NetEscrito 6
N° 318
Vida, Mundo

 ¿Ilusión mental?


Lo que es rápido para nosotros, en relación con el ritmo de nuestra vida, de nuestros mecanismos intelectuales y sensoriales, será "lento" para un efímero insecto cuya vida dura sólo veinticuatro horas. Para un ser imaginario cuya vida se prolongara millones de años, la evolución sería un fenómeno muy rápido. Para Dios, a quien ni siquiera podemos concebir en relación con el tiempo, puede muy bien haber sido instantáneo.
Pierre Lecomte de Noúy

Suposición, simple suposición y nada más...

El pensamiento hállase difundido a través de todo el organismo,
dominándolo con absoluta soberanía. Nuevas cosas están sucediendo, o,
más exactamente, es el orden externo que vuelve a verse honrado en todos los
dominios del pensamiento humano.
León Daudet

El tema a tratar intento entenderlo pero el entendimiento es racional, entonces ¿cómo abordar una realidad supraracional? Desde joven rechacé la praxis ateo-materialista. Fue grato ir conociendo la opinión asertiva de connotados pensadores que reforzaron en mi ese natural rechazo a la posición cerebro-material consolidando mi idea mento-espiritual de la Vida. Al estar lo supramaterial más allá del alcance del método científico, hablemos entonces sobre la base de suposiciones, destacando que de manera cada vez más corta en el tiempo los dogmas avalados por el método científico caen dando paso a nuevos paradigmas. Mi rechazo a una serie de dogmas materialistas como el darwinismo y el Big-Bang dio paso entre otros conceptus a la personal idea del God-Bang.

Supongamos que llegas a donde en este instante te encuentras y lo haces en tu cuerpo mental que viene a verte desde la cuarta a la tercera dimensión. Estás en una doble personalidad de tu vida, la densa actual y la menos densa inmediatamente superior. ¿Quieres saber cómo te verías a ti mismo en la forma física bajo la percepción de la forma de vida del plano inmediatamente más sutil al nuestro? NO TE VERÍAS. Todo lo que para ti hoy es real en tu forma física, es un vació inexistente para tu ser mental, porque en él actúas con una mente programada por el alma para reconocer como real el mundo mental y apreciar que el mundo físico es una ilusión de percepción de la mente humana que tu alma programó para esta humana actual forma de vida nuestra. A su vez, si desde el mundo de la quinta dimensión te visitas a tu ser de cuarta dimensión mental: NO TE VERÍAS dado que la mente del alma fue programada para ese plano dimensional y no el de la dimensión inferior menos sutil. En resumen, LO ÚNICO REAL ES DIOS, sin embargo mientras estamos en la ilusión no debemos afirmar que este nivel material es irreal, hacerlo nos crea riesgos al suponer que lo irreal no nos puede afectar, sugiero respetar los riesgos de noxas que en esta ilusión-realidad nos dañarían si ellas nos atacan.

Esta suposición me lleva a replantear en el presente NetEscrito un tema que intentaré exponer sin ser místico, filósofo, vedanta ni físico teórico. Ya cristianos y teólogos han postulado que:

Para los de la Ciencia Cristiana de Mary Baker Eddy: "Dios es todo lo que verdaderamente existe, la materia es una ilusión. Toda apariencia de materia o de experiencia mortal es solo una ilusión, o un sueño. Todo lo que existe es Dios. Cuanto más real aparece el Amor divino ante nosotros, más vemos la irrealidad de la materia".

Para algunos teólogos: La energía divina nos hace comprender la irrealidad de la materia. La materia no es otra cosa que la condensación física de la actividad mental. La materia emana de la vibración cósmica e inteligente de DIOS. 
*
Desde mi primer libro de la era precomputacional; desde mi primer libro de la era computacional; desde mi primer libro de la era de InterNet, más una vez me he preguntado: ¿Por qué escribo? ¿Por qué me molesto y a otros molesto al hacerlo? Hoy, al esbozar el inicio del presente NetEscrito 6, el número 318 de la serie personal del Portal MUNDO MEJOR, esa pregunta se hace insistente y me lleva a pensar: ¿Para qué sigo escribiendo?

Como escritor atípico hay una variada serie de puntuales detonantes que dan lugar a un título, una vez llegado el título este da paso a los graduales elementos que se van ensamblando en un nuevo escrito. El presente título se motivó por un e-mail llegado desde España y dejado al final del NetEscrito 5. La respuesta a la amable Amiga Ciberlectora fue:

Amiga
La Respuesta es simple:
Para los más el tiempo es y es lineal.
Cuando estoy en Misión de escribir el tiempo es una ilusión mental, por lo tanto actúa mi subconsciente mental que siempre trabaja más allá del tiempo y del espacio.
¿Cómo se logra?
Lo ignoro.
Pueden preguntar a Zoltan, Él lo sabe.
Fraternal saludo

El precedente escrito lo inicié con una duda:

Supongo que la vida es un sueño y el morir un despertar; supongo que la vida es una ilusión mental donde lo que no es me parece ser sólido y real. Tanta suposición hace dudar, ese dudar da lugar a pensar: Qué es sueño, qué es ilusión, qué es realidad...
Pero de la Fuerza subconsciente del Pensamiento que nos permite ser y vivir no debemos dudar.

La Respuesta a la CiberAmiga de España y la duda precedente motivaron lo que a continuación se expondrá. Por lógica será un Repetita Iuvant. Digo que por lógica será una Repetición útil porque reactiva en parte el núcleo central de lo que escribo. Algo que debe ser reiterado para reforzar la acción del subconsciente en el cada día más difícil período de cambio que ya vivimos. Cambio que son más los que notan y menor y más débil el ímpetu de quienes intentan señalar que todo es normal y está bajo control.
*
Hace algunos años en un mes Ciberpubliqué siete o más títulos sobre temas variados y algunos extensos. Un amigo chileno-alemán, destacado docente ingeniero informático, muy racional y pragmático, preocupado me señaló que había calculado en su computador lo que ese mes había escrito y no le daba el factor tiempo para que lo hubiera logrado en ese breve lapso de tiempo, más aun que trabajo y llevo una vida de humano como cualquier persona. Eso lo tenía descolocado matemáticamente pues sobre esa base yo no lo podía haber logrado, era imposible para la científica mentalidad.

Le dije que para su mente el tiempo y el espacio son una realidad del mundo concreto y esa realidad le mostraba lo que de manera lógica no calzaba con el factor tiempo. Intenté darme a entender señalando que: Cuando estoy en misión de escribir pareciera que el tiempo y el espacio son una ilusión mental y como tal a mi subconsciente le sobra tiempo sin importar cuánto escriba. Por lógica no me comprendió. Me pregunto: ¿Me comprendo yo?
¿O es que Zoltan SÍ es real?
*
Todos parecen estar de acuerdo en que los primeros representantes de la raza Cro-Magnon aparecieron hace alrededor de 30.000 años, en el reciente Período Paleolítico. Estos hombres eran altos: un metro ochenta y siete centímetros, término medio. Poseían elevada frente, rostro ancho, nariz recta y barbilla saliente, y una capacidad craneana mayor que la nuestra. Eran bellos especímenes de humanidad. La cultura Cro-Magnon llegó a su culminación probablemente hace 12.000 años.
Pierre Lecomte de Noúy

Somos dioses dormidos en la ilusión mental de un sueño humano iniciado hace más de 30.000 años. Cada nacer es un dormir y cada morir representa el correspondiente despertar como alma. El sueño de Vida es necesario para que nuestra alma individual crezca y se desarrolle al lograr manifestar en lo ilusorio de la materia atributos que requiere para progresar. Como almas estamos en etapa de crecimiento, desarrollo y aprendizaje y lo hacemos en un plano dimensional más denso, plano que lo es gracias a la mente. Cada uno nace con un subconsciente mental programado por el alma para, en ese plano, hacer lo ilusorio real y lograr tener éxito.

Al igual que existe un universo escalar con diferentes niveles de evolución para cada dimensión, existen mentes acordes para actuar en cada nivel de evolución para la tercera, cuarta, quinta, sexta, séptima dimensión o plano previo a nuestro retorno como espíritus plenamente desarrollado, a nuestra raíz en DIOS. De la misma manera existen niveles mentales escalares acorde a cada plano de evolución. Hemos nacido en un ciclo de vidas para la tercera dimensión, en cada encarnación que es regida por el alma individual se nace con la mente que permite, por programación subconsciente, sentir real lo que para otras mentes más sutiles sería ilusorio. Estamos mentalmente estructurados para que en esta ilusión de vida en un mundo de ilusión material, lo sea real.
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Breve necesario recordatorio de Cambio Climático


El cambio climático ha movilizado a científicos que lo estudian, a ingenieros que buscan soluciones tecnológicas y a economistas que las miden. Y empieza a atrapar también una dimensión espiritual que lo está convirtiendo, en opinión de algunos, en la nueva religión del siglo XXI. Una nueva espiritualidad ecológica. El lenguaje mesiánico y los instrumentos casi religiosos que se utilizan rompen los esquemas discursivos y calan en una opinión pública más escéptica ante causas del pasado.
http://www.elpais.com/articulo/sociedad/Cambio/climatico/nueva/religion/elpepisoc/20080214elpepisoc_1/Tes

El ingeniero, doctor de Filosofía en la Universidad de Oxford, destacado montañista chileno Rodrigo Jordán, uno de los que dejó nuestra bandera en la cima del Everest el día 15 de mayo de 1992, hace poco regresó de una expedición a la Antártica, de su relato extracto lo siguiente:

Es difícil dimensionar el cambio climático hasta que ves sus consecuencias. En la base Palmer explican que las aguas Antárticas han subido de 4 a 5 grados de temperatura en los últimos veinte años. Debido a este fenómeno los pingüinos Barboquejo y Adelia se han tenido que trasladar más hacia el sur, a sectores más fríos y le han dejado espacio a los Papúa que son subantárticos y están más acostumbrados a estas tibiezas.
En las típicas fotografías en la entrada norte del Canal Lemaire se aprecian dos montañas que parecen senos. Sin embargo, como se ha ido derritiendo el hielo, se ha descubierto que en realidad se trata de una isla y no parte del continente. El calentamiento global y el retroceso de los hielos están dando paso a figuras geométricas que antes se suponía no existían, o que los mapas no habían registrado.
Nos tocó ver lluvias torrenciales algo inusual en la Antártica. Las cosas en la Antártica están definitivamente diferentes.

El estudioso uruguayo Luis Seguessa afirmó que el debilitamiento de la capa de ozono se produce por el consumo de aire por parte de los motores a combustión:

La capa de ozono no es solamente un reservorio de oxígeno, sino también una manta natural que nos protegía del inmenso frío del espacio exterior y de la potente fuerza calórica del sol. Al perderla, estamos experimentando cambios abruptos de temperatura en un mismo día, y esto irá en aumento. Nuestros hijos y nietos merecen recibir un mundo como el que nosotros recibimos.
*

Más allá de la racionalidad irracional de quienes se niegan a aceptar lo que se vive, con justa razón hay gente que piensa y se da cuenta del brusco Cambio Climático, algunos CiberLectores quedaron preocupados por el CiberEscrto titulado: "El año después de" y me hicieron llegar sus inquietudes en cuanto cómo protegerse, qué lugar es seguro... Mi modesta respuesta es y será:

Existe un sólo lugar seguro.
Ese lugar conviene encontrarlo, conocerlo, cuidarlo, protegerlo.
¿Su nombre?
UNO MISMO

Desde que se habló del debilitamiento en la capa de ozono planteé la pregunta: ¿Esas radiaciones, no tan solo UV, además de lo físico, cómo alterarán a la mente humana? El Cambio Climático y otros factores están repercutiendo de manera negativa en la mente. Si uno así lo reconoce y acepta, de inmediato el subconsciente entra en estado de alerta y trabaja más allá del tiempo y del espacio para ofrecernos mecanismos de protección frente al cambio. Esta es la razón por la que rechazo el oficial ocultamiento de la verdad, según ellos para evitar el pánico, según mi opinión para que estemos inermes frente al cambio.


Maya o Ilusión, concepto de la milenaria Enseñanza

Somos el resultado de lo que hemos pensado.
Estamos formados y modelados por nuestros pensamientos.

A cada instante estamos determinando la vida futura.
Buda

En la era post-diluviana, hace unos 10.000 años, los Nefilim antes de dejar la Tierra inspiraron a los rishis quienes escribieron un Saber Cósmico con una serie de temas como lo son los de la Reencarnación, Karma, Evolución y Maya. La milenaria Enseñanza de la filosofía vedanta preservó este Conocimiento. Veamos que nos dicen sobre lo Ilusorio de la Vida:


Los Vedas señalan:

Aunque Maya (ilusión) sea falsa o temporal, la fuente de Maya es la Personalidad de Dios, quien es Mahesvara, el Controlador Supremo. Maya es la suma de todos los fenómenos físicos que tratan de ocultar la unidad del ser absoluto. La ilusión material es llamada "Maya". Maya quiere decir irrealidad, decepción, olvido, "aquello que no es". Bajo la influencia de Maya, el hombre piensa que él puede ser feliz dentro del mundo material temporal. "Es por la ilusión que jiva (mente) está encerrada. Uno debería saber que la naturaleza es ilusión y que el Señor Poderoso es el hacedor de la ilusión". Maya es la ilusión de tomar estos conceptos por realidades, de confundir el mapa con el territorio. El mundo de maya cambia continuamente pues el universo es una obra rítmica y dinámica. Maya por lo tanto es un exhortación para encontrar la verdad más alta en la cual el cuerpo es apariencia, por ser la realidad nuestra la de Consciencia pura.


La Filosofía Vedanta, la orden monacal más antigua existente, sobre el concepto de Maya Enseña:

Maya declara que nuestra naturaleza real es divina: pura, perfecta, eternamente libre. No necesitamos transformarnos en Dios, ya lo somos. Nuestro verdadero Yo, el Espíritu, es uno con Dios. ¿Pero si nuestra naturaleza es divina porqué somos, tan lamentablemente, inconscientes de ello? La respuesta yace en el concepto de maya, o ignorancia. Maya es el velo que cubre nuestra naturaleza real y la naturaleza real del mundo que nos rodea. Maya es fundamentalmente incomprensible: no sabemos porque existe, ni cuando comenzó. Lo que sabemos es que como cualquier forma de ignorancia, deja de existir cuando amanece el conocimiento: el conocimiento de nuestra naturaleza divina. Dios es la verdadera realidad de nuestra existencia: en Dios vivimos, en Dios nos movemos, en Dios mora nuestro Ser. "En verdad todo esto es Dios" declaran los Upanishads, los textos sagrados de la filosofía Vedanta. El mundo cambiante que vemos a nuestro alrededor se puede comparar a las imágenes que miramos en la pantalla del cine: sin la pantalla inmóvil e incambiable en el fondo no puede haber película. Similarmente, el inmutable Dios – cimiento de la existencia desde el fondo de este mundo impermanente, le otorga el sentido de realidad a esta ilusión. Aún para nosotros esta realidad está condicionada, como un espejo torcido, por el tiempo, espacio y causa (la ley de causa y efecto). Nuestra visión de la realidad se ve aún más distorsionada por la identificación equivocada: tendemos a identificarnos más con el cuerpo, la mente, y el ego, que con el Atman, el divino ser que mora en nuestros interior. Esta percepción errónea produce ignorancia y dolor en una secuencia interminable: identificándonos con el cuerpo y mente, le tememos a la enfermedad, la vejez, y la muerte; identificándonos con el ego sufrimos de ira, odio, y cientos de aflicciones más. Aún así nada de esto afecta al Atman, nuestra naturaleza real. Maya se puede comparar con las nubes que tapan el sol: el sol está en el cielo pero la presencia de las nubes nos impide verlo. Cuando las nubes se dispersan tomamos conciencia de que el sol estuvo allí todo el tiempo. Nuestras nubes – maya que aparece como egotismo, odio, avaricia, lujuria, ira, ambición – son removidas cuando meditamos sobre nuestra naturaleza real, cuando nos ocupamos en acciones egoístas, y cuando nos comportamos y pensamos consistentemente en una manera que manifieste nuestra naturaleza real: esto es a través de la veracidad, pureza, contentamiento, humildad, resignación, auto control, y paciencia. Esta purificación mental dispersa las nubes de Maya y permite emerger a nuestra naturaleza divina en todo su esplendor. Shankara, el gran sabio filósofo del siglo séptimo hindú, usaba el ejemplo de la soga y la serpiente para ilustrar el concepto de maya. Caminaba un hombre por un oscuro y solitario sendero cuando vio una serpiente; su corazón comenzó a latir fuertemente y su pulso se aceleró. Pero al acercarse un poco, pudo ver que su "serpiente" no era más que un trozo de soga enroscada. Una vez que se rompe la ilusión, la serpiente desaparece para siempre. Similarmente, caminando por el oscuro camino de la ignorancia, nos vemos como criaturas mortales, rodeados por el universo de nombre y forma, el universo condicionado por el tiempo, espacio y causación. Somos conscientes de nuestras limitaciones, cautiverio, y sufrimiento. Acercándonos para inspeccionar más de cerca vemos que la criatura mortal y el universo todo, son solo Dios. Una vez que se rompe la ilusión, nuestra existencia así como el universo desaparecen para siempre. Vemos que Dios existe en todas partes y en todo.


Sri Ramakrisna, maestro vedanta (1836-1886), Enseñó:

        Se nos dice que un viejo gurú estaba por concluir las lecciones secretas que había estado dando a un alumno adelantado acerca de la omnipresencia de la Persona Espiritual divina. Mientras el discípulo escuchaba, recogido y lleno de felicidad por aprender, el sabio y anciano maestro decía: -Todo es Dios, el Infinito, puro y real, ilimitado y más allá de los pares de opuestos, libre de cualidades diferenciales y distinciones limitadoras. Éste es el sentido último de todas las enseñanzas de nuestra santa sabiduría. El alumno comprendió y dijo: -Dios es la única realidad. A ese Uno Divino podemos encontrarlo en todo, sin padecer sufrimientos ni ningún otro defecto. Cada tú y yo es Su morada, toda forma es una figura obnubiladora en cuyo interior habita el único e inactivo Activador. Estaba exaltado; una oleada sentimental lo traspasó y se sintió luminoso e inmenso, como una nube que, al aumentar su volumen, llega a ocupar el firmamento. Cuando echó a caminar lo hizo con agilidad y sin peso. Sublime, como la única nube en una completa soledad, caminaba por el medio de la carretera, cuando un enorme elefante apareció en dirección opuesta. El cornaca, sentado sobre el cuello del animal, le gritó: -¡Apártate!- Y los incontables cascabeles de la red que cubría a la enorme bestia dejaron oír una cascada de sonidos argentinos siguiendo el ritmo del suave e inaudible paso. El exaltado estudioso de la ciencia vedantina, aunque lleno de divinos sentimientos, oyó y vio al elefante que se aproximaba y se preguntó: —¿Por qué habré de dejar paso a ese elefante? Yo soy Dios; el elefante es Dios. ¿Tendrá Dios miedo de Dios?— Y así, intrépidamente y con fe, continuó en medio de la carretera. Pero cuando Dios se acercó a Dios, el elefante arrolló su trompa en torno a la cintura del pensador y lo arrojó fuera del camino. El suelo era duro y el discípulo se lastimó un poco, pero su estupor era aún mayor. Cubierto de polvo, magullado y renqueando, con mente confusa, volvió al maestro y le contó su rara experiencia. El gurú lo escuchó serenamente y cuando el cuento hubo terminado replicó sencillamente: —En efecto, tú eres Dios, y también el elefante. Pero, ¿por qué no escuchaste la voz de Dios que desde el cornaca, que también es Dios, te pedía dejar paso?
        Un santo solía mirar sonriente los cristales de una lámpara. La razón de su sonrisa era que al ver los variados colores del prisma que eran falsos, pensaba que el mundo era igualmente ilusorio.
        Teniendo los ojos cubiertos con el velo de maya, te quejas que no puedes ver a Dios. Si quieres verlo, aparta tus ojos del velo de maya.
        Si puedes descubrir la naturaleza de maya, la ilusión universal, ella desaparecerá de ti, como huye el ladrón al ser descubierto.
        Hasta que uno no obtiene la visión divina, hasta que el toque de la piedra filosofal no trasmuta el vil metal en oro, perdurará la ilusión que nos hace pensar "yo soy el hacedor". Y hasta tanto no cese esa ilusión, persistirá la idea: "Yo he hecho esta buena acción", "yo he hecho aquella mala acción". Maya consiste precisamente en ese sentido de distinción y es a causa de ello que el mundo continúa. Sólo cruza el océano de Maya quien llega a encontrarse cara a cara con Dios.

Vivekananda, swami vedanta (1863-1902), sobre Maya dijo:

        Casi todos habéis oído ya la palabra "maya". Por lo general se la emplea, aunque incorrectamente, como ilusión o alucinación, o algo por el estilo. Pero la teoría de maya forma uno de los pilares sobre los que se apoya el Vedanta, de modo que es necesario comprenderla bien. Os pediré un poco de paciencia, puesto que es grande el riesgo de equivocarse. La más antigua idea de maya que encontramos en la literatura védica, tiene el sentido de ilusión; pero en esa época no se había llegado aún a la verdadera teoría. Encontramos pasajes como éste: "Indra, por su maya, asumió diversas formas." Es cierto que aquí la palabra maya designa algo como magia, y hallamos varios otros pasajes donde tiene siempre la misma acepción. Después, el término maya fue perdido de vista por completo; pero durante ese tiempo, la idea se desarrollaba. Más tarde, se planteó la siguiente pregunta: "¿Por qué no podemos conocer este secreto del universo?" Y la respuesta dada fue muy significativa: "Porque hablamos en vano, porque estamos satisfechos con las cosas de los sentidos, y porque estamos corriendo tras nuestros deseos; por lo tanto cubrimos, por así decir, la Realidad con bruma." Aquí, la palabra maya no es empleada en absoluto, pero se nos da la idea de que la causa de nuestra ignorancia es una especie de bruma que ha venido a interponerse entre nosotros y la Verdad. Mucho más tarde, en uno de los últimos Upanishads, vemos reaparecer la palabra maya, pero en ese momento ya se había operado una transformación, y múltiples significados nuevos se habían agregado a ese término. Algunas teorías habían sido propuestas y otras repetidas; algunas sólo habían sido esbozadas, hasta que, finalmente, la idea acerca de maya se fijó. En el Shvetáshvatara Upanishad leemos: "Sabe que la naturaleza es maya, y que el que gobierna esta maya es el Señor Mismo." Pasando a nuestros filósofos, vemos que el término maya ha sido manipulado por ellos en varias formas, hasta que llegamos al gran Shankaracharya. Los budistas también han manejado un poco la teoría de maya, pero entre sus manos se ha vuelto muy semejante a lo que se llama Idealismo, y tal es el sentido que, en general, se da actualmente a esta palabra. Cuando el hindú dice que el mundo es maya, inmediatamente la gente tiene la idea de que el mundo es una ilusión. Esta interpretación no deja de estar un poco justificada, puesto que proviene de los filósofos budistas, entre los que había un grupo que no creía, absolutamente, en el mundo exterior. Pero en el Vedanta tal como se desarrolló finalmente, maya no es ni Idealismo, ni Realismo, ni es una teoría. Es una simple aserción de los hechos: lo que somos y lo que vemos a nuestro alrededor.
        Luego está ese hecho tremendo que es la muerte. El mundo entero va hacia la muerte; todo muere. Todo nuestro progreso, nuestras vanidades, nuestras reformas, nuestros lujos, nuestra riqueza, nuestro saber, todo tiene este único desenlace: la muerte. Es la única cosa cierta. Las ciudades aparecen y desaparecen, los imperios se levantan y caen, los planetas se rompen en pedazos y se reducen a polvo, para ser diluidos en la atmósfera de otros planetas. Así ha ocurrido siempre desde un tiempo que no ha tenido comienzo. La muerte es el fin de todo. La muerte es el fin de la vida, de la belleza, de la riqueza, del poder y también de la virtud. Los santos mueren, y también los pecadores; mueren los reyes y los mendigos. Todos van hacia la muerte, y sin embargo, existe un tremendo apego a la vida. De alguna manera, no sabemos por qué, nos aferramos a la vida y no podemos renunciar a ella. Y esto es maya.
        Todos estamos buscando el vellocino de oro; cada uno piensa que será suyo. Todo hombre razonable ve que su chance es quizás una sobre veinte millones, y sin embargo, todos luchan para conseguirlo. Y esto es maya.
        La muerte está al acecho de su presa noche y día en esta nuestra tierra y al mismo tiempo pensamos que vamos a vivir eternamente. Un día le hicieron esta pregunta al rey Yudhishthira : ¿Cuál es la cosa más maravillosa de esta tierra?  Y el rey respondió: Diariamente vemos a la gente morir a nuestro alrededor, y sin embargo los hombres creen que no morirán jamás.  Y esto es maya.
        Maya es una aserción del hecho de este universo; de la forma cómo marcha. Generalmente la gente se asusta cuando se le dicen estas cosas. Pero nos hace falta osadía. Ocultar los hechos no es el medio de hallarles solución. Como todos sabéis, una liebre perseguida por los perros oculta su cabeza y se cree a salvo; cuando nos precipitamos en el optimismo, hacemos exactamente como la liebre, pero esto no es un remedio. Hay objeciones contra eso, pero notaréis que ellas vienen generalmente de la gente colmada con las cosas buenas de la vida. En este país (Inglaterra), es muy difícil volverse pesimista. De qué manera admirable, me dicen todos, con qué progresos, el mundo va adelante; pero, lo que cada uno es en sí mismo, es su propio mundo. Los animales viven a expensas de las plantas, los hombres a expensas de los animales, y, lo que es peor, a expensas unos de otros; el fuerte a expensas del débil. Esto pasa en todas partes. Esto es maya.
        ¿Qué solución veis? Cada día oímos muchas explicaciones, y se nos dice que al final todo estará bien. Admitiendo que esto sea posible, ¿por qué esta manera satánica de hacer el bien? ¿Por qué no se puede hacer el bien por medio del bien y no con estos métodos infernales? Los descendientes de los seres humanos actuales serán dichosos, pero, ¿por qué tiene que haber, ahora, todo este sufrimiento? No hay solución. Esto es maya.
        Esta maya está en todas partes; es terrible. Y sin embargo, a  través de ella debemos trabajar. El hombre que dice: Yo trabajaré cuando el mundo se haya vuelto todo bueno, entonces gozaré de la felicidad, tiene tantas probabilidades de éxito como el que está sentado al borde del río Gangá y dice: Vadearé el río cuando toda el agua se haya volcado en el océano. El camino no es seguir maya, sino ir contra ella. Este es otro hecho que debemos aprender. No hemos nacido para secundar a la naturaleza, sino para competir con ella. Somos los amos que ella debe servir, y somos quienes nos cubrimos de cadenas. ¿Por qué está aquí esta casa? No es la naturaleza que la ha edificado. La naturaleza nos dice: Id a vivir al bosque. El  hombre replica: voy a edificar una casa y a luchar contra la naturaleza; y esto es lo que hace. Toda la historia de la humanidad es una lucha continua contra las llamadas leyes de la naturaleza, y es el hombre quien finalmente vence. Pasando al mundo interior, también allí se libra la misma lucha, esa lucha entre el hombre animal y el hombre espiritual, entre la luz y las tinieblas, y allí también el hombre resulta victorioso. Él desbroza su camino, por así decir, fuera de la naturaleza, hacia la libertad.
        Así vemos que los filósofos vedantistas encuentran, más allá de esta maya, algo que no está ligado por ella, y si podemos llegar hasta allá, no estaremos ligados a maya. Esta idea, bajo una u otra forma, es propiedad común de todas las religiones; pero para el Vedanta no es más que el comienzo de la religión, y no su término. La idea de un Dios Personal, Creador y Señor del Universo, como se Le ha llamado, que gobierna esta maya, esta  naturaleza, no es el punto final de este pensamiento vedántico, sino el comienzo. La idea se desarrolla más y más, hasta que el  vedantista descubre que Aquel que creía lejos de él, no es otro que él mismo, y en realidad, está en su interior. Él es quien es libre, pero que por limitación se creía ligado.
        Los mismos nervios que conducen sensaciones de placer conducen también sensaciones de dolor, y la misma mente percibe dichas sensaciones. El progreso del mundo significa más diversiones, pero también más miseria. Esta mezcla de vida y muerte, de bien y mal, conocimiento e ignorancia, es lo que llamamos Maya o el fenómeno  universal. Podéis permanecer durante toda la eternidad aprisionados dentro de esa red, buscando la felicidad; la hallaréis en abundancia, como asimismo la desdicha. El creer que podemos conseguir lo bueno sin lo malo es ingenuidad infantil y necia. Sólo quedan dos caminos. Uno consiste en abandonar toda esperanza y aceptar al mundo tal cual es, soportando los golpes y las desdichas con la esperanza de recoger de vez en cuando unas migajas de felicidad. El segundo camino consiste en abandonar la búsqueda del placer, sabiendo que éste es otro aspecto del dolor, y buscar la verdad; y quienes se atreven a indagar la verdad acaban por descubrir que está siempre presente – presente en ellos mismos –. Cada alma es potencialmente divina. La meta es manifestar esta divinidad que llevamos dentro, controlando la naturaleza externa e interna. Las doctrinas, dogmas, rituales, libros, templos o formas, sólo son detalles secundarios.


Krishnamurti responde:

Pregunta:
¿Cómo sabemos que hay un mundo exterior? ¿Cómo sabemos que hay una esencia de lo que es el mundo exterior?
Tal vez el mundo exterior sea "maya".

Respuesta:
Bueno, creo que la palabra «maya» significa en sánscrito «medir». Mientras la mente tenga la capacidad de medir, creará ilusión, naturalmente. Se ha dicho, pues, que, como la mente no tiene otra capacidad que la de medir, por eso lo que mide es ilusorio. Esta es una filosofía que existe en la India: la de que todo el mundo es «maya», que es una ilusión. Dicen, pues, que se aguante, que se olvide la propia enfermedad, los daños, el mundo, las disputas..., que son simplemente una ilusión. Pero en realidad, el decirle a un hombre hambriento que el mundo es «maya», ilusión, no significa nada en absoluto para él. Si una persona tiene cáncer, dolor, el hablarle de ilusión no significa absolutamente nada. Lo que importa no si el mundo existe o no, si es ilusorio o no, sino hecho es que ahí está el mundo, ahí estamos Vd. yo, en pugna uno con otro, los vietnamitas caen muertos por éste y por aquél. Estos son hechos y, para comprender los hechos, debemos estar en contacto con ellos, lo que significa mirarlos sin ninguna interferencia del pensamiento, como prejuicio, dogma, creencia, nacionalidad.


El Dr. Serge Raynaud de la Ferriere (1916-1962) manifestó:

Llegamos, pues, a comprender que nuestro pensamiento juzga según las apariencias y nos atamos a cosas que de hecho son ilusorias, inexistentes en hecho. Es el espejismo, la ilusión, base de la doctrina del "MAYA". El principio del Maya no se limita solamente a la filosofía sino a la física misma; la materia es no-existente, salvo como fenómeno, en tanto que es manifestación de la energía primordial, constituyendo el electrón donde el manantial último es el Espíritu. La materia como todas las cosas aparentes, es ilusoria. Las Doctrinas Secretas han establecido este concepto desde hace mucho tiempo, que nuestra ciencia empieza felizmente a concebir. Los Archivos Esotéricos de Oriente contienen numerosa documentación sobre estos puntos, en que el Universo externo es un compuesto psíquico- físico del espíritu y en que la materia, tal como nosotros la vemos, es una cristalización de la energía mental y en consecuencia: el producto del pensamiento. Es ahora que la Ciencia occidental ha alcanzado la idea acerca de la realidad de los Sabios de Oriente.


De la Sagrada Enseñanza expuesta por Taimni

El profesor I. K. Taimni, nació y murió en la India en el siglo XX, fue por muchos años profesor de Química en la Universidad de Allahabad. Su vida la dedicó a exponer con rigor científico las verdades del campo del espíritu contenidas en los tratados propios de la tradición védica que aludieran a las exploraciones de la esfera del alma. Sobre Maya, nuestro tema central, lo vedanta lo enseñó con visión moderna manifestando:

        Según las más elevadas concepciones de la filosofía hindú, el universo manifestado nos es sino producto da la Ideación Divina, y el mundo individual de las almas el resultado del impacto de esta Ideación Divina sobre las mentes individuales.
        El hombre moderno se inclina generalmente a pensar que los hechos no son hechos hasta que no llevan el sello de la aprobación científica. Es una ironía del destino que la Ciencia, que ha establecido los fundamentos del materialismo, ha proporcionado también aquellos hechos que han demolido realmente al materialismo científico.
        Si el universo físico carece de una base material o substancial, si está basado solamente en ondas y nada más que en ondas, de acuerdo con la física moderna ¿cómo es que vemos este maravilloso mundo de formas, colores, sonidos, etc., que nos rodea? La Ciencia no tiene respuesta a este interrogante, porque no reconoce la existencia de los mundos más sutiles de la mente y la conciencia ocultos detrás del mundo físico de átomos, moléculas y ondas. El hecho de que la Ciencia no tenga respuesta a esta muy pertinente cuestión, y lo que es más asombroso, que no esté interesada en ello, demuestra cuán totalmente ininteligente, estrecha y unilateral es su acercamiento al problema de la vida.
        Todos pensamos y sentimos que estamos viviendo en un mundo de objetos reales tangibles, tocándolos, viéndolos, oliéndolos, etc., directamente. Sin embargo, no necesitaremos entrar en ninguna indagación filosófica sutil ni en ningún análisis psicológico para convencernos de que realmente estamos viviendo en un mundo mental que reside en nuestra propia mente y que los objetos que tocamos, vemos y olemos son solamente nuestras imágenes mentales que hemos proyectado al exterior por acción de algún proceso mental.
        La ilusión compenetra nuestra vida y el hecho de que no seamos conscientes de ello no significa que la ilusión no exista. El universo en el que vivimos es una expresión o corporización de la Consciencia Divina cuando lo "vemos" desde el Centro de nuestro ser; pero no lo vemos como una corporización de la Divinidad o una modificación de la Consciencia Pura. Lo vemos como un vasto, desconocido y hostil medio ambiente en el que estamos luchando por nuestra existencia individual. En esto consiste la ilusión fundamental llamada Maya y que es responsable de nuestro encadenamiento al mundo manifestado.
        Como el universo está basado en la verdad y en la justicia, el fracaso de lo falso e injusto es inherente a la naturaleza misma de las cosas y es causado por la Naturaleza a su debido tiempo.

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Personal visión de lo Revelado


La Liberación no es el Fin como muchos equivocadamente han supuesto,
al fundirnos en la Realidad Una (que es DIOS) no desaparecemos,
luego de ganar el Divino Potencial se reaparece en una Realidad Superior.
I: K: Taimni

A manera de síntesis de la tesis que sustento desde que tengo memoria y que el pasar de los años fue consolidado, puedo afirmar:

Antes que tu cerebro fuera, tu mente ya lo era. Tu cerebro es gracias a tu mente.
Antes que tu mente fuera, tu alma ya lo era. La mente humana lo es gracias al alma.
Antes que tu alma fuera, tu espíritu ya lo era. El alma lo es gracias al espíritu.

Te preguntas:
¿Qué hay más allá del espíritu?
Más allá podrás encontrarte cara a cara con DIOS y se borrará de tu mente lo ilusorio de los universos.
¿Cómo?
No recuerdas quién eres. Cada uno es un espíritu individual. Hace eones de tiempo tú y millardos más emergieron desde DIOS cual espíritus increados. Lo hiciste como un ente infinitamente pequeño y dotado de infinitos atributos potenciales a desarrollar, vida a vida, en los planos dimensionales, un resultado de la Ideación mental de un Pensamiento de DIOS. Comenzamos el largo caminar desde abajo, de lo más denso ascendiendo hacia lo más sutil. Superada la etapa de un plano dimensional se asciende el inmediatamente superior. Al manifestar todos los atributos de tu espíritu serás infinitamente grande en la séptima dimensión. Entonces verás cara a cara a DIOS y retornarás a ÉL.
¿Todo termina allí?
Calma, ten paciencia, nos queda mucho por delante. Retornados a DIOS adquirirás nuevas potencialidades para, en tu individualidad que jamás perderás, volver a emerger desde DIOS, esta vez no como espíritu sino cual Logos supraespiritual.
¿Cuándo será eso?
Por analogía entendamos que estamos cursando el nivel básico escolar y no nos encontramos capacitados para recibir ni entender la Enseñanza del grado universitario y académico superior. En nuestro nivel ni en ninguno superior previo al retorno, veremos cara a cara a DIOS. Al llegar a ser un espíritu plenamente desarrollado sí lo verás.
Ten paciencia impaciente Amigo lector, no preguntes más, no olvides que se hace camino al andar y, aunque no lo creas, bastante hemos andado y seguimos caminando.
*


La materia y la Física moderna

Del vacío surge tu sueño, mediante el poder de la clara intención, mediante la sabiduría de la ecuanimidad y de la compasión, por la acción correcta que construye y lleva las cosas a una conclusión clara. Estos tres fuegos constructores están dentro de cada uno de nosotros, como espirales de energía en movimiento constante, en un constante dar a luz de los frutos de nuestro deseo e intención.
Dhyani Ywahoo

Ojalá la fantasía contribuya a estimularnos a cada uno de nosotros, ya que el hombre es la única criatura dotada de imaginación y capaz de concebir lo que no existe. Su pensamiento puede conquistar el tiempo y el espacio, crear lo que jamás hubo y hacer avanzar las fronteras de la ciencia. Porque no puede haber ciencia sin ficción.
Alexander Kazantsev

La física cuántica con la física moderna en general y la física teórica en especial nos ayudan a entender el abstracto concepto de Maya o lo ilusorio de la Vida. Aportan tesis que pulverizan al materialismo ayudando a desplegar las alas del mento-espiritualismo transpersonal.


El premio Nobel de física Max Planck (1858-1947), señaló:

La materia concreta es mera apariencia. La materia no existe, nace y permanece unida gracias a una Fuerza que activa las partículas haciéndolas vibrar. Se debe admitir que detrás de esa Fuerza está la presencia de un Espíritu consciente e inteligente, el cual es el fundamento esencial de todo.
Ahora bien: como a su vez los seres espirituales no pueden ser por sí mismos, sino que deben ser creados, no vacilo en denominar a ese misterioso Creador como lo han nombrado todos los pueblos cultos de la Tierra en los pasados milenios: Dios. El átomo abre a la humanidad la puerta a un mundo perdido y olvidado del espíritu.
La ciencia nunca se halla en situación de explicar en forma concluyente y decisiva los problemas con que tiene que enfrentarse.
La investigación científica nos proporciona los detalles de los fenómenos, más la comprensión de estos es esencialmente metafísica.
No podemos penetrar científicamente en el mundo del espíritu, para ello deberíamos traspasar el umbral del ego individual en el cual las leyes y aun los sistemas científicos no tienen cabida ni la tendrán nunca. 


Para el Nobel de física Erwin Schrödinger (1887-1961):

Lo que construimos en nuestras mentes no puede tener (así lo siento) un poder dictatorial sobre nuestra mente, no puede cuestionarla ni aniquilarla. Algunos de ustedes dirán, estoy seguro, que esto es misticismo. Así, aun reconociendo que las teorías de la física son siempre relativas –por cuanto dependen de ciertas hipótesis básicas-, podemos afirmar, o así lo creo, que las teorías actuales de la física sugieren fuertemente la indestructibilidad de la Mente frente al tiempo.


John Archibald Wheeler, destacado físico teórico dice:

El Universo está formado por innumerables “geones” constituyendo la estructura de base del “espacio-tiempo”. El Universo de los “geones” estaría literalmente perforado por millares de agujeros minúsculos, especie de cavidades, dando acceso a un “superespacio” polidimensional que forma la base esencial del Universo que nos es familiar. El Universo entero del espacio-tiempo estaría conectado en todas sus partes a este “superespacio” por estos millares de agujeros.
Se lo quiera o no, la mente es un factor participando directamente en la representación que queremos proponer del universo.


El físico teórico Amit Goswami propone:


El mundo material alrededor nuestro, las sillas, las mesas, el cuarto, la alfombra, incluyendo la cámara, no son mas que movimientos de la conciencia. Yo voy escogiendo momento a momento entre cada uno de esos movimientos para que mi conciencia se manifieste.
La CONCIENCIA es creadora de la realidad física, ya que algo solo existe en el plano material si fue creado primeramente en otros planos. La conciencia es la base de todo ser.
El paradigma o visión actual del mundo es fruto del pasado y válido sólo para el pasado; se necesitan nuevas vías para abordar el presente en constante desarrollo, por no hablar del futuro.
La nueva ciencia dice que la parte material del mundo existe... pero no es la única parte de la realidad. (La visión completa), la integración de lo espiritual y de lo científico, fue muy importante para mí…ya que descubrí la nueva forma de hacer ciencia cuando descubrí el espíritu. Es espíritu era la base natural de mi ser. El mundo material de la física cuántica es sólo una posibilidad. Es por medio de la conversión de posibilidad en realidad que la consciencia crea el mundo manifiesto… El universo es auto-consciente pero sólo a través nuestro... (con seres humanos conscientes) existe la posibilidad de creatividad manifiesta...una vez que reconocí que la consciencia era la base del ser, en meses todos los problemas de la teoría de medición cuántica, las paradojas de medición simplemente se desvanecieron. El resultado neto fue la creatividad…desde entonces he sido bendecido con idea tras idea, y muchos de los problemas se resolvieron- el problema de la cognición, de la percepción, la evolución biológica, sanación mente-cuerpo.
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El pensador chileno Humberto Maturana sostiene que:

No hay nada afuera de nuestra mente. Yo digo que no hay nada, porque en el momento en que diga que "hay algo, ese algo ya no es. Ese algo está configurado por lo que yo hago... no tiene sentido ni siquiera la pregunta acerca de qué hay. No hay manera de conocer el "afuera" sin contaminarlo con nuestra observación. Lo que estoy diciendo es que lo real es un argumento explicativo. Cada vez que uno habla de lo real, lo que está haciendo es inventar un argumento para explicar la experiencia. Pero lo que uno explica es la experiencia, y no lo "real". Uno inventa nociones explicativas: la noción de realidad, la noción de tiempo, de energía, de materia. No son cosas sino coherencias de la experiencia. Yo estudiaba la visión de colores como un fenómeno de captación del mundo externo. Me encontré con limitaciones tecnológicas. Durante un tiempo pensé que necesitaba un buen sistema de computación, programas, etc. Hasta que un día pensé que a lo mejor las cosas no suceden como yo creía y que lo que tengo que hacer es no ver cómo el sistema nervioso me capta la información sino cómo genera las coherencias que hacen que yo les de el mismo nombre a distintas circunstancias. Cambié el planteo y cambió el problema.


El físico atómico Robert Frish señaló:

        En la base de la física clásica está la suposición ingenua de que el mundo existe "fuera de nosotros", y que nuestros sentidos nos permiten observar el mundo tal como es realmente. Desde hace mucho tiempo, los filósofos habían puesto reparo a aquel punto de vista primitivo, indicando que es imposible saber si una flor es realmente roja cuando nadie la mira o, es más, si realmente existe.
        La teoría cuántica nos enseñó que cualquier intento de explorar una cosa tiene irremediablemente en efecto sobre la misma. Hablando con precisión, la teoría cuántica vació de sentido frases como esto es así, y todo lo que podemos decir es: Hemos observado esto. Cuando observamos la velocidad de una partícula, cambiamos su posición, y viceversa; de manera que nuestro conocimiento simultáneo de ambas magnitudes implica un grado de indeterminación, descrito por la relación de incertidumbre de Heisenberg. Por eso, no podemos predecir con precisión el movimiento futuro de la partícula.
        Hablando en términos muy generales, la mecánica cuántica nos permite predecir, a partir de las observaciones realizadas, no la certeza, sino tan sólo la probabilidad de que la próxima observación dará un resultado determinado. La causalidad en sentido estricto ya no forma parte de la física atómica y subatómica.
        El libre albedrío es bastante diferente. No significa que nuestras acciones sean impredecibles. Quiere decir que reaccionamos a los estímulos de una manera compleja y sutil, la cual depende de nuestra composición genética, de la educación recibida y de todas las múltiples experiencias de la vida. Esto es posible sólo porque nuestro cerebro es un sistema muy seguro, que trabaja de manera casi totalmente determinista; en verdad, el cerebro fue construido muy cuidadosamente para hacer mínimas las incertidumbres que resultan de fluctuaciones cuánticas.
        Sin embargo, es probable que los efectos cuánticos den lugar a una cierta acción errática ocasional que nos evita ser máquinas; es posible que causen el pensamiento extraño que, en su fugaz paso por nuestra mente, sea la semilla de un poema, de un cuadro o de una nueva teoría científica. Por lo tanto, la incertidumbre cuántica muy bien podría ser la fuente de la creatividad humana, y aun de la libertad humana. Podemos añadir que los efectos cuánticos son la causa principal de las mutaciones, y por lo tanto hacen posible el proceso de la evolución biológica.


Para Bertrand Russell (1872-1970):

Cuando usted cree tocar una cosa, existen ciertos electrones y protones que forman parte de su cuerpo y que son atraídos y repelidos por ciertos electrones y protones de la cosa que usted cree estar tocando, pero no existe contacto verdadero. La materia se ha convertido en algo demasiado fantasmal para que se lo pueda utilizar como bastón adecuado para golpear la mente. La materia en movimiento, que solía parecer tan incuestionable, resulta ser un concepto completamente inadecuado para las necesidades de la física.


Fritjof Capra afirma:

El hecho de que el mundo vivo se halle organizado en estructuras de muchos niveles, significa que también existen niveles de mente. En el organismo humano, por ejemplo, ocurren diversos niveles de mentación "metabólica" en células, tejidos y órganos, y la mentación neurológica ocurre en el cerebro, la cual consiste de múltiples niveles que corresponden a diferentes etapas de la evolución humana. La totalidad de estas mentaciones constituye lo que yo llamaría la mente o psique humana. En el orden estratificado de la naturaleza, las mentes humanas individuales se encuentran insertas en las mentes más amplias de sistemas sociales y ecológicos, y éstos se hallan integrados al sistema mental planetario que, a su vez, debe participar en algún tipo de mente universal o cósmica.
Es obvio que esta noción de mente se acerca mucho a aquellas de las tradiciones espirituales. El concepto de orden estratificado juega un rol sobresaliente en muchas tradiciones. En la ciencia moderna, equivale a la noción de múltiples niveles de realidad que difieren en su complejidad y son mutuamente 'interactuantes' e interdependientes. Estos incluyen niveles de mente que se conciben como diferentes manifestaciones de la conciencia cósmica.
No es sorprendente que la nueva visión de la realidad se acerque mucho a las visiones de los místicos de todos los tiempos y tradiciones, y en especial, a las visiones sostenidas en las tradiciones espirituales de la India. Hace diez años me asombré al hallar las similitudes más increíbles entre la física moderna y el misticismo oriental. Ahora estas semejanzas se pueden extender con igual validez a la biología, la psicología y otras ciencias. Hoy podemos afirmar, con considerable seguridad, que la sabiduría antigua de Oriente resulta ser el fundamento filosófico más compatible con nuestras teorías científicas modernas.
Permítanme iniciar el análisis de la nueva concepción de la realidad exponiendo la visión de la materia que ha surgido de la física moderna. Según la física contemporánea, el mundo material no es un sistema mecánico formado por objetos separados, sino más bien aparece como una compleja red de relaciones. Las partículas subatómicas no pueden ser concebidas como entidades separadas y aisladas, sino que se las debe percibir como interconexiones o correlaciones en una red de eventos. El concepto de objetos separados es una idealización que puede ser útil, pero que no tiene ninguna validez fundamental. En palabras de Werner Heisenberg, uno de los fundadores de la teoría cuántica: "Es así que el mundo aparece como un complejo tejido de sucesos donde se alternan, sobreponen o combinan conexiones de diversos tipos, determinando así la textura del todo". Esta es, con bastante exactitud, la forma en que los místicos orientales vivencian el mundo. Tomemos, por ejemplo, las siguientes palabras de Sri Aurobindo:
"El objeto material se transforma... en algo diferente de lo que ahora vemos, no un objeto separado de un fondo o rodeado del resto de la naturaleza, sino una parte indivisible, e incluso en forma sutil, una expresión de la unidad de todo lo que vemos".
A modo de otro ejemplo, permítanme citar al físico atómico Henry Stapp: "Una partícula elemental no es una entidad no analizable con existencia independiente. En esencia, es un conjunto de relaciones que se extienden a otras cosas".
Comparen esto con Nagarjuna, fundador de la escuela budista madhyamika: "Las cosas obtienen su ser y naturaleza por dependencia mutua: por sí solas, no son nada".
Los físicos y místicos concuerdan en que lo que llamamos "objetos" son, en realidad, patrones en un proceso cósmico inseparable, y también concuerdan en que estos patrones son intrínsecamente dinámicos. En la física subatómica, la masa ya no se asocia con una sustancia material, sino que se reconoce como una forma de energía. Sin embargo, la energía se asocia con actividad, con procesos; es una medida de actividad. Las partículas subatómicas son patrones dinámicos, procesos más que objetos. En forma similar, lo que llamamos "cosa" ha sido descrito por místicos indios con la palabra sánscrita samskara, término que significa antes que nada "un evento" o "un suceso", y sólo en forma secundaria, "una cosa existente". Tal como explica el erudito budista D.T. Suzuki: "Los budistas conciben a un objeto como un evento y no como una cosa o sustancia".
Los patrones energéticos del mundo subatómico forman estructuras atómicas y moleculares estables que conforman la materia y le dan su sólida apariencia macroscópica, haciéndonos creer así que está hecha de alguna sustancia material. La idea de una sustancia es bastante útil a nivel macroscópico, pero a nivel atómico ya dejó de tener sentido. Los átomos constan de partículas y éstas no se componen de ninguna sustancia material. A1 observarlas, nunca se ve sustancia alguna; lo que vemos son patrones dinámicos que cambian continuamente de uno en otro una danza continua de energía.
La visión mística de la conciencia se basa en la experiencia de la realidad en "estados alterados de conciencia", los que tradicionalmente se logran mediante la meditación. Los psicólogos han llegado a llamar "transpersonales" a las experiencias excepcionales de este tipo, porque parecen permitir que la mente individual se contacte con patrones mentales colectivos e incluso cósmicos. El interés de la psicología transpersonal se centra en el reconocimiento, comprensión y vivencia de los estados alterados de conciencia y en las condiciones sicológicas que representan obstáculos a tales comprensiones transpersonales. Por lo tanto, sus intereses son muy similares a aquellos de las tradiciones espirituales, y de hecho, algunos sicólogos transpersonales se hallan trabajando en sistemas conceptuales que pretenden acercar e integrar la psicología y la búsqueda espiritual.
Según numerosos testimonios, las experiencias transpersonales incluyen una relación con la realidad intensa, personal y consciente que va mucho más allá del actual marco de referencia científico. Por lo tanto, no debiéramos esperar que la ciencia, en su estado actual, confirmara o contradijera la visión mística de la conciencia. Sin embargo, el enfoque sistémico de la mente parece perfectamente consecuente con las visiones científica y mística de la conciencia, y por lo tanto, proporciona el marco de referencia ideal para unificar a ambas.
        La palabra maya, uno de los términos más importantes en la filosofía hindú, ha cambiado de significado a través de los siglos. Desde "poder" o "fuerza" del divino actor o mago, se transformó en el estado psicológico de cualquier persona bajo el hechizo de la obra teatral mágica. Mientras confundamos la infinidad de formas de la divina lila con la realidad, sin percibir la unidad de Brahman dentro de todas estas formas, estamos bajo el hechizo de maya. Por lo tanto, maya, no significa que el mundo es una ilusión, como equivocadamente se dice. La ilusión meramente se encuentra en nuestro punto de vista, si pensamos que las formas y estructuras, cosas y eventos, que nos rodean son realidades de la naturaleza, en vez de darnos cuenta de que ellos son conceptos creados por nuestras mentes empeñadas en medir y categorizar. Maya es la ilusión de tomar estos conceptos por realidades, de confundir el mapa con el territorio.
        En la visión hindú de la naturaleza, por lo tanto, todas las formas son relativas, fluidas, el siempre cambiante maya, conjurado por el gran mago de la divina obra teatral. El mundo de maya cambia continuamente pues el divino lila es una obra rítmica y dinámica. La fuerza dinámica de la obra es karma, otro concepto importante del pensamiento hindú. Karma significa "acción". Es un principio activo de la obra, la acción total del universo, donde todo está dinámicamente conectado con todo el resto. Karma es la fuerza de la creación, de la cual todas las formas obtienen su vida.
        El significado de karma, como el de maya, ha sido bajada desde su nivel cósmico original al nivel humano, donde ha adquirido un sentido psicológico. Mientras nuestra visión del mundo sea fragmentada, mientras estemos bajo el conjuro de maya y pensamos que estamos separados de nuestro ambiente y que podemos actuar independientemente, estamos atados por karma. Liberarse de las ataduras de karma significa darse cuenta de la unidad y armonía de toda la naturaleza, incluyendo al humano, y actuar de acuerdo a esto. Toda acción sucede en el tiempo por la interrelación de las fuerzas de la naturaleza, pero el hombre perdido en su engaño egoísta piensa que él mismo es el actor. Pero el hombre que conoce la relación entre las fuerzas de la naturaleza y acciones, ve como algunas fuerzas de la naturaleza trabajan sobre otras fuerzas de la naturaleza, y por ello deja de ser su esclavo.
        Liberarse del conjuro de maya, romper las ataduras de karma, significa darse cuenta de que todo fenómeno que percibimos con nuestros sentidos son parte de la misma realidad. Significa experimentar, completamente y personalmente, que todo, incluyéndose uno mismo, es Brahman. Esta experiencia es llamada moksha, o "liberación" en la filosofía hindú y es la esencia misma del hinduismo.
        La mente occidental se confunde fácilmente con el número fabuloso de dioses y diosas que pueblan la mitología hindú en sus variadas apariciones y encarnaciones. Para entender como los hindúes pueden desenvolverse entre esta multitud de deidades, debemos entender la actitud básica del hinduismo de que en la sustancia todas estas divinidades son idénticas. Son todas manifestaciones de la misma realidad divina, reflejan diferentes aspectos del infinito, omnipresente y - finalmente - incomprensible Brahman.

El zen y el físico. Entrevista a Fritjof Capra por Guitta Pessis-Pasternak

"En la historia del pensamiento humano, los desarrollos más fecundos nacen en la intersección de dos corrientes de ideas"; esta máxima de Werner Heinsenberg parece estar perfectamente ilustrada por el estudio comparado entre la unicidad de la materia en física contemporánea y la visión unitaria de las filosofías orientales, conducido por el físico vanguardista Fritjof Capra

Según la física actual el cosmos no es un universo mecanicista compuesto de una multitud de partículas independientes, sino un conjunto dinámico de acontecimientos interconectados en el cual únicamente las interacciones determinan la estructura de la realidad. Este universo de procesos y energía evoca ciertas nociones de las tradiciones espirituales, muy particularmente aquéllas del budismo que permiten una comprensión más inmediata de los nuevos conceptos de espacio - tiempo - materia. Fritjof Capra compara, así, el flujo incesante de la materia con la danza cósmica de Shiva, para quien todos los elementos del mundo creación y destrucción permanente de materia son maya: no fundamentales, sino ilusorios y cambiantes. Algunas de las obras que este pensador contemporáneo ha escrito, conocidas en nuestro país, son: El Tao de la física, El punto crucial...

¿Por qué el Occidente concebía una filosofía dualista, mientras que el Oriente fundaba una espiritualidad monista?

Se puede hoy imaginar el desarrollo de la conciencia, su "cómo", pero no su "por qué". Esta evolución de la mente humana, que debió tener lugar algunos millones de años antes de nuestra era, se sitúa simultáneamente en Occidente y Oriente. Por razones misteriosas nos hemos identificado, en Occidente, con la mente racional que analiza y separa, que es la expresión del ego estrecho, opuesto al pensamiento intuitivo y sintético, mientras que en Oriente se han abocado a trascenderlo. Los grandes místicos han existido tanto en el Oeste como en el Este. Pero es en Oriente que esta corriente ha encontrado un terreno más propicio.

¿Entonces seria válido creer, junto con el célebre pensador japonés Yukawa, que podría existir una correlación entre la importante contribución de Japón a la física moderna y la filosofía zen, budista?

Los físicos orientales, acerca de quienes subrayé este paralelismo, me han confesado no haber pensado en esto, pues se encontraban condicionados por la ciencia y la cultura occidental, al punto que ya no podían instaurar una correlación entre estas dos visiones del mundo. Es solamente en su madurez que pudieron establecer--tal como Yukawa--este vínculo. Es bastante probable, no obstante, que guardaran en su inconsciente colectivo la impronta de la filosofía oriental, que les permitía asir mejor los nuevos conceptos de la física atómica.

¿Los principios de unidad e interdependencia de los fenómenos serían propios a la espiritualidad oriental, así como a la microfísica?

En otro tiempo, según la teoría newtoniana, el espacio tridimensional del universo era el teatro de los fenómenos físicos, compuestos de partículas elementales qué interactuaban y se separaban independientemente. Mientras tanto, uno de los descubrimientos mayores de la física contemporánea fue darse cuenta qué no existían entidades físicas independientes, qué la realidad era un conjunto de correlaciones, un tejido de acontecimientos interconectados, una interfase entre el observador y lo observado. Es uno de estos tipos específicos de correlación qué llamamos "partícula"; esto no es más un grano de arena o una bola de billar, sino una trasferencia permanente de energía e información.

¿De qué manera esta nueva concepción de la materia puede evocar algunas nociones de la filosofía oriental?

Creo poder ilustrarlo con un cuento taoísta del pensador Chuangtzu. Un día promete a sus discípulos darles a conocer el secreto último del universo. Y les dice: "No hay cosas, he aquí la naturaleza fundamental de la realidad". Tal es la base filosófica del taoísmo, el budismo y otras tradiciones místicas. La mayor diferencia qué existe entre la actitud científica y la tradición mística reside en el hecho de qué, en tanto científico, diría qué un objeto es una noción aproximativa muy útil en la vida cotidiana, pero, fundamentalmente, el objeto no existe, es únicamente una "idealización", mientras el místico oriental pensaría qué es una "ilusión", para él todos los fenómenos son interdependientes, manifestación de una sola e igual realidad fundamental.

¿Cree qué esta realidad última pueda ser una energía?

Lo dudo. Por otra parte, la realidad última no puede ser expresada por las palabras: trasciende nuestras concepciones intelectuales y, según los místicos, puede ser vivida, pero no contada; mientras qué la ciencia, al tratar de describir sus experiencias, no puede más qué tener acceso al dominio racional qué es, en sí mismo, restringido y aproximativo.

¿La tradición mística no buscaría trasmitir su mensaje?

La diferencia esencial entre un científico y un maestro místico consiste en qué este último no está particularmente interesado en explicar los fenómenos: busca, más bien, qué su discípulo pruebe la realidad fundamental poniendo el acento en la iniciación más qué en la experiencia; mientras el científico busca ante todo analizarla y describirla.

¿De qué manera la teoría cuántica seria apta para revelar, a la manera de las filosofías orientales, la unidad fundamental del universo?

Constatamos qué esta unidad e interdependencia recorren la física moderna, cualquiera qué sea la teoría el modelo utilizado, comprendida la cuántica o la relatividad. Einstein había construido esta última concibiendo la acción de los campos en términos de modificación de estructuras de espacio y tiempo y pensaba poder alterarlas, por más tiempo, con el fin de incluir otras interacciones, pero fracasa. Desde entonces, otros pensadores han logrado asociar la teoría de la relatividad con aquélla de la mecánica cuántica con el propósito de desembocar en la teoría cuántica de los campos. Esta nueva concepción evoca las imágenes de la tradición oriental; el campo cuántico podría condensarse en materia, y una partícula qué forme parte de éste, particularmente denso, evocaría una "ola emergiendo del océano", metáfora clásica de la tradición oriental.

 Heráclito pensaba ya qué todos los cambios en el universo provenían de la interacción de los contrarios, lo qué subraya, por tanto, la complementariedad. ¿Por qué el pensamiento occidental tomó 2 500 años para redescubrir esta verdad?

El espíritu racional tiende a ver la realidad de manera estática, incapaz de reconciliar los "contrarios", mientras qué el pensamiento dinámico parece más apto para unificarlos. Las filosofías qué dan preeminencia a la realidad dinámica, como aquéllas de Heráclito o del Tao, señalan así la unidad de los contrarios: el yin y el yang no son más qué uno. En Occidente, algunos filósofos, como Hegel con su dialéctica tesis antítesis - síntesis, han compartido esta visión del mundo. Esa óptica dinámica resurge hoy en las ciencias, particularmente en física. Niels Bohr había ya unificado la onda y la partícula en su "ley de complementariedad". Y actualmente la nueva de las "estructuras disipativas", introducida por Ilya Prigogine, así como la teoría de sistemas señalan qué la comprensión de la vida, en todos sus niveles, procede de esta unificación de los contrarios.

Por tanto, dos concepciones opuestas subsisten, aquélla de Albert Einstein: "lo real existe", y la de Niels Bohr: "todo juicio de existencia es abusivo". ¿A quién le dará los hechos la razón?

Éste fue, en efecto, un debate histórico qué tuvo lugar entre Bohr y Einstein. Este último creía en la existencia objetiva de la realidad, posición qué le había impedido asumir las últimas consecuencias de la mecánica cuántica, de la cual era uno de sus fundadores. Si él fue incapaz de aceptar las interpretaciones "vanguardistas" de Heinsenberg y Bohr; la causa esencial provenía de su carácter fundamentalmente determinista, porqué había fundado su visión--una realidad objetiva compuesta de pequeñas partículas separadas-- sobre aquélla de Descartes.

¿Diría que Einstein fue un profeta que no supo asumir sus propias profecías?

De cierta manera sí. Por otro lado, estoy fascinado de ver cómo Descartes es más fundamental que Newton, y ésa es la razón por la cual Einstein pudo ir más allá que éste, sin pasar por aquél. El único capaz fue Niels Bohr; el más próximo a un místico que a un científico puede hacerlo.

¿Sería la filosofía china quien lo inspiró?

Estaba tan impresionado por el principio de complementariedad china, que incluso adoptó cómo su blasón el símbolo del yin y el yang.

¿Lo habría estado también por la complementariedad entre la "estabilidad" y el "cambió "?

En efecto, porque usted puede tener una "estabilidad dinámica" que implicaría las "fluctuaciones". Por otro lado, tal estabilidad fue recogida por Heráclito y los taoístas con su visión de un mundo en perpetuo movimiento, en proceso de cambio teniendo, no obstante, una cierta permanencia. Es una cosmología de la autorregulación, de la autoorganización, análoga a la estabilidad concebida por Prigogine en su concepción del "orden de fluctuaciones".

Justamente, ¿estos descubrimientos recientes no podrían restablecer el fundamento que la revolución científica de inicios de siglo había estremecido tanto?

Asistimos, en efecto, a la emergencia de nuevas teorías, ya sea que se trate de las "estructuras disipativas" de Ilya Prigogine, de la "autoorganización" de Von Foerster o del "azar organizador" de Henri Atlan. Estos son los elementos complementarios de un rompecabezas complejo que está progresivamente a punto de constituir este nuevo fundamento investigado por Einstein. Se trata de una visión holística, sistémica y dinámica que se aplica a una extensa gama de fenómenos y campos científicos. No sólo es en la física donde observamos actualmente lo que podemos llamar una revolución dramática del pensamiento científico.

¿Por qué considera esta revolución cómo "dramática"?

Lo es intelectualmente, pues, cuando Niels Bohr y Werner Heinsenberg, durante los años veinte, debieron modificar radicalmente sus ideas y conceptos cayeron en un estado de crisis profunda--intelectual, existencial e incluso emocional. Creo que hoy vivimos una situación análoga.

Ante esto, ¿asistiremos a la emergencia de un nuevo paradigma?

Así lo creo, y lo llamaría el "paradigma ecológico", pues la ecología incide en la interdependencia fundamental de todos los fenómenos y aun sobre la naturaleza intrínsecamente dinámica del universo.

¿Se podría suponer que el coloquio Desorden/orden, que reunió a eminentes pensadores, marcó una "bifurcación" en la investigación científica?

Me gusta mucho esta pregunta porque mi último libro, The turning point, trata, precisamente, de la importante "bifurcación" que tiene lugar actualmente en el terreno científico, que señala el paso de la visión universalista mecanicista de Descartes y Newton a la holística y dinámica de Prigogine.

Así, usted parece estar atraído por la concepción dinámica del budismo, que sostiene lo innecesario de ligar a las formas fijas objetos, personas, ideas... sino aceptar un mundo en movimiento y cambiante...

Es la razón principal de mi atracción por los filósofos orientales, y particularmente por el budismo, pues siempre he considerado el aspecto móvil del universo cómo esencial. Incluso su terminología, desprendida de connotaciones dinámicas: el término physis, por ejemplo, de donde deriva "físico", significaba en la época presocrática, cuando la filosofía, la religión y la ciencia no estaban aún separadas, la "realidad fundamental". Esta misma raíz, en las lenguas indoeuropeas, se ha convertido en braham que, en sánscrito, significa también la "realidad fundamental". Un mismo origen da, por lo tanto, nacimiento a la "ciencia" en Occidente y al "misticismo" en Oriente.

*

Intentando sintetizar de alguna manera lo complejo de lo abstracto a la luz de la moderna ciencia física me quedo con lo expuesto por uno de los 4 sires del pensamiento moderno. Sir James Jeans manifestó:

La tendencia de la física moderna es resolver todo el universo material en ondas, y nada más que ondas. Comenzamos a sospechar que tal vez debemos saludar a la Inteligencia como creadora y legisladora del Reino de la materia.
Creo que la mente tiene el poder de afectar a los grupos de átomos interfiriéndose en la conducta de los mismos e incluso que la voluntad de los seres humanos puede alterar el curso del mundo aunque este curso esté predeterminado por leyes físicas. El Universo en que vivimos es creación de nuestros pensamientos.
Después de la mecánica ondulatoria, el mundo se parece más a un pensamiento que a una máquina.
El ego y el mundo no tienen una existencia absoluta y verdadera sino relativa.  De esta manera el ego o el alma no es más real que un reflejo de la luna sobre el agua, es una sombra, un fenómeno compuesto proyectado por la realidad, pero el espíritu microcósmico (no iluminado) lo cree una cosa permanente y existente por sí mismo.
El material del universo es material mental.
El Universo es como un pensamiento en la mente de un matemático.
Hemos descubierto que el universo muestra huellas de un poder que planea y controla todo. Tiene algo en común con nuestro espíritu propio e individual; lo común no estriba, según hemos visto, en el sentimiento, en la moral o en el placer estético, sino en la tendencia a pensar de una manera que, a falta de otra palabra, llamamos geometría. El Gran Arquitecto del Universo empieza ahora a perfilarse como un matemático puro.
La Ciencia moderna nos impulsa a pensar en el Creador como elaborando fuera del tiempo y del espacio, que son parte de su creación, justamente como el artista está fuera del lienzo.
La corriente del conocimiento humano está llevando imparcialmente hacia una realidad no mecánica: el universo comienza a parecer más que una gran máquina, un gran pensamiento. La mente ya no parece ser un intruso accidental en el campo de la materia. Estamos comenzando a sospechar que deberíamos considerarla como la creadora y gobernante de este reino.
El Universo puede ser mejor representado, si bien aún muy imperfecta e inadecuadamente, como consistiendo en puro pensamiento, el pensamiento de lo que, por falta de una expresión más amplia, debemos describir como un pensador matemático.
No existe nada de lo que veamos, todo está sucediendo en nuestra mente.
Si el universo es un universo de pensamiento, su creación tiene que haber sido un acto de pensamiento.

La mejor definición actual de Maya, sobre la base de la física cuántica y la astronomía nos la da Sir James Jeans, quien, en una breve frase lo dice todo al señalar:

No existe nada de lo que veamos, todo está sucediendo en nuestra mente


La física cuántica moderna además sostiene que:

La realidad no existe cuando no la estamos observando

Mientras escribo sobre este tema que intento sacar de la élite pensante para exponerlo en lenguaje coloquial, o vulgar según la élite, me nace pensar que el físico teórico cuando usa la intuición mental, que es transpersonal, al hacerlo se distancia a pasos agigantados de sus pares de la Ciencia que permanecen ligados al método racional lineal.
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De una vulgar lógica física

Cual profano de la física que lo soy, planteo:

Mi mano, ¿en qué se diferencia de este vaso? En nada, pues mano y vaso son lo mismo, conjuntos de átomos girando a gran velocidad en lo que parece inmóvil. Todo lo que consideramos materia, no es ni sólido ni material sino que está formado por un 99.99% de vacío sustentado en un 0.01 de átomos, los que a su vez son un 99.99% de vacío sustentado en partículas que serían una probabilidad matemática. ¿Que le permite a mi mano, parte de un cuerpo vivo ser diferente a un cuerpo inerte como el vaso? Lo que le permite a mi mano ser diferente al vaso es que mi mano está regida por el alma que, por medio de la mente, le da la chispa de vida y el vaso no. Lo que nos hace creer, aceptar y vivir como realidad en lo vacío, es la mente programada por el alma para, en un mundo de tercera dimensión, transformar en real lo que es ilusorio y así podamos cumplir este necesario ciclo evolutivo sutil en lo Ilusorio o denso material.

A su vez cada sol está separado del sol vecino por un 99.99% de vacío, siendo cada una de sus partículas un 99.99% de vacío sustentado en una probabilidad matemática llamada subpartículas. El universo es vacío, es una ilusión mental.

La materia en lo que creemos es, no lo es, sin embargo ese vacío está lleno de Inteligencia Pura fruto del Divino Pensamiento de Dios, que a lo inexistente le permite, en nuestra mente, existir. En lo irreal, gracias a la mente, vivimos lo real, en un Universo donde todo está regido por un orden mental perfecto al igual que en los universos de dimensiones más sutiles. Todo creado por la Programación Divina con un Propósito de vida que hemos olvidado y debemos recordar.

Mientras vivamos con una mente programada para aceptar como real la ilusión material, esa ilusión pasa a ser realidad y esta realidad, si supiéramos manejar la mente, nos haría ser dioses entre los mortales.
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Conclusión

En el año 1981 al escribir mi primer libro "La Respuesta es:", expuse:

Maya es otro controvertido concepto hindú, significa ilusión, para algunos todo es ilusorio siendo lo divino lo único real. Sin embargo, si se analiza bien el concepto se entiende que el mundo y el Universo son reales para nuestra percepción mental de este plano de evolución. No nos damos cuenta que esos conceptos ilusorios son creados por nuestras mentes las que hacen ser "real" lo inexistente. Maya es la ilusión de confundir una foto de la Tierra con el territorio terrestre. En la visión hindú de la naturaleza por lo tanto, todas las formas son relativas, fluidas, en el siempre cambiante maya. El mundo de maya cambia continuamente. Conviene tener presente la moderna física y veremos la realidad de Maya. Mientras esto escribo ya no soy el mismo pues mis células han cambiado... Nada es lo mismo entre lo que me rodea dado que sus partículas y átomos han cambiado. Millones de neutrinos atraviesan mi cabeza sin yo notarlo y sin ellos tener idea de mi existencia por ser tan infinitamente pequeños. Si yo fuera de neutrino en vez de átomos, este mundo material no existiría. Todo es diferente a cada instante: Ondas cambiantes. Todo es constante ritmo y vibración, nada es estático e igual, sin embargo, sigue siendo real aunque diferente, pero lo ilusorio deja de serlo por estar así programada nuestra mente desde antes de nacer. Siendo el programador la propia alma. Lo ilusorio está en la percepción que yo tengo al no captar las cosas en su esencia sino que en su apariencia, al captar como real lo que no es y al no captar lo real que es. Maya la ilusión nace por la falta de discernimiento al ser el discernimiento un atributo del alma que está por sobre el maya de la materia.

Han pasado 27 años y, en lo personal, esa descripción dejada sobre Maya sigue plenamente vigente, a diferencia de una serie de paradigmas de la Ciencia que en ese lapso de tiempo han dejado de ser. Por ejemplo en Diciembre del 2007 señalé:

En un mundo académico en general materialista no es fácil apartarse de la "In" Modernidad de moda y mirar más allá del cerebro hacia lo que al cerebro le permite ser… No le es fácil al matemático, físico y científico en general salir del paradigma que, por dogma científico, los mantiene ligados a lo racional material, cual tabla de salvación del racionalismo encadenado al concepto absoluto de lo material, y no pueden siquiera aceptar la idea de pensar en la posibilidad de que la materia NO SEA y sea Maya o Ilusión, por ser todo una ideación mental, y que el Universo no sea obra de un aleatorio Big Bang, sino fruto del Pensamiento de un Programador que es DIOS: Un GOD BANG. Sin embargo, como lo hemos visto, han sido connotados matemáticos, físico teóricos y científicos los que, en un punto de su personal análisis saltaron de manera cuántica mental a la dimensión de lo transpersonal y vieron por sobre los árboles de la racionalidad el bosque de lo cósmico cómo surgía una nueva realidad que la Ciencia, con su método no podrá ver, entender y menos explicar lo que a lo Ilusorio material gracias a la mente le permite ser


Para concluir afirmo que acepto la Enseñanza que señala a la materia como una Ilusión de la mente, pero a su vez intuyo que por algo y para algo hemos nacido en un ascendente ciclo de vidas con mente humana, dotados para discernir que esto ilusorio es nuestra realidad de Vida. Sugiero no hacer lo que algunos hindúes convencidos de Maya hicieron al afirmar que el tigre era una ilusión y esa ilusión los mató, o que el fuego era una ilusión y esa ilusión los quemó. Ellos olvidaron que tenían mente humana programada desde antes de nacer para aceptar la ilusión material como una realidad natural de vida. Lo que sí, con nuestra humana mente podemos realizar, es revertir lo negativo en positivo reprogramando la propia mente mediante un Mejor Pensar.

Con mi posición de pensamiento mento-espiritual al escribir esto me pregunto: ¿Por qué me meto entre las patas de los caballos del predominante racionalismo irracional para el cual la única realidad es lo cerebro-material que nos tiene al borde del abismo? Me respondo: Lo hago para enfatizar que, por ejemplo, el Cambio Climático que superó a ese racionalismo vaticinando un cercano mundo desolado, vacío, despoblado; no es real: ¿Cómo que no es real? ¿Qué es entonces si a diario lo vivimos, y padecemos? ES UNA MALA ILUSIÓN mental colectiva nuestra. Al estar nosotros por sobre lo cerebro-material y cambiar, en forma consciente y voluntaria la percepción mental del dominante pensamiento negativo hacia la del Pensamiento Positivo, podemos revertir la ilusión negativa. Al así hacerlo, con Actitud Mental Positiva, lograremos, en vez de un caos final, un Mundo Mejor. Y lo lograremos sin importar si la realidad es o no es, pues por algo estamos mentalmente inmersos en lo que para todos nosotros es. Y esa ES la razón de SER del Portal que recibe este nuevo título lanzado al CiberEspacio mientras el eclipse total de Luna está en su apogeo engalanando la despejada noche de Quilpué. Me pregunto: De lo que estoy viendo ¿qué es real?


 El tiempo se detiene, el espacio se comprime y recibo La Respuesta:

El hacedor de Sueños eres TÚ
Si Piensas Bien dormirás mejor
Si la vida es sueño aprende a soñar

Si la vida es ilusión haz de lo ilusorio una mejor realidad
Si has nacido en el sueño ten un Buen Despertar
Eres un Soñador en el que la Ilusión es TÚ REALIDAD
   

CiberComentario de un Amigo CiberLector:

Iván:
El tema de la realidad, la irrealidad y la no-realidad han estado vigentes en nosotros prácticamente desde que Pitágoras adelantara el vocablo "filosofía". Mucho se ha escrito sobre esto. Como concepto al fin, está signado por el contexto cultural al que se pertenece. Digo esto, porque como bien señalas en tu delicioso articulo: "igual que existe un universo escalar con diferentes niveles de evolución para cada dimensión, existen mentes acordes para actuar en cada nivel de evolución..." Coincido plenamente contigo. Si hipotéticamente pudiésemos salir de nuestro Sistema Solar veríamos como el concepto de espacio-tiempo sería otro totalmente diferente y por tanto, la realidad sería otra. Mejor aun, estaríamos inmersos en diversas realidades acorde a los diversos espacio-tiempos. Es como el concepto de "vida". Acorde a nuestra taxonomía, la vida es expresión de la dinámica de lo que hemos dado en llamar "materia orgánica"  Pero, ¿...sería esa la única manifestación en el universo de lo que llamamos "vida"? Volvamos a la realidad y apoyémonos por un instante en la sicopatología: la percepción estadísticamente avalada de un objeto, sería la realidad "normal"; la percepción distorsionada de un objeto, sería una ilusión y por ultimo la percepción de un objeto inexistente, sería una alucinación. Pues bien, cada uno de estos fenómenos perceptuales en si mismos pudieran tener sus propias reglas lógicas y metodológicas. Entonces, acorde a esta línea de abordaje intelectual podemos concebir a la percepción estadísticamente avalada, como la realidad; a la ilusión, como la irrealidad y a la alucinación, como la no-realidad. Entonces surgiría una pregunta obligada: ¿cuál de las tres es valida? Pues las tres, obviamente. ¿De qué dependería la validez? Del punto a partir del cual deseemos concebir el objeto de estudio. Por tanto, mi querido amigo Iván, nadie mejor que tú para con tus mismas palabras concluir mi modesto comentario: "...Maya la ilusión nace por la falta de discernimiento al ser el discernimiento un atributo del alma que está por sobre el maya de la materia."
Un abrazo, Guillermo.


Dr. Iván Seperiza Pasquali
Quilpué, Chile
Febrero de 2008
MUNDO MEJOR
isp2002@vtr.net