mejor para que esa resonancia rodee al planeta por
sobre la Noosfera, ayude a limpiar a la misma de la basura mental que
la oscurece por nuestro prioritario basura pensar y sirva de
imán para atraer a la LUZ Cósmica de Fin de Tiempo... Ese
1% de personas es lo adecuado para que la Luz fluya por las mentes humanas y se irradie hacia el mundo...
Es suficiente la
potencia del 1% de Mejores Pensantes para
inducir una mórfica resonancia positiva de Luz y Amor que se
reforzará a contar del año 2012 anulando la cara oscura
de la profecía y manifestando su Verdad luminosa. Los
apocalípticos tan solo interpretan la letra oscura de la
Profecía e ignoran su lado de Luz que nos señala:
Muchos ven lo negativo de las
profecías y ahora intentan crear resonancia con diciembre del
2012, sin embargo el paradigma de los Profetas, Nostradamus
(1503-1566) nos legó una positiva profecía que
situaría para después del año 2012...
Le régne humain d'Angelique
geniture Fera son régne paix
union tenir. Captive guerre demy sa closture, Longtemps la paix leur fera
maintenir.
La época humana de
origen
sobrenatural
dará paz y unión.
La guerra, guardada casi en
cautiverio,
dejará reinar a la paz
por largo tiempo.
El gran profeta argentino Benjamín Solari Parravicini (1889-1974) en psicografías dejó esta Voz de Esperanza de apoyo
a la labor del 1%:
El
Hombre será hombre y la mujer será mujer, y Dios
morará entre los hombres, comenzará una era de amor, luz
y paz... Los interplanetarios invisibles al ojo humano, mensajeros de Dios son,
y llegarán en más y en más, para evitar el estallido de la atómica,
ellos tratarán de imponer la hermandad y el amor al prójimo y hasta
infiltrarán en la juventud desubicada, la meditación mística y el
retiro de todo mal. (1939). El hombre redimido y de propia luz superior en el final
de los tiempos, vera al ser del invisible astral, el que rodea y
cohabita su casa, protegiendo su destino. Al Ángel que con el habla
telepáticamente, revelándole los misterios al llegar. Será así el
comenzar del amor. Cerebros pensantes que fueron humanos, llegaran en
retorno a la Tierra por amor a sus familiares y amistades. Les
aconsejaran , enseñaran y guiarán en el instante del gran caos. (1960)
Los apocalípticos hablan de diciembre del 2012 sobre la base de
supuestas interpretaciones de las profecías maya. Si las hay, no
son de los mayas sino que de los seres que allí estuvieron
dejando a los futuros un Mensaje... Mensaje perdido en gran parte por la
fanática acción de un obispo que venía con los
españoles... Por igual, la llamada séptima o
última profecía para nada es de tipo apocalíptico,
por el contrario, refuerza el humilde llamado que hago a los Amigos del
1%. Se trataría de un Mensaje de Esperanza sobre la base de
quienes hayan logrado la armonía y
la paz interior propia del Mejor Pensar, lo cual atenuaría todo
lo negativo que ya nos rodea y los más prefieren ignorar. Para
ignorarlo se busca a como de lugar la legalización del consumidor
drogadicto; para ignorarlo se destruye el sagrado sentido de
familia; para ignorarlo se adora al becerro de oro; para ignorarlo lo
ético y moral es un estorbo; para ignorarlo la violencia pasa a
ser normal, al igual que el libertinaje sexual a edad cada vez
menor... En medio de esas tinieblas de mal pensar, lógico que se
dificulta Pensar Bien. Por fortuna no estamos solos y tan solo se pide
un 1% de colaboración humana para que la Luz que nos Ama sea en la Tierra...
Para que estos Seres nos ayuden y la época humana de origen
sobrenatural acá sea, se requiere ahora a lo menos que ese 1% de
personas se active. Todo Pensamiento Positivo nuestro neutraliza a 100
negativos; toda partícula mental sutil del Buen Pensar
neutraliza a 100 densas del pensar basura; cada Mejor Pensamiento de
cada uno fluye hacia la Noosfera y ayuda a limpiar lo sucio de 100
malos pensares...
Lograr ser parte del
1% de Mejores Pensante planetarios reforzará la positiva
resonancia subconsciente que morfogénicamente atenuará lo
denso predominante y su imantación mental servirá para
facilitar el paso de la Luz y el Amor para que fluyan al planeta por
las mentes humanas no dormidas, haciendo realidad la Redención profetizada por
Parravicini y Nostradamus.
Sostengo que todo es mental y la materia una necesaria ilusión
evolutiva de la mente para el desarrollo del alma que necesita en
este plano conocer lo sutil y positiva que ella es superando, vida a
vida lo denso y negativo que acá vamos dejando atrás. La
mente tiene partículas densas y sutiles, con cada Buen Pensar
vamos aumentando el porcentaje de sutiles partículas y anulando
la acción de sus densas opuestas, las que por mórfica
resonancia además son transmutadas en sutiles para esa área del
pensar. Por lo tanto la reiteración del Mejor Pensar da lugar a
una alquimia mental transmutativa favorable que, al pasar de manera
cuántica al cerebro activa la entrada en acción de nuevas
neuronas para el salto cuántico con la mente, en lo que llamo
nuestro desarrollo cerebral. Esa energía de resonancia
mórfica mental en el genoma con su ADN da lugar a tenues
mutaciones favorables que van en aumento.
A un mayor desarrollo cerebral hay una mayor expresión mental
que a su vez induce un mayor desarrollo cerebral en un círculo
virtuoso de evolución. La positiva resonancia mórfica
personal es guardada en el subconsciente mental que entra en resonancia
mórfica con otros subconscientes afines potenciándose en
lo positivo y creando un campo que llamo el del islote humano del 1%.
Seres que llegan con la LUZ que circunda el planeta no deben interferir
con nuestra evolución y desarrollo, actuarán según
el Plan Cósmico si el 1% de la raza de los hombres da la nota
que vibre con Ellos y favorecerán que la LUZ fluya a las humanas
mentes y por nuestro intermedio descienda a la Tierra. Ignoro si
podremos comprender el por qué ya conviene hacer el esfuerzo y
sacrificio de Pensar Mejor en medio del fragor de la Sodoma y Gomorra
mundial. Quizá... ¡Piénsenlo Amigos!
Ser
reiterativo y destacar lo del 1% como lo hago en varios escritos
precedentes y cada vez con mayor urgencia, es recordar que la
mente es cual imán en el que es suficiente un 1% positivo,
en uno mismo, para dar, por imantación, una cualidad
positiva al conjunto del propio pensar, conjunto mental
subconsciente individual que, más allá del tiempo y del
espacio entra en una favorable resonancia mórfica con los otros
subconsciente humanos positivamente imantados.
Para nada es fácil en este Fin de Tiempo Pensar Mejor y
allí reside el mérito de quienes, paso a paso lo van
logrando sin temer ir despacio, solo preocupados de no avanzar.
Sabiendo que ante cada detención o caída tenemos la
Fuerza para seguir adelante al VER que por sobre las tinieblas está la LUZ...
* * *
Anexo
Varios "milagros" pretéritos
la Ciencia los ha develado, fueron hechos ahora explicables. Sin embargo en la
actualidad abundan casos, que son aislados y que la Ciencia no puede
explicar. Por ser aislados no dan lugar al conjunto de un campo
mórfico y por lo tanto su resonancia carece de eco replicable
entre nosotros, pero sí a algunos nos da que pensar sobre lo
poco que sabemos de la vida, es más: Mientras más aprendo menos sé por que se amplía el límite de mi ignorancia... Por una causalidad me nace referirme otra vez al, como llamarlo: El caso Leslie Lemke.
Leslie Lemke un
Milagro de Amor
Lo que relataré algunos lo rotulan de genio autista. El Autismo es un
desorden genético del sistema nervioso que afecta la forma como el cerebro se
desarrolla y funciona, representa
un variado desorden del desarrollo cerebral y no es autista un ser que nace sin
ojos y casi sin cerebro...Al
leer que a Leslie Lemke lo califican de genio autista me sentí molesto por la
facilidad con la que se dicen, repiten y copian cosas erradas, como ahora lo
veremos en este caso puntual:
Este relato surge dado que tuve en suerte
leer la revista Selecciones del Reader’s Digest de Diciembre de1982 y después
por causalidad pude verlo en vivo dos veces en un programa de TV. llamado
“Esto es Increíble”. lo he titulado "Un milagro de amor". Milagro
porque el racionalismo del paradigma de la Ciencia no lo puede explicar.
En un hospital de los EE.UU. nace el año
1950 un niño hijo de un humilde matrimonio joven, el que fue abandonado por sus
padres al enterarse del diagnóstico de recién nacido. Nació como un niño
vegetal, sin ojos, con parálisis cerebral, con cerebro muy atrofiado; casi sin
corteza cerebral... Padecía un marcado retardo que le impedía vivir por sí
mismo; era un ser vegetal que estaba condenado a morir apenas fuera
desconectado de los aparatos que lo mantenían artificialmente con vida. Carecía
de reflejos y no podía reaccionar a los estímulos.
May Lemke era una menuda mujer de 50 años
que ya había educado a todos sus hijos y como dama de rojo colaboraba en ese
Hospital, se interesó por el niño abandonado. Pidió autorización para llevarlo
a su casa luego de consultarlo con su marido, se le dijo que moriría a las
pocas horas pues era imposible que viviera, ella señaló que lo cuidaría y que
si moría moriría con amor. Insistió y pudo llevarlo. Los médicos no se
explicaron cómo el niño, bautizado como Leslie Lemke, siguió viviendo. Ese
hecho ya fue sorprendente. Lo cuidó en forma abnegada brindándole amor. Tenía
16 años Leslie cuando pudo moverse un poco por primera vez gracias a los esfuerzos
de May. A los 18 le compran un piano para estimularlo. La pequeña May con mucho
esfuerzo lograba sentar a Leslie frente al piano, era un joven de gran altura y
peso, carente de toda actividad, al no tener casi cerebro vivía absolutamente
desconectado del mundo. May hacía apoyar al gigantón vegetal las manos sobre
las teclas del piano. Al cumplir los 19 años de edad, Leslie no caminaba, no
hablaba, su vida era ausente y pasiva.
Una noche, a las tres de la
madrugada, se escucha una música en el hogar de los Lemke. May pregunta a su
marido si la radio se había quedado encendida. Baja del dormitorio del segundo
piso a la sala del piano y casi cae desmayada por la impresión al encontrar a
Leslie sentado frente al piano tocando magistralmente el Concierto para piano
N°1 de Tchaikovsky. Allí, ante ella estaba el MILAGRO que por 19 años había
pedido: Un ser vegetal, sin ojos, casi sin cerebro, un vegetal, bruscamente
había despertado y por sí mismo se levantó, caminó, se sentó enfrente del piano
y ejecutó un difícil concierto que alguna vez había escuchado pasivamente en la
radio. Desde ese día todo cambió aceleradamente en la vida de los Lemke, los
progresos de Leslie fueron constantes. Hoy camina, baila, habla de manera
coherente y fluida, puede llorar, canta maravillosamente y da conciertos y
conferencias con el fin de reunir fondos en favor de los niños mentalmente
minusválidos.
Ahora
que Leslie creó una Fundación para ayudar a
niños discapacitados cerebralmente, que para lograr reunir
fondos da conciertos benéficos de piano, que da charlas donde
además
canta, que participa en conferencias... ¿Cómo explicar lo
sucedido en un ser
ciego y descerebrado que nació vegetal sin las herramientas
físicas para
sobrevivir, y que luego de 18 años de vida vegetal bruscamente
despertó como
genio? Yo no lo entiendo, supera mi limitada capacidad de
imaginación, y tú
amable lector, ¿logras realmente comprenderlo?
En una entrevista se le preguntó:
¿Qué es para ti la música?
Respondió:
"La música es amor."
Luego se le dijo ¿Cuál es tu
oración favorita?
Señaló:
"Amada creación, en el
nombre de Jesucristo te agradezco todas las cosas buenas que haces por
mí."
Pienso que, por la misteriosa Fuerza del
Amor las escasas neuronas cerebrales de Leslie se multiplicaron y los
portales de salto cuántico cerebro-mente se activaron en su cerebro permitiendo
a la mente manifestarse por y hacerlo de manera brusca luego de un solapado
proceso gradual de “misterioso” desarrollo neuronal.
Lo que sucedió yo no lo entiendo, supera mi
limitada capacidad médica racional de imaginación que tan solo logro definir
como de “Un Milagro de Amor” inducido de manera cuántica por el amor de Mey
Lemke sobre la escasa materia cerebral de Leslie. ¿De qué o quién fue
intermediaria Mey? ¿Qué Fuente de Energía usó a Mey de intermediaria? Como
médico desearía saber: ¿Cómo poder acceder a esa Fuente de Energía para Sanar a
los demás?
Leslie Lemke con sus adoptivos padres
* * *
Cuando,
como suprahumanos seamos considerados dioses nuestro cerebro
tendrá un desarrollo cuántico no del humano 10%, sino que
hasta del 50% y la mente se manifestará exponencialmente mejor en su causalidad formativa,
dominando con ella lo que ahora llamamos materia. La resonancia
mórfica controlada será la norma y puede que no haya lugar para
"milagros", puede que...
* * *
Como humanos solo podemos existir acá en el presente.
Lo pasado ya pasó, el futuro es algo incierto.
Solo el presente, en cada segundo de vida es lo real.
Más allá de opiniones expresadas por entusiastas CiberLectores, la realidad real es que:
Soy humano, humano yo soy.
Al escribir me dirijo a pares humanos.
Humanamente pensé que con el rescatado escrito de 1992, el ahora
345,
no volvería a realizar un nuevo título para el
Portal.
Como humano he vuelto esto a relatar porque así la Voz Interior lo solicitó.
Lo hice pensando que "pronto" varios de ustedes, Amigos CiberLectores, serán Suprahumanos.
Desde acá quizá ese día me diga:
El hombre que soy contempla tristemente al hombre que pude haber sido... quizá.
* * *
Aunque
uno no sea un dinámico participante del 1%, conviene tener
presente que con cada Pensamiento Positivo nuestro reforzamos la
resonancia mórfica que ellos han iniciado y lo es en beneficio
de todos por igual, planeta incluido. El campo de resonancia no tan
solo recibe el refuerzo de nuestro Buen Pensar, a su vez, por
imantación retorna a nuestro subconsciente mental para ayudar a
que nos sea más fácil Pensar Mejor.
* * *
En un calendario Visualiza el año:
2013
Y mentalmente repite:
Será un año de PAZ con FE y ESPERANZA
en un MUNDO MEJOR
Amigos, aun tenemos tiempo para aprender a PENSAR MEJOR
* * *
Y la Luz vencerá a las tinieblas
De
manera servil, pasiva e inconsciente el oscurecido y tenebroso gran islote
planetario del hombre masa actúa para pulsar el botón
rojo que lleva al abismo.
LIBREMENTE, en forma dinámica Subconsciente, el integrante del luminoso
islote planetario del 1% actúa para pulsar el BOTÓN VERDE
que salvará a la raza de los hombres...
* * *
Tetractys de Pitágoras
EL UNO "1" está como el primer punto cercano al
vértice
del triángulo. Es lo indivisible limitado en sí mismo,
pero
ilimitado en su potencia. representa al espíritu, nuestro germen
de lo Manifestado, la cifra potencial de la Manifestación de lo
Absoluto.
EL DOS "2" está debajo del uno dentro del
triángulo,
muestra la dualidad dada por la creación humana. Es el
símbolo
de la manifestación de lo espiritual y material que dan paso al
número siguiente.
EL TRES "3" bajo el dos señala la tríada de la
naturaleza en su manifestación y función. Es el
símbolo
del alma.
EL CUATRO "4" bajo el tres y sobre la base del
triángulo,
corresponde a lo humano, lo terrenal y la llave de la naturaleza.
Suman "10" o el conjunto englobado en el cero y el uno que
dan paso a la década, representación del principio
absoluto
universal y síntesis de la creación por ser la primera y
la última cifra reunidas.
A su vez, la matemática representación pitagórica de dios es una ecuación:
0 : infinito = 1
* * *
Epílogo
Más una vez, desde mi primer libro me pregunté por
qué escribo y para qué lo hago. Algunos sueños
lúcidos o revelaciones en parte me permitieron entender esta
Misión, Misión de la que yo soy un simple intermediario y
nada más.
Ahora, por fin comprendo el sentido de esa Misión. Los 346
escritos son un hilo conductor que lleva a un Portal Objetivo que
ignoraba.
Ese Objetivo propio de Fin de Era, se trata del 1% de Mejores Pensantes de
nuestro atribulado planeta azul. Una Tierra que con tanto Amor nos
acogió y a la que hemos enfermado de gravedad por nuestra
irresponsable soberbia fruto de la ignorancia del real sentido de lo
que somos y del por qué hemos nacido en un Fin de Era.
El Portal Mundo Mejor se siente orgulloso de haber servido, en alguna
forma, a la noble Misión de ayudar a activar a más de uno que ya
es parte dinámica del 1%.
Uno solo no crea un campo mórfico, varios por afinidad, sin
perder la individualidad, sí lo hacen. Quien esto escribe ha
sido un simple intermediario que cual lobo
estepario sabe que tan solo la selecta manada, actuando en resonancia
mórfica, puede salvar a su especie en peligro de
extinción.
La nota humana del 1% comenzó a ser audible a oídos
suprahumanos que ahora preparan el terreno para la llegada de la Luz a la
Tierra, Luz que primero fluirá por la mente de la raza de los
hombres y después será, por Sí Misma, una y consubstancial con nosotros y el planeta.
* * *
Dr.
Iván Seperiza Pasquali
Quilpué - Chile
Noviembre de 2009 Con
la absoluta certeza que pasaremos 2013 y conoceremos la Verdad que nos Liberará.
isp2002@vtr.net
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