Durante la Segunda Guerra Mundial, mientras el planeta era estremecido por el aterrador conflicto que costaría más de cien millones de vidas humanas, se daba inicio en forma misteriosa a un nuevo drama para la humanidad. Por el año 1942, unos "seres", por darles algún nombre, finalizaban con éxito sus experimentos de ingeniería genética viral. "Ellos", que no eran humanos, inocularon en África Central el virus en el mono verde, con el fin que se adaptara al planeta. Al inocularlo en el mono verde, "ellos" sabían que lo hacían en un área donde vivían tribus que practicaban el bestialismo, es decir las relaciones sexuales con animales, como las monas verdes. Adaptado el virus al mono verde, por relación sexual bestial, paso al hombre africano.

Ignoramos el porqué estos "seres" lo hicieron. Podría tratarse de una prueba con final desconocido para nosotros, pero conocido para ellos, y con algunas variables de acuerdo con el comportamiento humano. Si fue una prueba, nuestro comportamiento no mejoró; fuimos reprobados.

En los países centro africano se carece de datos que permitan hacer un estudio retroactivo de Salud Pública. No hay antecedentes registrados. Se sabe que desde el año 1950 se comenzó a hablar en las tribus africanas de la ENFERMEDAD QUE ENFLAQUECE. También se sabe que el cáncer de Kaposi no existía en África Central, cáncer ahora muy ligado al SIDA, cáncer que por los años 50 comenzó a manifestarse en África y extenderse ante la baja de las defensas de los organismos afectados por el extraño virus.

Al adaptarse el virus en el hombre africano, este ya estaba listo para actuar a nivel mundial, como lo hizo con rapidez increíble desde el año 1967. El virus VIH (virus de la inmunodeficiencia humana) fue programado para alterar y destruir selectivamente el mecanismo de la Inmunidad o defensa del organismo y dejarlo desprotegido ante la agresión de gérmenes. Fue programado para evitar que se encontrara real tratamiento contra él y vacunas que ayudaran a prevenir el mal. Fue programado para matar lentamente y con mucho sufrimiento, una vez manifestada la inmunodeficiencia; no para matar él, pues este virus no mata, él crea las condiciones de inmunodeficiencia que permiten la acción de una gran variedad de gérmenes oportunistas que mientras había inmunidad no causaban daño, y en el estado de inmunodeficiencia, enfermedad tras enfermedad llevan a la muerte dolorosa.

Haití, paradisíaca isla, un infierno para los isleños, en su miseria tenía como una de las principales fuentes de ingreso la venta de sangre, que permitía recibir unos 200 dólares al año a famélicos haitianos. Tenía a su vez algunos elegantes "Gays Club". Viajaron hacia África algunos haitianos para conocer la cuna de sus raíces. Allí se contagiaron con el virus y lo trajeron a su isla natal. Llegaron los "clientes", en especial desde California a disfrutar de los placeres de la isla paradisíaca, sin saberlo, por relación homosexual con autóctonos haitianos fueron contaminados y retornaron a los EE.UU. con el virus. Además, la sangre contagiada vendida por los isleños, llegó a su vez desde Haití a los EE.UU. y contaminó en especial a inocentes hemofílicos.

Estalla la bomba en 1968: "Los homosexuales se estaban contagiando con una extraña enfermedad". Era una enfermedad producida por un nuevo retrovirus que afecta la inmunidad o mecanismo de defensa.

En 1987 la prensa de Brasil publicó una breve noticia a la que no se le dio la importancia que realmente tenía. Se señalaba que en los Hospitales no había riguroso control de la sangre para las transfusiones, por tener la mafia brasileña que comercializa la sangre, amenazados a los que hacen los controles. El porcentaje de hemofílicos contaminados por transfusión y derivados de la sangre en Brasil es altísimo. Se habló además de los altos índices de contaminación entre los niños vagos que pululan en Brasil y que para poder sobrevivir deben prostituirse al mejor postor.

En la noble Europa hay juicios contra Laboratorios y Clínicas por haber conscientemente contagiado a pacientes con el SIDA.

Varios afectados por el mal, a sabiendas del daño que hacían, contagiaron sexualmente a otros.

La sórdida lucha por lograr el remedio o la vacuna ideal y obtener grandes utilidades con ello, es terrible. El AZT es la droga de moda en el ineficaz tratamiento del SIDA. Esta droga, que prologaría algo la vida del infectado, por su toxicidad, fue rechazada en el tratamiento del cáncer, sin embargo misteriosamente aparece registrada y comercializada a un alto precio, para tratar el SIDA. En Brasil, para abaratar costos entre los desesperados y sufrientes pacientes (que allí son muchos) se traía la droga AZT de contrabando desde el Perú, hasta que se descubrió que era falsa. Los tan publicitados condones o preservativos no son 100% eficaces en la prevención del SIDA, sólo lo serían en un 80%.

La nauseabunda miseria humana que el SIDA ha destapado no se si habrá sorprendido a quienes crearon al virus. Para algunos el SIDA es una enfermedad sexual nueva y sorprendente, para otros es la "plaga divina producida por la ira de Dios".

La única defensa que tenemos frente al mal es la prevención y estar bien informados. En 1978 en la ciudad de San Francisco se inició un estudio con homosexuales voluntarios, destinado a elaborar una vacuna contra la hepatitis B, considerando la alta incidencia que tiene entre los homosexuales. Hubo 6.000 voluntarios para este estudio que se efectuó en siete años. Las muestras de sangre quedaron guardadas en refrigeración, ordenadas por años a partir del año 1978 a 1984. En 1985 se hizo el estudio de estas muestras con el test para diagnosticar el SIDA, y los resultados señalaron:

Para el año 1978 un 4% de los voluntarios estaban contagiados con el SIDA.

Para el año 1984 la cifra había subido al 68%.

Estadísticamente, de acuerdo con estos resultados, considerando que un 10% de los varones de los EE.UU. son homosexuales, es decir doce millones de personas, ya al año 1984 habría ocho millones de homosexuales infectados por el SIDA en los EE.UU.

En algunas naciones el porcentaje de prostitutas infectadas es alarmante. En otras el porcentaje de contagiados por transfusiones es alto. En otras áreas el porcentaje de drogadictos inyectables contagiados por las agujas es significativo.

El rechazo social para con el afectado por el mal es manifiesto. La gente considera al SIDA como un estigma, a pesar de saberse que el virus sólo pasa de un organismo a otro al estar sangre infectada en contacto con la sangre de la nueva víctima.

Se intenta señalar culpables para el SIDA. No son culpables las prostitutas por la vida que escogieron o que fueron obligadas a llevar. No son culpables los drogadictos inyectables por haber caído tan bajo en la degradación humana, al equivocar el camino en su desesperación por no poder enfrentar bien la vida. No son culpables los homosexuales por haber nacido psicogenéticamente condicionados para ser como lo son. No son culpables los hemofílicos o quienes recibieron transfusiones con sangre contaminada. No son culpables los niños que nacen contagiados por sus madres. Los afectados por el virus son en su mayoría seres humanos injustamente atacados por el extraño mal implantado en la tierra por otros "seres". Estos "seres" culpables, por algo lo hicieron...

El VIH es un retrovirus que posee más cromosomas que los otros virus; su capacidad de mutación es cinco veces superior al de la gripe, ello imposibilita lograr encontrar una vacuna eficaz; es el de mayor virulencia conocido; tiene la mayor capacidad de multiplicación, mil veces superior a la de otros virus; permanece toda la vida en el organismo infectado, como parte del núcleo celular, en especial dentro de la célula rectora de la Inmunidad a la que daña en su funciónimpidiendo además ser eficazmente atacado por drogas que no pueden penetrar a esas células infectadas cual reservorios del virus.

Al ingresar por la sangre a un cuerpo, busca el virus la proteína CD4. Resulta que los linfocitos LT4 tienen en su pared celular en alta concentración la proteína CD4. Reconoce el VIH los LT4 por su proteína CD4, se adosa a la pared de la célula y la penetra. Dentro del LT4 el virus se integra al genoma de la célula huésped, reverte su proteína ARN viral en ADN viral, penetra en el núcleo celular, inserta su propia proteína haciéndola parte de la célula y tomando con su código genético el control del LT4 infectado. Resulta que el linfocito LT4 es el que rige todo el sistema inmunitario. Frente a cualquier agresión los LT4 se multiplican y actúan directamente contra el germen agresor, a su vez emiten una sustancia llamada linfona que estimula a los linfocitos B, quienes elaboran la gammaglobulina que neutraliza al agresor; estimula a los macrófagos y las células killer para que destruyan a los gérmenes agresores y estimula la capacidad defensiva de las células atacadas por los gérmenes agresores. Sin la acción de los LT4 no hay defensa posible. Estando el VIH en el núcleo celular del LT4, al haber cualquier infección, como la de un simple resfrío por ejemplo, los LT4 se multiplican para actuar. Al intentar hacerlo un LT4 infectado por el VIH que le alteró su capacidad de defensa, se estimula la acción del virus, el cual prolifera rápidamente haciendo estallar al LT4 y pasando a la sangre donde penetran otros LT4. Cuando el 90% de los LT4 circulante en la sangre han sido contaminados y destruidos, se produce la INMUNODEFICIENCIA o enfermedad SIDA propiamente dicha. El enfermo cae afectado infección tras infección. Sus células cerebrales que también tienen la proteína CD4, aunque en menor grado que los LT4, son atacadas por el virus llevando a la demencia en la etapa final de la enfermedad ,y a una cruel muerte.

En un mundo con más de seis mil millones de habitantes (ahora al año 2008 somos ocho mil millones), se calcula que para el año 2.000, cuarenta millones estarán infectados con el SIDA. Para defendernos sólo sabemos que la única defensa está en la privada revisión de la vida privada, y en la correcta información sobre la realidad del mal. Mal que en los países desarrollados se estaría controlando, y es de esperar que se cumpla la Ley de Farr que señala que la epidemia debe retroceder en determinado momento con la misma cadencia que subió.

El rechazo social contra el SIDA es marcado. Niños que en forma inocente padecen la enfermedad por haber nacido de madres contaminadas, son rechazados. En todos los niveles existe temor, aún en el sector salud. Se sabe que el VIH es un virus grande, de unos 100 nanómetros (un nanómetro equivale a la millonésima parte de un milímetro), tamaño que a un virus lo hace grande, y le impide pasar las barreras naturales de la piel o las mucosas, a diferencia de otros virus más pequeños, lo que afortunadamente evita epidemias o contagio masivo, y lo limita por sus características sólo al contacto sexual y transfusiones de sangre en general, sin embargo igual existe temor de estar en contacto con un niño o adulto contagiado. Esta actitud nace subconscientemente, es la marca que el mal trae, la marca del estigma dejado por los dioses.

1981
La creencia inicial de limitar esta enfermedad solo a homosexuales llevó a algunos autores a denominarla "Síndrome de Inmunodeficiencia relacionada con los homosexuales" o "Peste Rosa". En agosto del mismo año, 111 casos similares fueron reportados al CDC, lo que llevó a organizar un registro nacional de casos. Luego, nuevos casos de SIDA fueron descritos en drogadictos Haitianos, hemofílicos, pacientes transfundidos, hijos de madres en riesgo, parejas heterosexuales y trabajadores de la salud, lo que hizo a la comunidad médica y a la sociedad, tomar conciencia de la existencia de una nueva epidemia sin precedentes en la historia de la medicina.

1982
En Julio se le da un nombre al nuevo flagelo. Las autoridades sanitarias de EE.UU. comienzan a utilizar el término: AIDS, siglas en inglés de "Acquired immuno-deficiency syndrome"; SIDA en castellano, Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida.
En Diciembre la primera infección de SIDA por una transfusión lleva al gobierno de EE.UU. a advertir que los suministros de sangre podrían estar contaminados.

1983
En Enero, en Francia, en el hospital parisino de la Pitié, el equipo del profesor W. Rozenbaum extirpa un ganglio cervical a F. Brugière, un paciente de 33 años del que se sospechaba estuviera contaminado por el SIDA. El profesor Luc Montagnier del Instituto Pasteur, examina el ganglio enfermo y determina que existían rastros de la actividad bioquímica de un retrovirus.
En Febrero del mismo año, el profesor Charles Daguet, obtiene la imagen de un nuevo virus sirviéndose de un microscopio electrónico, la fotografía es tomada en la misma muestra extirpada al joven francés.
En Marzo a los homosexuales, drogadictos intravenosos y otros considerados de alto riesgo, se les recomienda que se abstengan de donar sangre.
En Mayo, la revista "Science" publica el descubrimiento del profesor Montagnier, quien informa que ha aislado el virus del SIDA y denomina el virus como LAV. En el artículo se señala que el paciente aún no posee los signos característicos del SIDA. El joven francés F. Bruguière fallecerá en 1988.
Se considera que los heterosexuales están también en peligro después de que 2 mujeres, cuyas parejas tenían SIDA, contrajeran la enfermedad.

1984
En abril Margaret Heckler, secretaria de salud de Estados Unidos, anuncia el descubrimiento del HTLV-3, por parte del equipo de científicos del profesor Robert Gallo. En particular se aporta la prueba de que se trata del virus causante del SIDA.
Una polémica se desata entre Francia y Estados Unidos a raíz de la "paternidad" del descubrimiento. Meses después el inglés Robin Weiss demuestra que el HTLV 3 y el LAV son el mismo y único virus.

1985
En Enero Montagnier y Gallo publican las secuencias genéticas de los virus del SIDA que han identificado. Francia y EE.UU. comparten los derechos de la patente.

1986
La Organización Mundial de la Salud, OMS, decreta el día 1° de diciembre "Día Mundial del SIDA".

1987
El presidente de Estados Unidos, Ronald Reagan y el entonces, primer ministro francés Jacques Chirac, emiten un comunicado común que pone fin a la controversia sobre la paternidad del descubrimiento del nuevo virus. A partir de ese momento ambos científicos Gallo y Montagnier son descritos como los "co-descubridores" del VIH".
En Marzo se aprueba el primer fármaco contra el SIDA: AZT. En 1986 los ensayos con AZT, dieron las primeras evidencias acerca de la posibilidad de obtener un tratamiento para esta patología, el que si bien insuficiente para curar, resultaba apto para mejorar la calidad de vida y probablemente para prolongar la sobrevida de las personas afectadas.

1991
La OMS estima que en el mundo hay cerca de 10 millones de infectados.
Fuente: http://www.vihsida.cl/paginas/historia_del_vih.html

10/05/2007
Los siguientes grupos corren un alto riesgo de infectarse con VIH y posiblemente desarrollar SIDA:
http://www.fairview.org/healthlibrary/content/aha_aidsr_spa.htm

• hombres homosexuales sexualmente activos
• hombres bisexuales y sus compañeros
• personas que se inyectan drogas en las venas y sus compañeros sexuales
• las personas que comparten agujas (para inyectarse drogas, hacerse tatuajes o agujeros en el cuerpo)
• hombres y mujeres heterosexuales con más de un compañero sexual
• personas que reciben transfusiones de sangre o subproductos de la sangre en países donde no se analiza la sangre rigurosamente
• personas que tienen relaciones sexuales con un compañero infectado con VIH, o con personas que forman parte de cualquiera de los grupos mencionados, si no usan siempre un condón de látex o poliuretano
• bebés que nacen de madres infectadas con VIH.

1. Mantenerse fiel a la pareja.
2. No tener intercambio sexual con:
   1. Personas que, o bien se sospecha, o bien se sabe que tienen SIDA.
   2. Parejas múltiples (promiscuidad).
   3. Personas que tienen parejas múltiples.
   4. Personas que se administran drogas intravenosas.

B)

1. No usar drogas intravenosas. Si se usan, no compartir las agujas o jeringas. Evitar el contacto con las heridas con sangre, hemorragias nasales, etc, sobre todo cuando no se conoce al individuo que sangra. Es aconsejable el uso de protectores, máscaras y guantes para el cuidado de las personas con heridas.
2. Las personas con SIDA o los individuos asintomáticos que tienen la prueba positiva al VIH pueden transmitir la enfermedad a otros y no deberían donar sangre, plasma, órganos o semen. Desde un punto de vista legal, ético y moral, deberían advertir a cualquier pareja sexual de su condición VIH positivo. No deberían intercambiar fluidos corporales durante la actividad sexual y deberían usar cualquier medida preventiva (tal como el preservativo) que proporcionara más protección a la pareja.
3. Las mujeres VIH positivas deben ser aconsejadas antes de quedarse embarazadas del riesgo de sus bebés. Deben ser informadas acerca de los medios para reducir el riesgo de infección del feto.
4. Las mujeres VIH positivas no deberían dar de mamar a su bebe.
5. Uso de preservativos o condones en las relaciones sexuales. En el laboratorio, los condones de látex son efectivos en el bloqueo de la entrada del virus del VIH ya que los poros del látex son pequeños y no permiten su entrada. Los condones son también una barrera efectiva contra el virus del Herpes, Citomegalovirus (CMV), el virus de la hepatitis "B", las clamydias, y la gonorrea. Pero la efectividad real del condón disminuye al introducirse el "factor humano" y el factor "caducidad".
6. Los usuarios pueden fallar al:
   1. No usar un condón en cada acto sexual.
   2. No ponerse un condón antes de cualquier contacto sexual-genital.
   3. No desenrollar por completo el condón al ponérselo.

La eficacia del condón mejora:

1. Evitando el uso de lubricantes (vaselina, manteca, cremas) que debilitan el látex.
2. Se debe resguardar a los condones del contacto muy directo con el calor o con el sol.
3. Usar sólo condones en paquetes precintados. Los rotos o dañados o con muestras de ser viejos (arrugados, pegajosos o descoloridos), son una causa del fallo de la protección.

• ELISA (Enzyme-Linked Immunosorbent Assay)
• IFA (Immunofluorescent Assay)
• Western Blot

Existen dos pruebas que se utilizan para diagnosticar la infección causada por el VIH: una detecta la presencia de anticuerpos específicos frente al VIH, que el organismo produce como respuesta al virus, y la otra identifica la presencia del virus propiamente dicho.

• Inhibidores de la transcriptasa inversa análogos de los nucleósidos (ITIN): los ITIN son la clase más antigua de fármacos antirretrovirales. Bloquean la capacidad del VIH de copiar el ADN de una célula que necesita para realizar copias de sí mismo. También se conocen como análogos de los nucleósidos, "nucleósidos" o "backbone".
• Inhibidores de la transcriptasa inversa no análogos de los nucleósidos (ITINN): los ITINN bloquean la misma proteína que los ITIN, aunque su composición química es diferente. Si no se emplean en combinación con un ITIN, el paciente desarrolla resistencia a ellos muy rápidamente.
• Inhibidores de la proteasa (IP): los IP bloquean la proteasa, una enzima que el virus del VIH necesita para multiplicarse. Como grupo, los IP son muy potentes y se toleran relativamente bien.
• Inhibidores de fusión (IF): los IF, que son la clase más novedosa de ARV disponibles, impiden que el VIH se introduzca en las células sanas del cuerpo. El único fármaco comercializado de esta clase debe administrarse mediante inyección subcutánea.