Padre Bede Griffiths Osb
Agradecimiento
En mi imaginación, cual sueño lúcido me encuentro en el Teatro de la Vida, concluye la Obra titulada FIN DE TIEMPO con su magna escena final: El Triunfo del 1%.
Desde la Galería virtual donde me encuentro he contemplado un
drama con final feliz. Cae el telón, en medio de la gran
ovación destaca un agradecido Grito de Victoria:
¡Gracias Amigos del 1%, Actores y Héroes a la vez!
*
@Electrónica Presentación@
-I-
Motivo: Escrito 344
Desde: Miami
Fecha: Agosto de 2009
Estimado amigo:
Agradezco
mucho este escrito como todos los anteriores. Usted como siempre con
esa facilidad para lo difícil, nos deleita con todo este
conocimiento. Espero que cada uno de sus escritos anteriores, y espero
que este no sea el último,
enriquezcan las fuentes de conocimientos de todos los lectores.
Mi experiencia personal ha sido bien interesante, y desde adolescente que empecé
a leer sus escritos sobre la reprogramación mental positiva, mi vida y la
de muchos otros se vieron afectadas de manera muy positiva. Hoy después
de leer muchos otros autores, concluyo que aquellas enseñanzas son las bases de
todo mejoramiento personal, pueden apagar todo el conocimiento que con la sola
positividad y optimismo se vuelve a hacer, porque nadie puede detener el deseo
y la buena perspectiva.
Iván muchas gracias y espero poder seguir disfrutando de tan fundamentales
escritos...
Abel.
-II-
Asunto: Gracias, gracias, gracias.
De: Concepción Girones Guillem.
Desde: Ontinyent - Valencia - España.
A ver si consigo transmitirte lo
que siento, la última trilogia (tetralogía) de Jung,
Sheldrake, y Bede (que acabo de leer recién llegado) no hacen
mas que
reafirmarme en mi admiración atónita sobre tu
sensibilidad y capacidades.
Pero
especialmente me emocionó la de Sheldrake que pude leer el día de mi 66
cumpleaños (8/7/1943), me pareció todo un regalo que jamás podía
imaginarme, es, es............. no se ni como decirte, lo del campo de
resonancia mórfica, encaja tantísimo en todo lo que nos has estado
enseñando hasta ahora, que tal parece que os hubierais puesto de
acuerdo para complementaros.
Que DIOS perdone
mi egoísmo, pero por favor no pares, no pares, si sigues in crescendo,
hasta donde podremos llegar con tus enseñanzas?
Bendito
seas (eres) mi seperizante amigo, DIOS que feliz me siento de haberte
encontrado y haber superado un pequeñísimo peldaño (pero inmenso para
mi) del estado mental que tenía cuando entré por primera vez en MUNDO
MEJOR, la perspectiva desde la que ahora puedo permitirme el observar
todo lo que me rodea (galaxias incluidas) me hace sentirme
muchiiiiiiiiiiiiiisimo más pequeña, pero es todo tan grandioso que me
enaltece por formar parte de una creación de estas dimensiones, no se
ni por qué ni para qué creó DIOS el universo, pero me conformo solo con
formar parte de esa creación.
A la espera del próximo 345 mis mejores deseos de éxito.
*
Soy CiberEscritor dedicado al
amplio y variado tema de la mente en el Fin de Era, por lo general al
dar forma a un nuevo escrito lo
primero que queda en el espacio vacío de la pantalla inicial del
programa computacional es el
título, puesto el título cual collage agrego referencias
hasta
que en su ordenamiento se completa el contenido para que, lo que era un
vacío
inicial, tome la
forma del conjunto final. Logro dejar esto escrito gracias a Nvu 1.0 un gratuito editor html WYSIWYG, acrónimo de What You See Is What You Get, que traducido al castellano quiere decir: "lo que ves es lo que obtienes", uno de los sucesores naturales del Composer de Netscape que por años usé hasta que desapareció. En mayo de 2009 el escrito 341 motivó
una lógica continuación con el 342 sobre la base de
Carl Gustav Jung y me
señaló a Rupert Sheldrake con el número 343 de
julio, escrito que a su vez motivó este 344 de agosto por un
nombre que Sheldrake al igual que una de las referencias mencionan.
Veamos estos dos
párrafos del precedente escrito donde figura el nombre que dio
lugar a lo que a continuación irá:
1.-
¿De qué manera influyó el período que pasó en India?
Responde Sheldrake:
-
Fueron siete años que realmente marcaron un cambio de rumbo.
Pude conocer y compartir una cultura y una forma de vivir completamente
diferente a la nuestra, basada en conceptos más
holísticos y espirituales. Llegué siendo un
científico ateo, pero allí comencé a interesarme
por la meditación y las prácticas espirituales.
También reconocí que pese a todo mi interés,
jamás me convertiría en un hindú. De modo que ese
tiempo me sirvió para volver a mirar hacia mis propias
raíces y volver a ser cristiano. Encontré un maestro que
me ayudó muchísimo, el Padre Bede Griffiths, un monje
benedictino que vivió unos treinta años en India,
vestía los hábitos naranja de los santos hindúes,
y en su ashram se practicaban las costumbres hindúes, se
leían los Upanishads, se comía con las manos sentados en
el piso. En realidad allí se trataba de tender un puente entre
la tradición hindú y la occidental cristiana. Esto fue
para mí un gran aprendizaje, porque mi propia intención
era tender puentes entre estas áreas. De modo que podría
decir que me hice cristiano en la India. De hecho allí fui
confirmado por un obispo indio. De modo que ahora sigo un camino
cristiano, aunque no soy miembro de la iglesia católica. En
cambio pertenezco a la Iglesia de Inglaterra.
2.-
Nacido en 1942, durante varios años Sheldrake ha repartido su
tiempo entre el dar conferencias, escribir en Inglaterra y el trabajo
en el Instituto de Investigación Agrícola de Hiderabad,
en la India. En el milenario sub-continente Sheldrake también
«amplió» estudios, conviviendo en el Shantivanam
Ashram junto al Padre Bede Griffiths, un moderno sabio cristiano.
Allí se gestaron sus hipótesis, que no son
místicas, sino muy científicas, aunque algunos se
resistan a aceptarlo; el propio Sheldrake ha sugerido sencillos
experimentos que de no funcionar invalidarían su trabajo
—de momento, los experimentos realizados lo apoyan—. La
hipótesis central de Sheldrake, la “Resonancia
Mórfica”, postula que cada especie tiene un
«campo» de memoria propio.
A este compromiso con la situación mundial Sheldrake añade una
espiritualidad posiblemente brotada de su relación con Bede Griffiths.
Al final de su segunda obra. La Presencia del Pasado (1989), más fácil
de leer y más rica en ejemplos, señala que la ciencia no puede
suministrar las explicaciones últimas.
http://veterinariosnodiva.com.br/books/Sheldrake-Biologia-Trascendental.PDF
En un acelerado mundo
caótico materialista con alejamiento de lo ético, moral y
trascendental de la Vida, conocer el
apostolado del padre Bede Griffiths me hizo mirar hacia el botón verde y
decidí saber más
sobre su Misión de unir Oriente con Occidente. Es
norma que los misioneros cristianos evangelicen sin salirse de su
línea evangélica ni integrarse con el medio a
evangelizar,
escapan a la norma algunos que, sin dejar de ser cristianos, intentan
establecer lazos de unión que unen ambos mundos, el oriental
con el occidental, algo quizá similar a la Misión
individual que nos corresponde ya realizar en la mente integrando
lo consciente
con lo subconsciente para que a su vez se armonicen el cerebro derecho
con el cerebro izquierdo...
* * *
El siglo XXI será espiritual o no será nada.
A. Malraux – (escritor y político francés)
El hombre del siglo XXI será espiritual o no será.
K. Raher –(teólogo alemán)
Como ser humano pensante es necesario situarse en
nuestra real dimensión frente al planeta y el universo,
en especial la recomendación va
para el ligado al mecanicismo materialista con su ciencia, o a lo
religioso con su
dogma, o lo filósofo con su racionalidad... Creemos ser los
conocedores e
intérpretes centrales del azar-vida para unos o la Obra de
Dios para otros. Para considerarnos el centro caben las preguntas:
¿Centros de qué? Antes de responder ubiquémosno:
¿Dónde vivimos? Estamos en un limitado cuerpo
físico viviendo en un pequeño planeta de un sistema solar
que es parte periférica o marginal de la galaxia, galaxia no
central, sino que periférica de la hipergalaxia. En lo
físico somos menos que un grano de arena de la playa planetaria,
el planeta es menos que un grano de arena que la playa galaxia... Y, en
nuestra racional soberbia nos creemos centros del universo y
conocedores del Plan que rige al universo, para unos simple azar, para
otros Voluntad de Dios. No olvidemos que todo lo material que nos rodea es
tercera dimensión y, por sobre nosotros hay dimensiones
más sutiles habitadas por seres más evolucionados,
seres que una vez fueron humanos en algunos de los infinitos mundos
habitados...
Entendido esto seremos
humildes y entonces sabremos que SÍ SOMOS UN
CENTRO, somos el centro de nosotros mismos y allí, en ese centro
mental hay un campo mórfico con potencial de forma y
comportamiento cuya resonancia influye en uno, en los demás y en
la Naturaleza según sea nuestra forma de pensar, todo enmarcado
en pautas cósmicas no aleatorias que nos orientan en la
búsqueda de nuestro orden estructurado por la propia alma que nos dotó de la mente... Ese
centro individual que cada uno es representa un Portal cuántico
dimensional de interacción con acceso a la
Información mental de la Noosfera y de otros centros más desarrollados de
la Creación. Debemos trascender lo superficial externo y
manifestar lo cósmico interno que manifiesta el misterio de la
Vida en un mundo aparente e ilusorio que gracias a la mente es real.
* * *
Biografía
Comunidad chilena para la Meditación Cristiana
Padre Bede Griffiths OSB
Nació el año 1906 en Inglaterra, en el seno
de una familia de clase media y fue educado en Oxford. Ya en su primera
juventud veía a la hermandad humana subyacer bajo cualquier diferencia
aparente, y en forma intuitiva buscaba los puentes de comunión.
Esto lo impulsó a formar una comunidad con sus amigos en Inglaterra,
como alternativa a lo que estimaba artificioso y superficial en el intelectualismo,
la industrialización e incluso las grandes iglesias. Este hombre
sensible, que de joven se extasiaba ante la poesía, y que con los
años se transformó en un erudito, fue paralelamente descartando
de su vida todo lo no esencial, todo artificio y exceso.
Dejó su país natal en 1955, atraído
por la filosofía y religión de la India, adonde fue en busca
de "la otra mitad de su alma". Allí se integró
al Ashram de Kurisumala dirigido por el padre Francis Mahieu Acharya OCSO
en el Kerala, donde se intentaba desarrollar una experiencia monacal cenobítica
incorporando los elementos de la cultura y religiosidad de la India. Luego
de algunos años y habiendo conocido al Padre Henri Le Saux, finalmente
resuelve relevarlo haciéndose cargo del Ashram Saccidananda y conduciéndolo
desde el año 1968 con un estilo sencillo que incorporaba elementos
orientales y occidentales.
El Padre Bede consagró gran parte de su vida al estudio
y la comprensión de la relación entre la religión
Cristiana y la tradición religiosa Hindú y Budista, sin
dejar de lado la integración entre ciencia y misticismo. El Padre
Bede creía en un renacimiento de las verdades profundas a través
del enriquecimiento del cristianismo con la experiencia oriental. La comprensión
e interrelación entre ellas produciría paulatinamente la
emergencia y florecimiento de las simientes verdaderas. Enseñaba
que junto al aspecto contemplativo de la experiencia religiosa, está
el "abandono de sí mismo", primeramente de los sentidos y luego
de la mente y sus limitaciones. La forma de llevar esto a la práctica
es a través de la meditación, que permite experimentar algo
de la realidad trascendental y del acercamiento a Dios. Su realización
perseverante y prolongada incidirá en la actitud hacia las otras
personas y hacia el mundo circundante, propagándose sus efectos
a todas las cosas.
A pesar de la diversidad de intereses del Padre Bede, su
gran obra fue su vida, su búsqueda de simplicidad, su constancia
en llevar su comprensión a la experiencia, y su esfuerzo continuo
por el logro de la unificación de lo mejor de las religiones oriental
y occidental, en especial la búsqueda de lo que nos une por sobre
lo que nos separa, la persecución de las coincidencias por sobre
los antagonismos aparentes.
Escribió numerosas obras; "The Golden String",
que describe su búsqueda espiritual, "The Mariage of East
and West", que habla de la síntesis de pensamiento entre ambas
tradiciones, "Return to the center", que contiene pensamientos
sobre la unificación religiosa, "Christ in India", con
ensayos sobre religiones comparadas y filosofía, y su última
obra, "The cosmic revelation" sobre los Vedas.
Padre Bede Griffiths falleció
el 13 de Mayo de 1993 en su Ashram de la India, a la edad de 86 años,
dejando una gran tarea por continuar, como es el fortalecimiento de ese
puente tendido entre el cristianismo y las tradiciones orientales, lo
que significará una base fundamental para la sobrevivencia espiritual.
http://www.meditacioncristiana.cl/Bede%20Griffiths.htm
Alan Richard "Bede" Griffiths (17 de diciembre de 1906 – 13 de mayo 1993), también conocido como
Swami Dayananda, (
Bliss of Compassion o La felicidad de la Compasión) fue un monje y
místico Benedictino nacido en Inglaterra quien vivió en
ashrams
en el sur de India. Nació en Walton-on-Thames, Inglaterra y
estudió literatura en la Universidad de Oxford bajo el profesor
y
apologista del cristianismo C. S. Lewis
quien se volvió en un amigo de por vida. Griffiths cuenta la
historia de su conversión en 1931 al
Catolicismo mientras era todavía estudiante en Oxford, en su autobiografía “The Golden String.”
En diciembre de 1932 se unió al monasterio
Benedictino
de la Abadía de Prinknash cerca de Gloucester, donde fue
ordenado sacerdote en 1940. Griffiths paso un tiempo en la
abadía de Escocia, pero luego de dos décadas de vida en
comunidad, se mudó a Kengeri, Bangalore, India en 1955 con la
meta de construir un monasterio allí. Ese proyecto no
logró realizarse, pero en 1958
ayudo a establecer Kurisumala Ashram (Montaña de la Cruz), un
monasterio de rito católico griego en Kerala. En 1968 él se
traslado a
Shantivanam (Bosque de Paz) Ashram en Tamil Nadu. Aunque se mantuvo
como monje católico adoptó algunas ideas hindúes
sobre la vida
monástica y entró en diálogo con el Hinduismo.
Griffiths escribió doce libros sobre diálogo entre el
cristianismo y el
hinduismo. La forma en que Griffiths explicó la filosofía
hindú de Vedanta y como se inspiró en el Cristianamos es
llamada “Sabiduría Cristiana”. Murió en Shantivanam en 1993.
http://e-ciencia.com/recursos/enciclopedia/Bede_Griffiths
Leamos algo del Pensar de Bede Griffiths
1
La primera vez que vine a la India como monje benedictino,
construimos un pequeño ashram de un estilo que estimé simple, aunque
tuviéramos mesas, sillas, cucharas, tenedores y cama, y lleváramos
zapatos occidentales. Creía que era un modelo sencillo y muy adecuado.
Pero después de pocos meses me di cuenta de que casi nadie en la aldea
vecina tenía estas cosas. Por lo que empecé a mirar la cultura india de
otro modo. Poco a poco fuimos habituándonos a las costumbres de un
ashram indio: ir descalzo, dormir en el suelo, rezar y comer también
sentados en el suelo y con las manos. Ello se fue haciendo
paulatinamente, y sólo se volvió natural tras un período de tiempo. Por
lo que, honestamente, no puedo interpretarlo como un sacrificio. Existe
otro aspecto en relación con esto; para ser libre espiritualmente, uno
no debe apegarse a nada. Debe usar las cosas sin apegarse a ellas.
Vivir con sencillez es una de las formas mejores de aprender este
apego. En la India, en parte por su clima, uno puede vivir con una
simplicidad increíble; y he comprobado que es una forma maravillosa de
alcanzar la libertad interior y el gozo. Lo cual me ha enseñado que el
elaborado sistema de comodidades occidentales no es preciso para
disfrutar de la vida. Muchas personas, tras una corta estancia en el
ashram, se dan cuenta de que ya no tienen necesidad de innumerables
cosas que antes consideraban imprescindibles.
2
El mito de la Iglesia
En la tradición cristiana, la
figura de la Madre se encuentra en la Iglesia. En el primitivo escrito
cristiano El pastor de Hermas, la Iglesia aparece en la forma de una
anciana. Cuando se le pregunta por qué aparece en la forma de una
anciana, la respuesta es: “Porque fue creada lo primero de todo. Es
anciana a este respecto, y en atención a ella fue hecho el mundo” (El
pastor de Hermas 2,24). Es necesario ver a la Iglesia en este aspecto
cósmico. La Iglesia como institución histórica tiene un origen muy
reciente y ocupa una parte muy pequeña del mundo. Pero la Iglesia en sí
misma es la Madre eterna; es el aspecto creado del Espíritu increado.
“En atención a ella fue hecho el mundo”. El mundo en un sentido real es
“la manifestación” de Dios. El que es ser infinito, inmutable en sí
mismo, se revela, se expresa en la naturaleza finita y cambiante del
mundo. La Palabra eterna, en la que los “arquetipos” de todos los seres
creados existen eternamente, se manifiesta en el tiempo. Toda la
creación, desde el átomo más pequeño hasta la estrella más lejana, es
una manifestación en el espacio y en el tiempo, en la multiplicidad y
en el cambio de ese Uno que no cambia. El Espíritu inmanente en la
naturaleza desde el principio recibe estas “semillas de la palabra” en
su seno y las da a luz en la creación. Desde el comienzo de la materia,
pasando por todas las etapas de la evolución, del crecimiento orgánico
y de la conciencia, el Espíritu está estructurando estas formas,
moldeándolas con su poder inherente.
Este espíritu actúa en el hombre
organizando los elementos químicos que componen su cuerpo, creando las
células, desarrollando los nervios, los músculos y las glándulas,
estructurando los órganos del tacto y del gusto, del olfato, de la
vista y del oído y, finalmente, llevando a este organismo complejo, por
medio de una elaborada estructura del cerebro, a la conciencia. Con la
conciencia, la Naturaleza, la Madre, despierta a un nuevo modo de
existencia y comienza a descubrir, a ser consciente de su significado y
destino. Durante millones de años el Espíritu está operando a través de
la Naturaleza, respondiendo a la acción de la Palabra, la Persona
Cósmica, el Purusha, que se une a su esposa, su Sakti, para alumbrar
esta palabra. A medida que la conciencia crece en el hombre, la
Naturaleza se hace consciente del poder inmanente que hay en ella y
nace la Iglesia.
La Iglesia es el hombre que se hace consciente de
su destino como hijo de Dios. En la perspectiva bíblica, Adán es el
Hombre, creado a imagen y semejanza de Dios y llamado a ser hijo de
Dios. Cuando Adán peca, yerra en su vocación; no responde al Espíritu y
vuelve a caer en su naturaleza limitada y sujeta al tiempo. El
movimiento hacia adelante de la evolución desde la materia, pasando por
la vida y la conciencia a la vida eterna en el Espíritu, está
programado. Pero al mismo tiempo comienza el misterio de la redención.
Un nuevo poder del Espíritu, el Sakti, entra dentro de la creación y
comienza a devolver al hombre a la vida del Espíritu. Este es el
comienzo de la Iglesia, la humanidad sacada del pecado por el poder del
Espíritu y respondiendo a la palabra de Dios. En este sentido, la
Iglesia está presente en la humanidad desde el comienzo de la historia.
Siempre que el hombre se despierta a la conciencia y se conoce a sí
mismo en su conciencia intuitiva básica como abierto al misterio
trascendente de la existencia, el poder del Espíritu está en él
arrastrándole a la vida eterna. La presencia del Espíritu en este
sentido puede hallarse en todas las religiones de la humanidad. Por
todas partes, en el rito y en el sacrificio, en la doctrina y en el
sacramento, en la oración y el culto, hay una presencia del Espíritu
que arrastra al hombre a Dios, una respuesta a la palabra de Dios, que
trata de unir a la humanidad consigo misma; en otras palabras, una
presencia de la Iglesia. Necesitamos recuperar esta comprensión de la
Iglesia universal, la Iglesia que fue creada antes de todo... “y en
atención a la cual fue hecho el mundo”.
No es sólo el conjunto de la humanidad, sino el conjunto de la
creación, lo que constituye el cuerpo de la Iglesia. La materia fue
creada desde el principio con una tendencia innata hacia la vida y a la
conciencia. La conciencia humana fue creada desde el principio con una
tendencia innata hacia la conciencia final y perfecta del Espíritu. El
mismo Espíritu estaba presente en la materia, en la vida y en el
hombre, atrayéndole desde el principio hacia sí. En Jesús este
movimiento de materia y conciencia hacia la vida del Espíritu alcanzó
su culminación. En él la conciencia divina tomó posesión de la
conciencia humana y tanto cuerpo como alma, materia y conciencia,
fueron transformados. En él el matrimonio de Dios y del Hombre, de la
Naturaleza y del Espíritu, de Purusha y de Prakriti, quedó consumado.
Pero esta consumación de la unión de Dios con el hombre en Jesús afecta
necesariamente a toda la creación. Fue esta consumación por la que toda
la creación “estuvo gimiendo”, como dice san Pablo, desde el principio.
Toda la creación es una unidad orgánica, de la misma manera que el
Hombre lo es también. Y la resurrección de Jesús se convierte en
“cabeza” de este todo cósmico, y toda la creación se hace su Cuerpo, y
este Cuerpo de la creación, redimido de las fuerzas del pecado y de la
división, es lo que constituye la Iglesia. “Todo lo sometió bajo sus
pies –dice san Pablo–, y a él lo hizo, por encima de todo, cabeza de la
iglesia, que es su cuerpo, el complemento del que llena totalmente el
universo” (Ef 1,22-23). La Iglesia es el Pleroma, la plenitud, la
consumación de todas las cosas, el término de todo el proceso
evolucionista. El Purusha divino ha tomado posesión del Prakriti, la
Naturaleza, y la ha llenado con su presencia. En otras palabras, la
Naturaleza ha sido totalmente penetrada por la conciencia y el Hombre y
la Naturaleza se ha hecho una con el Espíritu eterno. La resurrección
revela así el plan de toda la creación. Lo cumplido en Jesús por su
muerte sacrificial y su renacimiento a la vida eterna es lo que está
destinado a suceder en todos los hombres y en toda la creación. Todos
somos miembros de esta humanidad caída y redimida, y cada uno de
nosotros lleva en sí las señales de la caída, del pecado, del
sufrimiento y de la muerte. Y cada uno de nosotros está llamado a
superar el pecado, el sufrimiento y la muerte para entrar en la nueva
vida de la resurrección. “El primer hombre, Adán, fue un ser animado”,
se nos dice; “el último Adán es un Espíritu de vida” (1Cor 15,45). La
“Palabra se hizo carne” (Jn 1,14), el Espíritu divino penetró en lo
profundo de la materia, de la vida y de la conciencia, hasta el centro
del pecado y del sufrimiento humanos y levantó a este mundo caído a una
nueva vida y a una nueva conciencia que estaba en él. Así la Iglesia
está presente en toda la creación y en toda la humanidad; es la
“transformación” de Dios, la manifestación del ser infinito y eterno en
el curso del tiempo, del cambio y de la historia, no como una simple
presencia estática, sino como un poder dinámico, que cambia el curso de
la historia y transforma el mundo.
Pero si la Iglesia tiene esta
dimensión cósmica, este carácter universal, es al mismo tiempo una
institución histórica. Ello está de acuerdo con la tradición bíblica,
que si bien mira hacia la consumación final de la creación y del
hombre, al mismo tiempo ve este gran mito enraizado en un tiempo y en
un espacio históricos. Jesús, que es el Señor cósmico y Salvador
universal, es a la vez el hombre que “fue crucificado bajo Poncio
Pilatos”. De la misma manera, la Iglesia, que es la consumación del
mundo y de la historia, tiene su comienzo en la historia. La Biblia
contempla el plan de Dios, que abarca a toda la humanidad desde el
primer Adán al segundo; pero lo contempla también como actuando en la
historia particular de un pueblo y llegando a su culminación en un
momento particular. Jesús llega anunciando la venida del reino de Dios:
“Se acerca el reino de Dios” (Mc 1,15), y prepara a un grupo de
discípulos a quienes se confía este “misterio” del reino de Dios. Serán
el núcleo del pueblo de Dios, la “nueva humanidad”, que nace a través
de su muerte y resurrección. En Pentecostés comienza a existir esta
nueva sociedad; el Espíritu desciende y transforma a los discípulos por
su poder y presencia. Comienza una nueva era, en que este poder del
Espíritu se derramará sobre el mundo y la humanidad se congregará en el
reino de Dios. Tal es la misión de la Iglesia en la tierra, ser
testigo, o más bien encarnación, del poder del Espíritu que actúa como
levadura en la creación que la lleva a su cumplimiento en el reino de
Dios.
Pero una vez que la Iglesia entra en
el mundo, queda sometida a todas las vicisitudes del tiempo y del
cambio. Este es el albur que corren todas las religiones. El espíritu,
que inspiró la religión, que es la presencia de Dios mismo, se oscurece
por los pecados y las debilidades humanas. Cuando contemplamos las
iglesias cristianas de hoy y recordamos su historia, se nos presenta
más como documento del pecado humano que de la gracia divina. Si
sabemos mirar en profundidad, veremos que el Espíritu de Dios está
siempre presente, cambiando la vida de las personas, moviéndolas a amar
y a servir, efectuando a menudo cambios radicales en la sociedad e
inspirando a la gente con ideales de sacrificio, con visiones de la
verdad y con el fuego de la experiencia mística. Pero la otra cara, no
sólo del pecado, sino de las limitaciones humanas, de la ceguera
cultural, sobre todo la cerrazón de mente y de fanatismo, es demasiado
evidente para tener que hablar de ella. Si hemos de revivir el mito de
la Iglesia hoy día, debemos encontrar nuevas formas de expresión. Se ha
de descubrir su significado universal, su relación con todas las formas
y tradiciones religiosas de la humanidad, su importancia para el mundo
en el que vivimos. Esta reviviscencia del mito de la Iglesia está ya
teniendo lugar, pero tiene que recorrer todavía un largo camino. Sobre
todo, tenemos que descubrir la fuente de las deformaciones que han
afligido a todas las iglesias y las han conducido a la situación
presente.
Debemos considerar ante todo las limitaciones culturales
del cristianismo. Fue producto de una cultura semita, que tenía un
horizonte muy estrecho. Israel creció en el pequeño mundo del Oriente
Medio, limitando con Egipto por un lado y con Babilonia por el otro.
Más tarde le enriquecieron las influencias de Persia y de Grecia; pero
su visión, aunque profunda, quedó muy limitada. No tenía conocimiento
de las culturas de la India y de China ni del resto del mundo, y se
imaginó que todos los que estaban fuera de Israel carecían del
conocimiento de Dios, lo mismo que los griegos se imaginaron que todos
los no griegos eran “bárbaros”. Su visión en el tiempo era también muy
limitada, ya que no se extendía más allá de cinco mil años antes de
Cristo, e imaginaba que estaba viviendo en la “última época” del mundo.
Desde este medio y con estas limitaciones apareció la Iglesia cristiana
en el mundo grecorromano. Los griegos aportaron su genio para la
filosofía y los romanos el suyo para la ley, y la teología y la
organización de la Iglesia fueron construidas con estos medios. Todo
esto dio, ciertamente, a la Iglesia una teología profunda y una
organización poderosa, pero también le impuso graves limitaciones. La
filosofía griega era una filosofía racional; y aunque Platón la
enriqueció con las ideas de una sabiduría intuitiva, lo cierto es que
se hizo sentir cada vez más el desarrollo del pensamiento racional
lógico y del sistema científico característicos del hombre occidental.
La Iglesia quedó, pues, dominada por ese sistema de pensamiento
racional, que es la causa del desequilibrio del mundo occidental, si
bien debemos reconocer que nunca se perdió del todo la penetración
imaginativa ni la sabiduría intuitiva de la tradición bíblica. El
resultado de todo ello fue que la Iglesia estuvo obsesionada por la
necesidad de construir fórmulas lógicas y sistemas racionales para
expresar su fe. Cuando estas fórmulas o “dogmas” quedaron reforzadas
por el sistema legal de Roma, apareció la Inquisición y se intentó
imponer este sistema doctrinal por la fuerza. La Reforma fue una
revuelta contra este sistema legal racional y trató de liberar a la
Iglesia por el retorno a la Biblia; pero otra vez la mente occidental
introdujo sus fórmulas lógicas, y cada iglesia pretendió ser la única
que profesaba la fe verdadera. El resultado es que la Iglesia consta
hoy de innumerables sectas, cada una de las cuales declara representar
la verdadera fe y denuncia a las demás como “heréticas”. El movimiento
ecuménico ha tratado de superar estas divisiones y volver a la unidad
de la Iglesia; pero si no abandona la búsqueda de fórmulas doctrinales
y sistemas legales, si no recobra la sabiduría intuitiva de la Biblia y
del hombre antiguo, hay poca esperanza de éxito.
Es precisamente aquí donde el encuentro con el pensamiento oriental,
con su base intuitiva, es crucial. El cristianismo no puede crecer hoy
como religión si no abandona su cultura occidental, con su carácter
masculino y racional, y aprende la comprensión intuitiva y femenina de
Oriente. La supresión de las mujeres en la Iglesia es sólo uno de los
muchos signos de este dominio masculino. Ello no significa,
naturalmente, que se hayan de abandonar los valores reales de la
ciencia y de la razón, del pensamiento lógico y sistemático. La razón
se ha de “casar” con la intuición; tiene que aprender a someterse a las
intuiciones más profundas del Espíritu. Estas intuiciones proceden, de
la presencia del Espíritu en lo profundo del alma. Son expresión de una
creciente autopercepción, de un conocimiento integral no de la mente y
de la razón solas, sino de todo el hombre, cuerpo, alma y espíritu. La
fe misma es una función no de la mente racional, sino de la intuitiva.
No consiste, como el hombre occidental ha creído a menudo, en un
asentimiento a las proposiciones lógicas, sino en una captación del
“misterio” de la verdad como un todo. La mente intuitiva, recuérdese,
no analiza, sino que capta la totalidad; o, más bien, se abre al todo y
le deja que tome posesión. Así la fe se abre al misterio de Dios, a la
verdad infalible, y le deja que tome posesión del alma. Para el
cristiano, pues, la fe es una apertura al misterio de Dios en Cristo a
través del mito de Cristo. El mito apela a la imaginación, al corazón,
y transforma la persona. Más tarde puede venir la razón a distinguir
los diferentes aspectos del mito y relacionarlos entre sí; pero siempre
se ha de retornar al “misterio”, a la realidad, que tanto mito como
razón tratan de expresar.
La reunión de las iglesias cristianas sólo puede venir, pues, por el
redescubrimiento del “misterio de Cristo” en todas sus dimensiones; y
esto significa que debe relacionarse con toda la historia de la
humanidad y de la creación. Y sólo vendrá cuando hayamos aprendido a
descubrir la presencia de este misterio, esto es, de la Iglesia, en
todas las religiones de la humanidad. Toda religión genuina es testigo
de algún aspecto del misterio divino, encarnado en sus mitos y
rituales, en sus costumbres y tradiciones, en su oración y experiencia
mística; y cada una tiene algo que dar a la Iglesia universal. La
cerrazón de miras que ha dividido a las iglesias cristianas ha dividido
también a la religión cristiana de otras religiones. Hoy tenemos que
abrirnos a la verdad de todas las religiones. Cada religión debe
aprender a discernir su verdad esencial y a rechazar sus limitaciones
culturales e históricas. Esto puede ser una experiencia dolorosa, un
rechazo de los innumerables elementos de la religión que han crecido
con su desarrollo histórico y cultural y que con frecuencia la han
identificado con la religión misma. Sin embargo, ésta parece ser la
única senda abierta a la humanidad de hoy. Lo que se opone a ello es la
mentalidad dominante del mundo occidental. Es la hora de la prueba del
hombre occidental. ¿Continuará construyendo su mundo científico con el
poder nuclear que lleva a la devastación de la tierra? ¿O aprenderá a
arrepentirse, a echar marcha atrás, a redescubrir la fuente de la vida,
la sabiduría de la Madre Tierra, que es también la sabiduría de Oriente?
La Iglesia debe aprender también el secreto de esta sabiduría
intuitiva. Aunque el misterio de Cristo está siempre presente en la
Iglesia y ella vive de esta su secreta presencia, sin embargo, las
estructuras doctrinales y sacramentales de la Iglesia son producto de
la mente occidental, sea del catolicismo romano, de la ortodoxia
griega, del anglicanismo, el luteranismo o el calvinismo, o de las
diversas iglesias protestantes de Inglaterra y de América. Todas ellas
son desarrollos del misterio de Cristo hechos por la mente occidental.
Ni el papado, ni el episcopado, ni cualquier otro sistema de gobierno
de la Iglesia está basado en el Nuevo Testamento. Son obra del genio
griego y romano que edifica sobre la base del Nuevo Testamento. Jesús
mismo no dio ningún sistema de gobierno a la Iglesia. La fundó sobre
doce discípulos para representar al nuevo Israel, al nuevo pueblo de
Dios; y, según la tradición más antigua, dio a Pedro, como la Roca
(Cephas), la posición de liderazgo en ella; le dio también, según todos
los relatos, los ritos sacramentales del bautismo y de la Eucaristía.
Pero aparte de esto, todo lo dejó a la guía del Espíritu Santo, que
había de conducir a los discípulos a la verdad. Todo lo levantado sobre
esta base, todos los sistemas doctrinales, sacramentales y legales, son
obra del pensamiento occidental, guiado, sin duda, por el Espíritu
Santo en grado diverso, pero a la postre condicionado por
circunstancias históricas.
El hecho de que Roma llegara a ser el centro de la cristiandad es un
accidente de la historia, y el Obispo de Roma sólo ha adquirido la
posición presente después de muchos siglos. Se puede sostener que esta
evolución fue providencial; pero no hay razón para creer que la
estructura presente del papado sea permanente, o que la Iglesia no
pueda adquirir una nueva estructura en el contexto de la historia
futura.
En el mismo sentido, el episcopado como sistema de gobierno se fue
estableciendo sólo de forma gradual, y no hay razón para afirmar que la
estructura presente –sea en su forma romana, griega, anglicana o
luterana– haya de permanecer siempre. Todas las estructuras eclesiales
están sujetas a la ley del crecimiento histórico.
En el mismo sentido, las estructuras doctrinales creadas por la
mentalidad occidental sobre las bases de la fe de los apóstoles están
todas ellas condicionadas históricamente y llevan la marca de las
limitaciones de la mente occidental. Es cierto que los pueblos de Asia
nunca aceptarán el cristianismo en su forma presente. Cinco siglos y
más de actividad misionera han demostrado la inutilidad del intento. El
cristianismo sigue siendo para los orientales una religión extranjera,
moldeada por el pensamiento occidental.
Debemos ir más allá de todas estas
estructuras históricas y recuperar el mito original del cristianismo,
la verdad viva revelada en el Nuevo Testamento. Pero esto no lo puede
hacer solamente la mente occidental. Tenemos que abrirnos a la
revelación del misterio divino que tuvo lugar en Asia, en el hinduismo
y el budismo, en el taoísmo, confucionismo y sintoísmo. Ni podemos
desechar la sabiduría intuitiva de pueblos más primitivos, los
aborígenes australianos, los habitantes de la Polinesia, los
bosquimanos de Africa, los indios americanos, los esquimales. En todo
el mundo el Espíritu supremo ha dejado señales de su presencia. El
misterio cristiano es el misterio de la presencia de Dios en el hombre,
y no podemos despreciar ningún signo de esa presencia. Incluso el ateo
y el agnóstico pueden dar testimonio de este misterio. Ateísmo y
agnosticismo significan el rechazo de ciertas imágenes y conceptos de
Dios o de la Verdad, que están condicionados históricamente, y por
consiguiente, son inadecuados. El ateísmo es un desafío a la religión a
purificar sus imágenes y conceptos y a acercarse más a la verdad del
misterio divino.
Debemos recordar siempre que el
misterio divino, la Verdad última, siempre escapa a nuestra concepción.
Los grandes mitos del mundo revelan aspectos diferentes de este
misterio, según la penetración imaginativa de los diferentes pueblos.
En Jesús, el mito adquirió un relieve histórico particular consignado
en el Nuevo Testamento y mantenido en la Iglesia. Pero el mito es capaz
siempre de nuevas formas de comprensión a medida que la mente humana
reflexiona sobre él. La mente occidental le ha dado una estructura
legal y racional particular. Pero la mente oriental y el pensamiento
intuitivo primitivo de todo el mundo han podido descubrir nuevos
niveles en su hondo significado. Y no hay duda de que el talante
occidental moderno, liberado de los grilletes del modelo mecanicista
del universo, es capaz de redescubrir el significado del mito. La
construcción de la Iglesia como manifestación en la historia de la
presencia de Dios en el hombre es, pues, la obra de toda la humanidad.
El hindú, el budista, el musulmán, el humanista, el filósofo, el
científico, todos tienen algo que dar y algo que recibir. El cristiano,
cualquiera que sea la Iglesia a que pertenezca, no puede reclamar el
monopolio de la verdad. Vamos peregrinando en busca de la verdad, de la
realidad, de la consumación final. Pero hemos de reconocer que esta
verdad escapará siempre a nuestra comprensión. Ni la ciencia, ni la
filosofía ni la teología podrán nunca abarcar la verdad. Ninguna
poesía, arte o institución humana pueden encarnarla nunca. Los grandes
mitos son sólo reflejos en la imaginación humana de ese misterio
trascendente. Incluso el mito de Cristo sigue perteneciendo al mundo de
los signos; y tenemos que ir más allá del mito hasta el misterio mismo,
por encima de la palabra y el pensamiento, de la vida y de la muerte.
Pues el misterio último sólo puede ser conocido a través del paso de la
muerte. “Estáis muertos –escribió san Pablo–, y vuestra vida está
oculta con Cristo en Dios; cuando Cristo en nuestra vida aparezca, os
presentaréis con él en gloria” (Col 3,3).
Jesús dejó a sus discípulos con la
expectación de que aparecería de nuevo y llevaría a este mundo a la
consumación. En esta situación vivimos todos. En ningún tiempo de la
historia del mundo ha estado más cerca de la destrucción que en el
momento presente. Hay fuerzas presentes en el mundo que son capaces de
destruir toda vida en este planeta, y los que controlan estas fuerzas
están por encima de todo control. Quizá cambie el mundo occidental, o
al menos haya el suficiente número de personas que inicien en él un
cambio, que sufran una metanoia, un cambio de corazón, y den otro rumbo
al mundo, llevando a cabo el maridaje de Oriente y Occidente. Pero la
meta final no puede tampoco ser ésta. Nuestro destino no está en este
mundo, y hemos de prepararnos para ir más allá de la muerte. Tenemos
que morir a este mundo y a todo lo que hay en él, es decir, a todo lo
que cambia y pasa en este mundo, para encontrar la realidad que no
cambia o pasa. Tenemos, sobre todo, que trascender las palabras, las
imágenes y los conceptos. Ninguna visión imaginativa ni marco
conceptual se adecuan a la gran realidad. Cuando Cristo aparezca en
gloria, no lo hará en ninguna forma terrena o en ninguna otra forma
posible de concebir. “Porque ahora vemos confusamente en un espejo,
mientras entonces veremos cara a cara” (1Cor 13,12). Y sólo
“apareceremos en gloria” cuando hayamos muerto a nosotros mismos y nos
hayamos convertido en una “creación nueva” (Gál 6,15). Sólo entonces
encontraremos la plenitud de la verdad y de la realidad, que es también
la plenitud de la sabiduría, del conocimiento y la plenitud de la
bienaventuranza y del amor. Sólo entonces tendrá lugar el matrimonio
final de Oriente y Occidente, del hombre y de la mujer, de la materia y
de la mente, del tiempo y de la eternidad.
http://derecho-viejo.com.ar/mitoiglesia1.html
3
En cada una de las grandes tradiciones
religiosas se reconoce que más allá de todo conocimiento conceptual hay
un conocimiento detrás del conocimiento, una experiencia de una última
verdad que no puede expresarse en palabras y conceptos.
El mundo de los sentidos considerado en sí mismo
es un sueño, una ilusión, esto corresponde exactamente con la
concepción Vedanta, concepción de Maya, pero tiene también el aspecto
positivo de que el mundo visible viene entonces a ser un signo de Dios,
negativamente el mundo material aparece como una ilusión, engaño, una
ilusión (goeteia) eso subyuga al alma a la irrealidad, deriva su
aparente realidad de la falsa estimación de que la atadura del alma la
induce a hacerlo.
El mundo de los sentidos viene a ser un
símbolo de Dios, un signo a través del cual la realidad Divina brilla,
esto es el reino de “Teología Simbólica”, esto no es estrictamente
conocimiento místico sino mas bien un conocimiento intelectual o
gnosis, su objeto, es la contemplación de “ta onda”, esto es el orden
inteligible (ta noeta), pero no de la “ousia” Divina, la Realidad
misma. Esta distinción entre el conocimiento intelectual y genuina
experiencia mística es muy importante.
El hombre nunca realiza completamente a Dios, pero está inmerso
para siempre en las profundidades del Misterio Divino.
4
La Respuesta de un Monje al Documento
sobre Meditación Cristiana de la Congregación para la Doctrina de la Fe
Como
una respuesta al desafío presentado por la espiritualidad
hindú y budista hoy en día, encuentro sumamente
decepcionante el Documento sobre Meditación Cristiana de la
Congregación para la Doctrina de la Fe. No hay ninguna
mención o reconocimiento de la profundidad enorme de esta
espiritualidad o de su sabiduría profunda. La meditación
Oriental es tratada como si fuera un asunto de técnicas
superficiales, "de retazos y pedazos", que el Cristiano puede usar si
lo desea, pero de cuyos peligros y abusos debe estar consciente. Lo que
es todavía más decepcionante, es el inadecuado
concepto de oración cristiana presentado, no atendiendo a lo
más profundo y significativo de los Evangelios y de la
tradición Católica.
El documento insiste en "la
distancia" que siempre debe existir entre el hombre y Dios como la
criatura y el Creador, y advierte contra cualquier tentativa de
intentar vencer esa distancia, como si Dios en Cristo ya no hubiera
vencido aquella distancia y nos hubiera unido con Él en las
obligaciones más cercanas. San Pablo dice: "Usted que estuvo
lejos de Él es traído cerca" – no mantenido
distante - "en la sangre de Cristo". Jesús
mismo niega totalmente cualquier distancia. "Soy la Vid", dice
él, "ustedes son las ramas” ¿Cómo pueden sus
ramas estar
"distantes" del árbol?
Más adelante el
documento insiste en que nosotros no debemos "nunca de ningún
modo procurar colocarnos al mismo nivel que el objeto de nuestra
contemplación”. Desde luego, no podemos
colocarnos por nosotros mismos en ese nivel. Es Dios mismo que ya
nos ha colocado
allí. Jesús dice: "No les he llamado criados, sino
amigos".Y para mostrar lo que tal amistad quería decir,
Él ora por sus discípulos: "Que ellos puedan ser uno,
como el Padre es en mí y yo en ellos, que ellos puedan ser uno
en Nosotros."(Juan17).
La unión entre Jesús y
el Padre en el misterio de la Trinidad es la más cercana
posible de concebir, aún más, está fuera de
todo concepto. Es la unión que Jesús pide para Sus
discípulos. Uno de los grandes maestros de meditación
cristiana hoy, el Padre John Main OSB, ha dicho que "la
meditación cristiana es una participación en el
conocimiento de Cristo". O más bien
debe "compartir en aquella
corriente de amor que fluye entre Jesús y el Padre, y que es el
Espíritu Santo". Es a esta profundidad de sabiduría
contemplativa que la meditación cristiana debería
conducirnos, y es hacia esta profundidad de oración unitiva que
muchos Cristianos han encontrado que la mística hindú,
budista y Sufi puede conducir. Esto nos recuerda que hace siglos la
Iglesia fue desafiada por un movimiento similar de oración
mística en el Neoplatonismo de Plotinus y Pórfido. Pero
la Iglesia en el siglo cuarto no respondió a este desafío
con una cautelosa marcha atrás hacia el pasado. Con audacia
aceptó el desafío e incorporó en la doctrina
cristiana las ideas profundas de los Neoplatónicos. Jean
Danielou, en su Platonismo y el Misterio Teológico ha mostrado
como San Gregorio de Niza se sumergió en la filosofía de
Plotinus y con cambios sutiles lo adaptó a la doctrina ortodoxa
cristiana.
Apareció otra crisis en el
misticismo cristiano del siglo VI con Dionisio el Areopagita. Ahora
generalmente se ha creído, que fue un monje sirio de aquel
período que había absorbido las enseñanzas de
Pórfido, un Neoplatónico posterior. Él con audacia
fue más allá del modelo dualista, conceptual de
oración al cual el documento romano se aferra y declaró
que en la oración contemplativa debemos ir más
allá de todas las palabras y conceptos y establecer "la
oscuridad divina" de modo que nosotros podamos saber por
el “no saber". Alguien familiarizado con el misticismo
hindú
y budista sabrá que es a este conocimiento
supra-conceptual, esta experiencia de un Misterio trascendente,
superando la palabra y el pensamiento, que ellos también pueden
conducir. No se debe decir que el misticismo hindú, el budista y
el cristiano tienen todos la misma experiencia. Pero se debe
reconocer una analogía entre ellos y considerar las experiencias
hindú y budista como algo de importancia suprema, no ser
ligeramente desechado por los cristianos como algo sin ninguna
importancia.
Hay una crisis en la Iglesia
de hoy. Muchos cristianos buscan en la Iglesia la
dirección para la oración contemplativa y no la
encuentran. Ellos entonces se vuelven hacia los maestros hindúes
y budistas para esta dirección y a menudo por ellos llegan
a comprender algo de la profundidad del misticismo cristiano. Pero para
tales personas, este documento no ofrece ninguna ayuda en absoluto.
Más bien parece calculado para postergarlos y confirmarlos
en su creencia de que la Iglesia cristiana no tiene nada para
ofrecer a los que buscan a Dios en la oscuridad, a menudo en un
camino de soledad y con la necesidad desesperada de dirección
que la Iglesia tan frecuentemente falla en dar.
5
De una Charla que dio en la Sociedad de Estudios de Londres
ADVAITA ES LA RESPUESTA. Mi vida entera se ha centrado en Advaita, el principio de la no
dualidad. Para mí, ésta es la respuesta a los problemas
de la humanidad. En tanto que permanezcamos en el mundo de las
dualidades, de los opuestos, nos dividirán los conflictos; la
única forma de trascender todos los conflictos es ir más
allá de la dualidad.
En el siglo V antes de Cristo hubo un adelanto en la conciencia humana.
Ésa fue la época en que los pensadores indios expusieron
una nueva filosofía, Advaita, en los Upanishads. Los Upanishads
empiezan con el mundo de los sentidos, el sufrimiento y la experiencia
humana y se abren paso hacia el misterio trascendental, la realidad
para la cual no existe nombre. Mientras las cosas tengan nombre,
pertenecen al mundo de la razón y los sentidos, pero cuando
tocamos la realidad, no hay nombre. Debemos ir más allá
de todos los nombres y formas y abrir nuestros corazones y mentes al
misterio divino. Misterio significa que no lo puedes nombrar, no lo
puedes poner en tus propias palabras, pero lo puedes experimentar. En
el siglo V antes de Cristo, la gente experimentaba ese divino misterio.
Los indios lo llamaron Brahman, que significa crecer o aumentar. El
sacrificio era fundamental en toda forma de adoración india. Le
ofrecían todo al fuego. Agni, el dios del fuego, venía;
él era el mensajero de los dioses y llevaba los regalos al
cielo. El poder encerrado en el sacrificio es el poder de todo el
universo. Los antiguos indios creían que todo el mundo
está basado en el sacrificio. Sacrificio quiere decir consagrar
algo, hacerlo sacro. Consagrar algo es abrirlo a la Divinidad. Todo
debería ser consagrado de esa manera.
TODO ES SAGRADO. En
la India, comer, beber y bañarse son acciones sagradas. En la
manera tradicional hindú, uno tiene una hoja de plátano y
pone su alimento sobre ella, después toma algo de agua y la
rocía alrededor de la hoja y forma un espacio sagrado.
Así uno mantiene lejos todas las fuerzas contrarias, pues el
agua purifica ese espacio. Después ofrece ese alimento a la
Divinidad y el poder divino lo consume en su estómago. Se ofrece
el alimento en el fuego del estómago a la Divinidad. Cada comida
es un sacramento, un medio de unión con Dios. La
tradición antigua contemplaba al mundo como algo esencialmente
sagrado.
Siempre hay peligro de que en Advaita tendamos a hacer menos al mundo,
pero el genuino Advaita reconoce que samsara y nirvana son lo mismo:
samsara es el mundo del cambio y nirvana es el fin de todo cambio.
Alcanzar nirvana es una maravillosa introspección, pero no se
puede realizar esta introspección en tanto se permanezca en el
nivel meramente racional. La
mente racional se creó para dividir, analizar, romper cosas. Los
filósofos griegos lo empezaron, la ciencia moderna lo ha llevado
más allá de los límites, dividiendo al mundo
más y más, fragmentando todo.
Eso siguió así
hasta el siglo XIX y luego llegó la gran revolución en el
siglo XX, en la ciencia. La primera idea era que todo en este mundo es
un objeto sólido, separado y concreto moviéndose en el
espacio y el tiempo. Ése era el mundo como lo comprendió
Newton, quien creó un sistema de cuerpos sólidos
moviéndose en el espacio y el tiempo, y la Tierra y los otros
planetas moviéndose alrededor del Sol. Esta construcción
duró 200 años. Los científicos pensaron que cuando
llegaron al átomo habían llegado al límite.
Átomo significa sin división. No pueden separar al
átomo, es indivisible. Ellos pensaron que habían
encontrado los ladrillos del universo: "todo está hecho de
átomos que obedecen leyes matemáticas, comprendan las
leyes matemáticas de los átomos y comprenderán al
universo".
Entonces surgió otro adelanto: se descubrió que sí
se podía dividir el átomo; había otras
partículas electrones y neutrones. El momento crítico
llegó en la década de 1920, cuando se descubrió
que estas partículas tampoco eran lo último. No se puede
distinguir entre partículas y ondas, una partícula se
disolvía en ondas. Todos estos cuerpos sólidos
habían desaparecido repentinamente y no había nada
más que ondas de energía. Hoy, en la ciencia, el universo
es un campo de energías. Todos estamos conectados a él
como parte de nuestro propio ser.
DIOS Y EL MUNDO SON UNO. Dios y el mundo no son dos, no hay un Dios que esté allá, eso es una ilusión.
Es una ilusión útil, pero cuando pensamos seriamente,
sabemos que Dios y el mundo no son dos. Este universo es una trama de
relaciones interdependientes y todos somos parte de ese universo
interrelacionado. El todo está en todas partes y nada sucede en
ninguna parte del universo que no afecte al todo. Existe un poema de
Francis Thompson que dice: "Agiten una pequeña ala y
perturbarán a una estrella". Si una mariposa agita sus alas
perturba una estrella. El universo entero es un todo interrelacionado.
Es una visión maravillosa pensar en ello. Cada uno de nosotros
es una parte del universo entero, interrelacionada con cada ser
físico del universo.
Entonces intentamos llevarlo un poco más
allá. Tendemos a pensar que nuestra conciencia del ego somos
nosotros mismos. ¿Quién soy yo? Yo soy este ser sentado
aquí, pensando, escribiendo, etcétera; esto soy yo. Tengo
pensamientos conscientes y voluntad y construyo mi ser conciente.
Éste es algo muy útil, no podemos vivir sin este ser
conciente, pero es algo terriblemente limitado. Todos pensamos acerca
de nosotros mismos desde la niñez y crecemos con esta idea de
"yo soy un ser separado". Esto es una ilusión. No somos un ser
separado. La psicología nos ha abierto a la comprensión
de que este ego consciente es sólo una pequeña
porción de nuestro verdadero ser y que más allá
del ego consciente está la enorme profundidad de lo
subconsciente; lo que Jung llamó el inconsciente
colectivo. Si voy más allá de la conciencia del ego,
descubro mis lazos con otras personas y con el mundo entero;
después voy más allá y descubro mi relación
con el universo. El tiempo y el espacio son todos aspectos de esta
realidad total y todos somos parte de este todo cósmico.
LA TRAMA DE LA VIDA.
Ésta es la razón de que la ecología sea un tema
vital hoy en día. Pensamos que podíamos hacer lo que
quisiéramos con el mundo que nos rodea. Hemos estado abusando de
él, contaminándolo, destruyéndolo y ahora ha
empezado a destruirnos a nosotros. La mente consciente en su totalidad
no conoce sus lazos subconscientes con la totalidad de la materia, con toda la trama de la vida. Las ciencias físicas se están abriendo al mundo como un campo de energías en el cual todas estas diferentes formas son proyectadas como un holograma. Si toman un holograma de alguien, sólo obtienen una imagen de los diferentes patrones de luz, pero cuando ponen un rayo láser a través de él, revela el otro tridimenional detrás. De forma muy interesante, cada parte de la foto muestra el rostro completo. Es extraordinario. Todos somos parte de este universo de energías vibrantes y dentro de ellas están estos todos tridimensionales que observamos como seres humanos, árboles, animales y el mundo alrededor de nosotros. Éstos son aspectos interrelacionados e interdependientes de la totalidad cósmica única.
Los filósofos orientales observaron la mente. Se sentaban a meditar y observaban sus pensamientos; observando sus pensamientos descubrieron cómo trabaja la mente. Encontraron que todos estos conceptos de la mente con los cuales dividimos al mundo son conceptos limitantes. Ellos llegaron a una visión más profunda, que lo trasciende todo.
LA SABIDURÍA SUPERIOR. Así que, si vamos más allá de nuestra mente racional, descubrimos el todo. Cuando vamos más allá de nuestra conciencia mental y de los conceptos científicos hacia la sabiduría profunda, los integramos a la sabiduría superior. No debemos perder nuestro conocimiento científico y racional, pero debemos integrarlo al conocimiento superior. Éste es el reto al que nos enfrentamos hoy. No podemos permanecer en este nivel de conocimiento racional, conceptual, analítico y divisivo. Lo divide todo, divide al universo, divide a los seres humanos, divide a las religiones y a las filosofías. Lo que llamamos el cuchillo erudito es el que corta todo en pedazos y por eso peleamos todo el tiempo sobre nuestras religiones y nuestras filosofías; pero cuando vayamos más allá de la mente racional y nos abramos a este misterio trascendente de la no dualidad, nos habremos liberado de las limitaciones de esta multiplicidad y descubriremos la unidad que está atrás de todo. Sólo cuando trascendamos este dualismo de la mente y la abramos a la realidad no dual, nos liberaremos de este conflicto y de la tragedia del mundo.
6
Ser
consciente y estar atento es vivir el momento presente, no estar
aprisionado en el pasado ni anticipar un futuro que puede que nunca
llegue. Cuando estamos plenamente conscientes del presente, la vida se
transforma y la tensión, ansiedad y el estrés
desaparecen. Gran parte de la vida moderna es una febril ilusión
de
actividad y emociones futuras de las cosas que hacer y en la
consecuente suspensión del ánimo. Debemos aprender a dar
un paso
atrás hacia la libertad y la posibilidad del presente.
7
En Occidente domina hoy el aspecto masculino, el poder racional, activo
y agresivo del espíritu; mientras que en Oriente domina el
aspecto femenino, que es el poder intuitivo pasivo, sensible de la
mente. El futuro del mundo depende del "matrimonio" de estos dos
espíritus... El impacto de Occidente sobre el Oriente reviste
las características de una agresión violenta, sea por el
poder armado en el pasado o por la agresión mucho más
sutil de la ciencia y de la tecnología que explotan al hombre y
a la naturaleza en el presente.
8
La mente occidental ha dividido el mundo en dos mitades, el consciente
y el subconsciente, el espíritu y la materia, el alma y el
cuerpo, y la filosofía occidental oscila entre los dos extremos
de materialismo e idealismo. Ello se debe a una enfermedad de la mente,
a una esquizofrenia, que se ha desarrollado en el hombre occidental
desde el Renacimiento, en que se pierde la visión unitiva de la
Edad Media. La visión medieval es en otros aspectos inadecuada,
y el hombre occidental tiene que recuperar su equilibrio volviendo a
descubrir la visión del mundo antiguo, la filosofía
perenne, que se encuentra plenamente desarrollada en el budismo vedanta
y mahayana, pero que está implícito en toda
religión antigua.
9
En la
India hay gente que puede bilocarse y levitar, gente con poderes
extraordinarios que pueden ser usados para el bien o para el mal. Todos estos sucesos paranormales, ya sean "milagrosos" o maliciosos,
vienen de la psiquis y no son necesariamente espirituales o trascendentes.
10
El
concepto Oriental de la Ultima Realidad es el de un poder inmanente en
la Naturaleza y en el Hombre, que está oculto en el
corazón de cada criatura. Siva Nataraja, el Señor de
la Danza, crea, sostiene, y disuelve el mundo a través de
su danza rítmica y todo el orden cósmico no es más
que esta danza de Siva. Esta visión concibe a Dios dentro del
Universo y trascendiéndolo en su infinito despliegue. La
idea semita de Dios es la de un Ser absoluto y trascendente,
que domina al mundo como su Creador y Señor, que rige sus
destinos desde lo alto, es un concepto de total trascendencia. Los
hebreos comienzan por la trascendencia de Dios y gradualmente descubren
su inmanencia. S. Pablo: "en El vivimos, nos movemos y somos". Son
puntos de vista diferentes, pero complementarios y cada uno
abre una perspectiva distinta.
11
La Verdad es una pero con muchas
caras, y cada religión es una cara de esa única Verdad. La Fuente del universo alrededor
de nosotros es la Fuente de nuestro propio ser.
12
En
la meditación la mente va más allá de las
imágenes y conceptos, de la razón y del deseo, la
conciencia se experimenta a sí misma en Unidad con el Ser, fuera
del tiempo y el espacio. Es una experiencia de
autotrascendencia que posibilita una percepción interna intuitiva de
la Realidad. Es este el conocimiento que el hombre occidental debe
aprender y adquirir. Esto es lo que Occidente debe aprender de Oriente
y lo que Oriente debe reaprender si no quiere perder su propia alma.
13
Pero, la contemplación no se
necesita protagonismos o particulares ambientes y tiempos: Es un
hábito de la mente y del corazón, que hace al alma capaz
de mantenerse en un estado de recogimiento en la presencia de Dios, sea
cual fuere el trabajo en el que estamos comprometidos. En este sentido
es la auténtica finalidad de cada vida cristiana.
14
Nuestras imágenes y conceptos
provienen del mundo material y no importa cuánto sean refinados
por la razón; siempre serán inadecuados para describir lo
que subyace más allá del mundo material.
15
La idolatría consiste en
detenerse en el signo; la verdadera religión pasa a
través del signo hasta alcanzar la Realidad.
16
Soy un pensamiento de Dios, una
palabra de Dios; cada criatura es un pensamiento de Dios, una palabra
de Dios a la que da expresión.
17
Si el cristianismo no puede recuperar
su tradición mística y enseñarla, lo que
debería hacer es empacar sus cosas y mandarse a mudar...
* * *
Opiniones sobre el padre Bede Griffiths
-I-
Los Ashrams de Yoga Cristianos de la Iglesia Católica Romana en
India fueron inaugurados en 1950 con el misionero y sacerdote
francés Abbe J. Monchanin (Swami Parama Arubi Ananda), y el
monje bedenictino H. Le Saux (Swami Abhishiktananda), quienes fundaron
el Saccidananda Ashram, Shantivanam y tomaron nombres indios en
sánscrito A ellos se unió luego el hermano Francis director del
Kurisumala Ashram el Padre Bede Griffiths (Swami Dayananda) fue
inspirador del Yoga Cristiano en India desde el Saccidananda Ashram,
Shantivanam. Ver Asociación Bede Griffiths, fue considerado un
gran yogui en India. El Padre Ismael Quiles, Español, Jesuita
Católico desarrolló el Yoga Cristiano en Argentina
siguiendo las enseñanzas del Fr. Deschanet. El padre Quiles
organizó profesorados de Yoga Cristiano y Licenciaturas en
Orientalismo dentro de la propia Iglesia Católica Romana y de la
ordén jesuita en la Universidad del Salvador en Buenos Aires. Publicó un libro
titulado Que es el Yoga. La hermana Laura Alonso en Brasil dictó
clases de yoga en Sao Paulo y
participó del segundo congreso latinoamericano y primer congreso
internacional de yoga en Montevideo. El Padre Joe Pereira en India
estudió con Yogacharya Iyengar y enseña en
América, India y Europa dictando cursos de Yoga.
http://www.mail-archive.com/yogacristiano@yahoogroups.com/msg00009.html
-II-
El monasterio de Kurusumala, situado en la cima de un monte, es centro
de peregrinación que acoge a cuantos quieren vivir una experiencia de
profunda oración y contemplación. Comprende una capilla, algunas celdas
para los monjes, una biblioteca con obras de religión, filosofía,
historia y cultura y se extiende en un terreno de 80 acres.
La
pequeña comunidad de eremitas realiza una vida de ascesis mística, en
comunión con Dios y con la naturaleza. Su experiencia combina la fe
cristiana con la tradición india y los ideales de Gandhi. En el ashram
reina el silencio y en los alrededores pueden observarse abundantes
árboles verdeantes de siglos, rocas y flores de todos los colores.
El ritmo de vida viene marcado por la oración, el silencio, el trabajo
y el servicio al hombre. Hoy la comunidad – de origen benedictino pero
bajo la jurisdicción de la Iglesia siro-malankar – tiene cerca de 20
miembros, entre novicios y sacerdotes, que buscan cultivar el dialogo
con si mismos, con Dios, con el prójimo y con la naturaleza. Los
monjes, de acuerdo con la tradición gandhiana, son vegetarianos y con
su trabajo se mantienen a si mismos a la vez que asisten a 80 familias
residentes en los alrededores, distribuyendo productos agrícolas y
poniendo a su disposición los pastos.
El ashram fue fundado a principios de los años 50 por el misionero
francés Jules Monchanin a quien se unieron los benedictinos Henri Le
Saux y Bede Griffiths. En los ashram es evidente el proceso de
inculturación del mensaje cristiano en la India. Los monjes reconocen
la profundidad de la filosofía india e intentan integrarla con los
principios evangélicos.
http://www.fides.org/aree/news/newsdet.php?idnews=1692&lan=spa
-III-
Entre los líderes modernos
de la oración más notables podríamos incluir a santa Teresita del Niño
Jesús (1873-1897) y santa Isabel de la Trinidad (1880-1906), Thomas
Merton (1915-1968) promotor de la doctrina de san Juan de la Cruz,
Thomas Keating promotor del método conocido como "Centering prayer",
John Main, Basil Pennington, Bede Griffiths(1906-1993), Henri Le Saux
(1910-1973). Bede Griffiths y Henri Le Saux -ambos benedictinos-
vivieron varios años en la India donde practicaron métodos hindúes.
Bede Griffiths, escribió: "Conozco al Espíritu supremo, radiante como
el sol, que supera toda oscuridad. Quien conoce a este Uno irá más allá
de la muerte, porque es el único camino que conduce a la vida
inmortal". Todos ellos se han alimentado del indiscutible maestro san
Juan de la Cruz.
http://www.episcopaleslatinos.org/espiritualidad/oracion.htm
-IV-
Bede Griffiths, este respetado fraile benedictino y guía espiritual, nació en 1906 en
Inglaterra en el seno de una familia de clase media. Educado en Oxford,
dejó su país natal en 1955, atraído por la filosofía y religión de la
India, adonde fue en busca de "la otra mitad de su alma". Se instaló en
el ashram de Saccidanada, llamado Shantivanan (Morada de la paz),
conduciéndolo desde 1968 hasta su muerte con un estilo sencillo que
incorporaba elementos tanto orientales como occidentales. Llegó a ser
reconocido como un gurú por los aldeanos de la ciudad, viviendo
voluntariamente en la pobreza y consumiendo sólo lo indispensable. Para
él, la vida debía estar libre de necesidades artificiales viviéndose al
día y en equilibrio con la naturaleza. Así, en el ashram se cultivaba
únicamente lo necesario para la subsistencia.
Vivió consecuentemente su convicción de que la libertad espiritual se
consigue sólo a través del desapego, abogando por las comunidades
pequeñas de cooperación mutua para el crecimiento de todos, en armonía
con la naturaleza, y con la mayor prescindencia posible de necesidades
materiales. "Vivir despojado", no como un sacrificio, sino gratamente,
como un camino para encontrar el gozo espiritual.
El Padre Bede consagró gran parte de su vida al estudio y la
comprensión de la relación entre la religión cristiana y la tradición
religiosa hindú y budista, sin dejar de lado la integración entre
ciencia y misticismo. Esto ha hecho que se le compare con Lama Govinda.
Para ambos, debía producirse un cambio cultural profundo, una síntesis
entre Oriente y Occidente, donde la ciencia occidental y el pensamiento
y tradición oriental encontraran un desarrollo compartido. Las
religiones están unificadas en su origen, difiriendo sólo en lo
exotérico. Al profundizar en su contenido esotérico nos acercamos a su
fuente. Cada tradición encierra una verdad eterna que se manifiesta de
forma distinta, siendo la tarea actual de la humanidad el ir en busca
de esa verdad esencial e interna de cada tradición, de donde emergerán
las posibles soluciones.
El Padre Bede creía en un renacimiento de las verdades profundas a
través del enriquecimiento del cristianismo con la experiencia
oriental. La comprensión e interrelación entre ellas produciría
paulatinamente la emergencia y florecimiento de las simientes
verdaderas.
Es la percepción del universo como un organismo vivo y sagrado, del que
todos y todas las cosas formamos parte. Esto es válido para cualquier
religión, y estas verdades comunes, y por tanto posibles de compartir,
eran las realzadas por el Padre Bede. La idea de un Dios trascendente
pertenece mas bien al punto de vista bíblico, pero es perfectamente
compatible con el enfoque hinduista de un Dios inmanente.
El cristianismo necesita crecer, reconstruir su teología con nuevos
aportes, pues el Platonismo y el Aristotelismo que la fundamentaron en
el Medioevo ya se hacen insuficientes. Una fuente de esa nueva savia se
puede encontrar en el misticismo oriental, en sus intuiciones profundas
coincidentes, más allá de lo exotérico separatista. Otra fuente viva de
aporte debería ser la ciencia contemporánea, cuya visión del mundo ha
ido penetrando gradualmente todos los estratos y su asimilación tendrá
que llevar a una nueva teología. La ciencia está redescubriendo lo
sagrado y la realidad reverenciable del universo. Se vuelve a la
concepción de que el cosmos se refleja en nosotros. Ella desapareció
durante el Renacimiento cuando se instauró la división entre el ser
humano como observador separado de un universo material exterior a él.
Para el hindú todo es sagrado, pero como el cristiano occidental ha
perdido esta visión - que todo pueblo nativo inicialmente tuvo –
necesita recuperarla. En ese proceso son de gran ayuda las ideas de
Einstein, Bohm, Sheldrake, Capra y otros que, al modo occidental, han
redescubierto los viejos valores universales. Es una oportunidad
histórica única para renovarnos y ampliar nuestro horizonte de
comprensión.
A pesar de la diversidad de intereses del Padre Bede, su gran obra fue
su vida, su búsqueda de simplicidad, su constancia en llevar su
comprensión a la experiencia, y su esfuerzo continuo por el logro de la
unificación de lo mejor de las religiones oriental y occidental. En
especial, la búsqueda de lo que nos une por sobre lo que nos separa, la
persecución de las coincidencias por sobre los antagonismos aparentes.
Él veía a la hermandad humana subyacer bajo cualquier diferencia
aparente, y en forma intuitiva buscaba los puentes de comunión. Esta
cualidad se evidenciaba ya en su primera juventud, cuando formó una
comunidad con sus amigos en Inglaterra, como alternativa a lo que
estimaba como artificioso y superficial en el intelectualismo, la
industrialización e incluso las grandes iglesias. Este hombre sensible,
que de joven se extasiaba ante la poesía, y que con los años se
transformó en un erudito, fue paralelamente descartando de su vida todo
lo no esencial, todo artificio y exceso. Supo rodearse de lo mejor de
la tradición oriental y del pensamiento occidental, acudiendo a
congresos de ciencia y misticismo con la vanguardia de la ciencia
contemporánea, leyendo a los más connotados filósofos, teólogos y
místicos. Por sobre todo, fue un gran ecumenista que supo aprender de
la esencia de todas las corrientes y sintetizarlas en su vida y afán
unificador.
El Padre Bede Griffiths falleció el 13 de Mayo de 1993 en su ashram, a
la edad de 86 años, dejando una gran tarea por continuar, como es el
fortalecimiento de ese puente tendido entre el cristianismo y las
tradiciones orientales, el que significará una base fundamental para la
sobrevivencia espiritual.
Tatiana Reyes
http://seminariosdeyoga.blogspot.com/2009/07/padre-bede-griffiths-su-vida-su.html
-V-
Diálogo: Es difícil pero al mismo tiempo necesario entre cristianismo y mundo indio
Camaldoli (Italia), VID, 12/6/2003.- El
diálogo entre cristianismo y mundo indio es difícil pero necesario y
pone de manifiesto, sobre todo, la necesidad de una "verdadera
inculturación" de la fe, expresada, hasta ahora, demasiado con
categorías occidentales. Lo ha dicho el padre Bernardino Cozzarini,
camaldulense, en la fase final del seminario de estudios que se ha
celebrado el pasado fin de semana en Camaldoli y que estaba dedicado a
la figura del monje Bede Griffiths, a los diez años de su muerte.
En la jornada final, Antonia Tronti, estudiosa de yoga y de
filosofía india, había resaltado que Occidente tiene mucho que aprender
de la visión "de la no dualidad" propiedad del Oriente y que sobre este
camino trabajó mucho precisamente Bede Griffiths. En Griffiths, según
Antonia Tronti, "existe una gran necesidad de integración" porque se da
cuenta de que cuando la separación típica de la mentalidad occidental
calla, existe la unidad: "Cuando la mente calla, existe una legalidad
de unidad del ser, de unificación del ser con sí mismo y de unidad con
la realidad divina".
En el camino de la reflexión sobre cómo integrar cristianismo y
visión filosófica india, hoy se está estudiando por otro monje
camaldulense, indio esta vez, y un seguidor de Bede Griffiths: "Se
trata de John Martin Kuvarapu: también él intenta meter juntas
’advaita· (visión de la unidad del ser) y cristianismo, pero haciendo
el viaje desde Oriente a Occidente y lo reelabora con la mente de un
indio: encarna el deseo del padre Griffiths de un cristianismo que
pudiera asumir otras concepciones en contacto con otros pueblos".
Concluyendo los trabajos del seminario y resumiendo la amplia
temática tratada, el padre Cozzarini ha resaltado que en el diálogo con
el mundo indio y con el Oriente más en general, "mientras hablamos de
Dios todo procede bien, pero los problemas surgen cuando hablamos de
Jesús. Para el cristianismo, la relación con el Padre se da en una
relación de amor mientras que para el hinduismo se habla de absorción.
Kuvarapu busca un lenguaje para expresar el misterio y éste es el
terreno del diálogo, porque el mensaje cristiano ha sido anunciado
según una modalidad occidental y hoy es necesario expresar una
inculturación auténtica. Proceder según el diálogo - ha concluido
Cozzarini - significa decir con claridad lo que une y los puntos de
reflexión, pero sólo a través del diálogo se puede llegar a una
comprensión mayor".
http://www.archimadrid.es/princi/menu/notdirec/notdirec/2003/06junio/12062003.htm
-VI-
Carta a las Iglesias, AÑO XIX, Nº 424, 16–30 de abril, 1999
Un cristianismo que haya renunciado a la
predicación y la práctica de las bienaventuranzas como ideal utópico no
será un cristianismo profético y estará fuera de lugar. Esta es la
crisis de significado o la falta de orientación de las que hoy nos
lamentamos la mayoría de nosotros. En realidad, Francisco de Asís,
Thomas Merton y Bede Griffiths son extraños para los cristianos. Y, sin
embargo, todos ellos fueron auténticos cristianos universales. Ellos
ofrecen el Agua de la Vida. Pero no tienen seguidores en un
cristianismo que se ha concretado en una ideología uniformadora (y
light).
http://www.uca.edu.sv/publica/cartas/ci424.html
-VII-
Bede Griffiths O.S.B...
Es un referente importante para las personas y comunidades meditativas, para todos los que abogan por el diálogo interreligioso y para los que consideran a la libertad un componente indispensable del crecimiento espiritual.
Describe a su itinerario
espiritual como un peregrinaje hacia una elevada cima desde la
cual vislumbrara nuevas cimas, otros horizontes, más
desafíos que lo invitaban a seguir recorriendo.
El
descubrimiento de Dios lo llevó al descubrimiento de
Cristo y al de la Iglesia, pero no fue este el lugar final de su
andar; el estudio de la Vedanta lo convenció de la importancia
que estas revelaciones tenían para la Iglesia y para el mundo.
Entonces
decidió su viaje a la India buscando una nueva forma de
vida y lo que él llamó: "descubrir la otra mitad de mi
alma". Sentía que algo le faltaba a Occidente, quería
encontrar el camino para lograr el "matrimonio entre Oriente y
Occidente".
-VIII-
Desde remotos tiempos se ha simbolizado a Dios, la divinidad, la
realidad última, con la luz, en oposición a la oscuridad
de la ignorancia, el pecado y la muerte.
Curiosamente, sin embargo, para el Padre Bede Griffiths, lo supremo se
encuentra en la "divina oscuridad", tras un viaje que sobrepasa a la
imaginación, a los pensamientos, a la mente, hasta llegar a
Dios, oculto en las profundidades del inconsciente.
En el trayecto hay que descartar muchos demonios y distracciones, los
que parecieran ser - desde el punto de vista del Padre Bede -
fenómenos de la luz. Toda visión sería
consecuencia de la luz, de un mundo témporo-espacial, de
no-Dios, quien es lo no formado, lo invisible, lo incognoscible.
Así, Dios sólo puede ser encontrado en la oscuridad del centro interno del ser.
http://mara-natha.spaces.live.com/?_c11_BlogPart_BlogPart=blogview&_c=BlogPart&partqs=cat%3DRetiros
-IX-
Ilusión (maya) y sacramento según Bede Griffiths
por
Brian J. Pierce, OP
Mis primeras
"inmersiones" en el pensamiento hindú y la teología
se tropezaron frecuentemente con la frustración al encontrarme con
el concepto de maya, por lo general traducido como ilusión. Esto me
pareció otra forma sutil de Maniqueísmo – otra forma de negar el
mundo, una ideología que odia la materia, dualista. Santo Domingo, el fundador de
la familia espiritual en la cual he sido formado, reunió los primeros
hermanos y hermanas a principios de los años 1200 con el objetivo
de combatir tal herejía. Yo no podía ver como en el Libro del Génesis
el amoroso mantra - "y Dios vio que estaba bien" – fuera
posible reconciliarlo con la enseñanza espiritual que se refiere al
mundo creado como una ilusión. En las profundidades de mi corazón,
realmente pienso que Dios no crea ilusiones. Me ha tomado varios años abrirme
camino en este callejón sin salida. Debo mis ideas al Padre Bede Griffiths.
Estoy seguro que mis hermanas benedictinas en el Ashram Bosque de Paz
en Oklahoma reirán cuando digo que ¡el Padre Bede ha hecho de mí
un dominicano muy bueno! Él tenía un respeto profundo y confianza
en el mundo y en la historia. El amó la creación. Él amó a la humanidad.
Nunca he sentido ningún rechazo dualista del mundo material en las
escrituras de Bede. “Fui entonces donde el sol se ponía sobre los
campos de deportes. Una alondra se elevó de pronto desde la tierra
al lado del árbol en donde yo estaba de pie e hizo salir su canción
por encima de mi cabeza, y luego me hundí en el canto para descansar.
Todo entonces creció… me sentí inclinado a arrodillarme sobre la
tierra, como si hubiera estado de pie en la presencia de un ángel;
y fue un desafío considerar la cara del cielo, porque pareció como
si esto fuera sólo un velo ante la cara de Dios” (GS, p.9). Pienso
que es correcto decir que para Bede, la tierra está definitivamente
"atiborrada de cielo", usando la frase de Elizabeth Barrett.
La creación no es una ilusión en absoluto; es una imagen de la cara
misma de Dios.
Ha sido
por la lectura y re – lectura de los textos de Bede - que cada vez
me ha asombrado más por su capacidad ingeniosa de acercar la espiritualidad
hindú, cristiana y la teología - que finalmente he sido capaz de vislumbrar
la verdad detrás de la enseñanza Oriental sobre el mundo material,
el mundo creado como maya. Pienso que el obstáculo para
mí personalmente ha sido la palabra " ilusión". La ilusión
parece - para un habitante del oeste - algo falso, no verdadero, como
un espejismo en el desierto. No soy ningún gran científico, pero creo
saber que la encantadora rosa carmesí coloreada fuera de mi ventana,
que brilla en el sol de la mañana cuando escribo estas palabras, no
es un espejismo. Es, de hecho, muy verdadera. Justamente ayer me acerqué
a ella para disfrutar de su aroma. ¿Por qué entonces el pensamiento
hindú insiste en llamarlo maya?, era mi pregunta durante años. ¿Cómo
se supone, puedo fingir que la rosa hermosa es solamente una construcción
de mi imaginación? Para hacer esto tendría que mentirme a mí mismo.
Por suerte,
el velo comenzó a caer de mis ojos poco a poco. No puedo decir si Bede
hace exactamente esta misma declaración, pero me aventuraría a decir,
basado en las ideas que he extraído de sus textos, que el Padre Bede
diría tranquilamente que la coloreada rosa carmesí no es una ilusión
en absoluto; es un sacramento. La teología cristiana define
un sacramento como un signo simbólico o el gesto que en realidad tiene
el poder de hacer presente lo que esto simboliza. En el sacramento
del bautismo tocamos a Cristo vivo que está realmente presente.
El Padre
Bede me ha ayudado a ver que la doctrina hindú de maya en realidad
se parece bastante estrechamente a lo que nosotros podríamos llamar
una especie de teología sacramental. La teología sacramental, desde
luego, abarca un espectro más amplio que solo los siete sacramentos,
que para los grupos de Iglesia Occidentales tienen un lugar especial
en la adoración cristiana y el aprendizaje. Hay muchos caminos por los que
la presencia de Dios en Cristo nos es mediada sacramentalmente. La realización
de una peregrinación por un lugar santo, por ejemplo, puede ser una
experiencia sacramental muy poderosa. Esto era seguramente verdadero
en Europa medieval, y sigue siéndolo hoy en muchas partes del mundo.
Lo que
el Padre Bede experimentó en la teofanía que describe en “la Cuerda
De oro” fue seguramente una experiencia sacramental. Los signos sacramentales
de la naturaleza lo abrieron a la presencia de Dios. Así el mismo Bede
con frecuencia cita de la Biblia, "el Espíritu del Señor ha llenado
el mundo" (Sabiduría 1:7) - otro modo de decir que "la tierra
está inmersa en el cielo". Es debido a esta plenitud que el mundo
entero toma un carácter sacramental. Toda la creación toma su lugar
cuando encontramos a Dios. Esto es lo qué cantamos en el Cántico
de Daniel: "Bendiga al Señor todo lo que crece en la tierra; cante
la alabanza a Dios y exáltelo por siempre…Bendigan al Señor, mares
y ríos; canten la alabanza a Dios y exáltenlo siempre" (Dn 3:76-78). La
creación canta a Dios, porque la creación está llena de la presencia
de Dios. La música divina presente en el mundo material es, de hecho,
su misma esencia. Como Bede señala, "Cada cosa material es una
especie de encarnación, una expresión en términos de materia, energía
y vida de una realidad suprema" (MEW, p.103).
Alguien
más, experimentando la espectacular puesta de sol y la encantadora
música de la alondra que radicalmente cambió la vida de Bede, podría
acabar de llamarle un encuentro profundo con la belleza de la naturaleza.
Para Bede era algo mucho mayor que esto. La experiencia era sacramental;
su corazón se abrió a vislumbrar cara a cara la Verdad en sí
misma. Como él mismo dice, parece el cielo, pero es un velo que cubre
la cara de Dios.
Un sacramento
es la puerta por la cual entramos en la presencia de Dios. La puerta
en sí misma no es Dios; es un instrumento. Lo que Bede y el Este intentan
hacer por medio de la enseñanza sobre maya, debe invitarnos a no pasar
nuestras vidas enteras maravillándonos de la hermosa puerta, sino pasar
por ella a la Realidad trascendente que llamamos Dios. Cuando Jesús profetizó sobre
la destrucción del Templo de Jerusalén, ellos pensaron que estaba
loco (Lc 21:5-19). Ellos pensaron que se había puesto en contra de
la fe judía y el lugar sagrado donde mora Dios. Jesús en realidad
trataba de hacer justo lo opuesto. Él trataba de mostrarles el camino
más allá del signo externo del templo con su "piedras hermosas
y regalos dedicados a Dios" hacia el verdadero Templo de Dios en
ellos.
En el
“Matrimonio Este y Oeste”, Bede cuidadosamente explica con detalle
la enseñanza sobre maya, exponiendo su compatibilidad con la tradición
Judeo cristiana. Él comienza con una cita de San Pablo: "Después
de la creación, la naturaleza invisible de Dios en el mundo, a saber
su poder eterno y divinidad, claramente es percibido en las cosas que
han sido hechas" (Rom 1:20). Bede explica:
A partir
del principio de la historia, por lo que uno puede contar, [la humanidad]
ha reconocido detrás de todos los fenómenos de la naturaleza y conocimiento,
un poder oculto... "No hay una partícula de materia en el universo,
ni un grano de arena, una hoja, una flor, un animal o ser humano
que no tenga su eterno ser en este Uno, y que no se conozca en la visión
unitiva del Único. Lo que nosotros vemos es la reflexión de toda la
belleza de la creación por el espejo de nuestros sentidos y nuestra
imaginación, ampliada en el espacio y el tiempo. Pero allí en la visión
del Uno toda la multiplicidad de la creación está contenida, no en
la imperfección de su acción, pero en la unidad de su ser " (MEW,
pp.89, 92).
Una de
las llaves que clarifica las ideas de Bede, al menos de acuerdo a mi
propio entendimiento, ha sido su empleo de la frase, "detrás de
todos los fenómenos de la naturaleza”. Esta frase finalmente abrió
el significado más profundo del concepto de maya para mí personalmente.
La idea de una Realidad mayor que está detrás y se manifiesta en el
mundo natural es mucho más fácil de comprender para mi mente Occidental
que el término "ilusión". Maravillarse en la belleza de
la creación, entonces, no es un obstáculo a la percepción de la Verdad
última de Dios. La belleza natural, el cuerpo humano y la mente, el
arte, la sexualidad, aún la política y el discurso público - todos
tienen la capacidad para reflejar la belleza de Dios. Meister Eckhart
dice algo muy similar: "Todo lo que Dios alguna vez creó es nada
más que una imagen y un signo de vida eterna". No hay seguramente
ningún Maniqueísmo dualista en esta teología.
Para
Bede, entonces, cada expresión de vida en el mundo natural, cada momento
en la vida de un ser humano tiene la posibilidad de abrirnos a un encuentro
sacramental con Dios. La rosa carmesí coloreada tiene
el pleno potencial de ser un sacramento de la belleza bondad de Dios
- mientras estoy dispuesto gradualmente a permitir al ojo de mi corazón
que sea abierto a lo que está detrás de la rosa, a "la realidad
suprema" que se ha encarnado en la rosa. Por el momento soy
capaz de vislumbrar esta revelación por intuición, "débilmente
como en un espejo" (1Cor 13:12), pero este vislumbre intuitivo
es todo lo que el viaje espiritual es. Estamos siempre de viaje hacia
una visión cada vez más profunda. La otra opción es caer y adorar
la rosa como la Realidad Última, y así ser cogido en la trampa de
maya.
En varios
de sus escritos el Padre Bede usa una parábola del Chandogya Upanishad
para subrayar la verdad de lo que es unificación, la Realidad suprema
que está de detrás y bajo todos los fenómenos. Una Nueva Visión
de la Realidad:
El gurú
pide al discípulo que tome una fruta del árbol, la rompa, y luego
tome una semilla y la rompa abriéndola, y le pregunta al discípulo
que puede ver. El discípulo dice, 'yo no veo
nada', a lo cual responde el gurú, "En esta nada, se encuentra
aquella esencia oculta que usted no puede ver, en esto consiste el poder
del crecimiento del árbol entero…Thou, Svetaketu, este es el arte"
(NVR, p.64).
En otras
palabras, hace notar Bede, hay sólo una Fuente última de vida,
sólo una Realidad última: "La fuente del universo alrededor de
nosotros es la fuente de nuestro propio ser”. Escuchar la canción de una
alondra en la tarde o contemplar la belleza de una coloreada rosa carmesí
debe abrirnos a aquella esencia oculta detrás de todo lo que existe.
En una
conferencia titulada "Física Moderna y Eucaristía"
que el Padre Bede dio en Shantivanam Ashram en el Sur de la India en
1989, él investiga con más profundidad en esta enseñanza sobre el
sacramento, al relacionarlo directamente al sacramento de la eucaristía. Usando
la distinción Tomística entre el signo y la realidad, Bede advierte
a sus oyentes para no ser puestos al corriente en la puerta sacramental
que la eucaristía en sí misma propone ser. "Santo Tomás de Aquino
tiene un vocabulario muy definido aquí", dice Bede. "Un sacramentum
para él es un signo. Todos los sacramentos son signos… El pan y el
vino en aquel sentido son signos sacramentales, y la realidad detrás
del signo [consiste en lo que Tomás] llama las “res”, la cosa.
Entonces tenemos el sacramentum, el signo, y las “res”, la realidad.
El pan y el vino ellos mismos son un sacramentum - un signo - pero por
y con y en aquel signo la realidad de Jesús está… presente en un
cuerpo espiritual y la sangre espiritual y aquella alma de Jesús, el
conocimiento de Jesús transformado y ahora uno con el Conocimiento
Divino" (pp.8-9; MEW, p.43).
Bede
dice que la eucaristía es una de las puertas más importantes por las
cuales entramos a la presencia de Cristo Ascendido. Pero él también alza una nota
de precaución: una persona evidentemente podría sentirse tan atada
al aspecto físico de la eucaristía - la hostia y el vino consagrado
- que en realidad terminaría por distanciarse del encuentro real con
Cristo. Esto, también, sería caer en
la trampa de maya. Al final, hemos sido llamados para ser los discípulos
de Cristo Vivo y no del pan consagrado y el vino. La Eucaristía es
la puerta sacramental que nos conduce a un encuentro con Cristo, el
Hijo querido de Dios.
Maya,
entonces, puede ser una enseñanza muy importante para nosotros. En
la actualidad, considerando el aumento del fundamentalismo religioso
en algunos sectores de casi todas las grandes religiones líderes mundiales,
la enseñanza sobre maya es algo que debemos mirar otra vez. El
trascendente Uno, a quien llamamos por nombres diferentes, es siempre
mayor que cualquier nombre o descripción.
Las
escrituras santas de las diferentes tradiciones espirituales (Upanishads,
la Torah, la Biblia, el Corán, etc.) son las puertas sacramentales
que tienen la capacidad de guiarnos a la presencia de Dios. Esto es
lo que descubrimos en la Lectio Divina. La Palabra de Dios en realidad
puede abrirnos a un cara a cara en el encuentro con Dios. Aunque las
escrituras son sacramentum; no son la “Res” (realidad) divina
en sí mismo. Ellas no son Dios. "Ninguna palabra podrá alguna
vez expresar a Dios tal cual es", dice Bede (MEW, p.101). Incluso
las palabras de la Biblia pueden convertirse en maya, ya que es posible
sentirnos atados a las palabras sagradas sobre Dios dando la espalda
a la presencia misma y la Verdad de Dios.
Para
el Padre Bede, abrazar la enseñanza de maya es en última instancia
un camino a la libertad espiritual, decidiendo así vivir la vida entera
de una manera desapegada - rechazando dar obediencia última a algo
o alguien, sino solo a Dios. En su propia vida, esta libertad fue simbolizada,
sacramentalizada, por su opción de consagrar la última mitad de su
vida a Dios viviendo como un sannyasi - una persona que renuncia al
mundo para buscar solo a Dios. "Un sannyasi", dice Bede,
"es el que renuncia no sólo al mundo en el sentido bíblico del
mundo de pecado, el mundo que hoy claramente se orienta hacia un camino
de destrucción. Un sannyasi renuncia al mundo entero de 'signos', de
apariencias... El sannyasi es el que es llamado para atestiguar sobre
esta Verdad de Realidad detrás de los signos, ser en si mismo un signo
de aquel que está fuera de los signos" (MEW, pp.42-43). En las
palabras del Isha Upanishad, casi podemos oír al Padre Bede con su
corazón elevado en oración:
“La cara de la
verdad permanece oculta tras un círculo de oro. Revélame esto,
0h Dios de luz, que pueda ver la verdad que amo”. (v. 15, The
Upanishads, Penguin Classics, 1965, trans. Mascaró, p.50).
Bede
parece enseñarnos que, desde una cierta perspectiva, nuestra vida entera
puede ser entendida como maya - una reflexión sacramental de una Realidad
mayor. Cuidadoso de no denigrar la belleza y el valor de la vida humana,
la vida del sannyasi nos señala por sobre todo lo que está bien en
este mundo, al Uno que es la fuente de bondad en sí mismo. El camino
espiritual de un sannyasi es como una estrella fugaz, que progresa rápidamente
en la cueva oscura del corazón, en la presencia absoluta del Uno que
es sin nombre. Para el sannyasi, observa Bede, el mundo
fenomenal simplemente desaparece. Su vida entera es dirigida hacia la
Realidad que está detrás del mundo fenomenal - a Dios. Bede señala
la vida de Jesús como un ejemplo: Jesús mismo, el gran
sannyasi, desapareció después de la resurrección... solo cuando él
se hubiera ido podría el Espíritu venir. Como el Maestro, el discípulo
debe desaparecer.
Un 'ashram'
es sólo un lugar de detención, en el cual un sannyasi puede vivir
por un tiempo... Así también cada Iglesia, cada religión, cada comunidad
humana, es sólo un lugar de detención, una tienda que es instalada
sobre esta tierra por los peregrinos que están sobre el camino a la
Ciudad de Dios... Cuando hemos entrado en la Ciudad no hay más paredes
y ninguna puerta, la fe en sí misma debe ser igual... Para los que están
dispuestos a morir, la muerte es la entrada a la vida eterna (MEW,
p.43).
Parece,
entonces - si llevamos el pensamiento de Bede a su conclusión lógica
- que la muerte en sí misma es, para el peregrino, el gran sacramento,
ya que cuando la muerte es abrazada, y finalmente el velo es levantado;
maya no es más.
"Tenemos
que morir para que podamos vivir", dice Bede, cuya vida estaba
saturada con el misterio pascual. En la muerte "nosotros veremos
cara a cara al que en esta vida sólo hemos vislumbrado.
Entonces conoceré totalmente, hasta como totalmente me conocían"
(1Cor 13:12).
Traducción:
Arturo Sorrel V.
-X-
El Primer Libro de Yoga Cristiano fue escrito por el Padre
J. M. Dechanet OSB., nacido en Bélgica y perteneciente a la orden
benedictina de la Iglesia Católica Romana. Fue publicado en España con
permiso de imprimatur de Pablo, Obispo de Bilbao en 1965, explica la
página argentina El Yoga Cristiano (yogacristiano@yahoo.com.ar).
Los
Ashrams de Yoga Cristianos de la Iglesia Católica en India fueron
inaugurados en 1950 con el misionero y sacerdote francés Abbe J.
Monchanin (Swami Parama Arubi Ananda), y el monje bedenictino H. Le
Saux (Swami Abhishiktananda), quienes fundaron el Saccidananda Ashram,
Shantivanam, y tomaron nombres indios en sánscrito.
A ellos
se unió luego el hermano Francis, director del Kurisumala Ashram El
Padre Bede Griffiths (Swami Dayananda) fue inspirador del Yoga
Cristiano en India desde el Saccidananda Ashram, Shantivanam. Fue
considerado un gran yogui en India.
http://blogs.periodistadigital.com/infordeus.php/2006/10/24/p52008
-XI-
Camaldoli (Italia), 11 de junio (VID)
Es hora de cambiar el enfoque
del diálogo interreligioso, privilegiando el aspecto "ferial" y el
diálogo de base sin esperar grandes resultados del diálogo a nivel de
"cúpulas".
Lo ha recalcado el p. Bernardino Cozzarini, viceprior del Monasterio de
Camaldoli, en el centro de Italia, en la alocución introductoria tenida
en el encuentro del último fin de semana para recordar los diez años de
la muerte de Bede Griffiths. Griffiths, benedictino, y después
camaldulense, ha sido uno de los fundadores del ashram "Saccidananda",
en el estado indio de Tamil Nadu, y precursor del diálogo
interreligioso. Los diez años de la muerte (mayo de 1993), han sido
recordados en Camaldoli con un encuentro de estudio.
Tras haber recorrido las etapas de la vida de Bede Griffiths, el p.
Cozzarini ha subrayado que la apertura del monje a los otros y al
mundo, venía "de su experiencia de la compasión de Dios", y estaba
basada sobre el principio del "advaita", o sea la "apertura a la
diversidad entendida como complementariedad y comunión, no como
dualidad, que para el cristiano es la aplicación del pasaje del
evangelio de Juan en el que Jesús dice "El Padre y yo somos una sola
cosa".
Pasando a la situación actual del diálogo interreligioso, el p.
Cozzarini ha terminado su intervención señalando que "desde el Concilio
hasta hoy se ha hecho mucho camino. Hoy se corre el peligro del
estancamiento, y tenemos que mirar hacia adelante para encontrar nuevas
energías.
La palabra misma Œl diálogo plantea problemas, especialmente en el
ámbito cristiano: quiere decir caminar juntos hacia una meta y buscar
juntos una dirección; la meta es Jesús, y en esta dirección el diálogo
es difícil. Entonces, se puede dialogar sobre los procesos espirituales
de las personas, sobre el camino de las distintas religiones, marcando
lo que tienen en común".
Efectivamente, según el monje el diálogo interreligioso está "llamado a
caminar en lo ferial de la existencia humana y en el espacio de la vida
cotidiana de cada persona. Lo que surge de la base debe llegar a ser
patrimonio común, porque si pensamos que las cúpulas pueden dialogar
entre ellas, es difícil. El diálogo interreligioso camina en la
ferialidad de la vida. Éste es el puente que tenemos que atravesar, y
el puente que nos tiene que atravesar".
http://ar.dir.groups.yahoo.com/group/foro_de_educadores_cristianos/message/421
-XII-
Una buena explicación y sistematización de esta nueva
visión de la realidad, puede verse en Bede Griffiths, 1989: A
New Vision of Reality, con el sugerente subtitulo de “Western
Science, Eastern Mysticism and Christian Faith”. Harper C.
Publishers. India. La obra de Griffiths está inspirada, como el
mismo dice en la presentación, en los creadores de la Nueva
Ciencia, citando expresamente a Fritjof Capra, a Rupert Sheldrake, Ken
Wilber, Ilya Prigogine, Teilhard de Chardin, Sri Aurobindo, etc... En
general a los grandes representantes de la Nueva Física, Nueva
Biología, Nueva Psicología, Sociología, etc...Son
las llamadas hoy Ciencias de síntesis, o en general, la Nueva
Ciencia, englobadora e integradora de la realidad, leída e
interpretada desde los “nuevos paradigmas”, el de la
complejidad, dinamicidad, holismo, etc, referidos básicamente al
proceso evolutivo de la conciencia humana, ontogenética y
filogenéticamente entendida; esto es, a nivel personal y a nivel
de especie. Todo está en proceso, en devenir, todo es cambiante
y en conflicto, caminando misteriosamente, dice Griffiths, hacia una “Realidad
última” y hacia un “Ser Supremo” (un todo);
hacia un plan unido, interrelacionado e interdependiente, uno y
pluriforme, diferenciado, pero no “disociado”: Towards a
Unifying Plan, es la expresión literal de Bede Griffiths (pag.
255 de la obra citada).
Prof. Dr. Fernando F. Fernández, UPSA.
-XIII-
Rupert Sheldrake (Newark-on-Trent, Inglaterra, 1942) se formó en
biología y bioquímica en las universidades de Cambridge y
Harvard, y experimentó muy pronto la brecha que separaba su
interés original por la vida del análisis diseccionador
de los organismos tal como lo practica la biología
académica. El contacto con la obra de Goethe y su
concepción holística de la ciencia lo incitó a
investigar el surgimiento en ésta de la actitud mecanicista, y
Thomas Kuhn lo convenció de que, como todos los paradigmas
científicos, también éste acabaría por ser
superado. Su experiencia del Oriente despertó en él el
interés por la espiritualidad; y fue precisamente en el ashram
de Bede Griffiths, un monje benedictino inglés que vivía
en el sur de la India llevando a cabo una labor de nexo entre las
tradiciones occidental y oriental, donde empezó a desarrollar su
heterodoxa hipótesis morfogenética, que formuló
por primera vez en su obra A New Science of Life, the Hypotesis of
Morphic Resonance (Una Nueva Ciencia de Vida, la Hipótesis de la
Resonancia Mórfica) y en la que ha estado trabajando desde
entonces.
http://74.125.113.132/search?q=cache:4DvwctXAx0cJ:www.belatreides.com/documentos/deporte/Culturismo%2520Integral.pdf+%22bede+griffiths%22+
%22new+age%22&cd=20&hl=es&ct=clnk&lr=lang_es
-XIV-
La vivencia del N Místico con el Dios Personal se hace dentro de
un Cuerpo: una Iglesia. La dimensión religiosa y personal del N
Místico se hace en cuanto célula o miembro de un Cuerpo
humano/divino. Las religiones semíticas -observa BEDE GRIFFITHS-
se relacionan así, mientras que las de raigambre hinduista se
funden con una Realidad cósmica o Ultima, como un "poder
inmanente en la Naturaleza y en el hombre, oculto en el corazón
de cada criatura".
Pero es sobre todo en la occidental -y sobre todo en la cristiana, por
vivir nosotros en su cultura- donde aparece más vivida la
conciencia de Iglesia.
http://74.125.93.132/search?q=cache:YyfDnQZkyQ4J:www.aespat.com/Revista/Revista%2520ATyPH%2520n%25BA%252011%2520web.pdf
+%22bede+griffiths%22+holistico&cd=15&hl=es&ct=clnk&lr=lang_es
XV-
Una buena explicación y
sistematización de esta nueva visión de la realidad, puede verse en Bede
Griffiths, 1989: A New Vision of Reality, con el sugerente subtitulo de
“Western Science, Eastern Mysticism and Christian Faith”.
Harper C. Publishers. India. La obra de
Griffiths está inspirada, como el mismo dice en la presentación, en los
creadores de la Nueva Ciencia, citando expresamente a Fritjof Capra, a Rupert
Sheldrake, Ken Wilber, Ilya Prigogine, Teilhard de Chardin, Sri Aurobindo, etc...
En general a los grandes representantes de la Nueva Física, Nueva Biología,
Nueva Psicología, Sociología, etc...Son las llamadas hoy Ciencias de síntesis,
o en general, la Nueva Ciencia, englobadora e integradora de la realidad, leída
e interpretada desde los “nuevos paradigmas”, el de la complejidad,
dinamicidad, holismo, etc, referidos básicamente al proceso evolutivo de la
conciencia humana, ontogenética y filogenéticamente entendida; esto es, a nivel
personal y a nivel de especie. Todo está en proceso, en devenir, todo es
cambiante y en conflicto, caminando misteriosamente, dice Griffiths, hacia una
“Realidad última” y hacia un “Ser Supremo” (un todo); hacia un plan unido,
interrelacionado e interdependiente, uno y pluriforme, diferenciado, pero no “disociado”:
Towards a Unifying Plan, es la expresión literal de Bede Griffiths (pag. 255 de
la obra citada).
Prof. Dr. Fernando
F. Fernández, UPSA
-XVI-
Hace más o menos un año Bede Griffiths escribió una
introducción para una colección de obras de John Main, y dijo que de acuerdo a
su experiencia John Main era el mejor guía espiritual de la iglesia de estos tiempos.
Explicó lo que había querido significar, diciendo que en los escritos o en el
pensamiento de Johm Main, existían dos muy importantes afirmaciones para la
iglesia moderna: la comprensión de que la renovación de la iglesia es un
renovación contemplativa en todos los niveles y segundo que la experiencia
contemplativa crea la comunidad Cristiana.
Padre Laurence Freeman OSB
-XVII-
Un joven de algo más de veinte años llamado Bede
Griffiths estaba pasando por un período de profundas y
depresiones. Como era religioso, buscó refugio en una iglesia,
en la que oró sin éxito. Un día, durante el
servicio, escucha la frase: "Abre mis ojos para que pueda ver las cosas
maravillosas de tu ley" del salmo 1134. Profundamente conmovido, el
joven sintió cómo su melancolía desaparecía
y tuvo la sobrecogedora sensación de que sus plegarias
habían sido escuchadas por la intervención divina.
Salió a las calles de Londres y más tarde
describió esta experiencia con las siguientes palabras:
Cuando salí al exterior, me di cuenta de que el mundo que me
rodeaba ya no me oprimía como lo había hecho.
Parecía como si la dura cubierta de la realidad exterior se
hubiera roto y todas las cosas me revelaran su ser interior; los
autobuses de las calles parecían haber perdido su solidez y
brillar con luz propia; yo apenas sentía el suelo al andar...
era como un pájaro que ha roto la cáscara del huevo y se
encuentra en un nuevo mundo; como un niño que ha luchado por
abrirse camino desde el útero materno y ve la luz del día
por primera vez.
Dr. Deepak Chopra
-XVIII-
En
1992, un cineasta australiano solicitó mi colaboración
para rodar una película sobre Bede Griffiths, un monje
católico (en ese entonces, de ochenta y seis años) que
vivía en el sur de la India. Conocer a ese gran místico
cristiano –un hombre cuya humildad, inteligencia y ternura me
conmovieron profundamente- completó mi periplo de
indagación mística y me inició en las verdades
más profundas del cristianismo de mi infancia. No parecía
una coincidencia que el ashram de Bede Griffiths estuviese justo en el
camino de Tanjore a Coimbatore, lugar donde nací, en el estado
de Madrás.
Andrew Harvey
-XIX-
Empecé a explorar la
tradición "holística" en la biología,
tradición ésta que es de minorías, pero que
siempre ha existido. Comencé a dar forma a la idea de la
resonancia mórfica, o sea, la memoria básica que existe
en la Naturaleza, que es lo principal en lo que he estado trabajando
desde entonces. Esta idea se me ocurrió en un instante de
intuición, y me entusiasmó muchísimo.
Interesó a algunos colegas míos del Clare College: a
filósofos, lingüistas y especialistas en los
clásicos, quienes tenían una mente muy abierta. Sin
embrago, la idea sobre las misteriosas interconexiones de índole
telepática entre los organismos y las memorias colectivas dentro
de las especies no cayó demasiado bien entre mis colegas de los
laboratorios científicos. No se trataba de que fueran
agresivamente hostiles: tan sólo la tomaban a risa. Por eso,
siempre que yo decía algo por el estilo, me contestaban: -Tengo
que hacer una llamada telefónica. ¡Caramba! ¿Por
qué te preocupas? ¡Termina con eso de la resonancia
mórfica!
Comprendí que necesitaba una nueva clase de ciencia, y me
animaron a que empezara a ver a qué podría parecerse.
Tuve en claro que, en el futuro, mi interés no se
concentraría en la bioquímica. Yo quería hacer
algo muy distinto, trabajando con los organismos en su totalidad y,
preferentemente, sobre algo que también fuera útil.
Renuncié a mi puesto de investigador en Cambridge, y
conseguí un empleo en un instituto agrícola internacional
del sur de la India. La principal razón fue que yo quería
trabajar en la India, ya me había interesado por la
filosofía india y había empezado a efectuar
meditación trascendental. Las tradiciones hindúes me
atraían. Por eso viajé a la India, vivía
allí y me dediqué a estudiar agricultura. Trabajé
en la India como fisiólogo botánico de un instituto de
investigación agrícola internacional, el país y
sus tradiciones religiosas y culturales me atraían tanto que
pasé siete años en la región del sur. Para mi sorpresa, al cabo de algunos
años, volví a sentirme atraído por el cristianismo. En la India descubrí
el poder del peregrinaje, el ritual, las festividades estacionales,
la meditación y la oración. Comprendí que eran realidades vivas en
las vidas de mis amigos y conocidos hindúes y musulmanes, y en las
vidas de los indios cristianos.
Mis ideas heréticas sobre la biología siguieron en mi
mente hasta que me sentí preparado para escribir un libro sobre
el tema. Yo no quería marcharme de la India, pero tuve que dejar
mi empleo porque estaba trabajando muchas horas y no tenía
tiempo para escribir un libro. Fue entonces cuando conocí a
alguien que cumpliría un gran papel en mi vida, el Padre Dome
Bede Griffiths quien me ayudó mucho en el redescubrimiento de mi
propia tradición. Él había pasado muchos
años en un pequeño ashram a las orillas del río
Cauvery en Tamil Nadu. Me
di cuenta de que nunca podría llegar a ser un verdadero sufi
porque no podía llegar a ser indio ni musulmán. Sin
embargo al mismo tiempo empecé a hallar un nuevo significado en
la tradición cristiana que yo había rechazado durante
tanto tiempo. El padre Bede Griffiths hizo que el puente entre
ambas tradiciones fuera para mí más fácil de
cruzar. Me fui a vivir a su ashram durante un año y medio, allí escribí la primera versión
de mi libro A New Science of Life, Una Nueva Ciencia de la Vida que a él le dediqué.
Rupert Sheldrake
Opiniones en contra de la Misión del Padre Bede Griffiths
a.-
Un
último foco de interés es el Padre Bede Griffiths, el monje benedictino
que vive cerca de Auroville en la India del Sur. El vive y viste como
un sadhu hindú, y supuestamente está consiguiendo una mezcla de orientalismo
y misticismo católico. Su gurú y fuente de inspiración es también
Aurobindo. En su último libro: “Una nueva visión de la realidad”,
nos informa de que el mundo “está a las puertas de una nueva era
y de una nueva cultura”. El anuncio nos dice que él es un “portavoz
de la nueva era hablando a favor de ésta desde su ashram cristiano-hindú”.
Él concluye su visión radical de una nueva sociedad y una religión
universal en que “los valores esenciales del Cristianismo serán conservados
en relación muy viva con las otras tradiciones religiosas del mundo”.
Aquí una vez más, tenemos la exportación de evolucionistas y marxistas
hacia la India, su adopción por un supuesto swami, y su reintroducción
en Occidente, tanto por medio de Murphy el Instituto Eselen como por
el Padre Griffiths dentro de la Iglesia.
Rama
P. Coomaraswamy
http://74.125.93.132/search?q=cache:tNzRZVr-oi0J:www.cuidamosdeti.es/images/biblioteca/Coomaraswamy_Rama_La_Desacralizacion_Del_
Hinduismo.pdf+%22Rama+P.+Coomaraswamy%22+%22bede+griffiths%22&cd=1&hl=es&ct=clnk&lr=lang_es
b.-
ASHRAMS EN INDIA: CATOLICOS
O NEW AGE?
Por Michael Prabhu
Actualmente
en la Iglesia Católica de India, existen entre 50 y 80
instituciones llamadas "ashrams", que se iniciaron como un
proyecto de los años 50. La palabra “ashram” es el
término utilizado en el hinduismo para designar un lugar de
meditación, investigación espiritual y enseñanza,
tanto religiosa como cultural, en el que los alumnos conviven bajo el
mismo techo que sus maestros. Además son el centro en el que
viven los sannyasis, hinduistas que han decidido retirarse de la vida
mundana; funcionan a la vez como lugar de retiro, hospedería,
comunidad, escuela y dispensario público. De cierta forma, se
asemejan a los monasterios europeos de la Edad Media.
La fundación de ashrams católicos por parte de la Iglesia
Católica de India tenía como objetivo lograr introducir
una forma de vida y de devoción cristianas, que lograran atraer
a grandes grupos de población y borrar la impresión que
tenían los hindúes que el cristianismo es una
religión "extranjera", en un país en el cual solo el 2%
de la población ha aceptado a Jesucristo como Señor. El
Seminario sobre “La Iglesia en India Hoy” de 1969
expresó la necesidad de "establecer auténticas
formas de vida monástica fieles a las mejores tradiciones de la
Iglesia y a la salud espiritual de India". La Declaración Final
del Seminario propuso "alentar la fundación de ashrams tanto en
zonas rurales como urbanas (...), para proyectar la auténtica
imagen de la iglesia”.
Pero la historia real del "Movimiento católico de los ashrams"
es tristemente diferente, como se puede constatar fácilmente
leyendo los escritos de numerosos sacerdotes y religiosos asociados con
dicho movimiento. Los escritos de ese Movimiento, supuestamente
cristiano, presentan diversas variaciones de monismo que poco tienen
en común con el singular dualismo monoteísta de la
Biblia. Para muchos de estos autores el paso siguiente fue entrar en la
New Age o Nueva Era.
Uno de los pioneros de este movimiento fue el monje benedictino Padre
Bede Griffiths OSB, ya fallecido, quien abrió su
“ashram” a los seguidores occidentales de la Nueva Era. Sus
enseñanzas han influenciado a centenares de personas que ocupan
hoy día puestos importantes en las principales congregaciones
religiosas y en la Jerarquía de la Iglesia Católica en
India, desde donde se continúa promoviendo ideologías de
la Nueva Era y de la religión hindú.
Estos “ashrams” no han contribuido para nada en dar a
conocer al Jesucristo de la Biblia como Salvador. Al contrario, las
actividades de estos movimientos, que incluyen el uso de
iconología burda, mezclas de símbolos religiosos sacros,
la práctica de ejercicios de yoga y del canto del OM, bailes
sacros y dudosos rituales y liturgias, continúan siendo una de
las mayores razones por las cuales los católicos se alejan de la
Iglesia en India.
El movimiento de los “ashrams católicos” no es nada
más que una forma de vida hindú o de sincretismo
religioso, apenas disfrazado de cristianismo y que ha abierto la puerta
a una multitud de males. Todo ello ha sido documentado por el autor en
un informe detallado en inglés, fruto de su estudio profundo
sobre la literatura de estos movimientos y su visita personal a tres
ashrams. Presentamos a continuación un breve resumen de la
visita del autor a uno de los más famosos ashrams
católicos de India, seguido por algunas consideraciones sobre
las enseñanzas dadas en los ashrams y sus consecuencias sobre la
Iglesia en India. Se puede consultar el informe completo del autor para
mayor información.
Uno de los libros DHARMA BHARA de Swami Sachidananda "es una
invitación hecha a los discípulos de Cristo en el mundo
moderno de liberarse de las ataduras paralizantes y de las estructuras
de instituciones, jerarquías, dogmas y rituales que han
debilitado la fe cristiana hoy día." Agrega que "necesitamos una
nueva forma de 'Iglesia', que no debería siquiera llamarse
'iglesia'. Como dice Bede Griffiths, 'esta 'Iglesia Universal' no tiene
por qué parecerse a ninguna de las iglesias actuales y no es
tampoco necesario que se llame 'Iglesia'.
Ashram Aikiya es la Federación de ashrams católicos en
India y fue constituida durante una reunión de "ashramitas" en
el Centro Nacional de Catequesis y Liturgia Bíblica [National
Biblical Catechetical and Liturgical Centre - NBCLC] en Bangalore en
1978. El evento fue organizado por su Director y Secretario de
Liturgía, el Padre D.S. Amalorpavadas - conocido también
bajo el nombre de Swami Amalorananda (1932-1990).
En esta reunión se obtuvo consenso sobre dos elementos
importantes de un ashram, los cuales fueron implementados por Padre
Bede Griffiths y otros:
1. "Estudio de la Biblia además de las escritos de las otras religiones".
2. "La Eucaristía: una forma importante, pero no fundamental, de experiencia con Dios."
A este propósito, la Hermana Vandana Mataji RSCJ, fundadora de
un ashram, dice: "El Padre Bede ha insistido con razón que en
los ashrams cristianos, no deberíamos centrar nuestra vida de
oración en la Eucaristía, sino en la oración
contemplativa o "meditación" como solemos llamarla en Oriente.
Esta meditación debe ser la fuente y la cima de la actividad de
la Iglesia, NO LA EUCARISTIA en la cual solo algunos pueden
participar".
Basta que uno navegue por Internet para encontrar el material
revolucionario anti-católico y de la Nueva Era publicado en
sitios conectados con las enseñanzas del Padre Bede, el Bede
Griffiths Sagha, Russill Paul, Hermana Pascaline Coff OSB, Wayne
Teasdale, el New Monk Project, el monasterio Camaldoli y muchos otros.
Una de las grandes víctimas de la teología de los
ashrams, es la evangelización. El movimiento de los ashrams, a
pesar de enfocarse en el diálogo, aborrece la idea misma de
predicar el Evangelio de Jesucristo, que es la razón de ser de
la Iglesia misionera. El diálogo interreligioso
auténtico, según las enseñanzas de la Iglesia, NO
excluye la evangelización.
http://74.125.93.132/search?q=cache:FZ0nWQfCje4J:www.ephesians-511.net/articles_doc/CATHOLIC%2520ASHRAMS%2520REPORT_SUMMARY%2520IN%2520SPANISH.
doc+%22ASHRAMS+EN+INDIA:+CATOLICOS+O+NEW+AGE%3F%22+%22bede+griffiths%22&cd=1&hl=es&ct=clnk&lr=lang_es
* * *
Reflexión
Si hubiera Paz entre las religiones habría Paz entre las naciones.
El mundo sería un mundo de Paz.
Al leer lo precedente
expuesto de dogmática crítica a las Misiones de
Unión como la que
realizó en la India el padre benedictino inglés Bede
Griffiths, conviene ellos sepan una síntesis de las Enseñanzas de la
Vedanta una filosofía religiosa de vida que es milenaria y, de
una u otra forma, ha nutrido las demás religiones posteriores a ella:
Dios
es uno sin segundo (o sea no dos o más), es absoluto e
indivisible.
Aunque impersonal, más allá de nombre y forma, Dios asume
varias formas
personales para revelarse a nosotros. Dios es nuestra alma. Nosotros
somos primordialmente conciencia, parte de la conciencia cósmica
(universal).
Todas manifestaciones de Dios en la tierra son de hecho
encarnaciones de la Divinidad. Ni una sola encarnación puede ser
considerada como la única manifestación de esa
divinidad.
No existe nada por accidente en el universo
cósmico. El destino humano está gobernado por la ley de
causa y efecto.
Nacemos
en la tierra repetidas veces para completar el trabajo incompleto de
realizar nuestra divinidad. Aunque nosotros sufrimos por nuestras
acciones, podemos controlarnos a nosotros mismos y por lo tanto a
nuestro destino.
Existe un nivel más elevado de consciencia que
puede ser alcanzado en este nacimiento humano.
Existen
muchas maneras de alcanzar la unión con Dios (la
realización de la
verdad) a través del intelecto, las emociones, las acciones y la
voluntad. Un camino específico o combinación de caminos
debe ser
seguido para realizar el propósito y objetivo de la vida.
Toda
ética es meramente un medio para lograr al fin encontrar a Dios
dentro
de nosotros. La acción correcta es aquella acción que nos
acerca al
conocimiento de Dios. La acción incorrecta es aquella que nos
aleja de
ese conocimiento.
Además rememoro algo que en
varios escritos he destacado, me refiero al día 11 de septiembre de
1893 cuando se inauguró el Primer
Parlamento Mundial de las Religiones, Chicago,
EE.UU. Fueron
consideradas como las 10 religiones mundiales las siguientes:
hinduismo,
budismo, jainismo, zoroastrismo, taoísmo, confucianismo,
sintoísmo,
judaísmo, cristianismo e islamismo. No se
mencionaba la religión vedanta, por paradoja, entre los 6.000 selectos asistentes, muchos con gran
"autoridad", grados y pomposos atuendos cargados de símbolos de su
rango, había un anónimo joven swami vedanta quien deslumbró al Parlamento y la
prensa allí presente.
Vivekananda les
dijo:
Os
saludo en nombre de la Orden
monástica
más antigua del mundo que ha dejado este precepto:
¡Aceptaos
y comprendeos unos a otros!
Os citaré, hermanos, algunas
líneas
de un himno:
"Así
como los diferentes
arroyos
tienen sus fuentes en diversos lugares y vierten todos sus aguas en el
mar, así, ¡Oh Señor!, las distintas sendas que los
hombres toman por diferentes tendencias, por diversas que parezcan,
tortuosas
o rectas, todas conducen a Ti".
Debe haber causas, antes del nacimiento,
que hagan a un hombre desgraciado o feliz, y esas causas son sus
acciones
pasadas.
Levantaos ¡oh leones! y
sacudíos
la ilusión de que sois carneros; sois almas inmortales,
espíritus
libres, benditos y eternos; no sois materia, no sois cuerpo; la materia
es sierva vuestra y no vosotros los siervos de ella.
Si algún día llega a haber
una Religión Universal, ha de ser aquella que no esté
radicada
en el tiempo o en el espacio; que sea infinita, como el Dios que
predique,
y cuyo sol brille sobre los discípulos de Krishna y los de
Cristo
igualmente, sobre los santos y sobre los pecadores; que no sea
brahmánica,
ni budista, ni cristiana, ni mahometana, sino la suma total de todas
ellas
y tenga todavía infinito espacio para evolucionar; que en su
catolicidad
abrace con sus infinitos brazos y le haga un lugar para cada ser
humano,
desde el salvaje más inferior y envilecido, que muy poco
sobrepasa
al bruto, hasta el hombre más encumbrado que se eleva por las
virtudes
de su cerebro y de su corazón casi por encima de la humanidad,
haciendo
que la sociedad se asombre en su presencia y dude que sea de naturaleza
humana. Será una religión que no tenga lugar en su seno
para
la persecución ni la intolerancia, que reconozca la divinidad en
cada hombre y mujer, y cuyo fin, cuya fuerza total, esté
reconcentrada
en ayudar a la humanidad a realizar su propia y verdadera naturaleza
divina.
Pero si alguno de los presentes espera
que esta unidad se produzca mediante el triunfo de alguna de las
religiones
y la destrucción de otras, yo le digo: "Hermano, esperáis
un imposible". ¿He de desear yo que un cristiano se haga
hindú?
Dios me libre. ¿Desearé que el hindú o el budista
se conviertan en cristianos? No lo permita Dios. Cada uno debe asimilar
el espíritu de los otros y conservar, sin embargo, su
individualidad,
creciendo según sus propias leyes.
Si el
Congreso de las Religiones ha demostrado algo al mundo es
lo siguiente: Ha probado que la santidad, la pureza y la caridad no son
la posesión exclusiva de ninguna iglesia del mundo y que cada
sistema
ha producido hombres y mujeres del más elevado orden. En
presencia
de este hecho evidente, si alguien sueña con la exclusiva
supervivencia
de su propia religión y la destrucción de las otras, le
compadezco
desde el fondo de mi corazón y le hago notar que en la bandera
de
cada religión pronto se escribirá, a despecho de su
resistencia:
"Ayuda y no lucha", "Asimilación y no destrucción",
"Armonía
y paz y no discrepancia.
El Universo todo es una persona. Dejad
las pequeñas cosas, abandonad lo pequeño por lo infinito,
romped la cadena y sed libres. Intensificad el sentimiento que tenéis hoy, elevadlo a lo
más alto hasta sentir la Unidad, Dios en vos y los otros. El
sentimiento es la vida, la fuerza, la virtud. El hombre no va de error a la
verdad, sino que escala de verdad en
verdad, de una verdad inferior a una verdad superior.
La santidad, la pureza y la caridad no
son la posesión exclusiva de ninguna Iglesia del mundo, y cada
sistema
ha producido hombres y mujeres del más elevado orden. Si alguien
sueña con la exclusiva supervivencia de su religión y la
destrucción de las otras, le compadezco desde el fondo de mi
corazón.
Swami Vivekananda era el discípulo de
Ramakrishna, su maestro había muerto y él venía en
Misión a Occidente, tenía 20 años y por algunas
causalidades pudo participar en el Parlamento que fue inaugurado por el
cardenal Gibbons. Al hablar el joven desconocido y decir:
Saludo a la nación más joven en nombre de la Orden monástica más
antigua del mundo; la Orden védica de los Sannyasins, que dio a los hombres
este doble precepto:: Aceptaos, comprendeos unos a otros!
La prensa
lo consideró la figura más grande del parlamento de religiones y señalaron:
El único procedimiento de retener al público durante aquellas sesiones,
que casi siempre cansaban su atención, era anunciar que al final hablaría
Vivekananda.
En una reunión les señala:
¡Dejad vuestra jactancia!
¿Qué ha hecho en el mundo vuestro cristianismo sin ayuda de la espada? Predicáis
esa religión en nombre del lujo. Todo es hipocresía en lo que he oído sermonear
aquí. ¡Todo ese amontonamiento de riqueza que se recomienda en nombre de Cristo!
Cristo no encontraría en vuestra casa ni una piedra donde pudiese descansar
su cabeza. ¡No sois cristianos! ¡Volved a Cristo!
Este mundo está lleno de sufrimiento: no
es necesario observarlo durante mucho tiempo para convencerse de la
terrible existencia del dolor. Hay hambre, miseria, enfermedades,
vejez, destrucción y muerte; existen el odio, la envidia, los
amigos falsos, los malos guías, los maestros indignos y los
predicadores ignorantes... En este mundo nuestro de hoy en día,
marchan abiertamente la rapiña, la codicia, la lujuria y sobre
todo el demonio de la destrucción... a pesar de todo no
hemos abandonado la búsqueda y seguimos intentando aprender y
amar, esforzándonos por ser felices.
Debéis ser Libres. El hombre que no
se respeta a sí mismo de nada sirve, ni para
él ni para la sociedad. Sólo
existe un Dios que aparece como múltiple. Desde el Dios el
Creador hasta el más insignificante átomo de Su
creación, todo es Él. En el pasado era Él,
Él es en el presente y Él será en el futuro.
¿Dónde
hallar a Dios? ¡ EN EL HOMBRE !
¡Hijo de
la luz, no quedes por más tiempo en la oscuridad!
Eres el conocimiento: ¡Conócete a ti mismo! La
dicha no es una cualidad, ni es objeto o un estado que puedas adquirir;
¡tú eres la dicha! Sé consciente de ello.
La profecía
de su maestro sri Ramakrishna sobre Vivekananda se había cumplido::
Narim conmoverá al mundo hasta sus cimientos
El swami partió
anónimo de la India hacia Chicago, iba en una incierta
Misión, lo hizo sin recomendaciones y salió con lo justo
de la India hacia lo
desconocido, retornó a su nación cual héroe.
Recorre la India acompañado del Bhagavad Gita y la Imitación
de Cristo. En su prédica enfatizaba que Cristo extendía los brazos abiertos
a todo el mundo.
En su vedanta peregrinar por la India, les dice:
Lo que el mundo
actual entero espera, y tal vez más aún las clases bajas que las de arriba,
más los ignorantes que los distinguidos, más los oprimidos que los opresores,
es LA GRANDIOSA IDEA DE LA UNIDAD ESPIRITUAL DEL UNIVERSO. La unidad infinita
del alma, la idea de que vosotros y yo no somos hermanos solamente, sino que
somos Uno mismo. Europa lo necesita hoy tanto como nuestras agobiadas masas;
y ese magno principio forma a estas horas, inconscientemente, la base de las
más recientes aspiraciones políticas y sociales europeas. Me han reprochado
algunas veces que predico demasiado el monismo y muy poco el dualismo. Sí.
Sé perfectamente qué grandeza, qué océano de amor, qué bendiciones y qué gozos
estáticos fluyen de las religiones dualistas. Lo sé. Pero no es éste, para
nosotros, el momento de llorar, ni aun de alegría; ¡bastante hemos llorado!
Tampoco es el momento de conmovernos; nos hemos enternecido durante tanto
tiempo que estamos hechos bolas de algodón. Lo que necesita nuestra patria
son músculos de hierro, nervios de acero, voluntades gigantescas a las que
nada se resista. ¡Eso es lo que necesitamos! Y eso sólo puede ser creado,
consolidado, fortalecido, en el caso de que comprendáis y realicéis el ideal
del Advaita: La Unidad Universal. La fe, la fe, la fe en nosotros. Si tenéis
fe en los 330.000.000 de vuestros dioses mitológicos y en los demás dioses
que los extranjeros meten en vuestra casa, y no tenéis fe en vosotros mismos,
no es posible vuestra salvación. ¡Tened fe en vosotros y cabalgad sobre esa
fe! ¿Por qué nosotros, pueblo de 300.000.000 de habitantes, hemos sido gobernados
por cualquier puñado de extranjeros desde hace mil años? Porque ellos tenían
fe en sí mismos y nosotros no la teníamos en nosotros. ¡Quién tiene la culpa?
Los ingleses no. Nosotros. Nosotros somos los responsables de nuestra degradación.
¡Si; que cada hombre, que cada mujer,
que cada niño, sin distinción de origen, de casta, de debilidad o de fuerza,
aprendan y sepan que detrás de los débiles y de los fuertes, detrás de los
poderosos y de los humildes, detrás de todos y de cada uno está esa alma infinita
que garantiza a todos las posibilidades y las capacidades infinitas de la
grandeza y de la bondad! ¡Alzaos! ¡Despertaos! ¡Despertad de ese hipnotismo
de la flaqueza! No hay nadie realmente débil: el alma es infinita, omnipotente,
omnisciente. ¡Alzaos! Lo que necesitamos es una religión que haga hombres.
Lo que necesitamos es una educación que haga hombres, no doctrina para hacer
hombres. He aquí la piedra de toque de la verdad. ¡Rechazad todo lo que os
debilita física, intelectual o espiritualmente¡ ¡Es un veneno! La vida no
está en él. La verdad no está en él. La verdad es fuerza. La verdad es pureza.
La verdad es luz. Es el manantial de energía. ¡Abandonad vuestros debilitadores
misticismo y sed fuertes! Las verdades más grandes del mundo son las más sencillas,
sencillas como vuestra propia existencia.
Y si me decís que el brahmán, por
su nacimiento, tiene más aptitud para aprender que el paria, os diré que no
gastéis más dinero en educar a los brahmanes; ¡Pero sí a los parias! Dad a
los débiles, para quienes son necesarios todos los dones. Si los brahmanes
nacen inteligentes, ¡ya se instruirán ellos solos! ¡Así son la justicia y
la razón, como yo las entiendo!
Como monje vedanta Vivekananda (1863-1902) de Oriente trajo semillas que brotaron en
Occidente... La Misión de Bede Griffiths en Oriente fue una
continuación de lo iniciado por Vivekananda en
Occidente... El swami predicaba acompañado por el Bhagavad Gita y La Imitación
de Cristo de Tomás de Kempis (1380-1471) cuya primera impresión
fue en 1473, dos años después de la muerte del
autor. Este es el libro cristiano más editado después de La Biblia y,
por algo estaba siempre junto a Vivekananda. Tomás de Kempis solía decir:
In omnibus requiem quaesivi, et nusquam inveni nisi in angulo cum libro.
He buscado paz por todas partes, pero no la he encontrado en ningún lado, excepto en un rincón con un libro.
Conviene tener presente el testimonio del santo de Turín Juan Bosco (1815-1888), quien manifestó:
En mi juventud leí la
"Imitación de Cristo" y me quedé admirado al darme cuenta de que este
libro trae más enseñanzas en una sóla página que los libros vernáculos
en varios volúmenes. A este precioso libro debo el haberle tomado gusto
a la lectura de libros espirituales y el haber dejado de leer libros
vernáculos.
Para el hombre en su historia siempre hubo y hay grupos y credos privilegiados, las
diferencias de todo orden son marcadas y esto tiene una íntima
relación con el Karma y la Misión de vida individual que
la propia alma a cada uno le programó para, en cada vida, crecer
y evolucionar en un ciclo de espiral ascendente... Para la Divinidad
todos somos igualitarios Hijos de Dios, unos almas más
jóvenes otros menos jóvenes, pero igualitarios ante el
Padre. Eso intentó a su religiosa manera en su Misión de la India
el padre Bede Griffiths destacar, e intentó demostrar sobre la
necesidad de unir lo consciente con lo subconsciente, la ciencia con la
religión y los credos de Oriente con los de Occidente. Su obra
de vida es un Lazo de Unión.
No olvidar que Cristo extiende sus brazos abiertos para TODOS por igual... Amigos
cristianos, TODOS es un fraterno lazo de unión y no una sectaria barrera de separación...
* * *
El anterior escrito 343 se
centró en Rupert Sheldrake y los campos mórficos. Como ateo y
biólogo desorientado llegó a la India con una Revelada idea revolucionaria antimaterialista, estuvo un
año y medio en el ashram del padre Bede Griffiths. Lleno de
dudas "algo" buscaba allí y lo encontró. En la India se
convenció que no podría ser sufi, en la India se
convirtió al
cristianismo, en la India conoció al padre Bede a quien
dedicó su primer libro antidogma y antiparadigma de la
ciencia que tambalea en su materialista cimiento de barro. Regresó a Inglaterra como un creyente orientado en su
visión de la vida e
innovador que con valor mostró su Resonancia Mórfica que da sentido a una
serie de interrogantes sin sentido para la ciencia. Al igual que Carl
Gustav Jung él entendió que no podía ser
hindú, sin embargo millones de orientales se están
occidentalizando...
Quizá uno de los
sentidos de la Misión de Unión del padre Bede fue
que a su ashram llegara ese joven biólogo ateo inglés y
volviera a Europa convertido en el orientado sabio biólogo
cristiano cuya
tesis puede cambiar de manera favorable al mundo quitando piso al
materialismo y reforzando con argumentos más allá de lo
material a lo que a la materia le permite ser...
Veamos una síntesis de lo planteado por Sheldrake en general y la Resonancia Mórfica en particular:
“Campo mórfico” es un término amplio que
incluye los campos tanto de forma como de comportamiento. Los
Campos Mórficos podemos entenderlos como estructuras inmateriales, por lo
tanto no perceptibles empíricamente, que se encuentran en la naturaleza y
representan un soporte para que la información fluya entre y por los
organismos. Pienso que los campos mórficos
funcionan a través de la formación de patrones de eventos
que, de otra forma, serían indeterminados. La Teoría Cuántica
preconiza que los eventos ocurren probabilísticamente y bajo mi
punto de vista los campos mórficos actúan restringiendo
las posibilidades de forma que, de todos los hechos posibles que
podrían sobrevenir, solamente algunos efectivamente suceden. Mi
hipótesis de causalidad formativa a través de los campos
mórficos está estrechamente relacionada con la
teoría cuántica, proveyendo un entendimiento mucho
más plausible y satisfactorio del fenómeno del universo
que aquella de los universos paralelos.
Los campos mórficos son campos de forma; campos, patrones
o estructuras de orden. Cada tipo de
molécula, cada proteína por ejemplo, tiene su propio campo mórfico -un
campo de hemoglobina, un campo de insulina, etc. De igual manera cada
tipo de cristal, cada tipo de organismo, cada tipo de instinto o patrón
de comportamiento tiene su campo mórfico. Estos campos son los que
ordenan la naturaleza. Hay muchos tipos de campos porque hay muchos
tipos de cosas y patrones en la naturaleza…
Cada especie tiene sus
propios campos, y en el interior de cada organismo existen campos
dentro de campos. Dentro de cada uno de nosotros está el campo de todo
el cuerpo; campos para los brazos y piernas y campos para los riñones e
hígados; en el interior hay campos para los diferentes tejidos dentro
de estos órganos, y después campos para las células, y campos para las
estructuras subcelulares, y campos para las moléculas, etcétera. Existe
una serie entera de campos dentro de campos.
Los organismos vivos no sólo heredan los genes, sino también
los campos mórficos. El organismo en desarrollo
se sincroniza con los campos mórficos de su especie, y de tal modo se
basa en una memoria mancomunada o colectiva. La
repetición de un evento hace que se forme un Campo Mórfico que es
determinante para futuras apariciones del evento. Los campos mórficos no solo
ayudan a comprender el desarrollo de la forma y del comportamiento,
también por igual, la organización de los grupos sociales.
Los campos mórficos llevan información, no
energía, y son utilizables a través del espacio y del tiempo sin
perdida alguna de intensidad después de haber sido creados. Son
campos no físicos que ejercen influencia sobre sistemas que
presentan algún tipo de organización inherente. Así que cubre la
formación de galaxias, átomos, cristales, moléculas, plantas,
animales, células, sociedades. Cubre todas las cosas que tienen
formas, patrones o estructuras o propiedades auto-organizativas. Hay una especia de memoria
integrada en los campos mórficos de cada cosa auto-organizada.
Los
campos mórficos funcionan modificando la probabilidad de sucesos
puramente aleatorios, los campos están tanto dentro como
alrededor de las cosas a las que se refieren. El concepto de campos
mórficos que contienen una memoria inherente ayuda a explicar
muchas características de la sociedad.
Su imagen de esta página está donde parece estar, en frente de
sus ojos, no detrás. Está en su mente, pero no dentro de su cerebro. Así
la visión involucra ambos, un movimiento interno de la luz, y una
proyección externa de las imágenes. A través de campos mentales
nuestras mentes llegan a tocar lo que estamos mirando. Existe una analogía para este proceso en la física cuántica: si dos
partículas han sido parte del mismo sistema cuántico y están separadas
en el espacio, ellos retienen una misteriosa conexión.
Siendo ateo por
inspiración o revelación Rupert Sheldrake recibió
una idea que lo hizo mirar hacia la India, su anhelo se concretó en el ashram del padre Bede Griffiths y,
luego de convertirse al cristianismo entendió que no
podía ser hindú y volvió a Occidente para
desarrollar y presentar su tesis sabiendo que sería
rechazado por sus pares de la ciencia, pares temerosos de que la
telepatía, fuera real, que el cerebro tan solo fuera un
computador biológico de la mente, temerosos frente a la
posibilidad que la mecanicista materia tuviera un organizador que la
programa y rige; temerosos que esa palabra sea DIOS. Muchos ya demuestran en forma experimental que la resonancia
mórfica es real. Veamos a continuación una
síntesis sobre la base de opiniones de quienes han estudiado la
Resonancia Mórfica de Sheldrake:
La
resonancia mórfica lleva a la comprensión
más profunda de una cosmovisión que considera el mundo
que no podemos ver. Cuando un suceso se repite se forma un campo
mórfico y la resonancia en ese campo de Información
aumenta las probabilidades que ocurra de nuevo. Cuando la resonancia se
extiende lo hace a todo el espacio y el tiempo. Como dice Sheldrake: La
acción de observar tiene un efecto en lo que observamos.
Existe
una nueva transmisión de información no basada en la
física conocida, otro modelo energético distinto que es
un modelo de estructuración y ordenación funcional
según los patrones mórficos. Existe un campo unificado
lleno de códigos que se trasladan de un lado a otro en un campo
resonante funciones y comportamientos.
La
naturaleza de las cosas depende de los campos mórficos, cada
tipo de sistema natural tiene su propia clase de campo. Tales campos
confieren forma a los distintos tipos de átomos,
moléculas, células, cristales, organismos vivos,
sociedades, costumbres y hábitos mentales. Los campos
mórficos son regiones no materiales de influencia que
actúan a través del tiempo y del espacio.
Las
mentes se encuentran unidas formando parte de un campo mental
planetario, este campo influye en las mentes individuales y esas mentes
afectan al campo. La mente no es la actividad del cerebro, este es el
sustento físico a través del cual la mente se puede
manifestar. La Noosfera sería un tipo de campo mórfico
tetradimensional omnipresente que transporta y almacena toda la
información del pensamiento. La mente tiene un poder muy
superior a lo que podemos imaginar.
Todos los seres pensantes del universo son biomorfos con una cabeza dos
brazos y dos piernas... por existir ciertos patrones de creación
que tienden a repetirse universalmente, siendo el universo un ser vivo.
La ciencia mecanicista sólo se ocupa del aspecto cuantitativo de
los fenómenos o "causalidad energética" como la denomina
Sheldrake, ignorando el aspecto cualitativo, es decir, el desarrollo de
las formas o "causalidad formativa". Los organismos vivos no son simples
máquinas biológicas de gran complejidad, ni la vida se
reduce a reacciones químicas.
* * *
Tres personajes
de la era moderna, cristiano-europeos, han dado estructura en el Portal de
InterNet a la Tetralogía 341-344. A uno de ellos, el Dr. Carl Gustav Jung, lo
conocía por mi profesión y por cultura general, los otros dos no estaban en el
abanico de mi saber y los he conocido al escribir ahora sobre ellos. Considero
que con su pensamiento moderno no materialista, con unión y no desunión, de una
u otra forma refuerzan al islote planetario del 1% de Mejores Pensadores, un
porcentaje tan necesario para superar el Fin de Era.
Puse un resumen recordatorio
de la Resonancia Mórfica de Rupert Sheldrake por la
relación que él tuvo con Bede Griffiths en su ashram, a
quien dedicó su primer libro, habiendo para la visión
cósmica del sacerdote una mejor comprensión a la luz de
la resonancia mórfica y, entiendo que ambos se potenciaron,
estando a su vez en ellos presente el conocimiento del subconsciente colectivo planteado
por Carl Gustav Jung.
Los tres personajes, el
médico-psicólogo Dr. Jung, máximo
exponente de la psicología moderna, lo transpersonal y el
estudio del
subconsciente; el sacerdote misionero padre Griffiths, un
místico crítico del mecanicismo, del acelerado
materialismo de Occidente y, además crítico de las
iglesias en general y la suya en particular a la que desea integrar con
otras verdades reveladas; el biólogo Sheldrake autor de la
revolucionaria idea de los campos y resonancia mórfica, ellos
tres, a su manera y desde su ámbito nos han advertido del
Fin de Tiempo.
Carl Gustav Jung nos señala:
Mi conciencia de Médico me aconseja cumplir con el deber de
advertir, que a la
Humanidad le esperan hechos tales, que
corresponden al Fin de una Era y me inquieta la suerte de aquellos que sin
estar preparados hayan de ser sorprendidos por los acontecimientos. Hasta ahora, que yo sepa, nadie se ha sentido movido a
considerar los posibles efectos psíquicos del cambio que es de
prever.
El padre Bede Griffiths dice:
Es la hora de la prueba del
hombre occidental. ¿Continuará construyendo su mundo científico con el
poder nuclear que lleva a la devastación de la tierra? ¿O aprenderá a
arrepentirse, a echar marcha atrás, a redescubrir la fuente de la vida,
la sabiduría de la Madre Tierra, que es también la sabiduría de Oriente?
En ningún tiempo de la
historia del mundo ha estado más cerca de la destrucción que en el
momento presente. Hay fuerzas presentes en el mundo que son capaces de
destruir toda vida en este planeta, y los que controlan estas fuerzas
están por encima de todo control.
Rupert Sheldrake opina:
La vida no
desaparecerá del planeta porque se produzca un cambio
climático, pero la civilización humana podría
derrumbarse fácilmente. Creo que la única solución a
nuestros problemas es un cambio en nuestra manera de pensar y sentir. Pero si creemos en
la posibilidad de una nueva manera de vivir, nuestras acciones
serán más positivas, y puede que nuestro ánimo y
esperanzas se transmitan a los demás.
* * *
Puse
además un resumen recordatorio de la Vedanta por ser la
religión más antigua entre las conocidas y su fuente
haber servido en una u otra forma a las posteriores, destacando al
swami
Vivekananda con cuyo inspirado carisma y vedantismo iluminó
Occidente y
Oriente, lo hago para entender mejor la Misión de Lazos de
Unión que el padre
Griffiths de manera magistral y mística cumplió.
Él no nombra los tormentos del
Infierno, por el contrario, ve el ascenso de todos por igual: "La humanidad sacada del pecado por el poder del
Espíritu y respondiendo a la palabra de Dios". Su evolutiva visión cósmica de la vida la deja resumida en esta
idea: "El
primer hombre, Adán, fue un ser animado, el último Adán es un Espíritu de
vida” y la amplió así:
El
movimiento hacia adelante de la evolución desde la materia,
pasando por
la vida y la conciencia a la vida eterna en el Espíritu,
está
programado... Siempre que el hombre se despierta a la conciencia y se
conoce a sí
mismo en su conciencia intuitiva básica como abierto al misterio
trascendente de la existencia, el poder del Espíritu está
en él
arrastrándole a la vida eterna. La presencia del Espíritu
en este
sentido puede hallarse en todas las religiones de la
humanidad... La materia fue
creada desde el principio con una tendencia innata hacia la vida y a la
conciencia. La conciencia humana fue creada desde el principio con una
tendencia innata hacia la conciencia final y perfecta del
Espíritu. El
mismo Espíritu estaba presente en la materia, en la vida y en el
hombre, atrayéndole desde el principio hacia sí... Toda
la creación es una unidad orgánica, de la misma manera
que el
Hombre lo es también.
Griffiths además señaló:
Tenemos que morir a este mundo y a todo lo que hay
en él, es decir, a todo lo que cambia y pasa en este mundo, para encontrar la
realidad que no cambia o pasa.
Para
superar lo que cambia y pasa en la materia y encontrar la realidad que
no cambia necesitamos un ciclo ascendente de vidas. Quizá al
sacerdote, para que los suyos en su credo captaran mejor la idea
cósmica le faltó mencionar la central tesis Vedanta de Reencarnación
y Karma, tesis
que Jung aceptó, pero el médico psicólogo no era sacerdote ni
tenía el peligro de ser marginado de su profesión o credo por
herejía...
Sin
embargo Griffiths fue severo de manera directa e indirecta con las
iglesias en general y la suya católica en particular:
Sobre todo, tenemos que
descubrir la fuente de las deformaciones que han afligido a todas las iglesias
y las han conducido a la situación presente.
Si hemos de revivir el mito de la Iglesia hoy día,debemos encontrar
nuevas formas de expresión. La cerrazón de miras
que ha dividido a las iglesias cristianas ha dividido también a la religión
cristiana de otras religiones. Hoy tenemos que abrirnos a la verdad de todas
las religiones. Cada religión debe aprender a discernir su verdad esencial y a
rechazar sus limitaciones culturales e históricas.
Ni el papado, ni el episcopado, ni cualquier otro sistema de gobierno
de la Iglesia está basado en el Nuevo Testamento. Son obra del genio
griego y romano que edifica sobre la base del Nuevo Testamento. Jesús
mismo no dio ningún sistema de gobierno a la Iglesia.
Debemos ir más allá de todas estas
estructuras históricas y recuperar el mito original del cristianismo,
la verdad viva revelada en el Nuevo Testamento. Pero esto no lo puede
hacer solamente la mente occidental. Tenemos que abrirnos a la
revelación del misterio divino que tuvo lugar en Asia, en el hinduismo
y el budismo, en el taoísmo, confucionismo y sintoísmo. Ni podemos
desechar la sabiduría intuitiva de pueblos más primitivos, los
aborígenes australianos, los habitantes de la Polinesia, los
bosquimanos de Africa, los indios americanos, los esquimales. En todo
el mundo el Espíritu supremo ha dejado señales de su presencia.
El cristiano,
cualquiera que sea la Iglesia a que pertenezca, no puede reclamar el
monopolio de la verdad. Vamos peregrinando en busca de la verdad, de la
realidad, de la consumación final. Pero hemos de reconocer que esta
verdad escapará siempre a nuestra comprensión. Ni la ciencia, ni la
filosofía ni la teología podrán nunca abarcar la verdad.
Hay una crisis en la Iglesia
de hoy. Muchos cristianos buscan en la Iglesia la
dirección para la oración contemplativa y no la
encuentran. Ellos entonces se vuelven hacia los maestros hindúes
y budistas para esta dirección y a menudo por ellos llegan
a comprender algo de la profundidad del misticismo cristiano. Es cierto que los pueblos de Asia nunca aceptarán
el cristianismo en su forma presente. Cinco siglos y más de actividad misionera
han demostrado la inutilidad del intento. El cristianismo sigue siendo para los
orientales una religión extranjera, moldeada por el pensamiento occidental. La Iglesia cristiana no tiene nada para
ofrecer a los que buscan a Dios en la oscuridad, a menudo en un
camino de soledad y con la necesidad desesperada de dirección
que la Iglesia tan frecuentemente falla en dar.
Si el cristianismo no puede recuperar
su tradición mística y enseñarla, lo que
debería hacer es empacar sus cosas y mandarse a mudar...
Finale
Quien en nombre de la libertad
renuncia a ser el que tiene que ser,
ya se ha matado en vida: es un
suicida en pie.
Su existencia consistirá en una perpetua fuga de
la
única realidad que podía ser.
José Ortega y Gasset
Vivimos un Fin de Era y en
este Fin de Era a la mente humana le corresponde
sutilizarse. Iniciamos la senda humana hace más de 30.000
años dotados de genes y campos mórficos con una mitad humanoide y una mitad divina. De manera
gradual, vida a vida nos hemos ido sutilizando, ahora todo lo denso
residual primitivo o bestial tiene que limpiarse mediante su
exteriorización y, una vez liberado ese lastre de densas
partículas mentales, con el Mejor Pensar será
neutralizado mediante transmutación de lo denso hacia lo sutil.
Grato me resultó apreciar la labor que realizó el
padre Bede Griffiths con sus positivas semillas que él sembró
y, tal parece algunas han llegado a buena tierra, como por ejemplo en
la activación de lo latente en Rupert Sheldrake en cuanto
resonancia mórfica y su crítica visión al
materialismo mecanicista.
La red de Resonancia
Mórfica es infinita en sus variaciones cósmicas, la
resonancia que permite ser a los campos mórficos es
INFORMACIÓN que viene en un Hilo Conductor cuántico
adecuándose desde la más sutil a lo más denso adaptando su energía de
dimensión en dimensión, Hilo que tiene un principio
que
no fue azar ni casualidad, es la Causa de toda Causa por ser una
manifestación
programada desde el Pensamiento de Dios. Al igual
que en el imán es suficiente con un 1% para imantar al conjunto
imantable con el que contacta, por resonancia mórfica consciente
y subconsciente
mental de Fin de Era, es suficiente un 1% de personas resonando con un
Mejor Pensar para que, esos 80 millones de personas en resonancia
positiva de pensamiento neutralicen el negativo efecto del diario
pensar
predominante humano que nos tiene donde estamos. ¿Dónde
estamos? Nos encontramos en una Sodoma y Gomorra mundial en
sobrepoblación que no da para más pues el estiramiento
del elástico de la tolerancia planetaria se tensó al
máximo sobrepasando el punto de retorno...
El título 341 del
Portal MUNDO MEJOR, de mayo del 2009, se centró en la
sabiduría
de Carl Gustav Jung (1875-1961) quien fue un adelantado visionario que
vivió la realidad del subconsciente mental, la estudió,
demostró y postuló, dejando las bases para la moderna
psicología y el concepto transpersonal no materialista y
mecanicista de la vida. Una vez finalizado, puesto en InterNet y sacado
por la impresora, al leerlo sentí que había un tema
que Jung con valor señaló y me faltó analizar, es
así como surgió en junio el título 342 que a su
vez tenía oculto una semilla que en julio brotó cual
título 343 sustentado en otro adelantado visionario para la era,
me refiero al doctor en
biología Rupert Sheldrake nacido en 1942 y descubridor de la Resonancia
Mórfica. En ese escrito había a su vez una semilla que en agosto
ha permitido ser real al presente título 344 cuya figura central
es un místico sacerdote benedictino Misionero en la India con la
Misión
de Ligar o Unir lo positivo espiritual de Oriente con Occidente.
En esta tetralogía que surgió de manera natural como tal sin yo proponérmelo, considero que existe un hilo conductor, hilo que señala hacia el presente y actual Fin de Era que vivimos,
Fin de Tiempo que no tiene por qué ser en Apocalipsis, Fin que podemos
hacerlo AntiApocalíptico en la medida cuántica de nuestro
Mejor Pensar. La idea fuerza de los 4 títulos se centra en una
cifra a destacar, me refiero a la cantidad de 80 millones de personas
en un universo planetario de 8.000 millones, es decir la mítica cifra del 1%,
cifra formada por personas que por diferentes razones, motivos, anhelos y vías,
más allá de credos, religiones, factores socio
culturales, económicos, raciales... se unen en Resonancia Mórfica para Pensar Mejor,
no por ser parte de un colectivo mental que busca figurar y tener honores, lo hacen de manera natural
como entes individuales que, por vibración mental, dan forma al
islote planetario del 1% que por imantación
cuántica mental emitirá la nota cuya resonancia será la clarinada
para que fluya a la Tierra la Gracia Divina con su
Fuerza Energía de Luz y Amor que viene con los brazos extendidos
para TODOS por igual...
Frente a lo que sucede los líderes de opinión hablan de
cambio de época en el que la gente quiere discernir... La
pregunta es ¿discernir sobre qué? Tal parece los hacen
creer que disciernen sobre supuestos temas valóricos que son
paradigmas de la modernidad siendo camuflados paradigmas de lo
antivalórico y antiético, no signos de un cambio de
época sino señales de un Fin de Tiempo. El hombre-masa se
cree libre y es siervo. Para José Ortega y Gasset creador del concepto:
El
hombre masa
cree que el bienestar que disfruta gran parte de las poblaciones
occidentales es debido a la simple evolución, como si no
hubieran
existido creadores, inventores, sacrificios, tragedia, éxitos,
iniciativa, creatividad, competencia y, sobre todo, valores
individuales. Los
“hombres masa” tienen una inexplicable mentalidad que
concibe su
salvación por obra de “la sociedad”, que les otorga
todo, según “sus
derechos humanos”, apartándose de la naturaleza real del
proceso
social. Todo le cae del cielo. Gratis. Les llega por que sí. No
requieren esfuerzo alguno. Carecen de conciencia del devenir de las
costumbres. No respetan los valores éticos. El hombre masa,
desasido de todo, vacío, indiferente, ha perdido la moral. El hombre-masa, un tipo de hombre hecho de prisa, montado nada más que
sobre unas cuantas pobres abstracciones. A él se debe el triste aspecto de asfixiante monotonía
que va tomando la vida en todo el continente...
Considero que el hombre-masa no es algo peyorativo de vulgar, hay
vulgares pero además está en todo lugar religioso,
social, político, cultural, filosófico; los hay iniciados
y profanos; doctos e iletrados; ricos y pobres... más
allá de sexos, edad, razas, credos y nacionalidades. Representa
a la
mayoría agrupada en un gran islote mental planetario de siervos
ligados a
la materia, personas que siguen ajenas opiniones y se sienten cada
día más atados a lo material. Mirando
el diario vivir que
rotulo cual la moderna Sodoma y Gomorra mundial, cabe la natural
pregunta sobre quienes manejan al predominante hombre-masa cuya
resonancia mórfica está orientada, sin ellos darse
cuenta, hacia el caos y el
abismo del género humano: Mirad la TV; mirad InterNet; mirad
las noticias; mirad las portadas de la prensa escrita; mirad la
farándula con quienes la manejan y patrocinan; mirad lo que sucede con los grupos guardianes de lo
ético, de lo religioso... Mirad en discernimiento y
entenderéis. Frente a esta realidad que es dramática
cobra real
fuerza la urgente y necesaria activación de la Energía
del imantador 1% de Mejores Pensadores en el ámbito mundial,
cuya anónima Misión es la de atenuar el negativo alto
porcentaje de
la densa resonancia del hombre-masa. Ellos, los masa que piensan por
lo que otros dicen: ¿Siervos de
quiénes son? A su vez sus líderes ¿siervos de
quién son? Los que, por ejemplo, manejan la palabra "rating"
orientada
a
vender y ganar más y más dinero, esos poderosos
¿saben de quién son siervos?
Al Jefe de los siervos suelen llamarlo La Bestia, ese "ser" no es un
ente individual suprahumano ni humano, es una
creación de pensamiento nuestro formada por la propia resonancia
mórfica
mental negativa de la cual todos somos responsables,
porque todos tenemos un
alto porcentaje diario de pensamientos basura y somos culpables
porque el pensar es un acto consciente, cada uno programa su mente, no hay otro programador del propio pensar y
cada uno puede Reprogramar la basura de pensamiento activando la
polaridad opuesta positiva del Mejor Pensar. La negativa energía Bestia está
en cada uno de
nosotros desde que llegamos en nuestra primera encarnación al mundo,
hoy representa lo
humanoide que aun nos queda y no desea perder el apego a la
materia que
presiente se diluye. A su vez la positiva energía
liberadora divina está en cada uno desde que llegamos en
nuestra primera encarnación al mundo.
Lo divino cuando es activado
anula a lo
bestial porque un pensamiento positivo disuelve a 100 negativos, una
partícula mental sutil puesta en acción neutraliza y
transmuta en sutil a 100
partículas densas. Aunque no lo parezca ni lo creamos estamos
cambiando desde lo denso hacia lo sutil, desde lo humanoide hacia lo
divino...
Por lo
tanto, para frenar los dañinos efectos planetarios
de nuestra mala resonancia
mórfica de pensamiento que ha dañado al planeta que se
defiende contra nosotros activando su Inmunidad con Cambio
Climático, nuevos virus, crisis inexplicables... Insisto, es
suficiente con tener en la Tierra actuando
a un 1%
de desconocidos Mejores Pensadores con la simple Misión de
Pensar Mejor, cada día algo Mejor y, a ELLOS, humildemente
está dedicada
esta tetralogía con la Certeza que TENDRÁN ÉXITO.
* * *
Dr.
Iván Seperiza Pasquali
Agosto de 2009
Con
la absoluta certeza que pasaremos 2013 y... ... ...
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http://www.isp2002.co.cl/