N° 344
Lazos de Unión
Padre Bede Griffiths Osb


Agradecimiento

En mi imaginación, cual sueño lúcido me encuentro en el Teatro de la Vida, concluye la Obra titulada FIN DE TIEMPO con su magna escena final: El Triunfo del 1%. Desde la Galería virtual donde me encuentro he contemplado un drama con final feliz. Cae el telón, en medio de la gran ovación destaca un agradecido Grito de Victoria:
¡Gracias Amigos del 1%, Actores y Héroes a la vez!
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@Electrónica Presentación@

-I-
Motivo: Escrito 344
Desde: Miami
Fecha: Agosto de 2009

Estimado amigo:

Agradezco mucho este escrito como todos los anteriores. Usted como siempre con esa facilidad para lo difícil, nos deleita con todo este conocimiento. Espero que cada uno de sus escritos anteriores, y espero que este no sea el último, enriquezcan las fuentes de conocimientos de todos los lectores.

Mi experiencia personal ha sido bien interesante, y desde adolescente que empecé a leer sus escritos sobre la reprogramación mental positiva, mi vida y la de muchos otros se vieron afectadas de manera muy positiva. Hoy después de leer muchos otros autores, concluyo que aquellas enseñanzas son las bases de todo mejoramiento personal, pueden apagar todo el conocimiento que con la sola positividad y optimismo se vuelve a hacer, porque nadie puede detener el deseo y la buena perspectiva. 

Iván muchas gracias y espero poder seguir disfrutando de tan fundamentales escritos...

Abel.

-II-
Asunto: Gracias, gracias, gracias.
De: Concepción Girones Guillem.
Desde: Ontinyent - Valencia - España.

Hola Iván hermano amigo:
A ver si consigo transmitirte lo que siento, la última trilogia (tetralogía) de Jung, Sheldrake, y Bede (que acabo de leer recién llegado) no hacen mas que reafirmarme en mi admiración atónita sobre tu sensibilidad y capacidades.
Pero especialmente me emocionó la de Sheldrake que pude leer el día de mi 66 cumpleaños (8/7/1943), me pareció todo un regalo que jamás podía imaginarme, es, es............. no se ni como decirte, lo del campo de resonancia mórfica, encaja tantísimo en todo lo que nos has estado enseñando hasta ahora, que tal parece que os hubierais puesto de acuerdo para complementaros.
Que DIOS perdone mi egoísmo, pero por favor no pares, no pares, si sigues in crescendo, hasta donde podremos llegar con tus enseñanzas?
Bendito seas (eres) mi seperizante amigo, DIOS que feliz me siento de haberte encontrado y haber superado un pequeñísimo peldaño (pero inmenso para mi) del estado mental que tenía cuando entré por primera vez en MUNDO MEJOR, la perspectiva desde la que ahora puedo permitirme el observar todo lo que me rodea (galaxias incluidas) me hace sentirme muchiiiiiiiiiiiiiisimo más pequeña, pero es todo tan grandioso que me enaltece por formar parte de una creación de estas dimensiones, no se ni por qué ni para qué creó DIOS el universo, pero me conformo solo con formar parte de esa creación.
A la espera del próximo 345 mis mejores deseos de éxito.
http://www.laploma.com/index.html
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Soy CiberEscritor dedicado al amplio y variado tema de la mente en el Fin de Era, por lo general al dar forma a un nuevo escrito lo primero que queda en el espacio vacío de la pantalla inicial del programa computacional es el título, puesto el título cual collage agrego referencias hasta que en su ordenamiento se completa el contenido para que, lo que era un vacío inicial, tome la forma del conjunto final. Logro dejar esto escrito gracias a Nvu 1.0 un gratuito editor html WYSIWYG, acrónimo de What You See Is What You Get, que traducido al castellano quiere decir: "lo que ves es lo que obtienes", uno de los sucesores naturales del Composer de Netscape que por años usé hasta que desapareció. En mayo de 2009 el escrito 341 motivó una lógica continuación con el 342 sobre la base de Carl Gustav Jung y me señaló a Rupert Sheldrake con el número 343 de julio, escrito que a su vez motivó este 344 de agosto por un nombre que Sheldrake al igual que una de las referencias mencionan. Veamos estos dos párrafos del precedente escrito donde figura el nombre que dio lugar a lo que a continuación irá:

1.-
¿De qué manera influyó el período que pasó en India?

Responde Sheldrake:
- Fueron siete años que realmente marcaron un cambio de rumbo. Pude conocer y compartir una cultura y una forma de vivir completamente diferente a la nuestra, basada en conceptos más holísticos y espirituales. Llegué siendo un científico ateo, pero allí comencé a interesarme por la meditación y las prácticas espirituales. También reconocí que pese a todo mi interés, jamás me convertiría en un hindú. De modo que ese tiempo me sirvió para volver a mirar hacia mis propias raíces y volver a ser cristiano. Encontré un maestro que me ayudó muchísimo, el Padre Bede Griffiths, un monje benedictino que vivió unos treinta años en India, vestía los hábitos naranja de los santos hindúes, y en su ashram se practicaban las costumbres hindúes, se leían los Upanishads, se comía con las manos sentados en el piso. En realidad allí se trataba de tender un puente entre la tradición hindú y la occidental cristiana. Esto fue para mí un gran aprendizaje, porque mi propia intención era tender puentes entre estas áreas. De modo que podría decir que me hice cristiano en la India. De hecho allí fui confirmado por un obispo indio. De modo que ahora sigo un camino cristiano, aunque no soy miembro de la iglesia católica. En cambio pertenezco a la Iglesia de Inglaterra.

2.-
Nacido en 1942, durante varios años Sheldrake ha repartido su tiempo entre el dar conferencias, escribir en Inglaterra y el trabajo en el Instituto de Investigación Agrícola de Hiderabad, en la India. En el milenario sub-continente Sheldrake también «amplió» estudios, conviviendo en el Shantivanam Ashram junto al Padre Bede Griffiths, un moderno sabio cristiano. Allí se gestaron sus hipótesis, que no son místicas, sino muy científicas, aunque algunos se resistan a aceptarlo; el propio Sheldrake ha sugerido sencillos experimentos que de no funcionar invalidarían su trabajo —de momento, los experimentos realizados lo apoyan—. La hipótesis central de Sheldrake, la “Resonancia Mórfica”, postula que cada especie tiene un «campo» de memoria propio.
A este compromiso con la situación mundial Sheldrake añade una espiritualidad posiblemente brotada de su relación con Bede Griffiths. Al final de su segunda obra. La Presencia del Pasado (1989), más fácil de leer y más rica en ejemplos, señala que la ciencia no puede suministrar las explicaciones últimas.
http://veterinariosnodiva.com.br/books/Sheldrake-Biologia-Trascendental.PDF

En un acelerado mundo caótico materialista con alejamiento de lo ético, moral y trascendental de la Vida, conocer el apostolado del padre Bede Griffiths me hizo mirar hacia el botón verde y decidí saber más sobre su Misión de unir Oriente con Occidente. Es norma que los misioneros cristianos evangelicen sin salirse de su línea evangélica ni integrarse con el medio a evangelizar, escapan a la norma algunos que, sin dejar de ser cristianos, intentan establecer lazos de unión que unen ambos mundos, el oriental con el occidental, algo quizá similar a la Misión individual que nos corresponde ya realizar en la mente integrando lo consciente con lo subconsciente para que a su vez se armonicen el cerebro derecho con el cerebro izquierdo...
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El siglo XXI será espiritual o no será nada.
A. Malraux – (escritor y político francés)

El hombre del siglo XXI será espiritual o no será.
K. Raher –(teólogo alemán)

Como ser humano pensante es necesario situarse en nuestra real dimensión frente al planeta y el universo, en especial la recomendación va para el ligado al mecanicismo materialista con su ciencia, o a lo religioso con su dogma, o lo filósofo con su racionalidad... Creemos ser los conocedores e intérpretes centrales del azar-vida para unos o la Obra de Dios para otros. Para considerarnos el centro caben las preguntas: ¿Centros de qué? Antes de responder ubiquémosno: ¿Dónde vivimos? Estamos en un limitado cuerpo físico viviendo en un pequeño planeta de un sistema solar que es parte periférica o marginal de la galaxia, galaxia no central, sino que periférica de la hipergalaxia. En lo físico somos menos que un grano de arena de la playa planetaria, el planeta es menos que un grano de arena que la playa galaxia... Y, en nuestra racional soberbia nos creemos centros del universo y conocedores del Plan que rige al universo, para unos simple azar, para otros Voluntad de Dios. No olvidemos que todo lo material que nos rodea es tercera dimensión y, por sobre nosotros hay dimensiones más sutiles habitadas por seres más evolucionados, seres que una vez fueron humanos en algunos de los infinitos mundos habitados...

Entendido esto seremos humildes y entonces sabremos que SÍ SOMOS UN CENTRO, somos el centro de nosotros mismos y allí, en ese centro mental hay un campo mórfico con potencial de forma y comportamiento cuya resonancia influye en uno, en los demás y en la Naturaleza según sea nuestra forma de pensar, todo enmarcado en pautas cósmicas no aleatorias que nos orientan en la búsqueda de nuestro orden estructurado por la propia alma que nos dotó de la mente... Ese centro individual que cada uno es representa un Portal cuántico dimensional de interacción con acceso a la Información mental de la Noosfera y de otros centros más desarrollados de la Creación. Debemos trascender lo superficial externo y manifestar lo cósmico interno que manifiesta el misterio de la Vida en un mundo aparente e ilusorio que gracias a la mente es real.
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Biografía


Comunidad chilena para la Meditación Cristiana

Padre Bede Griffiths OSB
Nació el año 1906 en Inglaterra, en el seno de una familia de clase media y fue educado en Oxford. Ya en su primera juventud veía a la hermandad humana subyacer bajo cualquier diferencia aparente, y en forma intuitiva buscaba los puentes de comunión. Esto lo impulsó a formar una comunidad con sus amigos en Inglaterra, como alternativa a lo que estimaba artificioso y superficial en el intelectualismo, la industrialización e incluso las grandes iglesias. Este hombre sensible, que de joven se extasiaba ante la poesía, y que con los años se transformó en un erudito, fue paralelamente descartando de su vida todo lo no esencial, todo artificio y exceso.
Dejó su país natal en 1955, atraído por la filosofía y religión de la India, adonde fue en busca de "la otra mitad de su alma". Allí se integró al Ashram de Kurisumala dirigido por el padre Francis Mahieu Acharya OCSO en el Kerala, donde se intentaba desarrollar una experiencia monacal cenobítica incorporando los elementos de la cultura y religiosidad de la India. Luego de algunos años y habiendo conocido al Padre Henri Le Saux, finalmente resuelve relevarlo haciéndose cargo del Ashram Saccidananda y conduciéndolo desde el año 1968 con un estilo sencillo que incorporaba elementos orientales y occidentales.
El Padre Bede consagró gran parte de su vida al estudio y la comprensión de la relación entre la religión Cristiana y la tradición religiosa Hindú y Budista, sin dejar de lado la integración entre ciencia y misticismo. El Padre Bede creía en un renacimiento de las verdades profundas a través del enriquecimiento del cristianismo con la experiencia oriental. La comprensión e interrelación entre ellas produciría paulatinamente la emergencia y florecimiento de las simientes verdaderas. Enseñaba que junto al aspecto contemplativo de la experiencia religiosa, está el "abandono de sí mismo", primeramente de los sentidos y luego de la mente y sus limitaciones. La forma de llevar esto a la práctica es a través de la meditación, que permite experimentar algo de la realidad trascendental y del acercamiento a Dios. Su realización perseverante y prolongada incidirá en la actitud hacia las otras personas y hacia el mundo circundante, propagándose sus efectos a todas las cosas.
A pesar de la diversidad de intereses del Padre Bede, su gran obra fue su vida, su búsqueda de simplicidad, su constancia en llevar su comprensión a la experiencia, y su esfuerzo continuo por el logro de la unificación de lo mejor de las religiones oriental y occidental, en especial la búsqueda de lo que nos une por sobre lo que nos separa, la persecución de las coincidencias por sobre los antagonismos aparentes.
Escribió numerosas obras; "The Golden String", que describe su búsqueda espiritual, "The Mariage of East and West", que habla de la síntesis de pensamiento entre ambas tradiciones, "Return to the center", que contiene pensamientos sobre la unificación religiosa, "Christ in India", con ensayos sobre religiones comparadas y filosofía, y su última obra, "The cosmic revelation" sobre los Vedas.
Padre Bede Griffiths falleció el 13 de Mayo de 1993 en su Ashram de la India, a la edad de 86 años, dejando una gran tarea por continuar, como es el fortalecimiento de ese puente tendido entre el cristianismo y las tradiciones orientales, lo que significará una base fundamental para la sobrevivencia espiritual.
http://www.meditacioncristiana.cl/Bede%20Griffiths.htm


Alan Richard "Bede" Griffiths (17 de diciembre de 1906 – 13 de mayo 1993), también conocido como Swami Dayananda, (Bliss of Compassion o La felicidad de la Compasión) fue un monje y místico Benedictino nacido en Inglaterra quien vivió en ashrams en el sur de India. Nació en Walton-on-Thames, Inglaterra y estudió literatura en la Universidad de Oxford bajo el profesor y apologista del cristianismo C. S. Lewis quien se volvió en un amigo de por vida. Griffiths cuenta la historia de su conversión en 1931 al Catolicismo mientras era todavía estudiante en Oxford, en su autobiografía “The Golden String.”
En diciembre de 1932 se unió al monasterio Benedictino de la Abadía de Prinknash cerca de Gloucester, donde fue ordenado sacerdote en 1940. Griffiths paso un tiempo en la abadía de Escocia, pero luego de dos décadas de vida en comunidad, se mudó a Kengeri, Bangalore, India en 1955 con la meta de construir un monasterio allí. Ese proyecto no logró realizarse, pero en 1958 ayudo a establecer Kurisumala Ashram (Montaña de la Cruz), un monasterio de rito católico griego en Kerala. En 1968 él se traslado a Shantivanam (Bosque de Paz) Ashram en Tamil Nadu. Aunque se mantuvo como monje católico adoptó algunas ideas hindúes sobre la vida monástica y entró en diálogo con el Hinduismo. Griffiths escribió doce libros sobre diálogo entre el cristianismo y el hinduismo. La forma en que Griffiths explicó la filosofía hindú de Vedanta y como se inspiró en el Cristianamos es llamada “Sabiduría Cristiana”. Murió en Shantivanam en 1993.
http://e-ciencia.com/recursos/enciclopedia/Bede_Griffiths


Leamos algo del Pensar de Bede Griffiths

1
La primera vez que vine a la India como monje benedictino, construimos un pequeño ashram de un estilo que estimé simple, aunque tuviéramos mesas, sillas, cucharas, tenedores y cama, y lleváramos zapatos occidentales. Creía que era un modelo sencillo y muy adecuado. Pero después de pocos meses me di cuenta de que casi nadie en la aldea vecina tenía estas cosas. Por lo que empecé a mirar la cultura india de otro modo. Poco a poco fuimos habituándonos a las costumbres de un ashram indio: ir descalzo, dormir en el suelo, rezar y comer también sentados en el suelo y con las manos. Ello se fue haciendo paulatinamente, y sólo se volvió natural tras un período de tiempo. Por lo que, honestamente, no puedo interpretarlo como un sacrificio. Existe otro aspecto en relación con esto; para ser libre espiritualmente, uno no debe apegarse a nada. Debe usar las cosas sin apegarse a ellas. Vivir con sencillez es una de las formas mejores de aprender este apego. En la India, en parte por su clima, uno puede vivir con una simplicidad increíble; y he comprobado que es una forma maravillosa de alcanzar la libertad interior y el gozo. Lo cual me ha enseñado que el elaborado sistema de comodidades occidentales no es preciso para disfrutar de la vida. Muchas personas, tras una corta estancia en el ashram, se dan cuenta de que ya no tienen necesidad de innumerables cosas que antes consideraban imprescindibles.

2
El mito de la Iglesia

En la tradición cristiana, la figura de la Madre se encuentra en la Iglesia. En el primitivo escrito cristiano El pastor de Hermas, la Iglesia aparece en la forma de una anciana. Cuando se le pregunta por qué aparece en la forma de una anciana, la respuesta es: “Porque fue creada lo primero de todo. Es anciana a este respecto, y en atención a ella fue hecho el mundo” (El pastor de Hermas 2,24). Es necesario ver a la Iglesia en este aspecto cósmico. La Iglesia como institución histórica tiene un origen muy reciente y ocupa una parte muy pequeña del mundo. Pero la Iglesia en sí misma es la Madre eterna; es el aspecto creado del Espíritu increado. “En atención a ella fue hecho el mundo”. El mundo en un sentido real es “la manifestación” de Dios. El que es ser infinito, inmutable en sí mismo, se revela, se expresa en la naturaleza finita y cambiante del mundo. La Palabra eterna, en la que los “arquetipos” de todos los seres creados existen eternamente, se manifiesta en el tiempo. Toda la creación, desde el átomo más pequeño hasta la estrella más lejana, es una manifestación en el espacio y en el tiempo, en la multiplicidad y en el cambio de ese Uno que no cambia. El Espíritu inmanente en la naturaleza desde el principio recibe estas “semillas de la palabra” en su seno y las da a luz en la creación. Desde el comienzo de la materia, pasando por todas las etapas de la evolución, del crecimiento orgánico y de la conciencia, el Espíritu está estructurando estas formas, moldeándolas con su poder inherente.
Este espíritu actúa en el hombre organizando los elementos químicos que componen su cuerpo, creando las células, desarrollando los nervios, los músculos y las glándulas, estructurando los órganos del tacto y del gusto, del olfato, de la vista y del oído y, finalmente, llevando a este organismo complejo, por medio de una elaborada estructura del cerebro, a la conciencia. Con la conciencia, la Naturaleza, la Madre, despierta a un nuevo modo de existencia y comienza a descubrir, a ser consciente de su significado y destino. Durante millones de años el Espíritu está operando a través de la Naturaleza, respondiendo a la acción de la Palabra, la Persona Cósmica, el Purusha, que se une a su esposa, su Sakti, para alumbrar esta palabra. A medida que la conciencia crece en el hombre, la Naturaleza se hace consciente del poder inmanente que hay en ella y nace la Iglesia.
La Iglesia es el hombre que se hace consciente de su destino como hijo de Dios. En la perspectiva bíblica, Adán es el Hombre, creado a imagen y semejanza de Dios y llamado a ser hijo de Dios. Cuando Adán peca, yerra en su vocación; no responde al Espíritu y vuelve a caer en su naturaleza limitada y sujeta al tiempo. El movimiento hacia adelante de la evolución desde la materia, pasando por la vida y la conciencia a la vida eterna en el Espíritu, está programado. Pero al mismo tiempo comienza el misterio de la redención. Un nuevo poder del Espíritu, el Sakti, entra dentro de la creación y comienza a devolver al hombre a la vida del Espíritu. Este es el comienzo de la Iglesia, la humanidad sacada del pecado por el poder del Espíritu y respondiendo a la palabra de Dios. En este sentido, la Iglesia está presente en la humanidad desde el comienzo de la historia. Siempre que el hombre se despierta a la conciencia y se conoce a sí mismo en su conciencia intuitiva básica como abierto al misterio trascendente de la existencia, el poder del Espíritu está en él arrastrándole a la vida eterna. La presencia del Espíritu en este sentido puede hallarse en todas las religiones de la humanidad. Por todas partes, en el rito y en el sacrificio, en la doctrina y en el sacramento, en la oración y el culto, hay una presencia del Espíritu que arrastra al hombre a Dios, una respuesta a la palabra de Dios, que trata de unir a la humanidad consigo misma; en otras palabras, una presencia de la Iglesia. Necesitamos recuperar esta comprensión de la Iglesia universal, la Iglesia que fue creada antes de todo... “y en atención a la cual fue hecho el mundo”.
No es sólo el conjunto de la humanidad, sino el conjunto de la creación, lo que constituye el cuerpo de la Iglesia. La materia fue creada desde el principio con una tendencia innata hacia la vida y a la conciencia. La conciencia humana fue creada desde el principio con una tendencia innata hacia la conciencia final y perfecta del Espíritu. El mismo Espíritu estaba presente en la materia, en la vida y en el hombre, atrayéndole desde el principio hacia sí. En Jesús este movimiento de materia y conciencia hacia la vida del Espíritu alcanzó su culminación. En él la conciencia divina tomó posesión de la conciencia humana y tanto cuerpo como alma, materia y conciencia, fueron transformados. En él el matrimonio de Dios y del Hombre, de la Naturaleza y del Espíritu, de Purusha y de Prakriti, quedó consumado.
Pero esta consumación de la unión de Dios con el hombre en Jesús afecta necesariamente a toda la creación. Fue esta consumación por la que toda la creación “estuvo gimiendo”, como dice san Pablo, desde el principio. Toda la creación es una unidad orgánica, de la misma manera que el Hombre lo es también. Y la resurrección de Jesús se convierte en “cabeza” de este todo cósmico, y toda la creación se hace su Cuerpo, y este Cuerpo de la creación, redimido de las fuerzas del pecado y de la división, es lo que constituye la Iglesia. “Todo lo sometió bajo sus pies –dice san Pablo–, y a él lo hizo, por encima de todo, cabeza de la iglesia, que es su cuerpo, el complemento del que llena totalmente el universo” (Ef 1,22-23). La Iglesia es el Pleroma, la plenitud, la consumación de todas las cosas, el término de todo el proceso evolucionista. El Purusha divino ha tomado posesión del Prakriti, la Naturaleza, y la ha llenado con su presencia. En otras palabras, la Naturaleza ha sido totalmente penetrada por la conciencia y el Hombre y la Naturaleza se ha hecho una con el Espíritu eterno. La resurrección revela así el plan de toda la creación. Lo cumplido en Jesús por su muerte sacrificial y su renacimiento a la vida eterna es lo que está destinado a suceder en todos los hombres y en toda la creación. Todos somos miembros de esta humanidad caída y redimida, y cada uno de nosotros lleva en sí las señales de la caída, del pecado, del sufrimiento y de la muerte. Y cada uno de nosotros está llamado a superar el pecado, el sufrimiento y la muerte para entrar en la nueva vida de la resurrección. “El primer hombre, Adán, fue un ser animado”, se nos dice; “el último Adán es un Espíritu de vida” (1Cor 15,45). La “Palabra se hizo carne” (Jn 1,14), el Espíritu divino penetró en lo profundo de la materia, de la vida y de la conciencia, hasta el centro del pecado y del sufrimiento humanos y levantó a este mundo caído a una nueva vida y a una nueva conciencia que estaba en él. Así la Iglesia está presente en toda la creación y en toda la humanidad; es la “transformación” de Dios, la manifestación del ser infinito y eterno en el curso del tiempo, del cambio y de la historia, no como una simple presencia estática, sino como un poder dinámico, que cambia el curso de la historia y transforma el mundo.
Pero si la Iglesia tiene esta dimensión cósmica, este carácter universal, es al mismo tiempo una institución histórica. Ello está de acuerdo con la tradición bíblica, que si bien mira hacia la consumación final de la creación y del hombre, al mismo tiempo ve este gran mito enraizado en un tiempo y en un espacio históricos. Jesús, que es el Señor cósmico y Salvador universal, es a la vez el hombre que “fue crucificado bajo Poncio Pilatos”. De la misma manera, la Iglesia, que es la consumación del mundo y de la historia, tiene su comienzo en la historia. La Biblia contempla el plan de Dios, que abarca a toda la humanidad desde el primer Adán al segundo; pero lo contempla también como actuando en la historia particular de un pueblo y llegando a su culminación en un momento particular. Jesús llega anunciando la venida del reino de Dios: “Se acerca el reino de Dios” (Mc 1,15), y prepara a un grupo de discípulos a quienes se confía este “misterio” del reino de Dios. Serán el núcleo del pueblo de Dios, la “nueva humanidad”, que nace a través de su muerte y resurrección. En Pentecostés comienza a existir esta nueva sociedad; el Espíritu desciende y transforma a los discípulos por su poder y presencia. Comienza una nueva era, en que este poder del Espíritu se derramará sobre el mundo y la humanidad se congregará en el reino de Dios. Tal es la misión de la Iglesia en la tierra, ser testigo, o más bien encarnación, del poder del Espíritu que actúa como levadura en la creación que la lleva a su cumplimiento en el reino de Dios.
Pero una vez que la Iglesia entra en el mundo, queda sometida a todas las vicisitudes del tiempo y del cambio. Este es el albur que corren todas las religiones. El espíritu, que inspiró la religión, que es la presencia de Dios mismo, se oscurece por los pecados y las debilidades humanas. Cuando contemplamos las iglesias cristianas de hoy y recordamos su historia, se nos presenta más como documento del pecado humano que de la gracia divina. Si sabemos mirar en profundidad, veremos que el Espíritu de Dios está siempre presente, cambiando la vida de las personas, moviéndolas a amar y a servir, efectuando a menudo cambios radicales en la sociedad e inspirando a la gente con ideales de sacrificio, con visiones de la verdad y con el fuego de la experiencia mística. Pero la otra cara, no sólo del pecado, sino de las limitaciones humanas, de la ceguera cultural, sobre todo la cerrazón de mente y de fanatismo, es demasiado evidente para tener que hablar de ella. Si hemos de revivir el mito de la Iglesia hoy día, debemos encontrar nuevas formas de expresión. Se ha de descubrir su significado universal, su relación con todas las formas y tradiciones religiosas de la humanidad, su importancia para el mundo en el que vivimos. Esta reviviscencia del mito de la Iglesia está ya teniendo lugar, pero tiene que recorrer todavía un largo camino. Sobre todo, tenemos que descubrir la fuente de las deformaciones que han afligido a todas las iglesias y las han conducido a la situación presente.
Debemos considerar ante todo las limitaciones culturales del cristianismo. Fue producto de una cultura semita, que tenía un horizonte muy estrecho. Israel creció en el pequeño mundo del Oriente Medio, limitando con Egipto por un lado y con Babilonia por el otro. Más tarde le enriquecieron las influencias de Persia y de Grecia; pero su visión, aunque profunda, quedó muy limitada. No tenía conocimiento de las culturas de la India y de China ni del resto del mundo, y se imaginó que todos los que estaban fuera de Israel carecían del conocimiento de Dios, lo mismo que los griegos se imaginaron que todos los no griegos eran “bárbaros”. Su visión en el tiempo era también muy limitada, ya que no se extendía más allá de cinco mil años antes de Cristo, e imaginaba que estaba viviendo en la “última época” del mundo.
Desde este medio y con estas limitaciones apareció la Iglesia cristiana en el mundo grecorromano. Los griegos aportaron su genio para la filosofía y los romanos el suyo para la ley, y la teología y la organización de la Iglesia fueron construidas con estos medios. Todo esto dio, ciertamente, a la Iglesia una teología profunda y una organización poderosa, pero también le impuso graves limitaciones. La filosofía griega era una filosofía racional; y aunque Platón la enriqueció con las ideas de una sabiduría intuitiva, lo cierto es que se hizo sentir cada vez más el desarrollo del pensamiento racional lógico y del sistema científico característicos del hombre occidental. La Iglesia quedó, pues, dominada por ese sistema de pensamiento racional, que es la causa del desequilibrio del mundo occidental, si bien debemos reconocer que nunca se perdió del todo la penetración imaginativa ni la sabiduría intuitiva de la tradición bíblica. El resultado de todo ello fue que la Iglesia estuvo obsesionada por la necesidad de construir fórmulas lógicas y sistemas racionales para expresar su fe. Cuando estas fórmulas o “dogmas” quedaron reforzadas por el sistema legal de Roma, apareció la Inquisición y se intentó imponer este sistema doctrinal por la fuerza. La Reforma fue una revuelta contra este sistema legal racional y trató de liberar a la Iglesia por el retorno a la Biblia; pero otra vez la mente occidental introdujo sus fórmulas lógicas, y cada iglesia pretendió ser la única que profesaba la fe verdadera. El resultado es que la Iglesia consta hoy de innumerables sectas, cada una de las cuales declara representar la verdadera fe y denuncia a las demás como “heréticas”. El movimiento ecuménico ha tratado de superar estas divisiones y volver a la unidad de la Iglesia; pero si no abandona la búsqueda de fórmulas doctrinales y sistemas legales, si no recobra la sabiduría intuitiva de la Biblia y del hombre antiguo, hay poca esperanza de éxito.
Es precisamente aquí donde el encuentro con el pensamiento oriental, con su base intuitiva, es crucial. El cristianismo no puede crecer hoy como religión si no abandona su cultura occidental, con su carácter masculino y racional, y aprende la comprensión intuitiva y femenina de Oriente. La supresión de las mujeres en la Iglesia es sólo uno de los muchos signos de este dominio masculino. Ello no significa, naturalmente, que se hayan de abandonar los valores reales de la ciencia y de la razón, del pensamiento lógico y sistemático. La razón se ha de “casar” con la intuición; tiene que aprender a someterse a las intuiciones más profundas del Espíritu. Estas intuiciones proceden, de la presencia del Espíritu en lo profundo del alma. Son expresión de una creciente autopercepción, de un conocimiento integral no de la mente y de la razón solas, sino de todo el hombre, cuerpo, alma y espíritu. La fe misma es una función no de la mente racional, sino de la intuitiva. No consiste, como el hombre occidental ha creído a menudo, en un asentimiento a las proposiciones lógicas, sino en una captación del “misterio” de la verdad como un todo. La mente intuitiva, recuérdese, no analiza, sino que capta la totalidad; o, más bien, se abre al todo y le deja que tome posesión. Así la fe se abre al misterio de Dios, a la verdad infalible, y le deja que tome posesión del alma. Para el cristiano, pues, la fe es una apertura al misterio de Dios en Cristo a través del mito de Cristo. El mito apela a la imaginación, al corazón, y transforma la persona. Más tarde puede venir la razón a distinguir los diferentes aspectos del mito y relacionarlos entre sí; pero siempre se ha de retornar al “misterio”, a la realidad, que tanto mito como razón tratan de expresar.
La reunión de las iglesias cristianas sólo puede venir, pues, por el redescubrimiento del “misterio de Cristo” en todas sus dimensiones; y esto significa que debe relacionarse con toda la historia de la humanidad y de la creación. Y sólo vendrá cuando hayamos aprendido a descubrir la presencia de este misterio, esto es, de la Iglesia, en todas las religiones de la humanidad. Toda religión genuina es testigo de algún aspecto del misterio divino, encarnado en sus mitos y rituales, en sus costumbres y tradiciones, en su oración y experiencia mística; y cada una tiene algo que dar a la Iglesia universal. La cerrazón de miras que ha dividido a las iglesias cristianas ha dividido también a la religión cristiana de otras religiones. Hoy tenemos que abrirnos a la verdad de todas las religiones. Cada religión debe aprender a discernir su verdad esencial y a rechazar sus limitaciones culturales e históricas. Esto puede ser una experiencia dolorosa, un rechazo de los innumerables elementos de la religión que han crecido con su desarrollo histórico y cultural y que con frecuencia la han identificado con la religión misma. Sin embargo, ésta parece ser la única senda abierta a la humanidad de hoy. Lo que se opone a ello es la mentalidad dominante del mundo occidental. Es la hora de la prueba del hombre occidental. ¿Continuará construyendo su mundo científico con el poder nuclear que lleva a la devastación de la tierra? ¿O aprenderá a arrepentirse, a echar marcha atrás, a redescubrir la fuente de la vida, la sabiduría de la Madre Tierra, que es también la sabiduría de Oriente?
La Iglesia debe aprender también el secreto de esta sabiduría intuitiva. Aunque el misterio de Cristo está siempre presente en la Iglesia y ella vive de esta su secreta presencia, sin embargo, las estructuras doctrinales y sacramentales de la Iglesia son producto de la mente occidental, sea del catolicismo romano, de la ortodoxia griega, del anglicanismo, el luteranismo o el calvinismo, o de las diversas iglesias protestantes de Inglaterra y de América. Todas ellas son desarrollos del misterio de Cristo hechos por la mente occidental. Ni el papado, ni el episcopado, ni cualquier otro sistema de gobierno de la Iglesia está basado en el Nuevo Testamento. Son obra del genio griego y romano que edifica sobre la base del Nuevo Testamento. Jesús mismo no dio ningún sistema de gobierno a la Iglesia. La fundó sobre doce discípulos para representar al nuevo Israel, al nuevo pueblo de Dios; y, según la tradición más antigua, dio a Pedro, como la Roca (Cephas), la posición de liderazgo en ella; le dio también, según todos los relatos, los ritos sacramentales del bautismo y de la Eucaristía. Pero aparte de esto, todo lo dejó a la guía del Espíritu Santo, que había de conducir a los discípulos a la verdad. Todo lo levantado sobre esta base, todos los sistemas doctrinales, sacramentales y legales, son obra del pensamiento occidental, guiado, sin duda, por el Espíritu Santo en grado diverso, pero a la postre condicionado por circunstancias históricas.
El hecho de que Roma llegara a ser el centro de la cristiandad es un accidente de la historia, y el Obispo de Roma sólo ha adquirido la posición presente después de muchos siglos. Se puede sostener que esta evolución fue providencial; pero no hay razón para creer que la estructura presente del papado sea permanente, o que la Iglesia no pueda adquirir una nueva estructura en el contexto de la historia futura.
En el mismo sentido, el episcopado como sistema de gobierno se fue estableciendo sólo de forma gradual, y no hay razón para afirmar que la estructura presente –sea en su forma romana, griega, anglicana o luterana– haya de permanecer siempre. Todas las estructuras eclesiales están sujetas a la ley del crecimiento histórico.
En el mismo sentido, las estructuras doctrinales creadas por la mentalidad occidental sobre las bases de la fe de los apóstoles están todas ellas condicionadas históricamente y llevan la marca de las limitaciones de la mente occidental. Es cierto que los pueblos de Asia nunca aceptarán el cristianismo en su forma presente. Cinco siglos y más de actividad misionera han demostrado la inutilidad del intento. El cristianismo sigue siendo para los orientales una religión extranjera, moldeada por el pensamiento occidental.
Debemos ir más allá de todas estas estructuras históricas y recuperar el mito original del cristianismo, la verdad viva revelada en el Nuevo Testamento. Pero esto no lo puede hacer solamente la mente occidental. Tenemos que abrirnos a la revelación del misterio divino que tuvo lugar en Asia, en el hinduismo y el budismo, en el taoísmo, confucionismo y sintoísmo. Ni podemos desechar la sabiduría intuitiva de pueblos más primitivos, los aborígenes australianos, los habitantes de la Polinesia, los bosquimanos de Africa, los indios americanos, los esquimales. En todo el mundo el Espíritu supremo ha dejado señales de su presencia. El misterio cristiano es el misterio de la presencia de Dios en el hombre, y no podemos despreciar ningún signo de esa presencia. Incluso el ateo y el agnóstico pueden dar testimonio de este misterio. Ateísmo y agnosticismo significan el rechazo de ciertas imágenes y conceptos de Dios o de la Verdad, que están condicionados históricamente, y por consiguiente, son inadecuados. El ateísmo es un desafío a la religión a purificar sus imágenes y conceptos y a acercarse más a la verdad del misterio divino.
Debemos recordar siempre que el misterio divino, la Verdad última, siempre escapa a nuestra concepción. Los grandes mitos del mundo revelan aspectos diferentes de este misterio, según la penetración imaginativa de los diferentes pueblos. En Jesús, el mito adquirió un relieve histórico particular consignado en el Nuevo Testamento y mantenido en la Iglesia. Pero el mito es capaz siempre de nuevas formas de comprensión a medida que la mente humana reflexiona sobre él. La mente occidental le ha dado una estructura legal y racional particular. Pero la mente oriental y el pensamiento intuitivo primitivo de todo el mundo han podido descubrir nuevos niveles en su hondo significado. Y no hay duda de que el talante occidental moderno, liberado de los grilletes del modelo mecanicista del universo, es capaz de redescubrir el significado del mito. La construcción de la Iglesia como manifestación en la historia de la presencia de Dios en el hombre es, pues, la obra de toda la humanidad. El hindú, el budista, el musulmán, el humanista, el filósofo, el científico, todos tienen algo que dar y algo que recibir. El cristiano, cualquiera que sea la Iglesia a que pertenezca, no puede reclamar el monopolio de la verdad. Vamos peregrinando en busca de la verdad, de la realidad, de la consumación final. Pero hemos de reconocer que esta verdad escapará siempre a nuestra comprensión. Ni la ciencia, ni la filosofía ni la teología podrán nunca abarcar la verdad. Ninguna poesía, arte o institución humana pueden encarnarla nunca. Los grandes mitos son sólo reflejos en la imaginación humana de ese misterio trascendente. Incluso el mito de Cristo sigue perteneciendo al mundo de los signos; y tenemos que ir más allá del mito hasta el misterio mismo, por encima de la palabra y el pensamiento, de la vida y de la muerte. Pues el misterio último sólo puede ser conocido a través del paso de la muerte. “Estáis muertos –escribió san Pablo–, y vuestra vida está oculta con Cristo en Dios; cuando Cristo en nuestra vida aparezca, os presentaréis con él en gloria” (Col 3,3).
Jesús dejó a sus discípulos con la expectación de que aparecería de nuevo y llevaría a este mundo a la consumación. En esta situación vivimos todos. En ningún tiempo de la historia del mundo ha estado más cerca de la destrucción que en el momento presente. Hay fuerzas presentes en el mundo que son capaces de destruir toda vida en este planeta, y los que controlan estas fuerzas están por encima de todo control. Quizá cambie el mundo occidental, o al menos haya el suficiente número de personas que inicien en él un cambio, que sufran una metanoia, un cambio de corazón, y den otro rumbo al mundo, llevando a cabo el maridaje de Oriente y Occidente. Pero la meta final no puede tampoco ser ésta. Nuestro destino no está en este mundo, y hemos de prepararnos para ir más allá de la muerte. Tenemos que morir a este mundo y a todo lo que hay en él, es decir, a todo lo que cambia y pasa en este mundo, para encontrar la realidad que no cambia o pasa. Tenemos, sobre todo, que trascender las palabras, las imágenes y los conceptos. Ninguna visión imaginativa ni marco conceptual se adecuan a la gran realidad. Cuando Cristo aparezca en gloria, no lo hará en ninguna forma terrena o en ninguna otra forma posible de concebir. “Porque ahora vemos confusamente en un espejo, mientras entonces veremos cara a cara” (1Cor 13,12). Y sólo “apareceremos en gloria” cuando hayamos muerto a nosotros mismos y nos hayamos convertido en una “creación nueva” (Gál 6,15). Sólo entonces encontraremos la plenitud de la verdad y de la realidad, que es también la plenitud de la sabiduría, del conocimiento y la plenitud de la bienaventuranza y del amor. Sólo entonces tendrá lugar el matrimonio final de Oriente y Occidente, del hombre y de la mujer, de la materia y de la mente, del tiempo y de la eternidad.
http://derecho-viejo.com.ar/mitoiglesia1.html

3

        En cada una de las grandes tradiciones religiosas se reconoce que más allá de todo conocimiento conceptual hay un conocimiento detrás del conocimiento, una experiencia de una última verdad que no puede expresarse en palabras y conceptos.
        El mundo de los sentidos considerado en sí mismo es un sueño, una ilusión, esto corresponde exactamente con la concepción Vedanta, concepción de Maya, pero tiene también el aspecto positivo de que el mundo visible viene entonces a ser un signo de Dios, negativamente el mundo material aparece como una ilusión, engaño, una ilusión (goeteia) eso subyuga al alma a la irrealidad, deriva su aparente realidad de la falsa estimación de que la atadura del alma la induce a hacerlo.
        El mundo de los sentidos viene a ser un símbolo de Dios, un signo a través del cual la realidad Divina brilla, esto es el reino de “Teología Simbólica”, esto no es estrictamente conocimiento místico sino mas bien un conocimiento intelectual o gnosis, su objeto, es la contemplación de “ta onda”, esto es el orden inteligible (ta noeta), pero no de la “ousia” Divina, la Realidad misma. Esta distinción entre el conocimiento intelectual y genuina experiencia mística es muy importante. 
        El hombre nunca realiza completamente a Dios, pero está inmerso para siempre en las profundidades del Misterio Divino.

4
La Respuesta de un Monje al Documento
sobre Meditación Cristiana de la Congregación para la Doctrina de la Fe

        Como una respuesta al desafío presentado por la espiritualidad hindú y budista hoy en día, encuentro sumamente decepcionante el Documento sobre Meditación Cristiana de la Congregación para la Doctrina de la Fe. No hay ninguna mención o reconocimiento de la profundidad enorme de esta espiritualidad o de su sabiduría profunda. La meditación Oriental es tratada como si fuera un asunto de técnicas superficiales, "de retazos y pedazos", que el Cristiano puede usar si lo desea, pero de cuyos peligros y abusos debe estar consciente. Lo que es todavía más decepcionante, es el inadecuado concepto de oración cristiana presentado, no atendiendo a lo más profundo y significativo de los Evangelios y de la tradición Católica.
        El documento insiste en "la distancia" que siempre debe existir entre el hombre y Dios como la criatura y el Creador, y advierte contra cualquier tentativa de intentar vencer esa distancia, como si Dios en Cristo ya no hubiera vencido aquella distancia y nos hubiera unido con Él en las obligaciones más cercanas. San Pablo dice: "Usted que estuvo lejos de Él es traído cerca" – no mantenido distante - "en la sangre de Cristo". Jesús  mismo niega totalmente cualquier distancia. "Soy la Vid", dice él, "ustedes son las ramas” ¿Cómo pueden sus ramas estar "distantes" del árbol?
        Más adelante el documento insiste en que nosotros no debemos "nunca de ningún modo procurar colocarnos al mismo nivel que el objeto de nuestra contemplación”. Desde luego, no podemos colocarnos por nosotros mismos en ese nivel. Es Dios mismo que ya nos ha colocado allí. Jesús dice: "No les he llamado criados, sino amigos".Y para mostrar lo que tal amistad quería decir, Él ora por sus discípulos: "Que ellos puedan ser uno, como el Padre es en mí y yo en ellos, que ellos puedan ser uno en Nosotros."(Juan17).
        La unión entre Jesús y el Padre en el misterio de la Trinidad es la más cercana  posible de concebir, aún más, está fuera de todo concepto. Es la unión que Jesús pide para Sus discípulos. Uno de los grandes maestros de meditación cristiana hoy, el Padre John Main OSB, ha dicho que "la meditación cristiana es una participación en el conocimiento de Cristo". O más bien debe "compartir en aquella corriente de amor que fluye entre Jesús y el Padre, y que es el Espíritu Santo". Es a esta profundidad de sabiduría contemplativa que la meditación cristiana debería conducirnos, y es hacia esta profundidad de oración unitiva que muchos Cristianos han encontrado que la mística hindú, budista y Sufi puede conducir. Esto nos recuerda que hace siglos la Iglesia fue desafiada por un movimiento similar de oración mística en el Neoplatonismo de Plotinus y Pórfido. Pero la Iglesia en el siglo cuarto no respondió a este desafío con una cautelosa marcha atrás hacia el pasado. Con audacia aceptó el desafío e incorporó en la doctrina cristiana las ideas profundas de los Neoplatónicos. Jean Danielou, en su Platonismo y el Misterio Teológico ha mostrado como San Gregorio de Niza se sumergió en la filosofía de Plotinus y con cambios sutiles lo adaptó a la doctrina ortodoxa cristiana.
        Apareció otra crisis en el misticismo cristiano del siglo VI con Dionisio el Areopagita. Ahora generalmente se ha creído, que fue un monje sirio de aquel período que había absorbido las enseñanzas de Pórfido, un Neoplatónico posterior. Él con audacia fue más allá del modelo dualista, conceptual de oración al cual el documento romano se aferra y declaró que en la oración contemplativa debemos ir más allá de todas las palabras y conceptos y establecer "la oscuridad divina" de modo que nosotros podamos saber por el “no saber". Alguien familiarizado con el misticismo hindú y budista sabrá que es a este conocimiento supra-conceptual, esta experiencia de un Misterio trascendente, superando la palabra y el pensamiento, que ellos también pueden conducir. No se debe decir que el misticismo hindú, el budista y el cristiano tienen todos la misma experiencia. Pero se debe reconocer una analogía entre ellos y considerar las experiencias hindú y budista como algo de importancia suprema, no ser ligeramente desechado por los cristianos como algo sin ninguna importancia. 
        Hay una crisis en la Iglesia de hoy. Muchos cristianos buscan en la Iglesia la dirección para la oración contemplativa y no la encuentran. Ellos entonces se vuelven hacia los maestros hindúes y budistas para esta dirección y a menudo por ellos llegan a comprender algo de la profundidad del misticismo cristiano. Pero para tales personas, este documento no ofrece ninguna ayuda en absoluto. Más bien parece calculado para postergarlos y confirmarlos en su creencia de que la Iglesia cristiana no tiene nada para ofrecer a los que buscan a Dios en la oscuridad, a menudo en un camino de soledad y con la necesidad desesperada de dirección que la Iglesia tan frecuentemente falla en dar.


5
De una Charla que dio en la Sociedad de Estudios de Londres

        ADVAITA ES LA RESPUESTA. Mi vida entera se ha centrado en Advaita, el principio de la no dualidad. Para mí, ésta es la respuesta a los problemas de la humanidad. En tanto que permanezcamos en el mundo de las dualidades, de los opuestos, nos dividirán los conflictos; la única forma de trascender todos los conflictos es ir más allá de la dualidad.

        En el siglo V antes de Cristo hubo un adelanto en la conciencia humana. Ésa fue la época en que los pensadores indios expusieron una nueva filosofía, Advaita, en los Upanishads. Los Upanishads empiezan con el mundo de los sentidos, el sufrimiento y la experiencia humana y se abren paso hacia el misterio trascendental, la realidad para la cual no existe nombre. Mientras las cosas tengan nombre, pertenecen al mundo de la razón y los sentidos, pero cuando tocamos la realidad, no hay nombre. Debemos ir más allá de todos los nombres y formas y abrir nuestros corazones y mentes al misterio divino. Misterio significa que no lo puedes nombrar, no lo puedes poner en tus propias palabras, pero lo puedes experimentar. En el siglo V antes de Cristo, la gente experimentaba ese divino misterio. Los indios lo llamaron Brahman, que significa crecer o aumentar. El sacrificio era fundamental en toda forma de adoración india. Le ofrecían todo al fuego. Agni, el dios del fuego, venía; él era el mensajero de los dioses y llevaba los regalos al cielo. El poder encerrado en el sacrificio es el poder de todo el universo. Los antiguos indios creían que todo el mundo está basado en el sacrificio. Sacrificio quiere decir consagrar algo, hacerlo sacro. Consagrar algo es abrirlo a la Divinidad. Todo debería ser consagrado de esa manera.
        TODO ES SAGRADO. En la India, comer, beber y bañarse son acciones sagradas. En la manera tradicional hindú, uno tiene una hoja de plátano y pone su alimento sobre ella, después toma algo de agua y la rocía alrededor de la hoja y forma un espacio sagrado. Así uno mantiene lejos todas las fuerzas contrarias, pues el agua purifica ese espacio. Después ofrece ese alimento a la Divinidad y el poder divino lo consume en su estómago. Se ofrece el alimento en el fuego del estómago a la Divinidad. Cada comida es un sacramento, un medio de unión con Dios. La tradición antigua contemplaba al mundo como algo esencialmente sagrado.
        Siempre hay peligro de que en Advaita tendamos a hacer menos al mundo, pero el genuino Advaita reconoce que samsara y nirvana son lo mismo: samsara es el mundo del cambio y nirvana es el fin de todo cambio. Alcanzar nirvana es una maravillosa introspección, pero no se puede realizar esta introspección en tanto se permanezca en el nivel meramente racional. La mente racional se creó para dividir, analizar, romper cosas. Los filósofos griegos lo empezaron, la ciencia moderna lo ha llevado más allá de los límites, dividiendo al mundo más y más, fragmentando todo.
        Eso siguió así hasta el siglo XIX y luego llegó la gran revolución en el siglo XX, en la ciencia. La primera idea era que todo en este mundo es un objeto sólido, separado y concreto moviéndose en el espacio y el tiempo. Ése era el mundo como lo comprendió Newton, quien creó un sistema de cuerpos sólidos moviéndose en el espacio y el tiempo, y la Tierra y los otros planetas moviéndose alrededor del Sol. Esta construcción duró 200 años. Los científicos pensaron que cuando llegaron al átomo habían llegado al límite. Átomo significa sin división. No pueden separar al átomo, es indivisible. Ellos pensaron que habían encontrado los ladrillos del universo: "todo está hecho de átomos que obedecen leyes matemáticas, comprendan las leyes matemáticas de los átomos y comprenderán al universo".

        Entonces surgió otro adelanto: se descubrió que sí se podía dividir el átomo; había otras partículas electrones y neutrones. El momento crítico llegó en la década de 1920, cuando se descubrió que estas partículas tampoco eran lo último. No se puede distinguir entre partículas y ondas, una partícula se disolvía en ondas. Todos estos cuerpos sólidos habían desaparecido repentinamente y no había nada más que ondas de energía. Hoy, en la ciencia, el universo es un campo de energías. Todos estamos conectados a él como parte de nuestro propio ser.
        DIOS Y EL MUNDO SON UNO. Dios y el mundo no son dos, no hay un Dios que esté allá, eso es una ilusión. Es una ilusión útil, pero cuando pensamos seriamente, sabemos que Dios y el mundo no son dos. Este universo es una trama de relaciones interdependientes y todos somos parte de ese universo interrelacionado. El todo está en todas partes y nada sucede en ninguna parte del universo que no afecte al todo. Existe un poema de Francis Thompson que dice: "Agiten una pequeña ala y perturbarán a una estrella". Si una mariposa agita sus alas perturba una estrella. El universo entero es un todo interrelacionado. Es una visión maravillosa pensar en ello. Cada uno de nosotros es una parte del universo entero, interrelacionada con cada ser físico del universo.
        Entonces intentamos llevarlo un poco más allá. Tendemos a pensar que nuestra conciencia del ego somos nosotros mismos. ¿Quién soy yo? Yo soy este ser sentado aquí, pensando, escribiendo, etcétera; esto soy yo. Tengo pensamientos conscientes y voluntad y construyo mi ser conciente. Éste es algo muy útil, no podemos vivir sin este ser conciente, pero es algo terriblemente limitado. Todos pensamos acerca de nosotros mismos desde la niñez y crecemos con esta idea de "yo soy un ser separado". Esto es una ilusión. No somos un ser separado. La psicología nos ha abierto a la comprensión de que este ego consciente es sólo una pequeña porción de nuestro verdadero ser y que más allá del ego consciente está la enorme profundidad de lo subconsciente; lo que Jung llamó el
inconsciente colectivo. Si voy más allá de la conciencia del ego, descubro mis lazos con otras personas y con el mundo entero; después voy más allá y descubro mi relación con el universo. El tiempo y el espacio son todos aspectos de esta realidad total y todos somos parte de este todo cósmico.
        LA TRAMA DE LA VIDA. Ésta es la razón de que la ecología sea un tema vital hoy en día. Pensamos que podíamos hacer lo que quisiéramos con el mundo que nos rodea. Hemos estado abusando de él, contaminándolo, destruyéndolo y ahora ha empezado a destruirnos a nosotros. La mente consciente en su totalidad no conoce sus lazos
subconscientes con la totalidad de la materia, con toda la trama de la vida. Las ciencias físicas se están abriendo al mundo como un campo de energías en el cual todas estas diferentes formas son proyectadas como un holograma. Si toman un holograma de alguien, sólo obtienen una imagen de los diferentes patrones de luz, pero cuando ponen un rayo láser a través de él, revela el otro tridimenional detrás. De forma muy interesante, cada parte de la foto muestra el rostro completo. Es extraordinario. Todos somos parte de este universo de energías vibrantes y dentro de ellas están estos todos tridimensionales que observamos como seres humanos, árboles, animales y el mundo alrededor de nosotros. Éstos son aspectos interrelacionados e interdependientes de la totalidad cósmica única.
        Los filósofos orientales observaron la mente. Se sentaban a meditar y observaban sus pensamientos; observando sus pensamientos descubrieron cómo trabaja la mente. Encontraron que todos estos conceptos de la mente con los cuales dividimos al mundo son conceptos limitantes. Ellos llegaron a una visión más profunda, que lo trasciende todo.
        LA SABIDURÍA SUPERIOR. Así que, si vamos más allá de nuestra mente racional, descubrimos el todo.            Cuando vamos más allá de nuestra conciencia mental y de los conceptos científicos hacia la sabiduría profunda, los integramos a la sabiduría superior. No debemos perder nuestro conocimiento científico y racional, pero debemos integrarlo al conocimiento superior. Éste es el reto al que nos enfrentamos hoy. No podemos permanecer en este nivel de conocimiento racional, conceptual, analítico y divisivo. Lo divide todo, divide al universo, divide a los seres humanos, divide a las religiones y a las filosofías. Lo que llamamos el cuchillo erudito es el que corta todo en pedazos y por eso peleamos todo el tiempo sobre nuestras religiones y nuestras filosofías; pero cuando vayamos más allá de la mente racional y nos abramos a este misterio trascendente de la no dualidad, nos habremos liberado de las limitaciones de esta multiplicidad y descubriremos la unidad que está atrás de todo. Sólo cuando trascendamos este dualismo de la mente y la abramos a la realidad no dual, nos liberaremos de este conflicto y de la tragedia del mundo.


6
Ser consciente y estar atento es vivir el momento presente, no estar aprisionado en el pasado ni anticipar un futuro que puede que nunca llegue. Cuando estamos plenamente conscientes del presente, la vida se transforma y la tensión, ansiedad y el estrés desaparecen. Gran parte de la vida moderna es una febril ilusión de actividad y emociones futuras de las cosas que hacer y en la consecuente suspensión del ánimo. Debemos aprender a dar un paso atrás hacia la libertad y la posibilidad del presente.

7
En Occidente domina hoy el aspecto masculino, el poder racional, activo y agresivo del espíritu; mientras que en Oriente domina el aspecto femenino, que es el poder intuitivo pasivo, sensible de la mente. El futuro del mundo depende del "matrimonio" de estos dos espíritus... El impacto de Occidente sobre el Oriente reviste las características de una agresión violenta, sea por el poder armado en el pasado o por la agresión mucho más sutil de la ciencia y de la tecnología que explotan al hombre y a la naturaleza en el presente.

8
La mente occidental ha dividido el mundo en dos mitades, el consciente y el subconsciente, el espíritu y la materia, el alma y el cuerpo, y la filosofía occidental oscila entre los dos extremos de materialismo e idealismo. Ello se debe a una enfermedad de la mente, a una esquizofrenia, que se ha desarrollado en el hombre occidental desde el Renacimiento, en que se pierde la visión unitiva de la Edad Media. La visión medieval es en otros aspectos inadecuada, y el hombre occidental tiene que recuperar su equilibrio volviendo a descubrir la visión del mundo antiguo, la filosofía perenne, que se encuentra plenamente desarrollada en el budismo vedanta y mahayana, pero que está implícito en toda religión antigua.

9
En la India hay gente que puede bilocarse y levitar, gente con poderes extraordinarios que pueden ser usados para el bien o para el mal. Todos estos sucesos paranormales, ya sean "milagrosos" o maliciosos, vienen de la psiquis y no son necesariamente espirituales o trascendentes.

10
El concepto Oriental de la Ultima Realidad es el de un poder inmanente en la Naturaleza y en el Hombre, que está oculto en el corazón de cada criatura. Siva Nataraja, el Señor de la Danza, crea, sostiene, y disuelve el mundo a través de su danza rítmica y todo el orden cósmico no es más que esta danza de Siva. Esta visión concibe a Dios dentro del Universo y trascendiéndolo en su infinito despliegue. La idea semita de Dios es la de un Ser absoluto y trascendente, que domina al mundo como su Creador y Señor, que rige sus destinos desde lo alto, es un concepto de total trascendencia. Los hebreos comienzan por la trascendencia de Dios y gradualmente descubren su inmanencia. S. Pablo: "en El vivimos, nos movemos y somos". Son puntos de vista diferentes, pero complementarios y cada uno abre una perspectiva distinta.

11
La Verdad es una pero con muchas caras, y cada religión es una cara de esa única Verdad. La Fuente del universo alrededor de nosotros es la Fuente de nuestro propio ser.

12
En la meditación la mente va más allá de las imágenes y conceptos, de la razón y del deseo, la conciencia se experimenta a sí misma en Unidad con el Ser, fuera del tiempo y el espacio. Es una experiencia de autotrascendencia que posibilita  una percepción interna intuitiva de la Realidad. Es este el conocimiento que el hombre occidental debe aprender y adquirir. Esto es lo que Occidente debe aprender de Oriente y lo que Oriente debe reaprender si no quiere perder su propia alma.

13
Pero, la contemplación no se necesita protagonismos o particulares ambientes y tiempos: Es un hábito de la mente y del corazón, que hace al alma capaz de mantenerse en un estado de recogimiento en la presencia de Dios, sea cual fuere el trabajo en el que estamos comprometidos. En este sentido es la auténtica finalidad de cada vida cristiana.

14
Nuestras imágenes y conceptos provienen del mundo material y no importa cuánto sean refinados por la razón; siempre serán inadecuados para describir lo que subyace más allá del mundo material.

15
La idolatría consiste en detenerse en el signo; la verdadera religión pasa a través del signo hasta alcanzar la Realidad.

16
Soy un pensamiento de Dios, una palabra de Dios; cada criatura es un pensamiento de Dios, una palabra de Dios a la que da expresión.

17
Si el cristianismo no puede recuperar su tradición mística y enseñarla, lo que debería hacer es empacar sus cosas y mandarse a mudar...  

http://www.bedegriffiths.com/
* * *

Opiniones sobre el padre Bede Griffiths

-I-
Los Ashrams de Yoga Cristianos de la Iglesia Católica Romana en India fueron inaugurados en 1950 con el misionero y sacerdote francés Abbe J. Monchanin (Swami Parama Arubi Ananda), y el monje bedenictino H. Le Saux (Swami Abhishiktananda), quienes fundaron el Saccidananda Ashram, Shantivanam y tomaron nombres indios en sánscrito A ellos se unió luego el hermano Francis director del Kurisumala Ashram el Padre Bede Griffiths (Swami Dayananda) fue inspirador del Yoga Cristiano en India desde el Saccidananda Ashram, Shantivanam. Ver Asociación Bede Griffiths, fue considerado un gran yogui en India. El Padre Ismael Quiles, Español, Jesuita Católico desarrolló el Yoga Cristiano en Argentina siguiendo las enseñanzas del Fr. Deschanet. El padre Quiles organizó profesorados de Yoga Cristiano y Licenciaturas en Orientalismo dentro de la propia Iglesia Católica Romana y de la ordén jesuita en la Universidad del Salvador en Buenos Aires. Publicó un libro titulado Que es el Yoga. La hermana Laura Alonso en Brasil dictó clases de yoga en Sao Paulo y
participó del segundo congreso latinoamericano y primer congreso internacional de yoga en Montevideo. El Padre Joe Pereira en India estudió con Yogacharya Iyengar y enseña en América, India y Europa dictando cursos de Yoga.
http://www.mail-archive.com/yogacristiano@yahoogroups.com/msg00009.html

-II-
El monasterio de Kurusumala, situado en la cima de un monte, es centro de peregrinación que acoge a cuantos quieren vivir una experiencia de profunda oración y contemplación. Comprende una capilla, algunas celdas para los monjes, una biblioteca con obras de religión, filosofía, historia y cultura y se extiende en un terreno de 80 acres.
La pequeña comunidad de eremitas realiza una vida de ascesis mística, en comunión con Dios y con la naturaleza. Su experiencia combina la fe cristiana con la tradición india y los ideales de Gandhi. En el ashram reina el silencio y en los alrededores pueden observarse abundantes árboles verdeantes de siglos, rocas y flores de todos los colores.
El ritmo de vida viene marcado por la oración, el silencio, el trabajo y el servicio al hombre. Hoy la comunidad – de origen benedictino pero bajo la jurisdicción de la Iglesia siro-malankar – tiene cerca de 20 miembros, entre novicios y sacerdotes, que buscan cultivar el dialogo con si mismos, con Dios, con el prójimo y con la naturaleza. Los monjes, de acuerdo con la tradición gandhiana, son vegetarianos y con su trabajo se mantienen a si mismos a la vez que asisten a 80 familias residentes en los alrededores, distribuyendo productos agrícolas y poniendo a su disposición los pastos.
El ashram fue fundado a principios de los años 50 por el misionero francés Jules Monchanin a quien se unieron los benedictinos Henri Le Saux y Bede Griffiths. En los ashram es evidente el proceso de inculturación del mensaje cristiano en la India. Los monjes reconocen la profundidad de la filosofía india e intentan integrarla con los principios evangélicos.
http://www.fides.org/aree/news/newsdet.php?idnews=1692&lan=spa

-III-
Entre los líderes modernos de la oración más notables podríamos incluir a santa Teresita del Niño Jesús (1873-1897) y santa Isabel de la Trinidad (1880-1906), Thomas Merton (1915-1968) promotor de la doctrina de san Juan de la Cruz, Thomas Keating promotor del método conocido como "Centering prayer", John Main, Basil Pennington, Bede Griffiths(1906-1993), Henri Le Saux (1910-1973). Bede Griffiths y Henri Le Saux -ambos benedictinos- vivieron varios años en la India donde practicaron métodos hindúes. Bede Griffiths, escribió: "Conozco al Espíritu supremo, radiante como el sol, que supera toda oscuridad. Quien conoce a este Uno irá más allá de la muerte, porque es el único camino que conduce a la vida inmortal". Todos ellos se han alimentado del indiscutible maestro san Juan de la Cruz.
http://www.episcopaleslatinos.org/espiritualidad/oracion.htm

-IV-
Bede Griffiths, este respetado fraile benedictino y guía espiritual, nació en 1906 en Inglaterra en el seno de una familia de clase media. Educado en Oxford, dejó su país natal en 1955, atraído por la filosofía y religión de la India, adonde fue en busca de "la otra mitad de su alma". Se instaló en el ashram de Saccidanada, llamado Shantivanan (Morada de la paz), conduciéndolo desde 1968 hasta su muerte con un estilo sencillo que incorporaba elementos tanto orientales como occidentales. Llegó a ser reconocido como un gurú por los aldeanos de la ciudad, viviendo voluntariamente en la pobreza y consumiendo sólo lo indispensable. Para él, la vida debía estar libre de necesidades artificiales viviéndose al día y en equilibrio con la naturaleza. Así, en el ashram se cultivaba únicamente lo necesario para la subsistencia.
Vivió consecuentemente su convicción de que la libertad espiritual se consigue sólo a través del desapego, abogando por las comunidades pequeñas de cooperación mutua para el crecimiento de todos, en armonía con la naturaleza, y con la mayor prescindencia posible de necesidades materiales. "Vivir despojado", no como un sacrificio, sino gratamente, como un camino para encontrar el gozo espiritual.
El Padre Bede consagró gran parte de su vida al estudio y la comprensión de la relación entre la religión cristiana y la tradición religiosa hindú y budista, sin dejar de lado la integración entre ciencia y misticismo. Esto ha hecho que se le compare con Lama Govinda. Para ambos, debía producirse un cambio cultural profundo, una síntesis entre Oriente y Occidente, donde la ciencia occidental y el pensamiento y tradición oriental encontraran un desarrollo compartido. Las religiones están unificadas en su origen, difiriendo sólo en lo exotérico. Al profundizar en su contenido esotérico nos acercamos a su fuente. Cada tradición encierra una verdad eterna que se manifiesta de forma distinta, siendo la tarea actual de la humanidad el ir en busca de esa verdad esencial e interna de cada tradición, de donde emergerán las posibles soluciones.
El Padre Bede creía en un renacimiento de las verdades profundas a través del enriquecimiento del cristianismo con la experiencia oriental. La comprensión e interrelación entre ellas produciría paulatinamente la emergencia y florecimiento de las simientes verdaderas.
Es la percepción del universo como un organismo vivo y sagrado, del que todos y todas las cosas formamos parte. Esto es válido para cualquier religión, y estas verdades comunes, y por tanto posibles de compartir, eran las realzadas por el Padre Bede. La idea de un Dios trascendente pertenece mas bien al punto de vista bíblico, pero es perfectamente compatible con el enfoque hinduista de un Dios inmanente.
El cristianismo necesita crecer, reconstruir su teología con nuevos aportes, pues el Platonismo y el Aristotelismo que la fundamentaron en el Medioevo ya se hacen insuficientes. Una fuente de esa nueva savia se puede encontrar en el misticismo oriental, en sus intuiciones profundas coincidentes, más allá de lo exotérico separatista. Otra fuente viva de aporte debería ser la ciencia contemporánea, cuya visión del mundo ha ido penetrando gradualmente todos los estratos y su asimilación tendrá que llevar a una nueva teología. La ciencia está redescubriendo lo sagrado y la realidad reverenciable del universo. Se vuelve a la concepción de que el cosmos se refleja en nosotros. Ella desapareció durante el Renacimiento cuando se instauró la división entre el ser humano como observador separado de un universo material exterior a él. Para el hindú todo es sagrado, pero como el cristiano occidental ha perdido esta visión - que todo pueblo nativo inicialmente tuvo – necesita recuperarla. En ese proceso son de gran ayuda las ideas de Einstein, Bohm, Sheldrake, Capra y otros que, al modo occidental, han redescubierto los viejos valores universales. Es una oportunidad histórica única para renovarnos y ampliar nuestro horizonte de comprensión.
A pesar de la diversidad de intereses del Padre Bede, su gran obra fue su vida, su búsqueda de simplicidad, su constancia en llevar su comprensión a la experiencia, y su esfuerzo continuo por el logro de la unificación de lo mejor de las religiones oriental y occidental. En especial, la búsqueda de lo que nos une por sobre lo que nos separa, la persecución de las coincidencias por sobre los antagonismos aparentes. Él veía a la hermandad humana subyacer bajo cualquier diferencia aparente, y en forma intuitiva buscaba los puentes de comunión. Esta cualidad se evidenciaba ya en su primera juventud, cuando formó una comunidad con sus amigos en Inglaterra, como alternativa a lo que estimaba como artificioso y superficial en el intelectualismo, la industrialización e incluso las grandes iglesias. Este hombre sensible, que de joven se extasiaba ante la poesía, y que con los años se transformó en un erudito, fue paralelamente descartando de su vida todo lo no esencial, todo artificio y exceso. Supo rodearse de lo mejor de la tradición oriental y del pensamiento occidental, acudiendo a congresos de ciencia y misticismo con la vanguardia de la ciencia contemporánea, leyendo a los más connotados filósofos, teólogos y místicos. Por sobre todo, fue un gran ecumenista que supo aprender de la esencia de todas las corrientes y sintetizarlas en su vida y afán unificador.
El Padre Bede Griffiths falleció el 13 de Mayo de 1993 en su ashram, a la edad de 86 años, dejando una gran tarea por continuar, como es el fortalecimiento de ese puente tendido entre el cristianismo y las tradiciones orientales, el que significará una base fundamental para la sobrevivencia espiritual.
Tatiana Reyes
http://seminariosdeyoga.blogspot.com/2009/07/padre-bede-griffiths-su-vida-su.html

-V-
Diálogo: Es difícil pero al mismo tiempo necesario entre cristianismo y mundo indio
Camaldoli (Italia), VID, 12/6/2003.- El diálogo entre cristianismo y mundo indio es difícil pero necesario y pone de manifiesto, sobre todo, la necesidad de una "verdadera inculturación" de la fe, expresada, hasta ahora, demasiado con categorías occidentales. Lo ha dicho el padre Bernardino Cozzarini, camaldulense, en la fase final del seminario de estudios que se ha celebrado el pasado fin de semana en Camaldoli y que estaba dedicado a la figura del monje Bede Griffiths, a los diez años de su muerte.
En la jornada final, Antonia Tronti, estudiosa de yoga y de filosofía india, había resaltado que Occidente tiene mucho que aprender de la visión "de la no dualidad" propiedad del Oriente y que sobre este camino trabajó mucho precisamente Bede Griffiths. En Griffiths, según Antonia Tronti, "existe una gran necesidad de integración" porque se da cuenta de que cuando la separación típica de la mentalidad occidental calla, existe la unidad: "Cuando la mente calla, existe una legalidad de unidad del ser, de unificación del ser con sí mismo y de unidad con la realidad divina".
En el camino de la reflexión sobre cómo integrar cristianismo y visión filosófica india, hoy se está estudiando por otro monje camaldulense, indio esta vez, y un seguidor de Bede Griffiths: "Se trata de John Martin Kuvarapu: también él intenta meter juntas ’advaita· (visión de la unidad del ser) y cristianismo, pero haciendo el viaje desde Oriente a Occidente y lo reelabora con la mente de un indio: encarna el deseo del padre Griffiths de un cristianismo que pudiera asumir otras concepciones en contacto con otros pueblos".
Concluyendo los trabajos del seminario y resumiendo la amplia temática tratada, el padre Cozzarini ha resaltado que en el diálogo con el mundo indio y con el Oriente más en general, "mientras hablamos de Dios todo procede bien, pero los problemas surgen cuando hablamos de Jesús. Para el cristianismo, la relación con el Padre se da en una relación de amor mientras que para el hinduismo se habla de absorción.
Kuvarapu busca un lenguaje para expresar el misterio y éste es el terreno del diálogo, porque el mensaje cristiano ha sido anunciado según una modalidad occidental y hoy es necesario expresar una inculturación auténtica. Proceder según el diálogo - ha concluido Cozzarini - significa decir con claridad lo que une y los puntos de reflexión, pero sólo a través del diálogo se puede llegar a una comprensión mayor".
http://www.archimadrid.es/princi/menu/notdirec/notdirec/2003/06junio/12062003.htm

-VI-
Carta a las Iglesias, AÑO XIX, Nº 424, 16–30 de abril, 1999
Un cristianismo que haya renunciado a la predicación y la práctica de las bienaventuranzas como ideal utópico no será un cristianismo profético y estará fuera de lugar. Esta es la crisis de significado o la falta de orientación de las que hoy nos lamentamos la mayoría de nosotros. En realidad, Francisco de Asís, Thomas Merton y Bede Griffiths son extraños para los cristianos. Y, sin embargo, todos ellos fueron auténticos cristianos universales. Ellos ofrecen el Agua de la Vida. Pero no tienen seguidores en un cristianismo que se ha concretado en una ideología uniformadora (y light).
http://www.uca.edu.sv/publica/cartas/ci424.html

-VII-
Bede Griffiths O.S.B...
Es un referente importante  para las  personas y comunidades meditativas, para todos los que abogan por el diálogo interreligioso y para los que consideran a la libertad un componente indispensable del crecimiento espiritual.
Describe a su itinerario espiritual como un peregrinaje hacia una elevada cima desde la cual vislumbrara nuevas cimas, otros horizontes, más desafíos que lo invitaban a seguir recorriendo.
 
El descubrimiento de Dios lo llevó al descubrimiento de Cristo y al de la Iglesia, pero no fue este el lugar final de su andar; el estudio de la Vedanta lo convenció de la importancia que estas revelaciones tenían para la Iglesia y para el mundo. 
Entonces decidió su viaje a la India buscando una nueva forma de vida y lo que él llamó: "descubrir la otra mitad de mi alma". Sentía que algo le faltaba a Occidente, quería encontrar el camino para lograr el "matrimonio entre Oriente y Occidente".
http://mara-natha.spaces.live.com/Blog/cns!A7144AA205893ACE!627.entry

-VIII-
Desde remotos tiempos se ha simbolizado a Dios, la divinidad, la realidad última, con la luz, en oposición a la oscuridad de la ignorancia, el pecado y la muerte.
Curiosamente, sin embargo, para el Padre Bede Griffiths, lo supremo se encuentra en la "divina oscuridad", tras un viaje que sobrepasa a la imaginación, a los pensamientos, a la mente, hasta llegar a Dios, oculto en las profundidades del inconsciente.
En el trayecto hay que descartar muchos demonios y distracciones, los que parecieran ser - desde el punto de vista del Padre Bede - fenómenos de la luz. Toda visión sería consecuencia de la luz, de un mundo témporo-espacial, de no-Dios, quien es lo no formado, lo invisible, lo incognoscible.
Así, Dios sólo puede ser encontrado en la oscuridad del centro interno del ser.
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-IX-
Ilusión (maya) y sacramento según Bede Griffiths 
por Brian J. Pierce, OP

Mis primeras "inmersiones" en el  pensamiento hindú y la teología se tropezaron frecuentemente con la frustración al encontrarme con el concepto de maya, por lo general traducido como ilusión. Esto me pareció otra forma sutil de Maniqueísmo – otra forma de negar el mundo, una ideología que odia la materia, dualista.
Santo Domingo, el fundador de la familia espiritual en la cual he sido formado, reunió los primeros hermanos y hermanas a principios de los años 1200 con el objetivo de combatir tal herejía. Yo no podía ver como en el Libro del Génesis el amoroso mantra - "y Dios vio que estaba bien" – fuera posible reconciliarlo con la enseñanza espiritual que se refiere al mundo creado como una ilusión. En las profundidades de mi corazón, realmente pienso que Dios no crea ilusiones. Me ha tomado varios años abrirme camino en este callejón sin salida. Debo mis ideas al Padre Bede Griffiths. Estoy seguro que mis hermanas benedictinas en el Ashram Bosque de Paz en Oklahoma reirán cuando digo que ¡el Padre Bede ha hecho de mí un dominicano muy bueno! Él tenía un respeto profundo y confianza en el mundo y en la historia. El amó la creación. Él amó a la humanidad. Nunca he sentido ningún rechazo dualista del mundo material en las escrituras de Bede. “Fui entonces donde el sol se ponía sobre los campos de deportes. Una alondra se elevó de pronto desde la tierra al lado del árbol en donde yo estaba de pie e hizo salir su canción por encima de mi cabeza, y luego me hundí en el canto para descansar. Todo entonces creció… me sentí inclinado a arrodillarme sobre la tierra, como si hubiera estado de pie en la presencia de un ángel; y fue un desafío considerar la cara del cielo, porque pareció como si esto fuera sólo un velo ante la cara de Dios” (GS, p.9). Pienso que es correcto decir que para Bede, la tierra está definitivamente "atiborrada de cielo", usando la frase de Elizabeth Barrett. La creación no es una ilusión en absoluto; es una imagen de la cara misma de Dios.
Ha sido por la lectura y re – lectura de los textos de Bede - que cada vez me ha asombrado más por su capacidad ingeniosa de acercar la espiritualidad hindú, cristiana y la teología - que finalmente he sido capaz de vislumbrar la verdad detrás de la enseñanza Oriental sobre el mundo material, el mundo creado como maya. Pienso que el obstáculo para mí personalmente ha sido la palabra " ilusión". La ilusión parece - para un habitante del oeste - algo falso, no verdadero, como un espejismo en el desierto. No soy ningún gran científico, pero creo saber que la encantadora rosa carmesí coloreada fuera de mi ventana, que brilla en el sol de la mañana cuando escribo estas palabras, no es un espejismo. Es, de hecho, muy verdadera. Justamente ayer me acerqué a ella para disfrutar de su aroma. ¿Por qué entonces el pensamiento hindú insiste en llamarlo maya?, era mi pregunta durante años. ¿Cómo se supone, puedo fingir que la rosa hermosa es solamente una construcción de mi imaginación? Para hacer esto tendría que mentirme a mí mismo.
Por suerte, el velo comenzó a caer de mis ojos poco a poco. No puedo decir si Bede hace exactamente esta misma declaración, pero me aventuraría a decir, basado en las ideas que he extraído de sus textos, que el Padre Bede diría tranquilamente que la coloreada rosa carmesí no es una ilusión en absoluto; es un sacramento. La teología cristiana define un sacramento como un signo simbólico o el gesto que en realidad tiene el poder de hacer  presente lo que esto simboliza. En el sacramento del bautismo tocamos a Cristo vivo que está realmente presente.
El Padre Bede me ha ayudado a ver que la doctrina hindú de maya en realidad se parece bastante estrechamente a lo que nosotros podríamos llamar una especie de teología sacramental. La teología sacramental, desde luego, abarca un espectro más amplio que solo los siete sacramentos, que para los grupos de Iglesia Occidentales tienen un lugar especial en la adoración cristiana y el aprendizaje. Hay muchos caminos por los que la presencia de Dios en Cristo nos es mediada sacramentalmente. La realización de una peregrinación por un lugar santo, por ejemplo, puede ser una experiencia sacramental muy poderosa. Esto era seguramente verdadero en Europa medieval, y sigue siéndolo hoy en muchas partes del mundo.
Lo que el Padre Bede experimentó en la teofanía que describe en “la Cuerda De oro” fue seguramente una experiencia sacramental. Los signos sacramentales de la naturaleza lo abrieron a la presencia de Dios. Así el mismo Bede con frecuencia cita de la Biblia, "el Espíritu del Señor ha llenado el mundo" (Sabiduría 1:7) - otro modo de decir que "la tierra está inmersa en el cielo". Es debido a esta plenitud que el mundo entero toma un carácter sacramental. Toda la creación toma su lugar cuando encontramos a Dios. Esto es lo qué cantamos en el Cántico de Daniel: "Bendiga al Señor todo lo que crece en la tierra; cante la alabanza a Dios y exáltelo por siempre…Bendigan al Señor, mares y ríos; canten la alabanza a Dios y exáltenlo siempre" (Dn 3:76-78). La creación canta a Dios, porque la creación está llena de la presencia de Dios. La música divina presente en el mundo material es, de hecho, su misma esencia. Como Bede señala, "Cada cosa material es una especie de encarnación, una expresión en términos de materia, energía y vida de una realidad suprema" (MEW, p.103).
Alguien más, experimentando la espectacular puesta de sol y la encantadora música de la alondra que radicalmente cambió la vida de Bede, podría acabar de llamarle un encuentro profundo con la belleza de la naturaleza. Para Bede era algo mucho mayor que esto. La experiencia era sacramental; su corazón se abrió a  vislumbrar cara a cara la Verdad en sí misma. Como él mismo dice, parece el cielo, pero es un velo que cubre la cara de Dios.
Un sacramento es la puerta por la cual entramos en la presencia de Dios. La puerta en sí misma no es Dios; es un instrumento. Lo que Bede y el Este intentan hacer por medio de la enseñanza sobre maya, debe invitarnos a no pasar nuestras vidas enteras maravillándonos de la hermosa puerta, sino pasar por ella a la Realidad trascendente que llamamos Dios. Cuando Jesús profetizó sobre la destrucción del Templo de Jerusalén, ellos pensaron que estaba loco (Lc 21:5-19). Ellos pensaron que se había puesto en contra de la fe judía y el lugar sagrado donde mora Dios. Jesús en realidad trataba de hacer justo lo opuesto. Él trataba de mostrarles el camino más allá del signo externo del templo con su "piedras hermosas y regalos dedicados a Dios" hacia el verdadero Templo de Dios en ellos.
En el “Matrimonio Este y Oeste”, Bede cuidadosamente explica con detalle la enseñanza sobre maya, exponiendo su compatibilidad con la tradición Judeo cristiana. Él comienza con una cita de San Pablo: "Después de la creación, la naturaleza invisible de Dios en el mundo, a saber su poder eterno y divinidad, claramente es percibido en las cosas que han sido hechas" (Rom 1:20). Bede explica:
A partir del principio de la historia, por lo que uno puede contar, [la humanidad] ha reconocido detrás de todos los fenómenos de la naturaleza y conocimiento, un poder oculto... "No hay una partícula de materia en el universo, ni un grano de  arena, una hoja, una flor, un animal o ser humano que no tenga su eterno ser en este Uno, y que no se conozca en la visión unitiva del Único. Lo que nosotros vemos es la reflexión de toda la belleza de la creación por el espejo de nuestros sentidos y nuestra imaginación, ampliada en el espacio y el tiempo. Pero allí en la visión del Uno toda la multiplicidad de la creación está contenida, no en la imperfección de su acción, pero en la unidad de su ser " (MEW, pp.89, 92).
Una de las llaves que clarifica las ideas de Bede, al menos de acuerdo a mi propio entendimiento, ha sido su empleo de la frase, "detrás de todos los fenómenos de la naturaleza”. Esta frase finalmente abrió el significado más profundo del concepto de maya para mí personalmente. La idea de una Realidad mayor que está detrás y se manifiesta en el mundo natural es mucho más fácil de comprender para mi mente Occidental que el término "ilusión". Maravillarse en la belleza de la creación, entonces, no es un obstáculo a la percepción de la Verdad última de Dios. La belleza natural, el cuerpo humano y la mente, el arte, la sexualidad, aún la política y el discurso público - todos tienen la capacidad para reflejar la belleza de Dios. Meister Eckhart dice algo muy similar: "Todo lo que Dios alguna vez creó es nada más que una imagen y un signo de vida eterna". No hay seguramente ningún Maniqueísmo dualista en esta teología.
Para Bede, entonces, cada expresión de vida en el mundo natural, cada momento en la vida de un ser humano tiene la posibilidad de abrirnos a un encuentro sacramental con Dios. La rosa carmesí coloreada tiene el pleno potencial de ser un sacramento de la belleza bondad de Dios - mientras estoy dispuesto gradualmente a permitir al ojo de mi corazón que sea abierto a lo que está detrás de la rosa, a "la realidad suprema" que se ha  encarnado en la rosa. Por el momento soy capaz de vislumbrar esta revelación por intuición, "débilmente como en un espejo" (1Cor 13:12), pero este vislumbre intuitivo es todo lo que el viaje espiritual es. Estamos siempre de viaje hacia una visión cada vez más profunda. La otra opción es caer y adorar la rosa como la Realidad Última, y así ser cogido en la trampa de maya.
En varios de sus escritos el Padre Bede usa una parábola del Chandogya Upanishad para subrayar la verdad de lo que es unificación, la Realidad suprema que está de detrás y bajo todos los fenómenos. Una Nueva Visión de la Realidad:
El gurú pide al discípulo que tome una fruta del árbol, la rompa, y luego tome una semilla y la rompa abriéndola, y le pregunta al discípulo  que puede ver. El discípulo dice, 'yo no veo nada', a lo cual  responde el gurú, "En esta nada, se encuentra aquella esencia oculta que usted no puede ver, en esto consiste el poder del crecimiento del árbol entero…Thou, Svetaketu, este es el arte" (NVR, p.64).
En otras palabras, hace notar  Bede, hay sólo una Fuente última de vida, sólo una Realidad última: "La fuente del universo alrededor de nosotros es la fuente de nuestro propio ser”. Escuchar la canción de una alondra en la tarde o contemplar la belleza de una coloreada rosa carmesí debe abrirnos a aquella esencia oculta detrás de todo lo que existe.
En una conferencia titulada "Física Moderna y  Eucaristía" que el Padre Bede dio en Shantivanam Ashram en el Sur de la India en 1989, él investiga con más profundidad en esta enseñanza sobre el sacramento, al relacionarlo directamente al sacramento de la eucaristía. Usando la distinción Tomística entre el signo y la realidad, Bede advierte a sus oyentes para no ser puestos al corriente en la puerta sacramental que la eucaristía en sí misma propone ser. "Santo Tomás de Aquino tiene un vocabulario muy definido aquí", dice Bede. "Un sacramentum para él es un signo. Todos los sacramentos son signos… El pan y el vino en aquel sentido son signos sacramentales, y la realidad detrás del signo [consiste en lo que Tomás] llama las “res”, la cosa. Entonces tenemos el sacramentum, el signo, y las “res”, la realidad. El pan y el vino ellos mismos son un sacramentum - un signo - pero por y con y en aquel signo la realidad de Jesús está… presente en un cuerpo espiritual y la sangre espiritual y aquella alma de Jesús, el conocimiento de Jesús transformado y ahora uno con el Conocimiento Divino" (pp.8-9; MEW, p.43).
Bede dice que la eucaristía es una de las puertas más importantes por las cuales entramos a la presencia de Cristo Ascendido. Pero él también alza una nota de precaución: una persona evidentemente podría sentirse tan atada al aspecto físico de la eucaristía - la hostia y el vino consagrado - que en realidad terminaría por distanciarse del encuentro real con Cristo. Esto, también, sería caer en la trampa de maya. Al final, hemos sido llamados para ser los discípulos de Cristo Vivo y no del pan consagrado y el vino. La Eucaristía es la puerta sacramental que nos conduce a un encuentro con Cristo, el Hijo querido de Dios.
Maya, entonces, puede ser una enseñanza muy importante para nosotros. En la actualidad, considerando el aumento del fundamentalismo religioso en algunos sectores de casi todas las grandes religiones líderes mundiales, la enseñanza sobre maya es algo  que debemos mirar otra vez. El trascendente Uno, a quien llamamos por nombres diferentes, es siempre mayor que cualquier nombre o descripción.
Las escrituras santas de las diferentes tradiciones espirituales (Upanishads, la Torah, la Biblia, el Corán, etc.) son las puertas sacramentales que tienen la capacidad de guiarnos a la presencia de Dios. Esto es lo que descubrimos en la Lectio Divina. La Palabra de Dios en realidad puede abrirnos a un cara a cara en el encuentro con Dios. Aunque las escrituras son sacramentum;  no son la “Res” (realidad) divina en sí mismo. Ellas no son Dios. "Ninguna palabra podrá alguna vez expresar a Dios tal cual es", dice Bede (MEW, p.101). Incluso las palabras de la Biblia pueden convertirse en maya, ya que es posible sentirnos atados a las palabras sagradas sobre Dios dando la espalda a la presencia misma y la Verdad de Dios.
Para el Padre Bede, abrazar la enseñanza de maya es en última instancia un camino a la libertad espiritual, decidiendo así vivir la vida entera de una manera desapegada - rechazando dar obediencia última a algo o alguien, sino solo a Dios. En su propia vida, esta libertad fue simbolizada, sacramentalizada, por su opción de consagrar la última mitad de su vida a Dios viviendo como un sannyasi - una persona que renuncia al mundo para buscar solo a Dios. "Un sannyasi", dice Bede, "es el que renuncia no sólo al mundo en el sentido bíblico del mundo de pecado, el mundo que hoy claramente se orienta hacia un camino de destrucción. Un sannyasi renuncia al mundo entero de 'signos', de apariencias... El sannyasi es el que es llamado para atestiguar sobre esta Verdad de Realidad detrás de los signos, ser en si mismo un signo de aquel que está fuera de los signos" (MEW, pp.42-43). En las palabras del Isha Upanishad, casi podemos oír al Padre Bede con su corazón  elevado  en oración:La cara de la verdad permanece oculta tras  un círculo de oro. Revélame esto, 0h Dios de luz, que pueda ver la verdad que amo”. (v. 15, The Upanishads, Penguin Classics, 1965, trans. Mascaró, p.50).
Bede parece enseñarnos que, desde una cierta perspectiva, nuestra vida entera puede ser entendida como maya - una reflexión sacramental de una Realidad mayor. Cuidadoso de no denigrar la belleza y el valor de la vida humana, la vida del sannyasi nos señala por sobre todo lo que está bien en este mundo, al Uno que es la fuente de bondad en sí mismo. El camino espiritual de un sannyasi es como una estrella fugaz, que progresa rápidamente en la cueva oscura del corazón, en la presencia absoluta del Uno que es sin  nombre. Para el sannyasi, observa  Bede, el mundo fenomenal simplemente desaparece. Su vida entera es dirigida hacia la Realidad que está detrás del mundo fenomenal - a Dios. Bede señala la vida de Jesús como un ejemplo: Jesús mismo, el gran sannyasi, desapareció después de la resurrección... solo cuando él se hubiera ido podría el Espíritu venir. Como el Maestro, el discípulo debe desaparecer.
Un 'ashram' es sólo un lugar de detención, en el cual un sannyasi puede vivir por un tiempo... Así también cada Iglesia, cada religión, cada comunidad humana, es sólo un lugar de detención, una tienda que es instalada sobre esta tierra por los peregrinos que están sobre el camino a la Ciudad de Dios... Cuando hemos entrado en la Ciudad no hay más paredes y ninguna puerta, la fe en sí misma debe ser igual... Para los que están dispuestos a morir, la muerte es la entrada a la vida eterna (MEW, p.43).
Parece, entonces - si llevamos el pensamiento de Bede a su conclusión lógica - que la muerte en sí misma es, para el peregrino, el gran sacramento, ya que cuando la muerte es abrazada, y finalmente el velo es levantado; maya no es más.
"Tenemos que morir para que podamos vivir", dice Bede, cuya vida estaba saturada con el misterio pascual. En la muerte "nosotros veremos cara a cara al que en esta vida sólo hemos vislumbrado. Entonces conoceré totalmente, hasta como totalmente me conocían" (1Cor 13:12).
Traducción: Arturo Sorrel V.

-X-
El Primer Libro de Yoga Cristiano fue escrito por el Padre J. M. Dechanet OSB., nacido en Bélgica y perteneciente a la orden benedictina de la Iglesia Católica Romana. Fue publicado en España con permiso de imprimatur de Pablo, Obispo de Bilbao en 1965, explica la página argentina El Yoga Cristiano (yogacristiano@yahoo.com.ar).
Los Ashrams de Yoga Cristianos de la Iglesia Católica en India fueron inaugurados en 1950 con el misionero y sacerdote francés Abbe J. Monchanin (Swami Parama Arubi Ananda), y el monje bedenictino H. Le Saux (Swami Abhishiktananda), quienes fundaron el Saccidananda Ashram, Shantivanam, y tomaron nombres indios en sánscrito.
A ellos se unió luego el hermano Francis, director del Kurisumala Ashram El Padre Bede Griffiths (Swami Dayananda) fue inspirador del Yoga Cristiano en India desde el Saccidananda Ashram, Shantivanam. Fue considerado un gran yogui en India.
http://blogs.periodistadigital.com/infordeus.php/2006/10/24/p52008

-XI-
Camaldoli (Italia), 11 de junio (VID) ­
Es hora de cambiar el enfoque del diálogo interreligioso, privilegiando el aspecto "ferial" y el diálogo de base sin esperar grandes resultados del diálogo a nivel de "cúpulas".
Lo ha recalcado el p. Bernardino Cozzarini, viceprior del Monasterio de Camaldoli, en el centro de Italia, en la alocución introductoria tenida en el encuentro del último fin de semana para recordar los diez años de la muerte de Bede Griffiths. Griffiths, benedictino, y después camaldulense, ha sido uno de los fundadores del ashram "Saccidananda", en el estado indio de Tamil Nadu, y precursor del diálogo interreligioso. Los diez años de la muerte (mayo de 1993), han sido recordados en Camaldoli con un encuentro de estudio.
Tras haber recorrido las etapas de la vida de Bede Griffiths, el p. Cozzarini ha subrayado que la apertura del monje a los otros y al mundo, venía "de su experiencia de la compasión de Dios", y estaba basada sobre el principio del "advaita", o sea la "apertura a la diversidad entendida como complementariedad y comunión, no como dualidad, que para el cristiano es la aplicación del pasaje del evangelio de Juan en el que Jesús dice "El Padre y yo somos una sola cosa".
Pasando a la situación actual del diálogo interreligioso, el p. Cozzarini ha terminado su intervención señalando que "desde el Concilio hasta hoy se ha hecho mucho camino. Hoy se corre el peligro del estancamiento, y tenemos que mirar hacia adelante para encontrar nuevas energías.
La palabra misma Œl diálogo plantea problemas, especialmente en el ámbito cristiano: quiere decir caminar juntos hacia una meta y buscar juntos una dirección; la meta es Jesús, y en esta dirección el diálogo es difícil. Entonces, se puede dialogar sobre los procesos espirituales de las personas, sobre el camino de las distintas religiones, marcando lo que tienen en común".
Efectivamente, según el monje el diálogo interreligioso está "llamado a caminar en lo ferial de la existencia humana y en el espacio de la vida cotidiana de cada persona. Lo que surge de la base debe llegar a ser patrimonio común, porque si pensamos que las cúpulas pueden dialogar entre ellas, es difícil. El diálogo interreligioso camina en la ferialidad de la vida. Éste es el puente que tenemos que atravesar, y el puente que nos tiene que atravesar".

http://ar.dir.groups.yahoo.com/group/foro_de_educadores_cristianos/message/421

-XII-
Una buena explicación y sistematización de esta nueva visión de la realidad, puede verse en Bede Griffiths, 1989: A New Vision of Reality, con el sugerente subtitulo de “Western Science, Eastern Mysticism and Christian Faith”. Harper C. Publishers. India. La obra de Griffiths está inspirada, como el mismo dice en la presentación, en los creadores de la Nueva Ciencia, citando expresamente a Fritjof Capra, a Rupert Sheldrake, Ken Wilber, Ilya Prigogine, Teilhard de Chardin, Sri Aurobindo, etc... En general a los grandes representantes de la Nueva Física, Nueva Biología, Nueva Psicología, Sociología, etc...Son las llamadas hoy Ciencias de síntesis, o en general, la Nueva Ciencia, englobadora e integradora de la realidad, leída e interpretada desde los “nuevos paradigmas”, el de la complejidad, dinamicidad, holismo, etc, referidos básicamente al proceso evolutivo de la conciencia humana, ontogenética y filogenéticamente entendida; esto es, a nivel personal y a nivel de especie. Todo está en proceso, en devenir, todo es cambiante y en conflicto, caminando misteriosamente, dice Griffiths, hacia una “Realidad última” y hacia un “Ser Supremo” (un todo); hacia un plan unido, interrelacionado e interdependiente, uno y pluriforme, diferenciado, pero no “disociado”: Towards a Unifying Plan, es la expresión literal de Bede Griffiths (pag. 255 de la obra citada).
Prof. Dr. Fernando F. Fernández, UPSA.

-XIII-
Rupert Sheldrake (Newark-on-Trent, Inglaterra, 1942) se formó en biología y bioquímica en las universidades de Cambridge y Harvard, y experimentó muy pronto la brecha que separaba su interés original por la vida del análisis diseccionador de los organismos tal como lo practica la biología académica. El contacto con la obra de Goethe y su concepción holística de la ciencia lo incitó a investigar el surgimiento en ésta de la actitud mecanicista, y Thomas Kuhn lo convenció de que, como todos los paradigmas científicos, también éste acabaría por ser superado. Su experiencia del Oriente despertó en él el interés por la espiritualidad; y fue precisamente en el ashram de Bede Griffiths, un monje benedictino inglés que vivía en el sur de la India llevando a cabo una labor de nexo entre las tradiciones occidental y oriental, donde empezó a desarrollar su heterodoxa hipótesis morfogenética, que formuló por primera vez en su obra A New Science of Life, the Hypotesis of Morphic Resonance (Una Nueva Ciencia de Vida, la Hipótesis de la Resonancia Mórfica) y en la que ha estado trabajando desde entonces.
http://74.125.113.132/search?q=cache:4DvwctXAx0cJ:www.belatreides.com/documentos/deporte/Culturismo%2520Integral.pdf+%22bede+griffiths%22+
%22new+age%22&cd=20&hl=es&ct=clnk&lr=lang_es


-XIV-
La vivencia del N Místico con el Dios Personal se hace dentro de un Cuerpo: una Iglesia. La dimensión religiosa y personal del N Místico se hace en cuanto célula o miembro de un Cuerpo humano/divino. Las religiones semíticas -observa BEDE GRIFFITHS- se relacionan así, mientras que las de raigambre hinduista se funden con una Realidad cósmica o Ultima, como un "poder inmanente en la Naturaleza y en el hombre, oculto en el corazón de cada criatura".
Pero es sobre todo en la occidental -y sobre todo en la cristiana, por vivir nosotros en su cultura- donde aparece más vivida la conciencia de Iglesia.
http://74.125.93.132/search?q=cache:YyfDnQZkyQ4J:www.aespat.com/Revista/Revista%2520ATyPH%2520n%25BA%252011%2520web.pdf
+%22bede+griffiths%22+holistico&cd=15&hl=es&ct=clnk&lr=lang_es

XV-
Una buena explicación y sistematización de esta nueva visión de la realidad, puede verse en Bede Griffiths, 1989: A New Vision of Reality, con el sugerente subtitulo de “Western Science, Eastern Mysticism and Christian Faith”. Harper C. Publishers. India. La obra de Griffiths está inspirada, como el mismo dice en la presentación, en los creadores de la Nueva Ciencia, citando expresamente a Fritjof Capra, a Rupert Sheldrake, Ken Wilber, Ilya Prigogine, Teilhard de Chardin, Sri Aurobindo, etc... En general a los grandes representantes de la Nueva Física, Nueva Biología, Nueva Psicología, Sociología, etc...Son las llamadas hoy Ciencias de síntesis, o en general, la Nueva Ciencia, englobadora e integradora de la realidad, leída e interpretada desde los “nuevos paradigmas”, el de la complejidad, dinamicidad, holismo, etc, referidos básicamente al proceso evolutivo de la conciencia humana, ontogenética y filogenéticamente entendida; esto es, a nivel personal y a nivel de especie. Todo está en proceso, en devenir, todo es cambiante y en conflicto, caminando misteriosamente, dice Griffiths, hacia una “Realidad última” y hacia un “Ser Supremo” (un todo); hacia un plan unido, interrelacionado e interdependiente, uno y pluriforme, diferenciado, pero no “disociado”: Towards a Unifying Plan, es la expresión literal de Bede Griffiths (pag. 255 de la obra citada).
Prof. Dr. Fernando F. Fernández, UPSA

-XVI-
Hace más o menos un año Bede Griffiths escribió una introducción para una colección de obras de John Main, y dijo que de acuerdo a su experiencia John Main era el mejor guía espiritual de la iglesia de estos tiempos. Explicó lo que había querido significar, diciendo que en los escritos o en el pensamiento de Johm Main, existían dos muy importantes afirmaciones para la iglesia moderna: la comprensión de que la renovación de la iglesia es un renovación contemplativa en todos los niveles y segundo que la experiencia contemplativa crea la comunidad Cristiana.
Padre Laurence Freeman OSB

-XVII-
Un joven de algo más de veinte años llamado Bede Griffiths estaba pasando por un período de profundas y depresiones. Como era religioso, buscó refugio en una iglesia, en la que oró sin éxito. Un día, durante el servicio, escucha la frase: "Abre mis ojos para que pueda ver las cosas maravillosas de tu ley" del salmo 1134. Profundamente conmovido, el joven sintió cómo su melancolía desaparecía y tuvo la sobrecogedora sensación de que sus plegarias habían sido escuchadas por la intervención divina. Salió a las calles de Londres y más tarde describió esta experiencia con las siguientes palabras:
Cuando salí al exterior, me di cuenta de que el mundo que me rodeaba ya no me oprimía como lo había hecho. Parecía como si la dura cubierta de la realidad exterior se hubiera roto y todas las cosas me revelaran su ser interior; los autobuses de las calles parecían haber perdido su solidez y brillar con luz propia; yo apenas sentía el suelo al andar... era como un pájaro que ha roto la cáscara del huevo y se encuentra en un nuevo mundo; como un niño que ha luchado por abrirse camino desde el útero materno y ve la luz del día por primera vez.
Dr. Deepak Chopra

-XVIII-
En 1992, un cineasta australiano solicitó mi colaboración para rodar una película sobre Bede Griffiths, un monje católico (en ese entonces, de ochenta y seis años) que vivía en el sur de la India. Conocer a ese gran místico cristiano –un hombre cuya humildad, inteligencia y ternura me conmovieron profundamente- completó mi periplo de indagación mística y me inició en las verdades más profundas del cristianismo de mi infancia. No parecía una coincidencia que el ashram de Bede Griffiths estuviese justo en el camino de Tanjore a Coimbatore, lugar donde nací, en el estado de Madrás.
Andrew Harvey

-XIX-
Empecé a explorar la tradición "holística" en la biología, tradición ésta que es de minorías, pero que siempre ha existido. Comencé a dar forma a la idea de la resonancia mórfica, o sea, la memoria básica que existe en la Naturaleza, que es lo principal en lo que he estado trabajando desde entonces. Esta idea se me ocurrió en un instante de intuición, y me entusiasmó muchísimo. Interesó a algunos colegas míos del Clare College: a filósofos, lingüistas y especialistas en los clásicos, quienes tenían una mente muy abierta. Sin embrago, la idea sobre las misteriosas interconexiones de índole telepática entre los organismos y las memorias colectivas dentro de las especies no cayó demasiado bien entre mis colegas de los laboratorios científicos. No se trataba de que fueran agresivamente hostiles: tan sólo la tomaban a risa. Por eso, siempre que yo decía algo por el estilo, me contestaban: -Tengo que hacer una llamada telefónica. ¡Caramba! ¿Por qué te preocupas? ¡Termina con eso de la resonancia mórfica!
Comprendí que necesitaba una nueva clase de ciencia, y me animaron a que empezara a ver a qué podría parecerse. Tuve en claro que, en el futuro, mi interés no se concentraría en la bioquímica. Yo quería hacer algo muy distinto, trabajando con los organismos en su totalidad y, preferentemente, sobre algo que también fuera útil. Renuncié a mi puesto de investigador en Cambridge, y conseguí un empleo en un instituto agrícola internacional del sur de la India. La principal razón fue que yo quería trabajar en la India, ya me había interesado por la filosofía india y había empezado a efectuar meditación trascendental. Las tradiciones hindúes me atraían. Por eso viajé a la India, vivía allí y me dediqué a estudiar agricultura. Trabajé en la India como fisiólogo botánico de un instituto de investigación agrícola internacional, el país y sus tradiciones religiosas y culturales me atraían tanto que pasé siete años en la región del sur. Para mi
sorpresa, al cabo de algunos años, volví a sentirme atraído por el cristianismo. En la India descubrí el poder del peregrinaje, el ritual, las festividades estacionales, la meditación y la oración. Comprendí que eran realidades vivas en las vidas de mis amigos y conocidos hindúes y musulmanes, y en las vidas de los indios cristianos.
Mis ideas heréticas sobre la biología siguieron en mi mente hasta que me sentí preparado para escribir un libro sobre el tema. Yo no quería marcharme de la India, pero tuve que dejar mi empleo porque estaba trabajando muchas horas y no tenía tiempo para escribir un libro. Fue entonces cuando conocí a alguien que cumpliría un gran papel en mi vida, el Padre Dome Bede Griffiths quien me ayudó mucho en el redescubrimiento de mi propia tradición. Él había pasado muchos años en un pequeño ashram a las orillas del río Cauvery en Tamil Nadu. M
e di cuenta de que nunca podría llegar a ser un verdadero sufi porque no podía llegar a ser indio ni musulmán. Sin embargo al mismo tiempo empecé a hallar un nuevo significado en la tradición cristiana que yo había rechazado durante tanto tiempo. El padre Bede Griffiths hizo que el puente entre ambas tradiciones fuera para mí más fácil de cruzar. Me fui a vivir a su ashram durante un año y medio, allí escribí la primera versión de mi libro A New Science of Life, Una Nueva Ciencia de la Vida que a él le dediqué.
Rupert Sheldrake

* * *
Opiniones en contra de la Misión del Padre Bede Griffiths

a.-
Un último foco de interés es el Padre Bede Griffiths, el monje benedictino que vive cerca de Auroville en la India del Sur. El vive y viste como un sadhu hindú, y supuestamente está consiguiendo una mezcla de orientalismo y misticismo católico. Su gurú y fuente de inspiración es también Aurobindo. En su último libro: “Una nueva visión de la realidad”, nos informa de que el mundo “está a las puertas de una nueva era y de una nueva cultura”. El anuncio nos dice que él es un “portavoz de la nueva era hablando a favor de ésta desde su ashram cristiano-hindú”. Él concluye su visión radical de una nueva sociedad y una religión universal en que “los valores esenciales del Cristianismo serán conservados en relación muy viva con las otras tradiciones religiosas del mundo”. Aquí una vez más, tenemos la exportación de evolucionistas y marxistas hacia la India, su adopción por un supuesto swami, y su reintroducción en Occidente, tanto por medio de Murphy el Instituto Eselen como por el Padre Griffiths dentro de la Iglesia.
Rama P. Coomaraswamy
http://74.125.93.132/search?q=cache:tNzRZVr-oi0J:www.cuidamosdeti.es/images/biblioteca/Coomaraswamy_Rama_La_Desacralizacion_Del_
Hinduismo.pdf+%22Rama+P.+Coomaraswamy%22+%22bede+griffiths%22&cd=1&hl=es&ct=clnk&lr=lang_es


b.-
ASHRAMS EN INDIA: CATOLICOS O NEW AGE?
Por Michael Prabhu                                                          
Actualmente en la Iglesia Católica de India, existen entre 50 y 80 instituciones llamadas "ashrams", que  se iniciaron como un proyecto de los años 50. La palabra “ashram” es el término utilizado en el hinduismo para designar un lugar de meditación, investigación espiritual y enseñanza, tanto religiosa como cultural, en el que los alumnos conviven bajo el mismo techo que sus maestros. Además son el centro en el que viven los sannyasis, hinduistas que han decidido retirarse de la vida mundana; funcionan a la vez como lugar de retiro, hospedería, comunidad, escuela y dispensario público. De cierta forma, se asemejan a los monasterios europeos de la Edad Media.
La fundación de ashrams católicos por parte de la Iglesia Católica de India tenía como objetivo lograr introducir una forma de vida y de devoción cristianas, que lograran atraer a grandes grupos de población y borrar la impresión que tenían los hindúes que el cristianismo es una religión "extranjera", en un país en el cual solo el 2% de la población ha aceptado a Jesucristo como Señor. El Seminario sobre “La Iglesia en India Hoy” de 1969 expresó la necesidad de  "establecer auténticas formas de vida monástica fieles a las mejores tradiciones de la Iglesia y a la salud espiritual de India". La Declaración Final del Seminario propuso "alentar la fundación de ashrams tanto en zonas rurales como urbanas (...), para proyectar la auténtica imagen de la iglesia”. 
Pero la historia real del "Movimiento católico de los ashrams" es tristemente diferente, como se puede constatar fácilmente leyendo los escritos de numerosos sacerdotes y religiosos asociados con dicho movimiento. Los escritos de ese Movimiento, supuestamente cristiano, presentan diversas variaciones de monismo que poco tienen en común con el singular dualismo monoteísta de la Biblia. Para muchos de estos autores el paso siguiente fue entrar en la New Age o Nueva Era. 
Uno de los pioneros de este movimiento fue el monje benedictino Padre Bede Griffiths OSB, ya fallecido, quien abrió su “ashram” a los seguidores occidentales de la Nueva Era. Sus enseñanzas han influenciado a centenares de personas que ocupan hoy día puestos importantes en las principales congregaciones religiosas y en la Jerarquía de la Iglesia Católica en India, desde donde se continúa promoviendo ideologías de la Nueva Era y de la religión hindú.
Estos “ashrams” no han contribuido para nada en dar a conocer al Jesucristo de la Biblia como Salvador. Al contrario, las actividades de estos movimientos, que incluyen el uso de iconología burda, mezclas de símbolos religiosos sacros, la práctica de ejercicios de yoga y del canto del OM, bailes sacros y dudosos rituales y liturgias, continúan siendo una de las mayores razones por las cuales los católicos se alejan de la Iglesia en India.
El movimiento de los “ashrams católicos” no es nada más que una forma de vida hindú o de sincretismo religioso, apenas disfrazado de cristianismo y que ha abierto la puerta a una multitud de males. Todo ello ha sido documentado por el autor en un informe detallado en inglés, fruto de su estudio profundo sobre la literatura de estos movimientos y su visita personal a tres ashrams. Presentamos a continuación un breve resumen de la visita del autor a uno de los más famosos ashrams católicos de India, seguido por algunas consideraciones sobre las enseñanzas dadas en los ashrams y sus consecuencias sobre la Iglesia en India. Se puede consultar el informe completo del autor para mayor información.
Uno de los libros DHARMA BHARA de Swami Sachidananda "es una invitación hecha a los discípulos de Cristo en el mundo moderno de liberarse de las ataduras paralizantes y de las estructuras de instituciones, jerarquías, dogmas y rituales que han debilitado la fe cristiana hoy día." Agrega que "necesitamos una nueva forma de 'Iglesia', que no debería siquiera llamarse 'iglesia'. Como dice Bede Griffiths, 'esta 'Iglesia Universal' no tiene por qué parecerse a ninguna de las iglesias actuales y no es tampoco necesario que se llame 'Iglesia'.
Ashram Aikiya es la Federación de ashrams católicos en India y fue constituida durante una reunión de "ashramitas" en el Centro Nacional de Catequesis y Liturgia Bíblica [National Biblical Catechetical and Liturgical Centre - NBCLC] en Bangalore en 1978. El evento fue organizado por su Director y Secretario de Liturgía, el Padre D.S. Amalorpavadas - conocido también bajo el nombre de Swami Amalorananda (1932-1990).
En esta reunión se obtuvo consenso sobre dos elementos importantes de un ashram, los cuales fueron implementados por Padre Bede Griffiths y otros:
1. "Estudio de la Biblia además de las escritos de las otras religiones".
2. "La Eucaristía: una forma importante, pero no fundamental, de experiencia con Dios."
A este propósito, la Hermana Vandana Mataji RSCJ, fundadora de un ashram, dice: "El Padre Bede ha insistido con razón que en los ashrams cristianos, no deberíamos centrar nuestra vida de oración en la Eucaristía, sino en la oración contemplativa o "meditación" como solemos llamarla en Oriente. Esta meditación debe ser la fuente y la cima de la actividad de la Iglesia, NO LA EUCARISTIA en la cual solo algunos pueden participar".
Basta que uno navegue por Internet para encontrar el material revolucionario anti-católico y de la Nueva Era publicado en sitios conectados con las enseñanzas del Padre Bede, el Bede Griffiths Sagha, Russill Paul, Hermana Pascaline Coff OSB, Wayne Teasdale, el New Monk Project, el monasterio Camaldoli y muchos otros.
Una de las grandes víctimas de la teología de los ashrams, es la evangelización. El movimiento de los ashrams, a pesar de enfocarse en el diálogo, aborrece la idea misma de predicar el Evangelio de Jesucristo, que es la razón de ser de la Iglesia misionera. El diálogo interreligioso auténtico, según las enseñanzas de la Iglesia, NO excluye la evangelización.

http://74.125.93.132/search?q=cache:FZ0nWQfCje4J:www.ephesians-511.net/articles_doc/CATHOLIC%2520ASHRAMS%2520REPORT_SUMMARY%2520IN%2520SPANISH.
doc+%22ASHRAMS+EN+INDIA:+CATOLICOS+O+NEW+AGE%3F%22+%22bede+griffiths%22&cd=1&hl=es&ct=clnk&lr=lang_es
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Reflexión

Si hubiera Paz entre las religiones habría Paz entre las naciones.
El mundo sería un mundo de Paz.

Al leer lo precedente expuesto de dogmática crítica a las Misiones de Unión como la que realizó en la India el padre benedictino inglés Bede Griffiths, conviene ellos sepan una síntesis de las Enseñanzas de la Vedanta una filosofía religiosa de vida que es milenaria y, de una u otra forma, ha nutrido las demás religiones posteriores a ella:

Dios es uno sin segundo (o sea no dos o más), es absoluto e indivisible. Aunque impersonal, más allá de nombre y forma, Dios asume varias formas personales para revelarse a nosotros. Dios es nuestra alma. Nosotros somos primordialmente conciencia, parte de la conciencia cósmica (universal). 

Todas manifestaciones de Dios en la tierra son de hecho encarnaciones de la Divinidad. Ni una sola encarnación puede ser considerada como la única manifestación de esa divinidad. 

No existe nada por accidente en el universo cósmico. El destino humano está gobernado por la ley de causa y efecto. 

Nacemos en la tierra repetidas veces para completar el trabajo incompleto de realizar nuestra divinidad. Aunque nosotros sufrimos por nuestras acciones, podemos controlarnos a nosotros mismos y por lo tanto a nuestro destino. 

Existe un nivel más elevado de consciencia que puede ser alcanzado en este nacimiento humano. 

Existen muchas maneras de alcanzar la unión con Dios (la realización de la verdad) a través del intelecto, las emociones, las acciones y la voluntad. Un camino específico o combinación de caminos debe ser seguido para realizar el propósito y objetivo de la vida.

Toda ética es meramente un medio para lograr al fin encontrar a Dios dentro de nosotros. La acción correcta es aquella acción que nos acerca al conocimiento de Dios. La acción incorrecta es aquella que nos aleja de ese conocimiento. 


Además rememoro algo que en varios escritos he destacado, me refiero al día 11 de septiembre de 1893 cuando se inauguró el Primer Parlamento Mundial de las Religiones, Chicago, EE.UU. Fueron consideradas como las 10 religiones mundiales las siguientes: hinduismo, budismo, jainismo, zoroastrismo, taoísmo, confucianismo, sintoísmo, judaísmo, cristianismo e islamismo. No se mencionaba la religión vedanta, por paradoja, entre los  6.000 selectos asistentes, muchos con gran "autoridad", grados y pomposos atuendos cargados de símbolos de su rango, había un anónimo joven swami vedanta quien deslumbró al Parlamento y la prensa allí presente.

Vivekananda les dijo:
 
Os saludo en nombre de la Orden monástica más antigua del mundo que ha dejado este precepto: ¡Aceptaos y comprendeos unos a otros!
Os citaré, hermanos, algunas líneas de un himno:

"Así como los diferentes arroyos tienen sus fuentes en diversos lugares y vierten todos sus aguas en el mar, así, ¡Oh Señor!, las distintas sendas que los hombres toman por diferentes tendencias, por diversas que parezcan, tortuosas o rectas, todas conducen a Ti".

Debe haber causas, antes del nacimiento, que hagan a un hombre desgraciado o feliz, y esas causas son sus acciones pasadas.
Levantaos ¡oh leones! y sacudíos la ilusión de que sois carneros; sois almas inmortales, espíritus libres, benditos y eternos; no sois materia, no sois cuerpo; la materia es sierva vuestra y no vosotros los siervos de ella.

Si algún día llega a haber una Religión Universal, ha de ser aquella que no esté radicada en el tiempo o en el espacio; que sea infinita, como el Dios que predique, y cuyo sol brille sobre los discípulos de Krishna y los de Cristo igualmente, sobre los santos y sobre los pecadores; que no sea brahmánica, ni budista, ni cristiana, ni mahometana, sino la suma total de todas ellas y tenga todavía infinito espacio para evolucionar; que en su catolicidad abrace con sus infinitos brazos y le haga un lugar para cada ser humano, desde el salvaje más inferior y envilecido, que muy poco sobrepasa al bruto, hasta el hombre más encumbrado que se eleva por las virtudes de su cerebro y de su corazón casi por encima de la humanidad, haciendo que la sociedad se asombre en su presencia y dude que sea de naturaleza humana. Será una religión que no tenga lugar en su seno para la persecución ni la intolerancia, que reconozca la divinidad en cada hombre y mujer, y cuyo fin, cuya fuerza total, esté reconcentrada en ayudar a la humanidad a realizar su propia y verdadera naturaleza divina.
Pero si alguno de los presentes espera que esta unidad se produzca mediante el triunfo de alguna de las religiones y la destrucción de otras, yo le digo: "Hermano, esperáis un imposible". ¿He de desear yo que un cristiano se haga hindú? Dios me libre. ¿Desearé que el hindú o el budista se conviertan en cristianos? No lo permita Dios. Cada uno debe asimilar el espíritu de los otros y conservar, sin embargo, su individualidad, creciendo según sus propias leyes.

Si el Congreso de las Religiones ha demostrado algo al mundo es lo siguiente: Ha probado que la santidad, la pureza y la caridad no son la posesión exclusiva de ninguna iglesia del mundo y que cada sistema ha producido hombres y mujeres del más elevado orden. En presencia de este hecho evidente, si alguien sueña con la exclusiva supervivencia de su propia religión y la destrucción de las otras, le compadezco desde el fondo de mi corazón y le hago notar que en la bandera de cada religión pronto se escribirá, a despecho de su resistencia: "Ayuda y no lucha", "Asimilación y no destrucción", "Armonía y paz y no discrepancia.

El Universo todo es una persona. Dejad las pequeñas cosas, abandonad lo pequeño por lo infinito, romped la cadena y sed libres. Intensificad el sentimiento que tenéis hoy, elevadlo a lo más alto hasta sentir la Unidad, Dios en vos y los otros. El sentimiento es la vida, la fuerza, la virtud. El hombre no va de error a la verdad, sino que escala de verdad en verdad, de una verdad inferior a una verdad superior.

La santidad, la pureza y la caridad no son la posesión exclusiva de ninguna Iglesia del mundo, y cada sistema ha producido hombres y mujeres del más elevado orden. Si alguien sueña con la exclusiva supervivencia de su religión y la destrucción de las otras, le compadezco desde el fondo de mi corazón.

Swami Vivekananda era el discípulo de Ramakrishna, su maestro había muerto y él venía en Misión a Occidente, tenía 20 años y por algunas causalidades pudo participar en el Parlamento que fue inaugurado por el cardenal Gibbons. Al hablar el joven desconocido y decir:

Saludo a la nación más joven en nombre de la Orden monástica más antigua del mundo; la Orden védica de los Sannyasins, que dio a los hombres este doble precepto:: Aceptaos, comprendeos unos a otros!

La prensa lo consideró la figura más grande del parlamento de religiones y señalaron: El único procedimiento de retener al público durante aquellas sesiones, que casi siempre cansaban su atención, era anunciar que al final hablaría Vivekananda.

En una reunión les señala:

¡Dejad vuestra jactancia! ¿Qué ha hecho en el mundo vuestro cristianismo sin ayuda de la espada? Predicáis esa religión en nombre del lujo. Todo es hipocresía en lo que he oído sermonear aquí. ¡Todo ese amontonamiento de riqueza que se recomienda en nombre de Cristo! Cristo no encontraría en vuestra casa ni una piedra donde pudiese descansar su cabeza. ¡No sois cristianos! ¡Volved a Cristo!

Este mundo está lleno de sufrimiento: no es necesario observarlo durante mucho tiempo para convencerse de la terrible existencia del dolor. Hay hambre, miseria, enfermedades, vejez, destrucción y muerte; existen el odio, la envidia, los amigos falsos, los malos guías, los maestros indignos y los predicadores ignorantes... En este mundo nuestro de hoy en día, marchan abiertamente la rapiña, la codicia, la lujuria y sobre todo el demonio de la destrucción...  a pesar de todo no hemos abandonado la búsqueda y seguimos intentando aprender y amar, esforzándonos por ser felices.

Debéis ser Libres. El hombre que no se respeta a sí mismo de nada sirve, ni para él ni para la sociedad. Sólo existe un Dios que aparece como múltiple. Desde el Dios el Creador hasta el más insignificante átomo de Su creación, todo es Él. En el pasado era Él, Él es en el presente y Él será en el futuro.

¿Dónde hallar a Dios? ¡ EN EL HOMBRE !

¡Hijo de la luz, no quedes por más tiempo en la oscuridad! Eres el conocimiento: ¡Conócete a ti mismo! La dicha no es una cualidad, ni es objeto o un estado que puedas adquirir; ¡tú eres la dicha! Sé consciente de ello.


La profecía de su maestro sri Ramakrishna sobre Vivekananda se había cumplido::

Narim conmoverá al mundo hasta sus cimientos

El swami partió anónimo de la India hacia Chicago, iba en una incierta Misión, lo hizo sin recomendaciones y salió con lo justo de la India hacia lo desconocido, retornó a su nación cual héroe. Recorre la India acompañado del Bhagavad Gita y la Imitación de Cristo. En su prédica enfatizaba que Cristo extendía los brazos abiertos a todo el mundo.

En su vedanta peregrinar por la India, les dice:

Lo que el mundo actual entero espera, y tal vez más aún las clases bajas que las de arriba, más los ignorantes que los distinguidos, más los oprimidos que los opresores, es LA GRANDIOSA IDEA DE LA UNIDAD ESPIRITUAL DEL UNIVERSO. La unidad infinita del alma, la idea de que vosotros y yo no somos hermanos solamente, sino que somos Uno mismo. Europa lo necesita hoy tanto como nuestras agobiadas masas; y ese magno principio forma a estas horas, inconscientemente, la base de las más recientes aspiraciones políticas y sociales europeas. Me han reprochado algunas veces que predico demasiado el monismo y muy poco el dualismo. Sí. Sé perfectamente qué grandeza, qué océano de amor, qué bendiciones y qué gozos estáticos fluyen de las religiones dualistas. Lo sé. Pero no es éste, para nosotros, el momento de llorar, ni aun de alegría; ¡bastante hemos llorado! Tampoco es el momento de conmovernos; nos hemos enternecido durante tanto tiempo que estamos hechos bolas de algodón. Lo que necesita nuestra patria son músculos de hierro, nervios de acero, voluntades gigantescas a las que nada se resista. ¡Eso es lo que necesitamos! Y eso sólo puede ser creado, consolidado, fortalecido, en el caso de que comprendáis y realicéis el ideal del Advaita: La Unidad Universal. La fe, la fe, la fe en nosotros. Si tenéis fe en los 330.000.000 de vuestros dioses mitológicos y en los demás dioses que los extranjeros meten en vuestra casa, y no tenéis fe en vosotros mismos, no es posible vuestra salvación. ¡Tened fe en vosotros y cabalgad sobre esa fe! ¿Por qué nosotros, pueblo de 300.000.000 de habitantes, hemos sido gobernados por cualquier puñado de extranjeros desde hace mil años? Porque ellos tenían fe en sí mismos y nosotros no la teníamos en nosotros. ¡Quién tiene la culpa? Los ingleses no. Nosotros. Nosotros somos los responsables de nuestra degradación.
¡Si; que cada hombre, que cada mujer, que cada niño, sin distinción de origen, de casta, de debilidad o de fuerza, aprendan y sepan que detrás de los débiles y de los fuertes, detrás de los poderosos y de los humildes, detrás de todos y de cada uno está esa alma infinita que garantiza a todos las posibilidades y las capacidades infinitas de la grandeza y de la bondad! ¡Alzaos! ¡Despertaos! ¡Despertad de ese hipnotismo de la flaqueza! No hay nadie realmente débil: el alma es infinita, omnipotente, omnisciente. ¡Alzaos! Lo que necesitamos es una religión que haga hombres. Lo que necesitamos es una educación que haga hombres, no doctrina para hacer hombres. He aquí la piedra de toque de la verdad. ¡Rechazad todo lo que os debilita física, intelectual o espiritualmente¡ ¡Es un veneno! La vida no está en él. La verdad no está en él. La verdad es fuerza. La verdad es pureza. La verdad es luz. Es el manantial de energía. ¡Abandonad vuestros debilitadores misticismo y sed fuertes! Las verdades más grandes del mundo son las más sencillas, sencillas como vuestra propia existencia.
Y si me decís que el brahmán, por su nacimiento, tiene más aptitud para aprender que el paria, os diré que no gastéis más dinero en educar a los brahmanes; ¡Pero sí a los parias! Dad a los débiles, para quienes son necesarios todos los dones. Si los brahmanes nacen inteligentes, ¡ya se instruirán ellos solos! ¡Así son la justicia y la razón, como yo las entiendo!

Como monje vedanta Vivekananda (1863-1902) de Oriente trajo semillas que brotaron en Occidente... La Misión de Bede Griffiths en Oriente fue una continuación de lo iniciado por Vivekananda en Occidente... El swami predicaba acompañado por el Bhagavad Gita y La Imitación de Cristo de Tomás de Kempis (1380-1471) cuya primera impresión fue en 1473, dos años después de la muerte del autor. Este es el libro cristiano más editado después de La Biblia y, por algo estaba siempre junto a Vivekananda. Tomás de Kempis solía decir:

In omnibus requiem quaesivi, et nusquam inveni nisi in angulo cum libro.

He buscado paz por todas partes, pero no la he encontrado en ningún lado, excepto en un rincón con un libro.

Conviene tener presente el testimonio del santo de Turín Juan Bosco (1815-1888), quien manifestó:

En mi juventud leí la "Imitación de Cristo" y me quedé admirado al darme cuenta de que este libro trae más enseñanzas en una sóla página que los libros vernáculos en varios volúmenes. A este precioso libro debo el haberle tomado gusto a la lectura de libros espirituales y el haber dejado de leer libros vernáculos.

Para el hombre en su historia siempre hubo y hay grupos y credos privilegiados, las diferencias de todo orden son marcadas y esto tiene una íntima relación con el Karma y la Misión de vida individual que la propia alma a cada uno le programó para, en cada vida, crecer y evolucionar en un ciclo de espiral ascendente... Para la Divinidad todos somos igualitarios Hijos de Dios, unos almas más jóvenes otros menos jóvenes, pero igualitarios ante el Padre. Eso intentó a su religiosa manera en su Misión de la India el padre Bede Griffiths destacar, e intentó demostrar sobre la necesidad de unir lo consciente con lo subconsciente, la ciencia con la religión y los credos de Oriente con los de Occidente. Su obra de vida es un Lazo de Unión.

No olvidar que Cristo extiende sus brazos abiertos para TODOS por igual... Amigos cristianos, TODOS es un fraterno lazo de unión y no una sectaria barrera de separación...
* * *

El anterior escrito 343 se centró en Rupert Sheldrake y los campos mórficos. Como ateo y biólogo desorientado llegó a la India con una Revelada idea revolucionaria antimaterialista, estuvo un año y medio en el ashram del padre Bede Griffiths. Lleno de dudas "algo" buscaba allí y lo encontró. En la India se convenció que no podría ser sufi, en la India se convirtió al cristianismo, en la India conoció al padre Bede a quien dedicó su primer libro antidogma y antiparadigma de la ciencia que tambalea en su materialista cimiento de barro. Regresó a Inglaterra como un creyente orientado en su visión de la vida e innovador que con valor mostró su Resonancia Mórfica que da sentido a una serie de interrogantes sin sentido para la ciencia. Al igual que Carl Gustav Jung él entendió que no podía ser hindú, sin embargo millones de orientales se están occidentalizando...

Quizá uno de los sentidos de la Misión de Unión del padre Bede fue que a su ashram llegara ese joven biólogo ateo inglés y volviera a Europa convertido en el orientado sabio biólogo cristiano cuya tesis puede cambiar de manera favorable al mundo quitando piso al materialismo y reforzando con argumentos más allá de lo material a lo que a la materia le permite ser...

Veamos una síntesis de lo planteado por Sheldrake en general y la Resonancia Mórfica en particular
:

“Campo mórfico” es un término amplio que incluye los campos tanto de forma como de comportamiento. Los Campos Mórficos podemos entenderlos como estructuras inmateriales, por lo tanto no perceptibles empíricamente, que se encuentran en la naturaleza y representan un soporte para que la información fluya entre y por los organismos. Pienso que los campos mórficos funcionan a través de la formación de patrones de eventos que, de otra forma, serían indeterminados. La Teoría Cuántica preconiza que los eventos ocurren probabilísticamente y bajo mi punto de vista los campos mórficos actúan restringiendo las posibilidades de forma que, de todos los hechos posibles que podrían sobrevenir, solamente algunos efectivamente suceden. Mi hipótesis de causalidad formativa a través de los campos mórficos está estrechamente relacionada con la teoría cuántica, proveyendo un entendimiento mucho más plausible y satisfactorio del fenómeno del universo que aquella de los universos paralelos.

Los campos mórficos son campos de forma; campos, patrones o estructuras de orden. Cada tipo de molécula, cada proteína por ejemplo, tiene su propio campo mórfico -un campo de hemoglobina, un campo de insulina, etc. De igual manera cada tipo de cristal, cada tipo de organismo, cada tipo de instinto o patrón de comportamiento tiene su campo mórfico. Estos campos son los que ordenan la naturaleza. Hay muchos tipos de campos porque hay muchos tipos de cosas y patrones en la naturaleza… Cada especie tiene sus propios campos, y en el interior de cada organismo existen campos dentro de campos. Dentro de cada uno de nosotros está el campo de todo el cuerpo; campos para los brazos y piernas y campos para los riñones e hígados; en el interior hay campos para los diferentes tejidos dentro de estos órganos, y después campos para las células, y campos para las estructuras subcelulares, y campos para las moléculas, etcétera. Existe una serie entera de campos dentro de campos.

Los organismos vivos no sólo heredan los genes, sino también los campos mórficos. El organismo en desarrollo se sincroniza con los campos mórficos de su especie, y de tal modo se basa en una memoria mancomunada o colectiva. La repetición de un evento hace que se forme un Campo Mórfico que es determinante para futuras apariciones del evento. Los campos mórficos no solo ayudan a comprender el desarrollo de la forma y del comportamiento, también por igual, la organización de los grupos sociales.

Los campos mórficos llevan información, no energía, y son utilizables a través del espacio y del tiempo sin perdida alguna de intensidad después de haber sido creados. Son campos no físicos que ejercen influencia sobre sistemas que presentan algún tipo de organización inherente. Así que cubre la formación de galaxias, átomos, cristales, moléculas, plantas, animales, células, sociedades. Cubre todas las cosas que tienen formas, patrones o estructuras o propiedades auto-organizativas. Hay una especia de memoria integrada en los campos mórficos de cada cosa auto-organizada.

Los campos mórficos funcionan modificando la probabilidad de sucesos puramente aleatorios, los campos están tanto dentro como alrededor de las cosas a las que se refieren. El concepto de campos mórficos que contienen una memoria inherente ayuda a explicar muchas características de la sociedad.

Su imagen de esta página está donde parece estar, en frente de sus ojos, no detrás. Está en su mente, pero no dentro de su cerebro. Así la visión involucra ambos, un movimiento interno de la luz, y una proyección externa de las imágenes. A través de campos mentales nuestras mentes llegan a tocar lo que estamos mirando. Existe una analogía para este proceso en la física cuántica: si dos partículas han sido parte del mismo sistema cuántico y están separadas en el espacio, ellos retienen una misteriosa conexión.

Siendo ateo por inspiración o revelación Rupert Sheldrake recibió una idea que lo hizo mirar hacia la India, su anhelo se concretó en el ashram del padre Bede Griffiths y, luego de convertirse al cristianismo entendió que no podía ser hindú y volvió a Occidente para desarrollar y presentar su tesis sabiendo que sería rechazado por sus pares de la ciencia, pares temerosos de que la telepatía, fuera real, que el cerebro tan solo fuera un computador biológico de la mente, temerosos frente a la posibilidad que la mecanicista materia tuviera un organizador que la programa y rige; temerosos que esa palabra sea DIOS. Muchos ya demuestran en forma experimental que la resonancia mórfica es real. Veamos a continuación una síntesis sobre la base de opiniones de quienes han estudiado la Resonancia Mórfica de Sheldrake:

La resonancia mórfica lleva a la  comprensión más profunda de una cosmovisión que considera el mundo que no podemos ver. Cuando un suceso se repite se forma un campo mórfico y la resonancia en ese campo de Información aumenta las probabilidades que ocurra de nuevo. Cuando la resonancia se extiende lo hace a todo el espacio y el tiempo. Como dice Sheldrake: La acción de observar tiene un efecto en lo que observamos.

Existe una nueva transmisión de información no basada en la física conocida, otro modelo energético distinto que es un modelo de estructuración y ordenación funcional según los patrones mórficos. Existe un campo unificado lleno de códigos que se trasladan de un lado a otro en un campo resonante funciones y comportamientos.

La naturaleza de las cosas depende de los campos mórficos, cada tipo de sistema natural tiene su propia clase de campo. Tales campos confieren forma a los distintos tipos de átomos, moléculas, células, cristales, organismos vivos, sociedades, costumbres y hábitos mentales. Los campos mórficos son regiones no materiales de influencia que actúan a través del tiempo y del espacio.

Las mentes se encuentran unidas formando parte de un campo mental planetario, este campo influye en las mentes individuales y esas mentes afectan al campo. La mente no es la actividad del cerebro, este es el sustento físico a través del cual la mente se puede manifestar. La Noosfera sería un tipo de campo mórfico tetradimensional omnipresente que transporta y almacena toda la información del pensamiento. La mente tiene un poder muy superior a lo que podemos imaginar.

Todos los seres pensantes del universo son biomorfos con una cabeza dos brazos y dos piernas... por existir ciertos patrones de creación que tienden a repetirse universalmente, siendo el universo un ser vivo.

La ciencia mecanicista sólo se ocupa del aspecto cuantitativo de los fenómenos o "causalidad energética" como la denomina Sheldrake, ignorando el aspecto cualitativo, es decir, el desarrollo de las formas o "causalidad formativa". Los organismos vivos no son simples máquinas biológicas de gran complejidad, ni la vida se reduce a reacciones químicas.

* * *
Tres personajes de la era moderna, cristiano-europeos, han dado estructura en el Portal de InterNet a la Tetralogía 341-344. A uno de ellos, el Dr. Carl Gustav Jung, lo conocía por mi profesión y por cultura general, los otros dos no estaban en el abanico de mi saber y los he conocido al escribir ahora sobre ellos. Considero que con su pensamiento moderno no materialista, con unión y no desunión, de una u otra forma refuerzan al islote planetario del 1% de Mejores Pensadores, un porcentaje tan necesario para superar el Fin de Era.

Puse un resumen recordatorio de la Resonancia Mórfica de Rupert Sheldrake por la relación que él tuvo con Bede Griffiths en su ashram, a quien dedicó su primer libro, habiendo para la visión cósmica del sacerdote una mejor comprensión a la luz de la resonancia mórfica y, entiendo que ambos se potenciaron, estando a su vez en ellos presente el conocimiento del subconsciente colectivo planteado por Carl Gustav Jung.


Los tres personajes, el médico-psicólogo Dr. Jung, máximo exponente de la psicología moderna, lo transpersonal y el estudio del subconsciente; el sacerdote misionero padre Griffiths, un místico crítico del mecanicismo, del acelerado materialismo de Occidente y, además crítico de las iglesias en general y la suya en particular a la que desea integrar con otras verdades reveladas; el biólogo Sheldrake autor de la revolucionaria idea de los campos y resonancia mórfica, ellos tres, a su manera y desde su ámbito nos han advertido del Fin de Tiempo.

Carl Gustav Jung nos señala:

Mi conciencia de Médico me aconseja cumplir con el deber de advertir, que a la Humanidad le esperan hechos tales, que corresponden al Fin de una Era y me inquieta la suerte de aquellos que sin estar preparados hayan de ser sorprendidos por los acontecimientos. Hasta ahora, que yo sepa, nadie se ha sentido movido a considerar los posibles efectos psíquicos del cambio que es de prever. 

El padre Bede Griffiths dice:

Es la hora de la prueba del hombre occidental. ¿Continuará construyendo su mundo científico con el poder nuclear que lleva a la devastación de la tierra? ¿O aprenderá a arrepentirse, a echar marcha atrás, a redescubrir la fuente de la vida, la sabiduría de la Madre Tierra, que es también la sabiduría de Oriente?
En ningún tiempo de la historia del mundo ha estado más cerca de la destrucción que en el momento presente. Hay fuerzas presentes en el mundo que son capaces de destruir toda vida en este planeta, y los que controlan estas fuerzas están por encima de todo control.

Rupert Sheldrake opina:

La vida no desaparecerá del planeta porque se produzca un cambio climático, pero la civilización humana podría derrumbarse fácilmente. Creo que la única solución a nuestros problemas es un cambio en nuestra manera de pensar y sentir. Pero si creemos en la posibilidad de una nueva manera de vivir, nuestras acciones serán más positivas, y puede que nuestro ánimo y esperanzas se transmitan a los demás.
* * *

Puse además un resumen recordatorio de la Vedanta por ser la religión más antigua entre las conocidas y su fuente haber servido en una u otra forma a las posteriores, destacando al swami Vivekananda con cuyo inspirado carisma y vedantismo iluminó Occidente y Oriente, lo hago para entender mejor la Misión de Lazos de Unión que el padre Griffiths de manera magistral y mística cumplió. Él no nombra los tormentos del Infierno, por el contrario, ve el ascenso de todos por igual: "La humanidad sacada del pecado por el poder del Espíritu y respondiendo a la palabra de Dios".  Su evolutiva visión cósmica de la vida la deja resumida en esta idea: "El primer hombre, Adán, fue un ser animado, el último Adán es un Espíritu de vida” y la amplió así:

El movimiento hacia adelante de la evolución desde la materia, pasando por la vida y la conciencia a la vida eterna en el Espíritu, está programado... Siempre que el hombre se despierta a la conciencia y se conoce a sí mismo en su conciencia intuitiva básica como abierto al misterio trascendente de la existencia, el poder del Espíritu está en él arrastrándole a la vida eterna. La presencia del Espíritu en este sentido puede hallarse en todas las religiones de la humanidad... La materia fue creada desde el principio con una tendencia innata hacia la vida y a la conciencia. La conciencia humana fue creada desde el principio con una tendencia innata hacia la conciencia final y perfecta del Espíritu. El mismo Espíritu estaba presente en la materia, en la vida y en el hombre, atrayéndole desde el principio hacia sí... Toda la creación es una unidad orgánica, de la misma manera que el Hombre lo es también.

Griffiths además señaló:

Tenemos que morir a este mundo y a todo lo que hay en él, es decir, a todo lo que cambia y pasa en este mundo, para encontrar la realidad que no cambia o pasa.

Para superar lo que cambia y pasa en la materia y encontrar la realidad que no cambia necesitamos un ciclo ascendente de vidas. Quizá al sacerdote, para que los suyos en su credo captaran mejor la idea cósmica le faltó mencionar la central tesis Vedanta de Reencarnación y Karma, tesis que Jung aceptó, pero el médico psicólogo no era sacerdote ni tenía el peligro de ser marginado de su profesión o credo por herejía...

Sin embargo Griffiths fue severo de manera directa e indirecta con las iglesias en general y la suya católica en particular:
Sobre todo, tenemos que descubrir la fuente de las deformaciones que han afligido a todas las iglesias y las han conducido a la situación presente.
Si hemos de revivir el mito de la Iglesia hoy día,debemos encontrar nuevas formas de expresión. La cerrazón de miras que ha dividido a las iglesias cristianas ha dividido también a la religión cristiana de otras religiones. Hoy tenemos que abrirnos a la verdad de todas las religiones. Cada religión debe aprender a discernir su verdad esencial y a rechazar sus limitaciones culturales e históricas.
Ni el papado, ni el episcopado, ni cualquier otro sistema de gobierno de la Iglesia está basado en el Nuevo Testamento. Son obra del genio griego y romano que edifica sobre la base del Nuevo Testamento. Jesús mismo no dio ningún sistema de gobierno a la Iglesia.
Debemos ir más allá de todas estas estructuras históricas y recuperar el mito original del cristianismo, la verdad viva revelada en el Nuevo Testamento. Pero esto no lo puede hacer solamente la mente occidental. Tenemos que abrirnos a la revelación del misterio divino que tuvo lugar en Asia, en el hinduismo y el budismo, en el taoísmo, confucionismo y sintoísmo. Ni podemos desechar la sabiduría intuitiva de pueblos más primitivos, los aborígenes australianos, los habitantes de la Polinesia, los bosquimanos de Africa, los indios americanos, los esquimales. En todo el mundo el Espíritu supremo ha dejado señales de su presencia.
El cristiano, cualquiera que sea la Iglesia a que pertenezca, no puede reclamar el monopolio de la verdad. Vamos peregrinando en busca de la verdad, de la realidad, de la consumación final. Pero hemos de reconocer que esta verdad escapará siempre a nuestra comprensión. Ni la ciencia, ni la filosofía ni la teología podrán nunca abarcar la verdad.
Hay una crisis en la Iglesia de hoy. Muchos cristianos buscan en la Iglesia la dirección para la oración contemplativa y no la encuentran. Ellos entonces se vuelven hacia los maestros hindúes y budistas para esta dirección y a menudo por ellos llegan a comprender algo de la profundidad del misticismo cristiano. Es cierto que los pueblos de Asia nunca aceptarán el cristianismo en su forma presente. Cinco siglos y más de actividad misionera han demostrado la inutilidad del intento. El cristianismo sigue siendo para los orientales una religión extranjera, moldeada por el pensamiento occidental. La Iglesia cristiana no tiene nada para ofrecer a los que buscan a Dios en la oscuridad, a menudo en un camino de soledad y con la necesidad desesperada de dirección que la Iglesia tan frecuentemente falla en dar.
Si el cristianismo no puede recuperar su tradición mística y enseñarla, lo que debería hacer es empacar sus cosas y mandarse a mudar...  
* * *
Finale

Quien en nombre de la libertad renuncia a ser el que tiene que ser,
ya se ha matado en vida: es un suicida en pie.
Su existencia consistirá en una perpetua fuga de la única realidad que podía ser.

José Ortega y Gasset

Vivimos un Fin de Era y en este Fin de Era a la mente humana le corresponde sutilizarse. Iniciamos la senda humana hace más de 30.000 años dotados de genes y campos mórficos con una mitad humanoide y una mitad divina. De manera gradual, vida a vida nos hemos ido sutilizando, ahora todo lo denso residual primitivo o bestial tiene que limpiarse mediante su exteriorización y, una vez liberado ese lastre de densas partículas mentales, con el Mejor Pensar será neutralizado mediante transmutación de lo denso hacia lo sutil. Grato me resultó apreciar la labor que realizó el padre Bede Griffiths con sus positivas semillas que él sembró y, tal parece algunas han llegado a buena tierra, como por ejemplo en la activación de lo latente en Rupert Sheldrake en cuanto resonancia mórfica y su crítica visión al materialismo mecanicista.

La red de Resonancia Mórfica es infinita en sus variaciones cósmicas, la resonancia que permite ser a los campos mórficos es INFORMACIÓN que viene en un Hilo Conductor cuántico adecuándose desde la más sutil a lo más denso adaptando su energía de dimensión en dimensión, Hilo que tiene un principio que no fue azar ni casualidad, es la Causa de toda Causa por ser una manifestación programada desde el Pensamiento de Dios. Al igual que en el imán es suficiente con un 1% para imantar al conjunto imantable con el que contacta, por resonancia mórfica consciente y subconsciente mental de Fin de Era, es suficiente un 1% de personas resonando con un Mejor Pensar para que, esos 80 millones de personas en resonancia positiva de pensamiento neutralicen el negativo efecto del diario pensar predominante humano que nos tiene donde estamos. ¿Dónde estamos? Nos encontramos en una Sodoma y Gomorra mundial en sobrepoblación que no da para más pues el estiramiento del elástico de la tolerancia planetaria se tensó al máximo sobrepasando el punto de retorno...

El título 341 del Portal MUNDO MEJOR, de mayo del 2009, se centró en la sabiduría de Carl Gustav Jung (1875-1961) quien fue un adelantado visionario que vivió la realidad del subconsciente mental, la estudió, demostró y postuló, dejando las bases para la moderna psicología y el concepto transpersonal no materialista y mecanicista de la vida. Una vez finalizado, puesto en InterNet y sacado por la impresora, al leerlo sentí que había un tema que Jung con valor señaló y me faltó analizar, es así como surgió en junio el título 342 que a su vez tenía oculto una semilla que en julio brotó cual título 343 sustentado en otro adelantado visionario para la era, me refiero al doctor en biología Rupert Sheldrake nacido en 1942 y descubridor de la Resonancia Mórfica. En ese escrito había a su vez una semilla que en agosto ha permitido ser real al presente título 344 cuya figura central es un místico sacerdote benedictino Misionero en la India con la Misión de Ligar o Unir lo positivo espiritual de Oriente con Occidente.

En esta tetralogía que surgió de manera natural como tal sin yo proponérmelo, considero que existe un hilo conductor, hilo que señala hacia el presente y actual Fin de Era que vivimos, Fin de Tiempo que no tiene por qué ser en Apocalipsis, Fin que podemos hacerlo AntiApocalíptico en la medida cuántica de nuestro Mejor Pensar. La idea fuerza de los 4 títulos se centra en una cifra a destacar, me refiero a la cantidad de 80 millones de personas en un universo planetario de 8.000 millones, es decir la mítica cifra del 1%, cifra formada por personas que por diferentes razones, motivos, anhelos y vías, más allá de credos, religiones, factores socio culturales, económicos, raciales... se unen en Resonancia Mórfica para Pensar Mejor, no por ser parte de un colectivo mental que busca figurar y tener honores, lo hacen de manera natural como entes individuales que, por vibración mental, dan forma al islote planetario del 1% que por imantación cuántica mental emitirá la nota cuya resonancia será la clarinada para que fluya a la Tierra la Gracia Divina con su Fuerza Energía de Luz y Amor que viene con los brazos extendidos para TODOS por igual...

Frente a lo que sucede los líderes de opinión hablan de cambio de época en el que la gente quiere discernir... La pregunta es ¿discernir sobre qué? Tal parece los hacen creer que disciernen sobre supuestos temas valóricos que son paradigmas de la modernidad siendo camuflados paradigmas de lo antivalórico y antiético, no signos de un cambio de época sino señales de un Fin de Tiempo. El hombre-masa se cree libre y es siervo. 
Para José Ortega y Gasset creador del concepto:

El hombre masa cree que el bienestar que disfruta gran parte de las poblaciones occidentales es debido a la simple evolución, como si no hubieran existido creadores, inventores, sacrificios, tragedia, éxitos, iniciativa, creatividad, competencia y, sobre todo, valores individuales. Los “hombres masa” tienen una inexplicable mentalidad que concibe su salvación por obra de “la sociedad”, que les otorga todo, según “sus derechos humanos”, apartándose de la naturaleza real del proceso social. Todo le cae del cielo. Gratis. Les llega por que sí. No requieren esfuerzo alguno. Carecen de conciencia del devenir de las costumbres. No respetan los valores éticos. El hombre masa, desasido de todo, vacío, indiferente, ha perdido la moral. El hombre-masa, un tipo de hombre hecho de prisa, montado nada más que sobre unas cuantas pobres abstracciones. A él se debe el triste aspecto de asfixiante monotonía que va tomando la vida en todo el continente...

Considero que el hombre-masa no es algo peyorativo de vulgar, hay vulgares pero además está en todo lugar religioso, social, político, cultural, filosófico; los hay iniciados y profanos; doctos e iletrados; ricos y pobres... más allá de sexos, edad, razas, credos y nacionalidades. Representa a la mayoría agrupada en un gran islote mental planetario de siervos ligados a la materia, personas que siguen ajenas opiniones y se sienten cada día más atados a lo material.
Mirando el diario vivir que rotulo cual la moderna Sodoma y Gomorra mundial, cabe la natural pregunta sobre quienes manejan al predominante hombre-masa cuya resonancia mórfica está orientada, sin ellos darse cuenta, hacia el caos y el abismo del género humano: Mirad la TV; mirad InterNet; mirad las noticias; mirad las portadas de la prensa escrita; mirad la farándula con quienes la manejan y patrocinan; mirad lo que sucede con los grupos guardianes de lo ético, de lo religioso... Mirad en discernimiento y entenderéis. Frente a esta realidad que es dramática cobra real fuerza la urgente y necesaria activación de la Energía del imantador 1% de Mejores Pensadores en el ámbito mundial, cuya anónima Misión es la de atenuar el negativo alto porcentaje de la densa resonancia del hombre-masa. Ellos, los masa que piensan por lo que otros dicen: ¿Siervos de quiénes son? A su vez sus líderes ¿siervos de quién son? Los que, por ejemplo, manejan la palabra "rating" orientada a vender y ganar más y más dinero, esos poderosos ¿saben de quién son siervos?

Al Jefe de los siervos suelen llamarlo La Bestia, ese "ser" no es un ente individual suprahumano ni humano, es una creación de pensamiento nuestro formada por la propia resonancia mórfica mental negativa de la cual todos somos responsables, porque todos tenemos un alto porcentaje diario de pensamientos basura y somos culpables porque el pensar es un acto consciente, cada uno programa su mente, no hay otro programador del propio pensar y cada uno puede Reprogramar la basura de pensamiento activando la polaridad opuesta positiva del Mejor Pensar. La negativa energía Bestia está en cada uno de nosotros desde que llegamos en nuestra primera encarnación al mundo, hoy representa lo humanoide que aun nos queda y no desea perder el apego a la materia que presiente se diluye. A su vez la positiva energía liberadora divina está en cada uno desde que llegamos en nuestra primera encarnación al mundo. Lo divino cuando es activado anula a lo bestial porque un pensamiento positivo disuelve a 100 negativos, una partícula mental sutil puesta en acción neutraliza y transmuta en sutil a 100 partículas densas. Aunque no lo parezca ni lo creamos estamos cambiando desde lo denso hacia lo sutil, desde lo humanoide hacia lo divino...

Por lo tanto, para frenar los dañinos efectos 
planetarios de nuestra mala resonancia mórfica de pensamiento que ha dañado al planeta que se defiende contra nosotros activando su Inmunidad con Cambio Climático, nuevos virus, crisis inexplicables... Insisto, es suficiente con tener en la Tierra actuando a un 1% de desconocidos Mejores Pensadores con la simple Misión de Pensar Mejor, cada día algo Mejor y, a ELLOS, humildemente está dedicada esta tetralogía con la Certeza que TENDRÁN ÉXITO.
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Dr. Iván Seperiza Pasquali
Agosto de 2009
Con la absoluta certeza que pasaremos 2013 y... ... ...
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